Konnichiwa!

Bueno, bueno, les dedico este pequeño cáp. a mis amiguitas que leen mi fic, y aunque hay algunas que se les olvida dejar reviews ¬¬ (media indirecta), pero se les perdona igual…ojala que esta vez no se le olvide.

Les doy mil gracias a todas y a todos los que se dedican a leer mi fic nn, ojala les guste este nuevo capítulo que me costó mucho trabajo escribirlo, les comento…xD Lo escribí tres veces, para que quedara bien, tenía la idea, pero siempre cambiaba la manera de redactar…

bueno bueno, creo que estoy hablando mucho…

les dejo con este nuevo cáp. de mi fic, ojala les guste!

Disclaimer: Loveless no es de mi pertenencia, como tampoco sus personajes, solo los

utilizo para escribir este fic..

Cáp. 2 .: Una promesa de Amor:.

Soubi se encontraba sentado en una de las bancas de la plaza central mirando a la nada, fumando, esperando, sólo esperando a que su querido Ritsuka terminara de sacar las fotos para el Diaporama que tendría que presentar en dos días más en la universidad. En la cual había entrado hace un par de meses, y no se le había hecho la gran tortura entrar a la gran universidad de Tokio (¿existe?xD) a estudiar Fotografía, como muchas veces se lo habían dicho, y asustado, pero, aún así, entró a estudiar los que él quería, como siempre lo había soñado.

-Solo una foto más- Dijo Ritsuka acercándose a Soubi –Una de cerca- Soubi se puso serio y miró a la cámara cual modelo, se veía muy sexy en esa postura, tan así, que Ritsuka llegó a sonrojarse al tomarle la foto.

-Bien, eso fue todo, muchas gracias Soubi-

-De nada Ritsuka- respondió y se levantó del banco para recoger su abrigo y fumar lo último que le quedaba de su cigarro, lo tiró al suelo y lo apagó -¿De qué tratará tu trabajo?-

-No lo sé, talvez haga algo con nuestra relación- Contestó Ritsuka viendo las fotos que acababa de tomar.

-¿Eso quiere decir que ya no importa lo que digan de nosotros?- Tomo de la cintura a su pequeño.

-Nunca me ha importado lo que diga el resto de nosotros, porque te amo, y eso es lo que importa- Soubi le acarició el rostro y luego le beso apasionadamente como para darle a entender al pequeño de que él, aquél pequeño sacrifice que tenía a su lado, y con quien compartía el mismo nombre desde la noche anterior, era la persona que más necesitaba y amaba en su vida.

-Te amo, Ritsuka-

-Y yo a ti- Dijo mirando a Soubi tiernamente –Bien, ahora tendré que pasarlas al computador, para continuar con el trabajo y terminar por fin con el diaporama- Soubi lo soltó y Ritsuka apagó su cámara y la guardó en su bolso -¡Ah, por cierto Soubi, necesito hacer un par de cosas, así que necesito estar solo por un par de horas- Dijo indiferente Ritsuka.

-¿Quieres estar solo?- Continuo apenado Soubi.

-Sí, necesito arreglar algunas cosas pendientes que tengo, además, necesito aclarar mi mente un momento- y Soubi lo miró con atención –han pasado muchas cosas entre ayer y hoy contigo, y no quiero estropear el tiempo que estamos juntos por esto-

-Esta bien, te dejaré tranquilo- respondió Soubi comprensivo.

-Gracias- Le dio un beso fugaz en los labios y se marcho alegremente -¡Nos vemos después, Soubi!-

(--.:Nuestro Único Nombre:.--)

Ritsuka llegó a su casa y observó desde afuera la desolada que se veía, todo en su casa había cambiado tras la muerte de su hermano Seimei, su madre se había vuelto aún más loca, su padre se había vuelto un trabajó lico más y peor aún, alcohólico. Nunca permanecía en la casa por más de diez minutos, no soportaba estar al lado de su mujer, se había aburrido de ella, y también de su propio hijo.

Según su madre, él también había cambiado, ya no era el mismo Ritsuka de hace ocho años.

Suspiró con angustia al recordar por todo lo que había pasado, ahora se acordaba, que el único que lo quería realmente dentro de su casa, era su hermano Seimei.

Con valor entró a la casa, y por suerte no encontró a nadie. Subió las escaleras tranquilamente y entró a su habitación y permaneció parado por largo rato, mirando cada objeto que guardaba en su pequeño cuarto.

-Seimei…no sé si estoy haciendo lo correcto con todo esto, amo mucho a Soubi, tu excombatiente, pero no creo que pueda estar por siempre a su lado, aunque lo quisiera con todo mi ser- Susurró y le cayó una lágrima por su mejilla para ser seguida por otras mas que no dejaban de caer sin ser controladas –Quiero estar con él, solo eso- Dijo Ritsuka con seguridad y la lucecita del celular comenzó a parpadear indicando que le había llegado un nuevo mensaje, abrió su celular con tranquilidad, y leyó el mensaje escrito "Te amo Ritsuka, y siempre estaré contigo –Soubi-", Ritsuka sonrió, aquel mensaje le había transmitido una inmensa tranquilidad –Gracias Soubi-. Solamente con aquel mensaje tan corto, pero tan significativo, pudo saber que realmente no era difícil permanecer a su lado, tan solo necesitaban amor entre ellos, y nada más –Soubi, me iré a vivir contigo- Declaró el pequeño al aire.

Ritsuka fue ordenando lentamente todas sus cosas y sintiendo en cada momento que pasaba, la libertad que iba a obtener con el solo hecho de marcharse de su casa y dejar a su madre sola con su locura. ya no la soportaba más, no soportaba ver a su madre así, sentir cada golpe que le daba y sentir el rompimiento de su propio corazón con cada palabra mal intencionada que pronunciaba su madre en contra de él, ya no quería más de ello, se aburrió de que lo trataran como un simple perro.

Abrió el cajón de su velador y encontró en él, su pequeña caja, en donde tenía todos sus recuerdos, y aquél código que le había dado "Sleepless" al ganarles la batalla junto a Soubi. Eso era lo único que tenía para saber lo que realmente había sucedido con su hermano Seimei, por qué lo habían asesinado con tanta crueldad.

Ahora se acordaba que después del accidente junto a su hermano, le preocupaba olvidar los recuerdos creados con las personas más cercanas a él, y más miedo le daba, con las personas que amaba, como Soubi. Pero, ahora ya no le preocupaba, sabía que esos recuerdos eran especiales, eran únicos, por eso, nunca desaparecerían de su memoria.

-Bien, creo que ya estoy listo- Tomó su mochila, algunas cosas que quedaban fuera y observó por última vez su habitación, ya casi vacía. Cerró la puerta de la habitación, acomodó su mochila y bajó las escaleras tranquilamente.

-¡Ah, hijo, pensé que no volverías!- Dijo la madre de Ritsuka concentrada en sacarse los zapatos tranquilamente para entrar a la casa.

-Mamá, yo…- Agachó su cabeza y empuñó sus manos fuertemente –Yo…no voy a volver-

Su madre miró fijamente a Ritsuka y lo examinó con la mirada, hasta llegar a la parte superior de su cabeza, y al no encontrar aquellas lindas y finas orejas, su rostro cambió completamente de expresión para mostrar una de odio y de desesperación.

-¡Tus orejas!- Gritó con desesperación la madre, indicando hacia la cabeza de Ritsuka. El peliazul solo atinó a tocar su cabeza tratando de ocultar la verdad, tratando de ocultar lo que ya no había.

-Mamá, yo…-

-¡No soy tu madre,¡Mi hijo nunca habría perdido sus orejas a tu edad!- Se acercó a su hijo peligrosamente y le agarró del brazo con fuerza, para darle una gran cachetada en su rostro que lo dejó tendido en el suelo con el peso de su mochila sobre él -¡Eres un imbécil,¡Nunca debiste haber nacido,¡Te odio, te detesto,¡Tu hermano murió por tu culpa,¡Te odio por eso,¡deberías ser tú el que tendría que estar muerto!- Le gritaba mientras Ritsuka aún permanecía en el suelo de la entrada cubriéndose el rostro con sus manos.

-Basta…¡basta!- Gritó Ritsuka con odio, su madre lo miró y retrocedió, Ritsuka aprovechó ese momento, se paró, y encaró a su madre –Años y años soportando tus golpes, tus insultos, ¡tus maltratos, pero, no me afectaban, eres mi madre, y sé que estas enferma, por eso, aún te respeto y te quiero, pero…¡Ya no quiero volver a ser insultado por mi propia madre, ¡No quiero sentir otra vez aquel odio tan grande que solamente tú me transmites con solo mirarme!- Un escalofrío recorrió su espalda, era la primera vez, en sus 18 años, recién cumplidos, que había tenido el valor de encarar a su madre.

-Has lo que quieras, si quieres irte, vete, ya no me importa- Pasó por el lado de Ritsuka con la cabeza agachada.

-Gracias mamá- Y salió corriendo con todas sus cosas en dirección a la casa de Soubi, era la primera vez, que después de recibir una golpiza de su madre, que se sentía tan feliz, ¿sería por que desde ese mismo día viviría con la persona que más quería?. Sí, ese era el motivo, no había otro. –No sé por qué siento que no volveré a ver a mi madre- Pensó.

(--.:Nuestro Único Nombre:.--)

-¡Soubi!- Gritaba desde afuera al tiempo que tocaba la puerta con mucha energía.

Soubi escuchó la voz de Ritsuka gritar su nombre desde la puerta de entrada al departamento, corrió hacia ella y sin pensarlo, abrió la puerta con preocupación -¡Ritsuka!- Miró al pequeño, desesperado, pensando que le había ocurrido algo terrible, pero al ver el rostro del pequeño avergonzado, se tranquilizó, suspiró y vio que en la espalda de su pequeño había un gran bulto –Ritsuka, tu…no me digas que…- Señaló la gran mochila que aún cargaba el peliazul en su espalda.

-¿Puedo vivir con…- No terminó su pregunta, Soubi lo había abrazado fuertemente haciendo que las cosas que tenía en sus manos cayeran al suelo. Lo besó con pasión hasta que ambos quedaron sin respiración. Se sentían felices, pero aún más Soubi, por fin su sueño, después de tantos años, se había cumplido, vivir con la persona que más amaba en este mundo, con su pequeño Ritsuka -¿Entonces eso es un si?- Preguntó sonrojado.

-Por supuesto…mi amor-

Ritsuka se sorprendió al escuchar a Soubi decir aquellas palabras tan bellas con tanta sinceridad y naturalidad que le dio una gran felicidad, tan así, que se tiró con energías a los brazos de Soubi, y ambos cayeron al piso abrazados. Ritsuka se quitó de encima de Soubi, y se rió como nunca lo había hecho.

-Nunca había escuchado a Ritsuka reír así, en realidad nunca lo había escuchado reírse, se ve tan lindo, se ve tan feliz, se ve tan sincero, que quisiera que siempre te rieras, que me mostraras tu lado sincero más seguido, tu lado tierno. Te amo Ritsuka. –Pensó Soubi con ternura al ver a su pequeño aún riéndose –Me gusta cuando ríes, te ves muy lindo-

-Sabes Soubi- Dijo Ritsuka dejando de reír –Quisiera permanecer a tu lado por el resto de mi vida- Y miró a Soubi, quien lo miraba sorprendido –Ya no me importa lo que el resto del mundo diga o piense sobre nosotros, quiero ser libre, y solo a tu lado encontré aquella libertad que siempre añoré, te amo, y es lo que me importa en este momento e incluso, para el resto de mi vida- Se acercó a Soubi, que aún permanecía en el suelo, al igual que él, le acarició el rostro y con ternura lo beso –Si no estoy a tu lado, mi mundo se derrumbaría, mi amor acabaría para siempre, no sería capaz de dárselo a nadie más, tú serás el único que se robe mi corazón. En verdad…- Continuó Ritsuka con sus ojos completamente llorosos e incapacitado de ver –No sería capaz de seguir viviendo si tu no estuvieras, me moriría en el mismo instante en el que tú lo hicieras-

-Ritsuka…- Conteniendo sus lágrimas, abrazó al pequeño con fuerza, como para darle a entender que nunca permitiría que algo tan simple como la muerte los separara tan fácilmente, era su Combatiente, y como tal, daría la vida por salvar la de él, tan solo con saber que se encontrara bien.

-¡Soubi, prométeme que no me dejarás solo!- Y comenzó a llorar.

-Aunque no fuera una orden, la cumpliría al pie de la letra mi pequeño, nunca pienses que te dejaré solo, sería incapaz de ser feliz sin estar a tu lado, e incluso, si tu murieras algún día, sería capaz de seguirte hasta el fin del mundo, tan solo por estar a tu lado protegiéndote, amándote. Esa es mi promesa como Combatiente, te seguiré hasta el fin del mundo solo por amarme como yo también a ti-

-¿Promesa?- Preguntó, dejando de abrazar a Soubi.

-Sí, mi amor es verdadero y no seguirá a nadie más si tú te vas de mi lado, mi pequeño Ritsuka, todo mi ser te pertenece a ti y si me permites estar a tu lado por toda la eternidad, estaré aquí, junto a ti, en cada momento, en cada día, en cada hora, e cada minuto, quiero respirar tu aire, quiero sentir lo que sientes tú, quiero que solo formemos parte de un solo ser, seguir compartiendo por siempre, nuestro único nombre, un nombre tan frío para dos personas que se aman el uno para el otro, pero aún así, quiero seguir siendo Loveless, tú Loveless-

-¡Soubi!- abrazó a su combatiente fuertemente y comenzó a llorar con más intensidad, con tanta pena, que nunca nadie se la podría quitar, solo había una persona con aquel poder de curar aquella tristeza, y ese era Soubi, la persona que más amaba en el mundo y en todos los mundos.

-Mi pequeño- Pronunció Soubi con ternura, mientras acariciaba el cabello del muchacho –Te amo- no obtuvo respuesta, solo Ritsuka se limitó a abrazarlo aún más –Bienvenido a casa, mi Ritsuka-

(--.:Nuestro Único Nombre:.--)

Que tal? les gusto?

bueno, bueno, solo espero sus reviews, y si no, les agradezco tener la paciencia de leer mi fic nn.

Fominga: me alegra que lo ayas encontrado bonito mi fic nn, y si, ahora que vuelvo a leer el cáp. anterior, me di cuenta que estaba bastante corto el "acto" :P bueno, alguna vez aprenderé a hacerlo más larguito nn. Gracias por tus felicitaciones! ah, y tus fics, tan bien, son buenísimos!

Yuzuki Shirou: Eh! y al final, igual lo encontraste nn, me da gusto que lo ayas leido, y como te darás cuenta, no es one shot, jejeje, asi que ojalá sigas leyendolo! y por sierto…TT continua con tu fic porfavor! me dejaste intrigada :P

Oniní: Amiita! asunto resuelto aquello…No? jajaja por sierto…¬¬ siempre dices que amas lo que escribo, pero al fin y al cabo, casi nunca los vienes a ver por que te da paja leer tanto…u.u ojala no se te quite las ganas de leerlo de nuevo…¬¬ ya que leiste mi primera, segunda versiones de este mismo cáp. ojala aguantes una tercera aún más mejorada xD. Cuidate muxo amiita! T amu! (me salio medio emo xD)

Youkosaiyo: me tengo que referir a ti o a Lizeg? jajajajajaja es entretenido escribir por dos personas :P yo también lo hacía xD…Gracias por leer mi fic! y ahora de nuevo dejare intrigada a Lizerg-chan…jajajajaja :P. Y como ya te lo había dicho, ojalá escribas otro poema tan lindo como el que lei, me fascino!

Yapes, esperando reviews emocionadamete, se despide…

.:Weienell:.