N/A: Ya sé que este capítulo debería ser muy serio pero he tenido esta idea por semanas, después de días en cama y no poder hacer nada por mi cirugía aquí ta, y bueno soy la autora así que YOLO. Disfruten.

Tengo muchas ideas listadas para esta historia pero ¿que les gustaría ver?

Capítulo 33

Lucy fue la primera en despertar, miró a su lado para encontrar a Akane al lado de Erza y Kiyoko sobre el pecho de Erza. Sonrió ante esa imagen, se movió con cuidado de no despertarlas en ningún momento. Ellas necesitaban todo el descanso que pudieran tener en especial las niñas.

Se dirigió hacía la cocina para encontrar a Bisca preparando café. —Buenos días. —Saludo Lucy con pereza provocando que Bisca le diera una pequeña sonrisa.

—Buenos días. —Dijo Bisca mientras le daba una taza de café a Lucy. —Supongo que somos las únicas despiertas en este momento.

—Si. —Dijo Lucy. —Podremos preparar el desayuno sin peleas.

Bisca asintió antes de empezar a moverse por la cocina, Lucy simplemente empezó a ayudar sin dudarlo. Ambas se movían en la cocina con tanta facilidad, que no se habian dado cuenta que había pasado tiempo hasta que se dieron la vuelta para ver a Sho, Erza, Alzack y Ultear acercarse a la mesa de la cocina.

—Buenos días. —Saludaron todos al mismo tiempo, provocando que Bisca y Lucy solo sonrieran.

—¿Cuáles son los planes para esta semana? —Pregunto Ultear dejando caer su cabeza sobre la mesa.

—Ir al Astral Spiritus y entrar al mundo de los espíritus, ver como poder derrotar a Kronos ahora que ya no tiene a los espíritus del zodiaco. —Dijo Lucy mientras pasaba los platos con ayuda de Bisca y Alzack.

—¿Quiénes irán? —Pregunto Sho tomando su taza de café.

Lucy se detuvo un momento para pensar. —Ustedes, Natsu, Gray y Wendy. —Dijo Lucy dejando salir un suspiro.

—¿Qué pasará con las niñas? —Pregunto Bisca con el ceño fruncido. —No sabemos nada de lo que está pasando en el mundo espiritual. No creo que sea prudente que vayan.

Erza aclaró su garganta. —Creo que será bueno esperar a que toda la familia esté reunida para tomar una decisión.

Empezaron a desayunar y cada minuto que pasaba alguien se les unía hasta el punto que las únicas que faltaban eran Kiyoko y Brandish.

—¿Dónde está tu hermana y Brandish? —Pregunto Lucy mirando a Akane.

—Kiyoko dijo que iría a despertar a Brandish pero no las vi salir ni nada. —Respondió Akane antes de tomar un sorbo de su jugo de naranja.

Ultear miró a Lucy con una ceja enarcada porque sabían que Kiyoko probablemente solo se había subido a la cama con Brandish y se había vuelto a dormir olvidando que la tenía que despertar en primer lugar.

Minutos después escucharon pasos provenir del pasillo, Brandish entró en la cocina con Kiyoko en sus brazos. La pequeña pelirroja parecía estar enojada y lo único que todos podían pensar era en que Brandish la había despertado.

—¿Difícil de despertar? —Pregunto Sho con curiosidad.

—Difícil. —Murmuro Brandish dejando a Kiyoko en el regazo de Erza.

Todos negaron con la cabeza al ver que Kiyoko sabia que hacer para que Brandish no le dijera que no. Esperaron a que Brandish desayunara antes de empezar a hablar sobre lo que tenían que hacer en esa semana.

Erza observó como todos los presentes se ponían a charlar de cosas cotidianas, Akane y Asuka se estaban riendo de algo que habian visto a Freed hacer para que Laxus le prestara atención. Miró a su regazo y vio como Kiyoko simplemente disfrutaba de su desayuno y se relajaba al estar en el regazo de su madre.

—¿Qué pasa? —Pregunto Brandish al ver que todos estaban haciendo lo imposible para distraerse lo mejor posible, pero habian fallado.

Erza miró a su alrededor al ver que todos estaban prestando atención. —Estamos esperando a que la mayor parte de la familia estuviera reunida. —Dijo Erza provocando que Juvia y Brandish la vieran con sorpresa. —Estábamos pensando en ir al Astral Spiritus. No sabemos como están las cosas en el mundo espiritual.

—Me quedaré aquí. —Dijo Brandish. —Ellas estarán bien. —Agrego mirando a las más pequeñas de la familia.

Erza y Lucy sonrieron. Asuka y Akane iban a protestar pero al ver como todos en la mesa estaban serios y tensos se dieron cuenta que era algo que se iba a poner en discusión, dejaron salir pequeños suspiros.

—Alzack y yo nos quedaremos también.—Dijo Bisca mirando como su esposo asentía. —Nos aseguraremos que las niñas esten bien y seguir protegiendo el gremio.

—¿Están todos de acuerdo con eso? —Pregunto Lucy mirando a su alrededor. Todos los presentes asistieron con seguridad, Lucy vio como Asuka y Akane lo hacía pero de manera derrotada. Miro a Kiyoko quien solo se había encogido de hombros y se había acurrucado en el regazo de Erza.

—Sabemos que esto no será fácil. —Dijo Erza.

—Nada es fácil cuando se trata de nosotras. —Dijo Ultear encogiéndose de hombros. —Pero logramos salvar el mundo espiritual.

Todos asintieron con seguridad, se estaban preparando mentalmente para lo que tenían que hacer, las peleas que tenían que enfrentar y las posibilidades que verían a las personas mas cercanas e importantes salir lastimadas.

….

Entre tanto se prepararon para ir al gremio y dejarle saber a todos lo que habian planeado, Kiyoko no se había querido separar de Erza en ningún momento, todos se habian dado cuenta que si Erza se movía Kiyoko la seguía.

Erza, por su parte, parecía no molestarle ese hecho, después de todo entendía que su hija necesitaba sentirse protegida en esos momentos. Kiyoko siempre parecía entender perfectamente todo lo que estaba pasando al punto que muchos olvidaban que solo tenía cinco años y como tal en momentos de tensión y miedo necesitaba sentir la protección que solo sus madres le podían brindar.

Erza se puso en cuclillas frente a Kiyoko para tomarla en sus brazos y levantarse, se dirigió hacía la barra con su hija en sus brazos. Erza pidio dos rebanadas de pastel de fresas, Kiyoko sonrió al ver su postre favorito, eso siempre le ayudaba a ponerse de buen ánimo.

—Sabes que regresaremos. —Dijo Erza mirando su postre.

—Lo sé. —Dijo Kiyoko frunciendo un poco el ceño. —Pero no quiere decir que deje de tener miedo.

Erza sonrió ante esa respuesta, la manera en la que la pequeña había dicho eso tenía tanta madurez. Abrazo a su hija con fuerza pero asegurándose de no lastimarla, escucho como Kiyoko dejaba salir un suspiro y acurrucarse aún más contra el cuerpo de su madre.

—¿Reunión familiar y nosotros estamos pintados o qué? —Escucho Erza a Laxus preguntar. La pelirroja se dio vuelta para ver a los Rainjinshuus junto a Laxus y Cana hablar con Lucy, Sho y Ultear.

—Empezó el drama. —Murmuro Erza provocando que Kiyoko mirara hacía donde su madre estaba mirando.

—Lo normal. —Dijo la pequeña para volver su atención a su pastel.

Lucy solo rodo los ojos ante el dramatismo que los chicos estaban poniendo en esos momentos. Decidió quedarse callada ya que había visto a Sho y Ultear sonreír.

—No estaban a la hora del desayuno. —Dijo Ultear encogiéndose de hombros.

—Si no están en el desayuno se pierden de mucha información. —Agrego Sho mirando a Laxus con una sonrisa socarrona.

—No me voy a despertar a las seis de la mañana y caminar hasta su casa para eso. —Se quejó Cana. —Es muy temprano, necesito mi sueño embellecedor.

Sho solo rodo los ojos. —¿Ustedes qué excusa tienen?

Evergreen se encogió de hombros. —No sabíamos que tendrían esa conversación. —Dijo la mujer de lentes mirando a sus compañeros de equipo quienes solo habian asentido.

—Sho y Ultear les dejaran saber que es lo que hablamos y todo lo que tenemos que planear, si no están de acuerdo con algo saben que pueden decirlo y lo hablaremos en familia. —Dijo Lucy para levantarse de la mesa e ir hacía donde estaban Asuka y Akane. Ambas pequeñas parecían estar preocupadas.

Akane y Asuka vieron como Lucy se acercaba a ellas a paso lento, dándoles el tiempo para decir si querian hablar con ella o no. Ninguna se movió de su lugar, Lucy se sentó frente a ellas y simplemente las observó por unos minutos, sonrió al ver lo mucho que esas pequeñas habian crecido pero a pesar de eso les era difícil ocultar el miedo que sentía de no ver a su familia regresar completada después de cada batalla a la que se tenían que enfrentar.

Dirigió su mirada hacía la barra para ver a Erza cuidar de Kiyoko, la menor de sus hijas estaba en la misma situación, pero la única diferencia que Akane y Asuka se entendían más al tener la misma edad mientras que Kiyoko era a la que todos mas protegían al ser la menor.

—Regresaremos. —Dijo Lucy atrayendo la atención de las dos niñas. —No dejaremos que el gane, lucharemos y regresaremos. No prometo que no saldré lastimada o que alguien en el grupo que irá conmigo no lo haga. Ustedes saben que en las peleas se tiende a salir lastimado.

—Lo sabemos. —Murmuraron las dos niñas al mismo tiempo. —Pero eso no quiere decir que nos agrade la idea de que eso llegue a pasar. —Agrego Asuka provocando que Akane asintiera.

Lucy dejó salir un suspiro, desde que el gremio había sido reunido no habian tenido ni un momento para descansar. Siempre ocurría algo que ponía a todos en peligro.

—Después de que todo esto termine. —Empezó a decir Lucy mientras miraba a su alrededor. —Qué les parece que tomemos unas pequeñas vacaciones. Ustedes pueden escoger el lugar.

Asuka y Akane se miraron entre ellas. —¿No entrenamientos o peleas? —Pregunto Asuka mirando a Lucy directamente a los ojos.

—No entrenamientos. —Dijo Lucy. —No puedo prometer nada sobre peleas, ustedes saben cómo son sus tías y tíos. Solo mirenlos.

Asuka y Akane miraron hacía donde estaban Sho, Ultear, Laxus, Freed, Biskwlo y Evergreen, todos parecían estar en una discusión y podían ver como Sho y Laxus estaban a segundos de lanzarse golpes mágicos. Sonrieron y entendieron porque Lucy no les podía prometer nada de no peleas.

—Está bien. —Dijo Akane. —Si nosotras escogemos el lugar ustedes no harán nada para hacer que cambiemos de parecer, ¿verdad?

—Por favor, escojan un lugar seguro. Es lo único que pido y nadie intentará que cambien de parecer.

Asuka y Akane asintieron lentamente, se levantaron y abrazaron a Lucy con fuerza. Lucy les dio una sonrisa la cual las niñas devolvieron y se fueron hacía donde estaba Erza junto a Kiyoko para pedir pastel de fresas. Lucy negó con la cabeza, esa obsesión que su familia tenía era divertida.

Brandish se sentó al lado de Lucy.

—Nadie dijo nada cuando dije que me quedaría. —Dijo Brandish buscando la manera de entender todo lo que había pasado esa mañana.

—Cada quien puede escoger qué hacer en momentos como este. —Dijo Lucy. —El que fueras la primera en decir que querías quedarte para asegurarte que las niñas esten bien no fue nada de lo normal.

—¿Pense que querian que fuera con ustedes?

Lucy se encogió de hombros. —Lo pensé por un momento.—Dijo Lucy. —Pero se que prefieres asegurarte que ellas esten bien.

—Erza dijo que era parte de la familia. —Comentó Brandish mirando a Erza hablar con las niñas.

—Lo eres. —Dijo Lucy. —Puede que empezáramos las cosas de mala manera pero eso ya es parte del pasado.

Brandish se quedó callada por unos minutos antes de aclarar su garganta. —¿Dónde está la lápida de mi madre?

—Cuando logramos comprar la mansión Heartfilia hice que movieran su lápida junto con la de mis padres.

—Quiero visitarla. —Dijo Brandish. —No en este momento pero cuando todo esto termine.

—Por supuesto. —Dijo Lucy.

Ambas magas se quedaron en silencio, observando como todos en el gremio estaban riendo, peleando y charlando. Para Lucy era algo normal ver al gremio estar de tal manera pero para Brandish aun le era difícil entender cómo era que estaban tan tranquilos después de todas las peleas que había tenido y de las futuras peleas que estaban por venir. Era como si no les importara nada en esos momentos más que el hecho de que estaban juntos.

—Baja la cabeza. —Dijo Lucy provocando que Brandish lo hiciera rápidamente para ver una mesa pasar volando sobre su cabeza.

—¿Quién lanzó eso? —Pregunto Brandish con el ceño fruncido.

—Sho y Laxus están peleando. —Dijo Lucy arrugando la nariz. —Si quieres hacer algo lanzales una mesa y haz que crezca. —Agrego Lucy encogiéndose de hombros para luego tomar el hombro de Brandish y empujarla hacía atrás mientras que ella se movía, ambas vieron pasar un barril de cerveza frente a ellas. —Esa sin duda fue Cana. —Dijo Lucy.

Lucy sintió como Brandish se levantaba de la silla tomaba la mesa frente a ellas y la lanzaba en dirección hacía donde estaban Laxus y Sho en una pelea, vio como la mesa crecía con rapidez golpeando a los dos rubios en la cara. Lucy sonrió al ver la cara de satisfacción que Brandish ponía al haber golpeado a los dos rubios.

Lucy vio como Laxus y Sho volteaban a ver a Brandish con el ceño fruncido mientras que esta solo había enarcado una ceja. La maga estelar se levantó y se dirigió hacía la barra, se sentó al lado de Erza mientras observaba la pelea que se había desatado entre Laxus, Sho y Brandish.

—¿Te diviertes? —Pregunto Erza.

Lucy se encogió de hombros. —Ella sigue dudando que es parte de nuestra familia asi que mejor manera de hacerle entender que lo es, y esa manera es provocando a que pelee contra esos idiotas.

Lucy y Erza pusieron escudos protectores alrededor de ellas y las niñas. Lo último que querian eran salir lastimadas.

Juvia por parte estaba tratando de alejarse de las peleas pero no tuvo la suerte al ser golpeada por una bola de fuego de Sho. La maga del agua dejó salir un suspiro antes de lanzar un ataque y dejar a Sho y Brandish empapadas. Entre tanta pelea Ultear se vio envuelta en esa pelea, Lucy y Erza solo podían disfrutar de ver las palizas que su familia se estaba dando en ese momento.

Makarov y Mavis bajaron del segundo piso para encontrar a la mayoría de sus magos en una pelea mientras que Erza y Lucy simplemente observaban con sonrisas en sus rostros. Ambos maestros negaron lentamente, vieron cómo las cosas se ponian más intensas al ver a Natsu, Gray y Ultear unirse a la pelea.

Makarov aclaró su garganta provocando que Erza y Lucy le dieran su atención. —¿Por qué están peleando?

—¿Se necesita una razón? —Pregunto Lucy con una pequeña sonrisa en el rostro.

—Supongo que no. —Respondió Makarov frunciendo el ceño. —Podrían hacer que dejen de pelear. Tengo entendido que ustedes irán al mundo espiritual.

Lucy asintió antes de levantarse y simplemente buscar a Sho y Ultear con la mirada antes de lanzarles un golpe mágico provocando que ambas magas la voltearan a ver, Lucy solo les hizo señas de parar todo y acercarse. En cuestión de segundo la pelea había parado.

—Pudiste decirnos que nos detuvieramos en lugar de golpearnos. —Dijo Ultear con el ceño fruncido.

—Fue más divertido de esa manera. —Dijo Lucy encogiéndose de hombros.

Los Masters estaban haciéndole saber a todo lo que estaba pasando con el ejército de Zeref, como los gremios aliados estaban yendo de ciudad en ciudad asegurándose que todas las personas estuvieran bien y que tuvieran todo lo que necesitaban.

Erza tomo las riendas explicando todo el plan que ella y los demás habian llegado a hacer. Cómo se dividirán los grupos para ir al mundo espiritual, el grupo que protegeria las fronteras de la ciudad de Magnolia y los que se quedarían en el gremio asegurándose de que todo estuviera bien. Lucy había hablado sobre las maneras de comunicación en las que Warren y Cana habian estado trabajando, distribuyendo las nuevas cartas que les ayudaban a comunicarse con los gremios aliados.

—Natsu, Gray, Wendy, Happy, Charles, Sho, Ultear, Erza, Juvia y yo iremos al mundo espiritual. —Dijo Lucy observando como los nombrados asentian. —La princesa Hisue y Yukino nos esperaran en el Astral Spiritus. Prepararense, esta pelea no será muy fácil.

—Akane, Asuka y Kiyoko se quedaran en el gremio. —Dijo Erza provocando que todos prestaran atención, muchos podían ver los gestos en los rostros de la familia Heartfilia-Scarlett-Connell y podían ver como muchos no estaban cómodos con todo. —Brandish, Alzack y Bisca quedaran al cuidado de ellas mientras que los demás se encargaran de asegurarse que nadie entre en el gremio. Las niñas serán nuestro punto de enfoque, ellas nos ayudarán a teletransportarnos si el momento lo amerita.

Lucy solo miro a las pequeñas con una pequeña sonrisa en el rostros, para muchos podría ser muy poco lo que esas pequeñas harían pero para ellas era importante.

—Laxus y los Rainjinshuus se encargaran de distribuir las nuevas cartas de comunicación, ellos son los más rápidos y eficientes. —Dijo Ultear provocando que los mencionados sonrieran con orgullo. Sho solo rodo los ojos y le saco el dedo de enmedio a Laxus. Laxus solo se encogió de hombros y sonrió de manera socarrona.

Todos empezaron a movilizarse y hacer lo que necesitaban, escucharon las puertas del gremio abrirse y dejar ver a Kagura, Milliana y Minerva.

—Lucy. —Llamo Minerva con seriedad. —Tenemos que hablar.

Lucy asintió y rápidamente guió a Minerva a un lugar más privado para poder hablar. La leona siguió a Lucy sin dudar.

—¿Qué pasa? —Pregunto Lucy con seriedad.

—La encontré. —Dijo Minerva.

Lucy sonrió al saber que Minerva estaba hablando de Medusa, todo ese tiempo la leona se la había pasado buscando el parado de Medusa.

—¿Nos ayudará? —Pregunto Lucy con nerviosismo, sabía que no podían obligar a la gorgona a hacer nada.

—Lo hará. —Dijo Minerva con una pequeña sonrisa. —Solo tiene unas cuantas condiciones.

—¿Y esas son?

—No quiere ver a Poseidon, desea tener una conversación con Athena y quiere ser capaz de controlar a quien convierte en piedra, nada de trampas por parte de Athena.

Lucy escuchó todo lo que Minerva le había dicho, asintió sin dudarlo. —De acuerdo, todo eso se cumplirá. ¿Estás bien?

Minerva sonrió ante la pregunta, después de todo lo que había pasado entre ellas, Lucy había encontrado la manera de perdonarla, de confiar en ella y ahora hasta se preocupaban la una por la otra.

—Lo estoy. —Dijo Minerva con seguridad. —Fue difícil, ella no quería hablar sobre lo que tuviera que ver con los dioses, cuando le dije que eras tú quien buscaba ayuda todo cambio, no pudo decir cuál fue su reacción facial tuve los ojos vendados para evitar ser convertida en piedra. Al parecer muchos han escuchado todo lo que has logrado con los espíritus estelares, gracias a eso muchos están dispuestos a ayudar.

—Pronto empezaré a ayudar a aquellos que fueron castigados injustamente por los dioses. —Dijo Lucy dejando salir un suspiro. —¿Puedes llevar a Medusa al Astral Spiritus?

—¿Cuando?

—Dos días a más tardar, estamos preparándonos para salir. —Dijo Lucy mirando a Minerva directamente a los ojos. —Si deseas puedes regresar aquí y esperar o quedarte y pelear con nosotros.

Minerva asintió. —Está bien, no tarden.

Minerva rápidamente se despidió y dejó el gremio, Lucy se acercó a donde estaba Erza y no pudo evitar fruncir el ceño al ver a Kagura abrazar a Erza y quedarse muy cerca de la pelirroja. No era que Lucy fuera una persona celosa pero a su dragón no le gustaba cuando alguien se acercaba mucho a Erza. Ultear y Sho siempre decían que solo eran celos por parte de su dragón y la molestaban.

Erza dirigió su mirada hacia donde estaba Lucy y enarco una ceja al ver el ceño fruncido de la maga estelar. Miró a Kagura y se dio cuenta de lo cerca que la chica estaba. Erza río por lo bajo al darse cuenta de que estaba pasando.

Erza se disculpó con Kagura y Millianna para luego ir, tomar la mano de Lucy y guiarla fuera del gremio. La maga estelar simplemente se dejó llevar. Erza soltó la mano de Lucy y la acorraló contra la pared.

—Celosa. —Dijo Erza mirando a Lucy con una sonrisa socarrona.

—Por supuesto que no. —Dijo Lucy con rapidez, provocando que la sonrisa de Erza se hiciera más grande. Lucy podía ver que Erza no le había creído en lo absoluto.

—Entonces, si regreso adentro y Kagura y Milliana se sientan a mi lado no pasará nada. —Dijo Erza acercando su rostro al de Lucy.

Lucy no pudo evitar fruncir el ceño ante eso provocando que Erza sonrieran de manera socarrona. —¿Qué harás? —Susurro Erza mirando los labios de Lucy.

Erza hizo el movimiento que se iba a alejar provocando que Lucy la tomara de la cintura y sin dudarlo la besara, Erza sonrió en el beso al saber que había logrado que Lucy cayera en su trampa. Entre los movimientos de sus labios Erza logró darle una pequeña mordida al labio inferior de Lucy provocando que esta dejara salir un jadeo.

Se separaron con la respiración entrecortada, Erza sonrió con orgullo al ver el labio inferior de Lucy ponerse rojo por la mordida. —Buena suerte explicandole eso a Kiyoko. —Dijo Erza antes de dejar a Lucy sola.

Lucy pasó sus manos sobre su cabello tratando de entender que acababa de ocurrir pero solo pudo sonreír ante las acciones de su esposa. Esos pequeños gestos que le daban a entender que no tenía nada de qué preocuparse y que siempre tendría el apoyo que necesitaba.

Toco sus labios y sintió el pequeño ardor en su labio inferior, ahora entendía porque Erza le había dicho. Kiyoko sin duda le iba a preguntar que le había pasado, amaba a su hija pero tener conversaciones sobre que ella y Erza hacían en sus momentos privados no era algo que deseara hablar con la pequeña de cinco años. Erza lo sabía y amaba verla sonrojarse ante las preguntas curiosas de Kiyoko.

—¿Quién te mordió? —Pregunto Ultear saliendo de la nada provocando que Lucy dejara salir un pequeño grito y se sonrojara. La maga de hielo enarco una ceja tratando de no reírse "Guardiana Celestial, mi trasero" Se burló Ultear el susto que le había dado a su hermana. —Sabes que no me digas, no quiero saber las cosas raras que tu y Erza hacen.

Lucy rodó los ojos. —No te iba a decir de todos modos. —Murmuro la maga estelar. —¿Que paso?

—Nada. —Dijo Ultear encogiéndose de hombros. Ambas se quedaron calladas simplemente disfrutando de la compañía de la otra, ninguna tuvo tiempo para reaccionar cuando alguien las tiró al suelo.

—Uh si que están distraídas. —Dijo Sho sentando al en medio de las dos mujeres. Lucy y Ultear rodaron los ojos pero no iban a aceptar que la mujer menor tenía la razón. Lucy y Ultear se incorporaron para quedar sentadas y simplemente mirarse entre sí.

—¿Cuándo fue la última vez que no tuvimos preocupaciones de ningún tipo? —Pregunto Ultear con tono suave. Lucy y Sho se pusieron a pensar en cuando había sido ese día pero ninguna podía dar una respuesta porque siempre tenía que pasar algo que evitar que se relajaran completamente. Ultear asintió lentamente dándose cuenta que sus vidas no habian más que sobrevivir, dar un pequeño suspiro y volver a tratar de sobrevivir, de volver a tener que darlo todo para no perder a la familia que había creado.

—Le prometí a las niñas que después de todo esto nos iríamos de vacaciones. —Dijo Lucy suavemente. —Ellas necesitan más normalidad, son felices y nos lo demuestran pero siguen siendo niñas que necesitan divertirse.

—Opto por algo más tropical. —Dijo Sho sonriendo.

—Akane y Asuka escogen el lugar, así que es bueno que les den ideas. —Dijo Lucy encogiéndose de hombros.

Ultear rodó los ojos ante eso. —Simplemente tenemos que sobornarlas con pastel de fresas y nos dejaran escoger el lugar.

Ante tal comentario todas empezaron a reírse porque Ultear tenía toda la razón y a la única que podían culpar de tal cosa era a Erza.

Juvia salió del gremio en busca de Ultear, Lucy y Sho, todo ya estaba listo para empezar el viaje hacía el Astral Spiritus. Las encontró riendo y no pudo evitar sonreír al verlas de esa manera. Ellas tenían una gran carga sobre sus hombros y estaban haciendo todo en sus manos para que todos tuvieran una oportunidad de tener un futuro seguro.

—Chicas. —Llamó Juvia atrayendo la atención de las tres mujeres. —Todo está listo para partir. —Vio como los rostros se ponían serios y dejaban salir suspiros antes de levantarse. Las tres mujeres daban un porte fuerte y seguro.

Sho y Lucy se fueron dejando a Ultear y Juvia a solas, Sho estaba tratando de no sonreír en ese momento y hacer enojar a Ultear.

—Será una pelea dura. —Dijo Ultear de dejar de mirar a Juvia.

—Lo normal cuando se trata de Fairy Tail y del continente de Fiore. —Respondió la maga del agua encogiéndose de hombros. Ultear solo sonrió ante eso porque si se ponía a pensar con calma se daría cuenta cuánta razón tenía Juvia en esos momentos.

—¿Estas lista?

Juvia se acercó a Ultear un poco más y le dio una pequeña sonrisa. —Lo estoy.

—¿Lista para todo?

—Para todo menos morir. —Dijo Juvia dejando descansar su frente contra la de Ultear.

—Eso no va a pasar. —Dijo Ultear en un susurro. Se abrazaron, necesitaban el confort que se podían dar en esos momentos.

—Están saliendo. —Susurro Sho miraba a todos lados asegurándose que nadie la escuchara.

—Hasta hoy te vienes a dar cuenta? —Comentó Lucy dejando salir un suspiro y negando con la cabeza.

—Lo sabias!

Lucy volteo a ver a Sho con una ceja enarcada. —Si que eres densa. Esto ha estado pasando desde que Ul y Meredy fueron por tercera vez a "visitar" a Juvia.

—¡Eso fue hace casi cinco años! —Grito Sho provocando que Lucy la golpeara en la cabeza.

—Callate! —Le gritó Lucy, dejó salir un suspiro. —A éste punto no se si el fuego he freído tu cerebro o si el hielo lo congelado.

—¿Por qué no han dicho nada? —Pregunto Sho mirando a Lucy con el ceño fruncido mientras tocaba la parte donde la maga estelar la había golpeado.

Lucy se encogió de hombros. —No sabemos nada de su relación, como empezó así que supongo que tenemos que esperar. Ellas decidirán cuándo es el momento correcto para dejarnos saber.

Sho solo se encogió aceptando lo que Lucy le había dicho. La maga estelar solo negó con la cabeza y entró en el gremio, rápidamente encontró a Erza hablando con Brandish mientras Kiyoko estaba en su regazo. Se dio cuenta que solo las estaban esperando.