Confesiones

El amor que Hermione compartía con Draco era un amor a escondidas, mientras que Hermione no lo permitiera nadie sabría lo de su embarazo y la relación que llevaba con él. Pensó mil veces en como decirle a Ron todo lo que estaba pasando, pero cuando llegaba el momento de la verdad las palabras que había pensando una y otra vez días enteros, desaparecían. Draco por otro lado, era el novio perfecto, claro no era su novio técnicamente, pero cumplía todas las cualidades y la apoyaba totalmente. Hermione no creía todo lo que estaba viviendo; embarazada de Draco Malfoy, estando perdidamente enamorada de él, para él siendo ella la más importante en el mundo y Ron…..A Ron ya no sabía donde ponerlo.

El era el novio oficial, pero ya ni parecían la pareja de antes, Hermione se alejaba cada vez más de él y aunque Ron insistia tantas veces, terminó dándose por vencido ya que creía que una relación no era solo dar. Pero el amaba a Hermione y pensaba darle tiempo hasta que la crisis pasara, Ron pensaba que ella solo estaba pasando por mucho estrés. Pero Hermione temía que lentamente se comenzarían a dar cuenta todos del embarazo y por ello tenía que pensar en algo rápido, antes que fuera demasiado tarde. Desde que había quedado embrazada había pasado alrededor de un mes y Hermione tenía miedo que la panza de embarazada comenzará a notársele muy temprano por lo que aquella tarde decidió ir donde Ron y aunque doliera con todo su corazón, decirle la verdad. Draco se ofreció a acompañarla, pero Hermione prefirió ir sola. Así que esa tarde, mientras Ron estaba haciendo unas tareas en la Sala Común, Hermione se acercó finalmente a él.

-Ron, podemos hablar.-le dijo susurrando para no llamar la atención.

-Si…Claro¿Puede ser aqui?

-No….Preferiría que estuviéramos solos.

-Ven en mi habitación no hay nadie.

Ron cerró sus libros y guardo la pluma con que estaba escribiendo. Los dejo tirados en la mesa de la sala común y le tomo la mano a Hermione para llevarla. Entraron y Hermione se preocupó de cerrar la puerta. Entonces se sentó en la cama más cercana a ella.

-Ron, te debo mil explicaciones por mi comportamiento y creo que es la hora de que sepas toda la verdad.

-¿Estas bien mi amor?-Ron se sentó a su lado y le tomo la mano en las suyas.

-Yo estoy bien, pero creo que tú no lo estarás,..Solo espero que un día me perdones….-le soltó la mano y se paro, se acerco a la ventana y se quedo mirando el horizonte, deseando estar lejos….

-Hermione¿¡Que es lo que pasa? Me estas asustando….

-Ron…Yo….Estoy…embarazada.

-¡QUE!De quien?-Ron se levantó de un salto. Caminaba como loco entre las camas sin poder controlarse o quedarse quieto, era mucho lo que sentía.

-De…..bueno…de Malfoy.

-Hermione! Que me estas diciendo¡COMO ME HICISTE ESTO! Y CON MALFOY! PORQUE CON ÉL!Hace cuanto fue?-Ron estaba rojo, movía sus brazos en forma de protesta y tenía una horrible expresión de odio y decepción.

-Ron… fue una cosa que paso, y no lo puedo borrar…… -Hermione lloraba, nunca pensó que tendría ella que romperle el corazón a Ron, cuando un tiempo atras, el había sido el que le rompió el corazón a ella.

-¿Lo quieres?-Ron tenía la cara roja de envidia, no podía creer todo lo que estaba escuchando, además no era solo rencor lo que sentía, sentía tristeza, una tristeza que no lo dejaba respirar, quería morirse.

-Ese no es el asunto Ron…-

-¡LO QUIERES O NO?-Ron ya no aguantaba más mentiras.

-Si….-Hermione se tapo el rostro y lloró, esperando que Ron entendiera, una ilusión inútil, ya que el nunca lo haría. Quería sentir que Ron la abrazaba y le dijera que siempre podía contar con su amistad, pero era imposible, Ron estaba destruido y así lo estaba Hermione.

-Bien,….Hasta aquí llegamos….-Ron salió echo llamas de la habitación y de la sala común, corrió lo más lejos que pudo, donde nadie pudiera molestarlo, donde nadie pudiera ver lo que sufría.

Hermione, sentía que toda su vida se derrumbaba de a poco, sentía que ya no tenía el control de nada y que todos le irían dando la espalda poco a poco. Lo peor era que ella tenía muy claro cuanto se lo que merecía. Debía abandonar Hogwarts pues este lugar ya no era para ella… tampoco merecía estar acá. Camino consumida en sus pensamientos hacia la habitación de Malfoy. Cuando llegó le dijo la contraseña al retrato y entró sin pedir permiso. En la habitación no había nadie y dentro del baño tampoco. Hermione se preguntó donde podría estar y se dirigió por lo pasillos de Hogwarts con el fin de encontralo pero antes la encontró la profesora MacGonagall.

-Hermione por favor ven conmigo.

-¿Qué pasa profesora?

-Ya verás.

La profesora MacGonagall acostumbraba a caminar rápido y silenciosamente cuando se trataba de algo de urgencia. A Hermione que de por si se encontraba débil y además se encontraba cansada de todo y de todos, le costó tomar su ritmo.

Pronto llegaron al cuadro que se dirigía al despacho de Dumbledore. La profesora MacGonagall dijo casi susurrando una contraseña y se abrió automáticamente la puerta a la escalera giratoria que llevaba al despacho. Subieron la escalera giratoria y en el pequeño despacho Hermione se encontró con Draco sentado con Dumbledore conversando. Cuando entro Dumbledore y Draco se quedaron ambos callados y la profesora MacGonagall desapareció.

-Señorita Granger, la estábamos esperando, tome asiento por favor.-Dumbledore hizo aparecer mágicamente una silla junto a Draco y hizo un gesto para que se sentara.

-Estaba hablando con Dumbledore de nuestro problema, y llegue a una solución para los dos.

-Perdonen pero podrían explicarme lo que han estado hablado- Hermione temía que Dumbledore supiera que estaba embarazada y se sentía avergonzada de mirarlo a los ojos, en vez miró a Draco.

-Hermione, no temas decir lo que guardas- dijo Dumbledore como si supiera exactamente lo que Hermione sentía- Eres una excelente persona y alumna y quiero que sepas que todos pasamos por momentos en nuestra vida en donde nos toca aprender quizás un poco dolorosamente algo de ella. Te haré una proposición, la tomas o la dejas, es tu decisión. Aquí el joven Malfoy tiene un lugar en donde puedes permanecer sin problemas, en donde te recibirán con gusto y te cuidaran.- Hermione noto que el profesor Dumbledore hacia un esfuerzo por animar a Hermione, pero ella sabia que el trato que tenía Lucius Malfoy con la mayoría de la gente decente incluyendo a Dumbledore no era de lo mejor- Te irás a ese lugar lo que queda del año y te preocuparas del bienestar tuyo y de tu bebe, yo te visitare de vez en cuando para ver como estas. Luego reanudarás el Séptimo año con tus compañeros y veremos como seguir. No quiero que te sientas obligada, es simplemente la proposición que vimos posible con Draco.

-Hermione, he hablado con mi padre y el insiste en que te quedes en nuestra Mansión-Hermione no quería tener que quedarse en aquel lugar que siempre se imaginó tan horrible, pero parecía no quedarle otra opción en ese momento.

-¿Tu que harías en ese caso Draco?- dijo Hermione.

-Yo iría obviamente contigo, no te dejaré sola ni un segundo Hermione, el único inconveniente es que mi padre quiere que comience a trabajar, pero ahí arreglaremos todo para que no te quedes sola.

-Muy bien…. ¿Alguna otra cosa más que decir?-dijo Dumbledore que parecía entender que ahora necesitaban los dos hablar solos.

-No profesor, muchas gracias por su apoyo. –Hermione se levantó de su silla y camino hacia la puerta.

-Si, gracias y adiós profesor Dumbledore- Draco siguió a Hermione y la agarró de la mano

Cuando hubieron bajado por la escalera giratoria Draco besó a Hermione saludándola y le dijo.

-Disculpa que no te avise antes, pero mi padre me amenazó…dijo que tenía que llevarte a nuestra Mansión que no quería que nadie supiera lo nuestro…Yo sabía que iba a pasar esto Amor, mi padre es así y el daría todo porque yo también lo fuera. – Draco no podía mirar a los ojos a Hermione, porque no se sentía cómodo hablando de su padre, le tenía tanto asco y odio.

-¿Pero porque le contaste?

-Porque lo averiguo Hermione, por eso fue. Snape le contó, nos escucho hablando en los calabozos y seguramente se entrometió de nuevo en el castigo y corrió a contarle todo a mi padre.

-Entonces….. ¿Cuando nos vamos?-Hermione lo miró con tristeza mientras que aceptaba la realidad de las circunstancias.

-Próxima semana, hable con mi padre, nos apareceremos por la chimenea. Mira Hermione, acerca del trabajo, mi padre quiere que trabaje con él, yo estoy en desacuerdo pero creo que será la única alternativa hasta que consiga algo que nos saque de esa casa.-

-Esta bien Draco. No tengo problemas con que trabajes.

-Es que no creo que sepas que respecta trabajar con él. Mi padre es un hombre muy sucio, es un mortífago Mione, yo se que lo único que querrá es involúcrame con Voldemort. Pero no lo permitiré, no pienso estar de su lado, te lo prometo.

-Draco, confió en ti y eso es todo lo que me basta. Bueno iré a mi habitación, tengo muchas cosas que hacer antes de irme.

-Adiós mi amor- La beso largamente sin querer dejarla ir y luego cuando se separaron la abrazó muy fuerte. Hermione intento esbozar una sonrisa, pero no podía.

Regresando a su sala común, Hermione se encontró con Ginny y Harry conversando. Intento pasar desapercibida y acelero el paso mientras que miraba sus zapatos. Pero Harry la tomo de la cintura y la tiró hacia donde estaban conversando.

-Hermione, nos quieres explicar que es lo que pasó con Ron, esta hecho un desastre¡No te imaginas las cosas que habla de ti!-Harry la tiro de la mano para que se sentara entre Ginny y él.

-Por favor, Mione somos tus amigos, sabes que puedes confiar en nosotros.-Ginny la miró con cariño. Hermione por otro lado decidió que no servía seguir mintiendo.

-Esta bien, les contaré todo, pero prométanme que no dirán nada hasta que termine….

Hermione contó toda la historia desde la fiesta hasta el día de hoy y lo que habló con Ron, les contó que estaba embarazada y les contó que se iba la próxima semana….Al terminar, los dos no encontraron que decir a Hermione, ninguno la miró tampoco a los ojos. Hermione estaba nerviosa y se preguntaba que estarían pensando, pidiendo porfavor que la apoyaran. Ginny fue la primera en hablar.

-¡No puedo creerlo¡Porque no nos dijiste antes! Hermione, me decepciona que no hayas confiado en nosotros….

-¡Perdónenme! Tenía miedo, mucho miedo de contárselo, fue demasiado difícil para mi tener el valor de ir donde Ron y donde ustedes -Hermione se cubría la cara con las manos para que sus amigos no vieran que estaba a punto de estallar en lágrimas. Se había sentido incómoda todo el día, ya que Hermione no soportaba contarle a la gente que más adoraba en el mundo algo que los haría pensar mal de ella

-¿Qué harás ahora?- dijo Harry preocupado, no creía lo que había escuchado y a penas podía mirar a Hermione con los ojos que la miraba antes. Ron era después de todo su mejor amigo y lo que ella había hecho había sido muy feo.

-Me voy con Draco a su casa la semana siguiente. Próximo año retomare las clases con mi hijo.- Hermione se sorprendió de hablar de Su hijo, ya que hasta ahora le había costado reconocer que dentro suyo estaba creciendo y desarrollándose algo que era efectivamente suyo, que ella le daría vida y se sintió extraña pensando que ya nunca estaría sola. Se sintió feliz, por pensar cuanto lo quería y cuanta responsabilidad tenía con él, por un minuto pensó que estaba en realidad tomándole un enorme amor a su hijo y olvidando todo lo malo que había pasado por llegar a él y que todo eso ya no importaba.

-¿Así que ahora lo llamas Draco! … ¿Qué piensas hacer con Ron¡No ves que esta deprimido, no quiere ni salir de su habitación, NO COME¡Nunca me imagine esto de ti…!- Hermione despertó de sus pensamiento, Harry estaba gritando, estaba sulfurado, era mucho para él, su peor enemigo con su mejor amiga, esto no podía permitirlo y menos delante de los ojos de Ron. Pero Hermione no esperaba esa reacción de parte de él y cuando lo escucho se enojo y se defendió.

-¡No me grites, no te corresponde¡Si se que hice mal pero no tengo que porque darte explicaciones a ti!-Hermione se levantó y se fue de la sala común furiosa, Ginny intentó pararla pero Harry lo evitó.

-Ya no la reconozco...-Harry movía la cabeza y miraba indignado a Ginny

-¡Harry¡Estas exagerando! Hermione tiene muchos problemas y encuentro increíble que le llegues a hablar así, sabes que esta sufriendo más que nadie!-Ginny también dejó solo a Harry y fue donde su hermano a ver que podía hacer con él. Entró a su habitación y Ron estaba acostado en su cama, la pieza estaba llena de pañuelos.

-Ron, levántate, mírate al espejo, no puedes estar así!

-Ginny, no puedo, no siento ganas de hacer nada. ¡No quiero salir mientras que Hermione este en algún lado¡No quiero verla nunca más en mi vida!-Ron tenía los ojos rojos de tanto llorar, su cara apenas tenía expresión y se notaba que no quedaba lágrima alguna en él.