Los minutos avanzaron, mire el reloj del otro lado de la calle, una gota de sudor avanzó por mi frente y cayó en mi hombro, faltaba poco para que el reloj marcara las 3, el estomago comenzaba a dolerme, o había comido, el desayuno de la mañana fue ligero y el estar continuamente sintiendo que algo malo pasaría comenzaba a reflejarse en mi estómago, estaba cansado de estar parado y tenso sintiendo mi espalda rígida y mi cuello, me pregunté que era lo que había sucedido antes y por qué este chico cambiaba de parecer cada 5 minutos, era impredecible y lo impredecible es peligroso.
-muévete.- volvió a decir.- es hora de terminar con esto.- sentí el arma clavándose en mi espalda.
Caminamos hacia las escaleras del tercer edificio en el que había decidido atrincherarse, toque la pared con mi mano para evitar caerme, subimos hasta que una puerta apareció, al abrirla el sol lo ilumino todo, era molesto, cerré los ojos unos segundos y luego volví a abrirlos.
-sabes volar.- dijo de pronto y sentí pánico.
-no, tu si?
-lo vamos a averiguar en unos minutos.
El edifico tenía varios pisos y una altura de quizás 40 metros, observé alrededor, mis labios se juntaron , se sentían resecos debido a la falta de agua, vi como del otro lado de la calle, en otro edificio parecido un par de policías nos observaban, estábamos parados muy cerca de la orilla, sentí el viento revolviendo mi cabello, el sonido de los autos a lo lejos y el murmullo de las personas que se habían reunido para observar, el chico puso el pie sobre la tubería de agua que se encontraba a un lado, lucia nervioso y no dejaba de apuntar su arma hacia mi, de nuevo sentí la incertidumbre de no saber lo que ocurriría.
El muchacho subió a la orilla sin soltarme y luego dijo algo que apenas escuché para luego saltar y caer al vacío, la gente grito horrorizada y yo me quedé completamente inmóvil mirando el cuerpo inerte en la calle.
Él no dijo nada antes de saltar, imaginé por un segundo que sabría como manejar la situación , imaginé que en un momento lo resolveríamos, mi mente se quedó en blanco, mis manos temblaban, no reaccione a tiempo y él simplemente había saltado, miré al otro lado de la calle, los oficiales que nos observaban se habían quedado igual que yo, sin palabras.
Una mano tocó mi hombro, pero no la mire, solo seguí tratando de entender que había ocurrido.
-Rick, estas bien?.- dijo la voz.
-que pasó?.- dije al fin.
-siéntate.- dijo la voz que no terminaba de reconocer. – Rick siéntate, dame tu arma.
-yo…
-cálmate, estas bien, estas herido?
-no, yo no.
-tranquilo, estarás bien.
Entonces vi sus ojos mirándome fijamente, Kate me observaba detenidamente, su mano tocaba mi hombro y sus labios se movían, me decia algo que por un momento no entendí.
-Que fue eso?, que pasó?
-tranquilo.
-el saltó, solo saltó.
-te dijo algo?
-solo dijo que no había querido hacerlo, dijo que ella lo obligó… que pasó Kate?, por que saltó?, por que no hicieron nada?
-Rick basta, una ambulancia te espera abajo, deben revisar que no estés herido y luego te llevarán para interrogarte…
-el solo saltó.- dije en voz baja y luego caminé hacia la salida.
Una sábana blanca cubría el cuerpo cuando bajé, aquello no tenía explicación para mi, no sabía ni entendía por qué aquel chico había saltado sin más razones, mis manos aun temblaban, no era el ver el cuerpo, había visto demasiados ya, era la rapidez con la que todo había tomado un rumbo inesperado, y yo estaba confundido, muy confundido.
Sentado en aquella sala, mirando la pared gris, movía mi pierna repetidamente, nervioso, aún me sentía confundido, la historia era confusa, y aunque nos había tomado casi todo el día aquel episodio, a mi me parecía que todo había sido tan rápido.
La mirada del muchacho, sus palabras, sus movimientos, sus ideas tan dispersas y revueltas como lo eran ahora las mías, aún no sabía que y como sentirme, pensaba en todas las cosas que pude haber dicho o hecho, me pasaba por la cabeza la idea de que pude haber reaccionado más rápido, sentí que si mis reflejos hubiesen sido mejores ahora él estaría vivo, sin embargo, me encontraba aquí solo, esperando ser interrogado por algo que aún no lograba entender.
Apoye los brazos sobre la mesa y la frente sobre ellos, resople enojado, molesto, que clase de policía era, como era que la situación me había superado así, golpee la mesa con el puño justo en el momento en el que Kate abrió la puerta y me miró.
-No te culpes.-dijo con voz suave, acercándome un vaso que contenía café.
-soy un idiota, el peor policía que ha existido.
-Ella suspiro luego de sentarse frente a mi y luego sonrió.- dime que sucedió?
-van a sancionarme?
-quiero saber que pasó?
-su rostro impasible, su mirada fija en mi.- venía caminando por la calle como todos los días, compré el periódico, me detuve a esperar el cambio de luz cuando el muchacho apareció corriendo, se veía bastante consternado, desorientado.- Kate bebió de su taza.- él tomó a la mujer que estaba unos metros delante de mi, yo le seguí, fue un reflejo, la mujer me miró angustiada , temerosa, ambos sabíamos que el día se estaba descomponiendo muy rápido.
-Que paso después?
-el camino hasta el edificio, el primero, arrastrando a la mujer con el, y yo me seguí, le dije que no podía dejarla sola y el pareció aceptarlo, pero estaba desorientado como si hubiese ingerido algo o como si algo lo hubiese asustado mucho, dijo que lo matarían y que no había querido hacerlo.
-hacer que?
-no lo dijo
- nunca dijo que había hecho ni porqué estaba así.
-en ningún momento.
-bien, que más?
-bueno, le pedí que dejase ir a la mujer, yo tomaría su lugar a cambio y él accedió, por cierto, ella está bien?
-asustada, es todo.
-que bien, pues él cambió su actitud después de eso, hizo las peticiones, balbuceaba cosas que nl entendía, hablaba para si mismo, luego me sorprendió diciendo que ella se lo merecía que se lo había buscado y que me haría lo mismo a mi.
-como fue que llegaron al otro edificio, me refiero a que le hizo tomar esa decisión.
-no lo sé, él solo caminaba sin sentido hacia las cosas como se le ocurrían, no tenía un plan si es lo que estas pensando, simplemente pensaba en algo y lo hacía.
-dijo algo más?
-no, el solo saltó del edificio… Kate?, perdón detective Beckett, que es lo que hizo, lo saben?
-asesino a una mujer, la noche anterior, nos llamaron la noche anterior, bueno era casi la madrugada, un reporte de gritos, una aparente pelea que terminó con una mujer muerta.
-Entiendo.
-por que no vas a casa tu madre querrá verte, me llamó, lo vio todo en las noticias.
-Claro, yo… supongo que no es necesario que espere.
-Nosotros nos haremos cargo.
-bien, yo… adiós.
Caminé hasta la salida y sin mirar atrás, salí, aquel no había sido el día que esperaba tener, mientras iba de regreso me preguntaba si lograría dejar eso atrás y si así era que seria de mi.
Un par de días después, Ryan me llamó a su escritorio, tenía el informe de lo sucedido, al parecer el chico tuvo problemas en casa, el abuso de sustancias le había llevado a tener problemas con sus padres y su hermana, aquella noche había discutido, la pelea se salió de control y terminó asesinando a su hermana en el intento de huir, parecía estar teniendo una reacción adversa a la mezcla de dos sustancias y a la falta de sueño, fue todo un error que terminó con la vida de ambos chicos.
Por alguna extraña razón eso no me hacía sentir mejor, aun tenía la sensación de que podría haber hecho algo más, sin embargo todos decían que aquello era un caso perdido y que quizás el resultado sería el mismo de cualquier manera.
Una noche mientras me encontraba sentado fuera de la casa, Kate apareció, se sentó a mi lado y luego palmeo mi espalda.
-debes superarlo, debes aprender a seguir adelante cuando cosas como esa pasan.
-Suena fácil.
-Se que no lo es, te tomara un poco mas de tiempo, es todo.
-bien que buen consejo.
-ella sonrió.- bueno es lo que puedo decir, de compañero a compañero.
-si, claro.
-anímate, ya vendrán mejores cosas.
-es lo que te dices cada noche?
-Algo así.
-aun piensas en él?.- dije luego de varios segundos de silencio.
-voy a pensar en él siempre.
-La vida sigue, no?
-tu lo has dicho.
Kate suspiró, nos quedamos allí sentados, mirando a la nada, pensando en todo y en nada a la vez, pronto se cumpliría un año de su partida y aún no sabíamos como lidiar con eso.
Asi fue, poco tiempo después, la fecha llegó, nos reunimos en casa para recordarlo, para hacer un pequeño homenaje al que fue mi hermano y el esposo de Kate, mi madre preparo la cena, bebimos un buen vino y luego recordamos momentos, historias que habíamos vivido con el y mi padre.
Acompañe a Kate cuando volvió a casa, hablamos mientras caminábamos pero nuestra conversación tomó un rumbo inesperado cuando en medio de un par de chistes malos pregunte algo de lo que luego me arrepentí.
-y, vas a rehacer tu vida?
-rehacer?
-si, ya sabes, eres joven, bonita, soltera.
-claro.-dijo y luego guardo silencio.
-oye no quise incomodarte, es solo que ya paso un año y yo, yo no me molestaría si tu decides que es momento de avanzar.- dije torpemente.
-ella me miro fijamente.- tal vez.- dijo y luego dio la vuelta.
-tal vez?.- repetí sin pensar.
-Dijiste que no había inconveniente.
-no, no, por supuesto que no, pero…
-Pero?.
-Nada, nos vemos mañana en el trabajo.
Di la vuelta y caminé con rapidez, quizá mi pregunta era una necesidad por saber que aun tenía alguna oportunidad pero escucharla decir aquello había resultado más doloroso de lo que pensé, así que sin esperar algún otro comentario suyo, decidí abandonar la escena de aquel crimen, ese en el que mi corazón se rompería por segunda vez
