"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 16: " Una despedida entre lagrimas".
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"La vida trae muchas vueltas; a veces y sin nosotros saberlo, todos nuestros conocidos durante nuestra existencia poseen conectores lógicos: personas lugares o eventos que trasciende y al mismo tiempo, están unos con otros relacionados.
Para Touya Kinomoto esta teoría estaba a punto de volverse realidad. Cuando pensaba que era feliz, algo vendría a nublarle su destino, su felicidad o su mañana...
Pero ¿él acaso iba a permitirlo?"
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En esos momentos, Kero, Sakura, Li y Tomoyo estaban sentados en medio de la nada, observándose uno con otros. La espada que apareció horas antes en la mano de Li estaba sobre sus piernas. Kero conservaba un silencio ensordecedor a la vez que observaba a aquel joven.
Pero quien estaba mas sorprendida era Sakura. No sabía que Li podía transformar amuletos en espadas.
Tomoyo los observaba a todos atentamente. Ciertamente, lo ultimo que esperaba encontrar era que, Li, aquel joven a quien su mejor amiga rescató, tuviese poderes mágicos. Pero en un momento una idea llegó a su cabeza ¿Acaso Eriol lo sabría? No sabía porque pero tenía la ligera impresión de que si lo sabía.
Kero rompió el silencio preguntando- ¿Acaso aun no recuerdas nada?- observando a Li. Ante esta pregunta, Sakura comienza a prestar atención.
-Solo quise ayudarte- dijo observando a Sakura por solo unos segundos y de ahí observando la espada que tomaba en sus manos.- Y lo próximo esto estaba en mis manos...
-Tengo una teoría...- dijo Kero observándole con seriedad por primera vez en todo el tiempo conociéndole. – pero... es demasiado arriesgada...
-¿Qué teoría es esa?- preguntaba Sakura.- ¿Kero?
-Este niño es... en cierta forma... familia de Li Clow.- señalándole.
Todos allí estaban sorprendidos.
-¿Li Clow?.- preguntó Tomoyo a la vez que Sakura veía las cartas con el nombre de "Clow"- ¿El creador de las cartitas?- señalando lo que Sakura tenía en mano. Kero Asintió.- pero ¿cómo es posible?
-Aun no tengo eso claro...- dijo Kero.- Li Clow practicaba artes marciales y esa posición que tomaste con esas criaturas...- mirando a Li con seriedad.- Es la misma que formaba parte del entrenamiento de Clow...- haciendo memoria.- él la entrenaba con esa misma posiciones y ataques...
-¿La entrenaba?- preguntó Tomoyo.
-A Itziar... era una chica de sociedad, la conocí cuando Clow me creó... por lo que parecía, Itziar era su aprendiz... él le enseñó esos movimientos... los vi practicar muchas veces...
-Pero... – dijo Sakura observando el báculo, la carta y a Li.- entonces ¿Era cierto? Ahora comprendo...
-¿Qué pasa Sakura?
-Li Clow me lo dijo... me dijo que "tenían mas relación de la que creía"
-Tu predisposición por ayudar a Sakura hizo que tus poderes despertaran... –comentó Kero apuntando al joven.- Poderes que no me había percatado que tenías...
-¿Cómo es eso posible? Eres un guardián; se supone que percibes poderes mágicos ¿No?_ preguntó Tomoyo.
-Tal vez con la Amnesia que sufre... al no saber que tenía poderes, no tiene porque mostrarlos... – contestó Kero.
-¿Saben lo que significa?_ preguntó Li aun mas confundido._ que en cierta forma, si estábamos destinados a conocernos...- señalando a Sakura. – son las cartas de Li Clow... y soy un Li acorde con lo que la "esponja" dice... – Sacudiendo su cabeza y colocando sus manos en ella- ¡¡Que confuso!! ¿cómo saber quien soy?
-No pierdas el control Li- dijo Sakura atrayendo su mirada. Aquellos ojos verdes le observaban con simpatía, comprensión y una sonrisa a flor de piel.- Además ¿Quién sabe que somos? Encontraremos la respuesta si vamos al Este... por lo que parece, si estamos destinados a viajar juntos al Este.- observando a Kero.- Allá estarán las respuestas que buscamos...
Kero los observaba y comentó.- Trataré de rastrear magia de la blanca... debe de existir alguien mas con poderes... los hechiceros y los Hermanos de la Luna, no pueden haber sido extinguidos...
-¿Hermanos de la Luna?- preguntó Sakura.- ¿Qué es eso?- pero era muy tarde, Kero se había colocado en posición de meditación y un brillo de color naranja lo rodeaba. Parecía que no le respondería.
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Esa mañana estaba ella tratando de servirse un poco de té. Cosa difícil con los vendajes en sus manos. Se había despertado bien temprano. Muy poco pudo dormir. Sus mejillas estaban palpablemente rosadas ante los recuerdos.
Meiling se fue convencida por Miroku para regresar a la casa de Kaho. Dejando al par a solas bajo la solemne promesa de Kinomoto ( quien Meiling no confiaba tanto) de que no intentaría nada con la joven doncella.
Pero Kinomoto les dijo que no se preocuparan, que era un caballero. Cosa que Meiling dudaba.
Pero Itzume si confiaba en él.
Pero ¿Cómo había llegado aquel instrumento de Clow a las manos de Kaho? Esa era la pregunta, pero su mente le invadían los recuerdos de Touya. Se quedó despierta hasta casi el amanecer pensando que tal vez, lo de ella y Touya fue un sueño. Sin percatarse la taza donde servía el té comenzó a derramarse y ella, pensando, ni siquiera se daba cuenta.
-"Pero ¿Acaso Li Clow estaba vivo? No... pero Itziar murió primero. Y Clow era muy poderoso. ¿Acaso buscó la manera de vivir?"- comenzó a pensar en la situación que le preocupaba.- "¿Acaso en realidad lo de anoche, fue verdad?"- comenzando a Sonrojarse.- "¡¡Itzume despierta!!! Estas soñando despierta..."- dijo ella misma sonriendo un instante.-
pero las imágenes de Touya muriendo volviendo a su mente.- "¿Acaso eso le depara el futuro a él? No quisiera que...".—en ese momento su corazón dio un salto.
-Buenos días.- dijo la voz de Kinomoto al descender las escaleras. Ella le observó (Cuando las fuerzas para ello vinieron a su ser). Él parecía estar como siempre. Se acercó, tomó el té y sirviéndoselo vio el derrame que Itzume había hecho sin darse cuenta y dijo- Debiste dejarlo hacerlo a mi...- tomando una toalla. Ella se percató finalmente de que el sujeto hablaba y tomó otra toalla al mismo tiempo. – Es difícil con los vendajes puestos...- Pronto ambos estaban agachados limpiando el desastre.
-Lo... siento...- dijo ella avergonzada. Limpiaba con afán el desastre sin mirar a Touya a la cara. Sentía que el corazón se le iba a salir. Nuevamente sentía aquel inexplicable calor recorrer todo su ser. Incluso se olvidaba que, de acuerdo con lo discutido con Tao Makoto, la hora de decir adiós se acercaba ¿o ya se había arrepentido?
Pero la verdad es que, ella no quería decir adiós. Y en el momento, ella no recordaba nada de eso.
Sin darse cuenta (porque bastante tenía en su cabeza) , sus manos estaban juntas. Ella sacó fuerzas y ahí estaba él, mirándole con la misma intensidad y devolviéndole la mirada a ella.
-listo- dijo el joven poniéndose de pie y ayudándole a ella también. Tomó la toalla de sus manos y dijo- No te mojes los vendajes... si es posible, mejor ve arriba y descansa...
Por un segundo, Itzume si pensó que era un sueño todo aquello que se dijo el día anterior. El comportamiento de Kinomoto era el mismo de siempre antes de su "encuentro cercano". Itzume estaba aun mas confundida.
Subiendo las escaleras pensó- "tal vez, es para lo mejor, así el adiós será menos doloroso".- dirigiéndose a su alcoba.
Con esa idea pasó también un día mas...
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Kero aun mantenía la esperanza en dos cosas: Encontrar alguien que
tuviese poderes y estuviera de su lado y les indicara el camino al Este, ó en
todo caso, que el "Mocoso" recobrara la memoria. Kero no podía saber que Shu
Mei y los soldados trataban de seguirles los talones.
Shu Mei estaba de un humor fatal. No resistía perder. Y menos que todo, en manos de una ¿Mujer?
Pero quien esperaba con impaciencia el desenlace de su concurso era Cho Akiyashi.
Eriol en esos momentos, estaba reunido con él en su sala privada en palacio. Cho Akiyashi parecía aburrido con los reportes que le presentaban sus colaboradores. Eriol de pie y a un lado del salón observaba todo lo que decían con sumo interés.
Pero había pasado cuarenta minutos desde que ese hombre, le daba el reporte de los movimientos de distintos distritos y ciudades. Cho Akiyashi poca importancia le daba. Bostezaba cada cierto tiempo, e incluso en los últimos minutos, observaba con interés una de las esclavas que cumplía sus labores en uno de los adornos del salón.
-finalmente...- decía aquel hombre a la vez que leía un pergamino con los informes. En ese momento un soldado (Parecía un ayudante) se adelantaba.- hay retratos de los ladrones que atacaron a la comitiva de soldados que buscaban a Shaoran Li en la Costa.- aquí Eriol prestó atención al igual que Cho Akiyashi.- Al igual que las declaraciones; majestad.. .¿le interesa escucharla?
-Adelante... no tengo nada mejor que hacer.- dijo el hombre exasperado ante el aburrido día que había tenido.
-Majestad- dudó un instante. – esto fue declarado por el capitán de ese batallón... por lo que parece... fueron atacados por hechiceros...- Aquí Cho Akiyashi lo observa incrédulo e incluso, se endereza en su silla.
-¿Hechiceros, dices?- sonriéndose suspicaz e instintivamente lanzó una carcajada- ¿Bromeas? ¡¡no hay hechiceros!!! Ellos se extinguieron hace centurias... Tus hombres estaban locos...
-Con todo respeto majestad.- dijo el hombre defendiéndoles.- No creo que sufrieran alucinaciones masivas... incluso, todos al mismo tiempo describieron por su parte en entrevistas individuales a una criatura...- Sacando un pedazo de papel.- Hicimos un dibujo de lo descrito...- desplegando el dibujo. Incluso Eriol pudo verlo por un micro segundo y trató de no sonreír. Solo observaba a Cho Akiyashi quien lo trataba de mirar de lejos.
-Tráelo ante mi.-. ordenó a un sirviente. Este tomó el pedazo de papel y lo mostró a Cho. Este lo vio de cerca y sonrió- Es imposible... un ¿León? –riéndose.- ¿Un león con ... alas?
-Así es majestad...- vio como Cho Akiyashi arrugó el papel y lo arrojó aun lado.- Todos coinciden en eso: Un león con alas los atacó escupiendo... escupiendo fuego...
-¡¡¡Tus hombres están locos!!!- exasperándose y poniéndose de pie.- ¿Quién supuestamente dominaba a la criatura? ¿las fotos de los hechiceros? –descendiendo de su trono y caminando hasta donde estaba aquel sujeto con los pergaminos de las identidades de los supuestos hechiceros. Las miró un instante y sus ojos se contorsionaron. Por lo que parece algo les sorprendió. -¡¡Hiraguizagua!!- llamándole adelante.
-¿Si majestad?.- dijo avanzando y haciendo una reverencia.
-Eres el experto en mujeres ¿no?- viéndole –
-no mas que su alteza- dijo para complacer a Cho. Este sonrió ante el cumplido.
-no me refiero a ese tema en particular- aclarando-- ¿No se supone que estás recolectando las jóvenes mas bellas y mejores dotadas de todo el reino?- viéndole asentir.- ¿Se puede decir si me puedes aclarar esto?- mostrándole uno de los pergaminos.
-¿Qué cosa majestad?- dijo aludiendo, que no sabía que hablaba.
-Hiraguizagua ¿Es esto una mujer?- observando y mostrando el dibujo de una hermosa chica en la flor de su juventud. La verdad es que, quien haya sido que dibujó a la joven, sabía lo que hacía; el rostro era tal cual Sakura. Incluso, la situación resultaba algo complicada.
-Por lo que parece alteza...- dijo Eriol tratando de mantener el porte.- ¿Por qué pregunta?
-¿qué hace esta preciosa jovencita suelta en sus andadas en el bosque? ¿Y atacando soldados? ¿de cuando una mujer se comporta de forma tan violenta?
-No lo se majestad- respondió él tratando de sonar como si le importase. Cho lo observó unos instantes.
-¿No se supone que te encargué una legión de soldados para que busquen a todas las jóvenes aptas para mi? ¿Qué hace una doncella en los bosques con ese sujeto?? El que atacó también a mis soldados...
-No tengo la menor idea, majestad- dijo Eriol- pero puedo investigar...
-Esta niña... es tal cual mis gustos.- mirando con ansiedad el retrato.- una fierecilla.. por lo que aparenta... inocente también- lanzando una carcajada corta y ambiciosa. Eriol contorsionó y endureció su mirada ante el comentario.- Lastima que sea una prófuga... ¿Crees que es peligrosa?- preguntó observando nuevamente la foto de Sakura- parece un ángel... investiga en terrenos aledaños a donde fueron vistos ambos. ¿Sabes si es posible que se hayan refugiado en alguna parte?
-Tal vez, con sus poderes, pudo ocultarse ... es posible...- respondió Eriol reflejando duda en el tono de su voz.
Cho Akiyashi lo observó con intensidad- ¿Qué sabes tu de eso? ¿de poderes, de magia??? ¡¡¡LA magia no existe!!! No ha existido en siglos...
-Si majestad!- dijo Eriol bajando su mirada.- comprendo esa situación... me disculpo por mi incompetencia en el tema...
Retiró la mirada de Eriol y dijo a uno de sus soldados allí presente.-Encuéntrenlos... no son hechiceros... son ladrones- devolviéndole los pergaminos sin siquiera ver la foto de Li.- de seguro anda juntos... recorran valles y montañas... veremos si son hechiceros...
-¿Alteza?- preguntó otro ahí. - ¿Quiere que cacemos a los hechiceros???
Cho Akiyashi parecía a punto de explotar. Miraba a todos ahí presente con los ojos de un demonio. Su voz se multiplicó por diez veces el tono usado hasta ese momento.- ¡¡¡NO HAY HECHICEROS!!! ¡¡¡LOS DEMONIOS ESTAN MUERTOS Y SE REPSIRA UNA ERA DE PAZ!!! QUIEN NO ESTÉ DE ACUERDO CON ESTO, QUE HABLE AHORA..- observando amenazadoramente a todos los presentes- ¡¡Que no tenga que mencionarlo de nuevo!!!- y observando a Eriol- Busca a esa chica... y tráela aquí... así demostraremos que ellos, los hechiceros están muertos...
-Alteza- dijo otro de los allí presentes.- Con su permiso...—haciendo una reverencia.- Pero le probaré lo contrario...
-¿Lo contrario?- preguntó Cho- ¿desafías al rey?
-No alteza... pero... hace dos días, una comitiva de los encargados por Lord Hiraguizagua fue atacado en un camino... liberaron a las jóvenes que llevábamos a Marmolite...
-¿Y bien? Vuelvan y captúrenlas y a quien las liberó le espera la ahorca...
-Ese es el problema majestad- mirándole a los ojos.- Quien las liberó, según las declaraciones de los soldados que yacían inconscientes en el camino, fueron criaturas no humanas quienes los asaltaron...
Cho Akiyashi se encontraba interesado ante este comentario.- ¿No humanos, dices?
-si Alteza.- respondió el sujeto.- Eran criaturas.. .según me comentaron... una de ellas parecía mujer... pero no era mujer...
Cho alzó una ceja y especificó.- ¿una mujer que no era mujer?
--Tenía el físico y atractivo de una cortesana pero cuando se vinieron a acercar mas, era una mujer pero con alas... y su pelo... era del color de demonios...
Eriol contuvo a duras penas la risa. Aquel sujeto parecía estar asustado ante la mención de la mujer. ¡¡pobre Ruby Moon!! Ser confundida por un demonio ¿Por el color de su pelo? Pero si encontraba que su pelo era muy atrevido, coqueto, atractivo pero sobre todo, exótico.
-¿Un demonio, dices?- preguntó Cho Akiyashi ante esa mención.
-Majestad, con todo respeto... – dijo Eriol interrumpiendo.- Esto no se ve bien para los señores y terratenientes... es decir ¿Demonios en la tierra? ¿hechiceros?? –aparentando sonar incrédulo.- ¿Quiere decir que hemos dado atrás a 400 años?
-No existe tal cosa- dijo Cho escuchando lo narrado por Eriol y afirmando aun su idea desde un principio.- Este es mi reinado... quien pronto dejará un heredero... – negando con su cabeza.- No... es mi reinado... ¡¡Mi Reinado!!! Nadie me lo quitará...- y haciendo una pausa agregó- Todos fuera...- viendo que nadie se movía agregó-. ¡¡¡Fuera!!!
Ante su ira todos comenzaron a retirarse, - Hiraguizagua... tu quédate... –cuando se quedaron a solas Cho dijo- no existen los demonios ¿Cierto Hiraguizagua?- por lo que Eriol pudo notar, el hombre estaba preocupado.
-Majestad... piense un instante... ¿Demonios recorriendo la tierra y atacando a figuras de ley? – sonando preocupado y dándole un poco mas de drama. –Cualquiera creería que es una maldición... un conjuro en su contra... la caída de la dinastía Cho... ¿Acaso su majestad cree eso?- Aquí Cho lo observa.- pues acaba de decirme que los hechiceros están extinguidos... ¿Ahora cree en la existencia de demonios con forma de mujeres o leones??
-La maldición... la maldición de Clow... si eso es cierto... los Demonios trabajan para alguien mas.... para esos.... .-señalando los pergaminos en ese momento Cho se adelanta y suena una campana a lo que un soldado ingresa y este le dice.- Hay una orden de captura... para una joven...- tomando el pergamino y mostrándoselo- Hagan copias... mil monedas de oro por la captura de esta niña... es peligrosa y posiblemente un demonio... usen mensajeros para esparcir la voz... estará muerta para dos semanas. Y además tiene que venir viva... aquí ... pues quiero interrogarla.
Eriol sonrió complacido. Sencillamente, el ocaso de la dinastía Cho,
había dado inicio. Y sabía que, lo único que lograría Cho con tanto
movimiento de soldados bucando a Sakura era dejar el palacio más desprotegido. La
hora se aproximaba. No importaba si era el mismo quien tuviera que matarlo.
Pero había otro problema: Shu Mei, el hechicero negro de la Dinastía Cho.
Aunque no lo admitía en esos momentos, Necesitaba ayuda. ¿pero acaso Sakura sería la solución a ello?
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Ella pensaba en esos momentos qué pasó el día sin hacer prácticamente
nada. Al igual que el día anterior, Kinomoto no le permitió hacer nada, ni
siquiera atender a los clientes. Ella no era de las que se pasaban el
día sin hacer nada. Incluso comenzó a practicar movimientos de ataque y
combate en su alcoba. Lo admitía esta situación le agradaba; el que Kinomoto la
tratara como a una delicada criatura que podía romperse en poco
tiempo. Comenzaba a agradarle la sensación de ser querida por alguien como él, ser querida por ¿Un joven? Ella sabía que Li le quería como una de sus hermanas solo que con esta, podía entrenar y ella le interesaba ser mejor. Pero no pasaba de allí. Por el otro lado, estaba este sujeto. le agradaba, mientras tenía la atención del sujeto concentrada en ella, como fue la noche de ese beso. No evitando sonrojarse al recordar el beso, era difícil concentrarse en sus practicas.
Eres, lo que más quiero en este mundo eso eres,
Mi pensamiento más profundo también eres,
Tan sólo dime lo que hago aquí me tienes.
Café Tacuba"Cuatro Caminos"
Se exasperó. No podía pasar todo el día sin hacer nada. Pero sobre todo, Yuki era quien le subió la cena la noche anterior: no vio a Kinomoto en ese entonces. En la mañana Yukito estaba temprano haciendo el desayuno y le informó que Touya aun no había llegado. Desde la ventana de Sakura, observó cuando el joven llegó a lo cual sonrió y el corazón le dio un salto al verlo desde el alféizar. Al llegar el medio día, Yukito subió los alimentos de su almuerzo y le dijo que Touya estaba ocupado decepcionándole aquella situación pero por otro lado, encontrándosela conveniente a sus propósitos.
-"me lo está haciendo mas sencillo".- pensó ella a la vez que terminaba de acomodar algo en un pequeño bulto. Pero su corazón se sentía lastimado. Su orgullo a su vez. –"Lo sabía... una debilidad... no puedes ser débil... no te lo permitas."
No lo había visto desde el día anterior. Ya se encontraba difícil la situación ¿Acaso estaba tan ocupado? ¿ o era un invento de ambos hombres para que el joven no tener que verla? Tal vez, se arrepentía de lo que pasó entre ambos, no evitando sentir un dolor punzante ante aquel pensamiento. No quería que fuese eso. Le gustaba sentirse tan bien en esta vida. Era como revivir el pasado; solo que esta vez el pasado correspondía a sus sentimientos. Él le correspondía... -¿ o acaso es una confusión de mi parte? Tal vez, se equivocó... pero ¿Quién se puede equivocar así? Todo lo que dijo... e hizo.- Sonrojándose.- Ya deja de pensarlo... tienes una misión ahora. ¡¡Tienes que terminar con esto!!- Salió de la alcoba pues no aguantaba mas aquel encierro. Cuando iba saliendo de su aposento, choca con el joven tabernero.
-Lo siento.- dijo ella no evitando sonrojarse.
-Discúlpame – dijo Kinomoto reacio como siempre; como era natural en él- Vine a retirar las vendas. –mostrándole las cosas que llevaba en mano.
Eres, cuando despierto lo primero eso eres,
Lo que a mi vida le hace falta sino vienes,
Lo único precioso aquí en mi mente habita hoy
¿Qué más puedo decirte?
Tal vez puedo mentirte sin razón,
Pero lo que hoy siento
Es que sin ti estoy muerto, pues eres
Lo que más quiero en este mundo
Eso eres.
Café Tacuba
"Cuatro Caminos"
Ella asintió y agregó- no aquí.- cerrando la puerta de su alcoba detrás de si. No quería que Kinomoto pasara a su interior. Se daría cuenta de sus planes.- Abajo...- caminando delante de él.
Pronto estaban ambos sentados y Touya retiraba los vendajes de sus manos. Se escuchaba el sonido de los clientes hablando y conversando en la taberna. Yukito lo cubría en ese momento.
-muchas gracias- decía ella.- Por cuidar de mi...- sin mirarle. Touya tampoco la observaba. Solo cumplía con revisar sus heridas a la vez que desenvolvía las manos de los vendajes. En ese momento, Touya se percata de la condición de las manos de la joven.
-¿Qué es esto?- observando aquellas manos que solo quedaban las cicatrices. e incluso en algunas aberturas que confirmó dos días antes mientras la vendaba, notaba que estaban cerradas e incluso solo quedaban las costras de cicatrización.- ¿cómo puedes...? ¿cómo lo hiciste?- mirándole a los ojos.
Itzume no estaba sorprendida físicamente pero si admirada ¿Acaso ella tenía tal poder de curación? – no lo se... – en ese momento se da cuenta que Kinomoto está maravillado y no dejaba ir sus manos e incluso, las mantenía cercano a él. Incluso, las acariciaba con tal ternura con las yemas de sus dedos..- En serio... no lo se.- pensando que él la observaba y en efecto, como lo hacía en ese momento por el milagro de su curación.
Pero en verdad él solo le dijo.- moriría por ti...- sorprendiendo a Itzume con eso.- No lo dudaría un instante... lo se... ahora... lo supe cuando te vi lastimada... pero ocultas mas secretos que los que dejas ver...- acariciándole su mejilla. Ahí estaba de nuevo aquella sensación.
Eres, el tiempo que comparto, eso eres,
Lo que la gente promete cuando se quiere
Mi salvación mi esperanza y mi fe.
Soy, el que quererte quiere como nadie.
Soy el que te llevaría el sustento día a día, día a día,
El que por ti daría la vida ese soy.
Café Tacuba
"Cuatro Caminos"
Pero ella se paró de repente separándose de él de repente y mirándole incrédula y finalmente le miró de manera fría.
-¿acaso crees que siento algo por ti?- dijo arrojando una carcajada..- Eres solo un tabernero... y yo... y yo...- no sabiendo que decir, salió corriendo a los pisos superiores y se escuchó cuando cerró la puerta detrás de si con violencia.
Yukito ante el correteo de las escaleras se apresuró y se detuvo en el umbral de la cocina, donde veía a Touya mirando donde la chica se había ido.- ¿Qué pasa?- preguntó el joven.
-Nada Yuki...- dijo Touya.
-Touya ¿Algo pasó entre ustedes?- mirándole y observándole evadir su mirada- desde hace dos días, evitas todo contacto con ella... y ella contigo... soy tu amigo...
-Lo eres- dijo Kinomoto – y es hora que te cuente la verdad... toda la verdad...
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Parecía que su alma saldría a medida que lloraba. Su rostro empapado en lagrimas evocaba los recuerdos de dos noches atrás. No lo negaba. Su confusión, ira, tristeza, nostalgia y pesadumbres, tenía una razón: Touya Kinomoto.
-"Si quiero cumplir mi misión, tengo que irme... esta noche. Como lo acordé con Tao... sin decir adiós... será menos doloroso"-haciendo una pausa.- Para mi... para ambos...
Aquí estoy a tu lado
Y espero aquí sentado hasta el final
No te has imaginado
Lo que por ti he esperado
Pues eres, lo que yo amo en este mundo
Eso eres
Cada minuto en lo que pienso
Eso eres,
Lo que más cuido en este mundo
Eso eres.
Café Tacuba
"Cuatro Caminos"
En esos momentos recordaba un episodio de su vida pasada. Su memoria le hizo recorrer siglos atrás recordando una subsistencia pasada.
-Clow...- dijo Asuka viéndole venir camino a su casa.- Hijo...- abrazándole.- muchacho no te veía desde hace semanas...
-Vine al bosque buscándote Asuka- dijo Clow.
-Te noto desanimado.- dijo la mujer sentándose e indicándole a su vez que se sentara.- ¿Algo que te moleste?
Haciendo una pausa dijo finalmente- Es Itziar... no la he visto en casa desde hace un tiempo... quería que me ayudase con una idea que tengo... pero tampoco la han visto en el pueblo... y la casa de su madre, no me responden... tienen ordenes de la mujer de no dar información de su hija... me preocupa... ¿la has visto? ¿ella está bien?
-¿porque no le preguntas tu mismo?- señalándole atrás de él. Volteándose y en el umbral de la puerta de la casa, estaba aquella joven recatada y de sociedad que conoció año atrás, solo que, ahora no era de sociedad, o no lo parecía.
Clow se quedó sorprendido. Itziar vestía con un traje típico de las hermanas de la Luna. Una falda corta que le dejaban ver sus torneadas piernas. Su cabello amarrado al descuido y usando una de las vestiduras de las chicas con un escote algo pronunciado. Se sorprendió.
Asuka ante la atención que había acaparado la joven se rió.- ¿Qué le has hecho Asuka???- señalando a la joven- ¿Acaso te has vuelto loca??? Es una niña...
-¡¡No soy una niña Clow!!- reclamó la joven.- ¿Qué viniste a hacer aquí?
-Vine a buscar con Asuka una idea de donde podrías estar.... en el pueblo tienen días que no saben de ti...- viéndole desinteresada a lo que él decía.
-Ella no es una niña Clow.... bueno en complexión física no...- sonriéndole con una traviesa sonrisa.- la ves como una niña...
-¡¡Asuka mantente al margen por favor!!- dijo el sujeto.- lo que ella ha hecho es algo muy grave...
La mujer se sorprendió de la reacción del hechicero mas poderoso de todos los tiempos.
-¿Qué te pasa? ¿Acaso no pensaste que crecería? Aquí he aprendido tanto... soy una de ellos...
-¿Una de ellos?
-Pensé que eso te gustaría...- dijo Itziar sonriéndole.- Además,. Asuka y yo hemos hablado... puedo ser de ellos...
-¿De ellos?
-admitámoslo. Mi madre no me quiere... me lo acaba de decir la ultima vez que nos vimos: Me dijo que si no aceptaba casarme, me las haría pagar muy caro... no lo acepté y me fui de la casa...
-¿por qué no fuiste a la mía?
-¿Para que? No soy tu hermana Clow...- dijo molesta. Clow no entendía el porque. – te acusarían de abuso y además dirían que era una cualquiera: piensa también en tu reputación... aquí me siento bien...
-¿Qué mosca te ha picado?- preguntó Clow sorprendido.- Vine a ver si Asuka me aconsejaba donde localizarte, como tiene el don... y ¿Acaso eres tu?- aun incrédulo.
-Pues ya vez: Estoy bien...- dijo Itziar sonriéndole. – deja de preocuparte...
-Ella está bien aquí... será una de nosotros...- dijo Asuka. Clow no le miró.
-Mira: solo no te arriesgues Itziar... si vas al pueblo, trata de usar los vestidos acostumbrados para ti...- apoyando sus manos sobre sus hombros- ¿Es esto lo que quieres?
-Si, esto es lo que quiero.- haciendo una pausa.- Claro que iré a visitarte. Aun no terminan mis entrenamientos...- y recordando.- ¿cómo están Keroberos y Yue?
-Están bien... – viéndole sonreír.- Hubiera muerto ese día si no hubiera sido por ti...
-No es nada.- dijo Itziar – en todo caso: moriría por ti, Clow.- tomando sus manos y sonriéndole.- No lo dudes un momento... porque si lo haría... e incluso, sacrificaría mi vida por ti... te debo todo lo que soy... todo lo que se.. – besándole las manos admirada.
-¿Sin salvarte tu Itziar?- preguntó el sujeto.- Has evadido todo... incluso las premoniciones que has tenido...
-Clow: la primera razón por la cual no deseo casarme es que no pertenezco a ellos... mi vida está a tu lado y al lado de los hermanos de la Luna...
-Pero... si morí por él... no evadí todo aquello que vi para salvarle la vida... tampoco, previne que me matarán a mi... porque sabía que era necesario.- endureciendo su mirada- no dejaré que mueras Touya... no lo permitiré.
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Ella descendió las escaleras antes del amanecer para desaparecer de allí. Tal y como Makoto y ella habían acordado. Pero no contaba con algo. O alguien mejor dicho, que anticipó su acción y ahora la sorprendía cuando salía por la cocina.
-¿Adonde crees que vas?- preguntó Kinomoto sujetándole con firmeza por el brazo.- ¿Qué haces?
-he decidido irme con Tao Makoto- dijo Itzume seriamente a Kinomoto a la vez que este le aferraba por los hombros.
Engáñame
Olvídame
Que le importa al corazón
Si mi amor esta firmado
Para ti, sin condición...
Alejandro Fernández
"Nací para amarte".
-¿Con Tao? ¿A que?
-Me voy con él.- seriamente y mirándole con rencor.—Pero las circunstancias son solos mías... no te incumben a ti.
Castígame
Y miénteme
Te confieso, me da igual
Hace tiempo ha decidido
Mi corazón a quien amar
Alejandro Fernández
"Nací para amarte".
-¿Qué no me incumben?- interrogaba incrédulo.-- ¿Acaso bromeas?- preguntaba en tono sarcástico y burlesco.- Estas bajo mi cuidado. La señora Ieran confía que aquí estarás a salvo y se lo garanticé. Incluso, si eso significa encerrarte, lo haré.- ella forzaba tratando de liberarse pero el sujeto era mas alto y mas fuerte (aparentemente) que la joven.
-¡Déjame ir! No me preguntes mas y déjame ir. – luchaba ella y decía a la vez que forcejeaba para que la dejara ir.
No importa tus amores,
No importa tu pasado;
Tus pequeños errores, ya los he perdonado
Mucho antes de pecar...
Y No hay nada que hacer
Yo nací para amarte
Y Amarte sin final
Alejandro Fernández
"Nací para amarte".
-¿Adonde podrías ir con Tao Makoto? ¿no será que te has enamorado de él y te olvidaste de ese príncipe tuyo?-preguntó en tono burlesco. Que ella no le dijera que iba a hacer, le sacaba de quicio. Lo hacía para ver si declaraba. Si le decía a donde iba.
-No se porque, pero tengo la impresión que, tu no crees tanto como yo, esa coartada que te di hace días de mi relación con Shaoran. Y que me vaya con Makoto, no te incumbe. Así que no te metas- haciendo una pausa.- Te dije que me soltaras...- aun siendo agarrada por el joven.
-No. No te la creo. No la creí hace dos noches atrás ¿ o tengo que recordártelo? – haciéndola sonrojar y se daba cuenta que la enojaba también.-- Para una joven comprometida y conozco tu actitud, has estado en un par de deslices conmigo ... ¿O crees que a tu príncipe no le importará que seas de actitud tan ligera? ¿ o el mismo Tao?
Algún DIA lo se
El caudal desbordados
De tus aguas llega al mar;
Nada va a detener,
El impulso de amar
Que me dicta el corazón
Yo nací para amarte,
Yo nací para amarte:
Mas allá de la razón
Alejandro Fernández
"Nací para amarte".
Ante este comentario, la mano de Itzume golpea con fuerza en contra del rostro del tabernero. Los ojos de ellas están en lagrimas.
-¿Cómo te atreves?- dijo ella con fuerza e ira.- ¿Cómo te atreves a juzgar mi convicciones, mis fidelidades?
- ¿Cómo te atreves tú a irte, a sabiendas de lo que siento yo por ti? –soltándola y apuntándole con el dedo a la joven.- ¿Acaso huyes? ¿huyes de lo que podrías sentir?- acariciándose su propio rostro con la otra mano y donde la joven le había dejado la marca roja del impacto.- ¿Huyes de lo que crees que pueda nacer entre nosotros?
-Un par de besos no significa que nazca algo entre nosotros- Respondió ella con la vista en la puerta y sin observarlo a él- solo fue eso. Y Si lo hago... si me voy, es para poder tener un mañana... para que tu tengas un mañana... – avanzando a la puerta.- No creas que me amas. Ya encontrarás a otra- y endureciendo el tono de su voz a la vez que unas lagrimas resbalaban por su mejilla agregó- Que te corresponda. Porque lo que hago, es mas por venganza. Soy un ser despiadado, "ligera" como dices. Me aproveché de la bondad de la Señora Ieran, de Shaoran, de ti y ahora de Tao. Así soy...-en ese momento siente una respiración sobre su hombro y unos brazos que se sujetan a ella. Ella observa estos brazos incrédula mientras le rodeaban.
Después al fin,
Aprenderás
A Aceptar mi corazón;
Si el amor es verdadero,No se rinde ante el dolor...
Esperaré,
No importa cuanto,
Me hieras sin piedad;
El destino esta marcado,
Serás mía y nada mas...
Alejandro Fernández
"Nací para amarte".
-No lo eres.- dijo a media voz sobre su hombro, cerca de su oído. Ella podía sentir el latir de su corazón y el suave respirar- Pero no saber a donde vas me tiene loco. Mi hermana está desaparecida. No quiero perderte a ti...- ella estaba sonrojada escuchando estas palabras provenientes de lo que Tao describía como una criatura mal humorada de dos cabezas. Pero ella conocía ese otro lado de él. Ese otro lado que solo ella o Yukito podrían extraer: su lado compasivo, humanitario, sincero, cariñoso. –Lamento que lo que dije...por favor perdóname...
Ella se volteó y le sonrió. él acercó su cabeza inclinándola un poco hacia adelante y sosteniendo aun a la chica por los hombros le dio un beso. Tan delicado y superficial pero que en ese momento, provocó que Itzume se estremeciera. Durando tan solo unos segundos pero que a Itzume le parecieron una eternidad. Tal y como había pasado antes, cuando le dio su primer beso.
Al Touya separarse de ella, la encontró con lagrimas en sus ojos y sonrojada. ella tocó su mejilla y le dijo a media voz.- desearía que te olvidaras de mi.. sería lo mejor.
Y No hay nada que hacer
Yo nací para amarte
Y Amarte sin final....
Algún día lo se,
El caudal desbordados
De tus aguas llega al mar...
-No voy a hacerlo- dijo Touya sonriéndole.
Nada va a detener
El impulso de amar
Que me dicta el corazón
Yo nací para amarte,
Yo nací para amarte,
Mas allá de la razón...
Alejandro Fernández
"Nací para amarte".
-Entonces, créeme que lamento hacer esto- dijo Itzume. En ese momento, Touya sintió como todas las fuerzas le abandonaban su cuerpo. Sentía sus párpados pesados y no podía sentir sus extremidades inferiores. Cayó a los pies de la joven, inconsciente.-Dormirás por unas cuantas horas... –arrodillándose y acariciando su mejilla.- deberías saber que, no debes confiar en mi... –limpiando sus lagrimas y poniéndose de pie.- en esta vida, Nunca me enamoré de nadie. Ni siquiera de Shaoran. Siempre juntos, pero nunca sentí nada por él o nada de lo que siento por ti. Desearía que fuera distinto. Desde que te conocí, supe que había algo especial en ti. Pero estoy maldita.- Haciendo una pausa,.- No fui feliz en la vida pasada como Itziar y como su reencarnación, no lo seré ahora. Aseguraré que seas feliz. Me aseguraré que tu hermana regrese a ti sana y salva y desharé de esta vida a esa plaga humana que es Akiyashi. Si nos vemos en otra vida, te lo diré.- Abriendo la puerta y observando por ultima vez al joven inconsciente.- Espero que lo entiendas... Pero no puedo permitir que mueras Touya. O tu, o tu hermana... Nos veremos... espero.- Cerrando finalmente la puerta detrás de si.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Tenemos que avanzar pronto.- dijo Keroberos.,- No estamos a salvo en ninguna parte...
-¡¡Miren!!- dijo Sakura señalando mas adelante.- Es una casa...- sonriendo.- Por fin una casa...- allá y al fondo abajo se veía una chimenea foguear humo, un pozo y un pequeño sembradío y lo que parecía dos vacas allá al fondo encerrados en un corral.
-No te entusiasmes.- dijo Li a su lado y llegando. Él iba mas detrás y ella le observó.,- No sabemos si es un puesto de guardias o es alguien a favor de Cho...
En ese momento escuchan a alguien llegar por detrás. Le apunta a Li con una espada y dice.- Tiene razón... –Li trató de sacar su espada pero ya el sujeto le apuntaba con ella. Pero por instinto, se puso delante de Sakura para protegerle.
-Tranquilo- dijo Sakura saliendo delante de Li y viendo que podía peligrar su vida. Aun Li llevaba su mano en la empuñadura de la espada que aun no recobraba su forma de amuleto.- No somos enemigos.- levantando la mano. No lo somos.- Solo deseamos llegar al este...
-Soy Daijoro Senat.- Dijo el sujeto de ojos negros y cabellos azabaches. Era de mas te treinta sin duda. Pero era algo tosco y tenía una cicatriz sobre su ojo izquierdo.
-Soy Kinomoto, Sakura Kinomoto.- dijo la joven haciendo una reverencia.- Ella es... Tomoyo y él es Li...- señalándoles.
Kero estaba en los brazos de Tomoyo lo que lo hacía desapercibido.- Mucho gusto...- contestó la chica de cabellos plomizos.
El sujeto vio la gentileza en la chica de ojos verdes y después de Tomoyo, aunque no pudo evitar el conflicto de miradas con su acompañante. Bajó su arma y dijo- Lo lamento...- mirándoles y no resistiendo sonreír.- no acostumbro a ver visitantes por aquí... por eso está tan dentro de la llanura. ¿de donde son?
-Venimos de una provincia "Los Ríos"- dijo Tomoyo no evitando mirarle.
-¿la que está cerca de la capital?- dijo.- si, la conozco... ¿Huyen del concurso?
-¿Cómo sabe que hay un concurso?- dijo Li apuntándole con la espada. Para alguien que estaba tan aislado, estaba muy al tanto de lo que pasaba.
Él sonrió a como Li se puso. Parecía solo confiar en sus compañeras de viaje. Se rió estruendosamente.- ¡¡Me agradas muchacho: Tienes agallas!!- respondiéndole agregó.- Lo se porque mi mujer se enteró cuando fue al pueblo, días atrás. – Haciendo una reverencia- ¿Pero donde están mis modales? ¿Quisieran pasar a comer y descansar?- viéndoles las ropas sucias y algo cansados.- no se preocupen... no les cobraré. Así nos harán compañía a mi y a Kagome... es mi esposa.- dirigiendo el camino, llanura abajo.
-Disculpe señor ¿Qué hacía atrás de nosotros?- preguntó Tomoyo.
-Ah eso... buscaba unas frutillas que se dan al otro lado... Mi esposa quería hacer una tarta.- enseñando una bolsita que llevaba en el cinto.-Vamos... le alegrará ver a chicas... Siempre está tan sola... y no es que ella puede salir así no mas... le toma días llegar al pueblo... la ultima vez, consiguió a alguien que la llevara en su carreta.. amigo mío de años...
A los pocos momentos la mujer llamada Kagome de cabellos negros como los de su esposo, se extrañó de la presencia de esos jóvenes a quien acompañaba su marido. Vestía de manera humilde y con un delantal puesto y sus cabellos amarrados y con un pañuelo sobre este. Salió de la casa al encuentro con su esposo y los jóvenes. Los tres pudieron darse cuenta del atractivo y elegancia en su rostro. Sin duda era aun, una mujer hermosa y de finos rasgos.
-¿Visitantes Daijoro?- limpiándose las manos.- ¿Dónde los encontraste? ¿No serán espías del ejército imperial?
-no lo somos.- dijo Li haciendo una reverencia.- Disculpe la intromisión a sus vidas: me llamo Li.- señalando detrás.- Ella es Lady Sakura y Lady Tomoyo...- cada una inclinando sus cabezas.
-¿Ladys? ¿damas de sociedad??? ¡¡¡Que modales los míos!!- dijo la mujer alarmada.
-Señora: no se preocupe. Él nos dice así. No somos Ladys.- Dijo Sakura con una gota en su cabeza. –no lo somos... somos chicas normales.- Viendo a la mujer tranquilizarse.
-Los he invitado a comer- dijo su esposo observándole. Ella le miró interrogante.- Espero que no te moleste...
-¡¡Claro que no me molesta!!- sonriéndoles- ¿cuándo fue la ultima vez que tuve visitantes?- haciéndose a un lado.- Pasen, pasen... prepararé algo para todos y a ustedes... ¡¡ Daijoro!! Prepara el baño... las jóvenes se querrán refrescar...- y sonriéndole a Li dijo- después usted señor... esperaremos a que descansen y nos cuenten todo lo de ustedes...
-No queremos importunarla...- dijo Sakura.- nos iremos tan pronto como descansemos...
-¡¡nada de eso:!!- dijo sonriendo.- se quedarán hasta mañana... punto. Dormirán, comerán y podrán retomar su camino... –la mujer tomándole por los hombros e indicándole el camino.
Pronto y media hora después, Sakura y Tomoyo disfrutaban de un baño de aguas tibias y perfumadas. Las jóvenes por fin disfrutaban (en especial Sakura) de un baño que no recibía decentemente en días.
-Que divino.- decía la maestra de las cartas colocándose una toalla caliente en su frente. Su amiga estaba terminando y envolviendo su larga y plomiza cabellera en una toalla.- ¡¡No disfrutaba de esta delicia en días!!! Parecería, mas bien, siglos...- Tomoyo no pudo evitar sonreírle y observarle.
-pero Sakura ¿Acaso no has tomado baños desde que saliste?- no evitando soltar una carcajada.- Cualquiera diría que no te bañaste...- Aquí la joven Kinomoto se sonrojó y quitándose la toalla del rostro la miró.
-Ay Tomoyo... porque no has estado aquí desde el principio... Si he tomado baños... pero viajar con chicos...- sonrojándose.- es complicado. Además, era en las riveras de los ríos y arroyos. ¿Sabes lo que es tomar un baño a media noche cuando la temperatura bajaba? Era casi de entrar y salir... mas nada. Y con hombres... tampoco podía ausentarme mucho; Kero comenzaba a provocar a Li y ¡¡Mucha paciencia ha tenido con Kero ahora!! bueno, no es lo mismo ¿A que no?
-Supongo que tienes razón – respondió su prima observándole. –además esto es el paraíso... ¿Dónde está Kero?
Tranquilo en la habitación que la señora Kagome nos ha predispuesto para dormir-Sakura la observó por unos instantes mientras también se envolvía su mojada cabellera en otra toalla. El silenció reinó por unos momentos a lo que Sakura preguntó.- oye ¿Tomoyo? – aquí su prima le observó.- ¿Que habrá pasado con Eriol? Pues, no creo que se haya quedado tranquilo... cuando vio que te llevaban .- viendo a su prima cambiar su expresión facial.- porque él lo sabe ¿No?
Tomoyo se acercó a ella e introduciéndose en la pila respondió a la vez que se lavaba.- lo sabe...- sonriendo sutilmente y sonrojándose un poco.- él lo sabe... le importo mucho Sakura... y creo que...
-¿Que te pasa?- preguntó su ingenua prima.- ¿Está muy caliente el agua para ti?
-Me importa Sakura...- viendo a su prima sonreír.- y cuando esto termine. Cuando no me persigan y él sea libre (Esta ultima parte Sakura no la comprendió) estaremos juntos...
Mientras las jóvenes compartían en el baño, Daijoro y su esposa, entretenían a Li que estaba mucho menos relajado, que sus compañeras de viaje. mas bien, parecía una estatua de Mármol. De pie a un lado de la humilde vivienda mientras la mujer en una tinaja en su exterior pero bastante cerca de ambos, remojaba las ropas de sus acompañantes.
-Pero que vestidos mas elegantes...- dijo levantando el de Tomoyo.- no recuerdo la ultima vez que vi trajes como estos... – remojándolos.- aunque para viajar a pies, es lo menos apropiado...
-Disculpe.—preguntó Li interrumpiéndole. Daijoro estaba cerca y le escuchó- ¿Cuánto tiempo nos tomará llegar al pueblo?
-Días.- dijo el hombre observándole.- Es bastante difícil pero el camino está a quince minutos abajo...
-¿por qué habitan en una planicie tan alejada de todos? ¿por qué no en el pueblo con los demás?
Kagome dejó de lavar las prendas de las jóvenes y sonriendo nerviosa (que Li pudo notarlo), decía.- Ay pero que torpe soy... no les puse nueva y limpias prendas a tus preciosas amigas... con permiso.- Retirándose rápidamente del lugar.
-¿Dije algo que no debía?- preguntó observando a Daijoro.
Este solo fue a la estantería y tomó una botella y preguntó.-- ¿Qué edad tienes?
-¿Eso que tiene que ver?- respondió lacónico.
-Para ver si eres hombre para acompañarme...- señalando la bebida.- Es fuerte...- tomando dos vasos y comenzando a servir.- me acompañas en un trago y te digo... toda la historia...- señalando una silla. Li miró a atrás, donde estaba el cuarto donde las chicas tomaban su baño. – No te preocupes... a tu novia no le pasará nada...
-¿Mi novia??- sonrojado hasta las orejas.- ¿quién es mi novia???
-La preciosa jovencita de ojos esmeraldas...- sonriéndole de manera bellaca.
-Ella no es mi novia...- el sonrojo se le notaba y retiró la vista del sujeto. Este se rió estruendosamente.
-Bueno pues la otra...- comentó el hombre.
-Ella tampoco... es prima de Sakura... es todo.
-Pues algo especial es...- dijo el sujeto sirviéndose un trago y exclamó.- ¡¡Ah lo que se es ser joven, inocente e indiferente a cualquier sentimiento que viene a tu corazón!! Quisiera volver a esos años.- Terminando su vaso.
-¡¡Ella no es mi novia!!- exclamó escandalizado.
-Bueno, bueno ya. No lo es... por ahora... algo te traes chico... – sonriéndole.- pero la verdad es que, ella es dulce y bastante arrojada y por supuesto hermosa... si no es pariente tuya, ya veré a los pequeños demonios del amor haciendo de las suyas...
-Disculpe ¿pero porque no hace la misma presunción con la otra chica? ¿Con su prima?
Daijoro lo observó unos instantes antes de responder a lo que agregó.- ¿por qué cuando nos conocimos, te pusiste delante de ella para que no la lastimara? ¿por qué no protegiste a la otra?.- viendo que bajó su mirada.- claro...- brillándole los ojos.
-Le debo mi vida a ella.- mirando al sujeto nuevamente.- si no fuera por ella, estaría muerto en estos momentos... por eso las llevo al Este...
Daijoro tomó nuevamente otro vaso y dijo.- Si, claro... ahora te digo muchacho: No hay nada mas importante en este mundo que el amor... créeme, lo se... y además... viajas con ella. Solo de la convivencia la vida te prepara para el amor...
Li lo observó un instante y
tomando el otro vaso dijo.- Sírvame... a ver que es esto...- Daijoro solo
sonrió ante la actitud del muchacho.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Sakura mientras estaba con su amiga y Kagome. mientras la mujer buscaba entre sus pertenencias algo acorde con las chicas. Pero buscaba entre sus pertenencias actuales y no veía nada.
-No hay nada adecuado para ustedes por aquí...- decía la mujer desesperada y buscando algo apropiado.
-Pues nos pondremos las ropas con que llegamos...- dijo Tomoyo. A la mujer le surgió una gota en su cabeza.
-Bueno...- sonriendo nerviosa.- Esas ropas estaban tan llenas de lodo y tan sucias que las eché a lavar. Las telas de satín y seda toman todo un día en secarse... hacía mucho tiempo que no veía o tocaba vestidos como esos... Años...- sonriendo ante los recuerdos.
-¿Tuviste trajes como esos?- preguntó Tomoyo observándole. La mujer sonriendo nerviosa le respondió.
-Hace mucho ya...- dijo ella. Ocurriéndosele algo agregó.- Vengan...- Sacándoles por una puerta y llevándoles a lo que parecía su alcoba. Miró detrás de ellas y cerró la puerta.- Mi esposo no le gusta que saque esto.- sacando una llave de debajo de un recipiente a un lado. Y de ahí se dirigió a un baúl de gravados que estaba bajo una ventana. – pero con el tiempo, dejaron de ser de mi gusto.- Abriéndole. Ahí desplegó delante de las chicas dos vestidos de distintos colores, hecho en satín y algodón.- Cuando cumplí los treinta dejaron de servirme...
-Son muy lindos.- dijo Tomoyo extendiendo uno.- ¿podemos?
-¡¡Claro!! Lo mejor de todo es que son cómodos y además... fácil de transportar... se los dejo...- sonriéndoles.
-No podemos aceptar- dijo Sakura al fin observando el otro vestido.- no es correcto...
-Ah no, por favor.- dijo Kagome mirándoles. – Acéptenlos... de todas maneras, Daijoro y yo no tenemos hijas. ¿para que dejar que se maltraten allí?- Tomoyo una vez terminó de vestirse y Sakura ataba un listón a su cintura, miró en interior del baúl y entre muchas cosas, habían otras piezas de vestir muy elegantes. –Aunque honestamente, mejor serán unos pantalones para caminar ¿No creen?
-¿Pantalones?- preguntó Sakura sonriéndole.- ¿es posible?
Kagome sonrió y asintiendo agregó- Daijoro cuando tenía mas o menos la edad y complexión de su amigo, usaba pantalones mas pequeños. Con la edad y el duro trabajo, su cuerpo ha cambiado... igual el mío.- Mirando los vestidos.- Como la vida cambia... sacándolos del armario y ajustándolo a tu cintura estará listo.
-Genial.- dijo Sakura sonriendo - ¿No es grandioso Tomoyo?
-Soy mas chica de vestidos Sakura- respondió su prima sonriendo y aun observando el contenido del baúl. -¿Qué es esto?- sacando una de las cosas en ese baúl: habían listones para el pelo, cepillo y espejo de plata pero lo que llamó la atención eran ciertas piezas de oro y bastantes finas. de los brazaletes de oro.- ¿Dónde lo consiguió?- mostrándole uno.
-No lo robé si a eso te refieres- dijo la mujer dolida y tomándolo con avidez de la mano de Tomoyo.
-Lo siento... no quise...- dijo la joven apenada.
-no... yo lo siento,.- dijo la mujer.- Es que a Daijoro no le gusta ver estas cosas... es todo... muchas, con el tiempo, las he vendido cuando los problemas de dinero nos atacan...
-¿Era rica antes? ¿era dama de sociedad?_ preguntó Sakura. La mujer se sentó a un lado y les indicó que se sentaran.
-Ni siquiera cerca- dijo la mujer mirando aquel brazalete. – Era bailarina...-haciendo una pausa.- no lo era desde un principio. Mi madre era sirviente en el palacio en la capital... hace años ya. Pero por alguna razón nunca me llevaba allá. Cuando cumplí 17 años, mi madre falleció. Así que fui a Palacio a tomar su lugar. de todas maneras, no teníamos a nadie. Solo éramos ella y yo. Me volví una chica que limpiaba pisos. Pero...- endureciendo su mirada.- Alguien se dio cuenta de mi existencia... Joven.. y según me dijeron, hermosa. Formé a los pocos meses parte del séquito de bailarinas de Cho Akiyashi. Pero con ser bailarina para el rey, no era suficiente...- dijo evitando llorar ante los recuerdos pero su voz sonaba acongojada.- Pronto era mas que una bailarina... pero no lo amaba.- Dándoles idea a las jóvenes que fue lo que pasó.- en un momento sin querer conocí a Daijoro. Era soldado dentro de palacio. Fue amor a primera vista. Lo veía allá gallardo en una de los muros a poco metros de mi ventana. Yo me enamoré de su figura. – sonriendo.- por lo que parecía él también me había visto en los alrededores...
-No es permitido que nadie se acerque a las jóvenes de Cho ¿Cierto?- comentó Tomoyo viéndole asentir.- ¿Qué pasó?
-Un amor prohibido mis niñas- dijo –que resultó en un intento de escape suicida. Éramos amantes prohibidos... si llegamos escapar pero en una encrucijada fue cuando Daijoro en nuestra huída una espada cruzó su rostro y le hizo la cicatriz que tiene en su ojo.- limpiándose las lagrimas.- Vinimos a vivir aquí... era lo mas hermoso que habíamos visto... – y mirándoles agregó- Supe del concurso en el pueblo... no se dejen ver los rostros niñas... siempre usen esto.- Mostrándoles dos abrigos de mujer que cubrían de los pies a la cabeza incluso con una capa para su cabeza que estaban dentro del baúl. – nadie devela a las jóvenes sin su autorización... además... en estas partes no pueden hacerlo al menos que ellas quieran. Ahora a vestirse... la cena casi estará servida..- dirigiéndolas a la habitación que compartirían.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
En ese mismo momento Li escuchaba la historia por parte de Daijoro y este agregó.- -Así que te conviene que a quienes conozcan digan que esas jóvenes están o casadas o no muestren sus rostros. Lamentablemente ambas, son hermosas...- en ese momento llega Kagome y es observada por Li.
-¿pasa algo?- preguntó ante la seria mirada de ambos.- ¿Qué ocurre?
-Nada.- dijo Li – solo quería agradecerle sus atenciones señora...- haciendo una reverencia.- muchas gracias.
-No es nada.- dijo ella sonriéndole.- Es todo un placer contar con visitantes tan educados... la cena estará pronto...- dirigiéndose a la estufa de leños.
Li tomó un segundo trago. Justo cuando dejó el vaso en la mesa, dirigió su mirada al umbral de la habitación. Acompañada por su prima, vestía un hermoso traje sencillo, de color pastel y su aroma a flores fue lo que despertó el sentido del chico. Incluso al verla, se sonrojó sutilmente. No le quitó la vista en un momento.
-Vaya... pero que hermosas se ven.—dijo Daijoro observándoles y mirando de reojo a Li.- ¿No crees, chico?- pero no recibió respuesta del sujeto.
-¿Lo creen?- preguntó la joven sonrojándose. Igualmente Tomoyo estaba sonrojada.
En ese momento escucharon un galopar de caballos que se acercaban. Daijoro cambió su expresión y se dirigió a una de las ventanas de la parte delantera. Incluso, Kagome quien servía la cena, estaba en expectativa. En ese momento, Tomoyo y Sakura ocupaban sus asientos.
-Es Mischio...- dijo a su mujer.- Creo que están de suerte muchachos...- Dirigiéndose al exterior.
Kagome sonrió a la vez que colocaba los platos delante de los chicos y hogazas de pan y además agua.- Coman... sin vergüenza... adelante...
-Disculpe ¿Quién es Mischio? – preguntó Tomoyo.
-Ah el vive camino arriba.- dijo la mujer.- a veces sube y otras baja al pueblo...- mirando en ese momento como su marido entra con un sujeto alto de ojos cafés y pelo oscuro. Por un momento a Sakura le dio una impresión de ser su hermano.
-Mischio: Ellos son Li, Sakura Kinomoto y Tomoyo Daijorij – haciendo una pausa.- El es Makatashi Mischio... Un viejo amigo...
-encantado en conocerlos...- dijo el sujeto sonriendo a cada uno. Dirigiéndose a Kagome dijo- Tan encantadora como siempre.- besando su mano.
-Ay Mischio ¿Acaso no respetas a Daijoro?- viéndole desbordarse de atenciones con el sujeto.
-Eso no me molesta... siempre te he pedido que dejes a este mequetrefe y vivas conmigo...- respondió el sujeto.
-Eso jamás... ya me encapriché con mi marido... – sonreía la mujer.
Sakura y Tomoyo se reían ante toda la situación. Pronto este sujeto se encontraba cenando entre Li y Daijoro mientras este, tenía del otro lado a Kagome, de ahí a Tomoyo y finalmente Sakura. Li prefirió guardar silencio en toda la cena pero si comía con avidez, después de todo, habían pasado días difíciles desde su escapada. Sakura era otra que devoraba todo lo que Kagome se levantaba y le servía.
Una vez saciaron su apetito Mischio comentó- Por eso me gustas mas: Sabes cocinar estupendo Kagome...- sonriéndole.- ¿cuánto tiempo permanecerán con este par de viejos?- preguntó Mischio.
-¿Viejos? ¡¡Viejos!! ¿Escuchaste como me llamó Kagome?- viendo a su esposa sonreír.- no soy mas viejo que tu... además para tu información tengo cuarenta años...
Su esposa tenía una gota en la cabeza.
-Bueno, bueno. ¿cuánto piensan quedarse con mis "amigos"? – preguntó Mischio.
-Piensan irse mañana... tienen que llegar al pueblo...- dijo Daijoro sonriendo.- ¿Oye vas pronto al pueblo?
-Planeaba ir partir pasado mañana....- observando a Li, a Sakura y Tomoyo.- ¿pero que mas da? Tengo una carreta. Pues soy distribuidor de frutas silvestres en el mercado a los vendedores... me toma dos días llegar al pueblo con mi carreta. Si quieren, puedo hacerles espacio...
-¿No es molestia?- preguntó Sakura.
-Para nada...- dijo el sujeto.- Además me convendrá... así no haré el viaje solo...- haciendo una pausa agregó.- No hay soldados imperiales en los caminos... y solo hay un puesto con diez soldados en el pueblo...
-Disculpe... ¿Cuánto tiempo nos tomaría llegar al este?- preguntó Li.
-¿Al este? ¿Este donde muchacho? Pues todo esto es el Este...- dijo Daijoro sonriéndole.- Tienes que ser mas especifico...- ahí sin nadie darse cuenta, Sakura tomó una frutilla y una hogaza de pan y se las introdujo en sus bolsillos.
-Tenemos que llegar a donde una familia...- Dijo Sakura .—Se hacen llamar Li...
-Haciendo memoria Daijoro y también Mischio el primero respondió.- No.. no conozco a nadie de apellido Li ¿Y tu Mischio?
Este negaba con su rostro a la vez que comentaba.- No... no en ese pueblo de todas maneras...
-Bueno.- dijo Kagome.- no tienen porque desanimarse chicos...- sonriéndoles a los muchachos.,- ya llegarán a su destino... no debe de estar muy lejos. Solo, sigan al Este y no se perderán hasta encontrarlos...
pero Li se preguntaba ¿qué tan lejos estaban de su destino?
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Mientras un hombre de facciones gentiles cabalgaba en un caballo mientras un abrigo le cubría de pies a cabeza. Solo sus botas negras eran vistas enganchadas en ambos lados del corcel gris a la vez que galopaba en dirección al Este.
Había dejado dos años atrás a sus hijos solos. Ahora, se había enterado de los rumores del famoso concurso.
-"Es la hija de Nadeshiko".- decía en su mente.- "Nadeshiko siempre fue bella. Una de las mas bellas... Nadeshiko, por favor protege a nuestra hija. Yo pretendo llegar tan pronto como pase la frontera."
Pero la verdad era que, le faltaban semanas para alcanzar la provincia de los Ríos donde sus hijos habitaban.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Una campañilla en el recibidor sonó aquella mañana. La mujer estaba en esos momentos respondiendo su correspondencia.
La doncella irrumpió y dijo.- ¿Señora? Lady Akizuki Nakuru le busca...
-¿La prima de Lord Hiraguizagua?.- preguntó la mujer dejando sus actividades y poniéndose de pie agregó.- Hacedla pasar...- viendo a la doncella hacerse a un lado para dejar a la vista a la hermosa joven.
-Lady Sonomi.- haciendo una reverencia. – tengo algo que decirle...
Las facciones de la hermosa joven daban a entender que la noticia que le daría no sería de su agrado.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Continuará...
Comentarios: hola y gracias por leer esta historia que cada vez se vuelve mas larga... T.T para algunos esto lo consideran un alivio...
Muchas gracias por los comentarios... Gracias especiales por supuesto A Naiko (mi amigacha del alma)... gracias a Claudia (Serv) que siempre se toma el tiempo de leer las historias y que por cierto, es la responsable de la inclusión de la canción de Café Tacuba presentada en este capitulo. A Aiko que anda ocupadísima con su grupo de Merodeadores (la cual soy orgullosa miembro de ella)... A Sakura_corazon quien por fin ha surgido de las tinieblas las cuales la mantenían oculta... a Jia quien marcha siempre en sus andadas... y buena dibujante también...
Como pudimos observar en este capitulo, por fin surge Fujitaka Kinomoto. Touya está enamorado de esta chica, pero pasará un tiempecito en que se vuelvan a ver y no en las mejores circunstancias. Mientras, nos conformaremos con las parejas centrales de esta historia y con la profecía de la caída de la dinastía Cho.
No crean que la pareja Daijoro y Kagome (Presentadas en este capitulo) son de relleno. En realidad, son clave central para un futuro capitulo y en donde la ventaja de poseer a esos amigos será revelada.
La segunda canción de este capitulo, se titula "Yo nací para amarte" de Alejandro Fernández... escúchenla es hermosa.
Comentarios, dudas, tomatazos a Sakura_journal@yahoo.com
