¿Saben? creo que esto ya parece una serie del cable, se actualiza una vez por semana y con especial de larga duración incluido. Fue pura casualidad que este capítulo, justo para el cumpleaños de nuestro kitsune bonito, me saliera más largo que los demás.

Y bueno... más palabrería y estupideces mías al final...


Parte XIX: Tú

Hanamichi llegó cerca de las nueve y media de la noche pero no pudo entrar antes porque la gran cantidad de periodistas que se agolparon en la puerta era enorme y, como siempre, debía decir algo a la prensa. Ya se estaba comenzando a desacostumbrar al acoso de los periodistas, pero últimamente su vida ha sido demasiado tranquila en ese aspecto, sobre todo, las casi dos últimas semanas. Jones, parece que también piensa que ha perdido práctica, le está costando hacer paso entre la gente para pasar junto a su protegido.

Los que estaban adentro, no creían que fuera Hanamichi Sakuragi el que estaba a las entradas del hotel. Lo más probable para ellos es que se tratara de Nobunaga Kyota, quien había hecho noticia, puesto que no hace mucho había contraído segundas nupcias con una famosa modelo doce años menor que él.

En la recepción, la gente le dijo que la fiesta se estaba realizando en el último piso. Hanamichi y el negro subieron por el ascensor, haciéndole eterno para el primero. Se hacía las clásicas preguntas para no ilusionar más a su ahora corazón enamorado ¿Y qué pasaba si él se arrepintió a última hora y no ha venido?

Finalmente, la puerta se abrió. Jones le dijo que andaría cerca por cualquier cosa, rodeando el lugar, la protección de Hanamichi no era tan necesaria como para atosigarlo. El pelirrojo comenzó a buscar al zorro con la mirada, sin embargo encontró sólo gente conocida, tanto de la liga profesional como conocidos de sus tiempos de preparatoria. Veinte minutos después de falsa amabilidad, estaba aliviado de no tener que usar su puño contra el "suplente" (Fujima), porque ya lo tenía harto de tanta palabrería; nada en contra de él, pero tenía una urgencia.

De repente… lo vio…

En ese momento estaban Youji y Hitomi conversando con él, Haruko no estaba con ellos… Pero eso no importa, no puede dejar de contemplar a Kaede, encuentra que le sienta muy bien el frac que tiene puesto.

En eso, alguien lo interrumpe…

- Hola¿acaso ahora que eres famoso, no me saludas, Hanamichi?

- A-Ayako…

- ¿Cómo estás? – ella sonríe ampliamente.

- Muy bien – sonríe sinceramente – te ves muy bien.

- Gracias, pero no lo creo con esta tremenda panza – recordándole que tenía casi siete meses de embarazo.

- Aún sí, te ves linda. Mejor no sigo hablando porque Ryota se va enojar conmigo, jajajaja – ambos se ríen por eso.

- Oye¿qué estabas viendo? – cambiándole el tema – ah, ya veo – se dio cuenta que era la dirección en la que estaban los chicos – ¿supiste que todos casi se caen de espaldas al saber que Hitomi y Youji son novios?

- Justamente estaba mirando lo bien que se ven juntos¿no crees?.

- Por tu mirada, más bien diría que estabas viendo a la persona que amas… - lo dijo con una risita maliciosa.

- ¿Qué dijiste? – reaccionó nervioso al sentirse descubierto.

- Nada – fingía inocencia.

- Aya… - no pudo terminar de hablar porque le rodearon unos brazos que le rodeaban. Ayako aprovechó de huir si no, no la dejaría tranquila hasta que le explicara lo que había dicho recién.

- ¡Papá! – Hitomi exclamó emocionada al abrazar a Hanamichi - ¡te eché tanto de menos!

- Yo también, cariño – le dijo el pelirrojo en un tono bastante paternal, mirando de reojo a Kaede, quien también lo está observando desde lejos con la misma mirada de siempre.

Al soltar el abrazo, Hanamichi contempla lo bella a su hija, aunque para su gusto, es demasiado provocativo para una 'niña'. Su vestido negro sin tirantes, bastante ajustado y terminado con un corte desordenado hacían resaltar su roja cabellera, que estaba amarrada.

- Apuesto que Yukime te acompaño de compras – dijo celoso.

- Papá, ni que me vistiera como monja…

- No, pero al zorro junior se le van los ojos, parece que le gustaría verte más sin el vestido y tú, no lo haces nada de mal, falta poco para que se te caiga la baba… Yo no quiero tan pronto nietos zorrunos correteando por mi casa.

- Exageras, papá – protesta sonrojada Hitomi.

- Mejor, me voy a saludar… - "adolescentes, no aprenderán nunca"

Saluda a Youji, Hanamichi no quiere reconocer que es chico se ha ganado su cariño y conversan ciertas trivialidades. Kaede sólo los observa. Eso duró hasta que Hitomi se lo llevó alguna parte, extrañándoles que no hubieran protestas por parte de Hanamichi, quien no pensaba en perder la oportunidad de hablar con el zorro.

- Ho-hola Rukawa – saludó nervioso.

- Hola.

- Yo… yo… quie-quiero…decir…

- ¿Puedes hablar coherentemente? Es que molesta – lo dijo con su mismo tono de siempre

Buscaba otro tema de conversación con él, pero Hanamichi era un desastre para inventar temas y no iba a comenzar ahora para aprender a hacerlo.

- Ru-Rukawa… quiero… hablar contigo… de algo – se sentía patético por hablar así.

- Vaya manera en que pierdo el tiempo – con su voz neutra y miraba para cualquier lado menos donde se encontraba Hanamichi.

- Sólo serán unos minutos…

Menos mal para Rukawa que alguien los interrumpió.

- ¡Hanamichi! – al parecer alguien lo estaba llamando.

- Ya voy – le responde a quien lo llamaba – medianoche en la terraza… te espero, allí no podrán interrumpirnos… - "ahora que me acuerdo tengo otro asunto que solucionar antes".

Al pelinegro no creía la nueva actitud del pelirrojo, aunque debía decir que su rostro había cambiado, ya no reflejaban la angustia que tenían sus ojos últimamente. Y por muy enojado que estuviese, ese pelirrojo con frac se veía sumamente exquisito, no podía negarlo…

Aún así, todavía dudaba que quisiera juntarse con él…


Hitomi estaba conversando y como decía nuestro pelirrojo, a Youji ya se le estaban yendo los ojos para mirar a la chica, después de todo era un joven de diecisiete años. Todo bien hasta que llegó…

- Princesita…

- ¿Nos conocemos? – pregunta Hitomi.

- ¿Cómo no te acuerdas de mí? – le preguntó con una sonrisa muy coqueta, cosa que no le gustó nada a Youji.

- ¡Hola puercoespín, cuánto tiempo din verte! – exclamó la pelirroja después de un rato, colgándose del cuello de Akira.

- Tres años más o menos… - le responde Sendoh – pero te has puesto preciosa, pelirroja – le toma la mano para que haga un giro.

- Gracias – responde sonrojada

"Pero si puede ser su padre, grrrr"

- ¿Cuántos años tienes ¿Catorce ¿Tal vez quince?

- Dieciséis, Akira, dieciséis – le corrige – recuerda que estoy de cumpleaños el trece de agosto.

-Ahhh ¿y este joven? – le preguntó Akira mirando al chico, notando su tremendo parecido con cierta persona –aunque creo saber quien es…

- Youji Rukawa – se presentó de una forma bastante fría – su novio…

- Akira Sendoh, amigo del padre de Hitomi – se presenta – Ahh, es tu novio… ¿tú novio!

- Sí – responde Hitomi.

- ¿Tu padre sigue vivo? – pregunta más que sorprendido - ¿y cómo es eso que este chico todavía está en una pieza?

- Mejor ni te lo explico, que me acuerdo y me da una rabia…

- Bueno chicos me voy, no hay nada peor que molestar a una pareja, y además tengo cosas muy importantes que hacer – aclaró, mirando hacia otro lado – es un gusto conocerte, Youji – el chico sólo asintió.

"Miren a quien me encuentro por estos lados"…


Hanamichi pensaba que debía solucionar otro asunto. Al final, en el camino, decidió solucionarlo por la paz y darse cuenta que Haruko era sólo una buena amiga, que desgraciadamente la ha usado como escudo para esconder los sentimientos que tenía sobre Kaede. No puede negar que le sigue siendo atractiva, en todo caso, no es suficiente para decir que eso era amor.

Reconoce que fue feo hacer un desplante de esa naturaleza, por último debió haberle dicho un motivo más fehaciente. Hace rato le ha estando faltando el respeto entre agarrones y besos con su marido, por lo menos, debe decirle parte de la verdad.

No las veía hace tanto tiempo hablar juntas, recuerda que son amigas hace mucho tiempo. Tal vez el matrimonio y los hijos las han distanciado un poco, pero se siguen llevando tan bien como antes.

- Hola chicas – saluda muy alegremente.

- ¿Dónde te habías metido, estúpido animal¿No ves lo preocupados que estabamos por ti? – le regaña, calmándose más tarde – ahora, abrázame hermanito – lo abraza.

- Así recibes a tu hermano mayor – finge tristeza.

- Sabes que tengo toda la razón, idiota – deshace el abrazo.

- Hola Haruko – saluda cortésmente – ella es así – mira a Rika, que aún no se le había quitado el enojo del todo.

- Hola…

- Rika ¿podrías dejarnos a solas un momento, por favor? – le pide Sakuragi.

La ojimiel los mira y sólo asiente yéndose a otro lugar… Es ahí cuando se acuerda de una conversación que tuvo hace algún tiempo con él: "Es que… es… casada".

"¿En qué problema te estás metiendo, Hanamichi Sakuragi?… Ahora que lo pienso, tú tampoco deberías hablar mucho", se regaña a sí misma.

Volviendo a Hanamichi y Haruko…

- Hola Sakuragi…

- Hola, necesitaba hablar contigo… acerca de la última vez que nos vimos…

- No, olvídalo – dijo Haruko avergonzada – fue algo que pasó.

- No… es que tengo que decir algo… yo te había dicho que te amaba… y después dejarte en una situación como ésa, no es muy consecuente de mi parte…

- ¿Amaba?

- Sí, Haruko… yo no pude estar contigo porque me enamoré de otra persona…

- Me lo imaginaba desde hace tiempo – dijo triste – debe ser muy afortunada.

- No lo creo – cambia su mirada a tristeza – pero tú, debes encontrar un hombre que te quiera, tu matrimonio con el zorro no va para ninguna parte – se pregunta así mismo si lo dice con sinceridad o para su felicidad.

Quizás son ambas…

- "…"

- Los niños lo entenderán, Youji ya está grande y Dai es bastante despierto.

- Pero…

- Piénsalo… cuídate mucho Haruko… - y se va, dejándola sola.

Va caminando, y ve a dos personas que están conversando muy familiarmente, lo que le llama mucho la atención.

"¿Estos dos se conocen?"…


Rika estaba muy concentrada pensando cómo Haruko y su hermano se habían ligado, sabe que Rukawa no es el esposo más amoroso del mundo pero no sería muy agradable que Haruko tuviera de amante al tipo que más odiaba en el mundo. Estaba tan distraída, que se estrelló con alguien sin querer.

- Lo siento, disculpe.

- Miren a quien me vengo a encontrar por aquí… y yo que pensaba que estos lugares no eran muy entretenidos, pero con gente tan bella, uno no se aburre…

- ¡Akira! – Rika estaba más que sorprendida y sonrojada – ¿qué estás haciendo por aquí?

- Lo mismo digo…

- Me invitaron y tengo unos amigos que acompañar¿y tú?

- Vine con mi esposo – le explicó Rika, no gustándole mucho al ex puercoespín.

- Ah – no disimuló mucho su disgusto, aparte de hacerle trizas la mandíbula, no quería hacerle nada al tipejo ese, menos mal que no está con ella – apuesto que también viniste a conocer a Hanamichi Sakuragi – bromeó para alivianar el ambiente.

- Seguro – habló irónicamente "vieras cómo lo conozco".

Ahora, que la veía bien, recordó que sí se parecía a alguien… A la misma Hitomi, ahora que las había visto a las dos; su cabello y ojos eran distintos, pero sus rasgos eran demasiado parecidos.

"Es mejor no decir mis apellidos, el de soltera me trae muchos problemas, ya que mi hermano es famoso, y aunque todo Japón cree que es un héroe, el muy idiota es algo inmaduro y no ha querido rehacer su vida"

No… imposible… pero todo calzaba…

- Hola Sendoh – saludaba Hanamichi, abrazando su hermana muy cariñosamente.

"Un momento, Sakuragi no es el esposo de Rika, no se ha vuelto a casar que yo sepa"

- ¿Ustedes se conocen? – pregunta el pelirrojo, mirándolos inquisitivamente

- No – Rika respondió apurada y nerviosa – el caballero estaba hablando amablemente conmigo, porque tú me dejaste sola – le recalca lo último.

- Perdóname, preciosa – le da un beso en la mejilla, un gesto bastante occidental, pero el pelirrojo se hallaba habituado a eso.

Sin embargo, a Akira no le produjo gracia…

- Bueno, puercoespín, como no la conoces – le habló el pelirrojo – te presento a una de mis mujeres… mi hermana Rika.

Le cayó como agua fría, ella era la hermana de Hanamichi Sakuragi… sabía perfectamente que significaba, como también, sabía exactamente quien era el esposo de ella. Hasta su típica sonrisa se le fue al instante…

Pero eso no era lo peor…

- Mucho gusto – fingiendo que no se conocen – Rika Mitsui…

- Akira Sendoh – apenas podía modular.

- Ella es la que quería presentarte en Chicago y tú no pudiste porque estabas… - le decía el pelirrojo.

- Ocupado – le responde Akira, algo alterado. No pudo conocerla, pero Sakuragi le informó quien era su cuñado.

- Sí… eso mismo – lo mira Hanamichi con risa – hermanita, éste es … - dirigiéndose.

- Un amigo de Hanamichi – lo interrumpe por segunda vez, más alterado que la anterior.

"¿A éste qué le pasa?", se preguntaba Hanamichi.

- Mejor los dejo hablando, el mono salvaje me está llamando, me quiere presentar a su mujer – se excusa – la suerte del feo, un guapo lo desea – agrega y se va, no si antes ver que ya eran las once y media.

"Se nota que no se conocen", pensó sarcásticamente.

- Sigue tan modesto como siempre – Sendoh refiriéndose al pelirrojo revoltoso.

- Vaya¡qué pequeño es el mundo! – murmuró la ojimiel por decir algo - ¿y me podrías decir de dónde conoces a Hanamichi?

"Cómo si no tuviera suficientes problemas, ahora lo único que falta que el imbécil de Sakuragi abra la boca"…


Hitomi y Youji estaban pasándola bien, a pesar que eran los más jóvenes de la fiesta. Lo único que no le gustaba a la pelirroja es que más de una vieja verde le mandaba una mirada libidinosa a su novio, es que estaba tan… tan… Ese pantalones y chaqueta negra con una camisa blanca, lo hacían verse elegante y a la vez, muy a la moda. Pero ella era celosa igual que su padre y qué se le iba a hacer.

De repente alguien se les acerca… Saben quien es puesto que es uno de los periodistas más destacados de todo Japón.

- Hola chicos, mi nombre es Kei Kasahara, mucho gusto – hace una reverencia.

Hitomi hace una reverencia pero Youji no.

- Youji, amor…

- Permiso, tengo que ir al baño – se disculpa y se va.

Hitomi le da la entrevista, ya que no era la primera vez que lo hacía, había hecho muchas más en Norteamérica y al llegar a Japón. Eso sí, no le dejaba de preocupar la actitud de su novio. Finalmente, el periodista se retira, agradeciéndole a la chica su cordialidad. El primero sintió que era una pena que el muchacho no haya estado, le dio la impresión que no le gustara que los demás supieran sobre su vida privada.

Pero el problema era otro…

Hitomi recuerda que aparte de ser uno de los mejores periodistas era conocido por estar ligado sentimentalmente a un famoso cantante durante cuatro años.

"¿Por qué no me enamoré de uno de mis compañeros de mi salón, de otra preparatoria, de un chico universitario, un norteamericano que viene de intercambio o de mi profesor de historia, que siempre me anda mirando? No… tenía que ser de Youji Rukawa…"

Fue a buscarlo y gracias a las indicaciones de Frankie, a quien se topó por allí, pudo encontrar al chico, mirando a cualquier parte. No dudó en encararlo.

- ¿Puedes decirme qué te pasó? – le preguntó la pelirroja.

- ¿No viste cómo me miraba ese tipo? – le respondió con otra pregunta.

- Uhh – hizo una mueca, dando a entender que no tenía idea.

- Me estaba desnudando con la mirada…

- Igual que muchas viejas verdes de por aquí – le dice ya enojada.

- Pero eso es natural… - le replica Youji.

Ella respira antes de contestar, no era el mejor lugar para andar discutiendo, su novio era igual que su padre y el de ella, tercos como mulas, cuando se les mete algo por la cabeza, no hay como sacársela.

- You…

- No quiero saber que le das otra entrevista que le das a alguno de esos tipos raros…

Esa fue la gota que colmó el vaso…

- Mira, Youji Rukawa, no soy tu esposa para que me andes mandando, y aunque lo fuera, no tienes derecho para decirme qué es lo que tengo y lo que no tengo hacer…

- "…" – la miró atónito, nunca la había visto así.

- ¿Sabes? Algún día te vas a arrepentir y tendrás que tragarte todas y cada una de tus palabras… Ruega que no llegue ese día. Y mejor me voy, ya me tienes harta – lo dejó solo con la palabra en la boca.

A lo mejor este era sólo el preámbulo…


Rika y Sendoh hablaron un buen rato de Hanamichi, ella notó que lo conocía muy bien. También era basketbolista, cosa que sí sabía; le dijo que no siguió jugando porque no tenía tanta suerte como Sakuragi ni era tan obsesionado como Rukawa. Estudió ciencias económicas y años después, se fue a probar suerte a los Estados Unidos, donde abrió una discoteca y ganó mucho dinero.

Sin embargo, volvió sólo hace cinco años producto de una depresión. En Estados Unidos fue donde hizo amistad con Hanamichi, sólo perdiendo de a poco el contacto cuando regresó al Japón, abriendo el bar que tenía. Se sentía más cómodo con algo más pequeño y menos bullicioso, sus tiempo de apogeo como bohemio había pasado.

Luego, uno de sus de sus ex compañeros de preparatoria lo interrumpió para irse con él, así que decidió irse adonde estaba Haruko y Ayako, después de todo, era la única gente que conocía. Conversaron las tres un rato de los viejos tiempos, de las tonterías de sus maridos, de sus hijos. Ayako decidió ir al baño, dejando a Rika y Haruko a solas. Rika no se quedaría con la curiosidad.

¿Se puede saber que se traen tú y mi hermano?…


Estaba charlando con uno de sus ex compañeros del Ryonan, pero sin dejar de seguir mirando de reojo a la mujer que no hace mucho la había cautivado, no sabe que tenía que podía tenerlo tan pendiente de ella, de sus cosas y esa mirada color miel, que le encantaba cuando mantenía su atención a ella… Peligroso juego estaba jugando Akira, tal vez saldría mal de todo esto, pero al final, es mejor arrepentirse de algo que se ha hecho que de algo que nunca se hizo. Eso era lo que siempre le había dicho su padre, y hasta ahora, le había resultado.

¿Pero por qué ahora el sentido de esa frase le salía tan distinto? Sabía que sus sentimientos, si alguna vez resultaran correspondidos, podría provocar daño en algunas personas, quienes obviamente, eran las más inocentes en todo esto. Aunque, por otro lado, Rika estaba sufriendo mucho por la culpa de un miserable que no ha sabido apreciarla, y eso, tampoco era justo.

- Sendoh¿se puede saber en qué demonios estás pensando?

- Ehhh, nada Kosh… – le dijo, regresando al mundo real – sólo estoy algo cansado..

- ¿Cansado tú? – pregunta divertido - ¿no será que te estás poniendo viejo?

Ambos rieron con ese comentario, hasta que se les acercó un tercero…

- ¡Hola, tanto tiempo sin verlos…

Ninguno de los dos había reconocido quien era el dueño de aquella voz, aunque les sonaba conocida. No fue hasta que se dio vuelta para comprobar que era la última persona a quien quería ver en toda la noche…

Hisashi Mitsui…

- Hola – dijo Sendoh con un tono y mirada tan fría que Rukawa sentiría envidia, los otros dos se extrañaron mucho que saludara sin aquella sonrisa que era su sello.

¿Y cómo quería que sonriera si lo único que quería era recriminarle hasta el cansancio que daría todo lo tiene por estar en su lugar, de cómo pudo cambiar a una mujer como Rika por una cualquiera, de dónde realmente pasa las noches mientras ella lo espera?

- Vaya, espero que no te estés juntando mucho con Rukawa – lo dijo Mitsui con humor.

"Sería mucho mejor que juntarme contigo", pensó Akira.

Se saludaron de un apretón de manos, pero Akira se la dio tan fuerte, que notó una leve mueca de dolor por parte del otro hombre. Esta vez sonrió, pero de una forma algo cínica.

Conversaron lo justo y lo necesario, porque Sendoh no se lo permitía. Koshino quien lo estaba acompañando, sabía que el ambiente se podía cortar con una navaja de lo tenso que estaba. Se dio cuenta que su amigo algo tenía en contra de su ex rival, y que no tenía nada que ver con el basketball.

- ¿Se puede saber qué fue lo que te pasó? – pregunta Koshino, muy asombrado por el comportamiento de su compañero.

- Que agradezca ese maldito que no haya un balcón cerca – lo dijo con rabia – o que no estuviéramos en una fiesta, porque ahí sí que le enseñaría como tratar a una mujer…

Koshino adivinó inmediatamente por donde iba la cosa. Conocía perfectamente el pasado de su amigo, y a pesar de ser tan guapo y encantador, en asuntos del corazón, siempre ponía el ojo donde no debía, y al parecer, ésta no sería la excepción.

Sin embargo, Akira Sendoh ya estaba urdiendo un plan en su mente…


Rukawa estaba protestando en la terraza porque el tarado ya se había demorado más de cinco minutos ¿no dijo que a medianoche se juntarían? Lo único que hace ese tonto es hacerle perder el tiempo, prefiere volver a la fiesta, no le dará el gusto a Hanamichi de dejarlo plantado. Justo cuando tiene serias intenciones de irse, el pelirrojo aparece.

- Perdón, pero es difícil desaparecer con tanta gente – se disculpa.

- Habla rápido, prefiero volver a la fiesta que estar contigo – lo dijo muy fríamente.

El pelirrojo se siente mal por lo que le había dicho, no era lo que quería, pero se lo esperaba. En ese momento, reinaba un silencio muy incómodo entre ellos. De repente, comienza desde abajo, a escucharse el piano de una canción pasada de moda pero acorde con la ocasión. Hanamichi se ríe sin querer, era la canción que había pedido hace un rato por capricho suyo, no para Kaede…

It's all right with me (Todo está bien conmigo)

as long as you (mientras tú)

are by my side (estés a mi lado)

- Ka… Rukawa – el pelirrojo se corrige a sí mismo – creo que tenemos que hablar…

- Ya lo dijiste – le recuerda - ¿de qué?

- Bueno… ehhh… de… de.. nosotros – hablaba Hanamichi, se sentía como si otra vez tuviera quince años.

Talk or just say nothing (Habla o no digas nada)

I don't mind your looks never lie (No me importa tu mirada nunca miente)

I was always on the run (Siempre estaba apurado)

finding out what I was looking for (averiguando lo que estaba buscando)

- Eso para mí está cerrado.

- Pero…

- No hay nada más que hablar – sentencia - ¿Para esto me molestaste? – pregunta con enfado.

- Sólo quiero que me escuches.

- Me aburrí.

And I was always insecure (Y yo siempre estaba inseguro)

just until I found (sólo hasta que encontré)

Todo el valor que se había infundado, se estaba perdiendo. Sabía que lo que le estaba pasando era una posibilidad, sin embargo le estaba costando mucho resignarse.

- Rukawa…

- No sé por qué decidí venir – comentó apáticamente

Words often don't come easy (Las palabras a menudo no vienen fáciles)

I never learned (Nunca aprendí)

to show you the inside of me (mostrarte el interior de mí)

I know my baby (Lo sabes mi amor)

Otro silencio incómodo en ellos, sí que le estaba haciendo difícil para decir lo que quería… Pero le estaba costando y su corazón acelerado no le estaba colaborando mucho.

- Por algo será – con esa típica sonrisa nerviosa – Tú…

You were always patient (Siempre fuiste paciente)

dragging out what I try to hide (sacando lo que yo intento esconder)

- Mejor hubiéramos hablado de tu viaje – lo dijo, haciendo como que no le había oído.

Quería cambiar el tema. Grave error.

I was always on the run (Siempre estaba apurado)

finding out what I was looking for (averiguando lo que estaba buscando)

and I was always insecure (y yo siempre estaba inseguro)

until I found (sólo hasta que encontré)

- De eso… también de eso quería hablarte - ¿podía calmarse un poco, si ya no era un chiquillo – lo hice para encontrarme a mí mismo.

- Ahh, espero que no te hayas perdido más – le dice con burla - ¿y te encontraste?

Pensaba que callaría a Hanamichi de esa forma… Otro grave error.

- No, encontré algo más importante… – se decide tomarlo de la cintura y atraerlo hacia él - … te encontré a ti.

Y acerca los labios de Kaede hasta encontrarse con los suyos…

You, you were always on my mind (Tú, siempre estuviste en mi mente)

you, you're the one I've been living for (Tú, eres por el que yo he vivido)

you, you're my everlasting fire (Tú, eres mi fuego eterno)

you're my always shining star (Eres siempre mi estrella brillante)

Fue el beso más furioso que había dado en su vida, se arriesgó, haciendo gala de su impetuoso carácter, lo que no le dio posibilidad alguna al moreno de rechazarlo, puesto que ni siquiera podía responderle totalmente. Cuando el aire se le acabó, lo miró, sus ojos azules estaban totalmente abiertos de la sorpresa.

The night's always a good friend (La noche siempre es una buena amiga)

a glass of wine, and the lights are low (un vaso de vino, y las luces son bajas)

you lying beside me, me full of love (quedándote a mi lado, lleno de amor)

and filled with hope... (y lleno de esperanza)

- Yo no pido que me perdones, sólo quiero que me escuches – le insiste Hanamichi

- No.

- Entonces insistiré, tú me conoces – le dice con un deje de inocencia – después de que me escuches, no te molesto nunca más, te lo prometo ¿de acuerdo?

- Está bien – acepta a regañadientes.

- ¿Dónde y cuándo? – recobra la esperanza.

- Mañana a las tres en el mismo lugar donde nos vimos por última vez – le propone.

- ¡Qué ¿Todavía lo tienes? – pregunta sorprendido.

- Sí ¿y qué ¿o acaso te molesta enfrentarte a tu pasado?

- No – responde algo herido – voy a estar allí.

You, you were always on my mind (Tú, siempre estuviste en mi mente)

you, you're the one I've been living for (Tú, eres por el que yo he vivido)

you, you're my everlasting fire (Tú, eres mi fuego eterno)

you're my always shining star (Eres siempre mi estrella brillante)

- Si eso era todo, me largo – dice Rukawa para irse definitivamente.

- No – lo toma del brazo para luego tomarlo de la cintura, atrayéndolo hacia sí, haciendo que sus frentes quedaran pegadas entre sí – también para decirte lo estúpido de reconocer tarde… que me enamoré de ti… - lo suelta y es ahora quien es el que se va – debo irme, si no, sospecharán de nosotros.

Rukawa quedó con la mirada perdida, ni siquiera le había oído lo que había dicho al final.

"¿Qué el torpe estaba enamorado de él!"


Hitomi estaba enrabiada por la actitud de su novio, cómo pudo hacer semejante desaire de no darle la entrevista a un periodista sólo por su condición sexual. "Ni que la homosexualidad fuera una enfermedad contagiosa"

Estaba en un rincón, no le gustaba que la viera la gente tan ofuscada, más encima comenzarían los rumores y la habladurías. Menos mal que no ve a su padre si no, se enfadaría con el 'zorro junior', justo cuando ya lo estaba queriendo. No se da cuenta que alguien la está observando hace algún rato y se nota preocupado por la actitud de la muchacha.

- Hitomi…

- "…" – no le contesta, está demasiado sumergida en sus pensamientos.

- Hitomi…

- Ahh… - la chica se sobresalta – ah, eres tú.

- Sí, muchachita – dice Mitsui con una sonrisa - ¿has visto a Rika de casualidad?

- No – le contestó, casi no podía disimular su tristeza.

- ¿Te pasa algo?

- Peleas entre novios.

- No te preocupes, mañana se van a reconciliar y asunto arreglado – le trató de subir el ánimo – así son los novios, siempre se pelean por pequeñeces.

- Ojalá fuera una estupidez…

- Todos los chiquillos a tu edad dicen lo mismo.

- Sí, claro – lo dijo con ironía – si estuvieras en mis zapatos, me entenderías.

- ¿Y por qué no confías en mí? – le propone el peliazul.

Hitomi no sabía si contarle o no, no parecía el prototipo homofóbico de Youji y, por lo que le había dicho Hanamichi, era una persona de fiar. Sumado a que necesitaba descargar lo que tenía atorado desde algún tiempo, cargándolo sola. Lo único que temía es que se lo contara a su tía Rika, porque ahí sí que se armaría tremendo lío. La chica estaba dudando demasiado.

- Sí es por Rika, no le contaré nada, te lo prometo – Mitsui le adivinó el pensamiento.

Suspiró antes de hablar.

- Lo que pasa es que mi novio tiene repulsión a los gays…

- ¿Y? – le pregunta – muchos hombres las tienen.

- Claro, pero ellos no tienen que enterarse que el padre de su novia se besa con otro hombre… - lo soltó de una, Mitsui hace como que nada, lo que le sorprende aún más.

- Rukawa y Sakuragi son unos idiotas – le dice al rato Mitsui, Hitomi queda con la boca abierta.

- ¿Qué… qué… dijiste? – preguntó casi tartamudeando - ¿cómo sabes que es Rukawa?

Tremenda novedad, yo los vi besarse antes que Hanamichi se fuera a los Estados Unidos…


¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS! Espero que este año sea mejor que el 2005 y que cumplan todas sus metas y deseos. Para mí, salvo excepciones, cualquier año será mejor que éste. Fue un año difícil y agradezco el día que encontré un espacio como éste, en donde pude salir un poco de mis frustraciones. Muchas gracias a todos los que han seguido mis historias.

Ahora, alejemos la tristeza y hablemos de lo más importante… el fic. Por poco no se arma una pelea a puño limpio entre un ex pandillero y un puercoespín ¿Cómo creen que terminará todo esto? Youji y Hitomi ya están teniendo dificultades, nadie sabe si esa relación llegará a buen puerto; y vaya bomba que le tiró Michi, Hitomi ya lo sospechaba, pero esa era la confirmación de todo. Y, por último, hablemos de nuestra parejita favorita, Hana al fin le dijo a Kaede que lo ama, aunque el zorrito no quiere creerle mucho, veamos si el pelirrojo podrá revertir esta situación.

Es la primera vez que le pongo una canción que pongo en un fic. Es algo antigua, se llama "You" de Ten Sharp, que la escogí por dos motivos. Primero, porque no quería una de adolescentes para unos tipos que ya no lo son tanto y segundo, porque 'creo' que es la que mejor expresa su historia. Espero que comenten si es así o no. Y lo otro, si la traducción no es cinto por ciento buena, al menos dice más o menos lo que quiere decir la canción, así que por favor, perdonen mi ignorancia...

Un abrazo y un besito para todos…

Hasta la próxima…

Paulyta.


REVIEWS

Elena: Empecemos diciendo que el delicioso pelirrojo es algo lento para entender algunas cosas. Y has visto que el muchacho ya no es tan encantador como parecía serlo.

inuyahaluchi: Hola amigaza, me alegro que te haya gustado la mini historia, tu 'querida y amada' Haruko no se va a morir porque tiene varias cosas que hacer por el fic, recuerda que uno de los protagonistas.

Katze Kon: Bueno, amiga Xavi, espero que te siga gustando ahora que Hana se la está jugando.

Khira: Estaba empezando a leer el review y me ya veía con pena como te imaginabas la escena. Pero cuando dijiste que te encantaba, me caí de la silla, al más puro estilo anime style. No te preocupes, habrá un flashback bien detallado de ese momento, y ya ves, el perdón no le esta saliendo fácil al monopelirrojo... Espero que actualices tú también, ya que, como siempre, espero impacientementetus actualizaciones.

HIPOLITA:Y sigo honrada que alguien como tú, lesiga gustando la historia... Espero que la continues leyendo.

Darling Kitty: Al fin se da cuenta y ya era hora, si no, lo apaliábamos entre todos hasta que entendiera, la historia de los viejitos le sirvió (si tan torpe no era, decía yo).Ya viste el primer round Mitsui v/s Sendoh, veamos si hay un segundo, y Rika ¿se podrá resistir? Y lo prometido es deuda, actualicé en año nuevo...

Marion Marfair: Ok, pero me saltaron dudas... ¿Su medio plátano? No era su media naranja ¿Su agua de baño? Me da para pensar mal ¿Su jabón de baño? No entendí... La cosa es que Hitomi ya se está empezando a hartar de eso, así que veamos si odias al muchachito por una buena temporada. En cuanto a la historia, hay veces que justo cuando necesitas una ayuda,la encuentras donde menos te puedes imaginar. Y Sendoh, sí se sorprende, no tiene risa de plástico, jajajajajaja.

Nian: Soy mala, siempre lo dejo en lo mejor, así dan ganas de más, espero que también te haya gustado este capítulo.Ya te agregue al msn, yo también soy bastante noctámbula para mis cosas, elúnico problema es que en Chile está más adelantado que México, en fin, ya veremos cómo nos comunicamos.