No había mucho que comentar acerca de la salida casual de Bridgette y Félix, eventualmente la azabache se soltó más al mismo tiempo que el rubio se obligaba a sacar conversación y pronto el café dejó de tener importancia y las palabras valieron más.
¿Quién sabía que una persona como Bridgette, que sacaba charla hasta de las más absurdas nimiedades, podía lograr que Félix se acordara de los labios que formaban sonrisas e intentar contenerlos para evitar esbozar una?
Esa noche, antes del usual patrullaje de Ladybug y Chat Noir, Tikki atacó a Bridgette con preguntas cuya mitad no supo responder.
Solo sabía que un saludo no era nada comparado con una conversación. ¿Quizá los saludos amistosos con Chat Noir podrían ser reemplazados con una frase, al menos por parte de ella, quien casi ignoraba al felino?
