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S&S H&M
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Miraba impacientemente su reloj, ahora entendía por qué le había dicho a esa hora. Esta era una de las tantas cosas que nunca entendería de las mujeres. ¡Ya llevaba más de media hora esperando! El sonar de unos pasos bajando las escaleras acaparó su atención, e impidió que siguiera machacándose la cabeza en el por qué de ese extraño e incomprensible comportamiento.
"Tranquilo Seiya, mi hija bajará enseguida". Dijo cortésmente el padre de ella.
"No se preocupe".
"Es que justo hoy se fue a la facultad a inscribirse, y por eso se le hizo tarde". Trató de excusarla aquel hombre mayor.
"Entiendo". La chica bajó al cabo de unos 5 minutos más tarde. Vestida apropiadamente para la ocasión, con un vestido hasta la rodilla en color verde limón.
"Pasadlo bien, y por favor Seiya cuidamela". Les guiñó un ojo antes de retirarse a su estudio para proseguir con su trabajo.
"Es la primera vez que tu padre no me menciona ni la palabra matrimonio o compromiso desde que le conozco". Atinó a decir el pelinegro.
"Será porque en su cabeza solo pensaba en negocios, ya sabes como es él cuando de cifras se trata".
"Tan parecido o incluso peor que el mio". Corroboró antes de ofrecer su brazo a la chica y salir, la velada no estaría tan mal después de todo.
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Tachó con una equis otro día en el calendario casi dado por terminado, aún tenía que ir a trabajar a ese restaurante. Fijó su vista en el termómetro que portaba en la mano...39º. Eso no era mucho. ¿O si? El escuchar como se abría la puerta hizo que escondiera el objeto en cualquier lugar lo más pronto posible, como se enterase, no la dejaría ir ni a estudiar.
"Hola Haruka, ya me voy". Anunció Serena al ver como su amigo entraba a casa. "La cena está en el microondas, solo hace falta calentar, y que más.." puso un dedo sobre sus labios "...a sí, lo dejas todo en el lavabo yo lo haré cuando regrese, tienes camisas limpias para mañana las he dejado en tu habitación, tienes un mensaje de voz en el teléfono y esta tarde vino uno de tus amigos te dejó un recado está apuntado en tu mesa creo que nada más, bueno te veo mañana". Se despidió dándole un beso en la mejilla. Mientras Haruka trataba de recordar cada cosa que le dijo. Creyó haber oído algo de un mensaje en el microondas. Serena más que su amiga parecía su madre. Cosa que le avergonzaba en momentos como este, siendo él incapaz de hacer siquiera un huevo frito. Miró como cogía las llaves, era cosa de él... ¿O Koneko estaba un poco más roja de lo usual?
"¿No quieres que pase a recogerte?" Interrogó preocupado. "Sales a una hora muy tarde y..."
"Descuida". Le sonrió desde la entrada de la puerta. "Estaré bien". Cerró la puerta tras ella. No puedo ser débil...
Su vista permanecía fija en la puerta recien cerrada. Esbozó una sonrisa, algo había ocurrido. Miró detenidamente cada lugar y cada rincón de la cocina. Un cajón mal cerrado llamó su atención. Extrayendo de él un termómetro que marcaba 38,6º. Teniendo en cuenta que se acababa de ir, estaba seguro que antes indicaba un número mayor aún. ¿Es que no podía tenerse un poquito de amor propio siquiera?
Escuchó un ruido irreconocible al principio. El timbre del teléfono...
"¿Si?"
"Cu cu...cantaba la rana..." Escuchó una voz sumamente familiar para él. Voz que provocó que sonriera de alegría.
"¿Desde cuando cantan las ranas?" Preguntó divertido
"¿Sabes? Esa es una de las tantas preguntas que me he formulado un sin fin de veces". Le respondió aquella voz perezosamente.
Así que ya has vuelto..."
"¿Me echaste de menos?" Interrogó con voz juguetona.
"Uy si, hasta bajé de peso por la depresión y todo".
"Ehmm Haruka siento desilusionarte pero no eres mi tipo". Risas fue lo que se escuchó del rubio. "Y lo digo enserio, a mi me gusta otro prototipo de rubias".
"¿Una de cabello largo, ojos azules y que de por casualidad vive aquí 'conmigo' para ser más exactos?" Y ese conmigo tenía un sin fin de sentimientos, que alarmó de momento a su interlocutor.
"Ni si quiera pienses que me la vas a quiar".
"¿Y desde cuando pasó a ser de tu propiedad si puede saberse?"
"Desde el día en que tropecé con ella e intentó echarme los libros encima. Pero bueno, mejor vamos al grano y dime dónde está trabajando ahora".
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"¿Enserio?" Preguntó curioso. "Así que es aquí". Dijo viendo el exterior de un lujoso restaurante. "Déjame adivinar la contrataron por su precioso aspecto físico". Rió junto con su acompañante. Se colocó bien las gafas negras antes de entrar con su amigo. Y tomó asiento esperando a tener suerte y que les atendiera ella.
"Buenas noches". Dijo Serena con la vista fija en su libreta. "¿Qué desean tomar?"
"¡Hola! Hmmm...Quiero un café y..." Serena al escuchar esa voz se sorprendió un poco. ¿Hace cuánto que no la oía?
"¿Yaten?" En efecto, al retirar la vista de su libreta pudo ver a cierto chico peliplateado quien no apartaba la vista de ella, y a un lado a Haruka quien miraba por la ventana despreocupadamente. "¿Qué haces acá?"
"¿Qué haces acá? Eso es todo lo que me vas a decir después de estar tres meses sin verte...eres mala Kitten". Serena rió al ver el puchero que se había formado en la cara de su amigo, hacía tiempo que no escuchaba ese sobrenombre.
"¿Cómo te fue en Estados Unidos?" Preguntaba mientras disimulaba que les pedía lo que iban a tomar. "Me hubieras llamado y no venir así de sorpresa.
"Bueno, es que Haruka me comentó que te contrataron acá y me dijeron que la comida era buena, eso y además que quería comprobar con mis propios ojos como te veías en minifalda..." la miró de arriba abajo "...bastante bien ya que lo mencionamos". Serena no pudo evitar reír nuevamente; desde luego él nunca cambiaría. Observó que entraban más personas por la puerta del restaurante así que, se disculpó con sus amigos y se fue a atenderlos.
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Michiru nada más entrar, sonrió de manera extraña, al ver en una mesa cercana a ciertos rubios, los cuales los conocieron en distintas circunstancias. Seiya no pareció percatarse de sus presencias, esperaba que aquella camarera les atendiera. Y para fortuna suya, eso sucedió.
"Buenas noches que van a tomar?" Una angelical voz llegó a los oídos de Seiya, quien de inmediato levantó la vista y se encontró con la misma chica que antes, pero ella al parecer no se dio cuenta, ya que estaba pendiente de su trabajo.
"Yo quiero una copa de vino blanco por favor". Dijo Michiru quien no apartaba la mirada de su amigo.
"Bien". Anotó Serena, quien seguía con el bolígrafo en la mano esperando la petición de su acompañante. "¿Y usted señor?" preguntó sin apartar la mirada de su libreta en ningún momento.
"Seiya despierta". Al oír ese nombre, Serena le miró directamente para, nuevamente volver su atención a su hoja, tratando de ocultar su sorpresa de volver a verle.
"Eh..." La sola mirada de la chica pareció sacarlo de su ensimismamiento. " Solo agua gracias".
"Enseguida". Dijo Serena, para eso Michiru se había perdido en la carta, viendo que escoger para cenar.
"Esto es una señal de los cielos". Le dijo la 'cartilla de la comida' a Seiya. Quien miró el nombre del lugar escrito en esa tapa de cuero frente a él. "Y tú vas y otra vez lo echas a perder..."
"Me ha tomado por sorpresa eso es todo". Trató de defenderse.
"Si y por eso te has quedado como alelado (atontado) mirándola sin saber que decir...esto parece algo preparado..." Murmuró un poco.
"¿Algo preparado?" Cuestionó curioso Seiya.
"Si giras tu cabecita disimuladamente verás como 'nuestra salvación' está conversando con el mismo chico que me encontré hoy en la universidad". Seiya hizo aquello, y descubrió al mismo sujeto que vió en la discoteca, pero más que verle a él, miraba al otro chico quien estaba muy cerca de 'Bombón', sin saber por qué, sintió como se le revolvía el estómago de solo ver aquello. "Tranquilo, no te pongas celoso". Escuchó la 'seria' voz de su amiga. "Si no pierdes el tiempo a como lo hiciste la última vez, es posible que hasta tengas una oportunidad y todo". Hubo una breve pausa. "Me pregunto si estará bien..."
"¿Hablas de lo que estamos haciendo?" Interrogó el pelinegro,
"No, hablo de mezclar pescado con pollo". Cerró la cartilla para sonreír pícaramente.
"Estás peor de lo que pensaba..."
"Bueno no es para tanto, pido cordero con ensalada y zanjamos el asunto".
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"¿Y como ha estado Serena desde que me fui?" Preguntó Yaten mientras bebía su café.
"Tranquilo supo superar tu partida". Dijo Haruka sarcásticamente.
"Ja, ja, ja. Hablo enserio".
"¿Y que te hace pensar que yo no?" Una mirada de Yaten bastó para que Haruka dejara de sonreír. "Bien, ya sabes como siempre, estudiar y trabajar. Aunque te seré sincero. Me preocupa, últimamente no la he visto con buena cara, se lo he hecho ver, pero sabes los obstinada que es...hasta la ofrecí ayuda con la universidad. Pero ella como siempre se negó rotundamente"
"¿Crees que aún tenga una oportunidad con ella?" Dijo sin darse más rodeos. Haruka le miró unos instantes, para luego perder su vista viendo las calles.
"¿La verdad? En estos momentos lo único que ocupa la cabeza de Koneko, son solo dos cosas, esforzarce al máximo en sus estudios...y seguir manteniéndose ella sola. ¿Puedes creer que desde que te fuiste no ha vuelto a pisar un lugar de ocio, si no es porque encontraba un trabajo en dichos lugares?"
"Bien, pues ya estoy aquí, y sabes que a mi no me puede negar nada. Ventajas de tener un comportamiento infantil". Le guiño un ojo. De pronto Haruka frunció el ceño. "Tranquilo, no le pienso hacer nada malo".
"No es eso". Yaten fijó su vista hacia dónde miraba Haruka, quien al ver ahi a ese mismo sujeto, no le agradó para nada.
"¿Qué no es ese el hijo del famoso empresario Kou?" Asentimiento por parte de Haruka. "Vaya el puede tener a las chicas que quiere".
"Si, y por lo visto ahora su próximo fichaje es Koneko..."
"¿Qué?"
"Ella me comentó que le conoció en una reunión, y luego le vi en la discoteca que estuvimos trabajando durante una noche, la verdad...no me gusta para nada".
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"De verdad que lo siento, soy tan torpe..." Se disculpaba Michiru, con su vestido un poco salpicado de vino, mientras la copa descansaba en el suelo hecha añicos.
"No se preocupe". Decía Serena tratando de calmarla, mientras recogía los restos del objeto en el suelo.
"Seiya disculpame un momento, me voy al baño a limpiarme un poco". Retorcida...pensaba Seiya mientras veía como su amiga desaparecía elegantemente de su vista.
"Siento la torpeza de mi..."
"No se preocupe en serio, y no hable así de su novia". Levantó la cara Serena para sonreírle comprensivamente.
"¿Mi novia?" ¿Es que estaban tan juntos siempre, que daban la impresión de tener una relación? "Ella no es mi novia". Serena le miró confundida, levantándose y recogiendo unos platos vaciós.
"Pues eso no es lo que dicen vuestros padres en los periódicos y en la televisión".
"Eso es otra cosa muy distinta". Bajó la cabeza Seiya un poco triste.
"Oh lo siento, no quise entrometerme en problemas ajenos...si me disculpa yo tengo que..."
"Descuida, y por favor trátame de tú, sinceramente no me creo superior a nadie". No le gustaba para nada ese tono de temor y respeto con el que se le dirigían, y mucho menos proveniente de esa jovencita.
"Claro, como quiera...s". Añadió antes de irse a por la cartilla de los postres. Y de inmediato regresó Michiru.
"El espejo del baño me encanta". Dijo nada más sentarse. "Como no hayas aprovechado esta oportunidad, juro que te arrepentirás por el resto de tu vida". Aclaró seriamente.
"Bueno conseguí algo".
"¿Y bien?".
"Que me tratara de tú y no de usted"
"Viniendo de tí es todo un logro".
"Tengan la cartilla de postres". Michiru agradecía a Dios por su magnifica y casi perfecta visión. Sonrió sospechosamente.
"Disculpe. ¿A base de qué esta hecho este postre de acá?" Serena inocentemente se acercó, lo sifuciente como para que Michiru hiciera lo que había planeado. Serena le explicó lo pedido y se retiró nuevamente.
"Michiru. ¿Qué has hecho?" Preguntó Seiya con una ceja arqueada.
"Simplemente aumentar tus posibilidades de volver a verla, y no dejar todo en manos de las coincidencias o el destino".
"Bien. Ahora tradúcemelo al lenguaje coloquial si eres tan amable..."
"Le he sustraído su carnet de estudiante". Sonrió, mientras mostraba en su mano un pequeño carnet.
"¡Serás...!" La desesperación, hizo que cubriera su rostro con su mano izquierda.
"Esa no es forma de hablarle a tu prometida". Dijo Mihiru con cierto 'enfado'.
"Bien, por favor vámonos, por lo que más quieras". No sabía desde cuando pero su amiga se había vuelto totalmente inpredecible.
"Espero que la comida haya sido de su agrado". Les dijo Serena mientras regresaba con la cuenta.
"Ya lo creo, gracias por todo, y espero que nos volvamos a ver". Sonrió Michiru antes de irse junto con Seiya. "Oh lo siento". Se disculpó Michiru al chocar con alguien en la salida.
"Descuida iba algo distraido". Fue la respuesta que recibió, y vio como aquel mismo joven salía dándole la espalda.
"¿Michiru ocurre algo?" Le preguntó Seiya al ver su mirada perdida.
"No, nada". Respondió al vacío. "Llévame a casa por favor".
"¿Es que tengo otra salida?"
"¿La verdad? ...no".
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"¿Y Haruka?" Preguntó Serena. Mientras se sentaba junto a su amigo, ya estaban por cerrar. Pero Yaten prefirió esperarla, tenían mucho de que hablar.
"Se fue, hace ya más de dos horas". Serena vio su reloj, eran casi la 1 am.
"Oh lo siento Yaten es que había mucho trabajo". Se disculpó. "¿Tú no deberías irte a casa ya?"
"¿Tienes hueco en tu casa para un perrito desamparado?" Oh por Dios, nuevamente esa mirada, Serena apartó su vista de él.
"No se por qué lo preguntas si siempre te sales con la tuya".
"Estupendo. ¿Te falta mucho para terminar?"
"No, si quieres podemos irnos ya".
La noche era un poco fría, por lo que Yaten pasó uno de sus brazos alrededor de los hombros de Serena, mientras caminaban tranquilamente por las calles. Ambos permaneciendo en silencio, un silencio que decía mucho y a la vez nada. Tranquilizador y perturbador a la vez. En resumen un silencio indescriptible...
"¿Y como te ha ido estos tres últimos meses?" Le preguntó Yaten media hora después.
"Muy bien, ya dentro de poco empezaré con mis prácticas en un hospital". Sonrió satisfecha. "Y bueno, ya sabes aparte de estudiar, trabajo...nada más. ¿Y tú que piensas hacer ahora?"
"Pues, supongo que buscar un trabajo...a menos claro que nos casemos y tú me mantengas. ¿Qué dices?" Sonrió pligrosamente. Pero Serena conociéndole como le conocía rió también.
"Nunca cambias. ¿Verdad?"
"Al igual que tu testarudez, no tienes buen aspecto y..."
"No hace falta que me digas fea, estoy consciente de mi físico, gracias". Bromeó Serena.
"Sabes perfectamente que hablo de tu salud, Haruka..."
"...no es más que un exagerado. Ya sabes que se preocupa por nada". Seguían caminando por las oscuras calles, iluminadas cada diez metros por alguna farola.
"Pues yo también estoy preocupado, si sigues a ese ritmo caerás enferma".
"No puedo permitirme eso". Dijo seriamente. Perdiendo su vista en el vacío.
"¡Pero si tienes fiebre, maldición!" Aquel gritó asustó a la rubia, quien sin saber por qué empezó a sentir como unas finas gotas rodaban por sus mejillas.Inconscientemente estaba llorando. "Lo siento no quise gritar, perdóname Kitten". Sollozos fue lo único que escuchó. Serena lo abrazó.
"Se que todos tenéis razón, pero quiero ser alguien útil...porque...porque seguro que por eso me abandonaron mis padres...no fui lo suficientemente servible..."
"No digas tonterías". La estrechaba contra él, esta era una de las cosas que más odiaba, verla llorar. "Ellos no saben de la estupenda hija que se han perdido, ellos nunca sabrán lo maravillosa que eres Kitten, y no hay razón por la que tengas que probarte a tí misma".
"No quiero preocuparos, solo os tengo a Haruka y a tí...sois mi única familia, y no quiero ser una carga para vosotros". Familia, así era como Serena le veía, como a su familia, Yaten sonrió tristemente.
"Seguro que un día podrás formar tu propia familia Kitten". Dijo antes de retomar el camino a casa. "Ahora a casa y ya puedes ponerte buena, de lo contrario me encargaré de que no salgas de casa hasta que estes completamente y digo completamente bien. ¿Capicci?"
"Si mamá". Respondió Serena riendo, aún con unas últimas lagrimas deslisandoce por sus mejillas. "Gracias por volver Yaten". Dijo antes de abrazarlo nuevamente. Los dos iban tan sumidos en sus pensamientos que ni se dieron cuenta del hecho que iban cogidos de las manos. Yaten lo notó y después de un largo rato respondió.
"Tenía que regresar...necesitaba hacerlo..."
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S&S H&M
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TwT No se como dirijirme a ustedes, llevo años sin actualizar, y esta no era la historia que precisamente quería actualizar...de hecho este capi lo tenía hace tiempo, pero debería haber hecho mis otras historias...y viendo que el tiempo pasaba y ni una sola gota de iluminacion para mi mente...asi q decidí subirlo. La verdad no he pasado por unos buenos momentos mi estado de ánimo está por los suelos, y no quiero que eso afecte a mis historias por eso he preferido no escribirlas de momento. En fin, eso y que también me he enganxado a fruits basket, anime que blokea mi mente e impide que mi muso Seiya me siga inspirando ù.ú solo pido comprensión T.T
Si lo se no me enrrollo mas xD... Muchisisisisisimas gracias por sus reviews n.n
Umi Kou: Wii gracias por apoyarme siempre snif sniff...voy a llorar de la emoción..mejor no.. se me corre el rimel (si nisikiera uso de eso xP). Bien pues no es q Haruka no le gustara Michiru es q...mejor me callo q asi diría cosas que aun no es el tiempo de decirlas. Bueno yo también espero que mi inspiración regrese pronto. Y ya q estamos con Yuki aprovexare ese nuevo muso para exprimirle unas cuantas ideas xD.
Amynaoko: Pues si, yo también me alegro de que no salga Darien...y espero q lo poco de S&S q ha habido hoy te haya gustado..sentía que tenía q hacer aparecer a algún otro personaje más.. ¿Y kien mejor q mi gruñón peliplateado? Espero saber tu opinión con respecto a este capítulo y te agradezco por tu apoyo -.
Sailor Alluminem Siren: Bien te confesaré q yo también kisiera que Seiya fuera solo mío..pero así es la vida y solo me puedo consolar con escribir historias de él.. ú.ù y bueno con la aparición de mi kerido Yatencito..no tengo ni la menor idea de a donde ira a parar esto... ¿O kien sabe? Gracias por tu comentario y me gustaría saber tu opinión sobre este.
Kou-Michiru: ¬¬ Tu reviews es muy alentador..entre bostezos, cansancio por parte tuya y tu falta de optimismo..me has levantado la autoestima q no veas...Bueno pero igual se agradece tu review xD...aunke ay q reconocerlo eres realista..y si no soy como tu con respecto a mi rapidez en actualizar..pero...¡Nadie es perfecto! Bien ahora me toca a mí yo me voy y tu te kedas en madrid yujuuu..fiordos noruegos..¡Alla voyyyyyyyyyyyyyyy!
Ejem..bueno espero saber vuestra opinión de este capi..se aceptan críticas constructivas q las necesito.. TwT y bien esperare trankila a q la paloma de la luz se pose sobre mí y haber q pasa...Nos vemos se despide...
Una loca que no sabe donde caerse.. Mikou Tenouh
Pdt: no le tengan en cuenta todo esto..q la pobre de Mikou nunca ha estado bien de la cabeza ...att. Kou-Michiru