Canción de fuego y sangre

Renuncia de derechos

No soy dueño de Harry Potter... aun .

-Capítulo 2-

Jaehaerys

Tensión, se notaba en Valysar Manor lo sabía, no sería tan viejo si no supiera tantas cosas y menos si no pudiera reconocer cuando la incertidumbre azotaba su hogar.

Hacía tiempo esperaba algún movimiento de quien fuera que se atrevió a retar al dragón, pero nada ocurría para su propia frustración y solo tuvo que esperar, lamentaba enormemente la pérdida de su hijo, su nuera y sus dos nietos, ahora su casa estaba al borde de la extinción, quién diría que los señores dragón de antaño que eran reyes por derecho propio, que esclavizaron a elfos, duendes y bestias mágicas por igual ahora solo serian una casa noble de entre muchas, hacia mas de 1,000 años que habían obligado a espada y varita a su casa a abandonar sus nobles tradiciones, obligados a abandonar su corona y obligados a ser solo príncipes cuando en antaño eran reyes, pero llegaria el dia en que se volverian a levantar por que un dragón no es un esclavo y el mundo haría bien en recordarlo.

aun con la muerte de su familia sentía que eso no sería el fin, alguien había apuntado exactamente a una antigua y poderosa familia mágica, podía oler la intriga desde lejos, según los aurores franceses había sido un ataque de mortífagos que escapaban cuando eran extraditados desde Alemania, pero era muy conveniente, todo lo era, había movido hilos dentro y fuera del ministerio británico pero había muy poco con que trabajar, el interrogatorio francés había dado que todo en sí era una casualidad, pero su instinto le decía que había más, era muy oportuno que durante el transporte los 17 mortífagos hicieran un ataque coordinado, robaran las varitas de los custodios, les matasen y luego 5 días después se encontrarán a su familia en Carcassonne y los ejecutarán junto a 29 muggles solo para ser atrapados nuevamente por los Franceses que desde entonces solo alzaban el cuello con suficiencia.

Los medios no dejaban de alabar a los suyos como héroes, los alemanes seguro tenían sus propias dudas pero los prisioneros llegaron una semana después a Gran Bretaña dónde Azcaban los seguía custodiando, todo el proceso fue muy irregular ni siquiera los habían juzgado en el Winzengamot, los mandaron de inmediato a Azcaban y eso levantó algunas cejas pero el ministro Fudge le decía a la prensa que estaba tratando el asunto con toda fuerza de la ley, su sospecha inicial fue hacia los Malfoy que tenían al ministro en la bolsa, además de lealtades dudosas, pero ahí era donde terminaba el rastro, el idiota rubio había tomado sus propias medidas para asegurarse de que no mirarán en su dirección y no había hecho ningún movimiento desde entonces.

Pero dentro de todo el caos había ocurrido una cosa buena, su nieto mayor había sobrevivido y desde entonces no esperaba otra cosa que preguntarle al niño que fue lo que había ocurrido, pero no despertó, ni al día siguiente, ni al siguiente y tuvo que esperar, con un doloroso peso en el estómago que se hacía más grande con cada semana que pasaba y traicioneramente le decía que quizás el niño no despertariá.

Para cuando pasó un mes comenzó a perder la esperanza, incluso si los mejores especialistas no le daban grandes esperanzas, que podía esperar?, los mentalistas que mandó a llamar le decían que había posibilidades muy limitadas, pero no inexistentes de que su nieto se recuperara, los sanadores por su parte se limitaron a monitorear la salud del niño sin darle esperanzas, curiosamente la mente del chico tenía una protección mágica que era indicador de alguna clase de magia extraña y antigua, si podía encontrar su fuente entonces podría arrasar a quien había osado atacar a los suyos, pero no había progreso en ese frente o al menos no como le gustaría.

tras esperar una semana a que el ministerio francés repatriará a su familia realizó los ritos funerarios en privado, las familias nobles entendieron que no quisiera hacer esto mediático pero sin duda hubo algunos que se ofendieron y si bien no pudo evitar del todo que la prensa local e internacional hablarán del ataque a una de las familias nobles más antiguas de Gran Bretaña, pudo lograr que no hicieran un escándalo de ello.

Los sirvientes dentro de su hogar trabajan con relativa normalidad, pero los había afectado de alguna forma todo el desastre y es ahí donde miro, algo como lo que ocurrió podría tener algún tipo de traición interna, actuó como el hombre que se estaba hundiendo en la desesperación esperando que algún asesino llegara a su habitación o la de Rhaegar pero nada pasaba, su raciocinio le decía que quizás seguía sombras inexistentes pero su instinto le gritaba que no se dejará engañar, para su papel no necesito actuar demasiado realmente se encontraba al borde de colapsar por todo, se dejó crecer la barba, las uñas, su aspecto descuidado no se le hizo tan incómodo, no ahora.

Para hacer las cosas mas creibles dejo de lado su papel en el ministerio, lo que seria entendíble para muchos y una muestra de debilidad abierta para otros, esperando que eso envalentonara a cualquiera lo suficientemente valiente o idiota para retar al dragón, los buitres poco a poco comenzaron a volar pero ninguno del que no lo esperara y contra el cual no tuviera sus propias medidas para contrarrestar, así fue como el viejo Dragón espero en su madriguera pero nada significativo ocurrió durante meses mas que ofertas de matrimonio para el, cualquiera en su posicion podría haber perdido ese tiempo compadeciendose de si mismo pero ya había descansado desde que había dejado el cargo de líder de familia a su hijo Aerys cuando cumplió 21 así que uso su tiempo sabiamente para revisar los viejos tomos familiares en busca de cualquier conocimiento que pudiera ayudar, pero sin resultados más que algunos de los más horribles y oscuros hechizos que habían estado siglos sin usar y que indudablemente agrego a su arsenal.

Pero un día, Jon tocó a la puerta de su despacho mientras actualizaba el libro de historia familiar, podría dar la imagen de un hombre destrozado pero seguía cumpliendo su rol de forma diligente.

–está abierto – dijo en voz alta, dejo el viejo libro a un lado y miró al hombre que parecía ansioso, de inmediato se puso en guardia creyendo que había encontrado al traidor dentro de su hogar pero espero, por un momento se sintió decepcionado y preparó discretamente su varita desde debajo del escritorio donde seguía sentado apuntandola hacia el hombre, pero debía escucharlo se dijo, podría equivocarse.

–despertó – le dijo mientras su postura se relajaba visiblemente, decir aquello debió quitarle un gran peso al hombre noto

–disculpa? – incluso la varita casi se le cae por la sorpresa

Andrew

–Garcia es hora de levantarse – escuche a mi madre gritarme desde la puerta, balbucee algo antes de caer inconsciente otra vez – no me hagas ir por ti – amenazó – juro que te quitare las cobijas si no te levantas –

–dame un minuto – gemí sin querer abrir los ojos

–¡Andrew despierta! – grito y sentí la urgencia – ¡Andrew! ¡Andreeew! – tras escuchar su grito abrí los ojos, casi salté de la cama.

Desperté

Desperté de lo que creí sería un sueño eterno, me sorprendió que muchas personas me tuvieran rodeado en cuanto abrí los ojos, mire por toda la habitación y no reconocí el lugar, esperaba que fuera un hospital pero no lo era, ningún miembro de mi familia estaba aquí, estaba olvidando algo, que era?, esto es miedo?, a quién estoy buscando? ¿Por qué siento que lagrimas se acumulan en mis ojos?

–hola, mi nombre es Jenefer soy sanadora te voy a revisar ok? – de entre la multitud una mujer se adelantó y me dijo amigablemente antes de acercarse con una extraña y familiar vara de madera en la mano que me confundió, su sombrero era lo que uno usaría en el día de brujas pero no comente nada – sabes cómo te llamas? –

–yo… – dije mientras pensaba, había tantas cosas fuera de lugar, todos llevaban ropas que irían mejor en la edad medieval o en el día de brujas, en cuanto abrí la boca un dolor de cabeza me azotó como si me hubieran arrollado (ja) en el momento en que estaba por pronunciarlo me lleve las manos a la cabeza, todos en el lugar entendieron algo para mi consternación pero eso sería el inicio de una gran cantidad de rarezas, la mujer de inmediato me dio varios viales de vidrio para beber, ante la mirada sorprendida que di los desconocidos solo me dieron miradas alentadoras, tras beber los viales me sentí mejor, menos cansado, menos débil pero seguía siendo pequeño y no podía controlarme, tenía espasmos en todo el cuerpo, como si no pudiera controlarme.

–(cómo acabé aquí?) – mis manos son pequeñas, muy delgadas y la palidez de mi piel me sorprendió

–tranquilo, estás en casa – la mujer dijo alegremente mientras pasaba aquella varita desde mis pies hasta la cabeza aparentemente contenta con sus resultados – todo bien, sus músculos necesitan trabajo durante unos meses pero en general está perfecto –

Volteo a ver a un hombre, era viejo, pero tenía una belleza casi mágica incluso a tan avanzada edad, su cabello brillaba como la plata e incluso sus cejas y barba tenían aquel toque, lo miro detenidamente sorprendido de que fuera real, el hombre le devolvió la mirada y le sonrió amablemente como lo haría un abuelo, pero debajo de esa amabilidad vio que el hombre era duro, lo que uno vería en un veterano de guerra si su postura era algo por lo cual hablar.

–te ves bien, dentro de poco podrás comer con normalidad y salir a jugar– le dijo la mujer con una mirada alentadora –¿puedes recordar algo? –

Destellos de memorias me llegaban, siendo arrollado por un auto, peleando con 2 niños con cabello rubio como el oro, ambos siguiéndome y yo siendo un imbécil, mi familia en América, Padre intentando inculcarme valores familiares, yo trabajando en una tienda de comestibles, aprendiendo historia familiar Targaryen, yo peleando con mis hermanos por qué les arroje una tortuga en Mario kart, un ataque a mis padres y hermanos, todos gritando y muriendo, yo de nuevo muriendo lentamente mientras deseaba más tiempo.

Mi garganta dolía, en qué momento me llevé las manos a la cabeza?, por qué me estaban sosteniendo? ¿Por qué el abuelo le gritaba a un grupo de hombres?, ¿Él es mi abuelo? ¿Quién soy yo?

Dónde estoy?

-Fin-

Hola de nuevo, gracias por leer