A/N: Para referencias a mi estilo y a ciertos aspectos del fic, lean 'Littera Minima' y sus secuelas, de la cuál esta es su última entrega. Por favor, quienes dejan reviews anónimas, dejen un mail de contacto para que pueda responder sus comentarios con más agilidad, dado que no volveré a poner estas respuestas en mi profile.

¡MONTÓN DE GRACIAS A MIS LECTORAS DE PRUEBA¡Gracias Firts Ayanami y Sonomi por el tiempo que se dieron para leer y corregir mis locuras!

Saint Seiya, la trama y sus personajes pertenecen al Sr. Kurumada y a quienes han pagado por el derecho respectivo. Lo mismo ocurre con algunos de los personajes del fic, que no son originales y que sí pertenecen a otro manga, pero sólo para mantener la sorpresa, develaré a su debido tiempo. No estoy sacando beneficio económico de este escrito: nada más hago esto para relajarme y entretener a mi imaginación, eso es todo.

ADVERTENCIA.

Del Manual del Villano Para la Malvada Conquista de la Galaxia, Artículo Sexto: No me recrearé en el sufrimiento de mi enemigo antes de matarle. Mejor hay que matarle de una buena vez, ya que esto ahorra municiones y tiempo.

Cualquier coincidencia con la realidad, con situaciones reales y semejanzas con personas vivas o muertas, es una mera coincidencia. Se pide criterio y discreción por parte de los lectores. No me hago responsable de castigos, lesiones, o penas capitales derivados de la lectura de este capítulo.

"Omnia Disce!"

(¡Aprende Todo!)

Capítulo 1:

El Sorteo.

Corredores del Templo Principal.

Esa tarde.

Sí, podían pasar de incógnito. Sí, podían proteger a la diosa donde fuera. Sí, podían soportarlo TODO por Athena. Los santos y amazonas estaban dispuestos a cualquier cosa por defender sus nobles ideales y a aquella que era prácticamente el centro de su universo. Casi siempre salían airosos de todas las empresas que acometían, aunque sus victorias les costasen sangre, sudor y lágrimas… en igual proporción, que conste, que tenemos santos bastante emocionales. Aunque esto…

"¿Por qué yo? No pude haber hecho enojar tanto a Athena. ¡No Soy Tan Mala!" Se lamentó Shaina con voz de tragedia. "¿Por qué me pasa esto a mi? Habiendo tanto santo de plata… ¿Tenía que ser YO?" Su máscara ocultaba la soberbia expresión de desconsuelo de su rostro, pero nada podía hacer para disimular los sonidos que provenían de sus cuerdas vocales.

"Vamos, Shaina, no es para tanto: al menos no vas de alumna." Le animó Alsacia, dándole amistosos golpecitos en la espalda. "Estarás al mando y podrás distraerte un poco del Santuario. ¡Quizás hay algún profesor guapo que ocupe tu tiempo libre!" Ese entusiasmo que tanto caracterizaba a Alsacia no era compartido por la amazona.

"Alsacia… ¡Dices todo eso porque NO TE PASÓ A TI!" Gruñó Shaina, apretando los puños, y con ello arrugando el papel que aún tenía entre sus manos.

"Es verdad, pero al menos no saliste tan mal parada como Argol." Dijo Alsacia sin que su buen humor se viera mellado. La chica se sopló el flequillo. "Alisa, ayúdame un poco: Shaina está muy deprimida."

"Justo que te iba a pedir ayuda a ti¿Crees que Argol está bien?" Le preguntó Alisa con toda naturalidad.

El que el santo de Perseo estaba desparramado en aquella banqueta, pálido y lívido, con los ojos muy abiertos y llenos de desesperación. Alisa estaba a su lado y le echaba viento con una revista. Al igual que Alsacia, intentaba levantarle el ánimo, pero hasta ahora, no había tenido mayor suerte.

"¿Son estas maneras de aceptar la misión de proteger a la diosa?" Quiso saber Alisa, mientras ponía las manos en las caderas. "Creí que estarían contentos, bien fácil que les resultó su misión."

"¡Es un honor para mi proteger a Athena!" Exclamó Shaina, dando un sorpresivo respingo. "Es esto de ser profesora lo que me tiene mal."

"¿Qué tanto problema puede ser? Ya antes has entrenado aprendices. ¡Un montón de estudiantes de secundaria no será un problema para ti!" puntualizó Alisa.

"Ser Maestra de aprendices es una cosa, pero PROFESORA en una secundaria es otra muy distinta." Gruñó la amazona, que en seguida se dejó caer sobre la banqueta. "¿Por qué Yo?"

"¿Pura suerte?" Alsacia se encogió de hombros. "No manches Shaina. Seguro lo harás muy bien. Además y conociéndote, seguro con dos gritos conseguirás tu objetivo. Eres una buena maestra."

"Además no harás nada muy diferente: serás profesora de gimnasia… En cambio Argol…"

El santo de Perseo giró la cabeza unos cuantos grados y se quedó mirando con cara de tragedia a las chicas. Aún no se atrevía a hablar después de lo sucedido aquél mediodía. Como si fuera un robot, regresó su cabeza a su posición inicial y se pegó un fuerte suspiro. Alisa tomó el papel que el santo tenía en sus manos y lo leyó.

"Argol será un estudiante de intercambio proveniente de Arabia Saudita… le rebajaron la edad de modo que calzara. Todo a propósito." Explicó Alisa casi condolida. "Será un alumno más."

"Merecido se lo tiene por protestarle al Patriarca, con lo malhumorado y tenso que está." Shaina olvidó su ansiedad por unos segundos y se cruzó de brazos. "Si hubiera mantenido la boca cerrada, sería el conserje y no un alumno."

"… Dejen de refregarme eso en la nariz." Rezongó Argol tras un suspiro. "Siento como si me hubieran rebajado de nivel."

Shaina suspiró y dejó caer los músculos. Argol se quedó mirando el techo. Alsacia y Alisa se miraron casi divertidas. Ese día al mediodía, había sido el sorteo para elegir a quienes de entre la orden plateada serían elegidos para ser los guardaespaldas de incógnito de la diosa en su nuevo colegio. A decir verdad, fue una situación bastante tensa, y no porque los santos se negaran a cuidar de Saori, sino porque el ambiente en el que estarían sería completamente extraño a ellos, lo cuál aumentaba su ansiedad, distintas paranoias y delirios de persecución.

Argol de Perseo y Shaina de Ophiucus habían resultado elegidos, pero solo fue la amazona la que no protestó por el cargo. Pese a la tremenda aprehensión que le causaba ir a un colegio a proteger de incógnito a la diosa, nada más ni nada menos como la profesora de gimnasia para chicas, no dijo ni pío y acató la orden. Es que Argol, momentos antes, se puso a reclamar por haber sido elegido como el conserje del colegio, puesto conocido también como el intendente… lastimosamente para él, Shion estaba de muy mal humor como para aguantar payasadas y reclamos: antes que el santo pudiera decir 'perdón', Argol descubrió que había sido reducido a la categoría de alumno, amenazado con todo tipo de penurias por si osaba reprobar alguna materia.

A buen entendedor, pocas palabras.

Un colegio era una experiencia totalmente nueva para ellos, que apenas sí se molestaban en entender que había primaria, secundaria y preparatoria. Todos los santos de Athena habían recibido la mejor educación disponible para ellos, tanto a nivel físico, como intelectual, por parte de sus maestros. Estos estudios estaban reconocidos legalmente por el Estado Griego, lo cuál les daba la ventaja de que si así lo querían, podrían acceder a la universidad. Sin embargo no era útil tener el nivel académico necesario SIN la experiencia de campo como alumno normal bajo circunstancias normales… situación también conocida como vida social estudiantil.

Por esta misma razón, por haber recibido una educación personalizada, de calidad y fuera del sistema educativo común a todos los mortales, era que todos ellos estaban ansiosos. Casi ninguno había pisado un colegio en su perra vida, lo cuál hacía de la actual misión algo estresante. Muchos incluso habían expresado la idea de que preferían intentar sacarle una foto a Perséfone en la ducha y huir para contarlo que pasar cerca de un colegio… opinión compartida por no pocos dorados. Pero al mismo tiempo, este particular desafío hacía de la experiencia algo valioso. Después de todo, lo que no te mata te hace más fuerte y astuto.

"Argol, no es tan malo ser estudiante. ¡Cuando Yo Era Alumna Lo Pasaba De Maravilla!" Exclamó Alsacia. "Seguro haces muchos amigos."

"Si me lo preguntan, yo lo pasé muy mal." Confesó Alisa. "Quizás allí no usan técnicas mortales de ataque y defensa, pero sí se alcanzan grados muy tensos de agresividad psicológica. Seguro los dos pueden lidiar con eso." La chica se sopló el flequillo y miró hacia la puerta cerrada del Gran Salón. "Pese a todo, también guardo recuerdos bonitos."

"Eso NO ayuda, Alisa." Argol frunció el ceño. "No podré cuidar bien de mis escorpiones y no quiero que Milo los cuide." Rezongó molesto. "Tampoco pienso dejárselos a Asterion, porque no los cuidará bien ni le dará sus vitaminas."

Si se están preguntando a qué se debe eso, yo les explico. Así como hay competencias y presentaciones de perros, gatos y caballos de raza, los escorpiones también tenían su legión de fanáticos que organizaban sus propios eventos. Milo estaba considerado de entre los mejores criadores del mundo y sus escorpiones siempre se quedaban con los primeros premios. Filemón había sido campeón de su raza por 3 años seguidos. El asunto era que Argol había ingresado a las competencias no hacía mucho, pero desde que había entrado al circuito, sus ejemplares quedaban siempre de finalistas. En la última competencia, el ejemplar de Milo, Otto, le había ganado por un pelo de liebre al escorpión de Argol, Tadeo, por lo cuál ambos santos se habían pescado cierta deportiva ojeriza.

"Ya Deja De Lloriquear¡Pareces Nena, Argol!" Gruñó Shaina de pronto. "¡Te Quejas De Lleno! Yo Tendré Que Dejar A Rin A Cargo De Geist Y June: No Me Hace Gracia Tener Que Interrumpir Su Entrenamiento." La amazona dejó caer la cabeza. "Esta vez, Marin no puede cubrirme, con lo delicada que está."

"Mírenlo del lado positivo: podrán ir a charlar con nosotras a la hora de almuerzo." Señaló de pronto Alsacia. Argol y Shaina quedaron mirando a las bomberos.

"El colegio al que irán queda cerca de nuestra estación. Sandra siempre me va a ver después de…"

"Sandra¿Tu hermana menor, Alisa?" Interrumpió de pronto Argol.

"Sí, va en el mismo colegio, Hasta creo que Saori quedó en el mismo curso en el que está ella." Comentó a la pasada. "El lugar queda a 4 cuadras de la estación." Explicó contenta. El santo de Perseo asintió con ligereza.

"Dudo que dejen salir a Argol en horas de clase, pero Shaina: en menos de 5 minutos llegas a la Estación, por lo que almorzaremos y conversaremos juntas." Terminó Alsacia con una sonrisa. "Así nos dirás que ocurre en el colegio."

La amazona de plata sopesó las palabras de Alsacia y Alisa unos instantes y asintió con cautela. Argol se veía menos desconsolado y tenía algunos colores más en el rostro, aparte del blanco harina, como si hubiera recibido una buena noticia. ¿Qué fue lo que le levantó el ánimo? Todavía es un misterio.

"Sí, no puede ser tan malo. Quizás resulta divertido." Asintió Shaina a desgano. Las chicas se quedaron viendo hacia el Gran Salón. "Sobretodo porque dentro de poco sabremos quienes son los elegidos entre los dorados."

"Sean quienes sean, seguro harán un buen trabajo, pero en serio espero que Shaka no sea uno de ellos." Alisa suspiró divertida.

"Es verdad: conociendo como son los adolescentes de hoy, seguro nos matan al güero de un colapso nervioso en menos de 5 minutos." Dijo Alsacia. "¿Se lo imaginan enseñando su 'Sagrado OM' a chiquillos de 14 años?"

Por unos momentos, y tras los dichos de Alsacia, Alisa, Shaina y Argol tuvieron la viva imagen de Shaka de Virgo, al frente de un salón de clases, lleno de revoltosos alumnos de 14 años, tratando de enseñarles el 'Sagrado OM' y soportando la única reacción lógica de un montón de niños que se resisten a ser educados en cualquier área del conocimiento humano, sobre todo filosofía. Y conste que Shaka es buen profesor, pero eso no asegura buenos alumnos.

Los 4 estallaron en risas casi de inmediato.

Dentro del Gran Salón.

En esos momentos.

ATCHÍS!" Estornudó Shaka de pronto. "Perdón. Se debieron acordar e mi."

"Salud." Dijeron varias voces relativamente al mismo tiempo.

La atención de los callados dorados volvió a centrarse en la figura de Shion. El Patriarca estaba en solemne silencio, seguía de un humor de la patada, pero ya más templado: Idril estaba junto a él, sosteniendo a un tranquilo y muy despierto Kyrus en los brazos. Niké no estaba presente. Shion sostenía en sus manos un ánfora, en cuyo interior había 12 papelitos, de los cuáles, solo 4 tenían escrito una vocal y los demás consonantes. Cada santo, excepto Aioria de Leo, sacaría un papel que determinaría su rol a desempeñar en la misión de proteger a la diosa en su nuevo colegio.

"Bien caballeros. Ya saben lo que tienen que hacer: los papeles son todos iguales, así que les pediré que no se regodeen." Explicó Shion todo serio. Por fortuna para los dorados, Idril y Docko habían logrado aplacar en parte su mal humor y el Patriarca ya no estaba tan agrio como aquella mañana, cuando tocó el sorteo de los plateados. "Aioria, por favor."

El Santo de Leo asintió con la cabeza y tomó el ánfora con ambas manos. Aioria no estaba considerado como candidato posible a la misión, debido en parte a sus derechos como futuro padre y al pequeño detalle que tanto él como Marin necesitaban estar cerca el uno del otro. La amazona había pasado algunos sustos y experimentado molestos síntomas de pérdida que la tenían con reposo absoluto… y por mucho estorbo que significase, Aioria hacía lo imposible por ayudar y por hacerla sentir cómoda. Se confortaban, consolaban y animaban en forma mutua de esta manera. Lo que menos necesitaban era estar alejados el uno del otro, cosa que Shion comprendía y por eso había dejado al león fuera del sorteo. Los demás santos ni siquiera chistaron la decisión.

El ánfora, en las manos de Aioria, se paseó por todos los dorados, que sin dudar demasiado, sacaron un papel. Cuando todos tenían ya uno de éstos en las manos, Aioria le regresó el ánfora al Patriarca, que, sin más dilación, teletransportó el objeto hacia su despacho.

"¿Quiénes obtuvieron una vocal?" Preguntó Shion con seriedad. 4 manos se alzaron con timidez: Shura, Afro, Alde y Máscara de la Muerte. "Felicidades. Han sido elegidos para la misión."

"¿Nos Tocará Hacer De Maestros?" Preguntó Shura con los ojos muy abiertos.

Un concierto de suspiros de alivio, proveniente de aquellos santos que obtuvieron consonantes, se dejó sentir en el ambiente… y un claro gruñido de hastío por parte de los demás. Shion carraspeó.

"No, fueron elegidos para proteger a la diosa Athena dentro del recinto estudiantil al que comenzará a asistir dentro de unos días." Aclaró Shion con seria calma. "El que coincida con el hecho que tienen que hacer clases y pasar desapercibidos, es otra cosa que no debería distraerlos."

"Para mi es todo un honor proteger a la diosa." Se apresuró a decir Shura muy decidido. "Como El Santo Más Leal A…"

"¿Quieres Callarte? Ya Quisiera Ver Tu Lealtad Luego Que Pase Una Semana Con Ese Montón De Demonios." Protestó Máscara de la Muerte.

"Niños, por favor." Intervino Shion justo a tiempo. "No se desconcentren. Aunque ustedes fueron los elegidos para cuidar de la Princesa, esto no excluye a los demás." El Patriarca paseó la mirada por los demás dorados. "Ya hemos hablado de esto: tendrán que hacer rondas de vigilancia alrededor del establecimiento y mantener el área limpia y segura a todas horas."

"Es lo menos que podemos hacer, Excelencia." Dijo Saga, cruzado de brazos. "Ya verá que nada malo ocurrirá."

"No le veo lo malo: puede ser divertido¿Quién sabe? Hasta encontramos un aprendiz o dos." Comentó Aldebarán de buen humor. "Excelencia, sé muy bien que tendremos que mantener un perfil bajo y que nadie debe saber que la Princesa es Athena o nosotros sus santos. Lo que quisiera saber es qué cargo desempeñaremos."

"Seremos profes¿O no has estado atento, Alde?" Gruñó Afro. Es que el pisciano tenía una mala corazonada de esta misión. Shion asintió con la cabeza.

"¿Qué vocal tienes, Aldebarán?"

"Έψιλον, excelencia." Respondió el santo de Tauro. Shion intercambió una mirada con Idril.

"¡Qué Apropiado!" Exclamó Idril sonriendo. "Te tocó Deportes. Aldebarán, eres el profesor de gimnasia para los muchachos." Respondió la elfa. Como si fuera un niño pequeño, Aldebarán puso las manos en las caderas y emitió una sonora carcajada.

"¡ESTUPENDO! Esto Es Lo Mejor Que Me Pudo Haber Pasado. Ya Verán Esos Muchachos: Tendrán El Mejor Estado Físico De Su Generación." Como ven, Alde estaba contento. "¡Ya No Puedo Esperar! Esto Sí Que Es Una Buena Noticia."

"¡Vaya Alde! Es El Trabajo Indicado Para Ti." Kanon golpeó amistosamente a Aldebarán en la espalda. "¿Sabe Excelencia? Debería considerar la posibilidad de darle un aprendiz." Shion sonrió.

"Al menos uno de ustedes está contento." Comentó el lemuriano. "¿Los demás qué vocales obtuvieron?"

"Yo saqué Άλφα." Dijo Máscara muy a desgano.

"Me tocó Όμικρον." Dijo Shura muy cauto.

"Tengo Ιώτα. ¿Es eso muy malo?" Preguntó Afro con ojos grandes. Idril carraspeó con delicadeza, al tiempo que acomodaba a Kyrus en sus brazos.

"A Máscara de la Muerte le tocó ser el maestro de física, Shura estará a cargo de las fotocopias y la biblioteca y Afrodita… estará a cargo de disciplinar a los alumnos que así lo requieran."

La cara de pasmo se estampó en los rostros de los dorados, incluso de Shion. Los únicos que se lo tomaron con tranquilidad fueron Idril y Kyrus. Máscara se quedó sin habla, el cabello de Afro perdió volumen de la impresión y Shura puso cara de disgusto… y como buen capricorniano que es…

"¿QUÉ¿A Cargo De Las Fotocopias Y La Biblioteca? Esas No Son Tareas Dignas De Un Santo De Athena. Protegeré A La Diosa, A Eso No Me Niego, Pero No Me Vestiré Ni Trabajaré En Una Maldita Fotocopiadora."

Mientras Shura despotricaba, una vena comenzó a resaltar en la sien de Shion. ¿Recuerdan que les dije que el mal humor del Patriarca estaba más templado? Eso no quiere decir que estaba aplacado del todo. Docko le puso una mano en el hombro a Shura y bajo la máscara, Idril se veía hastiada. Shion frunció el ceño.

"Harás lo que se te dice. Una palabra más y pasarás de la fotocopiadora a la conserjería." Gruñó Shion de muy mala leche.

"¡Pero Excelencia! Debo Protestar¿Acaso No Había Otro Cargo Aparte De Eso? No Me Veo A Mi Mismo Sacando Fotocopias."

"Tienes razón, sí hay un cargo más y ya que lo pienso, tampoco te veo como fotocopiador." Shion entrecerró los ojos. "Dije que una palabra más y te pasaba a la conserjería… Así que Hazte La Idea Que Estarás Trapeando Pisos."

"¡Excelencia!"

"Fin de la discusión." Shion hizo un gesto con las manos que acalló a Shura.

"… No importa, estoy bien en la fotocopiadora. Verá que seré el mejor…" Comenzó a decir con toda la humildad del caso.

"Lástima, ya te pasé a la conserjería." Gruñó el Patriarca con los ojos entrecerrados. Luego miró a los demás dorados. "¿Algún otro comentario?"

"¿QUÉ¿MAESTRO DE FÍSICA YO?" Explotó Máscara de pronto, tan de improviso que Kyrus pegó un respingo y se sujetó de las ropas de Idril, gimiendo. Milo le quedó viendo inquieto, pero la elfa le tranquilizó. "Pero… ¿PORQUÉ YO? CAMUS ES EL QUE SABE FÍSICA¡No Deja De Hablar Payasadas Del Cero Completo!"

"¡Es Cero Absoluto Y La Boca Te Queda Donde Mismo!" Exclamó Camus molesto y haciendo bajar unos 2 o 3 grados la temperatura ambiente. Es que el hecho que Máscara dijera 'cero completo' en vez del término correcto, le parecía toda una blasfemia.

"¡DA IGUAL! EL PUNTO ES QUE SABES FÍSICA, NO YO." Ladró el italiano de muy mal modo. El dorado se volvió hacia Shion. "Excelencia, Le Pido Que Reconsidere: No Soy Bueno Para La Física, Y MENOS Para Tener Aprendices." Le pidió con un respeto increíble. "No Tengo Paciencia, Detesto A Los Niños, No Soy Bueno Para Tratar Adolescentes, a menos que sea a las patadas. Usted Siempre Me Está Diciendo Lo Mismo." Rezongó enfadado. Shion, que en apariencia parecía contar hasta 8 millones, tomó aire y se dispuso a responder.

"Máscara, tienes aptitudes para la física, no protestes tanto y hazte de la idea, que NO te queda de otra, o te pasará lo mismo que a Shura, aunque el puesto de conserje ya lo ocupa él." Le advirtió con impaciencia. "Además así practicas."

"¿Practicar Qué? Si se me permite preguntar." Gruñó Máscara, haciendo esfuerzos sobrehumanos por contenerse.

"La paciencia." Shion no quiso decirle a Máscara que dentro de unos meses, tendría un aprendiz propio, aspirante a Cáncer. "Recuerda que es una virtud que te hace falta cultivar." Esta respuesta no pareció dejar muy tranquilo al guardián de la Cuarta Casa.

"Así como lo es la mansedumbre." Intervino Shaka de improviso. "Deberías obedecer a su Excelencia sin chistar: Ya ves lo que le pasó a Shura." El santo de Virgo señaló en ese momento a Shura, que, con una cara de muerte, estaba sentado en el piso, mientras Aioros y Milo le echaban aire. Es que no parecía estar respirando.

"Sin mencionar que hoy estoy de mal humor." Gruñó Shion entre dientes.

"Mucho muy cierto." Añadió Docko divertido. "Ustedes deberían estar orgullosos de haber sido elegidos para esta misión."

"Y lo estoy, pero… Pero ¿Por qué Física?" Gimió Máscara. "¿No había algo más acorde con mi área de conocimiento? No sé… ¿Taxidermia, Autopsias, Criminología o alguna cosa de esas?"

"¿Quieres enseñar italiano?" Preguntó Idril de pronto con voz conciliadora. Esto hizo pensar a Máscara unos momentos.

"Olvídenlo." Dijo al cabo de un rato. "Me quedo con Física."

"Estupendo, ahora te callas. Darás Física y lo harás bien, porque yo lo digo y fin del asunto." Sentenció Shion apretando los puños. "Que te sirva para expandir tu área de conocimientos."

"¡Dejen De Protestar! Deberían Verle El Lado Positivo." Dijo Aldebarán de pronto. "Vamos a Trabajar Con otro tipo de Aprendices que…"

"Son Incorregibles." Interrumpió Afro con celo. Había estado en silencio todo el rato, pero ya no podía aguantarse más. "Estos Críos De Hoy Son Imposibles: Débiles, No Se Les Puede Hacer Nada, Por Todo Deben Ir Al Psiquiatra, Quieren Que Todo Se Les Dé En Bandeja Y…"

Así sucesivamente siguieron las protestas de los 4 elegidos y las respuestas, tanto de apoyo o censura a sus distintas actitudes. No era que los dorados no quisieran cumplir con su misión, es que se les hacía algo antinatural… además estar en un colegio haciendo clases se les hacía latoso, por decir lo menos. No podrían cuidar bien a la Princesa de ese modo. Shion, que sabía que algo así podía suceder, se sobó las sienes y suspiró en voz baja.

"¿Por qué se le ocurren estas ideas a la diosa?"

"¡SILENCIO TODOS!" Exclamó de pronto Idril. "Dejen los lloriqueos para después que pudo ser peor." La máscara de la amazona tenía el ceño fruncido, pero pronto cambió su expresión. "Hay muchas cosas que coordinar y preparar. No es momento para gritar ni nada, menos en este lugar y momento."

"Idril tiene razón." Apoyó Docko. "Andando caballeros, tenemos trabajo que hacer."

"Espero que como santos de Athena que son, lo harán bien." Concluyó Shion desganado.

Los dorados, algo avergonzados por su actitud, se disculparon a la rápida y se dispusieron a dejar el Salón. Docko intercambió una mirada con el Patriarca, e hizo un gesto para darle ánimos. Shion, que seguía molesto, hizo una mueca descontenta, que afortunadamente Docko pasó por alto. Entonces su mirada se desvió hacia Idril, quien le devolvía a Kyrus a su papá, Milo, intercambiando algunos comentarios y bromas en el proceso. Eso le alivió el genio… es que se de pronto, con el niño en los brazos, se veía diferente. No sé, como más bonita.

Una vez que todos los dorados hubieron hecho abandono del Salón, Idril caminó hasta Shion, quien se disponía a salir por las salidas posteriores. La elfa se apresuró a alcanzarlo.

"Todo saldrá bien. ¡Aries! Estás hecho una mata de nervios: eso te hará mal del corazón." Le regañó muy seria. Shion giró sobre sus talones y en un solo movimiento le quitó la máscara.

"No me digas que no me preocupe, porque no puedo." Dijo con inocencia. "Además el único peligro que conozco para mi corazón, eres tú."

"Tendré que dosificar algunas cosas, entonces." Comentó Idril algo pícara, recuperando su máscara, mas no se la puso. "En serio te preocupas demasiado." Shion se encogió de hombros y le tomó la mano, atrayéndola hacia sí.

"Ya se me pasará. Por cierto… te veías distinta hace un rato."

"¿Ahora me veo mal?" Preguntó Idril.

"No, como que te veías más linda de lo normal." Le sonrió Shion travieso. Idril le soltó la mano y se puso la máscara, un fingido desmán de desagravio.

"Y me dices a mi que mi carácter es voluble." Le regañó, mientras se arrimaba de su brazo. Entonces un pequeño bólido se estrelló contra las piernas de la elfa. "¡OPA!"

"¡GANÉ!" Niké se abrazó a las piernas de Idril con fuerza, luciendo una sonrisa tan grande que bien serviría para promocionar cremas dentales. "¡MAMI! Ya no hay nadie akí¿Puede Papi Shion jugar konmigo?" Preguntó con ojos grandes y brillantes de entusiasmo.

Aah, el hastío. Gran sensación¿no? Le hubieran visto la cara al Patriarca, que justo tenía intenciones de acaramelarse un poco con su elfita y ahora ya no podía. Una gran gota resbaló por las cabezas de ambos. Shion se obligó a olvidar el chasco y alzó a la pequeña diosa en los brazos.

"¿Te escapaste de la Princesa Athena otra vez?" Le preguntó como si ya supiera la respuesta. Niké asintió.

"Zí, aunke kasi me atrapa."

"Entonces mejor le avisamos que estás bien, antes que se desespere." Dijo Idril mientras comenzaba a caminar. "¿Vamos?"

En silencio y con tranquilidad, el trío se dispuso a abandonar el Gran Salón.

… En el entretecho, algo se movió con un sigilo parecido al de un gato. Una delgada silueta vestida de negro se deslizó sin ser detectada… o al menos eso creyó. Antes de salir del Salón, Idril y Shion miraron hacia atrás y al techo por unos segundos, sin encontrar nada.

"Nuestro espía regresó." Comentó Shion muy serio.

"Hmpf." Esto puso a Idril de muy mal humor.

Como ven, el Gran Salón no estaba tan vacío del todo.

Continuará.

Por

Manquehuito (Misao–CG)

Próximo Episodio: Profesores de Reemplazo.

"¿Es guapo?" Preguntó Melissa, quien enseñaba matemática, con un juvenil entusiasmo.

"¡Melissa!" Le recriminó Josefa, la maestra de química. "No te hagas de tantas ilusiones: Es tan solo el conserje. Déjalo tranquilo."

"Josefa, dices eso porque no lo has visto." Rió Shiori enigmática. "La belleza está en los ojos de quien la observa y lo más importante… las apariencias engañan." Añadió como si supiera algo.

PS: ¡HOLA A TODO EL MUNDO! Espero que los capítulos de estreno les hayan gustado. Esto bien puede ser algo fatal. El fic pretende ser algo más bien ligero de leer, no quería hacer mucho caldo de cabeza mientras lo escribía. Ocurre que no tuve todo el tiempo que hubiera querido: de milagro lo terminé. Mi objetivo aquí es hacer sufrir a un montón de santos, entre ellos a Máscara, que me llenó de cangrejos mi casa sólo porque no terminaba de escribir. Este monstruo mío estuvo muchas veces a punto de ser eliminado y puede que aún corra tal suerte, dado que no me convence del todo. No era la falta de ideas lo que retrasó el estreno de Omnia Disce, sino la falta de tiempo y el acoso de Doña Tesis, que gusta de no darme ni un respiro. Ojalá les guste mucho… y si no, pues ni modo, nn hice un buen esfuerzo (aunque reconozco que no el mejor). Es una suerte de crossover con otro de mis mangas favoritos, pero tal información será revelada en algunos capítulos más y no por ahora. Algunos de ustedes ya tienen pistas al respecto. Faltas de ortografía, de tipeo, gramática y redacción no son intencionales, excepto, claro, en el caso de los diálogos de Niké, (por amor al chocolate, no soy perfecta: seguro se me escapó alguna) y si descubren alguna, por favor, sean buena leche y avisen para poder corregir, lo mismo corre por si tienen quejas o críticas respecto de la historia, para ver como lo soluciono (en tanto sean constructivas y no destructivas) ¡GRACIAS POR HABER LEÍDO EL CAPÍTULO!

Brújula Cultural.

Άλφα, Έψιλον, Ιώτα, Όμικρον: Son vocales del alfabeto griego, que pueden equipararse con las vocales A, E, I, O (ojo, son parecidas, pero no las mismas. En griego moderno, se encuentran hasta 7 vocales, de las cuales, las nombradas son las únicas simples y e resto son compuestas). No debí haberlas escrito con los caracteres latinos, pero y pese a que Fanfiction acepta fics escritos en lengua griega con sus respectivos caracteres, a mi no me deja ponerlos a menos que los copie desde la web…. Tuve que ir a la página de Wikipedia en griego y buscar las vocales una por una para poder copiar y pegar.

Α, α, Άλφα (pron. 'Alfa)': La primera letra del alfabeto griego y tiene un valor numérico de 1.

Ε, ε, Έψιλον (pron. 'Épsilon'): (literalmente 'e' breve) Es la quinta letra del alfabeto griego y tiene un valor numérico de 5.

Ι, ι, Ιώτα (pron. Iota): Es la novena letra del alfabeto griego y tiene un valor numérico de 10.

Ο, ο, Όμικρον (pron. Ómicron): Es la decimoquinta letra del alfabeto griego y tiene un valor numérico de 70 y significa literalmente "O pequeña".

Escorpiones: No sé qué me motivó a poner esta brújula cultural, pero bueno. Como poco y nada sé de insectos y arañas, excepto que me ponen nerviosa entre otras cosas, y para que quienes son más duchos que yo en las artes de la entomología no me cuelguen de los pulgares, extraje esta pequeña reseña de Encarta 98… claro que los comentarios entre paréntesis son míos.

Clasificación científica: los escorpiones pertenecen al orden Scorpionida, clase Arachnida (O sea, son arañas). Es el nombre común de un arácnido de cuerpo plano y estrecho dotado de dos pinzas similares a las de las langostas, ocho patas y una cola abdominal segmentada. Ésta, que normalmente termina en un aguijón alimentado por un par de glándulas venenosas, suele curvarse sobre el dorso del animal. Se conocen unas 1.400 especies. Por lo general, los escorpiones son de color pardo y miden entre 2,5 y 20 cm de longitud. (Ni idea de cuanto tiempo viven estos fósiles, pero bueno. Dicen las malas lenguas que pueden aguantar un ataque nuclear, pero seguro escuché mal… o quizás se referían a las cucarachas).

Presente en regiones tropicales cálidas y secas, el escorpión es nocturno y se alimenta sobre todo de arañas e insectos. Las crías nacen vivas y permanecen con su madre durante un breve periodo (Aww). Cuando captura una víctima con las pinzas, el escorpión le inflige un picotazo con su aguijón abdominal que la incapacita. La picadura de la mayoría de las especies es dolorosa (Mucho Auch), pero no fatal para las personas, aunque existen especies muy peligrosas (Como el escorpión negro y el dorado… no, no me refiero a Milo, aunque ese si es bastante letal); su veneno es una neurotoxina que ataca el sistema nervioso (Según tengo entendido, hay una especie de escorpión cuyo veneno puede matar a un niño pequeño… Auch).

"Escorpión", Enciclopedia Microsoft(R) Encarta(R) 98. (c) 1993-1997 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.