"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 10.- "Descubrimiento de Li: la identidad de Sakura..."
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"Cuando Cho Peing se deshizo y eliminó a todos los hechiceros 400 años
antes, no lo hizo con el propósito de eliminarlos a todos. Había un
interés mas profundo: Dominar el mundo a través de poderes oscuros
conferidos a los hechiceros secretos dentro de los muros de palacio.
400 años después y pasando a través de descendencia de la familia real, aun esa creencia era practicada. Cho Peing creyó que se deshizo de todo aquel que podía interponerse entre él y el poder oscuro. Pero mucho puede pasar
en 400 años.
Un antiguo poder se elevaría entre los plebeyos y los cortesanos...una
esperanza surgía...
Una verdad escondida...
Un secreto que sería revelado...
Pero la verdad era que, Cho Peing, también intervendría en esta guerra...
del bien, versus el mal...
*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Deberías concentrarte mas-decía Keroberos observando a Sakura mientras devoraba un plato completo lleno de frutas. Y con la boca llena agregaba- Debemos si es posible, entrenar de noche...
-El señor Eriol dijo que no saliéramos... no voy a salir Kero.
-Sakurita... debes de practicar con las cartas... y no podemos quedarnos aquí... tenemos que buscar la manera de ir al Este...
-¿Para que quieres ir al Este Kero?- preguntaba la joven Kinomoto.-tienes una insistencia algo pesada para querer ir al este...
Kero la observaba con atención y sonriéndole nerviosamente negaba con sus patitas diciendo- ¿Cómo se te ocurre algo así?
-Estás un tanto extraño Kero- dijo Sakura seria.- Últimamente comes y comes cada vez que te interrogo sobre el Este... ¿Qué hay allá Kero?
Observaba el preocupado y serio rostro de la "elegida" a lo que él dijo- Solo quiero localizar a un Li, Sakura. Es todo.- no revelándole toda la verdad.
En ese momento, tocaron a la puerta a lo que ella se puso de pie y dijo- ¿quién es?
-Sakura, soy yo Naoko ¿Puedo pasar?
-Escóndete Kero- decía Sakura corriendo a su tocador y guardando el libro de Cartas en el cajón del mueble. - si te ve, será el fin.
El guardián hizo lo que la joven le recomendó. Ella fue y abriendo la puerta, preguntó- ¿Qué pasa? - con una sonrisa.
-oye ¿Puedo hablar contigo?- preguntó Naoko. - ¿Puedo pasar?
-Claro- respondió Sakura. La joven ingresó y observó a su alrededor y agregó- ¿con quien hablabas?
-¿Yo?
-Claro. Te escuché de afuera hablando con alguien... ¿con quien?
Con una gota en el cuello dijo- Ah eso...- pasando su mano por la cabeza- pues... este.. estaba leyendo en voz alta.- tomando un libro que estaba en un extremo en sus manos.- ¿Ves? "No hay tal sueño que al menos que lo sueñes, puedas realizar..:"- Naoko le pidió con sus manos que estaba bien.
-Lo siento- dijo Naoko sonrojada- por un momento pensé...
-¿Pensaste que?
-No es nada...
-¿Eh?-preguntó Sakura algo extrañada.
-No importa- dijo la joven y observando a su amiga agregó- ¿Por qué no vienes con nosotras? Un carruaje vendrá de casa de Takashi para ir a almorzar allá...
-¿Iremos todos?- preguntó ella sonriéndole.
-Solo se quedará el joven...- dijo Naoko y sonriéndole agregó- Al menos, claro que puedas convencerlo que venga... eres la única que lo convence... - dándole un codazo - no me sorprende... tienes una mirada que derrite a todo caballero...
-No entiendo a que te refieres- dijo Sakura- solo trato de ser amable...no soy su amiga...
-Bueno- dijo Naoko retirándose- pero ¿Vendrás o no?
-No... creo que me quedaré aquí...- dijo ella.
-Bueno, pero Sakura: Ten cuidado. A excepción de los sirvientes, Te quedarás sola con ese sujeto...- observándole con preocupación- ¿No prefieres que me quede contigo?
-Estaré bien- dijo Sakura sonriéndole.- ve tranquila...- empujándola fuera del dormitorio- Y que se diviertan...
-Muy bien- dijo Naoko y comenzaron a escucharse un carruaje que se aproximaba.- como quieras...nos vemos en la noche...- despidiéndose de su amiga.
-¿por qué no fuiste con ella?_ preguntó Kero saliendo de su escondite.
-Pues así tendremos mas libertad para practicar con las cartas dentro de la habitación sin que nadie nos moleste... los sirvientes no salen de su habitaciones cuando la señorita Akizuki no está dándole ordenes y aquel joven no sale de su alcoba... estaremos bien...- sonriéndole.
-Que bueno- dijo Kero - desde aquel día que ese sujeto Hiraguizagua dijo que no salieras, no hemos podido entrenar...
-Lo se Kero- dijo Sakura y entristeciéndose su mirada agregó- Extraño a Tomoyo...
-Me simpatiza la señorita Tomoyo- dijo Kero y cambiando de tema para animar un poco mas a la joven agregó - bien... entrenemos- observando por la ventana el carruaje con las jóvenes, alejarse.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-¡¡no puede ser!!- Dijo Cho Akiyashi al sujeto a quien conocía como su hechicero personal.- ¡¡Tienes que estar en un error!!.
-No lo estoy alteza- dijo el sujeto apoyado en una vara de oro sólido con la insignia de un arpón y una serpiente entrelazada en su final.- El poder, ha sido despertado...
-¡¡Salgan todos!!- dijo iracundo, aquel sujeto de sesenta años. Sus ojos prácticamente salían de su orbita de la rabia. En ese momento, soldados, consejeros e incluso esclavos, salieron de allí temiendo por la ira de aquel sujeto. Shu Mei no se atrevía a mirarle a la cara con las personas allí. Hasta que la ultima persona no salió, no habló.
A puertas cerradas, dijo finalmente dirigiéndole la mirada y volviendo a su compostura- no quise decirle nada hasta estar seguro... pero el poder ha sido despertado... por eso no ha podido encontrarlo... porque alguien es dueño de él...
-¡¡maldición!!- dijo Cho levantándose con violencia, de aquel trono hecho completamente de oro. - ¿cómo es posible? Después de tanta búsqueda, tanto rastreo ¿Cómo a esos idiotas se les pudo haber escapado?
-Tranquilícese majestad- dijo Shu Mei sonriéndole sutilmente. - no es culpa de ellos... después de todo, no tienen poderes mágicos... no pudieron percatarse de ello.
-pero ¿Cómo puedes estar tu tan seguro?
-Majestad: nosotros, podemos percibir los poderes. Grandes y menores...pero los percibimos...
-por 400 años tus otros sucesores no pudieron encontrarle ¿por que tu si?
-Porque tengo algo que ellos en 400 años no tuvieron... el elegido- dijo sonriéndole- solo le pido esto: permítame ir a buscarle...
-¿a buscar el libro? ¿qué lograrás tu con esto?
-Puedo sentirlo- dijo y extrayendo algo de su túnica agregó- además tengo esto- mostrándoselo.
-¿Qué demonios es eso?- preguntó de mal humor.
-fue creado por el hechicero Clow- dijo Shu Mei sonriendo- su antecesor Cho Peing lo tuvo en su poder y lo escondió antes de morir en alguna parte del palacio... me vine a encontrar con él por coincidencia- mintiéndole-por supuesto, dado que su dueño es Clow, puede rastrear el libro mágico...
Atento a lo que el hechicero le contaba expresó- ¿hablas en serio?- observando con tal ambición y con los ojos bien abiertos aquel extraño objeto. - ¿Sabes como usarlo?
Shu Mei, sonrió y respondió.- "por los poderes de los cuatro elementos, viento, agua, fuego y tierra. Aquellos elementos que manipulan fuego, agua, tierra y viento. Muéstrenme aquel camino para encontrar el poder encerrado en el elegido".
Aquel extraño objeto era un tablero. Tenía caracteres en donde las palabras, Viento, fuego, agua y tierra estaban representados. También con espacios y escritos en blanco y negro, comenzó a brillar. Una pequeña esfera de color azulado comenzó a surgir y dar vueltas en el. Otra esfera se le unió a la primera como si fuera una brújula. Buscando. Ubicando. Cho Akiyashi observaba esto con emoción, temor y admiración mientras Shu Mei con ambición y cierta demencia observaba sin perder de vista aquellas dos esferas moverse. De la nada, ambas se coordinaron; una delante de la otra y un rayo de luz negro indicaba a la ventana.
-Por ahí - dijo Akiyashi dirigiéndose con rapidez y abriendo aquella ventana. El rayo de luz se dirigía al noroeste.
Shu Mei dijo-. Ahora, déjamelo a mi...
-¿Qué tienes pensado?-observándole.
-Dame unos soldados.- expresó el hechicero observando el horizonte a donde la luz se dirigía. -iré y buscaré el libro y al elegido. Dame el libro a mi y quédate con el elegido... es un trato justo ¿No crees?
-Cho Peing quería ese poder- dijo Cho Akiyashi- ¿Por qué debes quedarte tu con él? A mi me corresponde por ser el descendiente en línea.
-¡¡POR EL SIMPLE HECHO DE QUE TENDRAS TU A TU ELEGIDO ¡!! ¿QUÉ HARÁS TU CON TAL PODER??? ¡¡ABSOLUTAMENTE NADA!! YO, DÁNDOLE EL USO ADECUADO, TE MANTENDRÉ EN LA CORONA... - estaba bastante enojado. Su voz resonaba incluso al exterior de aquel salón. -¿Al menos que quieras que los Li la tomen?- preguntó mas calmadamente.
Negando con su rostro respondió bastante nervioso. - Bien, bien. Toma lo que quieras- ahí el rayo del tablero, se desvaneció. Akiyashi, indicándole con un ademán, sabía que no podía hacer enojar a Shu Mei.- toma lo que quieras... y a quien quieras...
-Muchas gracias, Su majestad.- Hizo una reverencia. Estaba mas complacido por la reacción esperada de aquel sujeto. Guardando el tablero en su túnica, observó a su alrededor.
-Capitán- gritó Akiyashi a su soldado que estaba afuera, el cual ingresó segundos después. y al este hacer una reverencia, explicó- coloca a 50 de tus mejores hombres a ordenes del altísimo hechicero Shu Mei- indicando al sujeto a su lado- irá de viaje... todo lo que él diga, será una orden ¿Está claro?
-Si, su majestad- dijo el capitán de la guardia de Palacio. Pero en realidad, le tenía mucho miedo a Shu Mei. Después de todo, los rumores siempre decían que, él, sacrificaba a los animales y parte de las personas que, misteriosamente desaparecían de palacio. No pensaba en llevarle al contraria. Mucho menos, cuando las ordenes venían directamente del rey.
- tendrás también el poder de allanar y hacer lo que quieras- dijo Akiyashi dirigiéndose al hechicero oscuro-pero ya sabes: Tráeme al elegido con vida... quisiera matarlo con mis propias manos...-dirigiéndose al hechicero.- quien se meta en sus caminos: mátenlo...
-Pero alteza- dijo el capitán interrumpiéndole.- ¿Qué pasará con la búsqueda de Shaoran Li? ¿Detenemos esto?
-Si tenemos suerte y es lo que su majestad piensa- dijo Shu Mei sonriendo y aparentando calma y aprobación- Shaoran Li debe de estar muerto...
-Continúen la búsqueda- dijo Akiyashi llevándole la contraria al hechicero - no dejaré si tengo la oportunidad de asesinarle, de hacerlo, Shu Mei- sonriendo mas aliviado agregó- ¿Quién sabe? Tal vez, sea el mismo día que los lleve a ambos; al elegido y a Shaoran Li, a la hoguera. - sonriendo.
Salió del salón del trono haciendo una reverencia . Miró en el pasillo a los soldados en un lado y a las esclavas del otro lado. Contorsionó su rostro y dijo en su mente- Estúpido e iluso... una vez tenga el libro y el elegido muerto, será mío... con el poder y todo esto, pero ¿Qué me asegura que el elegido no sea el mismismo y antiguo conocido?- viniéndole una imagen a la cabeza. Vio desde ese balcón, como los soldados les gritaban a un grupo de doncellas que en ese momento, llegaban en un carruaje.
El contacto de su vara con el piso de mármol siempre anunciaba su caminar por los pasillos de palacio. Los soldados y los esclavos siempre le temían. Era popular como asesino y hechicero oscuro.
Comenzó a caminar sin importarle aquellos sollozos de las pobres jóvenes que estaban ahora a merced de lo que pasara dentro de palacio. Y dentro de aquellos muros, todo era posible. Podían ser convertidas en esclavas o pasaban a ser parte de las cuantas amantes del rey. Pero a pesar de tener amantes, ya estaban según Cho Akiyashi "no de sus gustos" una vez ha hecho con ellas lo que quería. Las mujeres de mayor categoría y quienes eran entregadas por sus padres, eran devueltas, no sin antes ser recompensadas, pero ninguna de ellas han podido darle un heredero.
Pero sin nadie saber, Shu Mei era en parte responsable de aquello. Ingresó en sus aposentos donde también tenía su habitación de practicas de magia negra.
Sabía que, con un heredero en camino, todos sus planes de obtener lo que era suyo, se podría venir abajo. Por eso se encargaba con sus pociones de lograr que ese heredero jamás llegara.
Miró en aquel diario que había encontrado con el tablero. Estaba abierto en una parte en particular y en una fecha con exactitud.
Una vela iluminaba aquella pagina, dada la oscuridad de la habitación pues las gruesas cortinas evitaban que ingresara la luz. Miró las delicadas letras que se revelaban en aquel papel amarillo dada su vejez.
Después de todo, fue escrito por un escribano, un poco menos de 400 años atrás. eran las palabras textuales de Cho Peing. Por lo que parecía, antes de morir.
"Dejo estas memorias con el propósito de que aquel que dé con ellas, sepa con exactitud a quien buscar y como preservar el poder. Aquel que pueda dominar aquel legado que he dejado, sabrá cumplir con el objetivo de mantener la tierra libre de esas ratas inmundas que se conocen como magos blancos: solo el rey debe de tener el poder absoluto sobre las personas. Sobre el pueblo. Si se pierde el control llegaría con eso, el caos. El libro... aquel libro que por mas de setenta años, busco con desesperación, se dice que la tierra se lo tragó. Recuerdo que mis soldados y mis espías hablaron una vez de la Sociedad Hermanos de la Luna... incluso sospechaban de ellos y que el poder se encontraba entre su gente. Pero fue extinta. Hace mas de cuarenta años, que nadie sabe de ninguno de ellos, por lo cual he llegado a la conclusión de que, la supuesta existencia de tal libro, es falsa... pero si esto fuera cierto, el tablero que fue encontrado en la casa de Lead Clow y el cual nadie sabe de su existencia, ayudará supuestamente a localizar el poder y las cartas pero hasta ahora, no ha funcionado..."
-Pobre Cho Peing- dijo a media voz Shu Mei- ¿No tenías idea, cierto? Claro que no.- cerrando con violencia ese diario. - jamás podrías haberlo previsto... que yo lo encontraría... porque somos distintos... muy distintos... a pesar de...- Observando a un lado a un cuervo que estaba en un colgador. Este con su plumaje negro lo observaba con interés. -¿Qué pasa pequeñín? -dijo con cierta dulzura y acercándose para acariciar el azabache plumaje de la criatura.- solo confío en ti...- dijo- pero creo que, preparándote a ti con lo necesario, serás mis ojos y mis oídos.- Sonriendo ante la idea que se le ocurría en esos momentos. Dirigiéndose a un estante lleno de frascos en un lado y libros de magia en el otro, tomó uno de los libros y buscaba una pagina en común.
Sonrió ampliamente una vez la encontró.
-Este conjuro-dijo observando su cuervo- te convertirá en un instrumento aun mas preciado, querubín- dirigiéndose a otro de los estantes.- ya verás de que se trata.
El cuervo negro, agitó sus alas sin elevarse de aquel colgador y dio un picotazo en el aire. Shu Mei sonrió ante eso.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Estaba en esos momentos, descansando. Su herida en el hombro se había recuperado casi por completo. La casa, aquella casa, estaba en total silencio. Usualmente a esa hora, se podían escuchar las risas de las jovencitas que se quedaban con la señorita Nakuru. Pero ahora, no había nadie.
En ese momento y dirigiéndose a la ventana, observó que el jardín y la terraza donde las jóvenes usualmente se sentaban a conversar, hacer arreglos o a coser o bordar, estaba vacía.
-que extraño- dijo hablando con él mismo. - a esta hora...- sacudiendo su cabeza.
Ya no se sentía tan débil como cuando llegó a aquella extraña casa. Incluso, en esos momentos, hacía una especie de calentamiento y movía lentamente su hombro. Aun le molestaba. Pero aun, los motivos de su llegada a aquella casa eran extraños.
Lo que si recordaba era a Hiraguizagua narrándole que la joven Kinomoto le había salvado la vida. "le debes tu vida a ella. Lo mas notable y lo de todo caballero, sería corresponderle el favor"- dijo Hiraguizagua una tarde que le ayudaba a cambiarle los vendajes...
------ Flash Back ------
Nakuru estaba allí con una de las doncellas de la casa. Eriol cuidadosamente quitaba los vendajes y las vendas del hombro del joven tratando de no lastimarle y desinfectándole.
-No debería de hacer eso.- comentó Shaoran al hombre.- después de todo, es usted el señor de la casa...
Eriol le sonrió sutilmente y le respondió sin dejar de hacer su labor.- Si no soy yo, ¿Quién lo hace? Muchos dicen que los doctores son brujos... suerte para mi, y para usted, si tengo conocimientos básicos de atenciones y heridas... - reemplazándole el vendaje. -si hubiera sido lo contrario, ya hubiéramos tenido que enterrarle.
-Señor- dijo Li para que le respondiera una pregunta- según creo, aquella joven fue quien me salvó...
Eriol sin sonreír o en todo caso, sin expresión ninguna respondió- La pequeña Sakura... si, es un caso excepcional...
-¿Cómo una mujer pudo salvarme de tal corriente?
Nakuru observó a Eriol con atención. Como iba a responderle al joven Li. Sabía que de seguro, la joven usó una de las cartas que Clow había creado. Pero ahora ¿Cómo le explicaría todo esto al joven? Un joven cuyo pasado desconocía él mismo. Pero no Eriol; tampoco ella. ¿Qué pasaría ahora?
-Sakura es una joven atlética... distinta a las jóvenes de esta época... agradezca que está con vida gracias a ella. -Agregó- le debes tu vida a ella. Lo mas notable y lo de todo caballero, sería corresponderle el favor ¿No cree?
-Supongo- respondió el joven seriamente.
-Listo- dijo Eriol terminando con sus vendajes y agregó- unos días mas con los vendajes y cuidándoselos apropiadamente, podrá ponerse de pie pronto.- Animándole.- si me disculpa.- Haciendo una reverencia y retirándose con la doncella y Nakuru detrás de él.
--------- Fin del Flash Back ---------
-Pero... ¿Por que siento lo qué siento cada vez que ella está cerca? ¿por qué... ese hombre tenía esa sombra negra y ella aun conserva la sombra rosa en si?
Mirando el amuleto y los papeles que según le dijo Eriol, le encontraron en su bolsillo- ¿Quién soy? - observándose en un espejo que había allí. Tenía ropas sencillas pertenecientes a Eriol quien se las obsequió.- Entonces esa joven... - con una gota en la cabeza y recordando lo que había pasado en días anteriores.
Era la misma hora que ella siempre le visitaba pero aquel día era distinto.
----------- Flash back ------------
-Buenas tardes- dijo la joven ingresando en su alcoba.
-Buenas- dijo el sujeto, sin mucho sentimiento, quien leía un libro en una silla cerca de la ventana. Dirigió su vista nuevamente al libro.
-¿Está leyendo? ¿Quiere que vuelva luego?- preguntó la joven observándole.
El joven recordó que, gracias a ella estaba con vida y dijo- No... puede quedarse ¿Qué se le ofrece?
La vio cerrar la puerta detrás de ella y haciendo una reverencia acercándose al joven dijo sonriendo- Tengo un nombre para usted...
-¿Qué? ¿Sabe quien soy?- preguntó el joven esperanzado de saber su misterioso origen y pasado.
-No- dijo Sakura seriamente y bajando el tono de su voz- pero mientras, pensé que no podía ir por allí, llamándose "Señor desconocido" para siempre...
-Haber- dijo el sujeto no muy entusiasmado ante la idea. Aunque no conocía a la joven, tenía la impresión de que, las mujeres colocaban los nombres algo infantiles y sonsos. Tal vez era algún recuerdo reprimido de alguien de su pasado, pensaba el joven.
Pero con cuatro hermanas ¿quién lo culpa?
-Muy bien- dijo Sakura sonriendo- ¿Puedo sentarme?- señalándole detrás.
-Si, por supuesto y perdón- ante no ofrecerle asiento a la dama.
-No es nada- dijo observándole- Ahí se dio cuenta de nuevo. Aquella sombra rosa estaba presente nuevamente- pues bien... se me ocurrió ¿qué tal Li?
-¿Li? ¿Li?- preguntó Shaoran sorprendido ante el impacto de aquel apellido.- ¿De donde sacó ese apellido?
-eh... alguien de quien he escuchado mucho últimamente, tiene ese apellido.. y no puede usted ir por ahí solo con "señor" tiene que tener algún apellido ¿No? ¿Qué opina?
Observaba el rostro emocionado de la joven. Por un momento, su mirada se conectó con la de la chica y dijo- Como sea... - dirigiendo su mirada al libro nuevamente.
-¡¡Entonces, Li será!! - agregó ella emocionada ante el favor que le había hecho- estoy tan contenta que por ahora tenga un nombre, aunque sea en realidad el apellido del sujeto. ¿Sabe? Me tenía algo preocupada su situación...- aquí Li le observó- Pero ahora... puedo estar mas tranquila ¿No?
-¿por que habría de inquietarla?- preguntó Shaoran- No era su problema- sin darle importancia- No era problema de nadie mas que mío...
-pero ahora, y por el momento, ese problema está resuelto... ¿No?- preguntó Sakura sonriéndole - bien ahora le dejo para que continué leyendo.- haciendo una reverencia y retirándose de aquella habitación.
-¿Qué le pasa a esa niña?- preguntó el joven extrañado ante aquel comportamiento. Le daba la impresión de que conocía este tipo de actitud hacía él. Pero la chica dijo cuando la conoció que no le había visto nunca. Entonces ¿por qué le parecía conocida?
------- fin de Flash back -------
-Li... ¿por qué no me resulta extraño escuchar ese apellido?- preguntaba el joven.
Ya que la casa estaba vacía, tomó la decisión: Entró en su bolsillo el amuleto y aquellos papeles. Vestido completo, salió de la alcoba y comenzó a recorrer el pasillo de aquella elegante casa.
Pero no sabía porque, aquella chica, de nombre Sakura, se podía percibir esta energía que emanaba de ella. En esos momentos incluso, podía percibir donde estaba.
-Esto es una locura- pensó para sí mismo - ¿Cómo puedo percibir donde ella está?
Observaba a uno y al otro lado del pasillo. En efecto, su cabeza le decía que continuara mas adelante.
Comenzaba a escuchar voces. Una de ellas era la de Sakura.
-No puedo hacer eso, Kero- decía la joven. La voz mientras mas se acercaba Li, mas clara se escuchaba- podría iniciar un incendio...
-Tienes que hacerlo Sakura- expresó la criatura- solo así, podrás controlar los elementos como el fuego... ¿Qué pasará cuando llegues a tener que usarlo y no puedas? Será un desastre...
-¿No puedo usar algo mas básico? ¿qué tal esta?- mostrándole una.
-Causarías una inundación- dijo la criatura.
Li escuchaba todo esto con atención. ¿Con quien era que la joven hablaba? En efecto era Sakura. Pero ¿Quién le respondía? Escuchaba detrás de la puerta.
-Kero...
-No discutas- dijo Keroberos. - Hazlo ahora...
-¿Qué pasa aquí?- escuchó en el momento que la puerta se abría y al mismo tiempo ella estaba a punto de llamar a una de las cartas en su poder. Li se quedó estupefacto al observar a aquella criatura que volaba un metro del suelo y conversaba con Sakura momentos antes. Entonces vio a Sakura con una extraña vara en sus manos. Ambos se quedaron observando con interés al recién llegado.- ¡¡un Demonio!!- gritó Li desesperado mientras retrocedía.
-¿Dónde? ¿dónde?- preguntaba Kero todo alborotado y observando a todas partes.
-Kero: Creo que habla de ti- opinó con una gota. Sakura observó al sujeto bastante alterado y dijo-. Cálmate... no hay porque perder el control...
-¿Eres una bruja, cierto?- preguntó Li seriamente pero no evitaba a simple y en un primer momento, a retroceder mientras ella avanzaba- ¿Cierto?
-Sakura no es bruja...- dijo Keroberos chillándole en el rostro- Es una elegida...
-¡¡Kero!!- dijo Sakura molesta.- basta...- Dirigiéndose al joven, agregó- puedo explicarlo todo...
-¡¡no quiero saberlo!!-dijo Li en primera reacción- ¡¡Eres una bruja!!- saliendo alborotado del lugar.
-Hubiera sido mejor dejarlo ahogarse.- dijo Kero molesto ante su comentario. Se cruzó de brazos y observó a Sakura- ¿No crees?
-¡por supuesto que no!! ¿Por qué dices eso? - preguntó alterada- Vamos- comenzando a caminar mientras tomaba las cartas y las depositaba en un bolsillo de aquel vestido- Tenemos que detenerle...
-¿por qué?- preguntó Kero molesto- ¿Acaso no me digas que no te molestó que te dijera Bruja?
-¡¡Ese no es el punto!- dijo Sakura alterada- ¿Qué pasa si huyendo se dirigiera al bosque? Los soldados lo atraparán... - saliendo de la recamara .
-Sakura... ¡¡Espera!!- le perseguía volando por el pasillo, dándose por vencido mientras la joven trataba de perseguir al sujeto.
Saliendo al jardín Sakura vio como Li se dirigía al bosque.
-¡¡ Espera Li!!- decía la joven a la vez que lo observaba internarse entre los árboles.
-Sakura...- dijo Kero faltándole el aire al ver a la joven observar solo al bosque- no es nuestro problema...- y observando el rostro de Sakura algo preocupada agregó- además ¿sabes los problemas que te meterías? Por algo ese sujeto, Hiraguizagua nos dijo que nos quedáramos en los jardines y no ingresáramos al bosque ¿Recuerdas? - haciéndole reaccionar.
Sakura observó por unos instantes al guardián y al bosque después. Kero tenía razón. Pero algo en su corazón le decía que algo pasaría. Que algo ocurriría sino iba al bosque.
-Tienes razón Kero- Dijo Sakura a media voz.
-¿Ya ves? Déjalo ir Sakura. Bastante hiciste con salvarle la vida...- Dijo Kero orgulloso ante lo que la joven le había dicho. Incluso se cruzó de brazos en pleno aire y cerró los ojos analizando la situación- Además malo tiene que ser para que lo busquen ¿No? La situación está en que...- abriendo sus ojos y observando a todas partes- ¿Sakura? ¿Sakurita?- No viendo a nadie a su alrededor...
-¡¡Pero que joven mas terca!!- dijo dirigiéndose al bosque al mismo tiempo que gritaba a todo pulmón- ¡¡Sakura!!!- pero la chica se perdía de vista.
-¡¡oye Li!!- gritaba la joven en el bosque mientras caminaba- ¡¡Vuelve!! -. Pero nadie le respondía.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
En otro lugar y mientras compartía con su anfitrión y las demás invitadas en los jardines y la vista al mar, ella sintió algo; que algo no estaba bien. Su rostro estaba inerte como si observara algo delante de ella. Ese presentimiento no estaba lejos de ser una realidad.
-¿Sucede algo señorita Akizuki?- preguntó amablemente Sonomi que se percató de su comportamiento.- La noto preocupada...
-Señorita Nakuru ¿Se encuentra bien?- preguntó Rika.
-lo lamento- dijo Nakuru tratando de aparentar que nada había pasado- por un momento sentí un escalofrío.- Poniéndose de pie- ¿me disculpan un momento?- retirándose del lugar donde se encontraban.
-Que extraño-dijo Chiharu.
-Tal vez no se encuentre bien- dijo Naoko.
-Tal vez sea, que sintió un espíritu aquí... usualmente y en épocas anteriores...- comenzó a decir Yamasaki pero se vio callado cuando Chiharu le cubrió la boca y este seguía murmurando.
-Ah si, está bien... ¡¡Deja de decir mentiras!!- Dijo la joven al sujeto, lo que provocó las risas de los demás.
Mientras Nakuru en un lugar apartado adoptaba la forma de guardiana y rápidamente alzaba el vuelo, cuidándose que ningún campesino o cualquier soldado o persona se percatara de ella.
-"¿qué será lo que ocurre? ¿será que puedo presentir que algo pasa con la casa? ¿o en la casa?"
No estaba equivocada. Su amo le transmitía ese mensaje de "vuelve a la casa, que algo no está bien"
Y era que, Eriol desde su residencia, estaba viendo lo que pasaba con Sakura y Shaoran; no solo eso: estaba observando que Sakura estaba dirigiéndose a la boca del lobo, al bosque, donde habían un gran número de soldados situados. Todo esto lo observaba con gran preocupación. Lo único que se le ocurrió fue transmitirle aquellos sentimientos a su guardiana para que los ayudara.
Pues sabía que, tanto Shaoran cómo Sakura, aun no estaban listos.
La guardiana, Volaba con prisa bastante precavida, sin saber con que se encontraría.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Dos tocadas en la puerta de aquel salón y la melodiosa voz de la joven Daidujij, lo hizo regresar a la realidad y dejar de usar su poder.
-¿Eriol?- preguntó al mirar antes de entrar a aquel salón- ¿Te encuentras bien?- observándole cómodamente acomodado en aquel sillón de terciopelo rojo, pero con los ojos cerrados y sus manos unidas y entrelazadas apoyando su rostro. -¿Ocurre algo?- se acercó ella preocupada.
Abriendo sus ojos observó a una hermosa joven vistiendo de manera bastante elegante y hasta con unos guantes y una cofia en su cabeza. Sus pequeños bucles rozaban con sus mejillas. Aquel pálido rostro, era complementado con el sol que ingresaba por unas de las ventanas.
-Lamento haberte preocupado- dijo Eriol cuando pudo hablar. - solo pensaba... es todo...
-Me pareció... - comenzó a decir la joven pero prefirió guardar silencio. Después de todo, ella pensó que, él lo podría tomar como un entrometimiento de su parte. Sacudiendo su cabeza dijo- ¿Iremos a donde el hermano de Sakura, no?- con una delicada sonrisa en su mirada y dejando ver en sus manos una carta escrita por la joven Kinomoto a su hermano y que le fue entregada días antes. El día de su salida al pueblo.- lo prometiste que era hoy pues ayer llovió.
Su mirada melancólica y brillante al mismo tiempo se iluminó cuando el joven asintió con el rostro. Ella, sonriendo ante su respuesta, se adelantó caminando a la puerta y dijo- Te esperaré en la entrada...- cerrando la puerta detrás de ella.
-Así que, eso era..- dijo Eriol pero no podía evitar sentirse molesto. Pero ¿Molesto, por qué? no entendía. O si lo hacía. Se sentía confundido. Pero esa confusión fue reemplazada por temor. No temor por Tomoyo. Sino por Sakura y Shaoran.
Tuvo que resignarse y esperar que, su guardiana pudiese, con la ayuda de Keroberos protegerlos.
Ahora, tenía que acompañar a Lady Tomoyo, a su compromiso. Pues no se permitiría así mismo que ella, saliera sola.
Se puso de pie y caminó a la puerta.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Li corría como sus pies se lo permitían. Incluso comenzó a esquivar obstáculos con gran agilidad pero no se percataba incluso que, lo hacía con tal habilidad. Solo su mente tenía un solo objetivo: huir del alcance de aquella criatura y la hechicera.
-"¿pero por qué? ¿Acaso esa joven tan hermosa y atenta y dulce, puede ser maléfica?" - su mente comenzó a jugarle trucos y a confundirle.
Pronto, estuvo a la deriva de aquel monstruoso río que desembocaba un poco mas adelante en una enorme cascada que descendía hasta la costa. Respiraba por la boca y la nariz. Se sentía que había corrido por largo tiempo.
El sonido del río le trajo a recuerdo voces: voces conocidas y desconocidas a la vez: hablaban de misión, compromiso y escucha una que le dice que va a morir... ¿Qué pasaba con él? ¿quién era él?
En ese momento y mientras trataba de recobrar el aliento siente una rama romperse al paso de alguien.
-¿Quién está ahí?- dijo observando atrás.- ¡¡Responda!! ¿quién anda ahí?
Vio finalmente a dos hombres, portando espadas en sus manos y bastantes desaliñados y sucios. Ambos lo observaban con ira e interés al mismo tiempo.
-¿es él?- preguntó el primero al segundo.
- Es lo mas seguro- dijo el otro. - ¿ves a alguien mas que tenga esa descripción?- respondió.- ¿Le preguntarás?
-No... - dijo el otro- pero quiero ya la recompensa... ¿Eres acaso el príncipe?
-¿Príncipe?- preguntó Li observándoles- ¿Qué príncipe?
-Parece que no- dijo el primero al observar el rostro de indiferencia ante esa pregunta del joven.- Pero se parece físicamente...- analizándolo y sonriendo con malicia dijo- ¿Qué tal si entregamos el cadáver de este y lo hacemos pasar por el príncipe y después, cobramos la recompensa entre nosotros?
-Buena idea- respondió el segundo - apuntando y avanzando a donde Li con espada en mano.
Alzando sus manos dijo.- - Oiga: no se lo que busca, o a quien busca, pero no soy ese tal príncipe... déjenme ir.
-No nos importa si lo eres o no- dijo el primero mientras mostraba sus dientes amarillos y vestía aquel desaliñado uniforme del ejercito- Tenemos días buscando al príncipe en este maldito cauce del río. Quiero volver a casa y quiero la recompensa. - Acercándose mas y mas con su espada apuntándole a Li- Déjanos hacerlo de la manera simple ¿¡Quieres?
-¡¡Oye!!- dijo Sakura llamando la atención de los soldados. Ellos se quedaron observándole sorprendidos.- Déjenlo en paz.
-Vaya, vaya ¿qué tenemos aquí?- preguntó el primero observando con malicia a esta jovencita de ojos verdes. Su atractivo no pasaba por alto. Ni siquiera se preocupó por observar el báculo en sus manos.
-Déjenla en paz- dijo Li a primera instancia. No sabía porque la defendía.- ¡¡Vete de aquí!!
Pero Sakura observaba a ambos hombres mientras Li se encontraba acorralado por ellos.
-¿Es acaso tu novio o tu esposo niña?- preguntó el primero.
El segundo bajó su espada y se acercó a Sakura y dijo- ¿Acaso no la ves?.- sonriendo con malicia- ¿O no sabes distinguir? Esta chica no es esposa de nadie... lo se.- riéndose - Claro que he de saberlo...
-¿Entonces será su novio?- preguntó el primero.
-Déjenlo ir- dijo Sakura- O se abstendrán a las consecuencias...
Ante aquella amenaza el sujeto se rió. -Que carácter... mujeres como tu son unas fierecillas... - tomándola por el brazo - ¿Qué tal si la entregamos a los demás que buscan las doncellas después de habernos divertido un ratito?- preguntándole al primero.
-Buena idea- dijo el segundo observando con la misma malicia a la joven y a su amigo.- pero primero, hay que deshacernos de los testigos- dirigiéndole ahora la mirada a Li.
Li observó a Sakura por unos momentos. Si no hacía algo, la iban a lastimar. Pero lo sorprendente era que, Sakura, siendo bruja, no profería amenazas. No decía una maldición contra estos sujetos. ¿Acaso iba a permitir que la lastimaran?
Mientras el primero se distrajo riéndose, Li lo atacó. Le dio un puñetazo y cuando este retrocedió, se colocó en posición de ataque.
-Mira eso: sabe ataques- dijo el otro soldado que tenía a Sakura por el brazo. La dejó ir diciendo- No te vayas a ninguna parte o te mataré...- dirigiéndose a Li agregó- ¿Acaso el niño sabe defenderse?- abalanzándose a él con su espada.
-¡¡Cuidado!!-dijo Sakura a Li, Pero era tarde. Li en respuesta, evadiendo el ataque con la espada se lanzó por los aires, esquivándolo y cayendo con suma ligereza al lado de Sakura.
-¿Cómo hiciste eso?- preguntó Sakura sorprendida.
Li no respondió, pero aquellos soldados estaban enojados de que este joven se burlara de ellos. Con gran agilidad comenzó a desarmarlos de las espadas mientras él propinaba puñetazos y ataques con su entrenamiento de tantos años, pero que él desconocía en esos momentos.
Esos soldados quedaron pronto en el suelo e inconscientes.
-¿Estás bien?- pregunto Li como si todo lo que pasó en la casa, por un instante, escapara de su mente.
Estaba Sakura a punto de responderle, cuando una voz detrás de ellos dijo- ¡¡¿Qué pasa aquí??- eran un hombre pero detrás de él habían mas soldados- ¡¡Ustedes dos!! Están arrestados por asalto a un representante de la justicia de Cho Akiyashi ¡¡Entréguense!!
Shaoran tomó su actitud de combate. Sakura estaba aferrada a su báculo con las dos manos.
-Haz algo- dijo Li observando que debían de ser alrededor de veinte a treinta soldados. Todos estaban bastante enojados con espadas y arcos con flechas apuntándoles- Usa tu magia...
-No... - dijo Sakura - Aun no puedo controlarla ...
aquellos soldados los rodeaban.
-¿Cómo que no puedes? ¿acaso no eres una bruja?- dijo Li delante de Sakura y protegiéndole de quien se acercara.
-No exactamente...- dijo ella a media voz.
Li pudo observar el interés de aquellos truhanes al observar a la joven que estaba allí. No era con él la situación. Aunque aquellos soldados que yacían inconscientes, lo querían muerto a él también para hacerlo pasar por ese supuesto príncipe que buscaban.
-¿Cómo que no exactamente?- preguntó Li.
-Ataquen- dijo el que parecía estar a cargo.
Dos se abalanzaron contra de Li el cual pronto se deshizo de ellos dejándolos desarmados e inconscientes en el suelo. El aprovechó y tomó una de las espadas.
-Es fuerte capitán- dijo uno de los que aun no habían atacado.
-Protege a la chica- dijo el capitán.- arqueros- dando la orden- disparen a mi orden- Ellos subieron sus arcos.
-Listos...- uno de los arqueros a los demás. Las cuerdas estaban estiradas con fuerza y con las flechas en ellas.
-cúbrete- dijo Li al ver la intención de los soldados.
-¿Qué pasará contigo?- preguntó la joven atenta a lo que el joven le decía pero sin perder la vista a los arqueros.
-Disparen.... ¡¡Ahora!!- dijo el capitán. Las flechas fueron lanzadas.
Pero en ese momento escucharon como la voz de la joven ahogó en parte aquella orden al decir -¡¡Escudo!!- en ese momento, todas las flechas yacían en el suelo, alrededor de los jóvenes.
-¿Qué ha pasado?- preguntó un soldado al ver aquello.
-Ninguna flecha pasó...-dijo otro.
-¿Qué pasa aquí?- preguntó un tercero atemorizado.
-Preparen segundo tiro- dijo el capitán. Nuevamente la orden fue dada de disparar. Pero ninguna flecha logró tan siquiera tocar a los jóvenes.
-¡¡Brujería!!- gritó uno de los de atrás, huyendo despavorido.
-¡¡Son brujos!!- dijo otro escandalizado.
-¡¡Demonios!!_ dijo el capitán reaccionando. - Mátenlos y llevaremos los cuerpos a palacio para que Shu Mei los analice...
Li lo sabía. Él no era el causante de esto. Entonces, observó a Sakura. Ahí estaba la respuesta. Esta mantenía activado su poder. No sabía como lo hacía. Pero él estaba también a salvo.
Cuando una parte de aquel grupo se iba a abalanzar físicamente en contra de los jóvenes algo, extraordinario pasó: uno de ellos decía ¡¡Fuego!! ¡Fuego! Una llamarada de fuego salía de alguna parte, detrás de los soldados. Todos, ellos, incluyendo el capitán, huyeron despavoridos de allí.
Sakura desactivó la carta escudo- Estuvo cerca- dijo ella aliviada.
-¿cómo hiciste esto?_ preguntó Li emocionado pero ya no asustado. De todas maneras, sus habilidades de combate lo tenían a él sorprendido. ¿Cómo sabía él defenderse de tal manera?
-Es la carta del escudo- mostrándole la carta en sus manos que regresó a su forma original.- Kero me dijo que protege de todo ataque...
-¿Y lo del fuego?
-No fui yo- dijo ella tan curiosa como él- No activé la carta del fuego.
-Yo lo hice- dijo una criatura saliendo de entre los árboles.
Delante de ellos se encontraba un gran León con alas. Li al observarlo no evitó sorprenderse pero no como Sakura hizo.
Emitir un gran grito.
---------------- Continuará....
Comentarios de la Autora: Pobre Sakura.. encontrarse en tales problemas... muchas gracias a Clausalem quien continúa ayudándome con la redacción de esta historia y con Naiko quien me ayuda tb a su manera especial. Gracias a todos por sus comentarios y cartas al correo...
La situación se pondrá mejor: Sakura y Li tienen que irse. Temerán por la reacción de su benefactor de que son uno un ladrón y la joven una hechicera. O como Kero dice "la Elegida"
Para el próximo capitulo: El encuentro entre Tomoyo e Itzume. Algo no muy lindo. Ya sabrán porque y también saldrán a la luz muchos sentimientos. Touya e Itzume tendrán una conversación no muy agradable según el joven. Eriol está mas cerca de las respuestas que lo que él imagina. El destino le tiene una sorpresa algo inesperada y al principio no sabrá lo que es...
¿Qué pasará cuando Nakuru sepa todo lo que ocurrió en la casa?
Titulo del próximo capitulo: Capitulo 11.- "¿Secuestro o Escape?"
¿por qué este titulo? Ya lo sabrán jejejeje...
comentarios, dudas, felicitaciones, tomatazos y demás ... a Sakura_journal@yahoo.com
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 10.- "Descubrimiento de Li: la identidad de Sakura..."
*-*-*-*-*-*-*-*-*
"Cuando Cho Peing se deshizo y eliminó a todos los hechiceros 400 años
antes, no lo hizo con el propósito de eliminarlos a todos. Había un
interés mas profundo: Dominar el mundo a través de poderes oscuros
conferidos a los hechiceros secretos dentro de los muros de palacio.
400 años después y pasando a través de descendencia de la familia real, aun esa creencia era practicada. Cho Peing creyó que se deshizo de todo aquel que podía interponerse entre él y el poder oscuro. Pero mucho puede pasar
en 400 años.
Un antiguo poder se elevaría entre los plebeyos y los cortesanos...una
esperanza surgía...
Una verdad escondida...
Un secreto que sería revelado...
Pero la verdad era que, Cho Peing, también intervendría en esta guerra...
del bien, versus el mal...
*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Deberías concentrarte mas-decía Keroberos observando a Sakura mientras devoraba un plato completo lleno de frutas. Y con la boca llena agregaba- Debemos si es posible, entrenar de noche...
-El señor Eriol dijo que no saliéramos... no voy a salir Kero.
-Sakurita... debes de practicar con las cartas... y no podemos quedarnos aquí... tenemos que buscar la manera de ir al Este...
-¿Para que quieres ir al Este Kero?- preguntaba la joven Kinomoto.-tienes una insistencia algo pesada para querer ir al este...
Kero la observaba con atención y sonriéndole nerviosamente negaba con sus patitas diciendo- ¿Cómo se te ocurre algo así?
-Estás un tanto extraño Kero- dijo Sakura seria.- Últimamente comes y comes cada vez que te interrogo sobre el Este... ¿Qué hay allá Kero?
Observaba el preocupado y serio rostro de la "elegida" a lo que él dijo- Solo quiero localizar a un Li, Sakura. Es todo.- no revelándole toda la verdad.
En ese momento, tocaron a la puerta a lo que ella se puso de pie y dijo- ¿quién es?
-Sakura, soy yo Naoko ¿Puedo pasar?
-Escóndete Kero- decía Sakura corriendo a su tocador y guardando el libro de Cartas en el cajón del mueble. - si te ve, será el fin.
El guardián hizo lo que la joven le recomendó. Ella fue y abriendo la puerta, preguntó- ¿Qué pasa? - con una sonrisa.
-oye ¿Puedo hablar contigo?- preguntó Naoko. - ¿Puedo pasar?
-Claro- respondió Sakura. La joven ingresó y observó a su alrededor y agregó- ¿con quien hablabas?
-¿Yo?
-Claro. Te escuché de afuera hablando con alguien... ¿con quien?
Con una gota en el cuello dijo- Ah eso...- pasando su mano por la cabeza- pues... este.. estaba leyendo en voz alta.- tomando un libro que estaba en un extremo en sus manos.- ¿Ves? "No hay tal sueño que al menos que lo sueñes, puedas realizar..:"- Naoko le pidió con sus manos que estaba bien.
-Lo siento- dijo Naoko sonrojada- por un momento pensé...
-¿Pensaste que?
-No es nada...
-¿Eh?-preguntó Sakura algo extrañada.
-No importa- dijo la joven y observando a su amiga agregó- ¿Por qué no vienes con nosotras? Un carruaje vendrá de casa de Takashi para ir a almorzar allá...
-¿Iremos todos?- preguntó ella sonriéndole.
-Solo se quedará el joven...- dijo Naoko y sonriéndole agregó- Al menos, claro que puedas convencerlo que venga... eres la única que lo convence... - dándole un codazo - no me sorprende... tienes una mirada que derrite a todo caballero...
-No entiendo a que te refieres- dijo Sakura- solo trato de ser amable...no soy su amiga...
-Bueno- dijo Naoko retirándose- pero ¿Vendrás o no?
-No... creo que me quedaré aquí...- dijo ella.
-Bueno, pero Sakura: Ten cuidado. A excepción de los sirvientes, Te quedarás sola con ese sujeto...- observándole con preocupación- ¿No prefieres que me quede contigo?
-Estaré bien- dijo Sakura sonriéndole.- ve tranquila...- empujándola fuera del dormitorio- Y que se diviertan...
-Muy bien- dijo Naoko y comenzaron a escucharse un carruaje que se aproximaba.- como quieras...nos vemos en la noche...- despidiéndose de su amiga.
-¿por qué no fuiste con ella?_ preguntó Kero saliendo de su escondite.
-Pues así tendremos mas libertad para practicar con las cartas dentro de la habitación sin que nadie nos moleste... los sirvientes no salen de su habitaciones cuando la señorita Akizuki no está dándole ordenes y aquel joven no sale de su alcoba... estaremos bien...- sonriéndole.
-Que bueno- dijo Kero - desde aquel día que ese sujeto Hiraguizagua dijo que no salieras, no hemos podido entrenar...
-Lo se Kero- dijo Sakura y entristeciéndose su mirada agregó- Extraño a Tomoyo...
-Me simpatiza la señorita Tomoyo- dijo Kero y cambiando de tema para animar un poco mas a la joven agregó - bien... entrenemos- observando por la ventana el carruaje con las jóvenes, alejarse.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-¡¡no puede ser!!- Dijo Cho Akiyashi al sujeto a quien conocía como su hechicero personal.- ¡¡Tienes que estar en un error!!.
-No lo estoy alteza- dijo el sujeto apoyado en una vara de oro sólido con la insignia de un arpón y una serpiente entrelazada en su final.- El poder, ha sido despertado...
-¡¡Salgan todos!!- dijo iracundo, aquel sujeto de sesenta años. Sus ojos prácticamente salían de su orbita de la rabia. En ese momento, soldados, consejeros e incluso esclavos, salieron de allí temiendo por la ira de aquel sujeto. Shu Mei no se atrevía a mirarle a la cara con las personas allí. Hasta que la ultima persona no salió, no habló.
A puertas cerradas, dijo finalmente dirigiéndole la mirada y volviendo a su compostura- no quise decirle nada hasta estar seguro... pero el poder ha sido despertado... por eso no ha podido encontrarlo... porque alguien es dueño de él...
-¡¡maldición!!- dijo Cho levantándose con violencia, de aquel trono hecho completamente de oro. - ¿cómo es posible? Después de tanta búsqueda, tanto rastreo ¿Cómo a esos idiotas se les pudo haber escapado?
-Tranquilícese majestad- dijo Shu Mei sonriéndole sutilmente. - no es culpa de ellos... después de todo, no tienen poderes mágicos... no pudieron percatarse de ello.
-pero ¿Cómo puedes estar tu tan seguro?
-Majestad: nosotros, podemos percibir los poderes. Grandes y menores...pero los percibimos...
-por 400 años tus otros sucesores no pudieron encontrarle ¿por que tu si?
-Porque tengo algo que ellos en 400 años no tuvieron... el elegido- dijo sonriéndole- solo le pido esto: permítame ir a buscarle...
-¿a buscar el libro? ¿qué lograrás tu con esto?
-Puedo sentirlo- dijo y extrayendo algo de su túnica agregó- además tengo esto- mostrándoselo.
-¿Qué demonios es eso?- preguntó de mal humor.
-fue creado por el hechicero Clow- dijo Shu Mei sonriendo- su antecesor Cho Peing lo tuvo en su poder y lo escondió antes de morir en alguna parte del palacio... me vine a encontrar con él por coincidencia- mintiéndole-por supuesto, dado que su dueño es Clow, puede rastrear el libro mágico...
Atento a lo que el hechicero le contaba expresó- ¿hablas en serio?- observando con tal ambición y con los ojos bien abiertos aquel extraño objeto. - ¿Sabes como usarlo?
Shu Mei, sonrió y respondió.- "por los poderes de los cuatro elementos, viento, agua, fuego y tierra. Aquellos elementos que manipulan fuego, agua, tierra y viento. Muéstrenme aquel camino para encontrar el poder encerrado en el elegido".
Aquel extraño objeto era un tablero. Tenía caracteres en donde las palabras, Viento, fuego, agua y tierra estaban representados. También con espacios y escritos en blanco y negro, comenzó a brillar. Una pequeña esfera de color azulado comenzó a surgir y dar vueltas en el. Otra esfera se le unió a la primera como si fuera una brújula. Buscando. Ubicando. Cho Akiyashi observaba esto con emoción, temor y admiración mientras Shu Mei con ambición y cierta demencia observaba sin perder de vista aquellas dos esferas moverse. De la nada, ambas se coordinaron; una delante de la otra y un rayo de luz negro indicaba a la ventana.
-Por ahí - dijo Akiyashi dirigiéndose con rapidez y abriendo aquella ventana. El rayo de luz se dirigía al noroeste.
Shu Mei dijo-. Ahora, déjamelo a mi...
-¿Qué tienes pensado?-observándole.
-Dame unos soldados.- expresó el hechicero observando el horizonte a donde la luz se dirigía. -iré y buscaré el libro y al elegido. Dame el libro a mi y quédate con el elegido... es un trato justo ¿No crees?
-Cho Peing quería ese poder- dijo Cho Akiyashi- ¿Por qué debes quedarte tu con él? A mi me corresponde por ser el descendiente en línea.
-¡¡POR EL SIMPLE HECHO DE QUE TENDRAS TU A TU ELEGIDO ¡!! ¿QUÉ HARÁS TU CON TAL PODER??? ¡¡ABSOLUTAMENTE NADA!! YO, DÁNDOLE EL USO ADECUADO, TE MANTENDRÉ EN LA CORONA... - estaba bastante enojado. Su voz resonaba incluso al exterior de aquel salón. -¿Al menos que quieras que los Li la tomen?- preguntó mas calmadamente.
Negando con su rostro respondió bastante nervioso. - Bien, bien. Toma lo que quieras- ahí el rayo del tablero, se desvaneció. Akiyashi, indicándole con un ademán, sabía que no podía hacer enojar a Shu Mei.- toma lo que quieras... y a quien quieras...
-Muchas gracias, Su majestad.- Hizo una reverencia. Estaba mas complacido por la reacción esperada de aquel sujeto. Guardando el tablero en su túnica, observó a su alrededor.
-Capitán- gritó Akiyashi a su soldado que estaba afuera, el cual ingresó segundos después. y al este hacer una reverencia, explicó- coloca a 50 de tus mejores hombres a ordenes del altísimo hechicero Shu Mei- indicando al sujeto a su lado- irá de viaje... todo lo que él diga, será una orden ¿Está claro?
-Si, su majestad- dijo el capitán de la guardia de Palacio. Pero en realidad, le tenía mucho miedo a Shu Mei. Después de todo, los rumores siempre decían que, él, sacrificaba a los animales y parte de las personas que, misteriosamente desaparecían de palacio. No pensaba en llevarle al contraria. Mucho menos, cuando las ordenes venían directamente del rey.
- tendrás también el poder de allanar y hacer lo que quieras- dijo Akiyashi dirigiéndose al hechicero oscuro-pero ya sabes: Tráeme al elegido con vida... quisiera matarlo con mis propias manos...-dirigiéndose al hechicero.- quien se meta en sus caminos: mátenlo...
-Pero alteza- dijo el capitán interrumpiéndole.- ¿Qué pasará con la búsqueda de Shaoran Li? ¿Detenemos esto?
-Si tenemos suerte y es lo que su majestad piensa- dijo Shu Mei sonriendo y aparentando calma y aprobación- Shaoran Li debe de estar muerto...
-Continúen la búsqueda- dijo Akiyashi llevándole la contraria al hechicero - no dejaré si tengo la oportunidad de asesinarle, de hacerlo, Shu Mei- sonriendo mas aliviado agregó- ¿Quién sabe? Tal vez, sea el mismo día que los lleve a ambos; al elegido y a Shaoran Li, a la hoguera. - sonriendo.
Salió del salón del trono haciendo una reverencia . Miró en el pasillo a los soldados en un lado y a las esclavas del otro lado. Contorsionó su rostro y dijo en su mente- Estúpido e iluso... una vez tenga el libro y el elegido muerto, será mío... con el poder y todo esto, pero ¿Qué me asegura que el elegido no sea el mismismo y antiguo conocido?- viniéndole una imagen a la cabeza. Vio desde ese balcón, como los soldados les gritaban a un grupo de doncellas que en ese momento, llegaban en un carruaje.
El contacto de su vara con el piso de mármol siempre anunciaba su caminar por los pasillos de palacio. Los soldados y los esclavos siempre le temían. Era popular como asesino y hechicero oscuro.
Comenzó a caminar sin importarle aquellos sollozos de las pobres jóvenes que estaban ahora a merced de lo que pasara dentro de palacio. Y dentro de aquellos muros, todo era posible. Podían ser convertidas en esclavas o pasaban a ser parte de las cuantas amantes del rey. Pero a pesar de tener amantes, ya estaban según Cho Akiyashi "no de sus gustos" una vez ha hecho con ellas lo que quería. Las mujeres de mayor categoría y quienes eran entregadas por sus padres, eran devueltas, no sin antes ser recompensadas, pero ninguna de ellas han podido darle un heredero.
Pero sin nadie saber, Shu Mei era en parte responsable de aquello. Ingresó en sus aposentos donde también tenía su habitación de practicas de magia negra.
Sabía que, con un heredero en camino, todos sus planes de obtener lo que era suyo, se podría venir abajo. Por eso se encargaba con sus pociones de lograr que ese heredero jamás llegara.
Miró en aquel diario que había encontrado con el tablero. Estaba abierto en una parte en particular y en una fecha con exactitud.
Una vela iluminaba aquella pagina, dada la oscuridad de la habitación pues las gruesas cortinas evitaban que ingresara la luz. Miró las delicadas letras que se revelaban en aquel papel amarillo dada su vejez.
Después de todo, fue escrito por un escribano, un poco menos de 400 años atrás. eran las palabras textuales de Cho Peing. Por lo que parecía, antes de morir.
"Dejo estas memorias con el propósito de que aquel que dé con ellas, sepa con exactitud a quien buscar y como preservar el poder. Aquel que pueda dominar aquel legado que he dejado, sabrá cumplir con el objetivo de mantener la tierra libre de esas ratas inmundas que se conocen como magos blancos: solo el rey debe de tener el poder absoluto sobre las personas. Sobre el pueblo. Si se pierde el control llegaría con eso, el caos. El libro... aquel libro que por mas de setenta años, busco con desesperación, se dice que la tierra se lo tragó. Recuerdo que mis soldados y mis espías hablaron una vez de la Sociedad Hermanos de la Luna... incluso sospechaban de ellos y que el poder se encontraba entre su gente. Pero fue extinta. Hace mas de cuarenta años, que nadie sabe de ninguno de ellos, por lo cual he llegado a la conclusión de que, la supuesta existencia de tal libro, es falsa... pero si esto fuera cierto, el tablero que fue encontrado en la casa de Lead Clow y el cual nadie sabe de su existencia, ayudará supuestamente a localizar el poder y las cartas pero hasta ahora, no ha funcionado..."
-Pobre Cho Peing- dijo a media voz Shu Mei- ¿No tenías idea, cierto? Claro que no.- cerrando con violencia ese diario. - jamás podrías haberlo previsto... que yo lo encontraría... porque somos distintos... muy distintos... a pesar de...- Observando a un lado a un cuervo que estaba en un colgador. Este con su plumaje negro lo observaba con interés. -¿Qué pasa pequeñín? -dijo con cierta dulzura y acercándose para acariciar el azabache plumaje de la criatura.- solo confío en ti...- dijo- pero creo que, preparándote a ti con lo necesario, serás mis ojos y mis oídos.- Sonriendo ante la idea que se le ocurría en esos momentos. Dirigiéndose a un estante lleno de frascos en un lado y libros de magia en el otro, tomó uno de los libros y buscaba una pagina en común.
Sonrió ampliamente una vez la encontró.
-Este conjuro-dijo observando su cuervo- te convertirá en un instrumento aun mas preciado, querubín- dirigiéndose a otro de los estantes.- ya verás de que se trata.
El cuervo negro, agitó sus alas sin elevarse de aquel colgador y dio un picotazo en el aire. Shu Mei sonrió ante eso.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Estaba en esos momentos, descansando. Su herida en el hombro se había recuperado casi por completo. La casa, aquella casa, estaba en total silencio. Usualmente a esa hora, se podían escuchar las risas de las jovencitas que se quedaban con la señorita Nakuru. Pero ahora, no había nadie.
En ese momento y dirigiéndose a la ventana, observó que el jardín y la terraza donde las jóvenes usualmente se sentaban a conversar, hacer arreglos o a coser o bordar, estaba vacía.
-que extraño- dijo hablando con él mismo. - a esta hora...- sacudiendo su cabeza.
Ya no se sentía tan débil como cuando llegó a aquella extraña casa. Incluso, en esos momentos, hacía una especie de calentamiento y movía lentamente su hombro. Aun le molestaba. Pero aun, los motivos de su llegada a aquella casa eran extraños.
Lo que si recordaba era a Hiraguizagua narrándole que la joven Kinomoto le había salvado la vida. "le debes tu vida a ella. Lo mas notable y lo de todo caballero, sería corresponderle el favor"- dijo Hiraguizagua una tarde que le ayudaba a cambiarle los vendajes...
------ Flash Back ------
Nakuru estaba allí con una de las doncellas de la casa. Eriol cuidadosamente quitaba los vendajes y las vendas del hombro del joven tratando de no lastimarle y desinfectándole.
-No debería de hacer eso.- comentó Shaoran al hombre.- después de todo, es usted el señor de la casa...
Eriol le sonrió sutilmente y le respondió sin dejar de hacer su labor.- Si no soy yo, ¿Quién lo hace? Muchos dicen que los doctores son brujos... suerte para mi, y para usted, si tengo conocimientos básicos de atenciones y heridas... - reemplazándole el vendaje. -si hubiera sido lo contrario, ya hubiéramos tenido que enterrarle.
-Señor- dijo Li para que le respondiera una pregunta- según creo, aquella joven fue quien me salvó...
Eriol sin sonreír o en todo caso, sin expresión ninguna respondió- La pequeña Sakura... si, es un caso excepcional...
-¿Cómo una mujer pudo salvarme de tal corriente?
Nakuru observó a Eriol con atención. Como iba a responderle al joven Li. Sabía que de seguro, la joven usó una de las cartas que Clow había creado. Pero ahora ¿Cómo le explicaría todo esto al joven? Un joven cuyo pasado desconocía él mismo. Pero no Eriol; tampoco ella. ¿Qué pasaría ahora?
-Sakura es una joven atlética... distinta a las jóvenes de esta época... agradezca que está con vida gracias a ella. -Agregó- le debes tu vida a ella. Lo mas notable y lo de todo caballero, sería corresponderle el favor ¿No cree?
-Supongo- respondió el joven seriamente.
-Listo- dijo Eriol terminando con sus vendajes y agregó- unos días mas con los vendajes y cuidándoselos apropiadamente, podrá ponerse de pie pronto.- Animándole.- si me disculpa.- Haciendo una reverencia y retirándose con la doncella y Nakuru detrás de él.
--------- Fin del Flash Back ---------
-Pero... ¿Por que siento lo qué siento cada vez que ella está cerca? ¿por qué... ese hombre tenía esa sombra negra y ella aun conserva la sombra rosa en si?
Mirando el amuleto y los papeles que según le dijo Eriol, le encontraron en su bolsillo- ¿Quién soy? - observándose en un espejo que había allí. Tenía ropas sencillas pertenecientes a Eriol quien se las obsequió.- Entonces esa joven... - con una gota en la cabeza y recordando lo que había pasado en días anteriores.
Era la misma hora que ella siempre le visitaba pero aquel día era distinto.
----------- Flash back ------------
-Buenas tardes- dijo la joven ingresando en su alcoba.
-Buenas- dijo el sujeto, sin mucho sentimiento, quien leía un libro en una silla cerca de la ventana. Dirigió su vista nuevamente al libro.
-¿Está leyendo? ¿Quiere que vuelva luego?- preguntó la joven observándole.
El joven recordó que, gracias a ella estaba con vida y dijo- No... puede quedarse ¿Qué se le ofrece?
La vio cerrar la puerta detrás de ella y haciendo una reverencia acercándose al joven dijo sonriendo- Tengo un nombre para usted...
-¿Qué? ¿Sabe quien soy?- preguntó el joven esperanzado de saber su misterioso origen y pasado.
-No- dijo Sakura seriamente y bajando el tono de su voz- pero mientras, pensé que no podía ir por allí, llamándose "Señor desconocido" para siempre...
-Haber- dijo el sujeto no muy entusiasmado ante la idea. Aunque no conocía a la joven, tenía la impresión de que, las mujeres colocaban los nombres algo infantiles y sonsos. Tal vez era algún recuerdo reprimido de alguien de su pasado, pensaba el joven.
Pero con cuatro hermanas ¿quién lo culpa?
-Muy bien- dijo Sakura sonriendo- ¿Puedo sentarme?- señalándole detrás.
-Si, por supuesto y perdón- ante no ofrecerle asiento a la dama.
-No es nada- dijo observándole- Ahí se dio cuenta de nuevo. Aquella sombra rosa estaba presente nuevamente- pues bien... se me ocurrió ¿qué tal Li?
-¿Li? ¿Li?- preguntó Shaoran sorprendido ante el impacto de aquel apellido.- ¿De donde sacó ese apellido?
-eh... alguien de quien he escuchado mucho últimamente, tiene ese apellido.. y no puede usted ir por ahí solo con "señor" tiene que tener algún apellido ¿No? ¿Qué opina?
Observaba el rostro emocionado de la joven. Por un momento, su mirada se conectó con la de la chica y dijo- Como sea... - dirigiendo su mirada al libro nuevamente.
-¡¡Entonces, Li será!! - agregó ella emocionada ante el favor que le había hecho- estoy tan contenta que por ahora tenga un nombre, aunque sea en realidad el apellido del sujeto. ¿Sabe? Me tenía algo preocupada su situación...- aquí Li le observó- Pero ahora... puedo estar mas tranquila ¿No?
-¿por que habría de inquietarla?- preguntó Shaoran- No era su problema- sin darle importancia- No era problema de nadie mas que mío...
-pero ahora, y por el momento, ese problema está resuelto... ¿No?- preguntó Sakura sonriéndole - bien ahora le dejo para que continué leyendo.- haciendo una reverencia y retirándose de aquella habitación.
-¿Qué le pasa a esa niña?- preguntó el joven extrañado ante aquel comportamiento. Le daba la impresión de que conocía este tipo de actitud hacía él. Pero la chica dijo cuando la conoció que no le había visto nunca. Entonces ¿por qué le parecía conocida?
------- fin de Flash back -------
-Li... ¿por qué no me resulta extraño escuchar ese apellido?- preguntaba el joven.
Ya que la casa estaba vacía, tomó la decisión: Entró en su bolsillo el amuleto y aquellos papeles. Vestido completo, salió de la alcoba y comenzó a recorrer el pasillo de aquella elegante casa.
Pero no sabía porque, aquella chica, de nombre Sakura, se podía percibir esta energía que emanaba de ella. En esos momentos incluso, podía percibir donde estaba.
-Esto es una locura- pensó para sí mismo - ¿Cómo puedo percibir donde ella está?
Observaba a uno y al otro lado del pasillo. En efecto, su cabeza le decía que continuara mas adelante.
Comenzaba a escuchar voces. Una de ellas era la de Sakura.
-No puedo hacer eso, Kero- decía la joven. La voz mientras mas se acercaba Li, mas clara se escuchaba- podría iniciar un incendio...
-Tienes que hacerlo Sakura- expresó la criatura- solo así, podrás controlar los elementos como el fuego... ¿Qué pasará cuando llegues a tener que usarlo y no puedas? Será un desastre...
-¿No puedo usar algo mas básico? ¿qué tal esta?- mostrándole una.
-Causarías una inundación- dijo la criatura.
Li escuchaba todo esto con atención. ¿Con quien era que la joven hablaba? En efecto era Sakura. Pero ¿Quién le respondía? Escuchaba detrás de la puerta.
-Kero...
-No discutas- dijo Keroberos. - Hazlo ahora...
-¿Qué pasa aquí?- escuchó en el momento que la puerta se abría y al mismo tiempo ella estaba a punto de llamar a una de las cartas en su poder. Li se quedó estupefacto al observar a aquella criatura que volaba un metro del suelo y conversaba con Sakura momentos antes. Entonces vio a Sakura con una extraña vara en sus manos. Ambos se quedaron observando con interés al recién llegado.- ¡¡un Demonio!!- gritó Li desesperado mientras retrocedía.
-¿Dónde? ¿dónde?- preguntaba Kero todo alborotado y observando a todas partes.
-Kero: Creo que habla de ti- opinó con una gota. Sakura observó al sujeto bastante alterado y dijo-. Cálmate... no hay porque perder el control...
-¿Eres una bruja, cierto?- preguntó Li seriamente pero no evitaba a simple y en un primer momento, a retroceder mientras ella avanzaba- ¿Cierto?
-Sakura no es bruja...- dijo Keroberos chillándole en el rostro- Es una elegida...
-¡¡Kero!!- dijo Sakura molesta.- basta...- Dirigiéndose al joven, agregó- puedo explicarlo todo...
-¡¡no quiero saberlo!!-dijo Li en primera reacción- ¡¡Eres una bruja!!- saliendo alborotado del lugar.
-Hubiera sido mejor dejarlo ahogarse.- dijo Kero molesto ante su comentario. Se cruzó de brazos y observó a Sakura- ¿No crees?
-¡por supuesto que no!! ¿Por qué dices eso? - preguntó alterada- Vamos- comenzando a caminar mientras tomaba las cartas y las depositaba en un bolsillo de aquel vestido- Tenemos que detenerle...
-¿por qué?- preguntó Kero molesto- ¿Acaso no me digas que no te molestó que te dijera Bruja?
-¡¡Ese no es el punto!- dijo Sakura alterada- ¿Qué pasa si huyendo se dirigiera al bosque? Los soldados lo atraparán... - saliendo de la recamara .
-Sakura... ¡¡Espera!!- le perseguía volando por el pasillo, dándose por vencido mientras la joven trataba de perseguir al sujeto.
Saliendo al jardín Sakura vio como Li se dirigía al bosque.
-¡¡ Espera Li!!- decía la joven a la vez que lo observaba internarse entre los árboles.
-Sakura...- dijo Kero faltándole el aire al ver a la joven observar solo al bosque- no es nuestro problema...- y observando el rostro de Sakura algo preocupada agregó- además ¿sabes los problemas que te meterías? Por algo ese sujeto, Hiraguizagua nos dijo que nos quedáramos en los jardines y no ingresáramos al bosque ¿Recuerdas? - haciéndole reaccionar.
Sakura observó por unos instantes al guardián y al bosque después. Kero tenía razón. Pero algo en su corazón le decía que algo pasaría. Que algo ocurriría sino iba al bosque.
-Tienes razón Kero- Dijo Sakura a media voz.
-¿Ya ves? Déjalo ir Sakura. Bastante hiciste con salvarle la vida...- Dijo Kero orgulloso ante lo que la joven le había dicho. Incluso se cruzó de brazos en pleno aire y cerró los ojos analizando la situación- Además malo tiene que ser para que lo busquen ¿No? La situación está en que...- abriendo sus ojos y observando a todas partes- ¿Sakura? ¿Sakurita?- No viendo a nadie a su alrededor...
-¡¡Pero que joven mas terca!!- dijo dirigiéndose al bosque al mismo tiempo que gritaba a todo pulmón- ¡¡Sakura!!!- pero la chica se perdía de vista.
-¡¡oye Li!!- gritaba la joven en el bosque mientras caminaba- ¡¡Vuelve!! -. Pero nadie le respondía.
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En otro lugar y mientras compartía con su anfitrión y las demás invitadas en los jardines y la vista al mar, ella sintió algo; que algo no estaba bien. Su rostro estaba inerte como si observara algo delante de ella. Ese presentimiento no estaba lejos de ser una realidad.
-¿Sucede algo señorita Akizuki?- preguntó amablemente Sonomi que se percató de su comportamiento.- La noto preocupada...
-Señorita Nakuru ¿Se encuentra bien?- preguntó Rika.
-lo lamento- dijo Nakuru tratando de aparentar que nada había pasado- por un momento sentí un escalofrío.- Poniéndose de pie- ¿me disculpan un momento?- retirándose del lugar donde se encontraban.
-Que extraño-dijo Chiharu.
-Tal vez no se encuentre bien- dijo Naoko.
-Tal vez sea, que sintió un espíritu aquí... usualmente y en épocas anteriores...- comenzó a decir Yamasaki pero se vio callado cuando Chiharu le cubrió la boca y este seguía murmurando.
-Ah si, está bien... ¡¡Deja de decir mentiras!!- Dijo la joven al sujeto, lo que provocó las risas de los demás.
Mientras Nakuru en un lugar apartado adoptaba la forma de guardiana y rápidamente alzaba el vuelo, cuidándose que ningún campesino o cualquier soldado o persona se percatara de ella.
-"¿qué será lo que ocurre? ¿será que puedo presentir que algo pasa con la casa? ¿o en la casa?"
No estaba equivocada. Su amo le transmitía ese mensaje de "vuelve a la casa, que algo no está bien"
Y era que, Eriol desde su residencia, estaba viendo lo que pasaba con Sakura y Shaoran; no solo eso: estaba observando que Sakura estaba dirigiéndose a la boca del lobo, al bosque, donde habían un gran número de soldados situados. Todo esto lo observaba con gran preocupación. Lo único que se le ocurrió fue transmitirle aquellos sentimientos a su guardiana para que los ayudara.
Pues sabía que, tanto Shaoran cómo Sakura, aun no estaban listos.
La guardiana, Volaba con prisa bastante precavida, sin saber con que se encontraría.
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Dos tocadas en la puerta de aquel salón y la melodiosa voz de la joven Daidujij, lo hizo regresar a la realidad y dejar de usar su poder.
-¿Eriol?- preguntó al mirar antes de entrar a aquel salón- ¿Te encuentras bien?- observándole cómodamente acomodado en aquel sillón de terciopelo rojo, pero con los ojos cerrados y sus manos unidas y entrelazadas apoyando su rostro. -¿Ocurre algo?- se acercó ella preocupada.
Abriendo sus ojos observó a una hermosa joven vistiendo de manera bastante elegante y hasta con unos guantes y una cofia en su cabeza. Sus pequeños bucles rozaban con sus mejillas. Aquel pálido rostro, era complementado con el sol que ingresaba por unas de las ventanas.
-Lamento haberte preocupado- dijo Eriol cuando pudo hablar. - solo pensaba... es todo...
-Me pareció... - comenzó a decir la joven pero prefirió guardar silencio. Después de todo, ella pensó que, él lo podría tomar como un entrometimiento de su parte. Sacudiendo su cabeza dijo- ¿Iremos a donde el hermano de Sakura, no?- con una delicada sonrisa en su mirada y dejando ver en sus manos una carta escrita por la joven Kinomoto a su hermano y que le fue entregada días antes. El día de su salida al pueblo.- lo prometiste que era hoy pues ayer llovió.
Su mirada melancólica y brillante al mismo tiempo se iluminó cuando el joven asintió con el rostro. Ella, sonriendo ante su respuesta, se adelantó caminando a la puerta y dijo- Te esperaré en la entrada...- cerrando la puerta detrás de ella.
-Así que, eso era..- dijo Eriol pero no podía evitar sentirse molesto. Pero ¿Molesto, por qué? no entendía. O si lo hacía. Se sentía confundido. Pero esa confusión fue reemplazada por temor. No temor por Tomoyo. Sino por Sakura y Shaoran.
Tuvo que resignarse y esperar que, su guardiana pudiese, con la ayuda de Keroberos protegerlos.
Ahora, tenía que acompañar a Lady Tomoyo, a su compromiso. Pues no se permitiría así mismo que ella, saliera sola.
Se puso de pie y caminó a la puerta.
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Li corría como sus pies se lo permitían. Incluso comenzó a esquivar obstáculos con gran agilidad pero no se percataba incluso que, lo hacía con tal habilidad. Solo su mente tenía un solo objetivo: huir del alcance de aquella criatura y la hechicera.
-"¿pero por qué? ¿Acaso esa joven tan hermosa y atenta y dulce, puede ser maléfica?" - su mente comenzó a jugarle trucos y a confundirle.
Pronto, estuvo a la deriva de aquel monstruoso río que desembocaba un poco mas adelante en una enorme cascada que descendía hasta la costa. Respiraba por la boca y la nariz. Se sentía que había corrido por largo tiempo.
El sonido del río le trajo a recuerdo voces: voces conocidas y desconocidas a la vez: hablaban de misión, compromiso y escucha una que le dice que va a morir... ¿Qué pasaba con él? ¿quién era él?
En ese momento y mientras trataba de recobrar el aliento siente una rama romperse al paso de alguien.
-¿Quién está ahí?- dijo observando atrás.- ¡¡Responda!! ¿quién anda ahí?
Vio finalmente a dos hombres, portando espadas en sus manos y bastantes desaliñados y sucios. Ambos lo observaban con ira e interés al mismo tiempo.
-¿es él?- preguntó el primero al segundo.
- Es lo mas seguro- dijo el otro. - ¿ves a alguien mas que tenga esa descripción?- respondió.- ¿Le preguntarás?
-No... - dijo el otro- pero quiero ya la recompensa... ¿Eres acaso el príncipe?
-¿Príncipe?- preguntó Li observándoles- ¿Qué príncipe?
-Parece que no- dijo el primero al observar el rostro de indiferencia ante esa pregunta del joven.- Pero se parece físicamente...- analizándolo y sonriendo con malicia dijo- ¿Qué tal si entregamos el cadáver de este y lo hacemos pasar por el príncipe y después, cobramos la recompensa entre nosotros?
-Buena idea- respondió el segundo - apuntando y avanzando a donde Li con espada en mano.
Alzando sus manos dijo.- - Oiga: no se lo que busca, o a quien busca, pero no soy ese tal príncipe... déjenme ir.
-No nos importa si lo eres o no- dijo el primero mientras mostraba sus dientes amarillos y vestía aquel desaliñado uniforme del ejercito- Tenemos días buscando al príncipe en este maldito cauce del río. Quiero volver a casa y quiero la recompensa. - Acercándose mas y mas con su espada apuntándole a Li- Déjanos hacerlo de la manera simple ¿¡Quieres?
-¡¡Oye!!- dijo Sakura llamando la atención de los soldados. Ellos se quedaron observándole sorprendidos.- Déjenlo en paz.
-Vaya, vaya ¿qué tenemos aquí?- preguntó el primero observando con malicia a esta jovencita de ojos verdes. Su atractivo no pasaba por alto. Ni siquiera se preocupó por observar el báculo en sus manos.
-Déjenla en paz- dijo Li a primera instancia. No sabía porque la defendía.- ¡¡Vete de aquí!!
Pero Sakura observaba a ambos hombres mientras Li se encontraba acorralado por ellos.
-¿Es acaso tu novio o tu esposo niña?- preguntó el primero.
El segundo bajó su espada y se acercó a Sakura y dijo- ¿Acaso no la ves?.- sonriendo con malicia- ¿O no sabes distinguir? Esta chica no es esposa de nadie... lo se.- riéndose - Claro que he de saberlo...
-¿Entonces será su novio?- preguntó el primero.
-Déjenlo ir- dijo Sakura- O se abstendrán a las consecuencias...
Ante aquella amenaza el sujeto se rió. -Que carácter... mujeres como tu son unas fierecillas... - tomándola por el brazo - ¿Qué tal si la entregamos a los demás que buscan las doncellas después de habernos divertido un ratito?- preguntándole al primero.
-Buena idea- dijo el segundo observando con la misma malicia a la joven y a su amigo.- pero primero, hay que deshacernos de los testigos- dirigiéndole ahora la mirada a Li.
Li observó a Sakura por unos momentos. Si no hacía algo, la iban a lastimar. Pero lo sorprendente era que, Sakura, siendo bruja, no profería amenazas. No decía una maldición contra estos sujetos. ¿Acaso iba a permitir que la lastimaran?
Mientras el primero se distrajo riéndose, Li lo atacó. Le dio un puñetazo y cuando este retrocedió, se colocó en posición de ataque.
-Mira eso: sabe ataques- dijo el otro soldado que tenía a Sakura por el brazo. La dejó ir diciendo- No te vayas a ninguna parte o te mataré...- dirigiéndose a Li agregó- ¿Acaso el niño sabe defenderse?- abalanzándose a él con su espada.
-¡¡Cuidado!!-dijo Sakura a Li, Pero era tarde. Li en respuesta, evadiendo el ataque con la espada se lanzó por los aires, esquivándolo y cayendo con suma ligereza al lado de Sakura.
-¿Cómo hiciste eso?- preguntó Sakura sorprendida.
Li no respondió, pero aquellos soldados estaban enojados de que este joven se burlara de ellos. Con gran agilidad comenzó a desarmarlos de las espadas mientras él propinaba puñetazos y ataques con su entrenamiento de tantos años, pero que él desconocía en esos momentos.
Esos soldados quedaron pronto en el suelo e inconscientes.
-¿Estás bien?- pregunto Li como si todo lo que pasó en la casa, por un instante, escapara de su mente.
Estaba Sakura a punto de responderle, cuando una voz detrás de ellos dijo- ¡¡¿Qué pasa aquí??- eran un hombre pero detrás de él habían mas soldados- ¡¡Ustedes dos!! Están arrestados por asalto a un representante de la justicia de Cho Akiyashi ¡¡Entréguense!!
Shaoran tomó su actitud de combate. Sakura estaba aferrada a su báculo con las dos manos.
-Haz algo- dijo Li observando que debían de ser alrededor de veinte a treinta soldados. Todos estaban bastante enojados con espadas y arcos con flechas apuntándoles- Usa tu magia...
-No... - dijo Sakura - Aun no puedo controlarla ...
aquellos soldados los rodeaban.
-¿Cómo que no puedes? ¿acaso no eres una bruja?- dijo Li delante de Sakura y protegiéndole de quien se acercara.
-No exactamente...- dijo ella a media voz.
Li pudo observar el interés de aquellos truhanes al observar a la joven que estaba allí. No era con él la situación. Aunque aquellos soldados que yacían inconscientes, lo querían muerto a él también para hacerlo pasar por ese supuesto príncipe que buscaban.
-¿Cómo que no exactamente?- preguntó Li.
-Ataquen- dijo el que parecía estar a cargo.
Dos se abalanzaron contra de Li el cual pronto se deshizo de ellos dejándolos desarmados e inconscientes en el suelo. El aprovechó y tomó una de las espadas.
-Es fuerte capitán- dijo uno de los que aun no habían atacado.
-Protege a la chica- dijo el capitán.- arqueros- dando la orden- disparen a mi orden- Ellos subieron sus arcos.
-Listos...- uno de los arqueros a los demás. Las cuerdas estaban estiradas con fuerza y con las flechas en ellas.
-cúbrete- dijo Li al ver la intención de los soldados.
-¿Qué pasará contigo?- preguntó la joven atenta a lo que el joven le decía pero sin perder la vista a los arqueros.
-Disparen.... ¡¡Ahora!!- dijo el capitán. Las flechas fueron lanzadas.
Pero en ese momento escucharon como la voz de la joven ahogó en parte aquella orden al decir -¡¡Escudo!!- en ese momento, todas las flechas yacían en el suelo, alrededor de los jóvenes.
-¿Qué ha pasado?- preguntó un soldado al ver aquello.
-Ninguna flecha pasó...-dijo otro.
-¿Qué pasa aquí?- preguntó un tercero atemorizado.
-Preparen segundo tiro- dijo el capitán. Nuevamente la orden fue dada de disparar. Pero ninguna flecha logró tan siquiera tocar a los jóvenes.
-¡¡Brujería!!- gritó uno de los de atrás, huyendo despavorido.
-¡¡Son brujos!!- dijo otro escandalizado.
-¡¡Demonios!!_ dijo el capitán reaccionando. - Mátenlos y llevaremos los cuerpos a palacio para que Shu Mei los analice...
Li lo sabía. Él no era el causante de esto. Entonces, observó a Sakura. Ahí estaba la respuesta. Esta mantenía activado su poder. No sabía como lo hacía. Pero él estaba también a salvo.
Cuando una parte de aquel grupo se iba a abalanzar físicamente en contra de los jóvenes algo, extraordinario pasó: uno de ellos decía ¡¡Fuego!! ¡Fuego! Una llamarada de fuego salía de alguna parte, detrás de los soldados. Todos, ellos, incluyendo el capitán, huyeron despavoridos de allí.
Sakura desactivó la carta escudo- Estuvo cerca- dijo ella aliviada.
-¿cómo hiciste esto?_ preguntó Li emocionado pero ya no asustado. De todas maneras, sus habilidades de combate lo tenían a él sorprendido. ¿Cómo sabía él defenderse de tal manera?
-Es la carta del escudo- mostrándole la carta en sus manos que regresó a su forma original.- Kero me dijo que protege de todo ataque...
-¿Y lo del fuego?
-No fui yo- dijo ella tan curiosa como él- No activé la carta del fuego.
-Yo lo hice- dijo una criatura saliendo de entre los árboles.
Delante de ellos se encontraba un gran León con alas. Li al observarlo no evitó sorprenderse pero no como Sakura hizo.
Emitir un gran grito.
---------------- Continuará....
Comentarios de la Autora: Pobre Sakura.. encontrarse en tales problemas... muchas gracias a Clausalem quien continúa ayudándome con la redacción de esta historia y con Naiko quien me ayuda tb a su manera especial. Gracias a todos por sus comentarios y cartas al correo...
La situación se pondrá mejor: Sakura y Li tienen que irse. Temerán por la reacción de su benefactor de que son uno un ladrón y la joven una hechicera. O como Kero dice "la Elegida"
Para el próximo capitulo: El encuentro entre Tomoyo e Itzume. Algo no muy lindo. Ya sabrán porque y también saldrán a la luz muchos sentimientos. Touya e Itzume tendrán una conversación no muy agradable según el joven. Eriol está mas cerca de las respuestas que lo que él imagina. El destino le tiene una sorpresa algo inesperada y al principio no sabrá lo que es...
¿Qué pasará cuando Nakuru sepa todo lo que ocurrió en la casa?
Titulo del próximo capitulo: Capitulo 11.- "¿Secuestro o Escape?"
¿por qué este titulo? Ya lo sabrán jejejeje...
comentarios, dudas, felicitaciones, tomatazos y demás ... a Sakura_journal@yahoo.com
