"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo VIII: "Compromiso".
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
A pesar de contar solo con casi 18 años, la joven Lady Tomoyo Daiujij era bastante madura para su edad. Realista y amaba a su prima Sakura. Verse involucrada con un hombre que le llevaba mas de 12 años, no era de su gusto. Pero era una chica que creía en el deber, así como en el amor.
Pero la joven tiene un secreto: aquel secreto de que está le gusta un joven. Ni siquiera Sakura sabe de esta persona y mucho menos su madre. Es su secreto mas profundo. Solo quien es su pretendiente en estos momentos, Eriol Hiraguizagua, descubrió su secreto lo que la convierte ante sus ojos, en una fascinante y misteriosa chiquilla para el hechicero y en cierto modo, un objeto invaluable a la cual le ayudará a aclarar sus dudas; pero de la que admite a la cual se siente atraído sentimentalmente.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
*-*-*-*-*-*-*-* Flash back *-*-*-*-*-*-*
-Lady Tomoyo- dijo el hombre de 30 años acercándose a ella mientras ella observaba el paisaje. Sus amigas no estaban allí y su prima estaba viendo al misterioso joven que salvó de las corrientes del río.- ¿podría intercambiar unas palabras con usted?
Tomoyo se extrañó ante su actitud. En los últimos días, se había visto en la capacidad de adivinar las intenciones de aquel enigmático hombre. Tenía ese talento: Podía descubrir los sentimientos de los demás, dadas sus acciones.
Observándole dijo- por supuesto ¿qué puedo ayudarle?
Eriol dudaba en decirle. Era la primera vez que se encontraba algo inquieto. Pero ¿ por que la presencia de aquella joven lo inquietaba? Su mirada, fija, decidida y al mismo tiempo, melancólica. No entendía. O si lo hacía. Era el hecho de que, había pasado los últimos días demasiado cerca de ella. Tal vez, el recuerdo de Itziar en su otra vida, era lo que lo inquietaba. Su parecido con su amiga en una vida pasada.
Cuando conoció a Itziar (recordándole en esos momentos) Era mucho mas joven que él. La había visto a la distancia. Pero vino a conocerla aquel día que tropezaron en la calle, hacía mas de 400 años antes; cuando era aun Li Clow... ahora era, Eriol Hiraguizagua. Y sabía que esa joven no era Itziar. Por el otro lado ¿Podía acaso, estar enamorado de un recuerdo?
-¿Señor?- dijo Tomoyo despertándole de aquellos pensamientos que le turbaban.
-Mis disculpas, Mi Lady- dijo Hiraguizagua regresando a la realidad.
-¿Se encuentra bien?- preguntó la joven.
-Si... es que... tengo que hablar con usted- su voz se escuchaba ahora mas decidida y su mirada era distinta. Tomoyo, retrocedió dos pasos atrás.
-Usted dirá. – dijo pero teniendo un presentimiento de que se trataba.
-Pues verá usted: lady Tomoyo, desde el momento que la conocí en casa de su madre, hace días ya, me he sentido atraído a usted...- ella dejó que continuase hablando- Quisiera si me lo permite, casarme con usted... – sonrojándose y siendo visto por Tomoyo de esa manera por primera vez. Ella lo observó detenidamente y sonrió.- ¿Hay algo que le cause gracia?
-¿Puedo ser totalmente honesta con usted, Mi Lord?
- Por supuesto. Es lo que mas deseo...
-La tarde en que mi madre nos presentó, usted me hizo una pregunta... ¿Recuerda? Si había alguien mas en mi corazón...
-Se que esa persona existe- dijo Eriol sonriéndole como amigo.- No se lo niego.. pero tengo la impresión, que él no se encuentra enterado de sus sentimientos ¿O si mi Lady?
-No está equivocado- dijo ella respondiendo a su duda- no. No lo sabe. Solo piensa en mi como una chiquilla... supongo- dudando abrir su corazón a este sujeto-... no lo se... pero yo...
-Lady Tomoyo: si usted, siendo una persona tan despierta y analítica de los sentimientos y el pensar de los demás, no ha podido determinar si aquel joven del cual usted se siente atraída le corresponde, entonces no le vendría mal sacarla de su corazón... y de su mente...
-No se puede mandar en el corazón...
-quisiera que me diese la oportunidad de que me conozca... le aseguro que, le haré olvidar a ese sujeto...- acercándose a la joven. Esta le miraba con aquellos profundos ojos azules, los cuales estaban algo lagrimosos.
-Lord Hiraguizagua....yo...
-Solo, piénselo por favor...
-No seré perspicaz para los sentimientos de aquel joven, pero lo soy para los suyos señor...- dijo Tomoyo – hay algo: - observándole con mayor intensidad- me gustaría que confiara en mi, para que me diga que es lo que pasa. Que es lo que oculta. Y si acaso, me está confundiendo con aquella amiga suya, porque he de decirle señor, que si yo tengo otros sentimientos o intenciones, así mismo los tiene usted...
Eriol sonrió ante esto. Vaya que esta chica era especial. Si le recordaba a su vieja amiga. Nunca revelaba sus verdaderos sentimientos pero si, su perseverancia. Su amistad.
-Mire usted: hay una orden... para llevar a toda jovencita soltera y sin compromiso alguno, al palacio principal en la capital... para un concurso. Su alteza- retirándole la vista a la joven- Elegirá a una jovencita que cumpla con los requisitos para tener su descendiente... y le prometí a su madre, que no le permitiría que eso le ocurra a usted...
-¿Así que eso es lo que ocurre?¿por eso fue que usted se molestó cuando anunciaron a Micashi aquí? ¿acaso se preocupa por mi bienestar? ¿Acaso está dispuesto a casarse conmigo, sin haber amor, para protegerme? ¿por que?
-Le tengo un afecto algo complejo- dijo Hiraguizagua a lo que ella le sonrió- no me pida por favor que le describa mis sentimientos en estos momentos ... lo que si se es que, por alguna razón, me he sentido atraído a usted... no me pregunte como. Usualmente soy como usted: bastante analítico y inquisidor cuando se trata de explicar el como y el porque... pero le prometí a su madre que no le pasaría nada. Micashi ha preguntado por su presencia aquí y tuve que decirle que... que era mi esposa...- aquí Tomoyo le observa sorprendida- No me atrevería a proponerle matrimonio si no supiera que, en algún momento esta atracción que siento por usted, se convirtiera en amor...
-Pero aun no olvida a aquella mujer- dijo Tomoyo observándole- Así como yo le digo a usted que, en los últimos días me he sentido bien con su compañía... pero ante su propuesta de matrimonio no puede pedirme que lo ame... no lo conozco ni lo he tratado lo suficiente para sentirme enamorada de usted y creo en el amor... no en el amor a primera vista.. .aun no lo experimento, pero si en el amor que existe entre dos personas al tratarse y convivir...
-Lady Tomoyo...
-No por favor- le interrumpió- déjeme que termine: pero mi madre, se casó en un matrimonio arreglado y terminó amando a su esposo...a mi padre, pero yo...
Tomó sus manos firmemente, gesto que sorprendió a Tomoyo y expuso- hagamos algo: para que ponga en claro finalmente sus sentimientos y vea por fin, si aquel sujeto que ocupa sus pensamientos, le corresponde. confíe en mi como a un amigo: un amigo, que sea cual sea el resultado, le apoyará en toda decisión que tome, porque tenemos algo mas en común que mi atracción por usted, en nuestro camino.- refiriéndose a Sakura y su misión y todo lo demás.- le acompañaré a hablar con aquel sujeto... declárele sus sentimientos y sin son correspondidos, cuente con todo mi apoyo para ayudarle en todo lo que sea necesario...
-¿En serio cree que, me dejará usted de sentir atracción por mi, si en todo caso, él me corresponde?
-No digo que será ahora, o mañana... pero lo que si sé es que, si ese sujeto le corresponde, sabré comprenderlo y dejarle el camino libre. Pero si seguiré siendo su amigo...
Esa respuesta, Tomoyo no se la esperaba. No lo imaginaba. Aquel sujeto estaba en realidad proponiéndole matrimonio para salvarle de aquella orden de Cho. Pero por otro lado estaba dispuesto a dejarla ir si aquel misterioso joven en realidad, le correspondía a sus sentimientos. El silencio entre ambos era lo que reinaba en esos instantes solo observándose a los ojos. De un momento a otro, Tomoyo le retiró la mirada pues estaba bastante sonrojada ante la actitud de aquel sujeto.
-Mi señor- dijo el mayordomo acercándose e interrumpiéndoles.- es el jovencito herido... ha recobrado la conciencia...he escuchado voces entre la señorita Sakura y él al pasar por ahí...
- Si me disculpa- dijo Eriol haciendo una reverencia a Tomoyo y retirándose detrás de su mayordomo por el pasillo.
Tomoyo le siguió con la mirada hasta que lo perdió cuando dobló una esquina. Sorprendentemente, se sentía su rostro tibio.
*-*-*-*-*-*-*-* Fin del flash back *-*-*-*-*-*-*-*-*
-¿Sakura?- al observar a la joven que una vez se reunieron en la afueras de la alcoba ocupada por el desconocido-¿ Qué ha pasado? Me dice mi mayordomo, que recobró el conocimiento.
-Así es- dijo Sakura pero con su rostro algo preocupado agregó- Pero no recuerda quien es...
-¿A que te refieres?- dijo Eriol temiendo ante esta condición en el sujeto.- ¿Cómo que no recuerda quien es?- pero sabiendo que escuchó esto ultimo cuando ingresó a ella.
-ya lo escuchaste: Lo primero que me preguntó es en donde estaba y si nos conocíamos...
-Iré a ver- dijo Eriol pasando por su lado e ingresando nuevamente a la habitación del sujeto. Ahí estaba el joven, observando la ventana que fue abierta por Sakura antes de él despertar. A la llegada del individuo, este no dijo nada; solo Eriol habló- ¿se siente bien? ¿no le duele nada?- revisando su cabeza.
En ese momento, ante la mirada de aquel sujeto, Li exhaló y dijo respondiendo- No... solo un poco la cabeza... ¿Dónde estoy?
-En mi casa- dijo el hombre- Me llamo Eriol Hiraguizagua... Lord Eriol Hiraguizagua... ¿Sabe acaso como se llama usted?
-No... – dijo Li molestándose.
-No se preocupe... pronto sabrá quien es...
-¿Acaso usted lo sabe?- preguntó el joven esperanzado.
No podía decirle que si. No podía revelarle que era además del Príncipe Li Shaoran, un poderoso Hechicero y que estaba en una misión y que su tío político lo quería muerto. O lo quiere Muerto.
-Con el tiempo- dijo Hiraguizagua.- esto, posiblemente sea temporal. Esperemos que se sienta mejor pronto... ¿Desea algo? ¿Comer tal vez?
-Solo deseo saber ¿Quién era esa chica?- preguntó el joven.
-¿Qué chica?
-LA que estaba aquí cuando desperté. Se me hace bastante familiar, pero ella dice que no nos conocemos ¿Es esto cierto?
Eriol observó fijamente al joven y con una sutil y misteriosa sonrisa dijo. – No la conoce; aun no. Pero su nombre es Sakura Kinomoto... y ella fue quien le sacó del río.
En ese momento, extrañas imágenes vienen a la cabeza del joven: el río. Voces distantes. Unos ojos verdes... todo era tan confuso.
-le dejaré para que descanse- dijo Eriol – mañana, podremos hablar...
-Muy... bien- dijo Shaoran acomodándose en la lecho, pero sin dejar de ver a la ventana, las cortinas moverse.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Estaba en esos momentos cabalgando. Pronto llegó a la muralla de piedra de un metro de alto que separaba esa propiedad del camino de los mercaderes. No lo pensó dos veces y dejando su corcel ahí, atado a un tronco viejo, saltó la pared y pronto estaba caminando sendero arriba. Estuvo unos veinte minutos cuando llegó al pueblo. Pronto pasó ese pueblo y continuó caminando hasta que dio con aquella columna de piedra y una reja bastante alta. Tenía un candado en ella. Estaba a punto de devolverse de nuevo, cuando de repente, el candado se abrió solo, abriendo la puerta de par en par.
La muchacha de ojos verdes observaba todo esto con algo de misterio pero no asustada. Haciendo lo que su corazón le indicaba, pronto estuvo en el jardín de aquel lugar. Era hermoso. Flores de todos los colores estaban en todas las esquinas de aquel lugar. Habían lirios flotando en la laguna que estaba dentro. Caminó por el caminito de piedra que se abría a sus pasos, llegando pronto al balcón de aquel lugar. Desde ahí se podía observar el jardín en todo su esplendor.
-me gusta la primavera- dijo una voz detrás de ella. Ella del susto se volteó de repente. Pero el alto hombre no la observaba a ella detrás de sus gafas.- la primavera, significa vida, esperanza... un mañana... cuando veo las flores me traen hermosos recuerdos y no me siento tan solo...
-Disculpe- dijo ella- ¿Es cierto lo que dicen de usted?- preguntaba ella observándole.- ¿Qué es un hechicero?
-¿qué crees tu?-preguntó él sonriéndole.
-Bueno... no puede ser malo. Malo y tendría cuernos y todo lo demás- ahí el hombre comenzó a reírse- ¿De que se ríe? –observándole molesta.
-No me había comparado nunca con una vaca- dijo Clow – o un toro, en todo caso...
La chica algo abochornada agregó- No es eso ¡¡lo sabe bien y deje de reírse!!- aquí él dejó de reírse- Quiero aprender...
-¿Qué cosa?
-De la magia. Mi padre, tenía poderes... lo se porque, no los tuviera yo... pero mi madre, no quiere saber nada de los hechiceros y las personas con magia...
-Hay personas que son escépticas....
-pero, necesito aprender...
-¿Para que?- preguntó él observándole.- tienes un propósito ¿o me equivoco?
-propósito definido, no tengo. – viéndole dirigir su mirada al jardín- pero puedo aprender...- apretando sus puños.
-niña...- dijo Clow.
-No me llame niña- dijo ella ofendida- tengo 17 años y no soy una niña...
- tengo 35 años... – dijo el hombre sin mirarle- eres una niña...
-¿35? Vaya no se ve tan viejo...- dijo ella en voz alta, provocándole reírse nuevamente- oiga ¿No hace otra cosa que reírse?
-Me agradas niña- dijo Clow – pero... no doy clases particulares. Además ¿qué pensarían de una señorita como tu en mi casa? ¿No pondrías tu reputación en duda?
-No me importa lo que piensen de mi... además, no creerán que usted y yo...- sacudiendo su cabeza- usted es demasiado viejo para mi... y no me enamoraría a primera vista.. eso no existe...
-¿No crees en el amor pero si en la magia?- preguntó Clow juzgando a la joven y su pensar.- pero si el amor crea la magia y la magia proviene del amor...
-¿del amor? ¿Cuál? Porque hay magia blanca y magia negra...
-La magia negra proviene del amor a lo oculto... a lo oscuro... de cierta forma, es amor... hay muchas clases de amores...
-¿Es eso un trabalenguas?
-No. Es una realidad. En realidad niña- viendo como ella fruncía el rostro ante este sobrenombre.- la magia es gran responsabilidad y no todos nacemos con este poder...
-Yo lo tengo- dijo ella discutiéndole- se lo dije: lo heredé de mi padre...
-¿Practica la magia?
-Mi padre falleció años atrás- dijo a media voz- pero puedo aprender...
la observó con detenimiento y dijo- ¿qué habilidades tienes?
-Bueno, mis sueños se vuelven realidad- dijo ella.
-¿En serio?- preguntó él curioso- Vaya una clarividente... hacía años que no veía una como tu... la ultima era una ermitaña que vivía con una comunidad en el bosque- señalándole- murió hace cinco años...
-¿por qué habla como si estuviera viejo? Apenas me dice que tiene 35 años...- dijo ella como comentario. Él la observó y ella agregó- ¿cuándo comenzamos con las lecciones?
Solo dijo- ven conmigo.—comenzando a avanzar e ingresó a la casa, siendo seguido por la jovencita. Ella observaba todo con detenimiento. Parecía una casa normal, como cualquier otra del pueblo. Miraba todo con detenimiento. Estaba todo muy limpio y el sol entraba a todas partes gracias a los ventanales que habían de lado y lado. En los lugares donde habían paredes, no habían fotos pero si cuadros de flores. llegaron hasta una puerta al final del pasillo.
Cuando él la abrió, lo que ella vio en su interior, la dejó perpleja. No era la oscuridad o penumbra a diferencia de los demás sitios de la casa. Lo que la dejaba sin habla era lo que ocurría en el centro.
Había una especie de circulo de luz. Había un sello en el suelo de madera. Podía observar la luna, el sol. Este sello, resplandecía intensamente. En el centro de este, y a la altura de su pecho se encontraba algo dando vueltas. Cuando enfocó su mirada y se acercó tres pasos mas, ahí lo vio.
-Es una carta mágica- dijo Clow interrumpiendo sus pensamientos – tengo ya 42 cartas mágicas...
-¿Cuál es el propósito?- logró preguntar pues la impresión momentos antes, no le permitía articular una palabra.
-Con las cartas mágicas, concentras poderes sin necesidad de llamarlas o drenarlas... aprenderás mucho mas después...- entrando su mano en el circulo del sello y la carta detenerse por un momento- Es la carta del sueño... provocará que quien la tenga en su poder pueda recibir premoniciones a través de los sueños... –viendo el rostro de la joven solo observando aquel sello - en realidad, tu poder...
-Quiero aprender- dijo ella una vez él la acompañó a las afueras hasta la reja- por favor déjame aprender...
él no le respondió nada.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
---- una semana después ------
Noche tras noche, jóvenes eran llevadas a los palacios que habían en los distintos territorios pero todos propiedad de Cho. El poblado donde habitaban los Kinomoto no eran la excepción. Las jovencitas eran llevadas a esos lugares. Pero hasta ahora, Sakura y Tomoyo y sus amigas, estaban en la propiedad de Hiraguizagua, lejos de las miradas indiscretas.
Kaho tenía bajo su protección a Li Meiling y le había explicado las circunstancias por las cuales no podía salir a la calle. Ella a duras penas, había accedido pero no se rendía en ir a buscar a Shaoran quien por cierto, se encontraba desaparecido aun.
Había enviado mensajes a la casa de Li, informándole a Lady Ieran de todo lo que había pasado, incluyendo a lo que ella se refería como la "Alocada idea de tu protegida" de quedarse habitando con un joven que tenía una taberna. Meiling se refería a todo aquello como una Aberración por parte de Itzume...
-Tranquila señorita Meiling- decía Kaho mientras ambas tomaban el té en los jardines – no hay otro caballero mas educado y costumbrista que Touya... estará a salvo y no la tocará...
-uno no sabe como son los hombres- dijo Meiling llevándole la contraria. Era la centésima vez que tocaba ese punto- Ella manda mensajes todos los días con Tukishiro pero aun no comprendo ni me da explicaciones de porque habita en aquel lugar...
-Sus razones, ha de tenerlas- dijo Kaho sonriéndole- pudo ver o sentir algo que algunos notamos pero ella es, mas directa ¿o no?
Meiling la observó. Fue mas o menos lo mismo que Itzume le dijo aquella noche cuando decidió quedarse en la taberna. Le dijo "nunca lo comprenderías".
Terminó de tomar el té en silencio.
Pero Itzume, en casa de Kinomoto, sufría cada vez mas aquellas horribles pesadillas. Incluso había noches que gritaba o sudaba mucho. En cada situación Kinomoto podía escucharla desde su habitación. Pero no le decía nada al otro día. Guardaba silencio mientras ella amanecía como si nada hubiese pasado. Ya le contaría cuando el momento llegara.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Kinomoto- dijo Tao Makoto, ingresando a la taberna en el anochecer. Se sentó delante de la barra pidiendo servicio al joven que en esos momentos venía de la cocina- ¿Cómo anda todo por aquí?
-Bien Tao- dijo Kinomoto observándole. En realidad, sabía que desde mucho tiempo atrás, estaba este soldado sentimentalmente atraído a su hermana; cosa que no le hacía muy feliz. Y es que, Sakura no pasaba desapercibida entre los soldados y demás personas.--¿qué puedo hacer por ti?
-me preguntaba donde anda tu hermana estos días- dijo sin inmutarse y con un brillo en sus ojos que no le gustó para nada a Kinomoto. Este le servía un trago al joven.- Vamos Kinomoto ¿Pretendes esconderla hasta que pase el concurso?- tomando su trago con avidez y colocando el vaso en la barra.
-Makoto: toma mi consejo y aléjate de Sakura...
Riendo dijo- Así que la sobreproteges tanto... Ay Kinomoto... ¿por qué no admites que la única manera de que tu hermanita se salvaría de este concurso es casándose? ¿y que mejor pretendiente conseguirás que yo? Adoro a tu hermana... esa inocencia...
-¿Se te olvida con quien hablas?. – dijo Kinomoto molestándose por la manera en que el sujeto se refería a Sakura y dejando la jarra en la barra con violencia, no evitando salpicar la misma..- mejor ahórrate las palabras... además, Sakura no está aquí...
-¿por qué no me dices donde está? Hace mucho que no veo a mi "Flor de Cerezo" me hace tanta falta...- sonriéndole con malicia.
Touya lo toma por la solapa. Yukito que se encontraba cerca de la puerta avanza y dice- ¡Touya No!!- tratando de detener a su amigo.
-Será mejor que no lo hagas Kinomoto ¿o acaso has durado tanto tiempo fuera del servicio, que no recuerdas cual es el castigo por lastimar o herir a un soldado? – y agregó- Tarde o temprano, Sakura será vista por alguno que no quiere su bienestar como yo... que no la quiere... y la entregará a los que están encargados de buscar a las doncellas... cuando ese momento llegue, ni tu, ni yo, ni nadie la salvará. Le conviene estar con un hombre como yo...
Touya hesitó por unos instantes. El sujeto tenía razón. ¿Quién protegería a Sakura si algo le pasaba a él? ¿Quién la protegería y la alejaría de Tao Makoto? Estaba en una encrucijada.
-Touya- dijo una voz de mujer detrás de él- ¿Qué haces?- los ojos de Makoto se dilataron de la excitación.
Nunca la había visto en su vida. Era una hermosa joven de ojos verdes como los de Sakura. Pero su pelo era de un negro intenso a diferencia de la joven Kinomoto. Vestía en esos momentos, lo que parecía parecerse a uno de los vestidos que Sakura lucía. Este le quedaba un poco chico. La chica era un poco mas alta que Sakura, pero aun así tenía una adorable y a primera vista, frágil figura. Atractiva a los ojos del soldado.
Kinomoto no soltaba a Makoto. No tenía porque. El sonido de la voz de ella lo hicieron volver a la realidad.- Touya...- quitándole las manos del sujeto—Suéltalo... – mientras lo observaba reprochadoramente.
-¿Quién es esta hermosa dama, si se puede saber?- dijo Makoto con cierto interés. Ella lo observó por unos instantes mientras él agregaba- Kinomoto... ¿Acaso tu y ella? – señalando tanto a uno como al otro.
-Es la prima de Touya ...- dijo Yukito salvándole.- Prima por el lado materno... pero viven en otra provincia...
-Itzume Monohui...- dijo Kinomoto dándole el apellido que su madre usaba antes de casarse con su padre, años atrás.- es mi prima...- corroborando la declaración de su amigo y siguiéndole el juego.
Itzume observaba a los tres jóvenes. No era tan despistada como Sakura... pero no comprendía porque habían dicho que era su prima.
-Es un placer- dijo Makoto tomando su mano y besándola. Kinomoto apretó sus manos. – Mi nombre es Tao Makoto... primer teniente... del ejercito de la provincia perteneciente a su alteza, Cho Akiyashi – mientras Itzume observaba sus ojos eran de color negro y pelo castaño- una preciosidad como usted, no debería estar en una taberna... ¿qué tal si la invito a cenar?
- Un gusto conocerle- y agregando dijo- lo siento... pero no salgo con extraños...- dijo de manera cortante.- Disculpe- retirando sus manos de las del joven y dirigiéndose para atrás del establecimiento.
La manera como la joven le habló a Tao fue de "no me molestes; no me interesas" y como se retiró era diciendo "no soporto a este bribón" . Kinomoto sonrió ante la actitud de la misteriosa adolescente.
Definitivamente, no eran familia. Esta chica era clara y poco dulce. Sakura era un poco mas inocente y no podía desconfiar de nadie. No estaba en su naturaleza. Pero Itzume no confiaba en nadie. Eran en cierta forma, parecidos en eso. Solo él confiaba en Yukito y en su padre.
Yukito dijo, interrumpiendo la lucha visual entre Tao y Kinomoto diciendo- Ya es hora que regreses al trabajo ¿No Tao?
Makoto lo observó como si quisiera partirlos a ambos. –tengo que irme... tenemos que continuar buscando a un fugitivo...- Mirando a uno y otro, se puso de pie y caminó hasta la puerta, perdiéndose entre la multitud de la calle.
-Esa estuvo cerca- dijo Yukito- ¿En que diablos pensabas Touya? sabes que el castigo por molestar o agredir físicamente a un soldado es 1 año en la prisión.... ¿Qué pensabas?
-No me gusta como mira a mi hermana... no me gusta lo que piensa de ella... como piensa de ella... no me gusta que se acerque a Sakura...-dirigiéndose a la parte de atrás, en donde encontró a Itzume lavando tranquilamente los platos. Ella no lo miraba y él dijo- ¿Acaso te has vuelto loca?-bastante enojado- se supone que nadie debía saber de tu existencia... ahora Tao lo sabe...- respirando y agregó- ¿Sabes los problemas que eso nos traerá?
-a Tao Makoto puedo controlarlo- dijo ella respondiendo tranquilamente.- tiene una...- pero se reservó el comentario al ver la ira en los ojos de Kinomoto.
-Estas bajo mi responsabilidad- Dijo Touya molesto- pero tu salida a escena puede costarnos la cabeza a todos...
-se defenderme sola... me he quedado aquí solo por circunstancias extremas y se que aquí una vez llegue tu hermana, ella podrá responderme... mientras, estoy atorada aquí contigo ¡¡Deja de tratarme como una niña!!- los ojos verdes de ella lo observaban con determinación.
-Pero si eres una niña--- dijo Kinomoto discutiéndole- ahora Tao te ha visto... no saldrá de aquí ni quitará sus ojos de la taberna...- cruzándose de brazos.
-¡¡Bien!!_ dijo ella- entonces me voy...
-¿a dónde Mitzuki? Es lo mejor que haces...
-No voy a la casa de la Señorita Kaho.- dijo ella negando.- Voy a otro lugar...
-¿Una mujer? A otro lugar.- dijo Kinomoto y calmándose agregó- estos no son los momentos de andar sola en la calle...
-Se defenderme.. te lo dije...
-Se que sabes defenderte...- dijo Kinomoto- disculpa... pero es que hay que tener cuidado...- aquí ella le observó detenidamente y él agregó inmediatamente- es que... con lo del concurso y ese sujeto.. eres mi responsabilidad hasta que sepamos algo mas de tu tutora- refiriéndose a Lady Ieran.
Y es que, días antes recibieron mensaje de Lady Ieran, que mas o menos decía lo siguiente: "Gentil señor Kinomoto: agradezco que haya tomado bajo su custodia a mi querida protegida Itzume. He sabido por noticias de mi sobrina, Li Meiling, que está bajo su protección, en su hogar. Gracias infinitas. Tengo la impresión de que, bajo su cuidado, estará protegida y puedo confiar plenamente en su persona. Toda cosa dinero o pertenencias, se las haré llegar con prontitud. Pero lo mas importante es que, dadas las circunstancias y la desaparición de mi hijo, como mi sobrina explica, es que, Itzume es una chica muy importante. Igual que Meiling, pero mas que todo, Itzume es mas especial aun. Apreciaría que la cuidase bastante bien. Al final y cuando nuestra situación se vea esclarecida, la recompensa será invaluable... muchas gracias. Siempre servidora, Ieran Li"
-Pero no hemos recibido mas mensajes- dijo Itzume- y necesito también saber donde está el Príncipe Shaoran. Me tiene muy preocupada que no haya surgido a estas alturas...
-Tal vez deba pensar que él está muerto- dijo Kinomoto. Ella lo observó reprochadoramente a lo que él agregó- Se lo dije: nadie en sus cabales nada en ese río... y considerando que, estaba lloviendo ese día ... las corrientes lo llevarían directo a la desembocadura, al oeste de aquí...
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Sakura practicaba intensamente en el bosque. Solo Kero le acompañaba en esos momentos.
-te estás volviendo cada vez mas hábil, Sakura...- dijo Keroberos.
-Gracias Kero- una vez descansó y volvió la espada a báculo nuevamente. – es que siempre me han gustado las actividades físicas... – sentándose en la sombra de un árbol.
-Ahora lo importante es, salir de aquí cuanto antes y buscar a un Li. Su hogar 400 años antes, era en el Este. Por lo que me dices, estamos en el oeste...
-Deja de insistir Kero- dijo Sakura sonriéndole- la única forma de ir al Este, es convenciendo a mi hermano o al señor Eriol... y la única forma de convencerlos es, revelándoles la verdad.
-Tiene que haber otra manera- dijo Keroberos. En ese momento, comenzaron a escuchar pasos de muchas personas.- ¿Qué es eso?
-no lo se- dijo Sakura a lo que agregó- pero tenemos que escondernos...
Subiendo a la copa alta de un árbol y escondiéndose entre las ramas, pudieron observar espadas y escuchar mas cerca, los pasos de quienes se aproximaban.
-¿Aun nada?- pregunto uno.
-No señor- dijo otro.- Señor ¿No cree que sea mas conveniente buscar en el río?
-Creo que si- dijo el soldado.- nos hemos desviado mucho...pensando que podía estar en el bosque... debemos ir al río...
-Han pasado mas de dos semanas, señor- dijo otro.- ¿Cómo su alteza piensa que ese delincuente está vivo?
-No lo se- dijo el soldado- vamos. Tenemos ordenes que seguir.- escuchando los pasos y murmullos alejarse de ellos.
-Eran soldados- dijo Kero a Media voz.- por lo que parece, buscaban a alguien...
-la pregunta es ¿Por qué?- agregó Sakura.- Vamos . tenemos que llegar a la casa... – bajando de la copa del árbol.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Aun creo Micashi, - dijo Eriol Hiraguizagua reunido con aquel soldado- que pierdes el tiempo buscando en mi propiedad. Si hubiese un extraño, los sirvientes me hubieran dicho... – y fingiendo desconocimiento, agregó- ¿por qué buscan ese sujeto?
-Alta traición... no tengo porque darte mas explicaciones.- dijo Micashi y agregando.- Tienes que volver a la Provincia Hiraguizagua... tienes que inspeccionar lo del concurso...
-Pero yo...
-Nada de peros- dijo Micashi.- lleva a tu esposa contigo si lo que quieres es no dejarla... ¡¡Pero ve a la provincia!! No se como se están llevando las cosas y tu tampoco...-
-Muy bien-dijo Eriol- Hablaré con Tomoyo...y partiremos mañana a primera hora. Nos tomará dos días... llegar...
-Bien-dijo Micashi.. poniéndose de pie agregó- esperaré a mis soldados en la entrada.. – haciendo una reverencia- Lord Hiraguizagua.- retirándose por la puerta.
En ese momento, Eriol se pone de pie y camina a la puerta. Ahí encuentra a Micashi haciendo una reverencia delante de Tomoyo quien venía por el pasillo.
-Mi lady-dijo con cierto arrastre en el tono de su voz- no la había visto desde que era una chiquilla... ahora la veo y casada no menos que con uno de los hombres mas poderosos de su alteza...
-Un gusto señor- dijo Tomoyo respondiendo el saludo del hombre.
El se retira sin observar detrás, donde estaba Eriol algo y visiblemente molesto, ante el encuentro del primer soldado con la joven.
-Tenemos que ir a la Provincia...- acercándose a ella y hablando una vez perdió de vista a Micashi.
-¿Iremos con las demás? Temo por Sakura... dices que aun el concurso no ha terminado...
-Ven conmigo- dijo Eriol. Tomó su mano que el hombre le ofrecía y se dirigieron a un salón de la casa, en donde ella aun no había entrado. Cuando ella hubo ingresado, él cerró la puerta detrás de si.
-¿Qué ocurre?- preguntó ella sonriéndole. En verdad que, en la ultima semana, Tomoyo estaba un poco mas cálida con referencia a dirigirse al hombre. Después de todo, había confirmado con su madre, que todo aquello de lo que estaban haciendo para impedirle entrar en el concurso. Ella agradecía sus intenciones. También se había demostrado que era primero, su amigo, antes que su pretendiente. Él se dirigió a un cofre que había sobre un librero y lo tomó en sus manos.
- tengo que viajar a la provincia...- dijo nuevamente- pero no podemos arriesgarnos a llevar a Sakura..- y dentro de su mente dijo "aun no está lista"- pero si tienes que viajar conmigo- mirándole y dejando el cofre a un lado.
-¿Viajar con usted?- preguntó ella sorprendida- pero ¿para que? ¿por qué?
-Micashi sospecharía si usted no viajase conmigo...- dijo Eriol tomando una llave y abriendo el cofre. Ella se acercó a observar que hacía- pero mas que todo, tiene usted un asunto que concluir...
-¿Qué asunto es ese?- preguntó ella.
-El de su amigo- dijo Eriol sonriéndole. Ella se sonrojó ante aquella mirada. El extrajo algo del interior del cofre y lo colocó a la altura de su rostro. Ella ante esto, se puso mas roja.- pero para estar seguros, tendrá que usar esto... claro que no es nada oficial. Solo un préstamo...- era una sortija. Parecía una sortija antigua. Bastante antigua. Pero ella observándole de cerca, podía observar unas letras escritas. Decía I... pero el resto, estaba borroso.- Es una antigüedad... dejada por una vieja amiga... antes de morir... – refiriéndose a Itziar, 400 años antes.- fue un regalo de su padre antes de morir... quiero que la uses como sortija de matrimonio hasta que, adquiera la tuya- dirigiendo su mirada a la mano de la joven, tomándola con la suya y colocándole la sortija en su dedo anular. Después de esto, le besó aquella mano diciendo- sea cual sea tu decisión y el resultado...
Ella permaneció en silencio. La verdad es que, el joven hacía todo por complacerla y siempre la trataba con tal afecto. Pero nunca, había faltado el respeto. Sabía de los sentimientos iniciales de la joven. Pero la verdad es que, la lejanía de aquella provincia y su acercamiento en los siguientes días con la joven, le hacía tener menos y menos sentimientos por su pasado y disfrutaba del presente. A ella, le ocurría lo mismo. Pero hasta cierto modo, se sentía confundida.
-¿Qué pasará entonces, cuando dependiendo de lo que vea, lo que sienta, el resultado no le favorezca a usted?
-Trate de ser feliz- dijo él sonriéndole- Como lo seré yo, viéndole feliz. Porque si no estoy feliz por su felicidad entonces, no significaba nada mas para mi, que una obsesión... por un pasado... y simplemente, me convertiré en su fiel amigo.
Ahora si era verdad que la joven estaba mas que confundida. Y que decir del sonrojo de su rostro.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Hola – dijo Sakura ingresando a la alcoba de aquel sujeto - ¿Cómo se encuentra hoy?
-Señorita Sakura- dijo él educadamente observándole- ¿Qué hace aquí?
-Pues vine a mi visita diaria- dijo la chica con una sonrisa y con una bandeja con frutas- además le traje esto.- mostrándole las frutillas silvestres. – las recogí en mi camino a la casa...
-No debería molestarse- dijo el sujeto.- gracias...
-No hay problema..- dijo Sakura observándole y guardando silencio mientras él fruncía otra vez el rostro agregó- ¿Se siente bien?
Él no la observaba a lo que ella agregó- ¿Aun no recuerda quien es, cierto?
Él no respondió.
-Es cosa de tiempo- dijo ella sentándose- calma y no haga fuerza por recordar- y pasando su mano por la cabeza agregó- al menos es lo que Eriol siempre dice...- no obtuvo respuesta.
Dos minutos después de silencio Shaoran dijo fríamente- El señor Hiraguizagua me dijo que, usted me salvó....
Ella afirmó dando dos cabezaditas. – así es...
-¿Del río?- preguntó él.
-Si.-
-algunas veces, en la noche escucho el río- dijo Li.- pero el Señor Hiraguizagua me ha dado esto...- mostrándole una especie de amuleto- lo encontró en mi bolsillo junto con esto- mostrándole unos papeles de color café con caracteres en su portada. – no se que son... no tienen nombre y no se que significan...
Sakura guardó silencio. Bastante era, con no saber quien era. No podía decirle lo que había escuchado en el bosque. Que era un criminal. Pero tampoco, parecía un criminal. Guardó silencio ante la interrogante del joven.
-tiene que tomar las cosas con calma..- expresó Sakura.
-Ni se tampoco, como me llamo...- comentó Shaoran.- Todos me dicen señor... eso me desespera...
-no se como llamarle tampoco- señaló Sakura un poco triste- lamentablemente, nada decía quien es... quien era...
-También está, esta extraña sensación...
-¿Sensación?- preguntó Sakura.
-Como pequeños choques en mi cuerpo.- explicó Shaoran- como si algo estuviera cerca de mi, rodeándome pero no logro ver que es... no con exactitud...
-Pronto eso pasará- dijo la voz de Eriol desde la puerta. Ambos hicieron una reverencia delante del hombre.- no por favor- dijo Eriol – si dependiendo de cuando regrese su memoria, podría yo, tener que hacer la reverencia a usted.
Lo dijo a manera de broma, pero estaba en lo cierto.
-¿Qué ocurre?- preguntó Sakura.
-Mañana tengo que viajar a la Provincia- respondió Eriol- pero necesito Sakura, que te quedes aquí, con las demás... – observando a la joven –Lady Tomoyo viajará conmigo... pero te tienes que quedar con lady Sonomi y con Nakuru quien también se quedará... por supuesto, averiguaré sobre usted en el pueblo... si estaba de paso allá o en las comarcas que quedan en el camino- dirigiéndose a Li- pronto sabremos quien es usted...tranquilo.
Li observaba a ambos. Uno podía notar algo negro a su alrededor. A la joven, una especie de rayo de color rosa. Creía que alucinaba. Lo observaba tanto a uno como al otro.
-¿Se encuentra bien?- preguntó Sakura al joven al verle algo pálido.
-ME siento algo extraño.- dijo Li.
-Vamos Sakura- expresó Eriol tomándole del brazo- salgamos y dejémosle descansar... ah- dirigiéndose a ambos- quisiera que en estos días, no fuesen al bosque o al río... hay algo peligroso suelto por ahí...
-Nunca salgo- dijo Li.
-No lo decía por usted- sonrojando con este comentario a Sakura.
**Continuará....
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Comentarios de la autora: hola a todos... los que aun leen hasta aquí abajo... gracias por tomarse su tiempo ... la verdad es que, me he inspirado con esta historia... pero la verdad es que, me estoy dando cuenta que tardaré un poquito en subir los capítulos...espero que esto no los decepcione.
Ahora a los comentarios del capitulo:
¡Pobre Eriol!! Tiene tantas cosas en la cabeza y ha tenido que priorizar.. aunque no me imagino el rostro de Tomoyo el día que descubra la verdad ¿Cuándo será eso? Bueno, no les aseguro que sea muy pronto...
Avanza la recolección de las doncellas para Cho Akiyashi, pero Shu Mei tiene un propósito aun mas oscuro del que él revela... ¿Quién es Shu Mei en realidad? En un capitulo mas adelante, tendrá mas intervención, lo prometo...
¿Y Clow e Itziar? La verdad es que ella no le simpatizaba Clow. Eso de llamarla niña... (hasta a mi no me agradara), Pero ¿Cómo fue que ellos se convirtieron en mejores amigos? Pues poco a poco estoy revelando esto... aunque no falta mucho entre el encuentro de sus reencarnaciones ¿Acaso se reconocerán? ¿qué pasará cuando uno y otro se vean? ¿Qué pasará entonces?
La verdad es que a mis betas queridas (Naiko Li y a Clausalem), les gusta la relación entre Itzume y Touya ¿Habrá en serio algo entre estos dos?
La pregunta de muchos de ustedes, tiene que ver con esta pareja: no les negaré que tendrán sus altas y sus bajas pero ¿Qué amigos no lo tienen? Además tanto Touya como Itzume tienen asuntos que concluir. El próximo capitulo se sabrá un poco mas. Es cierto que Touya tiene algún sentimiento por ella, no lo niego, pero para que haya algo entre ellos (si es que acaso la hay) falta mucho...
Si tienen otras preguntas, no duden en hacérmelas a través del Review o del correo. Espero poder respondérselas.
Ya saben la rutina, Comentarios, dudas, declaraciones, tomatazos, felicitaciones a Eriol o a Clow (ya Tomoyo e Itziar me matarán) ... a Sakura_Journal@yahoo.com