"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 25. "Un beso y algo mas..."
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"Muchas murieron un día después de la salida de Terada, Rika y Naoko de Marmolite. A larga distancia, se escuchaban los gritos desesperados de todos aquellos que murieron dentro de los muros de lo que alguna vez se consideró, "el local de las mujeres mas hermosas del imperio"
"tantas doncellas inocentes del acto de Itzume, pagaron con sus vidas, aquel atrevimiento de la hechicera y el atrevimiento del hombre que la amaba de, escapar juntos. Muchas murieron por ella, tratar de impedir aquel cruel futuro, en donde lo vería morir..."
"Pero mas allá, incluso mas allá de Marmolite mismo, todos aquellos con el don, pudieron ver en sus sueños, aquellas horribles imágenes, de aquella criatura que, se movía en las sombras y no se inmutaba ante el dolor, la sangre, los gritos y la muerte... y era porque ella, había nacido de todo ello."
Touya despertó todo sudado ante aquella pesadilla. Otra vez aquel sueño. Miró a un lado y no había nadie ahí. Su habitación era cómoda y lujosa, como todo en el castillo de los Li, donde habían llegado Tao Makoto, su padre Fujitaka, Yue el guardián e Itzume, a quien salvó de una muerte dolorosa, lenta y segura, no sin antes ella ser victima de una horrible tortura, tortura dada por aquella negra criatura con quien había soñado.
Esa sensación, no se iba de su ser.
-Si sigo así, me volveré loco...- decía Kinomoto pasando su mano por su rostro. Se puso de pie en la penumbra. Aun no amanecía. No sabía porque pero estaba preocupado.
Sakura, no estaba allí. Suponía que, si el sujeto era Li Shaoran, en esos instantes estarían en casa de este. Pero ¿Acaso la pérdida de memoria aun persistía?
Por otro lado estaba aquella revelación de Itzume cuando despertó días atrás, cuando aun estaban viajando. Lo culpaba a él. Lo culpaba a él de su fracaso. ¿Acaso era fracaso no dejarle asesinar a ese hombre, probablemente morir y perder su alma en el proceso?
Eso le advirtió el espíritu de Nadeshiko, su madre: Si ella mataba a Cho, perdería su alma y su vida...
Frunció su rostro al momento de mirar por la ventana. La nieve caía a borbotones acumulándose en los bastos terrenos.
No sabía porque, pero tuvo que hacerlo. ¿Cómo era posible que incluso, por ella, ya no tendría hogar? Era un fugitivo. ¿Para que?
Ella se negaba una vez comenzó a recobrar la conciencia, a recibir visitantes. Los únicos que entraban a su alcoba eran los sirvientes, Lady Ieran Li (vaya impresión que le dio aquella mujer al conocerla) y Li Meiling, quien sorpresivamente, estaba de mejor Humor, que cuando la conoció.
No soportando mas, salió de su alcoba, caminando por los bastos y amplios pasillos de aquel lugar.
Dobló izquierda, derecha e izquierda nuevamente en la penumbra. Simplemente todos aquellos gritos, todas aquellas peticiones implorando por sus vidas. Escuchaba aquello. En sus sueños... eran chicas... pero ¿por que aquel horrible sueño le carcomía?
Pero los pasos mas adelante, le hicieron despertar de sus dudas y pensamientos. Era un pequeño susurro del piso al moverse seguido de un ruido tosco y topeteando. Era alguien, Alguien que caminaba y al mismo tiempo, usaba bastón.
No podía distinguir tan lejos. Pero observaba como quien quiera que era, dudaba en continuar caminando. Como si le costara trabajo.
Vio como aquel individuo se detuvo puertas mas adelante y tocó. Se escuchó los golpecitos secos en la madera y veía de lejos. Al abrirse la puerta (la cual tenía luz), iluminó el semblante de la silueta delante de visitador.
-Es muy tarde...
-se que lo es...- respondió la voz pasiva y algo tibia. Su corazón dio un respingo. ¿Era acaso posible? acercándose mas, pero no dándose advertido. Parece que, no lo notaban ninguno cuando se acercaba.- Pero es urgente que hablemos...
-¿No puede esperar?- preguntó la voz compungida de Fujitaka Kinomoto. De su padre.
-si no saco esto de mi... creo que, moriré...- dijo la voz de la joven. Por lo que Touya notaba, su padre parecía hacerse a un lado, permitiendo la entrada de la joven a su alcoba y cerrando la puerta.
Pero no comprendía ¿Qué querría hablar a mitad de la noche Itzume Koshage, con su padre, cuando ha estado ignorando y evadiendo su presencia en todo aquel tiempo?
Sus puños los apretaba con furia. Pero no podía. No dejaba de pensar en el secreto que tal vez, y por la hora, Itzume confiaba en su padre.
Habían pasado unos cuantos días. Ya la joven Sakura, estaba acostumbrándose a sus entrenamientos matutinos con Kiddy, que era la segunda al mando y la segunda mejor preparada en combate después de Tsubame. La verdad era que, incluso el anciano presenciaba los entrenamientos de Sakura y gracias a ellos, ella había encontrado nuevas formas de utilizar, practicar e incluso, predecir los movimientos de sus contrincantes y para mejorar la situación, disponer el uso de las cartas.
Pero el anciano estaba preocupado. Recordaba lo dicho por Tomoyo y por el Joven Li y que decir de Keroberos: Sakura, no podía sola en la batalla. La noticia recibida departe de Lady Ieran confirmaba sus sospechas. Pues a pesar de que, su representante confirmó en Ieran las sospechas que el príncipe Li, ya estaba con los Hermanos de la Luna, pero no tenía la mas mínima idea de quien era. Mas tarde, la llegada a la casa Li, de ciertas personas, confirmó esas ideas.
El anciano mandó un mensaje con el representante una vez él volvió a la montaña. El anciano decía que, la elegida se quedaría un tiempo. Había quedado débil mágicamente y no soportaría el viaje en pleno invierno estando tan débil. También le informó que el joven príncipe había resultado herido pero que estaba en condiciones saludables y entrenaba con su mejor hombre. Aunque le preocupaba era el fenómeno ocurrido en los cielos y que últimamente recibía avisos de que, algo grande se aproximaba. Algo grande y que anunciaba la caída de Cho y con ello el restablecimiento de la magia.
La nota decía mas o menos lo siguiente: "Estoy de acuerdo con usted en retener a la elegida y a mi hijo a su lado; Se que, así, estarán mas preparados para lo que continúa. En la primavera, estaré esperando su llegada. Mientras, y estén dentro de la montaña, no sufrirán ningún daño, gracias a la magia que la protege. Lo concerniente a Shaoran, confirmo sus sospechas: gente de confianza para mi, me han confirmado que mi hijo, si perdió la memoria. No le daré mas detalles en el asunto.
"Es imperativo que no le informe a mi hijo, su origen. Ya tendré oportunidad de enfrentarle cuando el momento de su llegada a casa se realice. Tampoco, no intente que recobre la memoria a la fuerza. Si usted me ha informado correctamente, Shaoran, es ahora, mas poderoso. Mucho mas. El enterarse de quien puede ser y forzarlo a recordarle, puede traer consecuencias impredecibles y que no podemos arriesgarnos. Ya le tendré al tanto de lo que ocurra aquí una vez, la situación vuelva a la normalidad. Esperaré cualquier noticia suya. Respetuosamente, Lady Ieran Li."
Pero como le gustaría al anciano hablar cara a cara con Ieran. Pero como ella le explicó con el mensajero, no podía en esos momentos arriesgarse a dejar la casa Li solas. Pero tampoco, él, por su edad, podía trasladarse a la casa Li, que quedaba a dos días y del otro lado de la montaña. El viaje solo, lo mataría.
-Muy bien mi señorita Sakura...- dijo el anciano una vez la contienda había llegado a su fin. Kiddy y ella estaban agotadas en su totalidad. Estaban practicando desde la mañana temprano y ya era el medio día.- Un poco mas así, y estará lista...
-No entiendo la insistencia de quedarnos hasta la primavera...- reclamó la chica. – Podríamos partir ahora mismo... estoy bien ¿No lo ve?
-Estás físicamente, si mi dama- decía el anciano dulcemente a la chica, contrario de cuando la conoció. – Pero aun le falta mucho...
-Kero dice que no tanto...- observando a todas partes y buscando al guardián con su mirada.- ¿Dónde??? ¿Dónde está Kero??
Una gota surgió del cuello del anciano para decir.- La criatura de las cartas, se fue hace mas o menos cuarenta minutos...
-Se quejó de tener hambre...- dijo otras de las chicas allí presentes y por lo que parecía, asistía a las jóvenes.
Urara estaba también allí, asistiendo a Sakura.
-Kero se quejó de que no terminarías a tiempo para el almuerzo...- respondió Urara.
Sakura suspiró largamente ante la idea de aquella criatura.- De seguro, debe estar atiborrándose de dulces...
Kiddy se rió estrepitosamente para responder.- ¡¡Solo alguien me gana en comer y ese es ese guardiancito!!
El anciano observó aquella joven con una gota en su cabeza: ¿Sería que Kiddy nunca se enseriaría y pondría los pies en la tierra?
-¿Estás lista?- preguntó ella después de despedirse del anciano. Este se retiraba en cuidados de dos hombres pertenecientes a la sociedad. Ya el solo de por si, no se le hacía fácil caminar.
-Si... pero primero vamos por Kero...- dijo Sakura volviendo su espada en báculo y de ahí a llave.- debe de estar donde Kiobe...
-No... vamos a donde entrenan los hombres...- tomándole del brazo para que no se escapara.
-¿Queeeeee????- se sonrojó Sakura al ser tomada tan de sorpresa.
-Aun entrenan...- guiñándole el ojo y siendo seguidas por Urara y su amiga.-. Siempre que no tengo nada que hacer y me escapaba de Tsubame iba a ver los entrenamientos...
A Sakura se le ocurrió decir.- Para ser una sociedad basada en las antiguas enseñanzas, aun cometen diferencias entre hombres y mujeres... eso de entrenar en sitios apartes...
Suspiró pesadamente para responder.- Si, lo se...- lamentándose.- Hay que ver a esos chicos en pleno verano...- Guiñándole el ojo.- Aunque no practicamos aquí... en verano, ellos salen al otro lado de la montaña... ahí es donde, la situación se pone mejor...
-¿por qué?- preguntó la joven.
-¿por qué? ¿por qué???- exclamaba escandalizada Kiddy.- ¿Acaso eres poca imaginativa?.- haciendo que Sakura se avergonzara. En verdad, ella era tal cual Tomoyo decía: ingenua.- Pues imagínate: Li, en pleno verano... entrenando... sin camisa...
Eso fue suficiente para que Sakura Kinomoto, adquiriera el rojo carmín mas intenso en su rostro. Kiddy se rió mas estrepitosamente, atrayendo las miradas de todos los que pasaban por ahí.
-¿por qué tuve que preguntar? exclamó Sakura apenadísima. Después, se dio cuenta de algo: Tomoyo no había asistido a los entrenamientos. Tampoco no la había visto desde que despertaron y desayunaron juntas. ¿Dónde estaba metida?
Desde que llegaron a ese lugar, Tomoyo estaba mas distraída. Nunca la había conocido distrayéndose. Pero ahora, esto era lo mas común: Tomoyo no hacía caso a muchas cosas que hablaban. Tampoco, prestaba mucha atención a las anécdotas. Parecía, distante, alejada, su mirada pérdida en sus pensamientos.
Sakura, no sabía porque y tampoco no era mucho que se percatara dado a que, pasaba mayor parte del día en sus entrenamientos. Supuso que era, que extrañaba a su madre, a sus amigas y a Eriol Hiraguizagua.
-Oye Kiddy ¿Has visto a Tomoyo?- preguntó mientras llegaban a alcanzar la caverna de entrenamiento de los hombres.
-Pues no... no la he visto desde ayer en la tarde... ¿por qué?
-n- no por nada...- respondió la chica. Pronto los sonidos de golpes sólidos llamaron su atención encontrándose con dos sujetos; uno Xian Hue y otro, uno de los hermanos de la Luna en plena demostración de ataques y contra ataques. En un extremo observaron a Li, sentado en el suelo y algo agotado. Eso se notaba a distancia.
-¡¡Eso Hue!!!- gritó Kiddy al sujeto al verlo aventar a su contrincante y este cayendo a un extremo.
Aquí Li se percató de la presencia de Sakura: Esta vestía con ropas de entrenamiento pero notó que, se veía alegre y atractiva. Se azoró ante su presencia, pero contrario a lo que uno creería, este no se movió de su sitio y sin siquiera le saludó, volviendo su mirada a Xian Hue y a su contrincante a quien ayudaba a ponerse de pie.
Pero además de ellos, habían como veinte jóvenes (todos hombres) observando aquel entrenamiento.
-Eso es todo por hoy... Recuerden los movimientos de defensa y que en cinco días, después de las fiestas del Solsticio, entrenaremos con armas del Ejercito ...- Viéndoles marcharse.
Sakura y Kiddy se aproximaron a la "arena de combate" saludando a Xian Hue. – Hola ¿terminaron con sus entrenamientos?- preguntó el sujeto sonriéndoles a ambas.
-Si, lástima que fue tan tarde...- dijo Kiddy – nos hubiera gustado presenciar un poco mas...- y agregó.- Y mas que todo, el potencial de Li.- dando un codazo a su compañera agregó.- ¿No Sakurita??
Sakura se azoró ante aquel comentario. La verdad era que, Kiddy no llevaba como segundo apellido Sutileza...
Pero observando a un lado, miró a Shaoran quien recogía unas armas a un lado.
Mientras Kiddy conversaba con Hue, Sakura se atrevió a acercarse preguntándole.- Oye ¿Cómo te fue hoy?
-Bien...- respondió secamente y sin mirarle. Aun recolectaba las espadas y las llevaba a un extremo.
-¿No consideras que estos entrenamientos son inútiles?- agregando.- Es decir, estás calificado para pelear ¿no?
-Es mejor aprender cosas nuevas- dijo el sujeto sin mirarle. La forma de responderle incluso era distinta a las veces que compartieron, conversaron o cuidaron uno con otro una vez se conocieron.
Tono de voz que sonaba algo hiriente y frío para Sakura. Y mas aun, cuando sentimientos habían nacido en ella por él.
-¿Cenarás con nosotras?- preguntó Sakura.- Pocas veces cenas donde Kiobe..
-No lo creo... siempre me quedo cenando con Xian Hue... es decir, él nunca cena con alguien...
-Ya veo...- respondió ella entristecida. – si eso quieres...
-¡¡Oye Sakura: ¿vienes conmigo a ver si Tsubame sube hoy o que???!!!- vociferó Kiddy atrayendo la mirada de la Elegida.
-No lo creo....- dijo Sakura marchándose del lado de Li, para ir a donde se encontraban Hue y Kiddy. Incluso estos notaron el desánimo que la chica tenía. – Tengo aun que, encontrar a Kero... y quisiera hablar con Tomoyo... la noto algo triste...
-Oye Sakura ¿Estás bien?- preguntó Kiddy.
-Estoy bien...- sonrió falsamente la maestra de cartas y algo inquieta agregó.- Tengo que irme... nos vemos luego...- despidiéndose y yéndose de ahí, a grandes pasos.
Pero Kiddy observó por donde la chica se iba y después a donde Li se encontraba. Algo había pasado. Algo grande y bastante triste para Sakura, para que ella se entristeciera; pues en los pocos días conociéndole, sabía que Sakura era una chica, alegre, jovial, hábil y divertida. A pesar de las responsabilidades que tenía, era sobre todo, feliz.
Pero ahora, estaba triste.
Observó donde se encontraba Shaoran. Este dirigió su mirada a la puerta por donde Sakura se marchó. Pero lo que no vieron era, cuando él hizo el ademán de querer acercarse y detenerla. Pero muy tarde; la chica se había marchado.
-Los veo luego...- dijo Kiddy algo desanimada (no costumbre en ella) y marchándose detrás de donde salió Sakura.
-¿por qué estás así con ella?- preguntó Hue.
Incluso se acercaba a donde Li.
-Por nada... no tengo nada...
-¿Ah no? ¿y me quieres decir que ella se puso así por nada?
-¿Quieres que desenrede para ti la mentalidad de una chica?
-No... quiero saber ¿Cómo puedes hacer sentir mal a alguien a quien quieres?
-¡¡Oye!! Que te haya dicho que me gusta ella, no quiere decir que la quiero...
-Gusto y querer van de la mano Li...- dijo Hue serio.- por lo menos, en tu mente... Admiras a Sakura... y se nota que ella, gusta de ti...
Li movió su cabeza de manera negativa para decir.- Para nada; sueñas despierto...- tomando su abrigo y saliendo del lugar dejando Hue a solas diciendo. Sakura no sabe lo que quiere... o a quien quiere...
-¿Por qué no se lo dices?
Este agregó diciendo.- no... se... lo pensaré...- suspirando.- Te veo luego...- finalmente marchándose.
-Oye ¿Kiobe?- preguntaba tímidamente la joven Maestra observándole mientras esta parecía preparar algo .-¿has visto a Kero? – atrayendo su mirada a la vez que se acercaba con interés y observaba todas las botellas apiladas.- ¿Qué haces?
-Algunos brebajes...- aclaró la mujer sonriéndole.- El solsticio de Invierno siempre es la época en donde tengo mas pacientes gracias a la indigestión y las bebidas fuertes que consumen... todos los años tengo problemas y excesos de pacientes... este año, será diferente...
-Mi hermano tiene una taberna...- explicó Sakura.- Muchas veces, tiene personas que de la borrachera no pueden incluso ponerse de pie...
-¡¡una taberna no es el lugar de una elegida!!- declaró la mujer.
-Pues ahí vivo con él... y soy feliz...- sonriendo un poco y se entristeció al pensar en la fría conversación que tuvo con Li.- oye ¿Kiobe?-sonrojándose.- ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro...
-¿Cómo sabes....- dudando e incluso, tragó.- ¿Cómo puedes saber cuando... cuando le gustas a ... gustas a alguien?
La muchacha estaba azorada y pronto la mirada de la curandera de los Hermanos de la Luna, le observaba algo sorprendida.
-Pensé que había quedado claro aquel día mi niña...
-no muy bien...- respondió ella. Y hablando algo mas agregó.-Es que... ¿si un chico te gusta, te trataría indiferente?
-¿Acaso quien te gusta a ti, te trata así?- preguntó ella notándose que las preguntas de la maestra de las cartas, captaban toda su atención.
Sakura comenzó a balbucear al no encontrar que responderle. En sus mejillas se notaban el apenamiento que tenía al estar discutiendo eso con ella. De todas las personas, una desconocida hasta días antes.
-Tomoyo me contó que, tu madre murió siendo tu, una bebé...- comentó Kiobe dejando sus deberes a un lado y señalándole una de las sillas y ella sentándose en otra.- ¿No es así?
-Si.. mi padre y mi hermano fueron quienes me educaron...
-Es notable que, la falta de una madre ocasiona tanta confusión en tu cabeza... pero dime ¿Acaso quien te gusta es Li?
-¡¡ya no lo se!!- gritó ella azorada y sacudiendo su cabeza. Una vez dejó de hacerlo, unas lagrimas se posaban en sus ojos.- Es decir... últimamente... me ignora...
-¿Te ignora?
Asintió para decir.- Desde aquel día... el día de la prueba del anciano...
Kiobe sonrió para decir.- Pero que tu sepas... siempre estuvo a tu cuidado... excepto cuando salía a tomar algo de aire con Hue... claro, en ese momento, ni siquiera simpatizaban aun...
-Esa es otra ¿por qué prefiere estar con Hue?
-¿Crees que él prefiere estar con Hue?
Negó con su cabeza para decir.- ¡¡no comprendo a los hombres!!
Kiobe se sonrió para decirle.- tu y todas las mujeres querida...- acariciando su cabeza.- Mira a Kiddy: Dice que no quiere a ningún hombre a lo que ella llama corriente... pero Kiddy, tiene mas líos en su cabeza sentimentalmente hablando que diez hombres juntos... – después de tomar un largo respiro agregó.- Los hombres son así... creo que Li, está confundido...
-¿Confundido?
-Con lo que siente...- declaró Kiobe.- era notorio desde que lo recibí aquí en mi casa...- señalando a un rincón agregó.- Y atendí la herida, que tu ocupabas sus pensamientos...
-¿En serio?- preguntó ella algo mas animada. Incluso se quitaba las lagrimas. Kiobe asentía. Un sonrojo se notaba en sus mejillas.
-¡¡Si no es así, no me llamo Kiobe Shang!!- juró la mujer, provocando una sonrisa departe de Sakura.- Así me gusta: Que sonrías... creo que, a él también le gusta cuando sonríes...
-¿Qué hago? – preguntó ella.
-Nada... deja que el tiempo, diga por ti... no te preocupes tampoco que se esté alejando de ti... créeme cuando aclare su sentir, lo tendrás de tu parte de nuevo...
-Es... él es el primer chico que me gusta... bueno, además de Yukito...
-¿No es ese el mejor amigo de tu hermano?
Asintió Sakura para decir. – si... pero no se porque, ahora que lo pienso...- sonrojándose.- No es lo mismo...
-Ahhhh pero ¿A quien prefieres?
Ella se le quedó observando ante aquella pregunta. En ese momento, Sakura no tenía respuesta; tal vez por su estado confundido, porque le gustaba Li o por la forma en que Li la había tratado. Aun así, su corazón le dolía.
-Keroberos estuvo aquí...- dijo Kiobe poniéndose de pie y cambiando el tema. Tal vez, por el silencio incomodo que había provocado con aquella aseveración. .- comiendo...
-Ese glotón...
- Si- sonrió Kiobe dirigiéndose a los deberes que realizaba antes de la llegada de Sakura.- Pero se fue, quejándose de que no había bastantes panes dulces... pero se comió los tres últimos que tenía...
-Me disculpo por él...- se avergonzó la chica.- Es todo un glotón...
Kiobe aceptó la disculpa diciendo.- Se fue por la izquierda...-señalando el exterior de su vivienda.- Si vas, lo alcanzarás... creo que, iba a donde Urara...
-¡¡Gracias Kiobe!!- agradeció la chica.
El soldado uniformado con la mas alta distinción esperaba pacientemente por mas de dos horas ya. Hubiera sido otro y se habría marchado. Pero no él. Su mirada frívola y despiadada permanecía en la madera fina y trabajada con cinceles del salón de Juntas de la Capital.
Había tardado un poco mas. Pero gracias a la disposición del Rey, de no continuar con el concurso, este había sido llamado nuevamente al servicio en el palacio.
Cosa que, en cierta forma, le agradecía a cualquier evento que se rumoraba que se trató de un intento de asesinato en contra del rey. Rumor que no se preocupaba en confirmar. Tenía cosas mas importantes en mente. Cosas que, no se preocupó en informar a su superior Eriol Hiraguizagua, por el simple hecho de que, no confiaba en él.
Pero ¿Cómo confiar en un hombre como Hiraguizagua? Nunca seguía las indicaciones dadas por el rey. Siempre haciendo las cosas a su manera. Siempre a esa manera nada correcta pero que al final, si conseguían las doncellas que el rey Cho solicitaba para su famoso concurso.
Pero Hiraguizagua lo dimitió cinco días antes. Pero, ¿Acaso le diría a Cho lo que le había pasado mientras estuvo en sus servicios, cuando esa criatura, estuvo en su oficina, lo amenazó y casi lo mata? (Claro que para Micashi, era un intento de asesinato).
-Micashi...- dijo un soldado saliendo y saludándole.- Su majestad le espera...
Ingresó al salón del trono haciendo una reverencia al soberano de la dinastía. Este, desde su trono preguntó.- ¿Regresaste ahora?
-Si majestad... los caminos estaban digamos, dificultosos...- mientras sostenía un pergamino en sus manos.
-Ah si...la nueva cacería... – dijo con dejo en su voz.- La casa de aquel traidor está destruida. Creo que, era de los Rios- viendo a Micashi asentir.- Tu jurisdicción... ¿no?
-Después del desastre ocurrido en Marmolite, el reino está sucumbido en terror. Y si, era mi jurisdicción pero estoy bajo ordenes de Lord Hiraguizagua. Pero escuché y fui testigo del incendio en la casa del Traidor. ¿Ahora es buscado, no?
-si. Él y los que le ayudaron. Es considerado traidor. Si uno de ellos, es capturado.- sonriendo.- lo siento por ellos- riendo con satisfacción- Así lo pensarán dos veces antes de tener la loca idea de asesinarme a mi...- sus ojos brillaban de orgullo.- Poderosas fuerzas, laboran de mi lado...
Micashi asintió.- Sin embargo, otro asunto me trae hasta usted...
-¿Otro asunto dices?
-Si mi señor.- dijo Micashi – Ese asunto es... Eriol Hiraguizagua...
Los ojos del rey se contorsionaron ante aquello. Incluso, Micashi extendió un pergamino que probablemente, traía un reporte de aquello que venía a informarle a su rey.
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-La ventaja de que, nos hayamos desecho de esa extraña criatura es que, pondremos al abuelo tranquilo ya.- dijo Nami Chan retirándose la gruesa capa que llevaba sobre ella al ingresar a la caverna.- uy Que frío...
Tsubame recalcó. Solo esperemos que, no le haya dado información a su amo...
-¿Pueden hacer eso? –preguntó Nami.
-Todas esas tipos de criaturas pueden hacer eso ... magia negra si me lo preguntas...
-No comprendo Tsubame.- atrayendo la atención de su amiga.-¿No se supone que, erradican la magia mala? ¿por qué entonces persiguen a los nuestros y a personas como Sakura y quien quiera que sea, corre libre por el planeta?
-Es que, Cho y toda su dinastía se mantienen en el poder con magia negra. Por eso, Clow dijo que, la hora de la caída se acercaba...
-pero ¿Cómo combatir a alguien tan poderoso? Él tiene armadas, hombres y armas... tiene además de todo, esa magia negra...
-Nosotros somos mas Nami.- sonrió Tsubame.- Que seamos pocos en la colonia de aquí, no quiere decir que, estemos solos... además, con lo que hizo Sakura el día de la prueba, no dudo que, la hora de la reunión se aproxime...
-¿El abuelo acaso ha mandado los mensajes a las colonias?
-Si... a todos los Hermanos en el exilio... somos fieles por naturaleza a la causa... – aligerando su mirada- no creo que, nos dejen la lucha solo a nosotros...
-¿Cuándo crees que, la hora del combate sea?
-Cuando vayamos a donde Ieran Li... supongo...- ahí dejó de hablar cuando notó la silueta delgada y pálida de una chica abrigada y observando las litografías de la caverna. Deteniendo el caminar de Nami también, dijo -¿Tomoyo, no?- atrayendo la mirada entristecida de la joven.
-Ah Tsubame...- dijo Tomoyo sonriendo por cortesía.- ¿Acaban de llegar?
Asintió mientras se acercaban ambas.- ¿Qué haces aquí?- observando la antorcha que iluminaba la litografía de Li Clow.- ¿estás acaso, sola?- viéndole asentir.
-Sakura entrena diario... está muy ocupada.- volteando su mirada a la litografía.
-oye ¿Estás bien?- preguntó Nami.
Pero Tomoyo no contestó.
Tsubame se percató que, ella no se encontraba bien. En efecto, se notaba a la luz de aquella antorcha, mas pálida.
-Nami: Adelántate y anúnciale al abuelo de nuestra llegada...- y mirándole agregó.- Dile que me quedé atrás, pero no le des detalles...
Ahí su mirada fue a dar a la joven de ojos azules quien parecía a punto de llorar. En verdad, la notaba muy preocupada.
-Lo que te molesta... es muy grave ¿no?- preguntó Tsubame con notable preocupación por la chica.- Desde que llegaste aquí, esto te llamó mucho la atención...
asintió para agregar.- La verdad es que, no comprendo porque este muro me atrae tanto... porque me pone tan triste...- sacudiendo su cabeza.- vengo por horas...
-¿ A que?
-A tratar de entender... de comprender todo lo que pasa... porque pasa todo esto...
-¿Acaso esto tiene que ver con alguien por quien te preocupas?- preguntó la joven. Ahí observó el anillo en la mano de ella y agregó.- ¿Algún amor, tal vez?
-No saber de él, me inquieta...-dijo ella limpiando las lagrimas que silenciosamente escapaban de sus ojos.- Está en peligro aunque se que, sabe cuidarse solo...
-Si dices que, sabe cuidarse ¿por qué temes entonces?
-Porque temo al engaño, a la mentira...- observándole.- A la ilusión que fue creada por tal vez, un pasado...
-No te comprendo...
-Te haré una pregunta- dijo Tomoyo.- ¿Acaso la creación de cartas y Libros y guardianes, es tan común entre los hechiceros?
-¿por qué me preguntas eso?- interrogó la joven.
-Pues, según he comprendido hasta ahora, no es fácil... según lo que Kero contó, la magia en sí, está perdida ¿no? ¿es posible que, alguien de la nada, pudiera crear nuevas cartas? Según ustedes, solo existen las de Clow ¿o no?
Tsubame no sabía que responderle. Como responderle. Cual era su pregunta en realidad. Observó la litografía en vez de que, la joven dama, igualmente volteó su mirada al muro. La luz de la antorcha y los ecos en la distancia era lo único que rompía el silencio allí. Por lo menos por un rato.
- si es posible que exista otras cartas... otro hechicero pudo haberlas creado, tal vez, bajo su guía... pero no que esté enterada... Li Clow...- comenzó a decir Tsubame- se ganó el respeto de la gente hace ya tanto tiempo...
-¿Amaba abiertamente a esa chica? ¿a Itziar?
-por el lado de ella, si... Itziar, se negó a casarse con el heredero de la sociedad. El que tomaría el puesto de Asuka... creo que si, lo amaba... y Clow al final, pudo aclarar sus sentimientos...
-¿Tu crees que Clow pudo enseñarle a alguien como crear las Cartas Mágicas...? como guardar...
-No es como cocinar, si eso preguntas.- dijo Tsubame seriamente observándole.- Crear Libros de Cartas, requieren gran conocimientos y grandes poderes. Que tu amiga sea capaz de cambiarlas de dueño, ya es de por si, gran demostración de dominios... pero Clow, no creo que haya dejado la forma de crear cartas...esa es una magia perdida. Que murió cuando Clow murió.
-¿Y la chica? ¿Itziar? ¿Era poderosa?
-Según dicen, si tenía poderes...- cerrando sus ojos.- Y era hermosa... sus ojos... eran como mares... muy recatada, cuando formó parte de los Hermanos de la Luna...
-¿Entonces no era de la sociedad? – preguntó sorprendida.
Negó con su cabeza respondiéndole.- No lo era... era una chica de sociedad... pero que escapó de su casa y llegó bajo indicaciones de Li Clow hasta nuestra líder... hasta Asuka...
-Dijeron cuando llegamos aquí que, si ellos llegaban a reencarnar, se buscarían ¿Crees que eso es cierto?
Ahí Tsubame prestó atención a la figura de la joven: Esta se notaba inquieta. Temerosa de su respuesta.
Entonces Tsubame decidió buscar mas allá: tocó la mejilla de Tomoyo con su mano- Todo está bien...- dijo sonriéndole y logrando que la chica cayera en un trance del cual no estaba enterada de ello. Era como si su mente viajara al otro lado: Como si el tiempo se detuviera.
Tsubame miró mas allá, mas allá de los ojos de ella: Vio cuando crecía. Como era de niña: Miró a través de sus ojos muchas cosas. Incluso miró aquel día cuando conoció a Sakura, siendo apenas niños; miró con sus ojos a los demás a su alrededor. No conocía caras. No podía conocerlas pero por la forma en que se sentía dentro de su mente y lo que ella pensaba de cada uno, notó la forma en que Tomoyo se sentía con cada quien: como veía a aquel sujeto alto de cabellos castaños al lado de Sakura. Como veía... a ... un hombre... de treinta... ella tocaba el piano y lo veía de pie, al fondo hablando con una mujer parecida a Tomoyo. Había alguien mas... alguien mas allí...
Sus ojos azules denotaban sabiduría a través del tiempo. Notaba que Tomoyo admiraba a aquel sujeto. Vio con los ojos de la dama de sociedad, como este caía inconsciente y le decía que no era nada. Miró con sus ojos (y sus recuerdos), cuando ella ingresó en la biblioteca y el libro negro dentro de una vitrina.
Entonces sus recuerdos fueron mas allá. Unos soldados apresándola y la voz del sujeto que discutía con quien parecía el encargado de todo aquello.
-Ella es mi esposa- dijo Eriol señalando a Tomoyo. Ella se notaba asustada. Micashi sonrió como si le gustara lo que estaba obteniendo de Eriol.- No está permitido esposas... -Dejémonos de juegos, Hiraguizagua- Dijo Micashi faltándole el respeto.- usted y yo sabemos que ella no es su esposa...- señalando a Tomoyo. -Es una acusación muy seria Micashi – respondió Eriol no perdiendo la compostura. Pero observó a los soldados que tenían a Tomoyo en su custodia y agregó- No olviden que es una dama.- Indicándoles que no podían tocarle de esa forma. Tanto Eriol, como Tomoyo comprendieron lo que eso significaba. Eriol preguntó - ¿Cuánto quieres por tu silencio?- a lo que Micashi sonrió complacido. -Veinticinco mil monedas de oro... ahora...- dijo secamente. Tomoyo quedó pasmada. No era imposible que el hombre poseyera aquella fortuna en propiedades y demás, pero ¿Ahí mismo? -Imposible.- dijo Eriol y Micashi hizo un gesto de incredulidad- Menos que todo, ahora... -Nada es imposible Hiraguizagua...- Señalando a Tomoyo.- ¿Acaso ella no lo vale? -Pero puedo tener todo aquello en una semana...- Respondió Hiraguizagua.- Solo necesito una semana... -Y yo no esperaré una semana- dijo Micashi.- Perdiste tu oportunidad... -Te arrepentirás...- respondió Eriol. Micashi sonrió y se retiraba del salón. Dirigiéndose a la puerta rompió los papeles. Dirigiéndose a Tomoyo agregó- Mi Lady: yo que usted, caminara con cuidado... además, la situación se resolvería de la manera que aquí, todos sabemos... no sea perdiendo lo que ambas familias poseen.- Sonriendo fríamente. -Cuida tus palabras- dijo Eriol avanzando a él- no sabes con quien te metes... -No- discutió el sujeto y sus ojos lanzaban todo un ataque en contra de su superior- usted no sabe con quien se mete.- haciendo una pausa.- Usted, engaña al rey con su apariencia de buen , fiel y servicial ciudadano... No es mas que una máscara... una cubierta. – observando de reojo a Tomoyo- para tus propias intenciones... -Será mejor que te marches de mi casa- dijo Eriol con voz firme y seca.—Y reza, para que tu comportamiento de este día, no lo reporte a tus superiores. Soy un caballero, si, pero con influencias gracias a su majestad... debería reportarte en este momento por tu irrespeto y falsa acusaciones... pero tu intento de soborno, se sabrá por antemano directamente el Rey... -¿Y su intento de cumplir con el soborno?- contra respondió el soldado.· Él no hizo reverencia alguna al salir del lugar. El silencio se hizo presente en el lugar.
-No tenemos tiempo...- dijo Eriol seriamente y aun observando la puerta.- Sospecha... así colocará a sus espías seguirnos a donde vayamos... -Eriol....- señaló ella llamando la atención. – No debes de... tal vez, debería yo... -¡no!- adivinando sus intenciones- No te voy a entregar... – Sin querer mirarle. Volvió a inquietarse ante su pensamiento.- Para ellos eres Lady Hiraguizagua ¡Mi Esposa! – alterándose por primera vez.- Eso eres... y aunque me tome toda la fortuna... todo lo que tengo, no te irás... no lo permitiré. -Es que tu vida, tu posición, tu status, corre peligro...- acercándose lentamente.- Es inevitable... – aquí, él le observó- Agradezco tus buenas intenciones conmigo y con mi madre... pero esto, se terminó... –ella trató de sonreír para irradiar tranquilidad.- él no desistirá hasta que cumpla con su propósito... y no permitiré que pierdas todo lo que has trabajado por mi... jamás me lo perdonaría... -Tomoyo...- respondió él, incrédulo. No te preocupes por mi...- tratando de controlar sus emociones, como siempre.- sabré enfrentarme a las adversidades... Solo te pido una cosa: protege a mi madre, Ve que Sakura, donde quiera que esté, se encuentre a salvo... es todo... -No voy a dejar que te entregues a Cho por mi... ¡¡Jamás lo permitiré!! -Pero tampoco, puedo dejar que tu vida y tu modo de vida, se pierda por esto... – dijo ella acercándose y tomando sus manos.- no lo permitiría.- Buscando sus ojos.- si lo hiciera así, demostraría que, no significas nada para mi...- Aquí el le observó con aturdimiento y de un momento a otro, con sorpresa –porque si significas algo para mi... y me ha tomado tanto tiempo darme cuenta... -¿Te das cuenta de lo que me dices?- preguntó él a media voz.- ¿Acaso lo sabes? -¡¡Eriol!!- gritó Nakuru ingresando estrepitosamente al salón e interrumpiéndoles en ese momento. Ninguno de los dos observaba a la joven solo el uno al otro- Hay soldados empotrados en la puerta de entrada y un carruaje; dicen que esperan a Tomoyo... que son ordenes de Micashi... -Si, se lo que digo.- dijo ella escuchando todo lo dicho por Nakuru y respondiendo la pregunta.- Pero, - separándose de él y dejando algo en sus manos.- No puedo aparentar algo que no soy; aun no, de todas maneras...- Saliendo del salón sin mirarle.Tsubame veía todo esto, sintiendo lo que Tomoyo sentía. La habilidad que, Touya Kinomoto pudo utilizar con Itzume en la taberna, era parte de las habilidades de la Heredera de los Hermanos de la Luna. Ahora, las imágenes se volvían borrosas. Borrosas para el momento que parecía, una mujer con ¿Alas? Abría la puerta.
-"Una guardiana"...- dijo Tsubame reconociendo todo lo que veía.- "¿Es esto posible, acaso?"- pero obtendría respuesta mas pronto de lo que creía.
· Ve como en ese momento, la guardiana dirige su mirada a ella (en realidad, a Tomoyo) y le dice- ¿Está bien?- observándole.
· -Est.... estamos bien – responde la refinada joven.
· -Ruby Moon- escucha una voz masculina decir- Encárgate de ellos...
-"Estaba con el propósito de salvarla".- dijo Tsubame.- "¿pero quien pudo crear un guardían?"
El rostro de la mujer vuelve a aparecer en la ventana nuevamente y sin sonreír siquiera dice -pueden bajar... todo está bien ahora.- abriendo la puerta.
Las tres jóvenes bajan del carruaje observando en el suelo armas de los soldados que resguardaban el carruaje. También unos cuantos de ellos inconscientes en el suelo. Tomoyo observa admirada a su alrededor; es ahí cuando se da cuenta y pregunta- ¿Otro guardián?- señalando a la enorme pantera negra con alas de libélula que se mantenía en guardia.
· -Que inteligente es señorita...- Dirigiéndose a las demás observa por unos instantes- Yo que ustedes, me escondiera... mandarán otra patrulla de soldados a buscarles...
-"¿Otro?"- observando la pantera con alas.- "¿pero quien...'"- dirigiendo su mirada mas adelante.
Las jóvenes observan con temor aquellas dos extrañas apariciones. Tomoyo, a pesar que todo esto le causó temor en una primera instancia, era mejor estar en la compañía de ellos, que camino a palacio.
Finalmente empiezan ambas jóvenes a alejarse. Pero una voz dice viniendo de alguna parte- "no recordarán nada"- en ese momento, los pasos de la dos jovencitas se detienen.- "es mejor así" – en ese momento, vuelven a avanzar apresurándose a llegar a casa.
· -Bien hecho amo- dijo la pantera halada. Tomoyo buscaba de lado a lado en el camino pero no veía a nadie por allí a excepción de esas criaturas.
· -Oiga, no es por contradecirle ¿Pero como se acordarán de esconderse si en primer lugar, no recordarán lo que ha pasado?- preguntó la guardiana.
· -Simple: Recordarán que tienen que esconderse pero no los recordaran a ustedes...- respondió la voz.
· -Disculpe- preguntó Tomoyo.- yo también escucho esa voz...- Dirigiéndose a Ruby Moon. Esta la observó fijamente pero carente de expresión. Con su mano en su cintura escuchaba a la joven- ¿Quién habla?
· -Yo hablo- dijo después de varios segundos una voz detrás de ella, haciéndole voltear impetuosamente y encontrándose cara a cara y a centímetros de un gallardo joven vestido de manera extraña y observó el basculo en su mano.- ¿Está bien?- observándole con intensidad.
· A una primera impresión, se llevó tremendo susto. ¿De donde había salido tal sujeto? ¿en que momento se colocó tan cerca de él? Pero por otro lado, observaba que tenía un especial parecido con alguien. Pero todo aquello y la existencia de esos dos extraños seres, le preocupaban aun mas.
· -¿Les borró la memoria?- preguntó Tomoyo calmadamente.
· -Eso he hecho...- respondió el sujeto.
· -¿A mi me la borrará también?
· -¿Desea que lo haga?- preguntó con una misteriosa sonrisa, y evaluando el rostro de la joven.
· -Disculpe ¿Nos hemos conocido?
· -No que sepa- respondió el sujeto.- pero la he visto por ahí...
· -Amo- interrumpió Ruby Moon.- Tenemos que irnos... – Escuchando galopes que se aproximaban.
· -Tenemos que irnos.- dijo Eriol.- Tiene que marcharse también...-hablando con Tomoyo. En esos momentos, ve delante de sus ojos, como Ruby Moon en un instante y en un movimiento, desaparece del lugar. Después lo hace el gato halado.
· -Necesito llegar a él...- dijo la chica hablando de él mismo pero no lo reconocía. Este sonrió ante lo gracioso de la situación.- pero temo encontrarme con Micashi o que alguien me vea...
En ese momento Eriol coloca sus manos sobre y delante del rostro de la joven, cayendo esta inconsciente.
-"¿a él? ¿A su prometido, tal vez?" -preguntó Tsubame sintiendo como todo se volvía oscuridad en la cabeza de Tomoyo.
· -¿Quién es?
· -No la lastimaré- dijo la voz serenamente.- Solo estoy para protegerla...
En ese momento, observa una silueta de aquélla enorme pantera negra que observó antes de perder el conocimiento. Fue entonces cuando las imágenes llegaron a su cabeza.
Otra voz le dijo sutilmente.- No estás a salvo...- Parecía conocer aquella voz.- Tienes que irte...
· -No iré a ninguna parte sin que me expliquen.- contestó ella. No se puso de pie.- ¿dónde estoy?
· -A salvo- salió una voz ahora femenina y a la luz salió aquella mujer con alas. Su rostro por unos momentos, le resultó conocido a Tomoyo. –Por ahora... pero no será por mucho...
· -¿Quie.... Que son ustedes?- preguntó Tomoyo algo preocupada. La situación era bastante confusa.
· -Tenemos que ponerte a salvo...- comentó otra voz.- Tal vez, con la elegida estará mas a salvo...
· -¿La elegida? ¿Habla de Sakura?- buscando en todas partes el origen de la tercera voz. Pero era difícil. No veía nada en aquel salón. Exceptuando las dos criaturas delante de ella.- ¿Acaso sabe donde está?
· -Lo se- dijo la voz. En ese momento y mediante sus poderes, a los pies de la joven comienza a aparecer un sello, brillando con toda intensidad. En un momento a otro, siluetas salen a relucir las cuales se vuelven cada vez mas claras. Ve ahí al joven del río. Luego ve a la criatura; a Kero, flotar a su lado, parecían discutir. En ese momento ve quien avanza a su vez.
· -¡¡Es Sakura!!- comenta ella sonriendo.- Gracias a los cielos está bien... me tenía tan preocupada... ¿ Donde está con exactitud?
· -A salvo, por ahora- respondió Ruby Moon.
· -Pero para ponerle a salvo a usted, tendremos que enviarle con ella...
· -pero ¿por qué?
· -Porque te andan buscando – dijo Ruby Moon.- y si te encuentran no te llevarán a Marmolite... te matarán...
· -la pregunta en verdad es ¿Por qué quisiste ir? ¿por qué dejaste la casa de tu prometido?- preguntó Spinel.
· Aquí se notaba un poco de tristeza en la mirada de Tomoyo. Ella bajó la cabeza solo unos instantes.
· -No quería... se que no debí...- comenzando a sollozar.- pero tuve...
· -¿por qué debías?
· -Su vida, su fortuna corría peligro... no podía permitirlo...
· -Se que no debías- dijo la voz. Tanto aquellas criaturas observaban a Tomoyo con cierta admiración.- pero tampoco iba a permitir que te alejaran... –saliendo a la luz aquel sujeto al cual observó al descender del carruaje.
Tomoyo lo observaba intensamente. A la vez que notaba que por algún motivo le parecía conocido. Incluso, recordó que le preguntó eso mismo: Si se habían conocido.
-"no puede ser"- decía Tsubame observando aquellos recuerdos de la mente de ella.- "Este sujeto es... él es... pero ¿Qué rayos pasa aquí?"
· -Disculpe, pero ¿por qué me salvó? ¿por qué?- sentándose nuevamente en aquel sillón aterciopelado.
· -No pareces agradecida- dijo Ruby Moon.
· -No señora.—dijo Tomoyo disculpándose.- se los agradezco.- observándoles a cada uno – a los tres... pero... – bajando su mirada.
· -No era lo que querías...- concluyó Spinel.- no tienes porque preocuparte. Él estará bien... sabe cuidarse solo.
De un momento a otro, ve como una mano se extiende delante de sus ojos. Levanta la vista para encontrarse con la apacible y cálida mirada de aquel extraño sujeto con báculo. Le ayudó a ponerse de pie diciéndole.- Estarás a salvo con tu prima... no te preocupes por el señor Hiraguizagua. Le haré llegar que estás bien...- agitó su báculo y el sello se desplegó en instantes delante de ella de pie y en un momento a otro, las imágenes del valle estaban delante de ella.- Yo siempre estaré pendiente de ti y a tu cuidado... cruza hacía el otro lado...no te pasará nada y estarás con tu prima en un instante.
· -¿por qué hace todo esto?- preguntó ella.- ¿eres acaso...- observándole y observando el báculo- ¿un hechicero?
· -lo soy...
· -¿por qué tratas de protegerme de Cho? ¿Qué hay para ti en todo esto?
· -No puedo decirle... pero...- observándole con mayor intensidad- Le haré llegar a Hiraguizagua que estás bien...
· Ella le observó por segunda vez. -¿no me borrará mi memoria también?- pensando en las jóvenes del carruaje que viajaban con ella.
· -No tengo por que. Se que puedo confiar en ti... además, no sabes todos los detalles... –comentó Eriol- Sabes que no soy tu enemigo. Tampoco de la pequeña Kinomoto. –Ahí Tomoyo observó la imagen delante de ella- Solo tienes que cruzar el sello y estarás con ella...
Ella lo observó nuevamente y preguntó - ¿Acaso usted tiene una misión mas grande aun?
· -Está relacionada con Sakura. No soy su enemigo. Tampoco el tuyo. Al final, todo se verá aclarado y todos los nexos serán conectados.. Solo tienes que tener paciencia. Y ella, debe de confiar en si misma y en el gran poder que tiene en si y en su corazón...
· -Debes de saber...- dijo finalmente.- Debes de saber que...
· -¿Qué ocurre?- preguntó el sujeto. Ella bajaba su mirada.- ¿Qué pasa?
· -¿Por qué es todo esto? – preguntó ella- ¿Es porque no deben de reconocerle para que no lo arresten? ¿ o lo asesinen?
· -No creo comprenderle...
Ella se acercó y de un momento a otro, ella le abrazó, como nunca Eriol había experimentado departe de la joven. Estaba tan sorprendido que las palabras no llegaron a sus labios.
Tsubame observaba, escuchaba y sentía todo esto a través de los ojos, corazón y oídos de la dama que aun continuaba en su trance. Pero es que, debía de saber.
-"Su prometido..." – dijo Tsubame.- "El que se hace llamar ¿Hiraguizagua? Pero Hiraguizagua es... ¡¡El encargado de las colectas de doncellas!!!. Lo ha dicho... pero ¿Acaso Hiraguizagua es un hechicero"?
· -Iba a decirte que aceptaba casarme contigo- dijo ella aun abrazándole y sonriendo pero sin mirar su rostro.- Que no importaba que, creía que estaba enamorándome de ti... ahora, estoy mas aun segura... y no te culpo por tener estos secretos... yo también tenía los míos.
Ruby Moon estaba sorprendida (sus ojos como platos) Spinel se mantenía sereno. En realidad, el guardián, había visto lo despierta que era la joven y que no tardaría mucho en conectar todos los eventos y todas las circunstancias.
· -No quería ocultártelo- respondió él- pero era necesario...
· no te preocupes...- sonriendo- No le contaré a nadie. Incluso a Sakura. Pero ya se que no está sola en esta batalla que se aproxima ¿no? Porque Kero hablaba de que era la elegida...
· -Lo es... para algo muy grande... y peligroso. Pero que saldrá con éxito y no estará sola... nunca lo estará...Cuando esto termine, espero que aun quieras casarte conmigo...- dijo el sujeto separándose. Ella le observaba con un brillo tan especial en los ojos.- si tus sentimientos no han cambiado...
· -y yo espero, que los tuyos tampoco...- respondió ella. Él, del interior de la túnica extrajo la sortija. Ella la observó y observándole a él mientras se la colocaba en uno de sus dedos.- Es una promesa..- Aferrándole la misma mano donde estaba el báculo.
Ella estaba sonrojada ante la penetrante mirada del sujeto a lo que ella preguntó separándose.- ¿Cuál eres tu en verdad? ¿Este rostro o el anterior?
· -¿Cuál quieres que sea?- preguntó él observándole.
· -Cualesquiera. Al final , me enamoré del interior de la persona y del cariño que me tiene... no de su exterior o su fortuna...- caminaba al sello.
El avanzaba detrás de ella. Él en un instante la vio voltearse hacía él y acarició su mejilla. Era como una despedida. Un "Hasta luego" pero él no la dejaría ir tan fácilmente.
La tomó por la cintura acercándosele a su rostro el cual a sus labios de tonalidad rosa besó tierna, suave y superficialmente no evitando acariciar el pelo que caía como cascada en su espalda. Al separarse de ella pudo observar aquel brillo proveniente de esos ojos azules intensos que le observaban con tal dedicación y centelleo. Ella aun sonrojada le sonrió. Finalmente se separaron.
· -¿Nos veremos en algún momento? – preguntó ella.
· -Cuando quieras,- respondió el. – Si me pides en tus sueños, ahí estaré...
Ella sonrió para finalmente atravesar el sello y viéndole desaparecer en este, finalmente lo cerró detrás de ella.
Despertó de su trance siendo vista con la mirada fruncida de la joven de los Hermanos de la Luna.- ¿Qué pasó? ¿por qué me miras así?
-Te quedaste muy callada- dijo Tsubame sonriéndole.- Y se te cayó esto.—mostrándole el anillo que quitó de su dedo antes de despertarla.
-¡Mi anillo!- dijo ella sonriendo – No se extravió... que bueno...- extendiendo su mano para recibirlo.
-¿Sabes que es este anillo?- mostrándoselo.
-me lo obsequió...- dudando decirle. De todas maneras, no tenía conocimiento de todo lo que Tsubame vio en su mente.- Me lo regaló alguien, muy importante para mi...
Ella levantó el anillo hasta la altura de sus ojos para decirle.- este anillo... oculta un pasado...- dijo mirándole fijamente. – Y tu, ocultas un secreto...- viendo como ella negaba con su rostro.- Un secreto que, te involucra a ti, y a alguien mas...
-¿Podrías devolvérmelo por favor?- no defendiéndose de la acusación de la joven.
-Ese anillo perteneció a alguien... alguien hace ya mucho tiempo atrás...- dijo Tsubame.- y esas dudas que tienes... están relacionadas una con otra.
-¿Qué quieres decir con eso? –preguntó Tomoyo algo aturdida-- ¿Acaso sabes tu algo, que... que yo no?- ahí notándose inquieta.
Tsubame puso el anillo en sus manos y dijo.- Si quieres saber mas...tendrás que hablar...
Comenzó a marcharse y la voz de Tomoyo diciéndole.- No se de que hablas...- hizo que se detuviera.
Sonrió sin ser vista y agregó.- Por supuesto que no lo sabes...- ahí se volteó parcialmente para decirle.- Pero yo, lo averiguaré... con tu ayuda o sin ella.- escuchándose como se marchaba aun mas al interior de la caverna.
-No comprendo... ¿por qué está molesta?- se preguntó la joven algo aturdida ante los acontecimientos de esos momentos.
-¡¡Kero Vuelve aquí!!!- decía la maestra de las cartas a todo pulmón, persiguiendo al glotón guardián ante la vista de muchos de los Hermanos de la Luna. Unos observaban aquello con interés (en especial los niños que se sonreían ante aquello).
-¡¡No quiero!!!- gritaba la criatura totalmente atiborrada de azúcar. Incluso, la cara estaba totalmente embarrada de restos de comida - ¡¡Deja de seguirme!! No voy a usar esa estúpida carta... –cruzando delante de dos hombres e incluso asustándoles. Mas atrás iba la joven persiguiéndole.
-Es solo tomar un baño...- dijo Sakura.
-¿Quién te dijo esa estupidez de la carta de las Burbujas?- gritó ese sujeto.
-¡¡Tu lo dijiste!!- respondió la chica cuando lo arrinconó en una caverna sin salida. Pero el guardián buscando como salvarse de su destino, se escabulló por arriba, en un hueco en la sólida roca.
Suspiró al encontrar que, no podría atraparlo si continuaban con el "juego del gato y el ratón". Estaba exasperándose y sintiéndose ya sin opciones salió de aquel sitio ante las miradas de los que habían observado la carrera. Incluso, una gota se corrió por su cuello.
-¡¡Te tengo!!- se escuchó gritar mas adelante- ¡¡Sakura: lo tengo!!.- era Urara quien parecía haber seguido toda la carrera.
Sakura corrió donde se escuchaba la voz de Urara y en efecto: había atrapado al guardián en sus manos.
-Se descuidó y pude sujetarle... eso te enseñará a mirar siempre adelante y no detrás...- dijo la jovencita.
-¡¡Kero!!- dijo la chica molesta- Mira la carrera que me has hecho dar, por seguirte... pareces un niño...
-¿tiene tanto miedo al agua?
-Al agua no, a las burbujas...- declaró con desanimo el guardián siendo aferrado con énfasis por Urara.
-Si no te decides a tomar el baño, me aseguraré que, no participes en las fiestas del Solsticio – declaró su ama.
-¡¡Eres injusta!! – dijo Kero quejándose y llorando (fingido) a borbotones.- ¡¡No me quiero bañar!!
Llegaron a la "casa" que compartían, notándose vacía aun. Tomoyo no había vuelto. Sakura ya estaba preocupada por su amiga.
-Urara ¿por qué no vas a ver si alguien ha visto a Tomoyo? Me preocupa que, se ha comportado de una manera extraña en estos días...
-Tal vez el hecho de que, casi ni come aquí Sakurita...- dijo Kero con voz angelical.
-No creo que eso, te salve del baño que te darán Kero-Chan.- dijo Urara con cierta gracia y dirigiéndose a Sakura agregó.- Veré si la encuentro...confía en mi...
Salió la chica aun escuchando las quejas de Kero una vez lo colocó en manos de su ama.- Pero Sakura... no estoy tan sucio...
-¡¡Ay Kero!! Eres un glotón... Mira nada mas como estás... Kiobe me dijo que la dejaste sin panes dulces...
-Ella de todas maneras, necesita cortar lo dulce.- respondió con astucia.
-Diría lo mismo de ti...-dijo Sakura. En el momento que lo iba a colocar en el balde que tenía el agua, una voz atrajo su atención.
-¿Es un mal momento?- observando la mirada de Li sobre ella.
Su corazón comenzó a latir de manera inhóspita.
-¿Li? ¿qué pasa? ¿qué haces aquí?
-Pasaba por los pasillos principales cuando te vi siguiendo a ese cómelo todo.- señalando a Kero y este mirándole con furia. –Vine a ver si lo habías atrapado...
Pero en el momento que Sakura le respondería. Kero se le escapa de las manos.- ¡¡Ah!! ¡¡Vuelve aquí Kero!!- gritó viendo como la criatura volaba para cubrirse detrás de Li. Sin estos percatarse (Kero por un lado) sale despavorido volando por encima de Li y dejando a Sakura con los brazos entrelazados en Li.
Los colores se le subieron a ambos al rostro ante aquello. ¿Cómo habían terminado allí?
-"¿qué hago?"- se preguntaba el sujeto en su cabeza.- "Si me hecho para atrás..."- mirando la chica abrazada a él.- "¿lo considerará malo? ¿Por qué me importa lo que ella piense?"- mirando la menuda figura de la chica abrazada a él.- "si, si me importa"... "¿pero por que no se da cuenta? No puedo.... aunque quiera... las palabras no me salen".- colocando sus manos en los hombros de la chica.
Sakura estaba que creía que el corazón le saldría del pecho. – "¿por qué? ¿por qué me siento así? Será lo que Kiobe me dijo... me gusta..."- atreviéndose con su mirada sonrojada mirarle los ojos y se encontró con la mirada devolviéndosele.- "pero si no le gustara... retrocedería... ¿por qué no retrocedes?"
-"pero... traté de alejarme de ella... porque estoy molesto con ella... casi se queda dormida... para siempre... ¿por que no se da cuenta de cuanto me preocupa? ¿por qué no le importó que fuera arriesgado? ¿por que arriesgó su propia vida?"- escuchando los latidos acelerados de su propio corazón.- "Pero creo que... si... no hago lo que mis instintos me dicen..."- observando la mirada esmeralda de la chica.
Sakura no se separó de él. No podía. Sus pies, no le obedecían. Pero él tomó el mentón de la chica con una de sus manos y poco a poco fue acercando su rostro. Porque era demasiado el tiempo deseando besarle. Era demasiado la distancia que trataba de poner. Porque luchaba: luchaba contra aquellos sentimientos.
Pero fue lo que Hue le dijo aquel día...
----- Flash back------
-Puedes estar seguro que, no tengo ningún sentimiento por Sakura mas allá de profunda admiración- declaró el sujeto mientras ambos se encontraban sentados en su recamara.- Y te lo aseguro Li: Para Sakura, eres tan importante y respeto; no me interpondría entre ustedes...
-Es muy difícil que eso sea cierto...- declaró el sujeto.- Me admira: Es todo...- dudando de si mismo.
negó con su cabeza para declararle:- ella, aquel día que desapareciste del Bosque, estaba sumida en una profunda tristeza. Una tristeza que nadie, ni su prima, ni Keroberos, podían sacarle. Si eso no es amor... no se que sea...
Li le observaba con profunda atención a lo que él decía. Miró la vela encendida sobre la mesa para decir. –No le importó arriesgar su vida- estrellando su mano con violencia en la mesa.
Hue sonrió para decir.- Ahí está: Estás enojado con ella; - siendo observado con énfasis.- Enojado pues, no te pidió tu opinión... decidió y listo...
Hablaban de cuando ella activó y cambió las cartas delante del anciano como parte de la prueba y que generó el curso de eventos que se desplegaron luego.
Li tomó dos minutos para reflexionar y respirando profundo declaró.- no se como expresarle las cosas... las palabras, en ese aspecto, no me salen tan fácil...
Hue se sonrió para decir.- Lo que parece es que, eres muy cerrado con tu sentir... o eso, o nunca te has enamorado...
-No... no recuerdo...
-¿lo que sientes es fuerte, no?- viéndole asentir apenado.- Por Sakura ¿Cierto?
-¡¡no lo se!!- declaró azorado y sacudiendo la cabeza- Y esto, todo esto, empeora las cosas...
-No lo creo...- sonrió el sujeto con cierto brillo de gracia en su mirada- como diría Kiddy: "las hace mas divertidas"- riéndose con ganas ante el rostro del sujeto.- Anda y dile lo que sientes... o en todo caso, déjaselo dicho...
-¿Cómo he de hacer eso?
Su mirada verde se acentuó con un brillo especial a lo que dijo cerca del rostro del sujeto.- Bésala...
-¿QUEEEEEEEEE???? se puso de pie retrocediéndolo y escandalizado. Hue suspiró largamente ante aquella respuesta.
-¡¡Vamos Hombre!! Por una vez en tu vida, se audaz: Bésala... si ella no corresponde a tus sentimientos, entonces abandona tu lucha...
-Es que...- se azoró aun mas.- No creo que haya besado a una chica...- azorándose aun mas. Incluso apretó sus puños.- No creo... no que recuerde...
-¡Pues en esa parte no puedo ayudarte!- dijo Hue con una ceja alzada.- He besado mujeres pero no me pidas explicaciones.... no es un arte; es la expresión de un sentir... un sentimiento.- y poniéndose de pie explicó. Si para la próxima que la tengas cerca, no tienes una tantita inspiración de besar sus labios, entonces, abandona tus sentimientos... pero si tienes la oportunidad, aprisiónate a ella...
------------ fin del Flash Back.------------
-aprisiónate a ella.- dijo Li en voz alta aun con el rostro de la chica a milímetros de sus labios. Incluso ella, escuchó aquello, pero presentía lo que iba a pasar. Sus ojos se dilataron antes de percatarse aun mas de sus intenciones.
Sus labios rozaron suave y amorosamente sobre los de ella. Fue un roce sutil mientras continuaba con su rostro entre sus dedos y alzaba aquella mirada en vilo. Ella observaba perpleja al sujeto ante aquel primer beso, pero no retrocedió. Tampoco dijo nada. Lo recibió sin temer. Al contrario, aun continuaba con sus manos entrelazando el torso del sujeto. El tuvo que ayudarse pues la chica era mas baja que él y bajó un poco mas su cabeza.
No se disculpó por ello. No tenía porque. Era una lucha interna y constante que vivía desde que aquel sentimiento acaparó su ser; su presencia; y tomó posesión incluso de su lógica, pensar y conciencia. ¿cómo era posible que alguien pudiera calar tan en su interior? Era, un territorio inexplorado por él y quería salir de sus dudas.
Se separó de ella, esperando respuesta. No hubo ninguna. Que se enojara, que le reclamara que se separara de ella. Que preguntara el por que. No hubo nada de eso. No se necesitaron palabras para expresar lo que sentía. Como notó que ella no retrocedió, ni mucho menos reclamó, volvió a besarle. Sus dedos ahora con mas suavidad, tocaban la mejilla de la chica con ingenuidad, mientras le besaba. No recordaba besar a nadie. No recordaba si sabía besar; pero lo que sentía era demasiado bueno. Fue un roce con mayor detenimiento en sus labios. Pero esta vez, notando que Sakura cerró sus ojos. E igual lo hizo él.
Era notable que como aquel peso que llevaba en su cuerpo, así se desahogara todo su sentir. Pero era solo, un segundo beso tenue y con simplicidad. En el primero su mente pensó: Después de todo ¿Qué mas que un solo beso para expresar lo que nuestro corazón siente, pero nuestra voz calla?
Pero mientras le daba aquel segundo beso, su mente voló: Grandes y enormes pasillos. Blancos, llenos de cortinajes. Escuchaba sonidos de armaduras. Sonidos de espadas chocando. Una voz. Una voz llamando un nombre.- Shaoran...- escuchó en su cabeza.
Aquel nombre, hizo que el sujeto se separara de Sakura repentinamente y observaba el sonrojado rostro de la chica. Pero no era en la chica a quien acababa de besar que pensaba; no en ese instante. Era en el nombre escuchado como si hubiera sido en el aire.
Ella, no sabía que decir. Aun continuaba abrazada a él. Se notaba el rostro del chico sonrojado.
-¿Qué hacen?- preguntó la voz de Urara ingresando con Tomoyo. Eso provocó que ambos , se separaran no sin antes arrojar un grito y observarse uno al otro.
-¿Qué ocurre?- preguntó Tomoyo observándoles. Notó por lo que parecía, que Urara los había interrumpido en alguna clase de momento muy privado entre el par. Observó los rostros de ambos, para notar que no estaba tal vez, muy lejos de la realidad.- ¿qué hiciste Urara?
Con su rostro sonrojado respondió la chica. – Estaban abrazados... ¿Por qué?- preguntó notándose recelosa. Incluso observaba con rencor a Li y después a Sakura con sus manos en ambos lados de su cadera.
-no... nada- dijo Li sacudiendo su cabeza.
-¿Estaban abrazados? ¿por que?- preguntó Nuevamente.
-Eso no nos concierne Urara- dijo Tomoyo observándole. Se notaba que, le gustaba Li. Era resentimiento lo que detectaba en su voz.
-Disculpen... tengo que irme- salió Li despavorido de allí. Sakura, se observaba aun algo atónita y sorprendida por el modo que el sujeto huyó del lugar.
-¿Sakura?- preguntaba Tomoyo mientras Urara, observaba por donde se había ido Li.- ¿Qué pasa?
Ella tocó con la yema de sus dedos sus labios y azoradísima observaba por donde se había marchado el joven.
-¿Sakura?
-¡No puedo creerlo!- gritó Kiddy alborotando el lugar y sonriendo complacida.- ¡¡¡AH SAKURA!!- dijo ella tomando a la pobre chica por la mano y diciéndole.- ¡¡Cuéntame todo!!
-¿Qué te cuente?- preguntó Urara.
-Pero si he visto a Li salir de aquí como un loco... dije "¿has visto a Sakura?" y me respondió: "No la besé" muy rojo...- Riendo estruendosamente.- Tienes que contarme...
-¿Qué la besó?-preguntó Urara con cierto enojo en su rostro.- ¿Cómo que la besó?
-Sakura- Sonrió Tomoyo llevándose una de sus manos a su mejilla.- ¿Li te besó?
La pobre chica asintió azoradísima. Pero ni ella, mucho menos Kiddy (mas pendiente a la victima de besos) se percataron como una decepcionada Urara salía por la puerta. Pero Tomoyo si. Había notado la cierta atracción infantil de la pequeña. Atracción que aprendería a superar.
-Pero Sakura... ¿Pasó ahora?-preguntó Tomoyo decepcionada que, no hubiera estado presente. ¡¡Con tanto ahínco que le daba a Li consejos y se pierde aquel "mágico momento".!!
La chica asintió con mil colores en el rostro. Kiddy reía con ganas.
-tienes que contarnos todo...- dijo Kiddy una vez se detuvo de reír.- Porque tienes que decírnoslos...
-Pero... si yo misma...no se que significa – dijo la chica azorada.- Ya vieron como se fue... – entristeciéndose.- ... él se separó de mi... – dudando decir.- Y... creo... que no le gustó...
-¿Cómo que no le gustó?- gritó Kiddy algo insultada. Vio asentir a Sakura.
-Sakura ¿Cómo puedes estar segura? Mira que vinimos a interrumpirte sin querer...- dijo Tomoyo algo apenada.- Lamento que hubiéramos entrado en ese momento...
-Se separó de mi... asustado diría... se notaba en sus ojos...- declaró decepcionada.-
-Increíble: ahora te das cuenta cuando la gente está asustada- dijo Tomoyo- la verdad es que, eres una persona diferente a la que vivía en los Ríos.
-¡Es un tonto si es así!- dijo Kiddy tomándoselo como una ofensa personal.- ¡Nadie absolutamente nadie, tiene derecho a decir que no le gustó!- molesta. -¡si uno de estos de aquí se atreviera a tan solo sugerir que no soy buena besando, estaría incinerado, porque haría su funeral!
-Sakura... ¿Estás absolutamente segura?- preguntaba Tomoyo preocupada ante la expresión de decepción en su prima.- mira que algunas veces, puedes confundir fácilmente las cosas...
-¡no estoy equivocada!- dijo la chica con las lagrimas asomándose a sus hermosos ojos esmeralda, - Ninguna persona haría eso... ¿O eso crees?
Tomoyo consolaba a su amiga, acariciando su espalda mientras ella no dejaba vencerse por las lagrimas. Kiddy sin embargo declaró.- Pero bueno Sakura... ¿A ti te gustó o que?
Tomoyo miró a la joven de la sociedad hacer esa pregunta a Sakura.- Eso creo que, no importa...
-¿A que fue su primer beso?- indagó aun mas la chica pelirroja. Sakura se puso roja como jitomate ante esa pregunta. Kiddy no necesitó respuesta ante aquello.- Tomaré eso como un si. Mira Sakura: - haciendo que la chica le observara.- Puedo decirte algo dada mi experiencia con estos hombres de aquí... no hablamos sentimentalmente, porque desde que proponen algo serio (y Kiobe siempre me reclama esta actitud), los alejo de mi; el punto es que, estoy segura mas que tu, o tu prima, que Li te adora...- haciendo que la chica le observara.- Tendría que ser muy ciega para no notarlo...
-¿En serio?
-¡claro Sakura!- dijo Tomoyo certificando lo dicho por la pelirroja.- se mas que nadie que, es así. – atrayendo la mirada de su prima y sonrió para agregar - lo que puedo estar segura es que, pronto, verás algún cambio en su actitud con lo que pasó ahorita. Li no es idiota para dejarte escapar por un mal entendido.- acariciando su melena.- Debe de estar ahora mismo arrepentido por su manera de actuar después del beso...
-Además, - agregó Kiddy con una entonación de sabiduría.- los hombres por naturaleza son algo tímidos... algunos al menos... Li se pone rojo de nada. Te aseguro que, razonara. Solo dale tiempo...
-Eso espero...- dijo la chica sonriendo sutilmente.- Porque, aunque haya sido la primera vez que alguien me besa, me siento en las nubes...
-Así es el amor Sakura...- dijo Tomoyo sonriéndole a ella y después a Kiddy. Pensó en Eriol un instante y en el momento que le dio un beso que le robó el aliento. Después pensó en sus sospechas de los últimos días y pensando que Li no era Eriol, agregó –ya verás como viene a donde ti a aclararlo todo... conociéndolo, puedo asegurarte, que está muy arrepentido de haber salido así.
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-¿por qué? ¿por qué lo hice?- preguntaba él a sí mismo mientras caminaba sin rumbo fijo por aquel lugar- ¿Pero que rayos fue lo que me pasó?- decía en voz alta no importándole a quien se encontraba.
Cuando llegó a donde dormía escuchaba y veía una y otra vez lo que había pasado en las habitaciones de ella. ¿por qué de todos los días, de todos los momentos, fueron interrumpidos en ese instante?
-Pero...- echándose en la cama sin siquiera quitarse los zapatos.- ¿Por qué cuando...- sonrojándose.- Cuando la besé, pude ver todo eso? ¿Qué rayos está pasando? ¿y quien es Shaoran?
Se preguntaba a si mismo con desconcierto. Tanta confusión. Cerró sus ojos y solo pudo notar aquella mirada esmeralda que, lo tenía loco; que lo cazaba noche y día.
-Solo por seguir los consejos de Hue...- gruñó él.- Si vuelvo a escuchar sus consejos... me lanzo del pico de la montaña... – mirando el techo de la caverna.- Pero... ¿por qué pasa esto? ¿Será acaso, parte de mi pasado?
Lanzó un suspiro al observar las rocas. Lisas unas; puntiagudas, otras. En un respiro dijo.- Sakura... ¿por qué me hace sentir así? Pero ¿qué pasa si, recupero mi memoria, mis recuerdos, y hay otra? ¿podré dejarle?- imaginándose aquello y negando con su cabeza sonrió para responderle a la nada.- No... porque no hay nadie... en el fondo, muy dentro de mi, se que, no hay nadie. Porque mi corazón me dice que, nunca me he sentido así.- susurró aun mas.- Que deliciosos son sus labios... y sus ojos...
-Si sigues, así., llamaré a Kiobe- dijo la voz de Xian Hue, alarmando a Li y este incluso incorporándose en la cama con una cara de susto mortal.- Hablar solo no es bueno... ¿ o hablabas conmigo? – preguntó con inocencia.
-¿Qué... que haces aquí? –sobresaltado y sorprendido.
-Pues... vivo aquí.- sonrió el sujeto de mirada verdosa sonriendo complacido. – así que... ¿Sakura te trae loquito eh? ¡hasta que por fin! ¡ya era hora que te dieras cuenta!!
Sonrojado hasta las orejas gritó.- ¡¡A ti que te importa!!
-Vaya, vaya... que chiquillo tenemos aquí...- gritó Hue para molestarle.- A Sakura no le gusta el chiquillo.- cruzándose de brazos.- ella estaba muy intrigada durante los entrenamientos... cuando te vio... y además, deja de actuar como un chiquillo porque en verdad ella no le "echa el ojo" al chiquillo; mira al hombre que entrena...
Shaoran lo observó intrigante para decir.- ¿por qué te interesa tanto lo que pase "o no pase" entre nosotros??
-Porque, Sakura me agrada y lo creas o no, quiero ser tu amigo.- respondió el sujeto. Y agregó.- Y se que, para el solsticio, Kiobe hará algo... – atrayendo la curiosidad del sujeto.- ustedes, son los invitados especiales del Solsticio... ¿Le dijiste que te gusta?
-¿Qué te dice eso?
-Bueno, mencionaste sus labios, lo que quiere decir que, la besaste- respondió irradiando sabiduría.- Lo que quiere decir que si la besaste- observándole asentir azorado.- Bueno... – acercándose a él.- es hora de dar buenas impresiones...
-"¿buenas impresiones?" ¿qué hablas?- viéndole dirigirse a un baúl a un lado.- ¿Qué buscas?
-Esto- mostrándole unos bultos- Esto, mi amigo, es nuestra arma secreta...
-¿Arma secreta?- siendo observado con curiosidad- ¿Qué miras?
-pues... tenemos mas o menos la misma medida... – declaró el sujeto.- Te servirá...
-¿Qué me servirá?
-Ya lo verás...- dijo el sujeto- Mientras vamos a donde Kiobe... ella tiene habilidades de costurera... no confiaría esto a otra mujer...- llevándose al joven.- Y al mismo tiempo, te diré o aconsejaré... porque un beso no es una declaración...
-¿Qué te dice que no me declaré?- preguntó ofendido que en efecto el sujeto, tuviera razón; él solo la besó. No hubo declaración.
Riendo aclaró.- Porque eres tan callado como una tumba.- llevándoselo. Anda... vamos a donde Kiobe...
--------------- Continuará...
Comentarios de la autora. ¡¡¡SI señoras y señores, el ansiado momento ya pasó!!!! Vivaaaaaa!!!!- gritan por los rincones de la habitación que ocupa Crystal con sus colaboradoras...
No me culpen por la reacción de Li. La verdad que hay hombres así de confundidos ¡¡¡y sin pérdida de memoria!! Aunque no estoy sentimentalmente involucrada con nadie, puedo asegurarles que hay hombres en nuestro mundo que, andan todos los días mas confundidos que una misma. ¡¡Y nos llaman el sexo sentimental y débil!! pero dejemos el tema ahí porque entonces, me pondré de mal humor.
Espero en verdad que esa escena y todo el capitulo les haya gustado en verdad. Me empeñé lo mejor que pude y gracias a mis betas quienes me ayudan siempre... ¡¡Gracias chicas!!!
Un saludo especial a Mina10 quien me dejó un review en la actualización y la cual me llenó de gran satisfacción ¡¡¡me encanta tu historia!!! ¿por qué no la continuas?
También y como siempre, saludo a Lady Silver Moon; a mis betas, Naiko y Serv quienes se esfuerzan para ayudarme con la narración y actualización de la historia.
Gracias especiales a todos ustedes que me han ayudado a alcanzar los ¡¡¡132 reviews!! Estoy tan contenta por ello que podría estallar en alegría... ¡¡Gracias!!
Un beso especial a mis dibujantes estrellas: Lilika (Quien tiene a cargo las imágenes de "Doncella de Tulipanes" que está en la versión con imágenes en el grupo Deuz -à está la dire arriba en el profile ¿ok), Tambien a Barbara y Karenina quienes tienen el derecho a las imágenes de los dos primeros epílogos (Corazón de Caballero y El Destino del Lobo Rebelde), un beso enorme a ellas.
Saludos cordiales a Misao y Akane quienes siempre leen estos comentarios de autora... ¡¡Espero volver a conversar con ustedes pronto!!
Quienes creen que hasta aquí llegan los SS se equivocan; falta mucho de donde cortar y muchas sorpresas de aquí en adelante... sorpresas que nadie se imagina. Espero que les agrade y por supuesto la mejor forma es ¡¡¡Dejando review!!! o
Comentarios, dudas, Tomatazos y por supuesto a mi amado Eriol a Sakurajournalyahoo.com
