Pocas horas de sueño le causaron a Hermione despertar con nauseas y terribles dolores musculares, no tenía fuerza para poner un pie fuera de la cama y a penas podía imaginar todos los ensayos que tenía pendiente. Cuando bajo 20 minutos después al comedor, Ron la obligo a comer, pero no pudo tragar bocado alguno. Con el estomago vacío y los ánimos por los suelos Hermione se dirigió a las clases que la esperaban por la mañana.

La primera clase era Historia de la Magia con el profesor Binns.

Hermione no estaba realmente pendiente de lo que el profesor decía esa mañana. Se distraía pensando en Malfoy, porque no podía parar de lamentarse como la había usado, y que ahora nuevamente se quería aprovechar de ella, pero eso ella no lo iba a permitir. Además todas esas nauseas y dolores físicos que estaba sintiendo parecían ser la seña de el malestar emocional por el que estaba pasando. De repente puso atención en la clase de nuevo.

-Bueno chicos el periodo de transición entre aquella época y la que vivimos ahora es un periodo sumamente complejo, ya que en distintos sectores del mundo……-A Hermione le llamó la intención aquella palabra…aquella específica palabra…..se quedo un momento pensativa recordando y intentando procesar lo que acababa de darse cuenta y preocupada levantó la mano y la agitó hasta que llamara la atención de profesor Binns. Mientras esperaba guardo todos sus libros. Cuando el Profesor Binns le pregunto que si tenía un aporte que dar a la clase ella le respondió:

-Profesor, necesito abandonar esta clase, es urgente, por favor me disculpe por interrumpirle.-

-Esta bien señorita Granger. Le doy permiso.

Hermione corrió hacia su habitación y después de estar sentada en su cama impactada durante mucho tiempo, decidió ver si estaba en lo correcto….

5 minutos después confirmó lo que más la atemorizaba. Ahora si que estaba en problemas.

Las 8 en punto, y ninguno de los 2 suspendidos se encontraban en el despacho del Profesor Snape. Este ya estaba pensando en castigos aún peores por si se daban el gusto de llegar más tarde. Pero segundos después se encontraron frente a la puerta Hermione y Draco. Malfoy la saludo con un "Hermione", pero ella no respondió. El tocó la puerta y ella se quedó callada parada al lado de él. Apareció Snape por el umbral.

-Así que decidieron venir, da igual mientras más tarde llegan más tarde se van. Síganme.

Snape los dirigió por varios corredores, hasta que llegaron a la bajada a los calabozos, les ordenó que entraran a la sala de clases y se sentaran.

-Bien, lo que harán hoy, serán pociones para mi, pociones que necesito, acá está la lista, si alguno se porta inapropiadamente deberá elegir una poción y tomársela.-

Entonces les paso un lista de 20 páginas con por lo menos 40 pociones en ella.

-Volveré en 1 hora para vigilarlos, trabajen que si no les ira muy mal luego.-Miró con desprecio a Hermione y desapareció por la salida.

Hermione tomo el libreto, lo dividió en dos y le dio la mitad a Malfoy.

-Trabajaremos separados y no quiero que me estés hablando.- dicho esto buscó todos los materiales y se sentó al final de la sala. Malfoy la miró esperando que ella lo mirara de vuelta pero Hermione ya estaba sumamente concentrada en lo que hacía. El se sentó y comenzó a trabajar también.

5 Minutos después.

-Sabes no soy contagioso, no se para que te sientas tan atrás.-Malfoy trataba de poner tema de conversación.

-Mientras más lejos, mejor-..Hermione no despegaba la vista del caldero.

Así transcurrió la primera hora, en la cual Hermione llevaba ya 15 pociones y Draco solamente 8, por estar tan ocupado en tomar la atención de Hermione, mirándola o haciendo cosas que la molestaran. Snape pasó a vigilarlos pero al ver que estaban tan ocupados en lo que hacían se fue.

Malfoy en cambio no podía concentrarse y intentando una última vez dijo:

-Hagamos un juego, cada uno le dará de probar una de sus pociones al otro, tú elijes la que me quieres dar y yo elijo la mía.-Draco se acercó a Hermione y se sentó a su lado

-Si crees que caeré de nuevo en un juego tuyo, pff… no me creas tonta.

-Vamos Granger que puede pasar.-Hermione no lo miraba, su caldero parecía más interesante que él.

-No confió en ti-

-Te prometo que seré un caballero o intentare.-

-Esta bien, para que veas que no te tengo miedo lo haré.-

-Como quieras… Tiremos esta moneda a ver quien parte.-Draco sacó una moneda de su bolsillo, dijo que era cara y la tiro por los aires, la moneda salió efectivamente cara.

-No es justo no lo vi bien.-reclamó Hermione insistiendo que repitieran ver quien iba primero.

-Reglas son reglas, perdiste….Toma, esta poción la hice especialmente para ti Granger.- Hermione tomó el pequeño frasco que Malfoy le dio y se la llevó a los labios, tomó un pequeño sorbo y descubrió que no era tan mala por lo que se la tomo toda. Después de haber tomado se fijo la cara conspiradora que Malfoy tenía, le dio un escalofrío de solo pensar que contenía la poción. De pronto sintió un aire frío corriendo por todo su cuerpo y posteriormente tuvo una sensación agradable.

-Y…¿Qué sientes?-Malfoy le preguntó indiscretamente riéndose por lo bajo, pero a esta vez a Hermione no le importaba porque la poción le había dejado en las nubes y de pronto todo era en ese calabozo oscuro tan hermoso y luminoso.

-Nada….Estoy de verdad…solo…..feliz, si eso, no puedo creer el lugar donde estamos. Aunque claro es un poco oscuro pero imagínate con unas cuantas velas, si como ayer, que tu pusiste unas velas muy lindas. ¿Qué es lo que tenía lo que me diste? ¡Porque tenía realmente un exquisito sabor!-

-Mmm…piel disecada de serpiente, uñas de humano, tripas de sapo, en fin una gran variedad de exquisitos sabores.-

-Jajaja, tripas de sapo, que chistoso eres, bueno en verdad nunca te he encontrado chistoso, bien al principio te odiaba, tu sabes cualquiera con la cara con que mirabas, pero las cosas cambian y…-Hermione no tenía intención de parar de hablar por lo que Draco la interrumpió.

-Si gracias….. se toda nuestra historia…Bueno Granger contéstame una cosa: ¿Hay algo que me quieras decir y no has podido porque tu honor y dignidad no te lo permita?-Draco ahora la miraba y le hablaba como si fuera una niña pequeña que tuviera problemas para entender, porque así era como se estaba comportando.

-¿Qué es lo que me diste?- dijo Hermione, sonando juguetona y curiosa.

-Te di una poción de la verdad. ¡Necesito solo la verdad Hermione!-le respondió tiernamente Draco.

-Tu nunca me llamas Hermione, tu no eres Draco!-Se reía Hermione.

-Estamos a mano entonces porque tú tampoco me llamas Draco. Ahora, me quieres decir algo importante, solo dime… ¿Que piensas? -

-¿Por qué tengo tanto sueño?-Hermione no paraba de bostezar y Draco estaba perdiendo la paciencia intentando sacarle algo, pero a Hermione no parecía importarle.

-Porque eres muy pequeña, y las pequeñas niñas duermen temprano.

-¿Por qué si soy pequeña voy en Hogwarts, y estoy en Sexto Año a un año de salir?

-¿No se te escapa ninguna eh? Mira, esta poción te devuelve a tu infancia, esa es la idea, que seas una niña que no miente.

-¿Por qué eres tan tierno conmigo ahora y luego cuando soy yo, esa Hermione grande, me tratas tan mal?-Mientras decía esto puso su cabeza sobre el hombro Draco y al cerrar los ojos le salieron unas solitarias lágrimas. Malfoy se quedó callado mirando a Hermione sin poder contestar la pregunta.

-No, no te quedes dormida, solo dime Hermione: ¿Me quieres o no?-

Hermione abrió los ojos y lo miró sin poder dar crédito a lo que estaba escuchando, Malfoy no la estaba amenazando ni la estaba insultando como solía hacer. Pero ella no podía contestar esa pregunta, ella no podía cuando tenía tantas otras cosas que decirle antes de eso.

-Estoy Embarazada.- dijo Hermione y más lágrimas le salieron esta vez de los ojos, luego los cerró lentamente y se quedó dormida.

-¡Hermione! Dime que estas bromeando, dime que la poción perdió efecto, no te quedes dormida ¡¡¡Te necesito!-Draco tomó la cabeza de ella con sus manos y la levantó, luego la tomo en brazos y la acostó sobre la mesa del Snape. Seguía durmiendo profundamente. Por ello, Draco corrió al despacho de Snape. No había nadie en los pasillos y Draco corrió acelerado con todas las fuerzas posibles. Llegó y golpeo insistentemente la puerta del despacho de Snape, al no recibir respuesta, entró. Snape estaba sentado en su escritorio al parecer muy ocupado.

-¡Profesor! Por favor acompáñeme, Hermione tomó una de las pociones y ahora esta muy mal- Mintió Draco. Entonces corrieron los dos hacia la sala de clases de Pociones y ahí Snape buscó entre sus cajones un frasco, despertó a Hermione a la fuerza y le dio de beber del contenido. Pocos segundos después Hermione comenzó a reaccionar y preguntar por lo que pasaba.

-Profesor Snape, ¿¿Que es lo que sucede?

-Granger dime de que poción tomaste inmediatamente.

-No se, yo no tome de nada, yo…-miró a Draco y miró de nuevo a Snape, no sabía que hacer, porque realmente no se acordaba de lo que había pasado, pensó que Malfoy le había dado de tomar de nuevo de la poción de la fiesta y se enojo con él.

-Profesor, si, tomé de una de ellas, pero fue un accidente, por favor necesito ir a la enfermería, no me siento bien.-Hermione se paró y camino fuera de la Sala.

-Señorita Granger, pare, tiene que saber que esto no acabara acá.-Hermione se dio vuelta y lo miró, lentamente no le importaban amenazas como esas.

Corrió fuera de los calabozos sin intención de ir a la Enfermería, más bien quería irse a dormir, pero le fue imposible ya que alguien la tomo de la mano por detrás y abrió la puerta del cuarto de limpieza más cercano y la metió dentro. Luego entró y cerró la puerta.

-¡Hermione, dime que no es verdad lo que dijiste allá!-Draco la agarró de los brazos y la forzó a mirarlo.

-Malfoy primero no me digas Hermione! Y segundo; si era verdad que me sentía mal y quería ir a la enfermería! Yo debería estar haciendo preguntas, porque mierda me diste poción de nuevo!-Hermione lo miró con rencor y odio y se soltó de el.

-Accediste, recuerda, te pregunte si querías jugar, tú me dabas una poción tuya y yo te daba una mía y eso no te estaba preguntando- dijo tratando de mantenerse calmado.

-Nunca te di la mía parece porque fui la única afectada! Se que mientes…-

-No miento, era una poción de la verdad…Hermione…me dijiste que estabas Embarazada, es cierto?- Draco procuro ver en sus ojos si decía la verdad, ya que de esta no se escapaba.

-Si es verdad- Hermione se largó a llorar, se tapaba las manos con la cara porque no podía evitar las lágrimas y se sentó en la pequeña pieza de limpieza en donde a penas había espacio para estar parados. Draco se arrodillo y la abrazó, después limpió sus lágrimas y se quedaron los dos callados mirándose abrazados durante unos minutos.

-Pero no tendrás que preocuparte Malfoy, lo criare yo sola y si necesito de algo tengo a Ron, el va a entender…-

Draco agarró la cara de Hermione con su mano y la miró directamente a los ojos.

-¡No me hagas esto! Creo que aún no lo entiendes Hermione, a mi si me importas y ahora más que nunca me necesitas.-

-No te necesito y nunca te necesitare, a mi no me importas tú-Hermione intentaba ser lo más fría y indiferente con él, pero sus ojos no decían lo mismo. Lágrimas le salían cuando intentaba decirle lo mucho que le daba lo mismo él.

-Hermione…yo te amo.-Draco esta vez agarró la cara de Hermione con las dos manos y la besó. Un beso corto, pero tan hermoso, sincero, sin intenciones falsas y engañosas, ninguno estaba bajo algún efecto, ahora no había un Adiós… había un Estaré Contigo para Siempre. El problema era, que ahora tenía Hermione no solo que enfrentar a Ron, tenía que enfrentar la vida que cargaba.