"The Story about a Prince and a Courtier"
By Crystal.-
Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
Capitulo 28. " Añorada Primavera... "
"¿Era necesario acaso que lo que no completaron en una vida pasada, surgieran entrelazados en la de ahora? Las reencarnaciones que no lograron su cometido en una vida, ahora, se reunían para saldar cuentas...
así es el destino: lo que no completamos en la vida, nos veremos ligadas a finalizarlas en la siguiente.
Ahora la pregunta que quedaba era ¿quiénes triunfarían?"
Escuchaba como aquellos hombres y mujeres hacían los preparativos ya para salir de las cavernas. Se notaba un aire ligero, cálido (contrario a lo que pasaba en Invierno) y feliz. Incluso, se vio casi atropellada por caravanas de niños que correteaban por los pasillos, felices y extasiados ante la idea de salir de la penumbra para deslizarse en la fresca hierba, ver flores y observar cada amanecer y atardecer.
Incluso sonrió.
Pero se le hacía tarde. Incluso ya aceleraba el paso para llegar a la caverna perteneciente al anciano, montaña arriba.
Ya todos conocían quien era esa chica de ojos verdes y que representaba. No habían ya mas pruebas y entrenamientos. Ya todo lo habían abarcado una semana atrás.
Pero ser elegida o no, no le quitaba la mala costumbre de quedarse dormida a deshoras.
Cosa que pasó en esa ocasión.
-"ya a lo mejor, Shaoran está all"- declaró ella avergonzada de haberse quedado dormida.- "ya veré como me defiendo. Ay bien que me dijo Tomoyo que, me despertara antes de ella irse a su servicio con Kiobe".- porque Tomoyo ya no quería pensar en lo que "Sería" o "será" entre Eriol y su relación con El Mago Li Clow. Decidió concentrar sus energías en algo mas útil.
Ella era entrenada por Kiobe para cuidar a los enfermos y heridos. Era muy buena su intención y ponía todo su empeño en ello.
Porque como Kiobe dijo "nunca está de mas tener ayuda para los momentos mas difíciles" . porque sabían que, la hora de la batalla se acercaba.
Y manos auxiliares no estaban de mas. Después de todo, Tomoyo no era de tomar armas. Además, la mantenían ocupada de pensar sobre todos aquellos mitos, secretos y confidencias de Eriol. Confidencias que no revelaba. Pero Sakura, la había captado en varias ocasiones mirando con intensidad el anillo que ella, aun llevaba en mano.
Esas eran una de las razones de aquella reunión a la cual se dirigía: Ahora corriendo. El anciano como todos los años, dividiría los equipos de hombres ( y mujeres) como pequeños grupos, saldrían de las cavernas en dos noches para averiguar que tan desplegados estaban los soldados en el territorio y dar avisos que caminos tomar. Y es que, perturbadoras noticias fueron recibidas de Ieran Li: Ella les participaba que, tuvieran cuidado al momento de emerger del interior de la caverna; aunque detalles no sobraban, solo eso Tsubame había filtrado a los oídos de la nueva elegida.
Aunque quien estaba de un humor fatal era Kiddy. Además de su achaque, acusaba al anciano de un posesivo, y autoritario hombre falto de naturaleza o sentir. Estaba molestisima porque se había negado cuatro veces a su petición de que Hue regresara. En todo ese tiempo, no habían tenido contacto. A Kiddy le sorprendía que, Hue no escribiera siquiera para decir como estaba, o que pasaba, o para anunciarle que escaparían juntos... nada... eso tenía a Kiddy de un humor de mil demonios. Ella creía que, el correo era retenido por el abuelo.
Y es que, según Kiobe, el abuelo estaba muy enojado por lo ocurrido entre Kiddy y Hue. Reprochó su proceder y su conducta y lo correcto era, separarlos por un tiempo, para evitar las habladurías y malos ejemplos en su sociedad.
Aunque Sakura, aun no entendía que había pasado entre esos dos.
Igual Shaoran.
Tomoyo no opinaba.Kiddy estaba demasiado molesta para molestarse en explicar.
Kiobe pasaba por alto la curiosidad de Sakura ( o su inocencia en el asunto).
Y Tsubame. Bueno, esta no había quien lograra hablar con ella. Siempre se comportaba secamente y apenas hablaba con Sakura o Shaoran (fuera de los entrenamientos).
Solo se notaba que intercambiaba palabras con Tomoyo.
-¡Lo siento!!- dijo la voz de la chica al entrar al lugar. Todas las miradas fueron a ella.
- Llegas tarde- dijo Shaoran cruzado de brazos y seriamente.
-si, lo se...- dijo Sakura sonriéndole. él volvió su mirada a un mapa que estaba sobre una mesa.
Pero ella sabía que, no estaba enojado. Cada vez que lo veía o lo miraba, su corazón latía fuertemente. Aun no se adaptaba a la idea de que estaban involucrados.
Todo ese tiempo, que habían durado en el interior de la caverna, entrenaban juntos (como excusa para pasarla juntos, mas que todo, porque Kiddy se había retirado de los entrenamientos sin darle explicaciones a nadie). Pero cada día que pasaban, se conocían mejor.
Aunque Sakura, no sabía algo de él: Li poco a poco estaba recuperando la memoria.
Y para Li, definiendo lo que era como persona y el lugar que ocupaba en la sociedad, no era nada bueno: Su cabeza aun era un mar de confusiones; pero cada vez que la besaba, notaba su manera de comportarse y de expresarse, mas lo aferraba a la condición de no saber nada de él y solo concentrarse en ella.
Le gustaba pasar tiempo con ella; le gustaba después de un largo día de entrenamiento de poco a poco, acercarse a ella y estrecharla en sus brazos en la penumbra del salón de entrenamientos una vez todos se marchaban y ellos se escapaban (a duras penas porque últimamente estaba mas agudo) de los instintos de Keroberos, quien se había empeñado de ser el vigía día y noche de Sakura.
Simplemente la idea de que esos dos se agarraran de manos, le hacía hervir y estallar en criticas injustas al joven Li.
Le gustaba ser el centro de atención de Sakura; no que ese chico ladronzuelo se la robase de él.
Pero ese tiempo, sirvió para que ellos en los momentos de entrenamiento, se percataran del gran poder que tenían juntos; aunque el hecho que ocurrió el día de la prueba, de Shaoran tocar el báculo de Sakura, si se daban cuenta del extraño fenómeno que pasaba cuando sus cuerpos rozaban: una gran cantidad de luz brillante y cegadora, provenían de alguna parte, rodeando ambos cuerpos.
Aun Shaoran recordaba frescos en su memoria, el día que ocurrió. Un mes antes.------------ Flash Back.......
Ambos entrenaban con mucha energía. Había pasado una semana desde la fiesta del solsticio y aun Tsubame ingresaba al salón de entrenamientos como observadora: de hecho, ella recomendó que ellos, entrenasen juntos y no por separado como ocurría antes de aquel día.
-¡¡Muy Bien!!- celebró Tsubame por primera vez sonando complacida. Pero caso contrario a Shaoran y Sakura: ellos estaban agotados.
-No entiendo porque tengo que combatir contra ella...- reclamó Shaoran. Aunque le salvó la vida en el pueblo, aun se notaba algo negativo y resentido de la batalla y la lastimada, que Tsubame le propinó a Sakura días antes del Solsticio.
-Tienes que aprender los movimientos de tu pareja tan bien como los de tu oponente, Li- declaró Tsubame con discernimiento. –estos movimientos, pueden salvarte la vida, o prevenirte de cualquier clase de emboscada. Es tan efectiva como leer la energía de tu oponente o tu aliado.
-¿Leer la energía?- preguntó Sakura.
-cada uno emitimos energías diferentes... muy variadas unos de otros. Es como jugar a la escondidilla. Si cierras tus ojos y concentras tus sentidos, puedes captar incluso, el caminar de una hormiga...-
muchos escuchaban aquí la explicación de Tsubame.
-Es como si caminaras en la oscuridad. Mientras tus ojos se adaptan a la penumbra tu mente se capacita para sentir y palpar lo que tu visión no.
-No entiendo.- declaró Sakura.
-Mira.- dijo Tsubame tomando un lado de su falda y rasgándola para sacar una especie de venda de ella. – te cubriré los ojos...- haciendo la acción.
Sakura se vio vendada y en efecto todo era oscuro pero escuchaba los murmullos de los allí presentes.
Incluso Urara estaba allí.
Admiraba mucho a Sakura. Keroberos no se perdía un solo de los entrenamientos y tenía vista de halcón sobre el ladronzuelo.
-Ahora, solo tienes que, respirar profundo. Concentrarte- todo esto Tsubame lo decía con dulzura y paciencia en el oído de Sakura y con sus manos sobre los hombros de ella. Sakura con aquel toque, se sentía tranquila, confiada y serena.- Respira profundo...- decía con tenue voz. – Trata de identificar entre todos aquí...- separándose de ella y yendo a donde Li. Sin siquiera pedir permiso, lo tomó del brazo, llevándoselo del otro lado del salón. Incluso sus pasos eran silenciosos para que Sakura no detectara donde estaba el sujeto. Volviendo a su posición (pero un poco mas a la derecha), - todos tenemos Sakura, auras. Pero también tenemos niveles de magia y esos niveles son identificados por la energía que irradiamos. Y esa energía puede ser del color que deseamos... si te concentras, podrás leerlas.- yendo a donde Keroberos y indicándole que se colocara a un lado. A los otros "Estudiantes" les indicó donde colocarse incluso por medio de Sakura y Shaoran del otro lado del salón, observaba todo esto, de su parte, curioso. ¿qué pretendía Tsubame?
-No creo poder...
-¡Vamos Sakura! dijo Keroberos. Tsubame lo miró enojada y este, dijo – lo siento...- batiendo sus alas y moviéndose al otro lado.
-Ahora... solo tienes que buscarnos...- declaró Tsubame.- No es tan difícil... tienes el poder para hacerlo...
-Pero...
-Solo piensa esto Sakura: ¿qué sientes cuando me tienes cerca? ¿cuándo tienes a Keroberos en tus brazos? ¿qué es lo que sientes cuando estás cerca de Li? – ahí Sakura sintió como su corazón latía con mas fuerza.- Lleva ese sentimiento, ese sentir en ti... – moviéndose. Parecía que, su voz provenía de todas partes.- Solo tienes que darte cuenta de eso...- y sonando mas entusiasta aclaró.- No todos aquí tenemos poderes... no somos tan fuertes como tu o Li o Keroberos...- haciendo una pausa.- Concéntrate... –sonando ya casi un susurro.
Sakura lo intentaba. Pero le era difícil en un principio. Incluso pensaba que, lo que ella le pedía era imposible. Pero no había nada imposible: era una hechicera; la elegida. En menos de un año, su vida había girado a 360 y si su hermano estuviera allí en aquellos instantes, no había duda que le criticaría su modo de vida: El modo que vestía (principio como un hombre y ahora, vestía como una mas de la sociedad). ¿Qué diría entonces de que su pretendiente era un hombre sin pasado? No recordaba quien era. Pero sonrió al recordar la maravillosa semana después del Solsticio que pasaban juntos; paseando en el interior de aquel lugar o buscando momentos a solas. Se sentía bien-"como me besa"- pensó ella sonrojándose sin darse cuenta.
Pero Tsubame sonrió. Porque notaba que, en efecto pensaba en Li. Miró al sujeto mas allá. Notando como el halo rosa en el alrededor de Sakura, comenzaba a palparse.
"me hace sentir bien. Sus besos son tibios. Cuando nos tomamos de las manos..."- notó ella.- Cuando es Kero.... es ....-aun con sus ojos vendados pero no sabía como ni porque, sentía que una tibia sensación de alguna parte. Levantó su rostro (aun con los ojos vendados) y notó algo. Por unos segundos. Era como un latido: Amarillo y con silueta.
-Vi algo...- dijo Sakura.
-sujétate a la sensación Sakura. Concéntrate en lo que quieres ver... a lo que quieres encontrar.
Sakura nuevamente empezó en Kero. En la sensación de tenerlo dormido en sus brazos. En los momentos compartidos desde que abrió el libro y comenzó a leer las palabra "Viento". Ahí lo vio nuevamente, durando mas. Pero vio igual como una imagen grisáceo. Opaca, entre ella y Keroberos.
Alguien mas estaba entre ellos dos.
Giró su cabeza a distintos lados. Notaba las siluetas: unas grises, otras con poquito brillo. Notó ahí, una intensa aura de color azulada mar. Dio unos pasos adelante. Pero sus manos continuaban a ambos lados de su cuerpo.
Shaoran observó como ella, Sakura, poco a poco se acercaba a Tsubame. Teniéndose una frente a la otra, Sakura alzó su mano tocando la mejilla de Tsubame.
-¿Estás aquí, no?
-Muy bien Sakura- respondió Tsubame. – ahora, encuentra a Keroberos...
Sakura asintió y siguió las ordenes de Tsubame. Kero tenía la quijada en el suelo. Comenzaba a creer en efecto que Sakura, podía tener ese talento.
No tardó mucho en encontrarle, incluso, rodeó el cuerpo del sujeto que estaba entre ella y el guardián.
Siguió mas adelante y tomando las manos de alguien notó el brillo que esta emitía. La tibieza y los recuerdos ante aquel toque de lo que pasó cuando la conoció le hicieron pronunciar su nombre.- ¿Urara?
-Si Sakura- asintió la chica.
Tsubame no dijo mas nada. Solo se fijó en notar a Sakura.
Sakura entonces giró su rostro para todos lados. Debía estar allí. No lo percibía cerca, lo que quería decir que estaba de pie, lejos de ella. Bien lejos.
Comenzó a caminar esquivando por milímetros los cuerpos que se interponían en su destino.
-"Vamos Sakura..." decía ella misma dándose ánimos.- él está aquí... lo sientes...- se entusiasmaba. Cuando fijó su rostro a la derecha, lo sintió: Una energía verde e intensa, le llamaba.
Caminó sin vacilación y sorprendiendo al sujeto ante su decisión. Tocó sus manos lo que, al entrelazarla con las de ella, emitió una amarilla e intensa sensación de calidez y bondad en todo el lugar. pero mas que todo, la luz era brillante.
-Que hermosa eres Sakura- no se resistió él en decir: Estaba rodeada por aquella maravillosa luz amarilla; pero no se percató que él estaba rodeado por la misma luz.
Era una magia que la emitían los dos: al unísono y sin querer.
-¡¡¡MUY BIEN!!!- dijo Keroberos adelantándose y separándoles. Este notó como en efecto la magia (además de los azorados rostros de Sakura y Shaoran, y que decir de que, ambos no dejaban de ir sus manos).- ¡¡¡CREO QUE SABEMOS QUE LO SABES HACER SAKURA!!!
Kero la arrastraba a un lado pero ella se quitó la venda en su caminar recibiendo los aplausos de los allí presentes.
Pero ambos no olvidaron aquella sensación de cuando se aferraban de las manos. Poder que, aprendieron a controlar y ocultar gracias a las constantes interrupciones de Kero cuando estos andaban a solas.
------------ Fin del Flash Back
Ahí estaban todos: Principales sub líderes dentro de la caverna, Tsubame, su madre, el anciano, el representante de Ieran Li y unos cuantos que Sakura no conocía muy bien.
Pero Kiddy estaba con un abrigo enterizo abotonado hasta su cuello, cosa extraña pues, Kiddy era de las que ropa mas ligera y cómoda para los entrenamientos vestía. Incluso su pelo estaba recogido.
¿Sería acaso una manera de protestar la decisión del anciano?
-Mis informantes me dicen que, ayer, estaban allí.- señalando el anciano un punto muy cerca de la base de la montaña: en especifico a dos o tres Kilómetros de por donde Hue, guió a Sakura y a Tomoyo al interior de la caverna. Y del otro lado, hacía el Este, no hay nadie.. aun.
-Solo porque forma parte de las tierras de los Li.- dijo Tsubame.
El anciano asintió.
-Solo no tenemos que salir por ahí.- dijo Shaoran mientras mantenía su postura recta ante todo lo que se hablaba.
-Tenemos que tener cuidado... podrían estar escondidos.—declaró Tsubame mirando a Li. De ahí pasó al informante de Ieran.- ¿por donde fue el ataque?
El sujeto señaló en el mapa.- a horas de la casa Li y por el camino principal.- declaró y agregó.- Lo que hay suelto... no es para tomarlo a la ligera. Simplemente pudo derrotar a un hechicero.- ahí todas las miradas estaban puestas en ese joven- el pronóstico no es bueno...
-Es solo una ¿no?- preguntó Kiddy interviniendo. Usando una voz calmada aclaró.- Si es una, no tenemos porque preocuparnos entonces...
-Hay de que preocuparnos... no es un ser humano como usted o yo... es una despiadada criatura...- sonando alarmado.- Esa cosa, destruyó casi todo ser vivo en Marmolite... – sonando afligido.- déjeme decirle algo: en toda la historia de este imperio (y antes incluso de la dinastía Cho), no se había visto algo así.
-Nos persiguen a nosotros...- dijo un hombre a un lado.- Por hechiceros y demonios... pero esa cosa...- pensándolo.- ¿Está acaso bajo las ordenes de Cho?
El sujeto encogió sus hombros.-Parece que si. En la casa Li, hay pruebas contundentes y testigos...- haciendo una pausa.- Están certeros que, esa cosa, será lo mas difícil de derrotar. Casi mata a un hechicero. Y según escuché a Lady Ieran decir, ese si era madera dura de roer. Su experiencia en magia es increíble.
Shaoran dudó unos instantes y observó a Sakura de reojo y su estomago se encogió. Si lo que decían de esa cosa, esa criatura, era cierto ¿sería acaso Sakura, una chica con menos de un año usando magia, capaz de derrotarle?
-"Deben de ser habladurías..."- pensó él para no imaginarse lo peor.- "Debe ser solo eso; habladurías..."- pero las palabras de ese sujeto diciendo "casi mata a un hechicero... madera dura de roer", disminuían sus expectativas.
-De todas maneras... Ieran los espera en su casa ya.- declaró el anciano atrayendo las miradas de Sakura y Shaoran.
-¿Cuándo partimos?- preguntó Keroberos.
-Tan pronto como los grupos de contingencia regresen con las noticias de los grupos diseminados de soldados y que tan lejos estamos, estaremos listos...- observando seriamente a los jóvenes allí presentes.- Himori, Nagasaki, Shogo... ustedes saldrán por este...-señalando en el mapa.- este y este...- apuntándole. – en grupos de tres... incluyéndolos a ustedes...
-¿por qué tan pocos?- preguntó Kiddy.
-Tenemos que tomar precauciones por si están cerca, no llamar la atención...
-No señalaste la entrada del Oeste- apuntando por donde Sakura y los demás ingresaron.- Ese es el mas peligroso...- acusó Kiddy.
-No voy a mandar una comitiva para ese lado...
-los que viven cerca de los Claveles, usan esa salida.
-Ahora mismo, los claveles fue abarracado por soldados. No es conveniente...
-Tienes que cubrir ese punto.- declaró Kiddy – Si están cerca de la entrada ¿Cómo evitarás que ingresen? No nos podemos arriesgar...
-Kiddy tiene razón- declaró Tsubame sorprendiéndolos. Incluso el anciano le prestó atención a su nieta.- Esa área tiene que ser inspeccionada...
-Bien, bien...- dijo el hombre aceptando.- Tsubame te harás cargo...
-Lo siento... pero no acepto- declaró Kiddy echándose adelante.- Tsubame no puede pues, tiene que preparar la llegada de ellos a donde Ieran... y además es tu capitana. La pequeña guardia la necesita aquí y tu la necesitas- señalando a Shaoran.- ¿o a quien mandarás con ellos?
-la joven Urara solicitó acompañarles- declaró el anciano.
-Urara es muy buena en defenderse- declaró Kiddy.- Quiero tomar el punto del oeste- ofreciéndose sin dudar.- y Urara y dos mas irán conmigo... tal vez Nami...
-¿Ustedes, solas? ¡Absolutamente no!- declaró el anciano.
-¿por qué no? Soy tan buena combatiente como alguno de esos- señalando a los hombres de allí.
-prefiero que te quedes aquí dentro...
-¡NO! – se negó ella.- No abuelo... saldré y tomaré el punto Oeste...
Todos allí mantenían un silencio sepulcral.
La lucha visual era entre el anciano y su nieta de cabellos rojos.
Y es que Kiddy se enteró días antes de algo que la dejó perpleja: Escuchando una conversación entre Tsubame, el emisario de Ieran y el anciano... algo que, no se lo esperaba, o no se imaginaba...
-¿no piensas decírselo antes de marchar adonde Ieran?-preguntó Tsubame. Kiddy estaba escondida detrás de la entrada.
-No. Ieran Li no quiere que nadie se lo diga a su hijo; lo enfrentará cuando lleguen a la casa...
-¡Es insufrible!- declaró Tsubame.-Por respeto a Ieran Li, y por todo lo que ha hecho para nosotros, no le grité a Li en su cara quien era.
-"No puedo creerlo; ¿Li? ¿Es el hijo de Ieran? ¿Shaoran Li?"- Kiddy estaba prácticamente con la quijada en el suelo.- "¿Shaoran Li? Príncipe"
Kiddy lo pensó unos instantes y tenía lógica: lo poco que captaba de los entrenamientos con Hue, notaba que el sujeto tenía el porte de alguien que había sido criado con estrechez de los deberes, honores y además de clases de defensa. Hue y él llevaban la par en defensa y además, Li, era muy diestro con la espada: como alguien que crece recibiendo instrucciones y lecciones de los mejores mentores.
-"¡Nunca me dicen nada a mi!"- farfulló en su cabeza la pelirroja poniendo un gesto de desaire en su rostro.- "¡¡Nadie le dice nada a Kiddy!"
Kiddy y el anciano aun seguían discutiendo mientras a los demás, salían de allí algo apresurados y con gotas en sus cuellos. Sakura sonreía nerviosa mientras observaba a una enojada nieta debatir con su anciano líder y pariente. Tsubame, respiró profundo y se sentó esperando que esos dos terminaran de discutir. Los demás, simplemente (los que quedaron en el lugar, casi todos), se quedaban mirando un lado a otro (de rostro en rostro) esperando que uno de los dos dejara de hablar.
Sakura miró a su izquierda y notó que Li, estaba muy serio. Ni siquiera se notaba atendiendo lo que allí se discutía, o lo que pasaba. En realidad, parecía como si analizara algo, pero algo que, no era lo que les apañaba en esos momentos.
-"No es cierto."- reclamó él en su cabeza.- "Esto que veo en mi mente... que se ve mas claro, no puede ser verdad".- mirando en su memoria de los últimos días, pasillos lleno de personas que decían a una voz "su alteza". Él pensaba que, no era a él, pero las miradas, los saludos y reverencias, iban en efecto dirigidas a él. Trataba de no pensar en ello. Pero ¿Y si era acaso su memoria? ¿si esos eran en efecto, los recuerdos que venían a él? ¿qué pasaría entonces?
¿pero porque se preocupaba tanto? Si era en efecto su pasado, entonces tenía mas sentido estar al lado de Sakura. Pero... ¿por qué le decían su Alteza? ¿acaso era pariente de Cho? No, no podía ser. Porque entonces... ¿Acaso Cho lo quería muerto porque era pariente? ¿acaso el rey Cho lo sabía? Era buscado por fugitivo. Los soldados lo atacarían ¿Conscientes de quien era él? Pero era Li. Su apellido era Li en verdad. No Cho.
Luego miró a Sakura: la dulce, inocente y frágil aparente figura a pocos pasos de él. Notó que ella también le miraba. Pero tal fue la intensidad que el sujeto le dirigió, que hizo que la pobre se apenara retirando su mirada fugazmente de él.
"¿acaso ella lo sabría?" – Se preguntaba.- "¿Sabrá quien soy yo y no diría nada? No... Sakura no es así... ella me hubiera ayudado; me hubiera dicho... ¿No?" –aun no dejando de mirarle y los recuerdos de los momentos vividos en esas semanas entre los Hermanos de la Luna, borraron esas dudas.- "No... ella no lo sabe."
Pero ante la mirada de Sakura (a un lado) notó como el sujeto salía de allí. Hubiera salido detrás de él, pero la intensa mirada de Tsubame a ella, le hicieron pensarlo de nuevo.
La chica ingresó a la alcoba del sujeto sin siquiera tocar. Aun con su bastón como apoyo miró mas adelante, al lecho que ocupaba Eriol desde que llegó a la casa, ya un tiempo atrás.
La primavera comenzaba a rodearles.
-Hola.- dijo Itzume algo nerviosa delante de aquel sujeto.
-Has esperado mi recuperación para preguntarme- le miró él y ella asintió.- Adelante: puedes preguntarme...
-Nakuru me ha contado...- declaró ella – y todo encaja... mi sensación de familiaridad al estar cerca de ti...
-has tomado todo este tiempo para analizarlo.- declaró Hiraguizagua sereno.- Yo sin embargo, aclaré mis dudas cuando usaste el nombre de una muy querida amiga mía...
Ella le miraba intensamente. Como si fuera un fantasma el que tenía delante de ella.
-¿Qué pasa?
-Es que, no era lo que me esperaba...- haciendo ademán de tocarle su rostro. Pero se contuvo y sonrojándose agregó.- Es decir...- corrigiendo su comentario.- Eres tan diferente...
-Debo de admitir que, si.- sonrió Eriol con el humor característico de Li Clow. – pero en algunas cosas, como te percatarás si me parezco...
-Aquel desdén por las responsabilidades- declaró ella.- De tomar la vida como broma...
-O como dijiste una vez: De crear guardianes sin considerar mi vida- observándole desde su lecho.- Cosa que, por la cual, nunca te di las gracias...- atrayendo su mirada.-y volví a repetir en esta vida.- soltando una carcajada que recordó a la chica a Clow. Incluso sus ojos se abrieron como platos.- Pero esta vez, tomé precauciones... – hablando del "nacimiento de Ruby Moon y Spinel Sun"
Ella tomó su mano entre las de ellas y respiró aliviada. Cosa notada por Eriol.- No sabes cuanto tiempo...- declaró en susurro.- ...Esperé este momento...- no evitando sollozar de la emoción.- o lo mejor... a la siguiente vida... tener estos recuerdos de lo especial que fuiste...-sentándose en su lecho.
Eriol iba a responderle cuando, sintió una presencia en la habitación. Sabía que, habría problemas.
-Disculpen- declaró la gruesa (y malhumorada), voz de Touya Kinomoto, sobresaltando a Itzume. Esta incluso se sonrojó sorprendentemente. Para su sorpresa, trató de alejar su mano de Eriol, pero este se aferró aun mas de ella.- Pero la señora Ieran quiere confirmar tu presencia con ella...- declaró observando a Eriol como bicho en su zapato.- "Ahora" si es posible...
Por lo que parecía era, con Eriol la situación.
Touya si hubiera tenido poderes, haría con su mente, enviar a Eriol, a otra parte del mundo. Mirada sus manos juntas y su sangre la sentía hervir.
Itzume estaba totalmente apenada. Pero aun su mano estaba junto a la de Eriol.
Touya mientras y sintiéndose como un tercio mal ubicado, salió de allí de mal humor.
Eriol mirando el rostro de Itzume lo notó. Incluso suspiró para desahogarse. Ella llevaba su rostro azorado. Afectado: a punto de llorar.
-¿Por qué no se lo dices? Después de todo, sacrificó mucho para salvarte...- atrayendo su mirada verdosa. El rostro de Eriol, dibujaba una sonrisilla conspiradora.
-¿qué dices?- azorándose.
Sonriendo declaró.- ¡Ahora vamos con eso!- besando su mano y quedándose observándole.- Vamos Itziar.- riendo ante la cara de perturbación de la joven.- ¿por qué los haces sufrir?
-¿A quienes?
-A tus pretendientes. Desde vida pasada, lo haces: ¿o tengo que recordarte al nieto de Asuka?- azorándole sorprendentemente.
Ella retiró su vista ( y a mucha insistencia, su mano) de la cercanía del sujeto.
-¡Eso no es de tu incumbencia!- gritó abochornada. Ella no creía que, la reencarnación de alguien tan importante de su vida pasada... su amor pasado, le reclamara que hacía sufrir a hombres que se debatían por su amor.
-TE gusta ser perseguida...-declaró Eriol con una sonrisa.- Miremos mientras a Tao Makoto...- numerándolos,- Kinomoto...- sonrojándolo.- Y supongo también que a alguien antes de esos dos... ¡y sin contáramos tu otra vida!...-no evitando sonreír.
-¿Por qué dices esas cosas? ¡Claro que no!- preguntó y declaró escandalizada.
-Porque es la verdad- se enserió él.- Despreciaste una propuesta de matrimonio del nieto de Asuka. Huiste...- frunciendo su mirada- para morir en una cueva. Después, te afilias con Makoto para que te introduzca al palacio...- notándole cabizbaja y jugueteando con los pliegos de las mantas.- Y para rematar: Conquistaste al inconquistable...- riendo y con su mirada enigmática sobre la chica.- y ni siquiera mi querida creación ha podido atravesar la pared de ladrillo de los sentimientos de ese sujeto.- señalándole- Tu mientras, hasta vivías en su techo.- notándose no celoso, ni inquieto, mas bien, aliviado.- Cosa que en el tiempo viviendo en los Ríos, sabía que era inalcanzable...
-¿Qué hay de ti?- preguntó ella. Que había pasado con el destino del hombre mas poderoso que conoció.- ¿De tu otro yo?- no queriendo preguntar directamente ¿Cómo fue que murió? Pero Eriol, comprendió la indirecta. Aun la chica estaba sonrojada.
-Clow murió en la tranquilidad de su hogar.- explicó con la mirada azulada sobre la verdosa de ella.- Tranquilo... cerrando sus ojos... como quien duerme...
-Clow...- mirando a la ventana. Ya las aves volaban por los cielos.- Nuestros destinos...- dudando explicar.- Es decir...
-¿No están destinados a estar juntos en esta vida?- haciendo un ademán de "no se" con sus hombros.- la verdad, no se... – mirando por igual la ventana.- Tengo mi corazón dividido entre el recuerdo y el amor...
-Querrás decir, entre el recuerdo de alguien que murió y alguien a quien amas ahora...- declaró ella viéndole asentir.
-Debiste de componer sonetos de amor...- rió. Y era porque entendía que, Itzume estaba en el mismo debate: Entre un cariño pasado y un amor presente.
ella sonrió para decir- Pensé que era la única que me sentía así...- azorándose.
Él se rió para decir.- ¡somos unos idiotas!- declaró ante al inquieta mirada de la reencarnación de Itziar.- Buscamos el amor pasado, cuando lo tenemos en el presente...
-¿La amas, no?- preguntó con sinceridad.
-¿Acaso, no tu?- mirándole intensamente y hablando del petulante ex soldado.
Ella se azoró de nuevo.
-Por lo que parece, están enojados – notó Hiraguizagua con su perspicaz y aguda observación mas que todo, por pasar tanto tiempo en palacio.- Y creo que, está enojado conmigo... ¡no le gusta lo que presiente! ¡que por cierto no está lejos de la realidad! –riendo aun mas abiertamente ante toda la situación. Un día de aquellos Kinomoto lo tomaría por el cuello y lo estamparía contra la pared.
-¡no creas!- declaró ella saliendo en defensa del sujeto.- no me digas que...- intensificando su mirada ante sus sospechas y Eriol asintiendo.- El sabe que... nosotros...- señalándose a si misma y a Eriol. Este asintió. - ¡Rayos!- mostrándose molesta. Eriol se contuvo de reírse. Y es que, nada mas le daba mas alegría que lo que pasaba con aquella joven valiente y perspicaz que tenía delante de él.- Es que...- evitando su mirada.- Creo que, fui injusta con él...
-¿por qué lo crees?
-Lo culpé de tantas cosas...
-Ya veo...- analizándolo unos instantes y le dijo.-Quiero que sepas algo: siempre tendrás en mi, un gran amigo... porque eso eres para mi en esta vida- atrayendo su mirada.-Este tiempo, aunque no lo creas, te he estudiado. – sorprendiéndole.- he visto tu proceder, tu conducta, tu pensar, tu analizar, tu sentir. Igual, lo he hecho en mi. no somos ellos, Itzume.- llamándole por su actual nombre.- no podemos seguir sus pasos... si tus sentimientos, son correspondidos por él (Cosa que no dudo) ¿por qué no te arriesgas a probar lo que tu otra vida, tu otro camino, te negó?- ahí tocó su mejilla con sus dedos.
Juntó sus manos con las de él.- No sabes como te agradezco esto...- poniéndose de pie.
-Solo quiero que seas feliz...
-Igual yo, Eriol.- viéndole sonreír.
-Es hora, querida amiga, de buscar aquello que nos haga feliz...
Ella asintió marchándose de allí. Pero la pregunta que invadía la cabeza de Itziar era ¿Acaso sería capaz él de perdonarla?
¿o ella de olvidar?
Eriol notó en efecto la gran cantidad de magia proveniente de aquella chica. Frunció su mirada. Ieran le había relatado en parte lo ocurrido y como Itzume pudo sobrevivir a las torturas de aquella criatura.
Eriol lo sabía: Había estado en palacio en esos días.-Mi querida Tomoyo...- suspiró mirando por la ventana. ¡Como extrañaba la mirada azulada de la chica!
Esa era la prueba mas grande de que no viviría para el pasado...
Buscaría vivir para el mañana.
El tiempo se acababa... la primavera caía sobre ellos.
Un sirviente ingresó a la alcoba y este dijo.- Por favor: mis ropas... tengo que verme con Lady Ieran...- el sirviente hizo una reverencia para obedecer.
-¿Qué quieres que?.- preguntó Sakura a solas con Nami y Kiddy en el dormitorio de esta ultima.
Kero la acompañó hasta ahí. Sabiendo que de ninguna manera aquel molestoso Li, estaría allí, partió al otro lado, siguiendo el aroma de comida.
-Que me acompañes a inspeccionar la salida oeste- declaró sin arrepentimientos la rebelde nieta del anciano.- necesito revisar las inmediaciones...
la chica de cabellos lavanda se mostraba aturdida ante el proceder de su "hermana", incluso para convencerla de desistir de su plan, aclaró.- Kiddy: El abuelo no está de acuerdo de las salidas solas. Además, Sakura tiene cosas mas importantes que hacer.- mostrándose negativa ante la idea de su compañera.- Piénsalo: Si el anciano se entera que saliste en contra de sus ordenes, te castigará hasta la salida de un nuevo año...- cruzada de brazos.
Nami no era de aquellas que rompían o desobedecían las reglas.
Kiddy con su cabellos rojos era, todo lo contrario.
-No me importa.- declaró ella.-Voy a la salida Oeste...- sonriéndole confiada aclaró.- Además, estoy desesperada por un poco de acción...
-No tener a Hue aquí para discutir contigo, está afectando tu juicio ¿Eh?- dijo Nami como un comentario burlesco. Pero a diferencia de lo que hubiera pasado a lo mejor, tres meses antes, Kiddy no le reclamó, se enojó, si quiera se molestó en responder.
Sakura notó aquel brillo melancólico en la mirada de Kiddy.
Pero sabía que Nami, no estaba enterada de lo que pasó.
De lo que hubo.
-Es una lástima que, el anciano lo mandara a esa asignación... ¡Y antes de la primavera!-declaró Nami.
Sakura guardó silencio. Por lo que parecía, solo Kiobe, Kiddy, Ella y el anciano (Además de Hue, Shaoran y Tomoyo- a quien Sakura informó de lo ocurrido-), eran los únicos que sabían que fueron separados y no mandado a ninguna asignación).
-Bueno Sakura- dijo Kiddy obviando su comentario.- ¿qué dices? ¿Me acompañas? Además, tómalo con algo extra para tu entrenamiento...
-Ya he combatido con soldados.- dijo Sakura con honestidad.- ¿Qué hay de diferente?
-Serán mas a lo mejor.- declaró Nami.- Es peligroso arriesgar a la elegida...- sonando totalmente negativa ante al idea.- No me agrada Kiddy.
-¡Pues ve y discútelo con el Anciano!-dijo esta molesta.
-No deberías salir- declaró Nami.- Ese resfriado que tienes puede empeorar... te has sentido muy mal los últimos dos días...
-Eso no me ha detenido antes- declaró Kiddy molesta.- Bueno Sakura ¿Qué dices?
-En cierta forma, podría funcionar.- dijo Sakura sonriendo.-Además, ¿Quiénes iríamos?
-Tu, Nami, Urara, dos chicos mas y yo...
-¿Solo cinco?-preguntó Nami. Kiddy asintió.- La puesta de soldados podría estar mas intensa en esos lados... por eso el anciano recomendó que dejaran esa área sin revisar...
-¿a dónde se ha ido tu sentido de la aventura?- le acusó Kiddy con una sonrisa a su amiga.- Será divertido verlos correr...
-Entonces iré- dijo Sakura dibujándosele una sonrisa en sus labios.- De todas maneras, esos soldados han causado mucho daño a inocentes...
-¡Eso Sakura!- animó Kiddy.
-Entonces, está dicho: le avisaré a Li y...- ahí Kiddy negó con su cabeza.- ¿Qué?
-No le dirás a Li- cruzándose de brazos.- Tratará de detenerte...
-¿por qué? Quizá se anime y venga con nosotros...
-No Sakura.- declaró Kiddy.- Para el ser querido, no hay nada mas mortificante que, el pensar que está en peligro.- analizó la pelirroja.- Le dices que, irás a investigar conmigo y a encontrarte con soldados para atacarlos y no querrá ir contigo, pero te amordazará para evitar que vengas...
-Tengo voluntad propia- declaró la elegida.- Si quiero ir, se que se preocupará por mi, pero me dejaría ir...
-¡no lo hará!- rió Kiddy de buena gana.- Créeme Sakura: Sabe que iremos y hará hasta lo imposible por no dejarte ir; no permitirá que arriesgues tu vida... – sonriéndole.- Sakura: a Li le importas mucho...-sonrojándola.- Te quiere mucho. Eso se nota...
-¿Cómo lo sabes?-preguntó ella.
-Eso es obvio.- declaró Nami.-Nada mas hay que verlos...- sonriendo ante la roja mirada de la elegida.- pero por supuesto, él no se da cuenta...
-... ni tu tampoco...- dijo Kiddy.
-Que cuando rozan sus dedos...- sorprendiendo a la elegida.- nosotros vemos sus gestos...- sonriendo ante la mirada ya púrpura de ella.
-¿Están prometidos, no?- preguntó Kiddy.
Sakura asintió ya casi a punto de desmayarse.
-¡Eso lo sabía! ¡Te lo dije! Era notable...- exclamó Kiddy a Nami.
-Kiobe lo había comentado...- declaró Nami emocionada pero menos efusiva que la pelirroja.
-¡Increíble! ¿Para cuando habrá boda?
-¿Bo... boda?? ¡¡¡Calma Kiddy!!- exclamó Sakura. – No habrá boda... ¿Cómo puedes decir eso?
-¡Pues deberían casarse aquí!- a Sakura el tono púrpura corrió ahora toda su cara. Se sentía incluso entumecida.- ¡¡Aquí si es posible!!- con corazones en sus ojos.- ¡¡Ah como soñaría yo con eso!! – juntando sus manos encantada.- ¡una boda aquí no estaría del todo mal! Así prevendrían que esa Ieran Li se opusiera a su relación...
-¿Por qué crees que Ieran podría oponerse?- preguntó Sakura. Kiddy bajó sus manos y dejó de sonreír.- ¿Qué tiene que ver ella con esto?
-Na... nada Sakura- Negó Kiddy seriamente.- Solo digo que...
-¿Qué?- preguntó ella curiosa.- ¿Por qué Ieran tiene que oponerse a que Li y yo tengamos algo?
-No es nada Sakura...- declaró Nami no enterada de lo que pasaba.- Ya conoces a Kiddy a estas alturas: le gusta imaginarse relaciones prohibidas. Como no tiene pretendientes, le gusta acomodar la vida a los demás.
Kiddy por naturaleza, apretó un poco mas el abrigo que llevaba puesto sobre si. - ¿Qué dices Sakura? ¿Me acompañarás a la revisión de la zona Oeste?
Sakura sabía que, ella tenía el poder de las cartas de su lado, así que, asintió, no sabiendo en lo que se metía.- ¿Qué pasará con Kero? ¿Le digo adonde voy?
-Es mejor que te lo traigas- declaró Kiddy seriamente.- Con la enemistad y antipatía con Li, creo que, se matarán en nuestra ausencia. Además, él se dará cuenta sino estás aquí... entonces alertará a los demás. Incluso a Li (si tan presionado se encontrase). Dile al guardián; Será un arma mas.
Sakura Asintió. Pero algo, muy en el interior de su ser, le decía que, era un error, todo eso.
-¡Li!- dijo Tomoyo al verlo en la "enfermería" de aquel lugar que era al mismo tiempo, la vivienda de Kiobe.- ¡que sorpresa! Pensé que estarías con los hombres practicando... o de paseo con Sakura...
Shaoran Li se sonrojó ante aquella forma que Tomoyo, hizo aquella salvedad. Pero Tomoyo sonrió.
-Vengo a hablar contigo... porque tu desde un punto de vista, viste mis sentimientos por Sakura, mucho antes de yo mismo darme cuenta- Tomoyo sonrió ante el cumplido pero su sonrisa se borró al notar la mirada compungida del sujeto. Estaba serio (mas que de costumbre)
-¿Qué pasa? ¿acaso peleaste con Sakura? Porque si es eso, la primera pelea la tienen todos y eso se arregla...
-¿Pelear? No, no... Sakura y yo no peleamos...
-Ah eso está bien- sonrió ella.- ya pensé que Sakura me había mentido además de hablar de cómo la haces sentir cuando la besas y la tocas...
Shaoran Li se puso de pie estrepitosamente e incluso, la silla se cayó de su lugar. - ¿QUÉ SAKURA TE DIJO QUE????- se escandalizó con su rostro como jitomate. Sus ojos estaban fuera de lugar.
-Tranquilo Li- dijo Tomoyo haciendo ademanes para calmarlo.- Es notable que eso pase en conversaciones entre chicas. Y mas que todo, que es mi prima.- Li aun parecía desorbitado.- Aunque debo admitir que Sakura me sorprendió: no me pareces del tipo tan romántico a primera vista...
-ya por favor...- rogó él casi violáceo ante los comentarios de Tomoyo.
-Bueno, bueno...- dijo ella sonriendo e indicándole que, la silla se había caído. Él tomándole y colocándole en su sitio dijo.- Eres muy importante para Sakura: ya lo de ustedes es en serio ¿no? Me contó que, te le declaraste... muy correcto, por supuesto. Fino y recatado...
-Eso parece sorprenderte...
-No necesariamente; Siempre me has parecido alguien muy educado...
-¿Para ser fugitivo, asesino o tal vez, ladrón?- preguntó dándole énfasis a cada una de aquellos adjetivos.
-No he dicho tal cosa...
-Admitámoslo: ¿Acaso no encuentra esto extraño? Que yo, siendo alguien que busca la ley de Cho, soy demasiado educado? Claro para la sociedad de ladrones...
Tomoyo midió sus palabras cuando dijo a media voz.- No necesariamente...- ya no miraba a Shaoran Li.
Estrellando su mano en la mesa y sobresaltando a su "consejera" exclamó.- ¡Usted sospecha algo! ¡Adelante: haga su mejor presunción!
-Por favor, Li- declaró Tomoyo algo aturdida pero manteniendo el control del tema.- Mantén la calma...
-usted sabe quien soy en verdad...- apuntándole con dedo acusador.- Dígamelo: ¿por eso me arrastraste hasta Sakura? – sorprendiéndole—Sabes que, seré alguien importante... – acusándole de oportunista- Podría ser alguien indefenso y sin memoria y quieres que Sakura, tenga el prospecto que nunca tendrá siendo la hermana de un tabernero...
Sakura en todo ese tiempo conociéndole, le había contado de la historia de su vida.
Tomoyo estaba sin palabras.
-Admítalo...
-Me ofendes grandemente.- se mostró molesta y sin una sonrisa en sus labios.- siempre me pareció alguien correcto. Lo admito. Pero también siempre me gustó la química de ustedes juntos... física y espiritual. No se quien es "Señor". No se nada de su pasado y puedo jurarlo delante de quien quiera o confiar en mi palabra. – sonando seria y molesta.- Usted y su mirada ha cambiado también... o por lo menos, yo me doy cuenta.- suavizando su voz al notar que la mirada de Li se transformaba a preocupada.- y eso explicaría tu inquietud conmigo.
-Lamento dudar de usted.- declaró él.- Gracias a usted, es que, me atreví a llegar hasta donde he llegado con Sakura...
Ella sonrió.- Sakura es tan feliz...
-pero, no puedo serlo con ella cuando tantos confusos pensamientos revolotean en mi. – expresó. Notándose un silencio momentáneo.- He comenzado a recobrar la memoria... pedazos... fragmentos...
-¿En serio?- notándose atenta.-¿Qué recuerda?
-especie de soldados... todos a mis ordenes...
-¿En serio? Pero ... ¿si hubiera sido soldado, los demás no lo atacarían? Lo reconocerían de alguna parte ¿no?
-Es que no recuerdo ser soldado o capitán... – declaró él.- Pero hay algo mas: una joven...
-¿Una joven dices?- preguntó ella algo mortificada.
-Varias de hecho...
-¿Varias?- ahora ella estaba horrorizada.
-Si...- sin mirarle aun.- Tengo para cada una un sentimiento particular...- Tomoyo tenía una ceja alzada ¿Sería posible que arrastrara a su prima querida, a su mas adorada persona en todo el mundo, a los brazos de alguna clase de pervertido, mujeriego, galán con otras mujeres? Pero se notaba tan joven.
Eso no le quitaba: la idea de mas mujeres que de seguro, lucharían por el afecto del sujeto, le hacían perder la paciencia.
-¡Como es posible!- ahora sonando ella enojada. Un rubor se posaba en sus mejillas.- ¡te ayudé! GRRRR...esto es increíble...
-¿Señorita Tomoyo? ¿qué le ocurre?- preguntaba preocupado.
-¿Aun lo preguntas?- exclamó ella molesta. Incluso se dirigió a él y comenzó a golpearlo con sus manos sobre su cabeza.- ¡Te ayudé con Sakura!! ¡¡Pervertido!! Si sabes que tienes tantas mujeres ¿por qué no me lo dijiste? ¡¡por lo menos habrías tenido compasión de Sakura!!
Aun continuaba golpeándolo.
Él tuvo que aferrarla por las muñecas para detenerla.
-Cálmese Tomoyo ...- decía Li algo confundido. Pero su memoria le comenzó a trabajar. Una escena parecida ocurrió en su pasado. Pero la chica que le golpeaba lo hacía por algo: no dejarla ir al valle. Pero no le decía como recordaba que, otros le llamaban. Esta le decía...
-Hemanito...- dijo Shaoran sorprendiendo a Tomoyo y esta deteniéndose. Aun le aferraba por las manos.- Hermanito...- repitió ante la mirada de Tomoyo. Li sonrió diciéndole.- Tengo... hermanas....- mirando al otro lado. Notaba las caras, los gestos: las voces y los sentimientos.- Tengo varias hermanas...
-¿Quiere decir que esas mujeres que recuerdas, son tus hermanas?
Shaoran asintió aun no dejándole ir de las muñecas.- Hay dos, que no estoy seguro. Pero, de los rostros....-cerrando sus ojos. Abriéndolos con una mirada emocionada aclaró.- Uno de las otras caras, pertenece a mi madre...- Tomoyo respiraba algo exaltada.- Pero... mi nombre.... mi nombre...
-¿qué pasa con eso?
-Mi nombre es Shaoran...- declaró el sujeto mirando con énfasis a Tomoyo- Shaoran Li...
-¿Shaoran dices?- declaró ella.- ¿Sakura sabe esto?
Él negó con su rostro. – las otras dos que hay en mi mente: hay un par de ojos, verdes... recuerdo un pelo negro intenso... muy intenso. – cerrando sus ojos.- pero lo mas extraño de todo es que, me llaman alteza...- abriéndolos.- ¿Significa lo que creo que significa?
Sus ojos estaban fijos en su interlocutora. Duraron un minuto en silencio. Un silencio en donde la mirada de Tomoyo quedó pegada con la de Li. Ella, con su instinto, había percibido lo que ocurría. En verdad, la conexión de Li con la casa Li, en efecto era notable. Kero tenía razón: Era descendiente de Li Clow. Pero... ¿Qué significaba aquello en el destino de Sakura y él? Si en verdad, era príncipe, las posibilidades de ellos estar juntos, eran inmensamente distantes.
Sakura, no era cortesana pura. Su madre era una dama, pero su padre era capitán. Un capitán que fue expulsado de las líneas, o despedido. Quería consolarlo. Los ojos de Li eran suplicantes por respuestas. Pero mas que todo, de amor dirigido a Sakura. Ella lo notaba.
Pero la mirada y presencia de alguien mas allí de ojos verdes y no percibida en un principio por ambos dejó sorprendidos mientras Li le aferraba por los brazos aun.- ¿Li?- dijo la entrecortada voz que hizo que ambas miradas chocaran con la mirada en lagrimas de Sakura.- ¿Qué es lo que hacen?
-¿Sakura?- preguntó Tomoyo inquieta ante su mirada.- ¿Qué pasa?
Pero ahí lo notó: Estaba aferrada de brazos de Li, y este se le quedó mirando de una manera muy confianzuda. Igual ella lo miraba. Temía que Sakura, en efecto malinterpretara las cosas.
Eso pasaba: la mirada que Sakura les lanzaba era reveladora.
-¿Por qué?- preguntaba Sakura.- ¿por qué?
Li dejó ir del brazo a Tomoyo y esta se acercaba.
-Espera: Estás mal...- pero ella no le dejó terminar.
-¿Qué? ¿Malinterpretando las cosas?- preguntó observando a uno y otro. Sus mejillas estaban sonrosadas y sus ojos llorosos.- no te atrevas a decirme eso... – caminando de espaldas a la salida.
-¿Sakura? ¿qué piensas?- preguntó Li notando la desgarradora mirada que la chica le dirigía.
-En verdad no se sientan mal por mi.- declaró Sakura molesta. En verdad Tomoyo la notaba ¿Celosa?- por favor, continúen en lo que estaban...- dijo ya con voz entrecortada.- lamento haber interrumpido...
-Sakura: no entiendes...
-¿Qué no entiendo que?- preguntó ella molesta y mirando a Li.- ¡¡Por favor!! Claro que entiendo bien: y les deseo toda la felicidad del mundo.
Li se adelantó tomándole del brazo antes de que escapara de allí y zarandeándole agregó.- Espera un segundo: Estás pensando mal...
-¿Ah si?- le miró ella con dolor.- Si, como no... – declaró y luchando agregó.- ¡¡Suéltame!! Ya estás libre... déjame ir...
-Sakura: no es lo que piensas...- declaró Tomoyo.
-Tanto que decías que querías a tu prometido.- declaró Sakura ya llorando.- Esto era lo que te tenía tan triste aquí ¿no? ¿Te enamoraste de Li?
-¡¡POR SUPUESTO QUE NO!!- se escandalizó la joven.- ¡Que tonterías dices!
-Déjame ir.- dijo a Li. Aun este le retenía con los ojos mirando a los de Sakura.- NO me toques.- sintiendo como él pasaba su mano por su mejilla y finalmente liberándose de él.-Kero tenía razón: Eres un ladrón...- sorprendiéndole a ambos. – te atreviste a robar a mi mejor amiga...- no pudiendo mas, salió de allí aprisa.
-¡¡Sakura!! gritaron al unísono Li y Tomoyo saliendo detrás de ella. Miraron a ambos lados del pasillo: no la veían por parte.
-¡condenados pies rápidos!- se lamentaba Li en esos instantes de la habilidad de su pareja.- ¿a dónde habrá ido?
Tomoyo negó con su cabeza. Su rostro estaba abrumado, entristecido y enojado; pero no con Sakura: con ella misma.
¡Pero entre ellos no había pasado nada!
-Vamos a nuestra habitación. – dijo Tomoyo ocurriéndosele algo.- De seguro, está allí...
Pero a pesar de lo que ellos creía, Sakura se sentía muy triste y enojada al mismo tiempo.
-"¿cómo pudieron hacerme esto? ¿Por qué a mí?" – en esos momentos sentía su pecho como un gran torbellino de sentimientos y muchos de esos sentimientos tenían significado. Pero la imagen de su mejor amiga, "su hermana" y junto a esta, la mirada que le conquistó su corazón, sintió ganas inmensas de estallar.
No era desapercibida entre los mas poderosos allí que, algo
pasaba con la elegida.
Su poder se sentía exaltado.
-¿Qué pasa Sakura?- sin percatarse, había vuelto a la vivienda de Kiddy. Esta notó su mirada seria, pálida y enojada.
-¿cuándo iremos a la salida oeste?- preguntó ella.
-Mañana... temprano... o eso quiero...- respondió a media voz.- ¿Qué ocurre?
-Quiero irme... contigo... quiero salir de aquí...
-¿Sakura? ¿qué es lo que pasa?
-No me hagas preguntas- respondió ella mal humorada. Kiddy se sorprendió: Incluso en situaciones algo dificultosas, Sakura, nunca había estado con tal arranque de sentimientos.
-De acuerdo.- dijo Kiddy respetando su decisión.- Muy bien...
-¿Te importa si me quedo aquí?- señalando la cama detrás.
-No hay problema.- declaró ella – Iré a donde Tsubame...
-Gracias: necesito estar sola.- ella solo dijo eso; después, Kiddy tomó algunas de sus cosas marchándose de allí y respetando (en un principio), el sentir y las acciones de Sakura.
-No está aquí...- declaró Tomoyo saliendo de la vivienda que ambas compartían.
-ningunos, la han visto... –dijo Li sonando preocupado.- hace un momento, me pareció sentirla. Pero...- sacudiendo su cabeza.
-¿Dónde se habrá metido? – preguntó Tomoyo molesta y preocupada por ella. En ese momento Kero viene volando y notando la cara de preocupados de ambos , acelera su vuelo.
-NO le digamos nada a él.- dijo Li en un susurro – si sabe lo que ha pasado, me echará la culpa.
-No es tu culpa...- declaró Tomoyo – es un mal entendido...
-¿Qué ocurre? – preguntó observando a uno y otro.- ¿Y tu que haces aquí? ¿No te expliqué que Sakurita no tiene nada que ver contigo fuera de los entrenamientos? Te dejo entrenar con ella, porque esa pesada de Tsubame me lo pidió...
-¿Tu que haces siguiendo ordenes de Tsubame?- preguntó Li molesto—Pensé que recibías solo ordenes de tu ama.
Li ni nadie sabían que, Keroberos había descubierto la identidad verdadera de la nieta y Futura Líder de aquella sociedad.
-¡¡ESO A TI NO TE IMPORTA!!- gritó el guardián.
-Ya basta Kero- decía Tomoyo.- ¿podrías por favor si ves a Sakura, decirle que la ando buscando?- observando a Li dijo.- Iré a ver si fue a donde Tsubame...
-¿Bromeas? ¿a dónde Tsubame?
-Es el único lugar donde se me ocurre buscar...
-Bien, bien...- observando a su alrededor.- Esperaré aquí...
-No no lo harás.- declaró Kero.- Yo la esperaré aquí...
-Entonces iré a donde Kiobe de nuevo- explicó a Tomoyo.- Si está allá te mandaré a buscar...
Tomoyo asintió y vio como Li se marchaba. Ella suspiró y Kero preguntó.- ¿Tomoyo, que te pasa?
Ella lo observó con el rostro entristecido y dijo.- Lo siento Kero; pero hasta no solucionarlo, no puedo contarte...- marchándose a donde Tsubame.
Kero no sabía de que se trataba todo y tampoco se puso a pensar que era la energía de Sakura.
Los siete jóvenes, salieron armados y provistos de espadas, arcos y flechas del interior de la montaña, mientras Sakura portaba arco y flecha. Les costó unos minutos acostumbrarse a la luz del sol que brillaba en todo su esplendor y derritiendo los pocos indicios del invierno que pasaba ya. La hierba comenzaba a surgir y los árboles comenzaban a adquirir sus verdosas y vistosas ramas.
Lo que no se percataban era que, sus movimientos estaban siendo, seguidos, anticipados y observados con bastante inquietud desde el castillo en la Capital por el hechicero oscuro.
-Así que ahí estaban...- sonrió el hombre al notar el báculo y sus ojos enfatizaron aun mas su mirada en la chica.- Así que esta es la causante de toda mi desgracias...- buscando entre los otros, - ¿Dónde está el hijo de Hien?- examinando cada una de las caras.- ¡Maldición! No está.... pero...- mirando nuevamente a Sakura- ¿Por qué estás tu solita, mi querida?- sonriendo.- Noto que tus poderes han en efecto aumentado...- cambiando la imagen con su magia, notó el campamento de los soldados que él mandó a ese sector esperando ese momento.- La montaña está protegida por antiguos amuletos y embrujos... para no detectar la magia. Un buen truco, me atrevo a decir...
usando sus poderes entró en la mente de uno de los allí diciendo en un susurro (el pobre estaba muy pendiente a lo que cocinaban en el centro del campamento.- Hio.- dijo en la mente del soldado quien se sobresaltó- Es hora... a diez minutos de ti... al Este...- el sujeto ante esto, miró la base de la montaña que estaba en aquélla dirección.
Los demás allí escucharon cuando este dijo.- ¿Está seguro mi señor? Hemos revisado todo ese sector, sin encontrar nada...
-¿Acaso me discutes?- preguntó Shu Mei.
-N... no mi señor- tartamudeó el hombre. Mirando a los allí presentes (quienes le observaban con una duda sobreexagerada).- Tomen sus armas.... y vamos...- tomando él la suya del suelo y dijo.- Iremos a cazar hechiceros...
ante esta orden, todos los allí presentes, montaron sus corceles y tomaron armas.
Kiddy no sabía a que trampa había dirigido a los demás.
-¿Cómo que no vino a dormir?- preguntaba Li preocupado.
-Lo que escuchas – dijo Tomoyo con un dejo de voz denotando preocupación. Kiobe estaba a su lado, por igual, preocupada por la chica, mas que todo, porque no la vio pero tampoco, podían encontrar a Kiddy. Había mandado a dos sujetos de la sociedad a buscarla. - Nadie la ha visto... ni siquiera Tsubame (o eso creo yo). Yo no la vi llegar anoche.
-¿Estás segura que no durmió aquí?
-Pues si, estoy segura. Su cama no fue usada- señalando el lecho que era de la joven Sakura.
-¿Y Keroberos? ¿acaso ese tragón no la ha visto?
-Kero acaba de partir a donde Tsubame.- declaró la joven dama.- Es que, Kero no la siente...
-¿Cómo que no la siente?
-Su magia; su presencia Li. Anoche, la sentía. Hoy cuando despertó, no la percibía...
-¡Esto está mal! Muy mal.—suspiró Li ahora mortificado por el paradero de Sakura.
¿Cómo se atrevía a preocuparle así?
Si algo le pasaba...
Kero ingresó volando con Tsubame con él y a continuación la joven dijo.- No siento a Sakura entre nosotros...
Eso hizo que Li comenzara a caminar nervioso de un lado a otro mientras Tomoyo dejó de mirarlo. Enfocando su mirada en Tsubame dijo.- ¿Y Kiddy?
Tsubame la observó intrigada diciéndole.- Bueno, fueron buscándole arriba en la casa, pero no estaba allí. No la he visto desde la reunión...
-Sabemos que Kiddy, con su reputación, andará por ahí con algunos de los de la Sociedad- dijo Kiobe restando importancia, gracias a la costumbre de Kiddy de jugar con los demás,-. Y mas aun, en la ausencia de Hue.
-Lamento discutirte, pero no lo creo- dijo Tsubame con seria voz.- Kiddy no está con otro...- mirando intensamente a Kiobe.- y tu lo sabes mas que nadie.
Tsubame sabía que tan profunda y que tan fuerte era lo de Hue y Kiddy.
-Pero ¿Dónde está?- preguntó Tomoyo.
-Disculpen...- dijo un joven ingresando. Observando a Tsubame y a Kiobe dijo – pero nadie ha visto a Kiddy; mucho menos a la Elegida... tampoco están Urara ni Nami...
-¡Maldición!- dijo Li mirando a Tsubame.- ¿Entiende lo que pasa, no?
Tsubame asintió.- Están afuera... – gruñendo – Cuando agarre a Kiddy...- dijo marchándose de allí.- ¡¡Keroberos!! – gritó y el guardián fue tras ella, a regañadientes. Li y Tomoyo además de Kiobe, le siguieron.- están afuera. La salida oeste... ¿Se llevó las cartas?
-Si –respondió el guardián.- Por lo que parece, solo me dejó a mi... – respondió bastante decepcionado. Tsubame observó a Tomoyo y a Li: ahí lo supuso; lo que hubiera pasado, tenía que ver con ellos dos. Se les notaba en sus rostros.
Además, Sakura no se marcharía sin decirle nada a su mejor amiga. O al príncipe Shaoran.
-Algo ha ocurrido y han salido; tengo que darle aviso al abuelo.—declaró Tsubame.- Kiobe: avisa a mis mejores hombres...- gruñendo.- ¡Cuando atrape a Kiddy la exiliaré a lo mas recóndito del planeta! Li ven conmigo y tu también Keroberos.- viendo a Tomoyo agregó.- Quédate con Kiobe.- hablándole con ternura y comprensión. Tomoyo iba a discutir y ella se detuvo en su caminar y tomándole una de sus manos, dijo sonriendo.- Quédate... tu lugar no es allá afuera.- haciendo una pausa.- Aun, no.- Tomoyo asintió y los demás partieron a donde el anciano.
-eran rumores- declaró Kiddy ya después de caminar un buen rato.- Esto está limpio...
-¿Acaso tienes poderes Kiddy?- preguntó Sakura con el rostro fruncido. Incluso apretaba aun mas su báculo. Kiddy le miró extrañada y esta agregó.- El ambiente está...
-Asfixiante- concluyeron Urara y Nami al mismo tiempo.
-Algo no está bien- dijo Sakura mirando a Kiddy.- Será mejor volver.
Y es que eran tantas las sensaciones que le atacaban en esos momentos que se encontraba, en una palabra, desorbitada.
-Solo un poco mas, Sakura- declaró Kiddy.- Un poco mas y veremos...
-¡Ríndete Kiddy!- declaró Urara molesta – Solo haces esto para demostrarle al anciano que está equivocado en todas sus decisiones.- haciendo voltear a Kiddy hasta tenerla cara a cara. Urara era menor en edad y por supuesto, en tamaño pero en esos instantes, quería expresarle a Kiddy su parecer.- Esto no esta bien...- mirando a su alrededor preocupada.- Nada bien...- dijo en un susurro con arco y flecha en mano.
-¡Ahhhh!!- gritó Nami al observar como aproximaban a ellos unas siluetas entre los árboles montadas en corceles.
-¡Retrocedamos!- gritó Kiddy al ver como las flechas venían a ellos.
-¡¡Shield!!- gritó Sakura activando la escudo justo a tiempo. Las flechas rebotaban de ellos.
Pero aun así, Urara tuvo tal temor al ver esos jinetes acercarse que, se alejó de ellos, pese a las advertencias de Sakura.
-¡¡Urara vuelve aquí!!- gritó la elegida al verle correr en dirección opuesta. Aun los guerreros continuaban llegando.
Ya Kiddy se percató que, eran demasiados para ese sector tan aislado de los Claveles.
-"Demonios"- gritó ella con espada en mano y observando mas y mas guerreros venir.- ¡¡Es una trampa!!- gritó para que Sakura y los demás, escucharan.
Nami sentía (con su arco apuntando a tantos que no se decidía), que el corazón en cualquiera momento, se le saldría por la boca.
-¿Alguna idea?- gritó por encima del relinchar de los caballos.
-Tu Preciosa, serás mi cena esta noche...- dijo uno de los hombres ya con una barba y mirando con maldad a Nami, arrojándole un beso.
-¡¡Vuelo!!- gritó Sakura, surgiéndole unas alas en su espalda - ¡Espada!!- surgiendo el arma en su báculo. Mientras mantenía el escudo en pie, alzó el vuelo, ayudándose de sus alas, para ir detrás de Urara.
Pero poniéndose así, al descubierto de los sujetos.
Alzó mas arriba, saliendo incluso por encima de la copa de los árboles siguiendo los jinetes que perseguían con sus caballos a Urara; por suerte, el terreno era en si no apto para corceles y para ventaja de la pequeña, esta salía y se arrastraba entre las rocas, con gran agilidad.
Pero Sakura se daba cuenta de algo: Ir montado a caballo sobrellevaba ventaja a ir a pies.
Urara estaba siendo alcanzada.
-¡¡Deténganse!!- gritó Sakura.
En el momento que bajaba en picada para atacar a los soldados que iban a caballo (iba a lanzarles una de las cartas, probablemente bosque o fuego para atrasarlos o detenerlo), cuando escuchó la voz diciéndole.- La elegida... tanto tiempo sin vernos...
-Usted...- reconociendo la voz que provenía de algún lugar. – yo lo conozco...
-Y tu... vaya dolores de cabezas que me ocasionas ¡maldita niña!- gritó molesto.
-¿Quién? ¿Yo?
-Ya falta poco mocosa entrometida; te arrepentirás de haber nacido en mi mundo... en mi reinado... ¡¡Esto es mío!!
-¿Cho?
Rió estruendosamente ante aquella pregunta.- haber si son estúpidos estos elegidos...- a Sakura, esto le llamó la atención ¿acaso dijo "Elegidos"? ¿por qué pluralizaba?
Escuchó dos gritos provenir de dos sitios diferentes: Uno de atrás, donde dejó a Nami y Kiddy con los otros dos de la sociedad; del otro lado, Urara, que corría con dirección a la montaña.
-¿A quien salvará la elegida? La vida está hecha de elecciones difíciles... vida y muerte, chiquilla; vida y muerte. Nos rodea: es parte de nosotros. Algunos la provocamos queriendo... otros como tu, sin querer; pero el resultado al fin y al cabo es el mismo.
Sakura no vaciló bajando a gran velocidad, esquivando ramas (gordas y angostas) e incluso, siendo golpeada por algunas ramillas en su destino. El grito se escuchó de nuevo pero esta vez mas cerca.
-Morirás...- dijo la voz en su oído (con sus poderes),- será una lástima...- ahí Sakura se acercó pero demasiado tarde: la espada larga y angosta, había atravesado el abdomen de la pequeña Urara, cayendo esta pesadamente sobre la hierba y la humedad del derretimiento de la nieve.
-¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!!! gritó Sakura mirándoles y ellos volteándose. Aun sus alas estaban desplegadas.- ¡URARA, NO! ¡¡POR FAVOR NO!!- viendo la sangre salir del cuerpo caído de la chica.
-Ahora, sigues tu demonio...- dijo uno de los soldados.
Ella empuñó su espada convirtiéndose en báculo pero su magia era sentida con mas fuerza: con mas intensidad. Con mas peligro.
-no los perdonaré... ¡¡¡No los perdonaré!!!- gritó sin siquiera molestar o inquietar a los soldados- ¡Era solo una niña!
-Que tengas suerte- dijo el hombre en la mente de Sakura y observaba aquello no solo, a su lado, mirando todo con atención estaba su hija.
Esta, lo observaba todo de pie, mientras su padre estaba sentado.-- ¿por qué no me dejaste ir por ella?- preguntó con inocencia.
-Porque no está en tu altura, querida...- acarició su mano con ternura.- Ella no está en tu capacidad. Muy inferior a ti, debo decir.
Pero la luz en ella se hacía cada vez mas brillante.
Shu Mei se percató de esto.
También Loto.
-Pues creo que sería muy divertido.- sonrió la chica ante el desafío al ver como los soldados, por la brillantez sonrosada que alumbraba esa parte del bosque, comenzaban a retroceder.
-Fuego- gritó Sakura rodeando a los soldados en una enorme muralla de fuego. Los caballos (de tan de repente que las llamaradas comenzaron a ascender), perdieron el control y tumbaron de sus lomos a sus jinetes. Estos cayeron al piso y vieron huir estrepitosamente a los jamelgos.
Aun las alas estaban desplegadas en el torso de Sakura.
Pero esta se encontraba enojada.
-¡¡ICE!!- gritó de momento y aquella magia se sintió como una oleada fría (A pesar que el centro de aquel reino de fuego era ardiente e incluso comenzaba a humear el húmedo piso y los troncos aun congelados en su gran parte). Aquella ola blanca como la nieve, caía sin piedad alguna y sin ningún lugar para correr sobre los jinetes, ahogando sus gritos y convirtiéndoles en estatuas vivientes enterradas en sarcófagos fríos, hechos a su medida y a la forma de sus cuerpos.
Sakura solo cerró sus ojos y dijo.- "Congélalos a todos"- mientras una lagrima se derramaba sobre su mejilla. – "que no quede nada".
No midiendo sus palabras (o las consecuencias), esta ola de hielo mágica, se dirigía adonde estaban Kiddy, Nami y los otros dos, protegidos por la Escudo: pero ellos, dentro de la protección de la carta, sintieron eso que venía de alguna parte.
La brisa se detuvo. El soplar del viento frío también. NO había sonidos mas que el respirar pesado de los jinetes y sus corceles.
Los caballos trataban nerviosamente de salir de allí; presentían lo que estaba por venir.
Pero sus amos no le hacían caso; pero si notaron lo que se sentía allí.
Cuando uno de los caballos relinchó tumbando a su jinete, los demás, relincharon y se pusieron en dos patas, tratando de escapar, pero les era imposible.
Entonces, fue cuando observaron aquella columna blanca dirigidas a ellos. Comenzaron a retroceder nerviosos en un principio y algo dudosos, pero la columna, absorbía en su interior cubriendo con su manto blanco, los árboles y con ello, todo lo que había a su paso. Solo se sentía como un silbido incrementaba al acercarse.
-¡¡RETIRADA!!! gritó con energía uno de los oficiales.
Fueron retirándose, pero quienes corrían también eran los protegidos por el Escudo.
-¿Qué es lo que pasa?- preguntó el que corría al lado de Kiddy.- ¿Por qué rayos no se detiene?
Observaba como los soldados se adelantaban e incluso, corrían a su lado. Hubo algunos que, tropezando y cayendo al suelo, fueron alcanzados por la columna de Hielo.
Kiddy sudaba frío mientras corría lo mas rápido que le permitían sus piernas. Pero comenzaba a cansarse; igual Nami quien estaba mas pálida de lo normal. Pero corría con agilidad mientras le perseguía aquella columna.
Entonces fue cuando sintieron como una energía interceptaba en el camino de la columna de hielo: era una columna de fuego. Se detuvieron de correr mirando atrás donde la columna, parecía evitar el paso del hielo.
-¡¡¿Están Bien??!!- gritó Tsubame desde el tope de la rama mas fuerte de un árbol a metros de ellos; pero no estaba sola: Shaoran estaba a su lado y era él que detenía con su magia la columna de hielo.
-¡Tsubame- Chan!- gritó Nami contenta de verla.
Kiddy estaba demasiado sorprendida para articular palabras: se notaba el gran esfuerzo de Li, para detener la columna de Hielo. Pero esta era una lucha.
-¿Dónde está Sakura??- Gritó Tsubame mirando a Kiddy y a la columna. Tenía una mala espina de todo.
-¡¡Nos vimos separados!!- gritó uno de los jóvenes de la sociedad.- ¡¡La elegida salió detrás de Urara: unos soldados la perseguían!!
-Algo pasó.- declaró Tsubame.- Aguanta lo mas que puedas dijo a Li. Este no asintió pero aun así, mantenía la columna de fuego en pie.- Iré a buscar a Sakura.- Así con espada en mano, saltó ágilmente y burlando la columna de Hielo.
-"No puede ser"- pensaba Li en esos instantes.- "Esto es ... esto es de..."- sintiendo un salto de su corazón.- "¿Sakura, que rayos estás haciendo?"-
Tsubame no tardó en encontrarla: Estaba arrodillada, de espaldas a ella. El báculo estaba a un lado mientras ella parecía no sentir su aproximación.
-¿Sakura? ¿qué es lo que ocurre? ¿Por qué aun ese poder sigue...- pero no tuvo que completar aquella pregunta; Sakura le dejó ver, con lagrimas en sus ojos, el cuerpo inerte de la chica. Su mirada se suavizó un poco pero su rostro estaba aun rígido.- ¡¡oh Sakura!- dijo la joven compungida.
-Una niña... Tsu- Tsubame... solo una niña...- sollozó aun con su aura rosa al máximo.-No merecen perdón...
Tsubame se percataba que, Sakura no se daba cuenta de lo peligrosa que era mas aun, su poder mientras estuviera así.
-Sakura, por favor, contrólate...- pidió con suave voz arrodillándose a su lado.
Notó la herida de la chica enfrente de Sakura y que esta, tenía sus manos manchadas de sangre.
-No merecen perdón... ¡¡Era una niña!!
-¡lo se!- gritó Tsubame para atraer la mirada de Sakura: lo había logrado. La elegida notó la figura de Tsubame a su lado, mirando el cuerpo inerte de Urara y su voz agravada.- Esto ya pasó... créeme: no eres la única que ha perdido alguien importante en sus manos...
-No sabes... no sabes... lo que se siente.- dijo Sakura como si fuera ella quien le quitó la vida. Ahí miraba el cuerpo de la chica sin pestañear.- Está muerta por mi culpa...
-¿Por tu culpa?- declaró Tsubame y tocando su hombro dijo en un susurro.-No es tu culpa...- sus ojos azules miraban fijamente a la chica elegida.
-¡Si lo es! No debí de apresurarme...- dijo sollozando- Por no verlo... fue que pasó... por mi culpa... presioné a Kiddy y...- ya sus labios no articularon palabras. Sus lagrimas no se lo permitían.
-¡Escúchame un instante!- dijo Tsubame.- Se que, es triste. Urara es... era, muy joven Sakura. Pero igual tu: Tienes decisiones que tomar y esas decisiones acarrean consecuencias... se lo que es perder alguien importante en tu vida, de esta manera...- mirando a Urara y esto le trajo recuerdos: recuerdos de un ayer, un pasado. – Pero tienes que detenerte... tu poder está fuera de control.- ahí colocándole cara a cara con ella.- ¿No entiendes? ¡¡Tu magia si no la detienes, matará a Kiddy a Nami también!! Li está con todas sus fuerzas tratando de detenerla.- ante aquel nombre, ella reaccionó.- Urara, no hubiera querido que otros murieran por su nombre: por favor Sakura.
Ahí, la elegida, miró a un lado y observó como el báculo así como toda ella, brillaban fuera de lo normal. Tocándole con sus dedos, el báculo comenzó a dejar de brillar e igual Sakura, al mismo tiempo que se calmaba.
-Es cierto que, no debió morir, pero tampoco puedes culparte- Sakura la observaba a ella y el poder de la carta del hielo, disminuía.- Tienes que tener claro, que, ella tomó su decisión: no tu Sakura; no la obligaste a venir contigo...
-Soy una tonta.—dijo susurrando.- Tiene que ser mi culpa... yo ocasioné esto; no debí insistirle a Kiddy de salir antes... – no pudiendo hablar mas. La mirada de Li Shaoran (Quien se notaba preocupado y con su espada en su mano le observaba intensamente), Kiddy y Nami, además de los dos hombres, quienes corrían detrás de Li.
Pero Li tomó a Sakura de los brazos de Tsubame; no necesitó explicaciones al ver el cuerpo mortalmente herido de la pequeña Urara. Lo próximo abrazó a Sakura. Incluso soltando su espada a un lado.
-¿Estás bien?
-Ella...- dijo Sakura, volviendo a llorar – Lo siento tanto... ¡¡Li Lo siento!!- gritaba hipando.- No quería... no debió de... de pasar.- Hipando nuevamente. -¡¡OH LI: ESTÁ MUERTA!!- llorando abiertamente.
El acariciaba su espalda, sirviéndole de apoyo, de consuelo, de desahogo. Cerró sus ojos ante la imagen de la chica muerta y por un instante, pensó que, esa pudo ser Sakura. Debió de buscarla mas intensamente. Tal vez, si hubiera hablado con ella la noche anterior, hubieran resuelto todo y Urara ahora, no estaría muerta.
Tsubame miró a su alrededor y frunció su rostro. Unas gotas frías comenzaban a caerles arriba. El cielo estaba grisáceo. –Ustedes- diciéndole a los hombres,- busquen unas ramas- mientras se retiraba su abrigo. Uno de ellos se quitó por igual el de él y lo colocó sobre el cadáver de Urara.- La llevaremos a la caverna.- Con voz baja y viendo ramas.- tomen las mas fuertes: haremos una camilla para transportar el cuerpo. –Se notaba que, hacía frío por el vaho que salía de sus bocas.Al ver como los hombres y Nami hacían lo que ella indicaba mientras Shaoran ayudaba a poner de pie a Sakura, este comenzaba a llevársela para la entrada de la caverna.
-Fue una emboscada- dijo Kiddy con voz arrepentida. Tsubame no la miraba a ella mientras su hermana se colocaba a la par de ella.- Estaban esperando algún movimiento de nosotros... creo que, ellos sabían donde buscarnos...
Tsubame tenía su rostro contorsionado y aguardaba en silencio. Las gotas comenzaron a caer mas gruesas sobre ellos.
-Ahora mismo...- dijo Tsubame con voz quebrantada- No puedo si quiera, mirarte a la cara.- se notaba que estaba bastante molesta. Kiddy se percató que, incluso, mas molesta que jamás la hubiera visto. – Regresa a la caverna...
-Tsubame: tienes que creerme que...
-¡NO KIDDY!- ante aquel grito, los demás voltearon excepto Sakura y Shaoran: ya estos estaban lejos.- ¡¡Es HORA QUE, APRENDAS LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRAS ACCIONES!! ¿ACASO EL PASADO NUNCA TE ENSEÑ" NADA? SIEMPRE TOMANDO LA VIDA A LA LIGERA. NUNCA DEBERÍAS DE TOMARLO TODO A LA LIGERA. ¡PENSÉ QUE, APRENDIAS DE LOS ERRORES!!
-Debí de..
-¡No hables por favor!- dijo Tsubame. Incluso Nami pensó que, en cualquier momento abofetearía a Kiddy.- ¡déjame terminar! ¿Cómo fuiste capaz de ayudar a Sakura en esto? ¿Cómo te atreviste a traerla contigo?
-¡Ella ...
-No me vengas con eso- dijo Tsubame adelantándose.- Si no hubiéramos llegado cuando lo hicimos...- dudando terminar la frase.- Debiste darte cuenta que algo andaba mal. ¡¡Debiste acudir a mi primero!!
La lluvia incrementaba. Pero Tsubame no parecía darse cuenta del frío que hacía.
-¡¡la señorita perfecta, ha hablado!! Siempre tengo que hacer lo que dices... siempre lo que dices... ¿no, Tsubame?-declaró Kiddy cansada de escucharle gritarle.- Tu Siempre te crees que solo eres un genio en dos pies ¿no? La favorita del abuelo... la querida y admirada de Hue... – sonando mas lastimada.- ¡¡Por eso tomaste la decisión de separarnos!!
-¡¡Ya basta!! Esto no es de él...
-Calla- gritó Kiddy molesta.- Tu, te crees que lo sabes todo... la salvadora... la nueva líder... una vez el abuelo fallezca. Siempre me tienes como la busca problemas... la equivocada... ¡¡Estoy harta de vivir tras tu sombra!! Nunca me toman en serio. Eso hay que verlo: Cuando doy una idea, nunca me la toman en serio: Cuando la apruebas tu, entonces me hacen caso...
-Kiddy...- dijo Tsubame.
-No necesito tu compasión...- dijo molesta y caminando por donde Sakura y Shaoran se habían ido.- Has lo que quieras; díselo al anciano, por todo lo que me importa.- alejándose.
Tsubame la vio marcharse y sabía que, ella había cometido un error. Pero le trajo tantos recuerdos. Sabía que, Kiddy en cierta forma, no tenía la culpa en su totalidad.
Una vez ingresaron a la entrada de la caverna, Shaoran guiaba a Sakura mientras esta, se encontraba apoyada a él en su caminar. Aun abrazaba a ella el báculo.
Li debía hablar con ella ahora. Era ahora o nunca.
-Siéntate- dijo Li con seria voz, indicándole unas rocas a un lado. Aun así, la guió para que se sentara. –Tienes que escucharme.- tocando su mejilla y Sakura sintiendo la calidez de su toque. Pero ella no pensaba en mas nada que en la imagen de Urara una y otra vez, siendo asesinada, delante de ella. – No es tu culpa, comprende. Urara tomó la decisión de alejarse de ustedes... de tu protección.- y atrajo la mirada llorosa de la chica. Aquellos ojos verdes, parecían enormes lagunas ante las lagrimas que Li, podía verse reflejado en ellas.-y esa es la verdad...
Sakura duró unos instantes para reaccionar ante sus palabras. Ante el silencio ella finalmente declaró.- No debí de...- atrayendo su mirada- quería de salir así... pero es que... –apretando sus manos sobre sus piernas.- Tu...- no evitando acongojarse.
-es un malentendido.- declaró él no convenciendo del todo a Sakura.- Tienes que creerme y confiar en mi Sakura. – haciendo una pausa- Aun no puedo creer que, desconfíes así de tu prima... que tanto hace por ti.- mostrándose molesto de que, fuera con Tomoyo aquello: no él.
-¿por qué Tomoyo? ¿por qué, no tu?
-Porque tu me importas demasiado. He luchado con este sentimiento desde el primer momento que vi estos ojos esmeraldas, después conocí de ti cada lado del cual me he enamorado poco a poco.- dijo con voz tenue.- Pero tu prima, lo único que ha querido e intentado es que, te dijera lo que pensaba... lo que sentía por ti, pues ella se dio cuenta de un primer momento.- haciendo una pausa.- ¿crees que, alguien como Lady Tomoyo, se interesaría en mi? Cuando soy tan feliz contigo. Tomoyo no es ese tipo de persona Sakura: tu lo sabes mas que nadie.
Ella le escuchaba con atención. Pero aun, la imagen de Urara siendo asesinada, aun se repetía en su cabeza.
-por favor Sakura.- dijo Li mirándole con dulzura.- Confía en mi: me interesas tu. A ti es a quien quiero...- sonrojándose ante aquella declaración. Sakura se quedó absorta.- y tenemos una labor mas importante aun. No quiero tener que ir a donde los Li, estando tu, molesta con algo que no pasó.
-Es que... no se.- declaró ella.- Cuando entré... tu y ella...
-¡¡Ella me golpeaba!!- sorprendiendo a Sakura.- Creía que te lastimaría... me golpeaba y tuve que detenerla... y explicarle...
-¿Explicarle el que? ¿qué tenías que explicarle a ella? ¿por qué no me lo dices a mi?
-Es algo... muy importante...
la miró angustiada y prosiguió.- Algo que, en cierta forma, te concierne a ti...
-¿A mi? ¿por qué?
Shaoran tomó un respiro de aire. Tenía que hacerlo; pero ahora Sakura estaba mas calmada, a pesar de los eventos del día; pero prefería que, estuviera consciente de que jamás la engañaría o que Tomoyo la lastimaría.
-Poco a poco, he ido recuperando pedazos de mi memoria...
-¿Lo dices en serio?- preguntó asombrada.- ¡Es fantástico!
Tomó sus manos entrelazándolas con las suyas. Sus ojos estaban fijos en el rostro de la chica.- Depende de cómo aceptes lo que te diré- haciendo una pausa.- muchos de esos recuerdos, eran piezas. Piezas que, he tomado el tiempo de encajarlas.- diciéndole decidido.- Cuando lleguemos a donde Ieran Li, las cosas cambiarán un poco... pero jamás, jamás, cambiaré mi sentir por ti.
-¿un poco dices? ¿por qué habrían de cambiar?
Shaoran simplemente no sabía como ella tomaría las noticias. Él mismo, le costaba trabajo aceptarlas.
-Quiero que sepas que, para mi, no hay nadie mas importante que tu- azorándole intensamente.- No lo ha habido en mi memoria, y luego de esta. Solo existes tu... recuerdo mi nombre... es Shaoran...- sorprendiéndole. Incluso, notó como Sakura sonreía un poco. – Shaoran Li. Creo que, soy pariente de Ieran Li...
-pero ¿Si eres pariente, porque el mensajero de Ieran no te reconoció?- Shaoran negó con su cabeza.
-No lo se... pero ¿No lo entiendes? ¡Soy un Li! Aquel apellido que me colocaste por el comentario de Keroberos, es certero...
-Pues es mejor que, llamarte Li por siempre- sonrió ella.
Su ingenuidad era sorprendente. Shaoran incluso pensaba aquello.
-Sakura: he recordado mas: mucho mas. No soy solo el pariente de Ieran. Soy heredero también de algo... importante. En mis recuerdos, me llaman por "su alteza"
Sakura ahí lo comprendió. Con voz baja y dudosa declaró.- El príncipe Shaoran Li.- retirando la mirada de él.- Príncipe... –repitiéndolo sorprendida. Incluso se separó de él poniéndose de pie.- Esto... esto no puede ser...
-¿Sakura? ¿qué pasa?- observando en verdad, lo que temía.
-¡príncipe! ¿No lo comprendes? Lo nuestro, no puede ser...
Pero antes de que, tuviera oportunidad de escapar, Shaoran la aferró por su cintura y buscó sus labios, antes de que ella, pudiera pedirle que le dejara ir. La besó seductora, inocente y profundamente en sus labios, incluso, acariciándole su corta melena y deslizando sus dedos hasta sus mejillas. Sakura no podía luchar con aquello: porque la simple sensación de estar en los brazos de él, le hacían sentir que estaba en las nubes, sintiéndose confiada, querida y segura. ¡Como le agradaba aquella sensación!
Era un sentir con el cual, no quería luchar. No se sentía con el poder para luchar. Ahí, rodeó su cuello, sintiendo la cercanía de Li con él suyo.
Al él, separarse de sus labios, la vio abrir sus ojos y encontrarse inquieta ante su mirada. en un susurro declaró.-si puede ser, si lo enfrentamos Sakura. A mi no me separarán de ti y mucho menos, un titulo. A tu lado, siento que vivo por primera vez; con memoria o sin ella, lucharemos contra todo y todos, Sakura. Juntos. No voy a separarme de ti...
-Soy apenas cortesana... y es por mi madre Shaoran. Por el legado de mi madre. Soy una común...
-No digas eso- cortó él.- No hay nada común en ti... no importa quien se interponga. En esto estamos juntos... somos los que terminaremos con Cho. Y después estaremos juntos...
Aquello sonando tan honesto y dulce (mas aun proveniente de alguien a quien ella creía su soporte, su columna), asintió con su rostro, confiando en su palabra y Shaoran le besó dulcemente en la mejilla, y ella, preguntó en un susurro a milímetros de su rostro. -¿Podría llamarte Shaoran? Porque, me llamas por mi nombre. Es justo que, te llame por tu nombre.
- Nada mas dulce escucharía de ti, Sakura, que me llamaras por mi nombre. –sonrió él.- y mas aun, cuando suena tan hermoso proviniendo de tus labios.
Ella asintió. Se sentía segura. Y él se separó un instante pero aun aferrándole por una de sus manos.- ¿Vamos?- señalándole el camino y estaban de manos.
Sakura se sentía muy aturdida por los eventos. Iba a hacerle conversación, mas que todo, preguntas de cómo, y cuando comenzó a recobrar su memoria; pero entonces, un gruñido fue escuchado y en un abrir y cerrar de ojos y sin siquiera poder preguntarle a Li, que rayos era ese gruñido, lo próximo, vio a Shaoran siendo aplastado por la verdadera identidad de Keroberos.
-¡¡Condenado ladrón!! ¿qué no te dije que dejaras a Sakura en paz?- Sakura tenía una gota en la cabeza observando al pobre Shaoran siendo aplastado por Keroberos.
Shaoran en verdad, pudo haber utilizado sus poderes para zafarse del guardián.
-¡¡AH NO KERO!! ¡¡DEJALO IR!!- gritaba Sakura alarmada y roja.
-¡Sakura! dijo Tomoyo acercándose. Sus ojos estaban con lagrimas y a centímetros de su amiga dijo.- ¡¡Que bueno que les encontraron!! Tienes que saber que...- señalando a Li.
Pero Sakura le abrazó diciéndole.-lo se. Tonta fui yo, en no creer en ti Tomoyo... tengo que pedirte un millón de disculpas...
-No tienes porque pedirlas...- declaró a la chica.
Ahí se notó a Kiddy ingresar pero observó aquella imagen con una gota en su cabeza; algunas cosas, no cambiaban. Incluso pasó por el lado de Keroberos, mientras este reclamaba.- ¡¡Sobre mi cadáver te acercas de nuevo a Sakura!!
-¡Kero Suéltalo!!
-¡Mira Gato: me veré obligado a usar mis poderes si no me sueltas!
-Quisiera verte intentarlos... enclenque...- rió por lo alto el guardián de las Sakura Cards.
Pero la discusión tardaría en terminar. En tres días partirían a la casa de Ieran Li. Ahí sería cuando, la cuenta regresiva daría inicio. Pero nadie olvidaría la muerte de Urara.
Kero se calmó al notar como los jóvenes de la sociedad, ingresaron seguidos por Nami y Tsubame y ahí notó el bulto traído por ellos: incluso se retiró de Li y notó los serios rostros de Sakura y de Li.
-¿Qué pasó?- preguntó Keroberos.
-Al imperio de Cho, le queda poco- dijo Tsubame sonando molesta.- Y nos aseguraremos de ello.- mirando a Sakura y a Shaoran.
Tomoyo se llevó una mano a la boca ahogando su grito cuando se acercó y vio de quien se trataba.
Sakura asintió mientras Nami decía.- Dinastía Cho: prepárese... –Sakura y los demás, la observaron.- Su tiempo ha terminado...
---------------- Continuará...
¡La situación ha empeorado! ¡Sakura, ay sakura! ¡Hay que tener cuidado con lo que uno dice! Nunca se sabe las consecuencias que puede acarrear.
¡Bueno capitulo 28 está completo! Solo tres capítulos mas para el gran final.
Como siempre, muchas gracias a todos aquellos que me han brindado su apoyo en los capítulos. Gracias a Sofia por sus correos y comentarios. Muchas gracias a las Bárbaras y Kareninas (ellas saben quienes son), por sus correos. No le resto importancia a Misao y Akane. Gracias por sus comentarios. A Perla C. ¡Disfruto un montón tus comentarios!! Y a Tsuki Lunita, gracias a los que han llevado a Prince a mas de 150 reviews.
Espero verdaderamente que este capitulo haya sido de su agrado.
Ahora a repasar los eventos mas importantes de este capitulo:
¡la muerte de la pequeña Urara! Los que me han escrito al correo y les he devuelto, se darán cuenta que incluso (me parece que así fue), dije que algo horrible estaba a punto de pasar que transformaría el curso de los eventos. Era una muerte que encontré necesaria para un propósito que revelaré mas adelante.
¿Qué les pareció la escenita entre Eriol- Touya e Itzume? ¡Era de esperarse que Eriol actuara así! Le encanta el drama... bueno, ya se han descubierto las identidades.
Lamento haber llegado tan tarde con las actualizaciones, la verdad es que todo se puso en mi contra, incluso un bicho en mi pc. Suerte que he podido solucionarlo y entre muchas cosas, ya por fin, están las deseadas actualizaciones.
Por lo demás, comentarios, dudas tomatazos y demás a y
