"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo V: "Traición y sangre".
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Proveniente de un pasado olvidado, extinguido 400 años antes, reencarnaba en esta vida, con un propósito aun no bien definido. Buscaba a quien también pertenecía a ese pasado, no sabiendo que, el destino la iba a dirigir a su verdad, a su felicidad en esta vida, que no la encontró en una pasada.
Todo por un ataque; una traición, iría a encaminarse a su propio destino y sería la responsable, en parte de entrelazar su vida, su presente, su futuro, con aquel pasado olvidado.
Esa era, Itzume.
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-Un poco mas y llegaremos al fin- dijo Meiling mientras conversaba (o trataba de hacer conversación con su silencioso primo)- que callado estás- decía mientras lo observaba de frente y a su lado estaba Itzume observando los paisajes alrededor. Iban escoltados por una pequeña comitiva que era parte de la guardia perteneciente a Li Shaoran, en palacio de su madre. Habían llegado ya, a los territorios de Cho Akiyashi. Aun no se confiaba y tenía un extraño sentimiento encima de si. Podía presentir algo; pero ¿Qué?
Mientras estos pensamientos pasaban en la cabeza de Shaoran Li, Itzume tenía una batalla interior consigo misma. Lamentablemente, era una maldición lo que ella sentía. A veces, gracias a su vida pasada, soñaba. Pero no eran sueños hermosos. Soñaba con su muerte. Con aquella muerte como muchas otras que ocurrieron siglos atrás. Miró el bosque a su izquierda, cerca de la colina, Mas allá estaba el mar. Claro que lo recordaba... frunció su rostro. Si mal no recordaba, donde tantos murieron debía estar por allí. Miró como Shaoran, observaba a la distancia, exactamente, donde ella miraba. De un momento a otro, su cuerpo se estremeció; Escuchaba los gritos de piedad, de dolor, pidiendo misericordia. Podía sentir una vez mas, el olor a carne humana quemada, y el sabor en sus labios de la sangre. Como odiaba esos recuerdos; tanto como los sueños mismos. Y sabía que, gracias a sus poderes, Shaoran lo podía sentir también.
----------------- Flash Back ----------------
Escuchaba los pasos. Sus ropas estaban cubiertas de lodo. Ya estaba agotada de tanto correr y camuflarse a si misma. Su brazo sangraba. Su frente también. Fue por la piedra que le arrojaron mientras que la primera herida era, por la flecha que le arrojó uno de los cazadores de hechiceros de Cho Peing.
Meses antes, era buscada gracias a sus asombrosos conocimientos acerca de la magia medicinal. Ahora, la cazaban como a un jabalí salvaje. Había agotado sus poderes en magia de ilusión para despistar a los perros de caza y a los cazadores mismos. Ahora estaba a la fuga.
Refugiándose en una cueva mientras escuchaba sus pasos acelerados y los perros tratando de olfatear su rastro, se destapó la herida en su brazo. Sangraba y le dolía demasiado. Su cabeza parecía estallar. La hermosa joven ahora cubierta de lodo y sangre, sentía miedo. Se había prometido no sentir miedo. ¿por qué ella? ¿por qué ahora?. Lo admitía; tenía miedo a morir. Los ladridos de los canes, se sentían cada vez mas cerca.
Después de todo, estaba sola. Clow no podía ayudarla. Pero podía sentir su poder, su aura. Tan cerca. Sonrió sutilmente y dijo- No puedes esconderte de mi- dejándose caer en el suelo.
-Aun sabiendo que esto venía, no quisiste mi ayuda- dijo el sujeto apareciéndose astralmente delante de ella. –Déjame transportarte a salvo- observando la figura traslucida de Clow. También podía sentir su tibia aura. Ella negaba con la cabeza, cubriéndose la herida- Por favor Itziar.
-¡¡No!!- dijo ella- esto tiene que ser así. Sonriendo a la imagen y agregando- se que te agrado, a pesar de que nunca nos llevamos bien...
-Itziar...
-Vamos y quita esa cara Clow- sonriéndole para aligerar la atmósfera.- De todas, maneras, es nuestro destino. Lo sabes...
El sonido de las personas y los canes, se sentían cada vez mas cerca.
-Es inevitable- dijo Itziar.
-Yo...- comenzó a decir Clow pero ella le interrumpió.
-Calla- dijo ella sonriéndole a su proyección astral- también siento lo mismo- sonriéndole, pero en ese momento, se quejó por su herida en su hombro.- Mas sin embargo, debes esconderlo, Clow- tosiendo – escóndelo, para que exista un rayo de esperanza en la humanidad...
Clow asintió con la cabeza. Sufría al ver a su amiga, en tales condiciones. Le quería mucho. Ella sonriéndole toscamente dijo- Ahora lárgate de aquí -Sujetándose la herida- Y no te preocupes... nos veremos pronto...
-Itziar...-dijo Clow haciendo ademán con su proyección astral de querer acariciar su rostro. Ella a duras penas se puso de pie y acercándose a su proyección, alzó su rostro y besó (Por así decirlo) la proyección de Clow.
El se quedó absorto en ese momento. Quería abrazarla; quería protegerla de lo que se aproximaba, pero ella se había negado. Pero no podía hacer nada. Se quedaría esos momentos con ella.
-Por aquí está- Se escuchó una voz de hombre provenir de la entrada de la cueva. Metros y rocas mas allá la vieron.
-¡¡Es la hechicera!!- gritó uno con antorcha en mano.
-Maten a la desgraciada- Escuchó que decía otra.
-¡¡Merece Morir!!- dijo un tercero.
Lo próximo que supo, atravesaba astralmente la imagen de aquel quien había sido su amigo. Había caído mortalmente herida por una flecha. La imagen de Clow, se había desvanecido, pero él, con sus poderes, podía observar lo que ocurría: los cazadores se acercaron al cuerpo que yacía inerte de Itziar y uno de ellos arrojó la antorcha para que se calcinara, mientras los demás, gritaban extasiados ante su triunfo y gritaban voces al unísono "mueran los demonios".
-------------- Fin del Flash Back -------------
Despertó de su sueño. Había caído dormida. Despertó pues podía sentir el olor de carne humana en su respiración. Eso y porque el carruaje se había detenido de repente. Justo encima del río mas caudaloso y profundo del reino. Ella lo sabía. Después de todo, vivió una vida pasada en el lugar.
- ¿Qué pasa?- preguntó Li observando fuera.
-¿Shaoran que ocurre?- preguntó Meiling.
Itzume observó por una de las ventanas y dijo- Soldados...-observando a Li.
-Debe de ser rutina.- dijo Shaoran tratando de calmar a las jóvenes.- Iré a ver que ocurre...
-LI- dijo Itzume-. Hay algo que debes saber- reflejando temor en su mirada. Shaoran se percató de ello.
Li dijo- Estoy bien..- dándole instrucción a su cochero por una rendija que podía comunicarse, dijo- no importa lo que pase, no te detengas en todo el camino hasta llegar al pueblo ¿Te quedó claro?
-Si mi príncipe- dijo el cochero.
-Shaoran ¿Qué piensas hacer?- preguntó Meiling.
-Iré a ver que ocurre...- dijo observando a ambas jóvenes y agregó ante los rostros preocupados- de seguro, no es nada. Nos veremos en el pueblo. Saben que se salir de situaciones algo conflictivas ¿No?
-Ten cuidado- dijo Itzume- te esperaremos en el pueblo... ¿De acuerdo? Si tienes problemas y tienes que huir, lánzate al río... él te llevará y te internará al bosque... estarás a salvo allí.
-Bien- dijo Shaoran no preguntándose como ella sabía aquello. Tenía cosas mas importantes porque preocuparse.- Ustedes cuídense y nos veremos en el pueblo.-
-LO que haga falta- dijo Meiling sonriéndole.
Sin responderles, se desmontó del coche y cerró la puerta. Observando a los guardias suyos que resguardaban el carruaje y a los de Cho dijo- Soy Shaoran Li. Sobrino de Cho Akiyashi. Vengo a una encomienda de su alteza ... déjenos pasar...
Uno de los hombres desmontó de su caballo. Lo observaba fijamente. Finalmente dijo- Soy Micashi... Primer soldado de su majestad, Cho Akiyashi... y tengo ordenes de su majestad ,de llevar su cadáver al castillo.- Sonriendo con malicia.- ¿está preparado para morir?
Shaoran dio la señal con su vista para que el cochero pusiera en marcha el carruaje, cosa que hizo, dirigiéndose a gran velocidad por el camino. Por un momento, Micashi observó el coche como amenaza. Los soldados de Li, desenfundaron sus espadas. Solo se escuchaban los cascos de los caballos a la distancia y el fluir del río debajo de ellos.
Pero Micashi no le prestó importancia al coche. Para él, Shaoran Li viajaba solo. Tal como Cho había previsto y planeado. El cochero era, un cobarde.
-necesitarás mas personas para detenernos- dijo Li sonriéndose sutilmente y confiado ante lo que observaba. Solo Micashi estaba acompañado de seis soldados a caballo con espada en mano.
-Le rogaría que me facilitara las cosas, "Alteza"- dijo Micashi- Ríndase... usted y sus hombres- viendo la escolta de Li.
-necesitarás mas que esto para detenerme- dijo Invocando a su espada con su magia.
Micashi no se sorprendió. Pero los soldados si se sorprendieron. Uno de ellos retrocedió diciendo- ¡¡Un brujo!! Es un demonio...
Los soldados de Li, no retrocedieron. Eran fieles a la familia Li. Mientras esto pasaba, Micashi no se sorprendió, ni inmutándose, dijo –Morirás aquí mismo...
-Veremos- dijo Li. Pero con lo que no contaba, ocurrió. En ese momento, una flecha que no pudo evadir surgieron de una de las copas de los árboles de lado y lado, hiriéndole el brazo, donde sostenía su espada.
Retrocedió unos centímetros dando con la baranda de aquel puente. Observaba el rostro complacido de Micashi y dijo- ¿Acaso creíste que esto era un juego?- viendo como aquellas flechas se multiplicaban y los soldados Li, caían mortalmente heridos. Micashi se acercó a él con su espada, pero una flecha dio nuevamente en el brazo de Li, haciendo que este cayera de cabeza al río, aun con su espada en mano.
-¿Lo matamos?- preguntó uno viendo los cuerpos de los Soldados de Li, muertos a su alrededor. La sangre corría en el paso del puente.
-No sobrevivirá- dijo Micashi.- las corrientes y las piedras se encargarán de él.
Micashi, al igual que los que iban a caballo, montaron sus corceles y se retiraron del lugar, mientras los arqueros se infiltraban nuevamente en el bosque.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-* horas después *-*-*-*-*-*-*-*-*
-Kaho- decía la voz de un hombre. Ella en esos momentos, parecía que, estudiaba unos escritos antiguos. Reconoció la voz.
-Dime- dijo sin sorprenderse.
-Siento una fuerte presencia.- dijo la voz de Eriol.- está muy cerca de ti. Mas que de mi... ¿la sientes?
- yo también....¿Dónde estás?
-En la casa- dijo el sujeto- la que está en la costa. Localiza el portador de ese poder y resguárdalo... si alguien erróneo se da cuenta... no puedo volver ahora allá. Pero debes protegerlo...
-Lo que siento es muy poderoso- dijo Kaho – Lo siento bastante cerca...
-Llega la hora...- dijo Hiraguizagua- llega el momento. Está preparada- en ese momento, ella despierta. Se quedó dormida en el escritorio a la luz de las velas de los candelabros.
-¿Eriol?- miró a todas partes. Era cierto. Sentía alguien usando grandes poderes. No estaba lejos. Pero tampoco, dada la hora podía hacer nada. Estaba oscuro y era peligroso.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Entre la conciencia y la inconsciencia y dado el frío en la temperatura del agua, además de sus heridas, no comprendía como podía aun estar con vida. No sentía las partes de su cuerpo. La temperatura del agua era bastante baja.
Escuchó una voz que dijo- No. Aun no...
"Ahora se que voy a morir"- dijo para si mismo- "Escuchando voces"- aun era arrastrado por las aguas del cauce de aquel río. Aquel que Itzume dijo:" Si tienes problemas y tienes que huir, lánzate al río... él te llevará y te internará al bosque... estarás a salvo allí." ¿Cómo ella sabía eso?
-No te preocupes- decía la voz- pronto estarás a salvo...- Mientras las aguas seguían arrastrándole. Perdió el conocimiento.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Akiyashi se dirigía con prisa al salón de aquel sujeto. Pasaba de la una de la madrugada. En su pasar, su capa arrastraba con el piso de mármol. Cuando llegó a su destino, abrió las puertas con ira. Después de todo, le había despertado.
-¿Qué quieres ahora?-preguntó a aquel sujeto que estaba rodeado de objetos que flotaban a su alrededor, incluyendo una esfera. Este mantenía estático, observando a la nada.
Se notaba en su rostro, cierta juventud. Aunque no menos por eso, no se reflejaban sus intenciones. Su mirada fría y lejana se contorsionó al ver la figura de su Rey delante de él.
-te puse el trono a tu alcance- dijo Aquel sujeto con voz pasiva y algo lúgubre. En los frascos que volaban o flotaban alrededor podría ver mezclas, pociones, a pesar de estar prohibida- pero el poder oscuro que te mantiene en el trono, está inestable...
-¿Qué hablas?- preguntó a aquel hombre.
-Veo tu caída- dijo aquel sujeto vistiendo túnicas de color amarillo, mientras sus ojos reflejaban las llamas de aquella hoguera encendida en aquel lugar. Tomando algo de su túnica y arrojándola en las llamas, estas se volvieron azules. – Veo tu muerte...
-¡¡Imposible!!- dijo Akiyashi- la causa de mi ruina la he enviado a matar... a estas horas estará muerto.- mientras aquel sujeto negaba con la cabeza.
-Eres un inepto- dijo sin dudarlo un momento.- ¿Cómo te atreves a dudar de mi palabra?
-¿Qué quieres que haga?- preguntó con pasiva voz a aquel hombre. Este levantó sus manos y observaba a la nada.
Cerrando sus ojos y concentrándose agregó- Siento magia. Cerca. Poderes de demonios que se acercan a nosotros... Inicia tu la cacería... como una vez lo hizo tu ancestro, 400 años atrás....
-Creía que habíamos solucionado esto...- dijo pero no pudo terminar su comentario. Uno de los frascos que estaba flotando, estalló gracias a los poderes de aquel extraño hombre.
-Eres un idiota- dijo sin arrepentimiento- ¿Crees que, con mandar a unos cuantos ineptos, el peligro disminuye? Aun veo tu caída y no lo crees...
-Te traes algo- dijo el sujeto.
-Te pedí el libro de Clow. Solo con aquel libro en nuestras manos, tu poder estará seguro...
-Lo buscamos por todas partes... todos buscan este libro... ha sido así por 400 años. De regreso al mismo Cho Peing.- En ese momento un frío se siente en aquel lugar.
El sujeto se ríe a carcajadas.
-Pobre, iluso y torpe mortal ¿Crees que eso es suficiente? De un año a ahora, veré tu derrota... no te desconfíes... caerás... y yo veré tu muerte...
-Tienes que evitarlo- dijo Akiyashi- lo sabes. Tienes que evitarlo. Sirves a mi familia, tal como tus antecesores lo hicieron. Eres uno de los muy pocos, tal vez el único- retractándose de su error.- que aun existe... tienes que ayudarme...
-Te ayudaré – dijo aquel sujeto.- después de todo, ¿qué sería de Cho Akiyashi, sin Shu Mei?
*-*-*-*-*-*-*-*-* Al otro día *-*-*-*-*-*-*-*
-este es un lugar hermoso- decía Sakura Kinomoto mientras estaban junto a Sonomi, Chiharu, Naoko, Tomoyo y Rika, sentadas en una especie de balcón y disfrutando del aire de paz que allí se respiraba, tan distinta al pueblo.
-Oye Sakura- preguntó Tomoyo- ¿No quieres acompañarme al bosque?- sonriéndole a su amiga- Será divertido...- poniéndose de pie.
-Si, claro- dijo la joven también poniéndose de pie.
-Tomoyo: has pasado desde que llegamos en el bosque solas...- dijo Sonomi- ¿Qué van a hacer tanto al bosque?
-Estamos bien- dijo Tomoyo – solo paseamos... este lugar es tan hermoso...
Sakura, con un pequeño bolso que hacía juego con su vestido, estaba Kero escondido mientras que el canasto que Tomoyo tenía al lado de ella, contenía las cartas Clow.
-Es un hermoso día- dijo Chiharu.- les hará bien pasear...
-Supongo- dijo Tomoyo caminando. Sakura venía detrás- Nos veremos a la hora del té... – alejándose de ellos.
-¿Alguien nota lo extrañas que están ellas?- dijo Rika una vez Sonomi se alejó del grupo.
-Se comportan raro. Mas que de costumbre. Incluso Sakura mas despistada que siempre- dijo Naoko.
-¿será que tienen pretendiente?- dijo Chiharu sonriéndole a las demás.
-Bueno se nota que este sujeto Hiraguizagua, trata de impresionarla... – dijo Naoko mirando a su alrededor- ¿Observaron como miraba a Tomoyo anoche? Prácticamente, no le retiró la vista de arriba...
-Tomoyo se mantiene al margen-dijo Rika- algo oculta...
-Igual Sakura- dijo Chiharu.
-Esto está genial para alguna historia- dijo Naoko comiendo galletas.
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Mientras esto pasaba, Nakuru y Spinel espiaban a Sakura, Kero y Tomoyo en el bosque. Mientras Kero daba instrucciones a Sakura, Tomoyo observaba. Pero Nakuru y Spinel observaban aburridos.
-Para haber sido una bestia creada por Clow, es bastante distraída... no se ha percatado de nuestra presencia...- dijo el pequeño gato halado.
-Tampoco la elegida- dijo Nakuru sentada desde la rama mas alta de un pino al lado de su compañero- En serio; ¿Cómo ha de ser la elegida, cuando no se percata de lo que pasa a su alrededor?
-Aunque el amo, puede decirse que tiene interés en la Lady Daiujij.
Suspirando Nakuru dijo-. Si. Estoy aburrida- estirando sus brazos- ¿Qué tal si volvemos la situación un poco mas interesante...
-¿Qué tienes planeado?- preguntó Spinel.
-pues.... que tu los ataques...- Dijo Nakuru sonriendo.
- No quiero ser causa de ciertos eventos y que salga lastimado- dijo Spinel. – Además, sabes que estamos aquí para protegerla... no para causarle problemas...
-No se cuales sean los planes del Amo Eriol con esa chica- dijo Nakuru a la par que bostezaba- Pero me estoy aburriendo...
-Muy bien- dijo Spinel observándole- ¿Tienes algún plan?
Nakuru guardó silencio mientras escuchaba a Kero darle explicaciones detalladas a Sakura sobre el uso de cada carta que le mostraba.
-¿Y esta?- preguntaba la hechicera.
-Es... pelea- dijo Kero. Observando el rostro algo confundido de la joven agregó- Sirve para darte poderes para enfrentamientos de cuerpo a cuerpo y habilidades en la pelea...
-Una chica peleando- dijo Tomoyo muy divertida- se nota que fue creada por un hombre... las damas no peleamos...
Kero la observaba detenidamente y agregó cruzándose de brazos- definitivamente esta Era es un tanto confusa y cerrada. Conocí mujeres que eran expertas en peleas y artes marciales además de combates de cuerpo a cuerpo... y que decir que eran estupendas hechiceras...
Tomoyo se sorprendió ante ello. No se podía imaginar, siendo una dama tan delicada y de costumbres refinadas, enfrentándose con otra mujer.
Sakura sin embargo observaba cada una de las cartas que ya Kero le había explicado su uso con detenimiento.
Mientras esto ocurría, no lejos de allí, encerrado en un salón un joven de ojos azules y en parte, responsable de todo lo que allí pasaba, observaba divertido la escena.
-si es cierto que los tiempos han cambiado. Recuerdo que, Itziar podía contra atacar y hasta retener ataques mágicos o de pelea. Pero ella era un caso distinto. – en ese momento se fijo en el hermoso rostro de la joven Daiujij- es hermosa y bastante inteligente y me gusta su forma de pensar, pero no me deja acercarme a ella. Ser su amigo. Por otro lado, está que protege a la pequeña Sakura... – observando a la joven Kinomoto con Kero- Pero ¿Quién iba a decir que Keroberos se iba a resignar a tener una nueva dueña? Aunque persiste que tiene que encontrar a un Li, se empeña que Sakura sepa cada uno de los usos de las cartas...
-Vuelvan a la casa- dijo Hiraguizagua con sus poderes a Nakuru y a Spinel.—Los necesito...
-si amo- dijeron ambos al mismo tiempo, antes de retirarse de aquel lugar, no percatándose de que, Kero y Sakura sintieron su energía, solo por unos segundos...
-¿Qué fue eso?- preguntó Sakura observando a donde sentía eso.
-No lo se- dijo Kero colocándose en alerta- pero no puede ser nada bueno...
-Será mejor que regresemos, Sakura-dijo Tomoyo observando extrañada a su amiga.
-Buena idea- dijo Kero- dejaremos las lecciones para después...
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-Señoritas- dijo el cochero cuando estaban escondidos entre dos de los edificios en el pueblo.- Tenemos que tener cuidado...
-Shaoran debió habernos alcanzado hace horas- dijo Meiling observando alrededor - ¿Dónde rayos estará?
-Cálmese señorita Meiling- dijo el cochero- pronto llegará...
-Pero me muero de hambre- dijo la joven Li. Observó a Itzume quien veía con especial atención una taberna que había calle abajo.-¿y tu que miras?
-nada- dijo Itzume. Sentía poder. Sentía energía. desconocida para ella. Pero la magia así como apareció, bajó su nivel.- debemos comer...
-Buena idea- dijo Meiling escuchándola- es la mejor idea que has tenido...
-Si quieren, puedo ir a buscarles algo- dijo el cochero.
-no gracias - dijo Itzume sin retirar sus ojos verdes de la taberna calle abajo- Pero iré yo...- comenzando a avanzar.
- Señorita Itzume- dijo el cochero deteniéndole colocándose delante de ella. Meiling estaba sorprendida con su actitud- Este es un lugar hostil, peligroso, no sabemos donde está el Príncipe Shaoran. Por favor, quédese aquí y yo iré a buscarle algo de comer... por favor, espere en el carruaje.
Itzume no prestó atención, pasó por su lado y comenzó a caminar a la taberna.
- Es una tonta- dijo Meiling viéndole marcharse- Síguenos...
-Si mi señorita- dijo el sujeto. Ambos seguían a Itzume mientras bajaba por la calle con dirección a la taberna, no dejando de atraer las miradas de los transeúntes. Primero, era una extranjera, desconocida en aquel lugar. Segundo era mujer. Por lo que parecía andaba sola. Tercero, con lo del concurso su mirada color esmeralda y aquel pelo, además de lo bien vestida que andaba, no pasó desapercibida entre los soldados por allí haciendo guardia. Pero ella no se atemorizaba de todo aquello. Ella sabía que si las circunstancias lo ameritaban, sabía defenderse.
Pasando entre los dos hombres que estaban en la puerta, ingresó a aquel lugar, llamando la atención de los que allí se encontraban bebiendo. Miró alrededor. Eran todos hombres, incluso los dos que atendían en la barra. Miró alrededor. Sintió un rastro de poder. Conocido y familiar en el lugar. Era de alguien ahí adentro.
Sin apenarse ni retroceder, Tomó asiento en una mesa en la esquina. Todos tenían su mirada pendiente en la joven de ojos verdes. Incluso los dos hombres que atendían el lugar.
Momentos después, Meiling ingresó acompañada del cochero. Miraron donde Itzume estaban sentada. Al ver que la joven no andaba sola, todos volvieron a sus asuntos. Todos, exceptuando uno de los jóvenes de la barra. Este se le quedaba observando. Por un momento ella le devolvió la mirada, hasta que la joven que le acompañaba le habló.
-¿Cómo se te ocurre hacer esto Itzume?- le reclamaba Meiling.
-no lo comprenderías- dijo la joven observando alrededor.- Nunca lo entenderías...
-es la primera vez que te veo observar a alguien así- dijo Yukito Tukishiro a su amigo. Este se había quedado observando a aquella joven que había ingresado en su establecimiento.
-Esa chica... – dijo Kinomoto observando a la mesa ocupada por los tres extranjeros pero señalando precisamente a la joven de ojos esmeralda.
-¿Qué hay con ella?- preguntó Yukito. Touya observó por un momento a su amigo. Claro, Yukito nunca lo entendería. Porque él aun, no lo entendía.
Sin responderle a su amigo, se dirigió a la mesa de los tres extranjeros. Sin mirarles dijo- ¿Qué quieren?
-Primeramente, comida y si es posible que nos indique un lugar donde podamos dormir...- dijo el cochero- Una hospedería que esté en condiciones para las jóvenes que vienen conmigo...- Touya observaba a los jóvenes y de un momento miró a la ventana. Sus ojos se contorsionaron ante la imagen.
-Comida, si- dijo Kinomoto- ¿Qué hacen extranjeros aquí y en estos tiempos?
-Eso no es de tu incumbencia- dijo Meiling de manera cortante.
-Estamos de paso- Respondió Itzume al ver la mirada que Kinomoto le dirigió a esa chica. Vaya que esa boca de Li la meterían en problemas en un país extranjero.
-¿Qué van a querer?- preguntó Touya.
-Agua, por favor- dijo Itzume.
-Yo, nada- dijo Meiling mirando con detenimiento aquel lugar y pasando un dedo en el borde de la mesa para comprobar el estado de limpieza. Touya le miraba como si quisiera matarla.
-Oye: Está limpio- dijo Kinomoto de manera reprochadora.
-Nunca se sabe- dijo Meiling de manera cortante.
-Discúlpela- dijo Itzume observándole a los ojos. Kinomoto la observó a ella ahora, pero de manera distinta a como se dirigía a Meiling.
-Ustedes, no son de aquí ¿Cierto?- Itzume asintió- ¿Qué hacen en un sitio como este?
-Estamos de paso- dijo Itzume.- Esperamos a un joven que tiene que alcanzarnos y nos iremos...
-¡¡No tienes porque darle explicaciones Itzume!!- dijo Meiling molesta a su compañera de viaje.
-Mucho gusto. Y gracias por la explicación. Pero están en el peor lugar del pueblo, o de parte de la nación – dijo Touya observando a Itzume.- dentro de un momento, y después que coman, le indicaré por donde tomar para salir de aquí.- dirigiéndose al cochero agregó- No las deje un momento fuera de su vista: Estos no son tiempos para ser mujer, joven, hermosa- Dirigiendo su mirada a Itzume y contorsionándola para dirigirse de manera cortante a Meiling- o boca floja.
-Muchas gracias por su amabilidad- dijo Itzume de manera dulce. Es muy amable.
-¿Amable?.- preguntó Meiling- Diría mal educado...
-Señorita Meiling- Dijo el cochero molestándose. Mas sin embargo, Itzume o en todo caso, Touya no escuchaban los comentarios de la frívola muchacha.
-No es nada- dijo Kinomoto.
-Mi nombre es Itzume...
Él podía percibir la magia en la joven. Pero no era mala. Además, su rostro era amable y en cierta forma, su mirada y su físico le recordaban a su propia hermana. Tal vez por eso, se presentaba diciendo- Mi nombre es...- en ese momento un joven de los que se encontraba delante, ingresó.
-Kinomoto: - dijo uno de los que estaban en la puerta- Soldados...
Kinomoto observó a los tres extranjeros. Sin pensarlo dos veces dijo- Yukito: -cuando su amigo se acercó, sin mirarle dijo- llévalas a atrás...
-¿Cómo se atreve?- dijo Meiling absorta ante la idea- ¿Qué se cree?
Kinomoto vio que aquella jovencita era algo complicada. No tenía tiempo para explicar. En ese momento, vio que Itzume no era una chica normal. No como los otros dos. Miró a la joven de ojos verdes y dijo- Se que es algo complicado. Pero tienen que confiar en mi... – señalándole- vayan detrás...
Itzume creyó en su palabra y en su mirada, tomando a Meiling por el brazo, ingresó detrás. De pronto, el lugar tenía el mismo movimiento de siempre. Meiling no podía creer que aquella joven, le hiciera caso a aquel sujeto. No comprendía su actitud de confiar ciegamente en él. Los cuatro desaparecieron detrás del mostrador, dirigiéndose a la parte de atrás.
Dos de los soldados ingresaron mientras los demás, estaban fuera. Miraron alrededor. Nada fuera de la rutina.
-Oye Kinomoto- dijo uno de los soldados observándole.- Nos dijeron que vieron a dos chicas ingresar aquí... no era ni tu hermana ni la hija de Lady Daiujij. Sabes que está prohibido mujeres aquí.
-Lo se- dijo Kinomoto- pero aquí, no hay nadie...- Señalándoles alrededor.
-Hacemos una excepción con Lady Daiujij por ser quien es... pero sabes la ley...nada de mujeres aquí. Vimos unos días atrás a una hermosa dama de cabellos castaños... la pasamos por alto por ser una mujer de la corte...
-Lo se- dijo Kinomoto – claro que se la ley... deja de recordármela Kioshi...
-No digas que no te lo advertí...- Yukito estaba allí.
-tal vez esto- dijo Tukishiro pasándoles unas garrafas con licor- les ayude a pasar las alucinaciones... el sol está provocando alucinaciones...
-Si, claro-dijo el soldado contento ante esto. – Bien. Adiós Kinomoto. –Retirándose con varias de aquellas garrafas mientras su acompañante tomó otras.
-Estuvo cerca- dijo Yukito- ´¿por qué las protegiste Touya?
-Porque estaría mal que por ser extranjeros, tengan tan mala suerte...- dijo Kinomoto observándole – Vuelvo ahora. Atiende todo.- dirigiéndose atrás.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Sakura caminaba sola por la orilla del río que daba por detrás de la casa de Eriol, atravesaba el bosque y desembocaba en el mar. Extrañaba a su hermano. Pero mas que todo, extrañaba a Yukito. Este el día de la partida de la joven a la casa, Yukito le había dicho que se divirtiera mucho. Así le prometió que haría.
Pero ¿por qué sentía tal inquietud? ¿tal melancolía? Se sentía triste. No sabía por que. Por quien. Su confusión era aun mas que no se percató como caminaba a la par que el río.
----------- Flash Back ------------
-Eres la elegida para algo- dijo Kero- solo tenemos que saber que... primero, tenemos que encontrar a un Li.
-Por favor- dijo Sakura sorprendida- ¿aun sigues con esa idea? Te digo que no puedo viajar sola... y además, la magia está extinta...
-Sakura, tal vez no sea mala idea- dijo Tomoyo.- si eres hechicera, tienes el poder para localizarlo... así sabrás que debes hacer....
-Pero primero, está en mi poder enseñarte todo lo que puedes hacer con las cartas, Sakura...
-¿ para que?
-No sabes cuando has de necesitarlas- dijo Kero- tienes que aprender a usarlas...
-¿No será mejor que se lo enseñes todo a aquel Li?- preguntó Tomoyo.
Kero negó con la cabeza y dijo- hay algo mas: Clow dijo antes de encerrarme en el libro, que el elegido tenía que aprender a dominar las cartas para que sepa usarlas con sabiduría... pero primero, tenemos que encontrar a un Li...
-Encontrar a un Li...- dijo Sakura observando a Kero siguiendo sus explicaciones pero no prestándoles exactamente, mucha atención. –Pero mientras... aprenderás a usar las cartas...
-¿Cómo puede usarlas?- preguntó Tomoyo escuchando todo esto.
-Sakura: colócate allí.- indicó el pequeño guardián. Haciendo lo que la criatura le dijo, este continuó diciendo- Oh poderes que fueron otorgados al mago Clow: he aquí a la nueva elegida- Sakura observaba a Kero mientras una extraña luz era desplegada en el suelo donde estaba ella y formándose un símbolo a sus pies- Su nombre es Sakura Kinomoto...- cerrando sus ojos- Y es la nueva elegida... – sonriendo mientras la energía rodeaba a la joven Kinomoto una vez abrió los ojos y además aquella llave mágica flotaba delante del rostro de la chica, agregó- Ahora lo único que tienes que hacer es decir cada vez que quieras usar las cartas es "llave que proteges los poderes de la oscuridad, muestren su verdadera forma... "- mientras continuaba con aquel recital que se repetía una y otra vez en la cabeza de Sakura.
-------- Fin del Flash Back --------
Su mirada estaba en la orilla. El caudal de aquel río era bastante fuerte, a pesar de que metros mas abajo, desembocaba en el mar. Su mirada se concentró en algo que se movía a la vez del cauce, río abajo. Forzó su mirada diciendo- ¿qué es eso?- caminó unos metros mas. Podía ver que se trataba de una persona.
-Santo Cielo- dijo Sakura observando aquello- Creo que está inconsciente... ¿Qué hago?- observando alrededor.- Tengo que pedir ayuda...- dudando. Era la primera vez que se veía en una situación como aquella.
Pero en vez de reaccionar y ver a su alrededor árboles y arbustos, todo se volvió de noche. Podía ver el cauce del río y alguien que era arrastrado por ella. Pero podía ver la imagen de la Luna en un lado, el sol del otro. Pero este sol, no irradiaba la luz que el sol normal haría. Parecía mas bien, una pintura. Pero no las estrellas que la rodeaban. Allí pudo sentir unos pasos que se acercaban detrás de ella.
Mirando detrás, vio a un hombre. Era alto, llevando puesta una túnica con el mismo sol y la misma Luna que observaba a los extremos. El con una especies de gafas puestas, le observaba detenidamente.
-Tenemos que ayudarle – decía Sakura mientras el joven continuaba ser arrastrado por la corriente.-
-Depende de ti- dijo el sujeto observándole pero no cambiaba su expresión de tranquilidad.
-¿Cómo quiere que logre esto?- preguntó ella.
El le observaba detenidamente y en silencio. Al fin dijo-. Con el poder, viene una gran responsabilidad. Pero se que podrás con tu misión....
-¿Mi misión?- preguntó la joven de ojos verdes.
-Solo tienes que decir: "llave que proteges los poderes de la oscuridad, muestra tu verdadera forma a Sakura,.- aquí ella le observó- Quien ha aceptado la misión contigo..."- y tendrás el poder. Pero, rápido, pues no tiene mucho tiempo...- desapareciendo y con él, todo el ambiente que rodeaba a la joven, dándole aparición a los árboles, arbustos y el río.
-¿Qué fue todo eso?- preguntó Sakura para si encontrándose sola nuevamente. – Es lo mismo que me dijo Kero...-recordando e inmediatamente sacó la llave y dijo- Llave que guardas los poderes de la Oscuridad: muestra su verdadera forma ante Sakura, quien ha aceptado la misión; Libérate. –ante esta orden la llave es trasformada en un báculo, siendo examinado por Sakura. De pronto recordó porque estaba allí y dijo- Cierto- comenzando a correr río abajo, Esperando que las corrientes no hayan arrastrado mas allá a aquel sujeto.
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Capitulo cinco terminado... Estoy tan feliz... otro capitulo mas... gracias a todos los que me han dado su apoyo para esta historia... ¿Quién era el que era arrastrado por el río? ¿tengo que decirlo o no se lo imaginan?
¿Cuál es el verdadero propósito de Itzume? ¿Qué se trae entre manos Cho y aquel sujeto? ¿Podrá Kinomoto proteger a Itzume? ¿Cuál es el propósito de que se hayan encontrado? ¿Y Kinomoto cocinará a Meiling si sigue con esos comentarios? Pues no está mal la idea.
