Capítulo beteado por Flor y Yani. Infinitas gracias por toda su ayuda, chicas.
Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.
Capítulo 15
Dejé la pequeña maleta sobre el piso y me volví hacia Bella.
Ella apretó sus labios al observar mi habitación.
La cama era muy chica y quizá dormiríamos incómodos, pero por el momento era lo único que teníamos y lo único que podía ofrecerle.
Sujeté su mano y la hice entrar.
En las tres horas de vuelo la había sentido intranquila. Era normal, pues nos habíamos fugado juntos al apartamento que compartía con nada menos que su hermano.
Estaba seguro de que cuando se dieran cuenta que no estábamos, se generaría un escándalo.
—Bella, si quieres volver…
Ella rápidamente negó.
—Quiero quedarme contigo, sin importar las consecuencias.
Bella fue quien dio el primer paso, se acercó y me besó como si no hubiese mañana.
Rodeé su cintura con mis brazos y la acerqué a mi cuerpo.
Nos desnudamos lentamente hasta caer sobre la pequeña cama. Había conexión, podía sentirlo porque la sensación era distinta al vernos a los ojos mientras empujaba dentro de ella.
—No voy a dejarte, Bella —reflexioné mientras seguía embistiendo de forma suave y cadenciosa.
Nuestros dedos se entrelazaron.
Al seguir conectados con nuestra mirada, supimos que había tantos sentimientos juntos: amor, ternura, promesas. Estaba convencido de que mi Bella podía identificar cada una.
.
Nos quedamos en la cama por horas hasta que nuestras tripas comenzaron a sonar vergonzosamente fuerte.
—Vamos a preparar la cena —la alenté al salir de la cama.
Rápidamente me puse el bóxer y pantalón mientras Bella seguía entre las sábanas sin ninguna intención de pararse. Tan solo me miraba con sus mejillas sonrojadas.
—¿Crees que ya se dieron cuenta?
Sonreí. Necesitaba hacerla sentir segura conmigo, aunque por dentro estuviera muriendo de miedo.
—Quizás —encogí mis hombros—, tengo el Nokia apagado.
Bella se incorporó lentamente sosteniendo las sábanas en su pecho, se estiró disimuladamente y me abrazó hundiendo su rostro en mi pecho.
—Gracias, Edward.
—¿Por qué?
—Por protegerme y quererme tanto.
Sonreí al mismo tiempo que empecé a frotar su suave espalda con mi mano.
Bella lograba calentar mi pecho, me hacía sentir extraño y más enamorado que nunca. Era un jodido enamorado, no había otra.
—¡Lo sabía!
Ambos nos estremecimos ante la fuerte voz de Emmett. Él estaba en la habitación mirándome como si quisiera descuartizarme.
Suponía que era el final de nuestra amistad.
—¿Qué mierda hicieron? —Empezó a tirar de su pelo con rudeza.
Avanzó un paso y automáticamente protegí a Bella con mi cuerpo. Ahora ella era mi responsabilidad y mi vida entera.
—Antes de que empieces a despotricar —le dije— tienes que saber el porqué huimos.
—Mamá está a punto de un colapso, Isabella —reveló—. No tienen idea de todo lo que han provocado con sus idioteces.
Bella asomó tímidamente su cabeza y salió para ponerse al lado mío, envolvió mi cintura con su brazo mientras yo llevé un brazo a sus delgados hombros.
—Mamá de todas maneras me echará de casa cuando lo sepa —musitó Bella logrando que mi corazón se acelerara.
Emmett estrechó los ojos, viéndola. No hubo necesidad de explicarle nada, él resopló maldiciendo por lo bajo y empezó a caminar de un lado a otro completamente encabronado.
—No podía dejarla —articulé.
Emmett se detuvo frente a nosotros. La nuez en su garganta subía y bajaba mientras su rostro se mantenía rojo.
—Te pedí que la cuidaras —murmuró— y ni eso hiciste bien.
—La amo, Emmett. No podía dejar que tu madre la lastimara.
Emmett tomó una profunda respiración antes de frotar sus sienes y mirar fijamente a su hermana.
—¿Cuántos meses tienes?
Bella encogió débilmente los hombros.
—No sé, solo tengo un mes que mi regla no viene.
Emmett volvió a respirar hondo y asintió.
—¿Te hiciste análisis?
—Un test de embarazo y salió positivo —respondió Bella con su rostro enrojecido.
Emmett movió ligeramente la cabeza acercándose a su hermana.
—¿Ya cenaste? —le preguntó a lo que mi chica negó. Emmett me miró acusadoramente y le sonrió a ella—. Mañana iremos al hospital y te harás unas pruebas de sangre, ¿está bien?
—¿Por qué? —preguntó Bella.
—Porque es mejor estar seguros, nena —Emmett le habló con ternura—. Si estás embarazada, Edward y yo vamos a apoyarte, ¿de acuerdo? Pero si no, debes regresar a casa con nuestros padres. Eres muy joven para estar viviendo con una pareja, ambos lo son.
Emmett la envolvió entre sus brazos arrancándola de mi lado. La abrazó con fuerza y protección.
—Ahora cámbiate que vamos a cenar, yo invito —le dijo dejando un beso en su cabello.
Emmett caminó fuera de la habitación y yo lo seguí.
—Gracias —le dije mientras me ponía una camisa.
Dio media vuelta y puso los ojos en blanco.
—Deberías usar un maldito ambientador en esa habitación, ya sabes a lo que huele.
Asentí un poco avergonzado. Tomaría en cuenta su consejo.
—Y cuídala, idiota. Porque sí está o no embarazada, mi hermana será señalada porque se escapó contigo. No dudo que a estas alturas todos nuestros conocidos lo sepan —encogió sus anchos hombros—, Jasper ya lo sabe.
—¿Cómo lo supiste tú?
—Papá me llamó para decirme —Emmett restregó las manos en su rostro antes de resoplar—, está muy decepcionado de Bella y mamá… ya la conoces. —Hizo una mueca—. En el fondo me alegro de que no la hayas dejado sola, en casa mamá se hubiese desquitado con mi hermana.
—Renée me estresa —fui sincero—, trata a Bella como si no la quisiera, no es capaz de demostrar un poco de amor por su hija.
—Te he explicado que siempre ha sido de esa manera —suspiró cansino—, nunca fue apegada con mi hermana.
—Estoy lista —dijo Bella haciendo que Emmett guardara silencio.
Di un respiro llevando una mano a la espalda baja de mi chica y la guie fuera del apartamento.
Esa fue la primera vez que dormimos juntos siendo pareja, debía aclarar que en realidad dormimos muy poco porque pasamos la mayor parte de la madrugada haciendo el amor.
A la mañana siguiente nuestros nervios se afloraron al estar esperando los resultados de los análisis de Bella. Inclusive mis piernas temblaron cuando la enfermera dijo su nombre.
Bella, luciendo más serena, abrió rápidamente el sobre leyendo lo que había dentro, levantó su vista y me miró fijo.
—Es negativo —susurró.
¿Negativo? Mi cerebro seguía procesando.
Emmett soltó una carcajada y alzando a Bella en sus brazos dio vueltas con ella. Después me miró y me dio un golpe en el hombro.
—Reacciona, imbécil —rio—, ¡no hay bebé!
¿No hay bebé?
Mi sonrisa se formó involuntariamente al poder captar lo que significaba.
Abracé a mi novia, besé el tope de su cabeza, sin embargo, no me sentía completamente feliz de que no hubiera bebé. Eso me descolocó y me hizo replantearme hasta qué grado quería a mi Bella, ¿quería un futuro con ella?
Bella levantó su mirada, la desilusión en sus ojos era la misma que yo sentía.
—¿Estás feliz? —preguntó.
—Buscaremos un tiempo para hablar, nena —prometí.
Bella asintió sin mucho ánimo.
—¿Qué pudo pasar? —preguntó a su hermano—. El test de embarazo salió positivo.
—Nada de eso es más efectivo que una muestra de sangre —explicó Emmett—, por esta vez tuvieron suerte, así que será mejor que sigan cuidándose.
Bella y yo nos volteamos a ver riendo cómplices de que anoche usamos protección.
Mi chica carraspeó quedándose seria.
—Quizá lo mejor es tomar pastillas anticonceptivas, confío en que sea suficiente para nosotros. —Me miró fijamente.
La abracé. No era justo que ella llevara el control, yo también debía ser igual de responsable y ambos llegar a una solución.
Regresamos al apartamento después del almuerzo, seguíamos reflexivos y más serios. Tal vez asimilando lo que habíamos hecho y en los problemas que nos habíamos metido con nuestros padres fue cuando el timbre sonó y Bella y yo nos miramos.
En la sala de estar estaban mis padres y los Swan, sus semblantes no eran precisamente amigables.
—Vámonos ahora mismo, Isabella —gruñó Charlie viéndome como si quisiera destripar mi cuerpo.
—Papá, yo…
—Puedo explicarle, señor Swan —susurré, lo más temeroso de mi vida.
—Confié en ti, Edward, y me fallaste —increpó él.
—No te falló él, papá. Lo hice yo. —Bella decidió hablar—. Yo quise escaparme de casa y venirme con él. Lo hice porque creí que estaba embarazada y Edward estaba haciendo su parte porque era un problema de nosotros dos y debíamos resolverlo juntos.
—¿Estás embarazada? —dijeron mamá y Renée al mismo tiempo mientras Tanya abanicaba los rostros de ambas antes de que se desmayaran.
Charlie dio un paso hacia mí dispuesto a aniquilarme, sin embargo, Bella no lo dejó avanzar.
—No lo estoy —reveló mi chica—, fue una falsa alarma.
Los ojos de Tanya se volvieron muy amplios.
—¿Y la prueba? —inquirió.
—En la mañana Bella se hizo una prueba de sangre y salió negativa —dije—, no está embarazada.
El color volvió a los rostros de nuestros padres. No obstante el semblante malhumorado seguía existiendo. Era un hecho que pasaría mucho tiempo antes de ganarme su confianza de nuevo.
Charlie exhaló ruidosamente.
—Isabella, prepara tus cosas porque nos vamos ahora mismo. Has perdido tres días de clases y eso se verá reflejado en tus notas.
Bella entrelazó nuestros dedos y me miró dudosa.
—No quiero irme —susurró, sus ojos se habían vuelto brillosos por las lágrimas retenidas.
—¿Quieres quedarte conmigo?
—Edward… —intervino papá—, sé prudente, hijo. Ustedes son muy jóvenes para vivir juntos.
Me negué a escuchar a Carlisle y abracé a Bella. Mis ojos picaron y supe que quería llorar, me dolía dejarla ir. Y maldije mil veces no ser suficientemente adulto y poder ofrecerle lo que ella merecía.
—Isabella… —Charlie se acercó y sostuvo los hombros de su hija—, volvamos a casa, cariño. Edward irá a verte el día de la graduación.
—¿Lo dejarás, papá?
Charlie suspiró.
—Algo me dice que si no lo hago te volverás a escapar con él —le dijo mirándome.
—Cuando cumpla dieciocho no podrás detenerme, papá.
—Es hora de irnos —insistió él—, vamos a olvidar estos días que no he podido dormir. Gracias a lo divino no hay bebés en camino y tú estarás sana y salva en casa. Como debe ser.
—¿No me castigarás?
Charlie frunció su bigote.
—De eso hablamos en el camino, señorita. Vámonos.
Bella se volvió y me abrazó fuertemente.
—Te voy a esperar, Edward. Estaré ansiosa por verte el día de mi graduación junto a mí, en unos de los momentos más importantes de mi vida.
—Ahí estaré, nena —aseguré—, estaré contigo en los momentos más importantes de tu vida, te lo juro.
Cuando ellos salieron por la puerta solo me acerqué sin importar la mala cara de Renée. Limpié disimuladamente mis lágrimas, me había vuelto un jodido llorón y no me había dado cuenta.
—Así no se hacen las cosas, hijo.
Me volví hacia Carlisle. Tenía un gesto severo en su rostro.
—Estoy enamorado.
—Por lo mismo, si la amas debes cuidarla. Eso también incluye su intimidad. No puedes condenarla a traer un hijo al mundo cuando ella no tiene ni la mayoría de edad, ¿qué pensabas?
Encogí mis hombros.
—Trabajar —murmuré—, pensé dejar la universidad para conseguir un trabajo de tiempo completo.
Mamá cubrió sus labios mientras Tanya la consolaba.
—Edward, no puedo creer la irresponsabilidad. No eres así, yo te conozco y sé que eres mucho mejor de todo lo que dicen de ti.
—Dices eso porque eres mi padre y me quieres. Pero tal vez nunca podré ser ni un poco como tú.
—No. No serás como yo, serás mil veces mejor. Estoy seguro. Solo que todo tiene su tiempo, debes graduarte de abogado como está en tus planes, algún día poner un bufete de abogados como tantas veces has dicho, debes viajar, conocer mil lugares, aún deben vivir muchas aventuras más, deben llenarse de memorias para poderlas contar algún día a sus hijos. Deben planear, Edward. Si Isabella es la mujer indicada para compartir tu vida su momento llegará tarde o temprano.
Reflexioné. Algo dentro de mí me decía que era ella y nadie más.
Sonreí.
—Creo que es ella.
Carlisle sonrió.
—Yo lo sé desde hace tiempo, hijo.
—¿Estás enojado conmigo?
Carlisle me abrazó.
—Ya no eres ese niño al que puedo castigar en su habitación. Te estás convirtiendo en un hombre y eso me asusta y a la vez me llena de orgullo.
Lo abracé fuertemente. Necesitaba tanto que me consolara y que me hiciera sentir que todo estaría bien.
.
.
Finales de mayo.
La graduación de Bella había sido ayer y hoy era la fiesta de gala. Ese vestido color azul ajustado a su cuerpo que ella misma confeccionó la hacía lucir demasiado tentadora para su propio bien.
Silbé por lo bajo al verla bajar de las escaleras.
Charlie me estaba viendo feo. Él seguía molesto conmigo, así que traté de cerrar mi boca y no comerme con los ojos a su hija.
—Estás preciosa, mi cielo. —Se acercó Charlie a la escalera y la ayudó a bajar como una verdadera princesa—. Estarás en casa a las dos. Tiempo suficiente para disfrutar esa velada, eh.
Volteó a verme.
»Nada de huidas, Cullen —me advirtió.
Avergonzado, asentí.
Me acerqué a Bella y besé su frente.
—Estás más hermosa que siempre.
—Y tú más guapo que todos los días.
Reímos.
Salimos de casa de los Swan y tardamos diez minutos en llegar al auditorio de la escuela secundaria, los estudiantes tenían abarrotado el lugar, algunos bailaban, otros simplemente estaban de criticones sin aportar nada a la fiesta.
Nosotros decidimos bailar.
Alice estaba muy alegre bailando con mi hermana. Llevaba tiempo menos amargada y más servicial, sabía que últimamente se juntaba mucho con Tanya. No había olvidado a Jasper, pero sí había dejado de perseguirlo por todos lados, quizá se había rendido al descubrir que tenía novia y él estaba tratando de hacer su vida lejos de ella.
Emmett seguía de lleno en sus estudios y últimamente no salía a ningún lado. Estaba volviéndose un completo amargado dedicado solo a la medicina. Esperaba que pronto conociera a alguien especial y lo sacase de su caparazón de chico estudioso.
De Jake no volví a saber nada, no vino a la fiesta, supuse que para no verme. Se alejó de Bella desde que todos se enteraron que se fugó conmigo, él no tuvo intención de volver a hablarle y esa parte me agradó.
Y bueno, los Swan seguían igual. Renée siempre de malas y Charlie cada vez más enfrascado en el hospital, en ellos nada había cambiado.
Tomé la mano de Bella y caminamos fuera de la pista. Había luces pequeñas en el patio que le daban un toque romántico.
Bella suspiró al verlas.
—¿Estás lista para ser una chica universitaria?
—Estoy muy emocionada.
—Seguramente tendrás a mil tipos detrás de ti —dije molesto. Ya podía imaginarme a todos esos cabrones queriendo un poco de atención de mi novia.
—Pero a mí solo me importas tú. —Me dio un corto beso.
Sonreí.
—¿Cómo te has sentido con las pastillas anticonceptivas, amor? —Cambié de tema.
—Bien, no he tenido cambios.
Rodeé su cintura y acerqué mi frente a la suya.
—Ya pronto comenzará el verano —murmuré—, cumpliremos nuestro primer año de novios.
—Nuestro primer año —sus ojitos brillaron de emoción—, quién lo diría.
—Quiero muchos veranos contigo, Bella.
—Yo también, amor —suspiró—. Desde que me fui contigo siento que algo cambió, no sé, quizás pienses que estoy loca, pero quiero quedarme aquí —puso la palma de su mano en mi pecho, para ser exactos en el lado del corazón—, quiero que nuestra piel se vuelva otoño y estemos juntos.
Sonreí ampliamente sintiéndome el más jodido afortunado del universo.
—Tengo muchos planes para nosotros, nena.
—Yo también —admitió sonriente.
—Pero mientras esos planes se concretan a su tiempo quiero que disfrutemos mucho juntos —relamí mis labios—, ¿crees que te den permiso para irte conmigo una semana? Quiero llevarte a Hawái.
Bella sonrió.
—No creo que papá se niegue.
—¿Estás lista para otro verano juntos?
Bella se puso de puntillas y me besó.
—Estoy más que lista —susurró sobre mis labios—, mi amor de verano.
Gracias por todo su apoyo, aquí llegamos al final, solo nos queda un epílogo que estará disponible la próxima semana. Con mi corazón espero sea de su agrado.
Aquí los nombres de quienes amablemente comentaron el capítulo anterior: Lizdayanna, alejandra1987, mony17, Sanveronica, Adriana Molina, BereB, patito feo, cocoa blizzard, ALBANIDIA, PaolaValencia, mony17, Car Cullen Stewart Pattinson, Cassandra Cantu, Torrespera172, mrs puff, Veronica, miop, Smedina, Adriu, diana0426a, francicullen, Isis Janet, Noriitha, NarMaVeg, Pepita GY, Lore562, Liz Barraza, bellaliz, saraipineda44, Lili Cullen-Swan, Gabby352, Adyel, Dulce Carolina, Lily, Maribel 1925, Flor Mcarty, Elizabeth Marie Cullen, Ale Stewart, Ana, Mapi pili, Estefania Rivera, EmilyChase, Antonella Masen, Peerla Salvatore Swan, Rosemarie28, rociolujan.
¡Gracias totales por leer!🌻
