Unos preámbulos que no están de más:
Lo que ta en "" y en cursiva son pensamientos o mejor dichos voces internas de los personajes
Toda sugerencia será bien recibida en sus reviews
A los que ya vayan por aquí, una petición: Lean y reviews por favor. ¿Es mucho pedir? Sí claro que lo es, porque no soy buena escritora pero igual hagan la buena acción del día y pongan una sonrisa en mi rostro XD!
Los que lean el fic y no emitan ninguna opinión de él, o más que sea no se molesten en oprimir el botoncito de GO, caerán bajo la maldición de los atolondrados… quedan advertidos ¬¬
UNO Y UNO ES IGUAL A TRES
Desagradable Sorpresa
Pestañeó dos veces mientras se desperezaba en su cama. Consideraba que un buen sábado no se lo comenzaba con el pie derecho si no realizabas todos los pasos obligatorios. Bostezar, buscar el lugar más suave de tú cama, levantarte a ver por la ventana los rayos matutinos y decirte a ti mismo: Que tarde es… ¡Bueno a la camita otra vez!
Mientras seguía sobre su cama acurrucado y sumido en sus propios pensamientos de total vagancia, por un fugaz momento vio un destello castaño sobre la mesita a lado de su cama e inevitablemente se acordó de su amiga Hermione, aunque si el destello era de cualquier otro color estaba seguro que igual se hubiera acordado de ella. El calendario le decía irónicamente que en unas semanas se cumpliría un año exacto desde que se había ido, pero él creía que había sido un poco más de tiempo. Curiosamente desde que Hermione había desaparecido de sus vidas cuando tomo la inesperada decisión de irse a vivir a Paris, el tiempo había empezado a transcurrir más lento y los minutos ya no eran una secuencia de segundos, se habían convertido extrañamente en horas, y las horas en meses, los meses en años… y hasta llegó a pensar un día que el tiempo le jugaba una mala broma porque sentía que se había detenido.
Se arrepentía haber arruinado su amistad con una relación que empezó mal y terminó aún peor. Y no era porque no la quería, en realidad todo lo contrario. Con melancolía en los ojos recordó cuando se dieron ese primer tímido beso. Él sintió que hasta el aire sabía tan dulce como sus labios, y aunque pensaba que podía pasar toda su vida bebiendo del elixir de vida que le ofrecían los labios de Hermione con el pasar del tiempo se percató que no se puede construir una relación a punta de besos, regalos y tarjetitas. Hay algo más que juega en el asunto, algo que lastimosamente les faltaba.
La persona que te diga la típica frase "Cuando hay amor todo problema se puede superar" es porque nunca ha amado de verdad o bien aún tiene la suerte de no pasar la misma situación que surqué. ¿Como puedes pedir que un sentimiento tenga el don de solucionar los problemas? Es absurdo, porque los problemas no desaparecen hasta que les hallas una solución. Solución que nunca llegó y que tampoco se esforzó en encontrar.
Y ni siquiera podía culpar a la rutina, porque esta no existía ya que muy pocas veces conseguían pasar una tarde juntos. A veces le parecía que vivían en dos mundos distintos.
Él siempre estaba viajando en busca de los malos y ella en San Mungo curando a sus pacientes. Ella siempre tan pasiva, y él tan impulsivo. Ella con su inconfundible voz de la razón restringiendo sus deseos de hacer locuras. El con su manía de no aceptar sermones, y ella empeñada en protegerlo y aconsejarlo. ¿Cómo dos personas tan diferentes podían estar juntas? En tecnicismo era imposible. Dicen por ahí que hay cosas en el mundo que sencillamente no tienen explicación. Pero a pesar de todas las discusiones, diferencias y la lucha constante contra su ausencia, él sentía que sin ella no podría vivir. Y cuando la encontraba en San Mungo después de una semana de no verla, su cuerpo vibraba mientras la besaba.
Pero sin percatarse cuando, o el porque. Los encuentros fortuitos ya no eran suficientes para dejar viva la relación. Y pronto pasaban días, una semana, luego dos y cuando al final se encontraban otra vez, ya no era la misma emoción porque la ausencia es más traicionera y al final le gano la batalla a ese beso que les hacia tocar la cima del cielo.
Sin duda, la relación con Hermione se fue muriendo y fue lenta su agonía. Hasta que un día que Hermione no estaba con él, apareció una persona brindándole caprichosamente su compañía y acto seguido se rindió dejándose envolver en sus brazos. Sumergiéndose en la pasión. Fue en ese momento que se dio cuenta que no había vuelta atrás. Lo que había hecho no lo podía borrar.
Giró su vista hacia el lado izquierdo de su cama donde yacía la lisa cabellera pelirroja de su acompañante: Ginny Weasley que había empezado siendo su amante y al cabo de un año aún no se quitaba tal titulo porque era una de tantas que se llevaba a su departamento con la diferencia que a ella le colgaba el puesto de Novia oficial.
- Buenos días querido – pronunció Ginny con voz somnolienta y se giró hacia el cuerpo de Harry para abrazarlo. Él se hizo el dormido – ¡Hazme caso Harry!
- Auch – dio un respingo. La pelirroja le había pellizcado el brazo
- ¿Hoy me vas a preparar el desayuno? – sonrió y lo volvió abrazar
- No, no tengo ganas – respondió con apatía y volvió a cerrar los ojos
- Está bien. Ya veo que no estás de humor para nada – lanzó con un tono ligeramente duro y se levantó de la cama. Harry vio por le rabillo del ojo como se vestía pero no hizo nada por detenerla – Voy a estar en casa de mis padres porque Luna me pidió su ayuda para un almuerzo que organiza esta tarde – se inclinó y le dio un rápido beso en la mejilla – Si quieres puedes faltar… La verdad es que yo tampoco tengo ganas de ir a ese estúpido almuerzo… – informó hacia un Harry que fingía aún estar en los valles de Morfeo – Adiós… ¡Ah¡Y deja de hacerte el dormido!
Azotó la puerta de la habitación dejándolo solo. Y fue lo mejor porque cuando se encerraba en antiguos recuerdos sobre Hermione, prefería la soledad. Le afectaba su lejanía es por eso que había veces que le daban unos impulsos enormes de encontrarla o llamarla… o lo que sea, con tal de escucharla otra vez y es por eso que con pergamino y pluma en mano escribía largas cartas pidiéndole perdón por ese breve adiós, por no hacer nada para salvar su relación, por esa bajeza que sabía muy bien Hermione no se merecía… Necesitaba confesárselo si quería obtener su absolución. Pero todas esas cartas nunca llegaron a su destinatario porque siempre quedaban escondidas en el cajón de su escritorio hundidas en el silencio de su arrepentimiento.
Continuó en la misma posición fetal, cubierto con el edredón hasta el cuello mientras las horas transcurrían y seguía inmóvil pero sin dormir. Y cuando por fin comenzó a caer en el sopor una voz mandona susurró en su oreja izquierda: "¿Harry que te he dicho sobre perder el tiempo?" Esbozó una triste sonrisa, no era la primera vez que la voz de Hermione le hablaba entre sueños. Y él muy obediente se despegó las sabanas, se metió a duchar y mientras el agua caliente recorría cada centímetro de su piel, pensó con nostalgia que antes se quejaba continuamente por los regaños de Hermione y ahora que no la tenía los echaba tanto de menos. Hasta extrañaba sus peleas.
Aunque parezca increíble pero era capaz de dar todo cuanto poseía para que Hermione regresara y le gritara que era un terco, o el famoso alarido "Eres un Cabeza dura" o quizás que le dijera antes de dormir "Merlín te dio esas orejas para escuchar no solo para colgar las gafas Harry" Se ponía tan linda cuando se enojaba.
Sí, ya no podía seguir engañándose. La extrañaba más de lo necesario, no sólo como se extraña a un amigo, o a la compañera que se fue lejos. Era un poco más. Extrañaba sus besos, su aroma, su rostro, su mirada, como se mordía el labio cuando se concentraba, o como fruncía el entrecejo cuando la hacia enfurecer, cada movimiento de sus manos, y cada una de las hebras de su cabello castaño…
Mientras se vestía dirigió su mirada al profundo cielo azul por su ventana y exhaló un suspiro ligero. Tarde, muy tarde se dio cuenta del error que cometió, pensando que encontraría en Ginny lo que le había dado Hermione. Estaba tan ciego que tuvo que perderla para saber cuanto la necesitaba. Una aguda opresión de dolor atravesó su pecho, porque dolía sentir el corazón vació, dolía despertar en la mañana y no ver su melena castaña. Porque había tenido tanto y ahora no tenía nada.
Se acordó que Ginny le dijo que había una reunión en la casa de los Weasley y se dirigió a su chimenea, con un puñado de polvos Flu en la mano articuló: Madriguera. Era extraño que Ron no le dijera nada y eso que lo veía a diario en el Ministerio. ¿Y porque Ginny le aconsejo que no vaya a la Madriguera?
Pocos minutos después se encontraba en la casa de Ron donde se traían un ajetreo sin igual. Luna atravesaba la sala con una bandeja llena de bocadillos y al verlo aparecer dijo sin mirarlo: Hola Harry. La Señora Weasley salió radiante de felicidad a saludarlo pero también llevaba varios platos en las manos por lo que no pudo darle sus acostumbrados abrazos de oso. Ron por su parte estaba con su hijo en brazos intentado que el niño durmiera porque hacia un escándalo con su llanto. Los gemelos Weasley llevaban flotando una mesa hacia el patio de la Madriguera
- Mucho trabajo ¿Eh? – pronunció acercándose a Ron que estaba desesperado ante el llanto incesante del niño – Estaría de más preguntarte como te va en tú nueva faceta de padre
- Ufff ¡Es terrible! – soltó con irritación y movía con mas energía al niño – Sí quieres un consejo: Usa siempre protección
- No eras tú el que quería un hijo – espetó Luna que salió de quien sabe donde para darle un golpe en la espalda al pelirrojo
- Sí claro pero yo pensaba… yo pensaba…
– Si pretendías que seriamos el típico matrimonio en donde tú te vas a la calle y yo soy la abnegada mujer que se queda en casa con los niños. ¡Pues ya ves que te baje de tu nube Ronald!
- Pero Lonnie… - el niño no tenía ninguna intención de calmarse – Está llorando porque extraña tus brazos. Anda cárgalo por un ratito…
- ¡No me vengas con cuentos! – saco del bolsillo de su túnica un chupón azul – Lo que quiere es esto – se lo puso en la boca y se confirmo su teoría porque el infante comenzó a chupar con intensidad y su llanto cesó – Ahora me iré a ver que necesita Molly. Cuídalo bien por favor
- ¡Yo siempre lo cuido bien! – replicó el pelirrojo sosteniendo con fuerza al niño
- No te lo decía a ti
Harry no se aguanto la risa al ver la expresión que puso Ron, y podía jurar que hasta el niño había soltado una risita.
- Bueno y cuéntame ¿Que festejan? – inquirió
- No bromees Harry – contestó el pelirrojo mientras ambos salían al patio
- No estoy bromeando. ¿Porque es la reunión?
- ¿No lo sabes? – la expresión de Harry le indicaban que no – Bueno, mira ahí está tú respuesta – apuntó un enorme cartel que los gemelos hacían levitar. El cartel rezaba en grandes letras rojas
"Bienvenida Hermione"
- ¿Her… Her… Hermione regresa? – pensaba que todo era un sueño.
-Sí, claro. ¿Que vives en la Luna? Todos lo sabíamos– miró al pequeño niño que jugaba con su chupón – El pequeño Philip no puede tener bautizo sin su madrina. Me sorprende que no supieras que venía - se dirigió a su rubia esposa que llenaba varios vasos de cerveza de mantequilla – ¿Lonnie porque no le avisaste a Harry que Hermione venía hoy?
- Pero si yo se lo dije a Ginny – miró hacia una pelirroja que estaba acomodando unas cuantas sillas – Se suponía que ella te lo diría – habló en voz alta para que la escuchara perfectamente
- ¿No te lo dije? – pronunció Ginny con una sonrisa y Harry negó con la cabeza – Se me tuvo que haber olvidado
- Que mala memoria tienes…– pronunció la rubia. Era obvio que no le creía, a decir verdad ni Ron ni Harry tampoco se lo creían
- ¿Y a que hora viene? – preguntó Harry a Luna. Lo que menos le importaba en ese momento eran las mentiras de la pelirroja
- En media hora. Arthur se ofreció a traerla de la estación de tren. Ya sabes que él se les arregla mejor con los artefactos muggles ¡Ey Harry¿A dónde vas?
- Dile que no se preocupe al señor Weasley. Yo iré a verla – se alejó corriendo. Pudo escuchar que Ginny decía "Esperame yo voy contigo también" pero él desapareció ante sus ojos.
Minutos más tarde se encontraba sentado, esperando ansioso en el andén. Su ritmo cardiaco subió y oprimía enérgicamente sus manos. Tenia los nervios de punta ¿Qué le diría cuando la mirara a los ojos? Tanto tiempo esperando este momento y ahora que había llegado sentía una ganas locas de escapar pero al mismo tiempo sus piernas no respondían. ¿La abrazaría¿Una sonrisa estaría bien? O quizás sólo un apretón de manos…
Temía no reconocerla porque le parecía una eternidad desde que se había ido. El sonido característico del tren llegando a la estación bloqueó sus pensamientos. Varias personas bajaron de él y entre la multitud trataba divisar su particular cabello, hasta que por fin observó una melena castaña desaliñada, se acercó a paso lento pero decidido y toco el hombro de la mujer
- ¿Hermione? – la mujer se giró y un rostro desconocido lo miró negando con la cabeza
- Susy ahí estas…– una chica también desconocida para Harry abrazó a la mujer y se giró después hacia él - ¿Quién es tú amigo?
- No sé. No lo conozco – respondió ella. Y las dos jóvenes se fueron dejando a Harry que se repetía mentalmente mil veces¡Tonto!
Estiró su cuello para tener una vista mejor, pero las personas agarraban sus maletas y se reunían con sus amigos mientras salían del anden a paso lento y sonriendo. Los ocupantes del tren pronto se dispersaron y Harry se quedo completamente solo con un molesto peso en su estómago. ¿Hermione no había venido en ese tren? Pero si Luna claramente le había dicho que en media hora llegaba. Se suponía que ella había abordado ese tren. ¿Dónde estaba?
Se dejo caer otra vez en su asiento como una bolsa de papas, emitiendo un suspiro de tristeza. Otra vez la oportunidad se le había escapado entre sus manos. Talvez Hermione se había arrepentido de regresar a Londres. A fin de cuentas no la podía culpar. Sabía muy bien que Hermione se había ido por él, porque obviamente no lo amaba por eso había terminado su relación. Primero lo termino y luego se fue lejos. No había que ser un Einstein para saber lo que eso significaba.
Se levantó con pesadez y dirigió una última mirada al tren que en esos momentos cerraba sus puertas mecánicas, pero antes de que eso sucediera divisó a lo lejos una mujer alta y vestida con un sencillo abrigo marrón. Una brisa ligera soplo en su rostro logrando que algunos mechones se hicieran para atrás. El rostro de Hermione se desveló ante sus ojos verdes y ella al mirarlo entreabrió sus labios en una expresión de asombro, parecía que no podía creer que él estuviera esperándola en la estación. Ambos se miraron fijamente, estáticos. El corazón de Harry que antes latía furiosamente en su pecho, se había paralizado momentáneamente.
Al mirarla todas sus dudas se desvanecieron. Y sin detenerse a pensar en el próximo paso que daría, siendo guiado sólo por sus impulsos y no por su sentido común. Se acercó a pasos acelerados y la estrecho entre sus brazos. Nunca supo cuanto tiempo se quedaron abrazados pero si podía notar que el ritmo de su corazón latía sincronizado con el corazón de Hermione.
- Ejem… Ejem… - se escuchó un carraspeo. Ella se separó mecánicamente de él. Una voz gruesa habló detrás de Harry – Ya encontré la maleta.
- Muchas gracias – contestó Hermione con simplicidad. Se dirigió nuevamente hacia el ojiverde – Harry te presento a Mike Levington… Mi prometido
Harry se giró lentamente y un hombre de ojos azul claro y de ondulados cabellos rubios sujetaba una maleta negra en su mano izquierda y en su rostro lucia una sonrisa sincera.
- Mucho gusto Harry – extendió la mano derecha hacia él y Harry se la quedo viendo suspendida en el aire
- Hola… - logró murmurar a penas mientras apretaba su mano y cuando lo hizo fue como si agua helada viajara por su sangre propagándose por todo el cuerpo
Nota/Autora: Holap. Yo para los monólogos soy terrible, pero bueno disculparan por tener que soportarme. Aquí está el segundo capítulo. Por fa no sean malitos y déjenme un review. Adiós.
Bueno, la verdad que ustedes me alegraron mucho con sus reviews. Yo pensé que a lo mucho llegaría a dos. Así que toy saltando de emoción porque tuve 4 reviews jeje! Muchas gracias por eso y espero no decepcionar a nadie con este nuevo capítulo. Besitos y no se pierdan lindas.
Contestación de Reviews:
El primer review que recibí fue de Chokolatito, y le estoy profundamente agradecida porque me alegró el día.
Chokolatito19: Un honor completo que lo pusieras como un fic favorito. Muy lindo tú review. Te agradezco que fuera largo y no te preocupes que dijiste tantas cosas lindas del primer capítulo que nunca me voy hartar de leer tus reviews. Pos sip, Hermione toda una dama, tal como dijiste. Porque así es su personaje. Sobre Ginny mmmm es inevitable que no caiga mal jeje! Sí hay personas que son fan de ella, sorry… Wenu wapa, muy lindo el review que me dejaste. Gracias por eso :)
Cristinamoreno: Linda Gracias por lo de buenazo jeje! Aquí ta segundo capítulo espero que te guste y si no pes… Sorry, hago lo que puedo. Te cuidas mucho nenis y no te pierdas ;)
Lutica: Otra personita linda que me alegro el día. Gracias por eso. Pos sip, el primer capítulo si estuvo bien triste. Y muy buena pregunta¿Qué rayos se cree Harry? Es un baboso, yo también lo aborrecí cuando vi el resultado del primer capítulo. No siempre puede ser el niño perfecto ¿no? Ay que ser más realistas, no hay que ser como Jk que lo pinta muy santurrón XD!
elizabethsachHola nenis. Muchas gracias por tú review. Que bien que te gustara la historia. Espero que te siga gustando ;) Ya actualice y ojala que te agrade. Te cuidas mucho.
Att
mayiyapotter
