Rick
Ojalá no hubiese escuchado aquello, no era mi intención escuchar una conversación privada pero después de vagar un rato por la calle y llevar a la conclusión de que lo último que quería era darme por vencido, decidí regresar, cuando abrí la puerta todo estaba en aparente silencio, la luz de la cocina estaba encendida pero el resto no, caminé en silencio imaginando que tal vez Kate estuviese en la habitación y me vi sorprendido cuando escuché la voz de mi hermano diciéndole que había vuelto por ella y que estaba decidido a recuperarla.
Tuve miedo cuando lo escuche y deje de pensar cuando lo vi intentar besarla y luego salir con total calma y sonreír con un gesto triunfante, me pregunté si Kate tomaría una decisión aquella noche, mi hermano de miró una última vez antes de desaparecer en la cocina.
-Kate esta bien?
-lo esta ahora que he vuelto.- y sonrió en un claro gesto de burla.
-ella es mi prometida ahora.
-felicidades.
-me acerque a él entonces.- basta Steve tu tiempo ya pasó.
-no lo creo, ella tiene dudas, lo sé por cómo me mira.
-tome el cuello de la camiseta y lo sujete contra la pared.- basta Steve ya no soy un niño indefenso, no te tengo miedo y no voy a renunciar a ella.
-suerte con eso, muchacho.
Kate apareció entonces, sus ojos lucían cansados, solté a mi hermano tal como ella me lo pidió, sentí las dudas y las preguntas acumulándose una sobre otra, esperar, ella lo había dicho tenía que esperar.
La mañana siguiente Steve salió muy temprano, según él estaba decidido a terminar con aquello y planeaba quedarse, por ella y nada más que por ella, serví la taza de café, aspire el aroma que desprendía la taza.
Unos segundos después la vi caminar hacia donde me encontraba, mis manos temblaban pero me mantuve firme.
Aquella conversación se volvía complicada conforme avanzaba y mientras ella hablaba de que no me dejaría, yo más dudas tenía, no era que no le creyera, sabía que mi hermano no se daría por vencido y eso era lo que temía, temía que ella cediera, que terminara por convencerla.
La vi salir apurada y molesta, me pregunté una vez más, que pasaría ahora y si lo nuestro sobreviviría después de todo lo que estaba ocurriendo.
Steve apareció después de las 4, Kate no había vuelto pero no tenía intenciones de hablar con él, sin embargo había algo que aún necesitaba saber.
-que haces aquí?, no deberías estar trabajando?
-debería.
-y?, piensas vigilarme?
-por que no volviste antes, antes de que nosotros…
-eso es algo complicado Rick.
-tu me llamabas?, fuiste tu?
-puede ser.
-no seas ridículo Steve, que planeabas, separarnos antes de que aparecieras, esperabas que ella estuviese esperándote.
-Algo así.
-y que... salió mal?
-Todo.
-que es todo?
-mira Rick, cometí un error, estas feliz?, me equivoqué y lo he lamentado cada día desde que me fui, crees que fue fácil, yo sabía que si no volvía simplemente esto pasaría.
-y porque no volviste antes?
-por que todo se complicó, debí volver un mes después del supuesto accidente, entraría por la puerta de mi casa y besaría a mi mujer luego de decirle que todo había sido una farsa, pero cuando quise hacerlo todo salió mal, casi muero y esa sería una muerte real.
-que pasó?
-algunos compañeros se enteraron de la farsa, sabían que yo los investigaba y que Kate estaba metida en todo, me amenazaron así como lo hicieron con ella, mi intento por salvarla se caía a pedazos y tuve que mantenerme alejado.
-Por que no lo dijiste?
-no escuchas tarado, ella iba a morir y yo no podría vivir con eso, ella estaba embarazada y yo tomé una decisión, pero al parecer ahora todos me tratan como si fuese el culpable.
-bueno no puedes negar que no fue lo mejor.
-bueno, ella iba a investigar, lo sabía y luego apareciste tu, haciendo preguntas por todos lados, diste con mi informante, que se suponía que hiciera, tenía que seguir fingiendo por el bien de todos.
Escucharlo hablar de esa manera solo me hace sentir como un imbécil al mismo tiempo que me pregunto si yo habría hecho lo mismo, me doy la vuelta, no quiero que vea que ahora soy yo quien duda, me imagino todo lo que pudo haber pensado pero entonces me siento completamente confundido, estoy enamorado de Kate, amo a la que fue su esposa y aunque al principio estaba decidido a no dejarla ir, ahora entiendo que Steve tuvo que hacer un gran sacrificio por el bien de ella.
Suspiro agobiado, me siento desolado, siento que no tengo a derecho a reclamar algo pero que debería hacer con todo lo que siento, con todo lo que ella significa para mi, que debería hacer con todo.
-Rick?
-si?
-parece que estamos en medio algo muy importante, tu no quieres dejarla ir y yo quiero recuperar lo que perdí.
-esto no es justo, no lo es para ella, debiste decírselo, ahora no estaríamos atravesando esto, yo la amo también, yo también lo sacrificaría todo por ella…
-Sacrificarías tu amor por ella?
-Lo pienso minutos, le miro sin saber que contestar, suspiro una vez más.- ojalá no te hubieras ido y ojalá nunca hubieras vuelto, ojalá… Steve, ella te perdone por que yo no podré hacerlo, recuerda que es ella quien tiene la última palabra, ella va a tomar la decisión final y ojalá no te arrepientas de lo que hiciste una vez más.
-Rick, yo…
-no diré una palabra más al respecto, no quiero decir o hacer algo que la haga dudar, como lo has dicho, yo respetaré su decisión y la seguiré amando incluso si no me elige a mi y me gustaría que hicieras lo mismo, trabajaremos en conjunto para cerrar el caso pendiente pero después de eso, si tengo que hacerlo, me iré muy lejos, ahora, hermano, si no te molesta necesito dormir un poco.
Le escucho decir algo más sin entender lo que dice y sin prestar atención, mi corazón late acelerado y las ideas en mi cabeza dan vueltas tan rápido que me es imposible callarlas, necesito estar preparado para lo que vendrá y si él destino y Kate así lo deciden, me haré a un lado y reconoceré que ella no era para mi.
Me recuesto en la cama después de quitarme la camisa y aflojar mis pantalones, resoplo con fuerza y luego cierro los ojos, no quiero pensar, no quiero sentir, no quiero escuchar.
Kate
Al volver a casa todo está en silencio, aunque intente varias excusas para quedarme al final los chicos me han enviado a casa, parece que nadie sabe que Steve ha vuelto y me parece bien, no quiero que me acosen con preguntas por que la verdad es que no tengo respuestas, me siento en una silla en la cocina, espero mientras el té que he preparado se asienta y pienso en lo ocurrido la noche anterior, me quito los zapatos y masajeo mis pies lentamente.
Escucho unos pasos detrás de mi, al voltear es Steve quien se detiene y me mira.
-pero se que no vendrías hoy, mucho trabajo?
-algo… has visto a Rick.
-duerme.
-esta aquí?
-llego por la tarde, hablamos un poco y luego se fue dormir.
-hablaron un poco.
-sonríe.- podemos hablar civilizadamente , aunque no lo creas.
-y buen?
-llegamos a un acuerdo, todo está bien.
-le miro con curiosidad, ellos, llegando a un acuerdo, me parece lo más extraño que he escuchado hoy.- en verdad?
-no somos animales, Kate.
-bueno, no hacen más que pelear, que quieres que piense.
-el sonriente una vez más.- deberías descansar, es tarde, dormiré en tu sillón si no te importa, estoy cansado y no tengo ánimos de salir a la calle a esta hora.
Steve se acomoda en el sillón y yo decido irme a la cama, Rick duerme con los pantalones y los zapatos puestos, le miro unos segundos, siento un escalofrío en la espalda cuando recuerdo la noche anterior antes de que todo ocurriese, siento la necesidad de acercaré a él, de abrazarlo y quizá dormir entre sus brazos pero cuando me acerco, se da la vuelta dándome la espalda y me tengo que conformar con sentir su piel caliente y escuchar su respiración tranquila, aún así no me quedo con las ganas, le doy un beso en la mejilla y apoyo la mía en su hombro, me duermo pensando en la tranquilidad que siento cuando estoy con el.
La mañana siguiente me sorprende en los brazos de Rick no se cuando ha sucedido pero aire Rick viste solo su ropa interior y siento sus brazos rodeándome, sus labios casi tocan mi frente y no me atrevo a moverme ni un poco, disfruto de tenerlo así a mi lado.
El sonido de la puerta abriéndose me obliga a levantar la cabeza y ver que sucede, apoyo mi mano sobre el pecho de Rick que también se remueve e intenta levantarse de la cama.
-que sucede?.- dice medio dormido.
-no lo se.
Tomo la manta y me cubro con ella cuando decido salir de la habitación, el aroma del café recién hecho me lleva hasta la cocina, steve esta sentado en la silla junto a la pared, me mira en silencio, me acerco despacio mientras escucho los pasos de Rick detrás de mi.
-que haces?.- pregunta Rick revolviendo su cabello.
-Nada.
Nos sentamos sin hablar, nos miramos pero no nos decidimos a pronunciar palabra, el pasado y el presente no deberían mezclarse, sin embargo aquí estamos.
Rick
Incomodidad es la única palabra con la que podría definir lo que sucede en esa mesa, el café humea, sabe delicioso, pero el silencio reina, recuerdo las palabras de mi hermano la noche anterior, mientras más lo pienso más siento que algo de esto no saldrá bien.
El desayuno termina, Steve desaparece una vez más sin decir nada, Kate y yo vamos al trabajo, nos reunimos con lanie quien ahora es la única que sabe que Steve esta aquí o eso es lo que pensamos hasta que Ryan y Esposito aparecen sentados en un par de bancos cuando abrimos la puerta, ambos sonríen y nos miran, saben aún más de lo que pensé.
Ahora mismo me siento ligeramente traicionado, me detengo antes de llegar, los observo y recuerdo las palabras que Ryan alguna vez me dijo.
-Rick.- empieza Ryan.- en verdad lamento que todo esto haya ocurrido.
-ustedes lo sabían, fingieron todo este tiempo, no es así.
-lanie no lo sabía, no la culpes a ella.- dice Esposito.
Kate me mira cada vez más confundida, ambos lo estamos y no es una sorpresa al final del día que Steve lo planeo todo y que incluso nuestros amigos más cercanos lo sabían pero se vieron obligados a no hablar al respecto.
-y ahora que?.- pregunta Kate con la mirada clavada en el suelo.
Los tres nos miran, imagino que por un momento no saben por dónde empezar, un momento que se vuelve eterno.
