15º CAPÍTULO

UNA GRAN TUMBA PARA UN CEMENTERIO-COMIENZA LA CUENTA ATRÁS

El parque aparentaba estar tranquilo: no había zombies ni otra clase de criaturas, sólo se encontraron algunos asquerosos gusanos que Cutman despachó sin problema.

Más adelante, una vez que bordearon el estanque que había allí, el camino se dividía: Por un lado había un camino con unas escaleras que bajaban hasta un pequeño lago y por el otro una puerta muy bien escondida. Megaman decidió ir en parejas por diferentes lados. Él iría con Kaitlin por las escaleras, mientras Elecman y Cutman irían por la puerta; una vez investigado los dos caminos se encontrarían de nuevo en el cementerio, que, según el mapa, estaba cerca.

Para Cutman y Elecman el camino fue muy corto, ya que llegaron a un patio en el que había una fuente, pero no tenia salida. Al echarle un nuevo vistazo al mapa, vieron que el cementerio estaba justo detrás de ese patio, pero no había manera de llegar, así que pensaron que podría hacer un pasadizo o algo así que comunicase con el tétrico lugar.

Estuvieron buscando durante mucho tiempo, pero no había ningún indicio de que hubiese camino alguno; decidieron que lo mejor era tomar el mismo camino que Megaman y Kaitlin. Cuando Elecman estaba apunto de irse, Cutman le agarró del hombro.

-Cutman: Ahora que ella no esta delante, tengo que hablar contigo-le dijo seriamente.

-Elecman: Qué quieres?-le preguntó sorprendido ante tanta seriedad.

-Cutman: Qué es lo que de verdad sientes por Kaitlin?

-Elecman:…Por qué me haces esa pregunta? Ahora hay cosas más importantes en las que pensar.

-Cutman: Sólo contéstame: Tu la quieres?

-Elecman: No, y ya basta de preguntas estúpidas. No sé que manía os a ha dado a ti y a Megaman sobre ese tema.

-Cutman: Lo que quiero es que ella no vuelva a sufrir. Kaitlin parecerá fuerte, pero en el fondo es muy sensible. Estuvo apunto de suicidarse en la torre, eso significa que esta llegando al límite de sus fuerzas. Si ella vuelve a sufrir por tu culpa es de seguro que morirá.

-Elecman: Si muere es problema suyo, es ella la que tiene esos sueños infantiles. Que está enamorada de mi, recuerda que antes fue mi peor enemiga.

-Cutman: También fue la mía, pero ahora todo eso ha cambiado. Ella nos esta ayudando y Megaman también. Quieren salvarnos.

-Elecman: Si, pero cuando todo esto termine, si es que termina, nuestros caminos volverán a dividirse. Volveremos a ser enemigos. Qué sentido tendría que los dos nos quisiéramos si volveríamos a luchar?

-Cutman: Asi que es cierto, la quieres!

-Elecman...NO! NO ME HAS OIDO!

-Cutman: La quieres, pero tienes miedo de decírselo y luego separaros.

-Elecman: TE HE DICHO QUE NO!...Cutman no me obligues a cerrarte la boca.

-Cutman: Deja de hacerte el duro y admite la verdad. No se lo digas si no quieres, pero sé sincero contigo mismo.

-Elecman: BASTA! YA HE OIDO SUFICIENTE!

Elecman empujó violentamente a Cutman contra una pared cercana a la fuente, de la cual, una placa de metal cayó junto con Cutman dejando al descubierto lo que parecía un panel de control.

-Elecman: Agradece que te haya empujado.-le dijo dirigiéndose al panel.

-Cutman: Si salimos de la ciudad, recuérdame agradecértelo-le dijo sarcástico mientras se levantaba.

Los dos echaron un vistazo al panel y vieron que constaba de un mecanismo bastante simple. Estaba formado por cuadro ruedas, dos blancas y dos negras; encima del panel había una pegatina con las posiciones de estas y sus funciones, que eran las que activaban determinados chorros.

-Elecman: Debe haber alguna posición que haga que la fuente se vacíe, quizás haya un pasadizo secreto.

-Cutman: Esta ciudad tiene muchas rarezas, así que no me extraña.

Elecman se plantó ante el mecanismo, algo no encajaba en todo aquello, todas las posiciones de las ruedas hacían que los chorros de la fuente funcionaran de una manera u otra, aunque, de manera lógica, Elecman tomó las ruedas en sus manos y las colocó en una posición que no aparecía en la pegatina, pero era la única posición posible. Cuando Elecman activo la fuente, esta se vació completamente, hasta la ultima gota; Cutman se asomó y vio que había una pegatina en el muro con la misma posición que Elecman había colocado las ruedas, y justo debajo, una trampilla. Los dos robots bajaron por ella y se vieron en las alcantarillas, la cual solo tenia un único camino, hacia el cementerio.

Megaman y Kaitlin aún seguían por le mismo camino, que transcurría en una especie que puente que travesaba el lago, todo estaba muy tranquilo.

-Kaitlin: Bonito lugar, no crees Mega?

-Megaman: Tanto silencio es preocupante, estate alerta.

Atravesaron el puente sin sufrir ningún incidente, hasta llegar una puerta.

-Kaitlin: Esta es la salida trasera del parque, será mejor que volvamos atrás.

-Megaman: Entonces se irá al cementerio por el camino que tomaron Cutman y Elecman.

-Kaitlin: Por si acaso, recordemos que la puerta esta aquí.

Los dos deshicieron sus pasos hasta el puente, se disponían a cruzarlo cuando Megaman se detuvo en seco.

-Kaitlin: ...pasa algo Mega?-preguntó al verle parado.

-Megaman: Oh...nada...no pasa nada...es que tanto silencio me pone nervioso. No puedo evitar pensar que algo nos observa.

-Kaitlin: El parque está bastante iluminado, si hubiese algo no tardaríamos en verlo-dijo mirando por todos los lados del puente.

El joven robots se quedó mirando al suelo un rato inmóvil, Kaitlin se acercó a él.

-Kaitlin: Mega, ahora recuerdo que querías decirme algo cuando estábamos en el trolebús, qué querías decirme?

Megaman se puso colorado de vergüenza.

-Megaman: ...Qué?...oh...nada, nada...so...solo era una tontería.

-Kaitlin: No me lo creo. Parecía serio cuando trataste de decírmelo.

-Megaman: ...Es que...bueno, no sé como decirlo...yo quería decirte que...

-Kaitlin: Si?

-Megaman: Bueno...yo...te…

-Kaitlin: ...¡CUIDADO!

Kaitlin arrastró a Megaman hacía ella, cayendo los dos al suelo, pero logrando salvarse de la cuchillada de un Hunter Gamma que surgió de la nada.

Estaba demasiado cerca cómo para poder coger las armas y arremeter contra el, no les daría tiempo; así que decidieron correr lo mas rápido que pudieron hasta encontrar un lugar en que ponerse a salvo, pero el Hunter les cortó el paso tras un gigantesco salto. Megaman se pudo delante de Kaitlin para protegerla, pero el Hunter le apartó de un zarpazo, que hizo que le robot cayera al riachuelo, Kaitlin intentó bajar del puente pero estaba demasiado ocupada con el indeseable ser. De repente, el Hunter se abalanzó sobre la muchacha, tirándola al suelo de un placaje. Kaitlin comenzó a gritar y a moverse intentando liberarse del ser.

Megaman se levantó. Al oír los gritos de Kaitlin, subió de nuevo al puente, y, aprovechando que el Hunter estaba ocupado con la chica, pudo alcanzar lo primero que vio en el suelo, que se trataba de un miserable cuchillo de combate; corrió hacia la criatura y le clavó la hoja del arma en la espalda, acompañado por un alarido del horrible ser. El Hunter se giró hacia Megaman, que aún sostenía el cuchillo,cuando Kaitlin se agarró al cuello del viscoso de la criatura y con otro cuchillo que tenia en la mano, le atravesó el cuello, haciendo que poco a poco empezara a desangrarse, hasta que por fin la criatura cayó al suelo ya muerto, derramando su sangre sobre el puente de madera, cuyas gotas caían poco a poco sobre el riachuelo tiñéndolo de rojo.

Mega se acercó a Kaitlin, feliz de verla viva.

-Megaman: Kaitlin... ¿estas bien?

-Kaitlin: Si...vaya, que miedo he pasado...pensé que me mataría...

-Megaman: Ya ha pasado, tranquila.

Megaman abrazó a Kaitlin cariñosamente, y a su vez Kaitlin abrazó a Mega; al rato ella notó que algo le manchaba la frente, miró hacía el rostro de Megaman, y vio que tenía un profundo corte en la mejilla derecha del cual fluía un hilillo de sangre.

-Megaman: No te preocupes, menos mal que ese bicho solo me ha hecho este corte al empujarme al agua.

-Kaitlin: Mega...gracias por protegerme...

-Megaman: Tenía que hacerlo, no podía dejar que te hiciera daño.

Megaman y Kaitlin se miraron a los ojos, el acarició el rostro de Kaitlin, mientras ella aún continuaba abraza a el. Sus rostros empezaron a acercarse, sus ojos se cerraron lentamente y sus labios estaban a punto de rozarse.

Esa escena fue interrumpida por un enorme temblor que sacudió toda la zona. Megaman y Kaitlin perdieron el equilibrio cayendo uno encima del otro. Cuando el alboroto pasó, Megaman se levantó.

-Megaman: Sea lo que fuese eso, se dirige al cementerio.

-Kaitlin: Debemos ir inmediatamente allí, Elecman y Cutman pueden estar en peligro.

Los dos olvidaron lo que estaban haciendo y corrieron hacia la puerta por la que fueron Elecman y Cutman, encontraron la trampilla de la fuente y bajaron por ella.

Elecman y Cutman ya se encontraban en el tétrico cementerio, como todos, lleno de tumbas, pero teniendo en cuenta las circunstancias, hacía que el lugar se volviera más terrorífico de lo que ya era.

-Cutman: Apuesto que ahora los zombies se levantan de sus tumbas y van a por nosotros, jajaja.

Elecman de dio una fuerte palmada en la nuca.

-Elecma: No seas pájaro de mal agüero, y si pasase de verdad?

-Cutman: Sólo era una broma. No es para tanto.

-Elecman: Si ocurre ya me encargaré de meterte en una de esas tumbas.

Cutman y Elecman empezaron a discutir, sin darse cuenta que el barro de debajo de sus pies empezaba a removerse poco a poco.

Inesperadamente, se produjo un enorme temblor que sacudió toda la zona, de tal intensidad, que hizo que los dos robots cayeran al suelo; durante todo esto Elecman, que cayó de espaldas, notó como la tierra se removía detrás de su nuca, cuando de repente una pútrida y pálida mano salió del barro a pocos centímetros de su rostro. Elecman inmediatamente se puso en pie, se apartó del lugar y vio sorprendido como un zombie salía de ahí con movimientos lentos y torpes; el temblor continuaba y las cosas se volvían mucho mas difíciles, ya que miles de zombies habían salido de sus tumbas y rodeaban a los dos robots.

-Cutman: A buena hora se me ocurrió abrir la boca!-dijo arrepentido, mientras trataba de mantenerse en equilibro durante el temblor.

-Elecman: Ya hablaremos luego…Haz lo que quieras pero no caigas a suelo, maldita sea!-dijo Elecman a la vez que ayudaba a Cutman ponerse en pie; el caer al suelo con tantos zombies sería una muerte segura.

Elecman se percató que eso no era un terremoto cualquiera, pero eso no importaba en ese momento, lo importante era escapar de ahí. Cutman vio que los zombies eran los que más se caían ante el temblor, eso le dio una peligrosa y arriesgada idea: pasar por encima de ellos uno a uno hasta llegar a una puerta que había en el horizonte, por suerte no muy lejana.

-Cutman: Que te parece jugar a la rayuela con los zombies?

-Elecman: Me parece bien. Pero no vayamos a perder una pierna o la cabeza al caernos.

Cutman fue el primero en poner sus pies sobre un zombie que había caído al suelo; después Elecman, que tiró a uno de ellos de una patada; así recorrieron camino, pisando a los zombies que habían caído por el temblor. A pesar de que ya habían pasado a todos aquellos seres y llegado a la puerta, el terremoto no había pasado aún. Decidieron entrar a la habitación, y, aprovechando que había una mesa, se resguardaron debajo de ella hasta que el temblor pasara, pero, por casualidades de la vida, este paró justo cuando los dos se habían ya resguardado.

-Elecman: De haberlo sabido me quedaba en la puerta-dijo un poco mal humorado.

-: Te hubiera caído un trozo de techo encima-dijo de repente una voz que procedía de la misma sala.

Elecman y Cutman dirigieron sus miradas hacia el lugar del que procedía la voz, que les resultó de lo mas familiar. Cuando vieron de quién procedía, no pudieron salir de su asombro. Delante de ellos estaba la que fue la mano derecha del Dr.Wally, el rival y a la vez hermano de Megaman: Protoman.

-Cutman: ...Protoman...Estas vivo!

-Protoman: Hace falta más que un montón de bichos para destruirme.

-Elecman: Qué haces aquí?-preguntó.

-Protoman: Eso mismo os pregunto a vosotros. Dije que os quedarais en la comisaría, pero volví y no os encontré. Dónde están los demás?

Cutman y Elecman no respondieron a la pregunta.

-Protoman: …Muertos?...Cómo que están muertos! Dónde demonios habéis estado para que pasara esto!

-Cutman: No todos están muertos...Megaman y Kaitlin están...

-Protoman: Qué?...Mi hermano está aquí y con esa niña malcriada?

-Elecman: Oye, si no hubiese sido por ella ahora no estaríamos aquí. Tú no lo has pasado tan mal como nosotros.

-Protoman: Ha sido ella la que os ha dicho que salierais de la comisaría verdad? Cuando volví y no estabais, pude haberme ido. Pero no. Me pateé toda la ciudad para buscaros, y qué me encuentro, que todos mis compañeros han muerto por seguir las ordenes de una niñata.

-Elecman: Ja! Tú tampoco te has comportado como un héroe, nos dejaste durante mucho tiempo allí encerrados, no teníamos otra alternativa.

-Protoman: Además viene mi hermanito a estropearlo todo. Bueno, ya me encargaré de él personalmente; y de esa niña también.

-Cutman: A Megaman hazle lo que quieras, pero a Kaitlin no se te ocurra tocarla, ella a sufrido mucho por nosotros.

-Protoman: Sufrir? No me hagas reír, llamas sufrir el dejar morir a nuestros compañeros?; seguro que se ha quedado en un rincón llorando mientras los demás eran devorados por esas criaturas.

Cutman, furioso, le dio un puñetazo a Protoman en la cara que le hizo perder el equilibrio. Elecman agarró a Cutman por uno de los brazos para evitar que le diera una paliza mayor.

-Elecman: Cutman, tranquilo! No le hagas caso!

-Cutman: No permito que nadie hable así de Kaitlin, ni siquiera Protoman!-dijo al borde de cometer una locura.

Protoman se levantó y le propinó un puñetazo a Cutman en la barriga, que hizo que el pobre robot cayera al suelo retorciéndose de dolor mientras se tocaba el lugar del golpe.

-Protoman: Veo que voy a tener que huir de esta ciudad yo solo.

-Elecman: Cómo?

-Protoman: Pronto la ciudad quedará reducida a arena y polvo, no lo sabíais?

-Elecman: Explícate!

-Protoman: Umbrella ha convencido al gobierno de que la ciudad es un foco de epidemia y lanzarán un misil nuclear para destruirla completamente, y al virus con ella.

-Elecman: QUÉ!

-Protoman: Lástima que os hayáis unido a mi hermano, os habría llevado al helicóptero que hay en la fábrica abandonada. Os lo avisé por radio, creo que lo oíste.

-Elecman: NO PUEDES DEJARNOS AQUÍ PROTOMAN!...NO PUEDES!

-Protoman: Puedo hacerlo. Quizás, si tenéis suerte, os matarán los zombies antes que el misil. Ah, una cosa mas, si veo a mi hermano por la fábrica, me aseguraré de que ninguna criatura le haga nada- dicho esto activó su cañón plasma y disparó contra una de las paredes, destrozándola completamente-porque seré yo el que le destruirá.

Después de eso Protoman salió de la habitación, Elecman trató de seguirle, pero, para su sorpresa, Protoman ya había desaparecido. Poco después, Cutman, ya recuperado del golpe, se puso de pie, miró un mapa, e informó a Elecman sobre la situación de la fábrica.

-Cutman: Esa fábrica no esta lejos, si salimos del parque por la puerta trasera, estaremos justo delante.

-Elecman: Pues no perdamos tiempo, si no me equivoco, el camino que ellos tomaron lleva hacía la puerta trasera, lo mas probable es que nos los encontremos por el camino.

-Cutman: Crees que Protoman dijo en serio eso?...Lo de dejarnos aquí.

-Elecman: Puede que si, puede que no; pero no voy a quedarme aquí de brazos cruzados mientras el misil destruye la ciudad. Saldremos sea como sea.

Antes de dar unos pasos, se oyeron unos disparos donde las tumbas; los dos robots supusieron que eran Megaman y Kaitlin deshaciéndose de los zombies que dejaron antes atrás; corrieron para asegurarse de ello, y así era.

Kaitlin y Megaman se encontraban rodeados por una horda de zombies que no paraban de aparecer del suelo, Elecman y Cutman aparecieron a pocos metros de ellos y se disponían a intervenir, cuando Kaitlin les gritó.

-Kaitlin: No disparéis! Podríais darnos!

-Cutman: Entonces que hacemos!-preguntó Cutman.

-Megaman: Subid a las lápidas mas altas! Cuando nosotros también estemos subidos a unas, disparad!

Elecman y Cutman hicieron caso y se subieron en lo que parecía una estatua que estaba encima de una lápida, pudiendo matar a varios zombies que se les aceraron; Megaman y Kaitlin por su parte, lograron abrirse paso y se subieron a otra lápida cercana a la de los otros, una vez subidos y a salvo, Kaitlin dio la orden de disparar.

Se disponían a hacerlo cuando, de nuevo, se produjo otro temblor, pero este con muchísima más fuerza que los anteriores, el suelo empezó a agrietarse. Como si algo gigantesco recorriese el cementerio desde el suelo, se formó una especie de camino de tierra removida que avanzaba y daba vueltas por el terreno, los zombies que se interponían en el camino de este extraño fenómeno, eran absorbidos hacía el suelo desapareciendo en este, acompañado de una gran chorreón de sangre, como si de una licuadora subterránea los destrozase.

Los cuatro miraban con expectación y horror la escena, cuando de repente, el camino se dirigía directamente hacía ellos, todos se agarraron fuertemente a sus puntos de apoyo, mientras todas la lápidas, incluyendo en las que ellos estaban, se levantaban por encima de la tierra removida. Cuando quisieron darse cuenta, el suelo comenzó a desplomarse por las zonas por las que ya habían desaparecido los zombies, formándose un gigantesco agujero, no tardaría en llegar a ellos y hacerles caer al interior. La primera lápida en caer fue la de Elecman y Cutman, de la cual los dos saltaron antes de que se desplomara y comenzaron a correr sintiendo como el suelo se les hundía bajo los pies, Megaman y Kaitlin hicieron lo mismo justo a tiempo.

A pesar de los esfuerzos de huir del hundimiento, Cutman tropezó, y antes de poder levantarse, el suelo se desplomó debajo de él y cayó sin remedio dando vueltas por una pendiente hasta caer en el centro del agujero; en ese momento el temblor cesó y el suelo dejó de derrumbarse.

Los demás, al ver que el temblor había parado, volvieron para ayudar a su amigo; le gritaron desde el filo del agujero, pero Cutman no contestaba, permanecía inmóvil en el suelo, se había golpeado la cabeza durante la caída y estaba inconsciente. Kaitlin sin dudarlo un momento, saltó al interior del agujero, se deslizó por la pendiente y de otro salto llegó a donde estaba Cutman. Nada mas acercarse un poco, sintió como el suelo temblaba, y a pocos metros de ellos, la tierra se removió y de esta salió una especie de gigantesca masa viscosa y alargada que se alzó en el aire; poco después, la punta de esa masa comenzó a temblar y se abrió en cuatro partes mostrando unas horribles mandíbulas con una hilera de afilados dientes como si de una boca gigantesca se tratase. Elecman y Megaman se quedaron casi paralizados ante el gigantesco ser que parecía un gusano, su tamaño era titánico y esas mandíbulas eran capaces de triturar a un ser humano.

Kaitlin no se dejó impresionar por la criatura, tomó a Cutman en brazos y empezó a subir de nuevo la pendiente; el gusano, Grave Digger, al ver que se escapaban sus presas, se introdujo de nuevo en la tierra, y cuando menos se esperaba, salió por la pendiente empujado con la cabeza a Kaitlin de nuevo al interior del agujero. Ella cayó de espaldas para evitar que Cutman sufriera algún daño. Por suerte, para ambos robots, la altura no fue mucha, y ella se levantó inmediatamente.

Elecman desde arriba le lanzó su lanzagranadas cargado con varias granadas de ácido, Kaitlin lo recogió, y se dispuso a combatir contra el Grave Digger, él cual se había propuesto en hacer que ese agujero fuera su tumba.

El combarte resultó ser mas difícil de lo que parecía, el espacio era muy estrecho y el gusano no hacía mas que aparecer y desaparecer de la tierra, haciendo que algunas veces Kaitlin fallase el tiro, además era muy difícil moverse con Cutman en brazos, pero no podía dejarle ni un momento ya que quedaría a merced del Grave Digger.

Durante un momento de despiste, el Grave Digger pilló por sorpresa a Kaitlin y con su enorme cuerpo, le propinó un latigazo que hizo que la muchacha cayera al suelo. La sacudida despertó a Cutman, que aún estaba muy confuso por lo que había pasado, pero pronto se despejó al evitar un ataque frontal del gusano con sus mandíbulas; tras el salto, Cutman perdió el equilibrio y cayó sobre algo que sonó a metal, se giró y vio algo que le devolvió horribles recuerdos. Allí, debajo suya, estaba una de las piernas de su compañero Iceman, completamente destrozada y ensangrentada, Cutman recordó lo que pasó en el aparcamiento y eso le hizo levantarse, coger el lanzagranadas, cargarlo con las granadas que aun él guardaba y enfrentarse a la criatura. Kaitlin, recuperada del golpe, se reunió con él, e ingeniaron una estrategia para derrotar al gusano.

-Kaitlin: No creo que ese gusano pueda vernos, supongo que se guiará por el ruido o algo-dedujo, una vez que el insecto volvió a introducirse en el suelo-La tierra removida puede darnos una ventaja para saber por donde atacará. Cuando salga le dispararemos por diferentes lados. Tu con el lanzagranadas y yo con la mágnum.

Cutman asintió de acuerdo con Kaitlin. Ambos se coloraron en sitios distintos, y esperaron al próximo movimiento del Grave Digger, Cutman pudo oír cómo se aproximaba a Kaitlin, la advirtió y se colocó en el sitio mas adecuado para disparar, una vez que el ser asomó las mandíbulas, fue recibido por una ráfaga de disparos, pero inmediatamente se escondió en la tierra. La estrategia era efectiva pero no podrían mantener ese ritmo mas tiempo, los dos se estaban cansado pero el gusano no parecía darles tregua alguna; de repente, desde arriba, cayeron dos farolas justo encima del Grave Digger y poco después un disparo de energía plasma impactó contra ellas haciendo que envolvieran en una corriente eléctrica de alto voltaje y llamas al gusano, dejándolo paralizado y retorciéndose ante las mortales descargas que recorrían su cuerpo; Cutman abrazó a Kaitlin para protegerla de los chispazos y de la cegadora luz de estos, a la vez que se apartaban de allí. Al rato, de la criatura sólo quedo una masa quemada y seca.

Ante todo pronóstico, el Grave Digger había cavado su propia tumba.