"The Story about a Prince and a Courtier"

By Crystal.-

Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.

Capitulo VII:  "Orígenes".

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"Desde la partida de su padre Fujitaka, Touya Kinomoto quedó como protector y tutor de su hermana menor, Sakura.  Sin la fortuna que fue adquirida cuando su padre servía como importante soldado de la Dinastía Cho, tuvo que vender las propiedades pertenecientes a su familia y una parte de ese dinero, fue destinado a su padre  mientras estuviera instalado en el extranjero. con el resto, tuvo que valérselas en los negocios del pueblo, instalando una taberna y ocupando la segunda planta del lugar para vivir con su hermana.   Su hermana era su prioridad.  Muchas damas de aquella sociedad a la que una vez él perteneció, siempre se empeñaron en convencerlo, conquistarlo y aproximarse a él con intereses románticos, pues no eran pocas las que se encontraban enamoradas del guapo y valiente ex Lord. Pero él, nunca prestó atención a ellas y las que se atrevían a declarárseles su amor, eran rechazadas.  Muchos creían que tal vez, nunca se enamoraría, pero otros, como su amigo Yukito sabían que, tal  vez, buscaba a su alma gemela o simplemente, solo tenía Interés de proteger y cuidar a su hermana hasta el retorno de su padre.  "

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Ingresaron horas después del toque de queda.   Empapados en agua fría y sus zapatos y el vestido de la joven, cubiertos de lodo, se encontraron con el joven Yukito en la cocina esperándoles.

-Santo cielo- dijo al verlos ingresar por la puerta a ambos en tales condiciones.-  ya me estabas preocupando Touya. – viéndole y ayudándole a retirarse su abrigo -¿por que tardaron tanto?

-Tuvimos problemas cuando regresábamos – dijo Kinomoto observando seriamente a su amigo- Hay mas soldados en las calles que en día normales... tuvimos que tomar varios atajos para llegar aquí, sin tomar en cuenta que llueve a cántaros.

-¿Están ambos bien?- observando tanto a uno como al otro, en especial a la joven mientras esta, se quitaba silenciosamente el abrigo; no parecía estar incomoda, pero si temblaba de frío.

-¿Dónde están los demás?- preguntaba por el cochero y la molestosa Meiling.

-Les cedí la habitación de Sakura y la que tienes de invitados para que descansaran... la joven se quejaba de un fuerte dolor de cabeza... y como tardaban mucho, me di la libertad de cedérselas dada la lluvia tan fuerte.  Espero que no te moleste...

-Arriba está la habitación de mi hermana.- hablando con Itzume - Séquese y colóquese uno de sus vestidos.  No son elegantes como ese, pero le servirán...- dijo Kinomoto observándole mientras su amigo le pasaba un paño para secarse.- Puede recostarse en esa habitación.  Mañana los llevaré a una hostería de mas categoría y fuera de esta región... pero déjeme decirle algo: por algo querían a su amigo muerto.  No dudaría que le destinaría lo mismo para usted y su amiga, si se enteran que vinieron con él.

-Muchas gracias por sus atenciones- dijo Itzume haciendo una reverencia y en ese momento, estornudó.

-Déjeme llevarla a la alcoba- dijo Kinomoto.- Yuki Quédate: Tengo algo que hablar contigo.-

-Muy bien- dijo su amigo viéndole marcharse con la joven de ojos verdes al segundo piso.  10 minutos después, baja Kinomoto con un cambio de ropas y el cabello mojado.

-Algo pasa: mataron a los soldados que los acompañaban.  – sorprendiendo con esto a su amigo- Vimos cuando arrojaban los cuerpos de aquellos hombres al río...

-¿La joven los vio también? –sorprendido ante las declaraciones de su amigo.

-Se cercioró que ninguno fuese el joven príncipe Li.  Pero persiste que está vivo... –sacudiendo su cabeza- está en negación total.

-¿Qué haremos entonces?

-No tenemos porque hacer nada- dijo Kinomoto delante de una taza de té ya frío- no nos concierne.  Mañana los llevaré a donde pertenecen...

-Pero Touya: ¿No crees que si mataron a aquel sujeto, también la maten a ella  y a Lady Li?

-No nos concierne- dijo Kinomoto- esto no tiene que ver con nosotros... somos dos personas normales.- frunciendo su rostro- no está en nuestras manos...

-podrían morir.- dijo Yukito.

-Y no sacrificaré mi vida por extraños...- dijo Kinomoto molestándose- Sakura es mi prioridad.  Le prometí a mi padre que la cuidaría hasta su regreso; le juré a mi madre, en su lecho de muerte, que no permitiría que nada le pasara... hasta ahora, he cumplido. No voy a fallarles ahora...

-Touya....- dijo Yukito- sea cual sea tu decisión, te apoyaré.- Touya ante esto, Sonrió.

-Gracias Yuki- dijo agradeciendo el apoyo de su amigo.

Pero desde las escaleras y sin ser vista, una joven escuchaba todo lo dicho por Kinomoto.  Volvió a subir las escaleras tan silenciosamente como las había bajado para poder escuchar la conversación.

-¿Qué haces?- le preguntó a Itzume cuando la vio buscar en toda la habitación de la hermana de aquel sujeto- ¿Qué buscas?

-Aquí.- tocando con sus dedos un lado de aquel escritorio y cerrando sus ojos mientras la lluvia daba contra la ventana de cristal que daba a la calle.- Aquí estuvo...- sonriendo.

-¿Qué cosa?

-Meiling ¿Recuerdas lo que te decía desde pequeña?- preguntó la joven bastante entusiasta a pesar de lo que estaba ocurriendo en esos momentos.

-¿Qué soy alguien muy llorona?

-No – dijo Itzume sin borrar esa tenue sonrisa de su rostro- que todo tiene un porque y su momento...

-¿Si? ¿Y que?

-¿Qué pasara si te dijera que no es por nada que estamos en este lugar?- sentándose delante de la joven Li.- Que es por una razón bastante lógica y valida

-¿Cuál razón sería esa, mas que encontrar a Shaoran? –juzgó la joven.

-olvídalo- dijo Itzume. Después de todo, Meiling no lo comprendería.  Nadie lo haría pero dirigiendo su mirada a ese escritorio, la esperanza volvió a florecer en su corazón al igual que en su mente, porque sabía que era por una razón mas fuerte aun, que la coincidencia, era el hecho de que, se encontraran en aquel lugar.

-Mañana comenzaremos a buscar a Shaoran.- dijo Meiling. –tiene que estar en alguna parte y lo encontraré- arrojándose en la cama de Sakura  y ocupando un lado de ella- no estoy acostumbrada a dormir en estas condiciones pero ¿qué mas le da? Es por una noche.- sonriendo.- mañana iremos al mejor hotel del lugar...

-No iré a ninguna parte- dijo Itzume sin observarle- me quedaré aquí ...

-¿Qué cosa??? – se horrorizó la joven Li- ¿Acaso te estas volviendo loca? ¿Hacer que? ¿Aquí? ¿en este lugarucho?-mirando con desprecio aquel lugar- ¿acaso se te olvidó que debemos encontrar a Shaoran?

-Búscalo tu si lo encuentras- dijo Itzume tranquilamente- yo me quedaré aquí...

Aquí Meiling la observaba muy atenta.  Jamás Itzume había mostrado tal decisión.  Incluso, para salir de las peticiones de la joven Li, esta hacía lo que le era pedido. Ahora estaba mas que decidida. Pero ¿Por qué? En un momento Meiling agregó - ¿Es por ese sujeto, no? ¿El tabernero?- sonriendo perspicazmente.- no es mal parecido pero ¿Un tabernero? 

-No se trata de eso- dijo Itzume defendiéndose pero se le notaba cierta vergüenza por la forma en que la joven se refería al asunto.- pero... tengo algo que hacer... una misión que cumplir.

-¿Acaso no te importa Shaoran? ¿es eso? ¿estuviste interesada en él por el dinero?- aquí Itzume le observaba- ¿Por el titulo? 

-¿Que tonterías dices niña?- dijo Itzume alterándose y abalanzándose sobre la joven Li y aferrándole por las manos- ¿Cuántas veces tengo que decirte que, Shaoran no me interesa? No de esa manera que tu piensas...

-No se cuantas veces dirás lo mismo... he visto como te mira- sorprendiendo con esto a Itzume- ¿Crees acaso que no lo he visto? Te admira tanto. No se porque...

-Eso es: simple admiración.  Mi destino no es Li. 

-¿Sabes acaso quien es tu destino?- al verse liberada por la joven y ambas incorporándose.

-El mañana está lleno de oportunidades y otros caminos...- Dijo Itzume- pero... en tu futuro, no veo a Li como tu esposo.- haciendo que la joven sobresaltara en su mirada.

-¿A Shaoran? ¿qué eres ahora, ves el futuro?- dijo Meiling de manera burlesca, mientras Itzume permanecía seria—Se que tienes poderes, pero ¿Ver el futuro? Si como no...- dejando de reír ante la seriedad de Meiling.

Sacudiendo su cabeza de manera negativa, dijo- el futuro de Shaoran... aquella muchacha... que se robará su corazón... no lo pensará dos veces antes de dar su vida, por ella... la amará y morirá por ella, así como ella dará su vida por la de él... – en ese momento una mano se arroja contra el rostro de Itzume.  Su atacante la ve con los ojos llorosos y aun con su mano extendida.

-¡¡Mientes!!! Mientes para molestarme- Exclamó Meiling- Pero no te daré el placer de verme llorar...- volteándose del otro lado y echándose en el lecho mientras se cubría con la sábana hasta su cabeza.

-La verdad duele Meiling- dijo Itzume a media voz- pero es la verdad- apoyando su mano sobre el hombro de la joven cubierto por la sábana. – si no lo ves ahora, te tomará tanto tiempo dejarlo ir... yo lo se...- levantándose de la cama y caminando fuera de la habitación.

Pero Itzume, en esos momentos, dejaba sollozando a una ilusionada joven que desde los seis años se había autoproclamado como la prometida de Li Shaoran.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

La vio por primera vez en el centro del pueblo.  Ella estaba en esos momentos, saliendo con otra mujer del establecimiento donde vendían libros.  Llevaba tantos libros en la mano.  Vestía con un  traje de color verde, tan profundo y oscuro como sus ojos.  Tropezó con el hombre cuando salía.  Pero hábilmente, él pudo sujetarle antes de que cayera al piso.

-Lo siento – dijo el hombre amablemente.  Sus ojos verdes se encontraron con aquella mirada oriental que le devolvía la mirada mientras le sujetaba de los codos y los brazos ante el tropiezo, no importándole dejar caer todas las cosas al suelo.

-Discúlpeme usted a mi- dijo Itziar ayudándose y ayudándole a recoger las cosas del suelo.

-¡Itziar!!- dijo su madre acercándose (Esta se había ido mas adelante y observaba la curiosa mirada de aquel hombre para con su hija)- Disculpe- tomando a la joven por un brazo- tenemos que irnos.

Itziar no articuló a decir nada en aquel momento, solo se quedó observando al joven mientras su madre la arrastraba por un brazo.  Pero el hombre, no le retiró la mirada de si, incluso, observando el carruaje donde se marchaban.

-¿madre? ¿por qué tienes esa cara?- preguntó la joven sonriéndole a su madre.

-Es un hechicero- dijo su madre de mala voluntad y arrastrando aquella frase mientras se dirigían a gran velocidad a su casa.

-¿Lo conoces?- preguntó ella con Interés y curiosidad.

-He escuchado de él- dijo su madre y señalándole con un dedo agregó- No quiero que te acerques a él y si él se acerca a ti, aléjate...

-pero madre....

-¡aléjate Itziar!- dijo la mujer- no quiero volver a repetírtelo.

-"pero el problema es que, si lo he visto antes..."- dirigiendo su mirada a la ventana-"... En mis sueños..." "pero tu... no lo comprenderías... jamás lo harías..." – observando a su madre.

Sabía que el desprecio que su madre tenía a los hechiceros y adivinos ¿Qué pensaría si supiera que, ella era uno de esas personas que despreciaba tanto?

*-*-*-*-*-*-*-* Al otro día *-*-*-*-*-*-*-*-*

Eran las siete de la mañana exactamente.  Kinomoto en esos momentos ingresaba por la parte de atrás del negocio.  Delante de él y sentada usando uno de los vestidos de Sakura (aunque le quedaba algo chico) estaba Itzume.  En esos momentos, la belleza y sencillez de la joven se apoderaban de toda su aura, a la vez que aquellos hermosos y expresivos ojos verdes observaban al joven.

-Buenos días- dijo ella viéndole depositar un canasto con el recado del día- ¿Quieres algo de té? Hace frío hoy- sonriéndole amablemente- de seguro es por el agua de anoche.    Llovió demasiado.

-Lady Li.. yo...- pero ella le interrumpió.

-Itzume- sacudiendo su cabeza-  no soy una Li.- sonriéndole mientras le extendía una taza de té y se sentaba nuevamente en la mesa de aquella cocina.

-Bien, Lady Itzume...- rectificando Kinomoto.-¿Qué hace?- ella le observaba fijamente.

-¿De que?- preguntó ella.

-Pues...  ¿Acaso las mujeres de dinero no se levantan después del medio día?

-No necesariamente- tomando un sorbo de su taza de té.  Kinomoto aun no tocaba la de él.  Observaba detenidamente a la joven.- Yo siempre me levanto al alba...  es una maldición- dijo entre dientes- pero no escuché cuando se levantó usted...

él tuvo la confianza y tomó asiento con su taza de té.  Guardando silencio por unos instantes dijo- Siempre antes del alba...

-Debe de ser alguien especial- dijo ella observándole fijamente- ... para tener fuerzas para levantarse al día siguiente tan bien como lo ha hecho ahora...

-Lady Itzume- dijo Kinomoto interrumpiéndole- dejémonos de juegos- hablando con entera confianza.  Ella dejó su taza en la mesa- ¿Qué hacen aquí? ¿y quien era su amigo para que Cho lo mandara a Matar?

Borró su sonrisa de su rostro. Guardó silencio por unos instantes meditando lo que diría.  – El príncipe Li Shaoran, si Cho muere sin heredero sería el siguiente en tener la corona...

-Pero no tienen el mismo apellido ¿cómo es eso posible?

Aquella joven de tal vez 16 o 17 años agregó- Cho es medio hermano de la madre de Shaoran, Lady Ieran Li.  Se casó con el padre de Li hace ya años.  Pero él murió cuando Li era solo un bebé.

-y Cho, no se conformará con dejar el reino en sus manos.. .¿O me equivoco?

-No Cho Akiyashi- dijo Itzume.- su hechicero oscuro...

-¿Hechicero oscuro? ¿tiene un hechicero oscuro?

-Me dijiste anoche que confiara en ti.- dijo Itzume.

-No dije tal cosa-ella negaba con la cabeza.

-Me lo dijiste cuando me ayudaste y fuiste conmigo no importándote como estaba el clima, me acompañaste a buscar a Shaoran...- tosiendo- confiaré en ti... Cho Peing eliminó hace años a los hechiceros para él obtener el poder completo.  El poder oscuro.  Generación tras generación, todo Cho que ha llegado al trono, ha sido gracias a esos poderes...

-pero ¿Y toda esa basura de que los hechiceros son malos y lo demás?

-son malos aquellos hechiceros que practican magia Negra.  Los que practicaban magia blanca tras la verdad de los poderes medicinales y las energías místicas de los elementos, fueron asesinados- cerrando y abriendo sus ojos – de las maneras mas ruines y frías posibles... fue asesinato a sangre fría lo que pasó 400 años antes...

-¿Y tu amigo le pondría fin?

-No exactamente, pero su madre si creía que estaba vinculado con el destino final.  El surgimiento de la magia perdida.

-pero ¿Tu perteneces a caso a ese plan?- preguntó Kinomoto.

Iba a obtener respuesta cuando dijeron- Disculpen- era el cochero- Lady Itzume: tenemos que irnos temprano...

-Escuchen: los llevaré a casa de una amiga.  Estarán a salvo con ella.  Pero tienen que confiar en mi ¿De acuerdo?

-De acuerdo- dijo Itzume una vez miró al cochero y este le dijo que estaba bien confiar en él. Después de todo, le debían la vida a Touya. pero ella agregó- se que crees que hay mucho mas detrás de todo lo que hablamos; quisiera continuar esta conversación contigo, si fuese posible.

Sin responderle agregó- Esperaremos a que Yuki llegue.  De ahí les acompañaré para que nadie les moleste...

-Muchas gracias Kinomoto...

-Touya, por favor-

-Touya.- dijo ella agradeciéndole con una sonrisa.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

-Han pasado tres días desde el encuentro de la pequeña Sakura con el joven Príncipe- decía Nakuru a su amo mientras ambos estaban reunidos en la biblioteca de aquella casa de campo.-- ¿Cuándo le revelará el propósito de todo esto, amo?

-No creo que el amo Eriol tenga intenciones de hacer eso- dijo Spinel interviniendo.  Eriol se mantenía en silencio.- Es mas, juraría que, se está divirtiendo con toda esta situación...

-La pequeña Sakura aun no se percata de nada.  De la relación entre ella y el joven príncipe... – enfocando su mirada a la ventana del jardín- pero claro- observando a Sakura con sus amigas- no puede desconfiar de nadie... además, el joven aun no despierta ¿Cierto Nakuru? – observando a su creación.

-No amo- dijo la joven falsa identidad de guardiana- Aun no despierta.  Según me expresaron, la joven Kinomoto pregunta por el joven constantemente.

Eriol sonrió respondiendo. – no sería mi favorita si no lo hiciera.  Me percato que siente preocupación e interés por el prójimo; Sea hombre o mujer; Desconocido o conocido... me agrada eso de ella. Así como se preocupa por Keroberos... sé que lo hará también por Yue.

-A propósito de Yue- dijo Nakuru colocándose a su lado- Aun no aparece...

-Ya aparecerá- dijo Eriol retirándole la mirada a su guardiana- siempre aparece cuando se le necesita.  Será mejor que vaya a acompañarles.- comenzando a caminar a la puerta.

-amo – dijo Nakuru deteniéndole- me he dado cuenta que  últimamente, siente cierto interés por la joven Daiujij, pero por otro lado, siento que, algo le detiene...

-No te metas en la vida del amo- dijo Spinel.

-tengo que irme- dijo Eriol retirándose mientras su rostro de un hombre de 30 años era quien le devolvía la mirada a su guardiana y agregó- Sabes Nakuru: la verdad es que, siento algo de interés por la señorita Tomoyo... pero... nada bueno puede surgir de una mentira.  Porque es en realidad, todo, una mentira.- cerrando la puerta detrás de si.

-¿Ya ves lo que provocas con tus cuestionamientos? Hiciste molestar al amo- dijo Spinel en manera reprochadora- no tienes que cuestionar sus decisiones o sus acciones en todo caso.

-Es que lo noto tan confundido Spi- dijo Nakuru – algo serio pasa con él... si tan solo nos lo confiara...

-Si no nos ha dicho nada, no está en tu voluntad hacer que hable con nosotros. – molestando con ello a la guardiana.

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-Deja de mirar  tanto a la casa, Sakura. – decía su amiga una vez las demás se fueron a buscar flores silvestres junto a una partida de sus doncellas.- No lograrás nada con solo observar la casa...

-Han pasado dos días desde que salvamos a ese joven de la corriente...

-¿Salvamos?- preguntó Tomoyo de manera divertida- pero si fuiste tu, con tus cartitas...

Sonrojada corrigió- Son cartas mágicas, Tomoyo... no cartitas. Además, no he sabido nada de la condición del joven...

-Tienes una actitud tan dulce hacía los demás, Sakura- dijo Tomoyo orgullosa de su amiga- en eso te pareces a Lord Hiraguizagua- aclaró la joven- Sin importarle las circunstancias o los motivos por los cuales el joven ha caído en su resguardo, lo ha aceptado en su hogar, ha llamado a su doctor y lo ha protegido personalmente... eso dice mucho de la persona.

-Me alegra que eso piense de mi, Lady Tomoyo- dijo una voz proveniente de sus espaldas.  Sakura se sobresaltó mientras Tomoyo tenía un ligero tono rosa sobre sus mejillas. Viendo el sobresalto por parte de Sakura, agregó preocupándose- ¿Está usted bien?

-Supongo que si- dijo Sakura recuperando la compostura- vaya susto que me ha dado...

-Lamento eso- dijo Sonriéndole- si le interesa saber del joven, está aun inconsciente pero puede verlo si lo desea...

-Eso no es correcto- dijo Sakura.

-Por favor: le ha salvado la vida.  Si no fuera por usted Sakura, estaría muerto. Adelante.  –dijo el amo de la casa.

-¿No hay problema?- confirmaba la joven.

-Ninguno- agregó Tomoyo- Adelante. Ve a verlo. Después de todo, te lo debes a ti misma...

Haciendo una reverencia dijo.- Con permiso.  Los veré a la hora del té.- dejando a solas a la pareja.

-Muchas gracias por esa oportunidad- dijo al joven Hiraguizagua- Sakura tenía muchas ganas de verlo desde que llegó a la casa.

-Sakura es de esas personas que no importándoles a que o a quienes ayudan, mas adelante se encuentran en la necesidad de auxiliar mucho mas... son necesarias ese tipo de personas en este mundo- Dirigiendo su mirada a la joven agregó- por lo que veo, es de familia...

-Muchas gracias por sus halagos.- dijo la joven Tomoyo.

-Oiga: lamento todo esto- enseriando su rostro.  Esta le extrañó esto.

-¿Qué cosa?

-Se que, debe de sentirse presionada.- agregó el joven – con esto de su madre, y yo invitándoles aquí, he puesto mas peso sobre sus hombros...

-No comprendo señor...

-la escuché sin querer, hablar con su madre anoche.- dijo Eriol sorprendiendo y sonrojando a Tomoyo.-  no se apene... estaba camino a ver a nuestro paciente, cuando...la escuché intercambiar las palabras con vuestra madre... quiero decirle que no hay ninguna presión de mi parte.  Conocí a una amiga, una vez, años atrás, que se vio en el mismo percance que usted.  O era el deber a su madre, o su verdadero llamado...

-¿Qué hizo ella?

-Eligió con ayuda de un amigo, lo que ella quería hacer...- dijo Eriol recordando una vida pasada y una joven especial.

-¿Qué pasó? ¿Fue feliz?- intrigada con el final de aquella historia.

-No todo es felicidad; lamentablemente, murió antes de ver su sueño vuelto una realidad, pero nunca se arrepintió- enseriando su rostro- Hasta el ultimo momento, se mantuvo firme en su decisión...

-¿Acaso esa joven era alguien importante en su vida?- preguntó interesada en la historia.

-Lo fue...

-¿La extraña?

-Algo...

-¿Algún amor perdido? – preguntó la joven haciendo con esto que el hombre le dirigiera su mirada y una dulce sonrisa.

-Se puede decir, que fue una gran amiga.- aclaró- pero eso es del pasado- en esos momentos, las jóvenes con sus doncellas regresaban todas con cestos llenos de flores y cubriéndose con sombreros de la época.- se nota que se divirtieron- refiriéndose a la sonrientes jóvenes que regresaban- pero me pregunto ¿por qué usted y la joven Sakura nunca las acompañan a sus expediciones? Siempre están solas y aisladas.

-Sakura y yo hemos sido unidas desde pequeñas, señor...- en ese momento se acerca uno de los sirvientes de la casa.

-Lamento molestarlo mi señor- haciendo una reverencia – Pero Micashi le espera- aquí los ojos de Eriol demostraron preocupación ante este anuncio- le espera en la biblioteca.

-¿Micashi? ¿El primer soldado del Rey? ¿Qué querrá?_ preguntó Tomoyo.

-Lamento tener que dejarle- dijo Eriol haciendo una reverencia y besando la mano de la joven en señal de disculpa- pero tengo que atender a esa persona...- retirándose seria y silenciosamente del lugar siguiéndole dos pasos atrás su sirviente, mientras las jóvenes amigas se acercaban.  Tomoyo se quedó extrañada ante esto.

Caminó detrás del su sirviente hasta ingresar a aquel salón.  Ahí lo vio de pie esperándole mientras observaba con curiosidad un libro que encontró en el sofá del lugar.  Dijo al entrar su anfitrión- Lord Hiraguizagua.--  haciendo una reverencia que se notaba que era forzada e integrándose inmediatamente.

-Micashi- dijo Eriol saludándole distante- ¿Qué ha traído al primer soldado de su Alteza a una región tan distante?

-El deber mas que todo- dijo Micashi-arrojadno el libro de nuevo al sofá.- pensé que irías al pueblo con el capitán que asignaste para la búsqueda de las jóvenes para su alteza.  Pero al encontrarme con él me dice que, Lord Hiraguizagua, apenas se presenta a los cateos y no solo eso; solo revisa las listas... pero mi pregunta es ¿Qué hace aquí? Cuando hay tanto que hacer allá.

Su sonrisa era pragmática.  No le simpatizaba Hiraguizagua. Pero el sentimiento era mutuo.  Eriol dijo segundos después de su silencio. – Estoy aquí con mi esposa- dijo Eriol.  Aquí Micashi se sorprendió ante lo revelado- Y sus damas de compañía además de su madre...

-¿Esposa? ¿Contrajo matrimonio? ¿Quién es la afortunada si me permite preguntar?

-Era quien se conocía como Lady Tomoyo Daiujij-. Dijo Hiraguizagua.

-¿La hija del terrateniente Daiujij? Es hija de la viuda ¿no?  Tuve un par de asignaciones con el hombre... cuando la niña era... ¿Pero Hiraguizagua- haciendo matemática- la chica no pasa de los 18 años...- sonriendo maliciosamente- podría unos años mas de su parte, Señor, ser su hija...

-Tiene 17 años- dijo Hiraguizagua.

-Vaya... un buen partido  debo decir- dijo Micashi identificando de quien se trataba  – tiene buena cuna y según recuerdo, la viuda Daiujij recibió una inmensa fortuna en propiedades de su difunto esposo... mis felicitaciones Hiraguizagua.

-¿A que vino?- preguntó Eriol.- porque el asunto de la ausencia en los cateos, no es lo que lo trajo aquí Micashi... –molesto ante las pretensiones y el acento usado por aquel hombre.

-No es cierto- dijo volviendo al tema.- Hay alguien perdido.  Su nombre es Li Shaoran... es un joven de algunos 17, casi 18 años.  Alto cabellos y ojos cafés.   ¿Has escuchado a alguien de ese nombre por la comarca?

-No- dijo Eriol- ¿Debería?

-Es un fugitivo... te recomendaría darles instrucciones a tus sirvientes y esclavos que, no dejen entrar a alguien con estas descripciones... o mejor aun, a ningún desconocido.

-¿Qué ha hecho ese hombre?

-Matará al rey- dijo Micashi,.- O eso cree su alteza... es enemigo del reino y todo aquel que lo proteja de su destino, tarde o temprano, enfrentará la justicia divina ¿me entiendes?

-si, claro- dijo Hiraguizagua- Comprendo a la perfección...- dijo Hiraguizagua- Si no le importa- dijo señalando detrás de él, a la puerta- Tengo cosas que hacer...

Micashi hizo una reverencia y se retiró por donde Eriol le indicó.  Dejándole a solas en aquel salón.

Exhaló profundamente.  Conocía a Micashi.  Sabía que si encontraba o veía a una mujer hermosa en su propiedad le exigiría.  Tenía que proteger a Sakura y a Tomoyo, a cualquier costa, pero ... ¿Qué pasaría si Micashi, se acercara a ellas y comentara algo de lo hablado en aquel momento? Tenía que hablar con alguna de ellas.  Tenía que hablar con Tomoyo.  Explicarle, porque dijo lo que dijo, y porque era imperativo que, siguiera con aquella trama.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

En esos momentos, una mujer de veinte y tantos años, recordaba los eventos que se desvelaron tres o dos días antes...

*-*-*-*-*-*-*-* flash back *-*-*-*-*-*-*-*

-Lady Kaho- dijo una doncella ingresando en el estudio. – la busca un caballero...

-¿Quién si se puede saber?- preguntaba leyendo unos escritos y sin levantar su vista a la doncella.

-Dice que es un amigo suyo... ¿Kinomoto?- Kaho levantó la vista a la doncella.

-¿Estás segura?- preguntó sorprendida.  Sabía que, Touya no la buscaría.  Prefería los encuentros coincidenciales en la calle.  No después de su pasado.  No después de su historia.

-Si, mi Lady.—dijo la doncella.

-Hazlo pasar- dijo . la joven fue a hacer lo que le pidió.  Momentos después un galante caballero ingresaba por la puerta.- Vaya...- dijo la mujer, mientras lo observaba de pie en el centro del estudio.  Ella se puso de pie, revelando su figura estilizada mientras su vestido de color púrpura rozaba con la alfombra y sus delicados guantes de encajes con aberturas en los dedos aferraron los hombros del joven. Ella le saludó en confianza, dándole un beso en la mejilla.  Sonriéndole sutilmente dijo- Lord Touya Kinomoto...

-Preferiría que me llamases Touya, mi Lady...- dijo Touya sin revelar ningún sentimiento de simpatía.

-Es un gusto verte- dijo ella sin inmutarse ni sorprenderse ante su reacción.  Dio dos pasos atrás.-  pero supongo ¿Esta no es una visita social, o me equivoco?

-Necesito que le des hospedaje a unas personas.. Son especiales.  En especial una de ellas...

-¿Una mujer?- preguntó ella sonriendo sutilmente.

-¿Tiene importancia?

Ella se detuvo con el escritorio detrás de ella y cruzando las manos una delante de la otra dijo sonriéndole perspicazmente- tiene que serlo... para que te preocupes por una extraña...

-No dije que lo fueran...

-No era necesario que me lo dijeras ¿o no has aprendido nada?- dijo ella teniendo la razón y aun sonriéndole.

-No te pido mucho: Solo que los dejes aquí hasta que esto del concurso termine... – y ocurriéndosele algo dijo- ¿Cómo puedes estar tan tranquila con lo del concurso rondando?

-Soy una mujer casada, Touya- dijo Kaho tranquilamente- estoy aquí por negocios... no duraré mucho... depende, de cómo, las cosas sigan... no pueden tocarme... pero.- cambiando su semblante- ¿Tu hermana...

-Sakura está bien- adivinando la preocupación de la mujer- está fuera del alcance de esos hombres... por ahora... –y volviendo a su asunto agregó- ¿Puedes o no?

-Por supuesto- dijo ella asintiendo- sabes que lo que me pidas, eso haré.  Después de todo, somos amigos ¿o no?- al notar el rostro de no querer responder, agregó- ¿Dónde están?

-están en el salón.- dijo Kinomoto.- una de ellas es... problemática- dijo Kinomoto.—el hombre es su sirviente.  Su cochero, ni la memoria no me falla y la otra chica...- Pensándolo unos instantes- es... – tratando de encontrar la palabra adecuada.- tiene tantos secretos como tu o yo... en todo caso. Una de ellas es prima del sobrino político de Cho. Es una larga historia, pero Cho no quiere al muchacho con vida.

-Comprendo- dijo Kaho entendiendo lo dicho por el joven.-¿El muchacho está con ellas?

-No- dijo Kinomoto- está desaparecido después de un ataque a su guardia.  Itzume dice que está con vida... pero se arrojó al río... nadie sobrevive a esas corrientes...

- vamos...- Kaho pensaba en ese ultimo detalle ¿Itzume? Había visto algo, por un instantes pero Touya Kinomoto era un misterio para ella. Ambos caminaban lentamente uno al lado del otro por el pasillo de aquella inmensa casa  y pronto estuvieron en el salón. A su llegada, el hombre y las dos damas  vestidas con ropas de Sakura, hicieron una reverencia.

-Lamentamos darle estas molestias- dijo Meiling tratando con mas delicadeza a Kaho dada la residencia donde se encontraban- Soy Lady Li Meiling...

-Mucho gusto, Lady Li- dijo Kaho respondiendo a su reverencia. Quien estaba sorprendido ante su comportamiento, era Touya.  tan diferente al que presentó en su casa.

-Soy Itzume- dijo La joven de ojos verdes saludando a la mujer- agradecemos que nos reciba en su casa...

El cochero también se presentó.  Una vez las presentaciones finalizaron, esta habló.

-El honor es todo mío y pueden llamarme Kaho. Además, no tiene que agradecérmelo a mi.  Lord Kinomoto, me ha convencido...

-¿Lord?- preguntó Meiling mirando con desprecio a Kinomoto- ¿El es Lord?

-Lo fui... hace ya mucho tiempo...

-Touya: estarán bien a mi cuidado...-despidiendo al joven.

Este hizo una reverencia y los dejó a solas. Meiling no le retiraba la vista a su anfitriona ni a las paredes elegantemente decoradas de aquel lugar.  Itzume solo observaba la puerta por donde había salido el hombre.  Kaho se percató de ello.

-Estarán cómodos aquí hasta que puedan volver a su casa. No se preocupen por nada.

-Disculpe, lady Kaho- dijo Itzume.- pero no pretendo quedarme aquí...- Kaho ante esto, no se sorprendió.  Meiling la observaba detenidamente.- prefiero... es decir...

-Ve. Antes de que se adelante mucho... y ten cuidado- mirándole con entendimiento.- después de todo, eres hermosa...

-Gracias- dijo haciendo una reverencia y saliendo con rapidez del salón y de aquella residencia.   A la cual, no regresó después.

*-*-*-*-*-*-*-*-* Fin del Flash Back *-*-*-*-*-*-*-*

Pero pasaron dos días.  Kinomoto se había aparecido el día anterior, con el carruaje que habían tenido que dejar abandonado a unas calles de su taberna.  Llevó las ropas y las pertenencias de las  jóvenes a Meiling.  Por lo que parecía, Itzume no le había encontrado uso a esas ropas en una taberna.

Pero  Kinomoto, no había vuelto.

Pero lo que si percibió cuando la joven estuvo esos instantes delante de ella, era aquel rastro de poder que percibió días antes, cuando Eriol se comunicó con ella.

¿Qué rayos estaba ocurriendo?

Pero lamentablemente, no podía comunicarse con Eriol al menos que, él no lo hiciera.

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Sakura se encontraba en esos momentos, en la recamara asignada a aquel desconocido que ella rescató de la corriente.  Ya la inflamación en un lado de su frente era menor pero tenía un vendaje puesto que le cruzaba la cabeza.  Se veía dormido apaciblemente.  Aun no recobraba la conciencia.  La doncella que asignaron para que cuidara del hombre, estaba aun allí.

-El señor nos ha dado ordenes de no hablar con desconocidos acerca del joven.- dijo La doncella.

Sakura preguntó aun conversando con ella pero bastante bajito- ¿Aun no tienen idea de quien pueda ser?

-no señorita- dijo la doncella.- como no nos permiten hablar de este joven, es muy difícil saber su nombre ... pero parece que es extranjero.  Sus ropas- señalándolas.- es de gente importante... pero no podemos estar seguros... por el otro lado, están sus heridas...- observando al lecho y acercándose seguida de Sakura.

Le ofreció una silla y se la acercó a la joven.  Ella la aceptó y dijo- SI quieres, ve a descansar un par de horas... yo me quedaré a cuidarle.

-¿Está segura señorita? Podría meterme en problemas...

-Tranquila – dijo Kinomoto sonriéndole- anda.  Ve descansa.  Vuelve en dos o tres horas...

-Muchas gracias Señorita- dijo la mujer sonriéndole.

Al retirarse ella, Sakura se dirigió a la ventana, la cual abrió de par en par, dejando entrar una suave brisa a la habitación.  Volvió su mirada y su figura se acercó al joven.

Había pasado mas o menos media hora.  Cuando observaba por la ventana hacía el mar, unos gemidos provenían del lecho del joven.  Ella se acercó observándole detenidamente.  Estaba preocupada.  Cuando unos ojos marrones se conectaron con los verdes de ella.

-¿Puedes hablar?- preguntó ella observándole.  El trataba de incorporarse pero ella le detuvo.- Tranquilo... no estás bien... tienes una herida en el hombro y en la cabeza...

-¿Dónde estoy?- dijo unos instantes después.

-En una casa de un señor llamado Hiraguizagua- ella le observaba fijamente.  Él observaba aquella mirada. En realidad, le recordaba a alguien.

-¿Nos conocemos?-preguntó el joven.

-No.  Permíteme presentarme: me llamo Kinomoto, Sakura Kinomoto...

-Yo.... me llamo... este....

-¿Te llamas?

Lo veía tratando de recordar algo.  En un momento, se mareó y volvió a colocar su cabeza en contra de la almohada.- ¿estás bien?

-No.... no....- bajando cada vez mas el tono de su voz.  En ese momento, Ingresa Eriol y lo escucha decir- No recuerdo quien soy...

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Continuará....

¿Ya ven porque es que este fic es tan largo? Tengo razón... Ahora Li pierde la memoria... ¿Qué será de los personajes? ¿Y Eriol como resolverá todo este lío? Tengo que decir que no soy responsable de la amnesia de Li.

(miradas enojadas por doquier) ya, ya... bueno, si tengo la culpa... pero... ay que complicado.

Gracias a Sailor60 por su amistad, a Diana por su simpatía y a Clausalem por ayudarme con la ortografía y redacción y a Naiko tb... (Ellas dos son mis betas oficiales a las cuales si la historia no termina en "vivieron felices para siempre" mandarán a buscar mi cabeza.... T.T no es nada bueno) y a todos los que me han escrito review o comentarios al correo... mil gracias...

A todos aquellos que ni su presencia dejan marcada, no les conviene (colocando una carita de diablilla) no saben de que soy capaz... así que ¡¡¡Mas les vale darme sus comentarios!!!!

Ya saben la rutina: Comentarios, dudas, felicitaciones, tomatazos, crucifijos, ajo y demás ... a Sakura_journal@yahoo.com

O tb. Review... n___n