Pensamiento hueco
Por: Xelli
Era detestable, era más que desesperante, realmente sofocante. Y en realidad no era él del todo culpable, pero aun así siempre lograba terminar con la poca alegría que llegaba yo a tener. No era fácil "vivir" siendo un "objeto", si a eso se puede llamar vida. A ese asuntito le tengo que agregar a mi taciturno hermano, sí, justo él es el culpable de mis episodios de depresión, mas no lo a notado, y espero que no lo haga. Ahora que igual y tengo algo de culpa en todo esto, después de todo yo le mentí diciendo que sí podía dormir cuando no lo hacía, y por ello he logrado escuchar cada sollozo, cada reproche y desde luego cientos de disculpas. Era algo del diario, ya entrada la madrugada es el momento justo en el cual empieza a hablar dormido, generalmente pide perdón, a mí, a mamá…y aun si indudablemente lo negara, también llama a papá en sueños. Consecutivamente se despierta alterado, se sienta en un extremo de su cama, y únicamente dice: "…todo es mi culpa…" pero después se gira, mira a donde yo "descanso", y es en ese momento donde recupero las ganas de sonreír a un si nadie puede ver mi expresión. Él me regala una ligera sonrisa, limpia las lagrimas que vagaban por sus mejillas, y simplemente susurra que todo lo hace por mi, y eso, sin más me da felicidad.
Una vez que llega la mañana finjo despertar justo después de que mi hermano se levanta, de nuevo a seguir el interminable viaje para reanudar nuestra eterna búsqueda. De día él se ve más relajado, animado y emprendedor, aun si por las tardes es donde más me tortura con su cierta indiferencia, su depresión y sus miedos. Y de ese modo en medio de noches melancólicas, de jubilosas mañanas, y tormentosas tardes, así, de ese modo seguiremos cada día, al menos hasta que recuperemos lo que perdimos…