Todos los derechos de la serie Neon Génesis Evangelion pertenecen a Gainax. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
Nota: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos.
Capítulo XXI: "LA FIESTA DEL SIGLO (Parte II)"
Ryuji caminaba con el seño fruncido. Estaba enojado y tenía motivos para estarlo. Se había quedado sin medio de locomoción, por culpa de esos dos estúpido que destruyeron su motocicleta, y no solo eso, recibió una multa por "Ofensas graves a la moral y las buenas costumbres"... ¿De donde habían sacado esos policías estúpidos que él estaba desnudo y encadenado a un poste de luz por voluntad propia? Eso era algo que no se podía explicar... sin contar con los carterazos que le dio esa vieja de mier... ¿Y que rayos tenía adentro de esa maldita cartera¿Piedras?
Suspiró con resignación, no había sido un buen día, pero su suerte estaba cambiando. Se detuvo frente al edificio al que había seguido a Shinji en la mañana. Se escuchaba música venir desde el último piso y se veían luces de colores... una fiestas.
Ryuji contrajo su cara en un gesto de furia. El muy miserable se estaba divirtiendo mientras Isuzo no estaba en Tokio (Ya había confirmado que la chica estaba en Paris)
-- Diviértete con tus amigos Ikari, por que esta será la última vez –- dijo Ryuji en un susurro y entró al edificio que estaba justo frente al de la fiesta.
Ryuji subió al ascensor y marcó el 12º piso. Una malévola sonrisa apareció en su cara. Era divertido pensar lo gracioso que puede ser el destino¿Quién hubiera pensado que Ikari haría una fiesta justo en frente a uno de los edificios de su padre? Sin duda el destino estaba de su parte. Salió del ascensor y caminó por el pasillo hasta quedar frente a una puerta. La abrió e ingresó.
El departamento era pequeño, pero acogedor y estaba finamente amoblado, ya que su padre lo ocupaba para traer a sus amantes... departamento al que pensaba traer a Isuzo, pero ella nunca quiso, siempre le dijo que no... pero con Ikari... con ese maldito... hasta había pasado la noche en su departamento... mas de una vez.
La furia volvió a sus ojos. Caminó hasta la ventana y corrió las cortinas. Tenía una fabulosa vista de la terraza y el departamento de la fiesta. Se acercó a la mesita de la sala y dejó una maleta sobre ella. La abrió con delicadeza y dejó al descubierto su contenido. Una ballesta de competición. Junto a ella, un juego de 12 flechas y una mira telescópica. Montó la mira y cargó la ballesta, después fue a apagar la luz y se acercó a la ventana. Giró uno de los sillones para poder sentarse, tomó la ballesta en posición de disparo y observó por la mira buscando a Shinji.
-- Esta noche será tu fin, Shinji Ikari... te mataré... y recuperaré a Isuzo.
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La fiesta estaba en lo mejor, el habiente era más distendido que antes y habían más personas que hace una hora atrás, ya que alguien se tomó la libertad de invitar a un par de amigos y esos a otros tres y así sucesivamente, por lo que ahora había una gran concurrencia. Lo bueno es que cada sujeto que llegaba a la fiesta, se tenía que poner con una cuota para reponer las cosas que escaseaban o eran corridos a punta de pistola por cortesía de Clinton y Reagan, que ya habían cambiado sus chaquetas negras, camisas blancas y corbatas, por un par de llamativas camisas hawaianas que combinaban con sus gafas de sol.
Dentro del departamento, todos la pasaban realmente bien, haciendo los que se les venía en gana. Se podía ver gente bebiendo, gente bailado, otros conversando, un grupo en una esquina jugaba Strep-Poker, otros tenían una competencia de Barmans en el bar y otros veían películas XXX. En el segundo piso, había una fila de parejas que disputaban un lugar por las habitaciones, mientras que otras parejas bajaban con una sonrisa de oreja a oreja.
Mientras todo eso pasaba, en una esquina del comedor, y en un improvisado escenario, la banda seguía tocando a todo lo que daba, con Shigeru desarmándose en la guitarra, Kensuke, Nami, Keiko y Yuka en los coros y Shinji como vocalista, ahora con la camisa abierta mostrando el torso y unas gafas de sol, cantando "Hot in the City"
It's hot here at night, lonely, black and quiet
On a hot summer night
Don't be afraid of the world we made
On a hot summer night
'Cause when a long-legged lovely walks by
Yeah you can see the look in her eye
Then you know that it's
Hot in the city, hot in the city tonight, tonight
Hot in the city, hot in the city tonight, tonight
Touji y Hikari miraban a Shinji con una sonrisa mientras interpretaba la canción. A un lado y un poco más atrás, Kensuke y las chicas ejecutaban una improvisada coreografía mientras hacían los coros de la canción.
La nueva pareja decidió salir a la terraza a tomar un poco de aire. Al llegar afuera, vieron que también había bastante movimiento. La piscina y sus alrededores estaba llena de gente, algunos en trajes de baño y otros en ropa interior al falta de uno, todos participando en un improvisado concurso de saltos ornamentales.
-- Esta fiesta es increíble, jamás pensé ver algo así fuera de las películas –- dijo Hikari.
-- Hay que reconocer que la gente de NERV sabe como divertirse –- dijo Touji.
-- El que me sorprendió es Shinji. Siempre fue tan tranquilo, callado, tímido, y míralo ahora. Cantando a todo pulmón con una banda... y con Kensuke haciendo coros –- dijo Hikari.
-- Si tienes razón. A nosotros también nos sorprende. Hay veces que pareciera ser otra persona totalmente diferente, como ahora.
-- Si, tan distinto que hasta contrató un grupo de prostitutas –- dijo Hikari con el seño fruncido –- Sin contar todas las parejas andan poco menos que haciéndolo por las esquinas.
-- Bueno... tienes que entender que esta es una fiesta de adultos. Los de nuestra edad son contados con los dedos de las manos y solo porque Shinji nos invitó.
-- ¿Y como es que Shinji encaja aquí? –- preguntó Hikari.
-- Son amigos de él, por eso lo invitaron. Por lo que sé, son los Técnicos que le da mantenimiento a su Evangelion –- explicó Touji -– Y como trabajaban hoy, le pidieron a Shinji que contratara a esas chicas por ellos.
-- ¿Y se prestó para eso?
-- Te sorprenderías de lo que es capaz últimamente –- dijo Touji recordando todos los malabares de Shinji –- En todo caso, si quieres irte, no hay problema.
Hikari miró el lugar. Todos estaban riendo y pasándolo bien, pese a todo debía admitir que la fiesta era bastante divertida... y Shinji tampoco cantaba tan mal.
-- La verdad es que ya debería estar en casa... pero nunca he estado antes en una fiesta de verdad y me gustaría quedarme otro rato –- dijo Hikari con una sonrisa traviesa.
-- Entonces nos quedamos otro rato –- dijo Touji -- ¿Quieres bailar?
Por respuesta Hikari sonrió y ambos jóvenes fueron adentro para bailar un rato al ritmo de la música. En eso Hikari se detiene.
-- ¿Qué pasa?
-- ¿Quién traería ese burro a la fiesta? –- preguntó la chica, señalando al burro que se estaba comiendo las plantas de un macetero.
Touji se encogió de hombros. Era uno de esos misterios que no tenían respuesta.
En la sala, un entonado Hiko se cerca de un prendido Hideki, que estaba metiéndole mano a una chica del Nekomania.
-- Hideki... Hideki... ¡HIDEKI!
-- ¿Qué pasa hombre¿No ves que estoy ocupado? -– preguntó un enfadado Hideki.
-- ¡Tranquilo! –- dijo Hiko –- Oye, estaba por allá atrás con los muchachos, cuando recordé algo.
-- Si no es algo importante. Te juro que te mato -– dijo Hideki, al ver que su chica ahora estaba con otro.
-- Claro que es importante... ¿Te acuerdas de la fiesta que hizo el Doc, el otro día?
-- Si, me acuerdo ¿Qué hay con eso?
-- ¿Acaso olvidaste como lo pasamos después de que soltó el "Aire Dulce" en la sala?
La cara de Hideki mostró sorpresa y luego una sonrisa traviesa.
-- ¿Estas pensando...?
Hiko sonrió en respuesta y un par de segundos después, el dúo dinámico andaba consiguiendo las llaves de un automóvil para ir donde el Doc. Al abrir la puerta para salir, se encontraron con un grupo de jóvenes.
-- Pasábamos por aquí, escuchamos la música y nos preguntábamos si podemos entrar.
-- Por supuesto –- dijo Hiko -– El bar está a la izquierda, la comida a la derecha, los preservativos al pie de la escalera y las habitaciones arriba... ha, casi lo olvido, los estimulantes se venden en la cocina –- concluyó y salió seguido de Hideki.
-- ¡Uuooooohh! Tremenda fiesta –- dijeron los chicos y entraron al departamento entusiasmados, siendo detenidos a poco andar por dos gorilas con camisas Hawaianas y gafas de sol.
-- Si quieren pasar, tienen que ponerse –- dijo Reagan estirando una mano.
-- ¿Y si no quiero? –- dijo un tipo tan grande como Reagan.
-- Te lleno el culo de plomo -– dijo Clinton apuntándolo con su Beretta.
-- ¿De cuanto es la cuota? –- peguntó el tipo sacando su cartera.
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El rumor de la fiesta se fue esparciendo rápidamente entre las personas que a esa hora seguían en NERV, en los turnos de noche. Se podía escuchar por los corredores a la gente comentando que los técnicos del EVA-01 y su joven Piloto tenían una MEGA-Fiesta en un departamento del sector residencial y que estaban tirando la casa por la ventana.
Algunos, que se tomaron el tema más enserio que otros, realizaron algunas averiguaciones y obtuvieron la dirección del supuesto departamento. Un grupo que estaba pronto a terminar su turno, decidió pegarse una vuelta para ver si la fiesta era verdadera, y si era tan buena como se rumoreaba.
La Mayor Misato Katsuragi, que a esas horas seguía en NERV atrapada por una montaña de papeleo pendiente en su escritorio, se dirigió a la cafetería por un café y un pedazo de torta de Chocolate para matar el hambre. Al entrar escuchó una conversación que no le gustó mucho.
-- ... y por lo que me dijeron está buenísima.
-- ¿Estas seguro que no es un cuento o algo por el estilo? –- preguntó un técnico.
-- Que no. Me lo dijo Kentaro, él hablo directamente con Key por celular, y él le dijo que la Fiesta está en lo mejor, que hay comida, bebida, un montó de chicas, una piscina, una banda y que el Piloto del EVA-01 está de vocalista y que canta bastante bien.
-- ¿En verdad? –- preguntó el técnico mientras caminaba rumbo a otra salida.
-- Si. Podríamos ir cuando salgamos, solo nos falta una hora... -– dijo el otro técnico saliendo con el primero.
Misato quedó congelada al escuchar eso. Era la segunda vez que escuchaba "Fiesta" y "Shinji" en la misma frase, eso no le gustó para nada. Si se había quedado tranquila antes, fue porque, como dijo Ritsuko, tenía dos Agentes de Seguridad siguiendo a Shinji y tenían ordenes de detener y traer a Shinji a NERV apenas hiciera algo... que no fuera normal para él. Los Agentes no habían reportado nada, por lo que estaba tranquila, pero...
Misato fue a una estación de comunicaciones y llamó por radio al automóvil de los Agentes... nada. Tomó su celular y llamó a Reagan... nada. Marcó otro número y llamó a Clinton... nada.
-- ¿Qué rayos están haciendo que no contestan? -– se preguntó.
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-- CLINTON, CLINTON, CLINTON, CLINTON, CLINTON...
Coreaba toda la gente mientras el Agente pasaba por debajo de una vara que estaba a muy poca distancia del suelo, en una competencia de "Limbo".
-- ¡BRAVO! –- gritó la gente cuando paso sin caerse, siendo recibido por un par de chicas.
-- REAGAN, REAGAN, REAGAN, REAGAN, REAGAN...
Coreaba toda la gente mientras el Agente se aprontaba a pasar por debajo de la vara...
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Era entrada la madrugada del lunes y en la consulta del prestigioso Odontólogo Akira Sato, un par de entonados Técnicos EVA, observaban como el hombre llenaba un cilindro con "Aire dulce"
-- ¿Esta cosa es la misma del la otra vez? –- preguntó Hiko.
-- Efectivamente, el mismo de la última vez –- respondió el Odontólogo.
-- ¿Entonces esto es lo mismo que usa en sus pacientes? -– preguntó Hideki.
-- Efectivamente. El Oxido Nitroso tiene un uso estrictamente médico. Como en mi consulta, para tratar a los pacientes, pero usado de forma adecuada, sirve para otras cosas... como usarlo en fiestas privadas –- dijo el Odontólogo con una sonrisa traviesa.
-- ¿No es peligroso? –- preguntó Hideki.
-- Solo si se usa puro. Si ese es el caso, te mataría entre 15 a 30 minutos. Pero con la mezcla correcta, como la que estoy colocando en estos tanques de buceo, puedes lograr maravillas.
-- Como la última vez –- dijo Hiko con una sonrisa.
-- Así es -– afirmó el Odontólogo -– Esto es mejor que las drogas. La cocaína sumerge a las mujeres en un estado de impotencia. El Oxido Nitroso, por el contrario, las suelta, las desinhibe si se quiere decir de otra forma, y exacerba el deseo sexual.
El Odontólogo terminó de llenar el tanque de buceo y lo colocó junto con los otros.
-- Listo, solo hay que abrirlos en un lugar que no tenga mucha ventilación, o de preferencia ninguna.
-- Gracias Doc. –- dijo Hiko.
-- Nada de gracias. Voy con ustedes.
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La competencia de Limbo había terminado con Clinton como ganador indiscutido. Ahora todos volvían a lo que hacían antes... bailar, beber, comer, manosear a las chicas, ir al segundo piso a remecer las camas, o salir a la terraza a tomar aire junto a la piscina, donde habían algunos bañándose.
Un cansado Shinji Ikari salió afuera con la camisa abierta, gafas de sol, una panty negra enrollada en el cuello a modo de corbata, que le quitó a anda saber a que chica y una cerveza en una mano.
-- ¡Shinji!
El susodicho se volteó y vio a la nueva pareja de Touji y Hikari caminar hasta él, tomados de la mano.
-- Me alegro por ustedes chicos –- dijo Shinji con una sonrisa.
-- Gracias –- dijeron ambos, algo sonrojados.
-- ¿Cómo la están pasando?
-- Bastante bien, pero no tanto como tú –- dijo Touji con una sonrisa.
-- No todos los días puedes ir a una fiesta así. Hay que aprovechar –- dijo Shinji -- ¿Vieron a Kensuke? Por poco y le gana a Clinton en el Limbo. No le conocía ese talento.
-- Si, lo vimos –- dijo Hikari conteniendo la risa.
-- Si, bien, nosotros ya nos vamos Shinji. Recuerda que mañana... quiero decir hoy, tenemos clases –- dijo Touji.
-- No me lo recuerdes –- dijo Shinji decaído -- ¿Pero por qué no se quedan? Recuerda que habíamos acordado ir desde aquí a la escuela –- le dijo a Touji.
-- Lo sé, pero Hikari tenía permiso hasta las 12:00 y mira la hora que es –- dijo Touji señalando su reloj.
-- Además que la fiesta se está poniendo un poco... subida de tono –- dijo Hikari.
-- ¿Subida de Tono? -- preguntó Shinji.
Justo en ese momento pasaron dos chicas desnudas que habían salido recién de la piscina, por lo que llevaban el cuerpo mojado, dándoles un aire exótico y sexy... ambos chicos las siguieron con la mirada y Touji se ganó un codazo en las costillas.
-- Ejem, como decía, tenemos que irnos –- dijo Touji.
-- De acuerdo. Será mejor que yo los lleve. No creo que encuentren un taxi esta hora.
Los tres chicos se encaminaron hasta el interior, cuando una flecha se clavó repentinamente en el marco de los ventanales que daban a la terraza, y a escasos centímetros de la cabeza de Shinji. El ventanal se remeció por entero.
-- ¿Qué pasó? -– peguntó Hikari.
-- Una flecha –- dijo un sorprendido Shinji señalando la flecha clavada en el marco del ventanal.
Touji y Hikari se acercaron para ver, y efectivamente, había una flecha... de pronto, una segunda flecha se clavó junto a la primera. Solo que esta paso tan cerca que le hizo un arañazo a Shinji en el puente de la nariz, que comenzó a sangrar de inmediato.
-- ¡Shinji, estas sangrando! –- dijo Hikari.
Shinji no alcanzó a levantar una mano, cuando otra flecha paso rozándole un brazo y se clavó en el piso. Los tres chicos se miraron por un segundo y salaron dentro del departamento poniéndose a cubierto. Clinton y Reagan se percataron de eso y corrieron donde Shinji.
-- ¿Qué pasa? -– preguntó Reagan.
-- Alguien está lanzando flechas y casi me atraviesa la cabeza –- dijo Shinji con una mano cubriendo su sangrante nariz.
Clinton examinó las flechas sin exponerse y determinó la posición del tirador.
-- Edificio del frente, posición elevada.
Reagan afirmó y subió corriendo las escaleras hacia el segundo piso, se metió a la fuerza en una de las habitaciones e interrumpió a una pareja. El hombre se enojó, pero prefirió no reclamar al ver la Desert Eagle en la mano de Reagan. Este corrió un poco la cortina y con unos pequeños binoculares observó el edifico del frente.
Cuando bajó donde los demás, Shinji estaba con una vendita en el puente de la nariz, custodiado por Clinton, sus amigos y las tres chicas que habían invitado... y Kensuke le preguntaba a Clinton por las características de su Beretta.
-- El tirador está en el 12º piso con una ballesta profesional. Es se mocoso Ryuji –- dijo Reagan.
-- ¿RYUJI? –- dijo Shinji frunciendo el seño.
-- ¿Quien es Ryuji? -– preguntó Hikari.
-- El Ex-novio de Isuzo. El tipo que peleó con Shinji el otro día -– le respondió Touji.
-- Quédate con Ikari –- dijo Reagan a Clinton -– No te muevas hasta que suprima al tirador.
-- Entendido –- dijo Clinton.
-- Esperen ustedes dos. Aquí nadie va a suprimir a nadie –- dijo Shinji.
-- Tenemos orden de suprimir a cualquiera que ponga tu vida en peligro -– dijo Reagan.
-- ¿A que se refieren con suprimir? –- preguntó Keiko.
-- Que van a matarlo –- dijo Kensuke.
-- Nadie va a matar a nadie –- insistió Shinji -– Esa sería una salida muy fácil para él. No, me debe algo más, algo que pueda disfrutar.
-- ¿Qué quieres decir? –- preguntó Clinton.
-- Que lo capturaremos con vida y le haremos arrepentirse de lo que hizo.
Clinton y Reagan se miraron con ojos estrechos. Sus órdenes eran claras, pero... tal vez fuera el alcohol o el habiente de fiesta, el punto que es que no les pareció tan mala la idea, además que se habían divertido bastante la última vez que machacaron al mocoso ese...
-- Está bien, vamos –- dijo Reagan.
–- Touji, Hikari, solo espérenme un momento. Arreglo este asunto y los voy a dejar –- dijo Shinji guiñándoles un ojo y salió del departamento, escoltado de dos Agentes en camisas Hawaianas.
El grupo de chicos vio como Shinji desaparecía con una mezcla entre sorpresa y admiración. Se veía tan distinto a como era normalmente, con una seguridad y personalidad que lo hacía lucir como si fuera...otro Shinji.
-- Es increíble lo que ha cambiado Shinji en tan poco tiempo. No parece él -– comentó Hikari.
-- Si, pareciera que su personalidad se perdió en alguna parte –- concordó Touji -– Pero hay veces en que vuelve a ser el mismo de siempre.
-- Aún así, no pueden negar que se ha vuelto más simpático... además canta bien –- dijo Kensuke.
-- Y es tan varonil –- dijeron Keiko y Yuka con corazoncitos en los ojos.
Gota de sudor general.
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Shinji y Clinton saltaron por la parte trasera del edificio para no ser vistos por Ryuji. A los pocos segundos se les unió Reagan que traía un bulto en las manos que le tendió a Shinji.
-- Lo rompes y lo pagas –- dijo Reagan.
-- Me enseñaron a usarlo en el entrenamiento de combate -– dijo Shinji con fastidio.
-- Vamos –- dijo Reagan.
Después de que Clinton se cerciorara de que Ryuji aún estuviera en la ventana, el improvisado "Grupo de Infiltración" cruzó la calle de una carrera por un sector poco iluminado y se introdujo furtivamente en el edificio donde estaba Ryuji.
En ese momento, un automóvil azul se estacionó frente al edifico de la fiesta. Hiko, Hideki y el Dr. Sato bajaron de el con varios estanques de buceo llenos de "Aire Dulce".
En la entrada del edificio, un grupo de inquilinos discutiendo sobre la famosa fiesta del 10º piso que no dejaba dormir a nadie y que tenía a más de una señora preocupada, ya que sus maridos fueron a reclamar por el ruido, pero nunca regresaron. Lo mismo pasó con los guardias privados que custodiaban el sector, subieron y no bajaron más. Incluso el conserje estaba desaparecido.
Cuando el grupo vio al trío encaminándose a la entrada cargando tanques de buceo, les contaron la pasada de inmediato.
-- ¿Dónde creen que van? -– preguntó una señora -- ¿Y que van a hacer con eso?
-- ... bucear –- dijo Hiko, luego de pensarlo un momento –- Vamos a bucear.
-- ¿Bucear? –- preguntaron los inquilinos.
-- Si, a bucear, es una linda noche para bucear –- dijo Hideki y entró al edificio.
-- Nada mejor que bucear de noche –- dijo Hiko siguiendo a Hideki.
-- Y si es con una chica al lado, mucho mejor -– dijo el Dr. Sato siguiendo a los otros dos.
-- Oigan, pero... pero... ¡Alguien haga algo! –- dijo una señora, pero los tres ya habían subido al ascensor.
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En el edificio de al frente, el "Grupo de Infiltración" había llegado al 12º piso y ahora avanzaban por el pasillo buscaban el cuarto indicado, hasta que Reagan se detuvo frente al que suponía era el departamento donde estaba Ryuji. Con un movimiento de cabeza, Clinton y él, se colocaron a cada lado de la puerta con las armas listas para disparar.
-- Ahora -– susurró Clinton a Shinji que estaba un poco más atrás y este avanzó sigilosamente cargando el bulto que le había pasado Reagan, que resulto ser un sofisticado equipo de Fibra Optica.
Shinji se arrodilló frente a la puerta e introdujo por debajo un largo y delgado cable con una diminuta cámara en la punta. El cable iba conectado a un pequeño monitor con una perilla en el costado, que al girarla permitía mover y levantar el cable por el extremo donde estaba la cámara, permitiendo tener una vista del interior del cuarto.
Shinji le hizo una seña a Reagan y este se acercó para ver el monitor. Se podía ver el interior del departamento y sentado en un sillón frente a la ventana, esta un aparentemente desesperando Ryuji, buscando a Shinji con la mira telescópica de la ballesta. Reagan afirmó, Shinji retiró el cable con la cámara y se colocó detrás de Clinton.
Clinton y Reagan se miraron con ojos estrechos y a una señal de Reagan, Clinton botó la puerta de una patada y ambos entraron de un salto al departamento.
-- ¡WAAAAAAAAAAA!
¡PLAFF¡¡¡STOMP¡¡¡POFF¡¡¡POW¡¡¡KATAPLUM!
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Un automóvil negro transitaba por las desiertas calles de Tokio-3. Era un automóvil bastante grande, como a medio camino de ser una limusina, por lo que también era muy elegante. Los vidrios, al igual que la carrocería, eran de color negro, para que nadie supiera quien viajaba adentro, pero los más particular de todo, y que pasaba completamente desapercibido, es que este automóvil estaba totalmente blindado con el mismo material que usaban las armaduras de las Evangelion, por lo que era capaz de resistir el impacto directo de un Misil Antitanque.
Como podrán suponer, no cualquier persona podía tener acceso a un automóvil de semejantes características. Tenía que ser una persona con mucho poder e influencia, justo como la persona que viajaba dentro en ese momento.
-- Esa reunión demoró mucho mas de lo que teníamos contemplado, solo mire la hora que es -– comentó Fuyutsuki viendo su reloj.
-- Es verdad, pero se logró el objetivo –- dijo Gendo -- Ahora SEEL nos dejará tranquilos por un tiempo y podemos realizar nuestros planes sin interrupciones.
-- Es verdad... y espero que no me necesite temprano en la mañana, Comandante, ya que estoy pensando levantarme tarde –- dijo Fuyutsuki.
-- Parece que los años no pasan en vano... viejo -– dijo Gendo con una diminuta sonrisa.
-- Es verdad, he visto aparecer varias canas en tu cabeza... pequeño saltamontes –- dijo Fuyutsuki, también con una pequeña sonrisa.
El automóvil siguió su camino rumbo a casa de Fuyitsuki, hasta que se detuvo en una esquina por un letrero de "Ceda el Paso". Al no venir ningún automóvil, el chofer continuó su camino hasta que...
-- ¡ALTO! –- ladró Gendo, haciendo que el chofer parara a mitad de la calle.
-- ¿Qué ocurre Comandante? –- preguntó Fuyutsuki, con una mezcla entre sorpresa y susto.
Por respuesta, Gendo bajó la ventanilla para ver mejor y le señaló a Fuyutsuki lo que había llamado su atención.
-- ...¿SHINJI? –- dijo Fuytutsuki con los ojos como platos.
Efectivamente, un poco más adelante se podía ver a Shinji, con la camisa abierta, gafas de sol y algo negro colgando del cuello, saliendo de un edificio con una ballesta en una mano y con otra cosa en la otra, que no alcanzaban a identificar. Detrás de él, dos gorilas con gafas de sol y camisas hawaianas y uno de ellos cargaba a un chico inconsciente en el hombro.
El cuarteto atravesó la calle hasta el edificio del frente, donde amenazaron a un grupo de personas a punta de ballesta y pistolas para pasar y perderse por la puerta principal.
-- Son ideas mías... ¿O esos tipos de las camisas Hawaianas eran Agentes de Seguridad? –- preguntó Fuyutsuki.
Si Gendo escuchó a su mentor, no se molestó en contestar. Su cara se contrajo en un gesto de furia.
-- Estaciónate frente a ese edificio –- dijo Gendo a Chofer.
-- ¿Qué va a hacer Comandante? –- preguntó Futyutsuki, pero Gendo no le contestó. Estaba demasiado enojado hasta para eso.
El automóvil se detuvo y Gendo bajó seguido de Fuyutsuki y dos hombres de Seguridad. Lo primero que llamó la atención de todos fue la música, los gritos y risas que veía desde arriba. Al subir la vista vieron que había luces iluminado una terraza.
-- ¿Quienes son ustedes? –- preguntó una de las inquilinas acercándose con mala cara, seguida de los demás, ya que no querían más gente extraña en su edificio.
-- Seguridad de NERV señora. Guarden su distancia -– dijo uno de los guardaespaldas de Gendo.
-- ¿NERV? -– preguntaron todos, sorprendidos.
-- ¿Qué está pasando aquí? –- preguntó Gendo.
-- ...unos tipos están haciendo una fiesta en el último piso y no dejan dormir a nadie –- dijo una señora con bastante molestia.
-- El chico que acaba de entrar con una ballesta ¿Iba a esa fiesta? –- preguntó Gendo.
-- Más que ir, diría que él la organizó. Ese mocoso estuvo todo él día subiendo cosas y gente al 10º piso –- contestó otra señora.
La cara de Gendo se contrajo en un rictus de furia. Esta fue la gota que rebasó el vaso. Si no había tomado cartas antes, fue únicamente porque necesitaba a Shinji recuperado para pilotar el EVA-01, ese fue el motivo por el que le permitió a Ritsuko estudiar a Shinji para buscar una cura, pero esto...
-- ¡Esto se acabó! –- dijo Gendo escupiendo las palabras.
-- Vamos Comandante, no es para tanto, solo es una fiesta –- dijo Fuyutsuki.
-- ¿Solo una fiesta? -– preguntó Gendo viéndolo con ojos estrechos -- ¿SOLO UNA FIESTA? Acaso no te has puesto a pensar que pasaría si un Angel nos atacara ahora ¿Qué harías¿Enviar al EVA-01 con un piloto trasnochado y en estado de ebriedad?
Fuyutsuki guardo silencio. Gendo tenía un punto.
-- Voy a confinar a ese mocoso a un calabozo de por vida y solo va a salir cuando tenga que peleara con un Angel –- ladró Gendo -- ¡Vamos!
Gendo Ikari, Comandante supremo de NERV, entró al edificio con paso decidido, seguido de cerca por Fuyutsuki y sus dos guardaespaldas. Los inquilinos del edifico por fin respiraron tranquilos. Ese hombre pondría orden y ellos finalmente podrían dormir... y algunas señoras podrían recuperar a sus maridos perdidos.
Continuará...
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Notas del Autor: ¡Se armó la grande!
Gendo Ikari hizo acto de presencia y con serias intenciones de aguar la fiesta. Vean como logra Shinji salir de esta, en la última parte de "La Fiesta del Siglo"