"The Story about a Prince and a Courtier"

By Crystal.-

Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.

Capitulo 29. " Unión de Poderes y ¿Coincidencias?"

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" A meses de los giros inesperados de sus vidas, cada uno de ellos, a su manera, es una persona distinta. Alguien nació el día que el libro de las cartas Clow, llegó a manos de Sakura. Destinos, caminos y vidas fueron cambiadas. Cada uno se embarcó a un mañana que, aun no era muy claro; en verdad, tampoco era muy positivo: El día que Nami, miembro de los Hermanos de la Luna hizo la salvedad de que la Dinastía Cho llegaba a su fin, condenaba a los que como ella, enfrentarían con todas sus fuerzas a sus opositores y que, acaecerían consecuencias no muy prósperas para los jóvenes. Ahora que, Sakura, Shaoran, Tomoyo, Tsubame y Kiddy acompañados de Keroberos, llegaban a las inmediaciones de la casa Li, tensiones y nerviosismos eran crecientes. Y con justa razón: una vez llegasen a la casa Li, todo cambiaría y además de todo, los destinos de todos ellos, estarían marcados... para siempre..."

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-Oye...- dijo una voz susurrándole con ternura en su oído. La figura de la atrevida "prima" de Lord Hiragizawa estaba pegada a su espalda, atravesando con sus brazos el torso del ex soldado.- ... Eriol me dará una sesión de energía para recobrar mis fuerzas... pero tengo unos momentos... para nosotros...

El sujeto sonrió y por un instante colocó una de sus manos, sobre las de la guardiana. Cerró sus ojos, evitando así, mirar sus manos entrelazadas con la de ella.

-¿Qué pasa?- preguntó ella muy cerca de su oído.- ¿por qué no me respondes?

-Las cosas son muy distintas ahora...- declaró él con cierta seriedad.

-¿por qué? Sabes que, no juego como antes al menos...- aferrándose aun mas a su cuerpo.- y podemos mientras, estar juntos...

-¿qué pasará cuando vuelvas a ser la otra?- preguntó con cierto enojo oculto. Incluso, soltó sus manos. Ella le miraba absorta. Ahí él se volteó.- No soy nadie comparado contigo...

-¿De que hablas?- preguntó ella algo aturdida.- Me asustas Tao...

-¿Yo te asusto? ¿que tal yo? Yo aquel día que, delante de todos, una mujer... un demonio con alas de mariposa gigantes, se convirtió en alguien que, creí conocer...- ahí deteniéndose de hablar. - ¿Qué hay de eso?- volteando su mirada.- Mejor, vete... se te hace tarde.

-Lo que siento.. admito que...- inició ella.- Que, lo consideraba un juego... pero ...- alzando la voz y notándose afligida.- verte cuando desperté... ver como te preocupabas por mi... como nadie lo ha hecho... me ha hecho sentir, que quiero estar con alguien... no quiero jugar mas... me interesas...- azorándose.- ¿acaso, no te intereso yo?

él hizo un sonido con su lengua para decirle.- Lady Akizuki- llamándole por su apellido. – Entienda algo: soy un fugitivo de la ley. Alguien que, si esto que esta gente intenta falla, no podrá mas nunca dar la cara en los Ríos o en todo caso, no podrá ver a su familia... soy alguien que, - haciendo una pausa.- No soy alguien... soy nada.- declaró .- ¿Qué hago yo aquí?- gritó escandalizado.- Ustedes, todos ustedes, son personas especiales: No hablemos de Kinomoto. Ni de Itzume, quien sin pensarlo dos veces, se volvería asesina por lo que ella cree. El padre de Kinomoto, toda la familia Li. Hasta ese esposo de la joven Li, tiene un propósito... pero ¿cuál es el mío? ¿ser un ex soldado toda mi vida? Ser un proscrito si todo esto falla... ¿qué les esperará a ustedes? ¿sabes acaso lo que Cho o ese otro hechicero les hará a personas como tu, si los atrapan?- hablando de ella, como si se tratara de un ser humano.- No le importará nada ni nadie una vez esto termine... ¿Estás segura que estás en el lado correcto?

-Eres importante- declaró ella sorprendiéndole e incluso, sonriéndole. nunca podía dejar de ser la positiva Nakuru Akizuki.- Eres importante... incluso, para mi. Un demonio como me llamas... me importas Tao... – asombrándole.- y no creas que, lo digo tan seguido.- sonrió algo confundida y también, según notó el joven ¿Tímidamente? –además, eres importante, sino, no estuvieras aquí, y no digas que, no crees en este plan... tienes que creer porque sino, ¿qué haces aun aquí? Podrías incluso, entregarnos a nosotros y revindicarte con Cho ¿por qué no lo has pensado eso?

-¡Jamás te entregaría a ti o a Itzume!

Ella sonrió agradecida, y agregó.- ¿Ya ves? Estás en el lugar correcto.- y tocando su pecho agregó.- Y tienes el corazón en su sitio... eres valiente, audaz y apuesto...- sonriéndole traviesamente.- Y sabes como me siento por ti...- besándole muy cerca de sus labios.- Tengo que irme...- separándose de él.

Tao la miró un instante y por un segundo, un sentimiento que no había experimentado en mucho tiempo, se posó en su corazón. Pero recordó lo que Kinomoto le refirió a él, entristeciéndole nuevamente: Lo que habita en el castillo es tan poderoso y tan peligroso como lo había demostrado al derrotar a los guardianes de Hiragizawa que, lo que se enfrentara a ello, no sobreviviría.

¿Acaso estaba preparado para ver eso pasar?

La fría brisa proveniente de los montes, chocaba contra su rostro, pero no se inmutó ante la temperatura. Aun parecía magia, sentía el cálido abrazo de Nakuru en su torso.

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Iban resguardados por miembros de los hermanos de la Luna. Les tomó dos días una vez salieron de las cavernas, el por fin divisar la casa de Li. Una enorme estructura en la parte alta de una colina que se abría ante sus ojos. Los árboles rodeaban el camino principal mientras los corceles avanzaban escoltados por miembros a pies. Los corceles fueron proporcionados por la mismísima Ieran Li, dando información de que verían a un mensajero de su casa, esperarle con guardias para escoltarles el resto del camino.

Y así había sido: al salir del otro lado de la montaña, Sakura fue testigo de aquellos miembros de la casa Li que, desmontaron sus corceles y se los ofrecieron a los jóvenes allí presentes. Una vez divisaron a Shaoran, hicieron una reverencia y saludaron con sumo respeto a quien era su príncipe. Ya nadie estaba sorprendido de aquello: ni siquiera Sakura.

¿Shaoran dijo al anciano de sus sospechas, de quien era? La respuesta es si. Este le explicó que, sabía quien era con antelación pero dadas las instrucciones de su madre, el anciano, por respeto, decidió acatarlas.

Sakura y Li, los siguientes tres días a su reconciliación continuaron con su relación. Aunque obtuvieron ayuda de Tomoyo y de Kiobe (Ya Kiddy después de lo dicho por Tsubame estaba muy triste, deprimida y por tanto, no intervenía), para que Keroberos no le tuviera tanto rencor a Li Shaoran, por lo menos, se había apaciguado un poco, aunque no podemos decir que, le dejaba el camino fácil al "Ladronzuelo": Siempre estaba al lado y presente cuando esos dos quedaban solos; no le daba un momento de respiro a su ama, para compartir los momentos a solas y por tanto, no habían sido muchos esos instantes a solas para disfrutarlos uno y otro. Pero Shaoran no se desesperaba; o mejor dicho, aprendió a no desesperarse. Kero, protegía a Sakura y le era fiel; Sabía que, la batalla por venir, no iba a ser fácil y necesitaba al guardián de su lado para que protegiera en todo momento a Sakura; aunque él mismo no sabía cual era el papel de todos en lo que se avecinaba: solo se sabía que, era algo grande.

-¡Ahí están!- divisó Sakura una figura alta en un corcel de color negro a metros de ellos: no estaba solo. A sus lados habían lo que parecían ser soldados y los cinco (con el mensajero), eran quienes les esperaban.-¡Shaoran mira eso!- gritaba emocionada ante la imagen de la poderosa construcción a un kilómetro mas o menos.- ¡Tienes una casa enorme!!.—sonriéndole desde su caballo y acelerando el paso de su corcel.

Keroberos avanzaba en su verdadera forma y gritándole a Sakura por igual que tuviera cuidado. Nadie de los allí presentes, se sorprendía de la presencia de Keroberos.

-¡Sakura: por favor!- le aconsejó el príncipe preocupado.- ¡Recuerda que me contaste que nunca habías montado caballos! ¡Sakura, eres una dama!- finalmente dándose por vencido al notar la agilidad recientemente adquirida por la joven.

Tomoyo avanzó a él para decirle.- Olvídalo: Sakura siempre ha sido muy habilidosa... que no acostumbre a montar corceles, no quiere decir que se vaya a caer de ellos... deja de preocuparte tanto...

-No puedo evitarlo –respondió él atrayendo la sonrisa de la joven – Sakura, me preocupa mucho aunque no quiera...

-¿Ya pensaste lo que pasará cuando se la presentes a tu madre?

-Claro que si.- sonrió él por primera vez suavizando su presencia dada la tensión que sobrellevaba en si, desde dos días atrás.- Como mi novia... una mujer digna de todo príncipe...

-¡Ay Li que cosas dices!- se emocionó Tomoyo ocasionando el usual sonrojo en su rostro.- ¿No te importa que te llame Li, o prefieres príncipe?

-¡no tiene ni que preguntarlo Lady Tomoyo!- respondió cortésmente el joven.- Si gracias a usted, es que, me siento tan feliz...- sonrió al ver a Sakura esperarles mas adelante y haciendo ademanes que se acercaran.- Tan feliz...- Pero al notar los corceles que mas adelante esperaban, notó el semblante o físico de alguien, creyó nunca mas volver a ver. Su mirada se endureció.

-¿Qué pasa?- preguntó Tomoyo notando como los corceles comenzaron a avanzar donde Sakura los esperaba a ellos.- ¿Li?

-Kinomoto...- dijo Shaoran como respuesta.

Sakura al notar como los corceles se acercaban a ella, volteó para darles frente mientras los demás que viajaban con ella, venían mas atrás.

El resplandor del sol delante de ella, no le dejaba ver con claridad de quienes se trataban pero su voz le delató diciendo.- ¿Acaso te has perdido pequeña? Estás muy lejos de los Ríos...

Kero detuvo su avanzar y notando la presencia de los allí presentes pero en atención por si era una trampa, defender a su ama.

Los ojos de ella, se fueron adaptando al brillo del sol y poco a poco dejó caer su mano. Su corazón comenzó a latir emocionado y pensó que, el mundo daba vueltas a su alrededor. Su voz tardó en salir de sus labios para cuando dijo- ¿Pa.... papá?

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Las teclas del piano eran escuchadas en todos los lugares cercanos a aquel salón mientras la melodía recorría todos aquellos rincones. Eran tonadas melancólicas. Llenas de sentimientos que irradiaba en todos aquellos que la percibían: Sentimientos tal vez de culpa, dolor, melancolía, tristeza y tal vez evocación de recuerdos de quien le tocaba.

Aquellas melodías eran escuchadas incluso, en el jardín interior de la magnifica casa. La nieve, comenzaba a derretirse. A desaparecer para dar paso a la primavera.

El joven escuchó aquella melodía con interés. Pues él mismo, hubo una época, que tocaba. Parecían siglos de distancia ya, desde que su madre, le enseñó a tocar el piano.

Los momentos mas maravillosos de su infancia, los recuerda con su madre, mientras el sol del atardecer, iluminaban el salón ubicado en el segundo nivel de la casa Kinomoto, aquella casa, antes de que las cosas cambiaran; Antes de que, su madre muriera, su padre, saliera (o se viera impulsado a salir) del ejército.

A su mente fueron llegando aquellas imágenes mientras escuchaba las notas provenientes de aquel piano llenas de sufrimiento, ser tocadas con gran destreza. Se preguntaba ¿Quién era que tocaba?

Sus oídos, impulsaron sus sentidos y pronto seguía en los pasillos aquel eco lleno de profundo sentimiento. Las teclas aun continuaban siendo tocadas con majestuosidad.

Su búsqueda terminó delante de unas puertas de roble, ubicadas a pocos pasos del gran salón de la casa Li. Una de las puertas, estaban entreabiertas. Ahí la vio: hermosa, sublime y con aquel rostro lleno de pesadumbre y melancolía mientras tocaba con el corazón. Su pelo negro como cascada caía por su espalda y usaba una pañoleta en sus hombros mientras vestía como guante un vestido de color gris. A pesar de que era un color tan pesimista, le quedaba precioso. Con sus ojos cerrados, sus pequeños y delicados dedos se desplegaban sobre las teclas blancas y negras con habilidad, demostrando sus talentos en el piano. Pero era, una melodía que no conocía.

Una vez, el silencio se apoderó del salón la voz del enigmático guardián Yue, sobresalió y sorprendió a Touya diciendo.- Recuerdo esa melodía...- ahí se atrevió a observar mas profundo al interior del Salón: Yue y no Yukito estaba detrás de ella; parecía que, la había escuchado tocar desde un principio.

En todo ese tiempo de Invierno, Yukito había vuelto preguntándose con curiosidad, como había llegado al castillo de los Li. Itzume, Ieran y Fujitaka, le explicaron su verdadera identidad. Por lo que parecía, Yue, había vuelto a aparecer, pero no comprendía el porque.

-Por supuesto que has de recordarla- dijo ella con pesadumbres y en susurro. Hablaba en voz normal. En donde se encontraba Touya, parecía un susurro.- Era una que...- suspiró.- bueno, toqué cuando llegó la hora...

-El día que, te fuiste a despedir de Clow...

Touya observó como la chica asintió. Era muy confuso y a la vez, insoportable no saber cosas de ella. Simplemente, porque quería saberlo todo de ella. Se había enamorado de una mujer que, tenía mas secretos que él mismo. Eso, lo desesperaba. Pero mas aun que, no pudiera acercarse como quisiera. Simplemente, porque ella, le dijo que se fuera. Que se alejara de ella.

Pero no quería alejarse. No quería dejarla. Eso le atraía mas a la chica. Una chica que, tenía 10 años menos que él; una chica que, parecía una niña. Una mujer, una criatura que, aunque pareciera inocente en físico, era capaz de matar. De perder su alma sin siquiera remorderle.

O tal vez, era que, en su pasado, en su vida pasada, había pasado por tanto. Tanto sufrimiento; tanto dolor embargaba su corazón y sus recuerdos. Él lo había visto.

-Clow adoraba aquella melodía.- dijo Yue con su actitud usual en él: tratando de parecer frío y distante.- Pero tu... lo amabas...

Aquella declaración hizo que Touya sintiera escalofríos en su espalda.

-Itziar amaba a Clow.—rectifico la chica.

-¿Acaso no eres Itziar?

-Soy una chica con los recuerdos dolorosos unos y alegres otros, de una mujer que vivió años atrás... pensé que, eso quedó claro.

-Sin embargo, tratas de aferrarte a esos recuerdos, para cobrar una venganza- dijo con sus brazos cruzados.

-El mismo Yue de siempre.- dijo ella no parándose del piano. Aun continuaba sentada en él y desde ahí, observaba el guardián de las Cartas Clow sin sonreír. –me alegra ver que, estás bien... aunque nunca comprenderé porque con la identidad tan antónima de ti. ¿por qué una persona como Yukito Tukishiro?- haciendo una pausa continuó, ninguno de ellos notando que, Touya les escuchaba.- Debo admitir que la magia de la Luna, me atrajo a la taberna aquella primera vez. No lo podía creer. Un joven tan amable y simpático como Yukito, ocultaba la verdadera identidad del guardián de las cartas Clow. Sentí esa noche, como el poder de las Cartas Clow era percibida en la casa. Habían estado en la habitación de la chica... de la hermana....- no diciendo "De Touya"-... de su hermana...- notándose la tristeza en si.

-¿Por eso te acercaste a Touya?- preguntó secamente. Ella le observó.

-A ti te agrada- dijo Itzume con sorpresa. – A ti te agrada Touya. me sorprendes.. en los recuerdos dejados por Itziar, hago memoria de alguien a quien solo se abría para Clow...

-Como Yukito y con sus ojos, he visto mucha cordialidad de su parte. Como Yukito, he compartido con él y con su familia. Yukito era, mi otra cara. Pero tenía sus ojos y veía a través de ellos.

-Supongo que, adoptaste esa identidad para instalarte cerca de las cartas...

-Siempre fui Yukito—dijo el Guardián.- Desde que, las cartas y el Libro, llegaron a los Ríos...

-Entiendo- dijo ella tocando nuevamente las teclas de aquel piano. Pero ahora, no era la misma canción. Era otra totalmente distinta.- Cuando ella venga con el libro ¿que harás? – resonando su voz por encima de las notas musicales.

-No puedo enjuiciar porque ya le pertenece... Clow no hubiera querido que, le abandonase; a ella, o a ti...

Ella sonrió por un instante. No hubo necesidad de decir "Gracias". Yue simplemente, salió de aquel lugar por otra puerta: una puerta lateral, dejando a la chica a solas en el salón. Aun las teclas eran tocadas y la tonada, era aun mas melancólica y triste que la siguiente. Sus ojos verdes los cerraba poco a poco; Después de todo, ella no tocaba con la vista: tocaba con el corazón y como se sentía.

Así como tocaba esa melodía, recuerdos de su vida pasada, de un pasado triste y negro con un destino predeterminado por su madre, le perseguía como un cielo nublado persigue y cubre con ello, los rayos del sol.

Ingresaba en esos momentos a su casa escuchando el reloj del pasillo y no había nadie allí. Subió las escaleras con una sonrisa en sus labios y con sus cabellos amarrados en un moño. Ese día, desencadenaría los eventos que, la llevarían a Asuka y a los Hermanos de la Luna sola. no diciéndole a Clow de sus planes.

Se desprendía aquel moño de sus cabellos, con una sonrisa que reflejaba en el espejo de su tocador. Pues gracias a Clow, había visto el nacer de otra carta: Clow llamaba a esa carta "The Sweet" diciendo que, le colocó el nombre por la "Dulzura" de ella. Que contradicción: Pocas veces era ella, dulce ... pero ¿Acaso su corazón le decía que, amaba a Clow?

Pero Clow, era su mentor. No. No podía ser mas nada que eso: Su amigo y su mentor.

Sonrió nuevamente no percatándose de la figura que le observaba desde el fondo de su habitación. La voz de - ¿Qué crees que haces?- hizo que la chica se sobresaltara de tal manera que, sus pinzas cayeron de sus manos al suelo. Su madre se acercaba con voz furiosa y la tomó del brazo con violencia.- ¿Qué crees que haces? ¿cómo te atreves a manchar el nombre de la familia?

-¿Mama? ¿qué pasa? ¡¡Me lastimas Mamá!!- dijo ella no evitando gemir. Ella la aventó con violencia a la cama.

-¡¡TU!! Tanto que he hecho por ti. Que te he cuidado y mantenido desde que tu padre murió...- Señalándole y con el labio temblándole. Sus ojos parecían salírsele de las órbitas. – Malcriada consentida...

-No entiendo... no te comprendo...

-¡¡TU!! ¡¡TU y ese maldito extranjero!!- gritó con ira.- Pero eso se acaba ahora mismo...- Sonrió con rudeza.-Lord Misagui me pidió tu mano en matrimonio... y le he dicho que si... ya es hora que, asientas cabeza y te alejes de ese extranjero. Siempre se ha dicho que ese sujeto es malo. La reencarnación del mismo demonio...

-¿Qué hablas? ¿hablas de Li Clow?- ahí y en ese instante la mano de su madre se estrella en contra de su rostro.

-NO... te atrevas a mencionar ese nombre en mi casa... es un demonio... un adorador de fuerzas oscuras.. en todo el pueblo se rumora: y tu con él.- dijo con desprecio.- pero no voy a permitir que hablen de ti de la misma manera...

Ella se aferró su mejilla con los ojos llenos de lagrimas. ¿qué le pasaba a su madre? ¿por que se comportaba así?

No era que su madre estaba enterada de sus actividades. Incluso, ocultaba sus dones y talentos de ella. Pero ¿acaso alguien le había dicho que ella y Li Clow tenían algo? Nunca a su madre, le simpatizó Li Clow. Desde aquel día que se encontraron en la calle y su madre la alejó de él. Ahora, su madre era, una de las seguidoras de los ideales que la nueva dinastía inculcaba.

-Pero ... Lord Misagui, era el amigo de mi padre...- dijo ella tratando de entender.- ¿Tiene acaso un hijo?

Su madre negó con su rostro para decir aun sin dejar el enojo a un lado.- Lord Misagui, el amigo de tu padre, es quien pide tu mano...- haciendo una pausa.- Te vio los otros días en la calle. Sorpresivamente, venías de la casa de ese sujeto. Lord Misagui ha sido muy amable de pasar por alto aquello y pidió tu mano en matrimonio; Para enmendar los errores que sabrán los Dioses, has cometido con ese hombre...

-No te atrevas a deshonrar a Li Clow Madre- defendió ella con furia. Su madre levantó su mano para golpearle de nuevo, pero se restringió.

-Muchacha estúpida: Lord Misagui te quiere como esposa...

-Mi padre no lo hubiera permitido; mi padre no hubiera aceptado que, me casaras con él. Tiene casi cincuenta años...- declaró Itziar.

-Pero quiere pasar por alto que, seas amante de ese extranjero.- Dijo ella con bochorno e ira.- Muchacha indecente. – Sorprendiendo a Itziar.- Te casarás con él y enmendarás el error que has cometido...

-No manches mi nombre Madre...- dijo ella con lagrimas en sus ojos: lagrimas de dolor, ira y pesadumbre. –no... te atrevas a manchar mi nombre... y mucho menos el de Clow...

obvió su comentario agregando.-Lord Misagui es un buen y perfecto candidato para ti... adáptate a la idea- saliendo de su habitación.- O te casas con él y limpias el nombre de la familia o... olvídate que tienes madre.. que me tienes a mi y te largarás de mi casa... de mi pueblo también... si es posible, dile a tu amante que te aloje, pero lejos de aquí...- Saliendo de la habitación sin siquiera mirar a su hija.

Itziar sollozaba apesadumbrada mientras escribía una nota. Una nota donde se observaba la tinta corrida a causa de las lagrimas que corrían por sus mejillas. Una vez terminó lo que se leía era "no puedo decirte quien soy y tampoco lo que soy, simplemente porque no hay oportunidad; lamento que, todo haya terminado así madre. Pero nunca olvidaré quien eras en verdad... te ama, tu hija Itziar."

Tomó de un joyero aquel anillo y colocándoselo en su dedo, salió despacio al pasillo de su casa, marchándose para siempre de su hogar. Y embarcándose para su destino.

No se dio cuenta cuando aquellos recuerdos le hicieron llorar. Aun continuaba tocando el piano. Mucho menos, no se percató hasta que abrió los ojos y observó a su lado la alta figura del mayor de los Kinomoto, sentado a su lado en el piano.

-To...¿Touya?- preguntó ella azorándose instantáneamente. Él estaba observando su rostro.

Itzume recordaba cuanto extrañaba su mirada. Aquel beso que le dio aquella noche. Entonces, recordó todo lo demás: Cuanto sentía que todo eso hubiera pasado. Pero tenía que alejarlo: era por su bien ¿no? No lo vio en aquellos dos meses mas. Siempre alejado. Siempre distante. Sentía su presencia nunca salir. Pero ¿Era eso lo que ella quería? No, no era eso. Notaba que, sus sentimientos por ese hombre eran fuertes. Comparaba las cosas del pasado; de su pasado como Itziar y ahora...

Adoraba el rostro de Touya. Adoraba como bajaba esa rudeza y la guardia de ser impenetrable, por ella. Porque a ella le sonreía.

Adoraba su sonrisa.

La voz de él la trajeron a la realidad de nuevo.

-tu rostro... siempre está embargado en tristeza- dijo él atreviéndose a tocar su cara y retirar aquellas lagrimas.- ¿Siempre te pasa cuando tocas?

-me pasa cuando recuerdos tristes vienen a mi mente...- respondió ella tratando de no verle su rostro. Sabía que, aquel rostro, le confundía: Aquel rostro que, mientras no estuvo en su casa sino en palacio, se imaginaba a su lado en las largas noches a solas. Aquel rostro del cual, se había enamorado como una chiquilla tonta.

-Quisiera que, te dieras la oportunidad de dejar la tristeza a un lado y tener recuerdos felices...- dijo él mirando las teclas. Incluso, comenzó a tocar dos de ellas.

Yo quiero el aire que tiene tu alma Yo quiero el aire que, que vive en ti Yo quiero el aire, aire que derramas Aire pa' quererte Aire pa' vivir Alejandro Sanz

"Alma al aire"

-No puedo... quisiera... pero el pasado me persigue como fantasma...

-Será acaso ese hombre que amaste...- ella abrió los ojos como platos.. –Y que amas aun...

seguía escuchándose la tonada proveniente del piano.

-¿Escuchas acaso mis conversaciones privadas?

-No todas- dijo él con impaciencia- No escucho las que tienes con mi padre a mitad de la noche... y no escucho la que tienes con ese Hiragizawa...- sospechando por la complicidad entre ambos que era en parte, el pasado de Itziar. Pero él no le reclamaría aquello.

La dejaría a su decisión.

-te dije que, te alejaras de lo que no te convenía- haciendo el ademán de pararse de la butaca; pero no pudo: Kinomoto la retuvo con una mano.- Por favor, déjame ir...

-¿Aun lo amas?

-Amar ¿a quien?- preguntó con molestia.

-no juegues conmigo- respondió con sequedad y enojo. Perdía el control ante las imágenes del sujeto de mirada azulada al lado de ella. - Te pregunto si aun lo amas a él. Si acaso, lo que pasó entre nosotros, era alguna especie de emboscada... – ella abrió los ojos como platos y se azoró nuevamente.- ... una emboscada para olvidar... o tal vez, para recordarlo a él... y por supuesto, ahora que lo tienes a tu lado, tal vez...

Tengo un alma o la tenía

Y no es bastante

Ya sabes tanto tienes tanto vales

Tengo un alma y desafía

Tus andares es el paisaje donde flota mi fantasía

Me subo a tu cintura

pero es tan temprano

Los sueños que se cumplen son tan raros

El aire roza las palabras que no saben bien

De tus ojos, tu mirar eh

Por tus andares y tu mirar

-Amé a ese hombre siendo otra mujer...- dijo ella tratando de no mirarle a la cara. Sentía vergüenza. Vergüenza por aquellos sentimientos que le invadían. Que le dominaban.

Le he robado el alma al aire

para dártela en este suspiro

soy como la tierra amor, tu eres el sol

que no se deja ver no puede ser ¿cómo va a ser?

Le he robado el alma al aire

para poder llevarte aquí conmigo

soy como la tierra amor, tu eres el sol

que no se deja ver, no puede ser ¿cómo va a ser?

Dejó de tocar el piano para aferrarle colocándole cara a cara de él.

-¿Te pregunto si lo amas ahora? ¿si hiciste todo eso para vengarlo a él? ¿vengar su muerte?- viéndole negar con su rostro-¡Contéstame! ¿acaso amas a Hiragizawa por ser él? – no yendo con rodeos.- ¡¡Respóndeme de una vez por todas!!!

-¡¡NO!! gritó ella escuchado con ira en aquel salón. De sus ojos, salían lagrimas.- No lo hice por él: Lo hice por ti...- repitió.- Por ti...

No resistió. No pudo resistir; aquellos labios que le llamaban a ser besados. A desahogar aquellos sentimientos que apretaban su alma, su ser, todo su corazón. Nunca se había encontrado en tal situación. Y mas aun al verle llorar.

¿Le habían gustado mujeres? Si, muchas. Muchas incluso del pueblo. Se enamoró de Kaho Mitzuki; esta, rompió su corazón y se prometió, no volver a amar.

¿Pero como ella, hacía que su guardia bajara y lo hacía sentir como un niño? Un niño, necesitado de cuidado, atención, afecto...

Eso hacía ella.

Sin ella percatarse.

Se separó de ella para respirar. Igual ella; se encontraba en un estado que, tocó su pecho para confirmarse a ella misma que, no estaba soñando. Aun las lagrimas estaban sobre sus mejillas.

Pero él acariciaba su mentón y su cuello.

Le he robado el alma al aire

para dártela en este suspiro

soy como la tierra o tu eres el sol (soy como la tierra amor)

que no se deja ver no puede ser ¿cómo va a ser? (El alma al aire)

Le he robado el alma al aire

para poder llevarte aquí conmigo

soy como la tierra amor, tu eres el sol

que no se deja ver no puede ser ¿cómo va a ser?...

Yo quiero el aire niña, de tus caderas

Tengo tu alma, pa' quien la quiera

-Quiero que confíes en mi... por favor.- dijo en un susurro correspondiéndole a su abrazo.- ¿Sabes acaso que loco me pone el no saber que te pasa, que piensas, porque haces lo que haces? Porque, dices lo que dices...

Ella exhaló profundamente. Él no vio cuando ella cerró sus ojos. Sentía como las lagrimas, mojaban la ropa en su hombro. Finalmente, en un susurro le reveló la verdad.- Es que... si sigues a mi lado... lo he visto.- sollozando.- no quisiera verlo... pero lo he visto...

-¿Qué has visto?- preguntó él al mismo tono de voz.

-Morirás... – dijo en un murmullo y a su oído.- Si seguimos juntos... morirás... lo vi... por eso me fui... por eso... preferí dejarte...

-Sin ti, es como si estuviera muerto...- dijo él separándose para mirarle a los ojos.- no me saques de tu vida.. sacarme equivaldría a si matarme...- tomando su rostro con ambas manos. Los ojos esmeraldas le respondían la mirada.

-¿Acaso no me entiendes?- preguntó ella sorprendida y colocando sus manos sobre las de él mientras continuaban sobre sus mejillas. ¿Cómo creía él que, ella sería tan egoísta para verle morir si se quedaba a su lado.- Morirás Touya... no puedo...- separándose de él y mirando al otro lado.- No puedo permitírmelo... no puedo darme ese lujo... no puedo permitírtelo a ti. No puedo... hacerle eso a tu padre... o a tu hermana...

-¿Qué pasará conmigo? ¿entonces, yo que? ¿acaso no tengo yo, voto en todo esto? Es mi vida...

-precisamente, podrás vivir.- sonrió ella confiándole por primera vez en mucho tiempo, una sonrisa. Touya pensaba que ella sonreía divino, para no hacerlo casi nunca. O por lo menos, desde que la conocía.- Podrás enamorarte de una chica... una chica que, sea normal.. mereces a alguien normal. Alguien que, te pueda hacer feliz...- tocando su mejilla.

-¡no quiero normalidad! ¡te quiero a ti!- sorprendiéndole y azorándole.- ¡Te quiero!

-No..- pero él, cubrió sus labios.

-No diga que no te quiera... no me lo digas, porque me volveré loco... así mismo: Loco. Y será peor: pues te culparé a ti. Prefiero estar muerto que loco...

Ella simplemente se abrazó a él. Escuchando su respirar; el latir de su corazón; que fácil se había acostumbrado a tenerlo cerca: a comprenderlo; a entenderlo, sin necesidad de palabras.

Era tan distinto a Li Clow: eran como, la noche y el día. Uno opuestos al otro. Touya era tan reservado y al mismo tiempo, le gustaba dejar las cosas claras. Clow, no. Nunca pudo decirle en vida que, la amaba. O al menos, que la quería.

Pero él, había calado tan dentro de su ser que, desde que lo conoció, sus intenciones de dar con la reencarnación de Clow o algún vestigio de aquel poderoso hombre que conoció quedaron en un segundo plano.

No se había enamorado de un recuerdo: Se había enamorado de una realidad.

-No quiero perderte...- dijo ella finalmente comprendiendo algo: fue una premonición; Premonición que trataría por todos los medios de, no se hiciera realidad. – No quiero... no quiero...- aferrándose con fuerza al torso del hombre.

-No me perderás, te lo prometo.- para mas nada decir. Solo buscó esos labios. Los labios que ella le brindaba sin ataduras, sin presunciones, sin restricciones. Aquellos labios los cuales, les enseñó a besar.

Aquellos labios de los cuales no se podía separar. Con los que soñaba noche y día ( y eso era incluso soñando y pensando en ella despierto)

¿Cómo aquella niña pudo derrumbar la muralla, que inconscientemente construyó para no ser lastimado? Pero ella, con su valentía, su inteligencia, astucia, cordura; era el lado lógico de todo mientras él, se llevaba por sus sentidos, sus instintos, su naturaleza.

-Quiero saber todo de ti- dijo sorprendiéndole y alzándole en vilo para cargarla en sus brazos.- Quiero saberlo todo... absolutamente todo... se quien eres ahora... pero quiero saber de antes- frunciendo su rostro.- Las cosas buenas, y malas también... porque no me digno a no saber nada y al mismo tiempo... estar en la oscuridad... –ella se quitaba las lagrimas de su rostro.- Un comienzo nuevo...

-Pero ¿qué pasará si lo que he visto se hace realidad? ¿se vuelve realidad?

-Ya no temas al mañana... ese es el primer de las muchas cosas que hablaremos... vivir el día a día solo eso...

-¿qué te enseñaré yo a ti? Pues, planeas enseñarme... pero ¿Qué te enseñaré a ti?

- a sonreír...- viéndole al mismo tiempo dibujársele una sonrisa en su rostro-.- Así como sonríes... pues creo que, tengo siglos que no sonrío...

-Lo estás haciendo ahora.- declaró la chica.

-Para que veas lo que ocasionas cuando te tengo cerca de mi.- dijo aun con la chica en sus brazos. – y no te bajaré de aquí: Vienes y te me escapas...

-Prometo que, no escaparé... no mas... ya no tengo por que.- aferrándose a su cuello.- vamos a un sitio para que hablemos... montemos... a caballo.- observando a través de la ventana los valles mas adelante. Valles en los que ella creció.- iremos en un solo caballo... – abrazándose a él.

Touya sonrió saliendo con la chica en sus brazos, atrayendo la mirada de una de las hermanas de Shaoran, sirvientes y desde atrás, Eriol Hiragizawa los vio salir.

Touya miró por un instante como Hiragizawa le saludaba de un lado del pasillo con profundo respeto. Pero Touya, no se percató como Eriol entonces, saludaba con una sonrisa conspiradora y alegre a Itzume.

Tampoco cuando Itzume le respondió su sonrisa.

Mientras, por otra parte, Itzume recordaba la conversación, de semanas antes con el progenitor del hombre que amaba...

-Si no saco esto de mi, creo que moriré...- dijo la joven aun con su bastón delante de aquel que tres años antes, fue su mentor.

-Siéntate- dijo él mientras encendía mas velas en la habitación.- Y dime que te inquieta...

Ella, así lo hizo, colocando el bastón a un lado. Inclinado en el escritorio. Ahí su mirada fue a aquel escritorio observándole con melancolía y hasta tocándolo agregó.- Su antigua habitación...

-Lady Ieran fue muy amable en conservarla tal cual la dejé...

-¿Ella sabía acerca de su pasado? ¿acerca de los hijos que dejó?- observándole.

-Prefirió respetar mi privacidad... tu, no lo hiciste. Recuerdo una noche que, te conté que tenía dos hijos...

Ella asintió y sonrojándose un poco (pero sin mirarle).- no sabía que el mismo apellido era de familia... lo consideraba una coincidencia...

-Me sorprende que nunca le preguntaras a Touya, si era mi hijo...- sabiendo a que se refería con su comentario.

-No lo creí importante al momento... es decir, no creí que eran familia. No se porque, no quise preguntarle.- respondió ella. De la nada sus ojos, se dilataron para decirle.- No creo que, tengo que decirle porque estoy aquí...

-tu dirás...- señaló el hombre.

-Nunca he dicho lo que voy a decirle: solo le di detalles a Touya... a su persistencia.- declaró sonrojándose.- usted no lo sabe todo sobre mi. Desde pequeña me adapté a nunca confiarle a nadie mis secretos. Lo sabe. – viéndole asentir.- Pero no se porque, siento cierta confianza en usted... fue mi mentor. Mi maestro. Mientras Ieran Li era mi tutora, usted fue algo mas: fue quien me dio confianza para creer en mi misma, en lo que recordaba de un pasado ya hecho cenizas... como el cuerpo que ocupé antes de este...

Kinomoto no le interrumpió a lo que ella, prosiguió.- Su hijo, Touya, tiene algunas ideas mas o menos, vagas de quien fui. Incluso, ha visto parte de mis dones... hemos compartido tanto, que nunca creí sentir esto de nuevo. Este sentimiento de calor en mi ser. No de nuevo... no en esta vida. No con otra persona...- sonrojándose notablemente ante su descripción de cariño por Touya.

-¿había otro? ¿Antes de mi hijo?.- viéndole asentir.

-Un recuerdo mas que todo... me ha costado trabajo entender ese detalle. – ahí ella tocó la vela que mas cerca estaba de ella, jugueteando con la llama en sus manos. Incluso Kinomoto observaba eso sin sorprenderse. – uno de mis tantos talentos: control de las llamas...- sonriendo un instante al mirar a su mentor.

-Como trataste de matar al rey...- viéndole no asentir, pero tampoco negar la acusación.- ¿Con tu poder de control de las llamas?

-Iba a salvarle la vida... iba a morir si continuaba a su lado... lo vi en un sueño- no sollozando pero si colocándose muy triste.- No podía permitirme ese lujo. Mi otro yo... mi vida pasada, se llamaba Itziar...- haciendo una pausa.- era, una chica que parecía una dama de sociedad por fuera... por dentro, estaba por gritar. Gritar a todo pulmón y no creo que, a nadie le importaría. Como yo, ella tenía el don de control de llamas e igual el don de ver premoniciones. Pero no curarse. No curarse con tanta facilidad- viendo sus brazos, donde las cicatrices y moretones de su tortura comenzaban a desaparecer.- no como yo- recordando, prosiguió.- ... se enamoró de alguien: alguien que, le enseñó todo su potencial, pero cuya relación en vida, no pasó mas allá de aprendiz- maestro.- haciendo una pausa.- Ella murió: apedreada, torturada, asesinada y finalmente, sus cenizas en una caverna... antes de morir... de que su vida fuera cortada, lo vio. – sin darse cuenta una lagrima, solo una, recorrió su mejilla ante el recuerdo. – lo vio por ultima vez... pero ahora... alguien mas se ha presentado.- haciendo una pausa.- Pensé que, verlo de nuevo a él... otra vez, renovaría nuevamente aquel sentir, aquella sensación... y tal vez, una segunda oportunidad fuera presentada de nuevo....- haciendo una pausa.- pero... pero...

-¿Ya no estás tan segura?- viéndole asentir apenada.-es que no precisamente, seguimos los pasos en próximas vidas. Mas bien creo que, nos colocan en este mundo nuevamente para corregir errores que cometimos en el pasado.- Haciendo un pausa.- ¿Es mi hijo?

Asintió no mirándole a él. ¡Como podía tener valor de hacerlo! Una época que, los hombres se declaran a las mujeres: no viceversa.- Me encontré con él buscando vestigios de un hombre que existió 400 años antes. mi otra yo, conoció y amó: pero ahora, aquel amor queda como un cariño inmenso por alguien que le salvó de caer en un destino oscuro y restringido por unas creencias que, en la actualidad dominan la sociedad y el hombre. Que decir, de la mujer... su nombre era, Li Clow. –sorprendiendo a Fujitaka con aquello pero no interrumpió aquello.- Si ese mismo: el pariente de Shaoran que vivió 400 años atrás y del cual hay tantas creencias. Ahora, nuevos sentimientos nacen en un alma que amó en el pasado a otro y.... y yo... y.. yo...—sus sentimientos embargaban su habla.

No podía mirarle a la cara. Pero Fujitaka comprendió en un instante: El amor de su hijo por aquella niña, era correspondido.

-Lo que siente por ti... arriesgarlo todo, por ti... para él, eres demasiado importante- viéndole con ternura. – te siento como si fueras mi hija. Cuando Touya, me contó por quien lo sacrificaba todo, entonces no tuve duda que, eras tu...- incluso soltando una resumida carcajada y dándole toconcitos en la cabeza.- la misma cabeza dura a quien tuve el honor de enseñarle...- acariciando su rostro.- y alguien tan importante para mi, como mis hijos.- haciendo que ella le observara.- Si pequeña. Tu amor por mi hijo sobrepasa los limites...- sorprendiéndole.- Por suerte para ti, también te atendí en los días que, creía que te perdería para siempre. Delirabas. Decías porque y como lo querías hacer... por salvarle su vida... – azorándole considerablemente.- ¿Acaso se lo has dicho a él?

-no... no se como... no sabría por donde empezar...

-Pero lo amas... – ella no lo negó.- lo amas tanto, que estabas dispuesta a perderlo todo...

-¡Quería evitar la batalla que se que vendrá! ¡A mi lado morirá!

-No lo hará: A tu lado, vivirá. Aprenderá a vivir. A confiar de nuevo. Quien me hubiera dicho que serías tu, le hubiera llamado mentiroso. Son tal para cual...

-¿Qué somos parecidos? ¿por qué?

-Porque les cuesta admitir abiertamente sus sentimientos... porque a ti, tu pasado dejó de ser una carga... un compromiso. ¿Crees acaso que, una vez encuentres a Li Clow, estás destinada para él? – negando con su rostro.- Eres alguien diferente a quien eras años atrás, VIDAS ATRÁS ... nacemos con almas, bajo cuerpos distintos y nuestros sentimientos por alguien, están en el entero derecho de cambiar. Sin obligación... sin medida...

hablando de Touya, comentó-Le causo demasiados problemas... muchos sufrimientos... ¿qué le hace decir que, él me corresponderá? – preguntaba inquieta.

-Porque es mi hijo y lo conozco. ¡Si vieras lo perturbado que estuvo en esos días tuyos de convalecencia! Si hubieras...- dudando decir "muerto" pero rectificó.- si algo te hubiera pasado... no creo saber que se hubiera quedado tranquilo- asombrando a la chica mientras tomaba una bocanada de aire.- es lo que mas temo de mi hijo.- mirando sus manos.- Cuando su madre murió, una parte de si, se fue con ella. Cuando Kaho, le rompió el corazón—sorprendiendo a Itzume. Ella no sabía que Kaho Mitzuki y Touya hubiesen tenido una relación.- Pensé que jamás se sobrepondría... nunca le conocí novia... nunca. Ahora, estás tu... quien casi muere torturada... pensé que en esos días, lo vería perderlo todo, incluso, la cordura... salva a mi hijo... sálvalo por favor... no te pediría esto, si no supiera que lo amas como una mujer ama al ser mas importante de este mundo...

-Lo que traté de hacer... es imperdonable...- hablando de lo de Cho.

-agradece a tu salvador- dijo Kinomoto.- aquel que te salvó la vida... que evitó que perdieras tu alma. Porque eso debes hacer: no considerarlo un fracaso. Consideradlo el triunfo y la apertura a ser feliz... a una segunda oportunidad...

-"No se preocupe Sensei..."- pensó Itzume.- "Haré a Touya muy feliz... lo prometo".- aferrándose con mas fuerza a su figura.

En ese instante, ella sintió su magia. Magia conocida. Miró atrás en el pasillo, no viendo a Eriol. Touya notó su momentánea tensión.- ¿Pasa algo?

-Si...- respondió ella – Shaoran...- sonriendo sutilmente. Touya la miraba algo confundido.- Shaoran...está en casa.- Avanzándole por el otro lado opuesto al que tomaban en un principio.- Vamos...

-"Grandioso"- pensó Touya.- "Veremos a ese Príncipe"- frunciendo su mirada.- "Sakura... ¿Acaso Sakura?". Sakura...- dijo en voz alta, siendo escuchado por Itzume y ambos con paso acelerado por el pasillo.

Mientras, los jóvenes entraban a la propiedad de la enorme casa, como un pequeño castillo, Sakura observaba algo aturdida al autor de sus días y a Shaoran. Cuando Sakura se desmontó su padre por igual, se saludaron efusivamente. Tal como había soñado tal encuentro... pero... mirando a Shaoran.- ¿Por qué mi padre parecía conocerlo?- mirando a Shaoran –Y Shaoran, se mostraba algo nervioso... inquieto... ¿No? Pero mi padre no necesitó saber su nombre... por otra parte ¿Qué hace mi padre aquí?

Parecería en esos instantes que Fujitaka leía la mente de su hija cuando le dijo.- Pronto y una vez que, descanses, te explicaremos lo que pasa Sakura...

Shaoran avanzó, adelantándose al convoy y aceleró su corcel dejando a los demás atrás. Tsubame venía mas atrás con Tomoyo y los otros.

Sakura ahí decidió preguntarle a su progenitor-no entiendo... ¿Conoces a Shaoran?- sorprendiendo a su padre ante aquella forma de expresarse.

-Por lo que parece, el príncipe Li ha recuperado la memoria...

-Hace poco.- confesó su hija.

-Ya veo...

-¿cómo sabes que perdió la memoria?

-Pues su madre, Lady Ieran, estaba enterada. También Itzume... y tu hermano.. también...

Cuando Sakura iba a realizarle mas preguntas a su padre, escuchó una voz alzarse mas adelante y llamar al príncipe. Dirigió su mirada al frente igual que su padre.

-¡¡¡Shaoran!!!- se escuchó provenir de una voz chillona desde la entrada de la casa. Ahí vio una muchacha de abundantes y resplandecientes cabellos negros abrigada toda de rojo, esperando a todos pero saludando en especial a Li. A su lado, habían mas personas.

Y es que Meiling estaba feliz de ver a Shaoran. No pudo aguantar su entusiasmo gritando su nombre y sorprendiendo a los allí presentes para recibirles.

Pero quien no se encontraba tan bien de recibir al famoso Li Shaoran era Miroku.

Mirando de reojo a Meiling y sus expresiones de cariño, pensó.- "¿ahora que ha vuelto, acaso tendré que robar tu atención de él?" – frunciendo su mirada, comenzó a alejarse, pero unas manos frías por el clima le hicieron detenerse.

-¿Adonde crees que vas?- preguntó la joven de ojos azabaches al sujeto.

-Este... yo...- señalando la casa.

-¡Nada de eso! Tengo que presentarte a Shaoran...

Miroku ante aquella frase, no pudo resistirse y besó a Meiling en los labios, azorándola (Igual él) y diciendo muy bajito.- Te quiero tanto...

Ella asintió en silencio y tomados de la mano, volvieron a sus posiciones iniciales.

-¡Meiling!- dijo Shaoran no ocultando su alegría al notar la emoción en su prima. Después, de todo, eran meses desde la última vez que la vio: Dentro de un carruaje – Llegaste a salvo... que bueno...

Meiling asintió viéndole descender de su corcel y recibir de los presentes saludos y reverencias. Ahí miró detrás donde venían Sakura y su padre uno al lado de otro y Meiling Dijo.- Por lo que veo es cierto lo que ese tabernero dijo.- Shaoran aquí le observó.- Andabas todo este tiempo con la hija de Kinomoto...

Shaoran no se extrañó ante aquel comentario pero avanzó a Sakura. Ignorando a Fujitaka, le extendió su mano a la chica para ayudarle a descender su corcel. Mas atrás, llegaban, Kiddy, Tsubame y Tomoyo, que como los demás, descendieron de sus corceles.

Sakura era llevada de la mano por Li mientras este decía- Meiling: Esta es, Sakura Kinomoto... Sakura: Esta es mi prima, Li Meiling...- Sakura hizo una reverencia y Meiling le observaba muy atentamente.

-Mucho gusto, Meiling... es un placer conocerte...

-¡Vaya: lo único que te defiende es que, no eres como tu hermano! Es mas educada...- y dirigiéndose a Shaoran aclaró.- Tengo algo que decirte...

Pero no era necesario, Shaoran tomó la mano donde la joven exhibía la sortija de matrimonio y la voz de Shaoran fue escuchada cuando dijo.- ¿Te casaste? ¿Meiling?- incrédulo ante aquel evento.

Ella mas sin embargo, miró detrás y el joven alto que se distinguía de los presentes, avanzó y tomando de la mano a Meiling agregó.- Príncipe Li: todo un honor...- haciendo una reverencia.- Mi nombre es Miroku... y....

-Es mi esposo.- declaró Meiling a su primo. Pero ella estaba según Shaoran notó, feliz. Meses atrás, Shaoran estaba consciente de que, Meiling siempre decía que, se casaría con él. Pero él conoció a Sakura, no consciente de aquella estima de su prima por él. – Nos casamos para evitar problemas en los puestos y llegar aquí, pero...- aferrándose a Miroku.- Me ha gustado mucho... y nos quedamos así como estamos...- y enseriándose un instante agregó.- no te molesta ¿Cierto?

Tardó un instante para decir.- Pero claro que no Meiling.- tomando su mano.- Siempre te he querido. Eres mi prima y me preocupo por ti... y si eres feliz...- viéndole sonreír por igual.

-Será mejor que ingresemos, - dijo Tsubame seriamente y avanzando con Kiddy y los demás.- Lady Ieran debe de esperarlos...- esto ultimo, dirigido a Sakura y Shaoran.

-Si, vamos que quiero terminar con esto...- dijo Keroberos de mal humor.

Y es que, desde cinco días atrás, desde que notó que, no se desharía tan fácil de Li, estaba de un humor fatal. Humor que, nadie sacaba de él.

-Lady Ieran los espera...- dijo Fujitaka indicándoles el camino. Pero por alguna extraña razón, se sentía tan triste. Por una parte, el tener a su Sakura, sana y salva a su lado. Ver como en esos meses, había crecido no solo física sino, espiritualmente, hacía crecer en él un temor aun mas grande. Mas profundo.

Cuando ascendían las escaleras principales, la mirada de Li y Sakura (Además de los demás que venían atrás), fueron a dar a una chica con vestido en esos momentos descendía con rapidez los escalones y se detuvo frente a frente a la comitiva. Era una figura un poco mas alta y esbelta que Sakura, pero aun así, parecía una muñeca frágil y su rostro demarcaba una mirada algo infantil. Como Touya siempre le decía "Una niña", "su niña". Tenía la tez tan clara como Tomoyo, cabellos largos negros intensos y unos llamativos ojos verdes. Buscando con su mirada esmeralda y encontrándose primero con los ojos de Sakura pero después con los de Li.

Aferrando su abrigo sobre si, descendía ahora mas lento; para sorpresa de Sakura, Li se soltó de su mano y avanzó dos pasos mas arriba.

-Eres tu...- dijo Shaoran observando intensamente sus ojos.

Ahora todo tenía sentido: Aquellos eran los ojos que lo habían perseguido en sus sueños durante meses. Aquellos ojos que, recordaba con estima, cariño y en algunos casos, con molestia porque ella, era mas hábil que él en combate.

Le pertenecían a ella.

-Shaoran...- dijo ella con una dulzura no oculta para los presentes. Avanzaba hasta lanzarse a los brazos del sujeto y logrando un rojo carmín en las mejillas del hombre, quien le respondió el abrazo. -¡¡Gracias a los dioses!! No sabes lo preocupada que he estado...- no evitando sonreír y verle bien- ¡¡Vaya que nos tenías a todos preocupados!! Pero por otro lado, sabía que sobrevivirías...

-Gracias a tu consejo- declaró él mirándole por una segunda vez y ya recordando atentamente su vida a su lado.- Aunque no comprendo como supiste que, sobreviviría al cauce del río, Itzume...

-"Itzume"- pensó Sakura nuevamente y mirando la escena delante de ella. Haciendo memoria comenzó a recordar ciertas cosas; eventos.- "Cuando salvé a Shaoran..." mirando a su prometido como se comportaba y como observaba a Itzume y un color carmín comenzó a posarse en sus mejillas.- "Me llamó por ese nombre".- colocando una cara de fastidio, que no pasó desapercibida en un par allí presente. –"Itzume"...

Aun Shaoran y la joven conversaban como viejos amigos.

Pero Tomoyo sonrió sutilmente ante la cara de fastidio de su prima. Se notaba lo que sentían en esos instantes ante aquellas expresiones por parte de la joven de ojos verdes.

No eran ocultos ciertos celos, rondaban el ambiente.

-Disculpen.- dijo Fujitaka, interrumpiendo al príncipe y a Itzume (Quien notó la cara de Sakura ante sus saludos y conversación con el príncipe), quien segundos antes buscaba con su mirada en alguna parte a su hijo mayor. Sabía que, por ahí estaba.- Pero creo que, debemos de llegar adonde Ieran Li.

Itzume miró atrás de Shaoran donde habían dos jóvenes: una de ellas la reconoció como la prima de Touya. La esposa o prometida de Eriol Hiragizawa, reencarnación de Clow. Pero mas que todo, cuando avanzó a ambas jóvenes miró a una y otra y dijo.- Lady Tomoyo... un placer que esté bien...

Tomoyo saludó cortésmente a la joven sorprendiendo a Sakura: Ella no sabía que Tomoyo y ella se conocieran. ¿Acaso Tomoyo sabía de esta mujer del pasado de Shaoran?

De ahí dirigió su mirada a Sakura diciendo.- Por fin tengo el placer de conoceros...- Haciendo una reverencia.

Keroberos la observaba atónita. Su magia era sorprendente y su aura aun mas. Por lo que parecía, Itzume quería dejar en claro dos cosas: que era una persona que poseía poderes mágicos (Poderes que Keroberos y alguien como Tsubame comenzaban a encontrar algo familiares), y que quería ser leída por ellos.

-La verdad es que, he escuchado mucho de ti...- sonrió Itzume cortésmente y haciéndose a un lado, abrió paso a las jóvenes para que ascendiera las escalinatas.

Pero verdaderamente, el primer momento para darse a conocer a Sakura, no fue el mas acertado por Itzume. Ahora mismo, Sakura observaba a la joven cuyos ojos eran parecidos a los de ella, caminaba a su lado. Pero la imagen del saludo que le dirigió a Shaoran y como este se liberó de su agarre para saludarle de la misma manera, le daba muy mala espina.

-¿Cómo fue que llegaste aquí? – preguntó Tomoyo curiosamente.- la ultima vez que te vi, estabas en casa de Touya.

-¿En casa de mi hermano?- preguntó Sakura curiosa no olvidándose de que por alguna razón la chica no le simpatizaba. Creía que, era la primera vez que encontraba que alguien no le agradara a primera vista.- ¿Por qué?

Sonrojándose sutilmente a la vez que avanzaban ya ingresando al pasillo principal del castillo, declaró.- Bueno, llegué allá por cosa del destino...

-¿Mi hermano, donde está? ¿en los Ríos?

-Está aquí Sakura- declaró Fujitaka avanzando a la par con las jóvenes. Sakura y las demás no habían notado que, Fujitaka iba cerca de ellas.- Junto con Yukito...- no dando mas detalles de las circunstancias que ameritaban sus presencias en el Este.

-¿Bromeas?- preguntó a su padre emocionada.- ¿Qué hace Yukito aquí? O mi hermano en todo caso...

-Pronto te será explicado todo Sakura- declaró Itzume atrayendo las miradas silenciosas de la elegida, Tsubame y Keroberos.- ¿Puedo llamarte Sakura, no?- preguntó amablemente.

La elegida asintió en silencio pero su actitud provocó cierta sonrisilla conspiradora en su prima.

Fujitaka mirando al resto de la comitiva se detuvo diciendo.- Ieran Li, creo que querrá hablar en estos momentos con la joven Kinomoto... los demás, si lo desean, pueden ir a descansar...

Sakura estaba algo confundida ¿por qué su padre se dirigía a ella como "la joven Kinomoto"? ¿por qué no "Con mi hija"?

Y algo mas le confundía ¿Por que su padre parecía conocer todo lo relacionado a ese lugar? ¿por qué conocía a Shaoran? ¿quién era esa chica que, saludó tan efusivamente a Shaoran?

-Lo lamento Señor- declaró Tsubame con profundo respeto y acercándose sin temor.- Pero creo que, si estamos aquí, es porque, somos al igual que todos, relacionados de una u otra manera con la elegida.- haciendo una pausa.- nos involucra...- mirando a Itzume-.- A todos...

Miró nuevamente a Kinomoto Padre, pero la forma que miró a la joven de ojos verdes, la dejó un poco aturdida. Por un instante, por un segundo, su mirada se le hizo familiar. ¿Dónde la había visto?

-Claro, entiendo...- declaró Fujitaka respetando la decisión de la heredera de los Hermanos de la Luna.

-Sin embargo....- interrumpió Itzume. – creo que, Lady Tomoyo tiene que acompañarme...- señalando a la joven de mirada azulada y esta sorprenderse ante aquello. Itzume ante la desconfianza que Tomoyo irradiaba ante aquello de acompañarle, sonrió cortésmente para agregar.- No te preocupes... no te haré daño...

-¿Tomoyo?- preguntó Sakura algo confundida al ver que su amiga le dirigió una mirada de soslayo.

-Anda con Ieran y Li, - sonrió su prima.- Estaré bien...- despidiéndose de su prima y marchándose al lado de Itzume por donde la joven le indicó.

Sakura se quedó algo aturdida. ¿Adonde iba Tomoyo con esa joven?

-¿Sakura?- preguntó una voz suave cerca de ella. Ahí notó que, Shaoran le esperaba justo al lado de ella y dijo con dulzura.- ¿Vamos?- señalándole mas adelante donde su padre le esperaba.

Sakura asintió en silencio.

Pero no dejaba de preocuparse por Tomoyo.

Continuaron avanzando con admiración por parte de Sakura: El pasillo principal era enorme y estaba en sus techos arqueados, adornados por lámparas de cristal que parecían antiquísimas. No estaban encendidas dada la hora pero se imaginaba que, al encenderlas, era un espectáculo el solo verlas detenidamente. A cierta distancia habían guardias apostados y por supuesto, camino a su encuentro con Ieran, habían personas que, al notarle con Keroberos (Quien por alguna extraña razón no había dicho una sola palabra ni siquiera en contra de Li en todo su recorrido en el castillo), concluían que era la elegida.

Incluso, vieron personas que no portaban las mismas ropas que los demás miembros de la casa. Eran hombres y mujeres con vestuarios muy parecidos a los de los Hermanos de la Luna pero con ciertas diferencias. Incluso habían hombres que, usaban sombreros, pues parecería que partirían: Llevaban en sus manos, planos y papeles enrollados, que sospecharían que, eran mapas y mensajes para otras comunidades: por supuesto, esto lo sospecharía o llegaría a la conclusión alguien que, estuviera al tanto de la caída del Imperio Cho y por sobretodo, que la casa Li, se había convertido en el centro de aquellos planes.

Avanzando hasta el final, habían unas enormes puertas y a la izquierda, continuaba el pasillo. Pero a lo que creían que, seguirían avanzando, Shaoran se detuvo en seco. Como su memoria no le fallaba, su madre estaba del otro lado de aquellas puertas.

En efecto, Fujitaka avanzó delante de Shaoran y abriendo una de las enormes puertas, hizo una reverencia al entrar diciendo.- Lady: su hijo, el príncipe Shaoran y Sakura Kinomoto, están aquí...

Fujitaka se enderezó y les indicó que pasaran: al Sakura ingresar notó que, aquel enorme salón con una enorme chimenea (en esos momentos, apagada) y sus techos enormes y amplísimos, era todo menos un salón privado (si acaso lo era). Ahí notó a un lado mirando a su derecha, una mesa, llena de mapas, lápices y tinteros. A la izquierda, notó unos hombres (como los que se encontró en el pasillo), que le observaban con sumo interés e incluso le señalaban a la par que susurraban.

-Shaoran...- dijo una voz a un lado. Ahí la notó: una mujer que, a la distancia no se diferenciaba de la misma Sonomi, la madre de Tomoyo o la madre de cualquiera de sus amigas. Pero, cuando se acercó a ellos, saludó con cortesía a Shaoran diciendo.- Le rogaba a los Dioses que estuvieras a salvo...- declaró aferrándole unos instantes a Shaoran sus manos. Para ser una madre preocupada por su hijo (pensó Sakura), era un saludo un tanto frívolo. Entonces lanzándole una segunda mirada notó su juventud. Su mirada era parecida en cierta forma en la de Shaoran cuando lo conoció. Era una mujer que irradiaba mucha confianza y alta posición además, de una refinada educación. Fue entonces, cuando notó que, ella, había dirigido su mirada a Sakura.

-¿Así que eres la elegida? – no esperando respuesta agregó.- He escuchado mucho de ti por el anciano y sus reportes...- aligerando su mirada a Sakura.- me dijo que estás altamente calificada y que eres la dueña absoluta de las antiguas Cartas Clow...- mirando ahora a la figura de Keroberos.- sorprendente- cerrando sus ojos un instante.- se nota que, eres fuerte... para poder mantener vivos a ambos guardianes sin verse su existencia afectada... – aligerando un poco el ambiente agregó.- Y el espectáculo que nos diste unos meses atrás...

-¿Espectáculo?

-el día y la noche al mismo tiempo...- declaró Ieran. – se vio incluso en la Capital.- y haciendo énfasis en su mirada agregó.- no dudo que, hayan impresionado a Shu Mei... o al mismo Cho. Tengo contactos y equipos de reconocimiento esparcidos en los cuatro rincones del Imperio. Muchos están a nuestro favor... esperando instrucciones del día y la hora para atacar... – y mas entusiasta agregó.- y debo decir que, Cho tiene cierta preocupación por capturarlos...- mirando a su hijo.- Ofrecen recompensa por tu cabeza. No se si estar orgullosa o preocupada.- y haciéndole sentirse orgulloso agregó.- pero creo que, a tu padre le hubiera gustado esto. Muy orgulloso era él, y conociendo a mi querido esposo, se lo hubiera encontrado por otra parte gracioso. Y tus hermanas...

-¿Qué pasa con ellas?

-Bueno, Fuutie, está en Los Ríos- sorprendiendo a Sakura.- Tenemos alrededor de cincuenta hombres de nuestro lado y Kaho Mitzuki los controla. – Sakura estaba sorprendida.- ella es el contacto además, con Hiragizawa. Solo esperan nuestra orden para tomar el puesto del ejercito de los Rios.

-¡Eriol!- dijo Sakura avanzando.

-¿No me digan que saben de Lord Hiragizawa?- preguntó Shaoran sorprendido.

Ella asintió para agregar- Lord Hiragizawa está aquí...- declaró – aunque, por poco y no llega...

-¿Cómo que no llega?- preguntó Sakura.- ¿Algo pasó con él?

-Les diré luego... primero, deben descansar.

-Veo que transformaste el salón comedor en tu centro de actividades- dijo Shaoran observando a Fujitaka acercarse a los hombres a un lado. Sakura también notó aquello. Mas Ieran sonrió.

-Tuve que... habían momentos que, no cabíamos en la sala de tu padre- y dijo mas amablemente.- Supongo que, querrán descansar... después de tan largo e incómodo viaje...

-Madre... – dijo Shaoran mirándole fijamente.- ¿Has estado coordinándolo todo, no?

Ieran asintió para responderle.- Alguien debía hacerlo a tu ausencia. Cuando Kinomoto, su hijo volvió con Itzume y mas tarde, Hiragizawa llegó, supe que, no era coincidencia que los poderes y las personas mas poderosas estuvieran dirigiéndose aquí...

-¿Personas poderosas? preguntó Sakura aun mas confundida. Era demasiada información para un solo día.

Ieran iba a responder cuando Fujitaka comentó.- Será mejor que, él mismo se los diga... ¿no cree My Lady?- preguntándole a Ieran.

Esta asintió en silencio.

Indicándole a unos sirvientes detrás de ella dijo.- serán conducidos a sus alcobas para que descansen... todos.- dándole fin al tema.- Hablaremos luego...-mirando a la nieta del Anciano.

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-Pero ¿Adonde es que me llevas?- preguntaba Tomoyo siendo guiada por los enormes pasillos por Itzume.

-Ya verás... ha estado esperándote...- sonrió ella ante su complicidad.

Tomoyo no entendía a que se refería. ¿De que hablaba Itzume? Por un momento, pensó que, se trataba de Touya a quien no había visto en su llegada.

Finalmente y después de unos momentos caminando, llegaron a las puertas de lo que parecía ser un salón. Indicó que guardara silencio y ambas ingresaron a la penumbra de aquel lugar.

We were standing all alone you were leaning in to speak to me

Acting like a mover shaker dancing to Madonna then you kissed me

And I think about it all the time

Sweet temptation rush all over me

And I think about it all the time

Passion desire so intense I can't take anymore because

Chained To You by Savage Garden

Vieron en el centro de aquel salón, la figura de un hombre, de cuyos pies se desplegaba un sello que, era conocido para Tomoyo. Estaba de espaldas a ellas y por tanto no notaba su presencia.

A su alrededor todas las cartas del libro negro que ella vio en su hogar, en el oeste, estaban revoloteando a su alrededor, aunque no sabía que eran aquellas cartas. Pero todo aquel tiempo, en las cavernas de los Hermanos de la Luna, le habían enseñado que, no habían coincidencias en la creación de cartas y que era un arte perdido.

Pero estaba usando su magia. Ahí se percató de algo: la pantera y la mujer con alas de mariposa estaban flotando a un extremo y una luz dorada rodeaba sus figuras. Parecían estar dormidas placidamente.

Miró a un lado y observó a Itzume observar aquella demostración de poder maravillada. No lo ocultaba.

Una vez concluía, las figuras de sus guardianes comenzaban a adquirir sus identidades falsas y a descender hasta tocar el mármol del salón. Ahí notó las presencias de Nakuru Akizuki tal cual la conoció meses atrás y un pequeño gato negro con alas.

Las cartas se colocaron en la palma de su amo y aun continuaban brillando.

-Listo. Su curación está completa- dirigiéndose a sus guardianes. – no creo que necesiten mas sesiones de este tipo...

-Gracias amo Eriol- dijo Nakuru agradecida y entonces fue que, se fijó detrás de Eriol, a las mujeres cerca de la puerta.- Eriol...- señalando impresionada a la puerta.

I feel the magic all around you

It's bringing me to my knees

Like a wannabe

I've got to be chained to you

Chained To You by Savage Garden

Eriol volteó no notando a primera vista de quienes se trataba. Pero cuando Itzume hizo que Tomoyo caminara unos pasos adelante, no podía creer lo que sus ojos veían. Incluso no guardó las cartas en sus ropas. Caminaba absorto y observando la figura que se veía portar un abrigo de piel muy rústico pero no dejando de verse menos hermosa.

Su figura presente a ella, no era del hombre de treinta años que conoció como su pretendiente, su prometido y al final como su esposo, aunque fuera uno falso.

And when you looked into my eyes felt a sudden sense of urgency

Fascination casts a spell and you became more than just a mystery

And I think about you all the time

Is this fate is it my destiny

That I think about you all the time

I no longer pretend to have my hand on the wheel because

Chained To You by Savage Garden

Ahora delante de ella, se encontraba era el joven de 19 años de ojos azules marinos como el mas profundo de los mares. Joven que conoció como su salvador y un hechicero poderoso que la salvó del destino de Marmolite.

-Tomoyo...- dijo él a media voz pero siendo escuchado por el eco del lugar, totalmente impresionado por su presencia allí.

Nakuru estaba prácticamente con la quijada en el suelo. Lo ultimo que esperaba era la presencia de Tomoyo allí. Ciertamente Ieran obvió decirles que día llegarían ellos de la Sociedad.

Los ojos azules de la doncella, brillaban por la mirada que el sujeto le lanzaba y verlo bien... ¡Como lo extrañó!

Tomoyo pronto se vio arropada por unos brazos masculinos que le aferraban con efusividad y ternura. Ella correspondió esos instantes a su abrazo.

-Estás bien... sana y salva...- se alivió él de notar aquello.

I feel the magic all around you

It's bringing me to my knees

Like a wannabe

I've got to be chained to you

I feel the magic building around you

Chained To You by Savage Garden

-Eriol, gracias...- declaró ella con lagrimas en sus ojos.- gracias por cuidarme... por enviarme con Sakura...- sollozando.

-Estás a salvo... estás bien... que bueno...

-Si,- asintió ella. Mirándole por segunda vez, recordó todo lo vivido en la caverna, todo lo aprendido por Tsubame, Kiobe y las litografías. Mirando su mano, notó las cartas mágicas y se atrevió a tomar una en sus manos. Eriol solo observaba su inquieta mirada analizando la carta.

-¿Pasa algo?

-Si...- depositando la carta nuevamente en la palma de su mano.- si pasa algo.- mirándole.- Me mentiste...

-¿Yo? ¿qué te he mentido? ¡jamás... yo...

Itzume en un principio, no comprendía la actitud de la joven. Pensaba que, estaría feliz de ver a Eriol.

Después de todo, en aquel tiempo, no había un instante (cuando compartían a solas), que Eriol no le dijera que, extrañaba a Tomoyo.

¿Qué pasaba entonces allí? Notando la frustración latente en la mirada de la joven.

-¿Qué? ¿me amas?- viéndole asentir aunque con el irónico y lastimero acento usado por la chica parecía mas una pregunta sarcástica que una pregunta de confirmación.

-¿Por qué lo dudas?

Itzume y Nakuru además de Spinel escuchaban aquello. Pero no esperaban una pregunta como la que Tomoyo formularía.- ¿Acaso dices que, me amas por ser yo, o por que tal vez, te recuerdo a alguien mas?

-¿Alguien mas?- preguntaba Eriol sin comprender a que se refería la joven. Un instante, estaba emocionado de verle allí, de que estuviera a su lado, a salvo. Ya no le importaba si vivía o moría en lo que se aproximaba si ello dependía que, Tomoyo estuviera a salvo.

Pero ahora... se comportaba de tal manera como si dudara sus sentimientos por ella ¿Acaso no le salvó de Cho? ¿acaso no se casó con ella para evitarle asistir al supuesto concurso? Porque ahora, duda de todos aquellos sacrificios.

Bueno era verdad que, Eriol se enamoró de ella, cuando la conoció por primera vez. A distancia. Y ciertamente su pelo largo y abundante era muy parecido al de Itziar y tal vez, el recuerdo por ella fue que, inclinó a Eriol a acercarse a ella. Pero ¿por qué ahora sonaba segura de lo que decía? Además que Tomoyo no podía saber nada de Itziar

-Itziar por ejemplo...- dijo ella esperando tal vez que sus presentimientos, sus sospechas estuvieran erróneas. Que ella, por primera vez en su vida, estuviera equivocada.

Pero el silencio que se apoderó de aquel salón, y su mirada, aquella mirada llena de cierta ¿Culpa? hicieron que sus mas temibles sospechas en cuanto al pasado de aquel hombre que decía que, le amaba, estuvieran erradas.

Itzume escuchaba aquello estupefacta. ¿cómo aquella mujer conocía de Itziar? ¿acaso también sabía que, ella era aquella mujer? O mejor dicho: lo fue... observaba el serio semblante de Eriol, esperando que dijera "no. Jamás conocí a tal mujer" para que escondiera aquello.

No lo culparía si lo hiciese.

Después de todo, estaba en su pasado. En una vida pasada.

Pero continuó escuchando aquello y siendo testigo como lo eran Spinel y Nakuru.

-¿Es... cierto, entonces?- preguntó Tomoyo lastimada ante aquel silencio. Ese silencio era mas poderoso que el mas audible "No" arrojado por el sujeto.

-Tienes que entender algo:- reclamó Eriol preocupado por los sentimientos de Tomoyo.- Itziar...

-¡Si era cierto!- se tumbó ella en el suelo no soportando mas todo aquello.- todo ese tiempo bajo la misma tortura... sospechando en silencio. era cierto... ¿por qué? – sollozando.

-Tomoyo.- dijo él arrodillándose y tomándole en sus brazos.- lo que siento por ti es verdad. Eso de Itziar fue ya, mucho tiempo atrás...- tratando de que le mirase alzó su mirada con su mano.- Una vida atrás... – Como dolía verle así.- por favor. no llores...

pero ella retiró su rostro de su mano. No quería verle a los ojos: verle así, significaba encontrar la verdad que ella suponía que existía. Y eso la mataría. Estaba consciente de ello; verle a sus ojos, la verdad, rompería su corazón.

-¿no lo niegas entonces? Que seas ese Li Clow. Reencarnado... ella era tu amada. Tu amas su recuerdo. Recuerdas quien eres. Quien fue ella. La amas... –trataba de explicar mientras aun continuaba con sus manos sobre su rostro.

Eriol no se preguntó de donde ella sacó aquella información: había estado todo ese tiempo con los Hermanos de la Luna, como se lo explicó Ieran Li y como él mismo sabía. Entonces ella juntó las piezas. Porque Tomoyo era muy despierta; muy astuta, que no lo hubiera averiguado después de todo lo que ella sabía, habría sido un insulto a su inteligencia.

-TU lo has dicho.- sorprendiéndole – Amo su recuerdo. Su recuerdo Tomoyo...- tomándole por los hombros.- Ella vivió y murió 400 años atrás. y Clow, mi otra vida, murió y vivió 400 años atrás... que hayan tenido sentimientos ese entonces, no significa que, los traen consigo...

-Dime entonces...- dijo ella viéndole con los ojos inundados de lagrimas.- Que no esperabas vivir una vez mas para verla...

I feel the magic all around you

It's bringing me to my knees

Like a wannabe

I've got to be chained to you

And I think about you all the time

And I think about you all the time

Yeah I think about it all the time

Tell me it's madness I barely know you

We were standing all alone you were leaning in to speak to me

Ten steps back you're still a mystery

Acting live a mover shaker dancing to Madonna then you kissed me

I can't take anymore because

Chained To You by Savage Garden

-No lo creo...- declaró Itzume acercándose y arrodillándose al lado de Tomoyo. Esta estaba involucrándose en el asunto de la pareja y a Eriol, parecía no molestarle. Pero Tomoyo se preguntaba ¿por qué ella estaba implicándose? Apenas los conocía a ellos.- Mira: que te ame a ti ahora, es muestra suficiente que solo lo que tiene es cariño por ella.

-Pero, pero...- hipando.

-Créeme Tomoyo. –dijo Eriol finalmente.- no pensé que, tendría que enfrentar este momento en mi vida. Pero es la verdad: Clow amó a Itziar. Pero Eriol- tomándole por el rostro.- Este hombre, te ama a ti. – haciendo una pausa.- Admito que, lo primero que me atrajo de ti, fue tu parecido con Itziar. Era un parecido físico pero tienes un espíritu, un alma que, a mi me capturó y debo decir que por el recuerdo de Itziar, me cautivó; pero supe diferenciarlas.

-Eres alguien muy hermoso Tomoyo- dijo Itzume dándole la razón a Eriol.- Créeme cuando digo que, Eriol te ama a ti, y lo que tiene para Itziar es un hermoso recuerdo del pasado...

Tomoyo le miró algo confundida. Pero era lo que necesitaba escuchar. Miró una vez mas el rostro de Eriol y este le miraba intensamente: una pasión que, no le ocultó el día que la dejó ir para encontrarse con Sakura. Entonces, se aferró a él diciendo en un susurro.- No me hieras por favor... porque te entregué mi corazón y mi amor a ti...

-No me lastimes, porque este corazón es tuyo, por siempre...- abrazando a Tomoyo y sonriéndole a Itzume por su ayuda a que la chica comprendiera.- no importa lo que pase en esta vida. Siempre lo será.- separándole para notar su rostro complacido ante sus palabras y ambos poniéndose de pie. Itzume por su parte también se puso de pie.

I feel the magic all around you

It's bringing me to my knees

Like a wannabe

I've got to be chained to you

I feel the magic building around you

I feel the magic all around you

It's bringing me to my knees

Like a wannabe

I've got to be chained to you

Tell me it's madness

I barely know you.

Chained To You by Savage Garden

Y para Itzume no había necesidad de decirle a Tomoyo que papel tenía ella en todo esto; aun no.

Nakuru se acercó a saludar a Tomoyo, esta correspondiéndole con mucha ternura. Cuando llegó el turno de Spinel dijo con una sonrisa.- Pero si es un Kero negro...

-Mas bien, Spinel es un poco mas complejo.- declaró Eriol sonriéndole.

-¿Dónde está Touya?- preguntó Tomoyo sonriéndole a Itzume y del brazo de Eriol.

-Fue a hablar con alguien... notamos la llegada de todos a palacio pero él decidió hablar con Tao Makoto y Yukito.- explicó Itzume.

-¿Tao Makoto? ¿el soldado del ejercito de Cho?- viéndole asentir.- Pero si él y Touya nunca se han llevado... ¿qué hace él aquí? Él le sirve a Cho...

-Es que, se han aliado.- dijo Eriol con cierto misticismo. Mirando a Itzume con gracia.- Digamos que, han encontrado un par de cositas en común.- azorando a la chica.

-¿Cosas? ¿qué cosas?

Pero Itzume guardó silencio y Eriol susurró.- te contaré luego...-lanzándole una mirada de soslayo a su guardiana.

-Mejor me voy- dijo Itzume a la falsa identidad de Ruby Moon. – Tengo que encontrar a Touya...- se volteó nuevamente donde dejaba a las creaciones de Eriol y dirigiéndole una mirada conspiradora a Nakuru.- ¿me acompañas?

-¡Si, claro!- respondió inmediatamente, ya que notó el propósito (mas aun con la mirada intensa que Eriol le lanzaba a Tomoyo y Spinel se apoyó de su hombro).- nos vemos luego...

Tomoyo observó a ellos marcharse y cerrar la puerta detrás de si, para que nadie los interrumpiera. Limpiando sus ojos declaró.- A veces Itzume es una chica rara ¿no? Su mirada es como si leyera tus pensamientos...- aun observando a la puerta.

-¿En serio crees eso?- preguntó Eriol burlonamente. Incluso sonrió ante cierta ingenuidad que Tomoyo aun conservaba en si.

Pero ella aun no se percataba de la mirada llena de anticipación de su prometido.

-Es solo una opinión...- ahí mirándole y se sonrojó al percibir que estaba casi abrazada por Eriol y él le miraba de una manera muy especial.

Muy perspicaz.

-¿qué pasa?- preguntó con un titubeo notable. El sonrió y colocó una de sus manos en su mejilla mientras con otra, le aferraba por su cintura.

Sonrojándole mucho mas a la par que decía.- Lo hermosa que te ves... incluso, estas vestimentas resaltan aun mas tu belleza- acercando sus labios a los de su amada.

Ella cerró sus ojos, al sentir el contacto de sus labios de una manera superficial y tentativamente. Unos besitos cortos y ligeros, en sus labios y muy cerca de ellos, que hacían temblar a la joven mucho mas que uno profundo.

Eriol notó lo hermosa que se veía allí, dispuesta a recibir todo lo que quería expresarle con tanto deseo y finalmente se decidió a besarle con profundidad.

Poco a poco fue respondiéndole nerviosamente en un principio, después de un instante se separó de ella para notarle mas sonrojada que nunca y ella abrió sus ojos ahora brillantes ante su expresión de sentimientos.

-Como te amo...- dijo él en un susurro y teniéndole ahí, delante de él y al fin juntos.

-Quiero que estemos siempre juntos...- dijo ella en un suspiro y sonriéndole.- Prométemelo...

-Te lo prometo mi Ciruelo- declaró en un susurro.- Te lo prometo...- sin decir mas nada pues ella se empinó para besarle mientras se apoyaba con sus manos diminutas en el pecho masculino.

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-Oye Makoto...- declaró Kinomoto encontrándole en el patio del palacio. Se notaba algo deprimido y ante la llegada de Kinomoto, le miró con frialdad, volviendo su mirada al paisaje que se desplegaba delante de él.- ¿Has visto a Yuki?

-Andará por ahí, yo que se...

-oye ¿Qué te pasa?- preguntó con ironía - ¿Acaso has hecho el bien mucho tiempo que ya la maldad está pidiéndote que la dejes salir?

-Jaja, ríete lo que quieras... ¿sabes lo que pasará en estos momentos?- dijo con enojo.- Para estos instantes, creo que, le dan de baja a mi padre... – respondió con cierta tristeza.- Un hombre que sirvió por cuarenta años la armada... de seguro, estará decepcionado de su hijo traidor...

En ese momento el puño de Kinomoto embiste el rostro de Tao haciéndole caer al suelo.- ¡maldito eres Kinomoto!- gritó pasando su mano por su mejilla.- ¿Cómo te atreves?

-Alguien tiene que despertarte... eres un idiota- gritó el hijo mayor de Fujitaka.- ¿No te das cuenta? reivindicas tu legado y tu descendencia...- reclamó.- ¿Acaso me dices que, para obedecer a tu papá harás lo incorrecto solo porque sienta orgullo por ti? ¿qué pasa con tu conciencia? ¿con tu inteligencia? ¿acaso las burlarás a ellas para complacer a tu papito?

-¡Tu puedes hablar! Eres un ex soldado con delirios de grandeza...

Kinomoto podía haberle embestido nuevamente pero mejor, le extendió su mano para que se levantara del húmedo suelo. Este la tomó mientras le explicaba.- aunque no quieras, el destino te ha involucrado en esto... acéptalo y supéralo... – y haciendo una pausa.- Sabes que, en parte, somos la clave para lo que se aproxima...

-Lo se- declaró exasperándose. Aun se frotaba la mejilla lastimada.- Todos tienen habilidades, poderes y esas criaturas... ¿que tenemos nosotros?

-Nuestras agallas- declaró Kinomoto. – es todo lo que necesitamos y nuestro entrenamiento en el ejercito... después, perderemos nuestras vidas tal vez, pero habremos hecho lo correcto...

Tao guardó silencio un momento para decirle.- ¿Acaso me dices que, no te importa morir?

-No.

-¿No tienes miedo a la muerte?

-No.

-¿Acaso no temes dejar a Itzume sola?- preguntó. Kinomoto no le respondió y él agregó.- mis sentimientos, tal vez, me aferrarían en este mundo.

-Te aferras a lo que quieres...- declaró Kinomoto secamente.

-¿Acaso no la amas?- antes de que Kinomoto respondiera declaró.- y no me respondas que "No" porque mentirías... Amas a esa chica... no te culpo. Es hermosa, valiente, habilidosa y creo que es la única que puede controlar tu temperamento... o soportarlo...

En ese momento, Itzume aparece diciéndoles.- Disculpen que los interrumpa...- y sonriéndole a Touya aclaró.- Necesito hablar contigo...- sonriendo perspicazmente que fue notado por Kinomoto.

Touya se disculpó e igual Itzume, llevándose al joven por el otro lado.

--------------- Esa noche...

Tomoyo estaba alojada en otra recamara a pocos metros de la de Sakura. En un momento justo cuando terminaba de alistarse y mirarse en el espejo (Portando un hermoso vestido de listones verdes y dos tonalidades de verde que contrarrestaban con sus ojos), que devolvía una imagen de joven dama nuevamente después, de usar todo ese tiempo, trajes de hombre, vestimentas masculinas y por último, las rústicas pero no menos femeninas prendas de los Hermanos de la Luna, se conformó con lo que veía.

La verdad es que, aunque ella, veía su practico estilo meses antes para transitar incómodas montañas, colinas y caminos finalmente terminando en una caverna, aquello que notaba en ella, era feminismo latente.

Agradecía a Lady Ieran las acomodaciones. La verdad era que, se sentía como en mucho tiempo no creía sentirse.

Miró a su alrededor notando una habitación imponente y muy femenina. Una hermosa cama con doseles era su lecho el cual al llegar a la casa y mostrarle su alcoba dormitó en ella por cuatro horas gracias al cansancio del viaje a caballo.

No podía desear mas nada: tenía finalmente y después de tanto tiempo, a su padre a su lado. Aunque no había visto a Touya hasta esos momentos, sabía que estaba allí también lo que la hacía tranquilizarse y sabía que, Yukito también estaba allí.

Shaoran ... no lo había vuelto a ver mas aquella tarde. Su corazón dio un salto al pensar entonces en él. En algún lugar de aquella magnifica construcción, se encontraba alguien especial para ella.

Pero ¿qué relación había en verdad entre Shaoran e Itzume?

En su cabeza se repetía nuevamente aquel saludo que ambos se dieron.

Itzume. Se notaba que, era una dama, muy refinada y posiblemente, muy apegada a Shaoran Li. Pero ¿Qué significaba ella en la vida de él?

No quería pensar mal, pero las circunstancias lo ameritaban. No lo había vuelto a ver. Tampoco a ella. Aunque ella, se marchó con Tomoyo.

En ese momento, tocaron a la puerta.

-Adelante- pidió cortésmente. Ahí notó la silueta de su prima portando un hermoso vestido amarillo pastel y sonriéndole complacida. Su pelo estaba con unos hermosos bucles y una cinta en un lado, y unos hermosos guantes de encajes en sus manos. Debajo del guante de su mano izquierda, se podía notar el anillo dado por Eriol.

-Tomoyo.- dijo Sakura sonriéndole. – Te ves hermosa...

-Te ves de ensueño...- dijo ella sonriéndole y con los ojos brillándole.

-Oye, pero estás muy feliz...

-Es que lo estoy.- declaró ella sonriéndole – Eriol está aquí...- sorprendiendo a su prima.

-¿Cómo que está aquí? ¿qué hace aquí? Eso es algo que, me enteré esta tarde pero la madre de Shaoran no me dio detalles.

-Pues...- enseriándose un poco.- Hay algo que, no te he contado...- haciendo una pausa.- Eriol es un hechicero...- sorprendiendo a Sakura.- Tiene incluso, un libro como el tuyo... él fue quien me llevó contigo al bosque... cuando Kero me encontró...

-¿Cómo es eso? ¿desde cuando lo sabes? ¿por qué no me lo dijiste?

-Porque no podía... se lo prometí Sakura. – declaró con honestidad Tomoyo- me dijo que, era vital para poder completar una fase... creo que, se refería al cambio de las cartitas...

-¿por qué dices eso?

-Porque en cierta forma, tiene que ver con las cartas Clow... pero es mejor que, él mismo te lo cuente...- entristeciéndose agregó.- Nada me es mas importante que nuestra amistad Sakura... no podría vivir sabiendo que, estás enojada conmigo...

-Tomoyo: no podría enojarme contigo así... ¿Cómo lo crees? – sonrió Sakura.- Además, si diste tu palabra no podías hacer nada.

-Lo siento...

-Tranquila... estamos bien...- sonrió Sakura, haciendo sonreír a Tomoyo.- Pero ya, no mas secretos ¿De acuerdo? –Tomoyo asintió y Sakura recordando algo preguntó.- ¿cómo conoces a Itzume?

Tomoyo sonrió conspiradoramente y declaró con cierto acento.- Bueno... estaba en casa de tu hermano por un tiempo... mientras estuve en los Ríos... ¿por qué?

-¿Crees que, hay algo entre ella y Shaoran?

-No está en mi, hacer presunciones Sakura. Menos de este tipo.- respondió con cierta sonrisilla.- Pero, a mi parecer tienes celos...

-¡no tengo celos! – se escandalizó ella.

-¡Claro que si los tienes!! Te conozco a ti mas que a mi misma... tienes celos...

Sakura estaba sonrojadísima y dijo en un susurro.- ¿Es malo?

-No... porque Li incluso te celaba de Hue...- rió con ganas.- ánimos: Creo que, no tienes nada de que preocuparte...

-¿En serio lo crees?

-Claro que si.- declaró ella.- Por lo que parece son viejos amigos...- respondió.- Dime una cosa ¿Si por ejemplo Tao Makoto o Hue te saludaran así después de un largo tiempo sin verte, tendría Li razón de celarte?

-Claro que no. Makoto o Hue, son amigos...

-Exactamente.- declaró ella- Verás como no es nada...

En ese momento tocan a la puerta y Li pasa pidiendo permiso.

Sakura se dio cuenta de lo elegante y fornido que se observaba vistiendo tan elegante y distinguido, muy diferente a como lo conoció. Parecía que, acababa de darse un baño: su pelo estaba limpio y peinado hacía atrás.

-Te ves... fantástica- dijo Li halagando la vestimenta de la joven.

-Muchas gracias- dijo Sakura roja como jitomate.- Te ves bien...

-Si...- dijo él mirando un instante sus ropas.—si me permites decirlo, estaba mas cómodo con mis ropas antiguas... – sonrojándose.- ¿Nos vamos? - brindándole los brazos a ambas jóvenes para que los tomasen.- mi madre nos espera para explicarnos todo lo que pasa con Cho durante la cena.

El estomago de Sakura se volvió un nudo. La verdad es que, no había pensado por un instante aquella tarde, de todo lo dicho por Ieran o los Hermanos de la Luna en todo el tiempo que permaneció con ellos.

Ella tendría que enfrentar a Cho Akiyashi y apoderarse de la corona. Con ayuda de Keroberos, derrotar a Shu Mei mientras una revolución se llevaba a cabo.

La verdad era que, comenzaba a dudar de si misma. Entonces pensó en Urara. La pobre joven de 14 años que murió asesinada sin piedad. Su rostro se contorsionó y su cuerpo se puso rígido al pensar en ello.

-¿Sakura? ¿qué te pasa?- preguntó Li preocupado mientras notó su cambio físico. - ¿Ocurre algo malo?

Ahí ella notó las miradas preocupadas de Tomoyo y Shaoran sobre ella. Negó con su cabeza diciendo.- no es nada... perdónenme...

-¿estás segura que, estás bien?

-Si, lo estoy- declaró ella sonriéndole.- Solo un poco aturdida es todo...

-¡¡Sakura!!- gritó Keroberos desde atrás en su verdadera identidad, se acercó.- te ves diferente...

-¡Kero!- dijo Tomoyo.- ¿Dónde estabas?

-Pues recibiendo un tratamiento real como era debido.. – dijo Orgulloso el guardián.- como soy quien soy, me dieron una habitación a mi solo. Tengo sirvientes que me peinan mi hermosa cabellera- dijo con una altanería que hizo que a todos le surgieran gotas en sus cuellos.- Y me dan mucha comida también... aunque no me quejo de los Hermanos de la Luna, me gusta como me trataron...

-¿Sakura?- dijo una voz mas adelante. Ahí distinguió una figura alta vistiendo como Li pero menos, ostentosamente y una sonrisa en sus labios.

-¡¡YUKITO!! .- gritó al joven abalanzándose sobre sus brazos. Li miró aquello sorprendido de la reacción de Sakura.- mi padre me dijo que estabas aquí, pero no te había visto... ¿Has visto a mi hermano?

-No te preocupes por él... seguro andará por ahí...- no dando mas detalles. - ¡Te ves muy linda!

Un sonrojo se posó en las mejillas de Sakura para decir.- muchas gracias...

.-Tomoyo: te ves muy bonita también- Tomoyo agradeció el cumplido y este prosiguió.- La verdad es que, no me creo todo lo que ha pasado... ha ocurrido demasiado pronto...- ofreciéndole el brazo a Sakura y esta lo tomó. Ellos avanzaban delante mientras Tomoyo iba con Shaoran atrás.

-¿Quién es ese?- preguntó Li Shaoran.

-Es Yukito Tukishiro... el mejor amigo del hermano de Sakura... alguien también muy especial para Sakura...

-¿Qué tanto?

Rió para decir.- Tranquilo... no es tan especial como tu; aunque siempre fue especial para Sakura... fue su primer amor...

-¿QUÉ COSA?- atrayendo las miradas de los que caminaban mas adelante.

-No tanto así..-dijo Tomoyo.

-¿ocurre algo?- preguntó Yukito.

-No, está todo bien...- dijo Tomoyo. Continuaron caminando. – Cálmate... Yukito es un buen amigo de Sakura... y Touya. es todo. –viéndole con el ceño fruncido comentó.- Además, si debería estar yo enojada con usted...

-¿Conmigo?

-Claro que si.- haciendo ademán de inquietud.- Mi amiga, está inconsolable...

-¿por qué? – preguntó preocupado.

-Pues por lo que haces... mira eso de estar abrazando a otras...

-¿ A quienes?

-Pues a Itzume por ejemplo...

-¿Conoce a Itzume?- se sorprendió.

-La conocí meses atrás. en la casa de Kinomoto...- ante aquel apellido Shaoran frunció su mirada.- ¿Ocurre algo?

-No sabía que eran familia del Sensei Kinomoto...- declaró Shaoran.- por otro lado, no me recordaba de él. Pero cuando lo hice...

-¿Acaso hay problemas con el señor Kinomoto?

-Un pasado, nada mas. –declaró Shaoran.- El sensei fue mi entrenador. Mío y de Itzume cuando éramos mas jóvenes. Le exigí que se quedara rindiéndome servicios pero se negó... nunca me dio razones. Solo se fue...

-El padre de Sakura, ha estado de viaje todos estos años... ¿Acaso no era prestándole servicios a ustedes tal vez?

-Creo que si hubiera sido el caso, lo hubiera sabido ¿no?- mirando mas adelante a Sakura hablar con Yukito. –No quiero que luche.- sorprendiendo a Tomoyo.- No quiero... si pudiera... si me permitiera, tal vez, podría luchar yo por ella... no quiero perderla...

-No la perderás. Ten fe en Sakura...

-Le tengo fe. Pero no le tengo fe a lo que se aproxima... no la tengo...- exhaló pesadamente.

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Itzume iba en silencio, aferrada al brazo de Touya mientras la penumbra de los pasillos, le rodeaban.

-¿No dirás nada?- preguntó ella sonriéndole con un brillo en los ojos que nadie que no la conociera bien, notaría.

-No debí de complacerte- declaró él susurrándole mientras aferraba su mano con la de él. –Debimos de esperar... – pero ella le hizo callar colocando sus dedos en sus labios.

-Shhhh... no digas nada...- pidió ella.- Yo lo quise así. No tiene nada de malo... ¿ o si?

-Claro que sí tiene de malo. Las cosas no debieron ser así...- dijo él.- pero ... ¡no se como me dejé convencer!

-¿Acaso te arrepientes de lo que pasó?- preguntó ella algo seria.- ¿sabes algo? Yo no...- declaró molestándose.- Yo no...- separándose de él.- si te arrepientes de lo que sientes por mi, entonces déjame sola...

Le aferró contra su cuerpo para decirle cara a cara.- Jamás me arrepentiré de lo que siento por ti... – separando de su rostro y sus mejillas los mechones que caían en ambos lados.- aunque nunca dices algo que quiero escuchar de ti...- sonrojándole ante la cercanía de ambos cuerpos.

-no, no lo he dicho...- sabiendo a lo que se refería.

-Quisiera escucharlo de ti...- suplicó él.- de tus labios... ni una sola vez, lo has dicho... ¿Qué tanto le temes a esa palabra?

Apoyó la cabeza sobre su pecho y escuchó su latir y sintió su calidez. Cerró los ojos, tratando de rememorar los hermosos momentos su lado- el momento de decírtela, llegará...- Sonrió y el frunció su rostro.- No te pongas así... – acariciando con su mano, ahora sus mechones de cabello negro.- no me gusta cuando te me enojas... aunque te ves mas adorable... –pero no pudo continuar ya que los labios de él, exploraban su boca con intensidad y ella le respondía sin inhibiciones.

Ni siquiera, estando entregándose uno al otro, se percataron cuando el murmullo de voces se aproximaban por el pasillo. Murmullo que ante su presencia, se callaron de una vez.

Al principio, Sakura no distinguía de quienes se trataban. Yukito sonrió conspiradoramente mientras observaba como su mejor amigo, descargaba toda su pasión en los labios de la menuda figura de la joven protegida de Ieran Li, en la penumbra del pasillo.

-¿Hermano?- preguntó Sakura sorprendida. Ante aquella pregunta, Itzume y Touya se separaron sorprendiendo a casi todos los presentes.

El rojo carmesí arropó el rostro de Itzume.

-¿Itzume?- se extrañó Shaoran ante aquello, no evitando preocuparse.- ¿Qué haces?- preguntó frunciendo el ceño.

-¡Hermano! ¿qué significa esto?- preguntó Sakura.

-Vaya espectáculo tan deprimente en medio del pasillo- dijo Keroberos escuchando aquello y con cierta gracia y mirada llena de brillo.

Tomoyo sonrió conspiradoramente. Claro que, desde el momento meses atrás, pisó la taberna de Kinomoto, se percató que, había tensión entre esos dos. Conocía a Touya toda su vida para percatarse. Aunque la pregunta sería ¿Lo de ellos venía desde entonces?

Yukito solo fue observado un instante por Touya: Este tenía cara de pocos amigos: Sería por el momento que habían interrumpido.

Pero Itzume estaba sonrojadísima. Shaoran Li avanzó seriamente y colocándose frente a frente a Touya (Quien por cierto no le hacía mucha gracia el verse interrumpido), pero aferró contra su cuerpo la figura de la chica de cabellos negros.

-Soy Shaoran Li—saludó muy formalmente. Sakura avanzó al lado del joven.- usted es...supongo el hermano de Sakura...

Por la forma que el dijo "Sakura" le hizo sospechar. Sospechas que estaba en lo cierto.

Itzume notó la tensión entre ambos.

-Touya: - dijo la joven en sus brazos.- ¿No dirás nada?

Touya saludó en silencio (y con una expresión de aplastarlo con la mirada):- Touya Kinomoto...

-¿Hermano?- preguntó Sakura observando a Itzume (quien estaba aun roja y aferrada por el hombre por su talle), en verdad estaba feliz de que, Itzume no estaba interesada en Shaoran y ya le simpatizaba mas.- no sabía que, estabas involucrado con alguien...

Touya aun continuaba con la lucha de miradas con Shaoran. Cuando miró a un lado, notó la mirada de su hermana pero mas que todo, notó algo que no le gustó para nada.

-¡Sakura!- gritó.- ¿Qué rayos te ha pasado?

-¿A que te refieres?- preguntó atenta.

-¡Tu cabello! ¿qué demonios te pasó?

-Pues nada...- respondió ella.- me lo corté hace un tiempo ya...

-Pareces un monstruo con pocos cabellos.- dijo con cierta "inocencia" provocando en el rostro de su hermana un rojo carmín intenso y resonó su voz en el pasillo.

-¡No parezco monstruo! ¡Deja de decir eso!- dando pisotones en el suelo.

¡Su hermano nunca cambiaría!

-Monstruo, monstruo, monstruo con mal temperamento... y mal corte de pelo...

-Deja de molestarla.- salió Shaoran a defenderla.- No te burles de ella.

-Ah pero miren esto: la monstruo tiene un defensor...

-Si y es toda una pesadilla.- dijo Kero siendo observado con enojo por parte de Sakura.- toda una plaga.

Touya miró un momento a Keroberos y no se sorprendió de su presencia. Pero en algo estaban de acuerdo: para nada le agradaba aquel "Príncipe" a él tampoco.

-Touya...- dijeron Itzume, Tomoyo y Yukito algo atónitos de su comportamiento.

-Claro que soy su defensor... soy su prometido...- afrontó el sujeto.

-¿Su que?- preguntó ahora si mal talante.- Sakura no tiene edad de eso.- Dijo incrédulo pero al ver la seriedad en Shaoran y el sonrojo en Sakura agregó, tomando sus palabras en serio - Sobre mi cadáver..

-Si ahí hay que llegar...- lo desafió Shaoran.

-Hermano por favor...- mirando a uno y luego al otro.- Shaoran... basta... no le hagas caso...

-Está bien Sakura...- dijo Shaoran colocando sus manos en el talle de la joven. Eso hizo que Touya se pusiera bien rojo.

-¡No toques a mi hermana!

-Touya: Basta...- dijo Itzume tomándole de la mano e interponiéndose. -¡ya basta! Deja a tu hermana y a Shaoran en paz.

Sakura y Shaoran permanecían juntos mientras Touya le amenazaba con la mirada y su voz dijo con desafío.- Príncipe o no, te reto: no toques a mi hermana...- apuntándole.- no te acerques a mi hermana o te las verás conmigo...

-¡hasta que por fin alguien está de acuerdo conmigo!- gritó Kero entusiasta de no estar solo en la lucha de "Odio ese ladrón".

-Cállate Kero...- dijeron Tomoyo y Sakura al unísono.

-Déjalos en paz- suplicaba Itzume a Touya.- no te metas en sus asuntos...

-¿"En sus Asuntos"? no tienen asuntos.-discutió Touya no importándole la cara que tenía su amada y recalcó.- Porque no tienen nada...

Sakura, perdió la paciencia ante la negativa de su hermano y de sobreprotegerla. Por fin, y durante un tiempo, había sido independiente; Capaz de tomar sus propias decisiones y entre esas decisiones estaba, su sentir por Shaoran.

-Hermano: no te metas... Amo a Shaoran te guste o no...- ocasionando con aquello un silencio impresionante en un instante.

Cuando se vino a dar cuenta de lo que había dicho era muy tarde.

-¿Qué cosa?- preguntó Tomoyo sorprendida.

-Sakura...- dijo Shaoran enderezándole para tenerla frente a frente.- ¿Qué, que dijiste?- sonriendo suspicazmente y con un brillo en su mirada.- ¿Qué dijiste?

-Lo que escuchaste...- dijo apenada, abochornada, sonrojada, asustada, pasmada, sorprendida y turbada mientras su voz se escuchaba como susurrando.- Que estoy enamorada de ti... que... yo... te amo Shaoran...

El rostro de Shaoran adquirió un sutil rosa mientras tomaba el mentón de la chica (Que de la pena, había refugiado su rostro en el pecho del joven, para que no se viera su sonrojo y que aun se encontraba incrédula de lo que había dicho).

El brillo de la mirada en Itzume se intensificó y mientras aferraba a Touya de un brazo (Este se había quedado tan pasmado con la declaración de Sakura, que no podía si quiera, moverse o decir algo).

Yukito al igual que Tomoyo estaban sorprendidos. Tomoyo por un lado, no pensaría que, Sakura, daría tal declaración delante de todos los presentes. La joven sabía que Sakura estaba enamorada de Shaoran, pero ¿qué dijera "Te amo"?

- Disculpen – dijo alguien delante de ellos acercándose e interrumpiéndoles.- Pero lady Ieran los espera a todos en el salón. Ya están ahí la joven de los hermanos de la Luna y demás...- haciendo una reverencia para retirarse.

Arrastrando a Touya (Quien aun no se recuperaba de la declaración de su hermana) Itzume con una gota y una sutil sonrisa dijo.- Bueno, nos adelantaremos...- llevándose (Aun no se lo creía) a Touya del brazo...

-Si, nosotros también- declaró Tomoyo.

Así uno por uno se fueron marchando (incluso Keroberos a regañadientes), dejando a Sakura y a Shaoran a solas.

-Me has tomado por sorpresa- dijo Li finalmente estando a solas. Ahí Sakura obtuvo confianza para mirarle fijamente. Era notable su sonrojo.- No esperaba que dijeras algo así...

-lo lamento...

-¿Lo lamentas? ¿en serio Sakura?- preguntó Li enérgicamente.- Lo dijiste para salir del apuro de tu hermano entonces... ¿no es así Sakura?

-¡Se lo que me dice el corazón!- dijo ella – Se lo que me dice... lo que me grita... y eso es que te quiero mucho...

-Pero no me amas...

-Creo que si te amo.- declaró ella sonriéndole tímidamente.- si no te sientes igual que yo, está bien... como dijiste, te tomé de sorpresa.- sonriendo nerviosa aclaró.- Tomé a todos de sorpresa...

-No importa- dijo Shaoran sonriéndole y atrayéndole lentamente para si. – solo dime algo...- Ella le miraba interrogante.- Que si te digo que "te amo" no te burlarás...

Los ojos de ella, se abrieron de tal manera ante la impresión de aquella declaración que le miraban incrédulo. Él sonrió suspicazmente.

-lo... ¿Lo dices en serio?

-Pues claro que si, Sakura...- tocando su mejilla con sus dedos.- te he amado desde el primer momento que te vi defenderte... desde el primer momento que, noté como eres, quien eres, como quieres, que quieres, como luchas para conseguir lo que quieres; tu valentía, tu arrojo, tu audacia, tu magia... toda aquella magia que llevas en ti tan naturalmente y no te das cuenta...

Sakura no podía creer aquella declaración. Las palabras fluían de sus labios cual cauce de río: Fácil, e irrigando con un maravilloso sentir su corazón. No podía creerlo: ¿El acaso le amaba por igual? Pero no tardaría en escuchar sus palabras...

-Quiero estar junto a ti. –declaró él mientras las luces de las antorchas en los pasillos, aclaraba la noche, mientras les rodeaba sutilmente haciéndose notar sus siluetas en el piso y las paredes a su alrededor.- y cuando termines tu labor, estaremos juntos...

-¿Cómo es eso posible?- preguntó ella curiosa y emocionada ante sus promesas.- te lo dije aquella vez...- pero él colocó sus dedos en los labios de ella.

-no repitas lo que ambos hemos sabido y escuchado siempre... – Declaró con seguridad.- Nos amamos.. ahora mismo, vamos en contra de un imperio de 400 años y sobre todo, tenemos magia de nuestro lado ¿no es todo posible?

Ella sonrió asintiendo y sintiendo la calidez de su respirar al encontrarse a centímetros de sus labios y besándoselos con ternura, dulzura y lentitud para disfrutar de aquellos roces llenos de sentimientos. Rodeó con sus brazos su cuello y él le aferró aun mas por su cintura olvidándose que, les esperaban o en todo caso, del mañana.

Solo para disfrutar uno de los labios del otro.

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Los caballos se aproximaban al campo donde los demás soldados y la joven vistiendo pantalones y portando espada mientras sus cabellos verdes estaban amarrados en una coleta alta, observaba su llegada. Eran dos e inmediatamente presentando sus respetos a la líder de aquella comitiva uno de ellos a sus ordenes comentó.- Están en el castillo. – sin atreverse a mirarle a los ojos.

-¿Todos?- preguntó curiosamente.

El otro habló.- llegaron varias mujeres montando a caballos y acompañados de hombres...- haciendo una pausa.- Por lo que parece, sirvientes al servicio de Ieran Li, les esperaban. No pudimos acercarnos mas...

-¿quiénes estaban ahí?

-Pues vimos un demonio... color naranja... parecía un felino pero con alas...- Loto sonrió sutilmente.- Y los fugitivos de los carteles del Imperio fueron los que llegaron acompañados de otros...

-Quiere decir que, están todos... o casi todos allí.- sonriendo.- Los amuletos y protecciones que puedan tener, no funcionarán conmigo...- susurraba.

-¿Qué piensa hacer mi señora?- preguntó el otro ante las miradas que de soslayo los otros miembros de la armada les lanzaban.

-Bien... es hora, de colocar las cosas mas interesantes...- mirando a su alrededor.- Recojan...- Sonriendo con cierta ironía.- Es hora de hacerles una visita a los Li...

ante aquello, los soldados comenzaron a moverse alrededor del temporal campamento a los otros miembros de la armada bajo las ordenes de Loto.

Pero ella, respirando profundo podía sentir el poder y la magia blanca a su alrededor.

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-¿Alguien ha visto a Sakura?- preguntó Fujitaka observando a los demás ingresar al salón. La mesa estaba en el centro (Caso contrario a cuando arribaron allí en la tarde) y habían sillas predispuestas las cuales algunas estaban ocupadas; cuando ingresaron los demás, las ocuparon por igual. Allí ya se encontraban presentes, Ieran Li, Tsubame, Kiddy, Miroku, Meiling, Eriol, Naruku (Con Spinel en sus piernas), Tao Makoto y algunos representantes de Ieran Li y de las comitivas de aliados, apostados en los distintos puntos dentro del imperio y fuera de este.

-Ya viene.- declaró Tomoyo.- Está con Li... aclarando algunos asuntos...

Kero y Touya dieron un gruñido al unísono que ocasionó gotas en las cabezas de Tomoyo e Itzume.

¡Vaya que la idea de esos dos solos y juntos sacaban de sus casillas al guardián y al hermano de la Elegida! Por lo que parecía la declaración de Sakura, los había tomado de sorpresa. Pero Touya sabía que, si su hermana lo amaba, era feliz entonces. Y si era ella, feliz...

¡Maldito príncipe!

Itzume tenía una gota en su cabeza. Vaya que su querido Touya tenía un temperamento de los mil demonios cuando se trataba de Sakura. Sonrió incluso para aligerarle el ambiente y Touya al notar la sonrisa de la joven, se relajó un poco, se sonrojó cruzándose de brazos.

Tsubame observó aquello con interés y notó la mirada de Keroberos (Que se encontraba a su lado) sobre ella. – ¿qué?

-¿Cuándo le dirás la verdad a Sakura?-. preguntó con mal humor.- No aguanto mas que se lo ocultes ¿Sabes?

-Se que no lo aguantas- mirando al otro lado a Eriol intercambiar palabras con Tomoyo quien estaba azorada.- Pero las vidas de todos ha cambiado radicalmente Keroberos. –Eriol notó momentáneamente la mirada intensa de la heredera de los Guardianes de la Luna y le miró por igual un instante.-creo que, está noche será el fin de los secretos...

-¿Qué ocurre?- preguntó Tomoyo mirándole tensarse por un momento.

-Esa mujer... –declaró – Me parece conocida...

-¿en verdad? preguntó Tomoyo sorprendida.- Está muy difícil... Es Tsubame; es la nieta del líder de los Hermanos de la Luna.- señalando a su lado.- Y esa es Kiddy, su hermana...- observando a la pelirroja mirar a todos curiosamente.

-Ah por fin- dijo Ieran notando la llegada de Sakura y Shaoran por la puerta y sonriendo. La pareja venían del brazo lo que provocó nuevos gruñidos departe de Keroberos y el mal genio de Touya (Quien se conformó solo con mirar mal a Shaoran, ya que Itzume parecía apaciguar su carácter teniéndole a su lado).- Ya que estamos todos...- señalando una silla donde parecía que Li tenía que sentarse. Sakura se sentó a pocos espacios de él (sentándose después de Ieran Li y de Itzume y de su hermano).- podremos comenzar con nuestra junta...

Sakura se acercó a Tomoyo y le presentó a Eriol. Sakura estaba sorprendida: Este Eriol tenía tanta edad como Shaoran. No era el hombre de treinta años que conocían.

-Se que todo es sorpresivo...- dijo Eriol sonriéndole y reteniendo su mano con la de él.- Pero todo mi pequeña, tiene una razón...

Sakura asintió algo aturdida. ¿Por qué le llamaba pequeña? Además, le recordó a alguien con aquella frase. Pero no recordaba a quien.

Una vez se ocuparon todos los asientos, unos a otros se observaban algo tensos. Parecía que nadie quería romper el silencio.

-¿de que se trata esto con todo respeto lady Ieran?- preguntó Tao Makoto atrayendo sus miradas.- Usted, nos dijo que, una vez estuviera aquí su hijo y Kinomoto.- señalando a Sakura, - Nos contaría con totalidad el plan...

Ieran asintió con una cabezadita.- Así es. Primero tengo que disculparme con todos. Los he mantenido aquí con el propósito de en verdad, tener a las personas mas poderosas nacidas bajo una misma generación juntas para ayudarnos en un plan que, comenzó 400 años atrás; con Li Clow...

Las miradas de todos los presentes estaban sobre Ieran.

-Hace cuatrocientos años, Li Clow...- inició Eriol explicando.-... Entregó el libro a los Hermanos de la Luna... junto a un cascabel. Un cascabel mágico...

Itzume asintió conociendo la historia. Lo recordaba claramente.

-Pero, Los Hermanos de la Luna o mejor dicho, Asuka, su antigua Líder, entregó el cascabel y el libro.- continuó Eriol.- Y por 400 años, fue pasando de generación en generación...

-Pero pasó a manos de los descendientes de Asuka- intervino Tsubame.,- Hasta que el libro despertara...

Tsubame atrajo la mirada de Eriol e Itzume ante esto. Un silencio momentáneo fue ocupado en el salón.

-Eso está muy bien- declaró Makoto interrumpiendo el silencio. pero no necesitamos lecciones de historia para comprender...

-Muy al contrario Makoto.- discutió Eriol con cierto brillo de conocimiento en su mirada.- En realidad, es la historia que, nos tiene que enseñar...- ahora atrayendo las miradas a él.- Cuando Li Clow, dejó su carta vengativa para Cho Peing, eso fue tomado como una profecía...

-"La caída del imperio"- dijo Kinomoto hijo atrayendo sus miradas- eso está muy bien... todos conocen esa historia... mas que todos, los que prestamos servicios en la armada...

-y los Hermanos de la Luna.- declaró Tsubame.- nosotros como descendientes de aquellos que lucharon contra la dinastía de Cho Peing y llevamos consigo las enseñanzas de la magia, la naturaleza y lo demás, conocemos la leyenda.

-Todo porque Itziar vio la caída...- declaró Eriol mirando a Itzume.- "No está en nuestras manos"- Itzume asintió sonriendo sutilmente.- Están en las tuyas...- mirando a Sakura.- o eso pensaba en un principio...

Yukito observaba todo aquello atónito. Igual Miroku y Meiling. Tao Makoto guardaba silencio.

-¿Por qué lo pensabas?- preguntó Sakura.

-creo que, tu prima te puso al tanto de quien soy... en parte- mirando a Tomoyo y sonriéndole un instante.- Soy un hechicero...- mostrando a ellos el pequeño mazo de cartas negras y con los bordes dorados en su poder.- Estas son mis cartas mágicas... no tantas como las de Li Clow, pero son cartas básicas y nacidas de los mismos conceptos de las Clow- Sakura observó a Tomoyo cabizbaja y Eriol aclaró.- no la culpes: yo le pedí que guardara silencio por tu bien...

Me he instalado en todos los rincones del imperio, pretendiendo ser un fiel servidor de Cho, un funcionario de su Imperio; con este disfraz he sido capaz de rastrear en parte todas sus actividades, hacerme de su confianza y ver por mi mismo, aquella carta que, Li Clow escribió 400 años atrás. Con esto y estando a sus servicios, he recorrido los rincones del imperio y así, buscar el libro, llegando mi búsqueda a su fin. Casi tres años atrás, sentí el libro adormecido en los Ríos y decidí comprar una propiedad (En realidad la misma propiedad que ocupó Clow 400 años antes), instalarme en ella y esperar que, el libro fuese despierto. Cuando entraste a la librería, sentí tu poder. Sentí el libro; pero no podía acercarme a ti tan fácil, así que, dejé que las cosas tomaran su rumbo. El libro despertó en tu dominio. – sonrió orgullosamente.- Keroberos, se puso a tus ordenes desde un primer instante, cosa que contaba yo con eso. Pero no contaba con algo. – haciendo una pausa.- la existencia de dos juegos de cartas que se alimentaban de mi persona. De mi ser...

Solamente hay dos juegos de cartas en todo el mundo: las cartas en mi poder y las tuyas... que Tomoyo ha tenido la amabilidad de informarme que las cartas ahora están bajo el nombre de "Sakura"- ahí casi todos los presentes miraron sorprendidos a Sakura y la azoraron pero Eriol continuó, atrayendo nuevamente las miradas a su persona.- debías de continuar tu aprendizaje y confié en que, Keroberos te pondría al tanto. Pero- sacudiendo su cabeza y frunciendo su rostro.- Debiste de conocer o al menos, cruzarte con las cartas hace mucho tiempo ya, Sakura. No digo que sea tu culpa, pero como la elegida, las cartas debieron caer en tu poder mucho antes, pero no fue así, creo que, esperaban que, alguien lo despertara pero lo mantuvieron oculto. Por tanto, tu aprendizaje estaba muy atrasado. El día que te llevaste el libro finalmente a tu casa, estaba yo presente- sonriéndole conspiradoramente.- el anciano de la librería era el ultimo descendiente de la mismísima Asuka. –Sorprendiendo a los allí presentes que, conocieron a Yumen.- fingiendo ser un fiel ciudadano del Imperio, pero con los gustos algo llamativos por las leyendas, mitos y vender libros a mujeres, cosa prohibida. – Dijo con cierto orgullo de su parte.- Generación tras generación, el libro había permanecido con ellos hasta ese día. Siempre, pensaban que, el elegido estaba entre ellos. Ya notan que tan inexactas pueden ser las leyendas o en todo caso, las profecías.

-¿Cómo que los dos juegos? – preguntó Miroku al provocarse un momentáneo silencio y quien se le adelantó al mismo Shaoran al preguntar aquello.- Acaba de decir que, tiene un solo juego de cartas... –señalando las cartas colocadas en la mesa.

-llegaré a esa parte en un momento.-declaró Eriol pacientemente.- dos juegos de cartas, activas ... ocasionaban caídas y recaídas de mis poderes y de mi persona. Si no hacía algo, desaparecería, con ello, mis guardianes- señalando a los guardianes lo que hizo que Sakura quien por primera vez, se fijó en sus presencias- Mi Nakuru y Spinel Sun...- señalando al pequeño gatito con alas que escuchaba todo desde el regazo de Nakuru.- Ellos eran mi prioridad... no me permitiría perderlos, así que, tomé la decisión de que, debía presentarme ante ti...- señalando a Sakura.- y enseñarte como cambiar las cartas... salvarlas y habitarlas en un nuevo sello; así las cartas se volvieron cartas Sakura.

-Un momento.- declaró Kero escandalizado ante aquello - ¡¡Usted no le enseñó eso a Sakura!! ¡¡Fue Li Clow!!

-No Keroberos... fue Eriol- dijo Itzume atrayendo las miradas de los presentes.

-¡¡No lo fue! dijo Kero discutiendo y señalando a Sakura agregó.- Además, él no era quien ayudaba a Sakurita.. fue Li Clow... No te des aureolas que no te corresponden...- mirando con rencor al joven de mirada añil.

-Keroberos ¿Aun no lo comprendes?- preguntó Itzume pacientemente. Él no sabía porque aquélla chica se dirigía a él con tal confianza, como solo alguien que lo conociera a plenitud lo haría. – él ha estado desde el principio detrás de todo esto... – sonriendo.- él conoce el arte de crear cartas y guardianes. Se colocó cerca de Sakura y sobre todo, planeó el cambio de las cartas como él explicó.

-Creo que estoy llegando a comprender algo.- dijo Touya como un susurro que fue escuchado por Itzume. De ahí miró a Sakura, y sus ojos se dilataron: todo esto tenía un propósito claro; recorrió la sala con interés: ahí estaban los Li; todos ellos hasta el mismo príncipe, todos con poderes. Ahí estaba Eriol quien tenía poderes. Itzume quien era la reencarnación de Itziar quien vio llegar la caída del imperio. Nakuru quien era la guardiana. Yukito, quien era la falsa identidad de Yue, el otro guardián. Y su hermana...

-"Santo cielo"- pensó Touya comprendiendo en parte lo que se veía venir.- "Este es... el ejercito...".- mirando a Ieran.- "Esto es lo que planean"- pero la voz de Eriol lo hizo regresar al presente.

-¿Aun no lo entiendes, cierto Keroberos? – viéndole aun reservado.- Solo Li Clow se llevó consigo a la tumba y aquellos que fuimos testigos, la habilidad de crear las cartas...

-¡Un momento!! Ahora la que está confundida soy yo.- interrumpió Meiling.- Disculpa, pero suenas como si hubieras estado en esos momentos viva...- sonando sarcástica e incluso algo burlona ante la declaración de Itzume.- ¿Qué? ¿ahora nos dirás que tienes 500 años de vida?

Touya miró a la joven Li como si la fulminara por burlarse de Itzume. Pero no la joven: ella le observaba con amor fraternal y mucha paciencia.

-No Meiling...- dijo Itzume serenamente.- Solo digo que fui testigo de las cartas... no que tengo 500 años... –Como si fuera la cosa mas natural del mundo aquello.

todos los presentes la miraban algo aturdidos.

-Perdón pero ¿no es acaso lo mismo?- preguntó Tomoyo algo confundida.

-Explícales o se harán un nudo de confusiones- aconsejó Touya. –No todos tenemos conocimiento de lo que hablas...- concluyó con mal humor (y aun mirando a Meiling con desdén).

Sakura observó a su hermano. Este permanecía sereno (físicamente) ante todas aquellas explicaciones ¿sería que, él también tenía idea de lo que pasaba? Buscó en la mirada de Shaoran, para encontrar la misma inquietud en todo aquello que ella misma. Al menos, no era ella sola la confundida.

-Solo quiero decirles que, nunca pensé vivir de nuevo para ver la caída del imperio, o esta vez, sobrevivir para verla y ayudar en ella... aunque mi camino ha sido erróneo en un principio...- mirando a Touya y después a Eriol.- estoy dispuesta a hacerlo como se debe...

-Dices que viviste...- dijo Meiling volviendo a lo que mas curiosidad despertaba en ella.- ¡¡Cuatrocientos años atrás!!- gritó desesperada.

-lo que ocurre es lo que sigue...- tomando una bocanada de aire.- En esta vida, soy Itzume Kobishe... pero en una pasada, fui Itziar...

-... y yo, en esta vida, soy Eriol Hiraguizagua... pero en una vida pasada...-mirando a Sakura,- Fui el mago Clow...

Todos miraron al par aturdidos. Tomoyo observó de reojo a Touya, tal vez buscando que él se negara; gritara a todos "ridículo". Pero no fue así. Touya aun permanecía sereno, callado y algo tranquilo para su comportamiento habitual.

El silencio se apoderó de aquel lugar.

-¡un momento!- dijo Kero sorprendido y algo exaltado.- ¿Dicen ustedes...- señalándoles.- ... son reencarnaciones de Clow e Itziar?- riéndose nervioso y agregó.- Ridículo...

-¡Vamos Keroberos! – reclamó Itzume sonriendo sutilmente.- ¿Acaso no puedes creer que hayamos vuelto?

-¡Por supuesto que no!- declaró incrédulo ante todo aquello.- ¡Reencarnados! Imposible...

-No suenes tan desconfiado Keroberos.- dijo Eriol con una voz serena ante la incredulidad del guardián.- después de todo, los elementos para que ocurra no son tan imposibles... aquí están mis cartas y las de Sakura... que demuestran que, todo es posible.

-Disculpen nuestra desconfianza- declaró Meiling observando a Itzume y luego a Eriol, - pero ¿desde cuando lo saben? Claro, no es que crea esto, pero...

-suena increíble, pero es cierto...- respondió Itzume.- Tengo recuerdos y sueños de Itziar desde que tengo memoria...

-¿Quién mas sabía esto?- preguntó Tomoyo interrumpiendo al fin. Miraba a uno y a otro sin decidirse.- ¿Ustedes sabían de su existencia?

-Si te preguntas si sabían que habían uno y otro estado tan cerca, la respuesta es no.- dijo Touya tomando la palabra.- Ellos no sabían quien era quien, hasta muy poco...

-En verdad, no sabía que Lord Hiraguizagua, era Clow si a esto te refieres- dijo Itzume.

-Y yo, vine a ver que era Itziar cuando desapareció meses atrás de la taberna de Kinomoto...

- pero entonces...- dijo Sakura interrumpiendo finalmente. Shaoran aun no encontraba que decir. Era demasiado para asimilarse en un solo día. - ¿Qué papel juega mi padre en todo esto?- señalando a su progenitor.

-El señor Fujitaka fue mi mentor... mío y de Shaoran cuando tenía yo 13 o 14 años...- declaró sorprendiendo a Sakura.- vivió por espacio de dos o tres años mas. Después, se marchó.

-Conocí al Señor Hiraguizagua, mucho tiempo atrás.- declaró Fujitaka.- cuando pasando por una de las villas que él habitaba hubo un incendio... fue ¿Cuánto tiempo atrás?

-Bastante tiempo.- sonrió Eriol.

-Bueno, el señor con su identidad de adulto salvó mi vida y quedé en deuda con él. No hace mucho, nos volvimos a ver...

-Aunque le debo una disculpa. Para que no diera a revelar mi procedencia, tuve que borrarle la memoria...- siendo observando con miradas de sorpresa por los presentes.- Cosa que me he disculpado en reiteradas ocasiones...

-Sensei Kinomoto ayudó a escapar a Itziar del palacio de la Capital.- dijo Ieran sorprendiendo a los que no sabían todo aquello.- Con ayuda de Kinomoto, Makoto y Yue....- Sorprendiendo a Sakura y Kero ante aquello.

-¡YUE!! – gritaron Sakura y Keroberos sorprendidos.- ¿Yue está aquí? – preguntó la elegida.

Ieran asintió serenamente.

-¡Condenado! – dijo Kero molesto.- Siempre actúa por su cuenta. Cuando le da la gana...

-¿De que hablas Keroberos?- preguntó Eriol con una sonrisilla complacida.- Mas cerca de ti o de Sakura, no pudo estar...

-¡¡Ahí está ese temperamento que me sacaba de mis casillas!! ¡Clow!! – señalando al sujeto quien se mantenía paciente ante su actitud.- ¡¡Ahora no me cabe duda: si no eres su reencarnación, eres alguien muy petulante!!

-Que comportamiento...- criticó Spinel Sun.

-¡Cállate gatito negro!!- le gritó Kero ante su critica.- Si no quieres que te de tu merecido...

-Pero que guardián que ante todo se enoja... no es el temperamento adecuado de un guardián...- criticó Nakuru muy altanera.

Tao Miró un instante a la chica. Pero si algunas veces ella era así. Sacudió su cabeza sonriendo por solo un segundo. Tal vez era eso lo que adoraba de ella: Sus comportamientos y pensar como una niña de 12 y otras veces, como una adulta.

Itzume sonrió a la respuesta de Kero y su desesperación por no saberlo todo, a lo que agregó.- pero si lo que pensé que te sacaba de tus casillas era la Carta de las Burbujas...

Kero se desplomó ante aquella aseveración de Itzume. Ahora, en él no había duda que se trataba de la reencarnación de Itziar; y Shaoran junto a Sakura y Tomoyo ya no lo dudaban: Después de todo, quedó bien claro que, Kero odiaba los baños con la carta burbujas.

-Decías que, Yue estaba cerca- dijo Sakura, volviendo al punto que quería tomar. Eriol asintió.- ¿Dónde ha estado todo este tiempo?

Itzume se puso de pie y dijo .- Yukito...- acercándose al sujeto quien se puso de pie por igual.- ¿Te importaría? Necesitamos que él ahora esté presente...- Itzume tocó con su mano la mejilla del sujeto, sorprendiendo a Sakura e inmediatamente un sello se desplegó en el suelo; a los pies de Itzume y Yukito. El hombre cerró sus ojos, perdiendo el conocimiento pero levitando a centímetros del suelo; unas enormes y blancas alas surgieron y viéndose arropadas por ellas, en pocos segundos, la enigmática presencia de Yue estaba entre ellos, mirando a todos los allí presentes.

Eriol se puso de pie diciendo pacientemente.-. Sakura: permíteme presentarte a Yue, Juez y segundo guardián de las ahora, Sakura Cards.

Sakura, estaba sorprendida. Yue seriamente y cruzado de brazos caminó dirigiéndose a Sakura. Pero su temperamento, frío y violenta mirada hizo que la chica se quedara congelada en su asiento y una gota resbaló por su cuello.

Shaoran se puso de pie pero no caminó hasta donde estaban ellos. Yue la miraba como si observara una piedra en el camino.

-Es obvio que su temperamento no ha cambiado...- declaró Meiling algo aturdida.

-Siempre el mismo petulante...- dijo Keroberos atrayendo la mirada del guardián. ¡Si contigo mismo hablo!

- Sigues siendo un irrespetuoso Keroberos...- dijo fríamente el guardián y dirigiendo su mirada a Sakura preguntó.- ¿Si ibas a reencarnar, porque me sellaste o me diste esta identidad?- preguntó mirando a Eriol.,- Hubiera esperado lo que fuera necesario a que volvieras...

-¡Tonterías!- dijo finalmente saliendo en defensa de Sakura, Shaoran y sorprendiendo incluso a su madre.- Sakura es una capacitada dueña de las cartas...

-¡¡Tengo que estar de acuerdo con el ladrón, esta vez! ¡¡Y no te acostumbres!!- sorprendiendo a Itzume, Meiling e Ieran y ocasionando una sonrisilla de parte de Tomoyo. ¡Sakura es la mejor!

Yue observaba a Sakura por segunda vez y haciéndose que no escuchó nada de lo que habían dicho ni Shaoran, ni mucho menos Keroberos (lo que ocasionó que el guardián hiciera pataletas y berrinches).

Para sorpresa de todos, Yue se colocó en una sola rodilla delante de Sakura y dijo en seria voz (mas de costumbre en él)- Estoy a tus ordenes, mi señora...

Sakura se sorprendió ante aquello y en lo que respecta a Eriol e Itzume, intercambiaron momentáneas miradas. Pero Kero decía a todo pulmón.- Ah ahora si, de seguro será el niñito bueno a los ojos de Sakura... .¡¡¡Ah pero eso si: tienes que hacerle caso a Sakura!!- declaró Gruñéndole.

-En pie Yue... – dijo Sakura dulcemente.- No quiero un sirviente... quiero un amigo...- sonrió sorprendiendo a Yue y a los demás.

La buena intención de la nueva ama, no tenía fin.

En ese momento un viento frío se sintió en el salón, colocando en Itzume una mirada confundida y después temerosa. El viento provocó que, las llamas de las velas y en la chimenea, tiritaran a un lado. El frío viento hizo que, a los demás se le pusieran la carne de gallina.

En ese momento, se escuchan espadas y gritos provenir de los pasillos exteriores. Todos los que estaban sentados (exceptuando a Tomoyo y Meiling), se pusieran de pie de repente.

-¿Qué rayos pasa?- expresó Tao Makoto sorprendiéndose. Los escándalos y ruidos de espadas aumentaron.

-¡QUE ENTERNECEDOR!- gritaron desde el alféizar de uno de los ventanales. Ahí vieron de pie con espada en mano, una figura. Aun las sombras y la oscuridad, le rodeaban; Pero no necesitaron por mucho tiempo saber de quien se trataba.- Toda la familia reunida... – su aura negra y llena de penumbra, despertaron sentimientos y recuerdos conocidos en algunos. Mas que todos, los que podían percibir su maldad. Descendió dando un salto pero cayendo ágil y suavemente (Como una pluma en el aire), sobre la mesa. Mirando a cada uno que le observaban sorprendida, la puerta del salón fue derribada e ingresando en este, soldados de Cho.

-Tu...- decía Itzume pero no temerosa. Mas bien, mirándole con el mas profundo odio. Ella ante esto, sonrió.- Eres tu...

-Gusto en verte a ti también querida...- declaró ella con inocencia aparente.- ¡Vaya que venir aquí ha valido la pena!- mirándoles a todos y cada uno de ellos.- Me he enterado de un par de cositas...- mirando un instante a Tomoyo (Lo que por cierto, hizo que Eriol conjurara su espada en un santiamén).- querido: si no pudiste aquel día ¿crees que podrás ahora?

Sin siquiera explicar nada, lanzó uno de sus ataques en contra de Sakura, sorprendiéndole. Pero ante aquel ataque, todos salieron a refugiarse (por lo menos los que no tenían poderes); Shaoran se vio por instinto y gracias al impacto de aquel ataque, lanzado al lado contrario de Sakura.

-¡¡Sakura!!- gritó. Pronto sintió la presencia de la joven arriba de ellos: literalmente arriba.

Yue la llevaba en sus brazos: la había salvado justo a tiempo.

-¡¡AH SUÉLTEME!!- se escuchó la voz de Tomoyo reclamar.

-¡¡TOMOYO!! gritaron Eriol y Sakura al mismo tiempo.

Se sintió en el lugar como las falsas identidades restantes, cobraban sus poderes: Hicieron aparición, Ruby Moon y Spinel.

Una vez se percataron, Loto no estaba ya en la mesa; en efecto, no se veía allí. Pero los soldados de Loto, atacaban a los demás y estos se defendían como podían.

Al salón ingresaron soldados de Ieran Li, para defender a su señora y a los demás.

Sakura al descender con Yue, esta le pidió.- ¡Protege a mi padre y a mi hermano! – él dudó y ella llamando a su espada, insistió.- ¡¡ANDA Y haz lo que te digo!!

Yue obedeció trasladándose y atacando a aquellos con quienes Touya y su padre luchaban.

En ninguna parte veía a Tomoyo. Dando un segundo vistazo (Después de derrotar a un soldado que le atacó), notó que tampoco estaban Itzume, Eriol o Tsubame.

Fue entonces cuando lo sintió. También notó que, los guardianes de Eriol, miraron a donde ella estaba y después a la puerta. Los soldados que sobrevivían, hacían su retirada.

Entonces Meiling salió del salón (portando torpemente una espada en su mano), acompañada de Miroku dijo exaltada.- Se escapan... vimos los caballos salir de aquí...

Sakura y los guardianes de Eriol (uniéndosele Shaoran quien tenía una herida en su brazo no seria debido al altercado con otros soldados y Touya), caminaban con la dirección que sus instintos le decían: A la salida del castillo.

Cuando bajaron los primeros escalones, notaron a Eriol luchando con todas sus fuerzas para ponerse de pie; por lo que parecía algo muy fuerte lo había lastimado; Touya notó a Itzume que estaba en pie con espada en mano, contrario a los que se encontraban a su alrededor: los demás o estaban heridos, muertos o inconscientes.

-¿Estás bien?- preguntó Touya abrazando a la joven que amaba y aliviado que contrario a un primer encuentro contra Loto, esta parecía estar bien.- ¿No te lastimó?

Pero ella no respondía. Parecía aun no creer lo que pasaba. O lo que había pasado.

Ruby Moon ayudó a Incorporarse a su amo y este dijo.- Hay que... atender a los heridos...

-Amo ¿Está bien?- pero Eriol no respondía la pregunta de Ruby Moon.

-Donde... ¿Dónde está Tomoyo?- preguntó Sakura al joven. Este le miraba con profundo pesar.- ¿Eriol, donde está Tomoyo?

Eriol no podía hablar. Shaoran miró a la distancia por donde se fueron los demás y dijo a Keroberos quien se aproximaba.- Vamos a ver si lo podemos alcanzar...

-¡¡NO!!- dijo Eriol.

-Shaoran: no. – declaró Itzume.- Esa criatura puede matar a cualquiera en un momento...

Shaoran no estaba de acuerdo en quedarse como si nada pero Eriol persistió diciendo.- se ha llevado a Tomoyo...- declaró sorprendiendo a Sakura.

-Y a la nieta de los Hermanos de la Luna...-declaró Itzume triste a Sakura y Li. – te ha dejado un mensaje...

-¿cuál mensaje?- preguntaba la Elegida. Shaoran escuchaba aquello incrédulo.- ¿Qué mensaje?

Touya aun tenía aferrada a la joven a él. Ella dudó en decirle algo pero sus palabras, encontraron la forma de fluir.- las cartas... quiere las cartas, a Eriol y a mi... por ellas...

Sakura escuchaba esto absorta.

Eriol apenas lo creía...

Y Shaoran solo miró un instante a Sakura. Esta, después de unos segundos para asimilar lo dicho, tenía una mirada decidida y dijo en un susurro.- no lo permitiré....- alzando su voz.- ¡¡No lo permitiré!! - notándose su magia y su poder.- Jamás lo permitiré...

-Sakura: no está en tu poder derrotarla a ella.- declaró Eriol. – no está en tus manos... tu misión es derrotar a Shu Mei.

-¡no voy a abandonar a Tomoyo o a Tsubame!

Eriol miró a Itzume y esta le devolvió la mirada. Touya no necesitó que nadie mas le dijera lo que ellos pensaban.

-No lo harás...- dijo Touya adivinando lo que esos dos no decían.- ¡¡NO!! – Sakura no comprendía.- Ya casi te pierdo una vez...- enderezándole para verle a los ojos. ¡¡NO va a pasar de nuevo!! Tiene que haber otra forma...

-¿Qué ocurre?- preguntó Shaoran.

Eriol ayudándose de Ruby Moon para mantenerse en pie dijo.- nos distrajimos y ella nos atacó.. .solo nosotros sobrevivimos... – señalando a su alrededor a los heridos – Pero ella...

Sakura miró a Itzume: Esta ni siquiera tenía un rasguño.

-¡No! Ella la atacó... – dijo Touya lleno de ira.- La torturó... – discutía enojado - ¿Dices que, puede enfrentarla? ¡¡O Sakura!! Primero muerto antes de que ustedes dos hagan algo...- señalando a Itzume y a su Hermana. Sakura lo observó de soslayo.

Pero Itzume tocó su mejilla atrayendo su mirada castaña, dijo suavemente.- No te preocupes...- sonrió confiada.- Por lo que parece, hay algo en mi ahora, que no permitirá que nada malo me pase... lo prometo.

-Sobre mi cadáver...- discutió Touya.- Tenemos que salvar a Tomoyo...- dijo mas sereno y observando por donde se fueron los soldados al comando de esa criatura.

Nueva comitiva de sirvientes y soldados comenzaron a salir para ayudar con los heridos y a levantar los muertos. Se veían como de los montes venían corceles y personas en grandes cantidades.

Eran los aliados de Ieran, que probablemente escucharon los estruendos y lo demás proveniente del castillo Li.

Shaoran colocó su mano sobre el hombro de Sakura y esta dijo.- no lo voy a permitir Shaoran...- mirándole con los ojos con lagrimas mientras este le observaba con dulzura.- No voy a permitir que, mas nadie muera... no como pasó con Urara.- Abrazándose a él ante al idea de perder o a Tomoyo o a Tsubame.

------------ Continuará...

Por fin capitulo 29 publicado!!! Lamento mucho el haberme tardado ¿siglos para algunos? Jejejeje... es que el percance de mi pc, cobró victimas y esos eran ¡Los capitulos finales de esta historia! Agradézcanle a daulaci Serv quien tenía las copias completas y corregidas de estos capítulos. ¡muchas gracias a mis queridas betas! Gracias por supuesto a todos ustedes, quienes leyeron el capitulo anterior y me hicieron llegar sus opiniones. Especialmente gracias ¡Perla C! Como siempre, me sorprende con sus reviews. ¡YO se lo que es durar un siglo con los trabajos y posponer lo demás a segundo plano! Lo importante es que, me dejas llegar a ver los comentarios. Espero que te haya gustado este capitulo 29.

También a aquellos de mis fieles lectores como Sakurablanca, Lady SilverMoon, Bárbara y Karenina, Misao y Akane. Ahora mismo a Sakuraika con quien tuve una entretenida charla el lunes 4. también besos y saludos a aquellos que, no me dejan review pero se, que leen la historia.

Ahora vamos a los detalles.

Por fin se sabe porque Shaoran y fujitaka no se llevaron bien en aquel entonces. También sabemos que, las reencarnaciones tenían predestinado sus reencuentros. ¿qué me dicen de Itzume y Touya? La verdad es que Itzume es tan pasional como Touya pero un poco menos ¿Desequilibrada? ¡Que beso!!! ¡¡¡WOW!!!! Esos dos saben como saludarse ¿Eh? Y lo que pasó en el esperado encuentro entre Eriol y Tomoyo... ahhhh estoy que suspiro corazones jeejeje...bueno espero que las parejitas y sus románticas escenas hayan sido de su gusto.

¡Ah un ataque!!! ¡¡Y se llevaron a tomoyo y Tsubame!!! ¿por qué? En el siguiente capitulo comenzará la verdadera guerra contra cho akiyashi quien tendrá un final inesperado por todos.

Ahora las canciones n-n bueno, la primera, es "Alma al aire" de Alejandro Sanz. ¡¡me encantan sus canciones y esperaba el momento propicio para usarla!! ¿qué mas que esta escena que se adapta a la perfección con la letra? La segunda pertenece al grupo Savage Garden (dúo que se desintegró en el 2002) con Chain to you o encadenado a ti.

La rutina de siempre, se la saben todos pero por las dudas, comentarios, dudas, tomatazos y a Eriol o a Touya, por favor remítalos a o a