"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 27. " El reencuentro de sus reencarnaciones... "
El pasado de los hechiceros después del surgimiento del imperio de Cho, es desconocido. Leyendas y mitos, colocándoles como demonios, recorren las tierras pertenecientes a su imperio. La familia Li (Descendientes de los parientes directos de Lead (Clow)), viven fuera de sus propiedades, y poseyendo a parte de los descendientes de los Hermanos de la Luna y de perseguidos 400 años antes, como fieles sirvientes. Pero más que todo, el secreto mas oculto en los cimientos de las mismas tierras donde los Hermanos de la Luna, tienen su santuario, en las tierras donde ellos viven en la primavera y aun en si mismas, las propiedades Li, son fuentes de conocimiento de los orígenes del surgimiento del Ocaso.
El Ocaso en si se aproxima. Pero acaso ¿ellos están preparados?
Mientras los soldados buscan en el imperio y bajo falsas pretensiones a Itzume (Itziar), Touya, Yukito y Tao Makoto como traidores y merecedores de la máxima pena, no sabiendo que, ellos ya se encuentran fuera de su alcance.
¿Pero acaso el surgimiento del Ocaso será el impulsador para que ellos se vean en la necesidad de regresar a las tierras de las cuales fueron exiliados?
¿Acaso una chica como Sakura será capaz como dijo el anciano, de restaurar el orden y regresar el equilibrio al mundo?
¿Será enviada sola a cumplir la labor?
¿O en sí tendrá mas ayuda y el poder mas fuerte de su lado?
Solo el tiempo y los eventos la prepararían para su destino.
Pero una cosa era cierta: no estaría sola...
Eriol luchaba con todas sus fuerzas e incluso sus ataques contra aquélla criatura, eran bastantes acertados, pero la verdad era que, la "chica" era bastante fuerte.
Incluso, su báculo estaba protegiendo su figura y manteniendo arriba su escudo. Pero no era suficiente.
En un momento que la chica incrementó su poder, fue atacada por los contornos con los cristales de Ruby Moon quien le observaba desde un par de metros arriba.
-¿C"MO TE ATREVES A ATACAR A MI AMO ERIOL?- gritaba la chica.
La chica frunció su rostro observando a la guardiana con desdén y devolvió su ataque dos veces mas fuerte (y hasta imitando a la guardiana).- No tengo tiempo para ti... vete... no es asunto tuyo...
-¿Disculpa?.- preguntó la guardiana ahora si, ofendida.- ¿Cómo te atreves? – contra atacándole con los cristales: pero la chica solo levantó un escudo protector deshaciendo su ataque.
-Me aburres- dijo la chica mirándole con rencor y re atacándole nuevamente para herirle en una de sus alas, haciéndole caer.
-Ruby Moon- dijo Eriol tratando de ir a socorrer a su guardiana, pero la chica le cortó el camino.
-¿Por qué te preocupas por ella? Estará bien... por unos cuantos momentos de vida mas... pero deberías preocuparte de ti mismo...
Levantó su báculo ahora mas confiado y apretando su quijada: le sería difícil derrotarla. Era según se percataba, muy fuerte.
También apretaba la empuñadura de su báculo.
Pero Spinel Sun también se había involucrado en la batalla.
-----------
-benditos sean...- dijo la chica espectral delante de Ieran Li, Touya y Fujitaka Kinomoto y ante las miradas inquietas de los demás presentes, que a diferencia de ellos, no podían ver a la espectro.- he venido a ustedes por su auxilio...
-¿Quién eres?- preguntó Touya finalmente. Ahí la mirada de la chica (y de los demás, que no veían con quien hablaba), fue a dar a él.
-Una de las tantas cuya vida ha perdido bajo el imperio...- declaró la aparición -Muerta para que un ser oscuro y sin piedad alguna pudiera caminar en este mundo...
-¿Qué buscas aquí?- preguntó Fujitaka.- ¿Acaso no puedes cruzar al otro lado?
-No mientras ella viva...- dijo en un suspiro y con una paciencia detectada en su presencia, su voz, su ser.
-Creo que, Kinomoto finalmente perdió la cabeza- dijo Tao Makoto observándole algo atemorizado.
-¡Cállate que no sabes lo que dices!- dijo Yukito poniéndose de pie y al lado de su amigo, preguntó.- ¿Hay algo aquí que habla contigo?
-Un fantasma –dijo Touya en un susurro-, de una chica que murió..
Mientras ellos hablaban la chica (o lo que quedaba de ella), explicaba a Fujitaka.
-Sentimos la señal... nuestros instintos nos dijeron venir aquí... de todas maneras, esta zona está rodeada de un gran poder... poder que, nos llama desde nuestras tumbas...- exhalando.- Si es que tenemos alguna...
-¿qué quieres?
-la hora ha llegado. Nosotras, lo sabemos... nuestras almas deben descansar. Para ello, hay que destruir a la criatura nacida de nuestras vidas.. de nuestra sangre... solo vinimos por su ayuda... necesitamos su ayuda ya que nuestros espíritus nos trajeron aquí...
-¿Derrotar a esa criatura? preguntó Touya.-debe de hablar del poder oscuro que radica en el Palacio. Sentí algo de ella.- declaró a los presentes.- el día que escapamos con Itzume...
-Nuestras almas merecen la oportunidad de descansar... – declaró la joven. Siempre estamos a su alrededor... alrededor de ella... vemos lo que hace... sentimos lo que hace....- cerrando sus ojos.- Ahora mismo trata de eliminar a alguien poderoso...- sorprendiendo a los allí presentes.- Alguien que, puede ayudar a llevar a cabo la labor...
-¡Sakura!- dijo Touya escandalizado a lo que el espíritu acababa de declarar. –Puede ser ella...- se atemorizó el sujeto. Incluso se acercaba a donde el espíritu se encontraba y preguntaba.- ¿Dónde? ¿Dónde está?
-No es Sakura...- dijo Ieran Li sorprendiendo a los allí presentes.- No es ella...
-¿Cómo lo sabe Lady Ieran?- preguntó con calma aparente Fujitaka. Por supuesto que le preocupaba el bienestar de su hija.
Ieran observaba a los allí presentes: ya no había marcha atrás: Tendría que, revelarles la verdad.- Sakura y el príncipe Shaoran, mi hijo, están con Keroberos en la montaña...-señalando atrás de ella.- En el santuario de los Hermanos de la Luna...
-¿Qué cosa?- preguntó Meiling sorprendida. Pero para sorpresa de todos los que la conocían: no era una interrogante exagerada y dramatizada expresando su inmenso amor por su primo. Era mas bien, de consternación.- ¿Sabías que estaban tan cerca?
Miroku no opinó nada.
Ieran asintió. Pero por lo que parecía, no se arrepentía.
-¿por qué ocultó ese detalle?- preguntó Fujitaka en parte quitándose un peso de encima.- ¿Sabe si está bien?
-Si, está bien... está siendo cuidada y resguardada en el Santuario...- y respondiéndole agregó.- Debía de guardar ese detalle para su bienestar.- observando a Touya.- Sabía que, si revelaba el paradero de ella, irían por la chica... la chica está en buenas manos y está en estos instantes siendo entrenada por los Hermanos de la Luna...
-¡No puedo creerlo! – se alarmó Touya para olvidarse por un instante como el espíritu le observaba con una tristeza aparente.- ¡¡Lo supo todo este tiempo!!- y observando a su padre dijo.- Por esto, por esta gente sacrificaste tu vida con tu familia: por ellos, nos dejaste a Sakura y a mi. ¿Y para que? Mira como oculta el paradero de tu única hija... ¡escondiéndole de su propia familia! ¿Para eso nos sacrificaste a nosotros? ¿A estar con nosotros? En el momento cuando mas necesitamos de ti...
-Kinomoto- dijo Meiling poniéndose de pie.- Mas respeto con tía Ieran...- declaró la chica.- Se que, merece todo lo que le digas – sacando una valentía no vista por los allí presentes.-Sabiendo donde estaban...- dijo la chica.- Pero mi tía merece mas respeto de ti...
-obtendrá respeto de mi parte, cuando sea merecedora de él.
Ieran se mantuvo con su mirada fija sobre Touya; Vaya si estaba enojado. Pero ¿Acaso ella podría culparle de sentirse así?
Meiling rompiendo el silencio, preguntó.- ¿Por qué no han venido aquí?
-Vendrán en la primavera- dijo Ieran.
-¿Por qué tanto tiempo?- volvió a preguntar su sobrina.
-Están entrenando con los Hermanos; es importante. Además, una serie de eventos han sido puestos en marcha...- mirando al espíritu preguntó.- La persona que pelea con la criatura ¿Está en peligro?
La chica cerró sus ojos y abriéndolos dijo.- lucha por sobrevivir... no es alguien que, se deje vencer tan fácilmente... pero... en él no está el destino de acabar con ella... o la fuerza necesaria...
-¿En quien está el destino?- preguntó Fujitaka.
-El destino no está marcado aun... de todas maneras, él no puede con ella... lucha, pero si no sale de allí, no sobrevivirá...
-¿Está muy lejos de aquí?- preguntó Fujitaka.
La chica asintió diciendo.- Si van ahora, no llegarán a tiempo... …o tal vez si logren salvarlo…- declaró.
Touya dio un puñetazo con su mano para decir.- ¡Demonios! – pensando unos instantes agregó.- ¿Acaso no pueden protegerlo ustedes?
-¿A que se refiere?
-Dices que están siempre alrededor de la criatura... porque sus almas están conectadas con su vida... ¿No pueden ustedes protegerlo?
La chica no asintió. Tampoco negó. Su mirada iba a los rostros de cada uno de los presentes.
-Hagan todo lo posible por protegerlo- dijo Ieran tomando una decisión y una idea- Protéjanlo y les prometo que, haremos todo lo posible por derrotarla... y que ustedes, descansen en paz...
El espectro les dirigió la mirada una vez mas y sin responderles nada, se marchó de allí.
-Usted...- dijo Touya señalando a Ieran- Mas le vale que empiece a hablar...- siendo observado con sorpresa por los allí presentes.- Hable será mejor... porque sabe mas de lo que aparenta...
Ieran suspiró para decirles finalmente.- Noticias han llegado de la Montaña: Sakura y mi hijo, activaron la señal que daba final al ocaso del Imperio de Cho.
-¿Cómo que activaron?- preguntó Meiling.
-El extraño fenómeno de días atrás: Cuando el cielo se tornó día y noche al mismo tiempo.- ahí Touya, Tao y Yukito comenzaron a recordar.- Fue activado por ellos... el hecho de que, Sakura sea la elegida y se haya encontrado con mi hijo, no fue mera coincidencia...
-¿Acaso mi hija es aquella que tumbará a Cho del trono?- preguntó Fujitaka incrédulo. Tal vez, el cariño a su hija y el temor que algo malo le ocurriera, lo mantenía desconfiado ante lo escuchado.
-No solo Sakura- dijo Ieran..- Todos estamos involucrados...
-Explíquese- dijo Touya.- Porque estoy perdiendo la paciencia...- dijo con un humor de rayos.
-En realidad, no soy yo quien puede explicarlo. – dirigiéndose a Yukito agregó tocando su mejilla.- Necesitamos tu presencia... Yue...-
En ese momento, el hombre cierra sus ojos, cayendo en la inconsciencia y de un momento a otro, el guardián de las cartas Clow se hace presente.
-Explícales lo que me informaste a mí- dijo Ieran – Por favor...
Yue no tenía ganas de seguir ordenes de esa mujer. Después de todo y 400 años antes, la familia de Li Clow que decidió vivir fuera de las fronteras de Cho Peing se buscaron su propios problemas.
Pero eran demasiadas las inquietudes allí presentes. Observó un instante el rostro inquieto de Touya. Yue no era de los que les gustase hablar.
-Li Clow... con ayuda de Itziar, vio venir la caída del imperio. Itziar le dijo que no sería en esos instantes ni por sus manos. Vendría por medio de alguien que sería elegido. Clow, cuando cayó enfermo, dejó el mensaje para Cho Peing y se encargó de entregar el libro a alguien para que no cayera en manos de Cho. Ese libro era el de las Clow Cards con Keroberos y yo, sellados en el interior de este...
-Eso es parte de la leyenda que existe entre los soldados.- interrumpió Tao Makoto a Yue.- Que alguien vendría y el reinado terminaría.- Pensándolo unos instantes.- por mucho tiempo los soldados, nosotros, hemos sido asignados a buscar aquel misterioso libro... en los últimos meses, al cuartel llegaban las órdenes directamente de Cho y después de Shu Mei, su consejero... buscando un misterioso libro rojo... ¿Es ese el libro, no?
-Clow entregó el libro a alguien...- dijo Yue. – después de la muerte de Itziar...
-¿Itziar y Clow, tuvieron alguna clase de amorío?- preguntó Touya interrumpiéndole.
No pudo evitar el preguntar.
Yue tardó en responderle y cuando lo hizo declaró.- No se si Clow y ella, acaso tuvieron algo concreto. Pero Clow lloró mucho su muerte... Clow no era de los que, lloraban fácilmente. Había una conexión especial entre ellos: Ella podía presentir cuando Clow estaba en peligro...- haciendo una pausa.- aquel a quien entregó el libro fue a un joven... miembro de la Sociedad de los Hermanos de la Luna... uno que, por órdenes de su abuela, se refugió y se ocultó viviendo entre los humanos comunes...
-¡Un momento!- dijo la hermana de Shaoran finalmente hablando.- ¿Quieres decir que existen descendientes de los Hermanos de la Luna, en estos días, fuera de la sociedad y viven como personas normales?
-Estoy diciendo que, para que el libro no cayera en manos ajenas y dada la persecución que sufría la sociedad, Asuka , su líder, encomendó a su nieto, el prometido de Itziar para que lo escondiera...
-¿Itziar tenía un prometido?
Yue asintió.- Matrimonio que nunca se llevó a cabo... – recordando. Volviendo al tema que les concernía continuó.- Cuando desperté adopté la identidad como Yukito y me escondí entre los habitantes de los Ríos, era porque percibía la magia muy cerca de mí. Preocupándome, de que el libro por igual estaba en los alrededores, me confundí entre sus pobladores bajo una falsa identidad. Esperando que, el libro despertase...
-Sakura...- dijo Touya en un susurro, leyendo la magia de Yue: Era idéntica a la magia que detectaba en la habitación de Sakura y en su hermana, los últimos días que, permaneció en casa; antes de irse con Eriol. –Sakura encontró el libro ¿no?- viendo al guardián.- Eso era lo que sentía en la casa... después, surgió ese estúpido concurso.- Dando contra de la mesa con su mano –la mandé sin mas remedio que, con Lord Hiraguizagua, el prometido de Tomoyo...
-¿No me digan que en Sakura es que recae el destino de derrotar a Cho?- preguntó Fujitaka sorprendiéndose sobremanera.
-No se- dijo Ieran.- Pero como los hechos se han ido desenvolviendo...no estará sola.- declaró la mujer agregando.- Me he reunido en los últimos días con opositores del Imperio: Muchos, son descendientes de personas que con el pasar de los años, han sido acusados de brujería, traición y expulsados de las tierras o en todo caso, personas que, representan intereses de sociedades que fueron consideradas "no gratas" al inicio del Imperio por el primer Cho y sus leyes. Esas personas, solo esperan la señal para atacar: Cuando eso ocurra, no habrá marcha atrás.
-¿Qué inspiró a esas personas a venir aquí?- preguntó Meiling curiosa.
-Porque la magia no fue del todo erradicada- dijo Ieran. –La magia, aun existe. En pocas personas, pero existe. Partes de esas personas, son lideradas por el anciano Líder de los Hermanos de la Luna y ellos a su vez, lideran en sus comarcas. Como Sakura pudo dar con el libro, fue de seguro a través del descendiente del nieto de Asuka. –observando a Yue. – tendremos que esperar a la joven...- observando a Fujitaka.- Para que nos explique el resto de la historia...
-Aun no entiendo como Shaoran fue a dar con Sakura- dijo Meiling molesta.- Esa parte podrían explicármela...
-El sujeto llegó herido a las propiedades de Hiraguizagua a las costas... – declaró Touya sorprendiéndoles a todos.- Cosa que no confiaría tampoco: Hiraguizagua es una persona poderosa... tiene poderes... pudo haber premeditado ese encuentro. No creo en coincidencias... solo recuerdo a Tomoyo contarme que, ambos huyeron de la propiedad de Hiraguizagua... "juntos"- diciendo esto ultimo con arrastre de nausea. –Pero Hiraguizagua, tal vez, pudo ver quien era mi hermana... que ella, llevaba tal poder sobre si. Que incluso, puedo apostar, llevaba el libro con ella.
-Si Keroberos está con ella.- dijo Yue- en efecto eso pasó. No solo eso: ha cambiado las cartas y las ha hecho suyas...
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Meiling.-¿Cómo tu sabes eso?- señalando a Touya.
-Porque tengo poderes también: puedo ver espíritus y detectar magia en los demás... –observando a Yue aclaró.- Y ver verdaderas identidades también...- tosió.- Creo que, Hiraguizagua está involucrado cien por ciento en todo este asunto... y que se llevara a Sakura a su casa, hace creer mis sospechas... no fue coincidencia... –pensándolo unos instantes.- Podemos salir ahora... tal vez podamos ayudar al hechicero que lucha contra la criatura y traerlo aquí...- observando a su padre.
-Un aliado mas para la lucha...- dijo Ieran pensándolo y dirigiéndose a un sirviente agregó.- Dile a Kogoro que venga inmediatamente...- retirándose el sirviente, ella agregó.- Es el jefe de los seguidores de los Li; Podrá ayudarles.
-Yo partiré ahora...- dijo Touya mirando a los presentes.- Si necesita ayuda, bueno...
-Hijo: No tienes poderes fuertes o de defensa para ayudar... tu vida corre peligro...
-la vida de todos corre peligro sino ayudo.- respondió el valiente hijo de Fujitaka.- Prefiero ir yo y ver con mis propios ojos de que se trata...
Fujitaka tocó su hombro un instante sin decir nada.
Touya se dirigía a la puerta cuando una voz le detuvo.- Espera...- era Miroku que se ponía de pie diciendo.- Voy contigo.
Ieran también salía del salón posiblemente a reunirse con ese sujeto llamado Kogoro. Pero la intervención del hombre, le detuvo en su propósito.
-Miroku: no- dijo Meiling aferrándole por un brazo.- Puede matarte: no tienes poderes...
-Soy bueno con la espada... ayudaré. No soy de los que se quedan sin hacer nada...
-Si es así, yo voy también- dijo Tao poniéndose de pie y siendo observado por Touya.
Pero el mayor de los Kinomoto dijo.- No: Quédate. Necesito que te quedes- dijo con paciencia. Cosa que sorprendió a Tao.- Yue vendrá conmigo... ¿no? observando al guardián a quien todas las miradas allí presentes se dirigieron.
Yue no asintió. Tampoco se negó. Por lo tanto, Kinomoto lo tomó como un sí.
-Necesito que te quedes aquí.- declaró el sujeto dirigiéndose a Tao. – Necesito que, si algo ocurre, la protejas....- no diciendo nombre. No faltaba que lo dijera.- ¿Puedo acaso, confiar en ti? De todas maneras me has pedido todo este tiempo que confíe... ¿Puedo confiar, Tao?
-Señor Kogoro- Dijo Ieran observando al hombre ya en el salón- Reúna a quince de sus mejores hombres...- con voz autoritaria.- Saldrán ahora mismo bajo las ordenes de Kinomoto.- señalando al hijo de Fujitaka.- y usted, vaya con ellos...
El hombre no respondió solo hizo una reverencia aceptando la misión.
Pronto (y ante la negativa de Meiling), Miroku, Yue (Quien salió por la ventana extendiendo sus alas) y Kinomoto, salieron el lugar con destino al camino que por cierto, su instinto le diría donde estaba la batalla. Itzume los vio partir desde una ventana en las partes superiores del palacete de los Li. Observando en la distancia como todos se marchaban. Por los poderes allí leídos, notó a Touya entre ellos.
Pero no fue lo único: Touya volteó su mirada al palacio que dejaba atrás mientras cabalgaban abrigados. Sentía y tenía la impresión de que ella lo veía marcharse.
¿o era acaso, su imaginación?
Yue surcaba los cielos adelantándose, mientras la comitiva de mas de docena de soldados de Ieran Li, Miroku y Touya acompañados por Kogoro a caballo a toda velocidad posible, avanzaban todos a través de los caminos nevados con el propósito de llegar a tiempo. Pero ¿Sería suficiente?
------------------
Tsubame ascendió hasta la vivienda que habitaba notándose que, era seguida bastante cerca. No tuvo necesidad de voltearse a ver de quien se trataba. Su voz resonó en la vivienda de su abuelo diciéndole- ¿Por qué me sigues?
-Para hacerte una pregunta- dijo Keroberos transformándose en su verdadera identidad.- Este lugar, es muy confuso...- declaró el guardián. Ahí ella lo observó y le indicó que se sentaran en el suelo lleno de pieles. Así, él lo hizo.- ¿No te importa asistir tarde a las celebraciones?- siendo escuchado el ruido de gente riendo y celebrando.
-No soy muy amiga de esta época... –declaró la mujer.- Prefiero subir aquí. Mi abuelo se encarga de todo...
-Ya veo...
-¿Y tu que haces aquí? – preguntó la joven mirándole con aquellos ojos azules marino.- Pensé que, siendo quien eres, tendrías al menos la oportunidad de devorar todo aquello delante de ti...
Keroberos sonrió sutilmente y sus ojos brillaron de conocimiento. Tsubame no retrocedió y escuchando su interrogante, tampoco se sorprendió.-¿Por qué no le has dicho a Sakura, quien eres en verdad?
Tsubame no se sorprendió. Pensando que en efecto, había sido descubierta, preguntó. -¿Qué me dio a revelar?
-En realidad, no fue muy difícil- dijo el caprichoso guardián.- Sabes demasiado del uso de las cartas... no te sorprendiste cuando Sakura, fusionó su magia el día del entrenamiento con la de la espada...
-Lo se.- declaró la mujer.- Lo veías todo desde arriba...- declaró Tsubame.- Desde una de las aberturas en el techo del salón.- viéndole asentir.- Lo has hecho así cuando no estás en el salón...
-Tu... también has hablado con Tomoyo esta noche... revelaste detalles demasiado íntimos del mago Clow- dijo el guardián.- Detalles que, yo no sabía...
-No preguntaré cuales... tampoco te diré que, es de mala educación escuchar conversaciones privadas...
-tu poder es muy fuerte.- la mujer asintió.- también este lugar me confunde bastante... y sobre todo, cuando quiero hablar con el anciano para aclarar unas cuantas cosas, nunca está presente. O siempre ausente...
-En realidad, no quería que hablaras con él.- reveló Tsubame.- hablar con él, equivaldría a revelar quien soy...
Señaló con su pata a la mujer para decir.- Hay gran cantidad de magia proveniente de la Luna en ti.- la mirada de ella brilló con energía. Ahí la sintió mucho mas- Eres la falsa identidad de Yue...
Ella sonrió sutilmente y dijo tras varios segundos de silencio.- Estás equivocado.- negando con su rostro.- No soy Yue... o en todo caso, su falsa identidad...
-Me has retenido de hablar con el anciano- dijo Keroberos observándole.- Usando tus artimañas...
-No son artimañas...- declaró ella.- Y si hubiera sabido que, saldrías con que soy Yue...o su identidad falsa, no hubiera perdido mi tiempo...
-Pero sabes cosas: Cosas que solo Yue o el mismo Clow hubieran sabido... solo ellos... al menos que...
-¿Qué?- preguntó ella observándole inquietantemente.- ¿Ahora que dirás?
-Rayos.- retirándole la mirada de su rostro.- No quiero equivocarme...- declaró él.
-Tampoco soy ella.- dijo atrayendo su mirada.- No lo soy Keroberos... y quisiera que, tus sospechas no las compartieras con nadie...- poniéndose de pie. Incluso salía de aquel saloncito retirándose a la parte mas interior de la caverna.
Su voz se escuchó para decirle, deteniéndose en el umbral.- El poder de Sakura es mas fuerte aun, cuando él está junto a ella... tienes que, haber leído que el sujeto es descendiente de Li Clow.- haciendo una pausa.- Son mas fuertes, unidos que, separados... déjalos en paz....
-¡Jamás dejaré que Sakura y ese ladronzuelo estén juntos!- declaró el guardián. por eso, no me he separado de ellos... bueno, - gruñendo.- casi todo este tiempo... por mi hambre después de 400 sin probar nada de comida, admito que, no vi venir lo que ha pasado...- sacudiendo su cabeza.- ¡Entre ellos no hay nada!
Ella sonrió y agregó.- ¿Es que no comprendes verdad? – tomando aire.- es que, Tiene que pasar. La derrota de 400 años atrás... la destrucción no era por la falta de elegidos como dijo Itziar... era simplemente porque lo que debió existir, lo que debió de darse en ese entonces, no hubo... ahora, la esperanza recae no solo en Sakura... en ambos.
Con decir esto, guardó silencio.
Pero Keroberos y su mente comenzaron a trabajar. No, no era Itziar. Pero ella sabía cosas; secretos que, solo alguien muy cercano a tanto Clow como Itziar, pudo haberle dado tal explicación a Tomoyo; pudo decirle ahora de lo que pasó 400 años atrás. Ahí y ahora, es que lo comprendía..- Alto...- por fin comprendiéndole.- Detente ahí.
Ella sonrió cabizbaja sin dirigirle la mirada al sujeto. Pronto su voz resonó diciendo.- Por fin, lo has entendido Keroberos...- finalmente observándole.
Incluso una sutil sonrisa se esbozaba en su rostro.
-Esto, tiene que ser una broma...- dijo el guardián con una gota en su cuello.
-------------------------
Un hombre manejaba el carruaje con rapidez a pesar que sus ocupantes se morían de frío en su interior. Pero necesitaban llegar a su destino.
Desde su huida de Marmolite eran fugitivos. Él por sacar aquellas jóvenes de allí; ahora Rika, Naoko y cuatro más, no tenían destino fijo.Había escuchado las atrocidades días después mientras se escondían en posadas del camino. Las atrocidades cometidas a las jovencitas en Marmolite. O aquellas que quedaron atrás. Pensaba mientras el frío daba en contra de su rostro, que no habría otra alternativa que continuar en fuga.
Los caballos que jalaban el carruaje, fueron adquiridos en las caballerizas de Marmolite. Robados por él y se emprendieron a la fuga.
Ya no podía volver. No había marcha atrás.
Hundido es sus pensamientos en aquel desolado (o creía él) camino cuando sus caballos relincharon deteniéndose al instante.
Controlándoles se fijo que mas adelante y a pesar de la opaca luz que existía por la nieve que caía, había un carruaje desbocado y con una de sus ruedas rotas.
-Buenas...- dijo el sujeto que se acercaba a él abrigado de los pies a la cabeza. Incluso vestía con sombrero.- Tal ves pueda ayudarme: mi carruaje se le ha roto una rueda... ¿a dónde van?
-Ahora mismo... – observando la carreta sellada con preocupación.- seguimos adelante...
-Tal vez, podría dejarme mas arriba.-dijo el hombre.- vengo de comercializar de allá.- señalando el ultimo pueblo dejado por la carreta- quedé que llegaría hoy antes del medio día a donde unos amigos que habitan colina arriba mas adelante... pero el carruaje y el camino me traicionó.
-No puedo llevarle- dijo secamente Terada mientras tomaba las riendas de sus corceles. El hombre se aferró a ellas y quiso insistir.
-Por favor.- rogó el sujeto.- Si me quedo aquí varado en el camino, es posible que mañana tenga una fría tumba sobre mí.
Terada tenía responsabilidades con las chicas que estaban refugiadas en el interior del carruaje. No podía detenerse a jugar el Samaritano.
-Por favor – insistió el sujeto.
Pero pronto Terada se inclinaba sobre él con una daga en su mano y apuntándole en contra de la garganta del desconocido.- No puedo detenerme... será mejor que espere ayuda de otra persona...
-Tranquilo amigo.- dijo el sujeto levantando sus manos.- No era mi intención...- retrocediendo del carruaje.
-Sensei- dijo la voz de una chica saliendo alarmada del carruaje.- Lo siento- siendo vista por ambos hombres.- Se que no debemos salir, pero es Naoko.- reveló preocupada la joven- Tiene una fiebre muy alta...- ahí el extraño notó el porque de la sobreprotección de Terada y su negativa en transportarlo.
Transportaba a unas chicas.
¿Quién lo culparía? Mas con las cosas que ocurrían allí.
-¿Es grave?- preguntó Terada olvidándose del sujeto y dirigiéndose hábilmente atrás. Ahí notó las miradas preocupadas de Rika (incluso lo observó con piedad en su mirada) y las demás.
-No podemos bajársela- dijo Rika.- Lo hemos intentado con la nieve...- viendo a la chica adormecida y su rostro bastante inflado por la fiebre. Incluso tartamudeaba en susurros.- Pero no quiere... no quiere ceder- comenzando a sollozar.
Rika no se percató de la mirada que el sujeto desconocido le arrojaba. Rika lo miró un instante, viendo un cierto parecido con alguien; pero su preocupación se concentraba en su amiga enferma.
-Calma Rika- dijo Terada tocando su mejilla.- Tenemos que avanzar...
-El pueblo mas cercano queda a tres días de aquí en los caminos de nieve...- declaró el extraño interviniendo.- ¿Puedo revisarla? – viendo a Terada asentir.- la fiebre es muy alta... necesita comida caliente y un sitio donde descanse...- mirando a Terada- Si continúan, a este paso, no sobrevivirá dos días... quizá menos...
Rika sollozó y las otras chicas se abrazaron. Terada tenía que tomar una decisión. Tenía que ser ahora.
-Mire señor: Nadie cruza en estos caminos y menos con la noche de Solsticio.- declaró.- Ustedes necesitan llegar a un sitio donde puedan atenderla y necesito llegar a donde mis conocidos... está a una hora, máximo siguiendo el camino y luego subiendo una empinada. Cruzará el carruaje. Pero tenemos que irnos ahora...
Terada lo observó una vez mas y después a Naoko, las otras chicas y finalmente a Rika. Esta con los ojos embargado en lagrimas tocó su hombro y dijo – Por favor... no la quiero perder. Es mi mejor amiga...
Terada respiró largamente aun observando el rostro compungido de la chica. Dijo finalmente.- sube...- viendo asentir al sujeto.- Pero adelante conmigo...- dirigiéndose a la chica que le anunció la condición de Naoko agregó.- traten de colocarle hielo y mantenerla abrigada lo que mas se pueda... –viéndoles asentir. El otro hombre se subió adelante y esperó a que Terada cerrara el carruaje. Subiéndose a su lado dijo.- ¿Qué pasará con tus cosas?
-No pasará nadie hasta dos o tres días... estarán bien... he vivido por aquí toda mi vida. Se lo que pasa y no...- explicó.- Soy Makatashi Mischio- saludándole con la mano.
-Mucho gusto... Terada- respondió el hombre.- ¿Adonde vamos?
Tomando las riendas y pasándoselas al hombre agregó.- A casa de unos amigos. viven lejos del pueblo pero a una hora de aquí; Daijoro Senat y su esposa, Kagome.- declaró mientras los caballos iniciaban nuevamente el camino – Ahí auxiliarán a la chica...
Terada no interrogó mas en el sujeto. Debía de confiar que, decía la verdad.
---------------------
Sakura buscaba con su mirada entre la multitud y vio mas adelante a Li de pie junto a Xian Hue. Ambos dirigieron sus miradas a la joven que avanzaba con un ligero rubor en sus mejillas.
A paso lento ( y aun cojeando pero era mínimo esto) se acercaba a los jóvenes.
De todas maneras, casi todo el salón dirigió su mirada a ella. De que era la Elegida, no era desconocido entre los allí presentes.
-Hola...- saludó la joven sonriéndoles.
-Preciosa Sakura: está magnifica.- dijo Hue haciendo una reverencia (muy caballeresca, según notó la joven). Incluso besó su mano.
-Muchas gracias Hue...- declaró la chica. Pero no lo miraba a él. Miraba a Li.
Quien por cierto estaba azorado. Pero Sakura, se percató de lo distinto que estaba vestido.
-Se ve muy bien con vestido Sakura- declaró el sujeto finalmente (Cuando lo que pensaba finalmente llegó a sus labios).
-Te ves muy bien Li.- declaró la chica azorada por igual.
Hue pensó -"uy aquí no hay mas nada que hacer".- yéndose por un ladito sin que se percatarán ambos. De todas maneras, estaban muy ocupados mirándose uno y otro.
-¡Hola Sakura! dijo Kiddy acercándose acompañada de Nami. Ambas vestían mas o menos parecidas a los trajes usados por ella.- ¡Ay pero que hermosa estás!- elogiándole.- Es fantástico como te queda...
-Gracias a ti- declaró la chica. Dirigiéndose a Li agregó.- Nos prestó a Tomoyo y a mi los trajes...
-si con modificaciones por lo que veo...- declaró la chica pelirroja. - ¿Dónde está Tomoyo?
Hue al ver que las hermosas jóvenes se acercaron al par, se acercó por igual; De todas maneras, ya no estaban solos.
-Hablando con Tsubame...- declaró Sakura.
-¿La dejaste a solas?- preguntó Kiddy – Bueno, con el temperamento de Tsubame, a lo mejor, la termina dejando sin brazos...
-¡Kiddy!- dijo Hue escuchando el último comentario.- Deja de criticar a Tsubame...
-El señor Xian Hue, a la defensa de Tsubame...- dijo irónicamente y con rostro serio.- Lo único que te falta es usar un pergamino en tu pecho que diga "Amor solo para Tsubame"...
-¡Kiddy!- dijo Nami observándole sorprendida.
-¿Por que te enojas Kiddy? Tienes pretendientes a los cuales no les haces caso... ¿ahora te molesta que alguien sienta algo por Tsubame? Ahora, ¿por qué tiene que importarte? Si dices que no amas a ninguno de "los hombres comunes de esta sociedad".
Sakura y Shaoran (Además de pequeños grupos cerca de ellos), escuchaban la acalorada discusión entre Hue y Kiddy.
Pero Nami con una gota en su cabeza trataba de apaciguar la discusión.- Chicos... bajen la voz...- señalando detrás.- Están llamando la atención...
-A mi no me vengas a patrocinar Xian Hue... ¿Qué te crees? – decía Kiddy.- Es mi decisión... tu no tienes porque meterte en ella...
-Chicos...
-Hue: Cálmate- decía Li notando su exaltación.
-Alguien llame a Tsubame o el abuelo.- dijo otro presente.- Estos dos se atreven a matarse...
-Admítelo: dijo Hue cruzándose de brazos.- Terminarás sola y abandonada esperando a aquel que "sobresaldrá" entre nosotros meros mortales. O tal vez, sea el caso que, no te gusten los hombres del todo...- declaró sorprendiendo a los allí presentes.
Los únicos que no entendieron su comentario, fueron Sakura y Shaoran.
La marca de la mano de Kiddy fue vista segundos después de haber sido plasmada en la mejilla del sujeto. Incluso el rojo de la bofetada se observaba.
-Idiota- dijo Kiddy molesta. Incluso sus dientes estaban apretados los superiores con los inferiores.- ¡¡Eres un perfecto estúpido Xian Hue!!
El anciano se acercaba con su bastón ante la ronda de personas que observaban la disputa entre Kiddy y Hue.
-Ya basta- dijo el anciano.- Kiddy: Ya es suficiente... – mirando a Hue agregó.- Sabes que la violencia entre otros miembros, está prohibida...
-Lo siento abuelo, pero es que...- pero el anciano le interrumpió.
-Ya es suficiente: Kiddy tendrás que asentar cabeza pronto... estás no son conductas apropiadas y mas de todo, a mi nieta.
-No soy su nieta- dijo ella con los puños cerrados.
El anciano frunció su rostro.- No. No de sangre. Pero te amo como mi nieta. .- haciendo una pausa agregó.- retírate de aquí...- dejando de mirarle.- hablaré contigo mañana...
-Pero señor: siempre me gusta el solsticio... la fiesta...- declaró la chica con temblar en su voz.
-Debiste pensar eso, cuando estallaste en tal forma...- respondió él.- ¿Tengo que repetírtelo otra vez?
La chica se retiró cabizbaja mientras los allí presentes observaban esto. Incluso, tropezó con Tomoyo quien entraba y le dirigió la mirada.- ¿Kiddy? ¿qué pasa? – pero no recibió respuesta.
Pronto el lugar volvió a emitir ruido habitual, antes de aquella interrupción.
Pero Tomoyo notó algo haciéndole saber a sus amigos, acompañados por Hue (Quien observó hasta que Kiddy se perdió de vista).- Creo que lloraba... ¿qué pasó?
-Disculpen- dijo Hue a media voz. Sonaba incluso apenado por lo ocurrido. Pronto se perdía por igual entre la multitud.
-Te contaré luego...- dijo Sakura.—¿Has visto a Kero?- preguntó Sakura.
-No... no lo he visto...- observando a Li agregó.- ¿No está con ustedes?
El sujeto negó con su cabeza azorado. Porque recordaba el escándalo ocasionado por la criatura cuando ingresó en un momento un tanto privado entre el par.
----------- Flash Back....
Shaoran se separó de sus labios observando aquella mirada esmeralda que le observaba con un brillo y sujetándole con su mano por su cuello.- ¿me aceptas? – preguntó el sujeto sonriéndole.
-¿Qué?- preguntó ella no entendiendo la pregunta. Se sentía como en las nubes.
-¿Qué si me aceptas? Como pretendiente por supuesto...- ella abrió los ojos como platos.- Se que, no tengo un pasado claro Sakura... se que tu eres una dama, pero lo que siento... lo que siento es demasiado fuerte para luchar contra ello... pero se que, pronto se solucionará.- siendo observado con curiosidad.- llámalo instinto...- tocando su mejilla – Pero quiero saber si me aceptas...
-Li: no se que decir...- bajando su mirada.- Es que es tan inesperado... no pensé que esto pasaría...
-Yo tampoco.- confesó el sujeto.- No me lo esperaba... pero esto ha nacido Sakura... poquito a poco pero está ahí... ¿O no sientes lo mismo por mi?
-Claro que siento lo mismo.- se defendió ella con efusividad.
-Entonces ¿Qué esperas para decir que si?- preguntó él acercándose con una sutil sonrisa y ella igual bajando su cabeza para besarse nuevamente.
-¿QUÉ DEMONIOS PASA AQUÍ?????- dijo Keroberos gritando escandalizado mientras observaba al par y se colocó entre él y Sakura.-¿QUÉ HACES MOCOSO?
-¡Ay Kero: Baja la voz!- reclamó Sakura azoradísima y que decir de Li: el pobre se ha llevado un susto que bien podría matarle.
¡TU! ¿Qué le haces a mi Sakura?- Reclamaba el guardián.
-baja la voz Keroberos...- dijo Li lanzándole rayos con la mirada.- Ahora pareces una fiera...
-¿Quieres fiera? – transformándose en la bestia del sello y colocó una de sus patas sobre el sujeto haciéndolo ver el suelo.- ¿Quién es ahora fiera?
-Ah no Kero...- decía Sakura observando atónita como Keroberos y Li forcejeaban. Uno para mantenerlo cara al suelo y el otro tratando de liberarse de su agarre.-¡Suéltalo! ¡Ahora Kero!
-¿Es que no ves que es un aprovechado? Seguro algún aprovechado de niñas ...
Sakura notó el parecido en su actitud a su hermano si hubiera estado presente.
-Keroberos: no me hagas enojar...- dijo Li aun forcejeando.
-Por favor ¿que harás? ¿batir tu espada delante de mi?
Sakura en su afán de quitar a Kero de Li, se lastimó la pierna. Incluso forzaba para que Kero se retirará del sujeto, preocupada incluso: Aun la garra de Kero, aplastaba la cara de Li contra el suelo.
-¡Que lo sueltes te digo!- gritó Sakura molesta al guardián. Ante esta orden el guardián se retiró mientras Sakura a duras penas, ayudaba a Li a incorporarse.
-No comprendo porque lo defiendes- dijo Keroberos. Si él tuviera coraje, me hubiera quitado de encima...
-tengo coraje. Pero no iba a lastimarte...- dijo Li enderezando su ropa.- eres su protector...
-Excusas, excusas...
-¡Kero!- dijo Sakura.
-Será mejor que te vayas- dijo Kero indicándole la salida al sujeto.- Ya basta de visitas a Sakura ¿No crees?
Li no iba a discutir con él. Observó a la azorada chica y dijo.- Tienes que descansar... – viendo a Keroberos transformarse a su falsa identidad.- Vendré mañana a verte...- viéndole asentir.
Él aferró su mano en simpatía y ella le respondió sonriéndole.
-¡Que la sueltes te digo!- dijo Keroberos mordiéndole la otra mano. En el dorso para ser específicos.
-¡Kero!- dijo Sakura molesta.
Cuando Kiobe y Tomoyo regresaron encontraron a Li dando carreras de un lado a otro y sacudiendo su mano para que el guardián le soltase y Sakura gritando desde su lecho a todo pulmón al guardián para que se detuviera de atacar a Li.
A Tomoyo y Kiobe les surgió una gota en sus cabezas.
---------- Fin del Flash Back--------
-Condenado...- dijo Li con cara de enojo ante los recuerdos. Pero ahí se percató que la mirada de Sakura y Tomoyo hacia el sujeto. Ambas tenían una gota sobre sus cabezas.
-¿Te pasa algo?- preguntó Sakura algo preocupada.
-No... nada- sonrojándose y tratando de pasar desapercibido.
----------- en las afueras de aquel lugar.
Cuando Hue salía tropezó con Tsubame que venía entrando.- Ay lo siento... – se disculpó el sujeto.- Ah eres tu... te ves bien...-declaró ante la vestimenta de la chica.
Ella respiró profundo para decir- Hue: Tenemos que hablar...- con su mirada fija sobre la del sujeto.
-¿Acerca de?- preguntó con impaciencia. Y es que, no era precisamente con quien deseaba hablar; explicarse, disculparse.
-De nuestro ... de lo nuestro...- declaró sin esperar sorpresa o ingenuidad de parte de él.- ¿Ocurre algo malo?
Y era que era notada en la cara de Hue. Pero ¿acaso sería por lo que Tsubame le diría?
-Es Kiddy...- sonrojándose.- Bueno, he dicho unas cosas que no debería, no debí explotar con ella pero es que es tan diferente- decía azorado.- ¿Me entiendes? No, no me entiendes... – respondió él mismo.- yo mismo no me entiendo... pero es complicado ¿no? No lo es... tengo solo que poner las cosas en claro, pero entonces estaríamos nosotros y sabes que...- mirando a Tsubame – bueno ¿Qué querías decirme? – sin dejar responderle (y ella incluso abrió la boca para comenzar a explicarse)-Bueno, tendría que hablar con el Anciano Koshimeri, antes de que meta a Kiddy en mas líos pero es que me desespera su actitud y no darse cuenta de lo que hay frente a ella ¿Entiendes? No, no entiendes...- sin siquiera hacer pausa para respirar.—verdaderamente no entiendo a esa mujer a veces y otras si, sin dar detalle a su niñería ante algunos asuntos pero eso es lo lindo de ella ¿no? Ya se que vivimos discutiendo, pero lo que siento... lo que yo siento...- mirando a Tsubame y respiró profundo - ¿Cómo me atrevo a contarte eso? Estamos comprometidos. – mirándole seriamente.- Pero es que, no podemos y yo.... y yo... bueno este... y...
Pero ella cubrió sus labios con su dedo y negó con la cabeza.- Ve búscala...- sonrió.
él la miró algo incrédulo y dijo.- ¿Estás segura?
Ella le besó con sutileza en la mejilla y le abrazó diciéndole.- Ve...
Y esa sería la ultima vez que los demás verían a Hue o a Kiddy en la fiesta.
Tsubame solo vio cuando él se retiraba a prisa por el camino que ella le señaló. Porque vio a la chica correr y encontrarse con ella sin siquiera mirarle.
-------------------------
-Es inútil.- gritaba la criatura con una sonrisa un tanto infantil mientras Eriol extraía fuerzas inhumanas ya, para tratar de mantener en pie el escudo. A pesar que Eriol se veía agotado e igual Spinel Sun (Quien trataba de distraer a la criatura, sin mucho éxito), esta se notaba algo alterada, pero para nada como estaba Eriol.
-"Esta cosa... tiene fuerzas sorprendentes. Por mas que trato de hacerla retroceder, poco logro. ¡Demonios!"- pensó mientras con el ceño fruncido trataba de idear un plan que lo sacase de esa.
La noche había caído ya.
-TUS ESFUERZOS SON INÚTILES...- declaró la chica bajando su poder pero no así Eriol.- ¿Es que no lo entiendes aun cierto?- Sonrió complacida.- ¡nada ni nadie tiene la fuerza para derrotarme!!- Declaró sonriéndose. – Aunque tengas el poder, no podrías lograrlo, no tan fácil como lo estoy haciendo yo.
Eriol trató de distraerla. De su capa sacó una carta negra y llamó su poder -"Allusia"- e inmediatamente un manto mágico se intensificó en los alrededores, logrando así una especie de capa negra en todo sus alrededores. Rodeando incluso a su atacante.
-¿Noche?- preguntó ella mirando a su alrededor las estrellas que se revelaban a su alrededor.- ¿Qué clase de conjuro es este?
Pero Eriol, podía observarla. Atrapada en su propio mundo; o un mundo mejor dicho, para distraerla mientras este, ganaba tiempo.
Pudo haber huido en ese instante. Pero ¿Y si ella podía percibirlo mientras corría?
-¡NO PUEDO HUIR!- gritó él mientras se acercaba a auxiliar a su guardiana tirada boca contra la nieve aun inconsciente. – Me seguiría...- tocando a la guardiana.- Despierta. Tienes que despertar...- viendo sus ojos abrir y cerrarse y reconociéndolo. Justo a tiempo, Spinel llegó a su lado. Eriol miró atrás.- No resistirá mucho...- hablando de la carta.- Esa criatura es muy fuerte...
-Amo...- dijo Ruby Moon tratando de ponerse de pie, pero a duras fuerzas lo hizo, pero con ayuda de Eriol.
-Escúchame muy bien: - dijo Eriol decidido.- Tienes que irte...- ella abrió sus ojos como platos y Eriol notó que aquel ataque que la criatura profirió a su creación, le había ocasionado moretones y arañazos en sus brazos y su cuerpo.- No estás en condiciones de combatir o protegerme...
-Amo no diga eso.- negó con su cabeza.- No lo voy a dejar...
Eriol sentía como la magia que desplegaba "Allusia" estaba perdiéndose cada vez mas. La criatura no duraría mucho en el estado de ilusión que Eriol había convocado.
-Tienes que hacerme caso o todos estaremos perdidos...- mirándole con decisión. Tienes que llegar a donde los Li. Tienes que hacerlo.- al ver su negativa de dejarle.- Aguantaré hasta donde sea posible y además, trataré de escapar...- ella lo encontraba imposible dado el poder de la criatura. Pero ¿Cómo era posible que aquella cosa, fuese mas fuerte que Eriol?¿Mas fuerte que su amo, su creador, la reencarnación del hombre mas fuerte que había vivido?
Lo encontraba difícil de creer; pero ahí estaba: Eriol se había defendido del ataque de luz de aquella criatura, gastando una gran parte de su poder. Ella lo miraba incrédula.
-Venga conmigo... podemos huir ahora...- declaró ella.
-Me seguiría y sería peor...- declaró frunciendo su rostro y decidido.- Escúchame bien: es un mensaje para Sakura Kinomoto y la reencarnación de Itziar: hay forma si la buscan consciente mente y uniendo fuerzas de acabar con todo esto.- pero Nakuru no lo dejó continuar.
-¡Suena como si cree que va a morir!- dijo Ruby Moon con los ojos absortos.- ¡No hable así! Usted le dará el mensaje...
En ese momento, la carta de "Allusia" y su sello se rompen con la magia de la criatura y al fin se hace visible a sus ojos el hechicero. Sonríe ampliamente para decir.- Me sorprende que no huyera... después de todo... todos huyen... mira a esa bruja que trató de matar al rey. – ahí Spinel se pone entre medio de la criatura (Que se acercaba con pequeños pasos a donde ellos se encontraban) y de su amo.- pero ¿por que no huiste?
-No soy de los que huyen...- dijo Eriol alzando su báculo.
Ella sonrió.- Tonto... debiste de hacerlo... aunque ¿Hasta donde te habría dejado llegar? – no esperando respuesta de aquello una luz sale de la palma de su mano y se dirige a donde está Eriol, pero Spinel alza el cuerpo para que rebotase a él y no a Eriol.-
-¡SPINEL! gritó Ruby Moon y Eriol al mismo tiempo. El guardián cayó al otro lado despedido por el poder de la energía y transformándose irremediablemente en el gatito halado al perder el conocimiento.
-Uno menos...- dijo caminando.- Quedan dos...- acercándose a Eriol y Ruby Moon.
Pero justo cuando iba a lanzar otro ataque, ve aquella ráfaga de luz, que hace rebotar su energía no hiriendo a Eriol o a Ruby Moon.
-Ustedes...- dijo ella dejando de sonreír y miraba como mas y mas habían aquellas pequeñas ráfagas de luz: unas débiles otras intensas y con distintos matices de tonos plateados y dorados. -¡¡Dejen de interferir!!
Se sentía mas frío aun. Eriol observaba algo atónito como aquellas presencias (Sintiendo de que se trataba) intentaban protegerle. Aquellas, mientras mas insistía la criatura de tocar a Eriol con sus poderes, rebotaban irremediablemente.
-Este es el momento.- dijo Eriol volteándose a Ruby Moon.- Es ahora o nunca...
-Amo...- dudaba ella aun.
-Trataré de soportar Ruby Moon.- dijo él tratando de irradiar confianza con el tono de su voz y su mirada.- ¿Puedes volar?- notando lo maltratada que estaba. Ella alzó el vuelo unos centímetros del suelo nevado y él sonrió para decirle.- Buena chica... ahora ve al castillo y busca a Itziar.
No muy confiada aceptó pero la criatura trataba de impedir que se fuera, dándole con sus rayos. Por alguna razón (y ante la rabieta que la criatura hacía mientras Ruby Moon le respondía) esta no cayó al suelo (aunque estaba tentada dado sus golpes), pero pronto era protegida por dos de esas presencias.
-Vete – dijo Eriol activando su poder nuevamente y tratando de combatir a la criatura.
-Te matare...- dijo La criatura bastante enojada.- y después iré por ella.
Un resplandor de luz cegadora fue sostenida entre Eriol y la criatura para todo luego volverse silencio y negro.
--------------------------
Había amanecido ya. Gruesos copos de nieve caían sobre sus pesados abrigos y los caballos soltaban bocanadas de vaho tibio mientras trataban de avanzar ágilmente sin perder el control debido a la nieve y el frío. Los hombres bajo las ordenes de Kinomoto, habían seguido los caminos, pero hasta ahora, sin conseguir nada.
Pronto otra comitiva de hombres (aproximadamente cuatro) con Miroku a la cabeza se les aproximaba. Kinomoto miró con ímpetu los alrededores. Solo había nieve y los árboles puestos en los caminos totalmente cubiertos de nieve.
-¡¡Aquí no hay nada!!- gritó Miroku cubierto con aquel inmenso abrigo con capa para su cabeza. Incluso vestía botas altísimas. Eso ultimo se lo dijo a Kinomoto por encima del relinchar de los caballos.
Kinomoto frunció su rostro y miró a la distancia. Estaba el cielo gris perlado y el sol no mostraba su cara. Pero lo sentía. Algo se aproximaba.Habían estado cabalgando toda la noche (Cosa difícil con ese clima) y no sabía como rayos lo habían logrado: Sin detenerse si quiera para descansar sus corceles y seccionándose las partes del camino en dos grupos. Habían cubierto gran parte del terreno. Pero faltaban días mas de camino adelante.
-¡¡Afuera armas!!- gritó Touya, sacando su espada sin retirarla de los cielos. Kogoro incluso se extrañó ante aquella petición pero asintiendo con su cabeza, los demás lo imitaron.
Fue cuando inexplicablemente comenzaron a notar lo que parecía una pequeña mancha en el cielo. Los soldados murmuraron e incluso, tuvieron que controlar por las riendas a sus corceles. Los que habían bajado de sus caballos, la mayoría, volvieron a montar sus bestias, previniendo a una huída, si era necesaria.
Pero Touya relajó su rostro al identificar unos mechones rosa intenso a medida que se acercaba. Bajó de su montura y vio como la guardiana aterrizaba delante de ellos pero por lo que se notaba mal herida.
-Kinomoto- fue lo único que dijo antes de perder el equilibrio y caer cara a cara contra la nieve, a pocos pies de los hombres.
-Todos alerta- dijo Kogoro cuando vio que Kinomoto pidió con sus manos un alto a armas. Incluso bajó con habilidad de su caballo acercándose con Miroku muy cerca de él.
-¿Qué es eso?- preguntó mirando las alas maltratadas de la guardiana. Incluso estaban sus brazos descubiertos llenos de cortaduras y golpetones. Kinomoto identificó "el trabajo de quien era".
-Acerca mi caballo.- volteando a la guardiana para verle la cara.- Está muy mal herida.- revisando sus condiciones.
-Kinomoto...- dijo ella sin abrir los ojos y quejándose de dolor.- Eriol... está en problemas...- dijo ella- Adelante...- señalando detrás y de la dirección que ella vino.- Traté de llegar, pero no pude...
-Cálmate...- dijo Touya mirándole con familiaridad. - ¿Dónde está tu señor?
-Ella no lo mató... no se porque... pero él fue mas fuerte que ella. Llegó a lastimarla... algo se interpuso... presencias...
-"Los espíritus"- dijo Kinomoto en su mente. Miroku se acercaba con el caballo y Kinomoto señaló a dos hombres mas y dijo con voz de comando.- Ustedes: Ayuden a Miroku a subir a la guardiana al caballo.- Ellos le observaban algo temerosos. A pesar de estar en casa de personas con poderes, haber crecido entre magos y príncipes, tal vez la presencia de un ser mágico delante de ellos, no era la mejor manera de aproximación y mas aun en fatales condiciones como se encontraba Ruby Moon.- ¡¡Tengo acaso que hablar dos veces!!-dijo no como pregunta sino como advertencia.
Rápidamente los dos hombres dejaron sus caballos atrás, aproximándose. Kogoro traía sujeto de las riendas y mientras montaba el suyo, el de Kinomoto, quien dijo mientras lo montaba.- Miroku: Adelántense ustedes...- haciendo una pausa.- con ellos, lleva a la guardiana al castillo. Allá sabrán que hacer.- Señalando los dos hombres que ayudaban a la guardiana a ascender.- Los demás.- ahí, los otros hombres con Kogoro miraron.- Iremos detrás... pero tengan espadas en alto... – declaró Kinomoto.- tenemos que salvar a Hiraguizagua...- Dándole la orden a su caballo de avanzar. Igual lo hicieron los otros.
Y así emprendieron el camino nuevamente a donde Eriol se encontraba.
Estuvieron alrededor de una hora cabalgando cuando vieron a alguien que se aproximaban montando un caballo e iba a paso moderado. Touya lo distinguió a la distancia haciendo que el corcel se adelantara a los otros.
Acercándose por fin, leyó que los espíritus aun lo estaban diríamos escoltando.- ¿Está bien?- preguntó Touya al notar la figura y presencia de un hombre menor que él y no a quien conocía (físicamente) como alguien de treinta.
Pero gracias a sus poderes, veía de quien se trataba. Había visto incluso su verdadera cara cuando Tomoyo los presentó meses atrás.
Pero notó como tenía cortaduras en un lado de su cara. Estaba mágicamente muy débil y no entendía como podía sostenerse en su caballo. Pero notó que llevaba algo en brazos. Algo pequeño y negruzco y aquella criatura sangraba.
Asintió a duras penas y dijo.- Me alegro que estés bien...- ahí notó que mas personas estaban detrás de ellos. –Significa que...- colocando una mano sobre su estomago – Que "ella" está bien...
-La encontramos...- dijo Kinomoto pensando que hablaba de Ruby Moon.- está a salvo y ella nos advirtió. – Aun los espíritus volaban sobre ellos. – Tu no estás bien...
Negó con su cabeza.
-Vamos...- dijo mientras notaba como la criatura que llevaba en brazos el hechicero estaba manchado en un húmedo liquido y Eriol Notó su mirada.
-Estoy tratando de mantenerlo vivo...- frunciendo su rostro mientras eran rodeados por soldados de ambos lados y en ambos franjas. Avanzaban a paso moderados.- Pero estoy tan débil...
-Vamos a palacio... tienes muchas explicaciones que dar... – no molestándose en que aquellos espíritus revolotearan a sus alrededores, protegiéndoles también.
-------------------
Sakura se despertó con cierta tensión y notó como aun Keroberos (en su verdadera identidad), dormía al pie de su lecho. Con una gota recordó que por alguna extraña razón (Que el guardián no explicaba) al volver de las celebraciones junto a Li y Tomoyo (Quien estaba esa noche un poco mas animada pero aun así se notaba algo recelosa), encontraron a la criatura transformada en Keroberos y con cara de pocos amigos.
Ahí estaba con un sutil ronquido (a pesar de ser un león). Sakura trató sigilosamente de acercarse al lecho de su prima y notó que aun dormía.
Se colocó sus ropas y salió sin despertarlos al exterior.
Y es que, todo el lugar estaba sumido en un profundo silencio. Todos por lo que parecía, dormían.
Caminó por un tiempo mas hasta dar con la vivienda de Kiobe. Pensaba que ella, estaría dormida. Pero justo cuando se retiraba, la voz de la mujer diciendo.- ¿Sakura? – atrajo su mirada nuevamente a la puerta.
-Hola Kiobe...-
-feliz Solsticio...- sonrió la curandera a Sakura y preguntó.- ¿Qué haces despierta tan temprano? Pensé que la fiesta se terminó muy tarde...
-así fue,- declaró la chica.- pero es que, he tenido un extraño sueño y ...- dejó de hablar.- Bueno, sería porque comí tantos dulces...
-A lo mejor...- sonrió ella – Bueno, este voy a la casa de Kiddy.-declaró ella.- le presté unas ropas que si no la consigo hoy, probablemente tendré que esperar un año en recuperarlas...- comenzando a caminar.- ¿ME acompañas?
La chica no asintió pero se colocó a su lado e iban en silencio hasta que Kiobe lo rompió.- Me contó Kiddy que las cosas se dieron muy bien con Li...- haciendo que aquel comentario trajera un halo rosa en el rostro de la joven de 18 años.- ¿Es eso cierto?
Ella asintió apenadísima.
-Pues no quiero sonar como esa rebelde chiquilla pero si, ya era hora.- rió la mujer.- La verdad es que, ustedes se pasan de tímidos y por lo que Tomoyo me contó, de distraídos también...- viendo el sonrojo se esparció hasta sus orejas.- ¿Cómo estuvo?
-Se me ha declarado.- dijo bajito. Kiobe sonrió.
-Pero lo has aceptado...
-Bueno, creo que si...
-¿Cómo que crees?- preguntó volteándose.- ¿Cómo que crees?
-Bueno es que... él estaba proponiéndomelo y ahí llegó Kero...
-¿NO me digas que fue el día de las herida en la pierna? ¿por eso gritaba todas esas cosas a Li?
-Así fue... armó tal escándalo que nos asustó a ambos. Después, tenía a Li aprisionado...
-Keroberos te ha tomado cariño ¡¡pues ya era hora!!
-Creo que sospechaba algo...- declaró la chica.- No las siguió cuando salieron... vino a salir porque sintió olor a comida muy cerca...
-Lo sé- dijo la mujer.- Yo lo provoqué.- Sorprendiendo a la chica. – Ah es muy fácil... solo un poco de paciencia y un pequeño aroma creado artificialmente con algunas cosas, y listo.- sonrió.- Ah pero cosas que solo consigo cuando Tsubame va a robarlas al pueblo...
-Un momento... - dijo Sakura deteniéndole.- ¿Tsubame es ladrona?
-No. No por oficio. Pero las chicas de aquí, frecuentemente, atracan a los soldados... –dijo Kiobe con desaprobación.- Pero Tsubame cuando va al pueblo, se le escapa a su prometido y...
-¿Tsubame está comprometida?- preguntó sorprendiéndose.- ¿Con quien?
-Con Hue.- declaró ella con desanimo.- Desde que tenían 13 o 14 años. Decisión del abuelo. No tiene nietos varones y... necesita uno para gobernar los Hermanos de la Luna.
-Espera un segundo.- dijo Sakura deteniéndose.- Según explicaron Kiddy y Hue (este me dijo en el bosque mientras buscábamos a Li), Los Hermanos de la Luna han sido gobernados anteriormente por mujeres. ¿No es así?- viéndole asentir.- Entonces ¿Por qué el anciano quiere imponer un matrimonio entre Hue y Tsubame?
-Porque él piensa (y tiene su dura razón) que Tsubame, no contraerá matrimonio con nadie...
-Eso no puede ser cierto...
-Tsubame solo vive para las reglas y las órdenes, Sakura. Para nada se fija en los hombres de la sociedad o los pretendientes. Kiddy la llama "la perturbada"
-¿por que?
-Porque Kiddy encuentra que Tsubame vive sumida en demasiadas reglas y dando órdenes sin darse tiempo para nada.- suspiró.- Y tiene razón; lo que le falta a una, otra lo tiene en exceso: el desdén por reglas y la exageración de ellas.
Prosiguieron caminando y Sakura preguntó.- ¿Tsubame ama a Hue?- siendo mirada de reojo por Kiobe.- no es que me queje pero ... es que...
-Para ti se ven solo como amigos... ¿no?
-Bueno, para serte franca...
-si, lo se- dijo Kiobe bajando una pequeña ladera que había y esperando a Sakura. Esta se notaba que usaba la llave mágica en su pecho siendo sostenida por una cadenita.- Tienes toda la razón...- imaginándoselo.
-Si el anciano permite que esos dos se casen, o le obliga a casarse, entonces será tan tirano como el mismo Cho Akiyashi.- declaró la chica- O todos aquellos que, acatan sus leyes... no habrá diferencia...
-¿Te afecta de manera tan personal?- preguntó al notar la inquieta y desafiadora mirada de la elegida.
-Bueno, Tomoyo fue en parte convencida por su madre para que aceptase a Eriol...
-Entonces crees que, no lo ama...
-¡oh si lo ama!- declaró la chica.- No se como pero llegó a enamorarla y es tan atento y buena persona.- sonrió.- Si, Tomoyo merece alguien tan bueno como Eriol.
Kiobe sonrió ante tal respuesta y le iba hacer una pregunta acerca de ella y Shaoran cuando dos siluetas atraen su atención. Incluso no pudo dejar de poner los ojos como platos y que decir de Sakura: al principio no comprendía porque Kiobe se alteraba de esa forma; pero mirando adelante no notó nada raro en primera instancia pero no, cuando pensó todo lo que venían Kiobe y ella charlando.
Y es que la imagen de Xian Hue aferrando a Kiddy cerca de su cuerpo por la cintura mientras le besaba con intensidad y largamente mientras Kiddy con sus ojos cerrados, respondía a sus besos era algo que sorprendería a cualquiera, mas que todo, cualquiera que supiera que él era el prometido de otra.
-¡SANTOS GUARDIANES DE LA LUNA!!- gritó Kiobe acercándose a ambos y estos, ante el grito de ella se separaron sorprendidos, azorados y algo confundidos.- ¿Acaso han perdido el juicio?- Golpeando a ambos con sus manos.- ¡Tu estás comprometido con Tsubame!! ¡¡y TU!!- golpeando a Kiddy.- ¡TU! ¿qué has hecho??
-Ay cálmate que nos matas...- dijo Kiddy mientras Hue se interponía entre ambas y trataba de controlar a Kiobe, quien estaba histérica.
Aun Sakura le daba trabajo asimilar aquella imagen.
-¡ES LO MENOS QUE TE MERECES!!- dijo Kiobe.
-Kiobe: cálmate que despertarás a todos...- dijo Hue alarmado y tratando de controlar a la mujer.
-¡Ah!- dijo Kiobe dejando de golpearles y mirando la cara de uno y otro y dijo.- Por todos los dioses: ustedes dos...- señalando a uno y otro.- Ustedes no...- señalándoles continuamente mientras el color rojo que había adquirido de la impresión causada por esos dos, lo perdió de un momento a otro para volverse blanca como harina.- No...
Ahí retiró la vista de Kiddy y de Hue. Este tomó la mano de Kiddy y aferrándole seguro dijo en una voz seria y decidida que Sakura no había escuchado nunca provenir del sujeto.- Nos tomó demasiado tiempo perdido para darnos cuenta... por favor Kiobe...
Kiddy estaba sonrojadísima.
Pero la única que no entendía nada era Sakura ¿Por qué Kiobe se había detenido tan de repente? Aun no se había percatado que, había perdido todo el color de su rostro.
-Saben que el anciano tiene estrictas reglas...- mirándoles a ambos con un aire muy respetuoso, pero mas que todo, algo molesto.- ¿Lo saben, no? Claro que lo saben... aunque no se que harán con Tsubame... ¿Han pensado acaso en ella?
-Tsubame lo sabe...- atrayendo la mirada atónita de Kiobe.- Bueno no esto...- tosiendo incomodo.- Pero sabe que todo se acabó. Ella le dio fin...
Sakura se sorprendió de todo aquello.
-¿Saben que el anciano se las pondrá difícil, no? Mas que todo, por estos eventos...
-Se que el abuelo comprenderá...- sonrió confiada Kiddy.- Después de todo me dijo que asentara cabeza ¿no?
-¡PERO NO DE ESTA MANERA...!!!- señalando y haciendo ademanes de lo que "posiblemente" pasó entre esos dos.- tendré que darle aviso ¿Lo entienden? Es mi deber...- al notar las caras preocupadas de ambos.
Hue asintió diciendo .- Es toda mi responsabilidad... enfrentaré la decisión del anciano... sea cual sea...- declaró sereno y decidido.
-Muy bien por ti ¿qué pasará con ella?- señalando a Kiddy.- Sabes que aunque los matrimonios impuestos no son obligatorios, el anciano hizo excepción esperando que Tsubame se casara... y ahora...- suspirando.- Los tres le han borrado esa oportunidad.
-lo que hubo entre ellos.- dijo Kiddy hablando finalmente.- No lo hay. Tal vez, nunca lo hubo...
-¡Y TU!- dijo notando de nuevo la presencia de la chica. Sakura pensó que, tal vez no debió de hablar.- ¡Ay lo que te espera cuando ese hombre se entere de lo que hiciste!
-De LO QUE HICIMOS.- declaró Hue molesto ante la ofensa contra Kiddy.- no fue ella: fuimos ambos.
Sakura aun no tenía idea de que pasó que mereciera tal abatimiento de Kiobe, el sonrojo de Kiddy o la defensiva de Hue.
-Bueno, como sea- dijo Kiobe tomando de la mano a Kiddy dijo.- Entra a tu casa y no salgas hasta que venga por ti...- y mirando a Hue dijo.- Y tu: Ve a tus aposentos... – Declaró molesta y sonrojada.- Antes de que alguien se de cuenta que están juntos a estas horas.
Hue miró una vez mas a Kiddy y la vio ingresar a su vivienda. Kiobe con brazos cruzados y un tapeteo con un pie, esperó a que Hue se fuera por el otro lado. Cuando lo perdió de vista, fue que le fue posible respirar tranquila. Se cubrió el rostro con sus manos y dijo.- ¿Ahora que haré? ¿Debería decirle a Koshibire? Pero si le digo... ¡¡Ay dioses de la tierra!!
-Disculpa ¿Kiobe?- preguntó Sakura. Ahí fue que la mujer notó que estaba presente.- ¿Qué es lo que pasa? Pensé que, según Hue, él y Tsubame terminaron, era posible que estuvieran juntos... ¿no?
Kiobe no sabía como explicarle a Sakura. Finalmente dijo.- Escúchame Sakura: es mi deber ir a donde el anciano a informar de esto. No puedo pasarlo por alto... pero tu, no menciones a nadie de lo que has visto... ¿me entiendes? A nadie de la tribu. Ni siquiera, a Tsubame.
-Es muy raro que hable con alguien que no sean tu, Kiddy o Hue. – Kiobe sonrió ante esto.- Ni siquiera me llevó con Tsubame... ya sabes, aun Li no la perdona y ni siquiera le gusta que hable conmigo.
-Muy bien.- declaró ella.- Ven; volvamos... te dejaré en tus aposentos y de ahí iré a donde el anciano.- torciendo su rostro.- ya me imagino que pasará ahí...
-------------------
Era el atardecer cuando los hombres quienes montados a caballos se acercaban a la casa de los Li, Kinomoto y Miroku venían a la cabeza y ante su acercamiento, ya había sirvientes y demás guardias de la casa, acercándose a gran velocidad a los portones o perímetros de la misma.
-¿Están todos bien?- preguntaba un sirviente de Ieran Li.
En ese momento la señora de la casa sale a paso rápido a su encuentro con los hombres, observando ahí la identidad de un nuevo desconocido entre ellos. Podía sentir su gran poder así como su agotamiento mágico.
-llévenlo al ala norte- dijo la voz enérgica de Ieran Li y miró al horizonte.- Kogoro: Coloque el doblaje de guardias ahora mismo...- ahí el hombre le obedeció.- No tengo buen augurio de esto... – y dirigiéndose a Miroku quien ayudaba a la guardiana que colocaban en brazos de Kinomoto agregó.- Es una criatura mágica... cuando su amo recupere parte de su energía, ella se recuperará...- mirando a uno de sus sirvientes y a Kinomoto.- Que la coloquen en la habitación contigua a la de su amo....- Kinomoto asintió en silencio y ella preguntó.- ¿Está bien? – pero no refiriéndose a la guardiana en sus brazos (la cual colocó en brazos de otro de los sirvientes)
Kinomoto no respondió y se dirigió al interior del palacio siguiendo bastante cerca al sirviente con la guardiana.
En esos momentos cuando mira a su lado, Yue se transforma en Yukito. El pobre hombre mira a todas partes y sintiendo el frío que hacía se percató que, estaba sin abrigo.- ¿Cómo llegué aquí fuera?
Pero solo pudo observar a todos los demás a su alrededor realizando sus labores. Llevándose a los caballos y soldados colocándose en las puertas de la casa.
Kinomoto se sentía con frío, hambre, agotado y muy confundido. Encontrándose al hechicero inconsciente en el suelo, en la fría nieve. Sacó del bolsillo de su abrigo aquella llave: una llave dorada en forma de un pequeño sol y la apretó en su mano: Era notable su poder. El poder que irradiaba. Se la devolvería a su dueño una vez recuperara la conciencia.
Pero ¿acaso los espíritus fueron capaces de protegerlo? ¿qué rayos habría pasado momentos antes de su llegada al lugar? Tendría que esperar.
Los pasos acelerados detrás de él, hicieron que se volteara para fruncir su rostro ante la presencia de la muchacha de cabellos azabaches. Esta dijo con cierto nerviosismo.- ¡¡Me contaron que regresaron!!! ¿Están todos bien?
-¿NO querrás decir si "tu esposo" está bien?
Ella se sonrojó violentamente y retirando la mirada del sujeto agregó.- Eso a ti no te importa...
-Está abajo ... creo que, dando el reporte a la señora...- para verla salir corriendo sin siquiera decir gracias- ¡Ay que mujer!- dijo con mal temperamento.- La verdad no la soporto... no se siquiera como su marido la aguanta...
Al enderezar su cuerpo para continuar en su camino, notó mas adelante a dos personas. Una de ellas, ya no usaba bastón. No la había visto desde el incidente de los pasillos. Sus ojos se conectaron por unos instantes a la vez que se despedía de su padre.
-¡Touya!- dijo Fujitaka al verlo en el pasillo. Touya se escondió la llave en su bolsillo y miró mas atrás, como Itzume se quedaba observando el reencuentro entre padre e hijo mientras el primero se acercaba al segundo. Pero ella no se movió. Lanzó una mirada furtiva al hijo de Fujitaka, antes de marcharse por el otro lado del pasillo.- ¿Qué es tanto alboroto? ¿encontraron al otro hechicero?
-Si, inconsciente pero lo encontramos...- declaró el sujeto. Su padre se puso a su par mientras caminaban juntos.- La señora lo ha mandado a los aposentos...
-¿HA dicho algo?
-Nada...- declaró el mayor de los Kinomoto.- pero no me sorprende que lo hayan encontrado en los caminos: directo para acá....
-¿En serio?
-Por lo que parece, venía aquí...
-Seguro como los demás: porque sienten la caída. Sienten el poder que se congrega aquí.- Touya frunció su mirada aun mas. Incluso su padre se percató de su incomodidad y preguntó.-¿Hay algo que te moleste?
-Todo y nada- declaró el primogénito Kinomoto.- Me molesta que, tu sabías que Sakura venía a esto... era la elegida...- Fujitaka retuvo a su hijo y le miró sorprendido.- ¿Qué? ¿acaso me dirá que, no tiene nada que ver?
-En efecto.- declaró su padre.- Hijo. ¿Cómo puedes pensar acaso que si sabía que Sakura era la Elegida, los hubiera dejado todos aquellos años?
-Tu dímelo a mi. No fui yo quien se fue a servir a unos príncipes... olvidándose de sus hijos... – declaró su hijo.- Ahora Sakura está nada mas que con Shaoran Li...- haciendo una mueca.- Sola con él... eso no me gusta...
-Sakura es una chica grande que puede cuidarse sola. Y no están solos.
-Para mi, es como si lo estuviera... – declaró Touya.- Todos estos años, me he preocupado por ella, he velado por su bienestar... he espantado a todo enclenque que viene a perseguirla... –Su padre sonrió sutilmente.- Para que se venga a desaparecer con un desconocido... ¡me desespera no poder cuidarla!
-Pero en vez de preocuparte por Sakura, deberías cuidarte a ti mismo...
-Me he cuidado muy bien...
-No- dijo su padre secamente.- Sabes que no es cierto... – ahí Touya se detuvo de caminar con sus manos en sus bolsillos y mirando el vitral de donde se podía observar la nieve caer.- Por ejemplo, tus sentimientos confunden y preocupan a tus seres queridos...
-No comprendo...
-no te hagas el despistado que, ambos sabemos que es lo ultimo que tienes... bueno, por lo menos cuando se trata de los demás...
Ahí Touya le miró.
-Se honesto con ella...- sin necesidad de decir nombres.
-Ella es mas sincera contigo, algo que jamás será conmigo...
-Se que la estás espiando... no es cosa buena...
-Tampoco lo es, reunirte con alguien que es la mitad de tu edad, en medio de la noche.- atrayendo la mirada de su progenitor; Mirada que, se endureció ante ese comentario.
-No confías en nadie... creo que, la culpa la tengo yo. Yo la tengo pues cuando necesitaste de una madre o un padre en todo caso, ambos te negamos ese privilegio. Pero no tienes que tener celos por eso. Ella no me quiere a mi. Y yo, le tengo solo un cariño del padre por su hija... es todo...
-¡Cuando necesité de un padre que, me explicara porque podía ver a mi madre muerta o la energía rosa que fluía de mi hermana no estuviste! ¡y cuando lo estabas, me evadías! ¡y no me digas que nada pasa entre ustedes cuando...! – no completando lo que quería decir.
Fujitaka observó como su hijo dijo aquello: por lo menos se abría a su padre. A decirle todo lo que había guardado en lo mas profundo de su corazón todos aquellos años.
-¿Cómo acaso creías que yo hablaría esto de ustedes?
Respiró profundo y cruzando sus brazos preguntó.- Solo quiero saber algo; una sola cosa ¿Acaso lo heredamos de ti?
-Si- admitió Fujitaka.- una de tus antepasadas era, una bruja, no te lo niego. Fue enviada a los calabozos dejando dos hijos. Esos dos hijos, heredaron ambos las cualidades de su madre. Pero sabes que, con el tiempo, tus ancestros han perdido un poco el origen en si. Tu abuela, mi madre, tenía el don como tu, de ver fantasmas. Pero eran cosas que, no se podían decir. Yo no sabía que, podía tener el mismo don y unos cuantos mas. Pero sabes que tu abuela, murió cuando apenas eras un bebé. Cuando apenas recién me había casado con tu madre... diez meses después de mi bodas con Nadeshiko, tu naciste.
-¿Acaso por eso abandonaste las filas del ejercito? ¿por lo que eras? ¿por miedo a que alguien te delatara? ¿alguien como Shu Mei?
-Algo así, pero no fue hasta mucho después... sabes que, estuve sirviendo al ejercito hasta que Sakura tenía 12 o 13 años. Casi un año después, todo estaba vendido y desaparecí. Siempre dije que, andaba de viaje... ¿Recuerdas?
-Claro que puedo recordar...
-Por eso mismo. Renuncié cuando ya ustedes estaban mas grandes. Ya tu madre estaba muerta...
-Pero ¿por qué? ¿por qué renunciaste? ¿por qué nos abandonaste?
Fujitaka miró la seriedad en el rostro de su hijo. Tomando una bocanada de aire respondió.- Renuncié porque el nuevo jefe de la guardia, es potencialmente peligroso.
-¿Potencialmente?
-Escúchame: Cuando la guardia se vio alterada, Shu Mei se interesó mucho en la guardia. Muchos de los soldados fueron dado de alta. Ese jefe de guardia, era partidario de Shu Mei y siempre basándose en magia negra. Mis poderes estaban escondidos, pero ahí estaban. Un día me vi despedido por ordenes del nuevo jefe...
-¿Te dieron alguna explicación?
Negando con su rostro dijo.- No... no directamente. Pero después, me enteré por alguien muy importante...
-¿Importante?
Asintió para responderle.- De nombre Hiraguizagua...- declaró sorprendiendo a Touya. – tenía no mucho y era un Lord, según escuché. Alguien que, por alguna razón, ingresó entre los Lores de Palacio. Pero según tenía entendido, vivía en las afueras de la Capital. En la costa...
-¿El prometido de Tomoyo? ¿cómo puede ser eso posible?
-Me dijo que, huyera... que escapara porque de seguro me perseguirían a mi también... sin explicaciones a ustedes porque sabía que, se atreverían a seguirme, te dejé a ti, todo un hombre y a Sakura, una jovencita. Me marché de su lado, para que no los siguieran y trataran de matarlos a ustedes.- Tomando un respiro.- A sabiendas que, tal vez, era posible que, tu heredaras mis dones. ¡Pero debes de creer que no sabía nada de Sakura!
-Pero Hiraguizagua ¿Qué te dijo?
-Que me fuera... que viajara al Este.- declaró Fujitaka.- A donde los Li. Me dijo que, necesitaban un tutor. Así entré a la casa: Como tutor y entrenador de Lady Itzume y el Príncipe Shaoran.
-Pero ¿Cómo demonios ese sujeto lo sabía?
Negó con su cabeza para decir.- No lo se... hijo: Tienes que creerme cuando te digo que, no sabía nada de lo de Sakura...- Tocándole en su brazo.
-Bueno, ya es un poco tarde para reclamos.- dijo Touya en un susurro.- Después de todo, siempre mantuviste el contacto con nosotros...
Fujitaka sonrió para decirle.- Estoy muy orgulloso de cómo manejaste a Sakura.- sorprendiendo a su hijo..- Si ella no fuera la hija que yo esperaba que fuese, dudo mucho que, el libro la hubiera elegido... – y agregó.- Solo espero que, tu aclares tus dudas y sea tu turno de, ser feliz...
-hola Li – dijo Sakura acercándose a él. –Buen día...
-Buen día.- declaró el sujeto. No evitó sonrojarse ante la joven. No encontrando voluntad o atrevimiento para besarle, dijo.- ¿descansaste bien?
-Si, muchas gracias- dijo ella sonriendo, azorada pero con la vista baja.
El silencio se apoderó del sitio.
Pero ambos al mismo tiempo, quisieron hablar. – quería.../iba...
-Ah perdón...
-habla primero... – dijo Li.
-¿a dónde vas?
-A entrenar...- declaró señalando mas adelante. – Ni que sea época de Solsticio nos quieren dejar sin entrenar... según los últimos comunicados provenientes de los Li, pronto se avecina algo... aun así, no está de mas, el entrenar...
Mientras decía esto, ambos se encaminaban por el pasillo silencioso y algo desierto.
De un momento a otro, Sakura sintió un tibio toque. Miró debajo notando su mano entrelazada con la del sujeto. Pero este, no la miraba a ella (tal vez de la vergüenza). Estaba sonrojado.
Pero ella se aferró aun mas de él, sujetándole la mano con firmeza y ambos se encaminaron por el largo pasillo, mientras comenzaban a adquirir confianza para continuar hablando.
-Mi lady- dijo el mensajero de la mujer ante su presencia. Era ya pasado el medio día. Casi cuatro horas desde la llegada de Touya con Hiraguizagua.- me dijeron que quería hablar conmigo...
-Es mas bien: un mensaje para el anciano.- dijo Ieran sin mirarle.- Dile "Tenemos un nuevo aliado".
Sin mas nada que agregar, el mensajero se retiró de aquel salón, dejando a su señora sumida en sus pensamientos.
-Pero... ¿Qué pasará con Shaoran cuando la hora de la batalla llegue? ¿está acaso listo?
-Todos los padres nos hacemos la misma pregunta- dijo Fujitaka interrumpiéndole.- Tenemos que preocuparnos. Usted nunca dejó de hacerlo por el príncipe...
-Aunque debo admitir que como madre, no fui muy afectiva con mis hijos. Ahora que, la hora de la batalla se aproxima, tengo, cargo de conciencia por ello.
-Nunca se arrepienta de ser la madre que siempre quiso para sus hijos- declaró Fujitaka atrayendo su mirada.
-¿Acaso no se arrepiente usted de haber pasado casi cuatro o cinco años lejos de su familia?
-Fui encomendado a una misión, la cual cumplí lo mejor posible- declaró observando la nieve caer y a su hijo en el fondo de aquel inmenso terreno abrigado mientras parecía meditar.- aunque no dejo de preocuparme por su felicidad...
-Escuché decir a Meiling que, Itzume se ha encariñado con su hijo...
-Espero que, eso no le traiga inconvenientes....
Ieran lo pensó unos instantes para decir.- Lamentablemente, no está en mis manos. Está en las de Itzume y su hijo.- Mirándole.- Pero creo que, ellos sabrán que hacer...- dejando de mirarle.-Pero ¿Acaso su hijo sabe en el corazón de quien se está metiendo?
-Creo que, si tiene una idea- ahí Ieran le observó—Han tratado de ser abiertos con sus sentimientos, pero en verdad no se quien es mas testarudo.-Ahí Ieran sonrió.
-Tal vez, eso sea lo que se necesite- mirando a la ventana al igual que Fujitaka.- Eso es lo que no teníamos la última vez...
-Lady Sakura- dijo Nami interrumpiéndole mientras ella y Li entrenaban ante la mirada de parte de la tribu, Tomoyo y Kero.- Lamento interrumpirles pero, Kiobe desea hablar con usted...
Sakura no había dicho nada a nadie de lo ocurrido mas temprano en la mañana. Con la presencia de todos aquellos miembros de la sociedad, ellos dos, se concentraban en los entrenamientos.
Shaoran no quería que ella estuviera mal preparada.
Sakura no quería decepcionarlo.
Pero quien veía como cada vez mas el poder crecía en ambos, era Tsubame.
Sakura salió en silencio para encontrar la preocupada mirada de la Curandera.- ¿Qué ocurre Kiobe?
-Kiddy está confinada a la casa del anciano...- sorprendiendo con ello a Sakura.
-¿Y Hue?
-Fue enviado a la casa Li- declaró la mujer y frunciendo su rostro agregó.- Con este frío... ¡Ese hombre es insufrible!
-Pero ¿por qué separarlos?
-Escúchame Sakura: esta es una sociedad muy diferente a la de Cho pero hay reglas. Reglas que deben ser seguidas para mantener un poco la moralidad y el balance. Tsubame ha declarado a favor de Kiddy diciendo que, ella y Hue habían roto para cuando estos dos...- tosiendo ante la inocente mirada de Sakura, quien no entendía nada.- Pero aun así, estará bajo prueba... pero aun así, no pudo impedir que Hue se marchase.
-¡Pobre Kiddy! Debe de sentirse muy mal...
-Tsubame la consuela ahora mismo. Tsubame, aprecia mucho a Kiddy y Hue. – Mirando mas atrás de donde venían los sonidos de entrenamiento.- Escúchame Sakura: para las primeras señales de la primavera, partirás con Tsubame y el mensajero de los Li a la casa de Lady Ieran: Pase lo que pase, demuestra quien eres...
-¿Por qué te preocupa eso Kiobe?
-No te preocupes por eso—declaró la mujer.- a lo mejor, me toca ir contigo.- sonriéndole e igual Sakura respondía a su sonrisa—Ahora recuerda: Nadie debe de saber lo que pasó esta mañana con Hue y Kiddy. ¿De acuerdo?
-Muy bien- declaró la chica observando marcharse la mujer por donde vino.
-¿Qué pasó entre Kiddy y Hue? preguntó Li detrás de ella sobresaltándole.
-¿LI? ¿qué haces detrás de mi?
-Vine a ver porque tardabas tanto...- declaró el sujeto.- ¿Y bien? ¿qué pasó entre Kiddy y Hue?
Sakura no sabía que decirle. Había dicho que, no le diría a nadie.
-Hue... ha sido enviado a la casa Li. –sorprendiendo a Li.- Fue decidido un momento atrás.
-Pero ¿por qué tan pronto?- viéndole encogerse de hombros.- ¿acaso no lo sabes?
-Si lo se- declaró ella- Pero me pidieron que no dijera nada...- mirándole apenada.- Lo siento...
-Oye: Está bien- colocando sus manos sobre sus hombros y buscando aquella mirada esmeralda que le hacía olvidar todo problema.- Si ellos te pidieron discreción, está bien.
-¿Estás seguro?
-Claro que está bien.
-Muchas gracias- sonrió ella siendo abrazada por el sujeto quien le acurrucó en su pecho.
-Ya no te preocupes... – dijo en un susurro.- respeto tu decisión...
-¡¡OYE!!! ¡¡DEJA A SAKURA PERVERTIDO!!- gritó Keroberos separando a ambos.
-¡Kero! – dijo Tomoyo y mirando a Sakura dijo.- Ay lo siento Sakura... no me di cuenta que esta eran sus intenciones...- Observando y escuchando los insultos de Muñequito mocoso que se arrojaban Li y Keroberos ante las avergonzadas miradas de Sakura, Tomoyo y algunos miembros de la sociedad.
------------------- Continuará...
Comentarios de la autora: ¡No lo hago a propósito! Para quienes pregunten si mi intención es volverlos locos... Creo que veinte días han pasado desde mi ultima actualización y me disculpo con todos... ¡he descuidado todas las historias!! Gommé.
Para todos aquellos quienes aun me siguen ¡¡¡muchas gracias!! Gracias especiales a Tsuki Lunita, por supuesto a Perla C. Quien me deja unos reviews que me están encantado ¡¡sigue así y gracias por el ultimo comentario!! Gracias a Akane y a Misao por sus comentarios que siempre me hacen llegar. A Sayo; a mis eternas betas por supuesto, Naiko y Serv; A los chicos y chicas que se comunican conmigo al correo o al grupo ¡¡Gracias infinitas!!! Y saben que lo que digo en mis correos es del corazón... a Barbara y Karenina quienes quiero un montón, junto a Lilika (Nota personal : quien la conozca y lea esto o si estás leyéndolo ¿Dónde estás???? Anda desaparecida...). a aleirbagpotter, JuliaSakura, Hayi-OS, sakuli, Mandy, Lady Silver Moon y todos los demás que prometo recordarme en la proxima actualizacion para saludar .
Estoy de muy buen humor y es que, muchas cosas han pasado en estos días para estar feliz, entre ellos: una buena amiga que he encontrado, gracias a mi cuatacha Naiko; De todas maneras, tenía siglos con deseos de finalmente conocernos en persona (por así decirlo). Ella sabe quien es y si llega a leer esto, creo que sabrá que es para ella...
Adelantos del siguiente capitulo: la hora de marcharse del refugio se aproxima; el amor está en el aire, así como los enojos, venganzas y desamores por igual; la trágica muerte de alguien cercano a la elegida, hará que su poder despierte de una manera inhóspita y secretos se revelen antes de la última batalla. Shaoran recupera parte de sus recuerdos y existen confusiones y malos entendidos. El reencuentro de las reencarnaciones, despertarán mas celos de parte de cierto hombre y los sentimientos vendrán traídos por las flores, las plantas verdes y también por los destinos mismos.
Próximo capitulo: " Añorada Primavera..."
Quienes después de 27 capítulos y un prologo, no sepan lo que sigue aquí debajo, me ofenden grandemente... así que, saben a mi correo (Si tampoco no se lo han aprendido a estas alturas, definitivamente están en problemas).
---Crystal..--
