"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 15: "Sentimientos y pasiones..."
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A pesar de no haber aceptado su declaración de amor, ahora Lady Kaho, le ayudaría a encontrar su verdadera felicidad, donde estaba en realidad su corazón.
Pues la joven partió años atrás de la comarca cuando Touya aun poseía toda su fortuna. Después regresa, pero bajo otro apellido, pues había contraído matrimonio y dispuesta a sacrificarlo todo en una misión: pero en aquella misión se percata de algo mas; algo que en realidad, le hace feliz. Y que ella jugará un papel central en toda aquella situación.
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Observando aquella terrorífica imagen, Touya se apresuró a tomar un paño de un extremo y rodear las manos de la joven que estaba aun en una especie de shock. Yukito le aferraba por los brazos mientras Touya, sobrecogido ante aquella imagen horrible de la joven herida en sus manos.
-Yuki trae otra toalla.- Tomándole por la cintura y cargándole en sus brazos.- Ven, y sube que la llevaré arriba.- subiendo inmediatamente con ella al piso superior.
Como alma que lleva al diablo,
subió con ella en sus brazos y ella aun no decía nada pero las lagrimas salían
de sus ojos. La colocó en el lecho y
salió unos instantes y Yukito entró portando la otra toalla. Touya ingresó luego con una pequeña caja en
sus manos y Yukito comentó- He cerrado abajo.
Despaché a los clientes que habían... suerte que eran pocos ¿Qué le
habrá pasado?
-No lo se Yuki- comentó Kinomoto. Retiró delicadamente la toalla de una de sus manos descubriendo con terror en su corazón como aquella jovencita estaba herida le daba una sensación bastante confusa.- mira esto: - mostrándole.- lo que sea que haya sido, le afectó suficiente para provocar esto...
-No me lo vas a creer.- comentó Yuki- pero cuando entré...- Touya en ese momento retiraba con una pinza de madera las partículas de vidrio de las manos de la joven. Esta, yacía inconsciente. – La mesa estaba incendiándose. Le llamé varias veces pero no respondía. Vi en ese momento, el plato explotar ante la presión de sus manos... y apagué el fuego que había en la mesa...
Touya escuchaba todo esto en silencio. Había sido testigo de la habilidad de la joven con el fuego. En vez de hacer comentario de esto, dijo- Busca agua caliente y vendajes. Deben de haber en una cajuela debajo de la escalera.- quedándose a solas con la joven a la vez que observaba su rostro inerte y pálido en esos momentos, dormir.
El silencio reinó en el lugar. Comenzaba esa sensación nuevamente en su ser. ¿por qué sentía esto? ¿por qué? No debía de ser. Esta jovencita fue encomendada por una mujer importante para que la cuidase. Era una niña. Tanto como Sakura. De la misma edad de su hermana. Pero verla allí pareciendo una frágil figurita.
Y es que la presencia y actitudes de esta joven, le hacían estremecer, sentir y hasta poder declarar y sensibilizarse de tal forma que solo dos personas pudieron hacerlo en el pasado, una de ellas, su propia madre.
Recordó cuando fue la ultima vez que se sintió así. Los recuerdos flotaban en su mente, como si hubiesen sido ayer. Pero él sabía bien que no era de ayer; eran de años atrás. Contaba apenas con 18 años cuando la vio llegar a su vida. Cuando la conoció.
Pues al igual que él, ella podía sentir cosas y sensaciones que él no podía describir a los demás por sonar irracionales, locas y hasta ilegales en aquellos momentos... eso era el nexo que los conectaba en aquel entonces: el poder compartir esos conocimientos uno con el otro. De poder conversar como no lo hacía con ningún otro.
Pero de esos encuentros, nuevos sentimientos nacieron; pero no solo de su lado, o en un principio, él creía que eran mutuos.
La quiso; En verdad la quiso tanto... ella era todo lo que él quería ... en esos momentos, por lo menos... pero aquella mañana...
----------- Flash Back ---------
Llegaba en esos momentos a las ruinas en medio del valle que era propiedad de los Kinomotos. Descendió del caballo. Ese día le diría todo lo que sentía por ella. Vio otro caballo atado en la sombra de un cerezo. Ingresó en las ruinas y pronto vio la espalda en donde mechones incontables jugueteaban al son de la suave brisa de verano que se avecinaba.
-se acerca el verano...- dijo ella presintiendo su llegada. No estaba en un error. Al hablarle, no se volteó. – el verano, trae consigo calidez y ternura...
él guardó silencio. Cuando ella se volteó, notó que no era la misma joven alegre y entusiasta que conoció un año atrás. Ella continuó hablando.- Este es el mejor momento para decir adiós... a eso he venido...
-¿Adiós? ¿de que hablas?
Ella se acercó y le abrazó con ternura. Luego dijo sin mirarle.- me voy...Touya... me voy porque requieren de mi...
-¿Por qué te vas? ¿qué dices Kaho?
-Tengo que irme.—dijo ella seriamente pero notaba su tristeza sutil.- no se cuando regresaré... si acaso, regresaré...
-Kaho, no puedes irte.- Dijo Kinomoto decidido- No puedes irte... no lo permitiré.
-No puedes detenerlo... es la vida... es el destino... tengo que irme. Soy parte de algo. Un plan mucho mas grande y esperanzador. Soy juguete del destino. Igual lo eres tu.
-Kaho: Eres la primera mujer que sabe sacar de mi todo lo que siento. Lo que te digo, lo que converso contigo, lo que siento por ti, no lo siento por nadie...
sonriéndole por simpatía, pero era posible notarlo como mera burla ante la declaración del sujeto, esta dijo-Es porque somos muy jóvenes. Yo no estoy destinada para ti.- dijo abrazándole- desearía que fuese lo contrario. Pero espero, que podamos ser amigos...
Tal vez sería por la manera que lo dijo. De una manera tan simplona y arbitraria, como si lo que él sentía por ella, no era lo mismo. Él se separó y quiso mirar a sus ojos, con el propósito de ver su alma
-Tu no sientes lo mismo que yo...-
-no, no lo siento...
-¿por qué no me lo dijiste?
-Porque no quería lastimarte...
-¿Sabes lo que quería yo, no?
-Admitámoslo: lo que siento por ti es un cariño infinito. Solo eso... cuando nos volvamos a ver, tendrás a alguien mas a quien amar...
-Eso no será posible.- dijo Kinomoto.- No será posible, porque no permitiré que nadie entre en mi corazón como lo hiciste tu... entras en él, juegas con mis sentimientos y te vas... ¿Huyes acaso?
-No lo hago- dijo Kaho con una calma infinita. Contrario al sujeto. Este perdía la paciencia ante lo que escuchaba de sus labios.- pero compréndeme: Es mejor así... me voy para aprender. Aprender todo y mas allá...
-Voy adonde tu vayas...
-Será mejor que me consideres como una amiga.- dijo agarrando su mano y aferrándole con ternura. – porque siempre serás mi amigo, Touya Kinomoto...- desprendiéndose de él y caminando hasta su corcel.
-No volveré a querer como a ti...- haciéndole que se detuviera en su caminar.- porque lo que siento por ti es diferente...
-Si lo harás... vendrá alguien indicado para ti... ambos se enseñarán tanto...
-¿Jugaste tanto conmigo? ¿acaso esos besos y poemas entre ambos no significó nada?
Ella se volteó con una sonrisa en sus labios. – Nunca jugué contigo... Touya. Pero las circunstancias hacen que las personas, tomen caminos aparte. Así como los une, vuelven a ser separados...
-¿volverán nuestros caminos a reunirse?-dijo Touya con sequedad en el tono de su voz.
Ella se volteó y caminó a las afueras de esas ruinas sin responderle esa pregunta.
-Pero... yo te amaba... Kaho.- dijo en un susurro, cayendo de rodillas al suelo. Sentía ira. Sentía confusión, sentía tal sopesar.- no lo permitiré... no permitiré que nadie me sensibilice. Que nadie juegue conmigo... porque no amaré a otra... no me enamoraré nunca mas... solo protegeré a Sakura.
-------------- Fin del Flash back --------------
Los vendajes limpios, estaban envolviendo las manos de aquella joven. Estaba aun inconsciente. La observaba sentado en una silla. Observaba aquel apacible rostro aun dormido plácidamente. Limpió los vendajes y paños que estaban empapados de sangre. Se vio a sí mismo y vio que su camisa estaba manchada de sangre.
Fue a su alcoba a cambiarse. No sabía, ni comprendía en esos momentos, porque aquel ultimo encuentro con Kaho años atrás, volvían a su mente. No lo entendía. Pero en esos días, solo ocupaba su mente aquella jovencita de ojos esmeralda. Y aquella conversación en su alcoba varias noches atrás en donde le dijo que su único deber en ese mundo era matar a Cho Akiyashi lo mortificaba.
Temía por ella. Pero ¿por qué le importaba tanto? Sintió la necesidad de salir a caminar. Ya vestido y bajar los escalones, se encontró con la mirada de su amigo dirigida con preocupación.
-¿Cómo está? – preguntaba.
-Aun duerme.- dijo Kinomoto.- no creo que con tanta sangre que perdió, despierte muy pronto...
-¿Quieres hablar?
-No ahora.- respondió- Tengo que salir...
-Comprendo- respondió su amigo- Pero sabes que si tienes que hablar, me tienes a mi...
Sonriendo ante su amigo y su preocupación agregó- Saldré unos momentos; por favor, sube y vigílala...
-Claro Touya_ dijo poniéndose de pie.
Asintiendo salió de la taberna.
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Cuando recobró el conocimiento se vio a si misma en un lugar oscuro. Estaba en esos momentos en un sillón de terciopelo de color rojo. Miró a su alrededor aun sintiéndose algo atontada y con un nudo en su estomago.
-¿Ya despertó?- escuchó preguntar.
-¿Quién es?
-No la lastimaré- dijo la voz serenamente.- Solo estoy para protegerla...
En ese momento, observa una silueta de aquélla enorme pantera negra que observó antes de perder el conocimiento. Fue entonces cuando las imágenes llegaron a su cabeza.
Otra voz le dijo sutilmente.- No estás a salvo...- Parecía conocer aquella voz.- Tienes que irte...
-No iré a ninguna parte sin que me expliquen.- contestó ella. No se puso de pie.- ¿dónde estoy?
-A salvo- salió una voz ahora femenina y a la luz salió aquella mujer con alas. Su rostro por unos momentos, le resultó conocido a Tomoyo. –Por ahora... pero no será por mucho...
-¿Quie.... Que son ustedes?- preguntó Tomoyo algo preocupada. La situación era bastante confusa.
-Tenemos que ponerte a salvo...- comentó otra voz.- Tal vez, con la elegida estará mas a salvo...
-¿La elegida? ¿Habla de Sakura?- buscando en todas partes el origen de la tercera voz. Pero era difícil. No veía nada en aquel salón. Exceptuando las dos criaturas delante de ella.- ¿Acaso sabe donde está?
-Lo se- dijo la voz. En ese momento y mediante sus poderes, a los pies de la joven comienza a aparecer un sello, brillando con toda intensidad. En un momento a otro, siluetas salen a relucir las cuales se vuelven cada vez mas claras. Ve ahí al joven del río. Luego ve a la criatura; a Kero, flotar a su lado, parecían discutir. En ese momento ve quien avanza a su vez.
-¡¡Es Sakura!!- comenta ella sonriendo.- Gracias a los cielos está bien... me tenía tan preocupada... ¿ Donde está con exactitud?
-A salvo, por ahora- respondió Ruby Moon.
-Pero para ponerle a salvo a usted, tendremos que enviarle con ella...
-pero ¿por qué?
-Porque te andan buscando – dijo Ruby Moon.- y si te encuentran no te llevarán a Marmolite... te matarán...
-la pregunta en verdad es ¿Por qué quisiste ir? ¿por qué dejaste la casa de tu prometido?- preguntó Spinel.
Aquí se notaba un poco de tristeza en la mirada de Tomoyo. Ella bajó la cabeza solo unos instantes.
-No quería... se que no debí...- comenzando a sollozar.- pero tuve...
-¿por qué debías?
-Su vida, su fortuna corría peligro... no podía permitirlo...
-Se que no debías- dijo la voz. Tanto aquellas criaturas observaban a Tomoyo con cierta admiración.- pero tampoco iba a permitir que te alejaran... –saliendo a la luz aquel sujeto al cual observó al descender del carruaje.
Tomoyo lo observaba intensamente. A la vez que notaba que por algún motivo le parecía conocido. Incluso, recordó que le preguntó eso mismo: Si se habían conocido.
-Disculpe, pero ¿por qué me salvó? ¿por qué?- sentándose nuevamente en aquel sillón aterciopelado.
-No pareces agradecida- dijo Ruby Moon.
-No señora.—dijo Tomoyo disculpándose.- se los agradezco.- observándoles a cada uno – a los tres... pero... – bajando su mirada.
-No era lo que querías...- concluyó Spinel.- no tienes porque preocuparte. Él estará bien... sabe cuidarse solo.
De un momento a otro, una mano se extiende delante de sus ojos. Levanta la vista para encontrarse con la apacible y cálida mirada de aquel extraño sujeto con báculo. Le ayudó a ponerse de pie diciéndole.- Estarás a salvo con tu prima... no te preocupes por el señor Hiraguizagua. Le haré llegar que estás bien...- agitó su báculo y el sello se desplegó en instantes delante de ella de pie y en un momento a otro, las imágenes del valle estaban delante de ella.- Yo siempre estaré pendiente de ti y a tu cuidado... cruza hacía el otro lado...no te pasará nada y estarás con tu prima en un instante.
-¿por qué hace todo esto?- preguntó ella.- ¿eres acaso...- observándole y observando el báculo- ¿un hechicero?
-lo soy...
-¿por qué tratas de protegerme de Cho? ¿Qué hay para ti en todo esto?
-No puedo decirle... pero...- observándole con mayor intensidad- Le haré llegar a Hiraguizagua que estás bien...
Ella le observó por segunda vez. -¿no me borrará mi memoria también?- pensando en las jóvenes del carruaje que viajaban con ella.
-No tengo por que. Se que puedo confiar en ti... además, no sabes todos los detalles... –comentó Eriol- Sabes que no soy tu enemigo. Tampoco de la pequeña Kinomoto. –Ahí Tomoyo observó la imagen delante de ella- Solo tienes que cruzar el sello y estarás con ella...
Ella lo observó nuevamente y preguntó - ¿Acaso usted tiene una misión mas grande aun?
-Está relacionada con Sakura. No soy su enemigo. Tampoco el tuyo. Al final, todo se verá aclarado y todos los nexos serán conectados.. Solo tienes que tener paciencia. Y ella, debe de confiar en si misma y en el gran poder que tiene en si y en su corazón...
-Debes de saber...- dijo finalmente.- Debes de saber que...
-¿Qué ocurre?- preguntó el sujeto. Ella bajaba su mirada.- ¿Qué pasa?
-¿Por qué es todo esto? – preguntó ella- ¿Es porque no deben de reconocerle para que no lo arresten? ¿ o lo asesinen?
-No creo comprenderle...
Ella se acercó y de un momento a otro, ella le abrazó, como nunca Eriol había experimentado departe de la joven. Estaba tan sorprendido que las palabras no llegaron a sus labios.
-Iba a decirte que aceptaba casarme contigo- dijo ella aun abrazándole y sonriendo pero sin mirar su rostro.- Que no importaba que, creía que estaba enamorándome de ti... ahora, estoy mas aun segura... y no te culpo por tener estos secretos... yo también tenía los míos.
Ruby Moon estaba sorprendida (sus ojos como platos) Spinel se mantenía sereno. En realidad, el guardián, había visto lo despierta que era la joven y que no tardaría mucho en conectar todos los eventos y todas las circunstancias.
-No quería ocultártelo- respondió él- pero era necesario...
- no te preocupes...- sonriendo- No le contaré a nadie. Incluso a Sakura. Pero ya se que no está sola en esta batalla que se aproxima ¿no? Porque Kero hablaba de que era la elegida...
-Lo es... para algo muy grande... y peligroso. Pero que saldrá con éxito y no estará sola... nunca lo estará...Cuando esto termine, espero que aun quieras casarte conmigo...- dijo el sujeto separándose. Ella le observaba con un brillo tan especial en los ojos.- si tus sentimientos no han cambiado...
-y yo espero, que los tuyos tampoco...- respondió ella. Él, del interior de la túnica extrajo la sortija. Ella la observó y observándole a él mientras se la colocaba en uno de sus dedos.- Es una promesa..- Aferrándole la misma mano donde estaba el báculo.
Ella estaba sonrojada ante la penetrante mirada del sujeto a lo que ella preguntó separándose.- ¿Cuál eres tu en verdad? ¿Este rostro o el anterior?
-¿Cuál quieres que sea?- preguntó él observándole.
-Cualesquiera. Al final , me enamoré del interior de la persona y del cariño que me tiene... no de su exterior o su fortuna...- caminaba al sello.
El avanzaba detrás de ella. Él en un instante la vio voltearse hacía él y acarició su mejilla. Era como una despedida. Un "Hasta luego" pero él no la dejaría ir tan fácilmente.
La tomó por la cintura acercándosele a su rostro el cual a sus labios de tonalidad rosa besó tierna, suave y superficialmente no evitando acariciar el pelo que caía como cascada en su espalda. Al separarse de ella pudo observar aquel brillo proveniente de esos ojos azules intensos que le observaban con tal dedicación y centelleo. Ella aun sonrojada le sonrió. Finalmente se separaron.
-¿Nos veremos en algún momento? – preguntó ella.
-Cuando quieras,- respondió el. – Si me pides en tus sueños, ahí estaré...
Ella sonrió para finalmente atravesar el sello y viéndole desaparecer en este, finalmente lo cerró detrás de ella.
Eriol se quedó de pie y en silencio recordando su mirada. Su sentir. Como era besarle y como su corazón se sentía al escuchar que ella lo amaba.
"Finalmente lo comprendo: Li Clow tuvo en su vida pasada a Itziar. Pero Eriol Hiraguizagua está destinado para Lady Tomoyo. Porque no somos ellos. No soy Clow. Tengo sus recuerdos. Pero amo a Tomoyo y no al recuerdo de Itziar. Porque tal vez, el destino, no nos tienen deparados el uno al otro..."
Al voltearse pudo observar como su guardiana estaba con cubos y cubos de lagrimas a su alrededor mientras Spinel la observaba con desaprobación. A Eriol, le surgió una gota en su cuello al escuchar gritar a su guardiana:- Amo es lo mas bello que haya visto...- llorando a borbotones.
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En esos momentos, se encontraban camino contrario a la dirección de un río. Iban en silencio y pronto anochecería. Lo sabían. Aun no habían almorzado nada sólido, bueno exceptuando unas bayas que habían recogido en una zona pero cuando llegó la hora del almuerzo Kero las había devorado.
-¿Faltará mucho ya?- preguntaba Sakura.
Li la observaba detenidamente en esos instantes y de reojo. Era notable que la joven era alguien atlética pero era cierto, hasta él comenzaba a sentirse cansado.
-Tenemos que detenernos- comentó Li.- … debemos encontrar un lugar para descansar o la noche nos tomará desprevenidos…
-¿Qué opinan de aquí?- preguntó Sakura emocionada.- Además con la ventaja del río, podremos tomar suficiente agua... y darnos un baño... y ... conseguir algo de comida...
Li observó unos instantes a todos los árboles del lugar y comentó.—No hay árboles frutales cerca... ni de semillas tampoco...
-Iré a investigar- comentó Kero alzando el vuelo en su falsa identidad.- No me tomará mucho...
-¡¡si encuentras algo, no te las comas tu solo!!!- gritó Li de mala manera.
-¡¡Si, si!!- respondió el guardián rezongando.
-¿Es posible que se las coma, no?- preguntó Li a Sakura. En el momento que la vio una jovencita estaba con una gota en su cuello ante la actitud de su guardián.
Observó unos instantes el río y su cauce. Allí en silencio, Li escuchaba su sonido. Su memoria juega nuevamente con él: Veía flechas venir hacía él. Una joven de ojos verdes hablándole. Veía a soldados haciendo un saludo a él y veía a una mujer. Era ... era...
-¡¡LI!!- lo exaltó Sakura observándole- ¿estás bien?
-Estoy bien...- dijo el sujeto regresando a la realidad- ¿Me decía algo?
-¿Te preguntaba si sabes Pescar?- dijo ella tomando una cinta de su vestido y comenzando a quitarlo de este y haciendo un comentario a ello agrego- a la primera casa que veamos, solicitaré ropa de hombre... pantalones por lo menos...este vestido me está causando problemas.
-¿Pescar?
-Así es... ¿Pescar? Es tomar una vara, atarle un anzuelo y pescar...
-Tengo una idea clara de pescar...- comentó el sujeto ante el sarcasmo de la chica al burlarse.- Pero no lo recuerdo...
-Ah, lo siento- dijo ella apenada- es cierto; no recuerdas. Perdóname...
-No hay problema- dijo Li – todo está bien...
-No tenemos caña.... y mucho menos, carnada...
-¿Qué podemos utilizar?- preguntó Li.
Sakura pensó durante varios momentos. No tenían nada a su alrededor que usar para atrapar los peces. Y aun si lo tuviesen ¿Dónde lo cocinarían?
Li de la nada se retiró los zapatos y comenzó a subirse los bordes de sus pantalones.
-¿Qué haces?
-Los atraparé con mis manos...
-Eso es imposible... – observándole y agregó- bueno, no imposible pero se necesita mucha practica...
-¿Qué tan difícil puede ser?- comenzando a ingresar al cauce del río y colocándose en el medio. La altura del agua daba mas allá de sus rodillas.
Sakura le observaba desde la orilla. Viendo sus mechones color café siendo movidos por el viento. Se daba cuenta del serio semblante del joven.
No le llevo mucho tiempo el averiguar si podía pescar así. En los pocos momentos, lo vio bajarse un poco. Agachándose y haciendo un ágil movimiento y permaneciendo con sus manos bajo el agua.
-¿Qué pasa? ¿lo atrapaste?- preguntó la chica sonriendo. Ante su respuesta los ojos le brillaron con infantil resplandor a la vez que aplaudía al chico.- Bien hecho... ¡¡bravo!!- dijo la chica al observar y acercarse a la orilla.
La admiración con que Sakura observaba al sujeto ante tal tarea, no pudo evitar que Li se sintiera orgulloso, Aunque el motivo, él no lo comprendía. Al menos, no al principio.
-¿Puedes atraparlo desde aquí?- observándole y tratando de no salir en su totalidad- Trataré de capturar un par mas y podremos cenar.
Sakura, acomodó los abrigos en una rama y se acercó lo mas que pudo apoyándose en unas rocas en la orilla. Cuando el sujeto le lanzó el pescado, estaba bastante resbaloso. Ella hizo todo lo posible por no dejarlo caer; pero en su intento…llevándose con ella, a Li.
Salió y trató de levantarse, totalmente mojada. Li se acercó para ayudarle y lo logró -¿Estás bien?- preguntó el sujeto.
-Creo... que si...- Comentó la joven no evitando titilar por el frío del agua.- lo siento... me resbalé...
-No importa- comentó el sujeto ayudándole y sosteniéndole por los antebrazos, pero bien pegaditos uno del otro. Los mojados mechones de la joven estaban por todo su rostro y el agua destilándole. -¿Está segura que está bien?- observándole con esos ojos marrones tan expresivos.
Sakura estaba total y completamente empapada. Pero no se daba cuenta. Cuenta del cambio de mirada que hubo en su compañero de viaje. Por un instante, no era solo de compañero de viaje.
El corazón de Li, comenzó a
agitarse y a latir mas fuerte.
Observaba aquellos ojos esmeralda que le observaban algo confusos pues
no entendían porque este no le dejaba ir y tampoco recomendaba que fueran a la
orilla antes de que se resfriaran.
Pero Sakura era muy ingenua. No sabía lo que allí comenzaba. Ó No se daba
cuenta de lo que allí comenzaba.
-¡¡¡¡¡¡¡Sakura!!!!!!!- gritaron desde arriba estremeciendo, asustando y encrespando a la pareja, lo que provocó que Li cayera nuevamente al cauce del río. Estaba algo sonrojado y con su cabeza dentro del agua. Era de Kero pero en su verdadera forma que los observaba desde allí.- ¿Qué haces en medio del Río?
-¡¡Kero!!! -dijo Sakura pero ahora era Li el que resbalaba nuevamente pero de la
impresión al ser encontrado en tales condiciones con la joven doncella; y el que los encontraba era nada menos, que ese antipático guardián…
-¡¡Sal de allí o te dará un resfriado!!- dijo, ayudándole a salir a ella. Pero ni siquiera mirando a Li, como si él no existiera.
-ayúdalo Kero..-dijo Sakura viendo como el guardián no tenía la mas mínima intención de auxiliar al joven.
-Bueno...- dijo Kero apesadumbrado.
-No gracias- expresó Li saliendo finalmente y sin ayuda.- "peluche".- comentó tratando de molestarle.
Sakura preguntó - ¿Lograste encontrar algo? Nosotros atrapamos un pescado...- mostrándoselo contenta- o Li lo atrapó.- Viendo al sujeto tratando de destilar el agua que chorreaba por todo su cuerpo.
-No frutas... pero algo parecido.—dijo Sonriéndole y con un tono de voz de alegría.
Sakura no entendía en esos instantes a que se refería pero pronto lo sabría; vio una figura acercarse a ellos poco a poco. El agitar de su cabello cenizo y los saludos además de la voz gritando - ¡¡Sakura: Arriba corazones!!- dieron a entender de quien se trataba.
-¡¡Santo Cielo!!- dijo ella tan sorprendida como Li, que observaba a la joven Kinomoto correr al encuentro con su amiga- ¡¡Tomoyo!!!!- gritando a todo pulmón y con una sonrisa infantil.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Señora Kaho- dijo la doncella ingresando al estudio donde la mujer con las luces de los candelabros, escribía.- La busca un caballero...
Ella asintió con su rostro y dijo- Hágalo pasar...- dejando de escribir. Momentos después, al portal de la puerta del estudio estaba la gallarda figura masculina observándole con seriedad. –Buenas noches,.- dijo ella saludándole y poniéndose de pie. Indicó a la doncella que saliese. Esta cerró la puerta al salir.
Ella se sentó en una silla bastante elegante y al lado de esta, había otra. Ella le indicó que se sentara a su lado. Ella permanecía calmada y relajada. Touya, aparentaba estar calmado. Tomó asiento a su lado.
-¿Puedo considerar esto como una visita social?. – observándole con amabilidad, lo que era costumbre en la mujer. Palpando su silencio agregó- ¿O solo vienes a quedarte sentado sin pronunciar palabra, Touya?
En esos momentos una jovencita viene bajando por el pasillo encontrándose con una de las doncellas que laboraban en la residencia..- ¿y Lady Kaho?
-está en el estudio- indicó la mujer que precisamente había acompañado a Kinomoto al estudio y señalando mas adelante en el pasillo.
En esos momentos iba a tocar a la puerta, pero las voces del interior conversando, le detuvieron; iba a devolverse, pero algo le atrajo: el sonido de la voz masculina quien conversaba con la mujer; le parecía conocida. Sabía que no debía de espiar; que no era correcto de una dama; pero al curiosidad, le ganó a la sensatez. Apoyándose en la puerta, comenzó a distinguir con mas claridad el intercambio de opiniones dentro del estudio y hasta reconoció de quien era la voz masculina.
-Algo ha pasado Kaho y creo que estás enterada porque en realidad, tu tienes algo que ver...- dijo seriamente.
-¿Viniste a acusarme de todo lo que ocurre en tu vida?- aun con confianza.-esperaba desde nuestro encuentro en el pueblo hace semanas, ¿Aun no crees que lo que hice aquella vez, alejarme de ti, de nosotros, hubiera sido lo mejor? ¿todavía no me perdonas?- viéndole ponerse de pie y observar a la ventana a la oscuridad del exterior.
-Hace mucho tiempo que dejé de pensar en eso... en nosotros Kaho...-haciendo una pausa.- Hasta esta noche.- haciendo una pausa y de ahí observándole.- viniste a mi, o en todo caso, aquella sensación, aquel sentir cuando estábamos juntos... o mejor dicho, cuando yo estaba junto a ti... la he sentido en las ultimas semanas... no se describirlo...- cuando la mirada de ambos se conectaron.
Sin percatarse, Meiling los observaba por el llavín de la puerta.
-"Pero es aquel sucio tabernero. ¿Qué hará aquí?"- pero en realidad, ella escuchaba la conversación.
-¿La chica?- preguntó Kaho.- Es especial...
-lo se. Y se que tu lo sabes.- observándole sonreírle.- pero, no puede ser controlada... es inestable y bastante digamos, "Volátil". Hubo un accidente esta tarde. Está bien- observándole preocupada.- pero parecía en un trance. Y me he encargado de cuidarle...todo este tiempo... pero...- ahí Kaho se le acerca y toma su mentón con su mano para que este le observe.
-La verdad es que, tu y yo sabemos que no hay coincidencias Touya. Hay una conexión mas profunda en todo esto... el conector lógico es Sakura...
-Lo se- dijo el sujeto al Kaho retirar su mano de su mejilla.- Ella es la elegida... eso me lo ha dicho Itzume- Meiling escuchaba esto sorprendida y casi sin entender nada. – pero el hecho que, anda extraviada con aquel sujeto que rescataron del río. Averigüé mas tarde que se trata de Shaoran Li...
-¿Es eso correcto?-preguntó ella sin fingir sorpresa, pues tenía alguna idea… o dos, pues Nakuru ya le había informado. -¿Itzume lo sabe?
-Itzume tiene otros planes...- dijo enfatizando en la palabra "planes" – planes que la guiarán a la ahorca...
-¿Eso te preocupa?
-Me preocupa mas aquel nexo que tiene con su pasado... lo mantiene tan cercano a su corazón. Es casi imposible de penetrar y ayudarle sin que ella construya una barrera a su alrededor... no puedo darte todos los detalles, pero ella es la reencarnación de alguien que murió de la manera mas cruel e injusta además desconocida entre nosotros. – mirándole fijamente y convencido- Lo se... yo vi o viví (por así decirlo) todo aquello... lo pude ver..
Kaho no evitó sonreír- Pero Touya ¿Acaso te has encontrado con un espejo de ti mismo?
-¿Qué cosa?- preguntaba absorto. Incluso su mirada a la mujer cambió. ¿qué quería ella decirle con ese comentario?
-Se que fue difícil...primero, la muerte de tu madre de esa manera tan sorpresiva, dejándote a ti y a tu padre cuidando de una bebé de tres años. Después, el final de lo nuestro... pero- haciendo una pausa.- ¿Acaso notas y conoces todos sus sentimientos? ¿Puedes leer su sentir, su pesar, su tristeza? Ella está llena de tanto dolor. Dolor de aquella vida pasada y aquel desenlace, que supongo que no fue feliz o dichoso tan cercano a ella, que la persigue... abre tu corazón y ella dejará que entres en el suyo... es tal cual. Es lo que has necesitado. Eres lo que ella necesita. No lo dudes- mirándole. Haciendo una pausa y mirando sus gestos y su mirada llena de aquella ternura, conocida para ella, años antes. agregó- Te conozco. Como la palma de mi mano... la quieres... ¿no?
-No se porque pero, últimamente, me preocupa más ella que está a mi vista, que Sakura que anda con aquel chiquillo amnésico... –poniendo mala cara ante el asunto.
-Por mas tiempo que pase, no dejarás de preocuparte por Sakura... es tu deber como su hermano. Pero ya todo, pronto terminará...-poniéndose de pie. Meiling a través del cerrojo pudo ver que ella se dirigía a un armario de un lado del salón, escapándose de su vista. Volvió momentos después a ser visible para la joven con algo en la mano. – y con relación a Itzume, el tiempo dirá que tengo razón... Necesito que conserves esto...
-¿Qué es?- dijo aceptando en sus manos un extraño objeto que tenía un listón de satín púrpura en una de sus puntas. En su curvatura era una especie de instrumento. En un lado y con el reflejo de las luces de las velas, pudo ver un símbolo.
-Algo que cuando el momento sea el adecuado, será el indicador para mostrar que, todos estamos de un mismo lado... pero mas que todo...- acentuando su mirada- Necesito algo de ti- sujetándole las manos en señal de simpatía y confianza.- todo aquel que en estos momentos, signifique algo para ti, no lo pierdas de vista…
-¿Acaso no te conté que Sakura está con un chiquillo en sabe los cielos donde?- dijo él, exasperándose ante la petición de la mujer.
-No, no Touya.- respondió Kaho- por favor- logrando que la mirase.- lleva esto contigo en todo momento. Incluso si viajases... llévalo y nunca te separes de él. Sabrá ser de utilidad cuando el momento llegue.
-¿De quien es?
-De una persona poderosa. O le perteneció alguna vez- corrigiendo los hechos.- Tanto así, que vio este día venir y sabía que, era necesario que estuviese en mis manos para que llegaran a las correctas. Pero por favor, por mas que hagas, nunca te separes de él y tampoco te separes de aquellos que en estos momentos, ocupan un lugar importante en tu corazón….- haciendo una pausa y mirándole de manera penetrante. Por un momento, la comprensión de todo aquello podía ser leída en las miradas de ambos- ¿Ya me comprendes?
-Si- dijo secamente.- Comprendo—Observando el extraño cascabel con el listón púrpura. -¿Está conectado con Itzume?
Ella negó con su cabeza y agregó- no lo se. No que yo sepa. Pero Touya... dile que te preocupas por ella. Dile que si cree que no tiene a nadie que le importe, se equivoca... porque te tiene a ti.- Aquí Kinomoto le observó sonreírle.- Por que lo se...
-"Lo sabía: Esa condenada Itzume se trae algo con el tabernero"- pensó Meiling escuchando todo aquello que ocurría en el estudio. en ese momento alguien toca a la joven en el hombro lo que provoca que se sobresalte.
-Santo Cielo... Miroku...- dijo al sujeto a la vez que se llevaba el corazón a su pecho.—Casi me matas...
Miroku era uno de los asistentes en la casa de Kaho. En realidad, él ayudaba a la mujer a administrar sus bienes y sus propiedades en ausencia del esposo de Lady Kaho.
Porque en realidad, no era mal parecido. Era muy recatado, educado, amable y tenía unos ojos color castaños claros y su pelo era entre mechones color trigo y cafés. Pero lo cierto era que, se había vuelto mas interesado en Meiling desde su llegada a la casa. Pero ella no hacía otra cosa que hablar de Shaoran y como este era su prometido. Y era Príncipe. Miroku Yu estaba consciente de ello.
Meiling algunas veces se olvidaba de con quien trataba.
-No debería escuchar tras las puertas, señorita Meiling....- dijo Miroku—lamento haberla asustado.
-No escucho... recolecto información... acerca de Shaoran...-volviendo sus oídos a la puerta.
-¿El príncipe? ¿qué dicen de él?
-¡¡Vamos!!- dijo jalándole por la solapa de la camisa hasta dar en el otro lado del pasillo. En ese momento Kaho y Touya salen del estudio acompañándose uno del brazo del otro. Meiling los vio salir. Miroku la observaba a ella y luego al par.
-¿Así que Shaoran anda con una chica?- dijo ella en voz alta.- ¿Con la hermana del tabernero? ¿Pero por que?
¿Esta comprometido con la hermana de un tabernero? – preguntaba sorprendido. Conocía todo acerca de Li por Meiling.
-¡¡Eso es perfecto!!- dijo Meiling. – y no, -corrigiendo.- no comprometido. Por lo que parece, están desaparecidos...- Enojándose- Si se atreve tan siquiera a tocar uno de los cabellos de Shaoran, ¡¡Me tendrán que escuchar!!- haciendo una pausa- ¡¡Nos vamos!!
-¿Adonde?
-A casa- dijo Meiling- Tía Ieran tiene que enterarse de todo esto...- haciendo una pausa- pero primero... mataré a Itzume...
-Pero señorita Meiling... ¡¡Señorita!!- viéndole avanzar a pasos gigantescos y malhumorados por el pasillo.- no podemos salir así no mas... la podrían detener...
Touya salió ese momento despidiéndose cortésmente de Kaho. Nakuru vio todo esto desde un árbol. No era la única. Eriol observaba todo aquello con sus poderes.
-Amo... – dijo Nakuru.—por lo que parece, se lleva el obsequio...
-Así parece- dijo la voz de Eriol en su cabeza.- todo va, de acuerdo al plan...
-Solo por un detalle... la señorita Sakura...
-Lo se Nakuru... lo se...- haciendo una pausa.- vuelve a la casa... pronto el segundo guardián entrará en acción: ya los eventos no pueden dársele marcha atrás.
Nakuru desapareció tan sigilosamente como había aparecido. O no tanto. Touya volteó su mirada a donde momentos antes la guardiana estaba posada.
Finalmente, continuaba su camino.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Estaban descansando en una llanura. Habían pasado la mayor parte de su día caminando. Aun no veían ningún habitante de esos lugares. O en todo caso, ningún ser vivo, además de las plantas.
-Estoy agotado- decía Kero consumiendo lo que quedaba de un pescado que habían atrapado horas antes y ahora junto a otros cinco, se habían cocinado a perfección en el fuego.- Estoy demasiado cansado para seguir comiendo- cosa que no se detenía en hacer.
Sakura tenía una gota en la cabeza. Li sin embargo observaba su pescado terminar de cocinarse cerca de las llamas. Pero mas bien observaba las llamas.
De pronto, su mente comenzó a jugarle bromas, como habían ocurrido en los últimos días. Se sentía fuera de lugar. fuera de su ambiente. Pero a la vez, relajado y divertido de hacer las cosas por él mismo.
Era como si fuera la primera vez en mucho tiempo, que hacía ese tipo de cosas.
-Pero Tomoyo.—dijo Sakura conversando con ella a la vez que terminaban de comerse el pescado que les correspondían. Las ropas de Li y Sakura colgaban al otro lado para destilarlas y tratar que se secasen. Li utilizaba el abrigo sobre su ropa interior. Al igual que la joven Kinomoto. A quien de vez en cuando observaba charlar con su prima. –aun no me explicas que haces aquí... ¿Cómo llegaste aquí?
-Bueno Sakura...es una historia algo confusa...- dijo ella y sonriéndole- Estoy feliz de estar contigo...- tomando sus manos- Eres mi mejor amiga....
-Yo también Tomoyo.-dijo Sakura sonriendo y no evitar sentirse feliz por todo aquello.- Estoy feliz que estés aquí, amiga...
Pero Li observaba todo aquello con gran curiosidad y desconfianza. Pero guardaba silencio. No dudaba por la forma en que Sakura la saludó de que, se trataba de su amiga, Lady Tomoyo.
-pero ¿Cómo nos alcanzaste Tomoyo?- preguntó Kero en un momento que dejó de comer- Porque llevamos días viajando... pero ¿Tu?
-debo admitir que fue hace dos días ya, que me enteré que escapaste de la casa con él- señalando a Li.- pues no querían informármelo... pero...
-Pero ¿qué? ¿qué ocurre Tomoyo?
-Es algo que pasó.- Dijo Tomoyo.- Micashi... Micashi descubrió que Eriol y yo le habíamos mentido...
-¿Mentido?- preguntó Li- ¿Quién es Micashi?
-Un soldado de alto rango de la Dinastía Cho. – comentó Tomoyo.- Incluso, lo buscaba a usted..- señalándole- un día se apareció en la casa: Eriol lo protegió desconociendo su paradero o identidad... pero Eriol le había dicho que estaba casada con él para protegerme del sorteo... yo le di a entender lo mismo...
-¿Qué ocurrió?- preguntó Kero al ver el semblante de la joven,.
-Micashi descubrió que era mentira... y entonces fue a la casa de Eriol... me detuvo y me capturó...
-¡¡Tomoyo!!- comentó impresionada Sakura- pero ¿Cómo escapaste?
-Lo mas sorprendente Sakura: Un hechicero; un hechicero me salvó... me sacó del carruaje y abrió una puerta y salí aquí, cerca de ti... – Sonriéndole- dijo que con ustedes- mirando luego a Li y a Kero- estaría a salvo... me salvó de ir a Marmolite...
-¿por qué te salvo?- preguntó Li - ¿Por qué a ti? Se que cientos de chicas deben de ser buscadas para ser llevadas... ¿por qué de todas, a ti?
-No lo se- comentó Tomoyo ocultando la verdad, tal y como Eriol le había pedido. Odiaba mentirle a Sakura. Era su mejor amiga. Pero Eriol le dijo que todo tenía una razón y un porque.
-Pero sabe de ti Sakurita.- dijo Kero.- sabe quien eres... tu verdadera identidad...
-No solo eso- dijo Tomoyo. De ahí observó a Li- sabe también de ustedes...- señalándoles a uno y a otro.
Tanto Kero como Li se observaron uno con otro.
Porque eso era en efecto, un misterio.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Cuando ingresó a la taberna, no había luz en los pisos inferiores. Quitándose su abrigo y con el instrumento en la mano, subió las escaleras ingresando a la alcoba que tenía luces. Ahí vio a Yukito que en esos momentos le servía agua a Itzume quien estaba consciente.
Dejó el objeto a un lado que no fue visto por la chica. Acercándose preguntó- ¿Cómo estás?
-Estoy bien. – dijo la joven a media voz. Miró sus manos vendadas y se sonrojó. Dejó el vaso a un lado y las ocultó bajo las mantas avergonzada. En realidad aquella premonición le avergonzaba por un lado, en especial lo del beso. ¿qué clase de joven sería al tener ese tipo de pensamientos acerca del joven con quien vivía en un mismo techo? ¡¡Y a solas no para menos!!! Pero ¿Había sido una visión del futuro? No lo descartaba. Después de todo, y días antes, estuvo a punto de besarle en su alcoba.
-Yuki...- dijo Touya seriamente- ¿Nos disculpas?
-Si claro.- dijo el sujeto poniéndose de pie y caminando a la puerta de la alcoba.- de todas maneras, es muy tarde ya... me voy a casa...
-Yukito.- dijo Touya – gracias...
-No fue nada...
-Si lo fue- dijo Itzume interviniendo- Eres un ser especial Yukito... lleno de humanidad.- Mirándole con intensidad – gracias...
Yukito saludó con la cabeza y se vio dejando al par a solas. Touya observaba por donde su amigo se había ido. Estaba cruzado de brazos. Solo mirando a la puerta.
-Supongo... creo, que quieres una explicación de lo ocurrido- atrayendo la mirada del joven con este comentario.
-No estará de mas... pero solo, si quieres...
-No se por donde empezar...- comentó ella.- Me duelen tanto...- gimiendo por un instante que trató de rozar sus manos una con otra, como hacía cuando se encontraba nerviosa. Esta era una situación parecida. La intensa mirada del apuesto sujeto, la ponía cada vez mas en tales condiciones. Aunque ella, al principio consideraba "Ridículo" pues Shaoran era apuesto, así como muchos de los entrenadores dentro de palacio Li. Pero ¿por qué esta vez, era diferente? ¿por qué desde un primer instante, este joven le simpatizó tanto? Incluso podían hablar con las miradas y entenderse, sin decir mas nada. Pero últimamente se sentía tan rara con solo una mirada de él. Incluso le era difícil a ella, realizar las labores o conversar con los visitantes de la taberna dada la mirada que le lanzaba el sujeto.
Pronto vio que el joven estaba a su lado y levantaba su rostro por el mentón. Ella estaba sorprendida mientras sus ojos humedecidos por las lagrimas que estaban por surgir le miraban con cierto temblor, inocencia y timidez. Sin dejar de notarse cierto sonrojo en sus mejillas. Pensaba nuevamente en esas imágenes de él besándole. Era hermoso aquel recuerdo. Pero no ha pasado aun... ¿Qué rayos le ocurría?
-¿por qué no confías en mi? .-preguntó en un susurro en el momento. Ella abrió sus ojos hasta donde pudo de la impresión. Su perfil era mas atractivo y atrevido ante la luz y la penumbra de las velas.
-Confío en ti... pero hay ciertas cosas... cosas que un hombre no debe de saber de una... la creería débil... tan débil. No debe de ser. No lo puedo permitir...-dijo retirando la mirada de su rostro.- Simplemente, no me lo puedo permitir...
-Todos somos débiles Itzume... todos nosotros... después de todo, somos meros mortales.. comentemos errores, lloramos, reímos, queremos, tenemos sentimientos que nos resaltan lo que somos... que queremos...- haciendo énfasis en esto ultimo- Que deseamos...- haciendo que ella le observara.
-¿Qué... qué deseamos?- dijo ella con un temblor en su voz. Kinomoto notaba que estaba nerviosa. Era notorio. Temblaba como un pajarillo capturado en una mano de un cazador. –Yo... yo no deseo nada... solo quiero cumplir mi misión.- dijo tratando de aparentar rectitud, decisión, confianza y seguridad con sus palabras...
-yo soy una persona complicada- dijo Kinomoto dejando de observarle. Pero ella le dirigió una mirada algo confundida.- Vivo y respiro por Sakura. Era mi responsabilidad; tratando de alejarla del alcance de todo aquello que puede herirle y lastimarle. Supe que estaba desaparecida. Pienso en ella y me preocupo por ella; Después de todo, es mi hermana... pero solo algo me ha mantenido fuera de la idea de buscarle. Me ha mantenido aquí... ese alguien, eres tu...- Ella abrió los ojos como platos.- ¿por qué entonces no me dejas ayudarte?
-¿Ayudarme? ¿ayudarme a que?
-en tu misión., a cumplirla...- dijo en un susurro.
-¡¡No!! ¡¡no lo permitiré!!- dijo ella sorprendida y además decidida.- ¡¡Jamás lo permitiré!!- recordaba esas horribles imágenes. No permitiría que algo así ocurra. No con él. No con nadie.
-¿por qué no?
-Déjame ir – dijo tratando de ponerse de pie.- Déjame ir...- él le sujetaba y forcejeaba.- me voy... quiero irme de aquí...-comenzando a gritar desesperada. Pero él sabía o presentía que ella no utilizaría sus poderes contra él.- Por favor... déjame...- llorando finalmente.
Pero él no lo iba a permitir. La mantenía sujeta a él y aferrada con firmeza. No lo iba a consentir. No la iba a dejar ir tan fácil.
-"¿pero que demonios pasa conmigo? ¿Por qué esta chica me hace sentir de esta forma? ¿por qué la mención de dejarle ir, me duele por dentro? ¿por qué me siento tan horrible y enojado cuando la veo con Makoto... o con cualquiera? ¿y cuando mencionaba a ese sujeto? ¿A Li?"- pensaba mientras le abrazaba. Las lagrimas, aquellas tibias lagrimas y los sollozos de la joven le partían el corazón.- no te voy a dejar ir. Yo también estoy involucrado... hay demasiado en juego aquí, Itzume. No solo tu vida. No solo la vida de Cho Akiyashi... no me alejes de ti, porque estoy involucrado...
En el jardín de mis amores,
donde sembré,
El tantas noches de locura;
tantas caricias colgada de ternura,
que marchitaron dejando sin sabores...
En el jardín de mis amores,
he cultivado romances y pasiones
que con el tiempo se ha vuelto desengaños
que van tiñendo de gris mis ilusiones
Alejandro Fernández y Gloria Estefan
"En el jardín".
Itzume escuchaba todo aquello con el latir acelerado de su corazón. Lo sabía. Sabía que lo que sentía por él, lo sintió alguna vez; Pero no en esta vida. Pero ¿cómo era posible? En una vida pasada, sentía algo parecido por su mentor. Pero ahora, todo lo que sentía, era aun mas fuerte. Mas poderoso ¿Mas indestructible?
- Un día te acercas… otro te alejas...- dijo Itzume calmando su llanto. Limpiándose sus lagrimas dijo- No acostumbro a llorar... no lloro... nunca he llorado. Si quiera cuando me enteré que mis padres estaban muertos... pero... ahora... no se...- haciendo una pausa.- Pero vives alejándome… te acercas en un momento… -mirándole- y al siguiente te alejas…
-Soy como tu.- dijo Kinomoto- cuando me siento atado... allegado a algo; una vez lo estuve... sentí que era feliz... pero el destino se encargó de alejarlas de mi...
-¿Alejarlas?- preguntó ella.
-Mi madre... primero mi madre, cuando murió. Luego hubo alguien. Era mas joven. Creo que la amaba. Pero nada como lo que siento ahora...
-¿Lo.... lo que sientes ahora?- preguntaba la chica incrédula.
-¿Es que eres tan ingenua?_ preguntaba Kinomoto tomándole por el mentón y observándole acercándose cada vez mas.- ¿Acaso no ha habido nadie en tu vida? ¿Ni siquiera ese Li?- ella negaba con su rostro. Pero sus mejillas estaban tan rojas. Touya notaba eso. El acariciaba su rostro con tal ternura; Ella nunca había experimentado aquel despliegue de sentimientos hacía ella. Ante la inquietud de ella y su nerviosismo, Touya se percataba que nadie, en especial, un hombre no se le había acercado– ay pobre niña a la cual nadie le ha demostrado lo que ella vale... lo que ella es... lo que ella merece...
hasta que llegaste tu,
trayendo nuevas pasiones en mi vida
Ella con la mirada que alivia mis heridas
con ese beso de amor que no se olvida
Alejandro Fernández y Gloria Estefan
"En el jardín".
-Deja de burlarte de mi...- dijo ella abochornada.- no te burles... de que yo no... me haya enamorado... o me haya atraído alguien antes... porque es verdad... me he concentrado en mi entrenamiento... en mi búsqueda de venganza... no tengo tiempo para romanticismos...- Tratando de alejarse de él.- y no lo permitiré...
-¿Qué no permitirás?- preguntó él, aferrándose aun mas en ella.
-Lo que intentas...- respondió ella sofocada y temblorosa. –por favor... déjame ir...
El sonrió.
-¿De que te burlas?- preguntaba ella molestándose.- ¿Estás burlándote de mi? –Exaltándose.
-En realidad- dijo él pasando su mano por la cintura de ella lo que la hizo ponerse roja mas aun de lo que estaba.- me encuentro esto bastante gracioso...- haciendo una pausa ella miraba donde el colocó su mano y él sonrió.- algo que, ahora comprendo... eres igual a mi...
-¿Igual a ti?- preguntaba estupefacta- ¿Cómo que igual a ti?
Hasta que llegaste tu...
El con la inocencia que aun desconocía;
para enseñarme que existe todavía,
una razón para ver la luz del día...
Alejandro Fernández y Gloria Estefan
"En el jardín".
-Ay querida Niña...- dijo él tomando con su otra mano su rostro y acariciándole, ella no pudo evitar cerrar sus ojos. En verdad, era un roce tibio y lleno de sentimiento e inocencia.- como he querido tenerte así... solo para mi... ahora me doy cuenta... solo, ahora... porque somos tan parecidos. Creyentes de nuestros ideales; no creemos en las coincidencias... y ambos chocamos uno en la vida del otro... agradezco el día que sentiste aquel poder; así pude conocerte. Cuando me miraste- aquí ella le observó- Con estos ojos... yo... no sabía que era posible querer y creer en el amor a primera vista. Pero me probaste lo contrario...
-Por favor... Touya, no... por favor...- expresó ella no sabiendo si agradecer, estar feliz o lamentar esa situación. Sabía que si lo que pasaba a continuación, lo que ella se imaginaba, ocurría, sellaba su destino. El destino de ambos, y probablemente la muerte del joven; lo que ella temía. Lo que ella lamentaba y maldecía mas temprano: lo que ella vio que la hizo terminar con las manos vendadas al presionar aquel plato con tanta fuerza y este estallar en su presión. .- No... Touya... por favor...- decía con su voz pero no irradiaba convicción: ella se contradecía; con sus ojos decía una cosa y con sus labios, otra.- No... quiero perderte... por favor...- dijo ella con su voz entrecortada.
El Hoy me he vuelto a enamorar
Ella Y nuevamente a germinado la pasión...
Ella En el jardín donde reinó la soledad
El Nació la flor que hace feliz mi corazón
Juntos Hoy me he vuelto a enamorar
Y atrás quedaron esos años de agonía
El Y justo en el medio de mi triste soledad
Llegaste tu,
Para alegrar el alma mía.
Alejandro Fernández y Gloria Estefan
"En el jardín".
-No me perderás...- dijo él a milímetros de sus labios. – pero... yo... como he querido esto... desde el primer momento que te vi...- finalmente rozando sus labios con delicadeza. Una lagrima rodó en ese momento en la mejilla de Itzume.
Y es que, no había servido de nada.
Ella era otra que en esos días, lo evitaba. Evitaba todo contacto con él. Pero era inútil.
Él se separó en ese momento de ella, viéndole aquellas lagrimas que salían de su rostro.
-¿Es la primera vez que te besan?- preguntó él quitando las lagrimas con sus dedos. Ella asintió- ¿Tu primer beso?- sonriendo ante la ingenuidad palpable en la chica.
Lo admitía; eso le atraía aun mas de ella. Sonrió.
Hasta que llegaste tu
El con la inocencia que aun desconocía
Con la mirada que alivia mis heridasCon ese beso de amor, que no se olvida
Hasta que llegaste tu
Trayendo nuevas pasiones en mi vida
Para enseñarme que existe todavía
una razón para ver la luz del día
Alejandro Fernández y Gloria Estefan
"En el jardín".
La observó esos instantes y nuevamente estaba contra sus labios. Pero ahora ella le respondía, no muy bien, dado que era inexperta; pero se dejaba guiar por su corazón: aunque en realidad, maldecía sus sentimientos. Sus sentimientos por él. Ahora, no sabía que hacer. Lo amaba. ¿Sabía acaso lo que era amor? Si, era eso lo que sentía por él. Por Touya. No lo negaba.
Hoy me he vuelto a enamorar
Ella Y nuevamente a germinado la pasión
Ella En el jardín donde reinó la soledad
El Nació la flor que hace feliz mi corazón
Juntos Hoy me he vuelto a enamorar
Y atrás quedaron esos años de agonía
El Y justo en el medio de mi triste soledad
Llegaste tuPara alegrar el alma mía.
Alejandro Fernández y Gloria Estefan
"En el jardín".
Se separó nuevamente para poder respirar. La observó unos instantes. Sonrió. Itzume se percataba de lo dulce y mas apuesto aun que se le notaba cuando sonreía. Nunca lo había visto sonreír de esa manera.
-Ahora no te escaparás...- dijo Kinomoto. –porque no lo permitiré.- ella iba a contradecirle pero él cubrió sus labios con sus dedos.- no te dejaré ir tan fácilmente... – en ese momento agregó- Y no te preocupes... aprenderás a besar... porque me gustará enseñarte...- enrojeciéndole nuevamente y otra vez sus labios estaban juntos.
No pasaron muchos segundos cuando-¡¡¡MADRE SANTA!!! ¡¡¡ITZUME!!!- Se escuchó provenir de la puerta de la alcoba. Ahí estaba con un abrigo de hombre y observando a ambos mientras la sorpresa y al mismo tiempo, el enojo se observaban provenir de la cara de Touya, a quien la presencia de esa chica en el peor momento, hizo que una sonrojada Itzume se separará de él sorpresivamente. Por otro lado, la joven Li, nunca había sido del agrado del tabernero por su prepotencia y superioridad.-¿QUÉ CREES QUE HACES?
Miroku observaba todo aquello bastante gracioso, pero dado el temperamento de la joven que había tenido que conocer en las semanas que llevaba en la casa de Kaho, era mejor no intervenir. También conocía por rumores el temperamento de Kinomoto.
-¿Meiling?- preguntaba Itzume sorprendida- ¿Qué... que haces aquí?
-¿Es que ya nadie toca antes de entrar a las casas de los demás?- preguntaba Kinomoto molesto y lanzándole rayos a la inoportuna dama de sociedad.
-¡¡Usted es un pervertido!!! ¡¡Tanto como su hermana!!- dijo alzando la voz.
-A mi hermana no la ofenda señorita...- dijo Kinomoto.
-Usted no se meta...- dijo Meiling.- ¡¡Y tu!!! ¿qué te pasó en las manos?- viéndoselas vendadas.
-Me lastimé Meiling.- dijo Itzume calmada pero no evitando enrojecerse.- ¿Qué quieres Meiling?
-¡¡Este sujeto!!- señalando a Kinomoto.- Estuvo en casa de Kaho ... Lady Kaho... la señora con quien me hospedo... estuvo esta noche allá... – mirándole prácticamente con rayos.- Ahí me enteré de lo que planeaba... ¡¡Sabe que Shaoran está con su hermana!!!
-¿Es cierto?.- preguntaba ella mirando a Touya. Este asintió- ¿Por qué no me lo dijiste?
-Porque era irrelevante en el momento-dijo él, adoptando su comportamiento de siempre y dejando el sentimentalismo de momentos antes, fuera del lugar. se cruzó de brazos y miró a otra parte. – y si; es cierto... Sakura está con ese sujeto...
-¿Cómo lo supiste?- preguntó Itzume.
-Hiraguizagua... el esposo de mi prima, me lo comunicó. Esta noche, con ayuda de Kaho lo confirmé. Ahora esta chica, lo saca a la luz...
-¿por qué no me lo dijiste?
-Porque me imaginé que desde que te lo dijera... irías por él...
-Entonces, Li está cerca del poder de Clow... del libro...- dijo sonriendo. En un momento miró a Touya y preguntó- ¿Cómo Lord Hiraguizagua sabe acerca de Sakura y Shaoran?
-porque ¿No te percataste?- preguntó mirándole. Ella negaba con su mirada confundida.- él tiene poderes...
-¿el hombre que estuvo en días pasados aquí?- viendo a Touya asentir. Tratando de ponerse de pie y separándose de Touya agregó- Quiero hablar con Kaho...- observando a Meiling- tengo que ir...- pero en ese momento, se percata del instrumento con que Touya ingresó a la casa.- ¿Qué.... que hace esto aquí?- tomándolo en sus manos vendadas. Touya percibió el cambio en el aura y la energía mágica de la joven.
-Kaho se lo dio a él- dijo señalando a Touya.
-Pensé que las damas de sociedad no espiaban... que clase de mujer es usted...- mirándole con rencor.
-que le importa...- dijo Meiling. Touya avanzaba para ponerla en su sitio cuando Miroku intervino, colocándose en medio de ambos y protegiendo a Meiling.
-¡¡ Por los espíritus...!!- dijo Itzume mirando el instrumento.- No es posible...- Touya notó la palidez en su mirada y en su rostro. Se acercó preocupado a ella.
-¿Qué pasa?
-Esto...esto es... es del Mago Clow...
Los ojos de Touya pasearon incrédulo el rostro de la joven, pero pronto le creyó. Porque sabía que, la joven no estaba equivocada. Su mirada estaba llena de confianza.
Pronto supo que, Kaho en verdad, sabía que todo estaba conectado.
Pero acaso ¿Le había mentido cuando dijo que no sabía si eso tendría relación con Itzume?
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Pero en otro lugar, un sujeto observaba absortó aquello. Nakuru interrumpió diciéndole.- Amo ¿Cómo esa niña sabe que eso perteneció al Mago Clow?
-No estoy seguro... aún...- sorprendido ante aquello. No se lo esperaba. Pero por eso era que, el sentía aquello ese en los Kinomoto. Todo aquello. Todo aquel sentimiento o presentimiento: Kaho lo sabía; Sabía del gran poder oculto de la joven. Pero lo ultimo que pensaba era eso.- No puedo creerlo...
-¿Amo?. – preguntaba Spinel viéndole con sus poderes ahora acercarse a ver el rostro de aquella chica. La imagen le era confusa. ¿cómo era posible? ¿Acaso era posible? Recuerdos de las voces de una vida pasada vinieron a su mente. Su rostro cambió a una seriedad y resentimiento absolutos.
-¿Qué le pasa?- preguntó Nakuru mirándole.- ¿por qué la mira así?
-no creo que sea... ¿Es posible?- con su báculo en mano, iba a encontrar la solución en todo aquello.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Shu Mei se encontraba en esos momentos delante de aquel misterioso tablero. Seguía aquella luz indicándole el este. Por mas que habían avanzado en esos últimos días, también se percataban que, así avanzaba el elegido. Pero este por lo que había descubierto momentos, antes, no utilizaban los caminos.
-Señor- dijo el soldado de mayor rango que estaba encargado de la expedición. En esos momentos, estaban acampando a pocos metros del camino.-Me dijo el peón que quiere hablar conmigo.- arrodillado ante el sumo hechicero.
Este lo observó con ironía. Dijo – Tenemos que ingresar a las montañas y sabanas.. así como estamos, nos alejamos del hechicero...
-pero mi señor...- dijo el sujeto pidiendo la palabra.- No podemos... no podemos ingresar con los coches. Además no todos los terrenos han sido explorados...
-¿Acaso tienen miedo?
-Disculpe señor...- se eximió el hombre- pero... es imposible con los coches... además, de las leyendas de los espíritus...
-¿Acaso crees que los fantasmas caminan?
-No es mi culpa señor- dijo con temor en su voz.- Es que... hay historias... territorios que no pueden ser explorados o pisados por soldados. Están .... están...- dijo finalmente.- Están malditos...
-¿Malditos dices?- preguntó él sorprendido.
-Por aquellos engendros de demonios que murieron... sus cadáveres o lo que quedó de ellos, fueron esparcidos por las llanuras... de noche, dicen que se escuchan los lamentos de ellos... muchos soldados que fueron a explorar por los bosques, nunca regresaron...
-¡¡Es la estupidez mas grande jamás escuchada!!- dijo Shu Mei retumbando su voz en el lugar.- ¿Es acaso que dudas del poder de Shu Mei? ¿Dudas del poder mítico sobresaliente en la dinastía de Cho Akiyashi?
-No mi señor, pero...
-Pero nada....- gritó el hombre en su tienda. – Bien entonces- dirigiéndose a un lado.- Vete de aquí... que nadie me moleste.... haremos esto a mi manera...- Viendo como el soldado hace una reverencia antes de retirarse.
Quedándose a solas, cerró sus ojos. Buscaba la manera de encontrar al elegido. Concentrándose lo suficiente pudo observar a través de los ojos de los cielos, a través de su cuervo, veía los cielos... veía y volaba por los cielos.
-No está muy lejos.- En ese momento sonríe ocurriéndosele algo. … En ese momento sonría mientras se le ocurría algo. Parece que comienza a meditar; pero no estaba meditando. Sus poderes invocaban algo o alguien a la vez que tenía el tablero de Clow en sus manos.- "Poderes oscuros... escuchen mi llamado..."- comenzó a cantar mientras una magia negra rodeaba el tablero y con ello afectaba directamente a lo desconocido..- "Tierra misma que regresará el polvo de la sangre del elegido a sus entrañas... regresar con el poder en sus manos... buscar el poder oscuro y escondido en el elegido escogido"...
En ese momento, la concentración de magia afecta a otros alrededor además de que algo se respiraba extraño en el ambiente.
Se veía el polvo ascender del suelo mientras los vientos la transportaban.
Abriendo sus ojos agregó sonriendo—Veremos hasta donde llegará ese elegido... ¡¡Capitán!!- viéndole llegar a la tienda ordenó- Tome veinte de sus mejores hombres... y en sus caballos, sigan la columna de arena que se moverá....- el capitán lo observaba sin entender palabra...- ¡¡Hágalo!!- al ver que no se movía de su sitio. De ahí el soldado pensó que era mejor hacer caso a lo dicho por el sujeto.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Pero en otra parte, el efecto de ese conjuro hacía que cosas extrañas pasaran.
Se sentía débil. Era como si la energía abandonase su ser.
-Amo.- dijo Nakuru al percatarse que Eriol se sujetó de una mesa para no caer al suelo. También sintió como la magia abandonaba su cuerpo- ¿Qué es lo que le pasa?
-Está ... está pasando de nuevo.- dijo Eriol dejándose caer en una silla cerca.- ¿Qué es lo que pasa?
Pero estaba mas pálido aun. Temía desmayarse. ¿Qué era lo que ocurría con él?
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Sakura dormía. Pero Tomoyo no. Algo le molestaba. Algo le perturbaba. Era Eriol. Sonrió ante los recuerdos de lo ocurrido al despedirse. Eriol siempre había sido muy serio y recatado y nunca había hecho despliegue de tal sensibilidad y sentimiento de su parte.
Comenzó a sentir aquella molestosa corriente de aire a su alrededor. Comenzaba a sentirse mas pesada cada vez mas. Buscaba a su alrededor pero la fogata parecía querer apagarse.
No iba a tener que esperar mucho. Li estaba despierto y observaba también eso.
-¿Qué pasa?- preguntaba ella.
-parece viento.- endureciendo su mirada.- pero no es viento normal...
-Se siente... pesado.- comentó Tomoyo. – como algo cae en contra de mi rostro. De mi piel...
Pero Li ya no estaba de su lado. Estaba arrodillado donde Sakura dormía placidamente. La zarandeaba cuidadosamente.
-Despierte...- decía en un susurro. Ella reaccionaba de a poco. -Tenemos problemas...
-¿Qué pasa?- preguntó Kero también despertando. Este dormía al lado de Sakura. -¿qué ocurre?.- en un momento que bostezó con la boca descubierta comenzó a toser.- ¿Qué rayos es esto?- tosiendo.
-¿Qué es lo que ocurre?- preguntó Sakura.- ¿Qué pasa?
-Creo que son problemas...- dijo Li a su lado y tratando de identificar algo. Pero era casi imposible. La columna de arena se volvía cada vez mas pesada.- De nuevo...- siendo esto escuchado por Tomoyo.
-¿De nuevo? ¿Cómo que de nuevo?- preguntaba Tomoyo cubriéndose su rostro pero en voz alta- ¿Han tenido problemas?
Sakura invocó el báculo y se puso en posición de alerta. Li aun permanecía a su lado y Kero adoptó su verdadera identidad.
-Kero: necesito que cuides de Tomoyo y Li- ordenó la joven.- no sabemos a que nos enfrentaremos... – pero no necesitaron mucho tiempo. El viento pronto cesó y la arena que cayó a sus pies era vista.
-¿Qué es esto?- preguntó Kero observando al suelo.
-Parece arena...- comentó Tomoyo- ¿Una lluvia de arena?
-¿Es eso posible?-preguntaba Sakura. Observó a Kero. Después a Li.- ¿Cierto?
-Pero no hay desiertos...- respondió Tomoyo.- No cerca, de todas maneras...
-¿qué es esto entonces?-se preguntó Kero observando a los cielos. Li también le imitó. No había nada. Nada era en realidad la palabra clave: no había tan siquiera luna o estrellas.
-Que silencio- dijo Tomoyo comentando. Sakura observaba el suelo donde estaba la arena. Pero no decía nada.
Nadie se percataba de nada lo que ella era testigo.
-No se escucha tan siquiera una rana.- Dijo Li. – tan solo el cauce del río...
-Tampoco hay viento... que extraño.—en ese momento la joven Sakura grita y retrocede a donde están ellos.
-¿Qué pasa?- viéndole señalar y tartamudear nerviosa.- ¿Qué?
Ahí fue cuando todos observaron. Del suelo, de la arena círculos y montoncitos se reunían y agrupaban. Al agruparse, lo que era arena, en un principio, comenzó a volverse gris ante sus ojos. El fuego de la fogata iluminaba los entes que mientras el tiempo pasaba, se volvían criaturas corpóreas. Conformaban una especie de ser, con dos pies (o podrían haber dicho que eran pies) eran en final parecidas a pezuñas. Sus torsos eran gigantescos y necesitarían dos personas para rodearlos por completo y su cabeza era en forma de un casco de soldado. Pero no se le notaban los ojos. Tampoco manos con piel: eran mas bien sólidos pero parecían mas estatuas movibles que seres con vida.
-¿Qué son esas cosas?- preguntaba Tomoyo a la vez que los observa al lado de Sakura quien prácticamente temblaba.
-Buen... buena pregunta...- dijo Li tan sorprendido como ellas.- ¿Alguna idea?- Observando a Kero.
Este permaneció pensativo unos instantes. Las "Estatuas" parecían inmóviles, delante de ellos.
-Sakura... ¿Intentarías probar uno de tus poderes?
-¿QUEEEEEEEE??? ¿ATACAR YO PRIMERO? ¿Y QUE TAL SI NO SON VIOLENTOS Y YO ATACÁNDOLES SE PONEN VIOLENTOS??? ¿Alguna otra idea?
Pero Li, dudaba mucho que fuesen dóciles.
De pronto se percató de algo. No veían a cada uno de ellos. Sus miradas (por así decirlo), estaban enfocadas en su compañera de viaje.
Sin ellos notarlo en las cabezas de las criaturas sonó un "capturen al elegido": ellos percibían el poder. Podían percibirlo en Li, Sakura y Kero. Pero pronto se percataron que la mayor señal de magia provenía de la joven Sakura. De un momento a otro, un gruñido fue escuchado y pronto se abalanzaban sobre Sakura.
La joven no pudo evitar gritar. Pronto y por instinto llamó a la "Jump" card saltando a un extremo.
Li subió inmediatamente a uno de los árboles. Tomoyo fue rescatada por Kero quien se interpuso entre ella y una de las criaturas y en su verdadera identidad, dijo- Sube ...
La joven hizo lo que le fue dicho.
Todos se dieron cuenta de lo mismo: en efecto, iban tras Sakura...
-¿Qué hacemos ahora?- preguntó Tomoyo preocupada por su amiga y ante el aprieto que le veía venir. En ese momento se dio cuenta de que, entre salto y salto para salvarse de los gigantes aquellos, había quedado rodeada por los mismos.
Kero lanzó una de las llamas provenientes de su boca. Ni siquiera les afectó.
-¡¡Cuidado Sakura!!- gritó Tomoyo al verla rodeada por aquellos sujetos.
Pero Sakura por su parte, tenía poca o ninguna experiencia en defensa. Caso como ese no le fue presentado en esos días de entrenamiento.
Pero Li observaba sin poder ayudarle, cosa que le desesperaba. No sabía porque pero la impresión en todo su ser, decía que él era en parte, la solución a aquello pero ¿cómo sabía él esto?
-"¿Cómo ayudarle?" "¿CÓMO??"- gritaba para si mismo Li. Buscaba en sus bolsillos viendo el amuleto y aquellos papeles que aun conservaba. La desesperación al ver a la joven en problemas hizo que este a mano limpia, se abalanzara sobre uno de los sujetos, pero lo único que consiguió fue que de un solo movimiento, lo aventarán en contra de un árbol.
Las palabras "¡LI" y "Mocoso" fueron escuchadas de parte de Kero y Tomoyo. Sakura por su parte, fue levantada sin resistencia por una de las criaturas.
Se escuchó un susurro en el viento, un sutil murmullo que decía –"¿Eso es todo que el elegido puede hacer?"
-No creo ser el elegido...- dijo Sakura. Estaba nerviosa. Estaba asustada. Nunca se había visto en una situación así. – tal vez, fue un error...
Pero otra voz fue escuchada. Era una voz conocida para ella y el ambiente mediante su murmullo cambió.-Eres la elegida... porque eres la indicada... porque puedes restablecer lo que es posible: la justicia y la verdad... usa la espada... espada de la justicia.... – deshaciéndose tan sutilmente como apareció.
-¡¡Rayos!!- dijo Li cuando se incorporó. Aun tenía el amuleto en la mano.- ¡¡Se que puedo ayudar....!!- cerrando sus ojos, apretó con tal fuerza el amuleto. Su corazón decía "Quiero ayudar". En ese momento y ante su sorpresa, aquel amuleto se convirtió: Extendiéndose a sus extremos, vio con sorpresa como en su mano, no tenía ya un amuleto: Una vistosa espada era sujetada por la empuñadura.
-¿Qué rayos?- preguntó sorprendido.
Atrajo el uso de aquel poder la mirada de Keroberos que sintió aquel rastro de magia. Su mirada la dirigió a Li quien sostenía la espada observándole sorprendido.
-¿Será posible...- preguntó Kero mirando la espada. Al dirigir su mirada a Sakura, vio que esta invocó la Sword Card.- esto... esto no es coincidencia...- viendo a Li acercarse con espada en mano al grupo que rodeaba a Sakura. También observó como la mirada de Sakura cambió, de miedo y temor, a confianza.
-¿De donde Li sacó esa espada?- preguntaba Tomoyo sorprendida.
En ese momento, Li avanza con seguridad y agilidad, dándole justo a una de las criaturas y pasando su espada por su cuello, cortándole en dos e inmediatamente observándole convertirse en polvo.
-No puede ser...- decía Kero viendo a Li interponerse entre Sakura y otro de aquellos sujetos haciendo lo que había realizado con el primero. Estos no oponían resistencia. Veía la pose que Li tomaba con espada en mano. Sakura lo imitó y colocándose al otro lado.
-¿Qué pasa?- preguntó Tomoyo.
-Esa espada... he visto esa espada antes...
-'¿En serio? ¿Dónde?
-Ese chiquillo... esa pose...
-¿Qué pasa Kero?
-Ese niño... no es un ladrón...- observando a Sakura y Li derrotando a cada uno de los enviados.
Pero no se percataban que los ojos en los cielos, colocados en el Cuervo Negro observaban la lucha desde las ramas de uno de los mas altos árboles.
-¿No lo es?
-No... ese niño es....
Shu Mei en otro lado y observando todo aquello que su cuervo veía. Observaba a dos jóvenes derrotando con facilidad a sus enviados; Descubriendo como destruirlos. Pero en realidad, estaba fascinado por el despliegue de talento entre ambos. Sonriendo abiertamente dijo- Lo Encontré... pero.... – observando incrédulo y abriendo los ojos como platos, al ver a su cuervo acercarse mas y con este veía a ambos.- ¿Una mujer? ¿el elegido es una mujer? – observando a Sakura y su pelo además del porte de que era en realidad una chica.-pero después su mirada se fijó en la espada y en el joven. Dijo sorprendido – ¡¡El hijo de Hien LI!!!-porque conoció a Hien y el parecido de ese chico y que era la espada en realidad de su padre hizo que rompiendo ante su ira, frascos que habían a su alrededor e incrementando el fuego de la fogata del campamento cinco veces su tamaño.
En ese mismo momento Kero daba una respuesta distinta diciendo con Tomoyo a su lado- Son las habilidades de un entrenamiento en el Este... es el mismo entrenamiento que Clow practicaba...
------------ Continuará....
La situación se complica: Touya e Itzume ¿Alguien había visto pareja mas compleja además de los protagonistas? He recibido correos solicitándome que la pareja Eriol-Itzume y Tomoyo –Touya... pero al final decidí que no. Espero que esto, no desilusione a los lectores amantes de la pareja de Eriol con Itzume...
Los sentimientos de Eriol y Tomoyo son develados... y Tomoyo identificó a Eriol... a esa no se le escapa una. Pues la verdad es que, pasará mucho antes de que esos dos estén juntos pero no significa que perderán el contacto. Eriol siempre estará al pendiente de ella ¿y quien no?
La pelea de Li y Sakura con las criaturas... me ha encantado (dado que soy la autora jejejeje) y el surgimiento de los poderes de Li ¿Por qué Kero no los detectó en un principio? Ya se sabrá en el próximo capitulo.
Muchas gracias como siempre, a mis amigas del alma (Ellas saben quienes son) saludos especiales a Cyan Moon... esa chica me sigue la pista en todas las historias... agradezco su apoyo y los comentarios. Saludos a Megumi Kanzaki quien es otra gran autora y espero con ansias el siguiente capitulo de su historia de SCC ("lo que siento no es amor...") léanla quienes no la han leído... y a todos ustedes que en el transcurso de la historia, me han hecho llegar sus comentarios, felicitaciones, uno que otro Tomatazo y además de los reviews... y a los que recién toman esta historia ¡¡¡Estoy esperando sus comentarios!!!
Ahora, sin mas nada que decir: Comentarios, dudas, tomatazos y demás a Sakura_Journal@yahoo.com
