Chapter 2: Entre la bruma
By Narumi
Una figura blanquecina empezó a dibujarse entre la densa niebla. Sabía que la estaba llamando desde la distancia, corrió hacia a él. Pero contra más avanzaba, más alejaba. O quizá nunca se movió de la llanura donde se encontraba. Pero no lograba alcanzarle, si tan solo estuviera más cerca, si sus labios estuvieran más cerca…
.- Porque te vas? – La enigmática figura tan sólo sonreía- Acércate!
El extraño volteó
.- Decías que no te dejaban acercarte a desconocidos, recuerdas? – Dijo manteniendo tenaz la sonrisa en el rostro
.- Eso cambió…- Miró lánguida hacia atrás – Dime quien eres! Si es cierto que te conozco, dímelo
.- Tu y yo nos conocimos mucho tiempo atrás, princesa… - Se volvió a girar, mirando al horizonte
.- Tu nombre…
.- Helios
.- Helios?
Tras un sonrisa dio un paso hacia delante. Miró al vacío desde el agudo acantilado.
.- Espérate, Helios! No! Vuelve – Dijo corriendo en vano hacia él.
Pero helios ya había desaparecido entre las brumas del vacío, descendiendo lentamente hasta dejar de ser visible. El viento que soplaba aquella oscura noche se llevó las lágrimas de la chica.
La superficie sólida sobre la cual yacía su cuerpo empezó a mojarse, como ella, estremeciendo cada vez más su pálida piel. Su rostro también estaba empapado, solo una tenue calidez la abrigaba del frío glacial de aquel inhóspito lugar. Frunció el ceño y esbozó una divertida mueca con los labios antes de abrir finalmente los ojos. Tardó varios segundos en ver entre tanta oscuridad, al fin distinguió de las penumbras el pelaje blanco del animal que instantes atrás le aportaba calor. Chibiusa se asió fuertemente a las riendas, y esperó el majestuoso caballo diera unos pocos pasos atrás para incorporándose, ayudándose de aquel apoyo. Una vez de pie, hubo de recostarse contra el lomo del animal, mientras respiraba agitada intentando recuperar la compostura. El animal giró su mirada para mirar fijamente a la chica que se apoyaba en él. Relinchó feliz, mientras la joven sonrió, en muestra de agradecimiento. "Porque me siento tan cansada?" "Qué hago yo aquí?". Se deshizo del abrazo del animal, aunque pronto volvió a aferrarse a él. Estaba exhausta, y perdida. Porque motivo había despertado en mitad de la oscuridad junto a Pegaso? Valiéndose de los estribos, logró subir a él. Abrazó el cuello del animal y cerró los ojos, mientras daba órdenes a Pegaso de que volviera a casa.
.- Todo esto es tan extraño, Pegaso – decía- Que hacemos tú y yo aquí? Probablemente me habré caído mientras cabalgábamos esta noche, cierto? Volvamos al Palacio antes de que alguien lo descubra… Antes de que Mamá lo descubra – Sabiendo que sólo de ella dependía el sermón y el castigo.
Siguieron cabalgando mientras la chica, algo más recuperada, miraba la Luna ahora cubierta por varias nubes y balbuceaba ese nombre que resonaba por su cabeza hacía tiempo. "Helios… Helios? Quién es Helios"… Pronto recordó el extraño sueño que había tenido. "Otra vez él… Y si esto se trata de algo más que un sueño? Si alguien así apareciera en mi vida, tal vez todo sería diferente…"
.- Helios… - Volvió a murmurar. Miró a su alrededor y se extrañó bastante – Pegaso, no has tomado el camino equivocado? – Normalmente su caballo tenía muy buena orientación- Da la vuelta Pegaso, por allí está el palacio – Sin embargo no obedecía – Pegaso, va, da la vuelta…- Le repetía dócilmente agitando hacia la derecha sus riendas – Si siempre has sido un caballito obediente… No querrás que todos se enteren de nuestras escapadas nocturnas, cierto? Da la vuelta! – El animal seguía en dirección recta hacia la dirección contraria al palacio – Pegaso! Quieres dar la vuelta! – Chibiusa alzó el tono de voz, bastante molesta con el animal, que seguía reacio a dar la vuelta – Por dios, Pega…
Fustigando inocentemente al caballo, algo golpeó contra su pecho. Chibiusa bajó curiosa la vista, para cabalgar no llevaba jamás ningún colgante. Pero ahí, justo en medio de su corpiño, brillaba con un resplandor poco usual en joyas normales, el cristal de plata. La chica cogió el pendiente entre sus manos, asombrada, mientras los recuerdos se clavaban en su mente como el hielo más hiriente. "No… no puede ser! Pero no fue un sueño, fue real. Tan real…" Tan real que le parecía imposible haberlo olvidado. Tan real, que todo había ocurrido apenas unas horas atrás. Sentía como su corazón latía impetuoso, mientras sus manos dejaron de secar esas lágrimas que caían sin cesar por su faz, para aferrarse a los estribos de Pegaso.
.- Ahora lo entiendo todo, amigo mío. Tu lo sabías, y por eso… Gracias, Pegaso, te debo parecer estúpida – Sollozó mientras se cubría con su capa, ahora debía pasar lo más desapercibida posible.- Llévame lejos de aquí, lejos de todo, de este infierno, de esta mentira…
"Porque pesa sobre mí la maldición. Porque ya nada me liga a este mundo.". Pensó la chica volviendo a estallar en llantos. "Si sólo te tuviera cerca…" pensó inconscientemente "Helios…".
Notas de la autora
Em, que tal? Puede parecer un poco plomo, pero intentare que sea más interesante a partir del próximo capitulo (que en principio era este, pero me quedaba muy largo y no tenía tiempo, no tardaré en subirlo). Agradecería muuucho su opinión así que… DEJENME REVIEWS! (Gee se arrodilla ante vosotros, juntando las palmas de las manos, y con una mirada suplicante difícil de esquivar). Ehem, ya pasó. Paso a contestar los reviews que me dejaron (gracias, gracias, gracias!)
Dianazul – La verdad es que toda la historia gira en torno a Chibiusa, aunque también aparecerán sus padres, las demás Sailors, las three lights…Ya se verá. Tiene diecinueve años, pero aún no se va casar, lo que decía Setsuna era en plan para un futuro, aunque aún no se sabía. Y eso "yo hería a la Luna" ya se explicará en el próximo capitulo. Mil gracias y Bye!
TaNiTaLoVe- Pues lo que le pasa a Chibiusa al final decidí dejarlo para el tercer capitulo, y aunque no es la protagonista absoluta, es la protagonista al fin i al cabo, aparecen más personajes pero todo gira entorno a ella. Muchas gracias por el Review
Mollykfever – Muchas gracias, me alegro que te gustara! nn
En fin, me despido, y recuerden… toda opinión será bienvenida!
Bye, Narumi