Nota Inicial: El siguiente fic esta basado en el juego de "Caballeros de la vieja republica" estos juegos forman parte del universo expandido de "Star Wars" que fue creado por George Lucas.
(Es solo un fic nn así que plis ToT buaaa no me demande)
Especificaciones:
El Exiliado: "Kaleif Haris" Ex miembro de la orden Jedi Kaleif Haris viajo por el borde exterior durante 5 años después de su Exilio por el consejo Jedi habiendo pasado las guerra Mandelorian, no sabe por que ni como, solo que el consejo decidió darle el exilio, sin embargo, al pensar todos que el es el ultimo de los Jedi es cazado por el intercambio y los nuevos Sith, Darth Sion y Darth Nilihus.
Bao-dur: Técnico durante las guerra Mandelorian, Bao-dur estuvo bajo el servicio de Kaleif Haris, creo la maquina, generador masa de sombras que le dio la victoria a la republica.
Atris: Maestra de la Orden, siempre admiro al Exiliado por su destreza sin embargo al llegar las guerra Mandelorian este se fue albergando gran odio hacia Revan y escudándose en la doctrina de los Sith para resguardar las Jedi.
Kavar: Maestro del Exiliado, el lo tomo Padawan y por eso albergo tanto cariño por el, llego a conocerlo que el fue el único de la orden de maestros que tuvo en fe de regresaría después de ser Exiliado.
"Las memorias de un exiliado"
By Nz
Era muy pequeño cuando sus padres murieron, apenas 4 años ¿Qué podía hacer un pequeño de esa edad en las calles solo sin nadie que lo protegieran? Kaleif Haris era su nombre, un pequeño niño mendigo que recorría las calles comiendo los desperdicios de otras personas para sobrevivir, incluso tenia que robar, era curioso como un niño pequeño lograra sobrevivir semanas incluso algunos meses sin sus padres, teniendo tan corta de edad, pero sus pequeños robos aunque fueran por hambre no podían ser tolerado por las autoridades así que fue buscado para ser llevado a un orfanato, no era fácil, en las calles de Corusant Kaleif lograba fácilmente escaparse entre las multitudes y salirse con la suya a pesar de los esfuerzos de los policías locales por capturarlo.
Había ocasiones en que se cuestionaba a si mismo sobre su existencia, un tema muy rebuscado para un pequeño, mientras miraba los restos de comida tirados en el basurero, Kaleif se preguntaba a si mismo si era prudente seguir viviendo y tener una vida miserable como ahora, siempre lloraba, extrañaba a papá y a mamá, pero ellos estaban muertos y no volvería a verlos y eso lo sabia.
pequeño ¿Qué haces allí solo?...- escucho a sus espaldas, cuando vio a una jovencita acercarse a el, no parecía ser un policía, siendo tan joven pero tenia algo en ella que llamaba su atención sobre manera, aparte de que su cabello era tan blanco como el blanco que jamás había visto, en ella se irradiaba una presencia que incluso el que no tenia nada de especial sentía.
…. Tengo hambre…- murmuro mirando la basura- podría comer hasta saciarme pero… ¿Por qué he de comer?... no tengo por que vivir…. Mi papá y mi mamá están muertos…. Y no quiero otro papá y otra mamá…. No se si quiero vivir al menos…. Pero tengo hambre…
Entonces…. ¿ya no quieres vivir?...- pregunto aquella joven
No se si valga la pena que yo viva…
Mi nombre es Atris ¿Cuál es tu nombre?
Soy Kaleif Haris…
Ven conmigo Kaleif- le extendió la mano- el alto consejo Jedi… me ha pedido que venga por ti
¿el alto consejo Jedi?...
Si…. Piensan que eres fuerte en la fuerza… y quieren entrenarte para que seas un Jedi… ¿no te gustaría serlo?...
…. Y si no quisiera…- volteo a verla con una cara llena de tristeza, Atris se conmovió profundamente por su mirada.
Serás libre de irte si lo deseas… ven vamos…- Kaleif tomo su mano, mientras Atris lo encaminaba hacia la academia en Corusant, la academia Jedi.
Este niño… ha mostrado aptitudes- comento el maestro Dorak mientras conversaba con el maestro Vrokk Lamar que caminaban con sus respectivos Padawan
Te refieres a Kaleif Haris, no cabe duda que es fuerte pero es un cabeza dura, no se si sea buena idea entrenarlo como un Jedi por ahora las enseñanzas de los Jedi han sido rápidamente asimiladas por su cabeza, pero no se le ha visto el deseo de que sea un Jedi.- agrego el maestro Vrokk seriamente
Dale tiempo, vivimos en una época difícil, creo es cuestión de tiempo para que lo acepte no es facil perder los lazos con lo seres queridos menos para un niño.
Tal vez no, pero esperemos que este contratiempo no cause problemas con su entrenamiento a futuro.
Eso espero, por cierto felicidades Kavar me acabo de enterar que te ascenderán a caballero Jedi- miro el maestro Dorak a Kavar un joven de cabello corto café
Muchas gracias maestro Dorak, daré lo mejor de mi para ser merecedor de este titulo
Empezaste muy joven tu entrenamiento, seguramente también serás maestro pronto tomando tu propio Padawan, debes sentirte orgulloso de el Vrokk
Me alegra si, pero aun tiene cosas que aprender antes de que eso pase- miro seriamente a Kavar- también tu estudiante es sobre saliente Dorak Atris será una buena historiadora- comento al ver a la joven albina detrás del maestro Dorak
Muchas gracias maestro Vrokk- contesto la joven solemnemente
Si, Atris guarda muy bien la historia de los Jedi, también será una buena maestra algún día estoy seguro de eso
Si nos permite maestro Dorak tenemos una sesión con los Yongling en este momento- comento el maestro Vrokk
Si, desde luego que tengan un buen día- se despidió el maestro Dorak mientras Atris lo seguía y Vrokk y Kavar iban al salón principal.
Recuerden que ustedes serán Jedi algún día, es importante tener el código Jedi siempre presente en todas sus acciones, si quebrantan el código significa que su senda esta siendo guiada por el lado oscuro, y el lado oscuro solo guía a la destrucción y a la oscuridad, la muerte, tengan en cuenta esto Yongling.
Si maestro Vrokk
Para comprobar sus conocimientos les haré la pregunta del código al azar…. Bastila dime el primer párrafo del código Jedi- apunto el maestro Vrokk a una jovencita de cabello café que se puso de pie.
No hay emoción, hay paz.
Muy bien Bastila como siempre acertado… Kaleif dime el siguiente párrafo
Ah… este yo… ah… No hay emoción hay paz… digo eh… no me acuerdo…- dijo avergonzado mientras los demás niños reían
No, no no no, como siempre cabeza dura Kaleif Haris te quedaras después de clase a estudiarlo con Kavar ¿te quedo claro?
Eh… si – dijo avergonzado mientras se sentaba y los demás niños seguían riéndose de el.
Ya era de noche, Kavar leía un libro en silencio sentado en el sillón poniendo sus pies sobre el escritorio del salón mientras que Kaleif escribía en algunos papeles lleno de aburrición,
Kaleif tu conoces el código Jedi, lo hemos estudiado una y otra vez…- comento Kavar leyendo un libro- tu cara de inocente ya no engaña más al maestro Vrokk ¿Sabias?- dijo cerrando el libro.- Kaleif guardo silencio- ¿Acaso no quieres ser un Jedi Kaleif? – pregunto mientras Kaleif leia un libro tranquilamente
…. ¿Qué interesante tiene ser un Jedi?... – murmuro leyendo con fastidio- Atris dijo que podía irme si quería…
No lo has hecho ¿Por qué?
…. No se…. Supongo que tengo miedo de regresar a la vida que tenia antes…
La fuerza es la que te ha guiado aquí Kaleif… aunque no lo veas así- murmuro sin mirarlo siquiera, quizás no lo entiendes ahora pero se que algún día lo entenderás…- murmuro poniéndose de pie y caminando hacia la puerta
Espera Kavar, ¿no me ibas a enseñar el código?
No hay necesidad lo sabes Kaleif ve a descansar, es tarde- salio por la habitación mientras el niño lo veia salir tomando sus cosas y saliendo también.
Kaleif no estaba seguro de lo que quería, no tenia muchos deseos de ser Jedi eran tan aburridos y metido en sus normas que en verdad lo fastidiaba, no sabia que ser Jedi fuera tan aburrido. En esto sus pensamientos estaban enfocados, fue cuando en aquella oscuridad escucho como algo cortando el aire, era curioso reconocer ese ruido con ese nombre, más escucharlo manifestarse, Kaleif camino tranquilamente por los pasillos hasta encontrarse a si mismo en la sala de entrenamiento, observando a una joven Padawan hacer algunos ejercicios fisicos con una espada simple de madera, ningun maestro parecia supervisarla por lo que Kaleif se acerco más a la pequeña Padawan de cabello negro corto, no había visto a laguen moverse de esa manera o manejar la espada con semejante maestría, sin importar su edad, eran movimientos que difícilmente cualquier Jedi podria usar con una suavidad y un calculo casi impecables. La niña paro al sentirse observada y miro a Kaleif que se avergonzó rápidamente.
ah perdón… - murmuro -pero es que no pude evitar ver como te movías.
Ah… Alguien me vio, mi maestra va a regañarme- dijo asustada recogiendo sus cosas.
No, no le diré a nadie que te vi, lo juro- agrego rápidamente, mientras ella volteo a verlo
¿de verdad?
Si
Gracias eres muy amable- sonrió
Me sorprendiste, esos movimientos estuvieron geniales eres muy buena- dijo feliz sonriendo ampliamente completamente admirado imitando torpemente el movimiento con la espada
J eje no es nada….- agrego sonrojada
¿Quién te enseño esos movimientos?
Ah… mi maestra me los enseño, el día de hoy aprendí como usar la fuerza para moverme más rápido
Increíble ¿se puede hacer eso con la fuerza?
Si- sonrió- pero… mi técnica no es perfecta me falta mucho que aprender… me alegra que te haya gustado verlo, significa que comienzo a dominar mis técnicas de combate
eres una Padawan ¿verdad?
Sip apenas tengo un año de serlo, tu eres el nuevo Yongling ¿verdad? Los maestros dicen que aprendes rápido pero que eres un cabeza dura – rió divertida Kaleif grito lleno de vergüenza al ver que ella lo sabia.
Err… bueno es que… no he decidido…. Si ser un Jedi- contesto rascando su cabeza
Eso es triste, pero supongo que no es malo, no todos son Jedi
Y tu ¿Por qué quieres ser Jedi?- pregunto indiscretamente como si la conociera, fue cuando se dio cuenta de su pregunta indiscreta y trato de retractarse- ah perdón… no debes decirme si no quieres perdón- rasco su cabeza
¿Deberás quieres saberlo? Es facil la razón, quiero proteger a las personas
¿Proteger a las personas?...
Si… mi papá murió durante la guerra… el era un soldado y mamá murió por una enfermedad, fue cuando me recogieron los Jedi y me trajeron aquí, pero antes de llegar aquí, me di cuenta del dolor que le causa la guerra a las personas- contesto con tristeza, Kaleif se sintió incomodo no quiso que ella dijera algo tan personal- por eso quiero ser una Jedi, no quiero que nadie sufra yo los protegeré, siempre para que nunca estén tristes- sonrió y lo miro-soy Revan ¿y tu?- extendió su mano para saludarlo mientras Kaleif la tomo
Soy Kaleif, Kaleif Haris
Bien Kaleif mucho gusto, de ahora en adelante no me olvidare de tu nombre, aprende mucho con el maestro Vrokk para que también seas un Padawan y aprendas de la fuerza para que protejas a los débiles, para que la injusticia no lastime a los inocentes- sonrió soltando su mano y caminando sola por los pasillos mientras Kaleif la miraba irse.
Para proteger… a los débiles- murmuro estando en la soledad, como si hubiese encontrado la respuesta a su pregunta.
5 años después.
¿TOMARAS A KALEIF HARIS COMO TU PADAWAN?- grito Atris perdiendo la compostura al saber la decisión de Kavar.
Se que querías tomarlo tu Atris, pero pronto seré maestro Jedi así que me aferro a mi decisión.
No quiero a Kaleif Haris como mi Padawan- se cruzo de brazos- pero Kaleif es obstinado ¿crees poder con ese niño?
Se nota que le tienes mucho cariño Atris- sonrió
Solo… estoy admirada por su capacidad es todo… de la noche a la mañana fue el alumno más aplicado entre los Yongling, será un buen Jedi, el mas estudioso, antes sabia las cosas, ahora las comprende eso es difícil en una mente joven.
Lo sé… es por eso que quiero entrenarlo además le hice una promesa hace tiempo y mi deber es cumplirla. ¿no te molesta verdad?
No claro que no, eres libre de hacerlo.
La selección será esta tarde, espero que vayas Atris- comento caminando por su lado
Desde luego no me he perdido ni una sola vez ese evento.- comento tranquila, cuando vio a Kavar retirarse.
Solo unos pocos Yongling eran elegidos para convertirse en Padawan, los maestros Jedi observaban sus habilidades durante el periodo de entrenamiento y se les ponia tres pruebas importantes para comprobar si eran dignos de ese privilegio. Primero: Debían conocer y entender el código Jedi, se les hacia recitar el codigo y se les daba una pregunta engañosa para comprobar si comprendían el significado de los versos de tal codigo, Segundo: Armar su propio sable láser, el maestro Dorak se encargaba de darles unas pequeñas preguntas sobre su comportamiento sobre alguna situación importante y dependiendo de sus respuestas se les daba el rango al que podían aspirar. Caballero, Centinela y Consular y dependiendo del rango se le daba el color que podian usar, azul, amarillo o verde, después el Yongling debía armar su sable laser con los conocimientos adquiridos. Tercera prueba y la mas difícil, el maestro le dedicaba una tarea en particular, era diferente para cada uno por eso era difícil.
Los pequeños estaban formados en una fila mientras los maestros meditaban y comentaban sobre sus posibles estudiantes, fue cuando comenzaron a acercarse a los pequeños y a tomar cada uno a su estudiante, Kaleif miraba a sus amigos irse y hablar con los maestros comenzando con la prueba pero ninguno de ellos se acercaban a el para llevarlo consigo lo que lo hacia desanimarse. Quedaba ya pocos estudiantes y también pocos maestros, entre ellos el maestro Vandar y el maestro Vrokk, el maestro Vandar camino lentamente y se acerco a Bastila que asintió orgullosa por ser elegida, mientras Kaleif miraba como se alejaba. Y al mismo tiempo el maestro Vrokk se acercaba a el, asustándolo, de todos los maestros era el que no quería que fuera el suyo era estricto en exceso y en verdad Kaleif deseaba ser alumno de otro maestro que no fuese el.
Kaleif Haris… me sorprende que hayas llegado tan lejos, al principio no demostrabas aptitudes para ser siquiera un Padawan y ahora estas aquí, quien lo diría, quizás la fuerza si te escogió después de todo.
Err… ma… ma… maestro… Vrokk- murmuro nervioso, temblando como una hoja, mientras el maestro Vrokk se acercaba más a el.
Que la fuerza te acompañe durante tu entrenamiento- dijo alejándose de el acercándose a otro alumno, mientras Kaleif al centrar su atención y su alivio a la retirada de Vrokk se exalto al sentir una mano fuerte sobre su hombro.
Ven, es hora de tu examen- escucho, cuando volteo a ver se encontró con los ojos amables de Kavar que lo llevaba consigo.
Se que lo conoces Kaleif, así que seré breve recítalo para mi.- comento Kavar sin rodeos al estar a solas
No hay emoción, hay Paz, No existe ignorancia, sólo existe conocimiento. No existe pasión, sólo existe serenidad. No existe caos, existe armonía. No existe muerte, sólo existe La Fuerza.- Kavar permaneció sereno y serio al escuchar a Kaleif terminar el código poniendo nervioso a Kaleif, finalmente le dedico una sonrisa mientras el chico sonreía de la misma manera.
Bien, Cuándo una persona muere…. ¿deja de existir?...- pregunto seriamente mientras Kaleif lo miraba algo confundido- puedes tomarte tu tiempo Kaleif… y si quieres lo planteare de esta manera cuando tus padres murieron ¿dejaron de existir?- eso fue más triste todavía, a pesar de haber pasado casi 6 años desde que sus padres murieron la pena de perderlos atravesó su corazón como una lanza, Kavar noto la expresión de inmediato, quizás no debió tocar el tema de sus padres, pero no seria un buen Jedi si no superará ese sufrimiento.
… ellos no han dejado de existir…- Kavar abrió los ojos al escuchar su respuesta- quizás sus cuerpos ya no será corpóreos ni sienta su calor, ya no escuchare el sonido de sus voces ni las palabras de cariño que ellos siempre me proveían, pero… como todos somos uno con la fuerza, ellos ahora son parte de ella, como todos los somos-
Buena respuesta- Kavar sonrió lleno de orgullo mientras Kaleif le respondía con una sonrisa igual de grande.
10 Años más tarde.
Atris es severa… no puedo aprender todo de los libros que me encarga leer y aun debo entrenar durante la mañana, no se cuanto tiempo aguantare a este ritmo.
Bueno tienes tres meses con el, no le veo nada malo
Si, pero es aburrido – Kaleif puso sus manos tras su cabeza en signo de fastidio, su cabello negro era corto y tenia una trenza tras su nuca, símbolo de los Padawan.
No existe la ignorancia
Solo el conocimiento… ya lo sé Kavar- contesto inclinando la cabeza- Siempre me has de hacer caer con el código Jedi ¿no?
Solo así aprende un chico cabeza dura como tu- rió un poco- pronto serás caballero Jedi no debes permitir que tus asuntos con el estudio te estorben en el camino eso no estaría bien
Atris es una gran historiadora, pero no puedo ser como ella… ella sabe la historia de los Jedi de pies a cabeza y eso es admirable, pero…
No te gusta la historia
¿POR QUÉ TENGO QUE APRENDER ESO? ES CRIMINAL-grito fastidiado levantando la mano en forma de protesta mientras los demás Jedi lo miraban extrañados
No hay emoción…- interrumpió Kavar
Hay paz…- inclino la cabeza otra vez avergonzado- Maestro Kavar…
Trata de mantener la calma siempre Kaleif, debes sentirte honrado que de Atris te de unos momentos para enseñarte algo de historia
Pero ¿Por qué ella me escogió a mi? Es decir no soy el único Padawan
No, pero me comento que era importante en tu caso recalcar ciertos conocimientos
Esta bien, esta bien, ya no diré nada…
Bien, por ahora tengo un asunto que atender, aprende mucho de ella- se alejo de el
Si… gracias maestro Kavar- murmuro caminando con desgano a la biblioteca.
Atris bajaba algunos Holocrones de los estantes para ser analizados, ese dia Kaleif iria a estudiar un poco mientras los maestros se preparaban para la ceremonia de iniciación, finalmente Kaleif fue aceptado para ser caballero Jedi, y antes de eso tenia una ultima cosa que aprender. Kaleif por su lado dio un largo y fuerte suspiro al estar frente a la puerta y entro a la gran biblioteca mientras veía a Atris bajar el material que usarían se acerco lentamente hacia la escalera y la espero abajo paciente a que ella bajase. Atris bajo por las escaleras sin darse cuenta de Kaleif estaba detrás de ella, pero tenia tantas cosas que en un descuido callo de espaldas tirando todos los Holocrones Kaleif atrapo a Atris antes de que cayera, y uso la fuerza para evitar que los holocrones se destrozaran en el suelo.
Eso estuvo cerca- murmuro aliviado mirando como evito el desastre
No te note cuando llegaste- contesto seriamente
Err… bueno no quería que me notaras- contesto apenado, pensado quizás que si no lo notaba podría escaparse más fácil
No cambias nada – se levanto seria acomodando sus ropas blancas tomando los holocrones y poniéndolos sobre la mesa- Bien empecemos
Si…- se rasco la cabeza, Atris como siempre era fría como el hielo solo le dirigía unas cuantas palabras
Los Jedi han llegado al conocimiento tal en la fuerza que son capaces que vivir después de la muerte, la conexión es tan fuerte que sus espiritus se vuelven uno con la fuerza que es la vida
Entonces… a eso se refiere el ultimo párrafo, "no existe la muerte solo la fuerza"…
Si, pero este estado se consigue solo teniendo un fuerte vinculo con la fuerza, es algo que se consigue con una meditación profunda y constante, con un gran conocimiento sobre ella.
Pero que hay de aquellos que no la conocen… que no lo usan
Recuerda que todo esta vinculado a ella, toda la vida… sin la fuerza moriríamos
El lado oscuro ¿es la muerte?- pregunto seriamente mirándola, Atris evito su mirada incógnita intentado saber como responderle
El lado oscuro genera muerte y destrucción pero no es la muerte en si… es el empleo de la fuerza sin el conocimiento, el abuso de ella con propósitos egoístas, los Sith usaban la fuerza de esta manera y los condeno a desaparecer, ahora no hay Sith.
¿y podemos estar seguro que están los Sith? Quizás se están escondiendo
Eso a sido durante muchos años atrás, dudo mucho que ellos aparezcan Kaleif hay muy pocos registros de sus enseñanzas, son como una raza extinta
Si pero
Bueno es todo… debo dejar unos holocrones con el consejo Jedi, acompáñame- tomo uno de los más grandes y se lo entrego mientras ella se iba sin nada
Claro Atris…- la siguió mientras caminaba hacia la salida.
Mientras caminaban a la sala donde el alto consejo se reunía Atris y Kaleif caminaban por los pasillos del gran templo Jedi, que permanecía en penumbras y en silencio, la noche había llegado a Corusant, Kaleif presto su atención a las criaturas nocturnas que paseaban en el jardín aquella noche.
Ha sido un largo recorrido para ti, desde que te encontré cuando eras un niño…
Si… recuerdo ese día- comento- también… la recuerdo a ella- comento mientras recordaba el rostro de la pequeña Revan que no habia visto hace tiempo
Ya no tendrás mas maestros, quienes te entrenen para ser un Jedi
¿Qué? ¿Por qué?- contesto sorprendido ante su afirmación
¿Me echan de la orden? Se que no he sido muy buen Padawan que hice algunas travesuras que me descuido pero no creo que sea para tanto- murmuro riendo
Entrégame el Holocron- volteo hacia el
¿Qué?
Entrégame el Holocron- se lo arrebato mientras el permanecía confundido- necesito que prendas la luz del salón del consejo, vamos entra- comento señalándole la puerta con una señal, Kaleif entro a la habitación oscura, mientras la puerta se cerraba tras de el dejándolo en la oscuridad absoluta
¡Atris la puerta se cerro!- grito al verse en la oscuridad- y no estoy solo…- murmuro en aquella oscuridad cuando doce sables de diferentes colores se prendieron dentro de esa oscuridad iluminando el lugar y permitiéndolo observar que se encontraba en medio del consejo, mirando sus rostros que sonreían satisfechos, Kaleif también sonrió quería decir que finalmente había llegado su momento después de todos esos años de estudio y dedicación seria un Jedi.
Kaleif Haris- llamo el maestro Vandar mientras el joven Padawan se hincaba frente a el- por voluntad del concilio en nombre de la fuerza yo te nombro Jedi, Caballero de la Republica- dijo pasando su sable dolor verde entre sus hombros y cortando la trenza de su cabeza mientras Kaleif se ponía de pie
3 años después "Guerra Mandalorian"
¿POR QUÉ?- grito aquella mujer al consejo Jedi
Como ya te hemos dicho Revan, no podemos entrometernos en esta guerra- comento el maestro Vrokk bastante molesto por su actitud
¿PERO POR QUE? MAESTRO VROKK LA GENTE DEL BORDE EXTERIOR MUERE MIENTRAS USTEDES SE QUEDAN MIRANDO AQUÍ MEDITANDO LA SITUACIÓN
La verdadera amenaza no se ha mostrado todavía- interrumpió el maestro Zhar
PERO ES QUE…
Revan te recuerdo yo que la ira lleva al lado oscuro- el maestro Vandar dijo con tranquilidad, mientras la joven contenía su ira
No entraremos a la guerra, debemos esperar comprende- escucho decir sin identificar al dueño de la voz mientras ella salía de allí llena de tristeza, ira y frustración, mientras salía de la puerta siendo esperada por un hombre grande de tes blanca con marcas azules en su calva cabeza.
¿Cómo te fue?
El consejo no entrará a la guerra…. ¿Cómo pueden hacer eso?...- murmuro molesta- la republica morirá si los Mandelorian siguen apoderándose de los planetas con violencia, los hombres mueren ¿Cómo pueden ponerse a analizar la situación? Es el momento de actuar de luchar los Jedi son protectores de la republica.
Es triste que el consejo este tan ausente en este momento tan importante
Si ellos no quieren atender a la republica Malak… no necesitamos del consejo para tomar la situación en nuestras manos
¿de que hablas?
Si el consejo no responde a la guerra lo haremos nosotros, se que no somos los únicos en desacuerdo, he escuchado murmullos he sentido indignaciones.
Yo te seguiré Revan a donde sea- comento Malak sonriente
Se que siempre contare con tu apoyo, gracias Malak, mientras más pronto empecemos mejor, vamos.- ambos se fueron para encontrar a algunos de sus compañeros Jedi.
Kaleif con su prodigioso estudio y destreza en combate daba clases a los Yonling igual como el maestro Vrokk, aunque los pequeños preferían mil veces a Kaleif, solía ser más abierto, espontáneo y los niños lo admiraban por ello. Pronto habría exámenes y la elección para Padawan así que los pequeños estaban entusiasmados con que Kaleif Haris escogiese alguno de ellos.
Las técnicas de combate parecen hechas a la asar sin embargo jamás es así, con un entrenamiento constante, el instinto forma parte de las habilidades adquiridas, aprendes a manejar la espada, y a la vez esta se vuelve una extensión más de tu cuerpo, la escuchas, la sientes- decía con seguridad, mostrándole a los niños con esgrima usando una espada madera- ¿Quién quiere intentarlo?- todos los pequeños levantaron sus manos entusiasmados deseosos de intentarlo
Haber Mical, es tu turno- apunto a un niño rubio que se acerco a el rápidamente animado, Kaleif saco su sable láser mientras los niños extrañados y un poco asustados lo miraron emplearlo, tomo las manos del pequeño Mical y lo ayudo haciendo unos movimientos- usar la espada es un arte…- murmuro- escucha el sonido del sable, como corta el aire es como una tonada recortada pero cuando la dominas… es toda una canción…- dijo a su oido mientras Mical tomaba atención al sonido que generaba extasiado y sorprendido
¿Qué opinas Mical? ¿verdad que es como si escucharas una cancion?
Si- sonreía maravillado
Muy bien es todo por hoy, estudien lo que aprendieron hoy y den repasos a sus apuntes pronto tendremos un examen
Si- dijeron los pequeños al mismo tiempo mientras salian, quedando solo Mical mirando la espada de madera y tomandola sus manos.
La clase ya termino ¿ocurre algo Mical?
No maestro Kaleif, solo pensaba que pronto habrá elección de Padawan
Si, que rapido ¿no crees? Cuando llegaste me recordaste cuando era pequeño- sonrio poniendo su sable en su funda.
Maestro…
¿Si?
Quiero ser su Padawan- dijo directamente con determinación
¿mi Padawan?
Si, quiero ser un Jedi como usted, quiero aprender la fuerza para ser un Jedi como usted- Kaleif sonrió divertido al ver su mirada estaba decidido, algo muy poco común en un pequeño, Kaleif acaricio su cabeza y lo miro a los ojos.
Tu serás mi primera elección ¿de acuerdo? Te lo prometo cuando llegue el momento, te tomare como mi Padawan.
¿deberás?- pudo notar la expresión de alegría en su rostro
Claro, ahora vete no querrás que el maestro Vrokk te regañe
¡Si! Gracias maestro- corrió entusiasmado saliendo por la puerta a tropiezos pero lleno de alegría, mientras Kalief se diriga a la salida también.
Veo que eres buen maestro, esos pequeños te aprecian mucho…- escucho una voz femenina
Si, especialmente Mical- murmuro- Pasaste mucho tiempo fuera de Dantooine Revan
Si… Malak y yo hemos hecho muchos viajes, pequeñas rebeliones, convenios…
Muy de ti…
¿sabes sobre la guerra Mandelorian Kaleif?
… si… los Mandelorian comenzaron a atacar a la republica, es todo lo que se.
No solo eso… ya han tomado tres sistemas completos y se aproximan a la sede la republica Corusant
¿Qué dices? El consejo ya tomo decisión ¿verdad?
… no…
¿Cómo?- grito sorprendido
Acaban de decirme que no entraran en esta guerra
Eso, no es posible ¿Por qué no?
No creen que deban entrar se han encerrado para meditar la situación
¿Cómo pueden hacer eso?- pregunto molesto
… no se… quizás son arrogantes ¿Confias en mi Kaleif?
Sabes que siempre lo he hecho
Bien... tendremos una reunión esta noche a las afueras del enclave… espero verte alli- camino saliendo del salón mientras el Jedi pensaba en lo que había escuchado.
¿Por qué no quieren entrar a la guerra? ¿Los Jedi no son protectores de la paz en la republica?...
Paso un poco de tiempo meditando a solas sobre lo que Revan le había dicho hacia algunos horas, esa tarde se dirigió a la gran biblioteca de la academia, donde Atris como todos los días analizaba algunos holocrones y reliquias Jedi de todos los planetas conocidos en la galaxia, ella siempre estuvo tan interesada en conservar las enseñanzas de los Jedi, por eso Kaleif en parte la admiraba por ello.
¿Cómo te fue?- dijo al sentir su presencia, Kaleif rápidamente sonrió al darse cuenta que no lo había visto al rostro, tratando de ocultar su preocupación y hablando con naturalidad.
Bien, los Yongling son muy listos
¿y que les enseñaste?
A escuchar la música del sable…
¿La música del sable? ¿de que hablas?
Jamás lo has notado Atris ¿Cuándo mueves el sable láser con destreza puedes escuchar como corta el aire, como es que tocará una canción?
Estas loco, eso es imposible- ríe divertida
¿Quieres probar?
¿Cómo?
Si ven conmigo- la tomo de la mano- deja esos libros y holocrones vamos- se la llevo con el al Jardín, mientras Atris era casi jalada por el
¿Qué intentas probar Kaleif Haris?
Saca tu sable- Atris lo hizo algo confundida y dudosa, poniéndose en pose combativa, mientras Kaleif se puso tras de ella
Kaleif ¿Qué estas?
Shuuuu escucha- susurro a su oído ayudando a Atris a hacer unos ligeros movimientos con la espada- ¿puedes oírlo Atris?
Si… puedo hacerlo…
Sabes, la verdad hay muchas cosas que no aprendes de los maestros… si no por ti mismo, mientras entrenaba con mi sable me di cuenta, el manejar el sable es todo un arte.- el sonrió Atris permaneció en silencio tras sus palabras- ¿Qué ocurre Atris?
No, nada, solo pienso eres todas las aptitudes de un guerrero, y el carisma de un maestro, es por eso que creo que los niños te adoran Kaleif.
Gracias, eso creo.
Tu camino es muy diferente a los que estamos aquí Kaleif…
¿ah?
…. Llegará un momento en que lado oscuro te tentará… ten cuidado- murmuro alejándose de el, mientras Kaleif la miraba alejarse confundido.
La actitud de Atris, las palabras de Revan se presentaban en su mente, la vida que había llegado hasta el momento habia sido pacifica y de aprendizaje, ahora que se encontraba la republica en guerra y el consejo Jedi se habia negado a la participación de esta, lo hacia tener dudas sobre lo que habia visto, habia pedido la confianza en aquellos que habian cuidado de el desde pequeño, el maestro Vandar, el Maestro Zhar, Kavar... Las palabras de Atris lo hicieron tomar la desición final iria con Revan, el deseaba ayudar, estaría dispuesto a ayudarla en lo que fuera, con este pensamiento en la cabeza Kaleif Haris tomo su sable y salio del enclave para encontrarse con Revan y Malak.
Era de noche, alrededor de una pequeña fogata algunos Jedi se habia reunido, frente a ellos Malak era el orador al cual sus atenciones, Kaleif llego desde las sombras, temeroso de que alguien que lo conociere dentro del templo lo reconociera, aun teniendo dudas no se acerco a ellos para escuchar lo que Malak decia.
No hagan caso de lo que dice el consejo Jedi, la republica caera si no hacemos algo.- dijo con una elocuencia, mientras los Jedi se miraban confundidos.
Pero ¿Qué tal si el consejo tiene razon? Debemos confiar en su sabiduría- comento un joven de cabello rubio corto, Kalief lo conocía Taylon Esan.
El consejo es sabio- interrumpió Malak- pero se ha equivocado, la historia no los ha demostrado una y otra vez por el tiempo
Tienes razón, pero…
Ah… aquí estas- sonrió Malak al ver a Kaleif en las lejanías- acércate, los maestros hablan muy bien de ti y de tu destreza en combate- Kaleif se acerco finalmente a paso lento mirando a Malak con atención.
Si el consejo no actúa ahora, ya no tendremos republica que dar nuestro auxilio, únanse a nosotros, únanse a Revan y a mi, y salvaremos a la republica
Seria interesante tener un combate real, los Mandelorian son guerreros extraordinarios- comento un hombre de tes oscura entusiasmado con la idea.
Es verdad la republica morirá si no hacemos algo- grito una joven rubia indignada
Pero ¿Qué estan diciendo?- grito una de ellos incredula de lo que escuchaba- debemos acatar las ordenes del consejo, quizas ellos tengan un plan en mente
Calla Bastila- grito uno de ellos molesto- Si el consejo tuviese un plan ya lo hubiera puesto en practica
Pero…
Debemos proteger a las personas- interrumpió Kaleif todos voltearon a verlo- los Jedi son protectores, debemos proteger a la republica
Tienes razón, debemos responder a la guerra
Responderán guerra con guerra- grito Bastila molesta y frustrada mirando como todos se acercaban a Malak, el sonreía complacido.
Bien, prepárense, mañana partiremos- comento este son duda alguna mientras los Jedi se reunían alrededor de el
Deténganse por favor- pidio Bastila- Kaleif no lo hagan, no sabes que puede pasar si van a la guerra
Sinceramente Bastila… tu tampoco lo sabes…- dijo bruscamente caminando hacia Malak uniéndose a los demás mientras Bastila sola, los observaba con tristeza, en tanto Revan escondida entre los árboles miraba esto desde la oscuridad.
Al día siguiente.
¿te vas? ¿acaso perdiste la cabeza? El consejo a ordenado estrictamente que ningun Jedi debe involucrarse en la guerra- grito Atris furiosa al ver a Kaleif empacar sus cosas.
El consejo cuando me ordenaron Caballero Jedi dijo que era Caballero Jedi de la republica, esta se encuentra ahora en peligro, no puedo quedarme aquí, no cuando me necesitan- dijo Kaleif con seguridad empacando todo lo que podia en una mochila
¿Entonces qué? ¿contestarás guerra con guerra? El consejo te necesita aquí, no en el campo de batalla, tu responsabilidad es entrenar a los Yongling, Kavar es el encargado de estas situaciones, no tu, no Malak, no Revan- dio un golpe sobre la maleta de Kaleif haciendo que la soltará
Se que tu no entiendes Atris… es algo que debe hacerse
¿Por qué? ¿Por qué tienes que ir a la guerra? ¿te das cuenta del dolor que puedes ocacionar si vas a ese lugar? Quizas ni siquiera salgas con vida ¿lo habias considerado?
Lo hago por las personas Atris, no por mi
Maldita sea escúchame- dijo molesta
NO tu escúchame- grito molesto encarándola- TU no sabes lo que se siente perder a las personas que amas durante un combate, una guerra, no sabes lo que se siente perder a tu familia y todo lo que conoces en segundos cuando alguien decide arbitrariamente quitártelos… no tienes idea- murmuro recordando su infancia, como perdió a sus padres, como es que termino solo- no tienes idea de ver morir a tu padre mientras tu madre de protege… cuando te dice que todo esta bien, cuando vez a las sujetos torturarla y violarla mientras tu estas alli sin poder hacer nada, gritando por ayuda y nadie te escucha, jamás vas a entenderlo, tu no eres yo, no podrás comprenderlo, IRE A LA GUERRA POR QUE SE NECESITA, NO DEJARE QUE UNOS JEDI ARROGANTES MEDITEN CUANDO OTROS SUFREN- grito con fuerza, mientras Atris le dio una fuerte bofetada haciéndolo tambalearse
Vete ya…. No regreses… jamás…- murmuro aquella Jedi, sin mirarlo si quiera a los ojos, llena de profunda ira y tristeza mientras Kaleif tomaba su maleta y salía por la puerta
…. Lo siento Atris…- fue ultimo que dijo, mientras Atris comenzaba a llorar desconsoladamente sentada sobre la cama.
Kaleif salio rápidamente de las habitaciones con una mochila tras su espalda, muchos maestros miraban como sus alumnos se iban respondiendo a la guerra pero sin intentar detenerlos, mientras otros se mostraban inseguros de seguirlos o no, pero el temor la incertidumbre nublaba su vista ante cualquier pensamiento razonable y claro.
Tu también iras a la guerra…- escucho Kaleif tras su espalda, volteo para encontrarse frente a frente con su primer maestro- ¿verdad?
No me puedo quedar aquí, quedarme con los brazos cruzados…
¿Realmente entiendes las consecuencias de ir a la guerra?
¿Y tu las conoces?
Yo conozco que estar en la guerra y tener que combatir tu no Kaleif
Debo pelear maestro… aunque usted no lo comprenda
No pienso detenerte si es tu decisión…- comento seriamente
Adios… gracias Kavar…- murmuro alejándose de el
Que la fuerza te acompañe Kaleif…- dijo débilmente mirándolo partir, fue la confrontación más dolorosa que había tenido quizás la mas terrible.
10 años después.
General… ¿general?
EY TU DESPIERTA- grito una voz masculina despertándolo de aquel sueño
¿ah? ¿Qué?- grito Kalief mirando a su alrededor confundido
Creo que no debiste despertarlo así Atton- comento el Irodiano sonriente mientras piloteaba la nave
Si, claro, ya quisiera dormir un poco, pero eso no sucede
¿Qué paso?- Pregunto bostezando pesaroso
Hemos llegado a las coordenadas del lugar donde se encuentra el Halcón Ébano- comento Atton elocuente
¿Qué quiere que hagamos General?- comento Bao-dur
Aterrizaremos, deseo encontrar lo más pronto posible el Halcón Ébano
¿Qué es eso?...- pregunto Atton confundido viendo un destello a lo lejos a pesar de la fria nieve que caia sobre de ellos, Kaleif también lo observándose cuenta muy tarde de lo que pasa.
BAO SACANOS DE AQUÍ- grito rápidamente pero fue tarde el disparo del blaster golpeo el ala haciendo que descendieran rápidamente, estrellándose sobre el terreno nevado
¿están bien?...- pregunto el Jedi aturdido, mirando a Bao-dur inconciente sobre tablero
Si… estoy bien…- murmuro Atton algo golpeado mientras la anciana Kreia permanecía detrás de el como si nada
Salgamos de aquí- Kaleif tomo al Irodiano en hombros y lo saco de la nave mientras era seguido por Atton y Kreia, un poco desorientados y maltrechos salieron a la nieve solo para encontrarse con el cañon de tres droides HK
Afirmación: Es una presa muy difícil de capturar Jedi
Otros droides asesinos –murmuró molesto- ¿hasta cuando me dejarán en paz?- puso a Bao-dur en el suelo acercándose a ellos acompañado por Kreia y Atton.
¿Qué planeas hacer?...- Pregunto Kreia alejada
Acabar con esto de una vez…- murmuro Kaleif seriamente acercándose a los Droides.- ¿Por qué me siguen?
Afirmación: El intercambio a ofrecido una recompensa por tu cabeza, pero a nosotros lo haremos por satírica diversión
Ya he destruido un droide como ustedes tres no van a ser problemas- saco un vidroespada y se lanzo hacia ellos, mientras Atton disparo hábilmente con el Blaster sobre de ellos, fue rápido, Kaleif termino destrozando rápidamente a los Droides sin que lo hirieran si quiera.
Fue cuando resintió el fuerte frío de la nevada cayendo sobre de ellos, con la nave destrozada y sin otro lugar que ir se acerco a Kreia y Atton levantando a Bao-dur en hombros.
Debemos encontrar refugio pronto o quedaremos como paletas de hielo- dijo Atton tratando de ver en la fuerte helada.
No ganaremos nada si nos quedamos aquí- comento el ex – Jedi llevando a Bao dur mientras la anciana y el granuja lo seguían.
El frío entumía sus extremidades, luchando con todas sus fuerzas jalaba a su compañero caído, todo su panorama era blanco, tan blanco que sus ojos no podían permanecer mucho tiempo abiertos, finalmente sus ojos logran distinguir algo diferente, parecía que era la entrada a alguna base subterránea, camino hacia allá lo más rápido que pudo y abrió la puerta de golpe cayendo al suelo exhausto seguido por Atton y Kreia. Sin embargo antes de poder siquiera recuperar el aliento pudo ver los pies de alguien más frente a ellos, seis bellas mujeres muy parecidas entre ellas, con las mismas ropas blancas, sus cabellos respetaban el color de sus vestiduras y sus ojos eran tan fríos como el hielo, el exiliado se puso de pie de inmediato levantando su arma, al igual que Atton que inmediatamente se puso a la defensiva.
dejen sus armas y no saldrán heridos- dijo una de ellas en tono amenazante.
¿Por qué?...
No vuelvo a repetirlo, dejen sus armas- dijo en forma más severa.
Déjalas, no siento que vayan a lastimarnos- argumento Kreia, mientras Kaleif mismo sentia una perturbación en la fuerza
Atris…- murmuro bajando su arma y dejándola caer al suelo.- Esta bien, cooperaremos- levanto las manos mientras aquellas jóvenes se acercaron con rapidez y les quitaron sus armamentos.
No me digas que iremos nuevamente a prisión- comento Atton completamente fastidiado.
Flash back.
Después de la guerra Mandelorian, antes de la guerra Civil Jedi, ninguno de los que siguieron a Revan durante la guerra se atrevió a regresar al consejo, nadie más que uno, ante la sorpresa de los maestros de la orden en Corusant, Kaleif Haris regreso a su presencia listo para aceptar su destino a manos del consejo. La guerra lo había endurecido, ya no era el jovencito caballeroso y alerta, se había vuelto un hombre endurecido por la guerra y por el odio, por el lado oscuro. Atris quién recién habia formado parte de la orden estuvo alli durante su juicio y podia ver y sentir como la persona que el habia conocido estaba muerto.
Has venido ¿Por qué?- cuestiono el Maestro Vrokk seriamente al verlo estar ante ellos.
He venido por que he querido… no por que me hayan llamado.-agrego con violencia.
Te hemos llamado aquí por que seguiste a Revan a la Guerra- comento el maestro Zez Kai Ell - ¿Por qué nos desafiaste?
Tardaban demasiado en decidir los Mandelorian había aplastado a la republica
Eso no puedes saberlo – interrumpió el maestro Kavar – lo único que has hecho es caer al lado oscuro y prolongar más el dolor de esas personas es por eso que no queríamos intervenir
Je, no los culpo por ser cobardes- se rió divertido haciéndole muchas gracia sus palabras.
Ya no eres un Jedi…- dijo la maestra Vash interrumpiendo su mofa Kaleif endureció su rostro.
Solo una cosa más, tu sable laser… entréganoslo.- dijo el maestro Vrokk duramente
¿Lo quieren?... esta bien, si tanto lo desean, se los regreso- dijo arrogante desenfundando su espada y activándola frente a ellos.
Alertándolos de un posible ataque, el Exiliado con ambas manos tomo su espada y la encajo contra la piedra central del salón, fue entonces cuando sus ojos se encontraron, Atris y Kaleif solo se miraron unos segundos pero fue suficiente para ambos, Atris no vio en esa mirada, ni un asomo de la persona que ella conociera, una mirada rencorosa y llena de odio gracias a la guerra, el Exiliado se dirigió a la puerta y salio del salón ante el desconcierto de los maestros que no sabían en ese momento que hacer o que decir.
Fin del Flash back.
Esos pensamientos dolorosos llegaron Atris como dagas empuñándose en su corazón, interrumpió su meditación y salio del salón hacia un gran puente que conectaba al siguiente cuarto, alli frente de ella el Exliado ya más adulto la miraba fijamente esperándola.
Nos volvemos a encontrar Kaleif Haris… mejor dicho… Exiliado Jedi.
Si Atris….- murmuro.
El Exiliado Jedi levanto su mirada mientras sus ojos se topaban con los ojos azules de aquella mujer tan fríos como el hielo, igual como la recordaba y por otra parte, regresándole aquellos dolorosos momentos de su juventud, aquellas memorias, que no quería recordar.
FIN.
