EPILOGO ii: "ALIANZAS..."

BASADO EN LA HISTORIA:

"The Story about a Prince and a Courtier"

By Crystal.-

Basado en los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.

Iniciado el 31 de julio de 2004.

"ahora mismo desafiaría a todo aquel que amenazara la vida de los míos. Lo digo con cierta ligereza pero soy capaz de cumplir mi promesa. Nunca pensé que la vida me guardaría tantas sorpresas; que esta vida, me daría lo que en una pasada tuve y tal vez, perdí. Lo que en la otra vida, no quise tener por miedo a perderla y ahora, tengo a mi lado... una hermosa esposa que continuamente controla mi perspicacia de burlarme de mis inocentes amigos y conocidos. Ella, que comprendió que hay cosas, secretos en esta vida, que no necesariamente que se las diga, quiere decir que, sería feliz con que ella las supiera. Me comprende. ¡Dioses si lo hace!

La cortejé mintiéndole desde un principio y aun así me aceptó. No solo eso; se dio cuenta de la mentira. Es muy perspicaz y nunca eso ha sido motivo de pelearnos.

Creo que, nunca nos hemos peleado. En mas de ocho años conociéndonos, nunca hemos tenido una discusión y si existe algún desacuerdo, logramos llegar a un acuerdo a los diez minutos. Cuando estamos a solas, me dice que me quiere, que nunca me dejará y que entiende el pasado que tengo con mi gran amiga...

Mi grandiosa, valiente y a veces suicida amiga.

¿por qué digo esto de suicida? Me río hasta de pensarlo: pues cualquiera que se case con alguien como Kinomoto quien tuve el honor de combatir a su lado y ver que tan peligroso puede ser cuando alguien pone en peligro a un ser querido. Aunque viéndole desde su punto de vista, yo casi muero por la mujer que es hoy mi esposa...

¡Quien al final me salvó la vida a mi!

¡Lo admito también: por Tomoyo y mis hijos, soy suicida también! Eso tenemos en común. Aunque, no soy muy distinto a ellos cuando se trata de querer a mi esposa.

La amo de la tierra a la luna. Pero a diferencia de Kinomoto o de Li, quienes cada vez que alguien se da cuenta que les dan un beso a su amada o en todo caso, son románticos, se hacen los tontos, grita en el caso de Li o gruñe y amenaza con descuartizarte como es con Kinomoto.

Se lo hago saber cada vez que puedo y con el regalo de nuestro segundo hijo, no hay momento que no quiera estar con ella. Le doy flores y le hago ver cuanto la amo. Porque el regalo mas grande esta vida me la ha dado:

Una mujer a quien puedo amar.

"YO PUEDO HACER

QUE TU CAMINO SEA IGUALITO AL MIO:

QUE TUS TRISTEZAS, SEAN MIS TRISTEZAS

YO PUEDO HACER...

QUE EL CIELO SE TRASLADE A TU PUERTA..."

"Yo puedo hacer..."

Franco de Vita.

Eriol suspiró en su estudio privado una vez al leer la nota que el día anterior llegó a su casa. Llevaba el sello personal de Matso, lo que daba a entender que no eran buenas noticias. Nunca lo eran.

Durante ocho años, Eriol y Matso han tenido una discusión que siempre habían puesto inestable pero cortésmente, la relación entre ellos dos: el paraderos de los libros de Eriol y Sakura, donde adormecían las cartas mágicas y sus respectivos guardianes además, del poder de Ruby Moon.

Nakuru era, alguien independiente de la entidad de Ruby Moon, llevándose el poder de la guardiana algo que, mientras siguiera al lado de su amado Tao Makoto no le hacía falta: Su inmortalidad.

ya deja de leer tanto esa carta querido.- Dijo la voz apacible de su esposa rodeándole con sus amorosos brazos.- le gastarás las letras si sigues leyéndole así...

Es que... no me parece buena idea ir a la Capital...

Te comprendo a la perfección-. Declaró la muy inteligente y hermosa Tomoyo.- pero si no asistes, número uno, será una indiscreción y dos: podrías provocar que, ese hombre se enoje... anda¿qué puedes perder asistiendo?

un día a tu lado querida- dijo volteándose para rodearle con sus brazos y mirándole desde donde estaba sentado y ella de pie. Su cabeza estaba apoyada en el vientre de su esposa. Vientre que, le había obsequiado ya, dos varoncitos. –no me gusta separarme de ti...

me has estado cuidando desde que nació Ayashi.- sonrió ella.- no me pasará nada si vas por un día al senado. Mira que está no muy lejos...

¿Acaso te quieres separar de mi?- preguntó haciendo un atractivo puchero a su esposa. Su mirada llena de perspicacia miraba expectante el rostro apacible (y no exento de una sonrisa), de su amada esposa.

claro que no.- acercando su rostro al de él.- pero... es tu deber. – aclaró.- Además, no puede tratarte mal, si no hubiera sido por ti... no estuviera en la presidencia.

Si no hubiera sido por Li, querida... Li y Sakura... yo tuve mis asuntos aparte...

Me cuidabas querido mío.- susurró ella.- Que no me pasara nada malo y apoyaste a Li en su decisión. Matso, te debe a ti que tenga el poder...

tal vez tengas razón, pero aun así, insiste y persiste porque quiere algo que en verdad, no tenemos...

Tomoyo guardó silencio y Eriol prosiguió.- Matso no está como ocho años atrás; su ambición por la magia lo ha llevado a desear algo que no puede controlar... no debe controlar...

Ella acariciaba sus cabellos con amoroso afecto y dijo acercando aun mas su rostro a de él.- Se que, tomarás la decisión correcta. Pero si tienes dudas¿Por qué no vas a donde Li? O ve a la Capital y luego a donde Li.

El razonó aquella respuesta; tenía lógica: después de todo, el otro libro pertenecía a Sakura y Matso quería ambos libros para estudiar el poder y por supuesto, duplicar el arte de creación de cartas y Guardianes.

¿Sabes acaso cuanto te amo?

Creo tener una idea bien clara- declaró Tomoyo con una tonadita juguetona.- siempre lo he sabido...- besando sus labios con dulzura.- y nuestros hijos son una consecuencia de ello.- no evitando sonrojarse.

Eriol declaró.- Ah pero mi querida señora... es mucho mas de ahí... mucho mas...- sonriendo con aquella característica que le hacía verse como el hombre mas perfecto para Tomoyo.

Porque fue su sonrisa lo primero que capturó el corazón de su amada.

Pero aun así, aunque Tomoyo pareciera estar tranquila, no era así. Estaba, inquieta. Porque solamente el hombre que en esos instantes abrazaba el talle de su esposa, era él único ser viviente, con el talento, el arte y el secreto escondido en su mente.

Pero los eventos que se suscitarían en la casa Li, harían que Shaoran buscase a su viejo amigo, en vez de Eriol tener que ir por él.

Ciertamente la casa Li no era la misma desde la llegada de la mayoría de sus habitantes de vuelta de la propiedad Kinomoto, quienes todos, como una gran familia, celebraban la caída y surgimiento de la república como ocurrió ocho años atrás.

Era una tradición que, se habían sumado, todos los sentimientos de todos los involucrados y relacionados con los legendarios Elegidos.

El antiguo imperio de Cho era ahora, la Primera Republica, gobernada por Akihito Matso, un impulsador económico y político de la caída del imperio de Cho, aunque las gracias en verdad se las llevaban un grupo numeroso de personas.

Grupo que, lucharon juntos y trajeron consigo la restauración de lo que por cuatrocientos años se luchaba: La democracia.

Muchas personas queridas para los protagonistas de esta historia, se encontraban en aquel "inusual" aniversario.

Estaba Sakura y Shaoran quienes tenían a su pequeño hijo de nombre Riu y habitaban junto a Ieran Li (en algunas ocasiones mientras no intervenía en el Senado), una casa enorme que fue construida un poco antes de las bodas de ambos. Ciertamente, Shaoran siempre tenía un puesto reservado dentro del Senado y del gabinete del Presidente Akihito , pero pocas veces (Al menos que fueran de medidas extremas), este participaba.

A Shaoran, le gustaba mas el contacto con la armada y los ejércitos; situación que ponía a Sakura, al borde de un ataque de nervios aunque nunca dudaba de su capacidad en el mismo y notaba que era lo único que su esposo y su hermano Touya, tenían en común y no peleaban mucho.

El sobre protector y celoso Touya Kinomoto, habitaba en la residencia que perteneció una vez a su padre; junto a Shaoran se encarga en parte de la armada y también de la propiedad Kinomoto. Casado con Itzume Koshibe, la protegida alguna vez, de Ieran Li, tienen cuatro hijos: Kagome, quien es su primogénita y la nota discordante (como Touya suele llamarle), Tseo quien es el único hijo Varón de la pareja; Saita y la pequeña Maika quien era la menor de la pareja. Algunas veces, muchos se preguntan como ellos terminaron juntándose. Pero Fujitaka siempre dijo que, esos dos tenían su testarudez, los celos uno por el otro y perseverancia tan en común, que no le sorprendió su romance. Quien mas disfruta con las intrigas de esa pareja es Eriol Hiraguizawa mas que todo, por su amistad con Itzume. Tanto Touya como Itzume, son los guardianes secretos de los Libros mágicos de Sakura y de Eriol.

Eriol Hiraguizawa y Tomoyo, su esposa, habitaban mayormente la residencia ubicada en los Ríos y que perteneció en un principio a Eriol años atrás, a pocas horas de la casa Kinomoto: con dos pequeños uno de seis años y otro quien es un bebé, viven en la paz y tranquilidad que Eriol siempre quiso para si; mas que todo, después de lo cerca que estuvo al perder su futuro.

Muy cerca de ellos, viven Tao Makoto y Nakuru Akizuki o quien respondía años atrás a la identidad falsa de Ruby Moon.

Sin menos importancia Meiling y Miroku, el segundo asistente de Kaho Mitzuki y propietario de una gran herencia (de la cual Meiling no estaba al tanto enterada), viven cerca de Kaho Mitzuki de quien no se ha sabido mucho al pasar de los años y están esperando por primera vez a su primer hijo.

Kaho prefiere una vida tranquila, junto a su esposo y lejos de las ciudades.

La republica estaba conformada, por un senado con el Presidente Akihito Matso a la cabeza. Miembros del cuerpo Senatorial, incluso eran los mismos que años atrás, pudieron tomar la Corona y se rehusaron dando paso a Akihito Matso con sus ideales y filosofías que ahora, eran los que, dirigían en si a la nación. Fujitaka Kinomoto e Ieran Li, estaban en el cuerpo senatorial y muchas de los edictos tienen que contar con la aprobación de ambos.

Representantes también de la Antigua Sociedad Hermanos de la Luna, poseían su banquillo en el circulo Senatorial. Kiddy era la nueva Líder de la Sociedad y poseía su gobernación, en un poblado fundado por los descendientes de la antigua Sociedad. Nami era la representante de ella, en el Senado.

Kiddy ocupaba su tiempo como gobernadora y criando a su hijo y de Xian Hue. El pequeño Pai, era como su padre aunque, sus ojos, conservaban cierto brillo travieso de los días de juerga de la antigua guerrera.

Muchos de los edictos eran de total aprobación del pueblo. Muchos de quienes la elaboraron, eran los que abollaron las antiguas creencias y leyes del Imperio de Cho, las cuales incluso minimizaran hasta lo mínimo la participación de la mujer en el antiguo Imperio y su habla. Ahora, la mujer, poseía mas poder que en los tiempos de Cho aunque, costaba trabajo que, los viejos hábitos en morir. Pero aun así, eso no impedía la entrada de la dama en el senado mismo donde varios de sus mas importantes y renombrados miembros eran del sexo femenino.

Heroínas como era el caso de Itzume, Meiling, Kiddy y Nami en el Senado se ocupaban que las voces fueran escuchadas.

En esos instantes, una pareja de esposos, conversaba en la tranquilidad de su hogar, acerca de los últimos acontecimientos, precisamente en la cuna del Senado.

Y aquellos eventos provocarían el primer pleito en serio de una de las parejas mas enamoradas de la historia.

Pues prefiero que Riu no haga carrera militar- dijo Sakura ante el tema que debatía con su esposo en la comodidad de su salón privado.- en serio Shaoran ¿es necesario?

uno de los tantos decretos del presidente Akihito, Sakura- dijo con serenidad su esposo.- además, no se que te preocupa: Dentro de tres años mas es que, si acaso Riu partiría a la Academia.

Su esposa no evitó inquietarse.

Según mi padre me contó, era tan solo un proyecto de Akihito Matso.- notándose en verdad preocupada.- ¡Ahora, ha pasado a cámara Shaoran¿No puedes hablar con él? – hablando del presidente y la relación con el hijo de Ieran.- Al menos que coloque el limite de edad a partir de los quince o dieciséis años... ¡Aplicándole cinco años mas de servicios! Después de todo, es presidente gracias a ti... porque abdicaste... pero...

no tienes de que preocuparte- declaró el antiguo príncipe Li.- Riu ha tenido la instrucción apropiada desde que tenía tres años...

¿Cuándo dejaba de tropezar con la espada Shaoran?- preguntó notándose picada por la situación.-no me gusta... no me gusta para nada todo esto.- declaró indignada.- Cualquiera creería que, se trata de conformar un ejército aun mas poderoso.- Dijo molesta- la guerra acabó por si ustedes no se dan cuenta...

Sakura a pesar de que su único hijo tenía habilidades sobresalientes, no dejaba de ser una madre preocupada por el futuro de su hijo, mas aun, cuando existía una especie de ante proyecto que, exigiría a todo hijo varón al cumplir los diez años, a prestarse asistir a un internado tipo militar para ser útil a la Republica.

Riu llegará a ser un hombre Sakura... y como hombre deberá presentar servicios...

La antigua elegida miró con cierto agobio al escucharle decir aquello.

Pero aun no deja de ser un niño. Y con diez años...- sacudiendo su cabeza.- sigue siendo muy niño para tal cosa.

yo a los diez años, tenía el entrenamiento profesional de cualquier capitán del antiguo imperio.

Decidimos que nuestro hijo crecería en un ambiente de paz- declaró con pesar.- es un niño normal y como tal, fuera del principado.- justificándose.- Incluso, tenemos solo ayudantes para la casa... ¿por qué entonces no permiten una sección para chicas? –siendo observada con sorpresa por parte de su esposo.- Esta república en parte tuvo mucha ayuda de la mano femenina.- dijo sonriéndole sutilmente.- Incluso, si mal no recuerdo, Itzume aprendió contigo... ¿no es así?- endulzando su voz y mirada.- Y yo... bueno, tuve un excelente maestro...

Shaoran sonrió sutilmente cuando Sakura dijo esto y comenzó a evocar en su mente los recuerdos de aquel ayer.- Pero no sabía que era Príncipe.- dijo Shaoran sonrojándose.- y acercando su rostro al de su esposa.- y tu una dama... pero era diferente.

Sakura no era eso lo que quería escuchar. Su rostro se frunció.- ¡no quiero que presente servicios!

¿qué pasa?- preguntó el sujeto ante su mirada e incluso su inquietud.- ¡Ah Sakura por favor!- poniéndose de pie.- No te llego a comprender...- mirándole de soslayo.- no te preocupabas tanto por tu vida, la mía o la de los demás, cuando estábamos en mas peligro que ahora... además, irá a la academia... no a la guerra. –y agregó..- aun es un proyecto... no creerás que, todos los miembros del senado lo aprobarán...

No necesitan todos.- dijo ella con tristeza. Tristeza que, lastimaba el corazón de su esposo.- solo necesitan un cincuenta y un por ciento de aprobación. Solo eso.

Te ahogas en un vaso de agua...

¡Pues alguien tiene que preocuparse por Riu Shaoran!- dijo con molestia.- Porque parece que la única que se preocupa en estos momentos por su hijo, soy yo.

¡No digas eso porque sabes que no es cierto!- dijo molesto y alzando la voz. Detrás de la puerta Riu escuchaba todo absorto. Era la primera vez, que escuchaba a sus padres debatir - ¡Sabes muy bien que, amo a nuestro hijo mas que mi propia vida, e igual te amo a ti¡Es nuestro hijo! Pero es que, algunas veces... un hombre tiene que llegar a una edad que, tiene que aprender responsabilidades. Y te lo dije aquella vez: Aunque tenga un asiento en el senado, jamás participaré en las sesiones...

¿por qué no? Creo que puedes hacer la diferencia...- declaró la dueña de las Cartas Sakura.- No puede ser que tengas miedo a ser escuchado...

y tu estás algo histérica...

¿Histérica?- preguntó sorprendida.- ¡Histérica!

Si, histérica... no se en verdad, que es lo que te pasa: aun no pasa en formalidad a la cámara...

Bien, entonces dejémoslo hasta aquí.- dijo caminando a la puerta. Riu escuchó los pasos que se acercaban a la puerta y salió corriendo lejos de allí.- llevaré a Riu a casa de papá el día de hoy..—entristecida declaró.- nos hará algo de bien, un día aparte. – haciendo una pausa agregó.- Ciertamente Shaoran comprendo tu punto de vista con que no quieres que tu antigua posición se vea reflejada en las decisiones del Senado y que quieres lo que en tu infancia te fue negado.- agregaba con una voz llena de sentimiento.- y para nuestro hijo; pero el no involucrarte, traerá consigo un error muy palpable y sin darnos cuenta, tal vez, nos guiará de nuevo al imperio...

Shaoran no respondió nada.

Estaré donde mi padre- dijo al no escuchar respuesta, disculpa o nada de su esposo.

Bien.—dijo Shaoran escuchándole cuando salió pero no le miró.

Una vez se sintió solo en la sala, se echó en uno de los sillones y apretaba su cabeza con sus manos. Ciertamente, no fue lo que él esperaría de Sakura.

No debí de...- dijo con pesar dos minutos después. Escuchó cuando el carruaje era enganchado y los murmullos de la antigua Maestra de las Cartas al subir al carruaje con su hijo. – pero... no quiero que la corona o mi posición arruine mi matrimonio ... porque lo dejé todo, por ella...- susurró al ver marchar el carruaje con su hijo y esposa dentro.

Sakura iba muy distraída observando por la ventana el paisaje. Ciertamente, en ocho años se ha visto lo positivo en la caída de un imperio y el resurgimiento de una republica; muchas cosas por aquella republica fueron posibles.

Entre ellas, su matrimonio con el hombre que amaba.

En aquel entonces, si el reinado hubiera continuado, Sakura y Shaoran no podrían haberse unido en matrimonio. Pero Shaoran así lo quiso... por ella ¿no?

Sin provocarlo, sus ojos se llenaron de lagrimas.

¿Mamá?- dijo Riu llamando su atención. Ahí Sakura (mas aun con la mirada de su hijo), se percataba que, lloraba.

lo siento hijo.-dijo su hermosa madre.- estoy algo triste, es todo...

¿Es por papá, no?- preguntó con aquellos enormes ojos verdes idénticos a su madre.

Ella no asintió y tampoco negó la curiosidad de su único hijo.

Miró a la ventana una vez mas pensando tiempo atrás, como ciertamente, no se imaginaba su vida sin su esposo.

Sin su amor.

Sin su cómplice.

Sin su amante.

Ocho años atrás... todo era algo diferente a estos momentos.

-Buenos días- dijo Kiobe ingresando a la alcoba de Sakura.- ¿Cómo nos encontramos el día de hoy?

Sakura aun estaba confinada en su lecho dado su estado de coma en días anteriores. Su despertar por primera vez en meses, era la primera señal de esperanza de que no todos, estaban perdidos.

Ahora se esperaba que, Itzume se recuperara también.

Sakura, no había relatado aun nada de lo experimentado mientras dormía: su encuentro con su madre, que Itzume estaba bien. Aun tampoco le daba el mensaje a su hermano. Es que todo parecía haber sido solo un sueño. Aunque Tomoyo le había puesto a la par de algunas cosas. Aun otras eran hechos aun no sabidos por la Elegida.

Aun no se enteraba de todas las cosas.

-Estoy muy bien gracias- viéndole servirle un poco de caldo y colocándoselo delante.- Kiobe ¿Cuánto tiempo ha pasado?

-¿De que?

-Pues de todo.- declaró la joven dirigiéndole la mirada a la curandera.- ciertamente, Tomoyo no me ha querido decir. Estuvo aquí anoche y pasamos horas, charlando. Shaoran, también estaba, pero ...

-¡Ah bien!- dijo Kiobe algo aturdida y no queriendo decirle, se hizo la despistada, lo que funcionaba muy bien con Sakura- Bueno, será mejor que te comas esto.- sonrió ella.-Kiddy desea verte y también creo que escuché a tu Hermano decirlo. Pero quiere venir cuando Li no esté...

Una gota surgió en su cabeza.

-si, puedo creerte esto...- sonrió.- ¡Cuéntame de los demás! – sonrió.- Shaoran y Tomoyo no me dieron detalles. Pero me contó que Eriol se recupera en la enfermería ¿Es cierto¡y mi papá¿está él bien?

-si, si...- declaró la amable mujer.-casi todos están bien... pero deberías comer algo.

-no tengo hambre ahora mismo.- Regresándole el plato. La curiosidad era mas grande que su apetito en esos instantes.- Casi... ¿por qué casi?

Kiobe le miró apesadumbrada y se sentó a su lado diciéndole.- Perdimos muchas personas Sakura... unas importantes... otras, valiosas.

El sentimiento de la muerte de Urara volvió a la joven Elegida.

-¿Qué pasó Kiobe?- preguntaba a media voz. Su mirada se llenó de pesadumbre y tristeza.- ¿qué ocurrió y no me dicen'¿algo triste pasó?

-Bueno, Xian Hue...- dijo a media voz y con sus ojos embargados de tristeza.- él... – no diciendo la palabra. Sakura se entristeció.- Defendiendo al príncipe Li.

-¿Qué?- preguntó atónita.- con razón no he sabido nada de él.- sacando cuentas.- le pregunté a Shaoran pero él... solo cambió el tema... – bajando su mirada.

-Hue notó que uno de los arqueros apuntaba a Li y él...- tragando.- Se interpuso...- haciendo con esta narración Sakura se llevara una mano a la boca para ahogar un grito. – Estoy tan orgullosa de mi muchacho. No era mi hijo, pero estoy tan orgullosa como una madre. Hubiera sido un gran líder de nuestra gente... – haciendo una pausa. – tampoco no lo sabes pero Tsubame también murió...- los ojos de Sakura estaban totalmente abiertos y comenzaban a surgir unas lagrimas.- murió protegiendo a Tomoyo y ayudando a Itzume con la criatura... según nos explicó Kinomoto, tu hermano y la guardiana de Hiraguizawa.

-¡Pobre Hue!- dijo Sakura indignada.- Era un buen amigo...- pensando en los momentos compartidos con el sujeto.-¡pobre Tsubame! Era estricta pero muy buena persona. No nos llevamos muy bien que digamos pero me agradaba. Comprendo que era, que quería que fuésemos los mejores. Siempre... –quitando sus lagrimas de sus ojos al recordar a los caídos.

-Si hubieras visto la ceremonia Sakura – dijo Kiobe.- No la presencié en persona porque, estaba contigo e Itzume cuidándolas, pero la ceremonia se celebró dos días después de mi llegada aquí, Cuando Li me mandó a buscar. Pero la vi desde la ventana,... Fue hermoso. Conservaron los cuerpos para ser cremados en una emotiva ceremonia. El anciano no pudo venir pero... si vino la madre de Tsubame. ¡La pobre: estaba inconsolable! Pero orgullosa...- sonrió sutilmente.- y yo también. ¡Tsubame era la reencarnación de Asuka!- dijo con bríos.- es todo un honor y consuelo para su madre- Pero Sakura no escuchó aquello.

-¿ceremonia?

-tal cual fue la de Urara...- dijo Kiobe, Sakura, también recordó.- la cremación y todo lo demás. Tal vez, estarán ella y Hue juntos... en otra vida...

-¿Cómo está Kiddy?- preguntó Sakura.

-Se ha recuperado poco a poco, aunque hay veces que se va a las nubes sus pensamientos. Pero trata de ayudar para mantenerse ocupada.- poniéndose de pie.- con el tiempo... le ha hecho bien pasar este tiempo aquí...y así mantengo especial atención en su bebé.

-¿Bebé¿cómo que bebé¡Kiobe¿qué hablas?

-¿Tomoyo no te dijo? preguntó Kiobe sonrojándose.- Bueno querida... Kiddy y Hue hubieran sido padres...- entristeciéndose.- pero a Kiddy le queda de consuelo su hijo quien aun no nace. No dudo que lo hará en un par de meses... quizá mas.

-pero... pero...- signos de interrogación aparecieron alrededor de Sakura.- ¿Cómo...- mirando a Kiobe.-¿cómo salió ese bebé ahora¿qué pasó ahí?

-¡Ah miren la hora!- dijo la astuta curandera.- Tengo cosas que hacer...- sonriendo nerviosa- iré a decirle a Tomoyo que ayude a Eriol para que venga a verte- guiñándole un ojo.- Ese gallardo hombre ha estado preguntando por ti... pero creo que, tiene ojos solo para Tomoyo ¿no?

Sakura sonrió por cortesía olvidándose de la pregunta de Kiddy y Hue. Finalmente la mujer se marchó.

-Hue y Tsubame.- dijo en un suspiro observando a la ventana. Se sentía aun muy débil pero aun así, se puso de pie y caminó dos pasos lentamente. Escuchó la puerta abrirse pero no le importó.

-¡Sakura!.- escuchó la voz de Shaoran alarmado y apresurándose, le aferró a su figura- ¿Qué crees que haces? –ahí Sakura notó que unas flores estaban en el suelo, detrás de él.

-Estoy bien – sonrió la chica azorándose un poco.- Solo quería ver por la ventana... es todo.- Aun sintiendo su cuerpo pegado a la figura del hombre que amaba. Su rojo se extendió a sus orejas.

Serenamente declaró.- Estás aun muy frágil Sakura... ¿Qué diría tu padre si te encuentra mal?- susurró sobre su cuello.

-¿mi padre?- preguntó siendo ayudada a llegar a su lecho nuevamente.- ¿Qué quieres decir¿acaso han sabido de él?

-Kinomoto, ha informado que ha mandado a buscar por tu padre... estará según uno de sus últimos mensajes, aquí en una o dos semanas. Gracias a la nota de tu hermano, estará mínimo dos días.

-¡Que emoción! Quiero ver a mi padre.- declaró feliz.- oye ¿Qué son esas flores? señalando donde había visto las flores en el suelo. Ante aquello, un halo rosa se posó en sus mejillas.- ¿eran para mi?- Shaoran asintió vivazmente pero no decía nada. – ¡que tierno eres Shaoran!- sonrió con aquel tono que volvía loco al joven.

-es lo menos que puedo darte...- dijo él sentándose a su lado después de recogerlas y colocárselas en sus manos.

-No es cierto.- declaró sonrojada y aliviada que todo, había parecido un mal sueño.- Me da alegría que, estés bien y que estemos juntos...-acariciando su rostro un segundo.

El chico sonrió acercándose despacito en el lecho. – yo estoy feliz de que estés mejor Sakura... me diste un gran susto... el día que luchamos... tu...

-lamento haberlo hecho. Pero es que, temía por el destino de Kero y Yue; pero mas que todo, por ti.- sorprendiéndole.- no podía permitir perder a todos mis seres queridos en un solo día. No lo hubiera resistido.

-hablando de eso ¿y el peluche?- observando a todas partes.

-fue mas temprano por algo de comer.- sonrió Sakura.- Ya lo conoces...

Shaoran estaba mas cerca de ella que en un principio, y solo le atinó a abrazarle con efusividad mientras ella revelaba todo aquello.

-ya todo pasó.-declaró cerca de su rostro.- Y ya estamos juntos...

-ahora...- dijo ella recordando todo lo que hablaron meses antes.- Shaoran ¿Qué pasará con nosotros?- azorándose.- ¿Qué pasará con lo Nuestro?

Acarició su mejilla y declaró con una sonrisa tímida, de las que solo Sakura podía sacar de él.- no te preocupes por eso. No hay de que preocuparse...

-Es que yo... no se que haré si no podemos estar juntos.- acongojándose.- yo estoy enamorada de ti... y lo digo... y no se...

Shaoran besó sus labios y cuando se separó de ella (hallando su rostro bastante rojo), declaró.- Ya te lo dije aquella vez: nada ni nadie nos separará... ¿no lo comprendes Sakura? Yo lo comprendí desde el momento que Tsubame nos puso a combatir juntos; a combinar nuestras destrezas: Sakura Kinomoto y Shaoran Li, se complementan increíblemente, en la magia y en el amor.- aferrando sus manos con las de él.- y estaremos juntos... pase lo que pase...

-Tsubame: supe que murió.- entristeciéndose.- Y también Hue.- viendo como Li se entristecía ante aquello.

-si. Hue murió en mis brazos... me salvó la vida. Le prometí en su ultimo respiro que, protegería a Kiddy y a su hijo. Es lo menos que merecen.

-No se que hubiera pasado si me entero, al despertar que, te habría perdido a ti también...-ahí analizándolo un instante.- No entiendo...- sonando algo aturdida.- ¿Cómo es que Hue puede tener un hijo con Kiddy¿Eso, cuando pasó Shaoran?

Sus miradas se cruzaron un instante con la misma incertidumbre. Shaoran se enteró de lo del hijo de Hue en plena batalla cuando Kiddy se lo confesó a su amigo. Ahora la pregunta que quedaba en sus cabezas era ¿Cuándo esos dos que siempre andaban discutiendo tuvieron un bebé?

Sus cuellos se llenaron de gotas al igual que sus cabezas de muchos signos de interrogación.

-¡Hola Sakura!-declaró Tomoyo quien iba del brazo de Eriol quien caminaba con una muletilla. Sus ojos irradiaban todo el devoto cariño a su prima. Pero miró por segunda vez igual que Eriol para notar que tanto Sakura como Shaoran estaban muy acomodaditos y tan cerca uno del otro que el mal pensado, pudo haberse imaginado cualquier otra cosa.- Eh... ¿Interrumpimos algo? – preguntó Tomoyo con esa tonadilla de voz algo sospechosa.

-No. – declaró Sakura sonriéndole.- pasa... ¡Eriol! Me contaron que Tomoyo te estuvo cuidando todo este tiempo... ¿Cómo estás?

-Mi querida Sakura. Como uno debe imaginarse con semejante enfermera.- mirando con un deseo notable a Tomoyo y a quien azoró ante su cumplido. Miró nuevamente a Li y declaró con cierta ironía propia en él .- por lo que parece, mi querido Li está haciendo momento al tiempo perdido...

-¿Eh?- preguntó el despistado Shaoran.

-bueno es notable...-declaró señalando las manos y la cintura de Li.- Prácticamente estás sobre Sakura...

-¡ahhhhH!- gritaron ambos para separarse inmediatamente y totalmente rojos ante las miradas y risas departe de los jóvenes de mirada azulada.

-No seas malos con ellos Eriol- declaró Tomoyo.- Después de todo, raro sería que se trataran fríamente...-Ayudándole a sentarse.

-eso lo dices tu querida... porque Kiobe no nos ha dejado un momentito a solas...- dijo con cierta malicia que sonrojó a la chica. Pero tanto Sakura como Shaoran no comprendieron.

-eso es mientras mi madre viene...- sonriéndole a Sakura.- mi madre vendrá pronto... tan pronto como los caminos sean seguros...

-Pero pensé que ya todo estaba bien...

-No totalmente- declaró Li cuando se recuperó de la pesada broma de Eriol.- en realidad, hay algunos que se resisten. Pero tenemos ayuda de Akihito...

-¿El nuevo presidente?- preguntó Tomoyo. Shaoran asintió.

-Tomoyo me contó pero... hay diferencias entre rey y presidente ¿no?

-así es querida Sakura- intervino Eriol. – Aquí en la república habrá un senado: un grupo de personas que, tomarán las decisiones finales del gobierno, gracias al consenso. Por supuesto, habrán mujeres en el senado y ellas podrán votar las decisiones...

-¿Bromeas, mujeres¡Pues ya era hora!- declaró Sakura sonriéndoles.- ya le decía a mi hermano, que las mujeres somos tan o mas inteligentes que los hombres.- recordando a su familia. - No puedo esperar a ver a mi padre o a Touya...

-eso me recuerda.- dijo Shaoran separándose de Sakura.- que tu hermano y yo no podemos coincidir en ninguna parte... – ella no le entendía.- tengo cosas que hacer y solo pasé para saludarte...-sonriéndole.- cuando salga, él entrará...

-¿Ya te vas?- preguntó ella entristeciéndose.

-Por poco tiempo.- declaró Li aferrando sus manos.- Prometí que, alcanzaría a tu padre para que llegue sin dificultades a palacio... –mirando de soslayo a Tomoyo agregó.- trae una sorpresa... estaré aquí a mas tardar, mañana en la tarde... no te pongas triste...- colocando su dedo índice en la barbilla de la chica.- no es momento para estar así: ya nos tenemos el uno al otro...

-¿En serio tienes que irte?- preguntó entristecida.

-prometo volver por ti.- sonrió mas cerca de su rostro y declaró.- te lo dije: nada me separará de ti.- a milímetros de sus labios.- volveré...

Sakura asintió mientras él besaba sus labios. Fueron interrumpidos por los estallidos de Tomoyo quien dijo.- ¡AY PERO QUE ADORABLES SON!-cuando ambos observaron a donde estaba la joven, esta se encontraba con estrellas en sus ojos, sus manos juntas y al borde de la histeria. - ¡Ya me imagino a sus bebés! Serán tan adorables como ustedes...

-si... y despistados también- agregó Eriol apoyando a su prometida.

-Tomoyo no hagas eso... bebés...- azorada totalmente.- ¡que tonterías dices!

-Pero si es lo mas común... después de todo, se casarán... ¿ no? – ahí observando a Li.

Sakura miró a Eriol y a Tomoyo expectantes ante aquel comentario. No se atrevía a observar a Li. Después de todo, bastante presión había aun para tomar esas clases de decisiones.

-¡ya es hora que lo hagan!- dijo Tomoyo insistiendo.- ¿se aman, no? Claro que si. ¿qué esperan entonces para hacerlo¡ya estás mejor y solo es asunto de colocar una fecha¡Al menos, que Li pretenda vivir contigo sin haberse casado!

-¡TOMOYOOOOOOOOOO!- Gritó la chica de ojos verdes rojísima. Shaoran estaba púrpura.

Sakura estaba apenada casi al borde del desmayo. Quería a Shaoran. Amaba a Shaoran y si le dijo que, estarían juntos. Pero no le propuso matrimonio. Nunca hablaron de ello.

La voz de Shaoran Li fue lo que se escuchó a continuación y que despejó todas las dudas de Sakura.- Solo espero que Sakura me de el sí en este instante...- la joven aturdida levantó la mirada para encontrar la marrón de él.- porque si quiero estar con ella el resto de mi vida... y nos casaremos tan pronto mi madre esté aquí... y su padre también.

-Shaoran...- dijo ella sonriendo nerviosa y con un halo rosa en sus mejillas.

-¿Qué dices Sakura¿te casas conmigo?

La chica no tenía mente para nada mas. Sus ojos era lo único que miraba. Hasta la presencia de Tomoyo y Eriol en la habitación, fueron olvidados por el par.

Asintió con su cabeza y luego dijo.- si Shaoran... me caso contigo...

El momento hubiera sido perfecto y de ser posible, sellado con un beso si no hubiera sido por algunas personas, cuya idea de ellos casados le repugnaba.

-MALDITO LADRON- fue el grito propinado por Keroberos quien adoptó su verdadera identidad, arrojando los pasteles que llevaba a la habitación y escuchó la propuesta y la aceptación de Sakura con eso.- SOBRE MI CADÁVER USTEDES DOS SE CASAN...

-¡Kero detente!- gritaba Sakura al ver que Kero se disponía a enfrentar a Shaoran. - ¡Kero!

--Kero por favor...-decía Tomoyo.

Li se había puesto en posición de combate a enfrentar a quien fuera. Si, creía que, nada podía ser peor, que equivocados estaban.

-maldito mocoso- Fue lo que se escuchó ahora en la habitación. Ahí iba Touya Kinomoto a quien Eriol le había cortado el paso .- ¡te voy a matar¡no te casarás con mi hermana!- sacando su espada y Tomoyo observaba todo aquello con una gota en su cuello y ayudando a Eriol. Aun se encontraba débil de sus heridas de batalla.

-Es que nadie respeta la privacidad de los demás- comentaba Li huyendo de las manos de Kinomoto quien trataba por encima de Eriol, ahogarle y Kero quien trataba de matarlo.

Entonces ¿eso ocurrió?- preguntó Fujitaka a su hija mientras ambos observaban al pequeño Riu practicar con su espada con uno de los sirvientes.- ¿por eso se enojaron?

Perdí totalmente el control. Pero algunas veces actúa como si nuestro hijo no le importara- siendo observada por compresión por su padre.- se que Riu le importa... pero...

Las parejas discuten Sakura- declaró su padre sorprendiéndole.- No serán los primeros, y no serán la última... mas que todo, los casados...

No recuerdo haber visto a mamá discutir contigo... o tu discutir con ella... y es la primera vez que Shaoran y yo peleamos... por lo menos, de esta magnitud.

Fujitaka sonrió para decir calmadamente.- no que tu recuerdes pequeña- mirando a donde Riu.- tu madre y yo, procurábamos que nuestras discusiones jamás llegar a sus oídos. Aun estaban muy pequeños.

¡Eso es imposible! Ustedes eran las personas mas felices... ¿por qué habrían de discutir?

bueno...- dijo Fujitaka.- por ustedes...- sorprendiéndole.- después que Touya nació Nadeshiko tenía problemas para tener hijos. Lo que creímos que era cosa del destino... tal vez, porque no debíamos tener mas hijos. Por eso es que tu y tu hermano tienen tanta edad de por medio entre uno y otro. Nos enteramos que, tener otro hijo iba a ser peligroso... pero Nadeshiko...-sonriendo ante los recuerdos.-Amaba a los niños tanto... –después que Sonomi quedó embarazada (y si sabes bien, tu madre y yo nos casamos estando ella muy joven. Demasiado. Ya que Sonomi se casó años después, casi once). Nadeshiko, deseó otro bebé. Discutimos mucho por eso pero, le di el gusto... Un día, encontró que estaba esperándote. Pero temía yo tanto... naciste tu y todo estuvo bien... por tres años...- entristeciéndose.- Ella murió... y Touya le prometió que siempre te cuidaría...

No quiero que Riu se vaya papá... no quiero que corra peligro.

Pero heriste el orgullo de Shaoran como padre.- mirando a su hija.- Shaoran es hombre y como tal quiere que su hijo, pueda ser capaz de seguir sus pasos. Tienes temor a que se lastime, igual que cualquier madre pero tienes que darle espacio a Riu a decidir que es lo que quiere. Shaoran ha querido para su familia, una vida normal... lo mas normal posible pero, date cuenta que es la decisión de Riu final de querer continuar carrera militar o no y además, que la Academia los entrenará con capacidades de protegerse él mismo y a los demás. – ahí Sakura le miró fijamente.- Creo que Shaoran, muy en el fondo, comparte tus inquietudes pero te recomiendo que las hables con él...

Sakura abrazó a su padre efusivamente y susurró.- Gracias papá...

¡Sakura!- escuchó la voz provenir del interior de la casa. Ahí notó a su hermosa y aun joven cuñada acompañada de cuatro niños y un sirviente que cargaba a la pequeña Maika en sus brazos, quien decía torpemente aguelo... aguelo señalando a Fujitaka.- ¡No te veía desde la reunión en la casa ¿cómo estás¿qué haces aquí?

Estoy muy bien gracias- declaró mirando a sus sobrinos y siendo saludada por cada uno.-vine a charlar con mi padre ¿supiste lo de la academia?

Si, si- declaró Itzume serena y viendo a sus hijos salir corriendo a alcanzar a Riu.- hoy hay reunión de la cámara y pensé asistir pero, los chicos quisieron venir a visitar a su abuelo.—sonriendo a Fujitaka. –Y saben que solo su padre los controla aparte de mi, y bueno, Touya está con la coordinación de la hacienda... no tiene tiempo para ellos y se aburren bastante fácil y además venía a la ciudad.

Será un placer atender a estos tesoritos...- mirando a Itzume.- Sakura ¿Por qué no vas con ella? Me encantará quedarme con Riu aquí...

Muy bien, - dijo pensándolo un instante.

está decidido entonces- declaró Itzume y mirando a todos sus hijos dijo en voz alta.-¡ no le den problemas a su abuelo!-ahí Sakura notó cuatro pares de ojos sobre su cuñada.- ¡volveré antes del anochecer¡Tseo: cuida a Maika y a Saita!

Si mamá- dijo respetuosamente el chiquillo que a Sakura parecía un retrato mas joven de su hermano.

yo voy contigo mamá—declaró Kagome sonriéndole y con ojos de cachorro aferrándose de su brazo. .- quiero irrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr...

fujitaka sonrió ante el intento de su primera nieta y declaró – llévala contigo... tal vez aprenda y siga tus pasos en el senado...

¿Bromeas papá?- como le decía a Fujitaka.- será para que a Touya le de un infarto... si apenas aprueba que yo asista...- sonriendo al recordar la actitud de su esposo. –dice que el senado me roba tiempo para pasar con nuestros hijos y con él.

Eso es porque nunca te dice que no, mamá- dijo Kagome con astucia y palpable madurez.- ¡papá te adora! Y dice eso porque no puede estar mas tiempo contigo para tenerte para él solita... -. avanzando al interior de la casa para irse con su madre y su tía.

Ehhhhh...- dijo una roja Itzume comprendiendo inmediatamente el "doble sentido" de aquel comentario de su hija.- ¿Nos vamos Sakura?

Si, vamos...- despidiéndose de su padre-vendré por Riu a la hora de la cena...

Avanzó a su hijo y también se despidió de él.-

Llegaron sin contratiempos a la cámara senatorial, estaba ubicada cerca del poblado los Ríos, exactamente en uno de los castillos de Cho que se podía ver desde el mismo pueblo. Las personas estaban en sus afanes comunes del lugar. Muchos mercaderes y comerciantes además de miembros de la misma cámara, conversaban y hacían sus deberes en la entrada del senado.

Kagome observaba todo con interés palpable y no pudo evitar sonreír al notar dos mujeres ataviadas con las túnicas negras correspondientes a su cargo en el senado. Ahí miró detrás a su madre, colocándose la túnica sobre sus ropas y dirigirse a un escritorio donde habían dos hombres que anotaban y registraban las entradas al lugar.

¡señora Kinomoto!- sonrió uno de ellos poniéndose de pie mientras Sakura se acercaba con Kagome. – Un honor tenerle aquí...- mientras extendía el listado que Itzume sonriente firmó en la línea de entrada.

Gracias- declaró.- Sakura Li y mi hija mayor Kagome- señalando a las jóvenes detrás de ella.

Bienvenida.- declaró el sujeto extendiendo la pluma a Sakura.- Si me hace el honor de firmarme aquí...- señalando una línea. – firmará también cuando salga. Dado a que no tiene túnica de Senadora... no podrá tener voto en la sesión de hoy.

muy bien- declaró Sakura.

Una voz chillona atrajo la atención de Sakura, Kagome y finalmente, de Itzume, mas aun porque era de alguien de no total agrado de la última.- Señora Kinomoto... ¡Hola!

Su exagerado vestido de varios vuelos en color mostaza llamaba la atención de la mayoría de los del sexo masculino en el lugar y las que poseía recato del sexo femenino. Aun mas con su exagerado escote que dejaba muy poco a la imaginación- ¡Que alegría verte por aquí!- buscando detrás de ella declaró.- ¿y donde está mi viejo amigo Touya?

Se quedó en la hacienda- declaró la señora Kinomoto. Fue entonces cuando, Sakura reconoció a su interlocutora.

¿Seguyi¿seguyi Yahime? – preguntó Sakura aturdida.

¡Al fin te recordaste de mi Sakurita!- rió escandalosamente atrayendo las miradas a su alrededor.- ¿Cómo estás? Supe que te casaste ¿es eso cierto¿Mi querido Touya dejó que alguien se casara contigo? Según recuerdo, no dejaba que te miraran dos veces...

si... bueno...- dudando continuar en conversación con ella.-¿Qué haces aquí¿dónde has estado todo este tiempo?

Bueno... después de la rebelión me marché por un tiempo de los ríos Sakurita... la situación se volvió muy difícil y ¿Adivina que¡Me casé! Claro, tiene setenta años...- sorprendiendo a Sakura.- pero es muy influyente aquí y me tiene viviendo como una reina... es que, verdaderamente, no podía esperar por tu hermano por siempre...- mirando de soslayo a Itzume declaró sin tapujos.- el hermano de Sakura, nos tenía locas a todas... a ninguna nos veía mas de tres veces... suerte que, nunca nos hicimos de esperanza una vez nos poseía...- ante aquello Sakura se apenó grandemente pero miró a Itzume y esta permanecía firme y sin siquiera parpadear la mujer insistió declarando sin vergüenza. - pero ¿Quién iba a pensar que alguien como tu lo iba a atar? Bueno, quedando como dicen las malas lenguas que quedaste tu, cualquiera... ¿no? Es decir, nunca le exigimos nada, solo nos divertíamos, aunque habían algunas que siempre quisieron amarrarlo pero no lo lograron.- riendo aun mas. Kagome tenía cara de quererla fulminarla con la mirada- Era un hombre gallardo y según me doy cuenta, aun lo es... – guiñándoles el ojo.-Pero no tenía un céntimo... fue una suerte para ti, haberte casado con él cuando recuperaron todas sus propiedades...- torciendo su nariz- es decir ¿te imaginas tu con tus hijos, pasando penurias en una asquerosa taberna toda tu vida¡ahí no había vida! Por eso nunca le pedí que se casara conmigo en aquel entonces, y mira que estaba para no importarme lo de la taberna mientras fuera solo mío ¡Un hombre así!-suspirando falsamente.- aunque lo encontré meses después en la capital y me dijo que ¡Se había casado! Ah pero me enteré por la señora Sakite que, se había casado con ¡una niña! O eso decían- riendo.- ¿quién diría que nos volveríamos tan amigas años después? La verdad es que, por Touya hubiera dejado a mi viejito pero creo que, todo fue para bien...¿vendrá hoy por ti? Me lo he encontrado en varias ocasiones cuando viene por negocios a Los Ríos... – observando a Sakura declaró (mientras a Sakura le salía una gota en su cabeza)- ¿A que no te imaginabas Sakurita que, Itzume y yo, seríamos amigas? Me presenté años atrás ¿recuerdas? Aun andaba embarazada de tu primer niño... – ahí Kagome si hubiera podido la desaparecía de la faz de la tierra- ¡Aunque creo que mas jovencitas las prefieren ellos, no? Pues mira a tu hermano como ejemplo Sakurita ¿quieres otro ejemplo¿supiste lo de Rika, no? Bueno mi adorado Kinomoto no es el único que anda con niñas ¡se casó con un hombre que debe de llevarle al menos veinte años! Quien hubiera visto eso en Rika... pero claro no me sorprendería si el hecho hubiera sido que, tuviera dinero ¡pero ni eso Sakurita! Un hombre sin un céntimo... según supe de malas lenguas, ella y él mantenían un negocio con unos esposos que viven lejos de aquí... por el este en el pueblo Clavel, según creo... de pasteles y no se que cosa...- sacudiendo su cabeza.- Su madre ni pudo convencerla de que no cometiera ese error... ya sabes después que el padre de Rika muriera en la rebelión... según supe, después, fue lo mejor que Rika hizo: le quitaron todas sus propiedades justo después Sakurita ¿puedes creerlo? . no se que pensar en verdad...

-"¿es que esta mujer no tiene una llave para apagarse?"- se preguntó Kagome con mala cara ante la conversación de la mujer. Pero observando a su madre esta lucía apacible.

Apacible a pesar de que ¿Se moría de la rabia por dentro? Sabía que su madre odiaba aquellos encuentros con alguna de las descaradas ex de su padre. La mayoría eran aun damas de compañía, entretenimientos fuera del matrimonio de ricos senadores e incluso, algunas, eran como ella, casadas pero con viejos decrépitos para ganar un estatus. Las únicas que salían de aquel círculo eran, Kaho Mitzuki y ella misma, quien era su esposa.

Disculpen que las interrumpan.- declaró una voz detrás de Itzume y Sakura quienes se voltearon y en verdad agradecieron la intervención de la mujer de piel tostada y cabellera roja como el fuego, mas corta que años antes.- pero la sesión está por empezar y se necesita la presencia de las señoras... –halándoles por un brazo.- Vamos pequeña – tomando a Kagome del brazo.

Claro...- declaró la descarada Seguyi.—Veré si veo a mi querubín. Necesito comprar unas cosas y antes de marcharnos... ¡ya las veré pronto¡cuídense y saluden de mi parte al apuesto de mi Touya!- perdiéndose entre la multitud.

Madre santa...- declaró Sakura.

Esa mujer es una amenaza a los hogares felices- murmuró Kagome en un suspiro y con una gota en su cuello.

gracias Kiddy- dijo Sakura saludando con efusividad a su vieja amiga.- no sabíamos como interrumpirla...

o apagarla...- declaró Kagome con una enorme gota en su cuello.

Seguyi quiere deshacer matrimonios felices al mejor postor- declaró Kiddy mirando con indignación por donde la estrafalaria mujer se había marchado.- es su forma de ser y de entretenerse pues se aburre fácilmente, una vez se le agota el dinero de su esposo y no tiene con que comprar. no falta un día de sesión que no hable del supuesto idilio romántico que tuvo con tu hermano... o cualquiera de las personas de aquí o de otros lugares- mirando a Itzume recalcó.- por supuesto, las personas serias no le hacemos caso. Ya nos hemos acostumbrado a su mala lengua... y no sabe cuando callarse.

No se que haría si hablara así de Shaoran...- declaró Sakura indignada y Kiddy sonrió. Si desde cuando eran prometidos, Sakura era algo celosa, aunque no mas que Li con ella.- en realidad, la conocí cuando asediaba a mi hermano con su grupo de amigas... todas ellas de mala reputación... también asediaban a Yukito pero este salía mas librado de ellas...

Miró a Itzume mientras se sentaban en el salón de sesiones pero, Itzume parecía no prestarle atención a nada de eso.

Está acostumbrada – declaró Kiddy acerca de su amiga.- desde que comenzó a asistir como representante, siempre es asediada por mujeres rencorosas que aun no aceptan que se haya casado con Touya Kinomoto. – sonriendo aun mas y bajando la voz agregó para alegría de las tres chicas.- O mejor aun. Que una niña les haya ganado a cada una... he escuchado muchas cosas aquí. Solo conocí a tu hermano cuando batallamos juntos pero he escuchado mas historias del conocido Kinomoto, que si lo hubiera visto crecer Sakura.- sonrió Kiddy.

Es que mi mamá no necesita de sus artilugios para tener a mi papá con ella-defendió Kagome e Itzume temió: los comentarios de su hija, iban a la par con los de Eriol: con un doble sentido algo escandaloso.- además, mi mamá enamoró a papá y papá se enamoró de ella, no era un capricho vestido de seda, busto arriba y tanto adorno... ¿verdad mamá?

Itzume agradeció el apoyo de su hija a pesar que iba sazonado de lo que Itzume temía y Sakura agregó.- es verdad: están celosas porque no lograron enamorar a mi hermano. Tu si...

Gracias a todas por su apoyo. Pero ya estoy acostumbrada. Desde los primeros días después de nuestras bodas, he tenido que escuchar cada reprimenda e incluso, me decían que había usado a mis hijos como cuerda para mantener a Touya a mi lado.

¿no hablarás en serio? – preguntó Sakura sorprendida.

Porque no eres tan asidua a la ciudad Sakura. ¿Acaso no viste a tu antigua conocida? Me odian con ganas- rió sutilmente Itzume no evitando sentirse orgullosa.- pero ellas creen que jugué sucio... pero no fue así: Touya me amaba y yo a él. Listo. Muy distinto a ellas.

Kiddy miró un instante a Itzume y su alianza matrimonial en su mano y no evitó suspirar¿si el destino hubiera sido diferente para ella, hubiera terminado casada con Hue?

Claro que si... incluso sonrió. Se lo imaginó viéndole cada día. Jugando con su hijo en el jardín y asistiendo junto a ella a las sesiones. O mejor aun: Esperándole ella en su casa, expectativa ante un largo día de trabajo.

Su mente y su pasado, vinieron al presente cuando comenzaba a escuchar el inicio de la sesión de aquel día.

Había terminado todo. Los pocos que sobrevivieron estaban contado las faltas y ella daba instrucciones a los demás que estaban a su lado.

-ve al ala oeste.- declaraba enérgicamente y cubierta de sucio, sangre y olor a humo.- reúnete con Matsibe y cuenta cuantos de nosotros están vivos...- este siguió sus ordenes.- Tu ve a la entrada e infórmame... tenemos que organizar una enfermería para los heridos...

Kiddy- dijo uno de sus hombres avanzando con rapidez por el pasillo.- ¡Los heridos están siendo trasladados a un salón enorme que está justo encima de nosotros...!

-¿quién está atendiendo?

-algunos que no están heridos... y una mujer... está con la reencarnación de Li Clow y con una de las bestias.- sorprendiendo a la mujer.- Hiraguizawa está gravemente herido... los que poseen algunos conocimientos están ayudando...

-¿Kiobe aun no ha ingresado al palacio!

-¡NO SABEMOS EN REALIDAD!- dijo otro cerca de ella.- ¡con esta locura es bastante difícil ubicarla con exactitud!

-¡rayos!- dijo mirando a su alrededor y ordenó ella ayudando a ponerse de pie a uno de los heridos.- ¡Ayúdense unos con otros!- incorporando al sujeto.- ¡Iremos arriba a donde están los demás! Aquellos que no están mal heridos de gravedad, servirán de enfermeros...- mirando a dos a su cercanía.- ¡ustedes, busquen mantas blancas, agua, todo lo que aparezca para atender y reúnanse conmigo!

-tenemos ordenes de Hue de no dejarla sola, señora.- diciéndole ahora así pues para Hue y los demás ella era automáticamente su mujer.

-¡Me importa un pepino!- declaró molesta.- podré responder por ustedes cuando Hue les reclame, yo los defenderé... ¡Ahora, vayan!

Tres horas después, se encontraba junto a Tomoyo auxiliando a los heridos. Las enseñanzas de Kiobe resultaron efectivas en la mayoría de los casos. En otros, aunque tuviera experiencia de la curandera, no servía de nada, pues las heridas eran tan profundas y tan severas que no fue uno el que murió.

Tomoyo con una frialdad dada por la situación y sus pérdidas decía a quienes le asistían cuando, otro fallecía.- limpien su lecho; lo necesitamos para otros pacientes...

Kiddy miraba con admiración su desempeño. Iba a hablarle por primera vez en todo el día cuando una voz interrumpió.- ¡Hagan espacio!- miró a la puerta para notar al frívolo guardián de las cartas Sakura con un bulto en sus brazos.

-¿Sakura¡Sakura!. – gritó Tomoyo finalmente impactada por lo que ocurría.- ¿Qué le pasó?- buscando heridas y laceraciones y solo notó las cortaduras de su rostro.- ¿Cuánto lleva inconsciente?

-Desde bastante rato.- declaró Keroberos a su lado con Shaoran en su lomo.- Este testarudo ladrón no permitió que la moviéramos... fue entonces, que aprovechamos que sus heridas son tan severas que, cayó inconsciente... –hablando de Shaoran.

-¡Li!- gritó ella auxiliándole.- Kiddy: libra unas camas para ellos...- mirando a su alrededor.- ¿Dónde está Matsibe?- buscando a su alrededor.

-Fue a buscar mas vendas... o algo que podamos usar como vendas...

-Kero: coloca a Li al lado de Eriol—señalando al fondo del salón y casi al final de las largas camas.- Yue: por favor, colócala allí... –señalando.

-¡Kiddy!- dijo finalmente llegando Matsibe cuando Tomoyo indicaba a Yue donde colocar a Sakura y le revisaba su condición.- nos han dicho que Kiobe ha entrado al castillo. Hen está abajo esperándole para indicarle el camino...

-gracias a los dioses- exclamó.- Tomoyo ya no puede mas... – sonriendo. Pero el sujeto Matsibe permanecía triste.- ¿qué pasa?- notándole su inquietud.- ¿ que ocurre?

-es ... mejor que te sientes Kiddy...- declaró con precaución.

-¡No me voy a sentar!- atrayendo las miradas de los allí cerca de ella atendiendo, siendo atendidos e incluso la mirada de soslayo de Yue.-¡Dime que rayos ocurre! –con un temor notable en su voz.

-Es Hue.- declaró el sujeto ya ante su insistencia.- me han informado que... está muerto...- ella negaba con su rostro y sus ojos se inundaron de lagrimas.- lo encontraron en el pasillo oeste...

-no... no es Hue- sonrió incrédula.- No es él... de seguro es... cualquier otro.- mirando a la puerta para esperar con todo su corazón que el sujeto entrara ayudando a cualquier compañero caído.- no es él... imposible...

-me lo confirmó Saito.- Declaró .- y Katsugo... sabes que estudiaron juntos desde niños... jamás se equivocarían.

Tomoyo se acercó con precaución y Yue también, a lo próximo, la chica se desmayó dada tantas impresiones. Yue le aferró y Tomoyo también.- ¡Kiddy!

-¿Qué ha pasado aquí?- preguntó Kiobe ingresando alarmada al lugar. Iba acompañada de hombres heridos y algunos intactos.- ¡madre de todos los espíritus¿qué le ha pasado?

-se ha desmayado.- declaró tomoyo. Observando al que estaba delante de la mujer antes de perder el conocimiento preguntó - ¿Qué pasó?

-Hue está muerto.- declaró serenamente. Kiobe estaba incrédula pero al notar que la muchacha recuperaba la conciencia continuó.- Fue encontrado muerto... por la espalda... ¡Esos malditos!

Kiddy parpadeó pero aun no reconocía nada mas. Miró un instante a su izquierda viendo un pálido rostro y ojos inexpresivos y dijo.- ¿Hue¿eres tu?

-Está delirando—declaró Kiobe decidida.- Llévala a una cama por favor.- rogó al guardián que aun la sostenía.

-Pobre Kiddy.- dijo Matsibe a Kiobe mientras se preparaba para atenderla.- Perder a Hue... ¿Qué irá hacer ahora?

-Superarlo.-declaró Kiobe – todos lo hacemos ¿no? Todos sabíamos que arriesgábamos nuestras vidas y las consecuencias eran vistas- pensando en mas nada. –Lo lamento por Hue... era un buen muchacho y se nota que Kiddy estaba, encaprichada con él. Pero vendrá otro...

-es que no lo sabe... ¿Cierto?- observando la actitud de Kiobe.- Kiddy está esperando un hijo...- sorprendiéndole con eso. Incluso, Kiobe volteó para notar alguna clase de broma enfermiza departe del sujeto. Pero entonces, recordó las imágenes del día después de la fiesta de solsticio y como Sakura y ella encontraron a la pareja en una despedida algo, candente.

-Ridículo- declaró temiendo por la reputación de la joven pelirroja.

-No es ridículo.- declaró con sopesar por su amigo.- Kiddy está esperando un hijo; Hue lo sabía... y Li también –señalando la cama cerca de Hiraguizawa. – muchos serviremos de testigos... Hue se responsabilizó. Es la mujer de Hue. – haciendo una pausa.- pobre. Perder a Hue y Tsubame, todo en un solo día.- ante su rostro de sorpresa agregó.- Tsubame está muerta... murió enfrentando a la criatura de ese hechicero... y se dice que, otra murió también... una de las elegidas.

Kiobe suspiró. ¿Entonces perdió a dos de sus niños?

Kiddy observaba desde su lecho, la mirada de Kiobe. Aunque ante los demás, reflejaba una personalidad serena, tranquila y amedrentada, para quien la conocía tan bien como ella, sabía que, estaba triste. Triste, por la pérdida de gente tan importante.

"cuando nació Pai... mi Pai, a nadie le quedaba duda que era hijo de Xian Hue... era mi niño y su espejo..." – suspiró escuchando lo que se hablaba en el senado.- "y Hue se aseguró que para la sociedad, yo era su elección de esposa, no importaba cuanto nos desacreditara el abuelo... ni importaba cuanto gritara por lo que pasó aquella noche... cuando si nos conocimos... cuando me dejó con mi niño de regalo, ante su partida. Tal vez, fue acción de los dioses... dejarme a mi bebé pues perdería a su padre... aunque hubiera estado magnifico verlo al lado de su hijito... al lado de mi Pai. El abuelo aceptó sin reparos que yo fui su elección y era su mujer. Después, el abuelo murió años después, en nuestro hogar y admitió que, Pai sería su sucesor aunque, quiso mientras él tiene la edad, que yo tome la gobernación de Luna de Plata".

Kiddy ¿Kiddy?- le zarandeaba Itzume algo preocupada. Observó también las miradas inquietas de Kagome y Sakura.- ¿Estás bien?

Si, si... solo que me distraje...

es tu turno...- declaró señalando el pulpito mas adelante, frente a toda el senado.- han pedido tu turno...

la mujer se puso de pie caminando decidida con su túnica sobre ella y escuchó cuando le llamaron.- Para el estado desde la gobernación Luna De Plata... su representante.

El salón se volvió total silencio para escuchar lo que la mujer tenía que declarar.

¿con que eso pasó con Sakura?- hablaban Eriol y Shaoran mientras esperaban que la cesión especial de la cámara Presidencial cerrase para hablar con su presidente de sesión.- y por eso...

nos encontramos aquí, exacto...

¡Vaya que no te gustan los conflictos con Sakura para tomarte esta libertad Li!- rió Eriol muy divertido.- ¿A que Sakura no es tan tierna cuando se ve su territorio maternal invadido?

El antiguo Principe se azoró declarando - ¡No es eso!- viendo la risa incontenible de su viejo amigo.-¡ni cerca! Es solo que, no quisiera tampoco que Riu se arriesgue y su vida peligre...

Estás de acuerdo con Sakura entonces...pero no querías dejar de ver a tu hijo como alguien que no necesita protección tan cerrada...

Solo digo que, hay mucha distancia hasta la edad que Riu tiene que tener para entrar a la Academia.

pues no creo que a Tomoyo le moleste cuando le toque a nuestro hijo... o no lo ha sacado a relucir tampoco- declaró Eriol.-Hablando de todo... ¿Cómo va Riu con lo otro?

bueno, es bueno hay que admitirlo...- declaró Shaoran Li.- Como debería esperarse de hijo de la elegida...

De los Elegidos.- corrigió Eriol y Shaoran sonrió.- Aun mi pequeño no demuestra habilidades notables...es decir, es tan humilde como Tomoyo que no creo que nos enteremos muy pronto...

Los que no quisiera ni en un millón de años, usen poderes o en todo caso, practiquen con ellos, son los hijos de Kinomoto.- declaró con una gota en su cabeza.- si bien recuerdas, era reacio y negativo según nos contó Sakura, en lo que respecta a las habilidades de su hermana. ¡Imagínate con sus hijos! Pero si sus hijos no han demostrado habilidades hasta ahora, es porque tal vez, sean niños normales ¿no?

Eriol avanzó mas adelante en el pasillo y su mirada se llenó de brillo al recordar algo.-No lo se Li- dijo con cierta tonadita llena de sospecha.- un día de estos, creo que, nos llevaremos una sorpresa...

¿A que te refieres?- preguntó Shaoran inquieto.

a nada en particular... solo digo que, que no hayan demostrado poderes o habilidades a nosotros o públicamente, no quiere decir que no las posean... recuerda que aquel que no muestra sus garras no quiere decir precisamente que no las tenga.

a todo esto ¿qué haces aquí hoy?

Bueno, vine porque El presidente mandó por mi de nuevo...-suspirando.

Shaoran se acercó a su amigo y se lo llevó a un lado.- ¿aun insiste con lo mismo?

si aun insiste- declaró calmadamente. Notó como Shaoran se inquietaba y agregó.- no tienes porque preocuparte... no los encontrará... ni en un millón de años...

¿qué te asegura que no será así? – preguntó.- tiene poderes tal como nosotros... que quiera los libros, supongo que es para asegurar el poder. Y mas que todo, porque piensa reelegirse nuevamente. Es buena persona y tiene buenos ideales pero es adicto al poder y a la magia. – sonrió para agregar- además, puedo asegurarte que aunque averigüe donde están... jamás podrán salir con ellos de allá.

¿lo dices por Kinomoto? No lo creo. A mi parecer, nada le dará mas alegría que sacar eso de su casa. Pero no tiene alternativa porque Sakura y su esposa, lo convencieron de que aceptara...

Si. Itzume tiene sus "influencias" en su marido para convencerlo... y controlarlo.- no evitando reírse.- pero no lo dije por eso. Lo digo porque esos libros, en mas seguro sitio, no pueden estar...- Shaoran le miraba algo expectante.—digamos que tienen a su guardián personal que primero, les haría la vida imposible antes de permitir que se lleven los libros...

¿acaso hablas de la fiera con garras?- preguntó sin saber con exactitud de quien hablaba. Su ironía era para ver a que tanto su amigo podía responderle.

Exactamente...- dijo Eriol volviendo a la puerta nuevamente aguardando su turno.

Shaoran le siguió el paso no comprendiendo la ironía que fue respondida con tanta naturalidad por su amigo.

Atchissssss- se escuchó un estornudo que hizo que varias miradas fueran a la fila donde se encontraban ellas.- Atchissss...

¿qué te pasa?- preguntó su madre algo preocupada.- ¿te vas a enfermar? – tomando su temperatura.

Estoy bien...-observando a su alrededor.-Estoy bien...- dudando.- Será posible que Tseo esté hablando mal de mi...- haciendo pucheros.- Ya verá cuando llegue a casa...

sissst- dijo un señor sentado atrás.

Su madre volvió su vista al frente e igual Sakura, quien se había distraído con sus estornudos y entonces, Kagome volvió su vista a Kiddy.

-"quien te viera ahora..."- rió—"o mejor dicho: Si mi madre o yo hubiéramos tenido la oportunidad de este vistazo al futuro en donde serías la mas seria representante de la sociedad como ahora, me habrías dicho que estaba loca y me hubieras lanzado de la parte mas alta de la montaña, hermanita"- suspirando.- "esta nueva oportunidad de verte, es única Kiddy... Hue hubiera estado tan orgulloso de ti... y yo, también... pero no puedes saber quien soy... no ahora, no aun... eso estropearía nuestros planes para ti..." – sonriendo aun mas ampliamente.- "aun recuerdo la primera vez que te vi... fue precisamente, fuera de este salón..." –mirando a la puerta detrás de ella, que se encontraba cerrada. – "Eran los primeros días que, acompañé a mamá aquí..."

-comprendo a la perfección- declaraba Itzume sonriéndole al encargado y agregó.- Pero tiene que comprender que no es mi culpa...

-Señora Kinomoto comprendo a la perfección que quiera venir a todas las sesiones pero algunas veces, este no es el mejor lugar para un niño...

-No lo hice a propósito...-declaró Kagome con inocencia aparente. Tenía cinco años. Su mirada infantil fue a dar al señor delante de ella.- No tengo la culpa que... los ratones quisieran salir a jugar...- sacando uno de los pequeños roedores de uno de sus bolsillos.

-¡Kagome por favor, guarda eso!- dijo Itzume.- tiene que comprender que con cinco años...- se disculpaba su madre por ella.

-Les cayeron en las piernas a la señora Sato...- declaró escandalizado el hombre.- Aun tratan de reanimarla...

-No se porque gritó tanto... solo eran unos inocentes ratoncitos...

Itzume observó a su hija y no pudo evitar el sonreír.

-Señor Matsumoto.- declaró la mujer llegando con un niño en sus brazos. Sus ojos verdes intensos fueron a dar a la niña de igual edad que él.- ¿Qué ocurre¿Acaso no ha iniciado la sesión?- preguntó observando un instante a Itzume y ahí la reconoció.- ¿Itzume?

-¡Kiddy! Vaya, vaya...- sonrió la señora Kinomoto mirándole con felicidad.- ¿Qué haces aquí?- y abrazándole.

-El abuelo murió... soy la nueva representante de Luna de Plata hasta que Pai tome el mando...-sonrió viendo a Kagome agregó bajando a su hijo y colocándole a su lado.- ¿Es esa...

Itzume asintió feliz de verle.

Kiddy la miró y acarició sus mechones como los de su madre y notando sus ojos azules dijo.-Es una hermosa niña... se nota cierto aire parecido contigo...gracias a los Dioses, no salió a su padre...

-¿Señora de cabello de fuego conoció a mi padre?- preguntó sonriendo.

-¡Kagome!

-Calma, calma...- rió Kiddy.- Vaya que no escuchaba ese adjetivo en años...- arrodillándose.-Si, soy vieja amiga de tus padres... Soy Kiddy... y este- colocando a su hijo a un lado.- Es mi hijo... Xian Pai...

-yo llamarte cabellos de fuego...- rió la inocente niña. Pero ambas adultas no le hicieron caso.- antes...

-¿Ibas a la junta? – preguntó Kiddy.- Es un placer que te nos unas...

-si, pero Kagome la ha cancelado...- sonrió con una gota.- la señora Sato sufrió un desmayo... la han pospuesto y tendré que pasar la noche en casa de Fujitaka Kinomoto, el padre de Touya...

-tendré que quedarme también en la ciudad... suerte que Nami vive aquí...

-"Señora cabello de fuego es conocida"-pensaba con inocencia. Vio reír a Kiddy y agregó.- "Yo conozco sonrisa de amiga de mamá".

-disculpa que te llamara así... Kagome aun no habla mucho... para recordarse de las personas, les coloca sobrenombres... a su hermano le dice, Molestoso... a sus pequeñas hermanas, flor y pequeña...

-¡No me digas que tienes cuatro hijos¡Sakura nunca me había dicho eso!

-Es que Sakura, es algo despistada no es boquifloja.

-eso es verdad- admitió Kiddy.- ¿por qué no vamos a donde Nami? Bebes algo de té y los niños juegan- viendo a Kagome con especial interés.- así me cuentas que ha sido tu vida desde tu fugaz boda con Kinomoto...

-¿mamá fugó con papá?- preguntó Kagome con inocencia.

Kiddy rió.- ¡Pero que chiquilla mas amorosa...¡me encanta!- dirigiendo a su hijo E Itzume tomando a su hija en brazos.

-"Siempre te he tenido estima Kiddy. Siempre te quise como una hermana aunque te presionaba siempre hasta el extremo... quería ver lo que estoy viendo ahora de ti. Aunque me hubiera gustado estar a tu lado cuando tu hijo nació".-

¿qué pasa chiquilla?- preguntó su madre al notarla tan retraída.- ¿estás bien?

si- declaró Kagome sonriendo.- Ahora estoy bien...- mirando mas adelante en lo que se había transformado su "hermana de otra vida".

Itzume mientras Kiddy hablaba no pudo evitar mirar a un lado dado al grado de intensidad con que un par de miradas estaban dirigidas a su grupo de amigas. Su mirada chocó con la de Mitsabuto Homoro. Sus ojos verdes, chocaron con la mirada negra intensa. Pero notó que no era a ella a quien miraba.

La mayoría de los miembros de la cámara, tenían cuidado en cuanto observaban, saludaban o se dirigían a la señora de Kinomoto. Y la razón era obvia: apreciaban sus cuerpos y no era un buen pensar lo que ocurriría si Touya Kinomoto se enteraba que alguien tan siquiera, se fijaba en su esposa.

Su reputación era legendaria. Mas que todo, por lo protector que era con su esposa y sus hijos.

Sakura...- dijo Itzume mirando todavía al sujeto. La chica acercó su cabeza a ella.- Creo que tienes un par de miradas en ti...

¿Eh?-preguntó la aun despistada mujer.

Allí- señalando mas adelante. – Es Mitsabuto Homoro... ¿lo conoces?

No, no lo conozco...

Creo que no. – rió por lo bajito.- Si lo conocieras, no creo que se atrevería a mirarte como lo hace...- sonrojando a Sakura.

Homoro, se percató de su mirada era percibida por parte de las damas y volvió su mirada a Kiddy quien aun se dirigía a la Cámara.

¡Que sesión mas larga!- reclamó Kagome mientras se estiraba en el pasillo.

Ellas habían permanecido en el lugar para felicitar a Kiddy por su presentación cuando un alboroto se formó en el pasillo.- de verdad, cuando sea mi turno, al menos haré un receso de algunos momentos... –dirigiendo su vista a donde el alboroto se percibía.- ¿qué estarán regalando?

¿Qué pasará allí adelante?- preguntó Sakura. Pronto su respuesta vendría a ella.

Kiddy se acercó a ellas y declaró.- Matso está aquí...- frunciendo su mirada.

¿El presidente?- preguntó Sakura atónita.- ¿En serio?

viene con mucha frecuencia últimamente –declaró Kiddy.- no venía con tanta frecuencia pero anda en sus planes de reelección para el nuevo período de diez años...

Vaya... eso no pasa todos los días...- dijo Sakura por encima del alboroto.

Para su sorpresa, venía con un séquito de varios senadores que estuvieron presentes en la sesión de Sakura, y otros no. Y también venía del lado de el sujeto que miró a Sakura insistentemente durante la sesión quien por cierto, miró con interés a Sakura notado también por Itzume.

El grupo de personas se detuvo cuando el presidente Matso se percató en la presencia de las mujeres.

Damas- dijo haciendo una reverencia pero saludando en especial de la mano a Itzume.- ¡Que placer es ver a tres leyendas juntas en un mismo sitio!- no todos los presentes sabía a que se refería.

Y es que, uno de los acuerdos después de la toma de poder de Matso fue que, la identidad de los Elegidos permanecería solo en el circulo de mas allegados y él por supuesto, por su relación con la Familia Li y el secreto que tenía de Itzume.

señor Presidente-dijeron las tres al unísono. Kagome miró con mal genio que, el sujeto aun tenía la mano de su madre aferrada.

Kiddy supe de buenas personas que su sesión estuvo aceptable...

Si señor... bastante aceptable.

Cuentas con el apoyo de mis mas fieles colaboradores...- mirando un instante a Homoro. -Aunque otros, quienes te pretendían se fijan en otras bellezas que te acompañan hoy.- rió un instante al notar el rostro de Sakura y Homoro. De ahí observó a Itzume y declaró.- Señora Kinomoto. Un placer verle de nuevo...

Señor Presidente...

¿todo va bien? Le he dicho siempre, que cualquier cosa que necesite, mis despachos están abiertos siempre para usted...

todos observaban con atención el intercambio de palabras entre ambos.

Si, señor... muchas gracias- declaró con cortesía y calma la mujer de ojos verdes. – si me disculpa... tenemos que irnos...-fue entonces cuando una voz se hizo presente.

Ya que el presidente no quiere presentarnos, creo que lo haré yo.- declaró Homoro avanzando. Matso no pudo evitar reír ante la insistencia del sujeto.- Mitsabuto Homoro primer ministro del gobierno...

Sakura Ki.. Li...- declaró Sakura recalcando.- La señora Sakura Li... mucho gusto...- siendo saludada de la mano por el hombre.

Un tanto gusto señora.- declaró algo decepcionado.- El presidente no confiaba que me comportaría bien en tan elegante presencia como ustedes damas...

el placer es mío.- declaró Sakura sonriendo y con una gota en su cuello. Todos allí guardaban silencio y aun mantenía su mano aferrada a él.

¡Sakura!- dijo una voz abriéndose paso entre la multitud. La mujer, retiró su mano inmediatamente del saludo y una mano se posó en su cintura y una mirada peligrosa sobre Homoro.- Ahí estás... – besándole en su mejilla y diciendo con esto "ni siquiera lo pienses ella es mía".

Kiddy rió por lo bajito e Itzume ocultó su risa detrás de su mano.- Shaoran Li "Esposo" de Sakura.- extendiendo su mano a Homoro.- Creo que nos conocíamos ¿no?

Si. – declaró serenamente.- un par de años atrás y en la sesión de la semana anterior y hace un momento nos volvimos a ver.- sorprendiendo a Sakura con eso. Shaoran nunca le dijo que asistía a las sesiones. Observando por donde vino a aparecerse su esposo, Sakura vio a Eriol con una risa algo divertida en sus labios.

Mucho gusto... si nos disculpan, Sakura y yo tenemos que irnos...- llevándosela aferrada de la cintura.- Perdón...

¡Gusto en conocerle!- declaró con inocencia la mujer de ojos verdes.

Kiddy, Kagome, Itzume y Eriol, siguieron bastante cerca a la pareja y Kagome miró como aquel Matso aun observaba a su madre, marcharse del lugar.

¿qué ocurrió?-preguntó Eriol acompañándoles mientras avanzaban por el pasillo para salir del Senado.

Bueno... – comenzó Itzume a decir.- Es... complicado... –tratando de no decir nada y menos que ella no era la parte afectada.

¡ni tanto mamá!- declaró Kagome.- Mira Eriol: el primer ministro le gustó tía Sakura y ahora... tío Shaoran lo ha descubierto y vio lo que ahí se traía. Pero Tía Sakura es tan despistada que ni cuenta se dio... pero Tío Shaoran no permitirá que nadie se robe a su mujer... ni siquiera alguien tan importante como Homo... como se llame.

¡Kagome!- la silenció su madre.- dejemos que ellos resuelvan su problema... no es, nuestro asunto.- declaró Itzume. Observando a Eriol preguntó.- ¿qué haces tu aquí¿viniste con Tomoyo?

No vine con ella. Se quedó en casa pues el bebé aun necesita de su mamá para alimentarse...- sonrió.- y además el presidente mandó por mi... ¿ y tu esposo?

se quedó en la hacienda.- Respondió.- además, me traje a los niños conmigo para que descanse. Me marcho mañana a mas tardar...

¿A descansar? Me sorprende incluso, que Kinomoto dejara que vinieras del todo. Recuerdo un tiempo que, no te dejaba caminar sola ni en la misma hacienda... pero no era por el asunto de seguridad o sobre protección. Simplemente porque odiaba estar lejos de ti...

Es lo mismo que digo yo Eriol.- declaró Kagome interrumpiéndole. El sujeto miró a la chiquilla.- ¡Si es difícil verlo lejos de mamá todo el día¡Podemos imaginarnos el mal humor que debe de tener porque pasará la noche fuera de casa!

Kiddy escuchaba su conversación no evitando reír. Era cierto que en todas las noches que compartieron ocho años atrás, durante la ida a la capital entre las tropas de la rebelión, no era extraño ver a Touya en las noches escabullirse para pasar tiempo con la joven. Y viceversa. Incluso, supo que Fujitaka pasó una y hasta dos noches, en los puestos de guardia que tomaban, fuera de su habitación.

Dándole privacidad a la pareja que eran entonces, su hijo y la reencarnación de Itziar.

Y Eriol lo sabía tan bien como ella. Consecuencia tal vez de aquellos encuentros era la pequeña que iba a su lado.

Eso no es cierto- declaró Itzume azorándose.- Touya nos extraña a todos por igual...- justificó.

Lamentándolo mucho, tengo que estar de acuerdo con la pequeña- dijo Eriol no evitando reírse.- Antes de casarse, ya era posesivo contigo... ¿Qué será el tenerte una noche lejos de sus brazos, querida Itzume? Pero cambiando de tema, tengo la ventaja que, mi residencia está cerca de mi esposa, contrario a nuestro querido Kinomoto y ahora me marcho a pasar tiempo con mi querida Tomoyo, y supongo que Touya estará de muy mal humor.- rió aun mas. Kagome sonrió ante aquello y Eriol declaró.- Este viaje de por si, ha salido inútil para nuestro querido Presidente...- atrayendo la mirada de Itzume.

¿supongo que, estabas en el Senado, por lo mismo sin duda?

Así es. Quiere los libros...

No dijeron mas nada. No necesitaban decir mas nada. Aunque Kiddy no quiso preguntar, si le inquietaba de ha que libros se estaban refiriendo.

Sakura iba con su esposo ambos en silencio y Shaoran aun le aferraba suavemente por su brazo. Una vez se acercaron a lo que Sakura distinguió como su carruaje, Eriol se despidió.- Tengo que ir a casa ya. – Despidiéndose.- mandaré a Tomoyo el saludo de todos...

Gracias Eriol y cuídate... –declaró Itzume sonriéndole.

Bien, ahora que se ha marchado...- dijo Kagome adquiriendo un porte de madurez declaró.- ¿qué se trae Matso contigo mamá¿Sabes lo que pasaría si papá ve ese interés del sujeto?

nosotras nos iremos en otro carruaje.-declaró Itzume señalando el coche que les había llevado a ella, a su hija y a Sakura.- nos veremos en casa de Papá...- despidiéndose.-nos vemos al rato.- llevándose a la chica del brazo.

¡Oye yo quería enterarme mamá!- lloró Kagome.- quería saber que le dirá Sakura... o Shaoran... se nota molesto.

Sube al carruaje y deja de decir tonterías...-declaró su madre abochornada.

Shaoran y Sakura tenían una gota en sus cuellos cada uno.

Una vez el carruaje emprendió su marcha, ambos iban en silencio. No se atrevían a romperlo. Shaoran miraba de vez en cuando a la mujer a su lado y esta permanecía con su mirada en la ventana.

tienes razón- dijo atrayendo su mirada. El carruaje avanzaba con ellos por las calles.

¿qué dices?- preguntó ella aturdida.

Lo de Riu, lo de la academia. Todo...

No Shaoran—declaró ella.- Tu tienes razón.- volteándose a mirarle frente a frente.- estoy sobreprotegiéndole, cosa inadecuada...

No, tienes razón. Matso debe de realizar una modificación para mas edad. Estoy de acuerdo con entrenamientos de armada. Itzume, Meiling y yo, crecimos rodeados de ellos, aunque éramos Itzume y yo, quienes los continuamos mas adelante. Pero los tiempos son distintos y nuestro hijo debe de crecer con una vida normal. Lo mas normal en lo posible.

Se sentó al lado de su esposa y le tomó de las manos. – nos prometimos que, no importara que, lo primero era nuestro hijo y su bienestar.- ella asintió.- Por eso llevamos una vida dentro de lo normal. A pesar de que, tratamos de inculcarles a nuestros hijos sus habilidades sobresalientes.

Si. Eriol educa a su pequeño. Kiddy practica con su hijo técnicas de defensa, lucha y combate y me refirió en un momento, que entrará en la academia también. Es que algunas veces soy tan sobreprotectora...

es que aun lo ves como un bebé.

La joven asintió.

Yo algunas veces lo veo así- levantando su rostro con su dedo.- ¿Pero sabes que mas me fascina de él?- viéndole negar con su rostro- Que se parece a su mamá.

Shaoran no dejó que Sakura pudiera reclamar que, se parecía mas a él: sus labios rozaron con los de su esposo, fundiéndose en un solo espíritu que siempre le llevaba a las nubes.

Bueno señor Li- declaró al separarse roja buscando aire- Ya sabemos que mas me gusta de ti...- abrazándose a él.

y a mi me gusta todo de ti, Cerezo-recibiéndole amorosamente en sus brazos.

Pero Shaoran ocultaba a su esposa la solicitud mas temprano aquel día, delante a Eriol del presidente.

¡Señor Li¡Señor Hiraguizawa¡que agradable sorpresa el teneros aquí!- saludó con simpatía una vez alcanzó a reconocerlos.- ¿cuándo fue la ultima vez que tuvimos oportunidad de hablar?

Hace mas o menos, ocho años señor- declaró Eriol saludándole muy amablemente. Esperaron a que el hombre se sentara para luego ellos hacerlo. Pero Eriol buscaba la oportunidad de dirigirle la palabra. Algo muy difícil cuando los ayudantes y asistentes, colocaban cartas y notificaciones que necesitaban su firma.

¿Vienen aquí para por fin dejar su necedad y terquedad y decirme o facilitarme los conocimientos que necesito? Mandé a buscar a usted Señor Hiragizawa, pero al señor Li, no creo que le esperaba...

Mas bien es para hacerle una recomendación Señor- declaró Shaoran interrumpiéndole.- Sobre el edicto de la academia y la edad mínima...

Si mal no me equivoco en uno o dos años, serán el turno de sus hijos, señores- sonrió el hombre sin mirarles, aun firmando documentos, se encontraba bastante ocupado. –pero mi tiempo es breve caballeros... en unos momentos tengo que reunirme con el presidente de la cámara senatorial...

Si- declaró Eriol- Pensábamos... o nos preguntábamos... si habría posibilidad de extender un poco mas la edad limite.- ahí el hombre les miró.- a dos o tres años mas...

Mas bien a partir de los quince años.- declaró Li finalmente.- seamos realistas señor: la educación que reciben los jóvenes es la mejor en cuatrocientos años... incluso, se ha logrado que las niñas vayan a las escuelas. Pero que, los niños salgan de las escuelas a los diez u once años para ir a la academia, abre la brecha que ocho años antes, logramos cerrar... ¿no lo cree usted así?

El hombre se movió en su silla un par de veces. Estaba nervioso y era notable¿cuántas veces en su vida, tuvo delante de él presencias tan influyentes y a quienes le debía que era presidente de un nuevo gobierno?

Entiendo su puntos de vistas caballeros.- declaró con una pragmática sonrisa-. Pero entiéndanme ustedes a mi: la búsqueda en todo este tiempo de instaurar una justa gobernación que borre las manchas dejadas por la dinastía Cho no ha sido fácil. Ahora mismo, nuestra nación es la envidia del mundo conocido y la amenaza a otros imperios...- enseriándose- Por ocho años no son una ni dos, las amenazas de incluso pocos seguidores de Cho Akiyashi que quieren que volvamos alas antiguas leyes y demás. Hombres que, no permiten la modernidad caballeros... esta es una era de mirar al futuro, no atrás. Estamos cambiando y eso las sociedades ambiguas lo consideran como una amenaza propia a sus intereses. En otras palabra, la monarquía tiene miedo de perder su poder si el pueblo toma el ejemplo de nosotros. Es necesario instruir a los hombres desde temprana edad. Servirán a su país y a sus fronteras para mantener nuestra libertad.

Lamento decirle que, muchos representantes de la Cámara Senatorial no la aceptarán al menos, que modifique unas cuantas cosas- le interrumpió Eriol con acento reprendedor.

¿tiene usted algo en contra de esta ley Hiraguizawa?

mas bien una salvedad: los miembros mas sobresalientes de la cámara, son camaradas... conocidas de nuestro circulo.- Enfatizando su mirada en Akihito y Shaoran observaba a Eriol hablar- ¿cree acaso usted, que aprobarán una ley que, discrimina al sexo opuesto?

Usted no tiene hijas señor Hiraguizawa... pero conoce a personas que si las tienen- Dijo con serenidad y con un tono de precaución.- ¿Cree usted, que, sus conocidos dejarían que sus hijas, partieran a una academia para ser instruidas en el arte de la milicia?

Se que tienen capacidad de hacerlo si se les inculca- dijo Eriol.

sin embargo no lo harán- dijo Matso. En ese momento, tocaron dos veces a la puerta.

Señor- dijo un hombre al que Eriol reconoció inmediatamente. Se acercó al presidente diciendo en un susurro.- está aquí.

Matso se puso de pie y dirigiéndose a los demás, declaró.- caballeros...- dejando los papeles organizados en el escritorio.- tomaré en consideración sus recomendaciones, pero aun así, no valdrá de nada. La ley será aprobada por la mayoría que, sino son sus aliadas. Aunque en Senado hay féminas, son mayores los hombres. No soy discriminador y las leyes por las cuales se rige el gobierno declarando igualdad ante todo, lo confirman – Dirigiéndose a la puerta- Pero veré que se puede hacer para el detalle de las edades- despidiéndose agregó.- Lamento no poder serles de mayor ayuda.- el asistente salió adelante, donde se notó una turba de personas esperando a que el presidente saliera de su despacho.

Gracias por su tiempo- declaró Eriol.

Shaoran también se despidió.

ah Hiraguizawa- dirigiéndose a Eriol.- Espero que haya pensado lo que, hablamos la última vez- acercándose.- Nos vendría de mucha ayuda...

Lamento decepcionarlo señor, pero eso que me pide, está muy bien resguardado. Está en buenas manos.

Matso hizo un ademán de impaciencia con sus hombros y saliendo finalmente Eriol suspiró largamente. Shaoran declaró.- ¿Otra vez?

Eriol respiró profundo nuevamente y asintió con su rostro.- Ven, no nos queda mas nada que hacer aquí.- marchándose finalmente, y siguiendo sin querer, el sequito de asistentes y demás de Matso, en donde se encontraron con las señoras Sakura e Itzume.

¿Shaoran¿qué ocurre? – preguntó Sakura al notar el silencio sepulcral del hombre al llegar a la casa de su padre- ¿pasa algo malo?

no es nada- ayudándole a descender—solo que pensé en algo extraño que pasó en la cámara...

¿Qué cosa?

Ingresaron a la casa Kinomoto y mas atrás escucharon el carruaje perteneciente a Itzume aproximarse y los caballos relinchar.- Mientras estábamos reunidos con el Presidente, algo extraño pasó.

¿Algo extraño dices?

Si.- asintió. Bajó su voz para decirle.- Parecía impaciente. Luego llegó uno de sus hombres y dijo "Está aquí" a lo próximo, está saludándoles a ustedes...

nos debe demasiado Shaoran-declaró Sakura- Y pasó a saludarnos.

Shaoran negó con su cabeza- Cuando nos marchamos, él volvió a retirarse a su despacho... es... extraño- observando a su esposa.- Era como si esperara verlas a ustedes... como si eso fuera lo que esperó: Encontrarlas saliendo.

Creo que fue solo un gesto.- declaró Sakura sacudiendo su cabeza de manera negativa.- Solo digo, que, tal vez quiso que le avisaran si estábamos allá. Es todo.

Sakura: Nunca asistes a sesiones.-le enfatizó su esposo.- ¿Por qué habría que esperar justo hoy que estuviste ahí para él solicitar que le avisaran si tu aparecías?

Sakura se puso a pensar aquello. Murmuró -¿Crees que, planea algo con nosotros, o el libro?

aunque sabe quienes somos, no está totalmente seguro que el libro lo tenemos.- declaró – Sabes bien que, fue a nuestra casa, meses después de haber sido sellado.

La joven asintió.- Si. Justo después de habérselo dado a Touya.

En ese momento, una partida de niños correteando asustaron a la pareja cuando corrían despavoridos por el pasillo de la residencia con dirección a la entrada. Entre tantos niños andaba, el hijo de Sakura. Ambos para evitar una embestida con la maraña de niños, tuvo que abrazar a su esposa y lanzarse a un lado del pasillo. Ambos con gotas en sus cuellos notaron como su hijo saludó con la mano diciendo.- ¡Tía Itzume prometió a mis primos traer dulces!-saliendo como cohete detrás de los demás.

¿Te imaginas a nosotros con tantos niños como mi hermano?-sonrió Sakura abrazada a su esposo.

creo que Kinomoto exageró un poquito pero¿qué le vamos a hacer?- sonrió Shaoran- Ahora si son tan adorables como tu y Riu¿Qué importan cuatro o cinco mas?

¿Esa es una propuesta señor Li? preguntó Sakura con una melosa voz.

Los ojos de Shaoran brillaron para decir.- Tal vez Señora Li. Tal vez. – besándole lentamente en sus labios.

Eriol mientras, contó a su esposa todos los pormenores ocurridos en el día mientras alimentaba a su bebé.

Aunque a Eriol siempre le fascinaba observar una y otra vez aquella enternecedora escena de su esposa con sus vástagos.

¿Entonces que crees?- preguntaba preocupada- ¿Crees que, El presidente , les exija entregar el libro?

Aunque exija, no podrá.- declaró Eriol.- porque el libro no es de él; es de Sakura.

¿qué hay del tuyo? El sabe que tienes uno, Eriol.

sabes que no es coincidencia que, aquélla vez cuando nació nuestro hijo mayor, él viniera a visitarnos.

Su esposa rió con sutileza declarando.- Si que te divertiste con él aquel día. Hiciste que se sintieran poderes distintos en diferentes partes de nuestra casa, para confundirlo...

Y Divertirme un poco, exacto- dijo no evitando sonreír.- Pero ahora, temo porque quiera acercarse mas a Sakura o Itzume.- declaró serenamente.- Aunque los libros tampoco están en la casa de Li.

Eriol ¿no te has puesto a pensar en la posibilidad de que, uno de los hijos de Touya abra los libros? Es decir, ellos como nuestros hijos y el de Sakura, tienen poderes mágicos.

La mente de Eriol divagó a los eventos ocurridos semanas antes, durante la celebración del nacimiento de la Nueva Era, cuando descubrió a la primogénita de Touya y su secreto.

Su, gran, divertido y al mismo tiempo preocupante secreto.

Eso no me preocupa.- declaró divertido.- por algo los libros están sellados.

Porque tu guardián, Spinnel, pensó con Kero y Yue que era conveniente desaparecer de la vida publica que ahora estaba presente. Los que lucharon, saben que Kero y Yue son los guardianes de Sakura y Spinel, tuyo junto a Ruby Moon. O tal vez, porque Kero a diferencia de los otros, hizo tal pataleta cuando Sakura finalmente se casó con Li. Dijo que, estaba de mas, era un estorbo y que no volvería a Salir si Li no se dejaba de casar con Sakura.

ocho años después, y creo que, nunca saldrá.- rió Eriol.

Hablo en serio- declaró Tomoyo.- los guardianes se saben de quienes son, aunque no sea públicamente. ¿Eso no traerá problemas?

O el poder concentrado de Ruby Moon querida- viéndole acurrucar a su bebé.- Recuerda que el poder de Ruby Moon está en el libro. Nakuru es, mortal.

ni me lo recuerdes... creí que, te me ibas a morir... cuando intentaste aquella locura- temblando del solo recordar el día de la separación de cuerpos.- o Shaoran... no se como se prestaron para aquello.

me convenía utilizar a Itzume quien es mucho mas poderosa, para disminuir el riesgo, pero solo pudimos hacerlo Shaoran y yo.

Hubieras usado a Itzume y Touya te mata. Por suerte, aun ella, estaba inconsciente. – respirando aliviada al ver al bebé dormido y murmuró mas bajito.- ¿Qué piensan hacer entonces¿advertirle a Itzume por lo menos?

si, quería hacerlo pero las cosas se dieron de una manera un tanto divertidas- Rió. – que no me recordé.

algo muy divertido para ti, debió de ocurrir. No eres de los que se distraen.

oh si- sonriendo al recordar los eventos.- Sakura tiene un galán.

Claro que si, su esposo... – notando y conociendo la mirada tan perspicaz de su esposo, aclaró.- ¿O se trata de alguien mas?

Por fin soltó una carcajada- ¡Que lastima que no estuvieras allí querida! Te hubieras divertido de lo máximo...

Bueno, bueno ya me contarás- depositando al bebé en una cuna al lado de su cama. Miró a su esposo que le observaba embelesado.- ¿Qué pasa?

Nada- declaró aferrándole en contra de su figura- De lo hermosa que te ves... te ves igualita a cuando nos casamos.

¿Ah si?- preguntó ella ingenuamente.- pensé que, había aumentado de peso, después de tener a Shojo- hablando de su segundo hijo.

es que te veo cada día que pasa mas hermosa- besando su cuello.- ¿No lo crees así?

¡Eriol! – exclamó notando lo atrevido que estaba su esposo.- Nuestro hijo podría entrar en cualquier momento... – brillándole su mirada- ¿Al menos no puedes esperar a esta noche?

Siempre espero por ti querida... hasta el infinito ...- besándole los labios.

Tomoyo se separó de él sonriéndole y fue a la otra habitación buscando sus cosas de tejer mientras, Eriol recordó momentáneamente como si fuera ayer, como fue que, las cosas se dieron entre ellos.

-"En verdad de una manera mágica"- pensó al verla revisar que su bebé dormía y se sentaba cerca de la ventana, para recibir todo el frescor de la brisa y comenzó a tejer.

Lo último que recordaba era que, alguien gritó su nombre antes de perder el conocimiento. Al recobrar la conciencia, escuchaba una tonada de la voz de alguien. Alguien tarareaba una tonada de pieza de piano que él conocía bastante bien. Sus ojos se abrieron y comenzó a reconocer ese lugar como los aposentos de Tomoyo en el antiguo palacio de Cho. - ¿estás tarareando nuestra canción?- preguntó atrayendo la mirada de la chica de ojos azules.

¡Eriol!- declaró abalanzándose al lecho y abrazándole.- ¡Que preocupada me tenías! – no evitando dejar escapar unas solitarias lagrimas. – todos están muy preocupados por ti.

estoy bien- tratando de incorporarse pero no pudo.- Creo que me tomará mas tiempo.- declaró con jocosidad.

Kiobe me lo dijo.- sonrió ella.- Lo que hicieron fue muy peligroso...

Pero ¿Funcionó?- preguntó ansioso.

si- señalando un libro a pocos pasos de ella el cual brillaba a cada segundo y nuevamente a su amado, a quien le acarició el rostro.- Nakuru está bien. Ha venido a verte... se fue un momento antes con Tao. Aunque se queja de un apetito voraz. – sonrió.- Me ha explicado que, ella necesariamente no le daba "hambre llamada así" pero ahora, se come lo que tiene a su paso...

¿Estaba feliz?

Tomoyo asintió.- Lo que hiciste... es la demostración mas grande de amor, que jamás había visto.- haciendo una pausa.- pero, no se que hubiera ella hecho, si te pierde al tu intentarlo.

Lo importante, es que funcionó y ella será feliz- sonrió.- Como una persona normal...

¿cómo nosotros, Eriol?

Si- dijo sonriéndole y abrazándole- como nosotros... – haciendo una pausa y sintiendo el aroma floral que siempre soltaban sus cabellos.- Quiero que estemos juntos, por siempre...

Siempre lo estaremos Eriol- declaró ella para alegría de él.- Siempre...

Rozó sus labios con los de su amada e iba a profundizar mas en su caricia, sino hubiera sido por lo siguiente.

¡TOMOYOOOOOOOOOO HIJITAAAAAAAAAAAAA!- Se escuchó provenir de la puerta que fue prácticamente abalanzada a ambos lados, dando paso a una mujer vestida muy diferente a como Eriol la conoció y recordaba.

Ahora sus cabellos que en ocasiones anteriores poseían adornos en piedras preciosas y oro, ahora, se encontraba solo atado y notándosele mucha sencillez en su vestir. Sus vestidos de vuelos que tanto le conocían, eran reemplazados por un modelo mas sencillo, que colocaba mas esbelta y menos "social" a la madre de la mujer que amaba. Y además, su cuello y brazos no tenían tantas joyas como una vez las tenía todo el día.

¿Mamá?- apuntó Tomoyo al recibir en sus brazos a quien parecía ser una histérica mujer que le abrazaba con énfasis - ¿Mamá?- observando a Eriol un instante- ¿Qué haces aquí?

¿Cómo que, que hago?- tomando el rostro de la chica en sus manos y cerciorándose que tal vez, no sea un espejismo y que estaba en una sola pieza.- Estoy aquí por mi nenita por supuesto...¡Que tontería cometí!- gritó ante la sorpresa de ellos.- Si no hubiera sido por mi, nada de esto hubiera pasado... ¡No hubieras pasado tantos peligros!

Mamá... mamá.- dijo Tomoyo no evitando estar alegre. Después de todo, la ultima vez que vio a su madre fue meses atrás.- estoy bien...- saludándole.- Me alegro que estés bien... pero ¿Cómo supiste donde encontrarme?

yo le traje aquí.- dijo una voz desde la puerta. Aquella voz, por cierto, trajo la mala cara costumbre en Sonomi Daidojij.- como lo prometí...

¡Me trajiste porque no tenías alternativa!- le gritó Sonomi a Fujitaka.- ¡porque te amenacé¡Ese es el porque!- Fujitaka conociendo su temperamento, solo se encogió de hombros con una sutil sonrisa en sus labios.- ¡Ese muchacho sin memoria... el que estaba en la casa del señor Hiraguizawa, nos encontró en camino y nos trajo!

Ahí Tomoyo entendió la indirecta dada por Li, el día anterior.

Mamá. Por favor.- dijo Tomoyo acercándose y abrazando a Fujitaka.- Le agradezco tanto que, haya traído a mi madre a salvo... ¿no es cierto mamá?- dirigiéndose a su progenitora.

hump- Escucharon provenir de sus labios.

Tomoyo sonrió declarando.- Sakura está bien... – dijo a Fujitaka y este no pudo evitar sonreír.- Está en su habitación recuperándose...

si me lo acaba de informar Kiddy – sonrió. –Y Shaoran Li también cuando nos encontró.

En verdad, estamos contentos que esté bien señora Daidojij.—Declaró con calma Eriol atrayendo la mirada de Sonomi y con ello, inquietud de la mujer que fue notado por Tomoyo.

mu... muchas gracias Joven...- dijo retraídamente.- Tomoyo...

¿si mamá?

¿Se puede saber que haces con este mozuelo en su alcoba, echada en su cama como los encontré y a solas¡Hija: Que pensará el señor Hiraguizawa si se entera?

ehh... ¿mamá? – mirando a Eriol conspiradoramente.

ciertamente no creo que el señor Hiragizawa, perdone esto Tomoyo...- le apuntaba a su hija. Incluso Fujitaka escuchaba aquello y no hacía nada por evitarlo.- Te quiere mucho y no dudo que decida casarse contigo una vez se aclare todo este lío.

¡Se imaginaba su reacción cuando se enterara de las noticias!

... es que te quiere tanto...- mirando con rencor a Eriol.- Ciertamente, el señor Hiragizawa tiene la madurez necesaria... este... bueno, no es por nada joven ¡Pero es un niño!

es el mejor cumplido que he escuchado en semanas- dijo Eriol complacido a pesar de la ambigua situación.

mamá...- trataba Tomoyo de explicarle.

Aunque creo que Hiraguizawa tendrá problemas...- declaraba Sonomi.- es decir, era un lord del imperio...

Mamá... no voy a regresar con Eriol...- sorprendiendo a su madre y callándole en el acto.- o al menos, con ese hombre que tu conoces- mirando con complicidad a Eriol.

Este incluso respondía a su sonrisa.

¡ah No, Tomoyo¿no me digas que, te has casado hijita?- preguntó estupefacta.- ¡NO, No, NO!

Mamá...- tratando de aferrarle para que se calmara mientras murmuraba no sabía que cosas entre ellas: "Mi única hija".- Mamá... no estoy casada... aun no... pero...

Planeamos hacerlo pronto...- intervino Eriol para su desgracia- Una boda sencilla...

Y lo mas pronto posible...- agregó Tomoyo.

¡Por supuesto que no¡Mi hija Tomoyo Daidojij, hija de Lord Daidojij, No se casará con un don nadie!

Pero su hija es feliz conmigo aunque no lo sea con ese hombre que usted conoció.- enfatizó Eriol- En serio señora- declaró enseriándose y mirando a Sonomi de una manera que ella reconocía de alguien pero no lograba ubicar- ¿No quiere que Tomoyo sea feliz?

Sonomi se quedó como piedra. Fujitaka sabía que, para Sonomi, tanto su hija como Sakura, eran sus tesoros. Y que quería que sobre todo fueran felices.

no. Por supuesto que quiero que mi niña sea feliz- acariciando los cabellos atados y algo maltratados de Tomoyo dado las circunstancias de emergencia que se vivía. Dirigiéndose a Tomoyo agregó.- Pero hijita ¿Estás segura que quieres casarte con este... mozalbete?

Su tono de voz era desesperanzador. Ciertamente lo que no cualquier madre de aquellos tiempos, no hubiera querido para su hija: Alguien a quien no conocían, nada de nada.

Ni familia, pasado, nada.

Acercando sus manos a la de Eriol y entrelazándolas miró a sus ojos añiles y dijo.-Si, mamá... me casaré con él... lo amo.- ahora dirigiéndose a la mirada de su madre.

La era de los lores ha terminado Sonomi.- intervino Fujitaka.- Ya no hay, príncipes, lores o coronas... tu hija puede casarse con quien quiera ya...

¡Tu dices eso porque la tuya no se casará con nadie!

Estás equivocada mamá- intervino Tomoyo.,- Sakura se casará con Li.- atrayendo su mirada sorprendida.

¿Li¿qué Li?

Li señora Sonomi.- dijo Eriol sonriéndole.- Lo conoció en mi casa... era el joven que sacó Sakura del río. El que la escoltó aquí...- viéndole conectar ideas- ¿recuerda?

¿Cómo ES ESO QUE MI SAKURA SE CASARÁ CON UN BANDIDO?- Exclamó sorprendida alzando la voz y siendo escuchada por los allí presentes.- ¡No puedes permitir eso Fujitaka!- ahora dirigiéndose al padre de la joven.- ¡debes detener...- entonces volteándose a donde se encontraban Tomoyo y su prometido y declaró.- ¿Cómo que "en tu casa?"- ahora apuntándole con temblar de su mano.- ¿Es ese...- mirando a su hija y esta asintiendo.- ¿eres tu... es decir usted?

Eriol asintió.

A lo próximo y gracias a tantas impresiones de un solo día, Sonomi Daidojij cayó estrepitosamente al suelo.

Eriol no pudo evitar el reír al recordar aquella escena. Fujitaka estaba realmente preocupado por Sonomi e igual él, pero en menor grado.

¿De que sonríes?

Recordaba el escándalo armado por mi querida suegra el día que se enteró de nosotros...- besándole en su cuello. Hablándole despacito en su oído recalcó.- lo loco que estoy por ti...- abrazándole.

¡En verdad, eres un caso aparte!- dijo sonriendo sin poder evitarlo.- Por mas gracioso que te lo encuentres, ahora, te preocupaste mucho en aquella ocasión.

¿te molesta?

¡Para nada! Es mi madre- declaró entusiasta.- Pero, si no le cayó en gracia que me enamorara, en un principio, un lo que ella llamó en sus cabales meses antes "Engendro del mal"- acariciando su rostro.- Pero la verdad eres un engendro con cara de ángel.

creo que lo que no le gustó, fue el sentirse engañada- dijo Eriol serenamente- O en todo caso, el haber recuperado la conciencia en los brazos del señor Kinomoto...

Tomoyo no pudo evitar el reír también.

¡AHHHHH Suéltame!- gritó al reconocer el rostro de quien parecía llevarle cargada por el pasillo una vez recobró la conciencia.

Incluso atrajo las miradas de los que por allí andaban.

calma Sonomi. Te llevo donde Kiobe para ver si te encuentras bien...

La mujer con su rostro azorado gritaba mientras le pegaba en el pecho.--¿quién rayos es Kiobe?- no esperando respuesta insistió. ¡KINOMOTO BAJAME DE AQUÍ!- Atrayendo mas miradas curiosas.

mamá por favor.- dijo la voz de Tomoyo. Ella observó detrás notando a su hija con el rostro bastante preocupado seguirles.- Es por tu bien: deja que Kiobe te revise...

¡No soy una bebé!.- dijo en brazos de Kinomoto y cruzando sus brazos enojada mientras Fujitaka conservaba su apacible temple al llevarla en brazos.- ¡Por lo menos, podrías bajarme Kinomoto¡No necesito que me lleves¡Suéltame¡Te lo ordeno!

Finalmente Fujitaka desistió poniendo a la mujer histérica en el suelo.

¡Jamás se te ocurra volver a tocarme¿te quedó claro?- avanzando adelante por el pasillo en pasos agigantados.

Una gota surgió en las cabezas de Tomoyo y Fujitaka.

La misma Sonomi de siempre- dijo Fujitaka notablemente tranquilo a pesar del berrinche de su prima política. - no creo que se oponga a tu matrimonio con Hiraguizawa...

¿Por qué lo dice?

porque esa es su forma de demostrar su aprobación- sonrió – conozco a Sonomi bastante bien... si se desmayó en la boda mía con Nadeshiko pero nunca hizo nada para impedirlo. A pesar que, me odiaba en aquel entonces...- sonriendo.

en verdad, mi mamá puede llegar a ser alguien sobre protector en ocasiones.

Mis padres murieron estando yo muy joven Tomoyo. Y con los años, en verdad, he aprendido a amar a tu madre- Tomoyo sonrió agradecida- Solo que hay que aprender a llevarse con ella.

Lo único que la ha calmado en todo este tiempo, es que no has hecho magia. Aun no confía en los hechiceros. Es su forma de ser.

Sus padres le enseñaron a temernos.- surgiendo una interrogante- ¿La pregunta es, como tu no me temiste aquella vez que supiste quien era?

porque, querido esposo, siempre he confiado en ti- sonrió besándole – creo que, nunca lo dejaré de hacer...

Una vez se separaron para tomar aliento que perdieron en aquel beso apasionante que nunca aquella pasión fue disuelta por ocho años transcurridos, Eriol tomó la palabra.

¿Estás segura que, tenemos que esperar hasta esta noche?- le preguntó cerca de su rostro y con brillo de deseo en su mirada.

Ella sonrió besando nuevamente sus labios con aquel anhelo que compartían desde antes de nacer su segundo hijo.

Mientras en la residencia de Fujitaka Kinomoto mientras los pequeños comían a puro esfuerzo (Tseo y Riu tenían una competencia de quien comía mas), la mas pequeña usaba su alimento como ropa mientras Itzume, infructuosamente, trató de alimentarla, junto a su otra niña y esta se había quedado satisfecha y ahora una mucama las llevaba, a cambiarse de ropas y Kagome escuchaba con especial atención todo lo que los adultos hablaban, se llegó al punto de la conversación aquella tarde, entre Shaoran, Eriol y el presidente.

siempre ha querido los libros eso no es nuevo.- dijo Fujitaka una vez el silenció reinó después de la explicación de Eriol. – El problema es que, llegue a la conclusión de donde pueden estar- no nombrando lugar por temor a que su servicio les traicionara.

no creo que los encuentre nunca- declaró Shaoran Li. Y Aunque lo haga, dudo mucho que los guardianes de Sakura, quieran colaborar con él.

Recuerda que el presidente, es hechicero Shaoran- declaró Itzume observándole.- Puede si quiere, borrarles sus memorias.

Fujitaka notó la incertidumbre en Sakura y preguntó.- ¿qué pasa¿ocurre algo malo?

solo pensaba en Yukito y en Kero.- declaró una vez las doncellas fueron despachadas del comedor.- no había pensado en ellos desde un tiempo ya.

Piensas en ello ¿por qué los extrañas, no?- preguntó Itzume.

Kagome escuchaba todo aquello con atención mientras continuaba comiendo. Riu había ganado la competencia a Tseo.

no solo eso.- declaró Sakura.- No sabíamos lo importante que ha sido que Kero y Yue decidieran encerrarse en el libro.

Lo hicieron porque me odian.-dijo Shaoran.

Lo hicieron porque Kero en verdad, te aprecia Sakura- declaró Itzume.- Kero ha sido así desde que lo conocí.- No dando mas detalles.- Y lamentablemente, como celaba a Yue y Clow, o a Itziar con Clow, cela a Shaoran...- sonriéndole al sujeto.

¿pasarás la noche aquí? preguntó Shaoran.

Itzume asintió.- así es.- mirando a sus hijos.- Volveré mañana a casa...

Shaoran se puso de pie diciendo.- Será mejor que nosotros, también volvamos a casa- Sakura se puso de pie también.

Riu se puso de pie y se despidió de su abuelo. Ya marchándose Sakura esta le tomó del brazo a su hermana política y preguntó. -¿Estás segura que no hay problema con que los libros permanezcan un tiempo mas en tu casa?

¡ningún problema Sakura!-declaró – Eriol y tu son importantes para mi y por lo tanto, siempre protegeremos con nuestras vidas sus libros.- sonrió.- confía en Touya y en mi...

Claro que confío en ustedes...- declaró Sakura.

Vamos amor, se nos hace tarde- dijo Shaoran tomándole delicadamente por su cintura y una vez mas se despidieron de Fujitaka e Itzume marchándose en el carruaje.

Soy feliz- dijo Fujitaka una vez ingresó con su nuera.- mis dos hijos están casados con personas fantásticas... y son felices... he vivido suficiente para ver a mis nietos y podría incluso, no despertar mañana y quedarme conforme...

¡Papá!- gritó Itzume notándose en verdad ofendida. Incluso, se abrazó al hombre con efusividad.

Kagome observaba aquello y también le lastimó mucho lo escuchado.

no digas eso ni de broma. – murmuró la muchacha.- Te quedan muchos años a nuestro lado... no nos dejes ahora. Eres lo mas cercano que siempre tuve a un padre y estoy contenta porque eres el abuelo de mis hijos... ni de broma digas eso de nuevo. Creo que si Touya te escuchara, se pondría muy triste.

Que bueno que, encontraste eso que siempre buscaste mi niña- dijo –y me alegro aun mas que haya sido con mi propio hijo...- acariciando su mejilla.- Eres lo que siempre deseé para él.- abrazándole.

Ella asintió agradecida por sus halagos y dirigiéndose a su hija declaró.- Vamos Kagome: hora de dormir...

Pero la chica iba inmersa en sus pensamientos.- " Esto complica aun mas mis planes..."- pensaba mientras caminaba por el pasillo seguida de su abuelo y su mamá.- " El presidente quiere el libro, pero no puedo liberarlo... aun no, al menos. Eso despertaría sospechas... tengo que hablar con Eriol... y tiene que ser pronto...pero mañana, volveremos a casa... ¿Qué hago?"

FIN DEL EPILOGO DOS.-

HOLA DAMAS Y CABALLEROS ¡REGRESÉ! LAMENTO MUCHO HABER ATRASADO LA PUBLICACIÓN EN DEUZ DE ESTE EPILOGO. PERO NUESTRA CAPACIDAD SE HABÍA AGOTADO Y TRAS ESFUERZOS MONUMENTALES, HEMOS ABIERTO UN POCO EL ESPACIO PARA CONTINUAR PUBLICANDO LAS HISTORIAS QUE YA ESTÁN ACTIVAS.

AGRADEZCO MUCHO EL APOYO RECIBIDO POR TODOS USTEDES EN ESTA HISTORIA Y EN "DOS VIDAS..." ACTUALMENTE FFNET ESTÁ SUFRIENDO PROBLEMILLAS EN EL SERVIDOR Y NO HE PODIDO ACTUALIZAR COMO DESEARIA PERO ESTOY TRABAJANDO PARA SUBIR Y ADELANTAR TODO POR AQUÍ Y ASÍ QUE ESTÉN EN LINEA LOS NUEVOS CAPITULOS PARA TODOS LOS FANÁTICOS DE LAS HISTORIAS ACTIVAS.

GRACIAS ESPECIALES A MISAO, AKANE, SAKURA-BLANCA, RUTH KARINA, A BARBARA,KARENINA, TSUKI LUNITA, DARK HIKARI Y TODAS LAS DEMAS QUE LEEN ESTE EPILOGO.

SIMULTÁNEAMENTE Y POR AQUÍ, ESTÁ TAMBIÉN EL EPILOGO TRES TITULADO "NUESTRA HISTORIA" ESPERO QUE SEA DEL AGRADO DE TODOS.

AVANCES DEL PROXIMO EPILOGO.

YA VIMOS EL REENCUENTRO DE DOS PAREJAS PRINCIPALES. AHORA FALTA OTRA. ¿qué pasó con Touya cuando la hora de decir "acepto" llegó¿cómo fue que se enteró Itzume que estaba esperando un bebé¿qué planeará la precoz hija de ambos¡Averígüenlo!

YA SABEN Q COMENTARIOS, DUDAS, TOMATAZOS Y DEMÁS A Y

CRYS.-