Idea original y primera versión escrita por NOZOMI-CHAN.
Corrección y maquetación por Neko-chan y Tenshi Lain.
Basado en los personajes de Inu-Yasha, pero siendo catalogado como Universo Alternativo (AU) y con los personajes OoC (Out of Character... esto se traduciría como fuera de personalidad ¿no?), así que esto de parecido con la historia de Rumilko Takahashi tiene poco. Si alguien sabe alguna forma de ganar dinero con esto, que nos lo diga XD
Capítulo 4: Empieza el camino de una aventura.
- Oye chaval. Me parece que ya hemos pasado por aquí antes ¬¬ - dijo Rin dedicándole promesas de muerte con la mirada al "guía".
- ¿Ah sí? Será que se parecen los caminos jejeje - dijo Kohaku.
- Sí, ya... ¿y esa piedra qué? - dijo señalando una enorme roca al borde del camino.
- Mmm... pues... er... ¡qué las piedras se parecen jejeje!
- Admite que estás perdido y punto ¬¬
- Noo, será que... Hace mucho que no paso por aquí.
- ¡Aaaaarrrrrrr cabezóóóóón...¡Me desesperas, abandono! Déjame a mí, vamos hacia ahí - dijo Rin ya cansada.
- Mmm ¬¬ mujeres... siempre quieren tener la razón.
- ¿Qué has dicho chupa sangreeee? ¬¬
- ¿Cómo me has llamado¡Bicho raro!
- ¿Quéééééé¡Eres un CHUPA SANGRE¡Y yo NO soy un bicho raro! - gritó Rin.
- Aaaarrrr ¡Eres un BICHO RAROOOOOOOOOOOO! - repicó el vampiro.
- Vaya ¿estáis perdidos? - dijo una voz desconocida detrás de ellos.
- ¿Ein? O.O - a unísono.
- Jejejejejeje... Sois pareja ¿no?
- ¡Ni en broma¿Yo con esa COSA¡Noooo! - dijeron Rin y Kohaku a la vez.
- Jejejeje... que divertidos. Me llamo Mizuki - encantada - dijo la chica de cabellos castaños y ojos verdes.
- Hola preciosa. Me llamo Kohaku y esa cosa es Rin - dijo el vampiro saltando de su caballo y yendo en dos pasos a tomar de las manos a la muchacha (NdA: ya, ya... que esta actitud es más propia de Miroku que de Kohaku, pero ya habéis visto las explicaciones del principio y además, el Kohaku del cómic es muy soso ¬¬ teníamos que darle algo de picardía jiji)
- Ggrrr... No le hagas caso, que el pobre tiene un trauma... ¡Encantada! - dijo Rin tras darle una colleja al vampiro.
- Jejejeje... ¿entonces sí que estáis perdidos? - volvió a preguntar Mizuki.
- Mm... sí. Es lo que suele pasar cuando dejas que tu mascota vaya a su bola - dijo Rin mirando de forma burlona a su compañero de viaje.
- ¿Qué has dicho! ¬¬
- Nada, nada... oye ¿de donde vienes Mizuki¿Tú también te has perdido?- preguntó Rin para no seguir discutiendo con el banco de sangre ambulante.
- Pues no, yo vengo de mi pueblo - dijo la chica señalando en una dirección.
- Aaaaaaaaaaam... - mirando hacia donde apuntaba la chica.
- Es fácil llegar allí si sigues los carteles. - dijo señalando el ENORME cartel indicador lleno de flechas que habían tenido todo el rato a su espalda.
- Jejejejeje O/o - sin palabras.
Mizuki llevó a los dos extraviados viajeros a su pueblo, para que buscaran un sitio en el que pudieran comer y descansar.
Nada más llegar, Kohaku se dio cuenta de que no habían ni demonios ni ángeles.
- Una pregunta Mizuki ¿cómo es que aquí no hay ni ángeles ni demonios? - preguntó el vampiro.
- Pues la verdad es que aquí tenemos un dios protector, pero a cambio de su protección tenemos que darle de comer y hacer sacrificios.
- Mmm... típico de charlatanes - comentó Rin.
De repente se escuchó un grito y nuestros aventureros y su nueva amiga se dirigieron al origen del grito, encontrando a un pueblerino en el suelo.
- ¿Qué está pasando? - preguntó Rin al llegar.
- El... el ladrón... se ha llevado mi dinero - contestó el hombre que había gritado.
- ¿Hacia donde se ha ido? - preguntó Kohaku.
- Por ahí - dijo el hombre señalándoles la dirección.
- Vamos - dijo Rin corriendo hacia la dirección indicada.
Kohaku quedó al menos treinta pasos rezagado de Rin. Ella estaba casi encima del ladrón cuando de repente, calló una sombra del cielo interrumpiendo la huida del delincuente y haciendo que Rin se cayera del susto.
- ¿Dónde crees que vas ladronzuelo? - dijo la voz del desconocido que se ocultaba bajo una capucha.
- Oye tú, el ladrón es mío ¬¬ - dijo Rin levantándose del suelo.
- ¡Uooh¡Una chica nueva o! - dijo el desconocido.
- Aparta de mi vista. No te hagas el fuerte ¬¬
- Que sea la última vez que te veo robar - dijo el desconocido permitiendo que el ladrón se fuera tras quitarle el dinero.
- Aarrg... ¬¬ ¿quién eres tú? - preguntó Rin al comprender que no tenía caso ir detrás del delincuente.
- Jejejejeje... soy el que protege estas tierras de los invasores - dijo el chico (NdN-C: imagináoslo en una pose parecida a la del superhéroe que sale en Shin-Chan).
- ¡Ah! El que decía Mizuki... Tú eres más ladrón que el que se acaba de ir ¿cómo puedes pedir cosas a cambio de vidas? - le reprochó Rin.
- Jejeje... chica con carácter Venga cariño ¡nos vemos! Muuuack - el chico misterioso le dio un beso en los labios de forma tan repentina que Rin no pudo apartarse.
- O.O - Rin
- Rin ¿quién era ese¿Rin¿Rin! - llamó Kohaku.
- O-O ese... eseee... - Rin seguía en estado de shock.
- ¿Sí¿Ese que?
- O-O ese... ese MALDITO ME HA DADO UN BESOOOOOO¡LO MATO! - rugió Rin más que furiosa.
- ¿Quééééééééé¡Ha besado a MI reina¡Lo mato! - gritó Kohaku.
- Atontao, no estoy para bromas... - le dijo pegándole una colleja - encima esa cosaaa.. arr
- En fin, volvamos - dijo Kohaku sobándose la cabeza.
Los dos regresaron con Mizuki y la chica los llevó al hostal del pueblo donde podrían encontrar alojamiento para pasar la noche. Pero las cosas empezaron a complicarse cuando calló la noche.
El dios protector del pueblo pidió que se le entregara a una doncella como sacrificio para ese día.
Y justo entonces:
- ¡Rin! Uuf... veo que sigues despierta - dijo Mizuki con la respiración entrecortada.
- ¿Qué pasa? - preguntó la morena.
- El dios protector pide que seas tú la elegida para el sacrificio de hoy - respondió Mizuki.
- ¿Qué¿Y para que la quiere? - preguntó Kohaku levantándose del suelo.
- Ya os dije que él nos protege y a cambio le damos todo lo que nos pide... - los dos asintieron - y hoy ha pedido a Rin.
- ¬¬ Ni muerta me voy con él - sentenció Rin.
- Rin anda ves, que si no ya no nos protegerá. Solo debes pasar una noche con él - imploró Mizuki con las manos juntas, como si rezara.
- Jajajajajajajajajaja... que fuerte solo una noche. En una noche lo elimino del mapa - aseveró Rin.
- ¡Uooooh¡Pero si Rin-chan es mía! . - dijo Kohaku dando saltos en la cama como si fuera un niño con berrinche.
- ¡No digas tonterías! - dijo Rin dándole una patada y tirándolo de la cama al suelo.
- Por favooooor Rin, ves - suplicó Mizuki con los ojos llenos de lágrimas.
- ¡Ala¿Ves bruta? La has hecho llorar - le riñó Kohaku aún espatarrado en el suelo. Después añadió en voz baja - Anda mujer ve y déjale las cosas claras a ese caprichoso estafador.
- Mm... iré, pero no te prometo que él sobreviva - dijo Rin levantándose y vistiéndose.
Mizuki la llevó hasta la casa en donde residía el hombre que se hacía llamar "dios protector". Era una gran casa muy elegante y con mucho jardín. Rin se quedó de pie en la puerta esperando a que fueran a recibirla recordando las últimas palabras que Kohaku le había dicho antes de separarse: 'oye Rin, dile que eres mía, que si no me lo pasaré muy bien chupándole hasta la última gota de sangre'
- Otro salido ¬¬ - murmuró.
Entonces las puertas se abrieron, Rin entró y las puertas se cerraron tras ella. Todo estaba muy oscuro y silencioso, cuando de repente las luces se encendieron rebelando un larguísimo pasillo ante ella.
- Mm... Veo que has venido jeje Me alegro - dijo una voz que provenía de la otra punta del pasillo
- Si, ya... ¿qué querías de mí? - dijo Rin acercándose al lugar del que venía la voz.
- Solo pasar un buen rato - contestó.
- ¿Quién eres y como te llamas?
- Me llamo Shetstuke y soy el que defiende este pueblo - contestó mostrándose por fin. Era un hombre joven de largos cabellos rubios y ojos verdes claritos.
- Si ya... el que protege ¿o el que roba? - espetó Rin cruzándose de brazos.
- Jajajajaja... y tú mujer ¿cómo te llamas?
- Me llamo Rin - dijo con simpleza la morena.
- Bonito nombre. Revélame tu aspecto Rin - dijo el dios protector acercándose a ella dispuesto a quitarle la capa.
- Como te acerques más, te corto en rodajas - amenazó apuntándole con su espada.
- ¡Uoh! Tranquila. Pero tendré que ver el aspecto que tiene mi futura esposa - dijo con una sonrisa encantadora.
- Eso ni lo sueñes ¬¬ Yo no me caso con nadie y menos contigo.
- Es que ¿ya tienes novio? - preguntó con desilusión.
- A ver como te lo digo... - Rin no tuvo tiempo de acabar la frase ya que Shetstuke no la dejó.
- ¿Quién es ese chico tan afortunado? Dímelo y te prometo que te dejaré marchar - aseguró el joven.
- ¡Ah, claro! Mi novio... (me arrepentiré toda la vida - pensó Rin - de lo que voy a decir) está afuera - dijo Rin forzando una sonrisa.
- Vamos a verlo - dijo el rubio melenas mientras salían de la casa.
En efecto allí los esperaban Kohaku y Mizuki. Sin más Rin fue corriendo hacia ellos con los brazos extendidos.
- Amooooooooooooor (como no me sigas la corriente vampirucho te empalo) - susurró Rin en su oído mientras lo abrazaba.
- Jajaja... Rin amorcito -' - dijo el vampiro devolviéndole el abrazo.
- ¿Esa cosa es tu novio? - dijo Shetstuke a todas luces decepcionado - Yo soy mucho más guapo que él.
- ¬¬ Ey mono de circo, no te pases - dijo Kohaku.
- Mm... ya veo... - mirando a la pareja con sospecha. Rin empezó a sudar por los nervios - quiero ver como os dais un beso - sentenció el rubio.
- O.O mm aquí mejor no - negó Rin.
- ¡Dame un bezuke amooor! Muuu - dijo Kohaku mientras le acercaba los labios.
- o/o ¡NOOOOOOOOOO¡ Ni muerta! . - gritó Rin mandando por los aires al vampiro de una patada.
- ¡Lo sabía¿Por qué me has mentido cariño? ;; eres una mala mujer - dijo el dios protector haciendo pucheros.
- ¡Eso, eso! Eres una mujer malaaaaaa ;; - dijo Kohaku siguiéndole el juego a Shetstuke.
- ¿Queréis morir gusanos? ¬¬ - amenazó Rin espada en mano.
- Jeje no, gracias - negaron los dos a la vez.
- Bueno, Shetstuke escúchame. Quiero que dejes de pedir algo a cambio de ayudar a esa pobre gente. Ayudar a los demás es algo que se hace por propia voluntad, no para obtener beneficios ¿me has entendido?
- Jajajajajaja... ¿pretendes que ayude sin tener nada a cambio? Jajajaja ¿y si no quiero que me vas a hacer? - preguntó Shetstuke.
- ¡Tú, chaval! Lo que acaba de decir mi compañera es verdad. Si no piensas hacerle caso, tendrás que probar el filo de mi espada - dijo el vampiro poniéndose en guardia.
- Jajaja ¿vais a luchar contra mí? Vamos a hacer un trato. Si me ganáis dejaré de pedir algo a cambio de mi ayuda y si perdéis, seguiré como hasta ahora y además Rin se tendrá que casar conmigo - dijo Shetstuke también listo para el ataque.
- Acepto - contestó Kohaku sin pensar más.
- ¡Eeeeeyyy! No hables por mí, chupa sangre.
- No te preocupes. Podremos vencerle, hasta yo solo podría con él - dijo Kohaku muy gallito.
- ¬¬ En fin.. Yo seré quien luche. Enseñaré a este poca cosa lo que es una mujer cabreada - dijo Nozomi alzando su espada.
- Como quieras - dijo el vampiro guardando su espada y apartándose.
- Vas a ver lo que es bueno rubiales.
- ¿Si? Jejeje estoy impaciente - contestó Shetstuke.
Empezó la lucha. En el silencio de la noche solo se escuchaba el ruido de las espadas al chocar una contra otra.
- No eres mala - admitió Shetstuke.
- Jejejeje eso no hace falta que me lo digas. Tú tampoco eres malo - contestó la chica.
- ¡Rin acaba con él de una vez que me duermo! - gritó Kohaku apoyado en un árbol mientras bostezaba.
- Sí -contestó Rin quitándose la capa y revelando sus brillantes alas blancas. Con un rápido movimiento de espada, hizo que el viento pareciera cuchillas al alcanzar a su enemigo. Shetstuke cayó derrotado al suelo.
- Ella no es humana... - murmuró el rubio antes de caer inconsciente.
- Mmm... Rin, te has pasado un poco ¿no crees? - dijo el vampiro mientras lo levantaba del suelo y entraban en la casa.
- Puuuf... es que no pensé que le iba a dar tanto. Es el ataque más débil que tengo - se defendió Rin.
- Dejémoslo aquí - dijo Mizuki señalando la cama -. Rin. una pregunta...
- Mmmh... si dime
- ¿Por qué tienes alas?
- Je je... me había olvidado que había un humano delante jeje .'
- La verdad es que yo tampoco soy humano - confesó Kohaku.
- ¿Ah no?
- Verás. No sé por que tengo esos poderes ni estas alas, pero tengo una misión que cumplir... y este me acompaña - explicó Rin.
- Y yo soy el príncipe de los vampiros - agregó Kohaku dándose aires.
- ¿Qué misión? - preguntó Mizuki curiosa.
- Rin es la encargada de destruir tanto a los ángeles como a los demonio - respondió Kohaku.
- Y a ti también chupa sangre ¬¬
- Amm ¿y por qué? - insistió Mizuki (NdA: pero que cotilla -.-)
- Pues verás... yo no sé mucho, pero por lo que me dijo mi maestro, tengo que salvar a la humanidad destruyéndolos para que termine la guerra.
- Ammms... y si quieres destruir a los vampiros ¿por qué llevas a uno contigo?
- Él sabe donde están las bases de mis enemigos y me guía, pero en el momento de la verdad tampoco le tendré compasión - dijo Rin recordando lo que Kohaku había dicho en la reunión de su castillo.
- Amm. - murmuró Mizuki.
- Yo me retiro. No soporto estar más tiempo con este chupa sangre - dijo Rin dándose la vuelta y cerrando la puerta al salir.
- ¡Rin! - llamó Kohaku yendo tras ella por el camino que conducía al pueblo.
- ¿Qué? ¬¬
- Mm ¿qué te pasa conmigo? o.o?- preguntó Kohaku.
- No te hagas el tonto. Escuché sin querer lo que dijiste a tus amigos en aquella reunión. Pero no te preocupes, solo eres mi guía. No me sirves para nada más - dijo la chica alejándose.
- ¿Escuchaste lo que dije? Pues verás, lo dije para que no sospecharan de mí ¿vale?
- Si, ya... Lo que tu digas. Conque me sigas haciendo de mapa es suficiente. Aquí acaba nuestra discusión - dijo la morena sin volverse a mirarlo entrando en la posada.
- Que carácter... ¡Eres despreciable! Y si no quiero no te ayudo ¡Te enteras! - dijo Kohaku cruzándose de brazos.
- ¡Pues no lo hagas! Ya me las arreglaré yo solita, tú puedes volver a tu castillo y quedarte sentadito en tu trono - le escupió Rin cerrando de golpe la puerta de su habitación tras ella.
- ¡Pues eso haré¡Eres despreciable Rin! - y con esto Kohaku también entró a su habitación dando un portazo.
Dos horas más tarde, se escucharon resonar varias campanas despertando a todos lo habitantes del pueblo. Rin y Kohaku salieron de sus habitaciones para preguntar que pasaba.
- ¿Qué pasa? - preguntó Rin saliendo medio dormida mientras se refregaba los ojitos.
- ¡Nos están atacando¡Esa es la campana de alerta! - respondió Mizuki preocupada y algo asustada.
- No te preocupes. Ya voy yo - dijo la morena saliendo corriendo con la espada al hombro.
- ¡Voy contigo! - dijo Kohaku saliendo tras ella.
Pero grande fue su sorpresa al ver quien los estaba atacando. No eran ni ángeles ni demonios: eran vampiros.
- ¡Explícame eso chupa sangre! - preguntó Rin encarándolo.
- No... no sé que decir... - murmuró Kohaku sorprendido.
- ¬¬ En fin... como son de los tuyos, los mataré yo - dijo Rin mientras se lanzaba contra los atacantes.
Rin empezó a luchar contra todo el que se le ponía por delante, tumbándolos de un solo mandoble. Pero cada vez habían más y más... y empezaron a rodearla. La cosa se estaba poniendo fea. En un abrir y cerrar de ojos. Tenía a todo un regimiento encarándola sin posibles vías de escape.
Desde una distancia prudente, Kohaku observaba preocupado.
- Puuf... inútiles... os matare a todos de una vez - aseguró rin. Al momento empezó a susurrar el conjuro de uno de sus ataques mágicos. Pero entonces apareció Kohaku.
- No, no lo harás. No lo permitiré - aseguró el príncipe vampiro poniéndose ante ella.
- Eres despreciable. Si tanto insistes... ¡Morirás con ellos! - sentenció Rin mientras su conjuro iba cogiendo fuerza.
- Te demostraré de que lado estoy... - dijo sacando su espada y poniéndose en posición de ataque.
Todos los vampiros observaban en silencio el enfrentamiento entre los dos con una sonrisa en los labios, seguros de que su príncipe acabaría con aquella 'enviada' de un solo mandoble. Rin y Kohaku se miraban a los ojos sin pestañear ni moverse del sitio.
- Se acabó para ti chupa sangre. Ya veo que eres de esos en los que no se puede confiar - dijo Rin con algo de pena oculta bajo la rabia de su voz.
Pero se quedó más que sorprendida cuando Kohaku dio un rápido giro trazando un arco con su espada y atacó a sus propios camaradas. Estos estaban tan sorprendidos que no atinaron a defenderse y los seis primeros cayeron al suelo partidos en dos. El resto de vampiros, impresionados por tal atrocidad, huyeron clamando que su príncipe los había traicionado para unirse a la Enviada.
Rin, impresionada por lo que veía, anuló su ataque.
- ¿Qué¿Ahora confiaras en mí¿Es bastante prueba de lealtad para ti? - preguntó Kohaku mientras la sangre de sus antiguos súbditos goteaba por su bello rostro.
- No... si ya lo decía yo... Eres despreciable - dijo Rin dándole una amistosa palmadita en la espalda mientras el vampiro envainaba su espada.
- Mm... ni me dices "Oh, Kohaku, eres el mejor" ¬¬ - renegó el vampiro mientras pasaba la lengua por sus labios para recoger la sangre que tenía en ellos.
- - si ya... ¡Vámonos que nos espera un largo viaje! - dijo Rin mientras ambos se dirigían de vuelta a la posada.
Al alba, Rin y Kohaku ya estaban listos para marcharse. Pero primero debían despedirse de Mizuki.
- Muchas gracias por lo que habéis hecho por mí y por mi pueblo - dijo la castaña con una reverencia y una sonrisa de eterna gratitud.
- Je je... no ha sido nada - sonrió Kohaku.
- Y cuida bien al chaval que se dice llamar dios. Ya me entiendes - dijo con tono pícaro Rin mientras le daba un codazo amistoso. Mikuki se puso colorada.
- ¡Adiós! - se despidió Kohaku agitando la mano.
- ¡No te metas en líos! - gritó Rin con una sonrisa.
- ¡Hasta siempre! - dijo a su vez Mizuki.
Y los dos viajeros siguieron con su camino hacia el norte, en donde tendrían que luchar contra los ángeles.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
Continuará...
Y hasta aquí la primera parte de este fic. El primero que he escrito y subido... snifff... que nostalgia T.T
Para la segunda parte... no sabréis nada de ella hasta que me mandéis reviews ;P pero os adelanto que será MUY interesante y llena de aventuras en nuevos reinos y aparecerán nuevos personajes jejeje... ¿pica la curiosidad¡Pues ale! A comerme la bola a base de reviews para que los suba rápido XD
Au revoir!
