Capitulo 13: Arrepentimiento.

El destino de Eostia se sigue moviendo.

Aquel hombre que comenzó la amenaza hacia la nación finalmente había sido neutralizado por un chico invocado desde otro mundo.

Sin embargo, Eostia estaba todavía lejos de ser un lugar seguro.

Aquellos que buscaban la visión de Vault existían todavía, incluso si esa visión estaba limitada a una sola persona que deseaba a otra en particular y no se detendría ante nada para lograrlo.

Un Pirata que pertenecía a los mares junto con su tripulación, ese hombre todavía tenía que recorrer un largo camino para ir a su mundo.

Las mujeres miembros de la Alianza serian un punto clave para cumplir su misión de regresar y todavía faltaba conocer directamente a tres de ellas.

Mas específicamente el momento en donde Luffy se encontrase con la Líder de la Alianza todavía estaba lejano.

Sin embargo, debido al uso de sus poderes… el momento donde Celestine encontrase a Luffy no estará tan lejano.

-Sueño de Celestine Lucross-

"… ¿Eh? ¿D-donde estoy?" Se pregunto Celestine quien con dificultad había 'despertado'.

El lugar donde nos encontramos es uno idéntico a cierta sección del castillo de Celestine, más específicamente hablando la puerta de su habitación.

"¿Una visión del futuro?" Inmediatamente ella pudo entender la naturaleza de la situación al no ser la primera vez que ella experimentaba esto.

Típicamente cuando el poder de ver el futuro se manifestaba, era a través de un sueño. El hecho de que un sueño se viese así de claro era señal de que esto era uno de aquellos sueños de premonición que ella no había tenido desde hace algún tiempo.

Lo último que la rubia recordaba era el haberse desplomado luego de que una sensación horrible la hubiese envuelto de golpe.

Lamentablemente eso significaba que Celestine se había perdido la histórica victoria de Luffy y al mismo tiempo lo que fue la tremenda lluvia de golpes que acabo derrotando para siempre a Vault.

"Me desmalle y ahora… vuelvo a tener un sueño premonitorio," Desde que estas visiones se detuvieron paso un tiempo, el volver a tener este tipo de sueños sin duda se sentía especial luego de un tiempo.

Por suerte siendo tan experimentada, Celestine sabía lo que se debía hacer.

En esos sueños, ella siempre debía ver un evento con sus propios ojos, ese evento era la razón del sueño y siempre viendo dicho evento Celestine podia tomar un curso de acción apropiado.

Por ejemplo, si ella se encontraba fuera de una puerta entonces era lógico que ella debía abrirla y ver lo que había dentro, en cada una de esas premoniciones como estas había un detalle que le indicaba a Celestine la dirección a la cual tomar.

Abriendo la puerta de su habitación en ese sueño premonitorio… Celestine vio algo inesperado.

Y lo peor fue que ella misma era parte de lo que estaba ocurriendo… ¡En ese sentido que Celestine Lucross era parte de aquello que no se esperaba ver!

La habitación lucia normal, idéntica incluso a como lucia la de Celestine en la realidad.

Sin embargo, un cambio distinto era la cama, la cual si bien seguía siendo bien grande… ahora mismo estaba desordenada y siendo ocupada por dos personas.

Y una de ellas era… Celestine Lucross, o mejor dicho la Celestine del Sueño quien podia ser el futuro de la verdadera Celestine.

Ella misma se encontraba totalmente desnuda y al lado de otra persona… de un hombre dormido para ser más específicos, dicho hombres tenía un físico musculoso, una cicatriz con forma de 'X' en medio del pecho y finalmente un sombrero de paja que le cubría su rostro.

El físico de aquel hombre era notable aun cuando solo se podia ver del torso hacia arriba, del torso hacia abajo su cuerpo se encontraba tapado por las frazadas de la cama de la habitación de la Celestine del Sueño.

Y aun sin poder creerlo, una Celestine con su hermoso y sensual cuerpo en completa exhibición al hombre junto a ella, no parecía tímida ni temerosa de mostrarle su cuerpo al hombre junto a ella, de hecho parecía querer hacerlo con total placer, estaba orgullosa de que los ojos de ese hombre estuvieran solo en ella.

Su bello rostro tenia una expresión que Celestine jamás había imaginado que podía hacer, ojos nublados de deseo, una sonrisa sensual y sugerente, cada ciertos segundos un jadeo o gemido salía de su boca, para terminar Celestine observo como su yo futuro recorría lenta y sensualmente sus labios con su lengua, un signo de que deseaba mas.

Su piel de porcelana sin ninguna imperfección, incluso a simple vista parecía suave y lisa al contacto, sus pechos que podían considerarse los mas grande de todo Eostia rebotaban levemente a causa de su respiración en un hipnotizante movimiento. Sus pezones se encontraban levemente erectos, quizás debido al frio, pero su cuerpo levemente sudoroso y respiración jadeante desmentía ese hecho, una simple gota de sudor recorrió sus pechos hasta posarse sobre sus rosados pezones y luego caer en un atractivo goteo.

Su cintura con una sensual curva que solo pedía ser recorrida por las manos de su amado, y sus caderas firmes y grandes que formaban un trasero simplemente deseable, mas gotas de sudor recorrían su cuerpo al ritmo de su jadeante respiración, algunas recorriendo su trasero y pasando por sus largas y sensuales piernas, otras pasaban por su firme abdomen y caían en el valle de su feminidad.

Su vagina totalmente empapada debido a su excitación y las actividades con su compañero en cama, sus suaves labios vaginales de un hermoso rosa parecían temblar y contraerse, anhelando que algo los complaciera, para Celestine ese pensamiento solo parecía hacerla más húmeda provocando que sus líquidos de amor aumentaran y surcaran sus suaves muslos.

"Mi amado yo… te daré todo," Dijo la Celestine del Sueño usando una voz llena de amor ante aquel hombre que estaba dormido y a quien ella acariciaba levemente el rostro de aquel durmiente joven con el sombrero de paja.

"¿E-eh?" Fueron esas palabras lo que saco de su estupor inicial a Celestine.

"Mi fortuna material… mi posición de poder… toda Eostia…" Dijo con felicidad la Celestine del Sueño quien acariciaba el pecho del hombre dormido, "Mi poder… incluso te seguiría hasta el fin del mundo si me lo pidieses," En la voz de aquella hermosa mujer no había dudas, ella honestamente estaba dispuesta a abandonar todo por un solo hombre.

"¿C-como puede ella decir eso?" Por otra parte, la Celestine de la Realidad se encontraba incrédula ante lo que estaba escuchando, por más que ella quisiese creer que la Celestine del Sueño estaba siendo controlada mentalmente, en su actitud no había señal de eso.

Esas palabras de amor simplemente sonaron demasiados honestas como para ser influenciadas por algo más que amor puro.

"Pero lo que más me da felicidad es lo que logramos juntos…" Dijo con alegría total la Celestine del Sueño quien le dijo al durmiente hombre aquello que la hacía tan feliz, aquello que le daba más felicidad que cualquier otra cosa… eso fue dicho en un leve susurro.

Cuando las palabras dejaron la oca de la Celestine del Sueño… la Celestine del presente únicamente pudo tapar su boca con sus manos en señal de pura sorpresa por aquellas palabras.

"…No… no puede ser…" Celestine quería creer que ella escucho mal… sin embargo como en el caso de Olga Discordia… aun siendo de raza diferente ambas eran 'elfas' por lo que las orejas no estaban de adorno.

Y la revelación de aquella Celestine del Sueño fue sin duda sorprendente.

"Eso… eso es prácticamente imposible que ocurra," Celestine quería creer que lo que ella escucho era un error… pero no, por sus orejas ella fue capaz de escuchar claramente lo que la Celestine del Sueño dijo.

Y… simplemente aquella declaración trajo más dudas que nada.

"Yo… ¿Qué debería hacer?" Se pregunto a si misma Celestine quien sentía como su existencia en el sueño estaba desvaneciéndose… señal de que ella se estaba despertando.

Esto que ella vio solo la dejaba con más dudas y nada más, honestamente la rubia no sabía qué hacer.

Ahora mismo Celestine tenía sentimientos mixtos acerca de esa imagen de su 'yo' de un posible futuro.

Por un lado, la parte de ella que era una Alta Elfa… la idea de convertirse en la mujer de un humano era difícil de digerir ya que entre ellos eso era un tabú. Naturalmente ella debía evitar volverse emocionalmente involucrada con ese chico de sombrero de paja, quizás incluso evitar conocerlo para que ese futuro no se hiciese realidad.

Celestine habiendo visto eso se había mentalizado el no ser seducida en caso de conocer a ese hombre… pero honestamente ella creía que nunca conocerlo en primer lugar seria lo mejor.

Los Altos Elfos eran diferentes a los Elfos Normales y a los Elfos Oscuros.

Aquello que los diferenciaba era sus vidas realmente largas, cuerpos que se mantenían jóvenes y hermosos incluso a la hora de la muerte, un entendimiento de la naturaleza mucho mayor y finalmente más afinidad con los Milagros que con la Magia.

En esencia… los Altos Elfos que vivían aislados del resto del mundo se veían como la raza superior y suprema de este mundo. Estos se mantenían aislados y de vez en cuando mandaban a un emisario para algo importante, Celestine era uno de esos casos, aunque ella fue elegida por su situación con la Diosa Laurentia en lugar de sus otras habilidades.

En general podia haber amistad entre un Alto Elfo y otras especies (Menos Elfos Oscuros) de forma natural, quizás incluso dicho Alto Elfo deje de verse como un ser superior al pasar tiempo y construir lazos honestos con otros.

Sin embargo, cuando se trataba de casarse entonces ahí la cosa cambiaba… las amistades con otras especies estaban permitidas, los matrimonios no.

La posibilidad de un Mitad Alto Elfo… la mera posibilidad de que uno existiese era considerado un acto herético que debía morir para no contaminar la pureza de aquella raza superior.

Es debido a eso que las leyes de los Altos Elfos prohibían los matrimonios con otras especies de forma terminante, quien las rompiese era declarado traidor e incluso podría ser ejecutado.

Y aun sabiendo que lo que el futuro le decía a Celestine… que ella misma rompería las reglas de su propia gente.

"Ella… ella se ve tan feliz…" No pudo evitar decir la rubia ante la actitud de la Celestine de un posible futuro, siendo la misma persona ella pudo notar algo especial en la forma de actuar de su contraparte.

La felicidad de su contraparte era… simplemente demasiado honesta.

No es como si Celestine no fuese feliz y apreciase lo que ella tenía: Un gran castillo, maids amables y dedicadas, chefs que le preparaban comida deliciosa (Aunque Celestine desconocía que ellos ponían tanto esmero con la esperanza de que ella algún día durmiese con uno de ellos), una nación prospera y finalmente amigas cercanas en los demás miembros de la Alianza.

Sin embargo, al mismo tiempo Celestine sintió cierta distancia entre ella y las demás, no era como si ellas la evitasen o la dejasen fuera de las conversaciones, quizás las demás ni siquiera se dieron cuenta y esas acciones fueron de forma inconsciente… pero el hecho de que a Celestine se trataba con más respeto y no como alguien igual a ellas estaba ahí.

Había una parte de Celestine que deseaba simplemente ser solo una chica más viviendo una vida simple con los demás Altos Elfos, había una parte que deseaba simplemente no tener responsabilidades y poder pasar el tiempo de forma libre al lado de sus seres queridos.

Celestine secretamente deseaba ser libre de sus responsabilidades y poder vivir una vida alegre con una familia, un esposo e hijos, ósea nunca haber dejado su aldea… pero ella tenía un deber que no permitiría una vida tan tranquila como esa.

Una parte de la hermosa rubia se había resignado a estar sola en su pedestal…

Pero parecía que aquel hombre el cual ella no podia ver el rostro el cual estaba tapado con un sombrero de paja fue quien no le importo ese pedestal si la actitud de la Celestine del Sueño era indicación alguna.

"Como… ¿Cómo será el rostro de ese hombre?" Celestine lo deseaba saber, ella realmente quería ver el rostro de quien pudo causar tal felicidad en la Celestine del Sueño.

Tristemente Celestine por sí misma no podia saberlo, ella realmente no podia interactuar activamente con nada, si ella intentaba tocar algo sus manos terminarían atravesando aquello que ella deseaba tocar.

'Por favor, déjame ver su rostro…' En su mente Celestine comenzó a rogar a su Yo del Sueño que le quitase su sombrero a aquel hombre para poder ver bien su rostro.

Pero en lugar de eso… el sueño simplemente comenzó a verse borroso.

El hecho de que todo se comenzase a ver muy borroso era señal de que este sueño del futuro estaba llegando a su fin… y Celestine no quería eso.

"E-espera… t-todavía q-quiero v-ver más…" Decía con dificultas la Alta Elfa quien intentaba inútilmente el resistir y mantenerse en este mundo.

Ahora que todo estaba terminando Celestine deseaba poder ver por un poco más de tiempo la felicidad de aquella Celestine del Sueño, aquella honesta felicidad de haber encontrado un hombre al cual poder amar con toda honestidad.

La pregunta que se estaba formando dentro de Celestine Lucross era solo una:

¿Debería ella intentar que esa visión se convierta en su futuro?

Esta habilidad de ver el futuro le permitía a Celestine alterarlo al hacer una elección distinta, por ejemplo, aquí ella podría simplemente mantenerse alejada de ese hombre para nunca ver aquel futuro… o por el lado contrario ella podría aceptar el futuro al lado de ese hombre que aparentemente la había hecho tan feliz.

Había muchas preguntas, claramente se necesitaba información para saber cómo se llegó a ese punto, pero no se podia obtener ninguna.

Sin embargo, la imagen de aquella posibilidad… de aquella Celestine que durmió con Luffy nunca iba a dejar la mente de la Celestine para cual aquel futuro era una posibilidad.

-Habitación de Celestine-

En una elegante y espaciosa habitación se encontraba una enrome cama la cual estaba hecha de forma hermosa, con madera de la mejor calidad junto con sabanas también de la mejor calidad.

Celestine se encontraba dormida en su cama con las sabanas tapándola hasta el estómago, su brazo derecho se encontraba por sobre la sabana mientras que el izquierdo estaba por debajo de esta.

"Hmm… ahh…" Dando unos leves sonidos, Celestine Lucross abrió sus ojos.

Luego de unos segundos ella miro a su alrededor y al darse cuenta de que se encontraba en su cama, esta se sentó… pero su mano izquierda seguía debajo de la sabana.

Celestine se encontraba en sus ropas normales, al ser una Alta Elfa, esta prefería dormir desnuda para sentirse mas conectada a la mismísima naturaleza.

Claro que estaba la opción de que sus maids la desnudasen antes de dejarla acostada… pero honestamente considerando el sexy cuerpo de Celestine, era del todo posible que una de sus maids al ver su cuerpo desnudo simplemente… perdiese el control e intentase hacerle algo al cuerpo desnudo de Celestine.

Como Celestine era una mujer con un corazón piadoso, ella sin dudarlo podría perdonar a una de sus maids que perdiese temporalmente el control (Aunque para mostrar su posición era una de autoridad, Celestine debería dar un castigo), sin embargo las otras presentes sin duda protestarían y pedirían un castigo durísimo para dicha maid que se atreviese a propasarse con Celestine (O quizás por tener el valor de actuar)… claro asumiendo que todas las encargadas de llevar a Celestine no perdiesen el control y entre todas se hubiesen divertido con el cuerpo de esta.

En esta ocasión eso no paso, mostrando una gran voluntad, las maids simplemente la llevaron a la cama y la taparon para luego irse… hubo tentación, pero en este momento esta no gano.

"Yo quede inconsciente luego de sentir… un horrible dolor," Comenzó a hablar la rubia quien recordó los eventos que la llevaron a ese estado, "Y entonces en una visión del futuro… yo y ese hombre…" Y al recordar específicamente eso que ella vio… un sonrojo muy grande se formó en el rostro de Celestine.

Esa memoria estaba demasiado viva… ella podia recordar cada detalle excepto por el rostro de aquel chico que ella lamentablemente no pudo ver… pero al menos ella pudo ver la cicatriz de su pecho que podría ayudarla a identificarlo.

Y extrañamente la hermosa Alta Elfa estaba sintiendo algo más… Una sensación de ¿Humedad?

Dicha sensación de humedad estaba en el cuerpo de Celestine… más específicamente en la zona por debajo de sus caderas en donde su mano izquierda se encontraba…

"¿P-pero q-que?" Con algo de nerviosismo, Celestine retiro su mano de donde se encontraba, un leve gemido de placer escapo de sus labios, al alzar los dedeos índice y corazón lentamente, vio con vergüenza, sorpresa y leve excitación sus dedos completamente empapados de una distancia transparente.

Era viscoso y con un olor algo intoxicante, con curiosidad empezó a frotar los dados y separarlos para ver como un puente de esa sustancia se formaba entre ambos dados antes de volver a juntarlos y repetir el proceso.

"¿Acaso… esto es?" La mente de Celestine pronto hizo la conexión, sus manos habían estado debajo de la sabana justo entre sus piernas, un lugar que se encontraba totalmente húmedo y había manchado incluso un área consideraba debajo de ella.

Aunque fuera virgen, Celestine había vivido muchos años, y en todos esos años algunas veces había decidido auto-complacerse, no era ajena a los temas sexuales de ningún modo. Aun asi no diría que se deleitara de ello, pasaba un largo periodo de tiempo antes de volver a considerarlo.

"Me masturbe mientras estuve en estado de trance…" Solo pudo admitir con vergüenza, de manera inconsciente, Celestine quería experimentar ese placer que su yo futuro estaba practicando, y en respuesta a sus deseos aun en trance, sus manos empearon a hacer el trabajo.

Hundiéndose en sus labios vaginales lentamente en un movimiento lento, pero significativo, recorriendo con la punta de sus dedos, sus labios menores y con delicadeza pero algo de firmeza su clítoris, justo antes de hundir sus dedos en su vagina, simplemente preparándose para cuando es hombre hundiera su p-

Celestine sacudió la cabeza, intentando borrar ese pensamiento, la vergüenza de su situación la hizo querer olvidar por el momento cualquier cosa respecto a ese sueño.

La Alta Elfa no sabía con exactitud qué hora era o cuanto había pasado desde que ella quedo inconsciente (Ni había pasado demasiado tiempo, de hecho, ella seguía en el mismo día, solo estuvo durmiendo unas horas), sin embargo, por la ventana de su habitación ella podia ver la luz del sol brillando… un sol cálido que fácilmente podría secar ropa, como por ejemplo sabanas.

"T-tengo que cambiar esa sabana," Como primera acción Celestine decidió encargarse de eso ella misma, esa sabana manchada por… ella misma era algo que si sus maids la veían, Celestine se sentiría demasiado avergonzada.

Por ahora Celestine iba a lavar sus sabanas y luego a darse un baño bastante frio…

-Con Luffy-

De regreso en la ciudad abandonada podemos ver como Luffy observaba fríamente al cuerpo de Vault quien recibió tremenda cantidad de golpes.

Su propio instinto le decía que el oponente en frente suyo estaba… totalmente derrotado y cerca de la muerte por sus heridas.

Sin embargo, aun así, Luffy nunca bajo su guardia debido a que las últimas veces Vault logro escapar por una razón u otra… asique aquí el Pirata estaba decidido a no relajarse hasta que fuese seguro que Vault no pudiese huir o ser rescatado.

Increíblemente aun luego de tremenda lluvia de golpes Vault seguía con vida ya que Luffy instintivamente se detuvo antes de matarlo, pero eso si ese daño por los golpes si no lo mato por lo menos le habría dejado invalido de por vida.

Vault únicamente pudo mirar con odio a Luffy… pero también con resignación.

"Tu…ganas… yo… me rindo…" Logro decir Vault con lo último de sus fuerzas para posteriormente perder el conocimiento.

Asintiendo Luffy dirigió la mirada a los miembros de Kuroinu presentes que quizás por miedo a ser los siguientes no se movían.

"¡Váyanse y nunca vuelvan!" Le grito Luffy a los mercenarios que ahora perdieron todo deseo de pelear.

Esas palabras fueron lo necesario para iniciar una reacción en masa.

"¡Gyaaaa!" Se escucho un grito en la ciudad, un gran grito conformado por esos mercenarios que vieron frente a sus ojos como el enorme poder de Luffy acabo con Vault.

Inmediatamente los mercenarios salieron corriendo en masa hacia la salida de la ciudad, muchos de ellos dejando sus armas tiradas en el suelo.

"¡Voy a iniciar una nueva vida!" Grito otro mercenario.

"¡Yo voy a acabar con tipos como Vault!" Declaro un mercenario quien estaba tan aterrado de Luffy al punto de pensar que si otras personas similares a Vault eran derrotadas y entregadas entonces el chico del sombrero de paja no tendría razón para ir a por él.

"¡Tomare un voto de castidad!" Otro de ellos fue a ese extremo y su miedo a Luffy se aseguraría de que esas palabras se cumpliesen.

Se escucharon varios gritos con respuestas de ese estilo, al parecer luego de ver a Luffy ejerciendo tal dominación sobre Vault ya nadie deseaba desafiarlo… o por lo menos esos eran los sentimientos de aquellos que vieron en carne propia y sintieron el enorme poder que posee Luffy.

Al final Vault termino siendo abandonado por aquellos que supuestamente le eran fieles.

Sin embargo, mientras la multitud huía, Maia decidió hacer una cosa más.

"¡Espera ahí!" Grito Maia quien le apunto a uno de los mercenarios que estaban huyendo. Dicho hombre se detuvo al instante.

Aquel hombre no se veía muy fuerte, sino que delgado, su rostro no era atractivo en lo absoluto y su higiene tampoco se veía fuerte… un tipo perfecto para un grupo que tenía un objetivo tan retorcido.

"¿S-sí?" Pregunto con voz temblorosa el mercenario quien sabiendo que Luffy estaba ahí no se atrevió a desafiar esa orden para salir corriendo.

Sin embargo, los demás mercenarios quienes temían lo que podia pasarles si estos también eran llamados se limitaron a aumentar la velocidad para correr con todavía más intensidad al punto que en cosa de un minuto la ciudad en ruinas se encontraba totalmente vacía salvo por Luffy, Maia y el mercenario restante.

Afortunadamente para ese pobre sujeto, Maia no deseaba lastimarlo aun cuando fuese tentador, ella tenía otros planes para él.

"Iras a Geofu y le entregaras a los guardias a Vault," Ordeno Maia con una voz de autoridad, esa voz a la vez era fría al estar dirigida a lo que ella ahora consideraba como escoria.

Cualquier sentimiento de aprecio por el pasado había sido efectivamente destruido a causa de esa traición e intento de violación… aunque quizás muy dentro de ella no todo había sido olvidado.

"¿I-ir a territorio enemigo?" Pregunto con incredulidad el mercenario quien sabía que al llegar a Geofu el seria capturado por su asociación con Kuroinu.

"¿Tienes algún problema?" Pregunto Maia con un tono de voz amenazante mientras que con un dedo está apunto hacia Luffy quien seguía viéndose serio.

La amenaza era muy simple: Tú te atreves a desobedecer y Luffy romperá tu cuerpo a golpes.

Al saber que Luffy le estaba mirando… casi atreviéndole a desafiar a Maia, aquel mercenario poco importante solo tuvo una respuesta:

"¡P-por supuesto Dios Luffy! ¡Hare lo que la Emperatriz Maia desee!" Respondió el mercenario que por poco se desmallaba por el miedo puro.

"Si lo dices en serio… ¡Entonces hazlo de una vez pedazo de basura!" Ordeno Maia quien apunto con una de sus espadas hacia donde estaba Geofu.

"¡SIIIIIII!" Y con ese grito el mercenario fue hacia el cuerpo de Vault y completamente olvidando que él era su antiguo líder y al agarrarlo procedió a correr con Vault en su espalda.

"Ese tipo siempre fue un debilucho que solo tenía superioridad numérica, él nunca hubiese llegado lejos en el mar," Dijo Luffy con frialdad viendo como Vault estaba siendo llevado hacia donde lo encarcelarían de por vida.

Si Vault hubiese nacido en el mundo de Luffy y elegido la vida de pirata entonces él hubiese sido un pirata de los Blues ya que gente como él y sus subordinados hubiesen sido simples víctimas del Grand Line o de algún marino como Smoker quien no les hubiese siquiera dejado llegar al Grand Line.

"Ya termino todo…" Suspiro una cansada Maia luego de toda esta terrible experiencia.

Honestamente incluso con sus días de mercenaria en consideración esta era la primera vez que algo tan terrible le había ocurrido… y ella estaba cien por ciento consiente de que pudo ser peor… ella pudo haber sido violada por sus antiguos camaradas y antiguo líder.

Sin embargo, todo termino bien y ahora los habitantes de Eostia habían visto como ya no había peligro.

Pero lo que casi nadie supo es que el daño provocado a la ciudad había tenido una consecuencia más grave que el dañar ruinas importantes y de valor histórico si el hecho de que Celestine hubiese sufrido casi un ataque al corazón era indicación alguna.

Por ahora como muchos encontraban como una simple leyenda la historia de las Criaturas de la Destrucción del pasado y la mayoría de los detalles se había perdido salvo para aquellos pocos que pudiesen poseer los libros que hablaban de ellos… y aun así no era seguro que la información fuese legitima.

"Finalmente pude derrotarlo y no termino escapándose," Asintió Luffy feliz de que Vault no se le hubiese vuelto a escapar.

"…Si…" Dijo en voz baja Maia quien se dio cuenta de que ahora ella y Luffy estaban solos.

No era como si Maia tuviese algún desprecio hacia Luffy por lo que había ocurrido, de hecho, el despreciarle después de todo lo que había hecho era simplemente algo que la verdadera escoria haría.

A los ojos de Maia era ella quien debía ser despreciada por Luffy debido a sus acciones contra el… ella misma era escoria por elegir confiar en Vault.

De hecho, la culpa por eso era tal que Maia estaba decidida a ponerse de rodillas y comenzar a rogarle el perdón a Luffy…

…pero eso no paso debido al mismo Luffy.

¡BAM!

Se escucho el sonido de Luffy golpeando el suelo.

Maia vio sorprendida como un Luffy que hace poco se veía perfectamente bien ahora mismo se encontraba tirado en el suelo con sus brazos y piernas extendidos.

"¿Esas bien?" Pregunto una preocupada Maia. Si bien Luffy no había recibido daño luego de su batalla con Vault, quizás el realmente había sido lastimado y simplemente lo oculto.

"Tengo hambre…" Se quejo Luffy quien se veía exhausto también, "La batalla se extendió y no había comido lo suficiente…".

El Gear Fourth… sin duda hubiese terminado el trabajo más rápido, pero tal poder sin duda hubiese matado a Vault, cosa que Luffy deseaba evitar debido a su promesa con Olga.

Una técnica tan poderosa debía ser usada con oponentes que la ameritase… en pocas palabras los que sus otras técnicas no pudiesen derrotar.

"¡E-en ese caso yo puedo ayudar!" Dijo Maia quien al ver la oportunidad de poder ayudar a Luffy y alejarse un poco de el al mismo inmediatamente acepto.

"¿Hmmm?" Dijo Luffy quien si bien estaba cansado nunca era al punto de impedirle ir a conseguir comida.

"Se que puedes no confiar en mi luego de lo que hice…" Admitió una triste Maia que miro al suelo, "Pero te juro que no tratare de hacerte daño ni nada," Declaro con toda honestidad la pelirroja.

Maia era consiente que luego de lo que ella hizo nadie podría confiar en ella (A menos que fuesen alguien como Celestine o Prim, quienes hubiesen entendido los motivos y aceptado el deseo de redención) pero honestamente Maia lo sentía muchísimo y deseaba poder hacer algo por Luffy aun si este estuviese en todo derecho de nunca más querer volver a verla.

De hecho, si Luffy la rechazaba ahora… Maia estaría verdaderamente devastada, quizás incluso se pondría a llorar.

"Quiero Carne," Dijo sin nada de hostilidad o sospecha Luffy.

"¿Eh?" Dijo una sorprendida Maia al escuchar tan rápido una respuesta positiva, ella esperaba aun viniendo de Luffy algo de hostilidad por haberlo intentado matar… pero al parecer no había nada.

"Carne, me encanta la carne… ¡Y que sea mucha!" Dijo Luffy levantando sus puños al aire.

Sin importar donde con la carne como alimento (Siendo preferiblemente carne roja) el joven conocido como Monkey D. Luffy estaría feliz y con energía aun luego de cansarse en batalla.

"Prometo que te traeré la mayor cantidad de comida que pueda…" Se juro a sí misma una determinada pelirroja, "Por favor espérame aquí y no te muevas,".

"Muy bien," Asintió Luffy, aunque de cualquier forma este no tenía ganas de moverse en primer lugar.

"Tratare de ser rápida, encontrare comida la mayor cantidad posible y la traeré como pueda," Dijo con total determinación Maia.

Si al menos esto podia hacer para que Luffy se sintiese mejor, entonces Maia iba a intentar como nunca cumplir esa misión… aun si eso la ponía en peligro dependiendo de lo que ella encontrase para cazar.

"Yo me quedare aquí esperando," Dijo Luffy quien se recostó cómodamente en el suelo para poder descansar, "Estoy cansado y hambriento…" Se quejo el pelinegro.

"Voy a regresar por favor cree en eso," Dijo con determinación la pelirroja, "Mis palabras no debe valer mucho para ti ahora… pero por favor solo cree en mí,".

Y con eso Maia se fue corriendo a una gran velocidad hacia los bosques fuera de la ciudad abandonada, ella estaba dispuesta a todo para poder ayudar a saciar el hambre de Luffy.

Con eso nos quedamos aquí con un solitario Luffy que miraba hacia el cielo.

Maia dijo que esta regresaría por lo que Luffy confiaría en ella y no se movería de su lugar, asique aguantándose su hambre Luffy simplemente se quedó mirando al hermoso cielo azul.

Y así ahora en esta ciudad abandonada nuevamente reinaba el silencio, ese silencio era tal que podia llegar a sentirse incómodo.

Luffy seguía cansado y sin ganas de moverse en lo absoluto para no cansarse más y así tener más hambre.

Asique en un evento raro un quieto Luffy simplemente… miro al cielo y dejo que su mente divagase.

"…Realmente se siente distinto tener una aventura sin mis Nakama…" Suspiro Luffy ante lo que el veía de su situación.

Era raro que Luffy se pusiese a pensar, sin embargo, el no poder hacer nada más que esperar le incito a hacer tal inusual acción de su parte.

Y aquí en un lugar desconocido luego de un viaje y pelear contra alguien más, Luffy no pudo evitar pensar en sus compañeros de tripulación ya que el visitar nuevos lugares y pelear era algo que prácticamente pasaba siempre con ellos.

De haberlos tenido a sus Nakama en Eostia entonces Bulk hubiese caído en el primero encuentro ya que ellos no le hubiesen dejado escapar… y Sanji le hubiese roto cada hueso de su cuerpo a Bulk y cualquier miembro de Kuroinu que el pudiese encontrar… quizás… no, seguramente habría muertes de parte de un iracundo cocinero.

Aunque sin saberlo tal escenario hubiese muy posiblemente interferido con la existencia de la hija de Luffy que ahora mismo estaba creciendo dentro de Prim… hija de la que Luffy ni siquiera sabía su existencia en estos momentos.

"Pero tengo amigos con quien tener mi aventura…" Al final Luffy pudo dar una sonrisa al recordar sus lazos en Eostia y que, si bien nunca serian como los de su tripulación, esta 'aventura' al lado de las chicas no era tan mala ya que Luffy podia decir que ellos tenían una buena relación.

Prim, Alicia, Olga, Chloe, Ruu Ruu y finalmente Maia… todas ellas se habían vuelto importantes amigas para Luffy de forma similar a todos sus amigos creados en sus viajes, quizás incluso con un lazo similar a Vivi quien había viajado con él por un tiempo largo.

Y por eso…

"Si cualquiera trata de dañarlas juro que les pateare el trasero," Dijo para sí mismo un determinado Luffy. Si otro tipo como Vault surgía entonces Luffy iría directamente a molerlo a golpes antes de que este pudiese poner sus manos en ellas.

Lo que Luffy no supo es que a diferencia de esos amigos en sus aventuras… ese deseo de protegerlas llevaba escondido una muestra de su propio instinto sexual masculino sintiendo el impulso de proteger a sus mujeres.

Sin saberlo, una parte de Luffy ya las había reconocido a ella como sus mujeres.

-Con Maia, (Bosques Cercanos)-

Un poco alejado de donde Luffy se encontraba podíamos observar a Maia quien caminaba por el bosque con una expresión seria, esa era la expresión de una mujer en una misión.

"Si no lo recuerdo mal en esta área se pueden conseguir varias especies con bastante carne," Se dijo a sí misma la pelirroja quien intentaba recordar lo especifico de las especies de esta zona de Eostia.

Aun con sus viajes Maia no conocía al cien por ciento cada rincón y ruta de Eostia, sin embargo, ella si conocía las especies de animales que se encontraban en las diferentes regiones en general.

"No, nada es suficiente…" Susurro para mí misma Maia quien estaba totalmente concentrada en su misión para hacer algo respecto al hambre de Luffy.

Ella había encontrado diferentes tipos de animales, sin embargo, ninguno de ellos era algo que fuese suficiente para Luffy. Maia sabía que su apetito era simplemente anormal asique ella debía traer algo especial.

"Esta zona de Eostia es tranquila porque no hay ciudades cercanas a la Ravolox…" Susurro para sí misma la pelirroja, "Eso significa que los animales deben estar en abundancia por falta de humanos para cazarlos," Esa lógica era bastante acertada, ya que ciertamente Maia se encontró con varios animales salvajes.

Ahora… si tan solo pudiese ser uno indicado para Luffy…

Por suerte para Maia la respuesta a sus plegarias se encontraba bastante cerca.

"Hoiin…hooiin…" Un sonido animal pudo ser escuchado para luego ser escuchado varias veces más.

Sabiendo que había una posible presa cerca Maia comenzó a caminar con más sigilo hasta llegar al origen de ese sonido… y lo que ella encontró fue un gran grupo de bestias de la misma especie.

Aquellas bestias salvajes eran conocidos como Jabalíes Come-hombres, unos animales considerados demasiado peligrosos pero que no requerían exterminación como criaturas como Mantícoras o Quimeras.

En si lo que los hacia ser considerados no tan peligrosos era que estos no atacaban activamente a los seres humanos, sino que solo atacaban si eran atacados… pero como el cazarlos era algo demasiado tentador como para resistirse, eran muchos los que terminaban devorados por ellos.

Para aquellos que se atreviesen a cazar a esos animales entonces una gran cantidad de jugosa carne estaría siendo asegurada, sin embargo, debido a la peligrosidad de esas especies la caza de ellos realizada por prácticamente nadie con excepción de los cazadores más valientes y veteranos.

Quizás por eso era por lo que la carne de dichas criaturas era cara y solo vendida a aquellos con suficiente dinero como para poder pagarla.

Normalmente al verlos en tales números Maia discretamente los rodearía para evitar una confrontación ya que ella no sería capaz de ganar… como una mercenaria ella tenía una vista más pragmática de como batallar en lugar de la caballerosidad y sentido del honor de Alicia y Claudia o el deseo de un desafío de parte de Ruu Ruu.

En general si hubiese sido solo uno… ahí Maia hubiese estado dispuesta a una confrontación directa.

Sin embargo, debido a circunstancias especiales la pelirroja camino abierta y directamente hacia donde estaba el grupo de esas bestias.

Como ella ni siquiera hizo el esfuerzo de ocultar sus pasos fue cosa de segundos antes de que uno de los Jabalíes-Come Hombres se diese cuenta de la presencia humana.

"Grrrr…" Gruño de forma amenazante uno de los jabalíes.

Con eso el resto de la jauría se dio cuenta de la presencia de la humana, ahora mismo esos gruñidos eran una advertencia final: O uno se iba o acercaba más y se preparaba a convertirse en un cadáver y luego comida de la jauría.

Si alguna ve eras detectado por esos animales esta era la última oportunidad de dar media vuelta y retirarse lentamente… sino entonces uno debía prepararse para enfrentar a estas temibles criaturas.

"Luffy tiene hambre… ¡Asique ni una jauría de ustedes me va a intimidar!" Grito con determinación absoluta Maia quien desenvainando sus espadas se preparó para el conflicto.

Aquí estaba Maia haciendo algo que bajo circunstancias normales ella jamás haría al ser demasiado peligroso… pero por el bien de alguien más Maia estaba dispuesta a hacerlo.

"¡Ahhhh!" Y gritando con determinación absoluta, la pelirroja ex mercenaria se lanzó a una batalla muy peligrosa por el bien de alguien más.

Aun si ella moría por sus heridas… Maia estaba determinada a traerle su comida a Luffy antes de sucumbir… era lo menos que ella podia hacer por ese chico que no le mostro odio aun cuando ella trato de matarlo al creer en Vault.

Ella era ahora mismo una chica que por sobre todo deseaba… redención por sus acciones hacia un chico como Luffy que incluso después de la traición parecía no odiarla.

-Ciudad de Ravolox, (Cuatro horas después)-

Ya habían pasado cuatro aburridas horas desde que Maia se fue hacia el bosque para traerle comida a Luffy. En si las palabras 'Luffy' y 'Calma' simplemente no iban juntas a menos que fuese un Luffy estando inconsciente en silencio luego de alguna brutal batalla.

Su mayor problema por supuesto era…

"Hambre… hambre… tengo mucha hambre…" Se escuchaba decir a nuestro héroe que miraba hacia el cielo azul con unos ojos impacientes al estar esperando por su comida. Su estómago estaba dando gruñidos en intervalos regulares para mostrar el hambre que Luffy estaba sintiendo.

De haber sido otra la situación Luffy hace rato se hubiese levantado y hubiese comenzado a buscar carne para alimentarse ya que él es el tipo de chico que al sentir hambre simplemente actuaba.

Pero si alguien en quien Luffy confiaba le prometía traerle comida entonces aun sintiendo hambre, Luffy se quedaría esperando.

Por supuesto que eso tenía sus límites ya que si mucho tiempo pasaba Luffy comenzaría a sospechar que la persona que le prometió traerle comida se encontraría en peligro lo que le impulsaría a ir a buscar a dicha persona y Maia se estaba acercando ya a la categoría de 'persona en peligro' considerando que ella todavía no volvía.

Pero…

Fue ahí que Luffy fue capaz de sentir como el sonido de algo arrastrándose por el suelo se escuchaba… junto con un aroma de carne cruda… carne cruda lista para ser cocinada al fuego… la cual era la única comida que Luffy podia hacer.

"¡Maia! ¡Por fin llegaste!" Exclamo un Luffy que se levantó del suelo y dirigió su mirada hacia el origen de ese delicioso aroma… sin embargo su expresión de felicidad inmediatamente cambio a una de preocupación.

La única cosa que podia provocar una mueca de preocupación en Luffy mientras había carne cerca era… si un amigo se encontraba herido.

Ese era el caso de esta situación.

Maia definitivamente se veía como si ella estuviese apenas regresando de una batalla mortal… y ciertamente ese fue el caso.

En sus brazos y piernas había bastantes raspones, con sangre saliendo levemente de sus rodillas y codos, su ojo derecho se había hinchado mientras sangre salía de su boca gracias a un labio partido.

Sus ropas tenían varias partes perdidas dejando su estómago expuesto.

Afortunadamente sus pezones estaban cubiertos por lo que su ropa podia lograr… pero incluso eso era apenas.

Incluso se podia ver que ella llevaba solo una de sus dos espadas lo que implicaba que la otra bien se perdió o se rompió en el combate.

Detrás de Maia se podia ver varios trozos de carnes pertenecientes a los jabalíes, aquellos trozos estaban sobre una lona y atados por una cuerda la cual estaba siendo jalada por Maia, aquellos materiales fueron sacados de lo que habían dejado los mercenarios cuando estos huyeron.

Naturalmente al ver a su amiga en tal estado…

"¡Oye! ¿¡Estas bien!?" Inmediatamente parándose Luffy fue corriendo hacia donde se encontraba Maia.

Rápidamente llegando hacia ella nuestro héroe la puso su brazo izquierdo alrededor de la espalda de Maia para actuar como soporte.

Ahí fue que Luffy pudo ver detalladamente el estado de Maia.

Ademas de su cuerpo lastimado, ambas espadas suyas se habían ido muy posiblemente siendo perdida en plena batalla contra lo que fuese que ella enfrento para conseguir dicha carne.

Sin embargo, como esta no pudo traer todo al final Maia tuvo que cortar las partes con la carne más jugosa y gorda para traerla hacia Luffy. Como uno se puede imaginar cargar tanto peso con esas heridas era sin duda agonizante, sin embargo, Maia estaba decidida a hacer esto por Luffy.

"Descuida… he tenido peores heridas que estas en varias batallas," Contesto la pelirroja para no hacer preocupar a Luffy, "Con un poco de descanso todo estará bien,".

Ella no estaba mintiendo ya que ella había sido herida peor que eso antes en batalla… pero de forma individual ya que esta era la primera vez que tanto daño era acumulado en una sola ocasión.

Francamente Maia sentía como si su cuerpo apenas estaba manteniéndose junto y un solo golpe más la haría caer al suelo… pero ella no podia colapsar sino hasta terminar con lo que le prometió a Luffy.

"Ahora descansa mientras yo recolecto la leña y hago el fuego," Y aun con su mal estado físico Maia seguía determinada a continuar con su misión para que Luffy no hiciese nada… al final el seguía siendo un héroe que salvo a Eostia mientras ella era una desgraciada traidora que lo intento matar.

Pero al ver como ella intentaba forzarse a sí misma a actuar… eso hizo que Luffy decidiese actuar por lo que este se puso en frente de Maia con una expresión seria en su rostro.

"Yo hare el fuego," Dijo con severidad Luffy, aquella voz daba a entender que Luffy no aceptaría un no como respuesta.

Cualquier deseo de responderle a Luffy se quedó en la garganta de Maia al ver sus ojos y escuchar su voz… como si ella no pudiese desafiar esas palabras.

Aquí se estaba mostrando el aspecto de Capitán de Luffy, uno de que cuando él deseaba dejar en claro que una orden suya era absoluta entonces él lo haría saber con ese tono de voz y esos ojos.

Incluso no siendo una subordinada suya y queriendo negarse, Maia no pudo hacer mucho más que simplemente asentir ante el comando del pelinegro.

Igual aun cuando ella no le gustaba su cuerpo estaba feliz de poder descansar luego de haber sido llevado a su límite para poder conseguir la comida de Luffy.

Quedándose quieta y en silencio Maia vio como rápidamente Luffy fue corriendo al bosque más cercano y de ahí trajo un montón de madera que se notaba que había sido cortada a golpes en lugar de usar una herramienta.

Luego frotando dos ramas a una velocidad increíble se prendió la madera para así darle paso a una fogata de tamaño enorme.

Finalmente, ensartando toda carne en los pedazos de madera más delgados, Luffy comenzó a rostizarla sobre el fuego.

"Shishishi, dentro de poco estará todo listo," Dijo con felicidad un Luffy al que se le escapaba la saliva al ver como poco a poco su comida favorita se estaba cocinando ante el maravilloso fuego y que él tenía varios pedazos más para elegir al estar los cinco enormes trozos sobre el fuego.

Ah… tan solo el olor ya le estaba causando soltar un poco de saliva.

Maia no dijo nada, para comenzar ella no tenía energías para siquiera hablar luego de su batalla contra los Jabalí-come hombres, su cuerpo se sentía como si ella hubiese salido de una batalla que hubiese durado varios días.

Luffy podia haber dicho algo, pero además de que Maia claramente no deseaba hablar, este habiendo experimentado como era después de una batalla que te llevaba al límite entendió el estar 'tan cansado como para no hablar'.

Luego de dejar pasar en silencio el tiempo la carne estaba lista.

"¡A comer!" Dijo con alegría y animo un Luffy que estiro sus manos para agarrar los pedazos más grandes de jugosa carne.

Inmediatamente usando sus poderes Luffy estiro su boca a un nivel inhumano para darle un enorme mordisco al pedazo de carne. Con ese simple movimiento un pedazo de carne del tamaño necesario para tener a una persona comiendo durante más de una hora fue reducido a un tercio en cosa de segundos.

"¡D-DELICIOSO!" Grito en alegría Luffy al sentir una carne especialmente deliciosa y suavecita en su boca.

Puede que pareciese que Luffy era uno con un sentido del gusto extremadamente simple quien no podría distinguir entre carne de baja calidad y carne de calidad premium… y eso sería algo cierto.

A Luffy podían alimentarlo con carne que llevase un tiempo de podrida y este no se daría cuenta de que algo andaba mal ya que su estómago era prácticamente de hierro y goma… además el entrenamiento de su abuelo de abandonarlo en lo salvaje hizo que Luffy no fuese quisquilloso en respecto a la comida.

"¡E-esta es de las mejores carnes que he probado!" Y si bien os estándares de Luffy con respecto a la carne eran prácticamente nulos, estos seguían existiendo.

Carne el comería de cualquier animal y de cualquier forma que esta fuese cocinada… hasta carne cruda era una opción real para Luffy y este se la comería con gusto.

¿Asique una carne sola sin nada añadido que pueda ser reconocida como una de las mejores por Luffy?

Maia había logrado encontrar algo fantástico, ella había logrado encontrar carne que incluso un paladar tan simple como el de Luffy fue forzado a admitir que era de las mejores en estado puro… al punto que casi esto genera algo imposible para Luffy considerando que era carne sin nada añadido para aumentar el sabor: Un orgasmo de comida.

Y cuando este término de sentir ese éxtasis…

"¡TE AMO MAIA!" Grito con toda honestidad Luffy quien perdió toda reservación de comer con moderación y de un solo instante se tragó completamente el pedazo de carne… para entonces darle un gran abrazo a la pelirroja sexy.

La mente de Maia… simplemente quedo en blanco ante esas inesperadas palabras, el súbito abrazo sumado a esas palabras fue simplemente demasiado.

La situación no era romántica ni tampoco las palabras de Luffy nacieron del romance… pero aun así Maia se convirtió en la primera chica en la historia a la que Luffy le dirigió las palabras 'te amo'.

Aunque curiosamente en otros lugares de Eostia… por alguna razón ciertas chicas sintieron un sentimiento difícil de explicar.

-Con Prim Fiorire-

Nuestro enfoque cambia desde una ciudad abandonada a una habitada. Una ciudad que se sentía rejuvenecida luego de haber presenciado horas atrás la tremenda derrota de Vault.

Prim se encontraba en su habitación sentada en un escritorio con una taza de té caliente a su lado, en estos momentos ella estaba concentrada al estar haciendo una actividad importante.

Prim estaba… tejiendo.

Ella estaba tejiendo unos pequeños calcetines de color rosa para ser más exactos. El ver la victoria del padre de su hija le dio a Prim la voluntad de hacer algo inmediatamente y ella decidió hacer con sus propias manos algo para Ruaha.

Con una chica tan dulce y amable como Prim… verdaderamente el verla tejer algo parecía natural.

De entre todas ellas Prim era quizás la más femenina de las Princesas Guerreras y la que sabía cómo hacer este tipo de actividades, aunque eso era debido a que ella no era una peleadora y ya era un poco tarde para seguir ese camino, por eso ella enfocaba su tiempo en otras actividades.

Fue en medio de dejar de tejer para tomar un poco de té que Prim lo sintió… ella apretó con un poco más de fuerza la oreja de su taza… la suficiente como para dejar una minúscula grieta antes de dejar la taza en la mesa.

La pelirosada procedió a acariciar su estómago donde estaba creciendo la hija de Luffy y ella.

"Sentí que tu padre dijo unas palabras que yo realmente deseaba oír," Dijo Prim, francamente era raro sentir algo tan especifico como eso, pero por alguna misteriosa razón Prim lo hizo…. Y eso despertó un nuevo sentimiento dentro de la pelirosada: el querer oír esas palabras dirigidas hacia su persona.

'Cuando tengamos sexo de nuevo me asegurare de que Luffy diga esas palabras,' asintió una determinada Prim quien puso una mano en su vientre, 'Se que el hechizo de Olga te protege, pero por si las dudas le pediré a tu padre que sea cuidadoso,' Para Prim quien sabia en carne propia lo intenso que podia ser Luffy, nunca había algo como ser 'demasiado cuidadosa'.

"Descuida, por supuesto que vas a crecer en un castillo con dos padres que te aman, Ruaha," Dijo Prim hacia su futura hija, "Y quien sabe, quizás te convertirás en una hermana mayor eventualmente," Aunque no era un 'quizás' sino más bien una certeza en la mente de Prim que más hijos vendrían eventualmente.

Ruaha era la cristalización del amor entre Prim y Luffy… sin embargo si bien para Eostia esa era la verdad, de que ella seria especial por ser la hija de un héroe (Que honestamente preferiría no ser visto como uno) y una Princesa Guerrera como Prim… Ruaha seria vista con mucho aprecio por quien su padre y madre eran.

En el mundo de Luffy era seguro que Ruaha sería considerada como un error, un monstruo que no tenía derecho a nacer por el simple hecho de ser descendiente de un portador de la Sangre de los 'D'… muchos buscarían ponerle fin a su vida aun si ella tuviese solo unos segundos de vida porque según ellos ella tenia el potencial de volverse alguien peligrosa.

Ahora mismo el mundo de Luffy seguía viendo a la línea sanguínea de uno como algo justificable para matar a un bebe… la creencia de que la maldad vivía en la sangre y que cualquier niño nacido de un criminal se volvería inevitablemente como su padre.

Una creencia como esa fue la que condeno a cientos de niños no nacidos a morir cuando posibilidad de que Gol D. Roger tuviese un descendiente llego a los oídos del Gobierno Mundial.

"Aun si tu padre es un Pirata y no es de origen noble yo todavía lo amo," Normalmente en la sociedad de Eostia, un matrimonio entre gente de tan distinto nivel social hubiese sido visto con mala cara y realmente criticado por los tradicionalistas.

A Prim no podia importarle menos lo que los demás pensasen, ella estaba enamorada y con un bebe en camino… el terminar junto a Luffy iba a pasar.

Aun cuando haya quienes vean la existencia de Ruaha como un error debido a la diferencia de posición entre su padre y madre… eso no era nada comparado con como el Gobierno Mundial del mundo de Luffy vería a Ruaha.

"No hay forma de que nacer sea un pecado," Dijo con convicción Prim viendo que el origen de Pirata y por lo tanto humilde de Luffy no era un impedimento para que los dos se casen, a lo más seria visto con malos ojos, pero de ahí nada más.

Irónicamente eso hacia un lugar como Eostia el más seguro para una descendiente de Luffy… este lugar que tenía a un grupo que formo un ejército para convertir la nación en un Imperio del Sexo y donde en las áreas menos protegidas estaban libres monstruos que mataban hombres y secuestraban mujeres para usarlas como juguetes sexuales.

Este lugar de mierda… era un ambiente seguro que permitirá la existencia de Ruaha.

Prim apenas estaba comenzando en la experiencia de un embarazo, pero aun así ella se encontraba encantada y definitivamente desearía repetirlo en el futuro.

"Creo que con tres más bastara," Asintió para sí misma Prim quien sonrió pensando en un futuro brillante al lado de cuatro hermosos hijos e hijas al lado de un poderoso y admirable padre en una Eostia pacífica.

Ese se podia ser visto como el futuro ideal.

Sin embargo, un hombre como Luffy jamás había un 'futuro predecible' y lo que Prim estaba deseando no necesariamente se volvería el futuro.

-Con Alicia Arcturus, (Campo de Entrenamiento Afuera de Rad)-

En el bosque afuera de Rad se encontraba un campo de entrenamiento especial, ese campo de entrenamiento estaba ahí para quienes deseasen una experiencia más tranquila a la hora de entrenar siendo que la naturaleza podia ayudar con eso.

Una sola persona se hallaba entrenando con su espada, una hermosa chica humana de cabello rubio estaba usando una espada de calidad para atacar a un muñeco atado a un poste.

Alicia no perdía el tiempo y se dedicaba a entrenar, si bien Vault había sido derrotado eso no quitaba el hecho de todavía existían aquellos que los apoyaban. La rubia lo sabia y esta vez ella estaría lista.

Alicia no olvidaba lo que paso cuando ella conoció a Luffy… de no ser por el entonces ella y Prim hubiesen…

"¡Ahhhh!" Usando su frustración al recordar eso Alicia ataco de nuevo al muñeco de entrenamiento esta vez usando toda su fuerza.

¡SLASH!

Con un fuerte corte, el muñeco de entrenamiento quedo rotado a la mitad.

Alicia solo vio con una mirada fría al muñeco que yacía tirado en el suelo… su mente realmente estaba en otro lugar más que en mejorar su técnica.

"Luffy… Prim y él bebe creciendo dentro de Prim…" Susurro Alicia quien tenía sus ojos cerrados para concentrarse al pensar en aquellas personas importantes para ellas.

Por supuesto que sus demás compañeras de la Alianza eran importantes, lo mismo con sus subordinadas en su ciudad… sin embargo aquellos tres que ella nombro eran simplemente demasiado especiales.

Prim era su amada prima que para Alicia era su hermana menor, aun cuando no eran realmente hermanas para Alicia eso no importaba: Prim era su preciosa hermana y punto.

Él bebe dentro de Prim era algo obvio, aun no nacía y Alicia ya sentía un cariño hacia ese bebe (Y aunque ella jamás lo desearía, si algo le ocurría a Prim entonces Alicia se haría cargo de ese bebe con toda el alma).

Y Luffy… él era el hombre del que Alicia se había enamorado.

'Soy una guerrera… pero en ese momento fui una doncella que tuvo que ser rescatada…' En otra situación eso hubiese roto el orgullo de Alicia, pero siendo Luffy un hombre especial en muchos sentidos, Alicia no sintió un orgullo tan dañado.

Y aunque ella no lo admitiría… se sintió bien estar en el rol de una doncella siendo rescatada por un hombre poderoso y amable.

Antes de comenzar a ser una guerrera, Alicia fue una chica con sueños como ese de encontrar algún día a su príncipe… cuando ella comenzó a entrenar para ser fuerte esos sueños fueron simplemente olvidados ya que ella debía ser una guerrera, no una chica.

"Yo… soy una guerrera… pero también una mujer," Dijo con suavidad Alicia quien abrió sus ojos dando una mirada de determinación, "Y estaré contigo como una guerrera… te amare como una mujer," Alicia tomo aquella decisión de cómo proceder con sus sentimientos.

Alicia se lo imaginaba… un campo de batalla con enemigos derrotados en donde solo ella y Luffy estuviesen en pie, en ese momento ella caería al suelo por el cansancio… solo para que Luffy la agarrase con sus fuertes brazos.

"Y… y entonces…" Ahora la rubia gano un sonrojo en su hermoso rostro mientras que la imagen de un 'combate al lado de Luffy' se estaba alejando para darle paso a algo nuevo.

Entonces Luffy la llevaría a una habitación donde los dos tendría un momento muy especial juntos y luego de eso en el futuro… Alicia imaginaba a una pequeña chica rubia a su lado, una chica que sería fruto de la unión entre ella y Luffy.

"… ¡Ah! ¡E-e-es demasiado pronto para pensar eso!" Alicia negó con la cabeza esa imagen mental.

Sin embargo, para aquella guerrera orgullosa ya era demasiado tarde para cambiar de opinión, sus sentimientos por Luffy eran del tipo de sentimientos puro que difícilmente cambiarían por alguien más.

Luffy no lo intentaba, pero… por alguna razón las bellezas de este mundo estaban siendo atraídas hacia él.

Acaso ese era un ejemplo del… ¿Poder más peligroso de todo el océano? ¿El poder para convertir a los demás en tus aliados?

O simplemente era el hecho de que Luffy era un chico honesto y simple que protegía a sus amigos, cosa que era rara en este mundo.

-Con Olga Discordia-

Olga se encontraba confinada en su habitación únicamente con la posibilidad de salir para utilizar el baño y para bañarse. Este castigo se mantenía activo hasta nuevo aviso.

A los ojos de Olga esto fue… algo suave.

Si la situación hubiese sido contraria y estuvimos en el territorio de Olga siendo está ofreciendo su castillo para que las demás se pudiesen quedar entonces un castigo por romper la confianza de esta hubiese sido ser arrojado a un calabozo y muy posiblemente recibir latigazos… y si era una mujer ser violada por algún monstruo.

Aunque esa era la Olga de antes de haber conocido a Luffy, si fuese la Olga que conoció a Luffy entonces el castigo hubiese sido más suave… pero quizás humillante.

Olga ahora mismo estaba escribiendo algo en un cuaderno, ella se encontraba concentrada a un alto nivel ya que sus ojos de color ámbar únicamente miraban el cuaderno y lo que ella escribía… hasta que inesperadamente ella rompió con sus propias manos el bolígrafo con el cual ella había estado escribiendo, salpicando tinta en la cama e incluso su cuerpo… y aun así ella no le dio importancia a eso.

"…Pero que sensación tan desagradable," Dijo ella mientras calmadamente recito en voz baja un hechizo para reparar el bolígrafo, las piezas rotas y la tinta derramada se unieron con el bolígrafo roto en la mano de Olga, así en cosa de segundos todo quedo como nuevo con el bolígrafo totalmente reparado.

La sensación podia describirse como… perder la oportunidad de ser la primera en algo. Era así de difícil de describir.

En esto momentos Olga Discordia aprovechaba el hecho de estar limitada a un solo lugar para perfeccionar algo que será importante cuando Luffy vuelva… porque para Olga el hecho que su amado volvería era tan claro como que el sol saldría en la mañana siguiente.

No había lógica detrás de eso, pero la voluntad y poder de Luffy hacían a uno creer que el volvería a ponerse de pie aun sufriendo heridas que hubiesen matado a otros… sin importar la superioridad del oponente.

'Plan Para Tener una Noche Mágica con mi Amado Luffy,' Eso era lo que la Reina de los Elfos Oscuros estaba escribiendo en aquel cuaderno.

En aquel cuaderno fue que Olga estaba escribiendo distintos escenarios, cada escenario era de una posibilidad de cómo lograr tener sexo con Luffy una vez este llegase.

Esos escenarios variaban desde los lugares en los que ellos dos lo harían, hasta los momentos previos a dicho evento… básicamente Olga deseaba una noche mágica perfecta.

"Estoy segura de que cuando nuestro momento especial llegue, tu estarás gritando mi nombre… mientras yo grito el tuyo," Un sonrojo pudo ser visto en las mejillas oscuras de Olga pensando en la noche en donde ella perdería su virginidad con el hombre de sus sueños.

Siendo honesta pensando exactamente en qué ocurriría cuando el momento llegase le provocaba ciertas mariposas en el estómago a la belleza de piel oscura… Después de todo ¿Qué chica no estaría nerviosa ante la idea de perder la virginidad?

Esta era una chica enamorada quien en su cama estaba imaginándose un escenario romántico con el chico que ella amaba… ósea que una Elfa Oscura de varios años actuaba como una adolescente humana preocupada por su primer amor.

No importaba el estatus o raza… al final una chica era una chica.

-Con Ruu Ruu, (Taberna)-

Ahora cambiamos de escena y nos encontramos en una taberna.

Esta taberna no tenía nada que la hiciese destacar de otras, el alcohol tenía buen sabor, sin embargo, lo mismo se podia decir de las demás.

Lo que hacía especial a esta era su cercanía al castillo de Ruu Ruu, eso significaba que ella usualmente visitaba este lugar si ella deseaba beber algo distinto a su cerveza.

"Uhhh… ¿Qué fue eso?" Pregunto una Ruu Ruu que formo una mueca de desagrado en su rostro al mismo tiempo que ella pedía que le rellenasen su jarra con whisky.

El que el alcohol este comenzando a afectarla no podia ser… ella apenas iba en la quinta jarra.

Su instinto le decía que esto tenía que ver con Luffy y… ¿Peligro?

Mas que nada ese era el instinto de Ruu Ruu el cual estaba gritando que su hombre estaba alejándose hacia otra mujer.

Una sensación desagradable… tanto que Ruu Ruu se tomó de un solo gran sorbo su jarra de whisky para intentar dejar atrás dicha sensación.

"Estoy segura de que Luffy no se podrá resistir a este cuerpo que es el ideal para su amante," Sonrió la Halfling quien si de algo tenía confianza era que ella era la única que podría satisfacer a Luffy si este iba con todo, ella usaba esa para asegurarse a sí misma de que el chico de goma no la dejaría por otra mujer una vez los dos tuviesen sexo.

Su cuerpo era físicamente hablando el más resistente de entre todas las mujeres de aquí, por eso Ruu Ruu creía poder lidiar con un Luffy que fuese hacia ella usando toda su energía… aunque esto era Ruu Ruu subestimando como podia ser Luffy en la cama.

Algunos se atreverían a decir que su cuerpo simplemente no podia excitar a un hombre… heh estúpidos.

Ese tipo de comentarios realmente enojaba a Ruu Ruu al punto de querer romper los huesos de quien lo dijese… ¡Ella también podia ser una mujer sexy!

¡Los cuerpos de una Halfling podían ser sexys para cierto tipo de hombre! ¡En su aldea muchas de las mayores habían dicho que fueron hombres los que se les propusieron!

Aunque… igualmente diciéndose eso Ruu Ruu no podia evitar sentirse un poco… insegura comparándose a con los cuerpos de gente como Olga y Prim.

Asique con tantas bellezas en mismo lugar (Ruu Ruu personalmente se consideraba también una belleza al nivel de ellas… una belleza que los humanos no podían fácilmente reconocer)

"¡Si bien no es mi estilo hare un plan para tener sexo con Luffy!" Ruu Ruu exclamo con determinación en sus ojos.

Ruu Ruu en general era más directa en sus métodos, eso de pensar en planes complejos francamente no era su estilo… pero si era necesario hacer planes entonces Ruu Ruu haría un plan.

"Ahora… ¿Cómo lo hago?" Inmediatamente la pelinaranja se sentó en el suelo en posición de loto para comenzar a pensar… esto podia tomar tiempo.

Sin embargo, como Ruu Ruu estaba determinada a lograrlo, ella no dejaría que el simple hecho de forzarse a pensar un complejo plan la supere… ¡Ella iba a lograrlo!

Pero… lo malo para ella fue que Ruu Ruu se olvidó del lugar en que esta estaba… un lugar con varias personas presentes. Gente cuyo rango iba desde común y corriente hasta caballeros y comerciantes.

Y ahí comenzó a formarse algo bien peculiar.

"¡Tenemos que ayudar a Ruu Ruu-sama!" Dijo con emoción un joven granjero.

"¡Si ellos dos se casan la Rad estará más seguro que nunca!" Un comerciante estaba totalmente de acuerdo en ayudar si eso significaba el matrimonio entre Ruu Ruu y Luffy… con un tipo como Luffy anclado en Rad el comercio sin duda crecería ya que ni bandidos ni otro tipo de escoria se encargaría de hacer problemas.

Y por muchas otras razones, cada una distinta los presentes decidieron apoyar los sentimientos de Ruu Ruu.

Esta era la ciudad de Rad en donde Ruu Ruu había sido demostrada como una buena líder, asique viendo que ella necesitaba ayuda fue que los habitantes presentes en la taberna decidieron ayudar a si líder… y eventualmente la noticia de los sentimientos de Ruu Ruu se esparció por toda la ciudad a base de murmuros.

Como se veía Ruu Ruu era querida por los ciudadanos asique ella… reviviría el apoyo de Rad a la hora de intentar conquistar a Luffy.

-Con Chloe-

Y en esta ocasión nos vamos a un lugar que no era Rad.

Este lugar era uno sin ciudades ni pueblos, sin vida humana alrededor… este era el mundo dominado por la naturaleza.

Mas específicamente este era un rio en medio de un bosque.

Aprovechando la privacidad del bosque la Mitad Elfo Oscura se encontraba bañándose en un rio dejando que la naturaleza viese su hermoso cuerpo.

El hecho de que Chloe no fuese una chica virgen y que su cuerpo ya estuviese usado no tenía importancia aquí, ella seguía siendo hermosa y haría a muchos hombres babear por ella.

Ella le haría una herida mortal en el cuello a quien se atreviese a espiarla… Pero por supuesto Olga podia verla desnuda si esta lo desease así (Pero secretamente Chloe no lo deseaba así… su Reina no merecía ver desnudo un cuerpo que había sido ensuciado).

Chloe ahora se encontraba en el proceso de lavar su cabello cuando ella lo sintió, ella sintió algo con sus sentidos desarrollados al trabajar para Olga por años ya.

"¡Mi instinto me dice que Olga-sama está molesta!" Chloe miro en dirección a Rad con una mirada de preocupación.

En una circunstancia normal ella inmediatamente hubiese ido hacia su Reina para ver que la molestaba y lidiar con ello inmediatamente.

Sin embargo, el instinto de Chloe le decía que su Reina estaba simplemente irritada, no en peligro o triste, simplemente irritada.

…como por ejemplo aquella vez que Olga estaba esperando con anticipación un dulce muy especial hecho con ingredientes raros, sin embargo, en medio del camino los Orcos encargados de conseguir dichos ingredientes se encontraron con un grupo de humanos quienes procedieron a matarlos en el combate que resulto ese encuentro.

Al enterarse de que su ansiado pastel no sería hecho… Olga trato de no mostrarlo, pero esta estaba afectada al punto de inconscientemente hacer un puchero.

Esa vez… realmente la Reina se vio adorable.

Por supuesto que Chloe se lo dejo para sí misma, con el orgullo de su Reina sin duda un comentario como ese hubiese sido merecedor de un castigo, Olga-sama no aplicaría un castigo cruel, sino más bien uno un tanto humillante para Chloe.

Chloe estaba con la tentación de ir inmediatamente hacia donde estaba su Reina… sin embargo.

"Mi misión, tengo que recordar mi misión," Susurro Chloe para sí misma, así ella podia combatir las ganas de darle vuelta atrás y volver a donde su Reina para asegurarse de que ella estuviese bien junto con esta bien atendida, "Esas mujeres… aun si eran tus enemigas… ellas no harían algo estúpido," Diciéndose a si misma aquello era que Chloe podia calmar su corazón.

Luffy era la llave de toda esta situación, era gracias a él que el hecho de que Olga y ella estuviesen en un estado de paz temporal con la Alianza de los Siete Escudos, en ese sentido el enojarlo sería la última cosa que ellas quisieran hacer… más aun habiendo presenciado su enorme poder.

Básicamente si Olga era tratada de mala forma, entonces la posibilidad de enojar a Luffy era una realidad y Chloe había estado lo suficiente ahí para saber que eso era algo que ni una de ellas quería arriesgar.

Eso era algo que le traía calma a la Mitad Elfo Oscura, mientras ella continuase pensando eso (Y había muchos argumentos a favor de esa teoría) Chloe podia creer en que Olga no sufriría abuso alguno.

El abandonar por voluntad propia una orden así tendría sus consecuencias, sin duda Olga estaría enojada cuando esta enfatizo lo importante de la orden y confió en que Chloe completaría su misión… una traición a su confianza no sería tomada a la ligera ni perdonada tan fácilmente.

"Luffy… cuando te vea te daré un golpe," Decidió la Mitad Elfo Oscura, al final aun con toda la ayuda que este había dado, Chloe seguía sintiendo que era su culpa que ella estuviese en esta situación: Alejada de Olga y preocupándose de ella.

…sin embargo secretamente Chloe se dijo a si misma que el golpe que esta le va a dar a Luffy sería uno muy suave.

-De regreso con Luffy-

"¡ERES UNA MUJER INCREIBLE!" Dijo a toda vos un Luffy que había enrollado sus brazos alrededor del torso de Maia, de haber estado ella de pie era posible que nuestro héroe también hubiese envuelto sus piernas en el torso de la pelirroja.

"¿L-luffy… p-puedes d-dejar de a-abrazarme?" Dijo una apenada Maia… el ser abrazada era realmente algo nuevo para ella.

Irónicamente ni siquiera teniendo sexo con alguien más ella había sido abrazada, todos esos tipos con los que ella estuvo ya hace tiempo atrás solo se enfocaron en satisfacerse y nunca en mostrar cariño hacia Maia… aunque aún si lo hubiesen hecho en ninguna de las ocasiones que esta tuvo sexo con extraños hubo sentimientos involucrados, todo fue hecho por necesidad.

Sentimientos mixtos o no hacia Luffy, este abrazo era simplemente demasiado para Maia, especialmente combinado con esas dulces palabras.

Escuchando la petición de Maia, Luffy detuvo su abrazo y entonces Luffy procedió a estirar sus brazos para sacar del fuego el segundo de los cinco trozos de carne que Maia había traído y sorprendentemente este procedió a sacar un trozo de ese pedazo de carne enorme… en ese caso un trozo era suficiente para alimentar a una persona normal.

Luffy le entrego ese trozo de carne a Maia.

"Vamos come tú también," Dijo un Luffy sonriente quien le estaba presentando a Maia un pedazo de carne.

Con eso un evento casi histórico había ocurrido, uno que si la tripulación y conocidos de Luffy lo viesen entonces ellos estarían cuestionándose la realidad frente a sus ojos.

Luffy… estaba compartiendo carne que según él era muy deliciosa.

Para entender lo grande que era eso uno debía recordar que Luffy podia ser un tipo egoísta con ciertas cosas, especialmente la comida, después de todo él no era un héroe.

Una forma de verlo era que mientras un héroe compartiría su carne con los demás… un pirata podia quedarse con toda la carne para sí mismo aun si a los demás no les gustaba esa decisión.

En ese sentido Luffy simplemente era un tipo egoísta que no compartiría su carne…. Lo que hacía tan notable que el estuviese compartiendo con ella la carne que probablemente era la más deliciosa que el haya probado hasta ahora.

Maia no tenía idea de que esa acción que ella había causado tendría a la tripulación de Luffy con las mandíbulas por el suelo a causa de la sorpresa.

"Cuando estas lastimado la carne es una gran medicina," Dijo Luffy con una sonrisa creyendo que eso ayudaría a su amiga lastimada… si, definitivamente Luffy era de esos idiotas que nunca se enfermaban y solo necesitaban un médico luego de ser lastimado en una batalla.

Aunque en su caso el honestamente creía que la carne podia ayudar a curarse a uno.

Durante su primera batalla contra Crocodile en donde Luffy sufrió su primera derrota desde el inicio de su aventura… ahí Luffy fue atravesado por el garfio de su enemigo y lanzado hacia la arena para ser dejado a morir.

De no haber sido por Robin él hubiese muerto ahí… gracias a ella Pell pudo encontrarle.

A pesar de estar muy herido con una herida que fácilmente hubiese podido matar a hombres menos resistentes… lo primero que Luffy pidió fue carne para poder sanarse y así continuar con su deber de detener a ese oponente.

Es más, durante su infancia cuando su abuelo lo abandonaba en un lugar peligroso para 'entrenar' Luffy siempre terminaba con raspones y heridas… y al comer carne de animales él se sentía mejor siendo en esos 'entrenamientos' donde este aprendió a hacer su único plato bueno: Asar carne al fuego.

Si la herida claramente no era peligrosa para los estándares de Luffy (Como una perforación o sangre saliendo en exceso) entonces con carne y descanso todo estaría muy bien.

"Si tu insistes," Asintió Maia quien si bien no quería comer lo que era de Luffy esta acepto la carne que le fue ofrecida ya que sería demasiado el rechazar algo que el chico que ella trato de matar le ofreciese.

Con eso ellos dos continuaron comiendo, Maia lentamente y en silencio mientras Luffy comía rápidamente y haciendo ruido con cada mascada.

Eventualmente la carne se terminó y Luffy termino con un estomago notablemente inflado que no explotaba al estar hecho de goma sintiéndose satisfecho nuestro héroe se dejó caer al suelo para poder digerir la comida en su estómago, si la situación era una de peligro inmediato eso tomaría segundos, pero si no había nada como eso Luffy se podia tomar su tiempo disfrutando la sensación de estar satisfecho.

"Luffy… hay algo que tengo que decirte," Y finalmente la pelirroja decidió decirle a Luffy lo que a ella le estaba incomodando.

"¿Hmm? ¿Qué necesitas decirme?" Pregunto con toda calma el pelinegro quien se sentó luego de estar acostado… aunque curiosamente si uno observaba bien se hubiese notado que la panza de Luffy la cual hace poco era prominente ahora había vuelto a la normalidad.

Aunque el ver a Maia hablarle trajo cierto alivio a Luffy quien para comenzar no se sentía muy confortable al lado de un compañero de viaje así de silencioso.

"Se que darte carne no es ni siquiera suficiente para que me perdones… pero…" Comenzó Maia quien tenía un poco de dificultad para encontrar las palabras indicada, afortunadamente pocas palabras eran lo necesario para lidiar con cierto chico de sombrero de paja.

"…Te perdono," Dijo sin dudarlo ni un instante nuestro héroe antes de tragarse por completo otro trozo enorme de carne sin siquiera masticarlo… bendito sea el tener un estomago de goma.

"… ¿Eh?..." Fue la respuesta de Maia quien miro a Luffy con una mirada de sorpresa por lo rápido que el acepto perdonarla junto con lo honestas que sus palabras se escuchaban.

Al haber estado vagando por la Eostia antes de encontrar a Vault por primera vez, Maia había visto a tantos tipos de personas que ella había desarrollado cierto nivel para determinar las mentiras de los demás.

Con eso ella estaba segura de que no había mentiras en la voz de Luffy.

"Pero… ¡Pudiste haber muerto!" Finalmente, Maia perdió su compostura y exploto emocionalmente frente a Luffy, "¡Pude haberte matado y permitido que Eostia tuviese un futuro horrible!".

Maia no podia entender cómo era posible que alguien fuese tan casual ante el prospecto de la muerte.

Hmm… pues aquellos verdaderos portadores de la Voluntad de los 'D' quizás solo podían entender ellos mismos esa actitud hacia la muerte… los verdaderos 'D' a fin de cuentas, no aquellos que llevaban la letra en su nombre y sin embargo lloraban de miedo ante una posible muerte.

"Pude haber muerto," Asintió Luffy con calma mientras se echaba otro pedazo de carne a la boca, "Pero no lo hice. Maia esas cosas pasan asique cálmate," De hecho incluso con sus queridos Nakama no todo comenzó de forma ideal… después de todo Franky trato de matarlo la primera vez que se conocieron y ahora eran mejores amigos.

Hace mucho tiempo en Jaya fue que Luffy vivió algo similar al conocer a cierto doctor que estaba ofreciendo manzanas explosivas que mataban al primer mordisco… aun cuando se supo que la manzana que Luffy tomo estaba segura Nami fue quien se mostró la más preocupada mientras que Luffy se lo tomo con mucha calma.

En momentos como este era que uno no podia entender cómo funciona la mente de Monkey D. Luffy… y de hacerlo seguro que eso conllevaría a un terrible dolor de cabeza.

"¿De verdad lamentas lo que hiciste?" Pregunto Luffy sin tristeza o recriminación en su voz ante su traición, solo curiosidad.

"Si… ¡Yo lo siento mucho!" Grito Maia quien se arrodillo frente a Luffy en señal de arrepentimiento, "Se que no hay nada que pueda compensarte por tratar de matarte… pero verdaderamente lo siento…" Continúo diciendo ella.

"Entonces no hay nada más que hacer, tú lo lamentas y yo te perdono," Contesto Luffy de forma tan natural como si el estuviese hablando de la cena o del clima, "Ahora después de comer continuamos nuestro viaje y listo," La forma en la que Luffy lo hacia todo verse fácil era increíble, a decir verdad.

Si tan solo los demás pudiesen perdonar y dejar ir tan rápido los problemas… eso era algo que no todos podían hacer.

Por ejemplo, Maia no podia perdonarse a sí misma.

'Luffy quizás tu puedas perdonarme fácilmente… pero yo no puedo perdonarme a mí misma,' Pensó una deprimida Maia quien veía como Luffy se le adelantaba en el camino como si una batalla muy importante no hubiese ocurrido.

Maia deseaba hacer algo por Luffy… pero sin importar que ella no se le ocurría algo que pudiese disculpar sus acciones… aun dándole todo su dinero y objetos raros conseguidos de sus aventuras ella dudaba que algo pudiese cambiar su sentimiento de culpa.

Asique ella quería hacer algo al mismo tiempo que el conocimiento de que nada de lo que ella tuviese era suficiente.

Maia en estos momentos no sabía que aquello que ella podría darle a Luffy seria… su propio cuerpo y corazón.

Sin embargo, a este paso una situación como esa nunca se manifestaría, no con los sentimientos de culpa de Maia junto con la simpleza de Luffy la cual lo hacía especialmente malo tratando temas como este.

En otras palabras, era por su naturaleza directa y honesta que carecía de 'delicadeza', Luffy era el meno indicado en tratar con situación que requería delicadeza y tacto emocional, el incluso intentar actuar como si el pudiese tendría consecuencias graves seguramente.

Quizás incluso hasta cierto punto Luffy entendía que el sería más o menos inútil en esta situación y por eso el no insistió en hablar con Maia.

De seguir así en este punto muerto quizás la posibilidad de algo más entre Luffy y Maia sería bastante reducida.

Aunque claro eso era solo si estos seguían solos sin nadie más para ayudarlos a manejar esta situación.

Afortunadamente para ella y para Luffy, dentro de muy poco ellos encontrarían ayuda viniendo de un inesperado lugar… lo que podría darle paso a algo muy especial.

Aquella ayuda se encontraba en el lugar que sería el próximo que ellos visitarían en ruta hacia Kaguya.

-¿?, (Casa en medio de la nada)-

Esta casa era una no muy grande y un tanto vieja, Esta casa estaba totalmente hecha de madera… básicamente era lo que los niños llamarían con miedo la 'casa de una vieja bruja que come niños'.

Esa quizás sería la fama de este lugar si quien viviese aquí estuviese interesada en vivir al lado de la civilización.

Y por supuesto que dentro de esta casa de madera lo que se podia ver era algo poco agradable.

En las paredes se encontraban repisas llenas de frascos con cosas como ojos, corazones y animales muertos… además de ciertos objetos que eran difíciles de describir, entre ellos una daga con un ojo ubicado en la hoja, la mano de un humano estando con todos los dedos torcidos y con una boca al medio.

En otras palabras, cosas que era mejor ni mirar para evitar tener una cicatriz mental.

En medio de la sala de estar de esta casa se encontraba una mesa, frente a esa mesa se encontraba una mujer de edad y al lado de ella un hombre vestido en armadura de caballero que cubría todo su cuerpo.

Aquella mujer de avanzada edad vestía una túnica de color negra con el símbolo de un pentagrama en la espalda, por ese tipo de vestimenta únicamente se podían ver sus manos que estaban sosteniendo un sospechoso libro y finalmente su rostro también se podia ver.

Aquel rostro mostraba sus arrugas, el cabello suelto de aquella mujer era de color gris mostrando a vejez, sus ojos eran de color rojo como la sangre.

Aquella anciana se encontraba sentada en una silla la cual estaba frente a una mesa circular. Al lado de la mujer se encontraba un hombre en una armadura de caballero, aquella armadura de color gris cubría todo su cuerpo, lo único notable era que ese caballero llevaba una espada consigo.

Eso sí, en la mesa había un objeto y solo un objeto, afortunadamente no era algo grotesco como lo que había en los frascos de las estanterías, sino algo mucho más simple.

Una bola de cristal… un objeto tan asociado a la magia está realmente siendo usado.

Si bien uno vería el uso de dicho objeto como algo totalmente predecible, la pura verdad era que ese objeto servía a su propósito asique por eso se seguía usando. Esta mujer usaba ese objeto en estos momentos para ver desde una distancia a dos personas que se acercarían hacia donde estaba esta casa.

"Veo que alguien muy interesante se acerca," Una sonrisa se pudo ver de forma clara en el rostro de aquella vieja mujer, "Tal como lo predije mi camino se cruzaría con Aquel Que Desafía a los Dioses,"

El caballero a su lado no dio respuesta alguna.

"Agni, creo que con esto será el momento de darte tu primera orden compleja," Dijo la anciana quien fijo la mirada en el caballero que se encontraba parado a su lado.

Dicho caballero solo asintió lentamente.

Con esa confirmación de que Agni entendía por lo menos lo básico la anciana procedió a buscar cierto objeto en uno de sus bolsillos… a lo cual ella saco un pequeño muñeco hecho de arcilla, aquel muñeco era demasiado básico en el sentido de no mostrar dedos ni rasgos faciales, solo la forma básica de un cuerpo y mostraba a un humano.

"¿Puedes ver este pequeño muñeco hecho de arcilla?" Pregunto la anciana.

Aquel hombre en armadura asintió silenciosamente, fuera de ese gesto este solo agarro la empuñadura de su espada para sacarla de ser necesario.

"Pues este eres tú, este muñeco te representa a ti," Dijo la anciana mientras el caballero solo se quedaba quieto, como su cara estaba cubierta nadie podia decir que tipo de expresión tenía Agni en el rostro.

"Cuando este muñeco sea destruido tu existencia terminara, volverás a ser una pila de huesos y carne siendo devorada por gusanos," Explico ella al caballero, "No sé si tu retienes suficiente de tu personalidad para hacerlo, pero te lo digo por si la idea de matarme se te cruza por la mente,".

"…" Agni no respondió y simplemente asintió como prueba de que el entendía las palabras de la anciana.

"Debo decir que para mi primer intento estas muy bien hecho," Comento la anciana mirando al caballero, "Este libro realmente venia con instrucciones claras," Con eso ella levanto un poco sus manos que sostenían un libro en cual la portada solo tenía una palabra escrita con sangre en lugar de tinta.

Aquel libro de hechizos leía: Necromancia.

La Necromancia era el arte de alzar a los muertos de la tumba, como uno podia imaginar un arte como esa era considerada demasiado y en general estaba prohibida incluso entre los practicantes de la magia.

No solo era la falta de moral (Que convengamos, los usuarios de magia en su mayoría no tienen mucha) sino que el buscar conocimiento como ese usualmente terminaba con quien lo estudio conducido a la locura.

El hecho de que esa mujer pueda usar ese arte y todavía estar cuerda mostraba que ella no era una simple usuaria de magia.

"Agni, por favor ve a recibir a aquellos que se están acercando," Dijo la anciana quien leía su libro como si nada estuviese mal con el tipo de libro que ella leía… un libro que viéndolo de ceca parecía estar forrado en piel humana.

Era mejor no preguntarse de donde provenían libros y objetos como los que esa mujer utilizaba, el evitar saberlo era lo mejor para la cordura de uno.

"E-e-entendido…" Logro decir con dificultad Agni, como si el mero hecho de hablar supusiese un enorme esfuerzo para su voz… ¿Quizás eran unas cuerdas vocales desgastadas? Seguramente ese era el caso considerando que este era un cadáver reanimado.

Sin embargo, eso no importaba, una orden le había sido dada y Agni simplemente la cumpliría, ese era su instinto.

Pero… antes de comenzar su camino para llegar a un punto donde interceptar a la pareja del chico de cabello negro y la joven pelirroja Agni dio una leve mirada a la bola de cristal para mirar por un poco más al chico de cabello negro.

Él era un cadáver reanimado de quien sabe quién, alguien cuyas memorias estaban llenas de agujeros y que quizás ni recordaba su propio nombre, alguien que solo existía porque esa anciana decidió usar la Necromancia para experimentar.

Si este todavía poseía voluntad propia entonces esta debía ser fuerte, por el hecho de poseer una voluntad era posible intentar traicionar a quien le había resucitado dependiendo de la persona que fue resucitada.

El hecho de ver al chico del sombrero de paja en la bola de cristal indicaba individualidad, indicaba que algo de la voluntad de quien una vez estuvo entre los vivos todavía estaba ahí.

¿Quizás… nostalgia ante el chico que se podia ver en la bola de cristal?

Aquel llamado Agni no era nada más que un producto de aquella anciana usando el arte de la Necromancia, su cuerpo estaba reanimado para poder funcionar, pero su mente se encontraba básicamente podrida al ya haber muerto, en el cerebro de Agni solo se encontrarían borrosos recuerdos residuales.

En ese caso… ¿Sera que alguno de esos residuos en sus memorias logro ver algo familiar?

NOTAS DEL AUTOR:

Primer capítulo del año, bueno es algo tarde pero sinceramente:

¡Feliz año 2020 amigos!

Iniciamos este año con un cap de mi historia que esta bien recibida :3

Espero que les haya gustado este capítulo, si bien no paso mucho creo que después de la gran batalla de Vault es necesario algo no tan intenso y siento que este cap cumple con ese rol.

Esto era más corto, pero nuevamente sin darme cuenta se alargó u poco más… vaya a veces cuando busco hacer algo corto termino por hacer algo más largo.

Ah sí, no sé si lo dije antes, pero los hechizos nombrados de Olga están sacados de Dragon Quest… sentí que debía decirlo en algún punto, simplemente me pareció la idea de darle ese tipo de hechizos, ya me olvidé de que me inspiro en primer lugar a darle tales hechizos nombrados a ellas… pero bueno ya está hecho.

Sobre el cap, primariamente esta para mostrar un poco a Celestine quien en si técnicamente es la miembro más importante del grupo de las princesas guerreras, pero lo más importante aquí fue la relación de Luffy y Maia.

Aquí decidí que lo que Maia sentiría más seria la culpa por sus acciones por Luffy, una culpa que se hizo más profunda al ver el corazón puro que Luffy posee (Y digo puro porque canónicamente Luffy ha perdonado a tipos como Bellamy a quien hizo realmente enojar a Luffy, en general las acciones de Luffy no buscan deliberadamente causar daño a quien no lo merece) y como este la perdono sin pensarlo mucho.

Ósea que Maia realmente cree merecer un gran castigo por sus acciones o como mínimo el odio y desprecio de Luffy… pero este simplemente no siente nada malo hacia ella.

Esa es una mala combinación si tenemos en cuenta que la capacidad de Luffy para ser sensible los sentimientos de los demás no es la mejor… bueno es bastante mala.

Ellos necesitaran ayuda para llegar a un punto donde la relación de confianza se repare y bueno…

Digámoslo así: quien apareció al final de esta historia, esa mujer será importante para que lo de Luffy y Maia se repare y que en el próximo capitulo dará información vital para el futuro de esta historia… les aseguro que lo que ella dirá algo que ninguno de ustedes se esperara.

Con eso dicho no hay nada más que decir excepto que:

El personaje de Agni como pueden ver es un misterio... pero si se dan cuenta en su nombre hay una pista grande de su identidad… quizás demasiado grande, pero bueno eso ya esta hecho.

¿Lograra ese cadáver resucitado con un cerebro y memorias podridas hacer algo importante?

Quizás sí, quizás no, habrá que ver cómo avanza todo.

Espero que pueda seguir con esta historia… a veces mi confianza cae cuando recuerdo que yo no he jugado los juegos de Kuroinu, pero inmediatamente la recupero al ver a cuanta gente le ha gustado esta historia.

Trato de hacer lo mejor, a veces es duro, pero sigo intentándolo. Esperemos que ese año pueda continuar mucho mejor, que esta historia quiero terminarla.