Segundo Capítulo

La misma noche en que Ron había decidido acabar con la relación, era la fiesta de bienvenida a Hogwarts. Todos los alumnos de cuarto año en adelante debían ir vestidos formal a la fiesta de bienvenida en el Gran Comedor. Hermione no tenía ánimo para ir a aquella fiesta pero no tuvo remedio cuando Parvati y Lavander se empeñaron en cambiar esa cara con grandes cantidades de maquillaje. No se pudo ver en el espejo hasta que hubieran terminado y precisamente no quería verse porque temía encontrarse más fea que antes. Pero resulta que no fue tan malo después de todo, pues Hermione no se veía ni fea ni triste, se veía como si no le había dado mucha importancia y tenía solo una fina capa de maquillaje que resaltaba su pelo y color de ojos. Tenía un vestido rojo que le llegaba a las rodillas y que le quedaba precioso y se tomo el pelo en un tomate perfecto para no tener que hacer mayor esfuerzo con el peinado y especialmente en controlar su pelo. Aún sin pareja y más triste que nunca Hermione se levanto de la cama y salió a la Sala Común para encontrarse con todos sus compañeros, Harry al verla, se acercó.

-Se lo que ha pasado, no te preocupes mione y te ves preciosa como siempre.

-Solo lo dices para subirme el ánimo.

-En absoluto, si quieres hablar, ya sabes que puedes contar conmigo.

-Gracias pero no te preocupes por mi, anda con Ginny que te esta esperando.

Ginny saludo a Hermione desde el otro lado de la habitación, vestía un vestido azul hasta los tobillos, llevaba el pelo suelto y su cara radiante le sonrió a Harry mientras que él la besaba. Al parecer Ginny no se había enterado, de ser así hubiera sido la primera en correr donde Hermione a consolarla.

Hermione camino hacia el Gran Comedor y se sentó en la mesa más despejada que encontró. Suponía que Ron debía estar en algun lado del salón bailando con la siguiente chica a la que le había puesto ojo. Si ella supiera que Ron estaba en su habitación, sentado en su cama sin poder dormir por estar pensando en ella.

Cuando Dumbledore terminó su usual discurso y la banda invitada ya había tocado las mejores canciones, Hermione comenzó a quedarse dormida ahí sentada, si no fuera por alguien que la despertó.

-¿Que hace una sangresucia en una fiesta tan elegante como esta?

-No te cansas de pasarte todo tu tiempo molestando a la gente que te odia.

-Estamos simpáticas esta noche, te viene bien ahí sentada aburrida, ¿No sabes pasarla bien?

-Para tu información Malfoy, pues…….no te dare explicaciones, no tengo que porque dartelas. Si se divertirme, hoy no me siento bien es todo.

-Bueno demuestrame que sabes divertirte, toma, bebete esto, veras lo increible que hace.

Draco sacó una botella de su túnica y la puso sobre la mesa.

-¿De donde sacaste eso?

-No importa, mira y si no confias en mi, yo también tomare, asique si morimos, morimos los dos.

-Esta bien, tu primero.

Draco hizo aparecer 2 copas junto a ellos y llenó cada una hasta la mitad, tomó la suya y en seco se la tomo toda. Hermione demostrando su valentía, tomó la suya e igual que Draco el líquido desapareció en cosa de segundos. Draco se rió, la miró y le dijo que si quería tomar más. Ella asintió, nunca en su vida habría hecho lo que estaba haciendo, pero ahora, parecia tan correcto hacerlo, por primera vez en la vida quería olvidarse de todo y lo que la gente a su alrededor pensara no le importaba en lo más mínimo. Draco también bebió pero directo de la botella, luego la soltó y levantándose y dándole un beso en la mano de Hermione le dijo:

-¿Granger, me concedes este baile?

-Por supuesto.

Hermione y Draco bailaron sin parar durante horas, bailando con el enemigo nunca habría sido más increíble. Draco sabía como tratarla, aunque los dos no fueran realmente ellos aquella noche, le hacia reverencias y la abrazaba, la atraía hacia el, la amarraba con sus brazos y no la soltaba aunque le rogara. La miraba seductoramente y se acercaba con sus labios y cuando ella juraba que la iba a besar, se alejaba sin dejar de mirarla. Cuando la pista se comenzó a despejar, Draco le dijo al oido:

-¿No quieres que te muestre donde dormimos los prefectos de Slytherin?

-También soy prefecta y no tengo habitación privada.

-Hay que solo tener los contactos.

Sin esperar respuesta, Draco la tomó de la mano y se la llevó sin decir ni una palabra, caminaron a travéz de pasillos hasta que Draco se paró frente a un cuadro y dijo una palabra silenciosamente sin que Hermione la entendiera. Dentro del cuarto Draco se acercó a Hermione le tomo la cara entre sus manos y le dijo susurrando:

-No lo entiendo aún, pero sentimiento así nunca he sentido, Hermione ha sido una noche inolvidable, ayudame a que nunca termine.

Hermione cortandole la palabra junto sus labios con los de él y no los solto más…el desamarró el cabello de Hermione y la acostó con mucho cuidado en su cama, la siguió besando al colocarse sobre ella. Ella le sacó su traje y él se preocupo de bajarle el cierre del vestido y sacarselo por completo. La beso donde quiera que pudo hacerlo y largo rato pasaron jugando a los besos y a las caricias, él no quería aprovecharse de ella, él quería sentirla, quererla, estar solo con ella y descubrir los secretos que nadie más conocía de Hermione. En un par de minutos quedaron los dos sin ropa alguna y presenciaron lo más bello que jamás podría haber surgido entre los dos.

-No te vallas Hermione.

-No lo haré

-Te necesito- dijo Draco

-Yo también te necesito- le respondió Hermione

Había sucedido y cuando se quedaron dormidos abrazados uno al lado del otro a penas podían saber lo que les esperaba.