Sombras de la Noche
Disclaimer. Yami no Matsuei es creación de Matsuhita-sama. Los personajes secundarios, distintos a los de YnM, son de mi propiedad.
Advertencia: Contenido de sexo explicito en ciertas escenas (lemon, específicamente). No apto para homo fóbicos. Incluidas, relaciones hetero.
1er Capitulo - Desaparecido
Era una noche hermosa aquella. Con la luna en todo su esplendor posaba en la cima del oscuro firmamento tapizado de miles de millones de fuegos refulgentes y centelleantes. Completamente despejado, sin ni una sola nube que le ocultara su hermosura.
Sus suaves rayos plateados se colaban al interior del solitario departamento, el cual estaba totalmente a oscuras, no había ni una sola luz iluminando el interior. Nada. Las cortinas de seda se mecían suavemente con una ligera brisa que entro al lugar. Al parecer una ventana estaba abierta. En aquel sosegado movimiento, la tela rozo delicadamente su mejilla:
Sentado descuidadamente sobre la alfombra que cubría el piso, con las piernas flexionadas y sus brazos colgando a sus lados, estaba un hermoso chico de castaños cabellos (confundiéndose con rubios) no muy cortos, cubriendo su faz, y piel exquisitamente blanca. Con la cabeza echa completamente hacía atrás (o hasta donde le permitía su cuello) y ojos cerrados, parecía dormir, pero aquellas lágrimas que rodaban estoicamente por sus pálidas mejillas, probaban que no era verdad.
La oscuridad de mi corazón es demasiado densa, no la aguanto… me siento fatal… me cuesta respirar ¿Porque?
Lentamente fue alzando sus parpados, hasta dejar mostrar unas esmeraldas opacas por las lágrimas y rojos por llorar toda la noche.
-o-
La mañana pintaba esplendorosa, con un sol lanzando dorados rayos por doquier, calentando un poco la tierra. Los árboles de cerezos estaban hermosamente floridos en esa época del año (aunque, siendo sinceros, los cerezos siempre estaban floridos en cualquier época), y la fresca brisa matutina mecía las ramas, provocando una lluvia de rosados pétalos. Así como empezaba el día, empezaba un nuevo día de trabajo.
La división de citaciones parecía vacía esa mañana. No se oía ni el murmurar de las personas que ya estaban ahí, trabajando en silencio. Sólo se oía el eco de unos pasos que atravesaban el pasillo. Dos figuras avanzaban a paso lento por el mismo, hasta que, al llegar frente a una puerta con la inscripción "Oficina Principal", se detuvieron. Entraron.
- Buenos días Kurosaki-kun, Tsuzuki - saludo una voz, suave y seria.
- Buenos días Tatsumi – saludo el segundo, un hombre de cabellos rebeldes y mirada violeta, mientras se sentaba a un lado de este, mientras que el primero, un hermoso efebo de afeminados ojos verdes, simplemente se sentaba en su respectivo lugar.
- Antes que nada, quisiera que leyeran esto – dijo un hombre de cabellos canos y con acrecentados rasgos de vejez en sus facciones. Les tendió un dossier para que lo hojearan, Hisoka lo tomo entre sus manos.
Apenas lo abrió, dos pares de ojos se posaron sobre de él. Con lentitud, fueron devorando las sofisticadas palabras que aparecían en el informe "…Se han notificado varias desapariciones de niños en el área central de Kyoto, los cuales tienen entre 7 y 11 años aproximadamente… las labores de búsqueda han fallado. Las unidades no han encontrado pista alguna de lo que podría ser un asesino en serie… " Dejaron de leer.
- ¿Desapariciones?- pregunto uno.
- Es lo que parece
- ¿Y eso que nos incumbe?- pregunto el otro – Ese ya es problema de la policía…
- Ah decir verdad, no, Kurosaki-kun… - interrumpió Tatsumi. Volteó a ver al mayor de los reunidos ahí, pidiendo autorización para proseguir. No obtuvo negativa - … al parecer estas desapariciones no son obras de un humano…
- ¿Cómo?- pregunto el aludido.
- Los nombres de los 15 niños que fueron notificados como "desaparecidos" se han encontrado en los registros, es decir, que están muertos. Más sin embargo, sus almas se niegan a cruzar a Meifu… pero tampoco hay pruebas de asesinato…
- Esta situación se ha repetido – dijo de pronto un hombre de lacios cabellos rubios largos, mientras se cruzaba de brazos – Hace varios años, exactamente como 50, también en Kyoto, ocurrió lo mismo. 20 niños fueron asesinados. No se hallaron culpables, ni pruebas de ataque… el caso quedo cerrado por falta de pruebas… en ese tiempo, no nos hicimos cargo del asunto…
- Entonces… ¿piensas que se pueda tratar del mismo asesino?
- Eso mismo, Tsuzuki – hizo una pausa – por eso mismo, quiero que tú y Kurosaki ayuden a Watari en este caso…
- Hai – dijeron ambos a una sola voz.
-o-
Aquél lugar estaba atestado de tinieblas y el silencio reinaba en cada rincón. Un sepulcral viento agitaba con fuerza las desnudas ramas de un árbol que adornaba el solitario lugar.
El sonido de algo crujiendo, como el de un hueso al romperse, inundo el ambiente, junto con una sonora risa maquiavélica que franqueaba hasta los huesos. Había alguien en ese lugar.
En medio de todo el vacío lugar, danzaba una figura, vestida totalmente de negro, mientras que la roída capa hondeaba en el vacío con pasmosa parsimonia. En sus manos destacaba un brillante color rojo oscuro que escurría lentamente hasta caer en el yermo piso cubierto de pedazos de simientes humanos, algunos aún con pedazos de carne pudriéndose lentamente. Este mismo color manchaba la corrompida flauta que alguna vez poso sobre sus labios y, presurosa, creara una monótona y falsa melodía atrayente.
A sus pies, una mundana bestia, carente de forma regular, yacía acostada sobre lo que parecían ser sus patas. Sus brillantes ojos rojos seguían, expectantes y silenciosos, a su amo, esperando que alguna infame orden escapara de sus pálidos y descarnados labios…
Al detenerse, volteo a ver a los ojos a aquella bestia. Se miraron fijamente durante unos segundos que poco después se convirtieron en minutos, y estos en horas.
Entonces fue cuando sus labios se movieron tras la capucha, si emitir sonido alguno, más la orden fue más claro que una gota de sangre, la cual ahora se acumulaba, asquerosa, a sus pies…
-o-
Los frondosos árboles estaban armonizados en hermosos colores que se disolvían del rojo al café, matizando enormemente con el atardecer que en el cielo, esplendoroso, se mostraba. El cielo estaba inundado de cientos de blancas nubes que volaban de un lado a otro con la suave brisa, la cual hacía bailar dulcemente por todo el espacio, las hojarascas.
En aquel parque, se observaba una multitud. Yendo de aquí para allá, sin saber a donde ir en realidad. Perdidos en la inmensidad, con una momentánea e inmensa felicidad, pensando principalmente en aquel precioso momento.
Por un blanco camino de gravas, cubierto con cientos de hojas de diversos colores, matizando del rojo al ocre, caminaban tres jóvenes, respirando del aire fresco de aquel lugar. Cada sumido en sus pensamientos.
- Qué tranquilo¿no creen?- pregunto Watari, mientras con una mano evitaba que su cabello volara, rebelde, junto con la brisa que de pronto los golpeo.
- Se me hace imposible que este sea el lugar donde ocurren aquellas misteriosas desapariciones… - le respondió Hisoka, quietamente, mientras que se detenía unos pasos delante de sus acompañantes.
- Podemos empezar, buscando alguna pista de lo que pudo a ver ocurrido ¿no creen?- pregunto el mayor, con una mano en su mentón, pensativo.
- Pero… - interrumpió Hisoka un poco molesto - … ¿Qué es lo que debemos buscar? Sabes perfectamente que no sabemos ni siquiera con que estamos tratando
- Bon tiene razón, Tsuzuki. Si nos apresuramos es probable que… -
Watari no pudo terminar aquella frase, cuando una tímida voz los llamo. Rápidamente, giraron sus rostros para encontrarse con una mujer, de largos cabellos castaños, mientras que unos ojos sumamente grises los observaban fijamente, con un deprimente brillo de tristeza impregnado. Sus manos se cerraban contra su pecho, en irrevoca señal de nervios y terror.
- Disculpen… - habló suavemente, mientras daba unos cuantos pasos hacía el rubio – me preguntaba si… si…si podrían ayudarme… - ante el silencio de los tres shinigamis, y la sonrisa tranquilizadora que le brindaba Watari, decidió proseguir -…mi hijo, esta perdido… me preguntaba si lo habrían visto…
- Perdone, pero acabamos de llegar a la ciudad – se disculpó Tsuzuki, apenado, con una mano en su nuca.
- ¿Cuánto tiempo lleva perdido su hijo, Sra.…?
- Hisamura Aline… y ayer fue cuando desapareció… - de pronto, en sus ojos aparecieron miles de lágrimas -… no entiendo como pudo haberse ido si… - una mano oculto su boca.
Hisoka, que hasta ese momento sólo había visto como lloraba la señora, reacciono. De uno de los bolsillos de sus jeans saco un pedazo de papel que le habían dado los hermanos Gushoushin, antes de partir a Kyoto. Lo desdoblo y se le quedo mirando fijamente. La lista de los niños muertos.
- ¿Cómo dijo que se llamaba su hijo, Hisamura-san?- pregunto, mientras alzaba la mirada hacía la señora, haciéndola callar.
- ¿Eh¿Su nombre?– pregunto entre sollozos – Hisamura Ryûhei, tiene 8 años…
Su mirada se volvió a perder entre los nombres de los distintos niños que habían sido notificados como perdidos. Su dedo se paseaba de nombre en nombre, hasta que su dedo se detuvo sobre el que buscaba. Su mirada tembló.
TBC
Aquí esta el primer capitulo de esta historia n.n Espero que les haya gustado (creo que deliro -.-) ¿Qué les pareció? Por favor, déjeme sus comentarios, quejas, sugerencia, etc.
(Sin reviews, no hay continuación… no se enojen TT)
Contestación a sus reviews nn
Inuyka: Bueno, de que acaban juntos, acaban n.n Pero no te pierdas del siguiente capitulo, quizá y te gusta. Y no te preocupes por el review n-
Caritademanga: Muchas gracias por tu comentario, y es para mi un honor el saberme poseedora de tu primer review en esta sección n.n
SenKo-kun: Me parece que si he oído esa canción (¿no es donde una chica dice "Dicen, que en la creación…"?) bueno, pues, en este capitulo, es probable que ya comprendas mejor de que va la historia. Gracias por el halago n/n
Dark-san86: La identidad de aquel misterioso tipo se dará a conocer más adelante. Pero, nunca me imagine que fuera a dar miedo Oo. Espero que te guste el capitulo n.n
En verdad, muchas gracias por sus review, cuando escribí el prologo, pensé que me había quedado mal XP Muchas gracias por sacarme de mi error nn
Pronto les traeré el segundo capitulo, así que no se preocupen, y si me tardo… bueno, ya verán Uds. que me hacen TT
Hasta la próxima. Ja Ne!
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