"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 12.- "El principio... conexiones".
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Keroberos, antes de que Clow muriese, fue encomendado por él mismo, con la misión de proteger y guiar al elegido hacía su destino. Pero estaba consciente que el primer lugar a donde deberían dirigirse era al Este, donde encontrarían a un Li.
Aunque las verdaderas razones, no las revelaba a la maestra de las cartas.
Aunque ya el Li se encontraba a su lado al inicio de aquella jornada.-
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-Señorita- decía uno de los sirvientes delante de Nakuru y Sonomi. Ambas se encontraban en unos de los salones, preocupadas (por lo menos Sonomi), acerca del paradero de la joven Kinomoto y del desconocido- No podemos encontrar a Lady Sakura o al joven por ninguna parte.
En esos momentos, gruesas gotas caían en contra de los enormes jardines y del techo de la casa. Ya era de noche y las lámparas estaban encendidas al igual que los candelabros.
-¡lo sabía!- dijo Sonomi alterada y con voz chillona.- ¡Sabía que algo así iba a ocurrir!! Dejarla sola con aquel desconocido... Sin saber de que es capaz... ¡¡tenemos que encontrarla!!
-hacemos todo lo posible..- comenzó a decir el sirviente.
-¡¡No es suficiente!!- dijo Sonomi alterada y arrojando su mano contra la pared-¡¡ Sakura está bajo mi cuidado!! ¡¡no me perdonaré si algo le pasa!! – moviéndose inconscientemente en el salón.
-Mi señorita Nakuru- dijo el sujeto con la voz afectada por el temor de aquella violenta mujer como Sonomi y sin retirarle la vista mientras daba vueltas por el salón, mientras Akizuki mantenía la calma.- le repito: no escuchamos nada. No hay señales de violencia en la puerta de la alcoba de la señorita y nada ha sido retirado de su lugar... es como si ella, - dudando decirle- es como si los dos, hubieran desaparecido... conscientes de ello...
-¿QUIERES DECIRNOS QUE SAKURA SE HA ESCAPADO CON AQUEL CHIQUILLO?-ha gritado escandalizada la viuda Daidujij- ¿ACASO HAS PERDIDO LA CABEZA?- el pobre hombre estaba asustado bajo su actitud.- Sakura no es de ese tipo... no escaparía... creo que el hombre la secuestró—Comenzando a sollozar.- tenemos que hacer venir a Eriol... Tenemos que salir a buscarlas...
En ese momento Yamasaki ingresa al salón acompañado de Chiharu y dos de sus sirvientes. Haciendo una reverencia a las damas dice- El clima empeora... dudo que bajo estas inclemencias el sujeto lleve muy lejos a la joven Kinomoto... (Si es un caso de secuestro)- viendo a Chiharu molestarse ante este comentario- Pero les recomiendo a las damas que tengan un poco de paciencia... Si tenemos suerte, los soldados los encontrarán en poco tiempo...
-No nos conviene- dijo Sonomi aun mas molesta. Yamasaki le observó- ¿No comprendes, cierto? – observando su comportamiento de no comprender nada- Los soldados tienen ordenes de llevar a las doncellas sin compromiso al palacio para un concurso... para tener al heredero de Cho Akiyashi.
Instintivamente Chiharu que estaba al lado de Yamasaki no se dio cuenta como, pero se aferró del brazo del sujeto. De todas maneras, conocía en confianza a su amigo de infancia y fue un reflejo por la impresión. Yamasaki ante el anuncio estaba sorprendido.
-Pues sugiero entonces, que las damas se trasladen hasta mi palacio... Allí estarán a salvo... como está encumbrada en la colina y los soldados de la colonia saben que, allí no hay mujeres... convenientemente, todos los sirvientes de la casa Takashi, son hombres...
-Muchas gracias por su ofrecimiento joven Yamasaki- agradeció Nakuru- si fuera tan amable de llevar a las jóvenes, se lo agradecería... Pero por ahora- observando afuera por el cristal como los rayos y los truenos desplegaban en el exterior- Dudo mucho que volverá a su casa dado el clima ¿O me equivoco?
Negando con su rostro agregó- no es problema... puedo ir a casa y regresar con dos carruajes para llevarlas a mi palacio, mañana mismo...
-Yo tengo que volver a la Provincia para darle aviso Eriol.—Dijo Nakuru seriamente- mi "primo" tiene que enterarse de lo que ha ocurrido. _ y observando a Sonomi dijo- Será mejor que vaya con las jóvenes..- pero ella negó con la cabeza.
-No.- dijo Sonomi sonriéndole- Tengo que ir con usted. Tengo que darle parte de esto, a su hermano- Refiriéndose a Touya- no quiero... pero tengo que. No debimos confiar en él- Ahora hablando de Li- no debimos dejarla sola con él—comenzando a sollozar- he aquí las consecuencias...
Chiharu guardó silencio mientras Sonomi se desahogaba sentándose abatida en un sillón de aquel salón. La pregunta que retumbaba en su cabeza era ¿Cómo pudieron permitir que eso pasara?
-Con permiso- dijo Yamasaki haciendo una reverencia- me retiro...- Pero en ese momento, las puertas de la entrada principal de aquella residencia retumbaron al ser abiertas de repente.
-¿Qué fue eso?- preguntó Chiharu. Pero no pasó mucho tiempo cuando tuvieron su respuesta. Una banda de soldados, todos mojados, irrumpieron con violencia a la residencia.
Sonomi estaba sorprendida ante la presencia de esos hombres. Y que decir de Nakuru. Ninguno de ellos, como soldados y conociendo la historia de su amo en su vida pasada, no era para menos.
Yamasaki ahora aferraba a Chiharu de su brazo con fuerza. Los que allí irrumpieron (habían cuatro en aquel salón) estaban con espada en mano.
-Buscamos a unos jóvenes- dijo uno de ellos observando de reojo y con malicia a Chiharu- una chica y un joven... golpearon a nuestros soldados y son prófugos de la ley. Ambos tienen el cabello castaño...- observando a Chiharu y a Yamasaki.
-Aquí no hay nadie que sea de esa descripción- respondió Nakuru con antipatía que fue notada por el soldado- Salgan de mi casa, ahora...
-¡no recibimos ordenes de mujeres!- dijo el hombre dándole una bofetada a la falsa identidad de la guardiana. -¡Guarda silencio!- dijo el que parecía estar a cargo.
Otro soldado irrumpió en el salón y dijo- No los encontramos- portando un ojo morado y un brazo entablillado.
En ese momento se escucha una voz de mujer que dice- ¡Suéltame!.
-Yamasaki- dijo Chiharu aferrándose aun mas- Es ¡¡Rika!!- indicó, saliendo por la puerta a donde estaba su amiga. Los demás, también le siguieron, excepto Nakuru.
Pasando su mano por donde el hombre le había abofeteado dice Nakuru- ¿Cómo se atreve? El señor Hiraguizagua se enterará de esto... ¿Sabe quien es, no? Es quien fue encomendado por su majestad personalmente.- retirando la mano de su rostro. Donde le había abofeteado estaba rojo.
-No me importa quien sea- dijo con indiferencia.- escondió a un ladrón y a una bruja en su casa... cuando el rey se entere de esto...
-Mi primo no escondió a nadie que encaje esa descripción en su hogar. Es a bien su conocimiento de la ley y siendo sirviente fiel de su majestad, sabe lo que debe y no debe de hacer... quien le haya dicho que, Lord Hiraguizagua escondió fugitivos aquí, está muy equivocado- Dijo con voz firme y sin retractarse en ninguna momento de sus palabras.
-Así es- dijo el soldado- Pero mientras... nos llevaremos a las jóvenes que están aquí... –sonriendo con malicia- Estarán bien en el palacio de Marmolito de su alteza, hasta la convocatoria a Palacio- haciendo una reverencia forzada y saliendo de aquel salón. Justo cuando salía se encontró con Chiharu y dijo aferrándole por los hombros a otro soldado- ¿Qué pasa con esta?
-Suélteme... ¡¡Que me suelte, le digo!!- ante la actitud de la joven el soldado y otros dos que estaban acercándose sonreían.
-Suelte a mi prometida –dijo Yamasaki desafiantemente- al menos que quiera a Lord Takashi, en su cuello...
El hombre, hizo lo indicado por Yamasaki y ellos se retiraron de aquella residencia, dejando atrás, el piso, sucio y mojado de lodo, lámparas rotas y un desastre en los corredores. Pronto se escuchó a los caballos, cabalgar y pasos en aquella hierba mojada.
-Se llevaron a Rika y a Naoko- dijo Yamasaki, ya que Chiharu estaba demasiado sorprendida para poder hablar- y a dos de las chicas que trabajaban en las cocinas... según escuché a uno de ellos...
-Las llevarán al palacio de Marmolite- dijo Nakuru completando la idea- está a un día de camino, al oeste...
-Según escuché, no las transportarán inmediatamente a la Capital... pasará un tiempo ...
-No tenemos tiempo para mañana- dijo Nakuru- Eriol sabría como controlar a esos animales...
-pero ¿por qué entraron en la casa?-preguntó Sonomi- pensé que, no tenían ordenes....
-No las tenían- dijo Yamasaki aun con Chiharu sollozando en su brazo.- Pero por lo que parece buscaban a alguien... un fugitivo o dos, creo...
-Dijeron que eran... dos- dijo Chiharu- un ladrón y una bruja...
-Ahora tenemos asuntos mas importantes- dijo Nakuru- saldré ahora mismo para la Capital. Señor Yamasaki ¿Podría quedarse con la joven aquí presente?- señalando a Chiharu- hasta que la situación se calme...
-Yo mismo iba a ofrecerle lo mismo – dijo Yamasaki muy serio.- ¿Qué harán ustedes?
-Yo volveré con usted- dijo Sonomi- me niego a quedarme tranquila mientras Sakura está perdida...
-Muy bien- dijo Nakuru- empaquemos...
Cuando todos se retiraron del salón Nakuru, quedándose atrás. dijo- ¿Amo Eriol?
"Está bien Ruby Moon" – escuchó la voz conocida de su creador- "Vuelvan a la capital. Ellos, están bien"
-¿Qué pasará con las demás?- hablando de Rika y Naoko.
-Ellas estarán bien, mientras no las trasladen a palacio de Cho... eso no ocurrirá por ahora...
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Mientras y delante de una fogata, tres figuras observaban las llamas en silencio., Estaban debido a la tormenta, atorados en una cueva, no muy lejos de la casa Hiraguizagua.
Los abrigos tomados por Li, en esos momentos estaban a pocos pies de la fogata para que se secaran. La tormenta los había alcanzado a pocos metros de aquella cueva y ahora se encontraban tratando de secarse mientras se despejara el clima. Cosa que no parecía ocurrir en cualquier momento.
Escuchaban como los truenos y veían los reflejos de los relámpagos retumbando en el interior de la caverna.
La joven temblaba cada vez que sonaba un trueno y cerraba sus ojos con los relámpagos. Una gota resbalaba por su cuello, cada vez que se cubría sus ojos ante uno de los fenómenos de la naturaleza. En un momento, Li se dio cuenta de aquello. Kero comenzaba a dormitar en su falsa identidad, en las piernas de la joven Kinomoto.
-¿qué pasa?- preguntó Li observándole- ¿Le tiene miedo?
-No...- dijo Sakura mintiéndole y sonriéndole pero no pudo evitar en ese momento, lanzar un chillido por un trueno que ocurría en esos momentos.
Li sonrió muy sutilmente (ni siquiera fue notado por Sakura), y dijo- Aquí no nos pueden hacer nada. Tenemos suerte que estamos a salvo y en una caverna...
Sakura dijo después de unos segundos- Estaba algo emocionada en un principio... pero ahora...- Exhalando- No me gustan los truenos...- observando al joven atizando el fuego agregó- Muchas gracias...
-¿Por qué?- preguntó él algo curioso.
-por acompañarme- respondió ella- No se que hubiera hecho sin su ofrecimiento...
-Es lo menos que puedo hacer... le debo mi vida.—respondió con indiferencia.
-Ahora que somos compañeros de viaje estaría bien si me llamara por mi nombre- comentó ella desinteresadamente.- Por Sakura...
-No haré tal cosa- respondió el sujeto ante la idea.
-¿por qué no?
-sería una falta de respeto, Lady Kinomoto... Señorita Kinomoto...
-Pero en casa me decía Señorita Sakura...- dándole una justificación.
-Es muy distinto...- respondió el sujeto.
-¿por qué es distinto ahora?-preguntaba ella curiosa.
Él le observó unos instantes y mientras tomaba uno de los abrigos de Eriol que estaban secándose en una piedra y dándoselos a la joven dijo- pues ahora sabemos que, soy un común y miserable ladrón...- respondió a media voz. Los ronquidos de Kero era lo único que se escuchaba entre ellos dos.
-No creo que sea ladrón- respondió Sakura una vez se acomodó para tratar de dormir. Estaban solo separados por la fogata. Uno acostados ambos extremos de aquel campamento, separados solos por las llamas de la hoguera.
-Soy lo que soy, no hay nada para evitarlo- Dijo dándole fin a ese tema.- Debemos dormir. Por lo que parece la tormenta no se calmará hasta mañana...- volteándose al otro lado y cubriéndose por el abrigo para no verle el rostro a su compañera de viaje.
Esta se recogió el pelo con su listón. Ya el peinado delicado que le había hecho una de sus amigas en la mañana, estaba deteriorado por la inclemencia de las circunstancias que los habían traído hasta esa cueva. Se acomodó el peinado mas convenientemente y pronto se quedó dormida observando la fogata que poco a poco se iba consumiendo y con Kero a un lado ambos cubiertos por el abrigo que el joven le había dado.
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-Buenos días- dijo la chica llegando a la cerca de su mentor. Observó que este tenía dos caballos afueras y ambos con monturas preparados para ser cabalgados. Ella se acercó con aquel encanto y belleza juvenil y dirigiéndole una sonrisa preguntó- ¿Saldrás hoy? Pensé que hoy me enseñarías a usar las cartas...
-No- dijo Clow sonriéndole sutilmente a la joven- Hubo un cambio de planes... hoy te presentaré a Ivanka ...
-¿Ivanka? .-preguntó la joven sonriéndole- ¿Quién es ella?
-Ya lo verás- tomando las riendas y subiendo a uno de los caballos.- ¿vienes?- mostrándole el otro.
-tengo vestido. No se puede cabalgar con vestido- dijo sonriéndole- he venido hoy a pie... es bueno caminar... dame la oportunidad de ir a casa a cambiarme.
él le observó unos instantes y dijo- Vamos.
No repitiéndole por segunda vez, la joven pocos instantes, estaba montada en su corcel de color ceniza. Él dirigía el camino. Pero saliendo por la puerta de entrada se dirigían a las colinas.
-¿Adonde vamos?- preguntó ella.
-Ya lo verás.- dijo Clow, acelerando su paso.
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Escuchaba nuevamente como todas esas noches aquellos lamentos; Aquellos quejidos de la joven que ocupaba la recamara de su hermana.
Ya la situación era preocupante. Le preocupaba la condición de aquella joven. ¿por qué se quejaba de que la quemaban? ¿por qué decía que la dejasen en paz? ¿qué pasaba con ella?
No resistiendo mas se puso en pie y caminó hasta la alcoba que pertenecía a su hermana. Abrió con cuidado la puerta y se acercó hasta la cama. Observó el rostro de la joven mientras lo iluminaba con una vela. Estaba sudoroso y parecía que hacía una fuerza descomunal. Luchaba contra algo. Los gemidos de dolor eran atormentadores. Él colocó la vela a un lado y tocó por unos momentos (Dudando al principio) el rostro de la joven. Por un momento, esta se calmó. Se tranquilizó. Pero sin embargo, Touya vio algo en ese momento. Retiró su mano del rostro de la joven. Se puso de pie retirándose del lecho algo molesto. ¿qué rayos fue eso? Se preguntaba al momento que olvidándose de aquella vela, cerrando la puerta de aquella habitación.
Pero, nada o nadie podría responderle su pregunta.
Pasó el resto de la noche, despierto ante lo que vio.
*-*-*-*-*-*-*-*-* Al otro día *-*-*-*-*-*-*-*-*
-Buenos días- dijo Itzume sirviéndole como todos los días a su llegada del mercado una taza de té y extendiéndosela al sujeto. En ese momento, le sonreía sutilmente.- ¿Cómo te fue?
-mal- dijo Kinomoto, dejando sus paquetes a un lado y sentándose pesadamente en una silla. Escuchaba el sonido de alguien barriendo en el área de la taberna, que no dudaba que fuese Yukito.- han subido los precios a casi todo en el mercado..- consumiendo su té- no dudo que pronto estemos subiéndole los precios a las bebidas también...
-Buenos días Touya- dijo Yukito sonriéndole- sabía que había escuchado tu voz- sentándose al lado de su amigo. Itzume observaba a ambos jóvenes en silencio- ¿Qué decías de subir los precios?
-por lo que parece, Cho ha decidido subir los impuestos, por tanto, esperemos una colisión de los puestos de los mercaderes muy pronto...
En ese momento, escucharon como la puerta de la taberna se abrió. En ese momento Yukito se pone en pie y sale adelante, dejando nuevamente a los dos jóvenes a solas.
-¿Te encuentras bien?- preguntó Kinomoto ante el pensativo rostro de la joven de ojos verdes.
Asintió con la cabeza y sonrió sutilmente.
-Es que pareces, algo preocupada... ¿Es por tu amigo?
-no...- respondió ella – oye...- jugando con sus dedos en la madera de la mesa- Necesito...- dudando decirles.- Necesito ir a una parte... ¿Puedes llevarme?
Touya aun recordaba aquellas imágenes que pudo percibir de la cabeza de Itzume mientras dormía la noche anterior. - ¿Adonde quieres ir?
-Ningún lugar en particular- dijo ella dudando. – en realidad, no se...- negando con su rostro.- Hay tantas cosas...- a media voz. –tantas confusiones- sacudiendo su cabeza- pero ¿Puedes llevarme o no?
-No se adonde quieres ir...
-A las afueras del pueblo...- sonriéndole- busco una casa... o donde pudo haber estado una casa... hace ya mucho tiempo...
-En las afueras, solo hay casas nuevas, ninguna que tenga mas de dos o tres años. Han ido extendiéndose con la población del pueblo, dada la lejanía a la capital, donde todo es mas caro... ¿qué buscas allá?
-Aun... no lo se.- dijo Itzume y observando a la puerta detrás de ella y luego a su interlocutor y bajando su voz lo mas posible agregó- Pero se que, tengo que ir allá...
-¿Un presentimiento?- preguntó él.
-Mas bien, una necesidad...
Guardó silencio por unos instantes y dijo- no puedo llevarte.- poniéndose de pie- Hay soldados por doquier buscando chicas...
-Entonces, ayúdame a no parecer chica.- dijo sonriéndole ante su idea.- Lo vengo pensando desde hace varios días...
Touya se quedó observando la decidida mirada de la joven y acercando su rostro a centímetros de ella dijo- ¿Sabes acaso cual es el castigo por lo que quieres hacer? Es un mes en los calabozos de Cho... aunque, si es que sales de allá...
-Me arriesgaré.- dijo y sujetando a Touya por el brazo que estaba en la mesa dijo con ojos algo suplicantes- por favor Touya...
-Tienes tantos secretos en ti- dijo Kinomoto recordando lo visto y escuchado en todo el tiempo que la joven ha vivido con él.- Tantos en tu pasado...
-Si no quieres ayudarme, buscaré a alguien que lo haga.- dijo ella ante la negativa del sujeto.
-Espera- dijo exhalando y sin mirarle agregó- Muy bien... te ayudaré... – y guardando silencio unos instantes agregó- pero con una condición...
-La que sea- dijo ella sonriéndole.
El tomando confianza suficiente tomó a la chica por el mentón y se acercó dejando su rostro separado del de ella a milímetros solamente y no pudiendo la chica evitar, sonrojarse ante la cercanía de ambos rostros especialmente del de ella y el guapo tabernero.- me contarás toda la verdad acerca de ti...
Poniéndose de pie como si nada hubiese pasado, Kinomoto, se dirigió a la parte de adelante a ayudar a Yukito mientras la joven se quedaba sorprendida, anonadada, impresionada, atónita (por decir poco) de la actitud del joven y no evitando sonrojándose aun mas y su corazón latiendo rápidamente.
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Tocó dos veces antes de ingresar al salón que ocupaba en esos momentos, la joven mientras leía cómodamente a la luz del día que ingresaba por el delicado encaje del cortinaje que dejaba la luz entrar directamente. Ella, vistiendo de un sutil color crema y su pelo trenzado que caía delicadamente a un lado de su rostro con guantes pero de uso diario, dio su permiso para quien fuera ingresara, no esperando encontrarse cara a cara con el señor de la casa.
-Eriol- dijo ella poniéndose de pie a la vez que dejaba el libro a un lado.
-¿puedo pasar?- señalando el interior de la sala.
-Por supuesto- dijo ella sonriéndole ante su llegada.
Vestía elegantemente, como era costumbre en el joven. Pero este, cerró detrás de si la puerta y se quedó observándole y ella devolviéndole la mirada. Se sentó a su lado y dijo iniciando la conversación- Mi cochero me dijo que regresó sola de donde su primo.
Su mirada se endureció (o mejor dicho, se entristeció) y respondió- así es. Mi estadía no duró tanto como fue prevista... llegué sola aquí...
-Ya veo- dijo Eriol y agregó- Debió de esperar aun así. Hay mucho peligro en la calle... para jóvenes como usted.
-La mayoría me conoce y conoce a mi primo. Aun su apellido, tiene poder y su temperamento.- sonriendo cortésmente.- Es una persona de un temperamento protector...
-Debería dejarme permitirme protegerle- dijo Eriol. Ella le observó- A usted...
-él, desde que era una pequeña, me brindó un cariño especial. Como a Sakura. Pero claro, soy solo una niña... para él- dijo a media voz.
-¿Está enamorada de él?- preguntó el sujeto.
Ella guardó silencio por unos instantes y dijo- Creí... estarlo.- el conservó su postura.- lo creía... pero al verlo con ella, en su cocina, no sentía celos. No lo sentía. ¿No se supone que debes de sentir celos? – observando el rostro de Hiraguizagua- Pero no fue así. Sentía mas que todo, tristeza...
-Fue cuando se vino para acá e irrumpió en mi estudio, llevándose uno de mis libros- señalando el libro que momentos antes leía la joven.
-no sabía que creía en esto- dijo Tomoyo.- Además, ese libro... lo había leído un tiempo atrás. pertenecía a Yumen... – mirándole con curiosidad- ¿Ha estado usted en la librería de Yumen? Porque si es así, usted cree en la magia.
-La encuentro una fascinante asignatura.- respondió Eriol, poniéndose de pie y tomando el libro.
-Es interesante – dijo Tomoyo- creo que, tenemos en común algo...- y alegrándose un poco mas.- ¿Sabe una cosa? Últimamente, estoy agradecida de conocerle Eriol. Es un buen amigo...
Eriol miró con intensidad a Tomoyo. Tal intensidad que, sonrojó a su interlocutora. Se retiraba diciendo- Tengo cosas que hacer- haciendo una reverencia. No se percató que dejó el libro en un extremo.
-¿Le pasa algo?- preguntó ella poniéndose también de pie.
-No... si... es que, tengo cosas que hacer- caminando a la puerta. Dejando a la joven confundida, se retiró del lugar.
Se dirigió rápidamente al salón y cerrando la puerta detrás de si, salió en esos momentos, un gatito negro.- ¿no pudo cierto?
-No- dijo Eriol aun apoyado detrás de la puerta.- se que no siente nada por él... que estoy tan cerca de ella. Pero no puedo ya decirle la verdad ...
-Amo – dijo Spinel reprochadoramente - ¿No le borró la memoria de lo que vio aquí? ¿Del libro? . – señalando al aparador en donde se encontraba el libro negro con el nombre del hombre.- ¿y si se lo dice a alguien?
-No se lo dirá a nadie- dijo Eriol- por lo que he visto, Sakura, se ha embarcado en su viaje... y Li está con ella. Es la única en quien confía y a quien le revelaría lo que vio aquí.
-Pues a mi me parece, que usted, no quiso borrársela, que es distinto. cuando la situación se complique, será peor para usted...piénselo. la joven es muy amable... pero que ella sepa que usted tiene este entretenimiento tan especial... ¿Y que pasará cuando se entere de la desaparición de Sakura? No puede arriesgarse...
Eriol simplemente guardó silencio ante los comentarios de su guardián.
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Shu Mei se encontraba en esos momentos, delante de un espejo. En este espejo se veían los árboles y los ríos al momento que se movía sus ojos especiales por el cielo. En ese momento Cho Akiyashi ingresa acompañado de dos soldado y dice interrumpiendo al hechicero- pensé que ya te habrías ido...
Sin abrir sus ojos este dice – he estado un poco ocupado...
-¿Alguna pista en el elegido?- preguntó.
La imagen del espejo se volvió negra para finalmente, volver los reflejos de quienes estaban allí. Shu Mei se volteó con violencia observando a Cho y dijo- tengo ahora mismo, ojos en los cielos.... el elegido, está en movimiento...- sonriendo- se dirige al Este...
-¿Al este? ¿este de que?_ preguntó Cho.
-Solo percibo lo que no puedo ver, alteza...
-Apresúrate entonces; alcánzalo y hazte cargo... quiero el libro, el elegido y a Li Shaoran... – con voz de comando- No me decepciones...
-Si su majestad- dijo el sujeto. Una vez Cho Akiyashi salió de allí, Shu Mei dijo- Lo sorprendente es que, aun con todo esto y sabiendo que seguimos al elegido, ningún conjuro me ha servido para descubrir su identidad- a media voz y tomando su túnica de hechicero imperial, tablero de detección de cartas y ocultándole en el interior de su túnica y una esfera que descansaba en una columna de yeso en un extremo de aquel salón y que a primera vista pasaba desapercibida, salió de su sala privada.
Caminaba acompañado de dos guardias con dirección al carruaje que le esperaba y que lo dirigiría a la dirección en donde rastreaba al elegido.
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-Tengo hambre- decía Keroberos cuando estaba en brazos de la elegida mientras seguía al joven Li por las pedregosa ruta que en esos momentos tomaban. El camino dada las lluvias de la noche anterior, no hacían mas fácil la misión. Li dirigía a la joven y al guardián, pero no sin antes estar pendiente de todo lo que ocurría.
En un momento que había que descender una empinada loma, Li ayudó sirviéndole de apoyo a la joven en diversas ocasiones y quien portaba los abrigos. Sakura estaba peinada tal y como lo hizo la noche anterior.
Kero volvió a repetir lo mismo – tengo hambre...
Aquí y por décima vez de escucharlo, Li se dirigió a él diciendo- ¿Qué no haces otra cosa que pensar en comida??
-Si el hambre me ataca, me ataca- dijo el guardián de las cartas Clow- no importando lo que digas o hagas, me da hambre...
-Deberíamos descansar un poco- dijo la joven dirigiéndose a Li- es decir, llevamos medio día caminando...
Ya los tres bajo las sombras de un árbol descansando Li dijo.- Lamento no haberle preguntado si estaba cansada... que imprudente de mi...
-Oye niño- dijo Kero de manera chocante- para ser un ladrón tienes modales impecables...
-¡¡Kero!!- dijo Sakura angustiada ante el comportamiento de la criatura y dirigiéndose a Li dijo._ Discúlpalo: Kero no parece tener modales...- cubriéndole la boca para que no hablara.
-No importa- dijo el príncipe – por lo que parece, no es tu culpa que tenga esa conducta... apenas lo conociste ¿No?
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Sakura.
Li respondió casi instantáneamente diciendo- distintos temperamentos... pero ¿A quien servía antes?- en ese momento, Sakura quita las manos de la boca del guardián.
-Ah pues eso es fácil- dijo Keroberos llenándose de orgullo ante tales conocimientos- Pues al mago Li Clow... poderoso hechicero de las Cartas Clow y de nosotros, los guardianes...
-Un momento- dijo Li sorprendido- ¿Li Clow? Pero si es el nombre que usted me colocó señorita Sakura... – con un ligero sonrojo en sus mejillas- ¿Por qué? Si esa persona tiene una conexión tan especial con usted, me colocó su apellido...
-Fue la misma pregunta que le hice- dijo Kero- Cuando escuché que te llamó por el nombre de Li, casi me da un infarto- agregó medio ofendido- Ni llegas a los talones de un verdadero Li.
-¿Ah no? ¿NO lo crees?_ preguntaba Li desafiadoramente.
-¡¡no!! No lo creo...
-ya basta- dijo Sakura interponiéndose ya que tanto Li como Kero (En su falsa identidad) se habían colocado en posición de combate- no lograrán nada discutiendo con tanto ímpetu. Así estaremos matándonos en pocos días...
-Tiene razón- dijo Li sentándose de nuevo, pero esta vez, observando la sabana. Kero por otra parte, se sentó cruzado de brazos y con los ojos cerrados.- tenemos cosas y asuntos mas importantes que hacer...
-Muchas gracias- dijo Sakura con aquella dulce sonrisa que hizo olvidar por unos segundos a Li, de que y porque estaba tan alterado. Volvió a dirigir su mirada a la sabana.
-¿por qué Li?- preguntó el sujeto, momentos después, que observó a Kero dormitar en el faldón de su compañera de viajes.-¿por qué ese nombre?
-En realidad, no fue mía la idea- dijo atrayendo la mirada del sujeto- Fue del Mago Clow.- observando un instante a Kero dormitar y luego dirigiéndole la mirada a Li que estaba curioso por saber que quería decir con esto.
-¿Acaso el mago Clow no está muerto?
-si está muerto. Murió hace ya, muchos años.- respondió Sakura- pero desde que encontré ese libro, he tenido estos extraños sueños e incluso se me aparece en pleno día...claro que todo alrededor mío desaparece...- En ese momento Li abre los ojos como platos ante lo que ella le contaba.- en el ultimo encuentro que tuve con él, le hablé de usted y que me encontraba preocupada pues, aun no podía darle un nombre... de repente (y creo que Clow tuvo que ver con ello) se me ocurrió que lo mas lógico que se llamase Li... – Surgiendo una gota en su cabeza- verá: tengo muy mala memoria... viviría cambiándole el nombre diario, pues no recordaría el del día anterior... ¿Qué mejor solución que un nombre con el cual estoy ligada personalmente?
-Es usted muy lista- dijo Li sonriendo por unos micro segundos.- Un nombre no fácil de olvidar... –guardando silencio por unos instantes agregó- pero no comprendo ¿Si tiene poderes como dice, por que no utiliza alguno de ellos para no tener que caminar tanto? Si lo prefiere incluso, volar...
-Le pregunté eso mismo a Kero: Pero la magia procede de mi, si me agoto mágicamente, difícilmente, podré hacer algo que no necesite magia.. me cansaré y viviré agotada todo el tiempo...solo debo de usarla, cuando sea necesario...
Li se quedó observándole y escuchándole mientras ella declaraba todo aquello. La verdad era que, tenía razón. Pero por otro lado, lo que ella le decía no era desconocido para él. La pregunta era, por que.
-Es hora de seguir- dijo Li poniéndose de pie y ayudándole a levantarse también- Tenemos mucho terreno que cubrir y poco tiempo...
Kero aun continuaba durmiendo en sus brazos.
Mientras caminaban, el temor se apoderó de Sakura. Se sentía triste. Triste por Tomoyo de quien no tuvo siquiera oportunidad de despedirse con propiedad. Se sentía entristecida por Naoko, Rika y Chiharu. Se sentía triste por Eriol, pues era una buena persona y le tenía estima por la forma que la trataba. Pero mas que todo sentía tristeza por Yukito pues nunca tuvo la oportunidad de decirle lo que sentía por él. Finalmente, pero no menos importante, su hermano. Era molestoso, prepotente, testarudo, pero seguía siendo la única familia que tenía en esos momentos y del cual dependía.
-¿Qué pasará con Touya cuando se entere?- se preguntó para si Sakura, mientras escuchaba a Kero pelear en sus sueños con Li.
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------- al otro día --------
Las jóvenes eran transportadas en carruajes custodiados por soldados. Rika y Naoko estaban en un extremo de aquel carruaje, asustadas por su destino, pero mas que todo, abrazadas una a la otra.
No habían hablado en toda la noche que duró el trayecto. Lo que si era que, además de los soldados habían tres jóvenes mas allí pero a diferencia de Rika y Naoko, estas se encontraban calmadas.
Cuando llegaban pudieron escuchar sonidos de clarinetes, anunciando su llegada. Pudieron escuchar galopes de mas carruajes que parecían llegar al mismo destino. Escucharon cuando una enorme puerta era abierta por la orden de un hombre y escucharon como detrás del ultimo carruaje se cerraban.
-Bajen todas- dijo la voz de un hombre. Al momento, ambas jóvenes bajaban juntas a las otras tres que llegaron con ellas. Pero no eran las únicas. Habían otros carruajes de los cuales descendían mas jóvenes.
Rika se percató de que estaban en una especie de castillo. En la parte interior de aquel castillo de forma cuadrada. Eso parecía un cuadrado en donde veían plantas alrededor de aquel camino de gravilla. Todas las jóvenes descendieron de los demás carruajes.
Una vez todas descendieron vieron a los soldados ponerse en señal de atención. Alguien muy importante se acercaba. Escuchaban los pasos. Algunas se pudieron percatar, estaban tan asustadas como ellas mismas. Otras, estaban tranquilas como si estuviesen seguras de que pasaba y adonde llegaban.
Cuando los pasos se detuvieron pudieron percatarse que eran dos personas. Jóvenes. Un hombre y una mujer que vestían con elegancia. Pero Naoko le llamó poderosamente la atención de lo que ocurría arriba en el segundo nivel en donde habían balcones. Pudo ver jóvenes. Todas chicas como ellas que vistiendo con elegancia y categoría observaban a las recién llegadas y señalaban a una y a la otra.
-Bienvenidas- dijo una mujer muy atractiva mientras observaba a las recién llegadas y los soldados que las llevaron a ese lugar se mantenían al margen de ellas- Este es el Palacio de Marmolite... Aguardarán aquí hasta la orden de Cho Akiyashi de ser trasladadas al palacio de la Capital. Mientras, convivirán con otras jóvenes doncellas y cortesanas como ustedes.- haciendo una pausa- no tienen porque temer... aquí no les hacemos daño... las cuidamos, las alimentamos y viven como princesas....- sonriendo irradiando cierta calidez a la vez que sus hermosos ojos observaban con cierto brillo a las jóvenes- Me llamo Lady Maki... – y dirigiéndose al hombre que se encontraba de su lado dijo- él es el Sensei Terada...- Haciendo nuevamente una pausa.- Les dará lecciones junto a mi, de buenos modales, comportamientos adecuados, etiqueta y protocolo (para quienes entre ustedes, lo necesiten).
Naoko y Rika observaron a quien Lady Maki se refería. Era un hombre joven, no pasaría de los treinta o tal vez, treinta y cinco años. Su complexión era bastante alta, distinguida y parecía muy serio. Observaba a todos los rostros de las jóvenes con curiosidad.
Por cierta razón, Rika al verlo le dio una impresión de confianza y serenidad. Esta volvió a la realidad cuando, Lady Maki volvió a hablar.
-Para muchas de ustedes, debe de ser algo sorpresivo e incluso temeroso el encontrarse aquí... – volviendo a sonreír- Pero déjenme asegurarles que aquí las cuidaremos... no les faltará nada... para dirigirse a mi, tienen que llamarme por Lady Maki... y a Terada como Sensei.- Enseriándose un poco mas agregó- el toque de queda es a las siete de la noche. A esa hora, toda jovencita debe de estar en su correspondiente alcoba la cual compartirán con otra joven. La hora de levantarse será a las ocho y el desayuno, una hora después. Tomarán baños tres veces al día... Sus clases de comportamiento serán de Diez a medio día y de dos a cinco de la tarde... el sensei Terada de encargará de asignar los grupos dependiendo de sus habilidades y conocimientos... hay alrededor de cinco maestros mas en palacio pero nosotros somos los asignados en recibirlas... Quien no cumpla con todas las reglas que he mencionado, será enviada a la celda de la soledad donde pasará tres a cinco días sin comer o no ver a nadie... quien trate de escapar, será enviada directamente a la prisión en la capital hasta su juicio que es dado por el primer ministro de su alteza, Cho Akiyashi... ¿Está claro?
-No tienen porque temer- dijo Terada agregando ese comentario debido al temor que podía leer en los ojos de las recién llegadas- Cho Akiyashi vendrá muy pocas veces y cuando venga solo llevará cinco o seis jóvenes para la evaluación en la capital... –acercándose a Rika y a Naoko agregó- si quieren pueden compartir su habitación con quien se sientan identificadas- Rika lo observó por unos instantes y creyó (o sería cierto) que le dirigió una sonrisa ligera.
-Ahora es hora de que entren a su nuevo hogar- dijo Maki y agregó- En filas de dos, Terada las asignará a sus aposentos... después irán a bañarse y cambiarse y después a comer algo al comedor ¿Quedó claro?
-Si Lady Maki- dijeron al unísono. Pronto las jóvenes tal y como Maki dijo, se dirigían en filas de dos a sus recamaras siguiendo al Sensei Terada.
---------------- Continuará....
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Comentarios de la Autora: Un poquito afectada por un resfriado pero Crystal cumple su cometido: Capitulo 12 finalizado.... aparecen Terada y Maki... Quien sigue fielmente a CCS sabe que, Maki en la serie es la dueña de la tienda en donde una de las cartas aparece... ¿Creo que es "Jump"? que toma la conciencia de un peluche de felpa ... aquí aparecen los que faltaban... Terada y Maki.
La llegada a las chicas al palacio de Marmolite... ¿Qué pasará en este lugar? No se preocupen. Daré unos cuantos detalles en el próximo capitulo. ¡¡¡¡Que tierno Touya con Itzume!!! Como dice mi amiga Clausalem "Todo un encanto de caballero". La verdad que este par es de lo mas adorable. ¿Alguien se imagina a donde piensa ir Itzume y que quiere que Kinomoto le lleve? En el próximo capitulo se enterarán.
En otras cosas ¿Creen que Tomoyo tomó todo el asunto de encontrar a esa chica en la cocina de Kinomoto tan tranquilamente? Y Eriol ¡¡¡ Es un encanto!!! No quiso borrarle la memoria de Tomoyo... Bueno, mas confusiones y mal entendidos esperan en la casa Kinomoto con la llegada de Sonomi con las noticias del ¿Secuestro? De Sakura por aquel sujeto.
La verdad es que, recién inicia el viaje de Sakura y Shaoran. Ambos enfrentarán grandes retos impuestos por Shu Mei y hasta ellos mismos... pero ¿Acaso son capaces de unir fuerzas para lo que les tiene preparado el destino? Lo que si es cierto, que Shu Mei no dejará en paz a la elegida y por todos los medios, querrá las cartas Clow... pero esto será mas adelante.
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