¿Comienzo de un amor o del infierno?
A medida que el tiempo avanzaba, era cada vez mayor la intriga que le causaba Haruka Tenoh, se veía la típica chica rebelde sin causa, una busca problemas… pero había algo en esos ojos verdes que la atraían a conocerla más, podía jurar que si fuera por ella misma pasaría todo el tiempo a lado de Haruka, se encontraba muy perdida en sus pensamientos…y cada encuentro se volvía más interesante.
-Michiru… ¡tierra llamado a Michiru!... ¡OYE! –la voz chillona de Hitomi, acompañada de una buena sacudida regreso a la aguamarina a la realidad – Hey, que te sucede…desde hace un par de semanas llevas comportándote raro… ya ni eres gruñona… me puedes decir si la técnica está bien –dijo señalando un lienzo pequeño con una pintura de oleo de unas simples frutas…en realidad parecía dibujando a mala gana.
-Si, discúlpame… pues veras Hitomi –dijo con resignación con la aguamarina tomando un pincel pequeño con un poco de pintura –No tienes que hacerlo al apuro…si sigues así nunca saldremos de las frutas… mira de hecho tienes que percátate en los pequeños detalles así –explicaba mientras arreglaba los detalles en la pintura.
-Bueno…pero es últimamente andas muy distraída, ya ni me regañas –dijo como excusa –Quien no te conociera diría que estas enamorada –dijo en tono burlón, pero aquel comentario causo un rubor severo en el rostro de la aguamarina, cosa que no pasó desapercibida por la castaña a su lado –No… no me digas… que tu estas enamorada… de quien… ¡cuéntalo todo! –Hitomi estaba emocionada.
-Hitomi…hemos tenido suficiente por hoy, puedes ir ya a casa –decía mientras recogían sus cosas, en eso volteo a ver la chica castaña y sus ojos azules le clavaron una mirada asesina – No estoy enamorada de nadie… esa es una gran locura, mi único amor…es el arte.
No dejó que Hitomi le respondiera algo, ya que de inmediato salió del salón con rumbo a la salida, era imposible que estuviera enamorada, por una simple y muy sencilla razón…Haruka es una mujer y entre dos mujeres nada puede pasar, además son amigas, nada más, la cabeza le daba mil vueltas eso era una idea realmente absurda, o podía ser que si se estaba enamorada…era imposible muy imposible, estaba tan metida en su mente que cuando sintió que una mano la sujetó con fuerza pero a la vez con cuidado del brazo, casi usa su bolso para golpear a la persona en cuestión pero en esta ocasión su brazo fue detenido.
-Preciosa…con calma –a escuchar aquella voz grave por fin reaccionó, observando a cierta rubia frente a ella – Esta vez no tengo el casco puesto.
-Yo… –se ruborizo avergonzada soltándose en el acto –Lo lamento Haruka –pero una risa hizo que regresará a ver a Haruka que se reía a carcajadas – No es gracioso…
-Para mí, sí que lo es jajaja –se abrazó a sí misma riéndose para luego calmarse –Veo que has salido temprano… pensé que demorarías más.
-Soy buena maestra y decidí que mi alumna tuviera un premio –eso sonaba raro, porque la realidad era que escapaba de cierto interrogatorio.
-Entonces eso quiere decir que tenemos más tiempo para salir –le extendió un casco –Mi bella dama…dígame a donde nos iremos a esta ocasión.
-Donde nos lleven el viento –contestó con una sonrisa coqueta la aguamarina a la vez que tomaba el casco.
Todo esto sucedía ante un par de ojos violetas, que observaban impresionados la escena, a su parecer Michiru se había conseguido semejante galán aunque dicho chico tenía toda la pinta de un delincuente, eso deducía por la vestimenta de este: pantalón de mezclilla desgastado, camiseta blanca y una chaqueta sin mangas de mezclilla, cabello dorado rebelde y definitivamente eso era un gran contraste con Michiru, que era pues una chica elegante y refinada, observo como la pareja subía en la motocicleta para irse de ahí, era toda una novedad: Michiru subiéndose en una motocicleta, nadie le creería si lo contara pero al menos con lo que escucho sabía el nombre del chico en cuestión.
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Por su parte Yuto Kaioh, se encontraba en su despacho, revisando algunos documentos de sus negocios, suspiró profundamente desviando la mirada hacia dos fotografías que se encontraba en su escritorio: una de él mucho más joven abrazando a una chica de cabellos aguamarina, ojos verdes, piel blanca como la porcelana y de esbelta figura con un ligero vestido blanco, se veía hermosa y realmente feliz, con la punta de su dedo acaricio el rostro de esa mujer.
-Mi querida Eli, no sabes la falta que nos haces –su voz demostraba la nostalgia y tristeza, aquella sensación de cuando pierdes alguien irreemplazable –Si pudieras ver cuánto ha crecido nuestra Michiru…se parece mucho a ti.
Dirigió su vista hacia la otra fotografía en la cual sentada en un banco rodeado de arbustos con rosas blancas, se encontraba la misma mujer con su cabello peinado hacia un lado, vistiendo un vestido celeste semiajustado de tiras que le llegaba hasta la rodilla, en su regazo se encontraba sentada una niña de aproximadamente 4 años, muy parecida a ella, solo se diferenciaba el color de sus ojos, usando un vestidito similar al de ella y en sus manos tenía una pequeña muñeca, sin duda era una foto muy hermosa.
-Lo que daría por volver a tenerte de nuestro lado… el tiempo pasa y poder decirte cuanto te amo –una pequeña lagrima se deslizo por la mejilla del gran magnate – Una vez… si la vida me lo permitiera –suspiro, en eso tocaron a su puerta, por lo que aclaro su voz y regreso a mantener su compostura – Adelante.
-Señor… ha llegado el Señor Takano, para aclarar los últimos detalles con usted – decía la ama de llaves para luego permitir la entrada a un hombre mayor, de cabello negro y ojos negros, vistiendo un traje muy formal – Con su permiso –después de dichas palabras, se retiró dejando a los dos hombres, quienes se dieron un apretón de manos.
-Mi estimado Takano, esperaba que vinieras el viernes –decía Yuto a la vez que lo invitaba a tomar asiento – ¿A qué debo esta visita tan inesperada?
-Vengo a ofrecerte mis debidas disculpas, por no poder asistir al cumpleaños de tu hija…me imagino que debió ser un gran festejo –suspiro el hombre- Mi visita se debe a que debo salí de viaje de negocios, por lo tanto no podré venir a nuestra reunión acordada y sabes que este asunto es importante… ¿has hablando con tu hija?
-La verdad mí querido amigo, apenas he podido hablar del tema con ella… aún es muy joven y es mi única hija –suspiro con pesar Yuto –Sin embargo… ella tiene conocimiento de esto desde niña, así que no hay mucho que decirle.
-Sé que es duro… todo se complicó a raíz de la muerte de Eli, pero te aseguro que mi hijo, la cuidará muy bien… así como tú lo has hecho –dijo el hombre con una sonrisa que le brindaba tranquilidad a Yuto.
-Confió en tu palabra…ahora que lo pienso, nuestros hijos tiene algún tiempo que no se ver –se quedó pensativo un momento el ojiazul - ¿Cómo llevas el asunto de la rebeldía de tu hijo?
-La verdad que con ese muchacho es complicado, solo sale con esos disques amigos suyos…y su apreciada motocicleta, supongo que a esa edad…desean probar de todo –ambos hombres riendo un poco por el comentario – Sé que él cuidara muy bien de Michiru…te parece bien… si cuando regrese del viaje, hacemos una cena para que nuestros hijos se reencuentre y de paso formalizar su compromiso.
-Me parece perfecto… y Takano, espero que tengas un muy buen viaje –dijo Yuto despidiéndose de Takano, ante tal comentario en susodicho con un movimiento de cabeza le agradeció y se retiró del despacho.
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Por su parte Shiro y Ryo se encontraban en un parque sentados en la vereda, contemplado el paisaje aunque más bien se estaban distrayendo, mirando a cuanta chica sexy se les aparecía de frente. Shiro se encontraba riéndose a carcajadas porque hace unos pocos segundos, una chica había dándole la señora bofetada a su compañero, dejándole una mano muy bien marcada en su rostro.
-Puedes dejar de reírte imbécil –decía el pobre de Ryo, sobándose su mejilla –Por los dioses que esa mujer es boxeadora o qué mismo.
-Jajaja debí tomarte una foto…para enseñársela a Haruka, jajaja le encantaría verte así –Shiro se reía a carcajadas, pero dicho comentario solo provoco el enojo y enrojecimiento de Ryo, quien se lo devolvió con un certero golpe en la cabeza –En serio que eres un idiota Ryo… ríndete Haruka es tu imposible.
-Deja de decir tonterías… es solo cuestión de tiempo de que ella se fije en mi –decía con un tono esperanzador, lo que provocó un suspiro de resignación por parte del pelinegro.
-No creo que eso suceda compañero, tú y ella… es imposible –Shiro lo miro detenidamente a los ojos – Entiéndelo de una vez por todas Ryota.
-Que sea quien me lo diga de frente –decía el castaño mirándolo desafiante a los ojos –No le conocemos pareja y menos gustos… así que las esperanzas no están perdidas aun.
En eso el sonido de una motocicleta capto su atención, la cual paso velozmente a lado suyo pero era muy obvio de quien se trataba, pero había una gran novedad… iba acompañada por ¿una mujer?, Ryota reaccionó enseguida poniéndose de pie y agarrado su motocicleta pero la mano de Shiro lo detuvo.
-Ryo… no te comportes como un novio celoso… quizás no sea ella –fueron las palabras del pelinegro, pero su compañero se soltó de su agarré y decidió seguir a aquella motocicleta –Oye… ¡RYOTA! –le grito Shiro, pero el aludido ya se puso en marcha, no le quedo de otra que seguirlo.
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Llegaron a una playa, que se encontraba bastante alejada de la ciudad, su mar cristalino reflejaba la hermosura del cielo, era sin duda alguna un espectáculo hermoso, se bajaron de la motocicleta y tomadas de las manos caminaron por la orilla, sin duda alguna era el momento perfecto, en un momento Haruka se detuvo, ubicándose frente a la aguamarina entrelazado sus manos.
-¿Haruka? –La observo extrañada o más se sentía expuesta ante esos ojos verdes que la miraba con intensidad -¿Qué sucede? –pregunto llena de curiosidad.
-Michiru… en el tiempo que llevo conociéndote –a medida que hablaba apretaba un poco más sus manos y no aparta la mirada de la suya – Cada día te has vuelto alguien muy importante en mi vida… no quisiera apartarme nunca de tu lado… tu… tú me gustas Michiru.
La aguamarina sintió como un ardor cubría sus mejillas y como los latidos de su corazón se aceleraba a mil por hora, sin embargo no podía aparta la mirada de Haruka, quien empezó acariciarle la mejilla, cerró los ojos disfrutando de la caricia.
-Haru… yo… –no sabía cómo expresar lo que sentía pero a verla a los ojos, las palabras salieron por si solas – También me gustas… eres lo más hermoso de mi vida.
Lo dices en serio –Haruka sonrió sorprendida y poco a poco se fue acercando al rostro de la aguamarina -¿Quieres estar conmigo para siempre? –pregunto en un susurro a lo que Michiru solo le sonrió en respuesta y finalmente juntaron sus labios, sellándolo en un beso.
Mientras la pareja confirmaba su amor, había dos testigos a la distancia, observado la escena romántica, bueno más bien un corazón estaba siendo destrozado en ese momento, tanto Ryota como Shiro observaba la escena sorprendidos pero en el caso de Ryota, se sentía tenso y como el corazón se le iba rompiendo poco a poco, todas sus esperanzas se iban al suelo, en un impulso intento de avanzar hacia la pareja pero Shiro lo detuvo sosteniéndolo de los brazos.
-Oye que crees que haces –decía el pelinegro deteniendo con fuerza a su amigo –Sabes que esto pasaría.
-¡Esto no es verdad! –se soltó de un puñetazo, volteado a verlo – Esta debe ser otro de sus juegos… Haruka siempre ha jugado con las mujeres –decía destrozado y regreso a ver hacia la pareja –Ahora lo vera –se soltó y avanzo hacia la pareja.
-Espera… ¡Ryota calmante! –Shiro lo siguió y lo volvió a detener – Estas comportándote como un demente… Ryota… ¡RYOTA! –el castaño se había soltado y avanzo con mayor rapidez hacia la pareja, así que no le quedo de otra que seguirlo.
La feliz pareja, estaba tan felices pero un par de gritos las sacó de su nube feliz, voltearon a ver desde donde provenían los gritos y pudieron apreciar las figuras de dos hombres, Haruka en un movimiento puso a Michiru detrás de ella, pero luego se percató de que era sus amigos.
-Los conozco… pero… ¿qué hacen aquí? –Se dijo así misma y volteó a ver a la aguamarina –Tranquila, los conozco… son amigos míos.
-HARUKA –el grito de la voz de Ryota, quien por fin se acercó y observo directamente a la rubia – Donde te nos habías perdido chica…o vaya y quien es esta belleza –dijo el castaño mirando hacia Michiru, sin duda alguna era una belleza.
-Oye no la mires de esa manera –decía la rubia molesta a la vez que le tomaba de la mano a la aguamarina – No le faltes el respeto a ella.
-Ryota mejor sería irnos –se acercó Shiro posando la mano sobre el hombro del castaño, estaba seguro de que esto terminaría muy mal –Haruka, disculpa la molestia… oye mejor vámonos.
-Tú no te metas Shiro…-el tono de voz del castaño era muy hostil y su mirada se dirigió de nuevo hacia Haruka – Por que debo respetarla… es otro de tus jueguitos… -no pudo continua la frase por el puñetazo que le propinó la rubia.
-No hables así de mi NOVIA –la rubia hizo énfasis en la última palabra, a la vez que Ryota se limpiaba la sangre que salía de sus labios – Eres un idiota –pero Haruka no pudo continuar ya que el castaño se le lanzo encima, tirándola al suelo, dándose golpes entre sí.
Por dios… ¡deténganse! –Michiru asustada trataba de separarlos – ¡Haruka detente!
-Haruka… ¡Ryota paren! –el pelinegro se metió y con empujones logro apartar a Ryota de Haruka –Dejen de ser niños… por todos los dioses –Shiro sostenía con fuerza a Ryota.
-Él comenzó en primer lugar… -decía la rubia molesta, a la vez que Michiru la abrazaba y le limpiaba el labio inferior – Está tomando o que… ¡eres un imbécil!
-Cuanto tiempo te durará el amor… hasta que sepa tu secreto… o hasta que te aburras –el castaño trataba de soltarse, aunque esas palabras llamaron la atención de Michiru.
-Ella conoce todo sobre mí… y me acepta tal cual soy –contesto la rubia, poniéndose de pie con ayuda de Michiru -¿Estás bien preciosa? –pregunto la rubia a su amada, la cual respondió con un movimiento de cabeza y acto seguido le dio un beso en la frente, pero la risa burlona de Ryota la sacaba de quicio.
-Eso dices ahora Harukita… ya te veré en unos meses –las palabras de verdad que molestaba a Haruka, pero antes de que pudiera seguir un puñetazo de parte de Shiro hizo callarlo.
-Ya basta… estás haciendo una escena…vámonos –el castaño trato de soltarse y reclamarle, pero una mirada fría más un fuerte empujo por parte del pelinegro, lo hizo caminar –DEJATE DE TONTERIAS –antes de seguir, se detuvo mirando a la rubia acompañada de la aguamarina, le resultaba conocida – Haruka, lo lamento…será mejor que vayas a tu casa.
Sin más se fueron de ahí, por su parte Haruka y Michiru se quedaron ahí, aunque más bien la aguamarina examinaba el rostro de la rubia viendo si no tenía más heridas, aparte de algún que otro golpe.
-¿Estas segura de que estas bien? –decía Michiru preocupada, pero la rubia le tomo de las manos, dándole un pequeño beso en estas.
-Me encuentro bien preciosa –le dijo con una pequeña sonrisa y le acaricio la mejilla- No te preocupes, así me llevo con él… no es nada grave.
-¿Nada grave?... Haru ese tipo es un loco, como vino y te golpeo de esa manera –decía molesta y preocupada, observándola directamente a los ojos – Eso no es un amigo… te pudo hacer algo grave.
-Tranquila preciosa, mejor vámonos…te llevo a casa –le dio un breve beso en los labios y tomadas de las manos fuero rumbo hacia la motocicleta.
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Una motocicleta negra, recorrían las calles de la ciudad a gran velocidad, esquivaba los autos a pesar de las altas horas de la noche aun había tráfico, pero para su conductor eso estaba perfecto necesitaba aclarar su mente, después de todo, el día se volvió muy complicado desde la tarde y eso debido a su querido amigo y su arranque de impulsividad o bueno de amor no correspondido será más bien.
++++FLASH BACK++++
Llevaba ya 3 horas en ese departamento y Ryota no dejaba de tomar, ya no sabía cuántas botellas de cerveza se habían tomado, él por su lado apenas había consumido unas dos botellas a lo mucho, si era sincero consigo mismo, el hombre estaba hecho pedazos, suspiro con resignación y le quito la última botella de sus manos.
-Ryo es suficiente… no resuelves nada bebiendo, desde el principio sabías que era un imposible –decía Shiro ayudando a levantar a su amigo y llevándolo hacia su habitación.
-Tú… sabes que la amo… como un estúpido… ja pero claro… es algo que tu… nunca…entenderás… porque… no amas…a nadie –decía el otro bajo los efectos del alcohol –Amo a Haruka… y ella sigue con sus juegos… esa mujer es… mi perdición…
-Si claro, lo que tú digas… pero es mejor que vayas a la cama-suspiro con resignación, entrado a la habitación y dejo caer el cuerpo de Ryota sobre la cama, escucho el llanto del susodicho –En mi experiencia sé… que esto no soluciona las penas del corazón –lo acomodo en la cama y luego de un rato comprobó que estuviera durmiendo para posteriormente retirarse de ahí.
++++FIN DEL FLASH BACK++++
Si era sincero consigo mismo, a él le fue negado desde hace mucho tiempo el derecho de poder amar, después de todo quien amaría sinceramente a un tipo como él, por otra parte lo que no se quitaba de su mente era la imagen de la mujer que acompañaba a Haruka, esa chica él la había visto antes, en eso recordó… aquella chica era con la que estuvo coqueteado Haruka en la fiesta de los ricachones, pero cuál era el nombre de ella y tenía la sensación de que la conocía de antes de esa fiesta. Decidió aparta esos pensamientos de su mente, ya ahora se encontraba en una zona bastante apartada de la ciudad y se veía grandes mansiones, era una zona muy exclusiva, se detuvo en la entrada de una gran casa blanca de dos pisos con grandes ventanales que daba grandes vista hacia el interior, ingreso un código y las puertas del porto se abrieron, estaciono su motocicleta en la entrada.
-De vuelta a la fría realidad… de verdad que necesito un baño –con su casco en mano ingreso a la casa y una mucama lo esperaba.
-Buenas noches Shiro-sama –decía la mucama, una joven de cabello corto negro y ojos azules, vistiendo aun su uniforme negro con delantal blanco, quien hizo una reverencia –Su padre acaba de salir de viaje, pero me pidió que le entregara este sobre… me dijo que le comunicara que tendrán una cena y que los detalles los hablará con usted en su regreso –le extendió un sobre blanco, el cual Shiro tomó.
-Gracias Akane, eres muy amable… pero ya es muy tarde para que estés despierta –le sonrió sinceramente a lo que la aludida apenas se sonrojo.
-Sabe que es mi trabajo cuidar de usted y de su padre, no debe agradecerme… desea que le sirva algo de comer –pregunto cortésmente Akane, a lo que Shiro simplemente negó – Entonces con su permiso me retiro… que tenga una muy buena noche Shiro-sama –dijo antes de retirarse.
-Buenas noches mi querida Akane –aún mantenía su sonrisa, cuando fue rumbo a su habitación, dejo el casco a un lado y se sentó en la cama, su habitación era bastante amplia, había dos libreros, las paredes cubiertas de posters de motocross, un gran televisor, algunos muebles pero lo que resaltaba era que tenía un gran ventanal con vista hacia el jardín trasero de la casa, ese era el único lugar donde podía ser él mismo.
-Bueno veamos que me dejo mi padre –procedió a abrir el sobre y sacar su contenido, era la fotografía de una chica más unos documentos con los datos de ella y su familia, pero grande fue su sorpresa a ver quién era la chica en cuestión –Vaya… que grandes ironías tienen la vida…–su expresión era de sorpresa y una risa amarga salió de sus labios –Lo sabía… esto no durará mucho –dejo el documento sobre la cama y contemplo la foto de la misma chica de cabello aguamarina y ojos azules que acompañaba a Haruka en esa tarde.
CONTINUARA…
N.A: Holaaa a todos cuantos años han pasado? 3 o 4 de la ultima vez que di señales de mi vida con mis actualizaciones, sé que muchos me quieren matar por no continuar pero las cosas se me complicaron... termine mi carrera universitaria y me he dedicado a buscar trabajo como loca, tuvo unos problemas delicados de salud y para ser sincera, este capi lo llevo escribiendo creo que más de un año, pero para quienes sepa soy ecuatoriana y vivo en una de las ciudades que fueron afectadas por el terremoto del año pasado por tanto... aquello me complico aun mas las cosas y en fin... como actualmente estoy desempleada, por fin me he atrevido a traerles la continuación de este fanfic y pronto actualizare el otro, ya me dejare de ser tan politiquera prometiendo contis... en fin espero que les guste, ya saben dejame sus comentarios o amenazas en los reviews o cualquier otra duda que tengan con gusto se las responderé y sin más que decir, los adoro y en serio espero que les gusten.
