Sin embargo mi intento por volver a dormir se vieron truncados cuando un murmullo se escuchó desde la cocina, temiendo lo peor salí apurada, la sala aún se encontraba en penumbras, me sentí confundida cuando pide ver la silueta de otro hombre, una débil luz iluminaba apenas el pasillo y la luz de la calle se colaba por la ventana de la cocina, Steve estaba parado en la entrada de la cocina y la mano del sujeto lo mantenía contra la pared, suponiendo lo peor corrí hasta el lugar solo para darme cuenta de que Rick sostenía a su hermano con fuerza, ambos hablaban en voz baja cuando intentaba acercarme pero se quedaron callados cuando estuve junto a ellos, de alguna manera supe que nada estaría bien.
-Rick, que haces aquí?, cuándo llegaste?... Rick suéltalo… Richard.- termine por gritar al ver su negativa.
Rick lentamente soltó a su hermano aunque no aparto la mirada de él, ambos se miraban fijamente pero mientras Rick parecía furioso, steve tenía una sonrisa en el rostro.
-que esta sucediendo?
-nada.- dijo Rick apartándose y mirando hacia otro lado.
-esto no es nada, cuando van a crecer, no son unos niños, no pueden seguir peleando por estupideces.
-claro.- dijo Rick y camino hacia la habitación.
-que hiciste?.- mire a Steve que aún sonreía.
-no he hecho nada.
Caminé con rapidez hacia donde rick se había ido, lo encontré en la habitación, aunque me acerque a él, él no me miró.
-Rick, que…
-nada, ya lo escuchaste, hay cosas más importantes ahora.- supe que lloraba cuando se dio la vuelta sin dejarme ver su rostro.
-espera.- le alcance hasta rodearlo con mis brazos, lo sentí respirar profundamente.-te amo.- dije en voz baja, solo para que él me escuchara.
Algunos segundos pasaron antes de que lo soltara, fue entonces que dio la vuelta y me miró, sus labios tenían una pequeña, casi imperceptible curva.
-yo también Kate, yo también.
-esto va a solucionarse y continuaremos con nuestra vida.
-Claro.- dijo él y no volvió a mencionar palabra.
La mañana siguiente Steve había desaparecido de nuevo y Rick bebía una taza de café que había preparado unos minutos antes.
-donde…- quise preguntar.
-dijo que tenía algo importante que hacer.
-entiendo… puedo saber que sucedió anoche?
-es lo que yo quisiera saber también.
-hablamos un poco de todo.
-si, un poco de todo.
-si estas molesto…
-Steve volvió no solo por el supuesto peligro, volvió por ti.
-Escuchaste lo que dijo.
-solo lo suficiente… y bien?, que harás?
-No entiendo tu pregunta, sabes que debemos trabajar en esto si es que en realidad hay un peligro.
-No me refiero a eso y lo sabes.
-Rick no quiero tener esta discusión ahora, es muy temprano para recriminaciones.
-entonces cuando Kate, cuando el te haya convencido de que lo mejor es que vuelvas con el.
-el no tiene que convencerme de nada…
-Claro, que estúpido fui, mientras estaba muerto no había problema pero ahora volvió y tu, tu… lo sigues amando, no es así?
-de que demonios hablas?
-de lo que es evidente Kate, eres su esposa, lo amas, lo eliges a él… como pude creer que realmente podrías enamorarte de mi.
-Pero…
-los vi anoche, lo vi besarte y tu no hiciste nada.
-eso no fue lo que pasó.
-Y entonces como fue?, yo se lo que vi, lo vi besarte y tu…
-quieres calmarte, eso no fue lo que pasó, y al parecer no lo escuchaste todo, ni siquiera se por que es que hablamos de esto, tu claramente lo estás confundiendo todo, necesitas calmarte.
-dime que sientes por él?
-no, no vamos a hablar de eso ahora.
-entonces cuando?, cuando estés saliendo por esa puerta después de decirme que lo lamentas mucho pero que es con el con quien quieres seguir, me darás las gracias y te irás.
-esto es increíble, como carajos debo decírtelo, dime como?, no tengo intenciones de volver con él, no lo ves, que demonios sucede contigo.
-el dijo que había venido por ti, dijo que te amaba y que no renunciaría a ti, dijo que aún eres su esposa.
-pues felicidades por él… Rick, han ocurrido tantas cosas hasta ahora, no… no creo que es algo de lo que debamos preocuparnos ahora, solo quiero terminar con esto.
-A donde vas?
-a trabajar.- salí dejándolo allí.
Caminé por la calle sin mirar atrás, me pregunté su hacia lo correcto, si Rick y Steve no podían solucionar sus problemas, no había mucho que pudiese hacer, me molestaba sentirme en medio de todo, de pronto yo debía tomar una decisión que no quería, Steve había sido importante para mí, le había amado y aunque no podía negar que me reconfortaba saber que estaba vivo, no podía evitar sentirme en un dilema, suspiré contrariada no porque no supiera lo que quería hacer sino porque no quería herir los sentimientos de nadie y alguien saldría herido irremediablemente.
Me encontraba sentada en mi escritorio, no podía pensar con claridad, miraba el monitor frente a mi, tenía dos horas tratando de llenar la primera línea de un informe sin mucho éxito, me dedo presionaba la misma tecla una y otra vez, mis piernas rigidas comenzaban a doler, sentía que la cabeza me estallaba, no solo se habían acumulado en mi todos los días anteriores, sino que las últimas horas, caían sobre mi espalda pesadamente, necesitaba vacaciones con urgencia, unas donde pudiese dormir por horas o días y no tener que preocuparme por nada, pero mis deseos no se cumplirían.
Cerca del mediodía salí de la oficina, me dirigí a casa de Martha donde probablemente no encontraría consuelo pero si más respuestas o más preguntas según fuera el caso.
-Kate, no te esperaba, sucede algo.
-sucede mucho.
-y… en que puedo ayudarte?
-Steve… Richard… que sabes?
-oh, eso ha sido muy directo.
-tu lo sabias, lo supiste todo este tiempo, como pudiste ocultármelo a ambos.
-No es asi, yo…
-Antes de que me digas una mentira, Steve no quería que lo supieras pero ha vuelto, ahora mismo no se donde esta pero anoche todo se salió de control cuando apareció en la puerta luciendo como un vagabundo.
-Martha me miró sabiéndose descubierta, respiro tranquilamente y luego se sentó mientras me indicaba que hiciera lo mismo.-le dije a Steve que hablara contigo, le rogué que te explicara todo, según sus planes no tardaría más de unos meses, me prometió que volvería y que todo quedaría como una anécdota, pero el tiempo fue pasando y no regresó.
-como pudo hacernos esto, yo habría esperado el tiempo necesario, lo habría hecho, no me hubiese importado nada, si requería de mi silencio lo habría hecho, no entiendo porque prefirió hacerlo así.
-hizo un mal cálculo supongo.
-supones…-la vi encoger los hombros.- Steve no vio las consecuencias, nunca se imagino que al hacerlo se estaba condenando a sí mismo.
-Que paso?
-anoche apareció de la nada, de pronto lo vimos parado frente a la puerta, Rick y yo nos quedamos totalmente congelados sin saber que hacer, para no perder la costumbre, discutieron, Rick salió enfurecido y Steve no hizo más que hablarme con rodeos, asegura que quiere recuperarme, dice que me ama y que ha vuelto para estar conmigo, me pido perdón por todo.
-que harás?
-yo, no puedo regresar el tiempo Martha, quisiera que nada de esto hubiese ocurrido, Steve me ha puesto en una posición difícil, no quiero herirlo y tampoco a Rick pero me parece que he visto el futuro y no es bueno.
-aun lo amas, dime, aun sientes algo por él?
-siento muchas cosas pero no creo que alguna de ellas sea amor, estoy enojada con él por lo que hizo y con Rick por dudar de mi, pero si te lo estas preguntando, no quiero, ni pienso dejar mi relación con Rick.
Martha me miró con una sonrisa, comprendía mis motivos y también sabía que había tomado una decisión, era cierto que ahora mismo me molestaba la sola idea de que ambos pelearan por mi como si fuesen niños discutiendo por un juguete, esa era la raíz de mi enojo ambos se preguntaban quien se llevaría el trofeo sin tomar realmente en cuenta mis sentimientos.
-hablaras con ambos?
-después, ahora no quiero ni verlos, me siento como un objeto mientras ellos deliberan quien se quedara conmigo.
-entiendo.
-Steve no quiere que sepas que esta aquí.
-Lo se… es un poco tonto de su parte.
-debería irme.
-bien, ojalá todo se resuelva.
-ojalá Martha, ojalá.
Caminé sin apuro por la calle, era silencioso todo, las personas caminaban interesadas en sus asuntos, ajenos a lo que me ocurría, la tarde comenzaba a caer y la idea de ir a casa no me resultaba atractiva después de todo no hay nada más molesto que un par de hombres actuando como niños
