CAMINO DISTINTO
Capitulo Cuatro
Vidas Unidas
James estaba sentado en la terraza viendo el vacío del inmenso cielo lo que había pasado en la mañana lo había dejado pensando, tan distraído se quedó en el departamento que olvidó la promesa que le había hecho a Harry de llegar temprano y cuando estuvo en casa él ya estaba dormido.
No... yo no puedo hacer eso, si hoy olvidé un promesa que le hice a Harry no quiero pensar en lo que olvidaré luego.-una suave brisa pasó por su cara- No, no puedo reemplazarte, perdóname por haberme enojado, si no fuera por ti Harry no estuviera vivo ni yo... se por que lo hiciste, es solo que me cuesta trabajo pensar que ya no estarás aquí, que todos nuestros locos planes futuros no los podremos hacer juntos, no se como voy a criar a Harry yo solo; y hoy lo decepcione... no se como, algo tan insignificante como llegar a casa temprano se borra de la mente por un insignificante beso, por que eso es lo que fue, no se comparó con la sensación de los dulces besos que tu me dabas, nada se compara con esa sensación, hacerlo no hizo mas que hacerme daño y darme cuenta que sería tonto pensar que en este enorme mundo va a ver alguien que se te compare. Y se que no voy a estar solo por que se que tu siempre estas con migo y con Harry...
- Tienes razón James siempre estoy con tigo...- una voz le hablaba entre sueños- James quiero decirte que te amo...
- ¿Lily?- dijo interrumpiéndola
- Si James- le contestó la voz
- ¿Es esto un sueño?
- Si...no, bueno, como sea James pero ahora escúchame, ahora tienes que proteger a nuestro hijo
- ¿Proteger a Harry?
- Si James... ahora James... despierta por favor- la voz comenzó a sonar desesperada-James... protégelo ...
James se despertó y casi al instante entendió el mensaje, se levantó y fue directo a la habitación donde Harry dormía, lo agarró en los brazos y fue al cuarto de Sirius
- Sirius, rápido hay que hacer algo...
- ¿Qué...?- dijo Sirius medio dormido- ¿Qué pasa Cornamenta?
- Rápido, dile a Isabela que lleve a Sebastián...
- ¿Qué pasa?- dijo Remus saliendo de su cuarto seguido por Francis
- Tomen a los niños y llévenlos a la torre...- en ese momento se oye un estruendo en el recibidor- llévenlos a la torre- dijo James dándole a Harry- Isabela ya saben donde esconderse- Isabela asintió y sin decir ninguna palabra se fueron
- Isabela quédate con los niños- le gritó Sirius.
Los tres bajaron las escaleras en donde encontraron a dos mortífagos
- ¿Quién está ahí?- dijo Remus
- Ah pero miren quien está aquí- dijo el primero- por fin los caseros nos reciben- dijo riéndose como desquiciado
- Deja de decir estupideces Fester- dijo el otro- ¿Dónde está el niño?
- ¿Qué niño?- preguntó James
- ¿Qué niño?.. ¿Qué niño?...
- Oye Derling pregunto que si que niño
- Lo se estúpido, nosotros buscamos el causante de que el Señor Tenebroso desapareciera
- Si jaja que desapareciera jaja
- No van a tener a Harry- les gritó James
- Derling dijo que no nos lo va a dar
- Cállate tonto- dijo apuntando al grupo- ¡Crucio!- El rayo le dio directamente a Sirius
- Sirius- grito Remus
- Denos al pequeño y lo dejaremos vivir
- ¿Vivir¿Los dejaremos vivir? Derling
- Solo por un instante
- Si jajajaja lo oyeron los dejaremos vivir solo por un instante
- Cállate- dijo con un dejo de desesperación
- ¡Crucio!- dijo James apuntando a Fester quien se arrodilló en el suelo- REMUS!
- ¡Crucio!- gritó apuntando a Derling haciendo que se arrodillara y soltara la varita
- ¿Sirius?- llamó Remus esperando a que desarmara a los dos pero aún estaba tirado tratando de levantarse y la varita había rodado varios metros adelante
- ¡Expelliarmus!- dijo una vos de tras de ellos. James cesó de sostener el rayo contra Fester, al igual que Remus. Y de un chasquido producido por la varia de James ató a Derling y Fester juntos de espaldas.
- Ahora vengo- dijo James quien desapareció
- ¿Sirius!- dijo alarmada la voz que había lanzado el conjuro de desarme- Sirius ¿estás bien¡Háblame!- dijo zarandeándolo con fuerza, pero Sirius seguía sin dar señas de estar conciente- ¡Sirius!- Le dijo casi gritando
Sirius abrió un ojo con una media sonrisa e los labios y al ver que estaba tan cerca de él la besó- Me podría quedar aquí todo el día
- ¡Sirius Black! Que susto me diste
- Creí haberte dicho que te quedaras con Sebastián- dijo como respuesta
- Cállate idiotita- dijo levantándole la cabeza y apoyándola en su pierna mientras sonreía nerviosamente- ¿Estás bien?- dijo sin evitar notar su preocupación
- Si -dijo sentándose- solo me duele la cabeza...
- No te preocupes Isabela- dijo Remus-. Mas que perro parece gato, ha recibido Cruciatus del mismo Voldemort y por mas tiempo... ¿Francis está en la torre?
- Si -dijo distraídamente- será mejor que le digas que ya no hay peligro.- Remus subió rápidamente las escaleras. Isabela se le echó en cima a Sirius- Tenía miedo de que te pasara algo... Sirius
- Tranquila- dijo abrazándola- no me va a pasar nada- la besó- será mejor que subamos a ver a Sebastián
- Sabes...- le dijo Isabela cuando los dos estuvieron parados - es difícil imaginarte luchando valientemente en contra de unos malvados mortífagos, tratando de salvar a tu familia, cuando- le puso dos dedos en el torso desnudo y comenzó a caminar con sus dedos hasta su cara- llevas puestos unos boxers de cachorros mordiendo corazones
- Ammm- dijo Sirius viendo para abajo- no se de que te quejas tu me los regalaste
- Si lo se- dijo con una sonrisa
- A demás, no me vas a decir que me veo muy bien... y pronuncia mi enorme y voluptuoso trasero
- ¿Qué?- preguntó con cara de incredulidad- Bueno suerte que eran boxers
- Suerte que todavía los tenía puestos
- Si, suerte- dijo Isabela como si tal cosa- pero creo que te deberías poner algo en sima ya que los del Ministerio de Magia no tardarán de llegar
- Creo que eso estaría bien...
Remus entró a la torre dónde habían varias puertas y un armario. Remus se acercó al armario dónde lo abrió, no había nada mas que algunas capas viejas, sin embargo entró y empezó a mover una de las paredes por las esquinas hasta que la abrió dentro había un pequeño pasillo donde había 4 niños y Francis quien tenía la varita lista
- Remus- dijo aliviada corrió y lo abrazó- ¿Qué pasó¿Estás bien?
- Si Francis- dijo tratando de calmarla- cálmate, ya, se los van a llevar pronto, vamos a llevar a los niños abajo
- ¿Qué pasó¿Qué querían?
- Querían... querían a Harry- dijo mirándola y cayendo en cuenta por primera vez
- ¿Harry?- dijo Francis viendo al pequeño que estaba sentado en el piso- ¿Qué? Pero ¿por qué?
- No se, mira mejor llevamos a los niños abajo, de seguro James lo querrá ver...- dijo agarrando a Harry y a Piliph
- Si..
- ¿Remus?- Isabela estaba cerca del armario junto con Sirius (Quien llevaba la túnica ya puesta)- ¿Dónde están?
- Aquí- dijo saliendo del armario- ya íbamos para abajo...
- ¿Y Sebastián?- preguntó Sirius adelantándose
- Aquí está- dijo Francis entregándoselo.
Se escucharon ruidos en el recibidor, pasos y gente hablando muy de prisa
- Deben ser los del ministerio- dijo Remus- vamos...
Abajo un grupo de magos se llevaban a Derling y Fester a quien la risa idiota se le había ido y ahora solo miraba nerviosamente hacia todas partes sin dejar de murmurar algo por lo bajo.
- Harry- dijo James acercándose a ellos. Lo tomó en los brazos-
- James.. ya se los llevan¿necesitan sanadores?
- ¿Están bien los niños?- preguntó a los demás
- Si están bien- contestó Francis
- No Jon, no necesitamos nada mas
- Está bien entonces nos vamos.
Jon se marchó junto con las demás personas los demás se fueron a acostar, James en cambio, subió a su cuarto con Harry todavía en los brazos y salió a la terraza, Harry aún estaba despierto
- ¿Qué hiciste?- le preguntó James- eres un niño pequeño, de un año, entonces ¿por qué te buscan?- Harry lo miraba sin entender ni una palabra de lo que decía su padre, mientras este le sonreía.
Es un niño de un año, demonios, para que lo quieren, a caso piensan que si acaban con él ¿Voldemort regresará, el no tiene la culpa de nada- James le apartó el pelo de la frente dejándole a la vista una delgada cicatriz en forma de rayo- La cicatriz, de aquella noche, no se por que Dumbledore había pensado que le sería útil, a pesar de que se supone que es un genio, había cosas que no entendía de él, sin embargo se que no hay en nadie quien se mereciera mas confianza.
- Tú no sabes nada... ¿verdad?- dijo levantándolo un poco- no tu no tienes la culpa. Se supone que Dasoi tiene preparado un destino para ti... me pregunto qué tanto se habrá inspirado con tigo... mmmm tu sabes- dijo empezando a hacerle cosquillas mientras el niño se reía. Después de un tiempo Harry se volvió a dormir acostado en las piernas de su papá, quién miraba otra vez al vacío; pensaba en lo que había pensado unas horas antes, el sabía que Lily jamás los dejaría solos pero no sabía por que la presencia de Lily estaba tan cercana y continua no estaba seguro de que eso fuese normal ya que jamás había oído que eso pasara; no sabía si estaba feliz por que pasara y sintiera a Lily tan de cerca, o preocupado, tal vez ella no estaba a gusto cuando se marchó, aunque James sabía que de ser así, lo mas probable sería que se convirtiese en un fantasma; aunque claro, tratándose de la seguridad de Harry... bueno pues es su madre, debe haber sentido desesperación cuando se enteró que iban tras de Harry. A demás era de suponer que Lily habiendo hecho lo que hizo no iba a permitir que tocara a su hijo por mas lejos que esté. James estaba demasiado preocupado viendo la nada que no se dio cuenta cuando la puerta corrediza se abrió.
- James- éste se sobresaltó- te dije que estaría aquí Lunático.
- Me asustaste Cornamenta
- ¿Te asusté?- dijo con incredulidad y algo de nerviosismo- ¿cómo pudo pasar?
- Estaba distraído
- James- dijo Remus con cautela- ¿estas bien?
- Si, es solo que no me esperaba que algo como esto podría pasar, aunque debí de habérmelo imaginado
- Si, no debimos de haber pensado en eso- respondió sentándose cerca de él
- Pero hoy no ha pasado nada, ese Fester era un idiota y Derling era muy poca cosa, no pasó nada y ahora sabemos lo que podría pasar – dijo tratando de animar a su amigo
- Si supongo que eso es bueno... pero- James vaciló no sabía si contarles ya que suponía que ellos pensarían que los sentimientos de cuando Lily murió habían regresado a su mente. Mientras tanto los dos se habían quedado mirándolo.
- James- dijo Sirius mirando profundamente a los ojos castaños de su amigo- nosotros queremos saber...- dijo entrecortadamente- ¿cómo es que supiste que los mortífagos iban a llegar esta noche?
- Yo no...
- No nos eches mentiras James,- dijo observándolo- se sincero, sabes que puedes hacerlo somos tus amigos- James se quedó viéndolos y la preocupación que sentían hacia él se proyectó en su pecho, en un hueco que solo aquellas emociones llenaban de ves en cuando; James suspiró profundo y comenzó a hablar pausadamente contándoles el "sueño".
- ...fue Lily...- terminó- al menos eso es lo que pienso, por que era su vos, aunque no pude verla
- Wow- se limitó a decir Sirius- ¿pero cómo?
- No se ya te lo dije
- Supongo que el sentido maternal de Lily no habrá dejado que algo le sucediera- dijo Remus
- Eso es lo mas lógico- dio como respuesta Sirius
- Si aunque no dejo de preguntarme si es bueno o malo
- ¿Cómo podría ser malo?
- Piénsalo bien Sirius- intervino Remus- eso no es normal ¿alguna vez haz oído a alguien hablar de algo así?
- Pero entonces ¿porqué...?
- Suponiendo de que Lily lo esté haciendo de contrabando se iba a meter en grabes problemas con Dasoi,
- Pero no creo que Lily se arriesgue tanto, bueno quiero decir, que Dasoi no es alguien a la que se quiera enfurecer
- Se supone que es así- dijo James- aunque también dicen que tiene una gran paciencia; se que Lily se arriesgaría por proteger a Harry,- miró al niño que aún estaba acostado- ya dio su vida...
Los tres se quedaron serios, James todavía miraba a Harry dormir, después de un rato Sirius habló un poco mas animado, aunque con un dejo de nerviosismo que no pudo controlar en su voz.
- James, Remus... quiero pedirle matrimonio a Isabela- dijo atragantándose un poco al hablar. James y Remus sonrieron al ver a su amigo de aquella forma- pero no se como hacerlo- entonces no pudieron aguantar la risa- ¿Qué no se rían?
- Perdón Canuto es que nunca me imaginé que TÚ nos preguntaras algo como eso
- ¿Y qué tiene?- preguntó con cierta indignación no evitando un leve rubor en la mejillas- ustedes ya se casaron ¿no?
- Ya..- dijo Remus mas controlado- solo te plantas ante ella y le dices que si se quiere casar con tigo, a demás no tienes de que preocuparte Isabela no podrá decirte que no
- Pero por eso quiero que sea demasiado especial, no tuve la oportunidad de pedírselo antes de pedírselo antes de que se fuera...
- El valor dirás- dijo James en tono de burla- no te lo ha perdonado ¿eh?- añadió mas seriamente
- Bueno ella me dijo que si, pero no estoy seguro, es muy orgullosa, y ustedes lo saben casi tan bien como yo
- Si bueno- admitió Remus- tiene un carácter muy peculiar...
- y no creo qu se encuentre tan bien como ella dice a veces me preocupa cuando la veo sola con los ojos llorosos, pero hasta ahora no he logrado persuadirla de que me diga que le pasa,
- Y ¿que te dice entonces?- preguntó Remus
- Bueno...- empezó a decir y el leve rubor volvió a aparecer- después de decirme que no importaba, bueno... ella... ya saben trató de que el tema se olvidara
- Y por lo visto lo consiguió- dijo mirando hacia otro lado- (n/a: ponte dos libros al lado de la cabeza y repite FOCUS, FOCUS!) Remus y Sirius se rieron cuando comprendieron a lo que se referían (n/a¡vamos no se tienen que se quemar el cerebro!)-
- No en serio amigos tengo que voy a hacer- dijo mirándolos
- ¿Qué hiciste tu Cornamenta?- le preguntó Remus.
- Ah, bueno Lily y yo vivíamos juntos cerca del ministerio cuando estudiábamos- dijo- recuerdo que entré a su habitación cuando no estaba antes de que se fuera a dormir, y le dejé una nota que decía Lily ¿te quieres casar con migo? firmado con mi nombre, ella entró y en cuanto lo vio saló y yo la esperaba del otro lado del pasillo...- dijo dando por terminado su historia
- Y ¿luego?
- Ammm... pues luego- dijo James sinceramente- luego ella me abrazó y fuimos a su habitación donde pasé la noche...
- ¡Aja!- dijo Sirius- con razón, ya sospechaba yo que no te podías haber despertado tan temprano- pero luego volviendo al tema de conversación del principio le preguntó a Remus como había hecho él
- Mmmm, pues la verdad yo no tengo nada que presumir...
- ¿Por qué?
- Pues la verdad, es que cuando conocí a Francis, después de haber salido juntos, de ayudarme durante un año con mi licantropía, pensé que se iba a cansar de mí, tarde o temprano...
- Pero entonces- dijo Sirius interrumpiéndolo- ella ¿no te interesaba?
- Nunca dije eso Canuto- dijo negándolo con la cabeza- no, yo sentía que la amaba, pero nunca se lo dije, dadas mis condiciones, pensaba que ella..., quiero decir, que nadie aceptaría a alguien como yo, es decir- dijo evitando que Sirius lo interrumpiera- que no es lo que una mujer quiere o sueña ¿no?- dijo sin dejar que le respondiera- siempre trataba de dejar el tema de una relación mas seria cuando ella trataba de hablar con migo de eso, sin embargo ella se cansó de que no quisiera hablar de ese punto y discutimos fuertemente por ello, pasó una semana sin hablarnos y un día después de la luna llena, cuando desperté, ya muy tarde ella estaba cuidándome y curándome las heridas, en fin después de una larga plática decidí darle el anillo de mi madre...
- De tu madre- dijo James extrañado
- Si bueno es un amuleto, no se que tiene dentro que hace que la energía se canalice o algo parecido, es protector y da suerte, es una tradición que viene de la familia de mi padre, que se da a las mujeres que se casan con ellos
- Pero ¿Tus hijos... no son..?- preguntó Sirius sin poder contenerse
- No,- dijo adivinando lo que había querido preguntar- lo que fue un alivio, después de casarnos, también fue un problema grande el que se formuló; ella quería tener hijos, pero yo no estaba tan seguro... por que, bueno ya saben
- Y ¿No le dijiste a Francis que tu padre fue el que te había mordido?- Preguntó James, el padre de Remus fue el que lo había mordido, él había querido ver que hacía su padre cuando éste se iba cada mes, su madre no se lo había mencionado por presiones del padre de Remus, un grave error, después unos años mas adelante, su padre murió en un día de luna llena.
- Si ya se lo había dicho- continuó- antes de eso yo no me había acercado hacia ella- dijo mirándolos significativamente- cuando salió embarazada, estaba muy preocupado por que según la sanadora había las mismas posibilidades de que los dos o alguno retuviera ese gen, pero afortunadamente no pasó nada. .- todos se quedaron callados
- ¿Qué día se lo piensas pedir?- preguntó James
- No se, pero quiero pedírselo pronto
- ¿Qué tenías pensado hacer?- le preguntó Remus
- No se
- Tal vez deberías llevarla a cenar y pedírselo ahí mismo
- No, no... eso es demasiado tradicional- dijo tratando de pensar en otra forma-
- Pues, no se, creo que tienes que pensarlo muy bien si quieres hacerlo de otra forma
- Si Lunático- dijo distraídamente mirando al vacío. Luego recordó algo- Hey James aún existe la...
- Si- completó James fijándose a donde se había quedado viendo
- En la que...
- ¿Nos escondíamos?- añadió Remus- Ammm, no se Sirius, está húmedo y oscuro, sobretodo si se lo quieres pedir por la noche...
- Pero Remus si te fijas es perfecto, a demás de que podemos hacerle los arreglos para que el sitio se encuentre pasable- dijo James
- A demás de ser muy erótico- dijo Sirius embelesadamente
- Si bueno, lo primero es encontrar una sortija ¿no?- le dijo Remus
- Pero si ya la tiene Lunático, verás la tenía desde hace mucho
- Si...
- Oh, bueno.
Los tres se fueron a acostar, Sirius quien estaba muy emocionado sin mencionar nervioso fue a ver la cueva de la que estaban hablando en aquel mismo instante, Remus se fue a dormir, al igual que James quién acostó a Harry en su cama.
Algo pequeño le tocaba la cara, pequeño y suave lo avía despertado, apenas abrió los ojos, para ver puros borrones, le hacían falta sus gafas, sin embargo, sabía de quien eran las manitas que lo habían despertado.
- Buenos días Harry- dijo sonriéndole- ¿cómo estás?- se levantó y alguien tocó a la puerta la voz de Holly se escuchó de tras de ésta
- ¿Señor?
- Si pasa Holly estoy despierto- la elfina entró
- Oh aquí esta el amo Harry- dijo aliviada- ¿Puede Holly llevárselo?
- Claro, si, yo me voy a cambiar y bajo de inmediato
- Si, como el amo diga
Después de desayunar fueron a la cueva y se llevaron a los niños para distraerlos, caminaron, hasta que casi al final hallaron un montón de árboles que daban aspecto de haber llegado a un bosque; mientras que Sirius les platicaba las condiciones en que se encontraba.
- ...y creo que necesitará algunos hechizos repelentes y cosas así pero en general está perfecto.
- Pues si solo es eso creo que le podrás decirle esta misma noche- dijo James
- ¿E-esta no...noche?- dijo disimulando en vano su nerviosismo
- Si Sirius, entre mas rápido mejor
- Bueno pues si tienen razón.
Llegaron a la cueva, Remus tenía razón era húmeda y no se veía muy bien, pero James estaba convencido de que entre los tres harían de ese lugar el pequeño "nidito de amor de Sirius Black". Mientras los niños se entretenían jugando en la tierra o con las hojas caídas de los árboles, sus padres hacían, hechizos de para repeler insectos, conjuraban muebles, encantaban velas y adornos para que flotaran, Sirius conjuró una cama redonda estilo Hindú de la que colgaban cortinas de tela alrededor, y por supuesto llenos de cojines.
- Creo que terminamos- les dijo Remus cuando los tres se alejaron un poco para ver como había quedado
- ¿Seguro que no quieres a las hadas?- le preguntó James
- No- respondió- me sentiría observado
- Está bien como quieras, regresemos a casa ya va ser hora de comer
- Si Canuto- dijo Sirius empezando a caminar sin dejar de ver por unos momentos la cueva.
La tarde transcurrió más rápidamente de lo normal, el menos para Sirius, quién no dejaba de ir de un lado para otro tratando de evitar a Isabela cada vez que esta le preguntaba a dónde la llevaría aquella noche, este solo le contestaba "es una sorpresa", le besaba la frente y con el pretexto de buscar algo se iba. A medida que la noche se acercaba Isabela se encerró junto con Francis en su cuarto para alistarse y después de una hora Sirius hizo lo mismo. Después de un rato James decidió entrar a hablar con él.
- ¿Puedo pasar?- dijo James entreabriendo la puerta
- S-si, claro- contestó terminándose de acomodar la túnica azul marino que hacía resaltar sus ojos
- ¿Nervioso?
- No, no, no, es algo que tarde o temprano iba a pasar- miró a su amigo y se dio cuenta de que no lo podría engañar- Si, si lo confieso no me aguanto de los nervios
- Tranquilo- dijo James caminando hasta donde estaba Sirius mirándose en el espejo- ella te ama, se nota todo mundo lo sabe, te lo puedo asegurar
- Lo se, pero no se lo que me pasa con ella
- Todo va a salir bien Canuto- le dijo y los dos se abrazaron por unos instantes- vas a verlo, llegaras, de seguro mañana claro, con la futura Señora Black
- Gracias James,
- De nada,- luego añadió en forma de juego- te portas bien, nada de seudo masoquismo, nada de convertirte en perro ni nada por el estilo ¿entendiste?
- Si, si, claro- dijo en tono no muy convincente. Salió de la habitación acompañado por James, luego este se quedó en la sala y Sirius siguió solo hasta el cuarto de Isabela donde Francis iba saliendo y cuando se toparon esta le susurró un débil "suerte" que él agradeció. Tocó la puerta e Isabela salió; quien traía un vestido rojo y el largo pelo suelto
- Wow- dijo abrazándola
- Cállate Sirius, no me dijiste a donde íbamos, a si que no sabía con exactitud que me pondría
- Estas hermosa- dijo llevándola hacia la puerta con una mano atrás. Caminaron hasta que llegaron a donde estaban los árboles. Isabela lo miró algo insegura al entrar ahí.
- Tranquila... sígueme- la llevó hasta la entrada de la cueva- entra- le susurró al oído.
Ella entró con Sirius siguiéndola por detrás. Isabela soltó una exclamación
- ¿Qué...?- miró a Sirius
- Ah bueno, solo es un detalle para ti- dijo tomándola por detrás- ¿Te gusta?
- Claro- dijo viendo la cama que tenía una pequeña mesa y una bandeja de plata. Sirius le ayudó a subirse- ¿Qué es?- dijo destapando la charola- ¿chocolate? Piensas engordarme Black
- Si eso te hace mas linda si- dijo metiéndole uno a la boca. Luego la sentó sobre sus piernas
- Muy gracioso, pero luego no te quejes si me pongo gorda y cachetona
- Ibas a ser hermosa de todas maneras
- Si claro- contestó con cierto sarcasmo. Hubo un silencio prolongado, luego Isabela decidió romperlo, pero cuando habló lo hizo con extrañeza en la cara y algo avergonzada- Ammm... ¿Sirius?- dijo tratando de atraer su atención
- ¿Si?
- ¿Llevas la varita de bajo de tu túnica¿Por qué hay...?- dijo sin terminar la frase
- No- contestó coquetamente alzando una ceja
- Ah, oh ya veo- dijo con un rubor en la cara. Otro silencio prolongado.
Hazlo ahora Sirius vamos ahora que estamos en silencio
- ¿Isabela?- dijo Sirius casi en un susurro- Isabela hay algo que te he querido preguntar- se metió la mano al bolsillo de la túnica y sacó una cajita verde esmeralda, la abrió y se la puso en frente- Siempre he pensado que tu y yo debemos permanecer juntos...- dijo tomándole la mano izquierda y poniéndole el anillo- sabes que te amo y... ¿Te quieres casar con migo?
Isabela miró a Sirius inexpresivamente, no sonrió, simplemente se quedó mirándolo penetrantemente a los ojos de él
- Nada en este mundo, Sirius, me haría mas feliz que permanecer a tu lado el resto de mi vida- luego finalmente sonrió. Sirius e Isabela se acercaron uno al otro cerrando los ojos, comenzaron a besarse y Sirius la acosó delicadamente en la cama, acariciando el abdomen de ella...- te amo Sirius Black...- susurrando en su oído
FIN DEL CAPITULO
