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Salí a correr temprano, el sol apenas comenzaba a iluminar el cielo, necesitaba despejar mi mente, hacia solo unos días que se había llevado acabo el funeral de mi hermano, esa misma tarde habría una ceremonia de reconocimiento para él y un compañero suyo quien le acompañaba aquel día, me detuve en aquel parque donde Steve y yo solíamos jugar cuando éramos niños, recuerdo a nuestro padre corriendo detrás de nosotros, aquellos fueron buenos momentos, hoy solo eran buenos recuerdos, suspiré cansado, la historia se repetía una vez más, 30 años atrás honraban a mi padre, hoy a mi hermano, corrí de vuelta a casa, mi madre estaba sentada a la mesa, pude ver las lágrimas corriendo por sus mejillas, aún cuando le había dicho que me quedaría en el hotel, ella se negó diciendo que esta también era mi casa y la noche anterior había dormido en mi vieja habitación, los recuerdos no habían dejado de venir a mi, me parecía escuchar a mi hermano corriendo por el pasillo, la música en su habitación, o incluso su voz llamándome para ir a desayunar.
Se me hacía difícil lidiar con dos muertes en la familia, sin embargo aún no le había preguntado a Kate como se sentía o si necesitaba ayuda, claro que ella no necesitaría de mi en realidad.
Cerca de las 4 mi madre y yo salimos de casa, un auto nos esperaba, sentí su mano en mi brazo cuando llegamos, se sentó a mi lado, vi a Kate usando su uniforme oficial y la vi caminar con la cabeza baja hasta la primera fila de asientos donde de la misma manera, con la cabeza baja, se sentó, la vi permanecer así hasta que el discurso terminó y escuchamos su nombre, ella se levantó de su asiento y caminó despacio para recibir una pequeña caja que contenía una medalla, Kate volvió a su asiento y no hizo más movimiento, sentí una profunda tristeza, me dolía verla así, sabía que ella lo amaba y sabía que quizá nada de lo que yo hiciera pudiera hacerle sentir mejor, aun así me acerqué a ella y puse mi mano en su hombro.
-estoy aquí.- fue todo lo que dije, ella asintió.
Durante dos días no supimos nada de ella, yo aun no podía presentarme en la estación de policía, mi traslado aun no estaba totalmente autorizado así que pasaba los días en casa ayudando a mi madre.
-Kate lo sabe.- dijo un día de esos.
-no, no se lo he dicho, ella aún no vuelve.
-como crees que lo tomará?
-espero que no muy mal.
-espero que esto no te traiga problemas.
- yo también lo espero.
Una semana más tarde por fin pude incorporarme a mi nuevo empleo, todo era distinto, venía de un lugar donde todo era más tranquilo, aquí la gente se movía de un lado a otro, los llamados por cualquier cantidad de crímenes no paraban y en tan solo una semana ya había atendido una veintena de robos y un par de homicidios.
Me paraba en el pasillo y observaba el que me habían dicho era su escritorio, lucia vacío, ella había extendido su licencia por una semana más y yo no había tenido oportunidad de decirle que ahora seriamos compañeros o casi, pues ella era detective y tenia a su cargo a un par de hombres, mientras yo seguía siendo un oficial a pie que tenía que llenar reportes cada tarde antes de ir a casa.
-Rick?
-si.- miré al hombre detrás de mi.
-soy Ryan, Kevin Ryan, trabajé con tu hermano.
-oh, hola.-dije estrechando su mano.
-lamento mucho tu perdida.
-Gracias.
-no sabía que eras policía.
-si yo, no se lo dije ni a mi hermano, no… tuve tiempo.
- Entiendo, bueno espero que… espero que todo vaya bien.
-yo también.
- te veo luego muchacho.
-espera, yo… tu… sabes en que trabajaba mi hermano.
-mira muchacho, esa es información clasificada y aun esta en curso, no puedo hablar de eso, es mejor que nos dejes la investigación a nosotros, lo resolveremos, ya verás.
Me quedé parado en el pasillo, quizá el tenía razón, quizá debería dejarle eso a los expertos pero de alguna manera sentía que tenia una deuda con mi hermano y no estaba seguro de que dejarlo de lado fuera una opción para mi, quería al menos saber que había ocurrido.
Luego una mañana Kate apareció en su escritorio, ella me miró fijamente, me quedé petrificado cuando sus ojos se cruzaron con los míos.
-así que es verdad.- dijo ella.- parece que no aprendiste nada, tu padre y ahora tu hermano, luego será tu madre quien reciba por tercera vez esa medalla por que ustedes no saben hacer otra cosa mas que sentirse "héroes".
-Kate, yo…
-pensé que cambiarías la historia, ibas bien, por que volviste?
-no lo se, tal vez es eso, quiero ser como ellos.
-pues, buena suerte con eso muchacho, no pierdas el camino, vas bien, sigue haciendo preguntas, te llevarán al mismo lugar que tu hermano y tu padre.
Kate camino rumbo al pasillo, la vi entrar al elevador y luego irse, últimamente todos parecían tener razón, y si yo no era la excepción y terminaba igual que ellos, me rehusaba a pensar que tendría el mismo final, yo si quería cambiar esa historia, si quería que fuese diferente, pero y si no era así, y si solo soñaba con algo que no podría ser, al igual que mi fallido enamoramiento.
Los siguientes días ella me ignoró y no tuve objeciones, quien era yo, nadie, era un donnadie para ella, para todos. Una tarde mientras caminaba rumbo a casa, la vi, ella no me vio, hablaba con alguien por teléfono.
Me propuse hacer mi propia investigación pero no se lo diria a nadie, era mejor guardarlo para mi, como un secreto, de cualquier manera no esperaba recibir ayuda, sabía que si continuaba estaria solo y era mejor así.
Un mes pasó y aunque trataba de obtener algo de información todo parecía ser difícil, con muchos esfuerzos conseguí un par de nombres, una dirección y un motivo, pasaba las noches creando historias en mi cabeza, posibles hipótesis de lo que pudo haber ocurrido, intentaba que nadie sospechara sobre lo que hacía a escondidas y en cuanto sospechaba de alguien, paraba mi investigación y me enfocaba en el trabajo.
-Rick.- dijo Ryan una mañana.- tienes tiempo?
-claro, que necesita detective.
-necesito que vayas a la morgue por un informe de autopsia.
-si señor.
Caminé presuroso, sabía que la única manera de ganarme el respeto y la confianza de los oficiales superiores era de esta manera haciendo puntos a mi favor, bajé rápido y entre a la sala donde la dra. Parish me miró expectante.
-vengo, yo, el detective Ryan me mandó.- ella sonrió.
-espera necesito firmarlo.- la vi darse la vuelta.- así que eres el hermano menor de Steve.
-si.
-eres un chico lindo, que haces aquí?
-trabajo doctora.
-ya veo, Kate dijo que formabas parte de la milicia.
-si, un tiempo, pero supongo que esto se lleva en la sangre.
-ella me miró y sonrió una vez más.- bueno, esto es algo peligroso si no sabes cuidarte o cometes errores.
-Si… usted parece saber algo que yo no.
-ella sonrió.- creí que ya te habían advertido que no hicieras preguntas.
-Creo que tengo derecho a saber que pasó.
-Si, lo tienes… sabes tu hermano era algo Impulsivo y a veces no sabía cuando parar, quizá tu seas más listo y sepas cuando parar, ahora vete, te esperan.
Escucharla decir eso solo me motivo más a seguir investigando, me resultaba difícil que mi hermano fuese descrito de esa manera cuando en casa era un maníaco del orden, la mayoría de nuestras discusiones empezaban con una reprimenda por dejar mis zapatos tirados en cualquier lugar.
Otro mes más pasó, para entonces había recopilado una buena cantidad de datos que si se miraban por separado no significaban nada pero si los analizaba, terminaban siendo una secuencia ordenada de situaciones que me hacían dudar de que mi hermano estuviese realmente muerto, comencé a tener dudas bastante razonables y en un determinado momento me vi en la necesidad de decirle a ella lo que habría encontrado pero en más de una ocasión me detuve, me pregunté que pasaría si ella se negaba a escucharme o en el peor de los casos no creyera mis teorías que más bien sonaban a una conspiración en una película barata.
Armado de valor más que de cualquier otra cosa y temiendo lo peor me acerque a ella una tarde.
-Hola… Kate… podemos, tienes un minuto.- dije sudando copiosamente.
-ahora no, estoy ocupada.
-no, lo se, ahora no, pero podría ser más tarde.
-Ven en una hora, quizá pueda atenderte entonces.
-si, claro, gracias.
Mire el reloj y mientras este avanzaba me preguntaba si tendría éxito o si por lo contrario me iría a casa sintiéndome un estúpido. Suspiré y sequé el sudor de mi frente antes de decidirme a acercarme de nuevo a ella.
-Kate?
-espera.- dijo terminando de escribir algo en una hoja.-que quieres?
-yo he estado investigando y creo que hay algo más en el caso de mi hermano, creo que hay algo que no me han dicho o que quizá no esta en la investigación.
Ella me miró dejando de lado lo que hacía, suspiró y luego se apoyo por completo en el respaldo de su silla, puso su mano sobre su frente mientras parecía analizar mis palabras y trataba de encontrar las suyas.
-Te diré que haremos, ven a mi casa mas tarde, te daré la dirección y hablaremos con calma de lo que sea que hayas encontrado, te parece bien?
-si, esta bien.
Mire cada minuto del reloj, aunque no sabía si ella realmente tenía intenciones de hablar de lo que estaba haciendo a espaldas de todos.
El reloj marcaba las 8 cuando toque la puerta, escuché sus pasos y luego la puerta abriéndose.
-y bien?.- dijo con lo que a mi me parecería cansancio.
-coloque la carpeta que llevaba en mis manos sobre la mesa y luego le miré.- bueno se que lo que hacia mi hermano era bastante peligroso y también se que el no debería haber estado allí.
-por que lo dices?
-Por que era tu trabajo.
-de donde sacaste eso, se suponía que nadie lo sabía.
-Bueno tengo mis medios para eso.
-que más sabes?.- dijo con cierto interés.
-bien, yo, encontré un reporte inconcluso, alguien cuyo nombre y firma no aparecen, escribió en un reporte que mi hermano recibía amenazas que al parecer ignoró, pero yo tengo la teoría de que las amenazas no eran para él, creo que quiso protegerte y todo salió mal.
-viniste aquí para culparme por la muerte de tu hermano?
-No, solo estoy diciendo que él trató de protegerte y algo salió mal, además yo no estoy 100% seguro de que lo que pasó sea la verdad, yo creo que él está vivo y también creo que tu lo sabes.
Kate me miró de manera extraña, por un momento creí que había dado en el clavo, tuve la esperanza de que ella me dijese que yo estaba en lo correcto y que mi hermano volvería algún día diciendo que todo había sido un engaño, pero el silencio de Kate comenzaba a incomodarme pues se estaba extendiendo más de lo que me hubiese gustado.