16º CAPÍTULO
LA FÁBRICA DE LA MUERTE-UNA LUZ SE APAGA.
Kaitlin y Cutman se salvaron de convertirse en comida para gusanos gracias a que Elecman y Megaman, trabajando en equipo, lograron tirar aquellas farolas y hacerlas explotar. Los dos se asomaron para ver si sus amigos estaban bien y se alegraron de que así fuera. Kaitlin y Cutman se disponían a subir la pendiente, cuando una valla cayó dejando a descubierto una tubería. Kaitlin se asomó por ella, y llamó a los demás.
Megaman y Elecman bajaron al agujero y llegaron a donde estaba Kaitlin.
-Kaitlin: Este camino nos llevará hacía la fuente más rápidamente.
-Elecman: Estas segura?-preguntó Megaman
-Kaitlin: Si, la dirección de la tubería lleva hacia esa zona.
-Elecman: Si nos perdemos será culpa tuya-dijo Elecman no muy seguro de lo que decía Kaitlin.
-Kaitlin: Oye, cuando me he equivocado?
-Elecman: Umm...varias veces, recuerdo aquella vez que...
-Kaitlin: Calla, vamos por aquí porque lo digo yo.
-Elecman: Tu a mi no me das ordenes. Iré por ahí porque quiero y nada mas!
Elecman fue el primero es pasar por la tubería, luego le siguieron los demás. Tras pasarla se vieron, tal y como Kaitlin supuso, en la alcantarilla que llevaba a la fuente. Una vez de vuelta al patio de esta, Elecman y Cutman les contaron a Kaitlin y a Mega lo de Protoman y lo del misil.
-Megaman: Eso es imposible. Puede que Protoman será terriblemente malo, pero no dejaría atrás a sus compañeros.
-Kaitlin: O eso, o nos oculta algo. Elecman, Cutman, estáis seguros de que Protoman no sabía nada respecto a Raccoon City?
-Cutman: Eso no podemos afirmarlo al 100, pero tanto a Protoman como a nosotros nos tomó por sorpresa el ataque de los zombies.
-Kaitlin: Ahora lo importante es llegar a la fábrica y ahí intentar llegar al helicóptero antes que Protoman, por si acaso pretende escapar dejándonos aquí. Luego ya le pediremos explicaciones.
-Elecman: Si seguimos hablando, el misil nos alcanzará antes de que podamos llegar a la fábrica, vamonos.
Los demás decidieron hacerle caso, salieron de ese patio y se encontraron en el parque de nuevo, aunque este ya estaba lleno de zombies. Se abrieron camino casi sin problemas, eliminando a los zombies que más molestaban para seguir adelante, hasta el puente que llevaba a la salida trasera del parque. Una vez allí, cruzaron la puerta y avanzaron por unas escaleras, las cuales, nada más subirlas, permitieron ver la fábrica, que estaba a pocos metros de allí. Sólo había que pasar un rústico puente de madera para llegar.
Megaman fue el primero en avanzar por este, para comprobar que le camino era seguro, de hecho lo era, y llamó a los demás que empezaron a cruzarlo. Pero, sin saber cómo, el puente empezó a tambalearse violentamente hacía los lados, haciendo que todos perdieran el equilibrio y se agarrasen fuertemente a las cadenas que lo sostenían; al rato Megaman se dio cuenta de que no estaban solos. Detrás de él, vio lo que parecían unos tentáculos y al poco, apareció de nuevo Némesis, que le cortó el paso.
No podrían combatir en un lugar cómo ese, tenían que escapar rápidamente. Némesis atacó con furia a los chicos, pero lograron esquivarle sin problemas, auque estuvo cerca de arrancarles la cabeza. El testarudo ser volvió a arremeter con sus tentáculos, los cuales, de un latigazo, hicieron que Elecman cayera del puente hacía abajo, oyéndose un chapoteo. Kaitlin intentó saltar para ayudarle, pero Cutman la apartó del filo del puente justo antes de que Némesis la atrapase; en el momento en que Némesis falló el golpe, el puente se tambaleó, Megaman corrió hacia él y de una patada en el aire, empujó a la criatura del puente, haciéndola caer.
Una vez a salvo, sin que Cutman ni Megaman se dieran cuenta, Kaitlin saltó de puente también y desde abajo les dijo que siguieran adelante, ella se encargaría de Némesis y de encontrar a Elecman; se reunirían en el interior de la fábrica. Los dos ante la confusión, decidieron dejar a Kaitlin allí mientras sonaban en el aire varios disparos acompañados por los rugidos de Némesis; cruzaron el puente y de ahí, a cruzar la puerta principal de la fábrica.
Ya dentro, Cutman vio pegado a la pared un mapa de las instalaciones, observó que había una tubería en la planta baja de la fábrica que comunicaba con el pequeño lago que estaba debajo del puente, así que decidió ir allí a buscar a Elecman y a Kaitlin, si es que habían conseguido huir de Némesis. Megaman aceptó la idea de Cutman, el cuál avanzó hacía una de las puertas que estaban mas adelante, despareciendo tras esta.
Por primera vez, Megaman estaba solo ante los horrores que había en la fábrica, el robot se encontraba un tanto nervioso y, para ser sinceros, asustado. Se sentó en el suelo un rato para ordenar sus ideas, nunca antes lo había pasado tan mal en toda su vida, se preguntaba qué demonios hacía allí realmente, y por qué las cosas eran tan horribles y extrañas en aquella ciudad.
Sería que el destino le estaba preparando la muerte, sería contra aquellas criaturas su ultima batalla, Mega comenzó a recordar a los demás, que habían muerto de terribles formas, nunca se había sentido tan solo y les echaba mucho de menos. Aquellos tiempos en los que antes luchaba contra ellos, los que eran sus enemigos, se habían convertido en sus amigos, unos amigos que perdió demasiado pronto. Por un momento la soledad y la desesperación se apoderaron de su corazón, no pudo evitar sentir cómo la muerte se le estaba acercando. Miedo y muerte; eran dos palabras que hacía pocos días él no conocía, pero Raccoon City le había enseñado su significado de la más terrible manera. Megaman observó sus manos y su armadura, no había parte que no estuviera abollada, agrietada, o repleta se sangre; sangre de personas muertas, de criaturas mutadas, seres sedientos de sangre, Megaman se daba asco de sí mismo, verse era como ver su propia muerte reflejada en cada mancha de su cuerpo, antes de un azul puro, pero ahora manchado de rojo o verde. El joven se sintió terriblemente mal, apretó los ojos con fuerza deseando despertar de aquella pesadilla, mientras las lágrimas se derramaban en sus manos, su mente quedo completamente bloqueada, solo podía ver zombies y otras horribles criaturas, incluyendo a Némesis, de repente recordó a una criatura; aquella criatura que había luchado contra Némesis en la torre, esta poco a poco comenzó a cambiar de forma, hasta tener un aspecto humano, de piel limpia, de pelo oscuro hasta los hombros, y de ojos brillantes y limpios, al rato Megaman recordó que aquella criatura era Kaitlin, estaba delante suya; Mega empezó a recordar los momentos que estuvo con ella y de cómo casi su sueño se hacía realidad en el parque, recordó las palabras que le dijo a Kaitlin cuando ella intentó matarse; esas palabras eran de él , habían salido de su corazón y de su boca para ella, no podía rendirse ahora, no tan cerca del final; tenía que seguir viviendo para que, al igual que las palabras de ánimo en al torre, salieran de su corazón aquellas palabras tan difíciles de decir: "te quiero", mirar a sus ojos, abrazarla con cariño y sentir sus labios en los suyos. Vivir para volver a ver a su familia, Roll, Rush, el Dr. Light, todos los seres que el apreciaba y quería, continuar luchando por ellos, luchar para protegerles de Wally, luchar para protegerles de Umbrella, luchar...luchar.
Megaman reaccionó ante la palabra lucha, que se repetía en su mente una y otra vez, se levantó y se dispuso a adentrarse en las habitaciones de la siniestra fábrica.
Unos pisos más abajo, en las alcantarillas de la fábrica, Kaitlin llegó allí sana y salva de su combate contra Némesis, pero no había encontrado a Elecman por ninguna parte, la joven no desesperaba y continuó su búsqueda por aquella zona de la fábrica. Sin que ella se diese cuenta, un trozo de la ropa que llevaba se le enganchó en una verja que había allí. Mientras intentaba deshacer el enganche, del agua empezaron a salir varios zombies que notaron su presencia, cuando Kaitlin quiso darse cuenta, estaba completamente acorralada, y no podía hacer nada ya que su arma se quedó sin municiones. Los repugnantes seres ya estaban mortalmente cerca de Kaitlin, que comenzó a gritar pidiendo ayuda entre lágrimas mientras se agachaba viendo la única manera de protegerse.
Cuando lo daba todo por perdido, sonaron múltiples disparos, los cuales, alcanzaron a los zombies que la tenían atrapada, cayendo ya muertos en el agua. Kaitlin aún estaba asustada, no podía moverse ni abrir los ojos, pero todo parecía tranquilo, hasta que oyó unos pasos firmes y rápidos que avanzaban hacia ella.
-: Kaitlin! Estás bien!-dijo de repente una voz.
Kaitlin reconoció la voz de Elecman, abrió los ojos y le vio agachado delante de ella.
-Elecman: Parece que salvarte se ha convertido en un oficio.
La joven se quedó sin habla, lo único que se le ocurrió hacer fue echarse al cuello de Elecman en un fuerte abrazo y comenzar a llorar.
-Kaitlin: Elec…estas aquí…he…he pasado tanto miedo…creí que…
-Elecman: Ya ha pasado, tranquila
-Kaitlin: No…aún estamos en esta ciudad…todo esto volverá a ocurrir…una y otra vez…hasta que salgamos o muramos aquí…ya no puedo más…se acabó…. nos van a matar a todos…
Elecman no podía creer lo que oía, pero no podía negar que Kaitlin tenía razón, mientras estuvieran en esa ciudad no habría sitio seguro, pero no podía dejar que Kaitlin tuviera ese pensamiento tan negativo. La abrazó y acarició su cabeza.
-Elecman: Mientras me quede una sola gota de energía, no permitiré que te hagan daño-dijo con gran seguridad y luego de besó la frente-Mira, he encontrado esto para que te lo pongas le mostró una bata blanca que había encontrado en la fábrica.
Kaitlin quería creer a Elecman, pero no podía. Este le puso la bata sobre los hombros cariñosamente, y la ayudó a incorporarse. Los dos caminaron juntos a través de la fábrica con la esperanza de encontrar a los demás, pero Kaitlin no estaba demasiado animada. Elecman empezó a cansarse de esa situación.
-Elecman: Kaitlin por favor, deja de comportante como una cría lo único que vas a conseguir es que te maten.
-Kaitlin: Qué mas da, de todas formas vamos a morir…tarde o temprano.
-Elecman: Pero…Qué dices! Te acabo de decir que te protegería. Tú siempre eras la que mas esperanza tenía de todos. Qué ha sido de eso?
-Kaitlin: Muerto. Como todo en esta ciudad.
-Elecman: Deja de decir tonterías.
-Kaitlin: Si muero a nadie le va a importar, solo serían unos segundos de dolor y después todo acabaría. Es la única manera de acabar con este horror.
-Elecman: …Me arrepiento de haber dicho eso de protegerte. Si quieres morir ahí te quedas! Adiós!
Elecman salió corriendo de la sala en la que estaban, dejando sola a Kaitlin, que suplicaba en llantos que volviera, pero de nada sirvieron sus lloros. La joven se quedo llorando en un rincón esperando a que alguna criatura llegara y acabara con ella.
Elecman continuó su camino subiendo por un ascensor de la fábrica, maldiciendo a Kaitlin, si moría no sería culpa suya, sino de ella. El ascensor terminó su recorrido llegando a una sala que parecía ser la de vigilancia, había muchos monitores en una pared, y, en frente, un gran ordenador. Elecman se aseguró de que la sala estaba vacía, de hecho lo estaba, y se dispuso a activar las pantallas. Si funcionaban, podría saber en que lugar estarían los demás sin esfuerzo, abrió la placa que daba hacia los controles internos del ordenador, conectó algunos cables a su brazo, realizó algunos ajustes y enseguida las pantallas se iluminaron, por suerte las cámaras de seguridad funcionaban, reproduciendo lo que captaban. En una de las pantallas Elecman pudo ver a Cutman en una sala con cinco chorros de vapor, usando un ascensor que le llevó a un piso mas abajo, por desgracia la pantalla que correspondía al piso al que se dirigía estaba destrozada. Dejó esa y miró otra que llamó mas su atención, en ella podía ver a Megaman, pero algo raro pasaba, porque el muchacho apareció como si algo lo hubiera empujado, inmediatamente, Elecman se fijo que era en una habitación de ese mismo piso, justo al lado, así que corrió hacía la sala sin perder tiempo.
En cuanto abrió la puerta, se encontró en medio de una pelea entre Megaman y Protoman, aunque este ultimo tenía las de ganar. Elecman no dudó un momento, y sin el robot atacante que se percatara, le dio un puñetazo que lo dejó en el suelo.
-Elecman: Eh Megaman, estas bien?
-Megaman: Si…eso creo. Eres un obstinado Protoman, no vamos a conseguir nada peleando.
-Protoman: No voy a dejaros salir de aquí con vida…Si me ven con vosotros es seguro que me matará. Hice un trato y estoy dispuesto a cumplirlo.
-Megaman: Un trato? Con quién?
-Protoman: Mis asuntos no te incumben hermano, nos volveremos a ver y te aseguró que entonces acabaré contigo.
Protoman lanzó una granada al suelo, esta explotó en un ruido ensordecedor, y aprovechando la confusión, desapareció de allí. Megaman y Elecman consiguieron salvarse por los pelos. Una vez recuperados del susto, Elecman le preguntó a Megaman cómo había empezado la pelea, Mega le explicó que fue por casualidad, pero Protoman no estaba solo, había alguien hablando con él por radio, aunque no pudo oírle con claridad.
De repente se oyó un terrible grito que se escuchó en todo el edificio, los dos reconocieron la voz de Kaitlin, sin pensárselo dos veces, corrieron hacia la sala de vigilancia, en su trayecto se encontraron a Cutman, que también había oído el grito. Los tres llegaron a la sala y por uno de los monitores, vieron horrorizados como Kaitlin estaba rodeada por dos Brain Suckers, que se le acercaban peligrosamente; tenían que ir allí antes de que fuera demasiado tarde.
Los tres bajaron por el ascensor hacia el piso de abajo, este les pareció ir más lento que un caracol, pero el que estaba más nervioso era Elecman, que, a pesar de no servir de nada, no paraba de pulsar el botón del ascensor como si pudiera hacer que bajara más rápido. A medida que este bajaba, los gritos de Kaitlin eran cada vez mas fuertes y claros; en medio de esos gritos, la campanilla del ascensor sonó indicándoles que habían llegado a su destino, pero nada mas salir, fueron atacados por uno de los Brain Sucker que se abalanzó a ellos, haciendo que cayeran de espaldas dentro del ascensor, mientras el otro perseguía a Kaitlin, que trataba de huir de la horrenda criatura lo mas lejos posible. Tras un forcejeo de lo más peligroso, Cutman logró atravesar una de las cabezas de la Brain Sucker que les cortó el paso con el cañón de la escopeta, mientras que Megaman disparó su cañón plasma contra la otra. Tras ver que ese monstruo repugnante ya estaba muerto, Elecman lo apartó del camino, siendo el primero en levantarse, a los pocos segundos los demás hicieron lo mismo, pero sólo para ver una terrible y trágica escena.
El Brain Sucker había agarrado a Kaitlin con sus horribles patas de insecto y en medio de los gritos de horror de esta, cada cabeza le clavó en el cuello tres aguijones que acallaron su voz, mientras el suelo se manchaba de sangre. Los tres robots se quedaron paralizados durante unos segundos de la tensión y del horror de aquella escena, pero el primero en moverse fue Megaman que, movido al ver a Kaitlin al borde de la muerte, corrió hacia la criatura, y de un puñetazo la aparto de la joven que cayo inmóvil en el suelo. El Brain Sucker se levanto, se puso en pie sobre dos patas y se abalanzó sobre Mega, pero este le recibió con otro puñetazo. Al poco la criatura quedó aturdida por el número de golpes que Megaman le propinó; cayó al suelo y, aprovechando ese momento, Megaman tomó un hacha que estaba en un lado de la sala, y le asestó un mortal hachazo con esta.
Una vez que el peligro había pasado, Megaman se reunió con Elecman y Cutman, que estaban al lado de la malherida Kaitlin.
-Megaman: Có…cómo esta?-preguntó muy asustado.
-Cutman:…quizás aún podamos salvarla, traeré las cosas-una vez dicho esto, corrió a toda prisa hacia su mochila a buscar lo que necesitaba para curar a Kaitlin
-Elecman: HAZ LO QUE QUIERAS PERO DATE PRISA!-Le gritó mientras abrazaba a Kaitlin.
Kaitlin abrió un poco los ojos, cosa por lo que Mega y Elec, se alegraron. La joven intentaba hablar, pero solo salían sordos sonidos de su garganta, ya destrozada, a la vez que salían pequeñas salpicaduras de sangre por su boca; ellos le decían que aguantara un poco más, que se pondría bien; Kaitlin les dedico una extraña sonrisa, una sonrisa que parecía una despedida, lo único que hizo después fue levantar un poco su cabeza pero ésta empezó a bajar de nuevo, apoyándose en los brazos de Elecman y sus ojos se cerraron.
