Los primeros días no fueron diferentes a los otros, hacíamos exactamente lo mismo cada día, era Lento, muy lento pero era algo que construíamos los dos, sin prisas, con pequeños detalles, con amor.
Para el cuarto mes le habíamos dicho a mi madre que estábamos intentando algo y que esperábamos que prosperara, ella solo sonrió y luego de besar la mejilla de ambos, nos deseo lo mejor, en el trabajo guardamos las apariencias y no fue hasta el quinto mes de nuestra relación que nuestros amigos más cercanos se enteraron de lo que sucedía entre nosotros.
Recibimos felicitaciones de todos y eso me hizo sentir bien, aprendí pronto que Kate era una mujer increíble.
Llevábamos algunos meses de relación cuando de nuevo inicie el proceso para ser detective, no fue fácil pero tampoco fue algo muy difícil, cerca del tercer aniversario de la muerte de Steve recibí mi nombramiento, el trabajo seria ahora diferente y estaba seguro de que las cosas solo mejorarían de ahora en adelante.
-detective castle.- dijo Kate pasando a mi lado.
-Me levante de la silla y acomode mi cabello con los dedos.- eso ha sonado muy bien.
-olvide comprar un obsequio, es una ocasión especial.
-conozco muchas maneras con las que podrías recompensarme por tu descuido.
-Tal vez.- dijo ella pasando su dedo índice por mi barbilla.- pero tendrías que esperar.
-Mi especialidad es la paciencia.- tome su mano para detenerla.- esta noche?
-ella sonrió.- o tal vez podríamos no volver y quedarnos en casa, creo que necesito la tarde libre, tu no?
-eso suena muy bien… no quería sonar desesperado pero ya veo que no soy el único.
-ella bajo lentamente con su dedo hasta detenerse en el borde de mi pantalón.- estas tardando mucho.
Tome su mano y salimos de aquel lugar, su mano acariciaba mi pierna mientras yo trataba de conducir concentrado en el camino. Kate me miraba sabiendo lo que provocaba en mi y yo podía sentir el sudor recorriendo mi frente hasta caer por mi cuello, comenzaba a sentir la presión bajo mi ropa interior, pero ella no tenía piedad acercaba peligrosamente la mano a mi entrepierna y se movía con toda la intención de provocarme.
-no hagas eso amor podría perder el control.- ella sonrió maliciosamente mientras apretaba mi pierna.- vamos Kate no querrás que todo termine aquí.
-como la otra noche?
-Eso no fue justo había pasado mucho tiempo, y esa fue nuestra primera vez.
-la recuerdo muy bien.
Detuve el auto y tan pronto como pude bajé, tomé su mano para ayudarle a bajar y caminé con rapidez por el pasillo hasta llegar a su departamento.
-seguirás jugando conmigo?.- pregunté mientras abría los botones de su blusa, ella suspiró visiblemente excitada.
Mi mano se introdujo en su ropa interior y mis labios besaron los suyos impidiendo que hablara, había probado ya el sabor de su piel, aquella noche todo había sido torpe, parecía un adolescente inexperto, sin quererlo había eyaculado sobre su pierna antes de poder penetrarla y aunque me sentí avergonzado al principio, luego de unos minutos de recibir sus caricias y de escuchar sus palabras pude terminar lo que había empezado, ella podía encender el fuego en mi en tan solo unos minutos y sus manos y labios podían llevarme al borde del abismo en un instante.
Esta vez era diferente, esta vez tenía el control y planeaba ser yo quien pusiera su mundo de cabeza, tomé sus manos sobre su cabeza y con lentitud acaricie su costado con mi mano libre podía ver como su respiración antes controlada, ahora se volvía irregular, la vi cerrar los ojos cuando mi lengua se apoderó de su cuello y fue bajando lentamente hasta tomar con mis labios uno de sus pezones, mi lengua jugueteaba con ambos, la escuché decir mi nombre en repetidas ocasiones y aún no habíamos llegado al clímax, me detuve solo para tomarla en mis brazos y llevarla a la cama, sus piernas rodearon mi cadera y sus brazos mi cuello mientras la penetraba con lentitud y aumentaba el ritmo gradualmente, quería tomarme todo el tiempo posible para hacerla disfrutar, pero no solo para eso, sino para demostrarle que la amaba.
Un primer orgasmo nos recorrió a ambos casi al mismo tiempo y no pude evitar observarla, miré sus ojos y como mordía su labio, mis manos ahora quietas se posaron en su cintura y acariciaron con suavidad su piel sudorosa, apoye la cabeza en su pecho, sentí sus dedos revolviendo mi cabello y sus labios en mi frente.
-te amo Kate Beckett.-dije por primera vez sin dudas.
-Te amo Richard castle.- dijo luego de besar mis labios.
La miré fijamente, ella sonrió tímidamente y sus manos fueron hasta mi espalda para acariciarla y reiniciar el juego.
El sol caia cuando nos levantamos de la cama, Kate preparo café y se sentó a mi lado en el sillón, sentí su pierna rozando la mía, veíamos una película cuando el teléfono sonó, su teléfono.
-no, que no sea trabajo.- dije apoyando la cabeza en su hombro.
-nos tomamos la tarde libre sin permiso, esto podría pasar.
-quien es?.- pregunté cuando miró la pantalla.
-oh, vaya, es mi padre.
-que alivio.
-no.- dijo levantándose con rapidez.- Rick vístete, rápido.
-que pasó?
-esta subiendo la escalera.
-que?
-rápido.- dijo y mis pantalones volaron por el aire y cayeron sobre mi cabeza, mientras ella se ponía la ropa interior con torpeza.
Unos segundos después la puerta se abrió, con la camisa a medio poner y los pantalones aún abiertos, su padre nos miró.
-cielos, no sabía, yo… que inoportuno soy.
-no papá, es… Nosotros… -de pronto guardo silencio.
corrí a la habitación sin perder el tiempo, tropecé al entrar y caí al suelo golpeando mi hombro en la pared, emití un gemido de dolor y luego ella entró apresurada.
-estas bien?
-no, yo creo que no.- una enorme mancha roja comenzaba a aparecer y sabía que luego cambiaría de color.
-iré por hielo.
La escuché correr y luego de unos segundos volver , en una mano llevaba una bolsa con hielo y en la otra el bóxer azul que me había puesto esa mañana.
-Que…
-No preguntes.-dijo ella, con la cara roja.
-Kate…
-termina de vestirte.- la vi salir y luego la escuché hablando con su padre.
-Asi, que… todo bien?.- dijo su padre.
-si, papá, yo…
-No hace falta que lo expliques, he llegado sin avisar, ustedes tienen una relación y sería ridículo de mi parte no pensar que ustedes…
-papá, basta, esto ya es demasiado.
-Entiendo, pero no me habías dicho que todo era tan… serio.
-Si, bueno, tenemos varios meses juntos, creo que es lo suficientemente serio.
-y… piensas casarte con él?
-no hemos hablado de eso, por ahora estamos bien, solo avanzamos a nuestro ritmo, sin presiones.
-Claro, y tienen planes?
-no, no lo hemos platicado.- hubo un silencio un poco incómodo.- es que…
- Se están tomando su tiempo.
-Si.
Decidí entonces interrumpir, no sabía si eso era importante para su padre , quizá el esperaba que nuestra relación pasara al siguiente nivel, pero ella me había pedido ir despacio y eso estaba bien para mi, sabía que tomar una decisión apresurada no haría más que complicarlo todo y lo último que quería era eso precisamente.
-sr. Beckett, no lo esperábamos.-dije con seguridad aunque los nervios me tuviesen temblando como gelatina.
-eso pude notarlo.- dijo con seriedad.
-tal vez quieran pasar tiempo a solas.- dije tomando mi chaqueta.
-por que no te quedas a cenar.- dijo su padre y yo de inmediato la miré a ella, en busca de su aprobación, ella asintió y luego giró para ir a la cocina, me apresuré a alcanzarla y ayudarle en lo que pudiera.
-todo bien?- dije en voz baja.
-Si.- respondio ella.
-bien.
-sentados a la mesa su padre nos miraba sin decir nada.- papá Rick es detective ahora.
-felicidades muchacho.-dijo secamente, yo comenzaba a sentirme nervioso.-vivirán juntos?.- pregunto de pronto y yo miré de nuevo a Kate buscando su mirada.
-Papa… deja en paz a Rick.- entonces el sonrió y golpeo mi hombro con su puño, lo que me hizo soltar la cuchara.
-Estas bien?.- dijeron al mismo tiempo.
-creo que no.-dije con dolor.
-Debería verte un médico.
Una hora más tarde, una enfermera ponía una inyección con analgésicos en mi trasero y el médico observaba la radiografía que tenía en la mano.
-tuviste suerte ha sido solo una fisura, dolerá unos días y luego sanara, solo no hagas trabajos pesados, si quieres sanar pronto.
El resto de la noche lo pase en el departamento de Kate, su padre se fue después de que saliéramos del consultorio médico, y aunque le dije a Kate que estaría bien en casa, ella se negó a dejarme solo.
-viviremos juntos?.- pregunté quizá bajo los influjos del medicamento.
-rick descansa, hablaremos de eso otro día.
-no, quiero saber, te gustaría compartir casa conmigo?
-no lo se.
-no lo sabes?
-Rick … no quiero discutir, hablaremos de eso después.
-cuando?
-Rick, por favor, duérmete.
-No quieres que vivamos juntos?
-caray Rick, drogado eres insoportable.
-solo quiero saber.
-mañana lo habrás olvidado.
-puede ser pero ahora quiero saber.
-ella suspiró y luego pasó su mano por su cabello.-si, tal vez más adelante, pero no ahora, contento?
-cuando?
-Rick, solo duerme, descansa.
-te amo.
-yo también.
-tu también que?
-te amo.
-entonces vivamos juntos, ven a casa conmigo, quiero que seas lo último que vea antes de dormir, y quiero que seas lo primero al despertar, quiero hacerte el amor y dormir a tu lado en la misma cama, quiero despertar contigo a mi lado y quiero sentir tu cuerpo desnudo cada noche, quiero poder besar tus labios en mitad de la noche y…- poco a poco perdía la conciencia.-quiero decirte que te amo siempre y quiero hacerte el desayuno por la mañana…-podía sentir mi voz apagándose.- quiero…
-yo también cariño, yo también.
Y caí en un sueño profundo, donde me era difícil saber cual era la realidad y si ella realmente había escuchado lo que dije.
