"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 14: " El Llamado: una despedida y el surgimiento del hechicero."
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Siendo viuda tan joven, esto no le evitó ocupar una posición importante en su sociedad. Ante las leyes universales de la Nueva Era, una mujer no podía comercializar o en todo caso, ser cabeza de su familia sin un pariente masculino a su lado, pero utilizando el nombre de su difunto esposo, lo había logrado.
Sonomi era una encaprichada, frívola en algunos casos pero dulce y enigmática mujer, que viéndose en la necesidad de proteger a su hija, la había comprometido en matrimonio con Eriol Hiraguizagua.
Pero dentro de su corazón, ocultaba un secreto; aquel secreto que dejaría al descubierto muchas respuestas, muchos misterios. Pero no dentro de su vida. Sino, dentro de la vida de su prima: Nadeshiko.
Mientras, se conformaba con educar y proteger a su hija de todo mal. El mal del cual al final su propia hija encaminaría sola. Todo por amor...
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Al otro día, los ánimos en la taberna estaban por los suelos. Yukito pudo observar como Touya evitaba todo contacto con Itzume. Incluso lo utilizaba a él como intermediario para que le dijera lo que tenía que hacer.
No pasaba desapercibido para el joven Tukishiro que algo extraño de cierto pasaba. Tanto como Touya e Itzume se notaban un poco cansados. Parecían no haber dormido toda la noche.
Conocía a Touya y sabía que algo sentía por la joven extranjera. Era notable por la mirada sobre protectora y celosa que le daba a esta cuando los soldados y demás clientes coqueteaban o le hacían proposiciones que ella rechazaba y manejaba con mucha elegancia que los hacía encontrarse aun mas interesados en esa mujer.
Pero aun así, ambos hacían sus labores con empeño.
En ese momento llega Tao Makoto al lugar. Observa al alrededor y a diferencia de ocasiones anteriores, que se sentaba en la barra, esta vez, ocupó una mesa en una esquina. pronto Itzume se trasladaba a la mesa y con garrafa y dos copas, toma asiento con el hombre.
Touya en todo esto, trata de
atender a la clientela normal pero la conversación entre ambos lo sacaba de
quicio. Quería enterarse que era tanto lo que hablaban. Tao permanecía serio pero quien parecía
hacer las preguntas era Itzume.
Touya servía a los demás clientes y aparentaba conversar con ellos. No sabía que era peor: Preocuparse por su hermana o por aquella chica. No se decidía pensar quien necesitaba ayuda mas urgente; Sakura, estaba fugitiva o secuestrada por un desconocido o esta chica, que tenía una idea suicida en su cabeza.
Clientes iban y venían y ellos continuaban charlando en esa misma esquina. En un momento observó Kinomoto a Tao ponerse de pie y aparentando retirarse pero la chica lo detiene por el brazo y vuelve a sentarse.
No supo de que hablaron. Este al terminar de conversar y no sin antes intercambiar diferentes expresiones de estima y cariño las cuales molestaban al sujeto y le ponían la sangre a hervir, vio que el soldado se marchó.
Ella pasó por su lado sin tan siquiera mirarle, mucho menos, hablarle. Pero se enteraría de dura manera en los próximos días, del adiós mas difícil que recibiría.
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-Touya- dijo Tomoyo llegando en ese momento a la cocina por la parte de atrás.-- ¿Podemos pasar?
Kinomoto observó que el estado de humor de la joven estaba mas tratable que aquel día. Al momento de ingresar, estuvo feliz de verle. Pero sintió algo mas. Sintió aquel poder, que si percibió la noche de la fiesta en que fueron contratados por Nakuru Akizuki, pero también, algo nuevo. En ese momento, un hombre de ojos azules y pelo negro ingresa detrás de la doncella.
-permíteme presentarte a Eriol Hiraguizagua; Eriol, es mi primo Touya; Touya Kinomoto.- sonriéndole a ambos jóvenes.
-señor – dijo Touya haciendo una reverencia pero Eriol le detuvo.
-No, por favor- sonriéndole- es a usted a quien debería reverenciar... después de todo, es tan importante en la vida de mi Preciada Tomoyo.-extendiéndole la mano.
Touya le respondió el saludo. Pero tenía la impresión de que esa presencia, ese sujeto, lo conocía de alguna parte.
Tratando de comentar algo dijo- ¿Qué se les ofrece?- observando a Tomoyo con dulzura y a Eriol con desconfianza. Sentimientos que no trataba de ocultar.
-Es que próximamente regresamos a la casa de la costa y vine a ver si quieres mandarle algo a Sakura. Se alegrará mucho al tener noticias tuyas.- respondió la joven.
La mirada que Eriol le dirigió a Touya y la que esté leyó del semblante del caballero, dieron a entender mutuamente que en efecto, ambos sabían del paradero de Sakura, de su desaparición. Pero lo sorprendente era que, Eriol no se lo hubiese comunicado a la joven.
Tomoyo aguardando respuesta, preguntó- ¿Dónde está esa joven que estaba contigo?- tratando de alivianar el ambiente. Pues solamente observaba a Eriol y a Touya intercambiar miradas- quisiera disculparme con ella- aquí Kinomoto le observó- me comporté de manera muy ruda el otro día...
-Está en la alcoba de Sakura, supongo... ¿Sabes el camino?
-Gracias y con permiso- disculpándose y dejando a los dos hombres a solas. Dirigiéndose a los pisos superiores.
-¿quiere sentarse?- preguntó Kinomoto indicándole la silla. Este se sentó e igual el hombre quedando ambos frente a frente.
-¿Lo sabes no?- inició Eriol. Touya se cruzó de brazos.
-¿cuál de todas las cosas?
-Lo de Sakura.- respondió el sujeto.
-Así es, lo se.- Respondió.- Pero usted lo sabe también. Eriol asintió- ¿Por qué no se lo ha dicho a ella?
-No quiero que sufra ni se desanime. Se que quiere mucho a Sakura. Pero por supuesto. – sonriéndole- lo sabes... pues... tampoco le dijiste...
-Estimo mucho a Tomoyo para verle sufriendo a sabiendas que mi hermana está bien.
Eriol asintió complacido.- Tu hermana es algo especial.
Touya se puso de pie ofreciéndole un trago que Eriol aceptó. Ambos con vasos delante de ellos, Touya finalmente comentó- Tu tienes algo que ver con todo lo que pasa ¿No?
-No puedo decir de que hablas- ocultó Hiraguizagua.
-Tu- frunciendo su rostro- No dices ser quien eres... lo se. Veo tu verdadera identidad.
-Tus poderes son sorprendentes y no menos, tu intuición.- sonriéndole- no esperaba menos del hermano de la elegida.
-Por eso te la llevaste a ella, invitándola con todas sus amigas. Por eso, te casaste con Tomoyo: para protegerlas; a Tomoyo porque te has enamorado de ella y a Sakura, porque es la elegida.
-Así es- respondió – pero no contaba con que escapara con Li...
-¿Li?- se le soltó al sujeto- Hay alguien aquí que espera a un Li.- en ese momento, Touya comenzó a atar los cabos sueltos y hacer las conexiones necesarias. Por un momento, de su cabeza salió sus dos preocupaciones: Su hermana y la otra chiquilla que estaba en el segundo piso conversando con la joven Tomoyo.
-no lo creo- dijo Eriol- ¿o si?
-Así es.- respondió Kinomoto.- Pero por supuesto, supongo que ese sujeto no recuerda quien es ¿O me equivoco?- recordando la conversación con Sonomi y observándole inerte ante lo que decía- pero tu sabes que es, Shaoran Li ¿No?
-¿le has contado a alguien esta teoría tuya?- preguntó Eriol.
-Ahora y recién ahora, me doy cuenta que todo está conectado. ¿Quién eres en verdad, Hiraguizagua?
-No te lo puedo decir- respondió el sujeto-Aun no, de todas maneras... pero...- en ese momento observa a las dos jóvenes que ingresaron a la cocina.
-Ya hicimos las paces- respondió Tomoyo. Y dirigiéndose a Eriol agregó- Eriol: Ella es Itzume... Itzume: Eriol Hiraguizagua, mi esposo...- recordando lo planeado.
Eriol se puso de pie para saludarla. Ella hizo una reverencia al caballero a la vez que decía.- Un placer conocerlo, señor Hiraguizagua...
Eriol desde el primer momento y cuando se estacionaron en la casa, sintió una presencia distinta a Touya. era tal cual Kaho le había dicho: Una chica especial.
-mucho gusto, señorita- Dijo él observando aquellos profundos ojos verdes y aquel pelo negro que en esos momentos estaba amarrado.
Pero en ese momento algo se sintió. Era proveniente de cada quien. Uno al otro se observaron por segunda vez. De arriba abajo y viceversa.
Algo se percataron.
Algo que en ese momento se volvió inevitable.
Algo que activó los eventos de los siguientes días.
Después de un par de minutos en silencio. Eriol se disculpó. Itzume le observaba intensamente. Pero Touya observaba la mirada de Itzume a este sujeto. De repente, la podía observar inquieta. Con sus dedos, tocaba delicadamente el espaldar de una de las sillas. Eriol, por su parte, enfatizó su mirada. Conocía tal poder pero ¿Podría ser posible?
Tomoyo si se dio cuenta de algo. De la mirada que le arrojaba "su esposo" a la desconocida. Ella era perspicaz.
-¿Ocurre algo?. – preguntó al hombre. - ¿Eriol?- colocando su mano sobre su hombro.
Pero es que, tantos recuerdos vinieron a su mente; tantos sentimientos a su memoria y a su corazón. Pues ahora, comenzaba a sentir aquella inquietud en su alma y en su mente. ¿Era posible que acaso, esta chica, esta niña fuese...
-¡¡Eriol!!.- le dijo la joven a su lado para regresarlo a la realidad.
-Lo siento- se disculpó el sujeto.- No me siento bien...
-¿Desea un té?- preguntó Itzume.
-No... tenemos que irnos- le pidió a Tomoyo.
-Si, por supuesto.- y sonriéndole a su primo agregó-. Vendré por la respuesta mañana, antes de partir.- sonriéndole cortésmente.- Ha sido un placer veros.—haciendo una reverencia.
Eriol se despidió también de ellos y ofreció el brazo a Tomoyo, saliendo juntos
de aquel lugar.
-¿Qué le pasaría?- preguntó Itzume.- se notaba enfermo ¿No crees?
Kinomoto observó a Itzume unos instantes. Por lo que pudo observar del sujeto, este parecía bastante inquieto con la presencia de ella en el lugar. Se notaba nervioso y ausente. Ella tenía ese golpeteo constante en el espaldar de la silla, como si la inquietud o la presencia de ese sujeto, respondiera a lo mismo de su parte.
-¿No lo conoces?- preguntó Kinomoto.
-No.- respondió ella- ¿Debería?- observándole con ternura.
Exhaló profundamente y volviendo las imágenes de ella con Tao Makoto y del pensamiento y preocupación por su hermana-No importa- dijo el sujeto, pasando por su lado de manera indiferente. Itzume se le congeló la sangre. Ese comportamiento tan impasible era como si lo de la noche anterior no hubiese pasado.
Confió en este sujeto con uno de los secretos mas profundos de su corazón, que nunca, ni siquiera reveló a ninguno de los miembros de la familia Li. Ahora y en ese momento, confió en este sujeto, y esa era su respuesta: Fría y desconfiada.
No le gustaba ese lado de Kinomoto. Parecería que hubiese jugado con ella para que le revelara la verdad. Sus ojos se dilataron y en su mente la frase de "engaño y desinterés" pasó por su pensamiento. Se abrazó a si misma consolándose a la vez que una lagrima apareció de súbito en su rostro, el cual se limpió.
-"Es inútil. Soy una guerrera; Entrenada para defenderme y no sensibilizarme... tengo un propósito, una misión. Lo voy a Matar. Mataré a Cho y devolveré la dignidad a nuestro mundo."- pensó .- "que no sienta nada por mi, será mas fácil... pero ¿por qué si quiero significar algo para él? ¿Hice acaso algo anoche que no debí de hacer... o decir? ¿Será que para él no significo nada? Me utilizó para que yo revelara mi propósito... para sacarme información".
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* al día siguiente *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Nakuru bienvenida- decía Tomoyo al verla en la sala una vez le anunciaron la llegada de la joven- ¡Que sorpresa! No te esperaba o por lo menos, no te esperábamos...
-Por supuesto no se esperaban mi llegada- respondió la joven seriamente..- A mi también me agarró de sorpresa... ¿ha visto ya a su madre?- preguntó.
Indicándole que tomara asiento y ella haciéndolo y sentándose a su vez, respondió- ¿Mi madre? No... no la he visto ¿Acaso volvió a la ciudad con usted?
-Akizuki- dijo Eriol ingresando e interrumpiendo a las jóvenes. Se acercó a su prima saludándole.- ¿Qué haces aquí?- fingiendo no saberlo. Pero por supuesto que lo sabía. Y Tomoyo también percibía la poca franqueza ante la reacciona del sujeto por su prima.
-Algo pasó en la casa- respondió con seriedad- hubo un cateo; las jóvenes, Rika y Naoko fueron llevadas a Marmolite... para la selección.
-¿Qué cosa?- preguntó la joven sorprendida y preocupándose. - ¿Qué pasa con Sakura? ¿Y Chiharu?
-La señorita Chiharu fue salvada por el señor Takashi. Fingió ser su prometido y por el momento, está instalada en el palacio de su familia en la costa.
-¿Y Sakura? ¿Qué pasa con ella?
Nakuru observó por un momento a Eriol y este seriamente asintió con la mirada. Nakuru ante su orden de informarle dijo- La señorita Sakura, desapareció ese mismo día... con el joven que encontró en la corriente.. No saben donde están. Unos soldados ingresaron a la casa y los que se llevaron a las otras jovencitas, buscaban a unos atacantes que encajaban la descripción de la joven Sakura y del joven ... ambos son fugitivos de la ley.
Tomoyo se sentó pesadamente en el sofá y pronto Eriol se hallaba a su lado, consolándole. Siendo abrazada y protegida en los brazos del hombre, este decía con suave voz.- ten fe de que Sakura está bien. Es una chica inusual. no se te olvide eso; ella sabe cuidarse sola. Está protegida. ¿De acuerdo?
Aquellas palabras llenaban de sentido y razón el corazón y la mente de la joven Dairojij. Y además en aquel consuelo, Eriol le transmitía todo el calor y el sentimiento que sentía por ella en esos instantes y que en cada momento, se incrementaba.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-¿Cuánto falta para alcanzar un lugar?- preguntaba Kero a la vez que Sakura lo llevaba en sus brazos mientras recorrían la sabana con Li a su lado.- Porque sería mas fácil solo usar la magia y listo... es mas fácil por el aire.
-Por el simple hecho que si alguien nos ve utilizando poderes a la luz del día, nos veríamos en problemas... tenemos la ventaja que nos internamos en los bosques y territorios inhabitados... pero llegará algún momento que alcanzaremos un pueblo...
-¡¡un momento!! –exclamó el pequeño guardián.-¿Quien murió y te hizo rey?
Ambos no se percataban del rostro de su compañera de viajes. Esta ni cuenta se daba de aquella inverosímil discusión numero doscientos entre ambos desde su salida de las propiedades de Hiraguizagua, o desde que se conocieron, para ser mas exactos.
-No soy rey- indicó Li sin enojarse. – solo que como soy hombre...
-¿Ah y yo no?
-En realidad no lo eres.- señalándole- pareces mas esponja de baño....
No hubo tiempo para que Li reaccionara. Pronto Kero se enganchó con sus dientes en el dedo del joven, mordiéndole con fuerza. A lo que el joven a gritos de "suéltame" caminaba de un lado a otro, agitando violentamente su mano para ver si el gato halado lo soltase, mientras Kero a regañadientes aun se sujetaba con fuerza al dedo del sujeto.
Pero Sakura se adaptaba a sus discusiones. En esos momentos y durante los días compartidos, esos dos vivían siempre discutiendo. Pero ahora, la nostalgia era lo que ocupaba sus sentimientos y su pensar.
Imágenes de ella, con sus amigas en la plaza o en el jardín de la casa de Tomoyo, tomando el té. La imagen de Yukito ayudándole en la cocina cuando su hermano abusaba con las labores para que ella no saliese. Las imágenes incluso con su hermano. A pesar de que tuviesen sus discusiones y enfrentamientos de diferencia de opciones, lo quería mucho.
Sin percatarse ambos ella tomó asiento en la hierba. Junto sus piernas cerca de su pecho y comenzó a sollozar mientras su vista se iba al suelo.
Y es que, ella no pensaba en un principio que las cosas serían así.
Ante el silencio de Sakura, tanto Li como Kero observaron la susodicha ante ninguna respuesta de su parte.
Observaron preocupados la menuda imagen de la chica de 17 años sollozar y de rostro triste.
Kero se separó de Li y se colocó en la rodilla de la joven.- ¿Sakura? ¿qué pasa? ¿te sientes enferma?
Li (aun acariciándose su pobre dedo que prácticamente sangraba ante el ataque del "juguete" como él decía), observaba a Sakura con interés y algo de preocupación. Y es que, era la primera vez que la observaba en tales condiciones.
La noche que fueron atacados, fue valiente.
Le recordaron a alguien; alguien a quien no recordaba por momentos y voces volvían en otro. Pero todo era muy confuso.
-¿Sakura?- preguntó nuevamente Kero.
-Kero ¿Alguna vez podré volver a casa? ¿veré a mi hermano, a Yukito o a Tomoyo?
-No lo se Sakurita- respondió lentamente y a media voz el guardián.- ¿Te arrepientes de haber venido?
-A veces, extraño tanto a mis amigas, a mi hermano, a Yukito...- Li observaba esto con atención. Ahí Sakura observa que ambos le observaban y comenzaba a limpiarse las lagrimas de su rostro- Pero que tontería...- decía ella con la voz entrecortada.- Es inútil... escogí este camino ¿no?
-Sakura...- comenzó a decir Kero.
-Estoy bien- observándole a ambos y fingiendo una sonrisa.
-No. No lo estás – opinó finalmente Li.- pero si regresas, pueden estar buscándote. Ese es un riesgo que no puedes correr. –haciendo una pausa y observándole decidido- Si eres esa susodicha elegida- Observando por unos segundo a Kero con desconfianza quien en todo su viaje, le había revelado la forma que conoció a Sakura y cual era su papel dentro de todo esto- Eres una enemiga del Rey Cho...
-Es cierto, Sakura- opinó Kero.- Hasta ahora, hemos estado cuidándonos... Cuando todo esto termine, volverás a casa con tu hermano...
-¿Y que pasa si no?- preguntó ella desanimada.
-Tienes que ser valiente Sakura- dijo Kero decidido.- Tienes que serlo. El mago Clow no creo que previno que el justo elegido, fuese un cobarde. Por las imágenes que tienes de él y esos sueños, cree que eres la indicada- sonriéndole- Yo también lo creo... pero para cumplir tu cometido, tienes que ser valiente.
Li pensó que, no lo pudo haber dicho mejor. Tenía que darle el crédito en ello.
-Estamos en esto juntos.- comentó Li, extendiendo su mano y acercándose para ayudarle a ponerse de pie- Y siempre le ayudaré. Estoy en deuda con usted y tiene mi filiar agradecimiento Sakura.- Sakura tomó su mano, poniéndose de pie finalmente.
-Estás mejor ¿Eh?- preguntó Kero Sonriendo.
-Si, gracias- dijo observando a Kero primero y después a Li sonriéndoles – a ambos...
-Entonces ¡¡En marcha!!- Agregó Kero, indicando el camino.
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*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* al otro día. *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Trataba de no preocuparse por Sakura. Sabía que, donde estuviera ella se encontraba bien. Además, estaba con Kero... (pensándolo unos instantes). Se había levantado de un mejor humor esa mañana. La noticia de la desaparición de Sakura la había inquietado mucho el día anterior. Incluso, no cenó preparando su equipaje. Eriol había insistido que regresara a la casa de la costa y él le acompañaría.
Su equipaje estaba listo desde la noche anterior. Partiría en la tarde a la casa en la costa acompañada de Eriol. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
-señora-dijo una doncella ingresando a su recamara. En esos momentos la elegante joven terminaba de vestirse.- El señor la espera en el comedor...
-Muy bien- respondió ella observando su reflejo en el espejo y sonriéndole.- Estaré lista en un instante.
La damisela se retiró dejando sola la joven. Esta sonreía a si misma delante del espejo.
En todos los años que fue educada para ser la doncella perfecta: recatada, educada, aplicada, habilidosa y por supuesto elegante, nunca le hubieran preparado para esta especial vida que llevaba en esos instantes. Estaba contenta con lo que había logrado para si misma.
Vistiendo ese vestido de encajes bastante hogareño y con el pelo bastante arreglado miró su reflejo una vez mas delante del espejo. Se sonrió y se percató que, Eriol ciertamente observaba algo que ella no veía.
Recordó en esos instantes algo que este hombre, le dijo a Sakura delante de ella: "No tiene porque darme explicaciones acerca de los orígenes de los demás. de todas maneras, el titulo no nos dice en realidad que clase de personas somos y tengo la confianza de que, para que todos los aquí presentes incluso aquellos que solo tenemos días conociéndote, nos des una buena impresión... no necesitas de titulo o corona."
-Es un poco mayor- respondió ella a su propio reflejo y en ese momento se sonrojó- Pero es guapo y es muy cálido estar a su lado. – observando el anillo que llevaba en su dedo, que era parte de la pantalla planificada entre él y su madre. –tuve suerte que, él me proteja de eso...- entristeciendo su mirada- pero ... ¿Qué pasará con todas aquellas que no tengan la misma suerte? ¿qué pasará conmigo aceptando su propuesta?- tomando una decisión- aceptaré su propuesta... – en ese momento una sonrisa en su rostro y la imagen de Eriol a su lado, le hace tomar una decisión- me casaré con él.
-¿Entonces le dirá que si?- escuchó desde la puerta. Era Ruby Moon sonriendo y sollozando al mismo tiempo- Ay Señorita: No sabe lo feliz que me hace... – abrazándole y llorando a borbotones.
Tomoyo sonrió ante la actitud de la mujer. Ella también sentía que, hacía lo correcto; Eriol la haría feliz; muy feliz.
Ante esta declaración de su corazón, se dirige al comedor. Al abrir la puerta se encuentra con el hombre de pie observando por la ventana al jardín. Desde el día anterior lo observaba y notaba mas distraído aun; no era aquel enigmático hombre que conoció semanas atrás que le interesaba conocer el sentir y el pensar de la joven. Se notaba incluso mas distante.
Trataba de animarlo a la vez que él lo intentó desde la noticia de Sakura. pero era en vano. Tal vez, con su respuesta, lo animaría un poco. No le gustaba verlo tan serio. Pero ¿Todo esto desde que conoció a esta chica?. Pensó. "no puede ser"- sonriéndose a si misma.
Con todo esto, no pudo decirle nada. No le reveló su decisión. Pero su mirada vacía y preocupada le inquietaba. Durante todo ese tiempo, apenas comió y después se disculpó dejándole a solas y apenas dirigiéndole la palabra: Solo para disculparse.
Sentía y presentía, que lo estaba perdiendo. Pero ¿por qué? Se había conducido de aquella manera desde la llegada de donde Kinomoto.
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Su mirada era fija y parecía en la distancia. No era para menos; lo que le había informado Ruby Moon lo tenía perturbado. Por otro lado, esa mujer. No podía desde aquel día quitarse esa mujer de su cabeza. La conocía. Sentía esa presencia. Cuando comenzó a recordar quien era, cuando recordó a Itziar como parte de su pasado, quería y deseaba encontrarla. Quería decirle todo aquello que no pudo en su anterior vida. Ahora estaba interesado en esta joven, en Daidojij pero esta jovencita, Itzume aparece. Su parecido físico con Itziar era notable, sin dejar de pensar en su presencia y sus poderes, tal y como Kaho le había informado.
-Señor- dijo un mayordomo interrumpiéndole sus pensamientos.- Micashi le busca... desea una audiencia con usted...
Eriol se extrañó de eso. A pesar de haber concluido sus asuntos en el pueblo y que regresaría a la costa para dejar a Tomoyo a salvo allá y en compañía de Takashi y de la otra amiga de ella. Se sentiría mas calmado. Pero por otro lado, debía presentarse a palacio a Cho. Realizaría su elección pronto.
-Señor Eriol- Llamó Micashi haciendo una reverencia delante del sujeto.- deseo intercambiar unas palabras con usted...
-No creo haberle solicitado su presencia hoy, Micashi...- Respondió Eriol. A la verdad, ninguno simpatizaba del otro.
Micashi tenía una sonrisa burlona en su rostro a lo que dijo- Pero es de vital importancia "Señor" -haciendo énfasis en la palabra.- En ese momento irrumpen dos soldados al salón comedor. Pero no es la presencia de estos lo que le molesta a Eriol, era que llevaban sujeta a la joven Tomoyo.
-¿Qué ocurre aquí? ¿Micashi?- preguntó observando el rostro indiferente del hombre-- ¿Qué es lo que pasa aquí?- molestándose- ¿Sabes acaso lo que te podía pasar, a ti y a tus hombres ante esta insubordinación? ¡Exijo que la suelten! Es mi esposa.- Observando que los soldados no la soltaban.- ¿No me escuchan?
-No le harán caso, señor- respondió Micashi ante su actitud.- Usted, aparenta estar de acuerdo con nosotros...- Aquí Nakuru ingresa y observa a los soldados con molestia.- Pero usted, tuvo el perdón para su prima y la abdicación de no estar dentro del sorteo.
-Ella es mi esposa- dijo Eriol señalando a Tomoyo. Ella se notaba asustada. Micashi sonrió como si le gustara lo que estaba obteniendo de Eriol.- No está permitido esposas...
-Dejémonos de juegos, Hiraguizagua- Dijo Micashi faltándole el respeto.- usted y yo sabemos que ella no es su esposa...- señalando a Tomoyo.
Eriol sintió como si un cubo de agua helada pasara por su torso.
-Es una acusación muy seria Micashi – respondió Eriol no perdiendo la compostura. Pero observó a los soldados que tenían a Tomoyo en su custodia y agregó- No olviden que es una dama.- Indicándoles que no podían tocarle de esa forma.
Pero a los soldados, no le molestó por la forma en que el caballero lo dijo. Fueron sus ojos.
Y Tomoyo, también se percató.
-Retírense- dijo Micashi a sus hombres- Espérenme en la puerta...- haciendo lo que les fue ordenado, dejando a solas a la mujer con ambos hombres.
-Me sorprende esto de tu parte- dijo Eriol. Tomoyo permanecía de pie tal y donde los soldados le habían dejado.- Pero puedo perdonar un mero error...
-No es un error.- Reveló Micashi.- Lady Tomoyo y usted, no han contraído nupcias...
-Su sortija dice lo contrario...- contraatacó el hombre.
-Una mera sortija... una buena movida, pero ¿Por qué no se casó de verdad con ella?- observando a Tomoyo.- Se por fuentes confiables que, nunca se casó... incluso el acta matrimonial no aparece en ninguna de las arcas... tampoco, testigos...
-Que nos hayamos casado en silencio, no te da a ti derecho de sospechar por que no aparecen papeles.- Dirigiéndose a un mueble en una esquina y removiendo los papeles en su interior. En ese momento, saca un documento sellado y se lo extiende a Micashi.
Este lo toma y lo lee rompiendo el sello. Eriol agrega- ¿Quieres pruebas? Ahí la tienes...
Micashi observa a Eriol y dice- Esto no es nada...
-¿Acaso no ves la firma de quien realizó la ceremonia ahí abajo? ¿Quieres testigos? Ahí están las firmas de Lady Akizuki, mi prima y la madre de esta joven ...
Lo que en efecto figuraba en el documento.
-Puedo perdonar un error de este tipo de tu parte Micashi... pero no creo que, involucrando a la dama y su condición como mi esposa, hagas que mi corazón se ablande.
-Este documento es falso- Dijo Micashi- y ambos lo sabemos... ¿A que juegas Hiraguizagua?
-¿A que juegas tu?- Preguntó Eriol- además, claro de tu puesto y tu cabeza, ante tal acusación a un caballero de mi estirpe.
-No confío en ti; Desde un primer instante... – apuntándole-. Y te descubriré delante del rey... A mi no me engañas...
Su mirada cambió. Sus ojos irradiaban ya molestia pero su voz permaneció calmada y dijo- ¿Acaso me acusas de perjurio? ¿de haber engañado a su alteza?- aun Micashi permanecía con los documentos en sus manos.
-no—dijo Micashi- pero esto es posible resolverlo...- bajando el tono de su voz- de una manera mas sencilla posible.
Tanto Eriol, como Tomoyo comprendieron lo que eso significaba. Eriol preguntó - ¿Cuánto quieres por tu silencio?- a lo que Micashi sonrió complacido.
-Veinticinco mil monedas de oro... ahora...- dijo secamente.
Tomoyo quedó pasmada. No era imposible que el hombre poseyera aquella fortuna en propiedades y demás, pero ¿Ahí mismo?
-Imposible.- dijo Eriol y Micashi hizo un gesto de incredulidad- Menos que todo, ahora...
-Nada es imposible Hiraguizagua...- Señalando a Tomoyo.- ¿Acaso ella no lo vale?
-Pero puedo tener todo aquello en una semana...- Respondió Hiraguizagua.- Solo necesito una semana...
-Y yo no esperaré una semana- dijo Micashi.- Perdiste tu oportunidad...
-Te arrepentirás...- respondió Eriol. Micashi sonrió y se retiraba del salón.
Dirigiéndose a la puerta rompió los papeles. Dirigiéndose a Tomoyo agregó- Mi Lady: yo que usted, caminara con cuidado... además, la situación se resolvería de la manera que aquí, todos sabemos... no sea perdiendo lo que ambas familias poseen.- Sonriendo fríamente.
-Cuida tus palabras- dijo Eriol avanzando a él- no sabes con quien te metes...
-No- discutió el sujeto y sus ojos lanzaban todo un ataque en contra de su superior- usted no sabe con quien se mete.- haciendo una pausa.- Usted, engaña al rey con su apariencia de buen , fiel y servicial ciudadano... No es mas que una máscara... una cubierta. – observando de reojo a Tomoyo- para tus propias intenciones...
-Será mejor que te marches de mi casa- dijo Eriol con voz firme y seca.—Y reza, para que tu comportamiento de este día, no lo reporte a tus superiores. Soy un caballero, si, pero con influencias gracias a su majestad... debería reportarte en este momento por tu irrespeto y falsa acusaciones... pero tu intento de soborno, se sabrá por antemano directamente el Rey...
-¿Y su intento de cumplir con el soborno?- contra respondió el soldado.
Él no hizo reverencia alguna al salir del lugar. El silencio se hizo presente en el lugar.
-No tenemos tiempo...- dijo Eriol seriamente y aun observando la puerta.- Sospecha... así colocará a sus espías seguirnos a donde vayamos...
-Eriol....- señaló ella llamando la atención. – No debes de... tal vez, debería yo...
-¡no!- adivinando sus intenciones- No te voy a entregar... – Sin querer mirarle. Volvió a inquietarse ante su pensamiento.- Para ellos eres Lady Hiraguizagua ¡Mi Esposa! – alterándose por primera vez.- Eso eres... y aunque me tome toda la fortuna... todo lo que tengo, no te irás... no lo permitiré.
-Es que tu vida, tu posición, tu status, corre peligro...- acercándose lentamente.- Es inevitable... – aquí, él le observó- Agradezco tus buenas intenciones conmigo y con mi madre... pero esto, se terminó... –ella trató de sonreír para irradiar tranquilidad.- él no desistirá hasta que cumpla con su propósito... y no permitiré que pierdas todo lo que has trabajado por mi... jamás me lo perdonaría...
-Tomoyo...- respondió él, incrédulo.
- No te preocupes por mi...- tratando de controlar sus emociones, como siempre.- sabré enfrentarme a las adversidades... Solo te pido una cosa: protege a mi madre, Ve que Sakura, donde quiera que esté, se encuentre a salvo... es todo...
-No voy a dejar que te entregues a Cho por mi... ¡¡Jamás lo permitiré!!
-Pero tampoco, puedo dejar que tu vida y tu modo de vida, se pierda por esto... – dijo ella acercándose y tomando sus manos.- no lo permitiría.- Buscando sus ojos.- si lo hiciera así, demostraría que, no significas nada para mi...- Aquí el le observó con aturdimiento y de un momento a otro, con sorpresa –porque si significas algo para mi... y me ha tomado tanto tiempo darme cuenta...
-¿Te das cuenta de lo que me dices?- preguntó él a media voz.- ¿Acaso lo sabes?
-¡¡Eriol!!- gritó Nakuru ingresando estrepitosamente al salón e interrumpiéndoles en ese momento. Ninguno de los dos observaba a la joven solo el uno al otro- Hay soldados empotrados en la puerta de entrada y un carruaje; dicen que esperan a Tomoyo... que son ordenes de Micashi...
-Si, se lo que digo.- dijo ella escuchando todo lo dicho por Nakuru y respondiendo la pregunta.- Pero, - separándose de él y dejando algo en sus manos.- No puedo aparentar algo que no soy; aun no, de todas maneras...- Saliendo del salón sin mirarle.
Nakuru se mantuvo estática ante lo que acababa de ver, de ser testigo. Cuando la carreta se escuchó bajar por la calle alejándose de la casa fue que Eriol reaccionó. Miró en sus manos lo que sentía en esos momentos en ella: era el anillo de "Bodas"
-Eriol... –dijo Nakuru acercándose con el propósito de consolarle.
-Déjame... a solas...- dijo el sujeto solo observando su mano-. ¡¡Déjame!!
Era la primera vez que, la guardiana, lo notaba en tales condiciones. Y para ella, era toda una impresión.
Pero Eriol, sentía que media vida, se escapaba en esos momentos de su cuerpo. Que perdía algo importante e invaluable. Solo se quedó observando ese anillo en su mano. Dijo sin mirar a su guardiana.- es hora...hora de revelarle a Shu Mei y a Cho Akiyashi que los hechiceros no están extintos... prepárate...-cambiando de parecer.
-¿Amo no se está precipitando?- preguntó la joven.
-No la voy a perder, Nakuru- dijo Eriol dirigiéndose a la biblioteca. La guardiana le seguía y colocándose justo enfrente de aquel estante de cristal que resguardaba el libro negro con su nombre en la portada, Spinel quien se encontraba allí desde su ingreso, se le quedaba observando.
-¿Qué pasa?- viéndole abrir la vitrina.- ¿Qué ocurre?
-Micashi se ha llevado a la señorita Tomoyo- En ese momento observa que Eriol adquiere su apariencia verdadera, la del joven de 19 años - ¡¡Ay!! ¿Amo que piensa hacer?
-Es hora...- repitió sonriendo confiado a la portada de aquel libro y tomando la llave mágica en sus manos.- de mostrarle que el Reinado de la dinastía Cho, ha llegado a su crepúsculo...
Eriol se retiró del lugar dirigiéndose a sus aposentos dejando a la falsa identidad de la guardiana y al gato halado estáticos. Como Spinel Sun no tenía conocimiento de lo que ocurría exclamó-- ¿Son alucinaciones mías o el amo está... está....
-¿Enojado?- preguntó y completó la idea la guardiana y negando con su cabeza respondió.- No. No estás equivocado... Está furioso... – y en segundos de silencio, dijo juntando sus manos y con mirada soñadora- ¿No es esto romántico?
-¿Romántico?- preguntaba alarmado el guardián y cayéndose de la impresión- ¿Llamas a esto romántico?
-Ah es cierto... – respondió aun con corazones flotando en todo su alrededor.- Es que no sabes... Mi amo es el caballero andante de su amada.... .- Y tomando al gato por las alas a la vez que lo agitaba a todos lados mareándole.- Si ese sujeto hubiese venido en otro momento después, te hubieras enterado de algo...
-¿Qué cosa? ¡¡Déjame de dar vueltas!!! ¡¡Me mareas!!- gritaba entre vuelta y vueltas- ¡QUE ME SUELTES, TE DIGO!!!.
-La señorita Tomoyo.... – chillando de la felicidad.- La señorita Tomoyo...-pero se ve interrumpida cuando siente el poder de su amo en su máximo nivel. No había duda que, estaba molesto. Pero aunque no lo irradiaba físicamente, si lo irradiaba mágicamente. Sintió como utilizaba sus poderes, en especial un conjuro de sueño para dormir a todos sus sirvientes, dejando sin efecto a los guardianes.
En ese momento ven a Eriol ingresar en las facciones de un joven de 19 años tal y cual era su verdadera identidad. Pero que volviese en tal físico no era lo sorprendente. Lo admirable era que... llevaba puesto un traje muy especial: la túnica, era totalmente en azul con algunas vistas y líneas en las orillas en azul. Llevaba también el símbolo del sol y la luna en tonalidades doradas y plateadas y arrastraban en el suelo aunque se abría en parte desde la cintura para facilitar el movimiento. Los pantalones eran del mismo material y el mismo color aunque no llevaban listas, ni símbolos que sobresaltaran el diseño. El enfoque de atención radicaba en la túnica. Su cabeza estaba cubierto por una especie de sombrero de forma oval y que descendía en la parte inferior y trasera dándole forma de elipse curvada dispareja.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-¿Adonde vamos?- continuaba la aprendiz preguntándole a su mentor a la vez que cada vez mas, se internaban en el bosque. Cada vez, se volvía mas espeso.
-Cuando llegues, lo sabrás... – respondía el sujeto por enésima vez. Ella comenzó a hacer pucheros. A pesar de que Clow iba adelante cabalgando, se imaginaba los gestos que utilizaba la "Chiquilla" como le decía.
-de nuevo esa respuesta- dijo ella exasperándose- ¿Sabes? Si no te conociera, diría que, no sabes a donde vamos...
él sonrió y dijo – pero si hemos llegado...- Deteniendo su caballo.
-¿Adonde?- preguntó ella a la vez que solo observaba árboles a su alrededor.
En ese momento y de la nada, ramas se movían de la corteza de los árboles y en ese momento descendían en todo su alrededor, hombres y mujeres (todos con pelo corto) y vestidos de manera rustica y al mismo tiempo, practica pues era en pantalones (hombres) y mujeres, en faldas pequeñas que se detonaban sus piernas.
-¡¡Identifíquese!!- dijo uno de ellos.
-¿Quienes son estos sujetos?- Preguntaba Itziar y Clow no respondía.- ¿Acaso no saben con quien tratan?
-Que mujer mas insolente...- dijo otro.
-Mujer ... – dijo una de ellas incrédulas.- Mas bien. Una niña...
Esa fue la gota que colmó el vaso de Itziar. En ese momento y en su mano comenzó a formarse una pequeña esfera de fuego a la vez que decía.- ¿A quien le dices Niña?- observándole amenazante
-Alto todos- saliendo adelante una mujer que parecía de cincuenta años. Vestía un poco mas normal comparada con las demás y caminaba apoyándose de una gran vara. La diferencia con las mas jóvenes (Además del físico era que, llevaba su cabello largo atado en una trenza en donde resaltaban colores platinos de sus mechones)
-Lead Clow...- dijo la mujer esbozando una sonrisa.- Muchacho... ¿Qué haces tan lejos?
-Hola Asuka.- Dijo Clow como si saludara a una vieja amiga.- lamento haber caído de tan imprevisto, pero he estado ocupado.- Señalando a Itziar.
-Vaya, vaya- viendo a la joven aun sorprendida y a la vez, confundida observar a ellos, su bola de fuego y a los demás. En realidad, una gota figuraba en la cabeza de la aprendiz, denotando su vergüenza.- Una llama – observando la mano de Itziar.- ¿ con que esto te había mantenido tanto tiempo lejos de mi?- observando picaramente a Clow. Ahora esta forma de esa mujer expresarse, llenó aun mas de dudas a la jovencita que aun permanecía en su caballo. Clow, había descendido.- Si hubiera sabido que las niñas te atraían, hubiera reencarnado- ahora el rostro de Itziar estaba rojo ante el comentario.
-No es eso, Asuka- comentó Clow quien sonaba divertido ante todo el asunto.- Ella es Itziar y es mi aprendiz....- Itziar ya había apagado la llama de su mano y ahora descendía de su corcel.- Como puedes ver, tiene talentos excepcionales...
observando a su alrededor pudo ver a aquellos jóvenes aun con las armas apuntándoles a Itziar y algunas a Clow, a pesar que la mayoría conocían al segundo.-¡¡Bajen sus armas reguero de haraganes y harapientos!!!—gritó la mujer a todo pulmón y dándole a uno en la cabeza con la vara. - ¡No tienen modales!! ¡¿Acaso no ven que es una dama???
Parecería para Itziar que la mayoría de esos jóvenes y hombres allí y apuntándoles, le tenían miedo a la señora esa. Aunque no veía el porque: Líneas en su rostro ya denotaban su edad. Su pelo estaba atado en una trenza y su rostro era de todo, menos una señora malvada. Pero su orden y voz de comando en esos instantes, le daba a entender que no era una mujer de dóciles modales.
Pero a diferencia de ella que cada vez se encontraba mas confundida ante todo aquello donde supuestamente, los nuevos ideales era que el hombre era superior a la mujer, aquí se desarrollaba todo lo contrario: La mujer parecía ser la mas alta representación de poder y autoridad en el lugar. Clow parecía disfrutar la ingenuidad de su pupila ante todo aquello. Aun con su mirada confundida, el sujeto le aclaró -Itziar: ella es Makuto Asuka... Esposa del líder de los Hermanos de la Luna... Asuka: Ella es Itziar, una chica como puedes darte cuenta, con grandes dones...
-Ya veo...- observándole con una sonrisa a flor de piel. Sus mechones plateados de su pelo brillaban a la vez que el sol daba contra ellos y se acercaba cojeando a la joven.- en efecto, sus poderes son sorprendentes....
-mucho gusto señora...- dijo haciendo una reverencia. Asuka se explotó de la risa, observando a Clow.
-Vaya, vaya. Es cierto entonces. Una dama de sociedad...- viendo a Clow asentir a la vez que sonreía.- ¿Qué haces con nosotros, niña? Tu sociedad está trabajando la posibilidad de eliminarnos...
-¿ya te enteraste?- preguntó Clow enseriándose- pensé que aun no lo sabías... – Asuka dejo de sonreír y le observaba .- pensé que, gracias al aislamiento que tienes aquí, no te habías enterado de eso... además, ella no es de ellos; pertenece a nuestro grupo... ¿o aun lo pones en velo de duda?- defendiendo a la joven.
-¿Qué ocurre?.- preguntó Itziar observándole a ambos. Cuando miró atrás observó con sorpresa como todos aquellos que los "emboscaron" habían desaparecido, quedando solo dos que fungían como guardaespaldas de Asuka.
Los ojos azules de Asuka se encontraron examinando a la jovencita. Esta comenzaba a inquietarse ante la fija mirada de aquella mujer.
-Me enteré.- respondió finalmente la mujer.- que esté aislada no significa que no sepa nada, Lead Clow.- apuntándole con la vara. – Algunas veces eres tan desesperante... y me incomodas con tu actitud- y haciendo una pausa agregó- Pero eres tan apuesto muchacho que siempre me veo perdonándote...-guiñándole un ojo a Itziar agregó- siempre me han gustado los hombres guapos...- Itziar se sonrió sutilmente. La verdad era que, aquella mujer era totalmente diferente a lo que había conocido hasta ese momento de su vida.. Asuka se adelantó comenzando a caminar y los guarda espaldas delante de ella. Clow se adelantó y se puso a la par de la anciana. Itziar les seguía de cerca, atrás y a pocos pasos.
-Agradezco que te reúnas conmigo Asuka...
-No es porque quiera... – respondió la mujer- aun estoy enojada contigo... no aceptaste mi propuesta...- guiñándole un ojo.
-Por mas encantadora que sea... no podía aceptarla... Aun trabajo en mi "proyecto"
ella sabía de que "proyecto" se trataba, pero para hacer la maldad, se hizo la incomprensible. Mirando atrás de reojo, la mujer sonrió y dijo coquetamente y arrojándole una indirecta- ya veo... vaya proyecto... ¿Qué tanto has estado haciendo? – preguntó sinvergüenzamente.
Vaya que esa mujer era algo atrevida.
Riendo ante aquello, Clow dijo- No malinterpretes...
-No lo hago- respondió la mujer soltando una carcajada.- Vaya que eres fácil de engañar, Clow. –y hablando de la pupila del sujeto comentó.-- Tiene rastros sorprendentes de magia...
-No es solo eso.. el poder de premonición a través de los sueños, está presente también...
-Ya veo... lo sorprendente es que con sus poderes, no hayan existido premoniciones de su parte de lo que está pasando ...- haciendo una pausa- yo los he tenido... algo fuerte se aproxima... una era de oscuridad. Una era de extinción... ¿Ella no lo ha comentado contigo? ¿no ha visto nada aun?
-Aun no- respondió el hechicero observando atrás donde venía Itziar observando con detenimiento a donde se dirigían y el camino que tomaban- tal vez, porque no ha entrenado en este punto. Por eso la traje... a ti. Pero es espectacular todo lo que puede hacer...
-¿Cuánto tiempo tienes con ella?- preguntó Asuka.
-Unos meses... pronto cumplirá un año bajo mi tutela...- En ese momento llegó a su cabeza el golpe de la vara y encontrándose con la mujer con un rostro sorprendido y atónito además de enojada y decepcionada.
Itziar observó eso y se acercó con rapidez a Clow. La mujer se le quedaba observando mientras él preguntaba- ¿Y ahora porque fue eso?- acariciándose donde la mujer le había golpeado. Parecía a Itziar, que no era la primera vez que ella golpeaba al sujeto o tomaba este tipo de acción en su contra.
-Eres un idiota, niño- decía ella a la vez que lo observaba a ambos- o las mujeres no son de tu gusto...- Haciendo por primera vez a Clow sonrojarse. Al ver eso Asuka se sonrió y dijo- ¡¡Así me gusta!!- comenzando a caminar adelantándose al par.- Ya sabía yo que, no eras de ese tipo...
-¿De que habla?- preguntaba Itziar.- ¿por qué te golpeó?- a la vez que escuchaba a la mujer discutir consigo misma. Estaba totalmente desconcertada ante la actuación y la forma de conducirse de una señora de su edad.
Y es que, Itziar al ser criada en una sociedad conservadora y de clase, las mujeres y mas aun, aquellas que parecían ser su abuela, no golpeaban a los hombres hasta dejarlos totalmente atontados. Este era el caso.
-¿Y entonces?- preguntó Asuka atrayendo sus miradas- ¿Van a quedarse ahí todo el día?- esperándoles.
Ya acercándose Clow adelante e Itziar siguiéndoles el paso, ella preguntó- ¿Cómo va lo de las cartas mágicas?
-¿Ella sabe de las cartas?- preguntó Itziar a Clow ante la pregunta de la mujer- ¿Cómo ella lo sabe?
Riendo agregó- Mi niña... si tuvieras mi edad, te darías cuenta de muchas cosas... conocí a Clow cuando vino del Este y se estableció aquí... le salvó la vida a mi esposo...
-¿En serio?-preguntó ella fascinada ante la declaración y preguntó- ¿Por qué nunca me dijiste nada?
-¿Tan cercanos son?- preguntó Asuka sonriéndole y agregó- ¿También conoces su alcoba, niña?
Itziar se sonrojó hasta donde su rostro de lo permitía y bajó la mirada a la vez que la mujer se reía con ganas.- ¡¡Vaya, Vaya!! Si que es tímida... – acercándose y abrazándole.- Clow es tímido... y también humilde. No es orgulloso ni héroe tal que cuenta sus hazañas a los cuatro vientos...
-Si hubiera sabido que te conducirías así con una niña, no la hubiera traído conmigo.... – dijo Clow acostumbrado a sus comentarios.- No sabes tratar a damas de sociedad Asuka... ni sabes medir tus palabras...
-Mátame por ser culpable de disfrutar mi vida sin arrepentimientos, Clow... ¿Acaso me acusarás además de hechicería, de ser una sin vergüenza? Solo soy un poco alegre... deja de sobre proteger a esta niña... Es inocente no hay duda de ello... –Haciendo que el tono aun mas enrojecido estuviese en el rostro de la chiquilla. Asuka se rió ante esto.- Pero no por ello tengo setenta años Clow... vivo un día a la vez...
--¡¡Setenta!!- gritó Itziar sorprendiendo a la mujer- Pero parece Cincuenta...
Asuka sonrió con mas ganas a Clow y dijo- ¿Ves?- sujetando a la joven con mas firmeza y confianza—Me gusta esta niña... ¿puedo adoptarla?
-No, no puedes- dijo Clow.- Tiene su familia...
-Familia de clase social alta, es como no tener nada.- sacudiendo su mano en señal de desaprobación- ¡¡Pamplinas!! Y un montón de basura también... Yo fui una de esas una vez... pero me casé con Shimeru... viví a su lado treinta y nueve años de felicidad. Mi madre quería casarme con un lord de esos idiotas...- haciendo una mueca.- Solo por estirpe y dote... .¡¡¡Maldición a las dotes!! Yo me escapé a la mitad de la noche y no me arrepiento de nada...ni un solo día ¿Me escuchas? – reprochándole al hechicero.- Mi suegra me educó tal y como soy... ¡¡y Estoy orgullosa de aquello!!! – levantando la vara a los cielos.
Itiziar sonrió sutilmente. La verdad que la mujer era todo aquello que su madre consideraba como incorrecto. Dijo siendo abrazada por la mujer mientras avanzaba.- ¿Sabes una cosa? Creo que me gustará estar contigo Asuka...
Clow sonrió con una gota en su cuello. No sabía si era una buena idea, o un terrible error. Itziar era una hermosa joven pero con ninguna idea acerca de las relaciones entre hombres y mujeres. Tal vez por ello, las cosas iban bien entre ellos dos. Pero la veía como una niña. ¿Acaso eso cambiaría al momento que esta anciana de pensamientos liberales la permutaría? Ahora Asuka, esta mujer, que era todo lo contrario de la niña, estaría a su lado.
-No la traje aquí para eso- dijo Clow deteniéndose delante de ambas mujeres. – la traje para que la instruyas...
-La instruiré.- dijo con una maliciosa sonrisa en su rostro.
-no, no, no- adivinando el porque de aquella atrevida expresión de parte de la mujer. Itiziar inocentemente no comprendía aquello a que ellos se referían- En magia, Asuka... no tengo poderes como los de ella... tu si...
-¿En serio?- preguntó Itziar a la mujer- ¿Tienes los mismos poderes que yo?
-Algunos... como lo que demostraste hace un instante...- hablando del poder del control de las llamas y sonrojando a la joven- por eso le gustaba a mi suegra.. - ella murió hace un tiempo atrás. Ahí Itziar recordó que Clow le refirió de una mujer que tenía talentos como los de ella y murió. –Ven conmigo: Juntas, haremos muchas cosas...- ahora adelantándose con la muchacha a su lado y Clow venía detrás de ellas.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
El carruaje avanzaba siendo resguardado por soldados. Tomoyo en esos momentos, ocupaba el carruaje en compañía de dos jóvenes que parecía que estaban en las mismas condiciones que ella: directo al castillo de Marmolite para la elección. Pero la joven Daidojij, estaba triste y una lagrima caminaba su rostro. La despedida; esa despedida de Eriol, se repetía una y otra vez en su mente.
-"hubiera sido lindo".- pensaba ella en esos momentos.- si llegué a quererlo mucho...- En ese momento siente como el carruaje se detiene de la sorpresa. Ya no estaban en el pueblo. Iban ya en la carretera. Al detenerse los caballos relincharon. Pudo ver a través de la ventana que todo en el exterior se volvió una oscuridad total que los rodeaba.
-¿Quién está ahí?- gritaban los guardias.
-Les ordeno que suelten a sus prisioneros- Dijo una voz. Por un instante, un segundo, el corazón de la joven dio un salto. La voz se parecía a... ¿Podría ser?
-¡¡No sabe con quien se enfrenta!!- dijo uno de los soldados.
Tomoyo no podía ver a quien le gritaban. Solo escuchaba el intercambio en la comunicación.
-no... ustedes no saben con quien se enfrentan...- en ese momento escuchó que el sujeto dijo- Lightning- y en ese momento escucharon como un sonido ensordecedor caía a pocos metros del carruaje y unos reflejos de luz ingresaba al carruaje asustando a los caballos.
Al bajarse incluso los cocheros, pudieron escuchar las espadas siendo desenvainadas. Pero así mismo escuchaban sonidos incoherentes y otros, ruidos sólidos de cuerpos que caían pesadamente.
-¡¡Es BRUJERÍA!!!- gritó horrorizado uno de los hombres, antes de despabilarse por el camino.
Las tres jóvenes se observaron con temor. No tenían la mas mínima idea de lo que ocurría. Tomoyo, asomándose por la ventana pudo observar en ese momento, el rostro de una hermosa mujer vistiendo traje ajustado y con aire oriental y con labios rojos pero lo mas sorprendente fue el color de su pelo: totalmente fuera de lo común. En ese momento se dirige a ella y le dice- ¿Está bien?- observándole.
-Est.... estamos bien – responde la refinada joven.
-Ruby Moon- escucha una voz masculina decir- Encárgate de ellos...
En esos momentos ella se separa de la ventana. Aun Tomoyo está impresionada. Escucha unos cuantos intercambios, gemidos de dolor y finalmente todo se vuelve silencio.
El rostro de la mujer surge en la ventana nuevamente y sin sonreír siquiera dice -pueden bajar... todo está bien ahora.- abriendo la puerta.
Las tres jóvenes bajan del carruaje observando en el suelo armas de los soldados que resguardaban el carruaje. También unos cuantos de ellos inconscientes en el suelo. Tomoyo observa admirada a su alrededor; es ahí cuando se da cuenta y pregunta- ¿Otro guardián?- señalando a la enorme pantera negra con alas de libélula que se mantenía en guardia.
-Que inteligente es señorita...- Dirigiéndose a las demás observa por unos instantes- Yo que ustedes, me escondiera... mandarán otra patrulla de soldados a buscarles...
Las jóvenes observan con temor aquellas dos extrañas apariciones. Tomoyo, a pesar que todo esto le causó temor en una primera instancia, era mejor estar en la compañía de ellos, que camino a palacio.
Finalmente empiezan ambas jóvenes a alejarse. Pero una voz dice viniendo de alguna parte- "no recordarán nada"- en ese momento, los pasos de la dos jovencitas se detienen.- "es mejor así" – en ese momento, vuelven a avanzar apresurándose a llegar a casa.
-Bien hecho amo- dijo la pantera halada. Tomoyo buscaba de lado a lado en el camino pero no veía a nadie por allí a excepción de esas criaturas.
-Oiga, no es por contradecirle ¿Pero como se acordarán de esconderse si en primer lugar, no recordarán lo que ha pasado?- preguntó la guardiana.
-Simple: Recordarán que tienen que esconderse pero no los recordaran a ustedes...- respondió la voz.
-Disculpe- preguntó Tomoyo.- yo también escucho esa voz...- Dirigiéndose a Ruby Moon. Esta la observó fijamente pero carente de expresión. Con su mano en su cintura escuchaba a la joven- ¿Quién habla?
-Yo hablo- dijo después de varios segundos una voz detrás de ella, haciéndole voltear impetuosamente y encontrándose cara a cara y a centímetros de un gallardo joven vestido de manera extraña y observó el basculo en su mano.- ¿Está bien?- observándole con intensidad.
A una primera impresión, se llevó tremendo susto. ¿De donde había salido tal sujeto? ¿en que momento se colocó tan cerca de él? Pero por otro lado, observaba que tenía un especial parecido con alguien. Pero todo aquello y la existencia de esos dos extraños seres, le preocupaban aun mas.
-¿Les borró la memoria?- preguntó Tomoyo calmadamente.
-Eso he hecho...- respondió el sujeto.
-¿A mi me la borrará también?
-¿Desea que lo haga?- preguntó con una misteriosa sonrisa, y evaluando el rostro de la joven.
-Disculpe ¿Nos hemos conocido?
-No que sepa- respondió el sujeto.- pero la he visto por ahí...
-Amo- interrumpió Ruby Moon.- Tenemos que irnos... – Escuchando galopes que se aproximaban.
-Tenemos que irnos.- dijo Eriol.- Tiene que marcharse también...-hablando con Tomoyo. En esos momentos, ve delante de sus ojos, como Ruby Moon en un instante y en un movimiento, desaparece del lugar. Después lo hace el gato halado.
-Necesito llegar a él...- dijo la chica hablando de él mismo pero no lo reconocía. Este sonrió ante lo gracioso de la situación.- pero temo encontrarme con Micashi o que alguien me vea...
En ese momento Eriol coloca sus manos sobre y delante del rostro de la joven, cayendo esta inconsciente y hábilmente la tomó en sus brazos. – Mi querida Tomoyo...- sonriéndole a la vez que observaba su adormecido y agraciado semblante. Sus cabellos rozaban con su tez y caían hasta el suelo.-se que no irías conmigo por las buenas... Tenemos que ponerte a salvo- en un movimiento elegante de su túnica la cubrió a ella y a él mismo desapareciendo en ese instante...
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Flash Back *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Estimada Itzume- Dijo Tao al ver llegar a la joven con el vino en mano- ¿Lista para celebrar?
-Aun no- respondió ella sentándose y sonriéndole sutilmente- dime primero que averiguaste...
-Me sorprende que quieras hacer esto – respondió el sujeto enseriando su rostro- pero ¿por qué?
Ella respondió diciéndole- La única manera de saber si mi prometido esta en los calabozos del palacio es ingresando a él.
El observó la decisión en su mirada y dijo- Mi cabeza cuelga por esto; escucha bien: hay dos maneras para tu ingresar a palacio: Una; a través de la selección que se realiza en el Palacio de Marmolite. Ahí escogen a las doncellas que serán trasladadas a palacio.
-Ser elegida, tomaría meses... o semanas a lo mínimo- analizándolo-¿cuál es la segunda?
-Querida mía, con ese rostro tuyo, garantizaría que durarías horas solamente para seleccionarte...- en ese momento Itzume se sonrojó ligeramente.- La otra forma es... pasando como parte del entretenimiento de Cho Akiyashi.- frunciendo su rostro.
-¿Entretenimiento? ¿qué clase de entretenimiento?
-Bailarina. – Respondió Tao- cosa que no recomiendo...
-¿De que trata ese?
-Cho tiene una selección exclusiva de bailarinas dentro de palacio. Duermen en un gran salón con todo lo necesario; son atendidas y alimentadas bien... pero que sean bailarinas no impide que...
-¿Impide que?
Pensándolo unos instantes agregó- Puedo notar que eres una doncella... no te metas en donde no podrás desenvolverte. Las bailarinas son entrenadas desde su nacimiento para pertenecer a la corte de bailarinas, otras reciben entrenamientos, Itzume. No podrás hacerte pasar por una. Olvídate de ese prometido tuyo... me caes bien- haciendo una pausa.- No entres a palacio en esas condiciones...- poniéndose de pie y haciendo ademán de irse.
-No- dijo ella deteniéndole por el brazo- ¿por favor? Explícame. Estoy preocupada- fingiendo su verdadero propósito.- necesito saber de que hablas...
Tao se sentó con ella y la observaba detenidamente. Su voz decidida y su mirada le hicieron recapacitar. Hablando bajito respondió- Ningún hombre vale el sacrificio que estás dispuesta a realizar... si el rey se le ocurriera fijarse en ti...
-¿El rey se fijaría en mi para que?
-Mira Itzume- haciendo una pausa.- El rey tiene una reputación de ser un conquistador de primera. Por ser rey se aprovecha de su titulo para aprovecharse de todo y todos; eso incluye a jóvenes como tu... si se ve inclinado a ti.. si siquiera se fija en ti (Cosa que no dudo que ocurra), no se rendirá hasta tenerte...poseerte. ¿Estás dispuesta a que desprestigie de ti por conseguir a tu novio? ¿A tu novio, después que hagas ese sacrificio, se interesaría en ti después que sepa que has perdido tu virtud por él? ¿Lo hará?
En ese momento Itzume observa donde Touya conversaba con un cliente. EL murmullo de las personas charlando desapareció dejando solo la imagen de Touya; pero sonriendo sutilmente, evitaría algo que veía venir. Algo que solo ella sabía. Algo que, no permitiría, por el amor que estaba surgiendo en ella, que ocurriera. Por él, por el mañana y el futuro de todos los hechiceros que sobreviven en el mundo y por todos aquellos que son, simples seres humanos.
-Lo haré- respondió ella decidida y mirando otra vez a Tao.- pero mi primo no debe enterarse de esto...
-Piensa lo que dices.- respondió el sujeto – me preocupo... – sonriéndole.- Al principio, lo admito que te cortejaba para darle celos a Kinomoto.- Riendo. – me gusta verlo enojado. Siempre ha sido así, desde que presentaba servicios.- observando de reojo al tabernero.- pero tu esfuerzo por salvar a tu prometido, es por sobretodo, valiente. Mucho mas valiente que hombres en mi pelotón.- Tomando su mano y besándole- tienes un fiel seguidor en mi y si alguna vez llegas a necesitarme, no te traicionaré.
-Muchas gracias Tao- respondió la joven.- se que puedo contar contigo- sonriéndole.- ¿Cuándo podemos poner el plan en marcha? ¿cuándo me puedes infiltrar en palacio?
En dos semanas hay una fiesta. El hechicero Shu Mei cumple años... Akiyashi planea hacer una gran fiesta en su nombre y además, para esos momentos piensa tener su selección de doncellas elegidas. Pero las bailarinas deben de estar antes en Palacio. Vendré por ti en dos días...- Poniéndose de pie y pagando lo consumido.- ¿No puedo sacarte la idea de la cabeza?
Ella tomando las monedas le observó por un instante y agregó- No. No puedes.- Viéndole marcharse, no sin antes sonreírle.
De ahí observó a Kinomoto quien por cierto tenía la mirada en la joven. Esta sin responderle ni hablarle, se dirigió a atrás y de ahí a los pisos superiores.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Fin del Flash Back *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
En ese momento, hermosas imágenes llegan a su cabeza. Está con él. A pesar que él no sonreía, podía sentir en su aura que estaba feliz a su lado. Estaba junto a él. Ella sonrió un instante y observó su rostro un segundo. Sentía que estaban en campo libre. Escuchaba las aves y la brisa silbar y mover las ramas de los árboles y con ello, las hojas.
Sentía como ardía su rostro. Pues él se acercaba mas y mas a sus labios. Sentía como un cálido roce con su rostro proveniente de sus labios. Sentía sus manos en el pecho del joven. Como este le besaba lentamente en el contorno de sus labios y le dejaba ir para luego besarle de nuevo; besos cortos y atractivos. Se sentía tan real. ¿por qué se sentía real? Ella nunca había experimentado un beso de parte de un hombre. Ella cerraba sus ojos, disfrutando el momento a la vez que el rodeaba su talle aprisionándole contra de su cuerpo delicadamente.
Pero no sabe de donde vino aquello. Sintió como un movimiento en el cuerpo de Touya que la hizo abrir sus ojos vio una expresión inerte del rostro de Touya. Vio hacía su pecho y pudo notar ¡Sangre! La sangre manchaba la ropa que usaba el joven y podía sentir y ver que perdía el equilibrio, cayéndose de entre sus brazos. Ella vio sus manos, manchadas de sangre y sentía como las lagrimas recorrían su rostro. Sentía el calor de la sangre en sus manos. Lo sentía. Comenzaba a gritar pero no escuchaba sus gritos. Veía uniformes del ejercito. Veía uniformes de soldados y venían hacía ellos. Ella trata de usar sus poderes. Siente la ira que recorre por cada una de sus venas.
Ahí y en ese momento a la vez que grita, siente el zarandeo que es puesto su cuerpo. Ella abre su rostro para encontrarse con ...
En ese momento sus manos están ensangrentadas. Ve la mesa con una mancha negra parecería quemada y estaba mojada y un cubo de madera en el suelo.
-¡¡Itzume!!- gritaba Yukito también gritaba - ¡¡Touya!!. ¡¡Ven aquí!!!- a la vez que sujetaba a la joven haciéndole reaccionar.
-¿Qué ha pasado?- preguntó ella. Podía sentir su rostro mojado por las lagrimas.
Observó sus manos. Un plato de cristal estaba hecho añicos y los vidrios restante, se clavaban en sus manos violentamente, haciendo que la sangre cayera a gruesas gotas en el suelo.
En ese momento Kinomoto ingresa de la parte de adelante y observa la escena aturdido.
------------------ Continuará....
Comentarios de la autora: ¡¡¡Santo Cielo!!! Veinte siete paginas... Creo que he exagerado... Es que tengo tantas ideas en mi cabeza... U.U me llevo de gusto.
Entre muchas cosas: ¡¡Feliz Regreso a todos!!! Ya volvemos a
clases y se terminan las vacaciones T.T lo se es una tortura. Aunque que Crystal no tomó vacaciones, si
noté que muchos lo hicieron dado el porcentaje de comentarios y Reviews que fue
bastante bajo este mes y en julio...
Saludos como siempre a Serv... (Clausalem) quien me ayuda con todo esto de los capitulos... (Ella los ve primeros que la mayoría), también a mi cuatacha Naiko... (Andamos en nuevo proyecto pero de eso hablamos ahorita).
Comentarios, dudas tomatazos, a Sakura_journal@yahoo.com
Nota: visiten deuz amis y afíliense... Chaito.
