Todos los derechos de la serie Neon Génesis Evangelion pertenecen a Gainax. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
Nota: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos.
Capítulo XLIII: "UN INESPERADO REENCUENTRO"El SEA HAWK se posó sobre la pista y luego descendió un contento Equipo SEAL y un piloto EVA que habían hecho quedar como idiotas a lo mejorcito de las JSSDF, que pese a todo su empeño, no pudieron hacer nada para contener al Equipo 5 SEAL, que entró sin ser visto en su base, tomando como prisioneros a sus comandantes y saliendo delante de sus narices sin ser vistos hasta que fue demasiado tarde, momento en que los primeros en acudir, fueron abatidos por dos certeros Francotiradores, que cubrían la retirada del equipo desde lugares estratégicos, antes de evacuar por vía marítima, volando gran parte de la base como distracción.
Obviamente no murió nadie, ya que era un ejercicio, pero fue un duro golpe para el orgullo de las JSSDF, que se prepararon con todo y no pudieron hacer gran cosa.
Como era la costumbre, el Capitán Graham fue a presentar el reporte de la misión, mientras que sus hombres fueron a su barraca a dejar sus cosas, lugar donde los esperaban dos enfuruñados Agentes de Seguridad.
-- ¡Hola chicos! –- saludó Hunter, pero no recibió respuesta de los susodichos.
Shinji caminó hasta su litera y comenzó a quitarse su equipo, mirando con atención a sus ceñudos guardaespaldas.
-- ¿Todavía están enojados? –- preguntó, y recibió una furibunda mirada por parte de Reagan, que lo hizo retroceder un par de pasos –- P, perdón –- dijo intimidado.
-- Oigan, no la agarren con el chico, él no tiene la culpa –- dijo Hunter -– Además ¿Qué esperaban? Esto es la marina, no un campamento de Boy Scouts.
Reagan no respondió, solo le sostuvo la mirada al SEAL, mientras que Clinton no le dio importancia y siguió "leyendo" una PlayBoy que encontró por ahí.
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El Capitán Graham entró a la barraca, cuando sus hombres y Shinji salían de las duchas y se disponían a ponerse algo de ropa. Momento en que los llamó a formarse frente a él, para darles sus nuevas ordenes.
-- ¿Tenemos permiso hasta mañana? -– preguntó Hunter.
-- Así es. Después de la brillante operación de esta mañana, los generales consideraron que se merecían un descanso. Están en libertad de acción hasta mañana a las 0900. Momento en que despediremos oficialmente a Shinji.
La aprobación fue general. Además, aún no era medio día. Tenían toda la tarde y la noche para divertirse. El Capitán los llamó al orden otra vez.
-- Shinji, como eres oficialmente parte del Equipo 5 SEAL hasta mañana por la mañana, ese permiso también se extiende para ti... y para ellos –- dijo el hombre, señalando a los dos ceñudos Agentes, que escuchaban un poco más atrás –- Muchachos, solo les pido que no hagan ninguna estupidez y que sean puntales. Bien, a diferencia de ustedes yo tengo mucho que hacer, así que, nos vemos –- dijo Graham a modo de despedida.
El alegre grupo de hombres se dispersó para ponerse ropa de civil. Shinji comenzó a ponerse el mismo traje Armani que estrenó tiempo atrás con Touji y Kensuke en el centro comercial (obviando la corbata esta vez) cuando vio a sus dos enojados guardaespaldas en sus impecables trajes negros y consideró que no sería muy buena idea salir escoltado por dos Agentes de los MEN IN BLACK, como les decían en la base.
-- Oigan... si van a venir con nosotros les sugiero que se cambien de ropa. Vestidos así llaman demasiado la atención.
Clinton y Reagan bufaron por lo bajo y fueron a buscar algo de ropa para cambiarse.
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-- Primero vayamos por unas chicas.
-- No, primero comamos algo y después vayamos por las chicas.
-- Yo digo que comamos con las chicas.
-- Y yo que nos comamos a las chicas.
-- JAJAJAJAJAJAJA... JAJAJAJAJAJA...
Shinji se llevó una mano al rostro en señal de frustración. Al parecer, estos tipos eran peor que su "Otro Yo" cuando no estaban en servicio. Solo esperaba que a su Némesis no se le ocurriera hacer acto de presencia. No quería terminar en otro calabozo por organizar otra "Superfiesta"
El grupo de ocho SEALs, dos Agentes de Seguridad y un piloto EVA llegaron a la ciudad en dos Humvees, que dejaron estacionados a la entrada del distrito comercial. El grupo se internó en el concurrido lugar en busca de un buen restaurante donde calmar su apetito mientras piropeaban a algunas chicas.
El grupo terminó en un restaurante sugerido por Shinji y que conoció gracias a Kaji. Estaba en un segundo piso con vista a un concurrido paseo peatonal, acaparando unas mesas con una excelente vista hacia afuera. Se dieron un festín, en todo el sentido de la palabra.
Comieron contando algunas anécdotas personales y de combate, con las que todos rieron de buena gana, hasta que llamaron la atención de un grupo de secretarias, que al poco rato ya estaban compartiendo con ellos, momento en que Clinton y Reagan dejaron de lado su enojo por ser olvidados el día anterior y pasaron a preocuparse de las chicas que estaban al lado de ellos.
Shinji fue quedando lentamente de lado al no ser del interés de las mujeres, por considerarlo muy joven, además que estaban deslumbradas por el grupo de marinos. Bueno, no es que a Shinji le importara mucho, además el día anterior se quitó las ganas con Ritsuko así que estaba relajado. Lo que le trajo a su mente una nueva preocupación. Se había acostumbrado al sexo, y lo necesitaba de tanto en tanto. "Tal vez no sea tan buena idea deshacerme de Ritsuko" pensó para sí.
-- ¿Shinji?.
Shinji fue sacado de sus pensamientos por la voz de una mujer, y al levantar la vista se encontró con los celestes ojos de una hermosísima mujer de larga cabellera rubia.
-- ¿Sabrina?... quiero decir, profesora.
-- Hola Shinji, tanto tiempo –- dijo la mujer regalándole una media sonrisa.
-- ¿Qué hace aquí?.
-- ¿Cómo que, qué hago aquí?. Vine a comer. ¿A que más podría venir a un restaurante?. La que debería hacer esa pregunta soy yo. Has faltado a clases casi toda la semana. ¿Dónde te metiste? –- preguntó la mujer con interés.
Shinji no sabía que responder, no podía decirle que estuvo entrenando con un Equipo SEAL, pero en ese momento uno de los susodichos notó a la hermosa mujer vestida como una elegante ejecutiva, que conversaba con Shinji.
-- Pero que tenemos aquí... –- dijo Ryan –- ¿No vas a presentarnos a tu amiga Shinji?.
-- ¿Qué?... no.. no es mi amiga... quiero decir... ella es... mi... profesora.
Para ese momento ya todos los hombres (y las mujeres) tenían la vista puesta en la rubia.
-- ¿Tu profesora? –- preguntó Collins.
Al ver que Shinji parecía estar algo complicado, Sabrina decidió presentarse ella misma.
-- Mi nombre es Sabrina Legrand, y si, soy profesor de Inglés de Shinji.
-- Encantado de conocerla -– dijo Hunter -- ¿Le gustaría acompañarnos?.
-- No gracias, no quisiera molestar -– dijo ella mirando como las chicas se mostraban algo posesivas con los hombres.
-- No es molestia¿Verdad muchachos? –- preguntó Hunter a sus compañeros.
Como era de esperar, el grupo no aceptó un no por respuesta, y en cosa de nada Sabrina estaba sentada junto a un nervioso Shinji.
Luego de las presentaciones de rigor, Sabrina terminó por enterarse justo de lo que Shinji no quería, que los días que no fue a clases la pasó entrenando con ese grupo de SEALs. Lo que causó que la mujer mirara a Shinji con verdadera sorpresa y admiración, cuando le explicaron que era específicamente un SEAL. Por fortuna, Reagan logró que los hombres no entraran en detalles sobre el entrenamiento, cosa que Shinji agradeció profundamente.
Como era de esperar, no faltó el que quiso abordar a la mujer, y como Collins estaba más cerca, fue el primero en intentarlo, pero cuando empezó a hacerse el lindo con ella, recibió una mirada tan intensa por respuesta, que lo hizo desistir, y de paso le quitó las ganas a los demás, así que prefirieron dejarla tranquila. Era un blanco muy difícil y en ese momento, querían algo más fácil.
-- ¿Y que hace en el distrito comercial profesora?. ¿No debería estar en la escuela? –- preguntó Shinji para cambiar de tema.
-- Ya terminé mis clases por hoy, además, hoy todos saldrán más temprano para preparar lo de mañana. Así que aproveché y vine a hacer algunas compras -– respondió Sabrina, señalando el montón de bolsas con sus compras amontonadas a un lado, y que Shinji no había notado hasta ese momento -- Ahora entiendo por qué no respondiste mis llamadas –- susurró Sabrina.
Shinji dio un salto cuando escuchó eso último, y miró a su alrededor aterrado esperando alguna reacción, pero los demás estaban tan entretenidos con las demás chicas, que no la escucharon.
-- Sabri... profesora, yo... –- Shinji dio un respingo cuando sintió una mano en su muslo por debajo de la mesa. Miró a la mujer y esta estaba sonriendo en forma traviesa mientras que con su mano libre se llevaba otro bocado a la boca. Ella le guiñó un ojo cuando nadie la veía y Shinji sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
Shinji apenas podía creerlo¿Es que acaso a Sabrina no le daba miedo que los descubrieran?. ¿Y por qué estaba tan obsesionada con él?. Había muchos hombres mejores que él, y que lo darían todo por estar con una mujer como ella, entonces. ¿Qué tenía él que la atraía tanto?.
Sintió como la mano de Sabrina iba subiendo por su pierna, hasta que con la punta de sus dedos le comenzó a acariciar el bulto entre sus piernas, fue ahí que pasó... Sabrina sintió repentinamente una mano acariciándole una pierna bajo la mesa. Miró discretamente a un lado y se encontró con una sonrisa traviesa que dejaba entrever unos relucientes colmillos salidos de solo Dios sabe donde. La mujer sonrió al darse cuenta que tenía la atención de su "Alumno" y siguieron con ese excitante jueguito bajo la mesa, ante todos los demás, que no se enteraban de nada.
La comida siguió su curso hasta que las chicas se excusaron diciendo que debían volver al trabajo, pero prometiendo volverse a ver si era posible. Sabrina también se excusó diciendo que debía irse a su casa, pero Shinji tomó sus cosas antes de que ella pudiera hacerlo.
-- No puedo permitir que mi profesora cargue con todas esas cosas a su casa. Yo mismo la llevaré.
-- No es necesario Shinji –- dijo ella, con un tono no muy convincente.
-- Insisto. Hunter, pásame las llaves de un Humvee. Voy a dejar a mi profesora a su casa y regreso con ustedes –- dijo Shinji y el hombre le lanzó las llaves sin mayores problemas –- Y ustedes quédense aquí, muéstrenle la ciudad a los chicos, y no apaguen sus celulares. Los voy a llamar para saber donde están y poder encontrarnos –- dijo a Clinton y Reagan, antes de irse con la rubia.
-- Linda mujer -– comentó Collins –- Lástima que sea tan fría. (Si, seguro)
-- Si, es una lástima... oigan. ¿Y desde cuando Shinji sabe conducir? –- preguntó Hunter.
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-- No sabía que te entrenabas para ser un... ¿SEAL? –- preguntó Sabrina divertida.
-- No, nada de eso. Es solo un entrenamiento de combate. No es gran cosa en realidad –- comentó Shinji mientras conducía rumbo al departamento de la rubia -- ¿Y qué compró?. Si se puede saber.
Por respuesta la mujer tomó una de sus bolsas y sacó una pieza de un hermoso y sexy juego de lencería, y se lo mostró con una sonrisa seductora.
-- Si quieres te puedo hacer un desfile privado cuando lleguemos a mi departamento.
Por respuesta, Shinji hundió el pie en el acelerador y se fue a todo lo que daba el motor del Humvee rumbo al departamento de la rubia, esquivando autos y pasando luces rojas como si le fuera la vida en ello.
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El Equipo SEAL y los Agentes de Seguridad se fueron de compras por todo el distrito comercial en busca de algún recuerdo del país nipón, y armando más desorden que un grupo de escolares a la salida de la escuela.
-- Me preguntó qué estará demorando tanto a Shinji. Ya debería haber regresado –- comentó Ryan, curioseando en una tienda con los demás.
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/ Inserte aquí el tema "You can Leave Your Hat On" de Joe Cocker /
Una hermosa rubia bailaba frente a un contentísimo y excitadísimo Shinji, que estaba sentado en un sillón observando el sensual baile de la mujer, tratando de no babear el piso del departamento, sosteniendo una copa de vino en una de sus temblorosas manos, mientras que en la otra sostenía una fuente con palomitas de maíz.
La mujer bailaba al ritmo de Joe Cocker mientras se desprendía sugerentemente una a una de sus ropas, hasta quedar en un fino y excitante conjunto de ropa interior negra, ante un ahora, más excitado Shinji, que devoraba algunas palomitas de maíz contemplando el espectáculo que le estaban obsequiando Sabrina, pero pronto dejó de comer, ya que le era imposible concentrarse en otra cosa que no fuera el escultural cuerpo de la rubia que estaba ante él.
Sabrina por su parte, se divertía al ver la cara de Shinji y lo incitaba aún más con algunas infartantes contorciones, con las que se fue acercando inexorablemente hasta su joven alumno y amante, que ya se había desabrochado un par de botones de la camisa, ya que sentía bastante calor en ese momento. Sabrina se paró frente a Shinji, casi encima de él y se contorneó sensualmente al ritmo de la música, permitiéndole a Shinji tocarle algunas partes del cuerpo, pero apartándole las manos juguetonamente cuando las llevaba a alguna parte comprometedora.
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-- Tal vez Shinji se entretuvo en alguna parte de camino hacia acá –- comentó Collins.
-- En una de esas está en una fiesta privada con su profesora -– comentó Hunter.
-- ... Nooooo –- negaron todos y siguieron con sus compras.
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/ Continua el tema "You can Leave Your Hat On" de Joe Cocker /
La mujer soltó los broches del portaligas que sujetaban la liga de su pierna derecha mientras miraba a Shinji con una sonrisa traviesa y comenzó a quitarse la liga de forma sensual, ante un Shinji que ya tenía la camisa desabrochada y que luchaba consigo mismo por no saltar sobre la mujer. En eso, una liga negra cayó sobre su cabeza, la tomó con delicadeza y la observó un momento antes de olerla, como si de esa forma pudiera impregnarse de la esencia de la mujer, y luego se la colgó del cuello como si fuera una bufanda.
Otra prenda de ropa cayó en su cabeza, esta vez era un sujetador, que se colgó al cuello antes de ver a la mujer, que bailaba sensualmente dándole la espalda, pero permitiendo ver sus hermosas nalgas. El portaligas voló en su dirección y lo atrapó en el aire. Bebió de un trago su copa de vino y ya no aguantando las ganas de poner sus manos en la rubia, se levantó del sillón y se acercó a ella, como un tigre acercándose a su presa. Sabrina sonrió al ver a Shinji acercarse con la misma mirada de un animal salvaje.
Shinji atrapó a su profesora en un abrazo y la acorraló contra la pared. Los pechos de la mujer fueron los primeros en ser atacados por el joven, mientras ella se las arreglaba para quitarle la camisa y lanzarla lejos. Poco después los pantalones de Shinji caían al suelo y este los alejó con un movimiento de un pie.
Sabrina comenzó a presionar los hombros de Shinji para que descendiera y este se fue arrodillando mientras le besaba su firme y plano abdomen. Al quedar de rodilla ante a ella, su cara quedó justo frente a las pequeñas y excitantes bragas de Sabrina, que dejaban entrever todo. Tragó ruidosamente antes de levantarla vista. Ella no dijo nada, pero Shinji no necesitó palabras para entenderla, al ver su deseosa mirada y su sonrisa traviesa, Shinji supo de inmediato lo que ella quería que le hiciera.
-- Como desee... mi ama –- dijo con una sonrisa, antes de bajarle las bragas y ponerse a trabajar.
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Luego de algunas escalas para comprar, el grupo siguió curioseando por la parte comercial de la ciudad fortaleza, que si bien, no era tan grande como el distrito comercial de Tokio-2, era muy surtido y con lo último en tecnología.
-- Oigan, Shinji se está tardando demasiado –- comentó Hunter.
-- ¿Le habrá pasado algo? -– preguntó Thomson.
Reagan marcó el celular de Shinji, maldiciéndose a si mismo por no seguir al chico.
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Shinji y Sabrina estaban sobre la alfombra de la sala, trabados en un intenso combate corporal. Shinji estaba sobre la mujer moviéndose a buen ritmo, mientras ella le acariciaba la espalda y lo incitaba a seguir con palabras susurradas al oído entre gemido y gemido. Estaban en eso, cuando un celular comenzó a sonar. Shinji se detuvo y miró a Sabrina, que lo miraba tan sorprendida como él. El aparato volvió a sonar. Shinji maldijo por lo bajo y se desplomó sobre la mujer con resignación.
-- Es mi celular... debo contestar –- dijo sin ganas.
-- Olvida el celular y continua –- susurró Sabrina con deseo en la voz.
-- Deben ser los chicos... tengo que contestar –- dijo Shinji haciendo el intento de levantarse, pero Sabrina no se lo permitió, atrapándolo con sus brazos y piernas.
-- Si te sales ahora te mato –- dijo Sabrina mirándolo intensamente, causando que Shinji desechara la idea de levantarse, por considerarla peligrosa para su salud.
-- ... Sabrina... tengo que responder -– dijo Shinji con calma, para hacerla entender.
Sabrina dio un bufido de resignación y estiró un brazo para tratar de alcanzar la chaqueta de Shinji que estaba en un sillón junto a ellos. Luego de algunos intentos, y de arrastrase un poco por el suelo (Lo que resulto tremendamente excitante para ambos, considerando como estaban) Shinji logró alcanzar su chaqueta y sacar el famoso celular, que no dejaba de sonar.
-- ¿Diga?... Reagan... si, si... estoy bien... eeeh, buenooo, ocurrió algo... no, nada malo, jeje... estaré ahí dentro de un rato... Reagan, ESTOY EN MEDIO DE ALGO IMPORTANTE... entretén a los chicos un rato, luego te llamo.
Shinji cortó la comunicación y Sabrina le quitó el aparato de las manos dejándolo a un lado antes de mirarlo impaciente, como diciéndole "¿Qué esperas?. Continua".
-- Como desee, ama –- dijo Shinji, antes de volver a la carga.
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-- ¿Qué dijo? –- preguntó Clinton.
-- Qué estaba ocupado y que llamará más tarde -– contestó Reagan aún mirando su celular.
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Shinji estaba recostado de espaldas en la cama, enterrando la cabeza en la almohada con los ojos fuertemente cerrados y la boca abierta en un silencioso gemido, poco después, Sabrina se desplomó a un lado de él, totalmente exhausta, pero con una gran sonrisa en los labios. Se acurrucó junto a Shinji mientras ambos trataban de recuperar el aliento.
-- Eso estuvo genial –- dijo Shinji luego de un rato, ya más repuesto.
-- Si... es verdad... No sabes cuanto te eché de menos –- dijo Sabrina acariciándole el pecho.
-- Yo tam... –- Shinji no pudo terminar, porque cierto celular comenzó a sonar. Se llevó una mano al rostro en frustración.
-- ¿Para qué trajiste ese aparato al cuarto? –- preguntó Sabrina ceñuda, mientras se subía sobre Shinji.
-- Tengo que contestar. Se supone que estaría con ellos ahora –- dijo Shinji estirando una mano hasta la mesita de noche para coger el aparato, mientras una resignada Sabrina se dejó caer sobre él.
-- Diga... ¿Qué pasa Reagan?... no... te dije que estoy aaahhh... -– Shinji apartó el aparato y miró a Sabrina, que había comenzado a besarle el torso mientras lo acariciaba en ciertas partes sensibles del cuerpo, pero al escuchar los gritos de Reagan por el celular, debió regresar a la conversación –- Si, si, estoy aquí... no, pa, pasé a visitar a unos amigos y se me fue la horaahhh... yo... ya, ya voy para allá... oooohhh... mmhh... estoy bien, no me pasa nada, je, je...
Mientras Shinji trataba de mantener una conversación con uno de sus guardaespaldas, Sabrina se las había arreglado para ir descendiendo por el cuerpo de Shinji hasta llegar a cierta parte de su anatomía. Sonrió maliciosamente antes de sujetar con una mano el objeto de su atención, lo que hizo que Shinji diera un pequeño salto en la cama antes de mirarla con ojos desorbitados. Por respuesta Sabrina movió sus labios diciendo una palabra en forma silenciosa, pero que Shinji entendió muy bien... ¡ITADAKIMASU!
-- ¡OOHHH CIELOS! -– se le escapó a Shinji, dejándose caer en la cama y hundiendo la cabeza en la almohada -- ... si... to, todo está bien... ooohhh... yo... ya... voy para allá... ¿do, donde están?... nos... nos... uuuuhhh... vemos ahí... –- dijo Shinji y apagó el aparato ya sin poder pensar en nada.
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-- ¿Qué te dijo ahora? -– preguntó Clinton.
-- Que fue a ver a unos amigos, pero que ya viene para acá -- contestó Reagan aún mirando su celular.
-- ¿Qué pasa Reagan? –- preguntó Clinton.
-- No sé... el chico se escuchaba algo... tenso -– comentó Reagan sin saber que pensar.
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Shinji se encaminó hasta la puerta del departamento y cuando estaba por abrir la puerta, un par de manos se posaron en sus hombros, y lo hicieron girarse para enfrentar a una hermosa rubia vestida solo con una bata de seda rosa, que lo miraba con una mirada algo triste.
-- ¿En verdad debes irte? -– preguntó Sabrina.
-- Si, se supone que iba a pasar todo el día con los chicos, pero en cambio, pase toda la tarde contigo, lo cual no hubiera cambiado por nada –- respondió Shinji.
-- Esperaba pasar esta noche contigo –- dijo Sabrina incitándolo a quedarse.
-- Me gustaría hacerlo, pero en verdad debo irme -– dijo Shinji con firmeza.
-- Entiendo. Entonces nos veremos mañana en la fiesta de disfraces –- dijo Sabrina con una sonrisa resignada, mientras le arreglaba el cuello de la camisa.
-- ¿De qué irás disfrazada? –- preguntó Shinji, feliz de cambiar de tema.
-- Es una sorpresa, pero sé que te gustará –- dijo Sabrina aumentando su sonrisa, antes de darle a Shinji un profundo beso de despedida.
-- Hasta mañana -- dijo Shinji abriendo la puerta y saliendo del departamento.
-- ¡Shinji! –- llamó Sabrina.
Shinji se volteó para verla y repentinamente algo cayó sobre su cabeza, al tomarlo, se dio cuenta de que eran las mismas pequeñísimas bragas de encaje negro que Sabrina había llevado cuando hizo ese Streptease en la sala de su departamento.
-- Un regalo de despedida -– dijo Sabrina, con una sonrisa que Shinji no supo clasificar.
-- Gracias -– respondió Shinji, antes de dejar el lugar.
Al llegar a Humvee, se llevó una mano al bolsillo de su chaqueta y sacó el regalo de Sabrina. Observó su trofeo de guerra por un momento y sonrió. La había pasado genial con su profesora, y en verdad le hubiera gustado quedarse toda la noche con ella teniendo sexo hasta quedar exhausto, pero tenía una responsabilidad que cumplir con sus amigos SEAL. Ellos le habían enseñado muchas cosas, así que era su deber moral hacer que pasaran una noche inolvidable. Sonrió para sí. Le enseñaría a ese Equipo SEAL, lo era la verdadera diversión. Puso en marcha el Humvee y se fue en dirección hacia donde se suponía lo estaban esperando.
Continuará...
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Notas del Autor: Perdón la demora de una semana, pero es que tuve poco tiempo para escribir estos días, estoy con mucho trabajo así que me falta tiempo. Necesito vacaciones... regresando al Fic, un inesperado reencuentro que se transformó en una interesante tarde para el Shinji Hentai y su querida profesora de inglés, pero ahora este Shinji tiene pensado llevar de parranda a sus amigos SEAL. ¿Qué le esperará a ese grupo SEAL y a Clinton y Reagan?... pronto lo sabrán.
Bien, ahora pasaré a responder los reviews:
Fantastic-man: ¿Ese comentario sobre Shinji y Asuka fue influenciado por mi idea de apalear a los delincuentes juveniles? Bueno, aunque sea así, en algo tienes razón. Asuka es mucha pasión y no sabe como liberarla, pienso que esa pelea con Shinji fue la forma más acertada, lo que no quiere decir que antes de que algo pase siempre tengan que agarrarce a palos. En todo caso esos dos no la tendrán fácil.
Hombre, sobre lo que dijiste de Rei, no entendí nada pero se suena impresionante... no, jajajaja en realidad Rei no es una chica normal, pero tan anormal tampoco, yo diría que hay algo de humanidad en ella (Rei II, para ser específicos), pero como comentamos con CronCruac en un extenso debate vía e-mail, puede deberse a la memoria genética de Yui Ikari, pero eso es especulación. Por lo otro que mencionas, si, es definitivo, voy a pasar los 50 capítulos, la historia se me está alargando y alargando, pero cada vez falta menos, pasada la aventura de Shinji y Asuka las cosas caerán por su peso, y descuida, no seré tan denso con lo militar, solo lo justo, mira que esa parte es más acción y Shinji Hentai que otra cosa, así que no temas, la historia no se convertirá en "La Caída del Halcón Negro". (por poner un ejemplo)
P.D.: Trataré de conseguir el libro que dices.
CronCruac: Gracias por el comentario. Sobre meter a Shinji con Misato, lo había pensado, pero decidí obviarlo ya que sería demasiado sospechoso que Shinji pasara tanto tiempo encerrado con dos mujeres y que después la dos aparecieran la mar de contentas. Lo de Shinji y Asuka es cosa de gustos, a algunos le encanta esa pareja otros la odian, pero para gustos están los colores. En todo caso esos dos la van a tener difícil.
¿Intrigado por el disfraz de Rei? Entonces mándale un mail a Fox. En una de esas él ya lo sabe, mira que le di varias pistas (Incluso le dije donde bajar un tomo del manga)El ya debería saber a chica me refiero, pero no lo difundan para que sea sorpresa.
Ookami No Fenris: Clinton y Reagan siguen sufriendo y seguirán sufriendo ¿Lograrán reivindicarse? Está por verse. Nos leemos el próximo sábado.
El Santo Pegaso: Lo dicho, Clinton y Reagan son un par de mártires, pero al menos entretienen un poco. La fiesta del sábado se perfila bien. Pasaran muchas cosas interesantes y más de una sorpresa.
Fox: Hombre, espero no decepcionarte con el próximo capítulo, mira que la "Fiesta del Siglo" es algo inigualable e irrepetible. Sobre Rei, bueno, ahí veremos que pasa con ella, pero desde ya te adelanto que si se va a ir de compras.
P.D.1¿Entonces como no se te ocurre nada¿Acaso te quedaste dormido en la sesión de Cosplay? Amigo, eres tú el que debe ponerse a meditar.
P.D.2: Mi Guru en materia de fiestas siempre ha sido "Canitrot"¿Quien no querría ser como él?(Solo si eres de Chile puedes entenderlo)
P.D.3: Yo tengo entendido que el Dragunov anda por ahí con el PSG-1.
P.D.4: Todo a su tiempo.
Carlos20dgm: Gracias por tus comentarios y tus favorable opinión a la parte militar. Lo del Side Storie lo estoy manejando para más adelante.
1- Lo de Sabrina se sabrá más adelante.
2- Concuerdo contigo, esos dos algo se quieren. Mas adelante se veráun pocode eso.
3- Lo tendré en mente.
4- ¿Eres Telépata? Me leíste el pensamiento, por ahí va la cosa.
5- Como le dije a Fox, todo a su tiempo, solo ten paciencia.
También un gran saludo y agradecimiento a Okashiru-Okanami, Richard, Sr. Anónimo, Kira-Kun, Athrun, Verito S, Rei, RickDaniel, Yamato, El-Angel-Guardian, Azt1264, Rei 111, Anónimo, Nube, Juancito, Carlos20dgm, Himperion, Rex147, Yumesugoi, Rick18, Rei1487, Chibi-Ouka, Ayumi, Ayumi9 y YankeelandiA por sus comentarios, saludos y apoyo para este Fic. Si deje a alguien afuera no es mi intención, solo háganmelo saber y lo menciono.
Nos leemos el próximo sábado.
