The Story about a Prince and a Courtier

by crystal23

Una historia situada en un mundo en donde la esperanza recae en dos elegidos ¿podrán con la mision y además con las diferencias entre ellos? para quienes lo esperaban: Epilogo V FINALMENTE UP!

32. capitulo 31 y gran final

"The Story about a Prince and a Courtier"

By Crystal.-

Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.

NOTAS PRELIMINARES:

Antes de empezar y mucho antes de que se me olvide: este capitulo 31 está dirigido a todos ustedes. Me he divertido mucho haciendo esta historia y también pasado muchos dolores de cabeza con ella. A todos gracias por sus correos, felicitaciones, recomendaciones, criticas y demás que me dejaban ya en Ffnet o en el correo. Gracias infinitas. Las gracias tampoco tienen fin para mis dos betas: Naiko li y Serv. A ellas, gracias por su amistad, su compromiso, su tiempo y sobre todo, su honestidad. Este capitulo es también para ellas.

Gracias especiales a mi gran amiga Tania, quien tiene la autoría de la preciosa imagen que puede ser vista en la versión publicada en DeuzAmis. Los demás capítulos los subiremos poco a poco al grupo. Lamentamos decir que, el espacio en Deuz Amis se nos ha estado reduciendo (incluso a Crystal se le ha reducido su espacio asignado UU) y mi amiga Naiko que hace un gran trabajo tratando de facilitarnos el espacio, el tiempo (Aunque hace demasiado), no le basta. Los que puedan la leen por aquí, FFNet o los otros sites que la tienen especialmente con un link. Los otros, que están afiliados, disfruten este ultimo capitulo. Y cualquier opinión o comentario, puede dejar un mensaje en la pagina principal o correo a

-Crystal.-

Capitulo 31 y último: "Lagrimas de Sangre"

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"Quisiera tener un lugar a donde volver... un lugar al cual llamar hogar, pero no lo tengo... siempre he sido una refugiada de las circunstancias, de la amabilidad de extraños que, son impulsados a mi por el destino... solo quisiera que alguien me respondiera algo ¿Estaba escrito que los conociera a todos? ¿qué volviera a nacer en este mundo, con los recuerdos de una sola vida, cuando se que probablemente no es la primera vez que camino en esta tierra? Que los quisiera cada uno a su manera y sintiera lo que siento por él, para entonces ser empujada nuevamente a decir adiós..."

Itzume.

"Los encontré a ellos quienes fueron como mis hijos, para verme en la circunstancia de probablemente y en estos momentos, perderlos de nuevo. Los amé a cada uno de una manera distinta para decirles nuevamente adiós. He vivido hasta ahora muchas vidas, y solo, donde viví como una líder de guerreros es la que recuerdo... y ahora, no se que me depara esta... solo seguiré la rueda de las circunstancias... y ver a donde me entrega esta vida..."

Tsubame...

"Tengo miedo de mi misma. En este año, he visto como me he enamorado de tres caras distintas: Una de un hombre que alguna vez lo vi como algo mas que el hermano de mi mejor amiga. Ahora lo veo como una gran persona que merece ser feliz; en una segunda ocasión , de alguien quien era mucho mayor que yo, pero su forma de hablarme, de mirarme y sensibilizarme, me demostró que la edad no tiene importancia... y la tercera es quien amo ahora: al hombre de la segunda que, con otra cara se me presenta ahora, pero con el mismo corazón y la valentía que me hace admirarlo y olvidarme del primero, amar al segundo y aceptar al tercero como el definitivo. Ahora, lo que tengo mas miedo es de perderlo a él. Ahora todo lo que quiero es la oportunidad de un mañana con él, con quien amo..."

Tomoyo Daidojij

"Hace un año, lo mas importante de mi vida, era tratar de sobrevivir a una vida rutinaria en donde mi hermano y sus comentarios eran lo mas sobresaliente y como podía yo enfrentarlos. Ahora, soy hechicera, llevando el mis hombros, el destino de este mundo con la ayuda de las personas mas importantes junto a mi; tengo a Kero, a Yue; tengo a Eriol apoyándome e igual Itzume, ambos, poderosas personas en una vida pasada y en esta; tengo a mi padre a mi lado; amo con todas mis fuerzas a un hombre que está fuera de mi alcance. Aunque le agradezco a Li Clow y a sus cartas, el haberlo conocido, lamento el momento que todo esto acabe y nos hayamos tal vez, perdido uno del otro o en todo caso, el deber nos llame a cada uno a romper la promesa de amor que me profetizó. Me indicó que " Jamás cambiaría lo que sentía por mi"; pero la realidad es muy diferente.... ¡no! No me permitiré decaerme por lo que pasa ahora... Tenemos que salvar a Tsubame y a Tomoyo... tenemos que... sobrevivir... No te preocupes Shaoran... Mi querido Shaoran. Sobreviviré y veremos como enfrentar el todo por el todo... porque al final, quiero un mañana a tu lado... junto a ti... te lo prometo..."

Sakura Kinomoto.

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Love sometimes can be like destiny

El amor algunas veces puede ser como el destino

There's no way to say forever

No hay manera de decir para siempre

It may not realize your dreams

Podría no realizar tus sueños...

And love sometimes is like the blowing wind

Y amor, algunas veces es como el viento agitado

It can take us to wherever

Puede llevarnos a donde sea...

sending us on silent wings

Enviándonos en alas silenciosas...

Gloria Estefan...

Heaven Is What I Feel

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Los gritos proveniente de las calles de la capital hacían que la joven temblara como hoja azotada por el viento. A pesar de que, todos los sirvientes restantes en la casa de Yamasaki trataban por todos los medios de tranquilizarla, les era imposible.

-Que acabe...- rogaba ella con sus manos sobre sus cabeza, cuando escuchaba los gritos estremecedores provenientes ya fueran indiferentemente de aliados o de soldados con el imperio.

Yamasaki trataba de confortarle, de distraerle, de persuadirle que era imposible lo que ella pedía, pero no lejano.- la lucha, podría acabar en cualquier momento...

-Cualquier momento, no es suficiente- indicó ella nerviosa.- ¡quiero que se detenga ahora!

No era una mujer ordinaria de aquella época, a quien no le perjudicara o le inquietara lo que en esos momentos pasaba en el imperio.

Personas morían defendiendo un ideal, un sueño, una esperanza nacida 400 antes ahora, podría ser una realidad.

Unos toques violentos a la puerta principal hicieron que todos los allí presentes se sobresaltaran. Por instinto la joven Chiharu, se agarró de la camisa de Yamasaki quien colocó sus manos sobre la de ella, mientras observaba el pasillo pues la puerta no se veía directamente de donde se encontraban.

Tocaron de nuevo, ahora con mayor desesperación y Yamasaki hizo el intento de ir a abrir, pero la voz y la reacción de la joven aferrada a él, lo hicieron retroceder.- No... puede ser una emboscada...

-ve y abre- ordenó a uno de sus sirvientes, mientras tomaba una espada que estaba sobre el tope de la chimenea como recuerdo de algún evento.

-¿Qué es lo que piensas hacer?- preguntó alarmada Chiharu.

-¿No se nota?- sonrió Yamasaki mientras se acercaba al umbral del salón dejando la chica atrás.- si hay problemas, estaré aquí...

-¡Que tonterías dices!- se quejó la dama alarmada- ¡no sabes pelear con espadas!

-Estuve enfrentándome por meses a trolls de montañas durante mis entrenamientos militares intensivos...- dijo el joven.

-¡El amo es muy listo!- expresó una de las sirvientas de la cocina creyéndole tal falsedad.

-¡Eso no es verdad Yamasaki!- apuntó Chiharu consciente de las invenciones, exageradas de su amigo en la infancia.- ¡¡Deja de hacerte el héroe!!

-¡Señor!- dijo el sirviente sobresaltando a quienes estaban en el salón. Yamasaki (A pesar de las escandalosas reclamaciones de que no saliera, departe de Chiharu), sacó su rostro por un lado, notando su aflicción cuando vio a las personas heridas en el pasillo.- Necesitan ayuda inmediata...

-Por supuesto...- expresó Yamasaki acercándose con los demás sirvientes a ayudarle a los aliados.

-¿Qué haces?- preguntó Chiharu entre asustada y admirada por lo que Yamasaki intentaba hacer.

-Pues ayudarlos... – mirando sus condiciones cuando pasaban a su lado. Gritó a otra de las sirvientas- despeja el salón del comedor y echa a un lado la mesa y las sillas. Tendremos que improvisar un sanatorio.-

-¡Estas personas necesitan verdaderas atenciones!- decía la chica alarmada.- Tu no...

-¡ya basta Chiharu! – expresó Yamasaki molesto por su actitud. Comprendía que estuviera nerviosa por todo lo que pasaba pero, sabía que, esas personas necesitaban ayuda.- Se que estás asustada con todo lo que pasa pero ¡Basta!- gritó sorprendiéndole.

-Solo iba a decirte que necesitas mi ayuda... – aturdiéndole mas su actitud e incluso notándose mas madura que momentos antes.- mi abuelo si recuerdas, tenía muchos libros antiguos... muchos de ellos, de curaciones y demás... y prestaba servicios en las casas de guardias. Tengo conocimientos básicos de curación que pueden servir...- remangándose su vestido y atando su pelo.

-¿Qué cosa?- preguntó el joven alarmado de que Chiharu hubiera perdido el juicio.

-ya me escuchaste...- notando los heridos, explicó.- Necesitaremos paños, agua hirviente, hilo, agua...- mirando como estaban. – y lo mas fuerte en bebidas que tengas aquí...

Yamasaki tuvo que parpadear dos veces para creerse lo que estaba pasando.

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-"todo acabará pronto"- decía Shaoran avanzando por los pasillos mientras era protegido por una comitiva de aliados. Luchaba ágilmente con su espada tratando de abrirse paso.

Pero mientras mas soldados derrotaban, mas aparecían.

Miró en un extremo que era una especie de galería abierta donde se podía observar el techo de una de las alas, como se veían los guardianes de Eriol luchar incansablemente y arrojar sus flamas contra sus enemigos.

Pero de una embestida con un soldado esbelto de 6 pies y medio de altura (la cabeza de Shaoran daba hasta su cuello), le atacaba vorazmente. Shaoran gemía en cada embestida de ambas espadas, por la fuerza con que atinaba el sujeto.

-¡No matarás a ninguno de nosotros!!- decía el soldado sin esperar respuesta alguna de Shaoran.

Pero este, no se dejaba rendir. Tampoco abatir por las circunstancias. Sabía que, todo aquello terminase, el día sería mas hermoso. Ya habría paz.

Sin percatarse Li que, desde la azotea de una de las áreas, un grupo de arqueros lo tenían en la mira.

-disparen a mi señal.- dijo el jefe de arqueros. Algunas de las flechas, estaban encendidas.

Iba a dar la señal cuando un león de alas, se interpuso entre ellos y el blanco. Kero se notaba bastante enojado y gracias a su impresionante identidad, alguno de los soldados se arrepentían de haber tomado aquella decisión. Pero mas aun cuando Kero se le ocurrió hablar diciéndoles- No es que me alegre de esto... nada me daría mas alegría que me lo quitasen del camino...- ellos temblaban e incluso no podían apuntar bien ¿acaso un león con alas a muchos metros del suelo, les estaba hablando? - pero... si lo hago, Sakura jamás me lo perdonaría...- arrojándoles una impresionante bocanada de su "aliento de fuego", haciéndoles "volar", huyendo a las ráfagas de llamaradas.

-¿Tienes que ser siempre tan melodramático?- preguntó Spinel a su lado quien había observado todo.

-Solo tengo que imaginarme que todos son "ladronzuelos"- expresó Keroberos.- Así desahogo un poco de mi ira...- mirando debajo como Shaoran Li se debatía con el sujeto.-¡Rayos!- refunfuñó el guardián.- Es muy bueno el condenado...

Y es que Shaoran, aun no había dejado caer la espada. Las gotas de sudor resbalaban por su rostro pero sabía esquivar a la perfección a su contrincante.

En un momento que, el gigantesco soldado, se vio solo (pues los demás que acompañaban a Li, habían sido capaces de derrotar a los otros), soltó la espada, levantando ambos brazos.

Shaoran sonrió momentáneamente. El sujeto había tomado la decisión correcta de rendirse.

Fue ahí como lo sintió; aquella sensación lo hizo mirar arriba, incluso mas arriba de donde Spinel y Keroberos se encontraban. Kero miró por donde ellos comenzaron a atacar los guardias abriéndole camino a Sakura a su llegada, Frunciendo su entrecejo indicó.- Sakura... Sakura ha encontrado a ese hechicero...

Spinel y él no lo pensaron dos veces marchándose a auxiliarle si era necesario.

Igual Shaoran: Sintió la ola cálida de Sakura, combatiendo con algo poderoso... poderoso tanto así que rodeaba con su poder negro todo lo palpable.

-Aguanta Sakura- indicó Shaoran retomando su camino.- aguanta un poco mas...- pensando que antes de localizar a Sakura, tendría que dar con Cho Akiyashi.

Y aquello no le agradaba para nada.

-¡¡Oye LI!!- escuchó el sujeto, la voz femenina de Kiddy acercándose con prisa a donde él. Venía con hombres de lado y lado. Ellos portaban los arcos con flechas y espadas en sus manos.- ¡¡Todo está controlado en la escalera noreste!!- sonriéndole.- ¿Necesitas ayuda? – viéndole vestir su acostumbrado abrigo enterizo y botas largas.

-Kiddy ¿por qué mejor no esperas a los demás abajo? Es menos peligroso...

-¡no me digas que hacer y que es menos peligroso!- gritó ofendida. - ¡Estoy aquí como tu: para recuperar a mi hermana y a Tomoyo!

Shaoran Li no vio punto en discutir con la cabeza dura de Kiddy; cosas mas importantes pasaban que necesitaban de su entera atención.

-Muy bien, bien...- indicó él mirando mas arriba.- Las escaleras según el mapa, se dividen en dos ahí arriba... hay dos caminos... hay que seguirlos...

-¿Cómo sabré avisarte si encuentro a Cho? – preguntó ella decidida.

-Concéntrate con encontrar a Sakura— indicó Li.- Deja a Cho a mi ...

-Pero ¿No se suponía que Sakura enfrentaría a Shu Mei Sola? ¿por qué quieres que la encuentre?

-porque si la encuentras, me harás el trabajo menos difícil y estarás echándole un ojo hasta terminar con Cho...- declaró el joven príncipe.- Eriol lo explicó: esto no es un asunto de solo Sakura; es de todos juntos...

-y no quieres perderla ¿Cierto?

Shaoran no respondió y notó como Kiddy comenzó a correr a la par que él pero viéndose separados en aquellas escaleras: un pelotón de aliados lo siguieron a él: el otro, siguió a Kiddy.

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-Si lo mira así, todo es muy simple, Señor...- dijo Micashi mientras se debatía en el duelo con Eriol.- Puede usar la espada que quiera, endiablada o no- hablando de la espada mágica que usaba- el resultado siempre será el mismo: no tiene la preparación necesaria para enfrentar a un soldado de mi estirpe y preparación.

-El desprecio que siento por ti Micashi, es arma suficiente para mis propósitos- expresó Eriol muy cerca de su rostro en un momento que las espadas estaban siendo empujadas una contra la otra.- Puedes estar seguro de ello.

Sus ojos azules determinaron ante la decisión de matarle allí si era necesario.

No era asesino; no se consideraba asesino. Pero las palabras de la joven ojiazul, vinieron a su mente... –"No me lastimes, porque este corazón es tuyo, por siempre..."- podría ser posible que sobreviviera así como si perdiera la vida allí. Pero perder su vida, equivaldría a perderla a ella también; a su Tomoyo. No lo iba a permitir. Enfocó su poder, su fuerza, su pensar y su subsistir en aquellos instantes en aquellas palabras de "Mi corazón es tuyo por siempre" , para no dejarse abatir.

Entonces pensó en lo que Micashi expuso. Parecería que, pensaban ambos lo mismo, pues, Micashi no quería derrotarlo por derrotarlo; quería derrotarlo para demostrar que era mas poderoso que Eriol. Que valía 10 veces mas lo que Eriol era y representaba antes de considerarse traidor. Que, Cho Akiyashi y Shu Mei no se equivocaron al ponerlo a él al mando. – Ella será mía...- indicó en un momento atrayendo la mirada azul llena de arrojo sobre él. Sonrió incluso maquiavélicamente al notar aquella reacción de Eriol.- pero no te preocupes...- alargando sus palabras, su sonrisa y sus intenciones.- No la lastimaré ... mucho...

Eriol gritó separándose de él y notándose que, iba a embestirlo de nuevo, con nuevas fuerzas contra del sujeto.

-Así mismo... ódiame Hiragizawa... ódiame mucho... – sonrió él.

Micashi en estos instantes y mientras Eriol combatía con él, recordó lo que pasó dos noches atrás.

----------- Flash Back....

La chica se encontraba en un salón oscuro y no había nada mas que unas cajas en un extremo. Notó como la joven Tsubame estaba muy mareada y atontada a pesar que no las habían tocado violentamente. Ella no se sentía tan débil. No así la heredera de los Hermanos de la Luna. Pero aun así, incluso le costaba trabajo beber agua. Fue entonces cuando el sonido del llavín de la puerta, llamó su atención. Se puso de pie pues, aunque estaba desatada, se había agotado, al tratar de buscar una forma de escape de aquel lugar, en el cual, solo tenían absceso a agua.

Estaba descalza. Su rostro sucio por las infrahumanas condiciones en que se encontraban y el vestido con que la habían secuestrado aun se conservaba sobre ella (pero sucio) y su mirada aturdida a quien vendría ahora, al mismo tiempo que temor, debatiéndose en todo su ser. De todas maneras, sabía la reputación que tenía ese palacio entre las doncellas. .

Sus ojos azules se sorprendieron al reconocer la voz del sujeto que emitía unos ruidos secos al acercarse a ella. –Lady Tomoyo... lástima verla en tales circunstancias...

Miró detrás notando el atontamiento de Tsubame. Miró de nuevo hacía adelante. La poca luz que entraba por la ventana no era suficiente.- ¿acaso no me recuerda?- no recibiendo respuesta agregó.- Tal vez con un poco de luz...- y dirigiéndose a un soldado apuntó.- ¡Trae luz aquí dentro!

No tuvo que decirlo dos veces; después de todo, según notó Tomoyo, Micashi portaba una insignia de mayor estatus que la ultima vez que lo vio: cuando trabajaba para Eriol.

-Usted...- dijo Tomoyo con sorpresa y al mismo tiempo, conservando el respeto.

-Mi estimada Lady.- expresó el sujeto recibiendo la antorcha y colocándole a un lado.- una flor tan bella como usted...- mirándole de nuevo.- Convertida en una lama de pasadizos húmedos... aunque su belleza aun la destaca...

-¿Qué... que quiere?- preguntó ella alejándose dos pasos detrás.

Micashi sonrió por el temor que podía detectar en ella.

-Pensé que era obvio... vine a hablar con usted...- mirándole con malicia. – no son las mejores circunstancias...-mirando a su alrededor.- Pero todo puede arreglarse...- mirándole ahora a ella.- Si llegamos a un acuerdo...

Tomoyo se llevó la mano a su pecho. No le gustó como sonó esa palabra de "Acuerdo". Algo Micashi tramaba.

-Verá...- expuso él no notando la reacción de la joven.- Cho está muerto...-sorprendiendo a Tomoyo.

-¡Sakura!- dijo ella exaltada. Incluso Micashi negó con su cabeza.

-no señorita... no fue matada por sus compinches...ni siquiera por su querido Lord Eriol- denotando odio en aquel nombre.- Shu Mei ahora es el rey...

-¿El hechicero?- preguntó ella atemorizada.- Santos espíritus...

-Usted tiene una voz muy hermosa.- comentó Micashi haciendo que la joven retirara su mirada de él con rapidez. – Shu Mei ahora es rey y como rey, me ha hecho unas cuantas promesas... promesas que, por supuesto, está usted involucrada...

-¿Yo? ¿qué tengo que ver yo en sus promesas?- no comprendiendo. Al menos, no en ese instante.

Micashi hizo una pausa y sonrió.- Bueno... si las cosas se dan como están previstas, nuestro querido Lord, vendrá por ti...-dejando toda formalidad para con ella, a un lado.- igual que, los demás demonios...

Tomoyo tartamudeó.- No.. no se ... qu... que me ha... habla..

-No te hagas la inocente.- discutió.- Sabes muy bien que, tu amante es un hechicero...

Tomoyo se ruborizó escandalizada ante la palabra usada por el hombre.

-¡Se equivoca!- se defendió con fiereza- ¡Eriol no es...

-¡no mientas por él!- gritó el sujeto molestándose. – No mientas.. y sabes, aun mas que vendrá por ti. Y sería tonto o no hombre, quien no se percatara a primera instancia de todas las cualidades en usted, para que él interesase en usted. - acercándose a ella hasta que le tomó por una mano con violencia haciéndole gemir del miedo y el dolor.-y no me lleves la contraria. Sabes que no me gusta verte sufrir...

-Le advierto que me suelte...- dijo ella con rigidez. –Suélteme le digo...

-Tengo que derrotarlo... y de premio, me quedo con usted...

-¡No soy trofeo de nadie! exclamó ella alarmada y dejando las formalidades al lado.- menos de todo de usted...- mirándole con violencia. Sus ojos azules temblaban sería de rabia o impotencia ante las circunstancias.- Jamás vencerá a Eriol... – forzando para que le dejara ir.

Pero Micashi no le dejó ir. A continuación y ante la lucha de Tomoyo, le robó un beso de sus labios y provocando que la chica derramara una lagrima. Al separar sus labios de los de ella, ella le empujó con violencia pero apenas, moviéndole. sonrió diciendo.- Será mejor que, si aprecias tu vida, comiences a ser mas amable conmigo.

Se limpió sus labios con sus manos con terror mientras decía- Jamás sería eso con usted...- mirándole con odio.- Jamás...

-Deje a Tomoyo en paz- notó a su lado la figura (que a duras penas) podía mantenerse en pie de Tsubame.

-¡Vaya! Si que has durado...- indicó el sujeto.- mira; esta habitación está hecha para criaturas como tu... y como Lord Eriol . mantenerlos a raya y que no intenten nada extraño...- dándole un puñetazo en su estomago haciéndole caer con fuerza.

-¡Tsubame!- gritó Tomoyo cayendo a su lado para auxiliarle.

-disfruta del poco tiempo que te queda con tu amiga...- dijo Micashi hablando de Tsubame.- Y comienza ha ser mas amable conmigo...- agregó.- Por el poco tiempo que le queda a Hiragizawa, dudo que lo vuelvas a ver...

-¡Jamás vencerás a Eriol! gritó ella con todas sus fuerzas y lagrimas en sus ojos, mientras el hombre se marchaba.

------------- Fin del Flash Back ...

-"por Tomoyo... te derrotaré..."- pensó Hiraguizawa al notar que el sujeto comenzaba a cansarse. Él tenía la ventaja además de su juventud (que no era gran ventaja pues Micashi era mas o menos joven como él), de su gran poder mágico. Pero no usaría magia para derrotarle: usaría su habilidad; solo eso, necesitaba.

Micashi en un intercambio de golpes de espadas, cortó a Eriol en su brazo (donde sostenía la espada), haciendo que este, hiciera una mueca de dolor y retrocediera.

-Muy malo mi Lord...- comentó Micashi notando la sangre en su espada- se ha distraído...

-No cantes una victoria que aun no te compete...- dijo Eriol dejando su brazo lastimado tranquilo (pues se lo sujetó con la otra mano, manchándola de sangre),.- y veamos que eres capaz...

Micashi sonrió sutilmente y ahogó un solo grito abalanzándose sobre su contrincante y las espadas chispearon al contacto.

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Itzume se agotaba por momentos pero trataba por todos los medios de evitar los ataques que se abalanzaban sobre ella, por parte de Loto quien parecía gustarle lanzarle aquellos rayos por sus guantes negros que llevaba puestos y verle brincarle de un lado a otro del salón.

Las consecuencias de aquellos ataques (o intentos), para matar a Itzume habían cobrado parte del lugar: las paredes estaban llenas en esos instantes de los restos de sus ataques y columnas estaban quebradas; pinturas y cortinas, estaban con humo, medio comidas de pequeñas llamaradas que obtuvieron por el intercambio de ambas; Tsubame notaba que, los espíritus dentro de Loto se debilitaban por los intentos de esta, de hacer correr a Itzume en su absurdo "Juego".

Pero una próxima descarga, por poco se cobra la vida de Tomoyo pues en un lanzamiento de Loto, Itzume se movió mas a donde ambas se encontraban; si no hubiera sido por agilidad de Itzume y de Tsubame misma, hubiera matado a la joven.

-¿Estás bien?- preguntó Tsubame, pues parecía que Loto estaba debilitándose. Sus mordazas comenzaron a desaparecer.

Tomoyo asintió. Dirigió su mirada a la joven que conocía como la reencarnación de Itziar y se preocupó: se notaba muy cansada.

Itziar mientras con espada en mano, trataba infructuosamente de atacar con sus llamaradas a su contrincante.

-¡Ya estoy aburrida!- exclamó indignada Loto notándose en verdad, molesta ante la monotonía que ambas mantuvieron por tanto tiempo.- ¿Qué no sabes mas nada que correr?- observándole exasperada. Suspendió sus rayos y con ellos, aun en sus manos, produjo una magnifica espada que brillaba en su mano. .- Ya vamos en serio...

-No juego...- dijo Itzume falta de aire y apoyándose en una pared.- Mucho menos contigo...

-Sin embargo, es lo que has hecho esta media hora... – sonrió ella.- ¿no? Admitámoslo: te gusta ser perseguida...

-No hables como si me conocieras...

-Claro que te conozco...- ahí tanto Tsubame como Itzume notaron como una especie de esfera pequeña brillosa que dejaba en su rastro una pequeña humareda plateada (parecido a un pequeño cometa), salía del cuerpo de Loto. Ahí miró por solo un segundo (frunciendo su rostro) Loto la pequeña esfera diciendo al dirigirle de nuevo la mirada.- conozco a todos...- comenzando a caminar por el salón.- Todos tenemos secretos...- sonrió aun mas.- por ejemplo, conozco porque no te pude lastimar la ultima vez que nos vimos...

Tsubame escuchaba aquello mientras sus poderes volvían a ella: al no estar ya en aquel salón donde la lanzaron desde su llegada, se veía todo mas claro, menos confuso. Ya la cabeza, no le daba tantas vueltas.

Tomoyo también notó que Tsubame parecía estar menos inconsciente o embobada que días atrás.

-Todos vinieron: cada uno con un motivo en particular...- indicó Loto.- El príncipe Li, por Cho... no tendrá que preocuparse ya; - brillándole su mirada y ampliando su sonrisa.- está en el mundo de los espíritus. – sonriendo mientras con su espada, en el suelo, mientras la arrastraba, llamas se encendían en todo su trayecto en el brillante mármol.- la elegida... – haciendo un gesto con su lengua a decepción.- Jamás podrá enfrentar sola a mi padre... no tiene lo que se necesita; así que, morirá en el intento... los demás, vinieron buscando esperanza... una simple señal de fe. ¡Que tontos son los humanos!- rió exasperando a Itzume y esta blandiendo su espada.- Buscan esperanza aun cuando no la hay... es lo que nunca entenderé...

-Jamás lo entenderías...-repitió atrayendo su mirada.

-Pero tu...- señalándole e interrumpiéndole.- Tampoco crees en ella... –hablando de la fe. - ¿por qué crees que soy tan especial? Puedo ver lo que piensas... tus ojos me lo rebelan todo: eres alguien muy fácil de leer. –Haciendo una pausa.- te uniste carnalmente a ese hombre...- sorprendiéndole.-... Porque sabes que, no sobrevivirás... –Sonrió aun mas.- Te crees tan inolvidable... querías ser recordada... tienes un gran ego. –rió. Callándose un instante agregó.- Ellas...-señalando a su alrededor.- me lo dicen todo: son como mil voces hablando al unísono... y dicen que, claro que te entregaste a él... si sabes que no volverás a esta vida... te están esperando al otro lado... no tienen elección: Me lo dicen porque no les queda de otra...

-¡Voy a volver a él!- empuñando la espada mientras le apuntaba a ella.- No voy a morir...

Las espadas chocaron, produciendo una ola que empujó a Itzume al suelo y haciéndole soltar la espada.

Tsubame observó con horror que aquel movimiento, produjo heridas en los brazos de Itzume y su rostro: como pequeñas cortadas que se podían provocar con espinas. Solo que esas no fueron espinas las usadas.

Loto retrocedió y se sintió mas débil, pero solo por un segundo.

-la esperanza... no es ... una opción...- expresó Loto blandiendo en este momento su "espada". Itzume tomó de su cinto el cascabel de Clow, protegiéndose con él del filo de la espada de Loto y dándole oportunidad de tomar del suelo (a tientas pues no podía verle directamente), su espada.

Tsubame notó aquello: El aura mágica de Itzume se notaba palpablemente ahí: era como si un latir de luz se produjera en todo su alrededor. Era un aumento y disminución de su magia, como si fuera un pulsar constante y unísono.

-Es el cascabel de Clow.- sonrió Tsubame ante los recuerdos del alma de Asuka.- Llegó a sus manos.- viéndole combatir.

Su poder parecía incrementarse.

-¿Qué demonios pasa aquí?- dijo Loto mirando a su alrededor.- ¡¡No me abandonarán!- notando como otra esfera de luz, abandonaba su cuerpo.- ¡¡No estoy perdida!!

-Increíble...- comentó Tsubame notando mas movilidad en su cuerpo: Loto no podía mantener sus ataduras y su ataque en Itzume por mucho tiempo. -¿Tomoyo?

Miró a su lado a la joven de ojos azules y esta le devolvió la mirada notándose sorprendida.- Puedo mover mis manos ya...

-Esperemos un poco mas.- dijo Mirando a Itzume y a Loto combatir.- Parece que, Itzume le está dando demasiados problemas... ella- hablando de Loto.- es como un niño pequeño: dadivoso, orgulloso y precoz, que quiere hacer tantas cosas a un mismo tiempo, que no se percata de las consecuencias inmediatas...

Pero Tsubame sabía que, por mas poderosa que Itzume fuera, necesitaría ayuda para derrotarle.

Miró a un lado donde notó las espadas detrás del trono que servían de decorado sobre un escudo de oro.

Solo esperaba que para cuando todo el poder de Loto se dispersara de ella, no fuera muy tarde.

-¡¡Un demonio!!- gritó uno de los soldados al ver a Ruby Moon al lado de Yue atacar del otro lado a mas guardias.

-HUMP- Expresó la guardiana harta ya que le llamaran demonio.- En serio ¿No crees que son absurdos de llamarnos así?- notando a Yue, con su arco apuntar y disparar haciendo correr a guardias a todos lados. Yue se notaba impasible ante las quejas de Ruby Moon.- ¡Miren con quien me quejo! Tu casi nunca te quejas...

-¡¡Dejen de discutir!!- dijo Kero atacando a mas soldados.- ¡¡Sakura está en problemas!!

-¡¡Tenemos que encontrar a la señorita Tomoyo Ruby Moon!- gritó Spinel.- Se lo prometimos al amo...

-¿Quién discute?.- aclaró la guardiana.- yo critico para hacer conversación y este pedante.- señalando a Yue.- apenas si acaso, escuchará lo que diga...

Ruby Moon, comenzó abriéndose paso entre los soldados que salían despavoridos del lugar. una gran desventaja de que Tomoyo no tuviera poderes era ¿Dónde podía estar cautiva?

Keroberos miró mas adelante diciendo - ¿Es que estos no se cansan?- viéndoles atacarles, ellos respondiéndoles, cayendo unos heridos y otros salían despavoridos.

Pero notaron los cuatro como un poder aun mas fuerte, se hacía presente en el castillo.

-Maldición: me equivoqué de nuevo.- pensó Shaoran Li mientras caminaba con la comitiva y se dirigía buscando sin éxito alguno al rey Cho. Eran muchos los que mataban y derrotaban a su paso y abriendo entre puertas y puertas buscándolo; pero era inútil: Parecía que, se había marchado.

Mirando adelante, notó en el pasillo un grupo de los aliados que parecían haber entrado por otro lado del castillo. Reconoció al de mirada verde quien le reconoció por igual y lo llamó- ¡¡OYE LI!!- agitando sus brazos, que se notaban con cortaduras menores, pero aun así botando sangre. Su labio incluso estaba cortado de algún puñetazo que se arrojó contra su rostro.- ¿todo bien por ahí?

Los demás que acompañaban a Li y quienes conocían a Hue se sorprendieron de verlo.- ¡Ya era hora que aparecieras!- exclamó el joven príncipe incluso alegre de verle sano, salvo y por primera vez en un tiempo.- ¿Dónde te habías metido estos meses?- viéndole a él y a sus hombres controlar y revisar a los prisioneros.

-Vaya nunca dice nada ese anciano ¿Eh?- sonrió Hue de ver a Shaoran Li como siempre lo había conocido: Receloso y desconfiado.- Pues donde Ieran Li... por un tiempo al menos– sonrió aun mas.- Los rumores dicen que, recuperaste la memoria.. ¿es eso cierto?

-Si...-

-¡pues me alegro!- sonrió el sujeto ante las circunstancias.- ¡me han mandado a distintos sitios. Las misiones mas importantes. Pero lo ultimo que había surgido era el ataque a la capital y aquí estoy!- haciendo una pausa, preguntaba.- ¿Y Sakura? ¿Y los demás? ¿Cómo están todos los hermanos? Me sorprendió mucho saber que la hora de la liberación había llegado. ¡¡tan de repente!! Aunque la coordinación se estaba llevando a cabo pero no pensábamos que...

Pero Shaoran interrumpió diciendo.- ¡¡Tienen a Tsubame!!- haciendo que se callara inmediatamente y su rostro, perdiera la media sonrisa.- Y a Tomoyo también...

-¿Cómo que las tienen? ¿quién las tiene Li?- frunciendo su mirada ante las noticias.

-La criatura de Shu Mei... semana atrás... fue una emboscada en el palacio y las tomaron... no pudimos hacer nada...

-Santos espíritus...- expresó Hue preocupado.- ¿saben si están bien?¿si acaso están vivas?

-Creemos que es así... pero no se Hue.- dijo Shaoran.- No hemos recibido reportes de donde puedan estar...

-Sin tomar en cuenta que, también está aquí la criatura...- expuso Hue.

-Y Tsubame...- dijo otra voz saliendo del pasillo lateral. Hue abrió los ojos como platos viéndole allí.- Hola Hue...

-Kiddy...- se sorprendió y nombró Hue después de mas de tres meses sin ver a la impetuosa pelirroja.- ¿Qué haces aquí? Dudo mucho que el anciano te dejara venir...

-no por las buenas.- dijo Kiddy mirándole y sonriéndole.- Mas bien por las malas. Ieran Li solicitó mi intromisión y aquí estoy... –observando a Li agregó (mientras Hue solo la observaba maravillado de lo hermosa que se veía).- La otra escalera llevaba a los aposentos de las amantes de Cho... está vacío... mandé una comitiva a los calabozos por si aparecen allí...

-No estarán ahí.-dijo Shaoran.- Estarán cerca. Donde Shu Mei, Cho o la criatura esa, puedan usarlas como conejillos para sus propósitos. Tal vez, para engatusar a Sakura o a Itzume...

-¿qué recomiendas?- preguntó Kiddy.

-Estos tres niveles del palacio están dominados por los aliados...- escuchando los sonidos de espadas que se apaciguaban.- el problema- detectando la magia.- es arriba...-señalando con su índice.- no sabemos que puede estar ahí arriba...

-Los guardianes se abren paso arriba- explicó Kiddy - ¿No es así? Y Sakura está allí...

-Tenemos que andar con cuidado.- Apuntó Shaoran.- Hue: necesito a alguien allí arriba conmigo... los demás se quedarán aquí contigo Kiddy: controlándolo todo... tal vez... y por lo que percibo, no veamos estos pisos aquí abajo, nunca mas...- mirando a Hue agregó.- ¿Estás dispuesto?

-Todo el camino mi príncipe.- haciendo una reverencia respetuosa.

Kiddy asintió obediente mientras Li, repetía lo mismo a los soldados aliados presentes y estos estaban de acuerdo de quedarse bajo las órdenes de Kiddy.

-Oye...- dijo Hue tomándole por la cintura y llevándosela a un lado delante de todos agregó.- No fue mi idea el dejarte...

Shaoran se echó a un lado y esperó en las escaleras a Hue.

-lo se- le cayó ella.- Solo espero que si bajes de allí Hue...-notándole como las lagrimas inundaban sus hermosos ojos. – se que el abuelo te obligó... a dejarme... claro, como no hacerlo. Siendo quien eras tu... y siendo la "loca desequilibrada de Kiddy"

-En realidad, explicó que eras alguien no digno para mi... – dijo sorprendiendo a Kiddy. ¿Qué su abuelo pensaba que no era digno para ella?- quería que fuera con Tsubame... pero, le dije que era a ti a quien amaba...

mientras decía esto, acariciaba su rostro y sus mechones.

-Pero aun así, no creía que fuera merecedora de ti...- discutió ella imaginándose lo que el abuelo diría de ella.

-No. Al contrario...- sorprendiéndole con aquello.- Creía que no podría yo, merecerte a ti Kiddy... por eso me marché: para demostrarle que si soy merecedor de ti...

-¿El abuelo, dijo eso?- preguntó ella atónita ante aquello.

-Te amo Kiddy. No a Tsubame; te amo a ti. Lo de Tsubame siempre fue admiración y compromiso... lo nuestro, bueno, lo viste aquella noche... – azorándole.- trasciende todo lo demás...

la chica se abrazó a él eufóricamente. Le besó delante de todos. Abrazándole de nuevo, expresó en voz bajita que fue escuchada por Shaoran y el joven Hue.- Voy a tener un bebé...

-¿Qué dijiste?- preguntó el sujeto atónito. Incluso Li tuvo que observarlos por segunda vez para ver si entendió bien.

Kiddy le miró a los ojos diciendo.- Voy a tener un bebé... tuyo y mío Hue...- sonrió. Notó como él sonrió igual.- Así que, mas te vale bajar de allí ¿De acuerdo?

Hue asintió y besó de nuevo acariciándole su rostro y dijo a sus soldados.- Protéjanla...- viéndoles asentir.- Lleva mi hijo dentro de ella...

-¡Si señor!- dijeron todos al unísono.

Así Kiddy y los soldados vieron a ambos, tanto el príncipe como el joven, marcharse a los pisos superiores, escuchando los gritos de Kiddy decir.- ¡Te amo Hue!!

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Shu Mei mientras observaba animado como Sakura, evadía cada uno de sus ataques, sintió como algo se aproximaba. Algo que, poseía un aura poderosa; poderosa y peligrosa para sus intereses.

Agitando sus manos y su báculo, mientras Sakura observaba Shu Mei imploró.- "Espíritus oscuros... traigan a mi a sus fieles súbditos; traigan a mi a aquellos que impera lo oscuro; traigan a mi a aquellos que, me protegerán hasta el fin".- agitando una vez mas su báculo y al dar con ese en el suelo, Sakura notó como el suelo de ese salón empezó a temblar.

Justo debajo de ellos, del techo donde Shaoran y Hue avanzaban fueron, detenidos por aquel sonido retemblado y notaron como caía parte de polvo del techo en sus cabezas.

-¡Hazte a un lado!- gritó Hue empuñando con mas fuerza su espada. Así lo hizo Li, empuñando a su vez su espada mágica, mientras se echaba a un lado: del techo comenzaron a aparecer gruesas ramas (o lo que parecían negras ramas). Li y Hue miraban esto seriamente. Cuando escucharon un gruñido, fue que notaron que, no eran ramas.

¡Sea lo que sea, se estaba moviendo delante de ellos!

Con estupor notaron que, salían mas y mas de los techos, eran altos. Salieron de las grietas y poco le faltaban para que alcanzaran el techo.

Eran mas o menos diez.

-Ay como no me agrada esto- dijo Hue apuntando con su espada.

Shaoran sacó uno de sus pergaminos y exclamó.- ¡¡Dios del fuego: Venid!!- con todas sus fuerzas, desplegándose del interior de su espada, una llamarada de fuego, que pudo haber acabado con ramas fácilmente.

Solo había un detalle: Esas no eran ramas comunes.

-Mantente alerta Li: parece que será mas difícil que eso...

Hue notó que era necesario aquel entrenamiento que meses atrás, hizo con Li. Cerró sus ojos y blandió su espada agitándole unos segundos. Shaoran notó como la espada de Hue, comenzó a brillar y arrojando un grito de ahogo, notó aquel rayo, como ráfaga, agitarse y lanzarse sobre las criaturas. Dos de ellas, fueron destruidas.

-Excelente Hue- dijo Li sonriendo victorioso.- encárgate de los de ese lado...- sacando mas pergaminos de su bolsillo.—yo me encargaré de estos... ¡¡Dios del Rayo: Venid!!- gritó nuevamente haciendo añicos a mas criaturas.

Los ojos cafés y verdes de ambos, notaban como poco a poco, aquellas criaturas entre ambos, iban siendo eliminados.

Pero Li poco estaba en enterarse en lo que estaba metida Sakura. Cada vez se notaba que, Shu Mei admiraba a su contrincante.- Verdaderamente, tu poder ha crecido niña... pero ¿Qué son 18 tal vez, 19 años, contra 440 años de sabiduría?

Y es que, Shu Mei le atacaba con una especie de rayo de color rojo mientras ella, mantenía la Shield card activa. Pero pronto, Sakura se cansaría.

¿O no?

-¡Ríndete niña!- indicó Shu Mei sonriendo complacido.- ¡¡No podrás conmigo!! ¡Nadie podrá conmigo!!

Sakura se percataba que Shu Mei era alguien muy poderoso. En un intento para hacerle despojar de la escudo, agrandó su nivel de rayo, logrando en efecto despojar a Sakura de su protección.

Sakura fue aventada centímetros atrás de la posición inicial, pero aun conservaba el báculo en sus manos.

-¡he aquí a la poderosa Maestra y elegida!- dijo Shu Mei mientras Sakura respiraba por nariz y boca. Estaba cansada. -¡Pensé que, serías un reto! Pero no: Eres una tonta niña que solo quiso jugar a ser hombre... o peor aun: Hechicera.

Shu Mei avanzaba a Sakura pero esta, llamó a la Jump Card, valiéndose de aquello para saltar al candil que había colgado del techo y de ahí a una estantería a metros detrás de Shu Mei.

-¡Deja de jugar mocosa!- expuso el sujeto molesto.- ¡o verás que no es tan fácil derrotarme!

Entonces fue que a ella se le ocurrió algo. Bajando del estante caminó y tomando una de las cartas de su bolsillo la llamó con su mente, consiguiendo exactamente la que necesitaba.- ¡¡ICE!!- gritó notando como la carta, con todo su poder, congelaba todo allí presente, incluyendo la figura de Shu Mei.

Parecía imposible pero lo había logrado: ahí estaba; antes de que pudiera reaccionar a su ataque, Shu Mei yacía congelado en una enorme figura, bordeada por el hielo.

-Lo logré—dijo Sakura sonriendo – Lo logre.... ¡¡Lo logré!!- saltó victoriosa.

Pero debía tal vez, contar su victoria para luego.

Sakura sintió como aquello se expandía: una sensación de soledad, de aislamiento y con ello, venía la tristeza. La poca luz que había en aquel lugar, fue consumida por una inexplicable oscuridad.

-Tendrás que hacer algo mas...- sonando aquella voz como un eco.- Para derrotarme...

Sakura hizo un esfuerzo, llamando la carta fuego, notó ahora la figura de Shu Mei, se notaba mas tenebrosa, mas confiada, y mas peligrosa.

Había salido un segundo después, del encierro de la Ice card.

Shu Mei rió ante la expresión de asombro de Sakura.

-la oscuridad es mi aliada... mi amiga...

Entonces las palabras de Eriol, resonaron de repente en la mente de Sakura. El le había dicho algo que, tal vez no comprendió en su momento, pero ahora tenían sentido...

-"Shu Mei y su poder se concentra en oscuridad Sakura. Oscuridad, que solo puede vencerse con la Luz. Pensé en un principio, que el elegido tenía la responsabilidad de luchar solo, a pesar que tenía las armas, los instrumentos y el poder para ayudar, pero aun así, prefería mantenerme al margen. Pero cuando comenzaste a hacer la diferencia, noté que, no era cosa de dejarte hacerlo solo: Era responsabilidad de todos... Tienes un poder sorprendente; una magia que proviene de lo mas profundo de tu ser y este poder, te conducirá a la victoria..."

Eso le había dicho Eriol. El previno que tal vez ella se encontraría en una situación parecida a esa. Pero... recordó que, en la prueba que hizo delante del anciano, la oscuridad y la luz se habían fusionado... según le contaron, ella provocó que la noche y el día se fusionaran interminablemente... y aquello provocó que ella, cayera en un sueño que parecía de días. ¿ocurriría nuevamente aquello?

-Te has quedado muy callada chiquilla- dijo Shu Mei sonriendo.- Solo quiero las cartas niña... solo las cartas.-insistía.- Dame las cartas y podrás irte con tus amigas...

-¡Jamás te entregaría las cartas!

-¡Entonces ellas morirán! Todo lo que amas, todos los que amas, morirán...

-¡No eres juez de quien vive y quien muere!- señaló Sakura. Ante aquel arrebato, la carta de la luz salió desplegada de su bolsillo y colocándose delante de ella, mientras giraba a gran velocidad y despedía un gran brillo. Shu Mei notó aquello con temor.

-necesitarás algo mas que eso para derrotarme niña...- dijo Shu Mei cerrando sus ojos. De su espalda comenzaron a salir lo que parecían unas alas enormes que se expandieron en su espalda. Su rostro se volvió mas pálido pero sus ojos eran rojos.

Parecía que la oscuridad le consumaría.

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Loto haciendo trampa, llamó a su otra mano, una espada como la primera: hecha de su propio poder y atacaba ahora a Itzume con la fuerza, no de uno, sino de dos.

Itzume tenía que escapar al filo de dos espadas que se blandían en contra de ella y usar el cascabel como amortiguador de los golpes. Todo esto, ante las miradas atónitas de Tomoyo y Tsubame.

Lo que en esos instantes, la mantenían con vida eran los años de entrenamiento en la casa Li como combatiente.

-Tsubame...- expresó Tomoyo a un lado. Ambas ya estaban de pie, libres del poder de Loto (Quien no podía ya mantener dos poderes activos al mismo tiempo) y la joven heredera de los Hermanos de la luna, tomaba una de las espadas colocadas en la pared y la arrojaba a Tomoyo (quien por su poca experiencia, casi la deja caer), y tomando la otra para ella.- ¿Qué piensas hacer? ¿qué haremos?

-Tu te protegerás...- expresó Tsubame.- yo ayudaré a Itzume...- decidida.

-¡Te puede matar!- gritó la joven de ojos azules.

-¡¡Prometí a los espíritus que te protegería y eso haré!!- exclamó ella. Miraba como Loto e Itzume se enfrentaban; Itzume arrojaba mas de sus ataques con fuego como en un principio, pero era notable su agotamiento a pesar que, no sabía Tsubame de donde esta sacaba tantas fuerzas.- ¡¡y voy a cumplir mi promesa!! Regresarás y harás feliz a alguien que ambas amamos...

-No.... no comprendo... ¿Amas a Eriol?. –tratando de deducir lo que quiso decir ella- ¿Amas a Eriol?

-Amo el recuerdo del hombre que existió siglos atrás y que aun vive en su cuerpo... recuerda que esto.- señalando su cuerpo.- Es solo una cubierta.. nuestras almas, viven años y vuelven de nuevo a esta tierra...- sonrió.- Tal vez, si no salgo de esta, tendré el honor de conocerte de nuevo...

En un instante tocó su mejilla con su mano sintiendo Tomoyo aquella calidez y esperanza que aquel roce llevaba en si.

-¿Tsubame?

Ella sonrió aun mas y dirigiendo su mirada a Itzume y Loto agregó.- Despídeme de él por mi... ¿lo harás?

Sin esperar respuesta se abalanzó a donde se encontraban Loto e Itzume peleando. Loto, percatándose de ello, atacó a Tsubame y también mantenía a Itzume atacada. Podía con las dos al mismo tiempo. No importaba lo que intentaran o lo que hicieran al unísono, ambas eran aventajadas por aquella criatura con rostro de mujer.

Tomoyo abrumada por todo lo que ocurría allí, solo se quedaba con la espada en sus manos y en alto, observando a aquellas jóvenes atacando, respondiendo y siendo atacadas.

-¡RAYOS!- Dijo Touya exasperado ya. Notó como a pocos metros de él la batalla en los pasillos entre guardianes y soldados tomaba lugar. Pero por alguna extraña razón, no podía localizar ni a Sakura, ni a Itzume.

Escuchaba las explosiones provenir de pisos inferiores. – si siguen así, no quedará nada en pie...- imaginándose que eran los soldados que quedaban tratando de defenderse.

Unos soldados salieron de un extremo y comenzaron a atacarle.

-¡Kinomoto!- dijo uno de ellos reconociéndole.- ¿Qué demonios haces aquí? – no recibiendo respuesta, notó que, Touya posiblemente estaba con los invasores del castillo.- ¿Estás con ellos?

Kinomoto noqueó a uno de sus atacantes y respondió.- Tienes que estar de algún lado... – mirándole con el ceño fruncido.- Ahora la pregunta es...- viéndole solo pues los demás, huyeron.- ¿Qué piensas hacer?

El soldado no lo pensó dos veces, y guardó su espada en su cinto.- ¿Qué buscas?

-A Shu Mei, el hechicero...- sorprendiéndole con ello.

-¡Nadie derrota a Shu Mei!!- discutió el soldado. Volteó su mirada notando que los guardianes avanzaban y pronto estarían donde se encontraba. Se puso nervioso, temiendo por su vida y agregó.- o a su creación...

-Me arriesgaré con solo localizarlos a alguno o a ambos...- explicó Mirando a todas partes. Yue le alcanzó con su poder activado para atacar al soldado, pero Kinomoto se lo impidió.- ¡No! Está de nuestro lado...

Yue no se impresionó. – Es un soldado...

-Pero eso no te da derecho.—discutió Touya. Yue bajaba su mano.- Está a nuestro favor...- mirando al soldado, agradecerle con la mirada expuso a Yue.- ¿Puedes ver donde está Sakura?

-Algo extraño está pasando.- dijo Ruby Moon sonando preocupada.- Es oscuridad... la oscuridad se consume la luz... no detecto a mi amo Eriol...

Yue no respondió.

-¿Tampoco a Sakura?- preguntó Touya.

-No- dijo secamente el guardián de las Sakura Cards.

-Tenemos que buscar donde pueden estar ellos o Cho.- indicó Kinomoto impaciente; el tiempo se les agotaba.

-¿Cho?- preguntó el soldado sorprendido - ¿al Rey?- siendo observado por los tres agregó.- Cho está muerto...

-¿Qué cosa?- preguntó Touya sorprendido. Yue lo miró un instante.- ¿Lo mataron?

-la criatura de Shu Mei...- expuso ante la mirada atónita de Touya.- lo mató con una daga en su cuello.

-A su propio rey...- dijo Ruby Moon imaginándose un instante la terrorífica escena.- ¡Tenemos que encontrar a mi señor Eriol!

-¿Qué hay de las chicas?- preguntó Touya enérgicamente.- ¿Las jóvenes que debieron venir con la criatura?

-¿Las de ojos azules? –viendole asentir.- La criatura las llevó al salón del trono.- señalando arriba de ellos.

Touya no lo pensó dos veces diciéndole a Yue.- Busca a Shaoran Li.- ordenó.- Dile lo que has escuchado; que no pierda tiempo y busque a Sakura... si alguien puede leer la magia de mi hermana, es él...- doliéndole admitir eso ultimo. dirigiéndose a las escaleras, comenzó a correr a los pisos superiores.

Ruby Moon parecía querer tomar el camino de Touya.- ¿Adonde vas?- preguntó Yue.

-Mi amo Eriol, no me perdonará si algo le pasa a la joven Tomoyo...- expresó pausadamente.- Y tampoco a él mismo...- perdiéndose detrás de Touya por las escaleras.

Los pasillos del palacio, eran un caos total: mágico y no mágico. Las humaredas, los gritos, los vítores de triunfo de algunos aliados además de los saqueos que estaban ocurriendo (Shaoran se encontró con parte de los mismos de los aliados), robándose parte de los tesoros encontrados en alguna parte del castillo, no parecía ayudar para encontrar a Sakura.

Se sentía como un manto, extendido, el cual trataba de confundir las lecturas de personas mágicas y no mágicas en el lugar.

-¿Ahora por donde?- preguntó el sujeto de ojos verdes a su compañero.

-Por ahí...- señalando un pasillo pero él mismo no estaba seguro.- No conozco este lugar... ni siquiera se que, estamos haciendo...

-¡pues tenemos que darnos prisa!- Señaló Hue corriendo. Ahí se vieron en una especie de pasillo con vista al patio del castillo y notaban los cadáveres de soldados y aliados esparcidos en distintos puntos y de otros, salía humo. Pero Hue notó como, un soldado desde el otro lado, preparaba su arco. Shaoran había salido mas adelante que él, avanzando en el pasillo. ¡Era a él a quien tenía en la mira de su flecha!

Hue no lo pensó dos veces, avanzando y lanzándose para cubrir a Li, yendo ambos al piso.

Shaoran no se percató en todo momento de lo que estaba pasando o de lo que Hue había impedido, hasta que notó que el cuerpo pesado del hombre de ojos verdes estaba sobre él.

Miró a su alrededor no viendo los atacantes. Estaban ambos cubiertos por el pasamanos de mármol enterizo del pasillo.

Pero Hue no parecía pararse de él.

Ahí fue cuando notó aquel liquido tibio que le mojaba su mano.

-¿Hue?- preguntó tratando de quitárselo de encima y gritó.- ¡Hue!- al notar con horror como una flecha dio en su torso hiriéndolo gravemente.- ¡¡ Aguanta amigo!!- exclamó el príncipe Li al notar la dificultad del hombre en respirar y su mueca de dolor. Incluso se tocó la flecha que le atravesaba su cuerpo y clamó.- ¡¡No hagas eso!! ¡¡¡Espera un poco!!!

-¿De que hablas?- dijo Hue notando su rostro compungido y no evitando reír irónicamente.- No voy a salir de esta...- Exhalando con dificultad. –he visto de estas en toda mi vida...

Shaoran lo sostenía para que la flecha no se enterrara mas y lo lastimara: pero notaba como rápidamente perdía mucha sangre.

-¡Vamos Hue: no me hagas esto! gritó Shaoran.- ¡¡Vamos!! ¡¡Aguanta!!

Hue negó con su rostro y apuntó en un respiro.- No volveré a ella ...

-¡Claro que volverás!- animaba el príncipe al joven..- ¡Recuerda que tienes un hijo en que pensar!- gritaba desesperado.- ¡No nos puedes dejar!! ¡¡Eres el mejor amigo que siempre tuve!! En toda mi vida...

-Tienes mucho camino adelante...- explicó Hue tosiendo. Ahí Shaoran notó con horror que la sangre parecía venir de sus pulmones. La flecha había atravesado un pulmón.- prométeme... que no la desampararás... como amigo...- agarrando la camisa de Shaoran y manchándole mas. Sus ojos verdes comenzaban a llenarse de lagrimas.- Prométeme que, ella y mi hijo, pase lo que pase, estarán bajo tu amparo...- tosiendo mas.- dile que... la ... a...- dejando de respirar.

Shaoran suspiró no aguantando eso: toda aquella muerte. ¡Que fácil era ser una persona que, solo daba ordenes, como Cho, sin ver las consecuencias mortales de sus decisiones! Gracias a él, gracias a su decisión, su amigo, yacía muerto en sus brazos.

No pudo evitar el lamentarse. En verdad Hue había sido tan importante como Tomoyo, para declarársele a Sakura. Aun recordaba la primera vez que lo vio y sintió celos de él.

Hue le ayudó a entrenar. A aprender ataques que en ese momento, le habían salvado la vida.

-Descansa amigo mío... y no te preocupes... te prometo que protegeremos a Kiddy...- explicó en un suspiro, abandonando el cuerpo de su amigo atrás.

-¿Acaso no haces caso a lo que te dicen?- peleaba Touya mientras la guardiana volaba a su lado buscando sin éxito el salón donde Tomoyo estaba.- creo que ni siquiera a Tao haces caso...

-¡le prometí a mi señor Eriol que, la buscaría y la protegería!- expresó decidida.- ¡¡Pero es muy difícil con todo lo que está sucediendo!- en ese momento siente un puntazo en su brazo haciéndole detenerse estrepitosamente y cautivando la atención un instante de Touya. -¡¡AMO ERIOL!! gritó aspirando rápidamente.-¡El amo Eriol está herido! ¡¡gravemente!!

Touya por sus adentros, se lamentó: En verdad Eriol era una persona integra y gracias a él, Tomoyo y Sakura se habían salvado del sorteo. Pero ahora, tenía que pensar que cada uno tenía una misión importante: una misión que, requería de sus habilidades y sus desafíos; uno de aquellos era de defenderse cada uno como pudiera.

Porque sabían que, no todos sobrevivirían.

-¿Estás conectada mágicamente a tu señor?- preguntó.

Esta asintió diciendo.- he sentido sus heridas, pero han sido menores... pero esta vez...- dudando explicar- Le prometí que, pasara lo que pasara, protegería a Tomoyo... eso haré... por mi amo, lo haré.

El grito ahogado de alguien que reconocieron hizo que Touya recobrara la sensatez y el porque estaban en ese momento recorriendo los pasillos.- Esa es Tomoyo...- dijo ayudando a Ruby Moon y ambos poniéndose en marcha.

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Ambas mujeres se encontraban agotadas ya. No había forma de luchar sin que esta criatura les atacara con la fuerza tres veces mas potente que el ataque anterior.

Incluso se habían separado pues Tsubame había sido herida en un costado con la espada de la criatura y eso provocó el grito de Tomoyo.

Itzume y Tsubame se encontraban alejadas de ella.

-¿Quién morirá primero?- preguntaba Loto con cierta melodía traviesa en su voz.- ¿Será la simple humana que solo corre y se esconde?- hablando de Tomoyo quien por ordenes de Tsubame permanecía escondida detrás de uno de los pilares (aun con la espada en alto)- ¿O será la bruja que trató de ser como yo al tratar de matar a Cho? ¿o tal ves será quien cree que unidas, me matarán?

-Estas muy herida- apuntó Itzume viendo con horror como la sangre salía del costado de la legataria de los Hermanos de la Luna.

-Estoy bien.- decía no evitando hacer una mueca.

-¡por mas que la atacamos juntas, sabe defenderse y responder!- gritó Itzume viendo como la Loto trataba de recobrar energías.

-el problema está en que, nos defendemos...- indicó Tsubame seriamente. – hay una manera de acabar con todo esto... pero eso requiere sacrificios....- siendo devuelta su mirada azulada por la de esmeralda de Itzume.

-¿Sacrificios?

Tsubame expresó serenamente.- Kiddy está lista...- sonrió mirando donde Loto estaba recobrando energías.- ya lo está...

-¿Qué hablas?- preguntó no comprendiendo.

-Necesito que me hagas un favor...- sonrió.- Si sales de esta, dile a mi abuelo, si lo llegas a conocer o a Ieran Li que, Kiddy será la próxima en el trono de los Hermanos...

-¿Qué te dice que saldré de esta?- preguntó intrigada.- Mas bien, podré irme contigo... ¿No?

-no chiquilla mía...- sonando en aquel instante y viéndose por un momento en sus ojos como aquella amable y pícara anciana que conoció 400 años antes. el toque de la mujer en la mejilla de la joven, hizo que esta respirara profundo. Era un toque que conocía de siglos atrás. Incluso, las voces vinieron a revivir en su memoria. – tu tienes ya, porque quedarte... por eso, no te preocupes... El amor te retendrá en este mundo...

-No Tsubame...-dijo Itzume comenzando a sollozar.- No... lo haremos juntas...- aferrando su mano.- Ambas nos iremos... es necesario...- mientras sostenía con mayor énfasis su espada y el cascabel en sus manos.

El cansancio en ambas era inminente.

-Si tratamos de matarla...- explicó aferrando su espada con tal fuerza y sintiéndose su magia concentrarse en el filo de esta. Tal como Hue le enseñó a Shaoran. –podría ocurrir... cualquier cosa...

-O nada... solo nosotras irnos...

En ese momento Itzume mira adelante. Loto caminaba donde se encontraba Tomoyo agachada, Tsubame también se dio cuenta.

-Oh, no. No lo hará...- indicó Itzume poniéndose de pie. - ¡¡Oye Bruja maldita!!- dijo empuñando su espada en alto y yendo adonde Loto se encontraba. Pero esta con sus espadas entrecruzadas, interceptó el ataque de Itzume.

-Tendrás que hacerlo mejor que esto...- dijo, mientras de su aura comenzaba a salir una oscura brisa, que rodeaba todo y comenzaba a expandirse en el salón.- ¡¡Nadie puede derrotarme!!- riendo maléficamente.

Pero Tsubame (aun con su herida abierta) se le unió a Itzume. Tsubame enfocó toda su energía y en un solo grito exaltado, encajó su espada en el cuerpo de Loto. Pero la espada estaba totalmente iluminada.

Tomoyo, gritó ante aquello. Miró entonces como por el otro lado y sin aviso alguno Loto encajó una de sus filosas armas en el cuerpo de Tsubame, notándosele su expresión de sorpresa en su mirada.

-¡¡TSUBAME: NOOO!!!- Gritó con desesperación Tomoyo. Ahí notó como alguien trataba de ingresar al salón, pero era inútil. Parecía que la puerta estaba sellada de algún lugar. Los golpes a la puerta, incrementaban.

Tomoyo no se explicaba como pero Loto, no caía abatida por aquel mortal golpe. Entonces fue cuando lo vio: Aquel brillo que notaba en la espada de Tsubame se extendía, eliminando lo negro. ¿cómo era posible que Tomoyo podía ver aquello?

Entonces lo notó: advirtió como Itzume dudaba un instante y después que hubo un contacto entre ambas, vio como Itzume sin pensarlo dos veces encajó su espada en el cuerpo de Loto ayudándose por su propio cuerpo y arriesgando su propia vida.

-Esto es, por Touya, Eriol, Tsubame y por mi...- expresó susurrándole al oído mientras la luz se incrementaba y hacía que el cuerpo de Loto se sintiera como si ardiera de adentro hacía afuera.

Lo que ocurrió en segundos, parecieron minutos infinitos para Tomoyo: Itzume la miró (notando la horrorizada mirada del amor de Eriol), dijo algo, algo que parecía ser entendido por Tomoyo sin necesidad que lo dijera en voz alta. La luminosidad alrededor de Itzume se aumentó a niveles que, Tomoyo tuvo que cubrirse los ojos porque era cegadora. Solo escuchó el grito de alguien: de alguna de ellas y después, todo se volvió silencio. El cuerpo de Tomoyo se volvió pesado y sus ojos se cerraban, notando como todo se volvía oscuridad de repente.

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-La han...- expresó Shu Mei mirando con profundo odio y mas que nunca a Sakura.- No importa ya... nada importa...

Sakura miraba a Shu Mei sorprendida. La verdad era que, se encontraba incluso mareada de tanta magia que había usado en esos momentos.- Algo pasó...- dijo Sakura notando aquel "Aligeramiento" en la atmósfera.- Algo ha ocurrido...

-No saldrán de esta...- expuso Shu Mei molesto en todo el sentido de la palabra.- ¡Te mataré: lo juro!

Sakura en verdad, no sabía que hacer ya. Notaba que su poder no era suficiente para derrotar a aquel sujeto. Lo había intentado casi todo e incluso, lo que no era posible que se agotara en ella comenzaba a ocurrir.

Su esperanza se desvanecía.

-"Sakura... confiamos en ti..."- escuchó una voz decir dentro de su cabeza y sonando determinada aunque, escuchaba en la distancia. Como si viniera transportada en el sutil viento.

Shu Mei notó la presencia de la chica y lanzó uno de sus ataques con fuerza a ella, y ella, no le dio tiempo a reaccionar: Cayó al suelo para su mala suerte, soltando el báculo.

Notó como de su boca salía un hilillo fino de sangre.

Prácticamente se arrastró por el suelo, aferrando el báculo. Pero alguien de pie la miraba en el suelo y colocó su pie sobre su mano, sintiéndose el crujido de sus finos huesos.

La chica ahogó un grito de desesperación al sentir como lastimaba su mano.

-Ahora... es hora de morir...- indicó Shu Mei alzando su báculo y en este concentrándose su poder de una manera incandescente.

El hechicero saboreaba la victoria en sus labios.

Sakura solo pudo cerrar los ojos para no observar sus ultimaos momentos. En su mente solo pudo articulas las palabras.- "Lo siento... tal vez, no era la elegida... lo siento..."- antes de esperar el impacto final.

Cuando iba a dar el golpe fulminante y definitivo algo se interpuso entre él y su triunfo.

Mas bien, alguien. Sus ojos se abrieron para notar la figura de sus guardianes entre ella y Shu Mei quien había tenido que retroceder ante sus presencias.

Kero parecía que, con su poder, lo hacía echar para atrás, alejándolo de Sakura.

-¿Estás bien?- preguntó Yue preocupado.

Ella asintió y notó como no podía sostener en su mano derecha el báculo. Yue miró de reojo y agregó.- estás lastimada.

-No es nada- dijo ella mintiendo. Pero el báculo no podía ser sostenido en su mano.

-Estás débil... no podrás sola.- señaló Yue – Retírate y nosotros nos encargaremos...- siendo interrumpido por Shu Mei quien se defendió de Keroberos de una manera que lo hizo girar por los cielos y dándose contra una columna a metros de ellos.

-¡¡KERO!!- gritó la joven histérica notando la figura del guardián perder su verdadera identidad, cayendo inconsciente al piso.

Yue miró con ira a Shu Mei y no lo pensó dos veces al abalanzarse con su arco activado y comenzando a atacarle. Pero notó que Shu Mei tenía una poderosa barrera oscura a su alrededor.

-¡¡DIOS DEL RAYO: VEN!!- escuchó Sakura el grito provenir de alguna parte. Miró a su izquierda no notando a nadie excepto cuando notó el rayo que pasó por su lado, golpeando la barrera de Shu Mei. Esa barrera ante aquel ataque, cayó casi inmediatamente.

-Shaoran.- dijo la chica aun sosteniendo a duras penas su báculo en la mano fracturada. Las lagrimas formaban parte de su rostro dado el dolor que tenía. -¡Shaoran: Ten cuidado, es peligroso!!- gritó ella alarmada ante la presencia de Li y el peligro que corría allí.

Shu Mei lo miró con profundo odio.- A ti mismo quería verte...- siendo observado con firmeza por el joven príncipe.- El hijo de Hien... – frunciendo su mirada.- Desde hace mucho tiempo...- avanzando incluso ante la persistencia de Yue.- Que quería verte... – Shu Mei agitó su báculo saliendo de él, una sombra negra en segundos, cubrió a Yue con ella, desapareciendo de la mirada de Sakura.

-¡YUE: NO! – gritó la joven elegida ante aquello.

-¿Acaso que crees? ¿qué podrás salvarla? Al principio o al final, la oscuridad existe a la par de la luz.- sonrió contento.- ¿Crees acaso que, ambos podrán derrotarme? Si ella es la elegida... ¡La que supuestamente, traería consigo el Ocaso del imperio! ¿necesita acaso ayuda para terminar la labor?

Shaoran no respondió mientras se interponía entre Sakura y Shu Mei. Shaoran lo miraba con profundo y notable desprecio.

Jamás se desprendería del amor; no ahora que lo había encontrado, saboreado y gustado.

¡no iba a dejar que ella muriera!

-Claro, es hermosa... – expuso Shu Mei complacido y haciendo que Li se molestara mas (pero no retrocedía).- ¡¡Pero que equivocado estás al pensar que ambos, si acaso, serán capaces de derrotarme!! Soy el presente, el pasado y el futuro de este imperio... ¡¡ni el mismísimo Lead Clow, pudo ser capaz de derrotarme cuando aun vivía!!- rió.- Cuando era apenas un simple rey sin poderes... ahora, que soy lo mas poderoso de todo el imperio ¿Crees que tu siendo un mocoso con titulo, serás acaso, capaz de derrotarme? ¡Es inútil muchacho!

-Fue escrito.- explicó Shaoran finalmente que podría derrotarte.- Lo haré.- blandiendo su espada.-si eso incluye, acaso, mi vida...

-¡Shaoran: no!- dijo Sakura notando que avanzaba dejándole atrás (pero aun no la dejaba visible para un ataque de Shu Mei).

-Tu vida... – rió.- tu vida, no vale nada para mi...- expresó Shu Mei indignado ante lo que el encontraba como altanería por parte de Shaoran Li. Inició su ataque en contra del sujeto. Como aquel poder oscuro; una masa negra, se dirigía a Li, pero esta la refractaba con su espada y el truco que le enseñó Hue.

Sakura miró a su alrededor. Kero estaba inconsciente en un lado. Yue estaba atrapado en aquella esfera oscura y por alguna extraña razón sentía como cada vez se hacía mas y mas débil.

-no hay salida... excepto la muerte misma...- dijo Shu Mei.

-"Ánimos Sakura...".- escuchaba la susodicha de nuevo.- "Confiamos en ti..."

Sakura miró a su alrededor y no notó nada, pero solo en un principio. Fue entonces como mirando donde Kero, notó unas extrañas bolitas flotando a su alrededor. Parecían pelotas pequeñas que revoloteaban sin ecuanimidad. Solo revoloteando sobre Kero. De ahí, se movieron a donde se encontraba Yue, atrapado. Parecían analizarlo todo.

-Lo que tienes...- explicó Shu Mei a Shaoran – No será suficiente...- escuchó Sakura y miró al hechicero quien se veía, aumentando su poder de ataque en contra de Shaoran.

El colocaba sus pies de una manera que aquel poder no le hiciera retroceder. Pero se percataba que era poderoso. Y peligroso también. Poco a poco, notaba sus pies se resbalaban en el suelo, retrocediendo. Pero mantenía su magia en alto y aquella especie de protección.

Micashi no se daba por vencido. No había porque darse por vencido. Tal como lo había pronosticado, Eriol era un caballero. Defendiendo el honor de su dama como un caballero aun no se daba por vencido de llevar una pelea cuerpo con cuerpo para derrotarle finalmente con su poder.

¡no iba a rendirse tan fácil! Después de todo y desde su infancia, siempre había tenido la mejor instrucción en esgrima de la corte. Siempre lo había sabido.

Pero su paciencia se agotaba: y era mas bien por lo que percibía. Una magia oscura, poderosa y peligrosa, se expandía en aquel lugar. La magia que detectaba momentos antes, de algunos de los que conocía, habían desaparecido.

En un momento que se vio en la necesidad de separarse de Micashi, notó que el sujeto comenzaba a pesarle su edad. Pero jamás lo admitiría. ¿qué eran cincuenta años contra veinte? Nada, prácticamente.

-Peleas bien- indicó Micashi,.- Pero eso no te salvará al final,- notando aquella especie de bruma oscura que, descendía sobre ellos. Incluso, los que no tenían poderes, podían sentir aquello bajando a sus sentidos. –Si no te destruyo yo, otro lo hará. Nadie puede vencer a Cho o a su hechicero. Ha demostrado ser el mejor de todos ¡¡El mejor!!

-Tu fidelidad al diablo crees que te traerá recompensa... – dijo Eriol con su pragmática sabiduría.- pero ¿Qué te ha dicho que en toda tu vida, o en la historia de nuestra gente, las almas negras ganan?

-¿Acaso no hemos mantenido el poder todo este tiempo? ¡¡Por 400 años, nosotros hemos gobernado!!

Eriol sonrió notándose que le encontraba alguna clase de chiste ante la declaración de Micashi y agregó.- Se que por 400 han gobernado...- mirándole con brillantez en su mirada.- Conocí a tu antepasado...- no siendo comprendido por el jefe de guardia.—E igual que tu, tenía unas ideas equívocas...

-¡Mis antepasados no se han equivocado! Han servido con lealtad, contrario a ti, traidor- apuntándole con la espada. Estaban a una distancia considerable uno de otro.

Cuando Eriol iba a embestirle nuevamente, su mirada fue atraída por el pasillo mas adelante donde aparecían sus dos guardianes. Ambos al unísono gritaron.- ¡Amo Eriol!- pero se escuchó mas el grito provenir de Ruby Moon.

Eriol pudo notar en la mirada de la guardiana que algo, había pasado. Algo triste y preocupante.

Algo que posiblemente podría romper su corazón.

Temió por primera vez en aquel día, por algo mas que su propia vida o el bienestar de su Tomoyo: Temía haber perdido para siempre, algo irremplazable.

-no intervengan- expresó sorprendiendo a Ruby Moon (quien avanzaba para defenderle), -esto es entre él y yo...

-Amo.-dijo Ruby Moon queriendo intervenir pero Spinel le cortó el camino.

-Ya lo escuchaste- entre los hombres y Ruby Moon.

-Spi: Tiene derecho a saberlo...- indicó Ruby Moon con la voz acongojada.- Tiene que...

-Decirle ahora, sería suicida- viendo su amo, enfrentarse a Micashi con seguridad,- Esperemos a que triunfe...- negándose ante la idea de Ruby Moon.- le diremos después que sobreviva. Como van las cosas, tal vez, sea el único que lo logre. Aunque, la elegida tiene sus probabilidades de sobrevivir.

Llevándose su mano a su pecho donde se encontraba su corazón, la guardiana explicó con tristeza notable.- pero Spi... si no hacemos nada... y con todo lo que ha pasado hoy... ¿Y si él muere? ¿Si se nos va? ¿Quién entonces le dirá? – con acongoja en el tono de su voz. – Touya me pidió que se lo dijera yo... él apenas puede creerlo... y Kinomoto, se culpa en parte, de todo...

-Es inevitable que si eso pasa, seremos sellados... – dijo Spi, hablando de sus destinos en caso que Eriol, fallase.- Porque así fue llamado... porque así, fue destinado...

Ruby Moon aun observaba a su amo pero no pudo evitar derramar lagrimas-Ella querría que lo supiese... es decir... "era ella".- expresó discutiendo la idea del guardián en forma de pantera.

-Era ella. Es cierto. Han muerto hoy, personas que, si se entera ahora... – haciendo una pausa.- querrá morir por igual...- sacudiendo su cabeza en negación mientras miraba los movimientos de su amo al contraatacar a Micashi.- amaba a cada una a su manera... No Naruku... esperemos... es lo que nos queda... esperar.

Ella asintió débilmente y no muy convencida aun. Pero ¿Qué pasaría si no lo lograba? ¿qué pasaba entonces si lo lograba? ¿si le preguntaba por ella? ¿Qué respuesta sería capaz ella de darle?

Limpió las lagrimas que se asomaban por sus ojos. Miró sus guantes con aquellas gotas impregnadas.- Es una debilidad humana.- dijo Spinel notando que la guardiana se encontraba afectada.- Uno de los dones con los cuales él nos creó a nosotros... pero también es un don. Un don de mostrar dolor y compasión. Eso te hace, mas humana aun.

-Pienso en él Spinel.- señaló Ruby Moon.- Todo lo que ha sacrificado... para ahora, esto... – sacudiendo su cabeza.- creo que, no contaba yo, con esto de que, no será un "final feliz"- Ahí notó que Eriol se distrajo. Se distrajo porque parecía notar algo. Ruby Moon miró a su lado (quedando Spi en el medio) y sus ojos se abrieron notablemente de la impresión.

Al lado de Spinel estaba vestida de blanco. Una tenue transparencia formaba parte de su composición.

-No...- indicó Eriol a notar su físico y viendo una de las tantas consecuencias que traería consigo la idea de la caída del imperio.

Micashi aprovechó esta oportunidad embistiendo a Eriol con su espada en un costado.- ¡JA! ¡MUERE MALÉFICO!

-¡¡¡ERIOL NO!!!- se escuchó un grito en ese momento.

-¡¡Amo Eriol!!!

Eriol cayó de rodillas aun con la espada de Micashi incrustada en su cuerpo, pero no se dejó abatir por el dolor, la molestia o los gritos. La imagen de lo que restaba de la doncella al lado de la verdadera identidad de quien estuvo portándose como su prima hizo que tomara una decisión final.- Muere tu primero...- embistiendo a cuerpo completo la espada mágica en el pecho de Micashi desde abajo hacía arriba.

Micashi sacó su espada del cuerpo de Hiraguizawa, mirándose así mismo mortalmente herido y como la sangre manchaba su engalanado uniforme.

Micashi cayó abatido en un rincón.

-¡Amo Eriol!- Dijo Ruby Moon acercándose.

-Resista amo...- comentó Spinel con su falsa identidad.

-hay que atenderlo.... antes de que sea muy tarde...- escuchó Eriol decir antes de perder el conocimiento.

-Nadeshiko. – dijo Fujitaka al notar la imagen de quien fue su esposa, desplegarse delante de él mientras revisaba unos cuantos soldados heridos, fuera de los muros de palacio. Su imagen, no representaban las mejores noticias- algo pasa- dejando de atender a los lastimados.- Tu presencia no es coincidencia...

-Ay Fujitaka. – dijo ella con profunda tristeza- ambos se necesitaran tanto en estos momentos...

-no comprendo...- indicó el sujeto dejando su ocupación a un lado.- ¿Qué quieres decir con eso? ¿Quiénes nos necesitaremos?

Ella tocó (y pudo tocar) su hombro y besó con ternura y efusividad su mejilla incluso, cerrando los ojos.- Trataré de cuidarles siempre... y guiarles por el camino correcto.- declaró no respondiéndole.- traten de olvidar el pasado para poder encaminarse en su futuro... y espero que, lo logren.

En ese momento, la imagen de Nadeshiko deja de notarse etérea para traslucirse cada vez mas y dice en un susurro.- La vida continua...- para finalmente desaparecer.

Por instinto mira con pesar el palacio que se ve mas adelante y dice en un susurro.- No... – presintiendo el porque de aquella demostración de Nadeshiko.

Eran instrucciones para que aprendieran unos con otros a consolarse.

Porque la tristeza y la pérdida iban a ser muy grandes.

-"Si no actuas ahora, será un error fatal" escuchaba aquella voz fluir de su interior. Pero ¿cómo sostener el báculo con la muñeca fracturada? El báculo se le resbalaba y estaba agotada que, comenzaba a pesarle enormemente.

Pero... miró arriba; mas allá: Shaoran luchaba con todas sus fuerzas para protegerla de la magia de Shu Mei. Este hechicero estaba dispuesto a destruirlos a ambos.

-¡Shaoran!- gritó ella al notar que Shaoran y su aura brillaban con menos intensidad.

El ataque del brujo, estaba surtiendo su efecto: Shaoran se agotaba.

-Sakura.- le llamó Kero a su lado. Se notaba incluso, que unas cuantas plumas de sus enormes alas, le estaban faltando.

-¡Kero!- exclamó ella.- ¿Estás bien?

El negó con su cabeza.- escúchame Sakura... – solicitó seriamente.- Nosotros los guardianes, nos alimentamos de tus poderes. Desde que cambiaste las cartas, es por ti que estamos vivos. Pero mas que todo... porque eres nuestra dueña, tienes en tus manos, nuestra existencia...

-¿Qué dices Kero?- preguntó Sakura alarmada ante la mirada rígida nunca vista en el guardián.- ¿De que hablas?

-Podrás derrotar a Shu Mei...- haciendo una pausa.- Si nosotros nos sacrificamos...

-¿Sacrificamos?- mirando a donde Shaoran estaba agotándose mucho mas.- ¡Ay Kero no comprendo!

Tomó el báculo del suelo con su boca y lo colocó en la mano saludable de la joven diciendo seriamente.- Invócanos al báculo... y nosotros ingresaremos a él, dándole la fuerza necesaria para mandar a otra parte a este sujeto...

-Pero... si hacemos esto ¿Volverás a mi? ¿Volverás conmigo?

Negó con su cabeza para declarar.- No Sakura... no volveremos...

-¡NO KERO!- exclamó la chica con lagrimas en sus ojos y apretando el báculo contra su cuerpo.- ¿Qué pasará entonces con ustedes? ¿qué le pasará a Yue entonces? ¿ o a Yukito?

-Yue irá igual al báculo...- mirando la esfera negra que conservaba en su interior al guardián.- podrá salir si se transforma en una masa de energía... pero no volveremos al exterior...

-¡NO Kero! ¡Eso jamás! ¡Tanto tu como Yukito, son mis amigos! ¡Jamás sacrificaré a mis amigos!

-Pero si no hacemos este sacrificio, entonces este esfuerzo será en vano... No podemos permitir que este sujeto triunfe- decía por encima de las lagrimas de la chica. Colocó la pata de la chica sobre su brazo atrayendo su mirada- Eres fuerte...- sonrió confiado.- Pero esta vez necesitas algo mas que mis consejos o mi ayuda... necesitas de mi existencia...

-¡Kero no quiero!- negaba con su cabeza.- ¡No quiero, no quiero, no quiero!

Entonces fue que escuchó una voz en su cabeza. Era apacible, calmada y serena que se parecía... ¡¡Era Yue!!

-Sakura: Existimos gracias a ti y nuestra misión además de proteger las cartas, es protegerte a ti. ¿qué clase de guardianes seriamos si las cosas no fueran como son? No podemos permitir que, algo malo te pase. Porque si te ocurre, entonces nuestra existencia y vivir habrán sido en vano.

-Pero ...-.hipó.- Yue...

-Sakura: así fue escrito.- declaró Kero sonriéndole sutilmente.- Nada me hará sentirme mas honrado que salvarte a ti...- mirando detrás a Shaoran, diciendo.- ¿O acaso permitirás que todos aquellos que te importan, mueran en esta batalla? De esta forma...

-¡NO PODRÁS DERROTAR A LA REENCARNACIÓN DE CHO PEING MOCOSO!- Gritó eufórico Shu Mei ante el posible triunfo sobre los elegidos. Aquello dicho por él, atrajo la mirada de Kero.

-Cho Peing... ¿Aun vivo? – torció Kero su rostro declarando -¡Con razón si nos enfrentamos a un loco por el poder!.- Mirando nuevamente a su ama.- Sakura... no somos importantes si algo te pasa... pero piensa en aquellos que, han estado toda tu vida a tu lado...- enfatizando un momento su mirada- Piensa en estos que, han hecho hasta lo imposible, apoyándote siempre. Piensa las personas que, este imperio ha hecho sufrir y luego piensa que un año de conocerme, no compensa todos los años... todos... y las ilusiones que están puestas en esto. Todo esto, está en tus manos... o al menos, piensa que, tendrás un futuro; un mañana al lado de tus seres querido. Es poco el sacrificio que hacer.- atrayendo su mirada- y a nosotros no nos importa morir si se trata de morir por ti...

-Pero... mi papá, mi hermano, Shaoran, Tomoyo, Eriol, Rika, Naoko, Chiharu, la mamá de Tomoyo, la madre de Shaoran, todos... Tsubame, Kiddy, Hue, todos me importan...- bajó su mirada para subirla mas decidida - ¡¡Pero ustedes también!!

-¡Date cuenta que, no hay otra opción!- mirando detrás donde combatía Li. Usando su ultima estrategia expresó.- ¿vas acaso a dejarle morir en vano?- haciendo que Sakura mirara a donde Shaoran combatía.- él te ama... tu padre y tu hermano te necesitan...

-¡NO creo poder!- gritó.

-¡Tienes que tener fe Sakura!- declaró Kero.- No solo la magia es truco y habilidades para hacer que las cosas mas fantásticas ocurran... ¡tu de por si, sin magia, sin invocación, hacías las cosas mas hermosas aun, ocurrir!

-¿De que hablas Kero?- preguntó ella quitándose sus lagrimas.

-Del poder que tienes de cambiar todos a tu alrededor; La magia que tienes en tu interior (no hablo de la magia que hace funcionar el báculo o que seas la elegida); Sakura, hablo de la magia que, me costó todo este tiempo comprender...- enfatizando su mirada- la magia del amor...

Shaoran resbaló cayendo al suelo y si no hubiera sido por su habilidad, Shu Mei lo hubiera vuelto polvo con sus poderes. - ¡¡Cuidado Shaoran!- indicó ella preocupada.

Vio como Li se colocaba delante de ella diciéndole.- lo que me pase, no me importa... ¡¡No lucharás sola!!

-¿Qué prefieres Sakura? – dijo Kero observando como Shaoran hacía hasta lo imposible por protegerlos a ambos.- ¡Tienes que decidir!

-Kero...- susurró la joven.

-Sakura...- comentó Kero cerrando sus ojos.- Te quiero mucho... mi Señora Sakura...- dándole finalmente el titulo que merecía.

El de su ama, su señora y la dueña legitima de las cartas.

Sakura se puso de pie con báculo en mano e invocó.- "Por favor guardianes de mi estrella, denme la voluntad y el poder de vencer a mi enemigo"- cerrando sus ojos y colocando el báculo frente a su rostro.

Look at me

You may think you see who I really am

But you'll never know me

Every day

It's as if I play a part

If I wear a mask

I can fool the world

But I cannot fool my heart...

"Refletion"- Christina Aguilera.

Mulán Sountrack

El aura de Sakura comenzó a incrementarse de una manera alarmante, atrayendo la mirada

de Shaoran (pero solo de reojo) pero mas que todo de Shu Mei.

Todos aquellos en el palacio que, podían leer la magia, comenzaron a sentir esta brillante luz, que se propagaba a todos los rincones del castillo a una velocidad exorbitante.

De un momento a otro, Kero comenzó a flotar por los aires, transformándose en una esfera dorada intensa y Sakura extendió la cúspide del báculo hasta ella, absorbiendo por completo la energía. Pero no solamente esto: Con la energía de Kero, Sakura, al contacto con el báculo, notaba como su mano lastimada, menos le molestaba.

Shu Mei observó con nerviosismo, como su esfera (Que conservaba a Yue en su interior); comenzó a tambalear. De un momento a otro, y en instantes, un rayo plateado salió de la esfera y se dirigió a donde Sakura, la cual rodeó de los pies a la cabeza, finalmente entrando en el báculo de la misma manera que lo hizo la energía de Kero.

-Confiamos en ti mi ama Sakura...- escuchó decir a Yue.

-¡Dale su merecido al vejestorio Sakura!- comentó la voz de Kero.

Ni en una situación así, podía mantener la seriedad.

-No te preocupes Sakura...- escuchó ella la voz de Yukito.- Siempre te querré- Haciendo que ella cerrara sus ojos y de ella, comenzara a emanar esta brillante luz.

Who is that girl I see

Staring straight back at me?

When will my reflection show

who I am inside?

"Refletion"- Christina Aguilera.

Mulán Sountrack

Luz que, Shaoran se daba cuenta, se estaba volviendo incontrolable.

El báculo comenzó a cambiar. Para sorpresa de Shaoran (a quien el poder de Sakura, lo empujó a un lado del salón incluso haciéndole soltar su espada), observaba con sorpresa como Sakura, sostenía con toda su voluntad el báculo. Este comenzó a ensancharse de arriba y abajo: comenzaba a chocar con el suelo del salón y brillaba de una forma sorprendente.

I am now in a world where I have to hide my heart

And what I believe in

But somehow I will show the world

What's inside my heart

And be loved for who I am

"Refletion"- Christina Aguilera.

Mulán Sountrack

Atónito, Shu Mei observó como un par de luces eran mas intensas que provenían del cuerpo de la chica y se le colocaban detrás de ella: Momentos después, comenzaron a emanar unas grandes masas, que desplegándose en su espalda, le dieron la imagen de un hermoso ángel caído a la tierra.

Mucho mas grandes que las alas que surgieron en ocasiones anteriores con la carta vuelo.

La luz no parecía abandonar a Sakura. Su traje incluso se transformó: Perdió la forma de traje de combate de saco y pantalón, volviéndose un hermoso traje de vuelos, mangas plisadas que terminaban en vuelos y toda ella (incluso su cabellera), adornada con listones de tonos rosa y color oro.

-Sakura...- dijo Shaoran observando de lejos como la figura y el físico de Sakura (Además de sus armas), habían cambiado.

-¿Crees poderme derrotar con tal truco niña?- preguntó irónicamente lanzando con su poder una llamarada negra. Pero no le tomó mucho a Sakura (y con un suave movimiento a un lado del báculo desintegrarlo ante la mirada atónita de Shu Mei).- no moriré...- gruñó el sujeto.- ¡No volví esta vez para morir! Al menos, no solo...- enfatizando su mirada en Sakura.- te llevaré conmigo...

- ¿Qué ha ocurrido?- se preguntaba Sakura, sintiendo aquella calidez y energía fluir dentro de si .- ¿Qué ha pasado?

-Sakura: Estamos dentro de ti... estamos contigo...- expresó la voz que conocía como la de Kero.- no por nada, el Mago Clow te señaló como su predecesora...

Who is that girl I see

Staring straight back at me?

Why is my reflection someone I don't know?

Must I pretend that I'm someone else for all time?

When will my reflection show

Who I am inside?

"Refletion"- Christina Aguilera.

Mulán Sountrack

Pero para la extrañeza tanto de Li como del hechicero negro, no fue la voz usual de Sakura la que salió de los labios de la hermosa joven de ojos verdes. Ni parecía la de ella. Parecía mas bien, la voz alta, sonora y segura de un eco: un eco profundo y también cercano porque su poder de luz, se sentía en todas partes.

-Kero: no creo poder...- decía Sakura a ellos. – No creo...

-Has estado un año, rodeado de los mejores: Gente justa, creyente en tu poder... cree Sakura...

-Sakura...- escuchó de otra parte.

There's a heart that must be free to fly

That burns with a need to know the reason why

Why must we all conceal

What we think

How we feel?

Must there be a secret me

I'm forced to hide?

"Refletion"- Christina Aguilera.

Mulán Sountrack

-¡Yukito!- gritó exclamando y emocionada.

-Sakura: mi cariño por ti, va mas allá de las cartas, o que eras su justa destinataria. Mas que todo en esta tierra. Te amo a ti, a tu hermano; a toda tu familia... confía en ti... tengo fe en ti...

-Pero...- dudó la chica- Yukito: si esto funciona, tal vez no te vuelva a ver...

-Sakura la vida no está llena de imposibles. Lo imposible es la barrera que tu misma colocas para no llegar a una meta... y no temas no volver a verme... solo tienes que buscar en tu corazón y ahí estaremos... los tres...

-pero...

-Sakura no hay peros.-dijo Kero - Todos los que te queremos, sabemos de lo que eres capaz. En tu interior eres mucho mas poderosa de lo que crees... es tu interior lo que cuenta... ahí es que está tu verdadero poder...

I won't pretend that I'm someone else for all time

When will my reflection show

Who I am inside?

When will my reflection show

Who I am inside?

"Refletion"- Christina Aguilera.

Mulán Sountrack

-Clow no te hubiera elegido sino supiera que fueras capaz.- se escuchó provenir de Yue.- Y Clow, fue alguien muy sabio...

-pero sobre todo, somos personas que creemos en ti... y sabemos que, podrás triunfar...

-Gracias Kero..- sonrió Sakura.- Gracias Yukito... gracias Yue...

-Crees que tu magia negra, derrotará lo que por 400 años, ha querido volver a este mundo... así como creyeron tus antepasados el habernos exterminados...- apuntándole con el báculo (la estrella en él giraba con intensidad y ante el estupor de Shaoran).-ahora, pagarás lamentando el final de esto. Morirás...

Shu Mei estaba preocupado pero no lo iba a decir. Tal vez su nerviosismo, hizo que el sujeto comenzara a reírse atropelladamente.- ¡por favor! ¡una niña me derrotará!

-Dijiste que no te confiabas como tu predecesor en las mujeres- declaró la voz.- ¿ahora te burlas que tu caída está en manos de una?

Shu Mei no aguantaría tal atropello en su contra. –Bien...- agrandando su poder.- Pero no me iré solo...- mirando con desprecio a Sakura.- Tu te irás conmigo... – invocando en sus manos, una especie de esfera roja.

-¡Sakura: Cuidado!- gritó Li al notar que Sakura miraba inexpresiva (parecía que tener a Yue en su interior, lograba afectar su carácter), pareciendo no importarle el peligro que le amenazaba.

Sakura invocó una especie de escudo, colocándole frente a si para protegerse. Así Shu Mei soltó lo que tenía el tamaño de una bola de básquet. Peligrosa y mortal, esta esfera trataba de atravesar el escudo levantado por el poder de Sakura, combinado a Yue y Kero.

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Fujitaka avanzaba con todas sus fuerzas por el pasillo, cuando sintió esta ola blanca y de energía positiva recorrer los pasillos. No reconocía de que se trataba aquel poder, pero momentos antes, pudo sentir como la magia negra recobraba espacio y se había vuelto peligroso.

-no se que será, pero parece que, el poder ha sido igualado...- suspiró el hombre mientras corría con espada en alto.

Miraba por todos lados. Solo veía muerte: tanta muerte.

Tantas vidas habían dejado este mundo.

Subió unas amplias escaleras y cuando miró a un lado, notó la abundante cabellera que caía como cascada y también sus gemidos inconsolables. Lloraba sobre algo, o alguien. Ahí miró a uno de los dos gatos halados (el que era en forma de felino negro), cabizbajo y sin acercarse a la joven.

-¿Tomoyo?- preguntó Fujitaka atrayendo la mirada del guardián (quien se alegró que estaba bien).- ¿qué pasa? – notando la figura que yacía en el suelo, con una espada encajada en su cuerpo. Sus mechones negros y apacible rostro, ante el ataque, era contradictorio.

Fujitaka humildemente colocó su mano sobre el hombro de la chica y se agachó colocándose a su lado.

-En todo lo que pensaba... era en venir a ti...- apretándoselo con afinidad. –Era todo lo que lo movía...

Pero la chica lloraba.- No tuvo que ser así...- separándose del cuerpo inconsciente de Eriol Hiraguizagua. Fujitaka notó mas adelante inclinado en una pared, lo que quedaba de Micashi.- No debió ser así...- llorando con intensidad mientras usaba el cuerpo de su familiar, como soporte. Apretaba en sus manos, la pechera de la camisa de Fujitaka mezclando la sangre de las manos de Tomoyo, con las suyas propias o las de las victimas de su espada.- ¿QUÉ VOY A HACER SIN EL??- lloró con intensidad.

Fujitaka miró a Spinel y este cuidaba como si velara la figura de su señor.

-¿Dónde están los demás? – preguntó a Spinel.

Este no respondió.

-Touya...- escuchó como un susurro. Provenía de Tomoyo,- está en el salón del trono. Con ...- hipando.- con Ruby Moon y...

-¿e Itzume? ¿Itzume está con él? – Tomoyo parecía no querer responderle.- Tomoyo...- aferrando su mentón y temeroso de la respuesta que podría darle la joven doncella y las consecuencias del ataque, que le pudo afectar directamente tanto a él como a su hijo.- ¿Dónde está Itzume? ¿está bien?

Tomoyo con lagrimas en sus ojos, negaba con su rostro lentamente mientras Fujitaka volvía a hundir su rostro contra si, para consolarle, mientras acariciaba paternalmente su cabeza.

Tomoyo comenzaba a sollozar mientras Fujitaka no podía emitir una sola palabra.

-No todo está perdido...- decía Spinel Sun atrayendo la mirada de Fujitaka. Finalmente el guardián estaba hablando.- Confía Tomoyo...- dirigiéndose a la joven.- No todo, está perdido...

Ella le observó llena de confusión y aturdimiento. Finalmente, frunció su rostro y asintió en silencio al guardián negro.

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-Cuanto lo siento, Touya...- decía Ruby Moon. Hacía compañía al sujeto mientras este parecía estudiar las facciones de la mujer que amaba, mientras su cuerpo yacía en el suelo del blanquecino piso. Sus mechones estaban amarrados como ella lo había hecho para la batalla. - Tal vez, nos adelantamos...-decía en silencio.- no estábamos listos... –concluyó ella con pesar. – Tal vez, debimos esperar...

ven acércate

ven y abrázame

vuelve a sonreír

a recordar Paris

y hacer angustias...

Paris.

La oreja de Van Gogh

-No...- explicó Kinomoto bastante sereno y contrario a lo que pensaría cualquiera que lo hubiera conocido.- No te lamentes ...- dirigiéndose a la guardiana. – Después de todo, estamos en esta tierra para ganar y perder...

-Touya...- expuso la voz afectada de la verdadera identidad de Nakuru Akizuki.- Tienes derecho a llorar...- mirando el cuerpo inerte de la heredera de los hermanos de la luna. - según nos explicó Tomoyo...

déjame pasar

una tarde mas...

Dime donde has ido

¿no me esperas en silencio amigo?

quiero estar contigo;

regalarte mi cariño:

darte un beso de tus ojos

disfrutando con los míos...

Hasta siempre

Adiós mi corazón

Paris.

La oreja de Van Gogh

-Se lo que dijo Tomoyo...- explicó Touya sonando bastante relajado a pesar de las circunstancias.- y lo que vio que pasó...

-Pero, tal vez sería mejor si...- dudó un instante.- explicaría muchas cosas Touya...- mirando el cuerpo de la chica. Diferente al de Tsubame; tan diferente.

Pero no pudo decir mas nada. Kinomoto recogía con suma delicadeza el cuerpo de la joven y besó su frente cerrando sus ojos. Por primera vez en mucho tiempo, derramó unas lagrimas ante este acto.

Ven: te quiero hablar

vuelve a caminar;

vamos a jugar

un juego en el que yo

era tu princesa...

Ven: una flor por mi...

vuelve

siempre a mi...

Paris.

La oreja de Van Gogh

Porque le trajo recuerdos de su infancia. Tan solo con diez años, besó a su progenitora despidiéndole de este mundo.

Su voz infantil resonó en sus recuerdos diciendo las palabras.- "adiós mamita".- tal cual expresó al besarla y despedirse de ella. Mientras agarraba a Sakura de su pequeña mano.

Dime donde has ido

¿no me esperas en silencio amigo?

quiero estar contigo;

regalarte mi cariño:

darte un beso de tus ojos

disfrutando con los míos...

Hasta siempre adiós mi corazón...

Paris.

La oreja de Van Gogh

Mientras su padre recibía las condolencias de todos los conocidos por ellos. Incluso, notó a una pareja que, llevaban con ellos, una pequeña de ojos azules, que pudo ver en su casa, un par de veces, cuando su padre se marchaba a sus asignaciones por días, y recordaba que la señora, era muy apegada a su madre, adoraba a su hermana de ojos verdes.

Y a él le regalaba dulces.

Recordaba su nombre: Sonomi... como le decía su mamá. Sonomi... y la pequeña... la cual siempre ponían a jugar con su hermanita Sakura... era Tomoyo...

Miró a su padre, recibir la condolencias de aquella mujer; de su esposo.

-Cuanto lo siento...- decía un hombre. Las velas alrededor del ataúd de su madre, centelleaban con serenidad.

Jaló con firmeza la manga de su padre, el cual usaba en esos instantes un uniforme negro dado su estatus como soldado y dado su condición de dolor ante la pérdida de su esposa. Este (Después de quitarse unas lagrimillas de sus ojos), miró con serenidad a su hijo.

-¿qué pasa Touya?

El chico dudaba tal petición.- Es que... quiero despedirme de mamá...- señalando el sarcófago, ante las miradas de algunos cercanos a su padre. Sakura aun se aferraba infantilmente (Ahora de la camisa), de su hermano.- quiero darle el beso de las buenas noches...- expresó como un adulto.- Después de todo, no volveré a verla...

Fujitaka notó la angustia (que trataba de ocultar su hijo). Colocó a la pequeña Sakura en brazos de Sonomi (mientras Tomoyo inocentemente observaba aquello aferrada del faldón negro intenso de su madre mientras ella, usaba igual un vestidito negro intenso como todos los presentes), y tomó la mano de su hijo, dirigiéndole a féretro. Alzó sin hesitar, la figura de su hijo (solo un adulto podía ver a la madre de los Kinomoto dado a lo alto que estaba su féretro solicitado así por su padre, pensando que asustaría a los pequeños).

Touya dijo.- Acércame mas... –acercando su cabecita y cerrando sus ojos reveló besando en la cabeza a su madre.- Adiós Mamita...

No hay un lugar

que me haga olvidar

el tiempo que pasé

amando por tus calles

junto a ti

ven quiero saber

¿por que te fuiste sin mi?

siempre tuve que algo que contarte

Paris.

La oreja de Van Gogh

-¿Touya?- preguntó Ruby Moon.- ¿Estás bien?

-Nunca creo que lo estaré...- expuso Kinomoto notando las manchas de sangre en sus ropas- Siempre estaremos marcados...- mirando el rostro de Itzume.- De una u otra manera...- aun no evitando sensibilizarse por su inminente perdida.- Pero... mantendré la esperanza...

-¿Esperanza?- preguntó la guardiana aturdida.- ¿esperanza?

no hay nada que

me haga olvidar

el tiempo que ha pasado ya

no volverá

no hay nada mas

adiós mi corazón...

Paris.

La oreja de Van Gogh

-Ella a su manera, me enseñó la esperanza... la que siempre lleva consigo... gracias...- juntando su cabeza con la de Itzume.

- Es el fin...- expresó Shaoran observando aturdido lo que pasaba.- ¡Pero no permitiré que me la quites!- gritó amenazando a Shu Mei.- ¡No se irá al menos sola!

-No ... aun no es el fin. ¡Queda mucho por hacer!- decía Shaoran poniéndose de pie (Sentía como un punzón en su abdomen gracias al aventón proporcionado por Sakura en su transformación.) – No voy a dejarla sola...

Avanzó dos pasos y su dolor se expandió por su torso. Llevó una de sus manos a su cintura y su experiencia le decía que, estaba muy mal herido. Tal vez una o dos costillas rotas. Y es que Shu Mei le había agotado.

-ah- escuchó provenir de Sakura. No era suficiente; aun no.

Necesitaría mucho mas para derrotar a aquel sujeto: su mas grande y potencial enemigo.

Ieran Li bajó del carruaje muy entregada a sus pensamientos. Ni siquiera le prestó atención al paisaje a su alrededor o mucho menos, a las personas que le apuntaban con el dedo y le miraban con curiosidad. La verdad era que, Ieran nunca había ido a ese lugar y la respuesta era simple: ella no conocía físicamente a aquel hombre aunque compartían un nexo en común muy particular.

Particular y especial.

Había sabido de Akihito Matso por reputación mas que todo. Era un hombre muy adelantado para sus tiempos, mas sin embargo, era alguien práctico, justo y calculador. Nunca había estado de acuerdo con el imperio de Cho. Porque era descendiente de uno de los estratos sociales que fueron exiliados del reino de Cho.

No creían en la monarquía o en todo caso, en la corona. No era del gusto de su linaje familiar eso de una sola casa, gobernándolo todo y los poblanos solo dependiendo a los deseos de un solo hombre.

Y desde 400 años antes, fueron perseguidos a su manera. Pero como Cho no les molestaba (por lo menos, este Cho no lo hacía gracias a que tenía todo el poder de una armada a su favor), era posible que aun estuviera vivo.

Vivía en una opulencia considerable, gracias a los negocios y comercios que este mantenía con reinos vecinos; pero nunca pisó el imperio de Cho y era notable el porque.

-Señora Ieran- dijo el hombre al hacer una reverencia delante de la pragmática mujer. – Bienvenida mi señora- decía el hombre de gentil mirada – Es un placer finalmente conocerla...- aferrándole con cortesía por sus manos y guiándole a unos sofás a un lado.

Ahí fue que Ieran se percató de la condición del lugar: era muy limpio y se notaba la luz del sol. El ventanal daba a las vastas tierras y propiedades del sujeto.

Sus cabellos eran negros intensos. Su edad de cuarenta años, le caían como anillo al dedo aunque los círculos rodeando sus ojos, daban a entender que esos días eran muy difíciles para el hombre. Sus ojos, grises miraron a su recién llegada con profundo respeto, admiración y cortesía.

-Señor Akihito Matso- dijo Ieran sonriéndole afablemente.- Vine a su presencia tal como pidió; aunque me sorprende enormemente. Usted, en todos los años que conoció a mi familia, nunca había solicitado audiencia conmigo...- aceptando sentarse- o de todas maneras, con mi hijo o esposo...

-Mi estimada Ieran, si bien recuerda, las circunstancias de mi existencia para su familia han permanecido ocultas... excepto claro para usted...

-mas que todo, por la conexión que tenemos entre nosotros, mi señor...- dijo Ieran. Un sirviente le ofreció una copa que ella tomó.- ¿Qué se le ofrece?

-.Solo informarme a través de usted...

-Si me pregunta por Itzume, ella no está conmigo...-declaró seriamente.- Usted, renunció a ella, años antes Señor...

-Se lo que hice. Pero lo hice por su bien y el mío y lo admito.- declaró el sujeto.- Ciertamente lo que menos podía poseer en mi casa era la reencarnación de la famosa Itziar...

-Itzume representa algo mas para usted y lo sabe. Usted me la entregó siendo una niña muy pequeña señor Akihito. – dijo Ieran no gustándole el giro de la conversación... –él frunció su mirada ante la idea que Ieran tenía de él.- Ella no se recuerda de usted, y ciertamente no necesita saberlo ahora... e incluso, llegó a mi gracias a un sirviente suyo, porque, se negó a verla ¿es cierto o no?

-Mi sobrina es alguien muy importante para mi, aunque usted se niegue a aceptarlo.- rehuyéndole a la mirada de la madre de Shaoran.- Pero tiene que entender algo: en esos momentos, que Itzume quedó huérfana, tenía espías aquí dentro... espías de Cho... – ahora mirándole.- Tiene que creer que lo que hice, fue por el bien de la pequeña...

-¿se refiere a mandármela con un sirviente suyo en total confidencialidad y una nota diciéndome que me hiciera cargo de ella? Si a ello le llama, hacerlo por su bien... tenemos ideas contrarias mi señor... ella llegó a mi con apenas años de vida. La críe como una de los míos y no sabía aquel detalle de ser la reencarnación de Itziar hasta hace muy poco. ¿cómo lo supo usted?

-por lo sueños que ella tenía de niña. Su madre, me contó de sus sueños y era notable que, sus sueños (Especialmente aquellos que tenían relación con la muerte de la gran Itziar entre los escombros de la Sociedad Hermanos de la Luna), era significativa. Supo su madre que era Itziar y se llevó el secreto a la tumba y lo he conservado yo, por todos estos años en el mas profundo de los silencios.

-eso no le resta el deber que tiene con ella como pariente de decir presente- declaró Ieran sorprendida. Ciertamente, no se veía a ella misma, abandonando algún hijo o en todo caso sobrina si ese hubiera sido el caso de Li Meiling.

¿Cómo este hombre encontró los escrúpulos para darle la espalda al último recuerdo de su hermana?

Los pensamientos le fueron interrumpidos cuando él declaró.

-No la hice venir para pedirle su perdón o en todo caso a Itzume... porque nunca lo conseguiré si tiene la actitud de su padre- frunciendo su mirada.- Mi cuñado y yo, nunca nos llevamos bien: mire que llevarse a mi pobre hermana siendo una niña de quince años, galantearle y luego...- gruñendo.- pero siempre mantuve contacto con mi hermana... con mi querida, Sato. –haciendo memoria.- ella me dijo que la chica en sus balbuceos y demás, hablaba de los Hermanos de la Luna y de Clow; Yue y Kerberos y sus sueños, eran otra cosa. Y todos sabíamos lo que eso significaba. Pero su padre, cometió un error que le costó la vida a él y a su mujer. Suerte a los dioses que, llegaron a tiempo y salvaron a la pequeña...

-usted pudo haber ayudado también- dijo Ieran.- si mal no creo, su familia es poderosa y no hablo de economía... – declaró Ieran sonriendo sutilmente ante su conocimiento.- pero aun eso, no explica mi presencia aquí. Porque simplemente, si se trata de recuperar a su sobrina, esta no está conmigo.

-Itzume no sabe de mi aun. O eso creo...

-Así es. – afirmó con rudeza- Nunca me atreví a hablarle de usted. Simplemente porque yo me encargué de su educación y tutela; tal cual me lo pidió... aunque no entendía sus razones...

-¡Piense un poco Lady Ieran!- dijo Akihito Matso conmocionado.- Si alguien en mi casa se enteraba que la reencarnación de Itziar estaba bajo mi techo o en todo caso, sabía de mis poderes, lo mas seguro es que hubiera habido una persecución; persecución contra ella, contra mi y dirigida por Cho. Aunque lloré no poder criar a mi sobrina, - Ieran dudaba esto ultimo de haber llorado por Itzume cuando nunca hizo el menor intento en contactarla- hice lo que debía hacer... nadie excepto su difunto esposo (Gracias al linaje de ambas casas), sabe que tengo poderes mágicos... pero no es por eso que la hice venir...

-Está bien Akihito Matso- dijo Ieran frunciendo su rostro.- haber que es lo que tiene que decirme...- dijo ella con seriedad.

-No se que piensas hacer una vez Cho sea derrotado Ieran... supongo que, por linaje querrás a tu hijo en el trono...

Ieran le miró con interés. Y haciendo una larga pausa, declaró tan bajito como si fuera un zumbar de mosquito.-. que bien informado está...

-Si no recuerda, el treinta por ciento de los hombres predispuestos para las tomas de puestos de vigilancia, son míos...

-Nunca hablé con usted ese asunto Akihito Matso...- el sujeto sonrió.- es mas, no creo haber recibido de ti una sola notificación...- tensándose en el sofá y arrojando la formalidad a un lado.

-Por supuesto, por supuesto...- dijo él dándole poca importancia al asunto.- pero conociste a mi comandante encargado... ¿Shojun?

-¿Shojun? ¿Shojun? – preguntaba ella sorprendida.-¿Es tu comandante? Él no dijo nada...

Akihito Matso se puso de pie y caminó hasta el sofá de Ieran sentándose a su lado.- No debía porque infórmaselo: yo se lo pedí. La verdad es que, señora Li, este imperio no soportará una nueva monarquía. No lo soportarán...

-¿Que recomienda usted entonces?- preguntaba Ieran curiosa- porque si me lo permite, si en todo caso, una monarquía se viera aplicada, el siguiente en gobernar por supuesto, sería mi Shaoran... mi hijo.

Akihito Matso sonrió aun mas.- Por supuesto... pero ¿Cree que no he realizado mi tarea señora? Todo lo que ocurrió en su castillo, fue informado. Me fue informado... Shaoran jamás tomará el trono...

-¿Cómo se atreve?- se escandalizó indignada.- ¡Shaoran arriesga su vida en la capital! En estos instantes deben de estar atacando la capital ¡ y usted, quiere quitarle lo que justamente, le corresponde! – estaba Ieran indignada.- ¡Shaoran es príncipe porque está en su derecho!- poniéndose de pie.

-Señora cálmese—dijo el sujeto preocupándose. Incluso su altanería de sabiduría, la dejó a un lado.-- no lo digo con el propósito de alterarle o hacerle mal. Al contrario, se lo advierto desde ahora, para que no se haga ilusiones... estoy por proponerle cuando todo esto acabe, un trato a su hijo; trato que, según mis fuentes, no se negará...

-¿Qué trato es ese?- preguntó ella.

-El formar una república...- dijo Akihito Matso con profundo respeto.- y no volver a la monarquía...- ahí un hombre pasa al sujeto lo que parece un libro. Pero este libro y su grosor era de por lo menos, tres libros de trescientas paginas cada uno, juntos.- Déjeme que le explique en que consistirá...

Sakura profirió un grito mas grande aun, cuando Shu Mei descargaba toda su energía oscura sobre ella. Incluso los poderes de ella, Yue y Keroberos, no eran suficiente.

-"está derrotándonos"- declaraba en su interior.- "¿Qué hacemos ahora?" se preguntaba ella misma.

-"¡Aguanta lo mas que puedas!" dijo Yue en su cabeza- "¡Estamos mas cerca que antes!"

-"Pone en riesgo su propia existencia"- dijo Kero indignado ante el poco interés que Yue parecía reflejar en la vida de su señora.- "En serio... ya no se a quien sirves".

-"no creo poder aguantar mas..."- declaró Sakura.

-¡Estás dejándote caer!- dijo Shu Mei riendo a carcajadas al saborear la victoria tan cerca.- ¡Mira condenado Li!¡La mataré a ella y luego...- mirando a donde se suponía que Li estaba.- ¿Adonde estás? – mirando a su alrededor (mientras continuaba el ataque sobre Sakura)- ¿acaso huiste?

Li a paso lento (por sus heridas internas) y rodeando los muros de aquel salón, estaba justo detrás de Sakura. Incluso Sakura pudo percibir su aura.

-¡NO! – dijo Shu Mei molesto cuando vio que Shaoran pudo atravesar el escudo alrededor de Sakura.

-déjame ayudarte.- dijo Li pesadamente. Se notaba que le costaba estar de pie.

-No.- dijo quien conocía como Sakura Kinomoto. Pero no fue su dulce y melodiosa voz la que salió de su boca. Era la de una figura mas magna mica y seria que la inocente Kinomoto.- estás herido...- dijo al notar como Li incluso se sujetó de su figura angelical para sostenerse. Pero ahí ambos lo sintieron y notaron; además de ellos, también Keroberos y Yue en el interior de la joven y que decir de Shu Mei. Notó como aquel toque entre ambos, incrementó incluso sus auras. –no podrás hacerlo... podrías perecer en el intento... estás de por si, herido... te matará...

-Haré lo que sea necesario.- sintiéndose aquel brillo incrementarse en el escudo.- mi poder va ligado con el de Li Clow por la sangre...- rodeando a Sakura con sus brazos (eso hizo que por efecto, las alas de Sakura se recogieran, volviéndose pequeños pliegos), hasta tocar su báculo.- Podremos juntos acabar con esto...

Mis amigos dicen que

te gusto...

y que me necesitas con desesperación;

dicen que nos complementamos...

Pero necesito escucharlo directamente de ti

Si quieres

creerlo es cierto:

He esperado tanto tiempo que duele.

No me dejes ser la ultima en saberlo

traduccion de la cancion "Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

Sakura en su interior sentía la cálida aura y corazón de Shaoran. Incluso sonrió por dentro. Sonrisa que fue vista por Kero.- "Shaoran..."

-"Puede funcionar..."- dijo Yue.-" podría funcionar..."

-"Shaoran... confío en ti..."- dijo Sakura cerrando sus ojos y concentrándose. Una aura blanca comenzó a brillar a su alrededor.

-Vamos Sakura: Acabaremos con esto juntos...- dijo Shaoran aferrando con mas fuerza el báculo de Sakura. Ante aquello, un rayo tono rosa, se dirigió con violencia desde la punta del báculo (desde la estrella), hasta el cuerpo de Shu Mei.

Quiero escuchar las palabras, por favor...

No quiero ser la última en saberlo

no te reprimas

solo déjalo ir.

necesito saberlo de ti.

"Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

-¡NO me van a derrotar!!- gritaba con ira.- ¡No pueden derrotarme!!

-Vamos Sakura...- dijo Shaoran a su oído, dándole fuerzas y él mismo dándoselas. Shu Mei incrementó su ataque haciéndolos incluso, retroceder juntos y al mismo tiempo. Incluso ambos se quejaron pero Shaoran insistió.- Acabaremos con esto Sakura: tu y yo... nada ni nadie nos separará... vamos...

"Kero... Yue..."- dijo Sakura en su interior.- "Gracias..."

-¿Sakura?- preguntó Kero notando que el aura de Sakura se incrementaba sola. solo estaba absorbiendo del poder de Li.- ¿Qué es lo que haces?

-"Tienen que salir de aquí"- dijo Sakura, expulsándolos de si misma a la vez que notaba que Shu Mei se agotaba mágicamente. –" no pueden quedarse aquí dentro"

-Sakura ¡no!- dijo Yue indignado -¡Nuestro deber es protegerte, no al revés!

-"Pero no podemos morir todos..."- dijo ella. En cierta forma, Yue y Kero notaban que si Shaoran no hubiera intervenido, la vida de la joven hubiera quedado decidida en ese momento, aunque hubiera derrotado a Shu Mei.-"las cartas necesitan a sus guardias... para vivir... para buscar el nuevo dueño... y necesito que ayuden a los demás a construir el mañana. Quiero que sepa que hasta el último momento, siempre lo amé. Quiero que mi hermano y mi padre sepan junto con Tomoyo que son, también, lo mas importante en mi vida"

-¿Sakura, que es lo que dices?-

-que deben volver. No vale la pena que, los tres sucumbamos cuando dos pueden vivir...- haciendo una pausa. Incluso se notó acongojada.- Se que no debe de ser así... pero es el sacrificio que debemos hacer... espero que, el mañana sea hermoso...- hipó.

-Sakura ¡no! – imploró Keroberos.

-Espero que le digan que lo amo...- hablando de Shaoran.- Si, que lo amo profundamente... – usando su poder para proteger a sus guardianes (y esos negándose, pero no había nada que hacer; porque Sakura era mas fuerte que ellos).

Shaoran le estaba proporcionando las armas necesarias para acabar con todo eso.

Pero ¿a que precio?

Shaoran tenía su rostro fruncido y sudoroso mientras sostenía el báculo con sus manos sobre las de Sakura.

Que me necesitas todo el camino

¡Oh! si me amas así

no me dejes ser la última en saberlo.

"Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

Vio como la protección de Shu Mei descendía. En aquel momento, perdió el hechicero negro la concentración, siendo rodeado y atravesado por la luz rosada proveniente del báculo de Sakura.

-¡NO!!!- vociferaba con impaciencia y con ahogo.- ¡NO! ¡¡NO puedo morir!!! No aho...- mientras la luz, rosada intensa y brillante, arropaba consigo el cuerpo de Shu Mei hasta volverlo una especie de esfera brillante... una esfera que parecía una bola de cristal enorme...

Sakura gimió una sola vez, para una luz rodearla ante el temor de Shaoran (Quien aun le sujetaba); pero no escuchó si ella gritó: Shu Mei profirió un horrible grito de dolor, desapareciendo poco a poco retorciéndose de dolor delante de Shaoran y Sakura. Pero ella, no se movía para nada.

Oh tu lenguaje corporal dice

tanto..

si: lo siento

en la manera que tocas

pero hasta que digas las palabras

no es suficiente

"Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

- Se acabó. – dijo Shaoran, sonriendo vagamente, al notar que estaban solo ellos solos. – Sakura... se aca... ¡Sakura!- gritó al notar que la chica resbaló de su agarre, deslizándose al suelo; él habilidosamente, la sujetó antes de que cayera en su totalidad al piso. Miró su rostro encontrándole muy pálido. Aunque a él mismo, le costaba mantener a la joven en sus brazos: su pecho le dolía grandemente.

En el momento que eso pasó, Kero y Yue hicieron su aparición surgiendo del interior del báculo. Pero en realidad, del báculo solo sirvió como conductor, pues, también habían salido del interior de Sakura. - ¿Sakurita?- dijo Kero con dolor mirando el rostro de la joven sujetado por Li cerca del suyo.- ¡Ay Sakurita!

-No te quejes Keroberos- dijo Shaoran confiado que Sakura recobrará el sentido.- Solo se desmayó- acariciando su rostro y retirando sus mechones.- Está cansada... es solo eso... ¿cómo salieron del báculo?

-no salimos por nuestra voluntad- dijo Yue fríamente. Shaoran le miró con interés.- De hecho, no debíamos de salir... pero ella.- notándose por un segundo sus ojos tristes.

O algo que, podría tal vez, haberse leído como una tristeza momentánea.

-¿Qué dices?

-Ella nos sacó- dijo Keroberos con tristeza- Sabíamos que juntos, podíamos derrotar a Shu Mei... pero, ella se sacrificó para que nosotros no desapareciéramos...

vamos y dime:

Necesito escucharte decirlo:

Me amas todo el camino

y no quiero esperar otro día

quiero sentirme como tu te sientes:

Oh Vamos...

"Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

-Claro que no se sacrificó- - dijo Shaoran buscando su pulso en su cuello. Ella tenía una sutil sonrisa en sus labios mientras los ojos de él buscaban incredulidad en aquel momento. - ¡No!- decía él molestándose. Trató de buscar pulso incluso en su muñeca- ¡Vamos Sakura!- rogaba él- ¡No me puedes hacer esto! tomando su cabeza entre sus manos. Olvidándose incluso, de sus propias molestias.- ¡NO me lo puedes hacer!- rogaba el chico.- ¡Vamos: Despierta!- gritaba con desesperación.- ¡Tienes... que... despertar!!- aferrando su cuerpo en contra de su figura y meciéndole como si tratara de un niño pequeño.

Kero no sabía que decir en esos instantes. En realidad, compartía en cierta manera la desesperación de él.

-"En verdad... en verdad la ama..."- pensó un instante.-"Como ella se merece..."

-Sakura... por favor- pedía él con su cabeza junto a la de ella.- Tienes que despertar...- buscando su mirada y en la palidez de su rostro.- no es gracioso...- viendo la sonrisilla.- ¡Sino despiertas, juró que te odiaré por siempre!- gritó.

No quiero ser la última en saberlo

no te reprimas

solo déjalo ir.

necesito saberlo de ti.

"Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

-Sakura: te amo...- susurró.

Sakura despertó encontrándose en un sitio algo extraño. Mas aun cuando notó que todo era blanco y lleno de luz. Tal vez era, su destino final.

Caminó escuchando los ecos provenientes de la distancia. Aceleró su paso al notar y reconocer las voces.

-No Sakura...- escuchó provenir la voz de detrás de ella. Unos ojos verdes idénticos a los de ella, le miraban con mucho amor.

-¿por que no?- insistió la chica.

-Porque cada acción tiene su consecuencia... – aferrándole de sus brazos.- Además, siempre las protegeré...- sonrió la mujer que conoció como su madre antes de besarle con dulzura.

Ahí Sakura se fijó en la figura que le observaba al lado de su madre. Esta extendió su mano aferrándole con la suya.

-Pero...- dijo la maestra de las cartas. En el fondo se escuchaban las palabras No me puedes hacer esto no me puedes dejar Te amo .- ellos...

-Vamos Sakura...- dijo Nadeshiko – Es hora...

Sakura dejó guiarse por las dos mujeres por el otro lado del camino por donde provenían las voces...

-Es hora- dijo la otra al otro lado con una sonrisa.- de nosotras ser felices...- sonriendo a Nadeshiko y esta mirando el camino.

Solo el largo camino...

Que me necesitas todo el camino

¡Oh! si me amas así

no me dejes ser la última en saberlo.

"Dont let me be the last to know"

Britney Spears. 2000.

Continuará....

¡¡¡ahhhhh 54 paginas!!!! Creo que me dará un patatus. Bueno, estaba por verse. Además con una historia tan larga, era de esperarse.

No me miren así... ni comiencen a gritar "hasta aquí lo dejó" ¡¡Fuego con Crystal!! Señores cálmense... la verdad es que, me quedaría demasiado grande este capitulo si incluía el "¿Qué pasó con todos y quienes sobrevivieron verdaderamente?" así que, sigan leyendo... el epilogo está siguiendo este capitulo... ¿Acaso pensaban que sería un feliz por siempre? No es Princesa del Cerezo y algunos sacrificios habían que hacerse para que el mensaje se captara.

Si soy mala, entonces culpen a JO, ella fue quien puso esto en boga de "no importa que sea un personaje principal, esos también mueren para dejar claro un propósito". aun ando molesta con el desenlace de Orden del Fénix. ¡Ay que problema vendrá cuando pongan el libro para el cine!! Creo que me dará patatus y demás. Trataré de no excederme... jejeje... debo tomar las cosas con calma ¿no?

¡ah se me olvidaba! pero mi beta (una de ellas me lo acordó) también ella insistía que los personajes principales deben morir... eso no les quita... pero ¿Acaso le hice caso y maté a mi Eriol? ¡¡¡¡ah!!!! ¿qué pude haber hecho? O.o!

El capitulo siguiente es el epilogo y como dije, ahí las preguntas tendrán respuestas y las conclusiones serán vistas. Como pueden darse cuenta, incluso decidí subirlos juntos para que no se diga que soy una abusadora. ¡ni tan mala que fuera!

¿Ando media violenta? Pues será cosa del día en que escribí estos comentarios... que fue alguito antes de terminar Prince en verdad. Aun habían detalles que corregir, pero para que no se me olvidara, decidí escribir esto antes. aun no me decidía que hacer con los personajes principales (háblese de SS). Pero para que no se decepcionen desde ahora, puedo decir, que están vivos, por así decirlo... pero ¿Acaso Sakura no se fue con Itzume y su madre? Entonces ¿Cómo es eso posible? ¿cómo escapó de la muerte? Bueno, no soy una torturadora. Pero ¿Qué pasó con Eriol? ¿acaso él murió también? ¿qué pasó con Tsubame e Itzume? ¿acaso ellas también perdieron la vida juntas? ¿que será de Touya entonces? ¿y los demás personajes? ¿Alguna vez, se verán de nuevo todos? ¿qué trataba la advertencia de Nadeshiko? ¿en verdad dejaría que los seres queridos de su esposo, se fueran de este mundo? ¿acaso esta siendo aun fantasma, hará algo?

La canción de Sakura (Enfrentándose a Shu Mei) pertenece a Christina Aguilera. Su titulo en español es Mi Reflejo. Siempre pensé en usarla en la Princesa del Cerezo. Pero esta le quedó mejor. Se nota que me gusta Christina que la puse incluso en la escena final del penúltimo capitulo de la Princesa.

La segunda canción ¡¡Vaya que me dio problemas elegirla!! Pero cuando finalmente lo hice, me lo encontré muy fácil: La Oreja de Van Gogh con la canción Paris. Es la que expresaba con mayor énfasis lo que quería transmitir y para no ser discriminadora con los interpretes en español : aunque he utilizado a Alejandro Fernández, y por supuesto a Alejandro Sanz. o ¡Espero que les guste tanto como a mi!

La tercera canción (O.o Vaya que me he pasado un poquito con las canciones

) es "Dont let me be the last to know" de Britney Spears. Perteneciente a su segundo sencillo "Ops I did it again" del año 2000.

Ahora a responder lo obvio:

¡salió por fin un pariente de Itzume! hasta que por fin... Akihito Matso es un personaje importante desde el principio y será muy notable en el epilogo. ¿Y hasta ahora es que aparece? Bueno señores, no todo se quedó muy claro y ciertamente, de alguna parte tenían que venir esas personas que Ieran tanto recibía en su palacio ¿no? Pues era un misterio su presencia que por fin hace presente. De todas maneras, Itzume no apareció de la nada. En estos momentos apuesto que Naiko Li estará elaborando un cuestionario de preguntas acerca de este hombre. ¡Que decir de Serv!

Siempre agradezco aquellos que me escriben en el correo y me dejan review. Muchos de ellos, aunque lo hacen una sola vez, se quedan presentes en esta y otras historias. En el caso de Sayo quien me sigue desde un principio se lo agradezco. Otra es Sakura Corazon, quien sigue la historia, aunque nunca ha dejado review. Un saludo muy especial para ella ya que es de mis cuatachas mas antiguas. También a Perla, Barbara y Karenina quienes tienen este capitulo antes que muchos ustedes... son afiliadas tb a Deuz Amis. Muchas gracias por su apoyo. También a Tsuki Lunita. Marisa Cervantes, mikkichan (si señores esa misma), lady Silver moon, Sakurablanca. ¿quiénes mas? Bueno, muchos mas que recién ahorita se interesan en esta historia. Gracias infinitas.

Ya saben que comentarios, dudas tomatazos y demás, a ,