Parte XX: Pase lo que pase
Kaede no sabe cómo volvió a la fiesta, puesto que tenía su cabeza en otra parte, no podía explicarse el cambio prácticamente radical que había tenido Hanamichi hace sólo algunos instantes atrás. El pelinegro lo había tratado pésimo, sin embargo…
"Lo estúpido de reconocer tarde… que me enamoré de ti…"
Esa voz la escuchaba dentro de su mente como un disco rallado.
¿Sabe ese torpe qué demonios es el amor?
Claro que sí, el amor a su persona, ése es único tipo de amor que ha conocido. Ahora no sabe qué es lo que pretende, no le cree ni lo más mínimo lo que dice, es la primera vez que Sakuragi es quien toma la iniciativa en este asunto.
Siente curiosidad… no se aguanta las ganas de saber que es lo que le diría al día siguiente…
Aunque no se hace ninguna expectativa de esa conversación, ya entendió hace mucho que ese maldito pelirrojo no maduraría jamás. Sabía que al final se terminarían peleando y se enojarían hasta quien sabe cuando.
Así es siempre…
Esa ha sido su historia…
- ¿Kaede?
- "…"
- ¿Kae?
- "…"
- ¡PAPÁ!
- Ahhh – Rukawa mira para todos lados sorprendido y ve a Youji enfrente de él.
- He estado llamándote hace rato – le reprende - ¿en qué estabas pensando?
- En nada importante…
- No te creo, pero da igual, sé que no me contarás – le dice Youji resignado – Papá ¿no has visto a Hitomi?
- Se suponía que estaba contigo.
- "…" – ahora es su hijo quien calla, mirando al suelo.
- Apuesto que te peleaste con ella – lo conocía demasiado bien.
- Sí… – respondió algo avergonzado el chico.
- Ya me contarás después – dijo Rukawa – vamos a buscar a tu mamá…
Para suerte de Youji o la desgracia de Kaede, jamás llegarían a tener esa conversación…
- ¿Tu hermano y yo? – pregunta sorprendida Haruko con la pregunta de Rika – no sé a lo que te refieres – mientras tomó un sorbo de champagne, con el que casi se atraganta.
- No te me hagas – le enfrentó la ojimiel – sé perfectamente que se traen ustedes dos, Hanamichi algo me contó.
- ¿Sakuragi? – preguntó algo afligida – no te entiendo qué puede haberte contado.
- Lo pícara que eres – Haruko enrojeció al instante – me contó lo del metro – le afirma Rika.
- ¿Metro? – pregunta ya algo más tranquila - ¿qué metro?
- Que hace algunos meses te tiraste encima de él en el metro, pero no me había dicho que eras tú.
- No soy yo – la castaña niega totalmente ese hecho.
- Jajajajajaja – Rika se ríe algo sarcástica – vamos, si no les diré nada a Hana ni a tu marido.
- ¡La mujer que se refiere Sakuragi no soy yo! – le aclara la situación la castaña – y la vida de tu hermano no debería importarte, ya está bastante grandecito – le dice molesta.
- Entonces no eras tú – Rika está avergonzada, puesto que ha metido las patas a fondo.
- No, eso era lo que me acaba de decir tu hermano, es que se acaba de enamorar…
- ¡Maldito Hanamichi Sakuragi! – exclama molesta – siempre soy la última en enterarme de sus cosas.
- Pero si es su vida…
- Lo siento mucho, Haruko – se explica Rika – pero desde que Hana volvió, me hice la ilusión que estuvieran juntos, se ven tan lindos como pareja.
- No importa, sólo que creo que siempre te has preocupado demasiado por él, además recuerda que aún estoy casada con Kaede…
- Créeme que últimamente soy muy buena diagnosticando cuando un matrimonio no va para ninguna parte – dijo la ojimiel para sorpresa de Haruko.
Ayako las observaba desde hace algún rato, andaban algo molestas… necesitaban que alguien alivianara el ambiente.
Muchachas¿me perdí de algo?…
Hitomi quedó en una pieza con lo que le acababa de decir Mitsui, obviamente ya lo había sospechado desde el día que los vio besarse pero esa ya era la confirmación de todo. Al final, la persona que menos pensaba, era quien le había dado la pista que necesitaba.
- No debí haber hablado – Mitsui se había arrepentido, no debió haberle dicho algo tan fuerte a la chica.
- Sí debiste – dijo alterada - ¿ellos tenían una relación¿lo sabían ustedes¿o lo que hubo fue sólo una aventura? – el peliazul se agobió con tantas preguntas.
- Yo no sé nada más, sólo sé lo que yo te acabo de decir – dijo bastante preocupado por la reacción de Hitomi.
- No te creo.
- Es la verdad – algo harto de la insistencia.
- ¡Mientes! – la pelirroja ya está subiendo de tono.
- Shhhhh – Mitsui la callaba – se van a dar cuenta todos de la discusión.
- No me importa – en el mismo tono, dándose vuelta más de alguien.
- ¿Ni siquiera a tu novio? – trató de persuadirla, lográndolo con cierta facilidad – te juro que no sé nada más – le habló sinceramente.
- Habla lo que sabes.
- Lo consigues todo, eres igual que tu padre – lo dijo con una sonrisa resignado – sólo los vi besarse una vez, el día antes que Hanamichi se fuera, estaban discutiendo, no oí de qué.
- Bingo, ese día me sale hasta en la sopa – dijo Hitomi – ¿Pero cómo andaban discutiendo y luego besándose?
- No sé, eso fue lo que vimos…
- ¿Vimos, me suena a mucha gente – dijo Hitomi con una sonrisa - ¿quién estaba contigo?
- Es un decir – "Maldita mocosa".
- No es un decir y tú lo sabes…
- Es tu imaginación…
- Que no ¿crees porque soy una niña podrás engañarme? – pregunta enojada.
- ¿Qué quieres decir?
- Recuerda que esta niña te guarda más de un secreto, si tú hablas, yo callo…– dijo la pelirroja con una sonrisa de victoria.
- Ya te di veinte mil yens para que cerraras la boca – dijo Mitsui asustado por la perspicacia de la chica.
- Tú sabes que no es mucho dinero para mí – dijo con interés – y digamos que éste sería un favor que complete el paquete ¿de acuerdo? – sonríe, haciéndole un guiño.
"Si supieran Rukawa y Hanamichi que alguien quiere remover el pasado, no andarían besuqueándose tan tranquilos por la vida"…
Rika se quiso ir de las chicas lo antes posible, después de la vergüenza que acaba de pasar…
"Eso te pasa por metida, tienes que preocuparte sólo de tu vida, para eso tienes tantos problemas, Rika"
En eso, pasó por el lado de alguien tenía una risa reprimida, se había dado cuenta que ella misma era la causa de su risa, fuera quien fuera, la iba a pagar, se sentía más avergonzada de lo que ya estaba.
- ¿De qué te ríes? – su voz cambió a un tono más amistoso al ver de quien se trataba
- Esa cara que traes, estás más roja que un tomate con vergüenza.
- Ja, ja, ja, muy gracioso – dijo ella con ironía – ¿es que acaso me voy a topar contigo toda la fiesta? – dijo con un falso enojo.
- A mí no me desagrada en lo absoluto – dijo Sendoh con una sonrisa muy coqueta.
- Estás loco… – dice Rika con una risilla nerviosa – hey¿a dónde me llevas? – preguntó después que Akira la toma del brazo, llevándosela a una parte
- Quiero que conozcas un lugar…
- ¿Un lugar?… ¿y que va a pasar con…?
- ¿Con tu marido? – bromea Akira – para variar, debe estar integrando el trío de idiotas, con Miyagi y Hanamichi.
- Pero…
- Si es cerca de aquí…
- Pero…
- Vamos…
Al final pudo convencerla, saliendo sigilosamente por la puerta trasera del hotel, caminando un par de cuadras, llegando a un lugar bastante conocido.
- Yo conozco este lugar… esto es…
- Sí, es donde yo estudié – dijo un orgulloso Sendoh.
- Vaya, linda preparatoria, igualita a la de Shohoku… – se burlaba, ya que Ryonan era una escuela privada – un momento, yo nunca te vi y eso que vine bastante a este lugar – añade.
- Lo que pasa es que después de terminar la preparatoria, me mudé a Tokyo…
- ¿Jugabas basketball en Ryonan? – acordándose de lo que habían conversado alguna vez.
- Así es… tu hermano me decía puercoespín…
- ¿Así que tú eras el chico que mi hermano le deseaba hasta la muerte y se acordaba de toda su parentela cada vez que tenía un partido con Ryonan?
- Supongo…
Ese comentario a los dos les produjo mucha risa…
- Y ahora son buenos amigos, las cosas de la vida – dijo Rika – entonces tú debes conocer a…
- No – lo negó rotundamente, "que Hanamichi no le haya dicho nada más".
- No te dije quien era – se extrañó.
- Es que yo no vivía en Chicago, sino en L.A. – se explicó – a lo mejor sólo los conozco de vista.
- Ya veo.
- Pero yo no te traje a hablar de eso…
- ¿Ah, no? – "es obvio, Rika, para qué preguntas"
Ya no tiene quince años para no darse cuenta que ese hombre está a punto de declarársele, la pregunta es que si ella acepta, pero eso no estaría bien…
Sabe que está en dos caminos todavía, ser fiel o el capricho de no estar sola, reconoce que no ha actuado en una dirección fija y eso puede herir a más de alguien. En todo caso, la opción que elija va herir a alguien, a Akira o, por último, el orgullo de macho de Hisashi por haber sido dejado por otro hombre.
¿Estaba preparada ¿Realmente quería estar con él?
- Rika – se acerca a ella – tú me gustas mucho… – lo dijo sin titubeos.
Ella no responde, no sabe que decir… lo único que ve es que él se acerca hasta besarla…
Haruko y Ayako estaban conversando de lo aburrida que se estaba poniendo la fiesta, ya era casi la una y ambas estaban cansadas, sobre todo Ayako quien estaba sentada, quejándose que ya no daba más. Sin embargo, no tenía idea que eso se le quitaría muy pronto.
- Hola – dijo alguien que se aproximó a ellas.
- ¡Hitomi! – Ayako abraza a la muchacha, quien estaba muy feliz de verla – no he tenido oportunidad de saludarte, mírate, estás hecha toda una señorita.
- Gracias – sonríe la pelirroja – perdón, hola suegrita – dirigiéndose a Haruko.
- Hola – sonrió la castaña – te ves muy bonita, con razón Youji anda muy desaparecido.
- Muchas gracias – Hitomi se sonroja, no era apropiado decirle que se había peleado con su hijo – Ayako, necesito hablar contigo… – dijo la pelirroja sin preámbulos, cambiando su semblante de uno sonriente a uno muy serio.
- Hitomi¿no ves el estado de Ayako? – Haruko le llamó la atención a la chica – puedes hacerlo otro día.
- No te molestaría si no fuera algo importante – el tono de voz de la pequeña Sakuragi se transformó a uno de ruego.
- De acuerdo – Ayako ve en la chica que lo que quiere hablar con ella es realmente de importancia.
- ¿Podemos ir a otra parte? – pregunta la pelirroja, la cara de Ayako ya es de preocupación.
- Si es por mí, puedo irme… – dijo Haruko.
- No, el tema que quiero hablar con Ayako es algo 'delicado' – dice Hitomi tímidamente pero con determinación.
- Me estás asustando – dijo Ayako.
- No, te preocupes – la tranquiliza la pelirroja – lo siento, suegrita – le dijo la chica a Haruko.
- No hay cuidado – le dice Haruko, mientras ve que Hitomi se llevaba a Ayako, "¿qué estará tramando esta chiquilla?"
Ayako caminaba con Hitomi a la terraza. En el trayecto, la mujer de cabellos rizados podía notar los nervios de la chica, quien estaba jugueteando con sus manos y se encontraba con la mirada algo perdida. Le causó más extrañeza cuando le pidió que sentara. Al parecer esto iba para largo.
- Aya, tú sabes que… - no era fácil empezar con el tema.
- ¿Qué pasa Hitomi, deberías ir al grano…
- Eh… yo… ehhh… es-que…
- ¡Dime chiquilla, por favor! – Ayako ya estaba molesta.
- ¿Qué sabes de la relación entre Rukawa y de mi papá? – lo dijo muy nerviosa.
- Ah, era eso… – con cara de '¿para esto es tanto alboroto?'
- No es lo crees, me refiero a su relación como… como… pareja… – cuando dijo esto la pelirroja, los ojos de Ayako se abrieron como platos.
- ¿Qué!
- Ayako, no me lo ocultes, yo los vi – le afirma – y sé que tú también los viste, cuéntame, por favor.
- "…" – su asombro no la dejaba hablar.
- Los vi besándose hace poco.
- Esos dos no tienen remedio – suspiró – sabía que apenas Hanamichi regresara, no aguantarían tanta atracción.
- ¿Atracción? – pregunta la pelirroja extrañada – si sólo se la pasan peleando¿no me digas que es esa su forma de decirse que se quieren?
- Sí te digo, es ésa su forma de quererse, son bastante especiales – dijo la mujer de rizos – un momento¿quién te dijo que yo sabía de esos dos?
- Ehh… – no deja ni de terminar de hablar.
- Ah, ya sé – dijo Ayako disgustada – ¡lo mato, lo mato, juro que lo mato, mañana mismo tu tía Rika se queda viuda.
- Lo siento, fui yo la que insistí que… - la interrumpió la mujer.
- ¡Es que Mitsui y yo juramos que nunca revelaríamos algo de ese día!
- Ni que les hubiera cambiado la vida el dichoso día…
- Quien sabe… no me queda otra alternativa que contarte, resulta que…
Flashback
Mitsui y Ayako fueron a comprar las cosas para lo que sería la fiesta de despedida de Hanamichi, que era algo que se haría en su casa. Supuestamente, Ayako iría con Miyagi, quien era su novio en ese entonces, pero le había prometido a su 'amigo del alma' que iba a ser lo posible para convencer a la hermana menor de Sakuragi para que tuvieran una cita.
- Óyeme, eres un asalta cunas, es cuatro años menor que tú – le dice una chica de cabello rizado – ella recién está en primero de preparatoria.
- Pero me gusta – decía un chico de cabello negro azulado sonrojado, que se rasca la cabeza.
- Ella a ti no – le decía aburrida que el lanzador de triples fuera de lo único que ha hablado todo el camino – además, si su hermano se entera, eres hombre muerto.
- Ehhh… – observa algo que hay en la cuadra siguiente – hablando de él¿no es ése Sakuragi? – obviamente no hay otro pelirrojo que mida más de un 1,90 en Kanagawa.
- Sí – le confirma Ayako – ¿y el que le acompaña es…?
- ¿Ru-ka-wa…?
El moreno, quien estaba vendado y con el brazo derecho inmovilizado, se encontraba discutiendo con un pelirrojo. Estaban gritando, aunque ellos no podían escuchar bien lo que estaban diciendo, pero la gente que pasaba por su lado, los miraba. De repente, Sakuragi empuja a Rukawa a un callejón, asustando a Ayako y a Mitsui, quienes creyeron que se irían a los golpes, y más ahora, que el pelinegro estaba en una notoria desventaja. Los dos se fueron corriendo para evitar la pelea entre los eternos rivales..
Sin embargo…
Lo que realmente lo que vieron, los dejaron atónitos…
Kaede besaba a Hanamichi en forma voraz, tomando con su brazo libre la roja nuca, observaron que hubo cierta oposición, pero que no demoró mucho en responder a ese beso, sólo se dejaba llevar.
Mitsui y Ayako los dejaron solos, no podían salir de la conmoción que sintieron al ver la tan impactante imagen
- ¿Viste eso? – pregunta ella asombrada.
- "…" – él no podía hablar después de haber visto eso, es más fuerte para un hombre ver a dos de sus pares besándose.
- Mitsui…
- Ru-ru-ka-ka-wa y-y Sa-sa-saku-ra-ra-gi… – por fin el pobre balbuceó algo.
- Mitsui…
- Se-se-se… esta-estaban…
- ¡Mitsui! –grita Ayako.
- ¿Los-los vis-te? – pregunta desesperadamente, al mismo tiempo que la chica con una mano se sujeta la cabeza, "idiota".
- Ya, eso no importa – dijo la muchacha de rizos.
- Como que no importa, si… – Mitsui estaba neurótico.
- Que no – le recalcó Ayako – lo importante es que esto nunca¿me oíste, NUNCA debe salir de nuestras bocas lo que acabamos de ver¿entendido?
- Cla-claro – dijo todavía un poco nervioso.
El resto del camino no cruzaron palabra alguna…
Fin del flashback
- Eso fue todo lo que vimos – dijo Ayako, finalizando su relato.
- Ya veo – dijo la pelirroja – entonces fue sólo un beso.
- Qué sé yo, no supe qué pasó después – le contesta – lo único que puedo agregar es cuando Hanamichi llegó a la fiesta, tenía una cara entre de funeral y de furia, estuvo callado casi todo el rato; pero por sobre todo, estaba algo ido y…
- Y…
- Lo otro que me pareció raro es que los únicos que no fueron a esa fiesta fueron Rukawa y Haruko…
- Creo que no me quedaría otra que preguntarle a mi papá, pero lo negaría aunque lo torturaran antes de decir algo.
- A todo esto ¿por qué quieres saber sobre el pasado de tu padre?
- Porque creo que se está metido en tremendo lío, y yo me estoy metiendo con él sin saber… – y le cuenta su problema, Hitomi sabe que ella es como la mamá de todos.
- Creo que el apellido Sakuragi es sinónimo de 'problemas'¿verdad? – se ríe Ayako – aunque déjame decirte que creo que olvidaste a alguien.
- ¿Qué olvidé a alguien?
- Rukawa… Kaede Rukawa.
- No seas ilusa – hablo la pelirroja con risa – ése no le habla ni a su esposa y me va a contar a mí de lo que pasó, jajajajajaja.
- Te propongo algo, te llevo a tu casa, a tu padre le diremos que te sientes mal porque tienes esos 'problemas de mujeres'…
- ¿De mujeres?
- Es lo que siempre se tragan los hombres – bromea Ayako – y te diré después qué hacer con Rukawa.
- ¿Estás segura?
Créeme, si haces lo que yo te digo, Rukawa abrirá más rápido la boca que en lo que se demora para quedarse dormido…
Sendoh está besando a Rika dulcemente, ella se encuentra muy tensa, no se sentía bien besando a un hombre que no es su esposo, deshaciendo rápidamente con el beso. Allí estaban sus respuestas, aún no estaba preparada, aún no deseaba estar con él
- ¿Qué estás haciendo! – Rika gritó, soltándose inmediatamente de él.
- Pensé que tú querías – dijo un Sendoh muy sorprendido.
- Yo no… – la ojimiel está conmocionada – lo siento…
- Lo siento yo, fui un estúpido…
- No te preocupes.
- No debí hacerlo.
- Escúchame Akira – le habló seriamente – eres una persona encantadora y de buenos sentimientos, y cualquier mujer andaría detrás de ti…
- Pero…
- Yo en este momento estoy demasiado confundida, a mí también me gustas pero quiero saber si me gustas tú o si quiero llenar el vacío que Hisashi me ha dejado…
- Ya veo – el hombre lo dice tristemente, ha sido rechazado… otra vez.
- Además soy una mujer casada, y no porque mi marido sea infiel, tengo el derecho de hacerlo, entiéndeme.
- Sí, tienes toda la razón, perdóname.
- Yo no puedo corresponderte – Rika le acaricia la mejilla y se va.
"Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora"
Rika se va bastante confundida, era obvio que Akira la llevaba para confesarle sus sentimientos ¿es tonta o qué? O tal vez, en el fondo quiere eso. Ni tiene idea que le pasa, ahora lo único que quiere es volver a casa, darse un buen baño y 'tratar' de conciliar el sueño.
A veces piensa en los hijos y no se divorcia por ellos, pero ya notan su ausencia, sobre todo Kenji, quien siempre pregunta por su papá. Ya se le han acabado las excusas, ellos no pueden pasar lo mismo que está pasando ella.
Por otro lado, hay un hombre que está dispuesto a estar con ella, y no le dijo nada para no ilusionarlo, pero sabe que le pasan cosas con él…
Al parecer, tenía muchas cosas en que pensar…
No pudo dormir pensando toda la noche en su estrategia, no estaba segura que ahora sabría qué fue lo que pasó hace dieciocho años. Era más fácil que su padre hablara antes que su suegro, quien tiene una apática forma de ser, no era muy posible que se abriera a un tema como éste. Siguiendo con los consejos de Ayako, esto lo tenía que hacer aproximadamente a las diez de la mañana. Dudaba mucho que su papá estuviera de pie, puesto que había llegado a las cinco.
Desde su habitación, llama al móvil de Kaede, sólo esperaba que él lo respondiera.
En ese momento, estaba Rukawa solo, preparándose el desayuno, no pudiendo dormir pensando que iba a ser la primera vez que Sakuragi y él hablarían de lo que pasó. Sentía que era algo que ya no tenía sentido, aunque el 'estoy enamorado de ti', todavía daba vueltas a su cabeza, eso no encajaba en lo que creía acerca del pelirrojo.
El sonido de su celular le recordó que tenía dolor de cabeza por la falta de sueño y vio con sorpresa que era el número de la casa de Hanamichi. Lo contesta inmediatamente.
- Sakuragi, te dije a las tres que íbamos a hablar¿o crees que me iba a tragar inmediatamente todas las cursilerías que dijiste anoche? – protestó molesto el pelinegro.
- Suegro, soy yo, Hitomi…
Kaede abrió los ojos del terror, no debió haber dicho eso.
- Ho…la, yo-yo – no podía coordinar las palabras.
- No trate de fingir, lo sé… todo.
- ¿Todo? – su corazón comenzó a acelerarse, tenía un mal presentimiento.
- De que usted y mi padre son… amantes… – le dijo con tremenda seguridad – y no lo niegue, que yo los vi.
- "…" – no puede reaccionar, para Kaede, el tiempo se le había detenido.
- Quiero que nos juntemos en el parque cerca de su casa en una hora, a menos que quiera hablarlo en la comodidad de su casa – propuso la pelirroja de una forma que no pudiera rechazarla.
- No, no, allí estaré – habló Rukawa, se le notaba muy inquieto.
- De acuerdo…
Al colgar, Rukawa estaba angustiado, la hija del torpe los había descubierto. Esa era la causa de la frialdad de la chica, se lo había imaginado, pero creyó que era algo que se pasaría con el tiempo. Ahora que lo pensaba mejor, el día que se besaron en el salón, ella también estaba muy nerviosa ¿Cómo no lo notó antes?
Claro… no lo notó por la calentura de ese momento…
Se cambió de ropa en un segundo y dejó una nota diciendo que no lo esperaran, ya que tenía muchas cosas que hacer. Estaba más lento de lo habitual, y eso era obvio, si hasta la conversación de la noche anterior se le olvidó.
¿Qué le diría a la hija de Hanamichi?
Necesitaba urgente una excusa… y una muy buena…
Pero, a todas luces, se veía que ella era mucho más astuta que su padre
"Mierda, mierda, mierda"
Y más encima, le habló creyendo que era su padre, aunque¿quién se imaginaría que una niña de dieciséis años llamaría un sábado a la diez de la mañana, después de una fiesta? Salió hecho un manojo de nervios, en el camino se le ocurriría algo.
Sin embargo, no se le ocurrió nada…
Llegó al parque y ella le estaba esperándolo, al lado de unos columpios, no había nadie a sus alrededores. Rukawa, nunca había sentido tanto miedo en ese momento, no sabía qué era lo que quería Hitomi, si total no era su vida.
Es cierto, no había pensado en eso… no tiene por qué decirle nada…
- Hola – dice la chica.
- ¿Qué quieres? – dijo con mala cara.
- Ya le dije que quiero de usted – sin ningún titubeo – quiero saber qué tiene con mi padre.
- Eso no te importa – le dijo parcamente.
- ¡Claro qué sí me importa! – gritó la pelirroja – por la culpa de ese maldito secreto no me pude ver con Youji libremente no sé cuánto tiempo y si él hubiera sido quien los vio besándose, hubiera terminado conmigo injustamente…
Lo que Hitomi no tenía en mente es que Kaede no quería hablar por otro motivo, que tenía directa relación con ella. Su padre le hizo mucho daño y no quería que ella supiera, no sabría qué reacción tendría. No quería ser la causa de que la chica tuviera algún problema con Hanamichi.
- Suegrito – habló con más calma – a mí no me importaría que mi padre rehiciera su vida con un hombre, si es feliz, yo lo apoyo – se sinceró – en lo personal, usted me cae bastante bien a pesar que habla menos que un mudo.
- ¿Disculpa? – preguntó bastante sorprendido, ya que la chica había sido bastante distante hace algún tiempo.
- Sé que mi comportamiento no ha sido de lo mejor últimamente, no me ha sido fácil asumir que mi papá le guste un hombre, pero cuando se fue, me di cuenta que tiene todo el derecho del mundo a ser feliz con quien se le plazca – le sonríe – sé que usted está casado, pero me he dado cuenta que nunca ha amado a su esposa, sino que a mi papá¿verdad?.
- Tú no entenderías esas cosas – Rukawa no podía evitar sonrojarse ante tal comentario.
- Claro que sí, los dos tienen mi apoyo – lo afirma – ésa es otra razón que quiero saber, quiero saber quien es la persona quien estará a su lado.
- No digas tonterías, él jamás me amaría… – se sentó en un columpio
- No creo que fuera así, si no, no le hubiera dicho todas esas 'cursilerías' – se rió Hitomi, haciendo sonrojar a su suegro por segunda vez.
- Idioteces suyas… – lo dijo en un tono seco.
- Ehh…
- ¿Realmente quieres saber? – no le quedaba de otra.
Ella tenía razón y aunque era Hanamichi el indicado para contarle todo esto, sabía que el pelirrojo jamás lo haría; por algo ella lo había buscado a él.
- Sí…
- ¿Pase lo que pase?
- Pase lo que pase – dijo ella más determinada que nunca.
Bien, entonces siéntate, te contaré la historia de amor más triste que hayas oído jamás…
¡Hola a todos! Me hubiera gustado actualizar ayer como regalo de día de reyes, pero mi mami me tiene de esclava… perdón, le tengo que ayudar a los quehaceres de la casa y no tengo mucho tiempo, a pesar que estoy en vacaciones. Espero que les guste este capítulo, un poco apuradita pero cumpliendo. Les deseo lo mejor de las suertes para todos aquellos que terminan sus vacaciones, ánimo y fuerza para lo que viene.
Con el capítulo¿qué pasaría si invento algo y Ru no habla?… no es broma, ahora sí que no hay más, se va a saber todo. Mi otra pregunta es si les gusta esta parte desconocida de la personalidad de Hitomi, que definitivamente es mucho más astuta que su padre (nota: es mujer, jajajajaja). Y Rika, se ha metido en el tremendo enredo¿cómo irá a salir de él?
Cuídense mucho y besitos.
Hasta la próxima…
Paulyta.
REVIEWS
Katze Kon: El arreglo vendrá después, y lo otro, lo veo muy difícil… ya se me ocurrirá algo para recompensarte.
Paulikun: Sé lo que es no tener tiempo, así que te entiendo, sólo espero que te haya ido bien. Por lo primero, es que debía poner 'competencia real' a Mitsui y él era el más apropiado (Ru está con el corazón a otro lado, jejejeje). Y lo otro, creo que tu libretilla al estilo Hikoichi corrobore desde el próximo capítulolo que pasó.
Elena: Es que no se va creer todo después de lo que ha pasado, pero creo que debe aprender a controlarse… uno nunca sabe y Youji, ya le tocará su parte. Mitsui quise ponerlo en el fic como una persona que sabe más de lo que aparenta, ya lo verás más adelante. Y tu querido Sendoh, le salió el tiro por la culata, jajajaja.
Hikaru Itsuko: Muchas gracias entonces, yo tampoco recuerdo pero… en fin. Esta vez, no ha sido la excepción de dejarlo en la mejor parte, hay que dejar con ganas de más, jejeje. Sendoh no sólo ha mostrado desprecio sino que ha actuado pero no le ha salido como ha querido.
hipolita: Muchas gracias, espero que me hayas comprendido que no he actualizado tan pronto y ojalá que te guste.
Rukawa Maria: Felicidades para ti también, espero que te haya gustado la canción y este capítulo (¿cómo es que 20 estaban bajando la misma, jajajajajaja).
Nian: Espero que no me mates con este cap o que te dé algo, no me hago responsable, jajajaja. Rukawa no ha salido mucho en los capítulos anteriores pero creo que saldrá mucho en los próximos. Y no habrá una linda conversación con Hana sino va a tener que dar más de una explicación. Ya viste como Michi se enteró sobre nuestra parejita estrella.
Marion Mayfair: Youji es muy joven (e inmaduro) para saber que todo se paga en esta vida y va a sufrir, te lo aseguro. Y no te caigas, por favor… Se nota que me conoces, no serán felices (pero primero los llevaré al cielo¿se entiende, jajajaja). Rika, al parecer, no cree que tiene mucha suerte. Y nada de amenazas, ya he actualizado y espero que te guste.
Darling Kitty: Creo que ahora está más interesante, dime tú… El zorro no se la va a dar en bandeja de plata por su declaración, ni que tuviera orgullo. Voy a pensar lo del lemon, jijijiji. Mujer, qué eres sádica pero ya había pensado en eso, creo que eso no sería tan malo, jajajaja y a la pobre Rika, ya ni puede dormir (yo tampoco podría). Ya verás la carita del zorrito junior cuando se entere que su adorado papi es gay.
