Canción de fuego y sangre
Renuncia de derechos
No soy dueño de Harry Potter... aun .
-Capítulo 1-
Un segundo estaba cruzando la calle camino a casa después de un turno agotador y al otro estaba en el suelo mirando hacia el cielo con un asqueroso sabor metálico en la boca.
Ni siquiera me había enterado que carajos había ocurrido antes de que todo quedará en silencio y mi mirada se dirigiera hacia mi teléfono tirado, lentamente comencé a escuchar desde lejos la histérica voz de mi madre llamándome y preguntándome si estaba bien pero no podía responder.
Todo comenzó a ponerse lento para mí, segundo a segundo cada latido en mi pecho se hizo más y más débil. Para cuando entendí que ocurrió pase de la sorpresa a la ira y comencé a maldecir al idiota que me arrollo, mirando hacia donde debía estar un auto en huida ví como este se movía sin control chocando contra otro auto para finalmente impactar contra un muro.
–(quizás no está mejor que yo) – pensé, pero no sentí piedad por el imbécil que me terminó matando, la hora se acercaba, no quería aceptarlo. Luche cada segundo por mantenerme despierto y escapar de un destino tan cruel, luche y luche esperando que llegara ayuda pero esta nunca llegó, lamente, grite y maldecí en mi mente por qué apenas con apenas 21 años mi aventura se estaba terminando.
–(tan injusto) – pensé, la vida escapaba de mi lentamente y como si me estuvieran cantando una seductora canción de cuna sentí que era el momento de cerrar los ojos como si fuera a dormír, pero está vez… ya no despertaría.
Tantos pensamientos comenzaron a pasar por mi mente pero el más frecuente fue
–(desearía tener más tiempo) – fue el último pensamiento que me pasó antes de que por fin todo quedará en…
Oscuridad
…
Jon
Dedicó una larga mirada al cielo a través de la ventana, había abierto las cortinas para que la luz entrara en la habitación que desde hacía 3 meses estaba a oscuras, dio un ligero sorbo a la copa en su mano buscando aliviar un poco el estrés del día, tras relajar su postura fijo de nuevo la mirada al cielo y fue cuando lo vio, vaya espectáculo que era, se dijo, era hermoso y caótico, una verdadera vista para recordar.
Muggles y astrólogos mágicos hace semanas advertían su aparición asombrados por el repentino visitante de las estrellas, según ellos el gran cometa rojo que surcaba los cielos como si sangrara llegó de la nada y se iría de igual forma para nunca volver, el diario El Profeta decía que sería visible desde el medio del Atlántico entre América y gran Bretaña desde las 3 AM para volar por el medio de esta última y dejar de ser visible a ¾ de Kazajistán en el lapso de 1 mes y medio, era la noticia del año, todos hablaban de ella y durante las ultimas semanas escuchó a charlatanes que advertían sobre profecías pero de inmediato los descarto cuando comenzaron a decir estupideces como 'El principe que fue prometido' o ´el señor de la profundidad´ ´el olvidado´ ' o el mas extraño y aterrador ´el destructor de mundos´, pero había observado con interés a aquellos que veían al cometa como algún buen o mal augurio para Gran Bretaña, como el Slytherin que era podía oler oportunidades en el aire y trato de capitalizar de ello, algunos contratos se habían cerrado o cancelado, había usado la superstición de algunos de los socios de su señor para acobardarlos o animarlos sutilmente a iniciar nuevas empresas, honestamente fue agotador pero al final había valido la pena, por su parte desestimó las supersticiones o mitos que rodeaban al cometa como una tontería y solo vio por lo que era, una gran roca en el cielo que daba un bonito espectáculo.
Durante unos segundos medito mientras masajeaba su frente, un pensamiento le llegó e intentó no mirar en dirección a la cama en la habitación
–te habría encantado ver esto niño – dijo en voz alta y río sin sentir alegría, en respuesta recibió una respiración agitada como si alguien se estuviera asfixiando junto al ruido de sábanas moviéndose, volteo de inmediato temiendo lo peor, pero se sorprendió, después de 30 años de servicio a la familia Targaryen pocas cosas podían sorprenderlo, pero lo que ahora veía frente a él una vez más le hacía abrir los ojos, el chico a quien todos daban por muerto después de largos exámenes médicos y tratamientos se encontraba sentado en su cama con una mirada cansada y confundida mientras escaneaba su habitación.
–¡Rha-Rhaegar!– tartamudeo, antes de que el peli plateado mirara en su dirección, él por su parte dejó caer su copa de whisky al suelo en shock
–¿D-dónde estoy? – le dijo antes de desplomarse en la cama de nuevo inconsciente.
Durante unos segundos no supo qué hacer, después de mirar la copa en el suelo y pensar si no estaba alucinando, hizo lo único razonable en esta situación, corrió, corrió como no lo había hecho en años.
…
Tras recuperarse de la sorpresa se puso en marcha rápidamente ignorando las miradas confundidas que recibió de los elfos domésticos y otros sirvientes, primero mandó una lechuza a su viejo amigo Robert Page en San Mungos pidiéndole que mandará sanadores de inmediato a Valysar Manor, notando lo ambigua que era su redacción tardíamente agregó que el chico había despertado, él entendería perfectamente la urgencia, se dijo, si bien podría haberlo llevado con una aparición se detuvo por que no estaba seguro si sería correcto en tan delicada situación, así fue como había terminado de pie frente al líder de la familia Targaryen, Jaehaerys lo miró unos segundos procesando lo que le había dicho y tratando de discernir si había algún rastro de mentira mientras lo miraba a los ojos.
–Jon si está es una broma detente– dijo con tono plano, el hombre comenzaba a volverse viejo, pero aún contaba con el porte autoritario que tenía cuando lo conoció.
–no es una broma, el niño se levantó y me hablo si no lo hubiera visto yo mismo no lo creería– le contestó cansado de que no le creyera, entendía el por qué la situación era muy seria, si estuviera en la misma situación se vería reacio a creerlo, el nieto del hombre había estado postrado en cama durante 3 meses sin señales de vida más que su respiración constante en pocas palabras en estado vegetal, pero ya no.
Rhaegar era el único de los 3 nietos que quedaba con vida después de un ataque en un viaje dónde casi toda la familia había muerto a excepción del viejo Jaehaerys que se había quedado atrás cuidando asuntos familiares pero desafortunadamente recuperó el título de Lord Targaryen de nuevo, de inmediato la llamada a los curanderos notables de Gran Bretaña se hizo para tratar al niño mientras se realizaban los rituales funerarios para sus padres y hermanos, pero todo intento no había dado ningún resultado más que advertencias funestas, incluso los magos más versados en las artes mentales no encontraron mucho en la mente del chico más que oscuridad y un pequeño destello de luz donde habían encontrado alguna proteccion magica muy fuerte que intervenía y los echaba para frustración de todos los involucrados.
Aquel equipo de mentalistas no parecía estar más cerca de descubrir lo que tenían frente a ellos ahora que como lo estaban desde el inicio, aun asi seguian dando esperanzas al hombre que se preparó para lo peor, la actual esperanza de Jaehaerys era que el tiempo le diera algún tipo de solución que aún no había encontrado, su dedicación había sido tal que incluso había descuidado sus deberes dentro del ministerio como Lord Targaryen optando por encerrarse en la biblioteca familiar en busca de cualquier cosa que le diera la más mínima posibilidad entre los casi 1,500 años de historia familiar pero tras un mes parecía haber perdido gran parte de su fuerza de voluntad mientras veía el cuerpo de Rhaegar deteriorándose poco a poco con cada visita que hacía, temía por el hombre, podía ver a los buitres que comenzaban a volar cerca, todos listos para atacar y si Jaehaerys no hacía algo pronto la antigua familia Targaryen se vería destrozada por los juegos de la política que comenzaban a acechar en las sombras.
–desto nuquan solverys – dijo pensativo y murmurando para sí mismo con la mirada perdida en algún lugar que él no podía seguir.
–sabes que no entiendo eso– Jon contestó tenso, le preocupaba que el hombre con el que había crecido cayera en la locura tras toda la pena que había pasado, la mirada desenfocada en él no ayudó mucho y menos el hecho de que tuviera la barba, cabello y uñas desaliñadas.
–dije que, "llames a los curanderos" – dijo tranquilamente, tratando de controlar la mezcla de emociones encontradas que tenía en ese momento, pero quería creerle noto –y a los mentalistas– agregó – se adelantó su turno–
–las chicas de San Mungos ya lo están revisando mientras hablamos y el equipo está en camino – informo, haciendo que el hombre riera levemente
–hablaremos de esto más tarde – le dió una mirada de advertencia –pero gracias viejo amigo –
– de nada – asintiendo comenzó a darse la vuelta para salir del gran y lujoso despacho, unos pasos después se detuvo al recordar la apariencia del hombre y le dijo –quizás deberías darte una ducha y recortar esa barba, no quieres asustar al chico o si? – sin esperar respuesta siguió su camino, dejando al hombre reflexivo antes de que este se mirara a sí mismo y quizás por primera vez notara su estado descuidado
–Fin–
Hola, estoy bastante contento con esta historia, es un crossover entre una canción de Hielo y Fuego y Harry Potter.
si gustas dejar una reseña lo agradeceria bastante
