"The Story about a Prince and a Courtier"

By Crystal.-

Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.

Capitulo 18: " Mi estimada Lady".

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"Miroku era visto con demasiada frecuencia siempre como fiel sirviente y colaborador para Kaho y siempre enterado de los movimientos políticos y reales del reino y algunas veces, cosas, asuntos de índole mágicas que era el principal secreto de la mujer.   Pero su pasado para Meiling, era un misterio.  No parecía tener ningún vinculo familiar en Los Ríos; Según le había dicho en un momento, era desde hace años de la casa de Kaho.

Tenía la confianza del marido de Kaho, para administrar las propiedades y al mismo tiempo, servir a la mujer. Una confianza que fue, construida con los años.

Mucho mas allá de un simple deber como sirviente, había una promesa guardada. Un sentimiento y mas allá aun, un deber. 

Mientras Kaho por el otro lado, buscaba lo que su amigo Eriol Hiraguizagua: el cumplimiento de la profecía que una vez Itziar le dijo a Clow y mas tarde este dejó a Cho Peing en aquella carta; todo esto 400 años antes.

Todos los huecos se estaban llenando. 

¿Cuánto faltaría para el "Día del juicio final de la caída de Cho?

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-Déjeme ver si entendí bien...- reclamaba Meiling ante la señora de la casa a la hora del desayuno -Usted tiene inmunidad para pasar por los puestos

de guardia porque su esposo es conocido en todo el reino...

-si. Es un fiable colaborador de Cho Akiyashi... es tan bien, muy confiado en otros reinos. Pero se retiró un par de años atrás... es tan bien, persona de confianza en otros reinos… por eso tengo lo que conocemos como inmunidad diplomática. pero tu mi querida, eres soltera...

-Lady Kaho.- dijo Miroku ingresando al comedor y observando a su ama para después dirigirle la mirada a Meiling.- Lady Li...- haciendo una pausa.- que bien se ve hoy...

-Muchas gracias Miroku.- respondió Meiling indiferente.  El sujeto la observó un momentos antes de darle los mensajes que llevaba en la mano a su ama.

-¿Hay noticias Miroku?- tomando el mensaje y deteniendo a su asistente en su inminente salida del lugar.

Porque ella había notado desde la llegada de la chica Li a su hogar, como su asistente se desvelaba en atenciones a la joven dama.  Pero ella, solo tenía en su cabeza a Shaoran.

-No, mi señora.- respondió el sujeto seriamente.- Lo mismo de siempre... ah si... un rumor en la calle..

-¿Rumor?- preguntó Kaho.

-Así es... según dicen unos soldados, a Micashi se le apareció un demonio... – frunciendo su rostro al ver la mirada que su ama le lanzaba- No lo digo yo, mi señora...

-Siempre tienes la tendencia a exagerar Miroku.- sonrió Meiling al levantar su taza de leche y tomar de ella. Kaho sonrió mirándoles conspiradoramente.

-Pues con todo respeto, esta vez no lo hago...- respondió el sujeto ante el comentario de la joven.

-¿por qué no te sientas con nosotras Miroku?- preguntó Kaho señalándole una silla al lado de Meiling.- ¿Ya desayunaste?

En ese momento, el mayordomo separa la silla de la mesa para que el individuo tome asiento.- Tal vez no sea buena idea, mi señora...- negándose.

Sonriendo ante la humildad de su asistente, respondió.-A mi no me molesta...- observando a Meiling.- ¿A ti si querida Lady Li?

-no...- respondió ella sin emoción alguna en su voz.- para nada me molesta...

Algo abochornado ante la petición de su señora, toma asiento inmediatamente siendo servido su desayuno.

-¿Así que un demonio asusta a Micashi?- preguntó Kaho.

-¿Quién es Micashi?- preguntó Meiling.

-Es el jefe de guardia en Los Ríos... es también uno de los encargados de buscar las doncellas...- respondió Miroku. Meiling le observaba.

-Ya veo... pero... ¿Por qué los demonios lo molestarían?

-Lady Li: Micashi con los años, se ha ganado muchos enemigos. Muchos de ellos, gozarían mucho el hacerle tal broma...

-Dudo mucho que sea una broma...- Comentó Kaho sonriendo confabuladamente.

-¿Sabe usted algo acaso, que nosotros desconocemos Lady Kaho?- preguntó Meiling ante la mirada de la mujer.

-Meiling: Hay muchos que esperan una oportunidad de hacer entender  que los hechiceros están vivos.  Aquí y para todos los partidarios de Cho, son conocidos los hechiceros como demonios del mal...

-Muchos se han enriquecido y gozado de la fortuna y la tiranía de Cho.- comentó Miroku.- No importándoles la sangre de miles que fue derramada en estos 400 años... inocentes...- bajando su mirada. Incluso notó Meiling, enojo en su rostro.

-¿Pasa algo?. – observando a Kaho. Esta tenía un rostro compasivo y mirada melancólica para su sirviente. -¿Qué ocurre Miroku?

-Meiling- comentó Kaho.- la vida de Miroku... no ha sido fácil... cuando lo conocí... bueno...- observando al susodicho. No se sentía en la libertad de contar algo tan privado en la vida de Miroku.

-Está bien Lady Kaho... fue hace ya, mucho tiempo...- dijo Miroku incorporándose.- Lady Li: hace unos años atrás, yo vivía con mis padres... es decir, apenas tengo 23 años... como unos siete u ocho atrás, salí a trabajar a las tierras pertenecientes al esposo de Lady Kaho...-

observando a Kaho y su mirada melancólica y triste ante la historia. – Vivíamos en

un hogar humilde... yo prácticamente conocí a los padres del esposo de

Lady Kaho y ella aun no se casaba con Taikome... ese es el nombre de su

esposo... cuando regresé a casa, estaban todos muertos... excepto, a mi hermana

menor... a quien se la habían llevado.…observando que Kaho ponía una mirada melancólica y triste ante la historia. –

-Eso es horrible.- respondió Meiling sorprendida ante la historia.   – Es increíble...

-No en el gobierno de Cho... no lo es Meiling.- respondió Kaho.- vives en el exilio perteneciente a los territorios de la familia Li.  Que por cierto, y por supuesto el lazo matrimonial que existía en el pasado con Lady Ieran y Cho Akiyashi... es una conexión digamos "familiar" hasta el momento que se atrevió a atacar al príncipe Shaoran, es por miedo a perderlo todo. Como no tiene herederos del apellido Cho.

La mirada del joven quien levantó su vista fue a dar a los ojos de la Joven Li, se había transformado en simpatía, comprensión y pena. Era la primera vez que veía la contemplación de esa joven dirigida a él, con algo de sentimientos. Aunque ese no fue el propósito de contarle esa parte de su pasado del que solo Kaho y su esposo, tenían conocimiento.  Pero claro, con algunos detalles ocultos; Detalles que, no quería que ella supiera.

-Ya eso es del pasado.- dijo incorporándose, volviendo al presente y manteniendo su compostura.

-¿Y tu hermana? ¿no has sabido de ella?

-Mi esposo fue a diversos sitios buscándola...- respondió Kaho.- aunque claro, no era aun mi esposo.  Nunca apareció.- negando con su cabeza.- Después que Taikome y yo nos comprometimos, me pidió que Miroku fuese nuestro sirviente mas confiable...- Miroku le observó y ella agregó sonriendo.- Y desde entonces es como mi hermano menor: Cuida nuestras propiedades, guarda mis secretos y además me ayuda con otras cosas...

-Parece ser que, Cho te quitó una familia, pero te fue cedida otra Miroku...- respondió Meiling sonriéndole para darle ánimos.

-Si señorita Li... pero a veces pienso que... ¿Qué hubiera pasado si no hubiera ido a trabajar esa mañana? ¿si me hubiera quedado en casa ese día? ¿acaso hubiera sido distinto? –haciendo una pausa comentó a su ama.- ¿piensa irse con Lady Li para el Este señora? ¿cuándo tienen pronosticado su viaje?

-me imagino que para pasado mañana...- comentó Kaho a lo que agregó.- Pero no se irá sola... tu nos acompañarás...

-¿yo? ¿por qué yo?.- preguntó el joven.

Pero Kaho mantuvo el silencio hasta que terminó de desayunar.

Kaho se puso de pie al terminar de desayunar y solicitó.- ¿Pueden acompañarme? – ambos se pusieron de pie dirigiéndose uno y otro a la biblioteca estudio.- Siéntense...- señalándoles las sillas detrás de ellos.- No puedo acompañarte Meiling.- viendo como la muchacha ponía el rostro de incredulidad.- Simplemente lo he pensado en estos días y me resulta imposible.  Muchas cosas, están pasando y otras mas faltan y necesito estar en el alcance de varias personas y aun espero respuestas de muchas otras...

-¿Cómo entonces llegaré al Este? Necesito llegar a donde mi tía Ieran...

-Lo se.- respondió Kaho.- Y hay una alternativa a todo esto...

-¿alternativa? ¿qué alternativa? – preguntó ella curiosa.- ¿Tiene alguna idea para llegar al este?

-Así es... – mirándole misteriosamente como si supiera algo que ella no.- Matrimonio...

-No... no creo comprenderla...- respondió la chica aun no creyendo lo que escuchaba.

-Matrimonio Meiling... casándote con alguien... haciéndote pasar por su esposa y cuando lleguen al Este, consiguen una anulación...

A Meiling en un principio la idea no se le hizo del todo mal. Era fácil conseguir la anulación; después de todo, su tía Ieran era una mujer influyente y poderosa.  Y no conforme con eso, estaba Shaoran.  El conseguiría la anulación.  Todo por Shaoran, todo por él.

-No creo que sea una buena idea mi Lady.- reclamó Miroku.- ¿casarla para que viaje al este? ¡¡Es ridículo!! Además ¿Cómo la casará con un completo desconocido?

-No es un desconocido para mi... de hecho lo conozco muy bien...- respondió Kaho.

-¿Quién? ¿Acaso el tabernero o su amigo?- preguntó Miroku reacio ante la idea.

-¿¿ESE ESCANDALOSO, SUCIO, PERVERTIDO Y PEDANTE HOMBRE DE LA TABERNA????? ¡¡¡¡¡¡AH NO!!!!- gritaba la chica.- ¡¡¡Ni en un millón de años!!!- poniéndose de pie.- No, no, no ¡¡¡No!!- se le notaba la exaltación y lo molesta que se encontraba. Comenzó a hablar sola caminando de un lado a otro del estudio.

-¿Aun no le cae bien, eh?- preguntó Miroku imaginándose a la joven y Kinomoto casados.  La idea se le hacía de lo mas graciosa.  Ninguno de los dos se soportaban. Eso era notable desde aquella noche en que encontraron al sujeto e Itzume besándose.- Lady Kaho... se matarían antes de llegar al Este...

-Pues eso parece- dijo Kaho sorprendida ante la reacción de la joven y con una gota en su cuello- Es la primera vez desde que la conocí, que la veo estallar así.- Viéndole caminar de un lado a otro, sin hacer caso a nada de lo que decían o comentaban.

-Es que la señorita Meiling y yo encontramos a Kinomoto cuando fuimos a su casa, bastante...- dudando encontrar una palabra exacta.- Digamos que lo encontramos en una embarazosa situación... que lo involucra a él y la amiga de Lady Li... ¿Itzume?

-¿Ah si?- preguntó Kaho.

-¡¡Por eso mismo no voy a estar con él!!! Busque otra manera Lady Kaho...- suplicándole.- Pero no con él...

-¿Qué tal con su amigo?- preguntó Miroku y atrayendo las miradas de ambas.- ¿aquel hombre que siempre está a su alrededor? El de cabellos grises...

-¿Quién? ¿Tukishiro?- preguntó Meiling y observando a Kaho agregó.—Lo conocimos cuando caímos en ese asqueroso lugar...- temblando al pensar en la taberna.- No es un lugar para una dama.. pero no hubo forma de convencer a Itzume... ¡¡Está loca!!! Y para empeorar, viviendo  bajo un mismo techo con el hombre... esa chica es todo menos una dama...- frunciendo su rostro ante los ideales de la joven Itzume y su relación con Touya.

-Ella no está donde Kinomoto... – comentó Miroku siendo observado por ambas.-  ¿Qué?  ¿No lo sabían?

-Eres mi informante... ¿Cómo que no está allá?…comentó Kaho dejando claro que sin él ella no se enteraba de algunas de las cosas…

-Pues según escuché, nadie la ha visto en casa de Kinomoto o en los alrededores en días... Kinomoto dice que ya se fue...

-¿Queeeeeeeeee????- gritó Meiling.- Lo sabía... esa... esa ¡¡¡Bruja!!!- alterándose de nuevo.- ¡¡¡¡SABÍA QUE IRÍA POR SHAORAN A SOLAS!!!! SOLO UTILIZABA A ESTE TABERNERO ¡¡¡QUE ARPIA!!!!

-¡¡Meiling!!- dijo Miroku exaltándose y sorprendiendo a las mujeres.- Lo siento... Lady Li... es que estaba gritando demasiado ya... ¡¡¡y terminando de decir incoherencias!!

-Tengo que seguirla... de seguro va a dónde Shaoran... – sin escuchar lo dicho por ambos.

-Me sorprende que después de lo que me dices, Miroku, que pasó entre Touya y ella aquella noche para que haya decidido irse y aparte de todo sola.. ¿Touya sabrá donde estará?

-Si lo sabe, lo esconde muy bien...- dijo Miroku sonriendo.- Por lo que he escuchado, Kinomoto tiene un humor peor al que poseía al escuchar el asunto del concurso o cuando alguien de la comarca comienza a cortejar a su hermana... cosa que nunca llegan a hacer... – surgiéndole una gota.- no creo que lo supiese...

-¡Entonces ella se fue!! – respondió Meiling.- Sin el ¿Saberlo?- dudando ella misma.- No suena a Itzume... al menos que... ¡¡Ese depravado!! Ese intentaría algo y Itzume huyó... ¡¡¡Lo sabía ¡!! Era un pervertido...

-Meiling: tienes una idea errónea respecto a Touya Kinomoto.- Reprochó Kaho. Se notaba molesta ante la presunción de Meiling acerca de la integridad de su amigo – Además, por lo que me cuenta Miroku, no creo que Touya supiese que se iba...

-Podría dejar de pensar en ese hombre, Lady Li...- dijo Miroku con una sonrisa- cualquiera creería que está enamorada de ese sujeto...- no creyéndolo él mismo.  Por eso se sonreía.

-¿Yooooo??? No tengo gustos tan ... horribles como Itzume...

-Miren: necesito salir...- dijo Kaho.- Lady Meiling... quédese aquí... - comenzando a caminar a la puerta de su estudio.- Miroku: me acompañarás... ven... volveré a la hora del almuerzo...- Dirigiéndose a donde estaba su abrigo y el joven ayudaba a colocárselo.- Volveremos pronto..- viendo el rostro de curiosidad de la chica.- no te preocupes...

-¿Qué pasará con Shaoran? ¿Me casará con el amigo del pervertido? Con ¿Tukishiro?- interrogaba dudosa.

Miroku observaba a Meiling a la vez que él se colocaba una chaqueta sobre su ropa. Kaho sonrió y respondió- no te preocupes por ello... buscaremos alguna alternativa...

-Que bien...- dijo ella exhalando- No conozco a Tukishiro... no pareceríamos esposos...

-volvemos pronto.- dijo Kaho a la vez que Miroku se despedía con una reverencia de Meiling.

Ya una vez ambos en el carruaje y yendo en silencio, Miroku preguntó .- Disculpe ¿Mi lady? – atrayendo la mirada de su ama.- ¿A dónde vamos? 

-A Donde Kinomoto a buscar respuestas, a donde un amigo y a comprar la sortija de bodas de Meiling...

-¿Así que la casará?- preguntó algo desanimado.

-¿Te atrae, Miroku?- preguntó Kaho observándole con énfasis y sin ninguna traba.- Te noto bastante entusiasmado con ella...

-Olvídelo Kaho...- comentó Sonriéndole.- ella nunca me mirará mas allá de ser el sirviente...

-Eso es porque no te das la posición que tienes...- reclamó Kaho.- eres mas que un sirviente en la familia y lo sabes...

-Olvídalo.- dijo con una voz muy diferente y una mirada a la usada durante y alrededor de Meiling o cualquiera cerca de él con quien no tenía confianza suficiente.  El sujeto de por si, era muy reservado y muy aplicado.- Ella se nota que, no mirará a alguien que no sea Shaoran Li.

Kaho guardó silencio ante la respuesta reacia del sujeto.

Pero no se equivocaba en lo que estaba leyendo de la mirada algo lastimada del joven. Porque si le agradaba.

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Tomoyo se despertó ante el sonido de espadas chocando.  Ahí los vio al incorporarse.  Sakura era hábil; lo sabía que, para haber sido una dama de sociedad y haber sido criada en la opulencia de una sociedad aristócrata, en donde las damas son enclaustradas para actividades a puertas cerradas como tejer, coser, charlar y tomar el té, no lo demostraba en esos momentos.  Ella podía correr con habilidad. Siempre había sido así. Ahora su coordinación con la espada daba a entender años de estudio. Cosa que no era cierto... solo eran días.

A Li le tomaba en esos momentos, algo de trabajo predecir sus movimientos.  Tomoyo escuchaba cuando Li decía "bien" o "buena movida".  Los observaba uno a otro: él ponía todo su esfuerzo, deseo, empeño en enseñarle y mostraba cierta satisfacción en tener tal alumna.  Tomoyo no dudaba que algo surgiera ahí. Sakura era disciplinada, simpática, una chica fuera de lo común y eso parecía atraerle a alguien como Li.  Notaba que era un buen hombre. Se le quedaba observando cuando él se acercaba para opinarle y enseñarle como sostener la espada entre uno y otro ataque.

-La noto muy pensativa Tomoyo.- Comentó Mischio sacándole de sus pensamientos.- ¿Algo que le preocupe?

-Buenos días señor Mischio...- respondió la chica mirándole y dirigiéndole la mirada a la pareja que aun practicaba a pocos metros. – Es que... aun no me adapto al aspecto de Sakura...

-Debe de admitir que, se ve aun mas adorable... igual que su prima... angelical.- Dirigiéndose a la chica a su lado quien ante tal comentario le observó sonrojada.

-Muchas gracias por el cumplido... – respondió ella y dirigiendo su mirada a los dos que practicaban dijo.-Tenemos que avanzar ya.. ¡¡Sakura!!- siendo observada por la joven.- Pronto tenemos que llegar al pueblo antes del medio día...

-Ya es suficiente...- dijo Li perdiendo la postura.- Es muy buena Sakura...- dejando la vara a un lado.- Pronto será mejor que yo.. se lo aseguro...

-Eso es, gracias a ti, Li...- Respondió la joven.- ¿sabe? Estoy emocionada porque lleguemos al Este... conocer a su familia... saber quien es en verdad...

-Si es que acaso, tengo familia en el Este Sakura... no se olvide que, probablemente ni parientes tenga...

-No creo que si no existiesen, Clow no me hubiera dicho "la respuesta está en el Este".

-Es hora de irnos.- Dijo el sujeto retirando la mirada de la joven y avanzando a donde Mischio a ayudarle a terminar de recoger.

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Un hombre mantenía la mirada a un par de jóvenes que conversaban en una esquina del gran salón.  Incluso estaban cerca de los ventanales con su mirada al exterior. Ambas mantenían silencio.  Sus ojos marrones chocaron con la mirada melancólica de una de las chicas mientras la otra se mantenía con los pensamientos en otro lugar, otro tiempo, otro momento.

Se acercó con sumo cuidado.  A diferencia de las demás jóvenes que estaban recluidas en Marmolite, estas dos no parecían haberse consolado a su suerte.  No parecían vivas. La palidez de su rostro y la tristeza en su mirada, contrastaba con sus bellezas juveniles o con los rostros de las demás jóvenes.

Pero eran las primeras en su clase.  Eran jóvenes educadas y de gran categoría, estirpe y apellido, dignas de ser la pareja de Cho Akiyashi.  Pero no era el deseo de ellas.  No era su voluntad.

Mientras se acercaba una de ellas comentó.- Oye ¿Rika?- atrayendo su mirada.- ¿Crees que Chiharu, Sakura o Tomoyo, están aquí?

-No se que decirte...- respondió la otra vestida con sencillez pero mas que todo, pulcritud.- No creo que estén aquí si a eso te refieres... en algún momento podríamos haberlas visto... pero, no ha sido así...

-Bueno... pero aun así...- dudó la chica.- ¿Crees que estén bien?

-Recuerda que Yamasaki estaba desde hace años atrás, algo atraído por Chiharu y eso que éramos niños... – respondió la chica sin emoción en su rostro.- Tomoyo a lo mejor, ya contrajo matrimonio con Lord Hiraguizagua... y Sakura....- Dudando- Bueno... no la hemos visto aquí...

-¿Sabes? He escuchado a los soldados decir que, han resurgido los demonios...- Bajando su voz y algo entusiasta.- Dicen que una carreta con doncellas fue atacado camino aquí, y ellas liberadas... Dicen otros, que cerca de la costa una criatura atacó a una partida de soldados hiriéndolos bastantes...

-¿Has estado hablando con soldados?- preguntó Rika sorprendida y molesta.- ¿Quieres acaso que te maten? ¡¡NO podemos hablar con soldados!!

-No he hablado con ellos.- se defendió ante el estado perturbado de su amiga. –Cálmate...

-No quiero estar aquí...- reclamó ella abrazándose a su amiga y llorando.- Soy muy cobarde... tengo miedo...

-¿Miedo? Pero si aquí, nos han tratado bien... estamos bien...- acariciándole su cabeza para que se calmara.- Hasta ahora; además tenemos suerte que, hay chicas mas hermosas que nosotras... pronto estaremos en casa... lo verás...

-Niñas...- dijo la voz del hombre, sobresaltando a ambas chicas.- Hace un día hermoso... ¿por que no van a los jardines con las demás?

Ambas jóvenes se sorprendieron ante la presencia del sujeto y poniéndose de pie de repente, dijo Naoko.- No gracias...-haciendo una reverencia,  pasando al lado del sujeto abrazadas.  Terada las observó perderse saliendo del salón y dirigiéndose para sus recamaras.  El pocos segundos después, salió del salón, encontrándose cara a cara con Makki.

-¿qué pasa?- preguntó la mujer de gentil mirada. Venía en esos momentos con un asistente a su lado y pergaminos en sus manos.- ¿Te ocurre algo?

-Makki ¿Alguna vez has dudado de tu labor?- preguntó el hombre observándole.  Makki leyó cierta duda en su mirada. 

Observó en los pasillos a los soldados que estaban en cada segmento de las columnas que sostenían la edificación.  - ¿podrías darme un momento a solas con Sensei Terada, Aoki?- hablando con su sirviente.  Este tomó los otros pergaminos de sus manos y haciendo una reverencia, se retiró.  Makki observó a Terada seriamente y comentó.- Es la primera vez que te veo dudar Terada...

-Fuimos impuesto en esta labor con la confianza del Rey... pero esta labor es nauseabunda y lo sabes Makki. 

Ambos avanzaban por el pasillo calmadamente.   Llegaron al balcón donde se podía observar a los jardines internos.  Había un grupo de las doncellas, sentadas en la hierba cerca de la fuente.

-Míralas: míralas reír... esas chicas muchas de ellas, y quien sea elegida, será afortunada... y las demás, tienen cosas que solo soñaban semanas antes con poseer;  yo era como una de ellas...- dijo sin sorprender a Terada con ello.- Fui amante de Cho y ahora superviso Marmolite... ninguna mujer de estas tierras, en estos 400 años, ha tenido o tiene mas poder que yo... pero me quitó algo tan importante como cualquier parte de mi... trato de no pensar en ello... deberías hacer lo mismo...

-No es lo mismo... – le reclamó el hombre.- se tu pasado con Cho... lo que me sorprende es que, después de todo lo que pasaste en la capital, decidieras dedicarte a esto...

-cuando estuve aquí, era un hombre el encargado... lo odiaba... cuando Cho se cansó de mi, me prometió una casa en el campo y dinero... creo que, le había caído en gracia... pero... preferí solicitarle esto... confía en mi,  aunque lo niegue delante de sus gobernantes y consejeros...- sonriendo ante su logro.

-¿Nunca lo traicionarías?

-Jamás dije tal cosa... odio a Cho.- bajando la voz.- Pero preferí darle felicidad a las chicas.  Felicidad que no tuve mientras pasé por aquí... o por la Capital... cumplo esta labor pero no pago mi infelicidad con las jóvenes...

-¿Alguna vez te has enamorado de quien no debes?- preguntó de la nada. Con este comentario, detuvo el caminar de la mujer.

-no he tenido porque. ¿Tu si?. – preguntó detenidamente y observándole.- Mira: una vez.. hubo algo parecido... tiempo atrás... – Sacudiendo su cabeza.- ¿Estás enamorado tu? ¿de alguna de las jóvenes de aquí?- preguntando escandalizada.

-¡¡No!! Solo pregunto... curiosidad, es todo...

-Que no se te ocurra tal locura Terada.- dijo ella seriamente y apuntándole con el dedo.- Que nunca te pase por la cabeza... una cosa así, sería una desgracia... tienes una prominente carrera y seguridad física que desearía incluso el mas pequeño de los soldados... – haciendo que este le mirase.- Prométeme que eso no pasará... impídelo si es posible.

-Te digo que no me ha pasado...- reclamó el hombre.

-¿Cómo te va con el grupo de las iniciadas?- cambiando el tema. Retomaron su caminar por los pasillos.

-La mayoría está conforme... como dices, después de los primeros días, se olvidaron de lo que dejaron atrás...

-Dices la mayoría ¿Hay algún problema? ¿Alguna rebelde?

-un par... pero yo me encargo...- respondió indiferente.

-Hazlo... no quiero tener que ser responsables de la infelicidad o muerte por tristeza.  Eso es la desgracia mas grande... ¿Es todo?

-no.- dijo el sujeto.- he escuchado rumores de una rebelión.. sublevación... de unos ataques...

-Yo también... no les des importancia... Están histéricos.  Incluso Cho.

-¿No te preocupa?

-he escuchado de criaturas atacando a soldados... si me lo preguntas a mi, son tonterías causadas por la insolación que sufren esos desgraciados... no fecundes tus esperanzas de la libertad de esas niñas, con ilusiones y fantasías provenientes de mitos e historias... yo también en palacio escuchaba esas historias... no pierdas tu tiempo...- haciendo una pausa.- Disculpa: tengo cosas que hacer.- haciendo una reverencia y Terada se quedó observando a la mujer retirarse por el pasillo.

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La joven estaba acercándose al puesto de soldados a la salida del pueblo.  Ahí y descendiendo del carruaje se encontró con varios soldados.  Ella le gustaba llamar la atención. Cosa que había logrado.  Pares de ojos indefinidos observaban a la dama intensamente.

-¿Qué busca? – preguntó quien parecía estar a cargo de ese batallón. O en un principio, eso se creía.

-Busco a Tao Makoto...- respondió la joven.- Es urgente...

-Tao está ahora mismo de servicio... tiene que volver después... pero tal vez, pueda yo ayudarle...- dijo mostrando sus dientes ocres.

-No lo creo señor.- respondió con desagrado la mujer.

-Lady Nakuru.- dijo una voz detrás de ella.

-¿Lady? – preguntó el soldado.

Tao Makoto era quien se acercaba y haciendo una reverencia para saludarle comentó .- ¿Qué hace aquí?

-Necesitaba hablar con usted...- comentó la joven con énfasis.- ¿Hay un lugar donde podamos hablar?- preguntó indiferente y recatadamente.

-Claro... – dijo el sujeto.- Sígame...- indicándole al interior del puesto de vigilancia.

Los hombres observaron a la mujer ser dirigida al interior. No podían comprender que hacía una Dama de sociedad allí y con un soldado como Tao Makoto.

Ella ingresó y cerraron la puerta detrás de ella.  Se quedó de pie mientras el sujeto aun estudiaba unos mapas de terreno.  Por lo que parecía eso hacía a su llegada.

-Querido Tao.- dijo la voz atrevida de la falsa identidad.  Tao se congeló un momento  incluso, levantó la vista algo atemorizado.- No te alegra verme...- al ver tal reacción del sujeto, utilizando su talentosa actuación.- ¿Por qué pones esa cara?

-Lady Akizuki...- dijo Tao sorprendiéndose.- ¿Qué... que hace aquí?- queriendo averiguar las razones de la presencia de esa particular dama en un sitio como ese.

-Ay Tao ¿Acaso no puedo visitarte?- preguntó ella avanzando y retirándose sus guantes.  Pasó su mano traviesamente por los hombros del sujeto lo que provocó que se pusiera mas nervioso- Pero te noto particularmente tenso... ¿Algo que pase?

-no...- dudó un momento.- Nada... ¿Qué se le ofrece my lady?

-Quisiera un favorcito de tu parte.... ando buscando a una chica... pensé que me ayudarías... como tienes acceso y entrada a todas partes...

-¿Una mujer? Por supuesto... puedo ayudarle. Pero eso dependerá que tan fácil sea localizarla... ¿Dónde se encuentra? Prisión, otro poblado ¿Marmolite tal vez?

-Eso... no lo se...- dijo Nakuru.- la localización de la joven está un poco difícil; desapareció hace días y además... nadie sabe donde está... necesito que, la localices por mi...

-¿Por ti o por tu "primo"?- preguntó resentido el soldado y perdiendo el recato de "usted".- Seamos realistas: Se que Eriol Hiraguizagua es el jefe encargado de la recolección de doncellas. Pero no sabía que, usted le ayudara con esa desagradable labor...

-Muy bien, querido Tao.- dijo Nakuru sonriendo y presuntuosa de  las habilidades investigativos de su asociado. – eres muy buen investigador. Estoy orgullosa de ti.- con una sonrisa pícara.- de eso, y muchas cosas...- abrazándole y besándole en su cuello.  Muy cerca de su oído repicó seductoramente.- por eso eres uno de mis favoritos Querido Tao...- sonrojando al sujeto.- pero mas que todo, siempre hemos sido cómplices ¿o no?  Gracias a mi, cambiaste de pasar a patrullar Los Ríos a tener tu propio batallón... siempre soy agradecida con tus informes acerca de Kinomoto cuando fueron necesarios...

-Lo que nunca me dijo para que se trataban...-respondió en un susurro.- Le conté todo acerca de Sakura, de Kinomoto incluso, de Tukishiro... te relaté la historia de cómo éramos conocidos del pasado... de cómo Kinomoto celaba a la pequeña Sakura...

-Tomando en consideración que tenías cierto interés de índole sentimental con su Hermanita...- sonriendo.- lo que considero de lo mas tierno de tu parte... –separándose de él y colocándose frente a él con la mesa de por medio. Cambió su tono de voz por uno mas apropiado y menos intimidad – necesito que me digas si sabes donde está la chica... se que últimamente, tenías cierta necesidad de estar casi todos los días por el sector donde está la taberna... ¿Dónde está Itzume?

Tao se congeló ante esta pregunta y su mirada fue delatora para  respuesta de la mujer quien sonrió sutilmente.  Incorporándose respondió .- No se de que me habla... o de quien me habla...

-Itzume... la joven que se quedaba donde Kinomoto ¿Dónde está?

-no... no lo se, Mi Lady... si eso fue lo que vino a averiguar o conseguir, no lo conseguirá... – sintiéndose algo decepcionado y utilizado.

-Tao Makoto... ¿Dónde está Itzume? Se que lo sabes... quiero saber donde está.- tratando de mantener la compostura. Pero le resultaba difícil.

-No se... mi Lady... si eso es todo...- señalándole la puerta detrás de ella. Su mirada se  endureció.

Exhalando a la vez que se colocaba sus guantes- Lo sabes... y no me lo dices... ¿Ella te pidió que no le revelaras su paradero? ¿Te dijo que no me lo dijeras?

-Buen día Mi Lady...- dijo observando nuevamente el mapa delante de él.

-Bien... si no lo "sabes", no lo forzaré de ti... –volteándose a la puerta.- no te preocupes querido Tao; Aun sigues siendo mi favorito... en muchas cosas.- Guiñándole el ojo a lo que él le retiró la mirada bruscamente. Ella volteó su mirada a la puerta.- cuando quieras hablar, sabes donde localizarme... pero agradecería que me dijeras su paradero...

-¿Por que tanto interés en esa joven?- preguntó resentido Tao.

-¿por qué no? Solo quiero que me responda unas preguntas... es todo... no quiero lastimarla... si es lo que piensas... no soy mala Tao y aprendiste a confiar en mi ¿O no querido? – sonriéndole.- Lo sabes... tenemos mucho tiempo entre nosotros un par de secretitos y creo que, cuando el momento llegue ¿Estarás de mi lado o no Tao?

-Usted sabe mi Lady que...

Pero Nakuru le interrumpió.- ¡¡Querido Tao!! – sonriendo .- no me irás a decir que te has enamorado de mi...- riendo estruendosamente a la vez que sacudía su mano.- por favor... te tengo mucho aprecio pero, no puedo amar a nadie... no soy capaz de ello...- viéndole con las mejillas sonrojadas.- Es lo mejor... ya encontrarás a otra chica...

Pero en su salida de aquella sala y cerrando la puerta detrás de si, Eriol con sus poderes observó todo aquello con una gota en su cuello.

-esa mujer...- dijo Spinel de manera reprobatoria.- ¿Acaso no conoce la palabra de recato?   ¡¡no puede comportarse de tal forma!! Puede exponerlo todo en uno de sus ataques de declaración de todos aquellos que se le han declarado...

-Nakuru tiene una pizca de picardía de alguien del pasado Spinel... no pude evitarlo pero algunas veces, lo admito... se le pasa su sentimentalismo...

-¿Será cierto que no ama?

-si lo hace... pero sabe que, no puede siempre dominar sus sentimientos... estos no son tiempos para ello. Además, la ventaja está que, Tao Makoto está prendado de mi pintoresca pariente...- sonriendo ante ello.- Y Nakuru siente algo por él... lo que nos puede servir de provecho cuando el momento llegue...- mirando nuevamente la imagen de Tao Makoto quien en ese momento saca de su bolsillo un papel doblado y lo observa con intensidad. – ¿qué es eso?-pregunta Eriol ante la imagen y el sobre.

-Parece una carta...- responde su guardián. Pero Eriol observa el rostro compungido del soldado ante el objeto. Su mirada se contorsiona para mirar el nombre escrito en ella.

-Es de – leyendo la inscripción.- ¡¡Es de ella!! – poniéndose de pie.-- ¿Será posible?

-¿Qué pasa amo?

-Tao Makoto... sabe donde está la joven Itzume... ¿Pero por qué no se lo dijo a Nakuru?

El silencio dominó el salón entre guardián y amo al leer las letras que completaban el nombre "Touya de Itzume" en la carta que veían en manos de Tao Makoto. Luego el sujeto dirigía su mirada a la puerta.

-Pero no podría decírselo si la chica le pidió que no dijese nada... ¿o si lo cree?

-Tao Makoto ha sido fiel a los encuentros a escondidas con Nakuru y le ha servido de fiel informante...  es hombre que ha cambiado pero ¿Por quien? ¿por Nakuru o por Itzume?

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Pasaron casi toda la mañana y parte de la tarde hasta que llegaron a aquel poblado. La verdad es que, el frío era cada vez mas sentido.  Todos ahí viajaban con abrigos sobre sus cuerpos y con botas.  En las calles  se notaba el lodazal de la llovizna fría que en esos momentos le abatían.

-Hemos llegado- dijo Mischio a los jóvenes.- De aquí en adelante, creo que nos separaremos... aunque les recomiendo que si van a seguir mas allá del pueblo aprovechen mas temprano en el día o la noche les tomará en las montañas...

Shaoran descendió de la parte de atrás abrigado mientras ayudaba a descender a Tomoyo quien llevaba la bufanda y la pañoleta obsequiadas por Kagome. Sakura en lo contrario llevaba el abrigo de hombre sobre su cuerpo y se vislumbraba sus pantalones, zapatos y su cabeza estaba cubierta por un sombrero de hombre que le llegaba a los ojos.

-Me queda grande.- dijo al descender y ponerse al lado de Shaoran.

-Esto es interesante...- dijo Tomoyo.- mucho mas pequeño que "Los Ríos" ¿no...-dudando decir Sakura.- Kinomoto? – viendo como su prima sonreía.

-Esto es una estupidez....- dijo Li aun no convencido ante la idea.- Si la descubren...- temiendo por la seguridad de su joven compañera.

-la azotarán...- dijo Mischio seriamente.- Trate de no hablar...- dijo el sujeto mientras buscaba en su carreta las pertenencias de los jóvenes.  Tomó incluso a Kero que adoptó su forma de muñeco quien momentos antes dormitaba sobre uno de los barriles. Mischio lo observó algo extrañado y preguntó.- ¿Son alucinaciones mías o este peluche está mas gordo?

Sakura sonrió nerviosa al recibir a Kero en los brazos no evitándole surgir una gota mientras Tomoyo sonreía también nerviosa y Li solo exhalaba profundamente.

Y es que el guardián solo comía en todos aquellos días de viaje.  

-Bueno... aquí nos separamos...- despidiéndose de las jóvenes (Claro a Tomoyo como a una dama y a Sakura como hombre)- espero que lleguen a encontrar a quienes buscan...

-Muchas gracias... por todo...- dijo la joven Maestra de Cartas.

-Vamos...-dijo Li tomando las pertenencias de todos.  Incluso portaba la espada debajo de su abrigo.- Tenemos que encontrar una posada... o pasaremos la noche en la calle...

-Bueno... tengo dinero...-dijo Sakura. Pronto incluso, pasaron unos soldados en su camino.  Como Kagome predijo, no se atrevieron a molestar a la joven de ojos azules.  E incluso, portando el anillo, alejaba a uno que otro. Pues pensaban que alguno de los otros dos, seguramente era su esposo. 

Era un pueblo tranquilo.  Vieron muchos puestos y negocios. Pronto estuvieron bajo indicaciones de personas en la calle, delante de un edificio de dos niveles, que no se veía a primera impresión para nada limpio.

-Es la única posada a kilómetros a la redonda...- dijo Li con mala cara. – Si quieren podemos acampar a las afueras del pueblo...

-hace demasiado frío y aun no anochece...- respondió Sakura observando a Tomoyo y después a Li.- Estaremos bien aquí... además solo será por una o dos noches...

-¿Estás segura?- preguntó Li preocupado por la joven y agregó al escuchar las risas estruendosas de voces masculinas.- es decir... no es a su altura...

-Por favor... mi hermano tiene una taberna...- respondió ella sonriendo.  En ese momento un hombre pasa entre ellos e ingresa al negocio.- tenemos que pasar la noche en alguna parte... –mirando con cierto temor el frente del local.  Respiró profundamente.

Sakura le dirigió una mirada a su prima y no vio total aprobación en su mirada.  Kero también le miró con desaprobación.  Pero no les quedaba nada mas.

Inmediatamente ingresaron, todo se volvió silencio. Todos dentro del lugar, que parecía una taberna observaron a los recién llegados.

No parecían hombres de la altura de caballeros.  Muchos de ellos estaban desaliñados y parecía que el lugar no lo habían lavado en años.  Era oscuro, bastante opaco.  Iluminado por un candelero en el techo y velas en botellas vacías.

-¿Qué quieren?- preguntó alguien del otro lado del bar.  Era mayor.  Parecía que su cabeza estaba cubierta de cabellos platinos. Sus intensos ojos pasaban del rostro de aquellos tres extraños. Uno por uno.  A Sakura se le erizaron los poros de la espalda.  Tomoyo trató de pasar desapercibida. 

-¿Tienes habitación disponible?- preguntó Li con acento de enojo.

-Si... una arriba... ¿Cuánto tiempo?

-una o dos noches...

-Seis monedas de plata...- dijo el sujeto con sequedad – En avance...

Sakura sacó tres monedas doradas al sujeto.  Era mas de lo que había pedido.  Una moneda de oro equivalía a diez de plata... al hombre los ojos se le salían de sus orbitas.

Li dijo con rectitud.- Creo que esto lo cubre.. incluso para ¿Cena también? – observando a sus acompañantes.- Y que no nos molesten....- Mirando con rencor a su alrededor.

-Muy bien... mi Señor...- dijo el hombre recibiendo con ansiedad las monedas y sonriendo mostrando sus dientes amarillos. Las arrugas de sus rostros era aun mas enfatizadas ante aquellas tenues luces. – Síganme.

Se dirigía  a unos escalones a un lado de aquel lugar.   Li permitió que Tomoyo y Sakura pasaran adelante y después él tomó sus cosas y pasó detrás de ellas. Al comenzar a ascender, las voces, volvían al establecimiento.

Cuando llegaron a la quinta puerta, el sujeto se retiró y dejó pasar a los jóvenes.   La habitación era mas o menos aceptable. Tenía dos camas separadas por una mesa.  Había un tocador algo polvoriento y una ventana que parecía dar a la calle.  Había también una chimenea y el hombre dijo.- Le diré a alguien que se la enciendan si lo quieren...- Sonriendo pero daba mas miedo que cortesía.  Salió un momento y volvió con una vela encendida de un candelero encendido que ellos pasaron al llegar a la habitación. Encendió dos candeleros que habían en el lugar.  – Parece que nevará algo esta noche... les recomiendo no abrir las ventanas o morirán congelados...

Sakura no hablaba al igual que Tomoyo. Ella aun observaba todo por debajo de su sombrero.

- Será suficiente...- dijo Li fríamente.- ¿Tenemos que bajar por la cena?

-Si lo prefiere "señor". – dijo el hombre sonriendo.  En ese momento, Sakura se acerca a Li y le coloca algo en la mano a la vez que susurra en su oído. 

-Esto es para usted...- dijo Li colocándole una moneda de plata en sus manos.- Por su cordialidad... mi hermano no le gustan los lugares con tanto desconocido... agradecerá que le suban los alimentos...

-Lo que quieran los señores...- dijo el hombre mas contento que las pascuas y haciendo reverencia.- Ahora, los dejo...- cerrando la puerta detrás de si.

Li se acercó a la puerta a cerciorarse que el hombre se haya ido por el pasillo, lo cual si pasó.- Ya se fue...- dijo viendo Sakura despojarse de su sombrero.

-Estuvo ... vaya...- dijo Sakura sonriéndole a Li.- ¿A que fue divertido?

-No fuera la palabra que utilizaría...- dijo Tomoyo con una gota en su cuello.- No es que no me guste que me miren pero ¿Vieron como esos de ahí abajo me miraban?

-Nos miraban a todos Tomoyo...- dijo Keroberos por fin hablando.- ¡Hubiera preferido quedarme en la carreta!!

-Ah si, con tal de estar cerca de comida ¿No?- comentó Li sonriendo ante la glotonería del sujeto.

-¡¡Deja de molestarme niño!!

-Basta Kero...- dijo Sakura molesta.- ya es suficiente...

-No entiendo... ¿por qué siempre lo defiendes?

-Porque siempre empiezas tu Kero...- respondió Sakura.

-¿Se quedará aquí?- preguntó Li observándole- ¿Por qué?

- No tengo deseos de tentar mi suerte...- respondió la chica despojándose de las botas de hombre que llevaba.

Li se le quedó mirando y de repente se puso de pie.  Exhaló profundamente.  – ¿Le ocurre algo?- preguntó Tomoyo observando su comportamiento.  Sakura e igual Kero le miraron.

-No nada...- respondió y caminando a la puerta dijo.- Las dejaré para que se acomoden...- saliendo de allí tan pronto como pudo.

-¿Qué es lo que le pasa?-preguntó la ingenua joven de ojos esmeralda.

-Los hombres son muy complicados cuando de sentimientos se trata; cuando se ven ante algo nuevo y hermoso, tienden a huir apenados... está en su naturaleza...- respondió su prima con una sonrisilla.

-¿De que hablas?-preguntó Sakura con inquietud.

-No, nada Sakura...- dijo Tomoyo.- creo que, a él no le gustaría que lo delatásemos... ¿o si?

-No se de que me hablas...

-Y creo que así es mejor...-dijo ella. En ese momento, una muchacha ingresa a la alcoba llevando un cesto con leños para la chimenea.

Sus ojos grises, chocaron con las miradas de aquellas jóvenes. –Lamento interrumpir... es que me mandaron a traer leña...- dirigiéndose rápidamente a la chimenea.- Me iré de aquí cuanto pueda...

El rostro de Sakura mostró compasión por aquella chiquilla.  No pasaba tal vez de trece o catorce años.  Su rostro aun infantil, sucio y sus manitas maltratadas hicieron que la joven en ese momento que de sus manos escapara uno de los maderos, Sakura se agachara a pasárselos.

-¡¡no!! Es mi trabajo...- gritó la chiquilla.

-no te preocupes... está bien... te ayudo... – dijo la joven ayudándole a acomodar los leños.- Me llamo Kinomoto... ¿Tu eres?

-Se supone que no debo hablar...- dijo la joven sin mirarle a ella.  Solo al suelo. –lamento estos inconvenientes...

-No es inconveniente...- respondió la chica sonriéndole.

Cuando la muchacha le miró sus ojos se abrieron como platos.  Vio su forma de vestir y su rostro.

-Santos Espíritus de la Luna...- gritó.- Usted... ¡¡¡Es una mujer!!!- cayendo para atrás y retrocediendo. -¡¡Una mujer vestida de hombre...!!!

-Por favor guarda silencio...- dijo Tomoyo haciéndole señas a la niña.- Te dije que tu disfraz no iba a ser convincente...- con una gota en su cuello.- te reconocieron...

-No es mi culpa...- dijo Sakura. Y mirando a la pequeña comentó.- Si soy una ... pero por favor, no se lo digas a nadie...

-Su rostro es demasiado femenino... te lo dije...- dijo Tomoyo.

-si pero se me olvidó colocarme el sombrero de nuevo...- con una gota en su cuello.

-Mas que eso...- dijo la pequeña mirándole con temor.- Se quien es usted...- señalándole. Lo que atrajo la mirada de ambas chicas.

En ese momento, Sakura siente un pequeño rastro.  Un vestigio de magia.  No venía de otro lugar. era de la habitación. No venía de Kero. Pero en ese momento el guardián sale de su escondite.

-¿Quién soy?- preguntó Sakura.

-Desde que llegó... – dijo la niña sollozando.- Sabía que se acercaba... cuando saqué la cabeza de la cocina, usted y su amigo... los vi...-señalándole.

En ese momento Li irrumpe en la alcoba y sin percatarse en un principio de la niña dice.- tenemos problemas...  entre las montañas y valles que cruzamos, nos tomamos demasiado tiempo...- mirando a las jóvenes seriamente.- y las noticias viajan mas rápido por los caminos.. los soldados también...

-¿Qué pasa?- preguntó Tomoyo extrañada.

-Los soldados buscan a una fugitiva...- dijo Li.- no tienen retrato porque el que había en la taberna desapareció.... pero es tu descripción... bueno...- ruborizándose- antes de que te cortaras el cabello.  –en ese momento se fija en la chiquilla sentada en el suelo.- ¿Quién eres tu?- mirando a la niña observándole.  La niña lo percibía embelesada. Incluso, con un halo rosa en sus mejillas.

Tomoyo sonrió ante esto.

-Esto es lo que buscan...- dijo la pequeña mostrándoselo a Sakura.- lo tomé cuando vi que era usted...-  En ese momento extendía un papel con una foto de Sakura con el cabello largo.- Los soldados han recorrido todo buscándole... dice que casi mató a unos soldados...- observando a Li- ¿Es verdad?

-¿Cómo sabes que soy yo?- preguntó – llevaba el sombrero puesto al llegar.

-noté algo de usted... es todo...- respondió la chica.

-Tenemos que salir lo antes posible de aquí...- dijo Li molesto.- No sabemos que nos espera...

-Puedo llevarles hasta finales del pueblo... e indicarles el camino por donde sale el sol... – observando a Sakura.- es el camino que deben de seguir... –sonriéndole a Li. – sin necesidad de encontrarse con los soldados hasta el pueblo de las montañas de nieve. Un poco mas allá de la Ciudad del Clavel.

-¿Harías eso?-preguntó Tomoyo.

-Por supuesto... me simpatizan...- sonriéndole a ellos. En ese momento, Li, Kero y Sakura, sintieron aquel vago rastro de poder.

-¿Tienes nombre?- preguntó Li a la chiquilla.

-Urara señor...- respondió ella sonriéndoles.- Urara...

-¿Tu familia es ese señor de abajo?- preguntó Li sospechando algo. Sentía su poder. Pero ese poder no lo pudo sentir en el anciano. Pero ella se entristeció.

-No señor... mi familia... desapareció hace muchos años... él me compró a unos soldados que me capturaron...cuando tenía diez.

-¿Eres esclava?- preguntó Sakura sorprendida.

-Así es...- respondió ella.  Pero Sakura no entendía que era lo que sentía. - ¿Podría... si los llevo a las inmediaciones del bosque... podría irme con ustedes?

-¿Qué?????- preguntó Li sorprendido.- Claro que no...- respondió.  Esto entristeció la jovencita. 

-LI por favor... no le hables así.- dijo Sakura discutiéndole.- Lo siento...- respondió ella por el sujeto. La cara de la niña estaba entristecida.

-¿No comprenden cierto? No pertenezco aquí... tengo que irme... y ustedes son quienes pueden ayudarme...

-Pero aun si te llevamos con nosotros... ¿Cómo podremos cuidarte? ¿qué pasa si te buscan y te encuentran?- preguntó Tomoyo.

-Urara: Es muy peligroso...- dijo Sakura tratando de razonar con ella.- Además el camino es difícil ¿Qué podríamos hacer si algo te pasa?

-¡¡No me pasará nada!! Solo quiero irme... quiero ir a casa...- comenzando a sollozar.

-¿Cómo es posible que seas tan confianzuda?- preguntó Li observando a la chiquilla.- Somos personas que acabas de conocer... ¿Cómo puedes pedirnos eso? ¿qué te asegura que no somos peligrosos?

-Porque no lo son.... créanme... mi madre... me decía que, yo podía saber como eran las personas... que era mi don... además de...- dudando decirle.

-Sakura: ¿puedes sentirlo?-preguntó Li observando a Kinomoto y luego a la pequeña.

Sakura asintió.

En ese momento, Kero se acercó y se colocó delante de la jovencita que lloraba.  Su voz dijo.- Esta niña... tiene poderes...

La niña retiró las manos de ambos ojos para encontrarse con la criatura de alas observándole.

Sus ojos grises observaban a la menuda criatura delante de ella. La jovencita se calmó y observando a uno y al otro dudó.- yo te conozco – señalándole.- Te conozco... pero...

En ese momento tocan a la puerta.  – Disculpen...- dijo la voz del anciano del otro lado. La jovencita se levantó de repente y retrocedió asustada. Tomó el canasto de leñas en sus manos y forzaba el fuego para encender.  Finalmente encendió.- ¿Han visto a una niña por aquí?

Sakura se colocó su sombrero y Kero se escondió.

Tomoyo abrió la puerta- si señor...- respondió ella.- La joven nos estaba ayudando con algo... lamentamos haberla acaparado...

-No se preocupe señora...- sonriendo.- Por el dinero que pagan por su tiempo aquí, pueden hacer lo que quieran...- tomando bruscamente a la joven por el brazo y halándola para afuera.- No les quitaremos mas tiempo...- cerrando la puerta detrás de ella.

Sakura observó a Li y después a Tomoyo y Kero.- Esa niña... no es coincidencia que la conozcamos ahora ¿o si?

-Con todo lo que he visto estando a tu lado, dudo mucho a estas alturas que sea Coincidencia... pero.... los soldados están tras de ti... no hay duda... la ventaja está en que, somos tres, no una o dos... si es que me buscan también...- comentó el joven.

-No dudo que lo hagan...- dijo Kero resentido.- Para un delincuente como tu, le espera la hoguera...

-¡¡Miren quien habla!! ¡¡la esponja!!

-¡¡Trátame con respeto!!

-Kero... basta... oigan ¿Creen que esa chica...- preguntaba Sakura observando a los demás.

-¿Tenga poderes mágicos? No hay duda... siento una vaga cantidad...- dijo Kero observándoles.- Pero mas que todo, es lo que dices: No hay coincidencia que la hayas conocido...

-¿No estarán pensando...- preguntaba Li dudando.- ... Sacarla de aquí?

-¿Estás de nuestro lado?- preguntó Sakura seriamente.

Li lo pensó unos instantes.  La verdad era que, la situación de la pequeña le daba tristeza.  Pero los padres de la chica, desaparecidos.  Tiene poderes y dijo reconocer a Sakura.  Exhaló profundamente y no aun totalmente convencido, dijo.- Siempre te apoyaré Sakura...- viéndole sonreír.- ¿Qué mas da otros tres o cuatro cargos en nuestra contra?

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Era bastante de noche.  En ese momento y cuando se dirigía a los pisos superiores para descansar, tocaron a su puerta.  Su alta y gallarda figura caminaron por la penumbra del establecimiento para al abrir la puerta encontrarse con un soldado de menor rango observándole y llevando algo en la mano.- ¿Kinomoto?- viendo el joven asentir, este dijo.- Tengo esto para ti... – extendiéndole el sobre. Touya lo tomó e inmediatamente cerró la puerta.

Miró la letra pero no la reconoció, pero si lo que decía "para Touya, Itzume".  Subió hasta su alcoba no sin antes mirar con melancolía, la puerta cerrada de la alcoba que pertenecía a su hermana. Duró un par de minutos ahí, antes de recobrar la movilidad de sus piernas.

Ingresó a su habitación notándose en una mesa ahí, el cascabel entregado por Kaho al sujeto. Lo miró con resentimiento y en su mente, ella vino.  Cerró sus ojos para rememorar sus labios, su sonrisa, su mirada.  Aquellos ojos verdes. Pero su rostro se endureció al recordar su despedida y al recordar como ella se había ido.  Su voz recorrió aquella habitación al recordarla.

-¿No es tan fácil olvidar?- preguntó una delicada voz en el aura del lugar.  – no puedes hacerlo... es demasiado intoxicante para ti, hijo...- haciéndose presente el espíritu de la mujer de cabellos plomizos.- Como alguna vez, lo fui para tu padre así como él, lo fue para mi... 

Los ojos castaños se encontraron con aquella mirada verde de comprensión. -¿Sabías que esto pasaría? ¿qué yo me sentiría así? Debiste advertirme...

-¿De que? ¿de que hallarías alguien que te haría seguir tu camino? ¿qué encontrarías a alguien que es tu igual?  Pero el miedo, se apodera hasta de los mas valientes... Ella confió en ti y te brindó su corazón...

-¡¡Así como yo di el mío!!- dijo poniéndose de pie molesto.  Su voz retumbaba en la habitación.  Ella le observaba con aquella infinita ternura. -¡De que bien me sirvió! Me pisoteó...

-No sabes su miedo... no sabes aquel temor que se apoderó de su corazón... – haciendo una pausa,.- Ella al igual que tu, estaba tan confundida...

-¿Confundida? ¿por que dices que "al igual que tu"? Nunca estuve confundido...

-no la escuchaste... no viste su tristeza en su mirada...- dijo seriamente pero sin cambiar aquella mirada maternal. Su presencia en ese momento, se volvió etérea y física a como el principio que era espiritual.  – si hubieras leído su pesar, hubieras notado que su mirada era tan parecida a tu corazón...

-Entregué mis sentimientos a la persona equivocada...- dijo.

-Hijo: Tu no crees eso...- dijo ella tratando de calmarlo.

-Me dejó como dejaste a papá...- respondió Touya haciendo que aquella mirada de comprensión de su madre cambiase.- ¡¡Admítelo!! No luchaste...- comenzando a sollozar.- ¡¡Te diste por vencida!!  ¡¡Ella me abandonó!! ¡¡y por otro!! Todos me dejan...- cayendo abatido al suelo.

-Nunca lloraste.- dijo ella abrazándole por la espalda.  Touya sentía como aquel amor de su madre era transmitido por un calor y aquel sentimiento que transmitía a todo su  cuerpo.  Su madre, el espíritu de su madre, le abrazaba. –Es la primera vez que lloras...

-Ni siquiera cuando moriste...-dijo él respondiéndole.- Llevaba a Sakura de mi mano... era tan pequeña... estábamos de manos.  Le miré y te vi en sus ojos... como aun te veo en ella...

-se que la protegías con todo tu poder... con todo lo que podías.. y te prometo que, si pones de tu parte, volverás a tenerla a tu lado. A ambas...- aquí Touya le observó.- Porque no puedo volver a tu mundo Touya... estoy aquí, porque me dieron una oportunidad. Para que balance sea restablecido.- limpiando su rostro.- Porque eres como tu padre... y ambas te necesitan porque todo está conectado...

-Hablas igual que ese sujeto Hiraguizagua y como Akizuki...- respondió el sujeto.

-Escúchame; no tengo mucho tiempo así, que, escúchame bien:  Itzume es en parte clave para restaurar el balance.  El éxito de tu hermana en la vaticinio de 400 años, depende de su parte, pero también de la tuya...

Touya le observó por un momento para decir.- ¿Tu sabes lo que va a pasar?

La mirada de Nadeshiko Kinomoto se mitigó para observarle con afecto.  Su voz se escuchaba como el suave canto de un ave. – no puedo darte los detalles... pero alguien mas protege a Sakura... pues su llegada y su actuación en la nueva Era, fue escrita en las estrellas hace miles de años... todo fue predispuesto y su aceleración la tuvo el Mago Clow, 400 años atrás.  Itzume participa en todo esto, pues ella al igual que Sakura, tiene un papel importante en todo esto... La Reencarnación de Clow, se ha percatado de su importancia... de la importancia de todos los que están en el circulo alrededor de Sakura... incluso tu mismo...

-¿Lo dices por el cascabel?- mirando el instrumento.  Ahí recordó las palabras de Itzume que dijo "esto era del Mago Clow".

-Y por lo otro que sabes.- dándole a entender que ella sabía todo en su corazón.- Su despertar está cerca... y tu también eres importante hijo... al proteger a Itzume, protegerás a tu hermana... Itzume está a punto de cometer una atrocidad.. algo que le costará su alma... la cual no debe de ser mancillada por tal crimen... y que terminará con su muerte...

Touya observaba el espíritu de su madre sorprendido. Ella continuó.- te lo estoy diciendo porque se que tanto significa tu hermana y ella en tu vida...  – haciendo una pausa.- Si ella pierde su vida y su alma, será convertida en un ente que divagará en el aureola por los siglos a venir... pero mas que todo, necesitará Sakura de ella. De su poder... y con su poder despertarán la caída de cuatro siglos  de maldad y sangre derramada... tienes que protegerla... pero, para ello, debes de llevar el cascabel todo el tiempo contigo... y además... a tu amigo...

-¿Ella es tan importante así?

-Como lo son ambas en tu corazón... por Sakura, no tienes porque preocuparte por ella; tiene en estos momentos, alguien que le importa mucho y no permitirá que nada le pase...pero la joven dueña de tu corazón...- observándole mirar al suelo.- Tienes que impedirlo...

-¿Dónde está? Dime donde está e iré a evitarlo...

-No puedo decirte eso...- respondió ella ante la insistencia de su hijo.- Pero, usa la lógica: Lo ultimo que te dijo será lo que te ayudará a encontrarla.  Deja que tu corazón te guíe y su futuro, el de ambos, será remunerado.- entristeciéndose.- Pero, si no logras salvarla... la perderás... espiritual y físicamente... y créeme: No tendrá posibilidades de reencarnar... su alma pertenecerá a las sombras...

En ese momento, notó como la presencia de su madre, comenzaba a adoptar la forma de espíritu para marcharse.- Cuídate hijo mío... estaré siempre cuidando tu espalda...

-Mejor... si puedes, cuídala por mi hasta encontrarla y también a Sakura...- ahí vio como Nadeshiko sonreía y se despedía de él para desaparecer.

Tomando una decisión decidió abrir la carta.  Eran pocas líneas. Pero en ellas decía: "Lo siento.  Lamento haberte lastimado. Espero que no me consideres mala.  No lo soy. Lo que hago... lo que planeo lo hago pensando en ti.  Porque en cierta forma, es por ti que lo hago.  Espero que me perdones. Con todo mi amor, Itzume."

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

En ese momento, en otro lugar, un par de personas no podían dormir.  Mientras los ronquidos del guardián llenaban la habitación la voz de la joven paseó la alcoba.- ¿No puedes dormir?.- observando al joven echado en la otra cama mientras ella compartía la suya con su prima.

-Por lo que veo, tampoco usted...- volteándose.- ¿Cómo sabía que no dormía?

-Casi nunca duerme- dijo ella observándole. El silencio se apoderó de la recamara.- entonces ¿Crees que no es coincidencia que Urara nos detectara?

-Tiene poderes, no hay duda... pero no deberíamos confiar tanto... es peligroso.  Recomiendo que mañana, nos pongamos en camino...

-¿Qué pasará con ella?

-Sakura: ¿En serio quiere viajar con una joven de 14 años, que sobre todo, causará problemas? Se que tiene poderes y se que tu intención es buena... pero piense en ella ¿Es necesario sacarla de aquí?

-Li: Ella está sola.  Además se ha ofrecido a llevarnos al camino... ¿por qué no le preguntas sobre los Li? Tal vez, ella sepa...

-es una niña... ¿Qué va a saber?

Sakura miró al joven un instante.- Se que, te molesta que... tengamos que viajar con ella... pero no creo que nos debamos preocupar por ella...

-no digo que sea una carga...y créeme no me molesta... pero... ¿No tenemos ya suficiente problemas?

La mirada verdosa se conectó con la castaña del joven y por un momento hubo un largo silencio.

-no puedo evitarlo...  si puedo ayudar... lo hago... creo que es mi debilidad... preocuparme por los demás...

-No creo que lo consideraría debilidad...- dijo el sujeto con una sutil sonrisa.-  pero tenemos que tener cuidado. No quisiera ver que por preocuparse por los demás, terminara lastimada... no me lo perdonaría... además su sensibilidad le hace ver mas interesante...

ella sonrió ante aquella declaración. – muchas gracias Li... – sonrojando al  joven con su sonrisa.

Mientras el joven de mirada azulada observaba mediante sus poderes todo aquello. – "me gusta lo que aquí se está desarrollando".- en ese momento una joven irrumpe en el salón.

-¡¡Amo!! ¿Qué no recuerda lo que le dije de usar los poderes de esta manera? – observó la imagen y sonrió.- Aunque no lo culpo... La elegida se ve tan cómoda con el príncipe... pero... ya comparten habitación... – sonriendo traviesamente.- la confianza está creciendo...

-Tranquila Nakuru querida...- dijo observándole y luego la imagen.- que ellos compartan habitación es una cosa... pero creo que lo que surge aquí, necesitará un empujoncito: Li Shaoran con memoria o sin ella, es muy reservado y la Pequeña pero hermosa Sakura es muy ingenua... que el amor estuviera involucrado en esto, haría crecer aun mas la magia entre ambos... el amor es una poderosa arma... lo tuve que aprender en otra vida, a la mala...- dijo entristeciéndose.- pero, no pensaré en el pasado...

-¿Usted cree que algo en verdad ocurra entre ellos dos?- observando la imagen de ambos jóvenes hablando en la penumbra.  La mirada enigmática y curiosa de Eriol se acrecentó.

-Cada uno dependerá del otro en este viaje... pero... no lo vi en mi pasado como mago Clow... este evento y otros además... –hablando incluso, de estar enamorado de la prima de su elegida.

Nakuru vio como una mirada soñadora surgía en los ojos de su amo.  Lo conocía muy bien. Por ello se atrevió a preguntarle por ella.-¿Ha visitado a la joven Tomoyo?- viéndole sonrojarse.- ¡¡Ah vamos Amo Eriol!!.- saltaba la joven entusiasmada ante la apenada mirada de su amo. – Estaré aquí por si algo le pasa... pero usted... no tarde mucho...- dijo entusiasmándolo.

Eriol fue convencido por la imagen de Sakura y Li conversando en la crepúsculo del lugar y luego vio aquel cuerpo de su prometida dormida al lado de su prima.  Se concentró lo bastante, y Nakuru pudo sentir su magia trabajando.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

El carruaje se movía velozmente por el camino, transportando a los dos jóvenes en total silencio.  La mirada de la joven Li, chocó con la del sujeto que trataba no dejar ser vencido por el cansancio.

Ciertamente no era el mejor momento o las mejores horas para hacerlo, pero no les quedaba otra alternativa.

De todas maneras, temía por la seguridad de la joven Lady Li. A pesar de que ella, no le vería jamás como alguien mas de un sirviente.

Pero Kaho le dijo "lucha y ten fe. Porque al final, Meiling, verá la verdad... y si no quiere admitirla en su corazón, entonces no te merece... tampoco tu amor".

Pero en verdad ¿Acaso no le merecía? Después de todo, si aceptó aparentar estar casados.  Claro que la joven Li aclaró "que lo hacía por Shaoran". Pero ¿Qué tenía Shaoran Li que él no? Además, claro que era, príncipe heredero si Cho Akiyashi moría.

Pero Li estaba perdido. Perdido con la hermana de Kinomoto.  No estaba allí. Y lamentablemente su corazón estaba prendado por la actitud, el comportamiento, el pensar, actuar y el físico de la joven. Porque en verdad y no tomando en cuenta su testarudez ante la idea de Itzume, o la hermana de Kinomoto con su primo, era alguien fiable y adorable. ¿o él veía mas allá de quien era Meiling?

Pero aun así, había accedido ayudarle. Aunque no tuviera esperanza de que ella se fijara en él.  ¿pero tenía razón alguna para tener esperanzas?

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

miró a su alrededor para encontrarse en un hermoso valle.  Habían flores por todas partes. En el fondo se podía observar una hermosa cascada de agua que descendía a una laguna y mas allá a un riachuelo. 

La imagen de la neblina alrededor daba cierto misticismo a aquel lugar.  Las flores de todo tipo, llegaban con su aroma a su olfato.  Cerró los ojos a la vez que alguien que no se daba cuenta, le observaba.  Luego se miró a si misma.  Tenía un hermoso vestido de color verdoso sobre ella el cual le quedaba muy bien.

-Pensé que no vendrías...- dijo la voz de un joven haciéndole voltear.

-Dijiste que nos veríamos en nuestros sueños...- sonrió apenada ella..- No pensé que sería literalmente...

-siempre he estado al pendiente mi Querida Flor de Ciruelo...- dijo el retirando un mechón que caía graciosamente en su mejilla. –Por lo que parece, estás muy contenta...

-¡por supuesto que si! Tengo mucho por lo cual agradecerte... me trajiste a reunirme con Sakura.  Nada me da mas felicidad que acompañarle en su viaje...

-Se que así es...-dijo Eriol.  En un momento ambos notaron como la imagen del lugar se desvanecía por un segundo.  Ella también observó como el rostro de Eriol, se contorsionó.

-¿Ocurre algo?. – preguntó tocando su rostro.- Te noto débil...

-Estoy bien...- dijo el sujeto tratando de recobrar la compostura.

-no... no lo estás...- dijo ella.- ¿Qué es lo que pasa?- notándole preocupada.

-no es nada por lo cual debas preocuparte... solo que, últimamente he sentido como las fuerzas me abandonan...

-¿Es eso normal?

-No para mi...

-Pues no es normal.- reclamó ella.- ¿Alguien mas lo sabe? ¿lo saben tus guardianes?

-Si... lo saben...

-Deberías irte entonces...- dijo ella triste.- Esto debe de agotarte mucho... porque se que esto no es un sueño... es demasiado real para serlo... – viéndole asentir.- Por favor...

-No quería preocuparte... en serio...

-Lo se... pero prefiero que investigues que causa eso... 

-Estaré un momento mas a tu lado y después me iré ¿De acuerdo?

Ella asintió y notó como él la tomaba por los brazos y le abrazaba olvidándose de todo lo demás.

-Están cerca...- dijo Eriol de la nada.- Un poco mas y llegarán a sus destinos...

-Noto que algo está pasando...- dijo ella separándose de él y observándole.- ¿Lo notas tu?

-Así es... pero es para bien... pero por lo que parece, tendrás que darles una ayudadita...

-Son tan distintos.  Él tan reservado y ella tan detallista y sentimental. ¿tu planeaste todo esto?

-No lo hice. Los eventos se han ido desarrollando muy convenientemente...

-¿Convenientemente? ¿a que te refieres?

-Bueno por un lado mi estimada Lady Tomoyo... no pensé conocerla... no lo vi venir...

-Y yo nunca pensé ser cortejada por un hechicero...- sonrió ella. Él le respondió la sonrisa y el cumplido.- O casarme con él en todo caso... – en ese momento su sonrisa se borra y dice.- Estás involucrado en todo esto... en la elegida... el Mago Clow guía a Sakura al Este... y Li también es hechicero ¿Se supone que debemos encontrar todas estas personas en nuestro camino?

-La situación se pondrá mas complicada cuando lleguen a su destino.  Sakura no debe flaquear.  Nunca esperé que todo esto ocurriera de esta manera.  Pero estoy predisponiendo los instrumentos de su triunfo a la mano, en todo caso que no esté cerca cuando el momento final llegue. Por eso debe de mantener la confianza todo el tiempo...

-Confía en ella.  Sakura no es de las que se den por vencida...

-Lo se... por eso es la elegida.- y tocando su mejilla sonrojándole agregó- y por eso tu eres la mía...

En ese momento, todo se vuelve oscuro nuevamente. Ambos miran a su alrededor.

-¿Qué es lo que pasa?- preguntaba ella asustada. Vio como Eriol perdía el balance pero no cayendo del todo- ¡¡Eriol!

-Estoy bien...- dijo el sujeto.- tengo que irme ya...- sonriéndole para que no se preocupara.- Estoy bien... ya veré que es lo que pasa conmigo... no hay de que preocuparse... cuando nos volvamos a ver, que será pronto... tendré respuestas...- desvaneciéndose su imagen del lugar.- Nos veremos pronto...- finalmente desapareciendo.

-¡¡Santo cielo!!- dijo la voz de Spinel Sun en su forma verdadera quien observaba a Eriol quien notaba que parecía estar acostado en algún lugar.- ¿Está bien?

-¿Qué... que pasó?

-Lo encontré inconsciente... muy débil mágicamente... ¿qué hacía?

-Estaba con Tomoyo....- dijo observando las cartas del libro negro de su creación revoloteando a su alrededor.- ¿Qué hacen fuera de la vitrina?- observándoles.

-Recuerde que las cartas sienten los sentimientos de sus dueños... usted me lo dijo.  Al igual que...

-Los guardianes...- dijo Eriol pensando lo dicho por el mismo y que su guardián le recordaba. Se incorporó y las cartas se colocaron en su mano al él extenderla.- Eso es lo que ocurre... dos juegos y sus guardianes se alimentan de mi...

-¿Qué dice?.- preguntó Spinel Sun.

-El Mago Clow, no previó que su reencarnación creara un nuevo juego de cartas... los dos juegos se están alimentando de mi... – sentándose en su sillón.  En ese momento Nakuru irrumpe escandalosamente.

-¡¡Sabía que algo había ocurrido!!- con su ropa de dormir.- ¿qué ocurrió?

-El amo utilizaba sus poderes... parece que se agotó demasiado rápido...

-Por mas poderoso que sea Eriol, debe de tener cuidado.- Dijo la falsa identidad de su guardiana –un descuido de esos y terminaremos nosotros como Keroberos o Yue: En manos de otro amo...y no creo que ningún otro amo sea tan encantador como usted...

-¿A eso le llamas fidelidad?- preguntaba Spinel con una gota.- "ninguno será tan encantador como usted"

-Soy honesta...- reclamó la joven.- no como otros que son pedantes... y mal humorados todo el tiempo... excepto cuando come cosas dulces...

-¿Qué dices con ello?

-Spinel: no soportas mucho el dulce. Cuando lo comes, pierdes todos los estribos. Es como si te embriagaras con el dulce. – sonriéndole.

-Ya basta...- dijo Nakuru bastante consternada y borrando la sonrisa de su rostro.- no debí dejarle solo para visitar a Lady Tomoyo con su magia...- Señalándole el exterior del salón y ayudándole a ponerse de pie.- ¡¡A dormir!!

Ante la indicación de la mujer, Eriol, prefirió no llevarle la contraria. Después de todo, ella tenía razón.  Se sentía demasiado agotado.

Pero observando sus cartas en sus manos. pensaba- "¿Cómo he de regresar el equilibrio que necesito? Para lo que viene, necesitaremos toda la ayuda posible... ¿Cómo solucionaré esta?"- a la vez que se retiraba del salón acompañado de sus guardianes.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Al otro día *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Dudaba al entrar al territorio donde estaba la taberna.  Pero había llevado la carta el día anterior arriesgándose a que Kinomoto lo colgara de la pared.  Ahora, iba allá a disculparse con él. Pero ¿por qué quería hacerlo? ¿por qué disculparse? Él no había hecho nada.

Pero pensó "tal vez a ella le gustaría que le llevase una respuesta al regresar a donde ella estaba". Porque lo admitía: la valentía de la joven la había puesto aun mas admirable a sus ojos.

Al ingresar vio que no había nadie en la parte de adelante.  Miró por los cristales opacos y tampoco observó movimiento en su interior.  Se paró un momento apoyándose de la puerta.

En ese momento la puerta se abre, cayendo él en el suelo del lugar y desde arriba dos pares de ojos le observaban. 

-¿Cómo sabías que estaba ahí?- preguntó la apacible voz de Yukito ante la forma en que su amigo, momentos antes avanzó de la parte de atrás y se abalanzó para abrir la puerta.

-Hola Kinomoto...- dijo Tao desde el suelo y a sabiendas por el rostro del tabernero y ex soldado que tal vez, solo tal vez, había cometido un error.

-¿Dónde está?- preguntó levantándolo de un solo tirón. 

-Tranquilo Touya...- dijo Yukito preocupado por el arranque de rabia de su amigo, con el soldado.

-tengo al impresión de que tu sabes donde está- dijo Kinomoto sosteniéndole por el cuello y amenazándolo con el dedo- Dime ahora mismo o serás comida para los perros del callejón y las ratas como tu ¡¡Habla!!

-¿Tienes a un demonio metido en ti, Kinomoto?- preguntó Tao- se lo prometí a Itzume que no te diría nada...

-¿Se fue contigo? Se que se fue contigo...- dijo perdiendo la paciencia.-  ¡¡Dímelo!! Te lo juro que si la tocaste, te mato...

-Tranquilo- trataba de calmarlo y observando a Tukishiro agregó- Ayúdame... tu puedes hacerlo entrar en razón.- No era para menos. Kinomoto lo tenía bastante amenazado y sabía que, era capaz de matarlo.

-Lo siento mucho- dijo Tukishiro manteniéndose alejado del par.- pero ya lo tienes bastante enojado Tao. Primero, atrás de su hermana y ahora Itzume...

-Oye, oye- dijo Tao sonriendo nervioso mientras aun lo tenía sujeto- Lo de tu hermana, nunca le puse la mano. Lo admito... pero a Itzume la admiro.  Primero era para molestarte pero ahora, es una camarada...

-¿Tienes camaradas? No pensé eso de ti. Venderías a tu madre Tao...- dijo Kinomoto no retrocediendo de su actitud.

-Pues a ella la admiro- Dijo Tao- Pueden creer que no tengo corazón.  Que me vendo por dinero... pero ella es mas valiente que mucho de los hombres... además tengo hermanas... Haría lo mismo que ella está por hacer, por una hermana. Lo que ella hizo...

-¿qué hizo?- preguntaba Kinomoto airado. -¿Qué le ayudaste a hacer?

-La ayudé a infiltrarse en el castillo de Cho en la capital.  Estará con las bailarinas... me lo pidió...

-No es cierto- exclamó Kinomoto.- No puede ser cierto- acercando su rostro mas aun exclamó- Mientes....

-¡¡Traté de convencerla de lo contrario!!!- exclamó el sujeto- Te lo juro... pero ella insistía en que tenía que salvar a su prometido... que supone que está en los calabozos del palacio.

-¿dices la verdad?- preguntó Yukito.

-¡¡Lo juro!!- dijo a toda voz y sudoroso- no le mentiría a Kinomoto...

Touya lo observó cuidadosamente. En especial los ojos y pensándolo unos instantes, lo soltó.

-Dice la verdad- dijo el primogénito de Fujitaka.- pero ella te mintió.  No son las razones para que ella entrase.  Ni siquiera están cerca de la realidad.- Mirándole – pero ella por algo no confió de ti esa parte.- tomando una decisión y dado los eventos del día anterior. - ... me ayudarás a entrar también...

Tao lo observó unos instantes y su énfasis en el tono de su voz y de su mirada y se atrevió a preguntar- ¿No es tu prima, cierto Kinomoto?

-No te incumbe.- refirió el hombre.- pero me ayudarás a entrar...

-Sabes que la única manera de entrar es con uniforme del ejército...- dudando y sonriéndole a la vez que se ponía de pie- Pero juraste por todo lo querido para ti que, jamás te volverías a poner el uniforme del ejército... ¿Acaso estás a punto de violar aquella promesa?

Kinomoto lo observó y lo tomó nuevamente de manera violenta y preguntó- ¿Me ayudarás o no?

-Si... te ayudaré... no me dará placer, pero lo haré.- con una gota en su cuello. Él lo soltó y Tao se acomodaba el uniforme estrujado por su actitud.

-Si ella de verdad te mostró algo de compasión en tu corazón negro, lo harás...- apuntándole con el dedo.

-Oye, no soy tan malo... no como tu crees...- y sonriendo nervioso agregó.- Admito que cortejaba o trataba de coquetear con tu hermana porque te sacaba los nervios...  siempre hemos sido rivales... desde chicos ... – observándole.- Pero soy ambicioso pero no para tanto... no mas, de todas maneras.

-¡Quien lo ve, lo cree!- dijo Yukito.

-hablo en serio... no soy el mismo de antes... créanlo o no, trato de hacer mi vida algo mas...

-¿Ahora me dirás que eres de los buenos? –preguntó Kinomoto con ironía.- No me importa lo que seas, lo que hagas, lo que planeas o de que lado estás...- amenazándole con el dedo.- Me ayudarás a sacar a Itzume de palacio...

-Me voy en tres días para la capital.... tengo que presentarme allá.  Vine a ver si tenías respuesta a la nota de anoche... ¿la recibiste, no? Y además, solo tienes que confiar en mi.  Si no hubiera confianza, ella no me habría dicho sus planes. No me habría entregado esa nota para ti esa noche... así que... no te queda de otra que confiar...

Yukito observó el rostro sobrio de su amigo ante lo dicho por Tao. – Bien... lo haremos así... tengo un uniforme guardado arriba...

-¿ no creerás que te irás solo?- preguntó Yukito sonriéndole.-Voy contigo... –aquí Tao le observó sorprendido.

-¿Irás también?

-Claro que si... hasta el final, amigo mío...- dijo Yukito. Por un momento, Kinomoto respondió su apoyo con una cabezadita.

-Vaya...- dijo una voz detrás de ellos.- Parece entonces, que llegué justo a tiempo...

Ante este comentario los tres rostros miran al umbral de la puerta.  Los rostros se contorsionan al descubrir la identidad del recién llegado. Avanzando con cierto cojeo, observaba al joven que había dejado años antes encargado del futuro de su hermana.

-Hijo...- dijo abrazándole y no evitando acongojarse retumbando en el tono de su voz. –Hijo mío...

-¿Papá?- preguntaba el joven incrédulo.- pero ¿Qué haces aquí? Pensé que tardarías mas tiempo... un año cuando menos...

-Touya...- sollozando.- Como esperé este momento...

Tao Makoto y Yukito observaban esta escena sorprendidos. Ambos sabían de la pronta y sorpresiva salida de Fujitaka Kinomoto de su casa, provocando que sus hijos, salieran de la opulencia de la vida de sociedad a una vida menos acomodada pero sabía que, eran felices. Pero ¿Cómo regresó? ¿por qué regresó? Pues por el rostro de Touya (quien no negaba que era de felicidad) era de sorpresa. No se lo esperaba.

-¿Qué haces aquí? – preguntaba el mayor Kinomoto.- ¿Recién llegas?- y observándole nuevamente indica una silla detrás.- Pero ven... siéntate...- indicándole y sentándose él.

-¿Yukito?- preguntaba saludándole.- Muchacho ¿Cómo estás?

-un gusto verlo Lord Kinomoto... bienvenido a casa señor...- dijo el joven con profundo respeto.

- Tao Makoto, señor.- dijo el susodicho ante la mirada inquisitiva del padre de Kinomoto.

-Por supuesto... yo serví con tu padre en las filas del ejército... ¿cómo estás?

El asintió con el rostro y Touya dijo.- ¿Qué haces aquí?

-Me enteré de lo que pasaba aquí en las provincias... temí por ustedes... por tu hermana ¿Cómo están?

-Bueno, estábamos bien hace unos meses atrás... –en ese momento, Fujitaka se fija en las fotos colocadas en uno de los postes de la taberna. Incluso se pone de pie, para  verlas mas de cerca. Touya responde luego.,- Bueno, esa es una de las razones por las cuales digo "meses atrás"

-¿Desde cuando tu hermana es una fugitiva buscada?- preguntó sorprendido.- ¿Qué ha pasado?

-¿Reconoce a Sakura señor?- pregunta Yukito.

-Es tal cual era su madre... y si es Sakura... conozco a ese rostro que quiero ... ¿Dónde está ella?

-han pasado muchas cosas...- dijo y en ese momento, Fujitaka concentra su mirada en el otro retrato colocado al lado de su hermana. – él es una de ellas...

-Santos Hermanos de la  Luna...- dijo Fujitaka sorprendido.- este muchacho ¿Quién es?

-El pervertido que secuestró a mi hermana... aunque los rumores dicen que ellos juntos atacan soldados...

-¿Sakura? ¿por qué Sakura haría eso?- preguntó asombrado.

-Han pasado muchas cosas padre. Muchas...

-Pero respóndeme ¿Qué hace el príncipe Li Shaoran, con tu hermana? –mostrándole el retrato del joven.

************ Continuará....

Hola  a todos y disculpen la tardanza.   Crystal no se ha sentido nada bien... U-U en estos instantes, tengo un resfriado fatal.  ¡¡¡¡Feliz Año nuevo!!!! Feliz año nuevo a todos... espero que este año, les traiga a cada uno de ustedes mucha suerte y que sus espíritus de Luz, los guíen cada día por el camino correcto y los protejan siempre...

Con nuevo año, siempre traigo uno que otro proyecto a mano. Por ahora, mi proyecto mas importante es recuperarme de este resfrío.  Vaya manera de iniciar el año ¿no?

Un saludo, muy especial a cada uno de ustedes y gracias por los reviews que siempre me dejan... se los agradezco inmensamente todo su apoyo durante este año que recién acaba y otro que inicia.

Para saludos especiales a Megumi, Mga Gfa (Creo que es así) a Jeru, Haru, a Tania (a quien no podía olvidar) a las chicas en Ffnet que siempre dicen presente.  A mis amigas en MSN y muchas gracias por las tarjetas en Navidad. Me encantaron.  A Noelia, a Rinita, a Shery, a Jia (ella no puede quedarse) a mi hermanito querido y a los demás chicos que siguen esta historia.

Gracias a Tsuki Lunita,  a dark Angel, a Sayo, Cyan Moon quien siempre dice presente (nota personal: Por favor, dame tu correo). A Kanna Sagara (por favor ten paciencia, a mi me pasa lo mismo que tu cuando los capítulos son muy cortos... ¡¡¡Pero estos son larguísimos, no quisiera crearles intriga pero es que son tantas cosas por explicar).  Gracias a Lilica por su review e igual a Kass por su invitación a Susurros de la Musa. Rubias-  A las que ya he saludado por aquí, o me he olvidado, lo siento... U_U tengo pésima memoria, pero déjenme un review y tendrán respuesta de mi parte en el próximo capitulo.

Acerca del capitulo: ¡¡¡no, no es un error de tipografía!! Fujitaka Kinomoto si hizo esa pregunta... (riendo maléficamente) ¿qué quiere decir todo esto? No se preocupen pronto lo sabrán....

Para el próximo capitulo:  La relación de Urara con todo lo que ocurre... como Fujitaka conoce a Shaoran Li o lo ha visto.  Y lo que esperan S+S romances por fin... un ambiente romántico será el momento oportuno para que la amistad de estos dos de meses de compartir aventuras, surja.  Porque lo crean o no, si han pasado meses...

Gracias especiales a Naiko (De quien fue la idea de la parte final de este capitulo) a Claudia (serv) quien me ha ayudado como beta para esta historia... y gracias a todos, por sus comentarios, felicitaciones y correos... gracias infinitas.

Comentarios, dudas, tomatazos: sakura_journal@yahoo.com