Konnichiwa!
Bueno, les cuento, hace poco que vi esta serie, y me fascinó, tan así, que hice un quizilla y me salió Soubi .
Por cierto, este fic se los dedico a mis mejores amigas, Melethiel(Vale)/Mi sacrifice XD/ y Oniní(Cami)/La amiga de mi sacrifice, Yuiko XD/
Disclaimer: Loveless no es de mi pertenencia, como tampoco sus personajes, solo los utilizo para escribir este fic.
Cáp. 1 .:Solamente tu y yo:.
-¿Qué sucede?- Se escuchaba dentro de la habitación a oscuras después de que su acompañante cerrara la puerta suavemente.
-Nada en especial, solo quería que este momento fuera solo de nosotros dos- y se acercó a aquel muchacho asustadizo que tenía a pocos pasos de él. El pequeño no reaccionaba a nada, solo con un poco de tino que le quedaba, se echaba para atrás, para que su acompañante se demorara un poco más en encontrar sus rosados labios que sabían a miel, temblorosos por aquella tentadora y excitante situación, en donde ya no tenía otra salida más que aceptar su propia realidad, le amaba más que a nada en este mundo, y ahora lo comprendía, después de estar con él durante seis años, sin saber realmente lo que sentía, había descubierto por fin, el verdadero significado de su nerviosismo cuando le ve, o su acelerado latir cuando lo tenía entre sus brazos, y creía que esta era la mejor situación para demostrárselo, siendo su amante y dándole todo de él.
Soubi tomó entre sus manos aquel delicado rostro de su amante, para besarlo profundamente hasta dejarlo sin respiración y comenzar otra vez, y otra vez, para que ambos alcanzaran a tomar un poco de aire y para que aquel deseo que comenzaba a surgir entre los dos, no terminara en solo un simple quiero, pero no puedo, y lograr por fin, expresar todo el amor que se sentían mutuamente en un hecho que había esperado cinco años.
-Ritsuka, crees que…-
-No desistas- Respondió el pequeño deseoso de que su unión fuera llevada a cabo sin ningún remordimiento.
Y como lo ordenó su sacrifice, Soubi no desistió en lo absoluto y continuo con su acto morboso de convertir a Ritsuka en parte importante de su existir.
Comenzó de a poco, con besos que cada vez iban aumentando dependiendo del intenso calor que emitían sus cuerpos cautivos de aquellas prendas que ahora les incomodaban profundamente.
-Te amo, Ritsuka-
-Y yo a ti-
Después de aquella pequeña y significativa respuesta, Soubi tenía a Ritsuka abrazado besándolo con mucha pasión y guiándolo hacia la cama que se encontraba justo tras ellos, para luego recostarlo delicadamente y acomodarse encima de su pequeño para comenzar a sacarle de a poco la camisa que llevaba puesta para poder aprovechar al máximo su pequeño cuerpo excitado. Cada botón que era desabrochado, era para dar una pequeña muestra de amor, depositando un beso con dulzura y que era devuelto por los pequeños gemidos de placer que emitía su sacrifice, luego ,el muchacho experimentado colocó su mano en el cierre del pantalón del menor, el cual empezó a bajarlo delicadamente hasta sacarlo por completo.
Ritsuka lo miró con deseo y comenzó a besarlo mientras le desabrochaba la camisa con nerviosismo y falta de experiencia, hasta que ya con la camisa desabotonada, lo acercó hacia él, para besar cada rincón que encontrara de aquel cuerpo hermoso, que nunca antes había visto ni tocado.
Soubi al ver que su pequeño disfrutaba de la situación, comenzó a bajar lentamente su mano por el pecho y el abdomen de su sacrifice para llegar a su ropa interior y sacarla cuidadosamente, pero sin darse cuenta, pasó su mano por el miembro del pequeño, e hizo que Ritsuka se sobresaltara y su miembro se excitó. Al ver aquel espectáculo que le daba su pequeño inexperto, agarró su camisa y con rapidez se la sacó, para luego continuar con sus pantalones que cayeron como si fueran una simple tela, como también su ropa interior.
-Ritsuka…-Exclamó excitado Soubi al ver al pequeño bajo él sin nada que cubriera su hermoso cuerpo aún puro y que olía a rosas recién tocadas por la lluvia.
-Quiero que mis orejas pertenezcan solo a ti Soubi- Declaró el pequeño con ternura al ver el rostro tranquilo y lleno de amor que le dedicaba el rubio y lo acercó a él con sus brazos que se agarraron firmemente al dorso de su combatiente para comenzar a besarlo como nunca, mientras las manos del rubio recorrían completamente el cuerpo de su pequeño.
El ojilila se movía de lado a lado hasta que su miembro se encontró con el de su amante y ambos gimieron de placer.
-Ritsuka…¿Estas listo?- Susurró en el oído de su amante
-Sí-
Soubi tomó de la cintura al pequeño, para luego abrirse camino y penetrar en el frágil cuerpo de aquel ser tan amado.
-¡Ah!- exclamó con dolor para luego dar paso a gemidos de placer cada vez que Soubi se adentraba más y más como también estos fueron aumentando con el pasar del rato, hasta que sin soportar más, llegó a su punto límite, y mediante un grito de desesperación y de placer exclamó el nombre de su único amante.
-¡Soubi!-
Ambos exhaustos y aún uno encima del otro, entrelazaron sus manos para luego terminar con su acto de amor con un dulce beso en los labios.
-Te amo más que nada en este mundo Ritsuka-
-Y yo a ti- Dijo el pequeño ya sin fuerzas. Soubi le besó la frente y se acurrucó luego a su lado para sumirse en un dulce sueño junto a su Ritsuka.
Ritsuka no pudo dormir en toda la noche, ya que las puntadas en sus orejas y en su cola cada vez se hacían más y más fuertes. No sabía que hacer, nunca antes le había pasado algo así, aunque sabía el motivo de su situación, era por dar a conocer sus sentimientos a aquel ser amado que tenía a su lado durmiendo cual niño. Nunca lo había visto así, tan sumiso, tan indefenso, tan tierno.
-Ah- Exclamó cuando sintió otra punzada. –No lo tolero- con algunas lágrimas en sus ojos.
-¿Ritsuka, ¿Te sucede algo?-
-¡No, ¿por qué lo preguntas?-
-Es que te he sentido moverte toda la noche, ¿Te molestan las orejas?-
-Sí- dijo avergonzado Ritsuka al saber que no había dejado dormir a su combatiente
-No te preocupes, todo pasará- le regaló una sonrisa a su sacrifice –A ver, creo que por aquí tengo unas pastillas para el dolor- y comenzó a buscar en su velador –Acá están, ten, toma dos- y le entregó las pastillas –Te traeré agua-
-Gracias Soubi- y miró a su combatiente salir de la habitación aún oscura
-Bien, aquí está- y le entregó el vaso, Ritsuka se tomó la pastilla y dejó el vaso ya vacío a un lado del velador. –Bien, ahora a dormir-
-Sí-
-Buenas noches mi pequeño- y le dio un beso en la frente
-Buenas noches-
Ya al amanecer, Soubi abrió sus ojos lentamente para luego refregárselos suavemente. Buscó luego al pequeño que había pasado la noche con él, y lo vio acurrucado al otro lado de la cama con sus manos fuera del cobertor y con su respiración igual a la de un bebe. Pero, ya no lo era, se había convertido en un adulto como él. Luego observó su cabello, tan resplandeciente como siempre, pero ahora se notaba diferente, sus orejas, esas pequeñas orejas puntiagudas tan hermosas, ya no estaban, ya no existían, se habían ido junto a su adolescencia.
-Ritsuka- Suspiró y el pequeño se dio media vuelta hacia Soubi y siguió con su dulce sueño –Aún eres un niño- y le beso la mejilla y luego se paró de la cama para ir a tomar una ducha antes de que su pequeño se despertara. Se dirigió al closet que había en el pasillo de la casa y tomó una toalla y entró al baño cerrando la puerta sin pestillo.
Comenzó a desvestirse, para luego sacar la venda de su cuello, la cual oculta aquel nombre que compartió con aquel que nunca lo quiso, es más, nunca lo trató bien, causándole se gran dolor en su corazón, que nunca pudo sanar, ni siquiera ahora que esta al lado de Ritsuka.
Comenzó a sacársela lentamente, para no producir ningún daño con el roce que producía contra su cuello. Hasta que, ya sin nada, entró a la ducha. Bajo esta, comenzó a recordar la maravillosa noche que había pasado con su sacrifice.
-¿Soubi?- Preguntó el pequeño entreabriendo la puerta del baño -¿Te vas a demorar mucho ahí dentro?-
-¿Quieres bañarte?- tomando la toalla y poniéndosela en la cadera
-Sí-
-¿Y estás muy apurado?- acercándosele a Ritsuka
-No, solo necesito tomar un par de fotos para el diaporama que tengo que entregar el lunes-
-Yo te ayudare luego- contestó el mayor tomándole la mano para que entrara con él a la ducha. Ritsuka lo miró un poco avergonzado por la situación.
-¡Soubi!- se sorprendió al ver el cuello de su pareja -¡Ya no tienes escrito en tu cuello "Beloved"!
-¿Qué?- y miró por el espejo ya empañado –Es verdad, ahora dice…"Loveless"-
-Eso quiere decir que…-
-Ahora compartimos el mismo nombre- le tomó el rostro al pequeño y le beso tiernamente –Soy tuyo en todo aspecto, Ritsuka-
Bueno, ojala les halla gustado este fic, y obviamente espero sus Reviews ansiosamente n.n
Cuídense mucho!
Sayounara!
.:Weienell:.
