MI OTRO YO

Todos los derechos de la serie Neon Génesis Evangelion pertenecen a Gainax. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

Nota: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos.

Capítulo IV: "PERDIENDO EL CONTROL"

Cuando Shinji llegó al centro comercial sus amigos ya estaban esperando por él y como se había imaginado no estaban de muy buen humor.

-- ¿Que quieres ahora Shinji? Espero que no tengas en mente espiar en los baños de mujeres otra vez –- dijo Kensuke con tono fastidiado.

-- Por lo que parece te fue mal con tus padres –- le respondió Shinji.

-- ¿Que esperabas? Me suspendieron por una semana. Mis padres están furiosos –- dijo Kensuke.

-- Los míos también –- dijo Touji.

-- Si, te entiendo. Misato también me echó la bronca ayer.

-- ¿Qué te dijo? –- preguntó Kensuke.

-- Me dio una bofetada que de recordarla me duele y luego me corrió del departamento.

Touji y Kensuke quedaron de una pieza al escuchar a su amigo, a ellos los habían reprendido y castigado pero lo de Shinji había sido más de lo que se esperaban.

-- ¿Te pegó y te corrió del departamento? -– preguntaron los dos.

-- Si, ahora vivo con Kaji. En realidad no es tan malo, tengo un cuarto más grande y Kaji tiene un sistema "Home Teather" con televisión satelital, también tiene contratado el canal Playboy, pero comienza a 4 de la tarde.

-- ¿Canal Playboy? –- preguntó Touji.

-- ¿Qué hora es? –- preguntó Kensuke mirando su reloj.

-- Ya deja eso Kensuke –- dijo Shinji -- Es cierto que lo de ayer no salió como esperaba, pero no por eso nos vamos a amargarnos, divirtámonos un poco, recuerden que tenemos una semana de vacaciones.

-- Corrección, estamos SUSPENDIDOS DE CLASES por una semana –- dijo Touji.

-- No mires el lado negativo de las cosas Touji. Tenemos una semana libre, aprovechémosla.

-- No es mala idea, pero recuerda que estamos castigados –- dijo Kensuke.

-- Yo también, pero no por eso voy a estar llorando por los rincones.

Touji y Kensuke se miraron entre si y luego estudiaron a su amigo detenidamente con la mirada.

-- ¿Qué rayos te pasa Shinji? Te estas comportando de una forma que no es propia de ti, es como si fueras otro -– dijo Touji mientras Kensuke asentía con la cabeza.

-- No lo sé, solo sé que me siento bien y quiero disfrutar la tarde¿Almorzaron?

Ambos negaron con la cabeza.

-- Excelente, vamos a comer y luego nos vamos de compras, cortesía de NERV.

Touji y Kensuke se miraron como considerando la propuesta de su amigo.

-- ¿Qué dices? –- preguntó Touji.

-- Definitivamente ha cambiado, pero no te puedo negar que me gusta más este Shinji que el otro.

Touji sonrió concordando con su amigo y ambos siguieron a Shinji dentro del centro comercial.

Almorzaron una deliciosa y nutritiva ración de patatas fritas con hamburguesas y gaseosas, luego de lo cual se fueron de compras. Touji y Kensuke en un primer momento creyeron que comprarían con dinero del sueldo que recibía Shinji como piloto EVA, pero cuando este les mostró las tarjetas de crédito decidieron ponerle un alto. Todo tiene un límite.

-- ¿SON DE TU PADRE? –- preguntó sorprendido Kensuke.

-- Si, se las saqué esta mañana sin que se diera cuenta.

-- ¿Acaso te volviste loco? -– preguntó Touji arrastrando a Shinji a una esquina donde podían hablar sin ser oídos -- ¿Es que no has pensado lo que hará tu padre cuando se de cuenta de que le sacaste sus tarjetas de crédito?

Shinji frunció el seño –- Mi padre me abandonó cuando tenía 4 años, desde entonces nunca se ha preocupado de mi, la única vez que me llamó y me mando a buscar fue para que piloteara un EVA... odió subir a esa cosa más que nada en el mundo pero aún así tengo que arriesgar el pellejo cada vez que aparece un Angel y ni siquiera se digna a decirme "Lo hiciste bien" o "Buen trabajo Shinji"...nunca me ha visitado en el hospital las veces que casi me han matado¿Acaso crees que me importa lo que pueda decir?

Touji y Kensuke bajaron la cabeza apenados. Sabían que su amigo no mentía, ellos habían sido testigos de todo lo que Shinji había sufrido por causa de su padre (si se le puede llamar padre) y en cierto modo comprendían que él quisiera tomarse una pequeña revancha por todo el dolor y los años de abandono el los que había estado sumido.

Touji sonrió y le puso una mano en el hombro -- ¿Qué tienes pensado hacer?

-- Quebrarlo –- le respondió con una sonrisa.

-- Cuenta con nosotros –- dijo Kensuke levantando el pulgar mientras sonreía.

-- Gracias chicos, pero debemos hacer algo primero.

Touji y que Kensuke miraron a Shinji extrañados, este por respuesta solo sonrió.

(Inserte aquí la canción "Simply Irresistable" de Robert Palmer)

Luego de un corte de pelo, masaje capilar, tratamiento facial y manicura se fueron a una exclusiva tienda de vestir para un cambio de look, y qué cambio. Los tres iban vestidos de con elegantes y carísimos trajes Armani y zapatos de Pierre Cardin, y no olvidemos las infaltables gafas de sol que ayudaban a completar el cuadro, el resultado, "ESPECTACULAR"

Por primera vez en su vida Shinji, Touji y Kensuke supieron lo que es recibir miradas de admiración de parte de las chicas, las cuales se daban vuelta para poder observarlos, también recibieron algunos piropos de las más atrevidas mientras otras se sonrojaban de solo verlos. Para los chicos fue como un sueño y eso que la tarde estaba recién comenzando.

El trío se tomó muy enserio la tarea de quebrar a Gendo Ikari y no les resulto nada fácil ya que el susodicho tenía cupo casi ilimitado en todas sus tarjetas.

Al momento de pagar Shinji mostraba la tarjeta de crédito, la identificación de Gendo y la suya propia, como evidentemente era el hijo del titular de la tarjeta los vendedores no le pusieron problemas así que compraron juegos de video, películas y mangas en cantidades industriales, algo de ropa, un potentísimo equipo de sonido junto con una surtida colección de música, un televisor de plasma de 47 pulgadas que se colgaba de la pared, un computador con impresora y scanner, un escritorio para el computador y su respectiva silla, un Reproductor Digital.

Pidieron que las compras se las llevaran al día siguiente a la dirección de Kaji alrededor de las 10:30 de la mañana y se fueron a dar una vuelta por el distrito comercial. Como a esa hora la escuela ya había terminado el lugar estaba repleto de estudiantes.

Como este trío estaba tan bien vestido y arreglado no les fue muy difícil levantarse a un grupo de chicas de un instituto femenino. Es preciso aclarar que esa hazaña la logro Shinji ya que los otros dos solo babeaban detrás de él mientras convencía las chicas.

Luego de una breve conversación el grupo fue hasta una cafetería para estar más cómodos. Touji y Kensuke no podían estar más felices, estaban sentados con tres lindas chicas mientras compartían un refresco, cosa que hace una semana hubiera resultado imposible. Ninguno de los dos sabia de donde había sacado Shinji sus nuevas agallas pero estaban muy agradecidos por ello.

Tras algunos tensos minutos por parte de Touji y Kensuke estos finalmente se relajaron lo suficiente como para tener una conversación con las chicas y ya para el segundo refresco los 6 la estaban pasando de maravilla, tanto que ya estaban haciendo planes para el fin de semana. Entonces Shinji se levantó de la mesa.

-- ¿Qué pasa Shinji? –- preguntó Touji.

-- Nada, solo necesito ir al baño un momento, disculpen.

Shinji partió rumbo al baño mientras sus amigos y dos de las chicas seguían conversando, ya que la otra no le quitó los ojos de Shinji hasta que lo perdió entre la gente.

Ya en baño Shinji pudo relajar por fin su vejiga y luego fue a lavarse las manos, se miró en el espejo y sonrió, si todo salía bien, le esperaba una noche muy agradable. Se mojó la cara para despejarse un poco y...

-- ¿Pero qué estoy haciendo? -– se preguntó Shinji completamente angustiando.

Miró su ropa y luego sacó de un bolsillo las facturas de todas la compras que hizo durante la tarde. Su cara palideció mientras un escalofrío le recorría la espalda ¿En que rayos había estado pensando? Se llevó una mano temblorosa a la frente mientras su cara se contraía en un rictus de terror.

"Mi padre me va a matar", esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza. Shinji sintió que le faltaba el aire y decidió salir de ahí. Tenía que salir de ahí.

Shinji salió algo tambaleante del baño y se encaminó rápidamente a la salida pero a medió camino fue llamado por sus amigos.

-- ¿A dónde vas Shinji? Estamos acá -– le dijo Touji haciéndole señas.

-- Touji...yo... tengo que irme –- dijo nerviosamente Shinji.

-- ¿Cómo que te vas? Pero si llegamos hace poco –- dijo sorprendido Kensuke.

-- Si... es que... recordé que tengo algo que hacer... después los llamo –- dijo y salió corriendo del lugar.

Las tres chicas y los dos jóvenes se quedaron viendo la puerta por donde Shinji había salido.

-- ¿Habrá sido algo que dijimos? -– preguntó una de las chicas

-- No, claro que no –- respondió Touji con una sonrisa nerviosa.

-- Parecía algo alterado -- dijo otra de las chicas.

-- Ahora que lo mencionas, ha estado actuando algo extraño los últimos días, como si no fuera él -– dijo Kensuke ajustándose los anteojos sobre el puente de la nariz.

-- Talvez esta estresado, recuerda que le han pasado muchas cosas estos últimos días –- dijo Touji.

-- Si, creo que tienes razón –- concordó Kensuke.

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Shinji entró al departamento y lo encontró vacío. Kaji aún no había llegado y talvez fuera lo mejor, no estaba de animo para ver a nadie.

-- ¿Qué rayos me está pasando? –- se peguntó sujetándose la cabeza con las manos y cayó de rodillas llorando amargamente sobre el sillón de la sala.

Algo estaba mal con él, todo lo que había hecho y dicho los últimos días eran cosas que ni en sueños se le hubiera ocurrido realizar, pero ¿qué era lo que estaba mal?. Sintió miedo, miedo de si mismo y de lo que le podía estar pasando. Cerro con fuerza los ojos y siguió llorando descargando su amargura y sufrimiento en forma de llanto mientras golpeaba con un puño el sillón. Uno de los golpes dio en algo y al abrir lo ojos para ver de que se trataba descubrió a una hermosa rubia observándolo vestida (si se le puede llamar vestida) con un atuendo muy sugerente.

El objeto en cuestión era el catálogo con la programación mensual del canal PlayBoy. Shinji lo observó con atención por largos segundo, luego de los cuales se secó las lagrimas y se puso de pie.

Shinji se llevó la mano a la cartera interior de su chaqueta y sacó una tarjeta de crédito Platinum de su padre. Ahora, una "Tarjeta Platinum" no la tenía cualquiera, solo la gente más pudiente de la sociedad tenía acceso a ella, por lo que era aceptada sin problemas en donde fuera y para comprar lo que sea.

-- En vez de llorar como idiota mejor le doy un buen uso a esto antes de que mi querido padre la bloquee, jejeje -– se rió con una sonrisa lasciva.

Shinji salió del departamento en busca de un taxi.

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-- Touji...¿Crees que estuvo bien lo que hicimos? –- preguntó Kensuke mientras caminaban de regreso a sus casas.

-- En realidad no, pero después de todo lo que su padre le ha hecho es normal que Shinji quiera desquitarse de alguna manera. Tal vez así logre llamar su atención –- le respondió Touji.

-– Si, creo que tienes razón y ten por seguro que va llamar su atención cuando a fin de mes el hombre vea la cuenta de lo que compramos.

Ambos amigos rieron al imaginar la cara que podría el padre de Shinji.

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Shinji pagó la carrera al taxista, bajó del auto y miró con una gran sonrisa lo que estaba frente a él. A escasos dos metros se levantaban las flamantes y vistosamente bien luminadas instalaciones del "Club Nekomania" especializado en la atención y satisfacción de "ESE" tipo de necesidades masculinas.

-- Chico ¿En verdad pretendes entrar ahí? -– preguntó el taxista asomando la cabeza por la ventanilla.

-- Por supuesto.

-- Bueno... que te diviertas.

Shinji se acercó al hombre y le tendió dos billetes.

-- Pase a recogerme mañana a las 9:15 de la mañana -– dijo Shinji y camino hasta el local.

-- ¿Te quedaras toda la noche? –- preguntó sorprendido el taxista, pero no obtuvo respuesta, Shinji ya había ingresado al local –- Si que esta desesperado el mocoso ese -– dijo para sí.

Técnicamente hablando no debió llevar al chico a ese lugar, pero él no estaba para educar a la juventud, estaba para llevar a la gente donde le pedían, conducía un taxi, ese era su trabajo y ante tan generosa propina no se iba a hacer el moralista. Puso en marcha el taxi y se fue con una sonrisa dispuesto a regresar por el chico al otro día, más que nada para saber como le fue.

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Kaji llegó al departamento cerca de la media noche, como supuso que a esa hora Shinji ya debía estar dormido ingresó silenciosamente para no desertarlo. Fue hasta el cuarto del chico y echó un vistazo. El cuarto estaba vació. El hombre regresó a la sala extrañado por la ausencia de Shinji, pero cuando estaba pensando en eso se percató de un detalle, el departamento relucía de limpio, de hecho, no recordaba haberlo visto tan limpio jamás. Revisó su cuarto y estaba en perfecto orden con su ropa limpia y seca doblada sobre la cama, el baño era un espejo y relucía de limpio al igual que la cocina donde encontró también un par de ollas con comida que se veía deliciosa.

Kaji respiró cansadamente y sonrió, el tener a Shinji en casa iba a resultar más beneficioso de lo que esperaba, pero debía resolver el problema que había conversado con Shinji la noche anterior.

/FLASHBACK/

-- ¿Que fue lo que paso Shinji? Entiendo que te interesen las chicas, pero aún así no parece una actitud muy propia de ti.

-- Realmente no lo sé Kaji... fue como si algo se hubiera apoderado de mi.

-- ¿Entonces algo te forzó a hacerlo. No eras conciente de tus actos?

-- No, no es eso, creo que no me explique bien. Era yo y estaba conciente de lo que hacia y... lo disfruté, pero... no era yo, lo que quiero decir es que era otro yo, como si fuera yo pero con otra personalidad sin dejar de se yo... creo –- dijo Shinji bastante confundido.

-- Entiendo –- dijo Kaji más confundido que Shinji con una gruesa gota de sudor en la nuca -– Bueno, en todo caso, si te vuelve a pasar algo así házmelo saber... por curiosidad –- finalizó Kaji para no preocuparlo.

/FIN DEL FLASHBACK/

Kaji permaneció de pie considerando esa conversación. Durante la tarde se había acercado donde Ritsuko con la inquietud pero la doctora le había mostrado los resultados de unas pruebas que le habían efectuado a Shinji durante la mañana y habían salido normales así que la contaminación mental estaba descartada y si no era eso entonces solo se trataba de la pubertad y sus efectos, pero aún así algo le molestaba, tenía el presentimiento que algo raro pasaba y cuando él tenía esos presentimientos... bueno, primero lo primero, averiguar donde estaba Shinji. Marcó el numero de Misato.

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Gendo Ikari era uno de los hombres más importantes y poderosos del mundo, estaba a la cabeza de la única organización en el mundo capaz de hacerle frente a la amenaza de los Angeles, pero detrás de todo eso el hombre tenía sus propios planes, los cuales afectarían a toda la humanidad, lo cual era conocido por un puñado de personas como "Complementación de la Raza Humana", si, Gendo Ikari no era un hombre común, por lo que era extremadamente extraño verlo hacer la fila frente a una caja del supermercado, pero ahí estaba ahora, detrás de una señora con un canastillo lleno de mercadería, y es que pese a todo su poder e influencia Gendo Ikari era también un ser humano (aunque muchos lo duden) por lo cual también tenía algunas necesidades básicas que satisfacer.

El punto es que como el hombre está tan ocupado maquinando planes para que sus planes funcionen, se había olvidado de encargar a su secretaria que le hiciera el pedido del supermercado, es cierto que podía dejarlo para el día siguiente, pero en su casa ya no había jabón ni papel sanitario y como no le hacía mucha gracia tener que volver a limpiarse con papel de diario y lavarse las manos con detergente había optado por ir a comprar esas cosas de primera necesidad.

Su turno llegó finalmente luego de perder media hora esperando que la señora de adelante pagara sus cosas. El cajero pasó las compras de Gendo por la máquina que lee el código de barras y luego hizo la típica pregunta.

-- ¿El señor paga en efectivo o con tarjeta?

-- Efectivo –- fue su cortante respuestas.

Gendo revisó los bolsillos de su chaqueta, fruncir el seño y revisó los bolsillos de sus pantalones, tampoco tuvo éxito.

-- ¿Y mi cartera?

Continuará...

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Notas del Autor: Este capitulo si que fue intenso. Shinji en una de esas casas... eso si que es increíble, veamos ahora como sale ese lío.