Todos los derechos de la serie Neon Génesis Evangelion pertenecen a Gainax. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
Nota: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos.
Capítulo XLVIII: "LA EXTRACCIÓN"Touji se las arregló para salir del gimnasio sin mayores problemas, comprobando que ya había anochecido y que incluso fuera del gimnasio estaba lleno de alumnos conversando y riendo. Todo el lugar estaba envuelto en un ambiente de fiesta que contrastaba con lo que realmente estaba pasando.
Según Kensuke, unos sujetos armados persiguieron a Asuka y Rei fuera del gimnasio. Cualquier otro pudo haber tomado eso como una broma, pero no él. Conocía a Kensuke de casi toda una vida, y jamás había visto una expresión así en su cara. El chico hablaba enserio, cosa que era muy preocupante, considerando que Kensuke salió tras esos sujetos.
-- Espero que sepas lo que haces amigo –- dijo Touji antes de correr en dirección a la salida.
Touji Suzuhara nunca ha sido un chico que se caracterice por su inteligencia, de hecho, es sabido por todos que su cerebro es el músculo que menos usa de su cuerpo, por lo que generalmente es un idiota de tiempo completo, lo que no quiere decir que el chico no piense de vez en cuando... como ahora.
El ahora ninja notó algo fuera de lugar en su carrera a la salida y se paró en seco, antes de saltar hacia las sombras entre algunos arbustos junto a la pared que separa la escuela de la calle. Se acercó sigilosamente aprovechando la protección que le daba la noche, y vio un poco más de cerca la camioneta negra que le llamó la atención, y que estaba estacionada frente al edificio principal de la escuela, que estaba completamente oscuro, ya que no había nadie ahí a esas horas. Todos estaban en el gimnasio. En eso llegó otra camioneta idéntica a la anterior, de la que bajó un sujeto con algo oculto entre sus ropas, que identificó como un arma.
Un escalofrío le recorrió la espalda. Eso no era nada bueno. Retrocedió sigilosamente entre las sombras utilizando sus técnicas ninja, hasta encontrarse a una prudente distancia para saltar el muro que separaba la escuela de la calle. Una vez afuera cruzó como bala la calle hasta cubrirse con un automóvil. Miró alrededor con el corazón bombeándole a mil por hora, mientras la adrenalina corría como loca por sus venas. Si había más tipos ahí afuera y lo veían, era ninja muerto. A la distancia divisó un conocido automóvil negro y corrió hasta él, ocultándose lo mejor que podía, preguntándose como era posible es que esos dos idiotas no se dieran cuenta de que estaba pasando algo extraño en la escuela.
De un salto llegó hasta un lado del automóvil y se asomó por la ventanilla.
-- Oigan ustedes, hay unos tipos armados allá aden... oigan... ¿Clinton... Reagan?.
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Kensuke avanzaba sigilosamente oculto entre las sombras de los pasillos de la escuela. La adrenalina corría por las venas del chico mientras avanzaba como lo haría un experimentado soldado. Esto es algo que había ensayado innumerables veces en sus simulacros de guerra, pero era la primera vez que lo ponía en práctica. En eso cayó en cuenta de algo, esto no era uno de sus simulacros, era REAL, si lo descubrían, era hombre muerto.
Tragó sonoramente antes de seguir avanzando con los niveles de adrenalina por las nubes, entonces escuchó a Asuka, parecía regañar con alguien y luego... nada. Subió las escaleras, se acercó a la esquina y se asomó con cautela, cubierto por las sombras de la noche.
Frente a los ventanales en el pasillo del segundo piso, los tres sujetos vestidos como pilotos Valkiria miraban a Rei y Asuka inconscientes en el suelo, antes de que dos de ellos las cargaran en el hombro, sujetando sus piernas por delante y dejando que el tronco cayera por su espalda, donde sus brazos se balanceaban inertes. Kensuke pensaba furiosamente en un plan para retrasarlos y darle algo de tiempo a los guardaespaldas de Shinji, cuando vio algo que lo dejó atónito. La profesora Legrand apreció con otro sujeto cargando a un inconsciente Shinji... "¿Qué rayos está pasando aquí?" pensó Kensuke, notando que por el trato que recibía, la profesora Legrand parecía la líder del grupo.
Luego de una corta conversación, y de que la mujer hablara por un radio, el grupo caminó en dirección a la salida principal. Entonces Kensuke tuvo una idea. Si se apuraba podía acortar camino por el primer piso y...
-- Kensuke.
El chico dio un salto cuando sintió el susurro de una preocupada Mouki detrás de él. Salto que lo hizo quedar en medio del pasillo, expuesto al grupo de secuestradores y su supuesta profesora de inglés, que estaba junto a una ventana, por lo que podía ver su rostro gracias a la luz que entraba de afuera. La mirada de la mujer era tan gélida e intimidante, que sintió que el corazón se le detenía.
-- Mátenlo –- dijo Sabrina, cortante.
Fue cosa de fracciones de segundos, pero para Kensuke fue todo en cámara lenta. Vio como los sujetos levantaban las MP5K con silenciador y le apuntaban directo al cuerpo. No supo cuando ni como, pero de alguna forma sus piernas se movieron y logró saltar a cubierto escapando de las ráfagas de balas.
-- Mata a ese mocoso y encuéntranos junto al segundo edifico. Tienes 5 minutos -– dijo Sabrina al único de sus hombres que no cargaba a ningún chico, se dio la vuelta y se encaminó a la otra escalera con los otros tres hombres detrás de ella.
Kensuke estaba apoyado a la pared tragando bocanadas de aire, cuando sitió pasos acercándose por el pasillo. Miró a una ahora más aterrada Mouki junto a él, y de alguna forma eso lo hizo calmarse y desbloquear sus músculos, que estaban totalmente rígidos.
Mouki sintió como era bruscamente arrastrada escaleras abajo. Kesueke la tiraba de un brazo y la sujetaba con tanta fuerza, que podía sentir como los dedos del chico se le clavaban en la piel.
-- Kensuke...
-- ¡Corre! -– casi gritó Kensuke, dándole otro fuerte jalón al brazo de la chica, sacándola justo a tiempo del lugar donde impactó otra ráfaga de disparos.
Cuando el hombre llegó al pasillo lo encontró desocupado. Era demasiado largo para que el chico y la otra persona que alcanzó a ver, pudieran recorrerlo hasta la salida que se veía al fondo. Debían haberse escondido en algún salón de clases, los que comenzó a revisar uno por uno.
Mientras, en el salón de Economía Doméstica, una aterrada Mouki se apretaba al pecho de Kensuke, escondidos detrás de uno de los mesones que ocupaban para preparar las comidas que tenían que hacer en esa clase.
Kensuke se asomaba discretamente a ver la puerta mientras estrechaba con fuerza a Mouki en sus brazos. Estaba sentado en el frió suelo del salón con la chica entre sus piernas, acurrucada a su pecho. En otro momento se habría sentido en el cielo por esa proximidad, pero no ahora.
-- Kensuke... -– susurró Mouki.
-- Tranquila. Todo estará bien –- trató de calmarla acariciándole el cabello, pero sin quitar un ojo de la puerta.
-- Tengo miedo –- susurró la chica, logrando que Kensuke despegara la vista de la puerta por un momento.
Kensuke miró los aterrados ojos de Mouki, y en ese momento dimensionó la verdadera gravedad de la situación. La vida de la chica que amaba dependía de él. El tener esa certeza, lejos de intimidarlo, le infundió un valor totalmente desconocido para él, y tomó la decisión más importante de su corta vida. Decidió dar su vida por salvar la Mouki si fuera necesario.
Acarició una mejilla de la aterrada chica, mientras la observaba con todo el amor que tenía contenido dentro, y al que probablemente nunca podría dar rienda suelta.
-- Mouki... ¿Qué rayos hacías siguiéndome? –- preguntó en un susurró –- Te dije que esto era peligroso.
-- Yo... tenía miedo... tenía miedo de que te pasara algo y... –- la chica no terminó lo que decía ya que sintió algo caliente y húmedo al sujetar un brazo de Kensuke –- Estas sangrando.
Efectivamente, estaba sangrando. Kensuke se dio cuenta de que no fue tan rápido en el segundo piso como creyó en un principio y una de las balas le había dado en el hombro, pero había estado tan concentrado en arrancar y salvar a Mouki que no se había percatado, ni siquiera había sentido dolor... dolor que recién ahora estaba empezando a sentir y que le comenzaba a quemar el hombro. La puerta del salón se abrió y le hizo una señal a Mouki para que se callara.
El sujeto, al darse cuenta de que este salón era diferente a los otros, presintió que era el que ocuparon los chicos para ocultarse, esos grandes mesones eran perfectos para eso. Presionó el interruptor de la luz, pero se dio cuenta de que estaba roto (una precaución de Kensuke al ingresar). Entró al salón por un lado, revisando el lugar, mientras Kensuke se escurría sigilosamente con Mouki por otro lado. La puerta estaba ante ellos, pero no podían salvar la distancia sin ver vistos y acribillados a balazos, y solo tenían algunos segundos antes de ser descubiertos, entonces Kensuke se fijó que el mesón junto al que estaban tenía una puerta abierta, mostrando el contenido del gabinete.
-- Prepárate a correr -– susurró a Mouki.
La olla voló por el aire y se estrelló ruidosamente en una esquina, que el sujeto acribilló a balazos, momento en que Kensuke y Mouki salieron del salón al pasillo y de un salto se fueron contra uno de los ventanales que daban a uno de los patios interiores.
Kensuke hizo lo mejor que pudo para cubrir a Mouki con su cuerpo y afrontar todo el impacto al atravesar el vidrio, que se astilló en cientos de filudos pedazos. Rodaron por el suelo y Kensuke se puso de pie de un salto, jalando a la chica a cubierto detrás de unos arbustos antes de que las balas los alcanzaran.
-- Malditos mocosos -– gruñó el sujeto, cambiando el cargador de su arma. Si los chicos cruzaban el patio y pasaban el edificio del frente, llegarían directo a la puerta del gimnasio. Tenía que matarlos antes de eso. Saltó por la ventana y los siguió por dentro de ese patio lleno de arbustos, y árboles, un lugar ideal para esconderse.
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Las puertas principales de la escuela se abrieron y por ellas salió una sonriente Sabrina, que se encontró con las dos Chevrolet Tahoe negras con las puertas abiertas y los motores en marcha, ante las que estaban sus hombres esperándola con sus armas listas.
-- Todo despejado señor –- dijo uno de los hombres.
-- Buen trabajo –- dijo la mujer, aún fumando su habano y con una Desert Eagle en su mano derecha –- Ya pueden salir –- dijo a los tres que la seguían cargando a los inconscientes Pilotos EVA.
Los sujetos salían uno a uno, momento en que los que cargaban a Asuka y a Rei cayeron al suelo con impactos de bala en el pecho, dejando a su inconsciente carga a escasos centímetros de la puerta principal. El que cargaba a Shinji, por el contrario, alcanzó a ponerse a cubierto contra una camioneta y depositar dentro a su preciosa carga.
Los hombres y la mujer también se pusieron a cubierto contra las camionetas, cuando otra seguidilla de disparos acribilló la defensa y reventó el parabrisas trasero de una de las camionetas.
-- ¿QUIÉN DEMONIOS ESTÁ DISPARANDO? –- preguntó una furiosa Sabrina.
-- Es uno de los Agentes de NERV –- dijo uno que alcanzó a ver a uno de sus atacantes, disparando oculto detrás de un vehículo en el estacionamiento.
-- Imposible, estoy seguro de que los maté –- dijo Hans.
-- Entonces resucitaron –- dijo la mujer, mirándolo furiosa, cubriéndose de otra seguidilla de disparos –- Vayan por las moco... –- Sabrina quedó a media frase al ver que no había rastros de la Primera Elegida y que un peligris ninja de Konoha arrastraba discretamente a la Segunda Elegida dentro de la escuela.
-- ¡MATEN A ESE CABRON! –- gritó Sabrina descargando todo el cargador de su Desert Eagle contra un indefenso Touji, que se escapó de la muerte por un pelo de rana al saltar dentro de la escuela, pero dejando a Asuka tirada en la entrada.
Touji cayó al suelo justo cuando la puerta fue acribillada a balazos y dejada como colador.
-- ¡Toma a Ayanami y sal de ahí! -– dijo Clinton por el comunicador que le había pasado minutos antes, cuando el chico lo encontró desmayado en el automóvil producto del fuerte impacto de bala.
-- No tienes que repetirlo -– dijo Touji para si, pensando por millonésima vez que había sido una muy mala idea ayudar a esos dos a rescatar a las chicas. Cargó a Rei, y corrió dentro de la escuela.
Afuera, Sabrina regañaba a uno de sus hombres.
-- ¡NO DISPARES A LA PUERTA IDIOTA! Puedes darle a la chica y la necesito viva -– dijo, cuando otra serie de disparos los hizo cubrirse otra vez.
-- Señor, mire eso –- dijo uno de los hombres señalando el cielo.
Una gran cantidad de VTOL y helicópteros se acercaban a la escuela, además de las sirenas de policía que ya eran audibles. Sabrina maldijo por lo bajo analizando su situación. Habían perdido a la Primera Elegida y a dos de sus elementos, y si no querían ser atrapados ahí, debían retirase ya. Metió un brazo dentro de la camioneta y sacó un lanzacohetes Law.
-- Ve por la mocosa cuando vuele a esos hijos de puta –- dijo a Hans -- Luego de eso nos retiramos.
-- ¿Y que hay de la Primera Elegida? –- preguntó otro.
-- No hay nada que hacer al respecto. Cúbranme.
Con esas palabras los hombres cubrieron a la mujer, que se asomó con el lanzacohetes Law sobre su hombro derecho, apuntó al automóvil que usaban los Agentes para cubrirse, y disparó.
Clinton y Reagan, milagrosamente vivos gracias a sus chalecos antibalas marca NERV (O sea, con blindaje EVA) alcanzaron a ver a la rubia antes de que disparara el Law y corrieron por sus vidas, pero de pronto el automóvil detrás de ellos voló en pedazos, lanzándolos por los aires a varios metros de distancia.
Mientras que Clinton y Reagan volaban producto de la explosión, los sujetos metían a Asuka dentro de una de las camionetas y se aprontaban a salir de ahí, cuando una furiosa Sabrina agarró a Hans del cuello de la camisa y lo lanzó fuera de la camioneta.
-- ¿Pero que...
¡BANG!
Hans quedó tendido de espaldas en el suelo con un impacto de bala entre los ojos y su cerebro desparramando por todas partes. Sabrina bajó su arma y miró con furia a los restantes hombres.
-- El próximo que cometa un error le hará compañía a este imbecil -– ladró la mujer escupiendo las palabras antes de subir a una camioneta -- Salgamos de aquí –- dijo cerrando la puerta de un fuerte portazo y tomó su radio -– Otto, más vale que estés donde te dije o te quedas acá.
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Kensuke y Mouki corrían por el patio, ocultos entre las sombras seguidos de cerca por el sujeto que quería matarlos. Ocultos entre unos arbustos, Kensuke comprendió que no podrían librar la distancia que los separaba del pasillo en el edificio de frente, sin ser alcanzados por las balas. Solo tenía una opción. Distraer al sujeto para darle a Mouki la oportunidad de correr a un lugar seguro.
Estaba a punto de decirle a Mouki que se aprontara a correr cuando se escuchó un tiroteo. El sujeto se paró en secó y miró en dirección de donde venían los disparos. Justo lo que necesitaban.
Kensuke jaló a Mouki de un brazo y corrieron hacia el pasillo del otro edificio. El sujeto los alcanzó a ver y descargó su arma contra ellos. Por fortuna alcanzaron a llegar a tiempo y corrieron casi a gatas por el pasillo mientras los cristales de las ventanas estallaban producto de las balas y las astillas caían como lluvia sobre ellos.
Kensuke seguía jalando a una histérica Mouki que gritaba presa del miedo, hasta que la chica tropezó y cayó al suelo sobre los cristales rotos, cortándose manos y piernas.
-- ¡Levántate! –- la apremió Kensuke ayudándola a ponerse de pie.
-- ¡ALTO AHÍ!
Los chicos se congelaron y vieron al sujeto al final del pasillo apuntándolos con su arma.
-- Me dieron muchos problemas mocosos, pero ahora...
El sujeto no terminó lo que decía porque una gran explosión lo distrajo por unos segundos. Segundos que Kensuke aprovechó y al estar a metro ½ de una intersección con otro pasillo, jaló a Mouki hacia ese pasillo, evitando por poco una ráfaga de disparos. El sujeto corrió tras los chicos y al dar la vuelta a la esquina del pasillo, le llegó un duro golpe a la cara con un extintor de incendios que lo dejó atontado sobre el suelo.
Kensuke, con una sangre fría que solo da la adrenalina, le lanzó el extintor en la cara y cogió el arma del sujeto antes de echarse a correr por el pasillo con Mouki. Metió a la chica en un salón de clases y le disparó al sujeto que se estaba poniendo de pie para seguirlos, fallando miserablemente.
-- ¡Kensuke! –- gritó Mouki llamando su atención.
El chico recordó que no estaba solo y que no era el momento de heroísmos. Mouki estaba primero. Disparó al ventanal de salón reventando los cristales.
-- Salta fuera y corre al gimnasio -– dijo corriendo a la ensangrentada chica que estaba llena de cortes producto de los vidrios.
-- ¿Y que hay de ti? –- preguntó ella, ignorando sus heridas producto del miedo.
-- Olvídate de mi y sal...
-- ¡Cuidado! –- gritó la chica señalando la puerta.
El sujeto disparó desde la puerta y Kensuke saltó sobre Mouki arrojándola al suelo mientras la cubría con su cuerpo. Hizo una mueca de dolor antes de juntar fuerzas para erguirse, disparar a la puerta y lograr que el tipo retrocediera.
-- Sal de aquí –- apremió a la chica, hablando entre dientes, conteniendo el dolor y las ganas de desmayarse.
Mouki esta vez si obedeció y saltó por la ventana, echando a correr rumbo al gimnasio, donde un grupo de profesores estaba conteniendo a los alumnos para que no salieran del gimnasio hasta que llegara la policía, junto con una preocupadísima Hikari que esperaba por Touji, junto con Aya.
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-- "Otto, más vale que estés donde te dije o te quedas acá" -- sonó por el radio del sujeto.
"Mierda" pensó Otto, cargando su pistola y maldiciendo al chico que estaba dentro del salón. Se asomó y otra ráfaga de disparos dio en el marco de la puerta. El mocoso aún estaba ahí. Sonrió y tomódos granadas.
-- ¡Lo hiciste bien chico! –- gritó hacia adentro del salón –- Eres un gran soldado. Me gustaría seguir jugando contigo pero tengo que irme. Aquí te va mi regalo de despedida, disfrútalo.
Luego de decir eso, lanzó las granadas adentro y corrió al lugar donde debían recogerlo. Adentró Kensuke vio lo que el tipo había lanzado, abrió los ojos desorbitados y se lazó hacia una ventana...
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-- ¡AUXILIO!. ¡AUXILIO! –- gritaba Mouki mientras corría al gimnasio.
-- ¡Oh, por Dios! -- dijo Hikari llevando sus manos a la boca, mientras observaba a la ensangrentada chica correr hasta el gimnasio.
Uno de los profesores y Aya fueron hasta la chica cuando vieron que una persona saltaba por la ventana de un salón, justo cuando ocurrió una explosión.
Todos los que estaban cerca cayeron al suelo por la explosión. Luego de esta, Mouki se levantó del suelo con solo un nombre en mente "Kensuke". El chico estaba tirado boca abajo en el suelo a varios metros de la ventana por donde había saltado justo cuando explotó la granada.
Mouki corrió hasta Kensuke con el corazón apretado y se arrodilló junto al chico dándose cuenta de que tenía parte de la chaqueta quemada por la explosión y algunas esquirlas enterradas, dejando ver además dos impactos de bala en su espalda. La chica recordó cuando ese sujeto les disparó en el salón y comprendió que Kensuke debió ser herido en ese momento al protegerla con su cuerpo. Sintió que su corazón se apretaba aún más. Dio vuelta al chico con mucho cuidado acunándolo en su regazo.
-- ¿Kensuke? –- preguntó con un hilo de voz.
El chico abrió lentamente los ojos, devolviéndole el alma al cuerpo a Mouki.
-- ¿Estás... bien? –- preguntó a la chica.
-- Si, gracias a ti –- dijo con los ojos llenos de lágrimas.
-- Me... alegro –- dijo con una sonrisa conteniendo el dolor -– El... sujeto... ya se fue... no pudo... conmigo.
-- Claro que no... eres un soldado de las Z.A.F.T.¿Recuerdas? –- dijo Mouki entre sus lágrimas.
-- Je, sabía que... mis simulacros de... guerra... me servirían... algún día -– dijo Kensuke antes de hacer una mueca de dolor y toser un poco de sangre.
-- ¡KENSUKE! –- gritó aterrada Mouki -- ¡TRAIGAN UN MEDICO! –- gritó en dirección al gimnasio, donde los profesores miraban sin saber que hacer, mientras que Aya corría dentro para conseguir un teléfono celular y pedir una ambulancia.
-- Oye Mouki... -– dijo Kensuke, llamando la atención de la chica –- La... próxima vez que te diga... que no me sigas... no me sigas... ¿De acuerdo?.
-- De acuerdo -– dijo la chica conteniendo el llanto con los ojos anegados en lágrimas, antes de que Kensuke cerrara lentamente los ojos y su cabeza cayera a un costado -- ¿Kensuke?... ¿Kensuke?... ¡KENSUKE!
Un poco más atrás, Hikari escuchó el desgarrador gritó de Mouki, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, temiendo por la suerte de su amigo.
-- ¿Qué rayos pasó aquí?
La Sailor del Trueno dio un salto al escuchar esa conocida voz y con sorpresa vio que detrás de ella estaba su ninja de cabello gris, cargando a una inconsciente Rei Ayanami en su espalda.
-- ¡TOUJI! -– gritó la chica antes de lanzarse a él, estrechándolo en un abrazo.
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La camioneta se detuvo por unos instantes para recoger a Otto, y luego seguir su camino a la salida trasera de la escuela seguida por la otra Tahoe. Al pasar junto al gimnasio, vieron a una ensangrentada chica llorando desconsolada, con un inerte chico entre sus brazos.
-- ¿Y eso? –- peguntó Sabrina.
-- Supongo que es la ex-novia del entrometido -– dijo Otto con un encogimiento de hombros.
-- Lástima por ella. Tiene muy mal gusto para los chicos –- dijo Sabrina, al ver a su otrora alumno Kensuke Aida acunado entre los brazos de Mouki, que lloraba sus penas a los cuatro vientos.
Las dos camionetas salieron a toda carrera por la salida trasera y se internaron en la calle rumbo al centro de la ciudad. Sabrina tomó un radio y lo acercó a sus labios.
-- Equipo 2, hubo un cambio de planes, vamos para el túnel, estaremos ahí en 7 minutos. Preparen todo para nuestra llegada.
-- Entendido.
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Clintón y Reagan se estaban levantando algo aturdidos producto de la explosión, cuando un conocido deportivo azul se detuvo con un chirrido de neumáticos, seguido de otros diez automóviles negros con más Agentes de Seguridad y dos camiones llenos de guardias armados de NERV, que bloqueaban el ingreso de la policía.
-- ¿QUÉ PASÓ AQUÍ?. ¿DÓNDE ESTÁN MIS NIÑOS? –- gritó Misato bajando de su automóvil con un arma en la mano, seguida de Kaji.
-- Unos sujetos armados se los llevaron en dos Chevrolets Tahoe negras –- dijo Reagan poniéndose de pie y recargando su arma –- Solo alcanzamos a salvar a Ayanami. El chico Touji debe haberla llevado al gimnasio.
-- Lo sentimos Mayor, pero nos tomaron por sorpresa –- se excusó Clinton -- Eran profesionales, diría que militares. Al parecer eran dirigidos por Sabrina Legrand, la profesora de inglés de Ikari.
-- Esa perra... –- masculló Kaji entre dientes.
-- Ustedes quédense aquí, aseguren el área y establezcan un perímetro en torno al gimnasio –- dijo Misato a seis Agentes de Seguridad y los guardias de NERV –- Los demás vengan conmigo. Tenemos que detener esas camionetas... y ustedes quédense aquí, ya han hecho suficiente por hoy –- dijo a Clinton y Reagan
El deportivo azul salió hecho una bala, seguido por siete automóviles de Seguridad, mientras los demás comenzaban a asegurar la zona. Por sobre ellos los helicópteros y VTOL pasaban a toda velocidad rumbo a la ciudad para seguir a las Tahoe que llevaban a los pilotos EVA.
Clinton y Reagan estaban de pie, impotentes ya sin sus chaquetas, que se chamuscaron con la explosión y sus camisas desarregladas, dejando ver el agujero de bala a la altura del corazón, que detuvo el chaleco antibalas que cada uno llevaba debajo y era en parte visible, por el cuello abierto de sus camisas. Ambos hombres notaron las miradas de reproche y burla de sus compañeros. Se vieron entre ellos y asintieron.
Subieron a uno de los automóviles negros, y se fueron detrás del grupo, pese a las protestas y amenazas de sus compañeros.
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Más adelante, Misato seguía a toda carrera a las dos Tahoe negras, guiada por los VTOL y helicópteros que seguían a las camionetas desde el aire.
-- "Van hacia el norte de la cuidad. Acaban de pasar junto a los Laboratorios Nobel" -– dijo uno de los pilotos de los VTOL por la radio.
-- Entendido. Unidades 1, 2 y 3 esos malditos van por la calle Nakayima en dirección al parque central. Ciérrenles el paso al parque y a la calle Miura. Unidades 4 y 5, las camionetas irán directo hacia ustedes, no las dejen pasar –- dijo Misato por radio a las fuerzas que desplegó en la ciudad –- No se llevarán a mis niños –- dijo entre dientes pisando a fondo el acelerador.
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-- Los VTOL y los helicópteros están sobre nosotros.
-- Tranquilízate Otto –- dijo Sabrina, sentada junto al conductor -– Mientras tengamos a un piloto EVA en la camioneta, no pueden disparar contra nosotros –- dijo señalando al dormido Shinji que estaba junto a él.
-- Estamos por llegar al parque y hay una barricada allá adelante –- dijo el que conducía.
-- Esta gente de NERV es tan predecible -– dijo Sabrina con burla sacando un control remoto -– Pusieron las barricadas justo donde pensé que lo harían –- dijo apretando un botón.
Las unidades que Misato desplegó frente al parque y en la calle Miura volaron por los aires gracias a los potentes explosivos que habían bajo la calle y que dejaron unos inmensos cráteres desde donde subía una columna de humo.
-- Pasa por la acera –- dijo Sabrina al conductor, que pasó por la acera, junto a los pedazos de los que alguna vez fueron parte del cuerpo armado de NERV.
Las dos camionetas negras se internaron por el gran parque central de Tokio-3 seguidas aún por los helicópteros y VTOL que los iluminaban con sus potentes focos, mientras las camionetas hacían su recorrido por los senderos que de día eran ocupados por personas, perdiéndose de vez en cuando por la gran cantidad de árboles y arbustos del parqué.
-- Ahora que ya no tienen fuerzas en tierra para detenernos, es solo cosa de tiempo para que esos pájaros disparen para cortarnos el paso –- dijo Otto.
-- No si les disparamos primero –- dijo Sabrina y tomó el radio –- Atención Retaguardia. Es hora de bajar a esos pájaros.
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Misato miraba atónita los pedazos de lo que alguna vez fueron seres humanos, desparramados por todas partes. Se obligó a controlar sus nauseas y a seguir adelante rumbo al parque.
-- Estos tipos no son aficionados. Planearon todo con demasiada precisión. Están prediciendo todas nuestras acciones -– dio Kaji.
-- Sean quienes sean, no podemos dejar que se llevan a Shinji y a Asuka –- dijo Misato, conduciendo por el parque -– A todas las naves en el área, córtenles el paso a esas camionetas por cualquier medio que sea necesario, pero no les disparen directamente, hay dos Pilotos EVA dentro de ellas.
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-- Tenemos luz verde -– dijo el piloto.
-- Vamos por ellos –- dijo su copiloto, y el helicóptero descendió un poco más para cortarles el paso, cuando los hombres vieron algo que llamó su atención.
-- ¿Qué rayos?... parece que se están asomando por el techo de las camionetas.
-- Si, eso parece, y tienen... ¡MIERDA!
Los pilotos del helicóptero vieron aterrados como por la camioneta del frente, una mujer de larga cabellera rubia los apuntaba con un Lanzamisiles STINGER, asomada por una sección del techo de la camioneta, que abrió para permitirle ponerse de pie y apuntar sin problemas.
El misil salió directo hacia ellos y no pudieron eludirlo. El helicóptero voló en mil pedazos.
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-- ¡YAHOOO! –- gritó Sabrina al ver explotar al helicóptero y como un VTOL corría idéntica suerte por el disparo de otro sujeto en la camioneta de atrás –- Recarga –- dijo la mujer con una siniestra sonrisa, pasándole el STINGER a Otto para que lo recargara con otro misil, mientras veía como los demás helicópteros y VTOL se alejaban de ellos para no correr igual suerte.
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-- ¿QUE RAYOS FUE ESO? –- preguntó Misato por el radio, mientras maniobraba por el parque, seguida por siete automóviles de Seguridad de NERV.
-- "Nos están atacando Mayor" –- respondió uno de los pilotos.
-- "Son STINGERS. Repito. Esos malditos nos disparan con STINGERS" –- dijo otro piloto.
-- ¡ALÉJENSE DE AHÍ! –- gritó Kaji por el radio.
-- ¿Qué dices?. No pueden alejarse. Los perderemos –- dijo Misato enojada.
-- ¡Son STINGERS Misato! Una vez que esas cosas te tienen en la mira ya no hay forma de escapar. Si los dejamos ahí, ocuparán a nuestros pájaros como tipo al blanco.
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Sabrina volvió a cargar sobre su hombro el nuevo modelo del Lanzamisiles STINGER, que era más pequeño y mortífero que el anterior modelo. Apuntó a un VTOL que se alejaba y disparó. El misil salió directo al aparato, que pese a su maniobra evasiva no pudo evitar el impacto y voló en mil pedazos. A unos metros de distancia un helicóptero corría la misma suerte por el disparo del tirador de la segunda camioneta.
-- Esos gringos si que saben como hacer lanzamisiles -– comentó la mujer con una sonrisa. Metió el STINGER en la camioneta, volvió a sentarse y tomó la radio –- Retaguardia. Dejen el regalo de despedida.
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-- Demonios. Bajaron a dos más –- dijo Misato viendo como otras dos aeronaves volaban en pedazos iluminando la noche.
-- Te lo dije. Una vez que el STINGER te tiene en la mira no hay forma de escapar –- dijo Kaji.
Misato seguía conduciendo por los senderos del parque, que ya estaba llegando a su fin, cuando vio un bulto a mitad del sendero. Misato arrugó el ceño y pensaba pasarlo, pero Kaji se dio cuenta de lo que era en realidad.
-- ¡ESQUÍVALO! -- gritó girando bruscamente el volante del automóvil.
El deportivo azul dio un brusco giro a la derecha por acción de Kaji, justo cuando el paquete hizo una tremenda explosión, que envió al deportivo azul por el aire dando varias vueltas de campana hasta que se detuvo al chocar con el tronco de un árbol. Los automóviles que lo seguían no tuvieron tanta suerte, y tres de ellos fueron reducidos a chatarra mientras que los demás volaron en todas direcciones.
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Clinton y Reagan, que seguían los hechos de la persecución por la radio, sintieron a la distancia como se producía una gran explosión en el parque.
-- Esos tipos si que saben lo que hacen –- comentó Reagan.
-- Es mejor que tú sepas lo que haces. Las demás unidades tomaron otra dirección –- dijo Clinton.
-- Tranquilo. Esos tipos van hacia el norte por en medio del parque. Solo hay un lugar al que pueden dirigirse. El túnel norte que da acceso a la super-carretera a Tokio-2.
-- Si, pero el camino al túnel norte es por ALLÁ –- señaló Clintón a la derecha.
-- Es verdad, pero ese camino da un rodeo muy largo. Sujétate –- dijo Reagan.
-- ¿Que rayos haces? -– preguntó Clintón al ver a Reagan conducir directo a un paseo peatonal lleno de jóvenes, al ser sábado por la noche y al ser ese un lugar con muy buenos locales de diversión nocturna.
-- La distancia más corta entre dos puntos es la línea recta –- respondió Reagan al ingresar al paseo peatonal tocando la bocina.
Los jóvenes huían despavoridos del paso del automóvil negro que pasaba a toda carrera arrasando con todos los puestos ambulantes que se le cruzaban por delante, la decoración del paseo y más de un café al aire libre, lanzando mesas y sillas volando por los aires.
Luego de algunas maniobras dignas de un piloto de rally, el automóvil negro salió de un salto del paseo peatonal y cayó en medio de la carretera, justo cuando dos Chevrolets Tahoe negras salían del parque unos 200 metros adelante y se dirigían a toda carrera al túnel que estaba poco más allá.
-- Te lo dije Clinton. Ahí están –- dijo Reagan, mientras Clintón revisaba su arma -– Oye, ten cuidado, recuerda que Langley y el mocoso están adentro.
-- Tranquilo Reagan. Apuntaré a los neumáticos –- dijo Clinton con una sonrisa.
El automóvil negro aceleró y se acercó a las camionetas mientras que Clinton se asomaba por la ventanilla y apuntaba a los neumáticos de la última camioneta. Disparó, pero no pudo hacer blanco, ya que ambas camionetas zigzagueaban esquivando el tráfico nocturno. De pronto les llegó una ráfaga de ametralladora desde una de las camionetas, que los hizo bajar la velocidad y ocultarse detrás de otro coche. Reagan pisó otra vez el acelerador y se fue nuevamente a la caza de las camionetas, pero un poco más adelante se encontraron con un repentino taco.
--¿Qué rayos? –- preguntó Clinton, cuando Reagan detuvo el automóvil y vieron que las causantes del taco eran las dos Tahoe negras atravesadas en medio de la calle, con las puertas abiertas y nadie en su interior.
Ambos hombres se miraron extrañados, hasta que comprendieron lo que estaba pasando.
-- ¡SÁCANOS DE AQUÍ! –- gritó Clinton.
-- Eso hago -– dijo Reagan poniendo reversa y retrocediendo con un chirrido de neumáticos.
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Afuera del túnel, varios helicópteros y VTOL iluminaban la entrada con sus potentes focos, mientras que otros se dirigían a toda velocidad a la otra salida del túnel para seguir el escape de las dos camionetas. En eso, vieron a un automóvil negro salir en reversa del túnel a todo lo que daba el motor.
-- ¿Qué rayos? -– preguntó un piloto extrañado, entonces...
¡KABOOOOMM!
Se produjo una tremenda explosión y un gran estruendo que se escuchó en kilómetros a la redonda, mientras una llamarada de fuego salió del túnel consumiendo todo a su paso, seguida de una nube de humo que cubrió todo el lugar.
Continuará...
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Notas del Autor: Puff, este capítulo si que me salió largo, casi el doble de un capítulo normal, así que espero que lo hayan disfrutado tanto como yo al escribirlo.
Finalmente Asuka y Shinji fueron secuestrados por Sabrina y su gente, en medio de un espectacular escape por las calles y el parque de Tokio-3, pese a los desesperados esfuerzos de Misato y de Clinton y Reagan, que no estaban muertos como todos creían, y es que mala hierba nunca muere, jejeje.
El mencionado "Laboratorio Nobel" es un guiño a Fantastic-Man, que me está proponiendo para el premio Nobel por este Fic, y la calle "Miura" es un pequeño homenaje para "Aika Miura" una linda japonesa que se sacó unas hermosas fotografías disfrazada de Rei Ayanami.
Lo de Kensuke merece un comentario aparte.
Este chico siempre ha sido el más incomprendido, desafortunado y peor tratado de los tres chiflados (hasta Touji es tratado mejor) por lo que quise reivindicarlo de alguna forma, y no encontré nada mejor que haciéndolo partícipe lo que más deseaba en su vida. Una aventura con mucha acción y balas al por mayor, al más puro estilo de Bruce Willis en la primera DIE HARD. (Gracias FOX, tú me diste la inspiración)
Como vieron, Kensuke se jugó el pellejo por los corredores de la escuela, pero hacerlo solo no tenía gracia, por lo que decidí agregarle a Mouki, lo que le dio un ingrediente extra de tensión a la situación, y por medio de la cual, Kensuke descubrió la real crueldad del combate y el verdadero significado del valor, al estar dispuesto a morir por la persona que amaba.
Como ya es la costumbre ahora pasaré a responder los reviews:
Oogamoi Souma: Un Millón de gracias por tus Reviews. Es agradable saber que esta historia sigue sumando adeptos. Lo de Shinji Hentai haciendo tonto a Gendo fue único, y aún faltan cosas por ver con ese hijo de su madre, a medias con su padre. Un Gran saludo.
Cristhian: Gracias por tu Review. Intentaré seguir asípara seguir dándoles algo de diversión los sábados por la mañana. Un saludo.
Prometheus: Y aquí estamos un nuevo sábado para satisfacer tu curiosidad. Espero que el capítulo te haya gustado. Por la mujer de mis sueños. No he tenido mucho tiempo para seguir con ella, pero ya voy a la mitad del siguiente capítulo, espero poder subirlo a más tardar a fin de mes.
YankeelandiA: Tantas lunas sin saber de ti, jeje. Veo que te asustaste por lo de Clinton y Reagan, pero descuida, que aún tienen cuerda para rato, esos dos van a seguir haciendo de las suyas hasta el final del fic. Por lo que preguntas de Asuka, bueno, cuando la pelirroja termine su aventura con los dos Shinjis se verá que pasa con su ahora declarada rival. Un saludo.
Carlos20dgm: Gracias por tus cometarios y apoyo, espero éste capítulo también haya sido de tu agrado.
1. ¿Estudias Diseño Gráfico? Es una linda carrera, te felicito.
2. Sabrina estaba pensada de esa forma desde el principio. Sigue leyendo ya que dentro de poco se sabrá en verdad quien es esta mujer, que es un verdadero lobo con piel de oveja.
3. La mala yerba nunca muere jajajajaja... Clinton y Reagan tendrán mucho que decir de aquí en adelante.
4. No te lo voy a decir, así que sigue leyendo.
5. Una posibilidad más para el final, mira que tengo varios finales distintos y aún no me decido por ninguno.
6. No puedo contarte eso o te estropearía el fic... sigue leyendo, es más divertido así, y gracias por tu apoyo.
Fantastic-Man: Gracias por el voto de confianza, pero no creo que califique para el Premio Nobel. Por cierto. ¿Sabias que el señor Nobel fue el que inventó la DINAMITA¿Curioso verdad? Por lo de venderle los derechos de mi Fic a GAINAX, en una de esas lo pienso y me voy a Japón a presentarles la idea, y de paso me compro una muñeca de REI AYANAMI tamaño natural... creo que he visto demasiado EVA.
El toda oficina del mundo hay un CANITROT, es un hecho científicamente comprobado... eso me recuerda el otro día que llegué tarde a trabajar porque me pasé directo desde la fiesta y... bueno, eso no viene al caso, pero fue un hecho real, y es algo común si trabajas en imprenta ¿Por qué será? Creo que lo conversaré con los maestros prensistas cuando vayamos a tomar unas copas... o sea hoy, jajaja, lo dicho, trabajar en imprenta es peligroso, el promedio de Canitrots por imprenta es bastante alto, y esa no esa no es broma, jajajaja...
Shinji y Asuka la van a ver negra en algunos pasajes de su aventura. Es sabido que las situaciones límite estimulan el deseo sexual, veremos que pasa con esos dos, y si Asuka le da la pasada al Shinji Hentai, o si este la encuentra volando bajo y se le sube encima, todo es cosa de tiempo, ya veremos.
P.D: "El Hijo del Amor" lo estoy leyendo. Está interesante, pero algo lento.
Tal como dices, Rei es una chica especial y misteriosa, por lo que no puede llegar y caer a la cama así como así. Ella es especial en todo sentido y hay que tratarla de forma diferente que a otras chicas (como Asuka) Rei no es una chica para pasar el rato, es una chica para algo serio y así es como quiero que aparezca en este fic. Aún no decido si Rei se que queda con Shinji, pero si lo hace, tendré en cuenta lo que planteas. Y lo del disfraz, bien, las ideas de Fox eran MUY tentadoras, pero me incliné por Alita, ya que las dos tenían algunas cosas en común pese a ser de mundos y realidades distintas.
No es que menosprecie la música de hoy, es solo que la música de los 80s me gusta, eso es todo. Por la música de la fiesta, bien, pienso que se ajustaba muy bien a lo que estaba pasando en ese momento.
El Requetecontra pedido trío Ritsuko / Shinji / Maya llegará a su debido tiempo, paciencia señores. Por la cura de Shinji... bien, sigue leyendo y por el Cospley, mi idea nunca fue hacer algo triple X, como dices, Shinji pudo conocer mejor a las chicas gracias a eso, sobre todo a Rei, esa era la idea.
Tal como dices, el calenturiento Shinji Hentai cayó en las redes de Sabrina Legrand, que se está comenzando a mostrarse como realmente es, y te aseguro que tiene muchas sorpresas aún, como la que dieron Clinton y Reagan, bueno, no era tan sorpresa, después de todo, mala yerba nunca muere.
P.D.1: Es una muy buena idea. Deberían tomarla enserio ya que ese sería un buen Fic, eso sí, si lo saben desarrollar, ya que Rei es un personaje muy complejo, más que ninguno en EVA. No sabes los dolores de cabeza que me da cada vez la hago aparecer en algo sentimental con Shinji.
P.D.2: Genial tus fics. "Dos caras tiene la luna" está cada vez mejor. Sigue así.
El Santo Pegaso: Me alegra saber que la historia sigue gustando aunque ya va para los 50 CAPITULOS, espero no llegar a los 100, pero ya falta cada vez menos para el final. ¿Dices que Sabrina es perversa? Espera a ver lo que hace luego, mira que ese adjetivo le queda chico. Un abrazo también para ti.
Takato: Gracias por tu apoyo, y creo que con este capítulo se respondió tu duda sobre porque Shinji y Asuka y no Rei. Esto no es así porque para esta parte hay mayor movilidad con Asuka que con Rei. ¿Te imaginas a Rei como la chica de turno de James Bond?... no resulta, pero si la cambias por Asuka... cambia la cosa. Eso no quiere decir que Shinji sea un James Bond, creo que una mezcla bizarra entre James Bond, Van Disel, Indiana Jones y un adicto al sexo andaría más cerca de lo que es el Shinji Hentai en esta parte de la historia. Un saludo.
Naruto Ikari de Hyrule: Y eso que esto está recién empezando, jajaja...
Azt1264: Tranquilo, que a Gendo no lo he olvidado, de hecho, tiene una parte importante en todo este enredo.
FOX: Un millón de gracias por tu entusiasta apoyo, muchas gracias amigo, y en cuanto a lo otro... lo siento pero no puedo casarme contigo, es que me gustan las mujeres y además ya tengo a mi Rei Ayanami de carne y hueso, y es bastante celosa así que ten cuidado, jajajaja...
Lo de vender mi fic a la GAINAX lo voy a tener que pesar, no eres el primero que me lo sugiere. Por la tarde con Rei, era una parte que deseaba poder escribir, por eso le di la mitad del capítulo, además que le quería dejar algo en que pensar a Shinji antes de su aventura con Asuka. Por la ropa de Rei, en realidad me inspiré en la que usó MAYA NATSUME cuando fue a los bolos con todo su Club de Artes Marciales en el capítulo 5 de TENJOU TENGE. Si no has vistos esta serie, te la recomiendo, es muy buena. En cuanto a Sabrina, si te sorprendí, me doy por satisfecho.
P.D.1: No estaban muertos, andaban de parranda, jajajaja...
P.D.2: DJ Rika tardó en caer porque había que buscar el lugar adecuado.
P.D.3: Como son de imitación, la Casull y la Jakal desgraciadamente se quedan fuera y usaré el listado que me pasaste. Sobre eso, te mando un mail con una consulta muy complicada que aún no puedo resolver del todo, espero que con tu experiencia me saques de esté problema, que ya me está urgiendo.
P.D.4: He estado ocupado, pero ya liberándome un poco. Sobre tu Fic, LO ESPERO CON ANSIAS.
P.D.5: No sé si felicitar a Kensukes Master o darle el pésame... sin ofender.
P.D.6: Como ya le comenté a Fantastic-Man, es una idea genial, deben trabajarla, tienen una muy buena idea entre manos.
También un gran saludo y agradecimiento Fero-Ang (¿estás vivo amigo?), Okashiru-Okanami, Richard, Sr. Anónimo, Kira-Kun, Athrun, Verito S, Rei, RickDaniel, Yamato, El-Angel-Guardian, Azt1264, Rei 111, Anónimo, Nube, Juancito, Himperion, Rex147, Yumesugoi, Rick18, Rei1487, Chibi-Ouka, Ayumi y Ayumi9 por sus comentarios, saludos y apoyo para este Fic. Si deje a alguien afuera no es mi intención, solo háganmelo saber y lo menciono.
Nos leemos el próximo sábado.
