A/N: Para referencias a mi estilo y a ciertos aspectos del fic, lean 'Littera Minima' y sus secuelas, de la cuál esta es su última entrega. Por favor, quienes dejan reviews anónimas, dejen un mail de contacto para que pueda responder sus comentarios con más agilidad, dado que no volveré a poner estas respuestas en mi profile.
¡MONTÓN DE GRACIAS A MIS LECTORAS DE PRUEBA¡Gracias Firts Ayanami y Sonomi por el tiempo que se dieron para leer y corregir mis locuras!
Saint Seiya, la trama y sus personajes pertenecen al Sr. Kurumada y a quienes han pagado por el derecho respectivo. El personaje de Shiori, de la serie Inuyasha, pertenece a Rumiko Takahashi y ha sufrido modificaciones para el beneficio de la trama. No estoy sacando beneficio económico de este escrito: nada más hago esto para relajarme y entretener a mi imaginación, eso es todo.
ADVERTENCIA.
Cualquier coincidencia con la realidad, situaciones reales y semejanzas con personas vivas o muertas, es una mera coincidencia. Se pide criterio y discreción por parte de los lectores. No me hago responsable de castigos, lesiones, o penas capitales derivados de la lectura de este capítulo.
"Omnia Disce!"
(¡Aprende Todo!")
Omake 2:
La Invitación.
Barrio de Plaka. Atenas.
Esa Tarde.
Al fin y al cabo que estar en un colegio no era tan aburrido después de todo. Por muy raro que pareciera, Máscara había disfrutado mucho con la sublevación en el comedor esa mañana. ¡Se rió a Carcajadas! Si de niño hubiera sabido que una guerra de comida era capaz de provocar tal divertido caos, y encima alterar los nervios de los adultos, segurísimo que habría iniciado todas las que hubiera podido, sin importar los castigos que podría haberse llevado. Lástima que Alde detuvo el enfrentamiento: justo cuando estaba por unirse a la diversión.
Aunque vaya que tuvieron trabajo después ordenándolo todo. Como que se compadecía de Shura, que tuvo que quedarse limpiándolo todo… ¡NAAAAAH! Ya que lo pensaba mejor, no se compadecía. Además sabía que había obligado a no menos de una veintena de alumnos a que lo ayudasen.
Máscara, con su desgastada mochila al hombro, siguió caminando por las calles de Atenas, rumbo al Santuario, con toda la calma del mundo. Tenía ganas de regresar y prepararse una buena cena. Estaba muy animado y tranquilo: quizás hasta se preparase una buena lasaña (es que tenía hambre y ganas de cocinar). Inspiró una buena bocanada de aire y continuó su camino.
Entonces la vio.
Shiori estaba unos metros más adelante e iba hablando por el celular. La chica se había perdido la guerra de comida: era una de las pocas profesoras que terminó con la ropa limpia al final del día. Caminaba con gracia, aunque sin percatarse del contoneo de sus caderas. Como llevaba la misma dirección de Máscara, no le había visto, situación que el dorado prefirió usar en su ventaja. Animado, trotó hasta alcanzarla, cosa que logró en cuestión de segundos.
"… Hai okaasan. Entonces compraré la leche. Te veo en la casa. ¡Te cuidas!" Shiori colgó y se dio la vuelta para enfrentar al dorado, que ya estaba junto a ella.
"¡Nikaido–san! Espera un poco." La llamó Máscara. Shiori, con su fría amabilidad, le sonrió.
"¡Máscara–san!" La chica guardó su celular en su cartera. "¿Qué hace por aquí?"
"Ya me regresaba a casa. No sabía que tomabas este camino."
"Ahora lo sabe. ¿Dónde vive?" Preguntó la chica. El dorado le sonrió con misterio.
"Un poco más allá. ¿Te importa si te acompaño un rato?" Le preguntó mientras se llevaba ambas manos detrás de la cabeza. "Este barrio puede ser peligroso."
"No me molesta que me acompañe. Aunque discrepo con lo de barrio peligroso: los he visto peores. Plaka es muy tranquilo." Sonrió Shiori, que de pronto sentía las manos frías. Siempre le pasaba cuando tenía a Máscara cerca. ¿Reacción nerviosa? A lo mejor. "Es de día, el lugar es tranquilo y aunque fuera un barrio peligroso… le aseguro que yo doy más miedo que cualquier otra cosa que ande rondando."
"No. El que da más miedo soy yo." Con algo de galantería, Máscara le sonrió con picardía.
"¿Pasa algo, Máscara–san, que le veo tan animado?" Con una actitud similar a la que le había enseñado segundos antes, Shiori le quedó viendo con curiosidad. Algo tenía este sujeto que la hacía sentir rara, pero todavía no podía dar con tal motivo.
"Pasan muchas cosas. Hay algo que me tiene curioso."
"¿Qué cosa?"
"Tu cabello… se ve… no sé… más desteñido que esta mañana." Le dijo sin mayor trámite. Como asustada, Shiori rápidamente se pasó las manos por el cabello. "¿Por qué te lo tiñes?"
"¡Vaya como le gusta hacer preguntas personales!" Gruñó la chica, pero no pasó a mayores. "¿Cómo es que se da cuenta?"
"Digamos que soy observador."
"Sí, me he fijado. Le he visto observándome." Rezongó la chica. Máscara le sonrió.
"Tengo motivos: una bella ragazza como tú, llama mucho la atención." Admitió Máscara muy seguro. La chica abrió mucho los ojos y sus mejillas se enrojecieron. "No has respondido mi pregunta."
"¿Sobre mi cabello?" Shiori se sacudió la pena de encima y suspiró resignada. "Tengo una afección genética extraña. No puedo sobreexponerme a la luz solar, me da una alergia horrorosa, y teñirme el cabello… me ayuda mucho."
"¿Eres fotosensible? Bah. Eso no explica que tu pelo se destiña. No deberías tener problemas de ese tipo." Máscara frunció el ceño.
"Si fuera fotosensible, tendría que hacer vida nocturna, pero no. Lo mío es diferente. Puedo estar bajo el sol… solo que no mucho rato." Shiori se encogió de hombros. "Por la misma razón, mi cabello se destiñe."
"Oh."
Ambos siguieron caminando un buen trecho, aunque no hablaron mucho más. De tanto en tanto, Máscara le miraba de reojo, pero pese a su insistencia, Shiori miraba hacia delante. El dorado se sentía contento y feliz: le gustaba caminar con ella. La chica en cambio, se sentía mejor… como que también disfrutaba del momento. Máscara suspiró y fijó la vista al frente: este nuevo dato sobre la condición de la chica que pretendía le daba más curiosidad. ¿De qué color sería su cabello? O ¿Qué tan seria era su condición de la piel? Ahora Shiori no solo era una chica a quien quería conquistar, sino alguien de quien quería saberlo todo.
Vaya… no podría invitarla a la playa.
¡Ratas!
Un momento. Si no podía invitarla a la playa… había muchos otros lugares a donde invitarla. Empezando por…
"Nikaido."
"¿Hai?"
"Lo de la invitación de esta mañana iba a en serio." Le dijo con un tono de voz que ya antes le había asegurado una respuesta positiva y que esperaba ahora diera el mismo resultado.
Shiori le quedó viendo a los ojos, sorprendida, y pestañeó, como preguntándose si lo que había escuchado era cierto o no. Máscara pestañeó de vuelta, curioso. Esa actitud… ¿Acaso nunca la habían invitado a salir antes? Casi podía jurarlo.
"¿Quieres salir a cenar esta noche conmigo o tienes algo que hacer?"
"¿Me estaba invitando en serio?" Le preguntó Shiori sorprendida. Un leve rubor le adornó las mejillas.
"Claro que iba en serio. ¿Por quién me tomas?" Gruñó el dorado. "Soy un hombre de palabra."
"¿Eso porqué?" Como reaccionando a un instinto natural, Shiori miró desconfiada a Máscara.
"Pues… porque me gustaría cenar contigo." Le dijo el dorado, ya algo incómodo. "¿Qué nunca antes te habían invitado a salir, Nikaido–san?" Incómoda, o quizás nerviosa, Shiori bajó la mirada.
"Oh… Err… No." Shiori se regañó a sí misma y recuperó la compostura. Se puso a jugar con sus dedos. "No me habían invitado antes a salir… al menos no aquí en Grecia." Reconoció algo avergonzada. Máscara le dio un juguetón codazo.
"¡Vamos Nikaido–san! Di que sí. Lo pasarás muy bien." La animó de buen humor. "Conozco un restaurante italiano estupendo. ¡Que Yo Diga Eso Ya Es Decir! Soy muy exigente con la comida. ¡Hacen una carne al horno como la que hacía mi Maestra que está de miedo!" Shiori emitió una risita, que ocultó tras su mano.
"Soy vegetariana."
"Y no solo la carne, que los ravioles están de… ¿VEGETARIANA?" Máscara casi se atragantó con su lengua. "¡No Puedes Ser Vegetariana! Eso Es Imposible. No Te Veo Comiendo Comida De Conejos¿Cómo Es Que Eres Vegetariana? Mamma Mía¿Cómo Es Que No Puedes Disfrutar De Un Buen Y Jugoso Trozo De Carne A La Siciliana, Adobado Con Alguna Maravillosa Salsa? VEGETARIANA. ¿Cómo Es Que Vives Sin Carne?"
Sin duda que esta aseveración había tomado por sorpresa a Máscara, quien literalmente no se podía creer a lo que a su juicio consideraba una atrocidad culinaria. Shiori le miró muy seria, sin saber si molestarse o no. ¿Por qué había gente a quien no le cuadraba que alguien no comiese carne por propia voluntad?
"Respondiendo a tu última pregunta, la sola idea de tener un trozo de cadáver pudriéndose en mis tripas por 3 días seguidos me dan ganas de vomitar." Reconoció Shiori cerrando los ojos y adoptando una pose digna. "Sí. Soy vegetariana y a mucha honra. Punto. Antes que me lo reproches, mi okaasan me obliga hasta el día de hoy a comer pescado. Con eso me basta y me sobra." La chica comenzó a caminar un poco más rápido. Sin embargo Máscara le siguió el ritmo sin problemas.
Minuto de silencio. Ambos continuaron avanzando por aquella preciosa callecita del barrio de Plaka en silencio. Máscara suspiró: está bien, no se esperaba con que su preciosa Shiori no comiera carne, pero bueno, algo se le tenía que ocurrir. En serio quería tener una cita con ella y lo lograría. ¿Eso era mucho pedir? Por otro lado, Shiori suspiró con tristeza… como que… bueno… este… como que salir no se le hacía una mala idea.
"¿Shiori–san?" Tentó el dorado.
"¿Máscara–san?" Respondió de inmediato la chica.
"También tienen un buen buffet de ensaladas." Le dijo Máscara en voz baja, como para querer resarcirse. Shiori ni se inmutó. "También preparan unos Fettucini al pesto que no están nada mal… aunque a mi me quedan mucho mejor." Añadió con picardía. Shiori continuó en silencio. "La oferta sigue en pie. ¿Vienes o no?"
Como si le hubieran puesto un cubo de hielo en la espalda, Shiori tensó los músculos por un segundo. Una vez más un ruborcillo tomó posesión de sus mejillas. La chica se obligó a tomar aire.
"Más te vale que las ensaladas sean buenas."
"¿Es eso un sí?"
"Hai."
"¡Estupendo! Pasaré por ti a las 8." Exclamó el dorado muy contento. "¿Dónde vives?"
"Justo allí. En el número 301" Shiori se detuvo y señaló un edificio de 3 pisos de altura. Se veía cómodo. Máscara asintió levemente y observó a su alrededor. Vaya: pleno barrio turístico. "Nos vemos entonces."
"Claro. ¿Te acompaño hasta tu casa?"
"No gracias: tengo que ir a comprar leche, o mi okaasan se molestará." Afirmó Shiori con una cálida sonrisa, que mostraba por primera vez y que carecía de ese toque tan frío y formal que solía mostrar. "Adiós, le veo luego."
Shiori le dio la espalda y se dirigió a un negocio cercano. Máscara la vio alejarse y respiró aún más animado. Giró sobre sus talones y se enfiló hacia el Santuario, dado que se había desviado un buen trecho. Todo sea por acompañar a una chica preciosa que tenía alergia al sol. Tendría que tener eso en mente para después.
Cuando hubo pasado un buen rato y alejado bastante del lugar en donde había dejado a Shiori, una expresión de trauma adornó el rostro del dorado.
"¿Vegetariana?" Se preguntó resignado y con los ojos largos al cielo. "¡Por Athena¿Cómo puede vivir sin carne?"
Máscara dejó esta retórica pregunta colgando en el aire. No es que le molestase que Shiori fuera vegetariana. Es más, hacía de ella algo incluso más interesante de lo que ya era, pero… no le cuadraba que alguien no comiera carne en su dieta regular.
Teóricamente, esta pregunta debió haber quedado sin respuesta, pero…
"No lo sé, pero eso como que lo hace más interesante. ¿No?" Dijo Saori de pronto. "No sabía que le habías echado el ojos a Nikaido–sensei, Máscara." La joven diosa, que no tengo idea en qué momento apareció, le dedicó una enorme sonrisa. Máscara casi se muere del susto que se llevó, pero por fortuna pudo disimular. Con toda la dignidad de la que pudo echar mano, miró de reojo a la diosa.
"Es verdad. En eso admito que tienes razón." El dorado reanudó la marcha. "¿Qué hace fuera del Santuario? Creí que te habían castigado."
"Naaah. No más me dieron un jalón de orejas, pero eso es todo. Tenía que venir a Plaka para entrevistar algunos turistas para mi tarea de Lenguaje y Comunicación."
"Ya veo. ¿Vino sola?"
"Sip. ¿Te molesta si nos vamos juntos? Es que ya terminé hace rato y no quiero irme sola… me habría acercado antes, pero como te vi acompañando a Nikaido–sensei…" Saori le sonrió con ternura y dejó el resto de su oración en el aire. Máscara hizo un gesto de fastidio, pero no hizo más. La diosa había sido lo bastante prudente como para no interrumpir o comentar al respecto. Entonces el dorado se llevó las manos detrás de la nuca y miró hacia la dirección contraria.
"Para nada." Le dijo tranquilo. "Así me aseguro que nada le pasa en el camino."
Máscara y Saori comenzaron a caminar tranquilamente de regreso al Santuario. La joven diosa estaba entusiasmada como no lo estaba hacía meses, aunque no se había puesto a hablar sin parar. Al cabo de un rato, el santo de Cáncer inspiró aire y se dispuso a hablar.
"Si me lo permite, niña¿Te puedo pedir un favor?"
"¡Claro! Dime Máscara." Con alegría, Saori le animó. Su dorado la miró con cara de espárrago.
"No me vuelva a dar ese susto. Ya sabe, aparecer de repente." Pidió muy decidido y molesto. "Bastante tengo con la Señora Idril como para que tú comiences con las mismas mañas." Una gran gota resbaló por la cabeza de Athena.
"No hay problema." Dijo nerviosa. "Accedo no más porque tú me lo pides."
Fin del Omake.
Por
Manquehuito (Misao–CG)
PS: Para quienes se preguntaban sobre el paradero de Máscara durante la guerra, espero haber aclarado sus dudas: seguramente el santo decidió no intervenir. ¿Lo vieron? Por fin consiguió su cita con Shiori. No más hay que desearle suerte, que tendrá una gran oportunidad para conocerla mejor, si es que la chica se deja, que hasta ahora ha sido bastante reservada… y respecto a su aseveración sobre la carne, si alguno es más experto que yo, por favor, corríjame, pero tengo entendido que la digestión de la carne se tarda unos 3 días (o eso me dijo un vegetariano real). Faltas de ortografía, de gramática, tipeo y redacción no son intencionales (excepto en el caso de los diálogos de Niké) y si descubren alguna, por favor, sean buena leche y avisen para poder corregir, lo mismo si tienen quejas o críticas respecto de la historia, para ver como lo soluciono (en tanto sean constructivas y no destructivas) ¡GRACIAS POR HABER LEÍDO EL CAPÍTULO!
Brújula cultural.
Hai: Para quienes no saben, esto es del japonés y puede traducirse como 'sí'
Okaasan: Nuevamente, para los perdidos y despistados. Esto es del japonés y significa 'mamá.'
Ragazza: Es del italiano, y tengo entendido que significa 'muchacha' o 'chica'
Plaka: Es el típico barrio turístico de Atenas, está justo a los pies de la Acrópolis y en todo momento, estando en este lugar, se puede ver el Partenón o algún otro de los monumentos que se hallan en su cima. Por otro lado, Plaka además es un barrio prácticamente colindante con otros tantos sitios arqueológicos y de interés (como Monastiraki, y el ágora). Siempre está lleno de actividad y de turistas. Lastimosamente es algo caro. Aquí es donde vive Shiori, y les pido que no dejen pasar por alto ese detalle. Pueden ver más información y observar algunas fotos en mi blog.
